Características el Quijote

1
Intención y sentido de El Quijote El propósito explícito de Cervantes es, sin duda, la parodia de los libros de caballerías; por eso, durante los siglos XVII y XVIII El Quijote fue leído como una obra cómica. Sin embargo, desde el Romanticismo se han resaltado otros valores del protagonista: el amor a la dama, el ansia de libertad, la búsqueda de la justicia, por lo que la novela representaría la defensa de unos ideales en un mundo en el que dichos ideales ya no tienen sentido. Por otra parte, El Quijote es un retrato de la sociedad de la época. Cervantes, a la vez que parodia las ilusiones caballerescas y pastoriles, ofrece el inicio del declive del poder político de España a través de un hidalgo que trata de cambiar su vida triste y mediocre por otra que considera más perfecta, pero propia de un esplendor pasado. Y es también una obra de crítica literaria y de teoría literaria, pues los personajes hablan de literatura y aportan valoraciones sobre autores, obras y géneros de la literatura de su tiempo. Lenguaje y técnicas estilísticas El habla de El Quijote es un resumen de la variedad de registros que existían en el Renacimiento. Cervantes sigue, en principio, la norma clásica de “escribo como hablo” y, a la vez que parodia el estilo pretenciosamente culto y arcaizante de los libros de caballerías, armoniza distintos lenguajes: combina el estilo elevado con el habla cotidiana, o los razonamientos eruditos con el uso de refranes y dichos del saber popular. Por eso, abundan en la obra, junto a múltiples recursos literarios, rasgos propios del lenguaje oral: el empleo de deícticos, el apóstrofe, la dramatización del relato, la duplicidad de narradores, la atención a las inflexiones de voz, o los ritmos y sonoridades. En cuanto al desarrollo narrativo, Cervantes parte del artificio del manuscrito encontrado, un truco que le permite el empleo de sucesivos narradores (el historiador moro, Cide Hamete Benengeli, que sería el primer autor de la obra, un morisco que traduce el texto árabe, o el mismo Cervantes). Además, emplea técnicas novedosas, que hacen de El Quijote la primera novela moderna: El contrapunto o movimiento simultáneo de dos acciones que, sin tener relación, se desarrollan a la vez, en equilibrio narrativo. El perspectivismo, con interferencia de puntos de vista de varios personajes que, sobre una misma realidad, ofrecen distintas impresiones. La metanarración o metanovela, que muestra, dentro del relato de una historia, las dificultades que su elaboración ha planteado. La intertextualidad, que, mediante la comparación con otros textos literarios, facilita la parodia, la critica literaria o el análisis de la obra dentro de la obra misma.

Transcript of Características el Quijote

Page 1: Características el Quijote

Intención y sentido de El Quijote

El propósito explícito de Cervantes es, sin duda, la parodia de los libros de caballerías; por eso,

durante los siglos XVII y XVIII El Quijote fue leído como una obra cómica. Sin embargo, desde el

Romanticismo se han resaltado otros valores del protagonista: el amor a la dama, el ansia de

libertad, la búsqueda de la justicia, por lo que la novela representaría la defensa de unos ideales

en un mundo en el que dichos ideales ya no tienen sentido.

Por otra parte, El Quijote es un retrato de la sociedad de la época. Cervantes, a la vez que parodia

las ilusiones caballerescas y pastoriles, ofrece el inicio del declive del poder político de España a

través de un hidalgo que trata de cambiar su vida triste y mediocre por otra que considera más

perfecta, pero propia de un esplendor pasado. Y es también una obra de crítica literaria y de teoría

literaria, pues los personajes hablan de literatura y aportan valoraciones sobre autores, obras y

géneros de la literatura de su tiempo.

Lenguaje y técnicas estilísticas

El habla de El Quijote es un resumen de la variedad de registros que existían en el Renacimiento.

Cervantes sigue, en principio, la norma clásica de “escribo como hablo” y, a la vez que parodia el

estilo pretenciosamente culto y arcaizante de los libros de caballerías, armoniza distintos lenguajes:

combina el estilo elevado con el habla cotidiana, o los razonamientos eruditos con el uso de refranes

y dichos del saber popular. Por eso, abundan en la obra, junto a múltiples recursos literarios, rasgos

propios del lenguaje oral: el empleo de deícticos, el apóstrofe, la dramatización del relato, la

duplicidad de narradores, la atención a las inflexiones de voz, o los ritmos y sonoridades.

En cuanto al desarrollo narrativo, Cervantes parte del artificio del manuscrito encontrado, un truco

que le permite el empleo de sucesivos narradores (el historiador moro, Cide Hamete Benengeli,

que sería el primer autor de la obra, un morisco que traduce el texto árabe, o el mismo Cervantes).

Además, emplea técnicas novedosas, que hacen de El Quijote la primera novela moderna:

– El contrapunto o movimiento simultáneo de dos acciones que, sin tener relación, se

desarrollan a la vez, en equilibrio narrativo.

– El perspectivismo, con interferencia de puntos de vista de varios personajes que, sobre una

misma realidad, ofrecen distintas impresiones.

– La metanarración o metanovela, que muestra, dentro del relato de una historia, las

dificultades que su elaboración ha planteado.

– La intertextualidad, que, mediante la comparación con otros textos literarios, facilita la

parodia, la critica literaria o el análisis de la obra dentro de la obra misma.