Cafeína Para Dos

1
Cafeína para dos, Malaci. Generalmente, con el tiempo uno se va acostumbrando a las partidas, a las despedidas y a los “adiós”; yo no. No puedo hacerme a la idea de darte el último beso, cuando el día apenas inicia. Deseo más del sabor dulce de tus labios, del tacto de tus manos suaves y fuertes acariciando mi espalda, de tu esencia cafeinómana y tus ojos color miel, que miran lo que yo no. Deseo más de tu voz cálida hablándome al oído y haciéndome viajar lejos. Lejos, contigo.

Transcript of Cafeína Para Dos

Page 1: Cafeína Para Dos

Cafeína para dos, Malaci. 

Generalmente, con el tiempo uno se va acostumbrando a las partidas, a las despedidas y a los “adiós”; yo no.No puedo hacerme a la idea de darte el último beso, cuando el día apenas inicia. Deseo más del sabor dulce de tus labios, del tacto de tus manos suaves y fuertes acariciando mi espalda, de tu esencia cafeinómana y tus ojos color miel, que miran lo que yo no. Deseo más de tu voz cálida hablándome al oído y haciéndome viajar lejos. Lejos, contigo.