CAPITULO CUARTO.

LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS

.—Exposiciãn del argumento abrumador.—Ii. La de-bilidad de Allende.—Ill. Principia la acción dela lógica de las ideas.—IV. La obra de suble-vación general.—V. El balance de la primeracampaña. —VI. Fracaso completo que habria te-nido la revo'i.ición miitar.—VIl. El segundo ba-lance de la campana.—VlIl. La obra militar delcura Morelos—IX. Conclusiones.

I

Contra todo lo que aeahD de decir favorablepara el eura Hidalgo, se presenta la figura delgeneral Morelos radiante •en su obra patrióti-ca de genio verdaderamente militar. El argu-mento que se puede presentar es: si el cura Mo-relos, con los recursos despreciables en compa-ra.ción eon inmensos que tuvo el cura Hidalgo,pudo disciplinar las fur'as deinentes d 'j.,tempestad revolucionarja é instituir la guerramiitar, sin haber sido nunca soldado ni siquie-ra algo instruIdo en rnateria de guerra antes dsus campañas y si por medio de ellas estuvotres veces a punt.o de arranear del dominiode Espalia it su patria; 110 eabe duda que Hi-dalgo con mayores elernientos pudo haeer másque el eura Morelos y que si no lo hizo, f u6 nor

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ligero, por nec•io, por 110 juerer eseuchar losconsejos de Allende y otros militares por Ia-tuo, por envanecido, por falta de tamaflo- parauna ernpresa que nunca supo considerar ajoel punto de vista politico, militar, social y niarni hurnanitario, ui aun eristiano porque Scentregó a la crueldad eon la avidez de un dip-sórnano por el alcohol. Todo lo quiso destruir,matar, pulverizar COfllo si no se tratara de hacer la independencia, sirio la sepultura de lasociedad. De esto se deduce que la interven--ción del cura Hidalgo en la guerra de indepen-dencia fué ma8 bien funesta que ñtil y que me-jor hubiera sido que hubiese continuado estu-dianclo moreras y cultivando uvas. sin pensaren hacer felices a sus compatriotas. Tal es eljuicio de los conservadores mexicanos respectoide Tlidalcro. siendo para eflos el primer héroede la independencia D. Agustin de Iturbide.Los liberales como Zavala, Mora, QuiintanaRoo, 'i\Iier. Rayon. Guerrero y otros muchos,dan el primer lugar en nuestra luha de inde-pendencia a la figura torva y verdaderamenteimponente de Morelos.

Si a esto se agrega que no hubo tal gritoel 15 de Septiembre, que el iniciador mnás enér-gico de la independencia en pen.samiento fuéAllende, que el que conienzó su ejecución la no-che del 15 en el pueblo die Dolores aprehen-diendo con gran audacia a los españoles, fuéAllende, y si todavIa se añade que Allende co-mo Iore1os, querla hacer la revolución por me-dios estrictamiente mi1itare vaciados en her-mosos modelos de eivilización, generadores de

PFF-

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toda elase de garantIas individuales y socia-les; resulta clue ci eura Hidalgo es una granligura de la irnaginaciófl de las multitudes in-cendiada por cohetes de elocuencia desprendi-dos de la fantasia de millares de tribunos.

Para fallar en el proeeso histórieo del curaHidalgo, hay que examinar su obra revo1uci-naria. cOinpararia eon la de Morelos y estable-cer bien la division entre estos dos grandeshoin-bres.

TI

El 17 de Scptieml)re de 1810 v cerca deldio dIa, en ci pueblo denorn.inado San Migueiel Grande. nfl peotón de populacho se arrojasobre la tienda de aharrotes de un español,con el objeto de saquear1a, sin intentar aün un-char a! espafiol.

Allende. clue hasta ese moniento era el jeled Ia revolución. se opuso al atentado del po-pulacho, desenvainando su espada y repartien-(10 t diestra y siniestra sablazos y amenazan'doeon voz de trueno eastigar con penas muy se-veras a los infractores de las garantIas que ge-nerosamente hahIa ofrecido a los vencidos. El4ura Hidalgo desaproho Ia eondncta de Alien-dc, no eonsideró ci pillaJe como estrella 0 SOlde sit handerL sino que duo que era menestertener prudenca porque si no se toleraban cier-tos excesos de la multitud, ésta enfriada porlos eastigos se retirarIa dc la revolución.

Los dos caudillos clisciitieron acaloradanien-te; Allende manifesto al eura Ilidalgo que Si

Independen cla.-7

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no aceptaba sutiempo de queai Tntendente d,-aria. MediaroAhao10 y otrafué interceptadGuanajuato enfibl que con su(Ijatarnente a iderársele el niAdc a su influertico (jue domdebido a suiiiE t•l I)runcro

plan militar de revolucióu, erase retirara pidiendo su indu..lto

Guanajuato quien no se lo me-* en el conflicto los Aildarna,s personas y al inismo t!e!flpOo un pliego del. Intendente deque se recomendaba a un espa-gente armada procediese inme-(aptura de Hidalgo, por consi-

s terrible de los rebeldes, debi-cia en las masas corno eclesiâs-naba en sus concieneias yinstruceión no vulgar . UIendeen decir al cura Hiilalgo que

pueslo quc el Intendente espanol con tan Due-nas razones lo designaba como jefe del movi-miento, él era el primero en aceptarlo comotal y ponerse a sus órdenes. La tropa realistajue habla defeccicrnado por cariño a Allende,

se adhirio a la rnanifestación de su jefe y el cu-ra; Hidalgo fué reconocido por rnilitares y pal-sanos corno ci primer eaudillo de la revolución.

De estos heehos resulta que Allende era unverdadero soldado, en cuanto a que querIa que.la lucha fuera estrictamente militar, resulta-tarnbiên que era un militar generoso, bravo,humanitario; pero inservible para jefe de unagran revolución, que debiendo ejecutarse ml-litarmente no podia ser confiada a un civil ymucho menos a un eclesiástico. No se necesitangrandes tamalios intelectuales para que unhombre ciue tiene la convi•cción dc que a su pa-dre solo 'debe cortarle una pierna gangrenada,tin eiruano, no deba admitir hajo ningün con-

wm

L.AOBRA DE HIDALGO.Y LA DE MORELOS

cepte que un leñador COfl su haeha se encarguede cortar. la pierna Paternal. LSe sometiOAllende ;k la voluntad de la multitud que desiguaba a! cura Hidalgo como jefe? Gran desatinc

-.para tin militar aciniitir que u-na guerra inilitarque solo es posible cuando hay una sola cabe-za para mandar sea dirigida en motIn por ml-hares de cabezas. SLo haeIa realmente en vir-tud dc las razones expuestas por el intendentetie Guanajuato La razón verdaderamente se-ra era la influeneia clue en las m-asas indIge-nas ejercIa ci eura Ilidalgo como eclesiástico.Para que un eclesiástico sea tenido como re-vulueionario, es indispensable que ha revolu-ciOn pueda tornar el earácter de una guerrasanta, y en ese caso el jefe de la revoiuciór.debe reunir a su calidad sagrada la cahidadmilitar como Mahoni, los grandes califasconquistadores 6 el MandI que en 1883, luchóhasta obtener la victoria por la independenciadel Sudan.

III

Las guerras santas como las Cruzadas, co-mo ]as erniprendidas por el islamismo, requierencireunstancias especiales y sobre todo que eljefe sea gran pontIfice y gran ca'pitán. El fra-caso de las Cruzadas consistió principalmenteen que el militarismo Se sobrepuso al grado dehacer imperceptible el elemento religioso. Mascomo Allende no era autoridad en historia nien sociologla, estaba obligado a tomar coinodisparate que u-n eel esiástieo dirigiera u-na

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conliagracion caraeteiizada por gran derrama-niiento tie sangre hurnana.

El eura Hidalgo i gnorando eompletamente(oIfl{) son las revoluciones coiifornie a la His-te(rIa, bien interpretada por la critica filosófl-flea, las ha de haber considerdo por la lógiearetilinea dc las ideas abstractas, opuesta ftc-cuenternente a la lógica desconcertante de losheehos. El trazo de la revolución por la lógiea(le las ideas, era: Un pueblo de seis millonesde hai)itantes ]lacidos en el pals, odiaba profundainente a sesenta mil espaiioles que lo ti-ranizaban. La gran rnayorIa de los sesenta muespanoles estaha armada sin constituir ejérei-to iii miliia, pues el ejército lo formaban vein-fiocho mil solciados de los tiranizados, man-(Tados por jefes españoles. Además los sesentamil espanoles estaban diseniiiiados en territoriGininenso. Soiución del prolieia Atreverse a.lanzar ci grito de Imueraii los gachupines! tineal ser escuchac10 clebia Producir ci 1evanta-miento general easi siti derramainiento de sansgre por enormisima desigualdad de fuerza en-tre los beligeraiites. Tal fué ci pensamiento di-rector no slo del cura Hidalgo sino de tocToslos rcvolucionarios cjue comparan la debilidadtIe todo tirano, eon la portentosa fuerza qupueden desplegar los tiranizados.

El cura Hidalgo, corno persona instruidahasta (londe lo autorizaba ci sistema colonial.dbio haher lei-do la historia de España y fija-do sri atención en el imipusivismo frenético delas plebes, contra los judlos y moriscos, cuanclose les recordaba que eran enemigos de Ia reli-

4LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS 101

gión y cuando Se las txeitaba A vengar A Dios.Reforzar el odio huinano con t1 odio divinera lievar al roJo hlanco la cólera de las.rnulti-tudes é hineharlas de ferocidad para.el coin-bate. Todo eso era rreprochab1tinente lógieoen el éter de la abstraceión, lógiea rnetafIsieav en consecuencia no slo lógiea de eura sinode todo revolueionario de raza latina.

Iv

El 28 de Septiernbre de 1810 el eura Hidal-go con 1000 hombres aproxirnadarnente tie tro-pas niilicianas inezeladas con veinte mul indiosarmados 'con lanzas. garrotes y hondas y Se-guidos, por cinco niil rancheros A eaballo, sepresentó ante la eiu(lacl de Guanajuato paratomarla a viva fiierza. No podia ser me.jorI.- inspiraeión del (au(lilli) revolueio[Jaril). Des-pués de Mexico, Guanajuato era la eiudid inisrica en metales preeiosos y en plebe al)n11(lan-te, valiente, audaz y resiielta. Timar Guana-justo era tomar A la, Fortuna por ci pescuezoy obligarla a servir A la revolueión.

La toma de Guanajuato produjo a la causade la independeneia ma's que riquezas materia-les, riquezas morales de indefinido valor. Larevolueion Se anuneio al pals abatido y ahyec-to trescientos àflOS como an ruido de voleAnque en horas podia redneir a eenizas el vetustoy sófldo edificio colonial que todas las eólerasy resignaciones de los •eolonos hahIan conside-rad aplastante A perpetuidad. La tonia deGuanajuato presentaha A la revolueión coino

- _A RA LD E r- iALGO Y LA DE MORELOS

un faro despidiendo rayos todos incendiarios,CC'fllO una voz irresistible de soberanIa senten-ciando a muerte todo el pasado; como una co-rriente de terror que debIa envolver el po<Je-rio epaflol y carhonizarlo. En suma. la toma(le Guanajuato significaba no el primer tiroteode la lucha, sino las explosiones del paruenemigo y ci toque incesant,e de degliel!o per-siguiendo sin tregua y en todas part-s A losVeflei•do.

Fn simple ranchero mayordomo de una ha-cienda, ilamado D. José Antonio Torres al verpasar al eura Hidalgo al frente de su horda porIrapuato para ir a la conquista de Guanajuatole pidió autorización para -jr sin ms recursosjue Sn fe y su a.udacia a conquistar , nada rue-no5 que toda lit intendeneja de Guadalajara.La iiotic•ia de la torna tie Guanajuato por cipueblo sublevado en masa y obrando como to-rrent. Jevantó a hombres como Gómez Portu-gal. GdInez y Alatorre, quienes operando. deaetierdo eon D. José Antonio Torres, insurree-cionaron en menos de un mes todos los distrj-los eolindantes con las provincias de Guana-j uato y Michoacán. El oidor 111ecacho que salióf' pacificarlas, sobrect ie p:nico, discrirriópara. evitar ser atacado, proteger su violeutaretirad,a ó fuga, por ci Santisimo Sacramentollevado en un coche en manos del cura. Torreganó ci combate de Zacoalco, en el qi:t' se lepasaron durante la acción los niilicianos de Co-Jima y la noticia del triuiifo de Torres en Gua-dalajara, a quien se eonsideró como otro Hi-dalgo vengador y degollador,... produjo tal

F., __LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS i:

coflsterflae, en el elernento espanol (jUC (1etermifló huir y el insurgente Torres oeupó aGuadalajara ci 11 de Novienibre de 1810, ha-bién.dole costado la conquista de la más iinpor-tante intendencia del virreinato una doena deninertos y otros tairtos h-eridos. Era ci pánicoijfundido por las matanzas dc Granaditas, lotlue babIa servido de alas a Torres para eon-juiar Un territorio que en otros tiernpos hu-biera resistido a un ejército.

Faltando para completar la eonquta d laNueva Galicia el importante puerto de SanBias, el eura de Ahualulco, D. Jose' MariaMereado, solicito del triunfante caudillo To-rres la autorización para perseguir a los espa-iioles que huIan hacia Tepic . Con seiseientosindios armados de piedras y garrotes y algunosranelieros, se presentó frente a Tepic, defen-dido por una eornpaiila de tropa veterana. laclue no (luiso resistir y se unió a los insurgen-tes. Dc Topic, Mereado siguió para San Bias,donde hahja para su defensa ochocientos horn-bres armados con buenos fusiles, una fortale-za r(spetable armada con doce cañones deveinticuatro, más cuatro baterIas en la ciudad,mnás anciados en el puerto los siguientes bar-cos: lifla fragata, dos bergantines, una gleta,dos lanehas cañoneras, dotación de esta man-na, sesenta piezas de artilleria. Con la,, fuer-zas de que disponIa la fortaleza de San Biasy los barcos anelados en el puerto, habIa parareduir a eseombros Ia. ciudad. Pues bien, eleomafl(Iaflte de la plaza D. Jose' de Lavayen,olicial de là marina espanola, epantado por

LA CIBRA O. HDALCO '1 LA D E IvIOREL3S

las terribles anienazas de Mereado, entregtodo al jefe insurgente, que disponla de susseiscientos indios armados de escopetas, hon-das, lanzas y flechas, mas seis cañone5 de pt--queiio calibre sin parque. Todo cayó en podtrde 'Mercado en virtud del miedo, el primero d&Diciembre de 1810. Se sabla en San Bias, la-toma .de la Alhóndiga de Granaditas y sus con-secuencias para los vencidos. El ('nrahabIa ofrecido un prograrna igual.

El 6 de Octubre de 1810 las autoridadt•s deZacatecas rec'ihieron de Calleja la noticia de-clue ci cura I1ida1g habIa salido .de Guanajua-to para tomar aquella plaza. Alarnán (lice: "laplebe (zacatecana) entretanto se insolentabay eon la noticia de la toma y saqueo de Guana-.juato se temia que se entregase a los lfll.SIflOS(lesórdenes de que habla dado ejemplo aquellàc'iudad." (1) " Iluho una junta. ii la que eOn-currieron ci Ayuutaiuiento, di putaciones de mi-iierIa y coirlerelo. Adzninjstradores &ie Reutas,euras, pre1ads dc las religiones y vario su-tos distinguidos del vecindarin. En ella seciaró irnposihle la defensa de la ciudad, tantopor faita (Ic liii ('uerpo de tropas con qué ha-(erla, eonio por su sit uación. qu.e es muy seine-jante a Guanajuato. y en conSecuencia. en((uella tarde y noehe, se fugaron los rnás de

los europeos, llevan(ltse consigo lo que puclieron de SUS efeetos y caudales. y lo niismo hi- *cieron los enipleados." (2) El intendente so

(F) Alamán, Tomo Ii. págs. 15 y 116.(2) Alaniãn, T.mo 11. pIg. 16.

NNW

LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS lt)5

fugó do Zacatecas el S dc Octubre de 110 de-jando a disposieióii del insurgente Iriarte to-da la provincia.

El lego Herrera tie San Juan de Dios, quehabIa acompañadu al eura Hidalgo a la tomade Guanajuato. obrando de acuerdo eon otro 1ego Villerias, se apderó de la ciudad de SanLuis Potosi el 10 de Noviembre de 1810, no obs-tante que tenla una regular guarnición y másde ciiez piezas de art illerla; sin más elementosque un valor y una audacia dignos de los másclëbres piratas. Pero ese valor y esa audaciacoseehaban victorias inauditas en el terreno re-volucionario ftrtilizad:) por el paflicO que ema-riaba del triunfu de Ia revolueión en Guanajua-to.

El 17 de Octiibre de 181() eutro ci cura Hi-dalgo en la ciudad de Valladolid, la que puduliacer ma's resistncia (inc Guanajuato, puescontaba con todo ci regimiento de infanterlaprovincial, con las ochu ('ompmIas de infante-na que recienternente e habIan levantado, ycon -todo el reginiicnto de dragones de Miehoa-án; total, dcs mil holnl)res, y el cura Hidalgo

apenas ilevaba menus de rail soldados revuel-los en su hortla. La ciudad de Valladolid con-laba, pucs. eon iina fiierza cuatro veees mayorque la que tuvo Guanajuato para defenderse yeon una pleI)e pacifi(-a y levItica sorneticla en-terarnente ii los canonigos y 'rnuy diferente ala pIei)e Ifliuera de Guanajuato. Sin embargo,el eaudill() (ic la imilependencia tornó la plazasin disparar an tiro. debido al terror qtie ins-piraha ci reenertlo dc-1 asalto a 1a Alhóndiga

10.; LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS;

tle Granaditas y al panico que infu.ndIa la ac-titud facinerosa de la enorme horda insur-gt n t e.

El 30 de Otubre de 1810 tuvo lugar la san-grienta batalla dc las Cruces ganada por el cu-ra Ilidalgo. Todos Ios his-toriadores y personassnsatas que conocen el pavor que reinaba enIa eiudad de Mexico antes de la hatalla de las(ruees y después de la oeupación por los insur-gtntes cle las eiudades de Guanajuato y Valla-lid, y que además, conocen el efecto de eata-(IisflO moral que produjo la noticia de ha de-rrota de las fuerzas realistas mandadas porTrujillo; no dudan que si el cura Hidalgo hu-biera arrojado a la media nche del 30 al 31dc Octubre su horda de sesenta -inil foragidosliabria levantado a toda la plebe de Me-xieo, forinando un raudal de más de cien mulicYrnl)res exaltados por el olor voluptuoso de un1)otIn colosal; las cortas fuerzas realistas de(jile aim disponIa ci Virrey habrIan defeccio-iiado C incorporádose a las fuerzas regularesque se hahIan batido en las Cruces al mandode Allende. El saqueo habrIa si.do espaiatoso ylos asesinatos innumerables; pero ci regimen vi-rreinal habrIa caIdo- en el abismo •que Sn siste-mama habIa eseavado. Una vez tomada la ca-pital del virreinato, é insurreccionada ya lamitad de su territorio, la otra mitad se habrIalevantado en horas y Cafleja y Flon eon su pe-queñ() ejéreito se habrIan quedado solos ó ase-inados por sus propias trpas . El eura Hidal-

go realnmente cometió un error explicable, co-

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mo rn-as adelante lo hare, inas no justificablepara. un •jt-fe tie rtvolueión.

V

• El balance de la primera campaña tie nues-Ira guerra de independencia, resulta extrema-dainente favorable para la hoja de servicios(tile (1 (Ui'a Ilidaligo presto a la causa 'de laindepcndtiieia: La inonarquIa española habIaliecho tO(la elase de esfuerzos durante tres si-gles para asegurar en Nueva España la perpe-tuidad de 511 (li)lfliflaCiOfl y un hurnilde Cu-ra, en cuarenta y cinco dias estuvo puntodc pulverizar Ia ohi'a espanola. basada cii ab-yecciOn popular de granito. No conozco eje .m-1)10 de mayor éxito en una revoluciOn. y si el'ura ITidalgo se habia P ro Puesto revolucionar,la Historia no presenta revolucionario con ma-vor tinpuj.

VISupongamos que en San liguel ci Grande

'-1 eura Hidalgo se sometIa a Allende, empeña-en hacer una revolución estrietamente mi-

Jitar como la de 1648 en Ingla-terra jQu6 hahrIasutoditIo

El numer() de fuerzas milicianas que jarnás1iahIan heeho Ia guerra y clue por consiguierite'iunt'a hablan oldo silbar balas ascendIa iO()Ohombres cuando el enra Hidalgo se presentó•l 28 de Septiembre do 1810 ante la ciudad de(.uanauato, iiitimándole rOIi(lieion. Las fuer-

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105 LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS

zas rnilieiaiias rebeldes sin una sla pitza deartilleria. y sin más municiones que las dede paz, sin jefes y sin Pa rt( dv sus ofieia1.'.que Ili habIan querid: defeeeionar, 1H,'staban l)ien organizaclas sobre todc) paraUn eomhate de muy atrevida ofensiva digno so-lo de tropas viejas muy fogueadas. El proble-iiia militar es fácil cunocerlo y resolverlo. ;Po-dian esas fuerzas compuestas de 1000 honibr.la mayor pat-le de eaballeria. nacla tie artil1t-na, 00 par(4ue, tornar a viva fuerza uiia for-taleza de prim'r orden en sn época, conio 10 erala AihOndiga de Granaditas, defendida porquinientos hombres resueltos a inorir, manda-dos por un jefe de tamaño heróico, que dispo-nia además de un armamento igual al de losasaltantes, de una cantidad indefinida de fras-os de hierro, envases tie azogue que ilenos de

pólvora debIan servir como -tremendas granadasdi Ina no? No puede haber niilitar mediana-merrte culto que se atreva a afirmar, que eltniunfo de Allende hubiera sido siquiera posi-ble y los hechos lo prueban bastante.

El Avuntarniento de la ciudad de Guanajua-to aseguró en su informe al Virrey, ciue en elasalto a Ia AlhOndiga de Granaditas, la pérdi-da tie ambas partes ascendió a 3.000 hombres.D. Jose' Maria Lieéaga en sus "Apuntes" e611-si•c1era exagerada la cifra, y después de un anâ-lisis minueioso tie liechos y doeunientos, fiaCu 2,000 hombres fuera de combate la pérdidatie los asaltantes. Si los defensores tie Grana-ditas fueron capaces tie poner 2.00 hombres%fnera tie coinbate, Les pusihie qiie 1000 hubieran

LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS io

tornado la forta1eza Las mejores tropas delmundo no resisten a una pérdida en combatede 50 por cient&. Cuando uI]a tropa es capazde perder sin retroceder la tercera parte de suefeetivo ya es de primer orden; de manera queaiiii admitiendo que los asaltantes hubieran 5ido de primer ordeii y Isiendo su niirnero de 1000no hubieran resistido it 400 hajas.

hay que tomar en cuenta que los indios hon-deros situados en los cerros arrojaron matate-nas contra los 'defensores en cantidad tal, que(luedo cubierta toda la azotca de Granaditaseon una capa de inás de una cuarta de vara deesp e so r.

La plebe de Guanajuato no habria ayudadoa Allende . Cuando llegó lit notieja del levanta-miento del cura Hidalgo en Dolores, la plebeguanajuateii.e so puso desde luego del lado delIntendente Riaño y cuando supo que el curaHidalgo vcnIa al frente de una gran plebe, lossentimientos do fraternizaeión se despertaronlo mismo que los dc asociación para el pillaje.

La Plebe de Guanajuato no tenIa motivostie queja contra ci eiexnent() espanol ; era unaplebe rica, sus jornales eran muy ele'vados,los dueños de las minas en bonanza le dabangratificaciones a manos Ilenas; jugaba, bebIa,rtiiIa y hailaha libremente; era una plebe chi-queada, mimada, trat ada (Iemocriticamente yinuehos de sus individuos ilegaban a la fortu-na cOmo sneede en todos los grandes minera-les do metales preejosos. Ninguna plebe podiatenor sinipatIas por Un hombre que como

ilU LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS

Allende es-taba resuelto It eastigar severamente-el robo tie un alfiler y It coigar It todo asesino.

Por otra parte si en el :prograiva de Allen-de estaba no permitir el pillaje, para dar pres-tigio a la revolueión, no hubierapodido usardv sus 1000 hombres para al acar It Granaditas, porque quedando la ciudad eomo quedóIt (iisposieión de la plebe, para evitar ci pillajeSe hubiera visto obligado It destinar parte desus fuerzas al servicio de poliela. En las condi-clones que he expuesto la torna de la Alhóndi-ga de Granaditas por Allende, no se puedeconsiderar siquiera como hipótesis.

Qué hubiera heeho Allende al salir de SanM1gut1 el Grande el dIa 17 de Septiembre consus 10(1)0 sohIados? rfomar Guanajuato era im-posible. LHubiera podido atacar Valladolid?En esa plaza las fuerzas realistas eran superio-rs It las suyas, y no estando profiindamentedesmoralizadas como cuando supieron la proe-za sangrienta de la toma cie Guanajuato eonsus trItgieas corlseeueneias no se huhieran ren-dido. Cómo habrIa aunientado sus tropasAllende? LPor rnedio (Ic la (Tefeeclón de lasrealistas? Como lo he probado antes, ésta tenIa(lue ser muy corta corno en efeeto sueedió entodo el tiempo de la insurreceión. Y los que c'o-nocen nuestra historia ide independencia ha-brAn nota(To que en ci primer perlodo las de-feeciones no fueron expontItneas ni comhjna-(las a distaneia. sino efecto del eontaeto de laimponente ola, humana acaudillada por el cu-ra 1-lidalgo, que envolvIa y tra gaba las fuerzasmilicianas aterrorizadas por un espectItculo de

L.AOBRADE HIDALGO V LADEMORELOS Hi

pot eneia extraña clue pareeIa misteriosamentein yen Cii)! C.

Hubiera podic10 aunientar su ejéreito Allen-de con lii preSefltación voluntaria de los in-,nuinerables partidarios de la independencia?La toma de Guanajuato causo el efecto de unexplosivo que liace volar en polvo la gruesaeapa de abyeceión ciue pesaba sobre la voluntadde las multitudes. La revolución se anuuciómuy grande y por consiguiente se hizo escu-char de tGdos los habitantes de la colonia conaeeflt() niajestuoso y seguro de -victoria. Unarevolueiii clue se anuntia ya triunfant.e eon-vierte en leones hasta los más tImidos came-ros S ('uando la revolución es un problema ne-gro de sepultura y dolor eon recompensas al-hagadoras visibles a distancias casi •planeta-rias, entonces solo los hombres de gran carác-ter se atreven a descender a lo desconocidoque despide gases de eatástrofe. Allende inau-gurando la revolueiOn -en el tablado de su prop:iopatIbullo, habrIa encontrado sin duda apOsto-les deejdidos al martirio, mientras que cuandolas revoluciones aparecen consumando SU Vic-toria hay pie contar con casi todos los parti-darios decididos a tomar parte en ci banqueteher61eo voll Iu se cia gracias a los dioses.

Aeeptand que se hubieran presentado aAllende muehos part idarios, jCon qué fusilesls armaba ? Porqiie la guerra nfilitar que élexigla rethazaba el einpleo de garrotes, fle-ehas, honlas y malas Iaiizas. Ann cuando hu-biera arniamento que cornprar, faltaba dinero,rniciitras que el eiira IT!dalgo co'i Sn liorda

112 LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS

atrapo en Guanajuato y Valladolid cuatro ml-hones de pesos en numerario, barras de platay oro, y plata labrada.

Si el general Calleja no sahió de San Luisdesde el momento en que tuvo noticia del le-vantamiento de Dolores, para marchar en au.-xilio del intendente de Guanajuato, fué porqucle infundió respeto la horda del cura Hidalgoque podia con-tener bastante tropa miliciana yorganizar Ins. Pero si Allende solo con sus1000 lioinbres se hubiera lanzado a la revolución, Cahleja. que en San Luis disponia de ma-yor nuimero de fuerzas, pues estaban a sus or-(lenes los dos regiinientos de dragones de SanLuis y San Carlos, habria marcha4o inmedia-tainente contra ci capitan rebelde y es casiseguro que lo habrIa destruido por ser muchoInejor rnilitar que Allende y contar con mayoriiumero the soldados disciplinados, pues corno(hije, las fuerzas rebeldes no lievaban a SUS je-fes Ili a toclos sus oficiales. Aun cuando Allen-(he hubicra salido 'vic-torioso en pin choquecon Calleja; y dió pruebas de no poder cho-car eon 01 en términos de obtener la Victoria;ci Virrey hubiera eargado contra Allendefuerzas considerables y contando con todoslos clernentos necesarios para organizar ungrail ejército habrIa aniquilaclo a Allende querechazaha la guerra de guerrillas, guerra fun-dada en el pillaje sistemtico de programa in-terminable.

LAOBRADE HIDALGO V LA DE MORELOS 113

VII -El -undo balancu de la segunda y Iiltirn.a

campafia del eura Ilidalgo. Ic es tarnbién rnuyfavorable. Despus de la hatalia de Aculco,que flu fué batalla sino deshandada a toque deearga del ejéreito (Ic C'alleja. Allende disg'iis-tado coil ci eura Hidalgo se dirigi a Guan-juato acompanado de Aldarna. Abasolo v Ji-méfleZ. es (lecir. de tGdo el elem,ento militar,se separo del c'audiilo eelesiástico que fué aparar a Valladolid de don-dc salió hacia Gua-dalajara. t euya ciudad entró el 16 de No-viembre de 1810.

Indudahierneitte (ra ci momento de abando-nar ci sistemct de guerra africana por mediode grandes hordas y apelar a la guerra deguerrillas, pues no era posible la mIitar porla iinposibiiidad de conseguir la canti 'dad defusiles clue Un ejército requiere. Alamán loreconoce en su obra dc historia. los insurgen-tes no tcnIan posibilidad de tener fusiles nide construirlos; y no se eoniprende eómo eseautor. después de reconocer en los insurgen-tes la imposibilidad de organizar ejrctos,pues no los puede haber sin que en ellos domi-fle la infauterIa, reproche a! cura Hidalgo noha her organ izado la guerra militaP.

En Guandalajara ci eura ilidalgo hizo quefueran organizados •CifleO rni1 seiscientos sol-rdados de infantorIa, no mal diseiplinados,pues Calieja eometié ci error de tardar sesen-ta dIas para presentársele al cura Hidalgo enci Puente (a1der6n; (TandO tiClTIp() a la or-ganizacii'n de los insurgentes. tanto en fuer-

Independencja.-8

114 LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS.

zas regulares como en horda sudanesa, puesésta volvió a subir a cien mil hombre.;-;

El eura Hidalgo eontó para combatir en ciPunte ('alderójj eon veinte mu rancheros aeahallo, armads eon lazos en su mayorIa y Hcon lanzas la niinorIa; tenIa noventa y chicopiezas de artillerIa, entre ellas cuarenta y eua-tro eon buen movimiento en sus cureflas, elresto estaba mal montado, pues las piezas ca-reeíaii de movimiento en el piano vertical. LainfanterIa alcanzaba a cinco mil seiscientoshombres, tres niiI de ello armados con fusi- -Ics y el resto eon cohetes provistos de lengiie-tas ide hierro, lanzas y frascos de azogue, ear-gaios como granadas. El eura Hidalgo C0fl-taba, además, eon 66,000 indios y mestizos ar-niados eon garrotes, hondas y flechas.

Las tropas 'de Caileja no tiegahan a Seismil hombres, de combte. no eran fuerza.s y e-teranas.• ITalna. pues, elernntos suficientes para quelOS insurgentes luehasen en l)atalla clefensivaen exce1inte pOSición como lo era para el ar-mamento de la época, el Puente Caiderón.

Cuando los insurgentes en Guadalajara Sn-pieron la aproximacjón de ( 1 alleja celebraron.una junta do guerra para determinar lo que.se debIa hacer. Allende propuso abandonarGuadalajara a Caile,ja. dividir ci ejército en'varias fraeeiones y hacer la guerra comio sepudiese liostilizando al ejéreito realista. Pro-porila Allende Ia division dcl ejército paraque tomando diverso runiho cada fracciOnse estahicejese en dete'rrninada zona, buscàra

LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS

el modo de 'vivir, se diseiplinase y adiestrasepara coni.batir? El plan era exeelente, pe-ro v los fusiles dónde tornarlos? Come he di-cho anteriormente, sOlo habla dos mneras ra-c•ionales de obtener fusiles: Esperar a que muypoco a poco hasta tardar afios los quitasen lasguerrillas al ejéreito realista. por niedio depeqUenGs eucuentros favorables, y excitantLj yprotegiendo la desereión de Ia tropa enenriga,haciendo uso de muieres jóvenes del puebloque sedujesen a los soldados mexicanos al ser-vieio del Virrey. Como se ye, para seguir la re-voluelon y para Itacerla militar era forzosoiniciar y sostener durante algunos años aeti-va y devastadora guerra de guerrillas, a ries-go (le eansar la paciencia de la pobiaeiOn,exasperarla y hacerla enelniga de los insur-gen-tes.

Para eonsid.erar sensato el consejo de Allen-de, era necesario que hubiera aconsejado aban -clonar la guerra africana de horcias v la miii-tar é ir a las guerrillas.

El cura Ilidalgo opinó aceptar la batalla enel Puente Calderón que era i ndudablementeJo más acertado.

1)ividir ci ejer('ito para evitar batirse erair a dar a la guerra de guerrillas, cosa que sepodia hacer muy bien después de la :lerrota,porque Caileja no tenIa caballerla para per-seguir a vein'te mil rancheros de a eaballo inuybuenos jinetes, quienes puesto5 en fuga por latltrrota. podiaii eollvertirse en 200 guerrillasde a 100 hombres por guerrilla é inaugurar en

Pr

iii; LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS

todo ci pats lit intl ispensahlt y niee.-aria gile-rra propia tie la situaeión.

Si el ejereit() insurgente I) ilebia esjtii varci combate dividriénckse en guerrillas. , s'ótoPodia evitarli) efeetuando una retirada miii-tar ó desbandánclose buenanwnte para que ca-da uno se fuera a su easa. Un ejtreito se re-tira para evitar Un 'desastr eonfornindo,con la simple derrota ó se retira antes (Ic (OIflbatir en busca de mejor posieión ó para busarabrigo en zona inviolable ó en bases de opera-ciones inexpugnabies. Mas en ci caso (tUe exa-mino no existIa esa base de operaciones inex-pugnable. ni la zona inviolable. ni rieeesi'dadde mejorar la posieión porque era exeelente,ni habilidad en los jefes para liacer una reti-ra,da, ni disciplina en las tropas para no des-organizarse, y ci ejernp10 de lo que paso enAculco obligaba a no pensar en retiralas queserIan desastres.

Resumiendo: El problemtt militar era: Ladesbandada del ejéreito insurgente por la ac-ciOn de la derrota ó por impotencia militar pararetirarse 0 dar batalla Aun cuando hubiera ha-bido una sola prohabilidad contra cien, dc ga-nar la bataila, debIa aeeptarse ci (ombate. Lshec'hos prueban. cine la batalla del Puente Cal-derOn se niantuvo svis horas iiiciecisa ; Ala-man asegura que hubo un moniento en quela victoria se inelinO del ]ado tie lOs insurgen-tes; Mora afirnia qile si Allende director dela I)ataila huhiera sahhlo colocar sus bateriasy ocultar al enernigo los seeretos de la posi-eiOn en vez de descubrirlos todcs al primer

LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS 117

re.conocimieiito ; vI triunfo coinpieto liiibiersido de los insurentes. La historia no puedehacer cargo a Allende de su irn!pericia porqueno era iiiãs que Un eapitan de rnilicias provin-ejales v Ie taltal)an his aitas dotes guerrerasdc Mirelos V L\latamlro)s. Al(iafl1. V AiJasolOeran mas ineptos que Allende para los man-dos cii •jcfe. El cura Ilidalgo tuvo ci irrepro-chal)ie pensamicnto militar dc aceptar batallay el bucti .Juleio (ic conliar la direeción a unmilitar, reeonoeieiido que sus dotes no eran]as que (l*'iflalulaha la situacin. ISj el cura Hi-dalgu huIicra ganad() la hatalia dcl Puente('a 1(icrun, lhi))rIa recupera(I() Guanajuato, Ocu-pad() Queretaro y com) se haliaba casi todoci pais eii POChr de los insurgntes habriaVUclt() H. atacar Ia ciudad (lie \I6xjc•0 V no esposible dudar ( t ue hahria triunfado. Puede tie-cirse que ci flu haher sido derrumbado ci ré-ginteii virr(9nai ';or ci cura Hidalgo, se debióen el Puente (aldcr)ji a host ii idaci dc là For-

iituna é iinedjataiw'iite deS l)Ués 1e la hatallade las (rllees a la falta tie suprema resolu(1ó11qlw caracteriza H lOS crioilos.

Del 16 dc eptieinhrt de 1810 a 17 de Env-r( d 1811 ha y 123 dIas, y do-, Veces ci euraIlidalgu estuvo a punto dc consumar la ifl(1ependcneia de .su pals, obra que no logró por lasuerte ( Ue tanto favoreejó al gobierno espa-iiol. Porque ha y que preguntar tam!bién, quéhul)icra hech() ci 'Virrev sin D Felix Caiieja 'IQué huh iera sucedid() Si Calleja hubiera des-

aparceido antes del 19 de Septicmhre por illiaenfcrrneda.d, ci puiial de Un eonpirador 6 por

pr-

Its LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELc,S

la rebelión en San Luis eneomendada a in-surgentes del temple de VillerIas y Herrera?Siff Oallcja no se puede concebir la resistenciadel gobierno colonial al empuje de la revolui-ción que llcvó a cabo el cura Hidalgo precisa-inente por hal)t r usado del sisterna africano co-run ci Mandi del Sudan.

VIII

Veamos la obra militar del cura Morelos.Difier en parte de .Alanián respecto de l;t

division que hace d las campafias del genern IMorelos. Para nil la I)rirnera eampana debtcontarse desde Oetuhre de 181() en ciue llegóal territorio clue bo y se llama Estado d.c Gue

-rrero hasta Agosto de 1811 en que tomó C'hila-pa al frente dc mil, quiiiientos hombre s, biendiseiplinados, bien arina(los y mandados porintr6pie1os jefes •c•on dotes iiiilitares. La segun-da campaiia comienza desde la salida (IC Chi-lapa. hasta Ia ternunacion del sitio (IC Cuautlael 2 dc \Iavo dc 1812. La tereera eamtpafla(IUC eS la hriI1antísini sin dear de ser muyiiotahlcs las anteriores eumienza desde Ia fiigade ('uautla hasta ci 25 de \uviem1)re dc 1812en quo toma Li. viva fuerza la ciudail de Oaxa-ca. La cuarta comienza dewle ci 9 dc Enerode 1813. fceha en que salió de Oaxaca y ter-mina en ci desastre de Puruaran ci 5 dc Enc-ro de 1814. Despuiês de Puruaran (i generalMorelos, fii6 deeayendu i)Or falta de elementosliasfa SU eaptura que detcrni inn) sui e.Jeefleiofl.

Term iii Sn p ri mera ca rn.pa ña presentando

rp"7 -

L OBRA DE HIDALGO V LA DE MORE!-OS 1

Un pequeflO ejéreit de iiiil quinientos hom-bres. Llegó a Cuautla para defenderse en esaVi lla con tres mil hombres. Al. tomar' OaxacatenIa cincO mil hombres, y se apareció frentem Valladolid que tue prólogo de Puruarancon chico mu setecientos hombres organizadosmilitarmente. Duraron las eampañas del gene-ralIsimO Morelos. tres años tres meses y noobstante ser hombre dotado para la guerra.para la paz. para el gobierno, para diseiplinamla revoluciófl, para hacer de la tempestad Unroc-lo y 'del huracáu una brisa; nunca pudinndar militarmnente más de seis init horn-bres. mientras que ci gobierno colonial pudrorganizar rnilitarmente ocheirta y seis mu.

A 'Morelos lo forniC, gran militar. gran ci-rnvii y grati acIniinistra(lOr. la guerra y sitpro-pio genio. Fué el ñnieo que desde su prinleracalnpaa tuvo resolution par;--t tomar la ofen-siva contra las tropas realistas aim cuafllOoc-upasen huenas posiciories; no admitIa la de-fensiva absoluta. Fn ci priniero en derro-tar con fuerzas iguales ó inferiores, a lasreahstas; tenia prec-isi(n para su tâctica,y mnucha amplitud para la estrategia.No era impulsivo III inspirado, todo localeulaba con ealma y si eonvenia Jorealizaha con Im'petu. Sc distinguió extra-ordinariarnente en forniar jefes. Fuera deél prestaron verdaderos servicios milita-res durante la guerra: D . Ignacio Rayon, D.José Antonio Torres. -Mina. los dos Avila, losdos Galeana, dos de los tres Bravo, Matamo-ros. Trujano c Guerrero. Total doce: 0011 ex

ii LA OBRA DE HIDALGO V LA DEMORELOS

t . pt.ión de Rayon. Mina y Torres, todo el granristo salitl de las tilas tie las tn)pas de Morelos

Ll*ganios ya a la oportunidad (IC exaininarun hernioso prohiema He dielio que el generalMorelos en tres anos trs rneses tie guerra ape-nas pudo manda r dvsde una infeliz guerrillahasta seis mil h flhl)reS disipiinados ;- en ciin isint) espa io de tWflI1)o ci gob ierno españolauniento su e.jtre;t() (fw cotistaha de 28,00()hombres ii 6L000. Debe resolverse: -por quéesOs 86.000 llOfl1J)res de tropas tan l)uenas eo-ifl() hi s de M)1e10S, tontand() ()fl toda (lase dere(•iIrsos para ilevar a cabo Ia eampana dentrode las rvglas (Ic Ia estrategia. contando conjefes coino (alleja, que era tie primer orden,eon Iturbiclt . , eon Negrete. con Orrantia, COflI-Ievia v otro 5 tie no nienor nonibradla. fl

(lpu-

'dieron impeir que \lorelos ilegase c formarnfl tan p iueiio céreito y clue dc)s veces estuVies a punto de derrocar al gol;ierno espafloiY ConSurna.r la Indepencleneja ?

Sc puede atrihuir tan gran fenomeno algem () tie 'Morelos'? No, porclue no ha y rnilitapde genI() que a iguai:dad de tropas en euantoA calidati resis-ta eon seis inil hombres a ochen-ta y seis mu. Cuando iMorelos tom(7)Chilapaterm i nanclo su pri nwra campana eon 1,500h:inibres ci Virrev tenIa sobre las armas60,000 y en estas condiciones Napoleon I, hu-biera sido veneido tantas VeecS, cuantas sehubiera preseiiitaido el caso.

£Se (Iel)iO a que no solamente Morelos lucha-ba contra ci eJércrto español sino otros cuer-

a

LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS ji

pos de ejereit:) ocupaban también là ateneióntie las futrzas virreinales?

Fuera (le Morelos. los UflicOS que- inwrimie-ron a là guerra cierto (aracter inilitar fueron.I). Ignacio Rayon. D. -José Antonio Torres yD. Franeiseo Javier \lina. Torres fué fusi-lado en 18111. Mina, apareeio despues de ani-

j uilado \lorelos; Rayon no pudo sostener elejereito (lile le dejo Allende en el Saltillo ; des(IC nie(liados de 181 1 las derrotas lo obligaronA volverse gut'rrillero y las fuerzas que des-piles organiz() nunea pasaroii de 3,000 loni'bres V januts sirvicroil para operaeiones doofClisiva. I)ehe a%rmar?,e clue en terreno miii-tar Morelos se CflCOiit r() .SOl() en Ufl )aIs dondetenia por enemig() un e.jercito catoree veCf5mayor (I11C Cl SUyO y CSO Cuàfld() ci suyo liegOal maximum de su efeetivo.

Duseifrar el enigma Cs inuy seneillo. Morel SpU(lO htCer todo lo que hizo gracias a las gue-rrillas. El podtroso ejereito virreinal estahaohliga(1() a perseguir constanteincnt€ a ]asguerrillas para no niorir de hanibre y de mi-seria. Los rcellrsos fiseales y prineipales delg)hierno espanol provenIan del monopobo deltai)aeo, (IC lOS eleVa(1os inipuestos sobre là mi-i]erIa y de Ia aleal ala que funcionaba en to-das ins ciudades y cii ins villas de alguna in-iportaneja. Si ci gobierno virreinai hubieseconcentra(Io su ejercit() para desmenuzar a11i\Iorelos é inlpedir su (reeiIIiiento y por COflSIguiente SUM hazalias. habrIa tenido que aban-(Fanar eiudades. villas y aldeas, caminos publiCOS inilispensables para el coniercio interior T

12'2 LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS

exterior, distritos mierales y posesiones es-tratégicas naturales y artificiales. Las guerri-llas habrian arraneado las p1antaiones de ta-baco de las villas, habrIan iiRndiado los de-positoS tabacaleros de Orizaba eonio lo hizoIorelos en 1812; con solo una coseeha ihceii-

diada hizo perder al gobierno español ochomillones di' pesos . Se habrIan posesioriado nue-,vainente de Guanajuato. de Zacatecas. y porpriniera vez de Pachuca y hubieran podidotambién apoderarse de los mineralts de Soiui-brerete y ( 1atorce. pudiendo aproveehar losmetal-es preciosos extraidos y hacer volar lostiros de las minas para hacer imposible su ex-tracción durante muehos aflos. El impuesto daleabala cobrado en algunas ciudades v villasde alguna importaneia, habrIa desaparecidoen easi todo el Pals; en sunia, el sistema ren-tstie() en su totalidad hubiera quedado deshe-eho. Las guerrillas no hubieran permitido laalimentacion de ]as ciudades y pueblos dorni-nanilo en los carninos comerciales. El gobiernoV la sociedad se habrian hundido en un rnrni-ton ile cenizas. El poderoso ejército estabaol)ligado a funcionar disern.iriado en guerri-has para quc ]as guerrillas insurgelites queeul)rlan todo el territorio poblado y 'producti-vo, no lo matasen. ai'slándolo de todo contactocon los recursos indispensables para vivir.

Cuando ci general Morelos liegO A Cuautlaci 9 de Fehrero de 1812, sOlo tenIa tres milhombres y eievO su guarniciOn a cinco mil qui-riientos eon guerrillas de las rnenos indiseipli-nadas. Cuando se fugO de Cuautla reiiniO cii ci

LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS 12:

Sur ochoeieiitos hombres de sus dispersos y sedirigió a IIuajuapaii eon el objeto de salvara Trujano que estaba sitiado y muy ompro-metido. Ese jefe de gran valor y de una resoIución mi1itar inque bra zit able y que sostuvoun si-tio ma's de cien dIas, habIa comEenzadopor ser gutrri11ero y acabado por disciplinarsu guerrilla y convertirla en pequefla brigadasiendd él jfe ii-my digiio de mandarla. Moru-los salvo a Trujano. se hizo de recursos. elevOsu fuerza a iiiil quinientos hombres y fué aocupar la posición. estratégiea de Tehuacárhque le l)ropOr(ionó api)tlerarSe del gran con-voy de Lahaqui, recoger ciento diez barras deplata de Arroyo, toinar A Otizaba é incendiarJos grandes depOsitos de tahaco y lievar algu-nos desealabros hasta quedarse casi sin gente,piles cuando resolvió invadir a Oaxaca sOlocontaba on quinientos hombres que había ren-nido de los dispersos, en su ehoque de Acult-zingo Tdas esas maniohras las eecutu More-los ayudado de las guerrillas. especialmente lade Arroyo. Para su grail hazaña la toma dcOaxaca reuniO cinco mil hombres, agregandoa los quinientos suyos.. dos mil qinnientos (it-Matamoros men disciplinados ; mas dos niilhombres que Bravo hal)Ia organizado en lasMixtecas eon las guerrillas de la coniarea quehabia logrado diseiplinar.

El 2 de \Iayo de 1812 en euya nocheo \lurc-los logr fugarse de ('nautla eOn unos cila ntoshombres hasta ci 25 tLe Noviembre del mis'rnoaiio en que tornO Oaxaea. ?Torelrs hizu In másbrillante le sns eanpanas eon materia prima

124 LA OBRA DE HIDALGO Y LA DE MORELOS '-

de guerrillas armadas eon ios fusiles clue -le( luitaban al enernigo y eonvertidas en buenossoldatlos por ci afán de jefes corno los Bravo,ins Galeana. i'\Iatainoros y Trujano clue antes.(le ser reeiinendahles miiitar's hahIan sidoguerrilieros. Z.Siii las guerrillas qué hubieraJ)()dicl() IUI('er )IUr11O5 destle que salioli de (hila-a hasta su gran triunfo toniando a viva fuer-

za (Jaxaea'? Nada lara la vausa. tine so-)sterna ymacho para él. pues hahría sido mil veces col-ga() antes de haber po(lido organizar mi bats-lion tiurante los tres anos trs m.eses clue durócii rainpana.

Ix

Ahora hien. , ( ' inen se fijO cii (-I cura %lore1Osl)d Pa quc tuera A hacer la revol uciOti al yrtomar A Acapulco'? El cura Hidalgo. Quien(Oifl]SI()flO al hizarro I). Juan Autoiuio Torres,1i1avorIon1() de una fineaa, de canipo, para lacan pafla de la Nueva Galicia. t • rnisiOn que fuécuinpi ida (011 estuptn(Io éx i t() ? El eura I-Tidal--g). 4Qui6ii IanzO I Ilerniosillo para revoluejo-riar -nora ? El cura Hidalgo). ZQui6n le mau(10ci agente al eura Mercado para lanzarl() a la(u)(fllista de Tepic y Saii 1-1as ? El eiira Hidal-go . L1-)e (londe se desprendio Iriarte para apo-d*'rarse de Zacatecas y de toda la prvincia?1)t' la horda africana dcl eura Hidalgo. D.edOiide se destaeó ci lego Vilierlas para ir it to-mar it San Luis en una sola noche? 1)e la hor-da del (ura Hidalgo. j, Quién enirusiono a June-nez para la conquista clue rapidarnente 1levó

LA OBRA DE HIDALGO V LA DE MORELOS i

It eabo (le Nuevo Santander v las provinciasinterflaS de Oriente que euniprendían Iøs ac-ti-tales Estados de Taniaulipas. Nuevo Leon.-Coahuila. Durango. Chihuahua y los i nmensosterritorios 'le Nuevo Mexico v Texas hasta lafrontt'ra coil los Estados Iiiitlos. marcada porel rio Sabinas? El cura Hidalgo. LQuién man-do it Oaxaca a los dos comisionaxios para revo-lueionai. iie fueron pasados por las armas?El -eura Hidalgo. SQYulen inició y eontribuyóa eparCir la revoluei(Iii desde la sierra de Pue-bla hasta los ilanos de Apam? D. Mailano Al-dama pariente de D. Ignaeio destacado de lain horda de Hidalgo en Septiembre de 1810ue habIa operado antes en el BajIo. QuiCn

COIfliSiOfl4) a D. Miguel Sanchez, mayordornode la hacienda de San Nieolás de los Agusti-nos 1e Michoacán para lievar la revolución ItHuiehapan? El cura Hidalgo . A Sanchez se leunjo D. JuliItn Villagrán y cuando aquél fuématado al atacar la plaza de Querétaro, Villa-gran t-o-m() su lugar y extendió la revoluciOiihasta la Iluasteca potosina, faltando poco paraque la lievara It Tanipico. En una palabra. dla horda del cura Hidalgo y de sri el•eceión di-recta sali4ron todos los grandes revoluciona-rios quo hicieron liervir al ip'aIs en guerrillas,pero coino he dicho. si las guerrillas eran ciprott:plasma indispensable para la organiza-eiOn rnilitar se las deb- itidirectamente al curaHidalgo, clue no podia tener efecto dc otro mo-do y si es responsal)Ie de tdos los efectos de-sastrosos de sus proee(limien-tos revoluciona-rios. Cs tamhiCn ci gran aereedor de todos los

16 LA OBRA DE HIDALGO 'V LA DE MOREL-OS

efeetos bciiêticos que Jos mismos tales procedi-rnietos causaron. Alarnn tiene razón, la his-toria. la moral v la civilización v todas las re-ligiones tienen dereeho a petEr cuenta al curaHidalgo de su obra de eaos desbordante en tern-pestades de fuego y sangre, pero no tienen de-reeho a negar que toda la obra de Morelos y toda. la obra de Iturhide tuvieron como materiaprima ese fuego y esa sangre y ese indefinibledolor hurnano. nueve aflos hirviente en esecaos.

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