Brocense

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  • 1. EL BROCENSE (1522 1600)Francisco Snchez de las Brozas naci en 1523 en Brozas (Cceres), donde pas su infancia hasta que a los 11 aos se fue con sus tos Rodrigo y Pedro Snchez para recibir una mejor educacin a vora (Portugal), sede de la Corte lusitana. De sus tos adopt el apellido Snchez.En vora comienza sus estudios de latn yhumanidades que contina en Lisboa donde setraslada la Corte. Despus de pasar por el serviciode Da. Catalina y de D. Juan III, pasa al servicio dela infanta Da. Mara, que cas con el queposteriormente sera Felipe II. En 1545 muere laprincesa, finalizando la carrera palaciega deFrancisco Snchez.En Salamanca estudi Artes y Teologa, que no finaliz para dedicarse a su gran pasin: las Humanidades. Siendo todava estudiante, se cas con Ana Ruiz del Peso, con la que tuvo seis hijos. Muri su esposa y a los pocos aos volvi a casarse con una pariente de ella, con la que tuvo otros seis hijos. En pocos aos se encontr con una enorme familia, lo que justifica las estrecheces econmicas que padeci toda su vida y la cantidad de clases particulares que tuvo que dar, adems de sus clases en la Universidad. Obtuvo la ctedra de Oratoria y de Griego, pero nunca la de Gramtica, su gran especialidad, a pesar de haber opositado dos veces a ella. Como muchos de sus coetneos, tambin tuvo problemas con la Inquisicin. Francisco Snchez fue procesado dos veces por la Inquisicin con cargos ms bien ridculos: en la primera vez fue slo reprendido y advertido y declarado inocente. El segundo proceso fue paralizado por su muerte en diciembre de 1600 en Valladolid. Sus problemas con la Inquisicin y la enemistad de telogos y filsofos escolsticos le vinieron de su independencia crtica, de su pasin por las explicaciones racionales y cientficas, de su comportamiento jactancioso desde la verdad, de su sinceridad y falta de prudencia. El Brocense era un rebelde contra toda imposicin irracional.Con frecuencia fue amonestado en la Universidad de Salamanca por los visitadores de ctedras, por leer en sus clases a autores que no le haban sido encomendados en la programacin. Pero, a pesar de estas advertencias, l nunca dej de tratar todo aquello que le pareca conveniente.

2. OBRAComo otras grandes figuras del Humanismo, el Brocense se caracteriza intelectual y cientficamente por la "universalidad de saberes". Encontr tiempo para ocuparse de teologa, msica, drama, poesa, arqueologa, arquitectura, cosmografa, astronoma, medicina, leyes, ciencia yfilosofa, dominando todas estas disciplinas tan a fondo como la que constitua su principal ocupacin: la filologa clsica.De muchos de estos saberes tratan sus obras, escritas en latn y en espaol: escritos retricos, filosficos, pedaggicos, astronmicos... y, sobre todo, los dedicados a los textos clsicos, de los que era un perfecto conocedor. Adems de traducir a muchos autores, public comentarios de textos, basados en los que l mismo daba en sus clases de la Universidad.Pero su obra ms importante es, sin duda, la que l titul Minerva. La MINERVA (1587) es algo as como el testamento gramatical de Francisco Snchez, en la que recoge todo lo que hasta entonces l haba escrito sobre Gramtica latina. Con sus cuatro bloques (estudio de las partes de la oracin, del nombre, del verbo y de las figuras), la Minerva supone un estupendo esfuerzo por someter el estudio de la lengua a la razn. Frente a los primeros gramticos del Humanismo (Lorenzo Valla, Antonio de Nebrija), que escriben gramticas basadas en el usus de los autores antiguos, con un carcter exclusivamente normativo, el Brocense pone como piedra angular de todo su sistema gramatical la ratio: no reconoce otra autoridad que la razn.El Brocense, tanto en sus manuales como en su docencia directa, intent siempre sustituir los viejos mtodos establecidos desde haca aos por un mtodo breve, racional y sencillo de ensear latn. Trata de buscar los esquemas racionales desde los que se explican los diferentes usos de la lengua latina. Y en esa bsqueda de esquemas racionales transciende las fronteras de la lengua latina, para llegar a una gramtica general. Y es que esos esquemas racionales, al menos los ms generales, son vlidos no slo para el latn, sino tambin para todas las lenguas.La Minerva tuvo dos ediciones: la pequea Minerva de 1562, y la Minerva definitiva de 1587. La Minerva de 1587 es algo as como el testamento gramatical del Brocense, en el que recoge todo lo que hasta entonces l mismo haba escrito sobre gramtica latina, y no slo lo que haba dicho en la Minerva de 1562, sino tambin lo que haba aparecido en las diferentes ediciones de otras obras.Posiblemente debido a que no se estableci como manual, la Minerva 3. no pudo crear escuela en Espaa. Sin embargo, la obra se difundi con rapidez y, si no en Espaa, s en el extranjero se multiplicaron inmediatamente sus ediciones. Es una de las gramticas ms importantes en la historia de la Lingstica, que sigue inspirando las doctrinas gramaticales de la actualidad.Textos de la MinervaLos textos y las traducciones de la Minerva estn tomados de:SNCHEZ SALOR, E. Y CHAPARRO GMEZ, C. (eds.), Francisco 4. Snchez de las Brozas. Minerva o de causis linguae latinae, Cceres, Institucin Cultural El Brocense, 1995. Se cita, por este orden, el nmero del libro, el captulo, la(s) pgina(s) de la edicin y la(s) lnea(s) del texto. 1. Hay que buscar la verdad. Latet enim ueritas, sed nihil pretiosius ueritate (I, 1, 40, 16). Y es que la verdad est oculta; pero nada ms valioso que la verdad. 2. Se debe buscar la explicacin racional.Non igitur dubium est quin rerum omnium, etiam uocum, reddenda sit ratio; quam si ignorauerimus rogati, fateamur potius nos nescire quam nullam esse constanter affirmare (I, 1, 40, 25-27). No hay, pues, ninguna duda de que se debe buscar la explicacin racional de todas las cosas, tambin de las palabras; si cuando se nos pregunte no sabemos esa explicacin, confesemos que la ignoramos antes que afirmar que no existe. 5. Sobre el gnero en los adjetivos.Adiectiua nomina non habent genus, sed terminationes, et, ut grammatice dicam, personas ad genus, ita ut terminatio in us adaptetur masculinis, in a foemininis, in um neutris. Itaque genus est in substantiuis tantum, et inuento genere quaerimus terminationem in adiectiuis (I, 7, 70, 24-27). Los adjetivos no tienen gnero, sino terminacin o, por hablar en trminos gramaticales, mscaras adaptadas al gnero; as la terminacin us se adapta al masculina, la terminacin a al femenino, la terminacin um al neutro. As pues, el gnero slo est en los sustantivos y, una vez conocido el gnero del sustantivo, se busca la terminacin apropiada para el adjetivo. 6. Es necesario que una palabra admita grados para que sea adjetivo. Sed iam, ut sentio, exspectas a me ut haec nomina quae exempli causa adduxi probem esse adiectiua. Primum omnium adiectiuum necesse est sit omne nomen, unde duci potest comparatio, ut senior, iunior, adolescentior, quia qualitas nominibus significatur adiectiuis, non substantiuis (I, 7, 72, 8-11).Pero, pienso, estars esperando que te demuestre que los trminos que he citado a modo de ejemplo son adjetivos. El primer criterio que hay que utilizar es que es adjetivo todo nombre en el que se pueda establecer una comparacin, como senior, iunior, adolescentior, ya que la cualidad es propia de los adjetivos, y no de los sustantivos. 8. Sobre la conjuncin. Coniunctio non iungit similes casus ut inepte traditur, sed tantum iungit sententias (I, 18, 118, 9-10). La conjuncin no une palabras, como neciamente se dice, sino 5. oraciones.10. El vocativo. Vocatiuus non est secundae personae, ut aiunt grammatici, sed res aliqua cum qua sermonem communicamus; nam, ut artifex, perfecto opere, uocat homines spectatum, sic qui composuit orationem auditorem uocat auditum (II, 6, 150, 10-12). El vocativo no es un nombre de segunda persona, como dicen los gramticos, sino algo con lo que entablamos conversacin. Efectivamente, de la misma forma que un artista, una vez que ha concluido su obra, llama a las gentes para que la contemplen, as tambin quien compone una oracin, llama a oyentes para que la escuchen.11. Hic/ille. Hic et ille sic differunt, ut ait Laurentius: duobus positis, hic refert propinquius, ille remotius, ut Corydon et Tyrsis ducebant greges, hic oues, ille capellas; sed, quod ignorauit Valla, regula haec non est latinitatis, sed ad uitandam ambiguitatem; quum uero nulla potest contingere ambiguitas, parum refert utro loquaris, ut uidi Hectorem et Achillem, hunc troianum, illum graecum (II, 9, 174, 1-5). Hic e ille se diferencian, como dice Lorenzo, en esto: estando los dos presentes, hic se refiere a lo ms cercano, ille a lo ms lejano, como en Corydon et Tyrsis ducebant greges, hic oues, ille capellas; pero lo que ignor Valla es que esta regla es una regla del sistema de la lengua latina slo cuando se trata de evitar la ambigedad; cuando no puede haber ambigedad, poco importa el uso de uno y otro, como ocurre en uidi Hectorem et Achillem, hunc troianum, illum graecum.12. Quam comparativo.Particula quam non semper petit similem casum praecedenti, ut imperiti docent. Nec enim dices: Vtor Cicerone, doctiore quam Sallustio; habeo uestem Titii melioris quam Sempronii; sed addes aliud uerbum, ut dedi pecunias Titio fideliori quam Sempronius est (II, 10, 184, 26-29). La partcula quam no siempre exige en el segundo trmino el mismo caso que en el primero, como ensean los ignorantes. No se dir, en efecto: Vtor Cicerone, doctiore quam Sallustio; habeo uestem Titii melioris quam Sempronii; sino que se aade otro verbo, como en dedi pecunias Titio fideliori quam Sempronius est.13. Superlativo.Si superlatum significaret ultimum excessum, quod grammatici asserunt, non haberet numerum pluralem, quia unus semper in eodem genere tantum deberet excellere (II, 11, 192, 1-3). Si el superlativo significara el ltimo de una serie ascendente, como afirman los gramticos, no tendra plural, ya que en una misma especie ordenada ascendentemente, el ltimo lugar lo ocupa siempre uno solo. 6. 16. Verbos deponentes. Actiua haec sunt omnia natura, quocumque fine terminentur. Nam quae uocantur deponentia, actiua omnino sunt; neque enim ideo ita dicuntur, quia sint aliud genus ab actiuis, sed quia fuerunt aliquando communia, quae simul actionem et passionem significarent; sed quia deposerunt passiuam significationem, dicta sunt deponentia, quasi dicas actiua deponentia (III, 2, 236-238, 32-1).Todos son activos por naturaleza, tengan la terminacin que tengan, ya que los llamados deponentes son totalmente activos; y no se llaman as porque sean un tipo distinto de los activos, sino porque en un tiempo fueron comunes, que significaban al mismo tiempo accin y pasin; pero dado que depusieron su significado pasivo, pasaron a ser llamados deponentes, o, de otra forma, activos deponentes. 17. Los verbos pasivos y el complemento agente.Saepe quidem Grammatici, nunquam tamen ita egregie delirarunt quam in uerborum passiuorum deliramentis tradendis. Aiunt enim rem, quam uocant agentem, in passiua in casu sexto cum a uel ab, uel in datiuo debere collocari. Nec desunt hebetiores qui addant in casu quarto cum per, ut res agitur per eosdem creditores. Totum falsum est (III, 4, 328, 3-7). "Los gramticos han delirado muchas veces, pero nunca tan extraordinariamente como en sus locas doctrinas sobre los verbos pasivos. Dicen, en efecto, que el agente va en pasiva en ablativo con a o con ab, o tambin en dativo. Los hay ms torpes que incluso aaden el acusativo con per, como en res agitur per eosdem creditores. Todo falso. 18. El infinitivo. Anxie torquentur grammatici dum quae uerba infinitum determinent explicantur. Sed frustra sudant et nihil explicant. Quanto rectius Priscianus qui ex antiquis sic disputat: Vim nominis rei ipsius habet uerbum infinitum. Vnde quidam nomen uerbi hoc esse dicebant. Dico enim "bonum est legere", ut si dicam "bona est lectio". Haec ille. Mineruae placet: Infinitum semper esse uerbum, sed eius totum sensum et orationem sumi pro aliquo casuum. Aliquando uero nomen uerum est, ut scire tuum, nostrum uiuere. (III, 6, 358, 5-12)."Angustioso es el tormento de los gramticos cuando tratan de explicar qu verbos rigen a los infinitivos. Pero en vano sudan y nada explican. Mucho ms acertado es Prisciano quien, tomndolo de los antiguos, hace el siguiente anlisis: "El verbo en infinitivo tiene el valor de nombre que indica la propia accin; de ah que algunos digan que el infinitivo es el nombre del verbo. Efectivamente, se dice bonum est legere con el mismo valor que bona est lectio". Estas son las palabras de Prisciano. Minerva est de acuerdo con ello: el infinitivo es siempre verbo, pero en su significado y en su construccin tiene totalmente el valor de un caso. Algunas veces es incluso un autntico nombre, como en scire tuum, nostrum uiuere. 19. Por qu se llama supino. 7. Et dicitur supinum quia supine, hoc est negligenter, agat, et pene ociosum et superuacaneum sit. Nam orationes quae possunt fieri per hanc uocem crebrius ad alias transferuntur, ut discedo lecturus, discedo ad legendum, discedo ut legam, discedo lectum (III, 9, 382, 4-7)."Y se llama supino porqu acta supine, es decir, negligentemente; es casi intil y vano,, ya que las oraciones que pueden construirse con esta forma, pueden tener tambin frecuentemente otras formas: discedo lecturus, discedo ad legendum, discedo ut legam, discedo lectum. 20. El supino en -u. Amatu, lectu, auditu mire conturbant grammaticos. Mihi partim sunt datiui quartae inflexionis, partim ablatiui, quibus modus significatur (III, 9, 382, 13-14). "Amatu, lectu, auditu son formas que traen de cabeza a los gramticos. Para m, en parte son dativos de la cuarta declinacin, y en parte ablativos que significan 'modo' ". 22. La conjuncin une oraciones, no palabras. Coniunctio neque casus neque alias partis orationis, ut imperiti docent, coniungit (...). Sed coniunctio orationes inter se coniugit, ut Caesar pugnat et Cicero scribit; at uero quum dicis Cicero scribit et uigilat, duae sunt orationes in zeugmate figura; item: Cicero et filius ualent; figura ellipsis est, ut ualet Cicero et ualet filius (III, 14, 402, 3-8). "La conjuncin no une ni casos ni otras partes de la oracin, como ensean los ignorantes (...). La conjuncin une oraciones entre s, como en Caesar pugnat et Cicero scribit; y cuando se dice Cicero scribit et uigilat, hay dos oraciones en las que encontramos la figura del zeugma; as tambin en Cicero et filius ualent; aqu la figura es la de la elipsis; sera: ualet Cicero et valet filius". 23. Qu es la elipsis.Ellipsis est defectus dictionis uel dictionum ad legitimam constructionem (IV, 440, 2-3)."La elipsis es la falta de una o varias palabras para que exista una frase construida segn la norma". 24. La lengua gusta de la brevedad.Nulla linguarum est quae in loquendo non amet breuitatem; atque eo festiuius quidque dicitur, quo plura relinquuntur intelligenda (IV, 440, 14-15). "No hay ninguna lengua que no guste de la brevedad en su realizacin, y hablamos tanto ms agradablemente cuanto ms cosas dejamos sobreentendidas". 25. Primera y segunda persona como sujeto. 8. In primis et in secundis personis, quia rustice, nisi discretionis aut alia impellente causa, suppositum apponitur, elegantius subticetur (IV, 450, 28-29). "En las primeras y segundas personas, lo ms elegante es suprimir el sujeto. Ponerlo, salvo que se trate de marcar una aposicin o por otra causa, es un vulgarismo".27. Sobre hablar latn.Quis porro ludi magister grammaticus non subinde pueris crepat honor sit auribus doctorum- Vel male uel bene, loquere cum Marco? Tanta est stultorum hominum ignorantia, peruersitas et pertinacia. At ego, apud quem pluris est rectae rationis pondus quam multorum praescriptum, assero nihil pestilentius posse iuueni linguae latinae cupido euenire quam aut uerbis latinis effutire cogitata, aut loquentium profluentiae interesse (IV, 672, 9-14). Qu maestro de escuela y que me perdonen los sabios- no grita as a los nios: Bien o mal, pero hablad con Marco? Tan grande es la ignorancia, la perversidad y la cabezonera de los necios. Pero yo, que pienso que tienen ms peso las buenas razones que los preceptos de muchos, afirmo que no puede haber cosa ms repugnante para el joven amante de la lengua latina que expresar sus pensamientos en latn o meterse en las conversaciones de los dems.28. Escribir bien como medio para hablar bien. Et statim: Caput autem est quod, ut uere dicam, minime facimus est enim magni laboris, quem plerique fugimus- quam plurimum scribere. Stylus est optimus et praestantissimus dicendi effector ac magister. (IV, 676, 23-25).E inmediatamente despus: Sin embargo, el medio ms eficaz el cual, digmoslo, no practicamos, porque exige gran esfuerzo, que con frecuencia rechazamos- es escribir lo ms posible. La pluma es el mejor y ms hbil de nuestros maestros para formarnos en el bien hablar .