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Caracterización ecológica y aprovechamiento de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura) en un agrosistema tropical (Cienfuegos, Cuba) Juan Manuel García Bacallao

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Caracterización ecológica y aprovechamiento de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura) en un agrosistema tropical (Cienfuegos, Cuba)

Juan Manuel García Bacallao

DEPARTAMENTO DE ECOLOGÍA

FACULTAD DE CIENCIAS

Caracterización ecológica y aprovechamiento de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura) en un

agrosistema tropical (Cienfuegos, Cuba)

Autor:Juan Manuel García Bacallao

Tesis presentada para aspirar al grado de DOCTOR POR LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE

PROGRAMA: CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE ECOSISTEMAS.

Dirigida por:Dr. Victoriano Peiró Clavell

Pensamiento

El fallo en los procedimientos de aprovechamientos prematuros o mal concebidos

constituye buen ejemplo de la necesidad de un conveniente enfoque ecológico como

base para la adecuada conservación o explotación de los recursos biológicos.

George L. Clarke

.

Agradecimientos

Siempre me ha parecido una tarea muy difícil el resumir en unas pocas palabras la

gratitud que siento hacia todas las personas que de muy diferentes maneras me han

prestado su ayuda incondicional para la culminación de este trabajo y que no me es

posible nombrarlos a todos aquí.

Otra de las cuestiones que me genera sentimientos encontrados es el orden, en que

a pesar de todo, es necesario mencionar las personas que resultaron claves en la

realización de este trabajo, por lo que considero indispensable aclarar que el orden

de mención no determina preferencia o importancia.

A lo largo de todos los años que duró la realización del trabajo, una persona y luego

tres más, han tenido que realizar muchos sacrificios que acompañan este tipo de

labor, como dejar de hacer lo planificado, sacrificar su tiempo y horas libre, aguantar

mis historias para que recibiese todo el apoyo necesario: mi esposa Yamila y mis

tres hijos Daniela, Gabriela y Yoan Manuel; sin su apoyo nada de esto hubiese sido

igual.

Deseo hacer una mención especial a mi amigo y profesor Dr. Rubén de Jesús

Chamizo Pérez, quien me inició en esta investigación y confió en mi cuando apenas

nos conocíamos.

También dedico un reconocimiento especial a mi director de tesis Dr. Victoriano

Peiró Clavel por haber asumido una tarea tan difícil desde miles de kilómetros de

distancia y siempre estar dispuesto a dedicar horas a leer mis manuscritos y

ofrecerme comentarios y críticas basadas en sus saberes y propias experiencias, no

hubiese sido posible haber completado el trabajo sin la desinteresada ayuda de él.

No podría dejar de mencionar a dos personas que igualmente han sido claves para

mí:

Nina, muchas gracias por el apoyo y la amistad brindada.

Al Dr. Antonio Escarré Estebes que desde el comienzo de este trabajo se preocupó y

ocupó de encontrar para mí el asesor adecuado y siempre estar al tanto del

desarrollo de este.

A todos expreso mi más profunda gratitud por el tiempo y las ideas que

compartieron.

Muchas gracias.

.

Dedicatoria

La Paloma Rabiche es un símbolo de valor para las comunidades en las que

conviven o están cerca de ellas, son elementos primordiales en el paisaje del campo

cubano, así como en sus ciudades. Su valor es más evidente cuando es la comida

del campesino o cazador, pero además tiene una inmensa riqueza por sus restantes

funciones, tanto en los servicios ambientales como en el imaginario humano. Su

grado de conservación es un buen indicador del estilo de la sociedad, una sociedad

que usa pero protege su fauna es más desarrollada y consciente que aquella que

solo ve en esta el recurso que garantiza su beneficio sin preocuparse por su cuidado

y desarrollo.

Este trabajo está dedicado especialmente para los que desean contribuir al cuidado

y protección no solo de las especies cinegéticas, sino de todas las especies de

nuestra flora y por tanto buscan el conocimiento y las herramientas necesarias para

contribuir en este empeño. Pudiese ser también una opción para los amantes del

medioambiente y cazadores noveles, que no son especialistas en fauna, pero

sencillamente les importan la naturaleza, la aman y cuidan.

Juan Manuel García Bacallao.

Resumen

El conocimiento ecológico de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.) en Cuba

resulta ser insuficiente, fragmentado y disperso, unido a las diferentes formas de

aprovechamiento a que es actualmente sometida la especie y la falta de control de

su gestión, traen aparejadas importantes dudas sobre los efectos que puedan tener

en sus poblaciones. El objetivo de la investigación fue caracterizar los aspectos

esenciales de la ecología y el aprovechamiento de la Paloma Rabiche (Zenaida

macroura L.) que pueden ser útiles para un manejo sostenible en un agrosistema

tropical. El estudio se realizó en el área de caza “Damují” del municipio de Rodas,

provincia de Cienfuegos, Cuba, cuyo centro se localiza en las coordenadas

geográficas 22° – 21.804' N y 080

° - 33.430' W, abarcando un total de 645,8 ha.

Como resultados fundamentales se obtuvo que el biotopo Agrícola con cobertura

presentó una mejor calidad para la especie estudiada, dado por el predominio de

especies herbáceas, las que constituyen la principal fuente de su alimentación y la

presencia de linderos y árboles aislados que ofrecen condiciones de sombra, refugio

y sustratos para la nidificación. La Paloma Rabiche presentó una distribución

agregada en el biotopo Agrícola con cobertura, no siendo igual en el biotopo Forestal

típico, determinado por la composición y estructura de la vegetación y por tanto la

disponibilidad de alimentos. El periodo reproductivo se extendió desde marzo hasta

agosto, pero una parte de la población se mantuvo en reproducción en el resto de

los meses del año, se detectaron un total de 31 nidos distribuidos en cinco hábitats

de nidificación y sobre 10 especies diferentes de plantas. La especie tuvo un rango

diversificado de sustratos vegetales para la nidificación, aunque se evidenció una

mayor preferencia por los árboles y arbustos espinosos. El éxito reproductor total fue

del 55 %. El análisis de la razón de edad mostró un desequilibrio a favor de los

machos, lo que asegura a través de la selección de estos una mejor calidad en la

población. La razón de edad demostró que la población no es reemplazada

totalmente lo cual debe tenerse en cuenta en su gestión. En el espectro alimentario

se identificaron 33 artículos, de los que el 88 % son de origen vegetal, el 9 %

alimentos de origen mineral y el 3 % de origen animal. Las semillas de Euphorbia

heterphylla y de Panicum maximun fueron los elementos de mayor importancia

alimentaria para la Paloma Rabiche. La base alimentaria estuvo compuesta en un 79

% por semillas de plantas herbáceas, teniendo preferencia por las semillas

pequeñas, de las que solo el 10 % fueron cultivos agrícolas. La Paloma Rabiche

mostró preferencia en su alimentación por áreas donde predominaron las especies

herbáceas con un porciento de suelo desnudo, los cultivos agrícolas ofrecieron la

mejor calidad de sitios, por encima de áreas ganaderas o bosques naturales y

plantaciones forestales. La caracterización morfométrica de la especie difiere

estadísticamente de las descritas en los estudios realizados en el país y para los

E.U.A. Se encontró en la población dos tipos de ectoparásitos, la Mosca de Gavilán

(Lynchia americana) que se hospeda en el plumaje de la especie y mostró una alta

temporalidad, siendo la época lluviosa la de mayor incidencia en la población y un

ácaro desconocido que parasita las patas de la paloma, siendo este último la

especie de más frecuente parasitación, incidiendo en la mayoría de los meses del

año. La Paloma Rabiche es la especie cinegética más importante en el país, por

encima de las anátidas y demás especies del orden Columbiformes, la forma de

aprovechamiento que predominó sobre la Paloma Rabiche fue la caza ilegal (69 %),

siendo el grupo etario más representado en esta los niños y adolescentes (73 %). De

todas las modalidades de caza ilegal encontradas la de mayor incidencia fue la caza

con fusil neumático, seguida por la caza con tirapiedras. Se concluye que el

conocimiento aportado por la presente investigación ofrece los elementos necesarios

para la protección y manejo de la especie en el área de estudio y, en general, en el

país desde una perspectiva que pondere el manejo sostenible de esta paloma.

.

Índice

CAPITULO I - INTRODUCCION GENERAL ......................................................................... 1

1.1.- Evolución e importancia de la actividad cinegética ..................................... 1

1.2.- Descripción de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.).......................... 3

1.3.- Importancia de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.) como especie

cinegética en Cuba .................................................................................................. 8

1.4.- Planteamiento del problema y Objetivos de la tesis .................................. 12

1.5.- Contenido de los capítulos ........................................................................... 14

1.6.- Bibliografía ..................................................................................................... 18

CAPÍTULO II – CARACTERISTICAS DEL AREA DE ESTUDIO.................................... 21

2.1.- Ubicación geográfica del área de estudio ................................................... 21

2.2.- Clima............................................................................................................... 22

2.3.- Hidrología ....................................................................................................... 23

2.4.- Relieve y suelos ............................................................................................ 24

2.5.- Usos del suelo ............................................................................................... 26

2.6.- Bibliografía ..................................................................................................... 28

CAPÍTULO III – CARACTERIZACION DE LA VEGETACION COMO BIOTIPO DE

LA PALOMA RABICHE .......................................................................................................... 29

3.1.- Introducción ................................................................................................... 29

3.2.- Materiales y métodos .................................................................................... 30

3.3.- Resultados y discusión ................................................................................ 33

3.4.- Conclusiones y recomendaciones .............................................................. 52

3.5.- Bibliografía ..................................................................................................... 53

CAPÍTULO IV. LA PALOMA RABICHE EN LA COMUNIDAD ORNITÍCA ................... 56

4.1.- Introducción .................................................................................................. 56

4.2.- Materiales y métodos .................................................................................... 57

4.3.- Resultados y discusión ................................................................................ 58

4.4.- Conclusiones y recomendaciones ............................................................. 64

4.4.- Bibliografía ..................................................................................................... 65

CAPÍTULO V. REPRODUCCIÓN Y CONDUCTA REPRODUCTIVA DE LA

PALOMA RABICHE (Zenaida macroura L.) ..................................................................... 67

5.1.- Introducción ................................................................................................... 67

5.2.- Materiales y métodos ................................................................................... 69

5.3.- Resultados y discusión ............................................................................... 71

5.3.1-. Estación reproductora ..................................................................................... 71

5.3.2.- Hábitats de nidificación .................................................................................. 77

5.3.3.- Éxito reproductor ............................................................................................. 80

5.3.4.- Percepción rural de la estación reproductora ......................................... 84

5.3.5.- Aspectos conductuales relevantes de la reproducción ........................ 85

5.4.- Conclusiones y recomendaciones .............................................................. 88

5.4.- Bibliografía ..................................................................................................... 89

Smith D. M., D. M. Finch y D. L. Hawksworth (2012). Nesting characteristics of mourning doves in central New Mexico: Response to riparian forest change. The Journal of Wildlife Management, 76 (2), 382 – 390. .......................................................... 90

CAPÍTULO VI. ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN DE PALOMA RABICHE

(Zenaida macroura L.) ........................................................................................................... 92

6.1.- Introducción .................................................................................................. 92

6.2.- Materiales y métodos ................................................................................... 94

6.3.- Resultados y discusión ............................................................................... 97

6.4.- Conclusiones y recomendaciones ............................................................. 99

6.5.- Bibliografía .................................................................................................. 100

CAPÍTULO VII. ECOLOGÍA TRÓFICA DE LA PALOMA RABICHE (Zenaida

macroura L.) .......................................................................................................................... 102

7.1.- Introducción ................................................................................................ 102

7.2.- Materiales y métodos ................................................................................. 103

7.3.- Resultados y discusión ............................................................................. 105

7.4.- Conclusiones y recomendaciones .......................................................... 116

7.5.- Bibliografía ................................................................................................... 117

CAPÍTULO VIII. CALIDAD DEL HÁBITAT DE LA PALOMA RABICHE (Zenaida

macroura L.) ........................................................................................................................... 121

8.1.- Introducción ................................................................................................. 121

8.2.- Materiales y métodos ................................................................................. 123

8.3.- Resultados y discusión ............................................................................. 124

8.4.- Conclusiones y recomendaciones ........................................................... 129

8.5.- Bibliografía .................................................................................................. 130

CAPÍTULO IX. MORFOMETRÍA DE LA POBLACIÓN DE PALOMA RABICHE

(Zenaida macroura L.) ......................................................................................................... 132

9.1.- Introducción ................................................................................................ 132

9.2.- Materiales y métodos ................................................................................. 134

9.3.- Resultados y discusión ............................................................................. 137

9.3.1.- Caracterización morfométrica y relación con otras áreas ................... 137

9.3.2.- Parámetros morfométricos como indicadores del estado de salud

de la población ............................................................................................................. 143

9.4.- Conclusiones y recomendaciones ........................................................... 147

9.5.- Bibliografía ................................................................................................... 147

CAPÍTULO X. ECTOPARÁSITOS EN LA POBLACIÓN DE PALOMA RABICHE

(Zenaida macroura L.) ......................................................................................................... 151

10.1.- Introducción .............................................................................................. 151

10.2.- Materiales y métodos ................................................................................ 153

10.3.- Resultados y discusión ............................................................................ 154

10.4.- Conclusiones y recomendaciones ......................................................... 170

10.5.- Bibliografía ................................................................................................. 171

CAPÍTULO X I. APROVECHAMIENTO CINEGÉTICO DE LA PALOMA RABICHE

(Zenaida macroura L.) ......................................................................................................... 173

11.1.- Introducción .............................................................................................. 173

11.2.- Materiales y métodos ............................................................................... 174

11.3.- Resultados y discusión ........................................................................... 176

11.3.1.- Formas tradicionales de aprovechamiento de la especie ................. 176

11.3.2.- Importancia de la Paloma Rabiche en la comunidad de especies

cinegéticas cubanas .................................................................................................... 181

11.3.3.- Las especies depredadoras de la Paloma Rabiche .............................. 183

11.3.4.- Propuesta de criterios e indicadores de gestión sostenible ............. 185

11.4.- Conclusiones y recomendaciones ......................................................... 190

11.5.- Bibliografía ................................................................................................ 190

Anexos

1

CAPITULO I - INTRODUCCION GENERAL

1.1.- Evolución e importancia de la actividad cinegética

La fauna silvestre está constituida por el conjunto de animales que viven en una

zona determinada, sus poblaciones son el producto del proceso evolutivo milenario,

diferente en cada región del planeta, lo cual les confiere características únicas y por

tanto valor único y derecho a existir. Por esta razón las especies propias de cada

región constituyen la riqueza y diversidad genética de esos ecosistemas, por lo que

se consideran parte del patrimonio natural de cada país. En la actualidad muchas

personas y organizaciones mundiales reconocen el alto valor intrínseco de la fauna

silvestre dado por sus usos, tanto consuntivos como los no consuntivos. Estos

valores históricamente la sociedad los ha manejado en base al aporte o utilidad que

brinda al hombre, es decir su valor tangible o económico. Uno de los principales usos

que la humanidad ha dado a la fauna silvestre es la caza, actividad que desde

mucho tiempo atrás es considerada en muchas sociedades y estados como

importante renglón económico.

La prosperidad de toda nación depende, en gran medida, del estado y

aprovechamiento de recursos naturales como los bosques, las aguas, los minerales

y la fauna. Los recursos naturales como las aguas, los suelos, la flora y la fauna

constituyen recursos renovables porque si se manejan de manera racional, y son

debidamente protegidos se puede disfrutar permanentemente de sus beneficios. La

forma más elemental en que se ha aprovechado históricamente la fauna silvestre

desde los primeros tiempos de la humanidad ha sido su uso directo: la caza

(Martínez, (1981).

Aramburu y Pons, (1956), destacan la importancia histórica de la caza a través de la

evolución de la humanidad. Esta actividad constituyó una de las primeras realizadas

por el hombre sobre la tierra. La necesidad de sustento en el hombre primitivo como

vía para satisfacer su instinto de conservación y perpetuación de la especie, obligó a

ese ser primitivo a lanzarse sobre las huellas de animales salvajes; y con la primera

captura tuvo lugar el comienzo de la milenaria historia de la caza.

2

La caza ha pasado por diferentes etapas a lo largo de los periodos prehistórico e

histórico. A continuación se presentan de forma resumida los aspectos más

sobresalientes que marcan la evolución del concepto de actividad cinegética: en la

Era Romana, la caza de animales tiene lugar como entretenimiento y entrenamiento

para la guerra. El derecho romano establece el concepto o condición de “Res

Nullíus“ o “Cosa de Nadie” para las especies de caza, pero los romanos también

fueron los primeros en establecer reservas de caza. Durante la Edad Media se

establece el carácter feudal y nobiliario de la caza y se afianza el derecho de

declarar reservas de caza. En el siglo XIV aparecen las armas de fuego y se inicia su

empleo en las actividades venatorias. En el Renacimiento, la caza es todavía una

actividad aristocrática reservada a las clases dominantes. Después de la Revolución

Francesa, a partir de finales del siglo XVIII, el derecho a la caza comenzó a

extenderse paulatinamente a todos los ciudadanos. En cualquier caso, durante estos

siglos, la actividad cinegética ha seguido siendo, legal o ilegalmente una fuente de

aporte alimentario en las economías rurales más desfavorecidas (Peiró, 2003).

En Cuba, la caza forma parte importante de la actividad del hombre en el espacio

rural, y tiene como finalidad principal la obtención de carne para el consumo, lo que

deja en segundo plano los aspectos lúdicos y espirituales (Chamizo, 2004), cosa por

la cual se ve amenazada la sostenibilidad de los aprovechamientos cinegéticos

actuales.

La actividad cinegética está regida por fuertes principios éticos, requiere una estricta

disciplina, y puede convertirse en un verdadero desastre si no obedece a una

planificación y una organización adecuada. Aunque económicamente sea viable, no

es posible una explotación sostenible de los recursos cinegéticos sin la evaluación y

el manejo consecuente de sus impactos ambientales y, particularmente, sin el

control de los efectos que ocasiona sobre la población de la especie aprovechada

(Chamizo, 2000).

En las condiciones actuales en que la actividad humana ha provocado grandes

cambios negativos en la naturaleza, es importante lograr que la caza no sólo excluya

efectos perniciosos, sino que se conciba de manera que contribuya al mejoramiento

3

de los territorios y al beneficio de las poblaciones de animales cinegéticos (Chamizo,

2000). En consecuencia, se hace necesario pasar a una nueva etapa en el

desarrollo cinegético en la que se tomen acciones sobre las deficiencias actuales y

se aprovechen las experiencias y resultados de largos años de trabajo.

1.2.- Descripción de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.)

La clasificación taxonómica es la siguiente:

Clase: AVIS

Orden: Columbiformes

Familia: Columbidae.

Género: Zenaida.

Especie: macroura

Figura 1. Ejemplar adulto de Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.).

Acosta y Ponce de León (2004) en su descripción de la Paloma Rabiche destacan

detalladamente su coloración como aspecto fundamental para la identificación de

esta especie. Refieren que presenta ligeramente colores grises en la parte superior

de la frente y la nuca, por detrás del cuello predomina el carmelita grisáceo con

plumas metálicas en violeta y bronce a ambos lados. Presenta una pequeña estría

detrás de los ojos. El lomo, las coberteras y las alas son de color carmelita grisáceo.

La rabadilla es grisácea, un poco más oscura en los flancos. La cola es larga,

4

escalonada y puntiaguda (las plumas más largas hacia el centro, las más cortas en

los lados y todas ampliamente bordeadas en blanco), de ahí deriva el nombre

específico (macroura) dado por Linneo. El ojo presenta un iris pardo oscuro y

rodeado por una piel orbital entre verdeazulosa y azul. El pico es negro, delgado y

con apariencia delicada. Patas de color rojo opaco. La hembra es más pálida, con

menos iridiscencia en el cuello. Los juveniles son parecidos a las hembras, pero

tienen un reborde carmelita claro en todas las plumas.

La paloma Rabiche (Zenaida macroura L.) es una de las tres especie del género

Zenaida presentes en Cuba (Garrido y Kirkconnell, 2011). Es muy abundante desde

el sur de Canadá y los Estados Unidos hasta el sur de México y las Antillas (Acosta y

Ponce de León, 2004).

Aldrich (1993), Mirarchi and Baskett, (1994), citados por Dolton (2003) plantean que

la especie se reproduce desde la parte sur de Canadá a través de los Estados

Unidos hasta México, las Bermudas, las Bahamas y Antillas Mayores además de

ubicaciones dispersas en América Central. Aluden que aunque algunas palomas

pasan el invierno en la mayor parte del área de reproducción, excepto para el centro

de Canadá y el norte-centro de EE.UU., la mayoría migra hacia el sur de Estados

Unidos, la mayor parte de México, América Central hasta el oeste de Panamá.

(Figura 2).

5

Figura 2. Rango de distribución de la Paloma Rabiche (mapa realizado por el

Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell).

Acosta y Ponce de León, (2004) refieren que en Cuba esta especie es frecuente en

potreros y terrenos llanos asociados a parches de bosques, campos cultivados,

zonas residenciales y parques urbanos. Su número se ha incrementado

grandemente en las últimas décadas, debido al creciente desarrollo de áreas para el

cultivo de granos, especialmente arroceras. Los mismos autores plantean que

estudios recientes estiman en unos 500 millones de individuos la población de esta

especie en los Estados Unidos, existiendo 5 subespecies o razas dentro de su rango

de distribución, de las cuales una (Z. m. macroura) es residente permanente en

6

Cuba y otra (Z. m. carolinensis) es visitante ocasional durante la época de migración,

mezclándose con las poblaciones cubanas.

La Paloma Rabiche no está amenazada globalmente y es quizás una de las mejor

manejadas, siendo común en todo su rango de distribución, donde sufre una enorme

presión de caza, a tal punto que solamente en los EUA son cazadas 45 millones de

piezas al año, pero la especie aparentemente resiste esa presión (Acosta y Ponce de

León, 2004). Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza

(UICN), su estado de conservación actual es catalogado como Preocupación Menor

(LC).

La primera descripción que se conoce de la especie en Cuba la realizó el naturalista

alemán Dr. J. Gundlash en su obra “Contribución a la ornitología cubana” impresa en

la Habana en 1876, realizando la siguiente descripción:

Nombre vulgar: Raliche en la parte occidental de la Isla, Guamica en la oriental.

Según Pichardo Mabuda en Puerto Príncipe.

Descripción:

“Esta especie vive en los Estados Unidos, en algunas Antillas menos Puerto Rico

(según parece), y en el Continente meridional de la América. En Cuba es sedentaria,

pero no de paso como se lee en la obra de la Sagra. Prefiere las orillas de los

bosques, los árboles aislados en potreros y sabanas y las arboledas, etc., pero no

los bosques cerrados, y busca su comida en el suelo y en los campos recién arados,

Esta consiste en semillas, con preferencia las del Cardo-santo y del Frailecillo.

En tiempo de la cría anda en parejas ó sola, pero después se reúne en bandadas

chicas ó en familias. Por la tarde se dirige a las lagunas, ojos de agua u orillas de los

arroyos para beber, y después se traslada a sus dormitorios. Es útil al hombre por su

carne sabrosa, aunque a veces tiene un gusto algo amargo, probablemente a causa

de la clase de semillas que come. El daño que causa recogiendo la semilla recién

sembrada, no es de gran importancia, porque no la saca de la tierra, sino que come

solamente la que queda sobre ella, Tampoco quiebra las espigas del arroz o del

millo, ni daña las mazorcas de maíz como lo hacen el Totí, Chambergo, Mayito, etc.

7

Es muy arisca, sin duda por la constante persecución que sufre del hombre; pero se

cría fácilmente en jaulas, y si estas son bastante grandes, anida en ellas. Su canto

es suave, agradable y se parece a las sílabas «'tuíu-tu-tutu." Cuando está asustada

ó en peligro, produce una especie de murmullo. Su vuelo es en extremo rápido,

horizontal y con pocos aleteos, los cuales por la violencia y prontitud del vuelo,

producen un ligero silbido particular. A veces se la ve volar con las alas tendidas, sin

movimiento y la cola muy abierta, hacer evoluciones y descender a lugares donde

hay comida para su alimento. Desde el mes de Marzo hasta Agosto he observado

sus nidos hechos de algunas ramitas o yerbas secas, encima de una ramificación

horizontal, sobre el tronco de un árbol ya retoñado o encima de Curujeyes, y en ellos

2 huevos blancos de 0,026 + 0,919 milím.

No se puede equivocar esta especie con otra, porque la cola es larga, en forma de

cuña y acaba en punta, lo que indica ya los nombres triviales Rabiche y Rabua… El

joven difiere del adulto por los colores menos puros, por los ribetes de las plumas de

sus partes superiores, claros, porque es menos negra y menos pronunciada la

mancha que tiene debajo de la oreja, etc.

Las medidas del adulto son

♂ long. total 0,280; brazas 0,432; cola 0,120 milím.

♀long. total 0,265; brazas 0,420; cola 0,112 milím.”

También fue encontrada una descripción de la especie realizada por Chapman,

(1892) en su libro “Notes on birds and mammals observed near Trinidad, Cuba”,

haciendo referencia a la especie de la siguiente manera:

“Zenaidura macroura (Linn.). Paloma de luto. En todas partes es una especie común.

En San Pablo eran más abundantes, y había pocos intervalos durante el día en que

su llamada no se podía escuchar. Por la tarde al caminar sobre las malezas cerca

del río Agabama, en casi todos los pasos surgían en pequeñas bandadas casi desde

debajo de mis pies. Evidentemente que estaban aquí para proporcionarse grava fina.

En el momento de mi visita estaban criando las aves, la colocación de sus nidos en

los arbustos de guayaba, incluso en las palmeras, donde las hojas se ramifican

8

desde el tronco. Ahora observo con frecuencia aquí una peculiar evolución aérea

probablemente limita a la temporada de reproducción. Anteriormente observado

solamente en Corpus Christi, Texas, donde se agrupan las aves reproductoras. Esta

evolución se compone de un corto vuelo natural, seguido de una vela, a veces

durante una carrera circular. Este cortejo se repite dos o tres veces, y el pájaro luego

planea a la tierra o una percha cerca del nido. Todo el proceso no cubre más de

doscientos pies, y es de suponer que se limita a las proximidades del nido. Por lo

menos he observado en varias ocasiones que ocurre por arriba de un nido. Durante

este vuelo y planeo el ave tanto se parece exactamente al Accipiter que nunca vi uno

que realizara sin tomar involuntariamente mi escopeta para disparar a lo que había

confundido con un halcón. De hecho, es tan cerca la semejanza, que sólo después

de un escrutinio cuidadoso se reconoce la paloma.

Los especímenes cubanos son más pequeños que los ejemplos de Z. macroura del

este de los Estados Unidos, y en su color ligeramente más oscuro y

desproporcionadamente más corta la cola, mostrando una aproximación a Zenaida

cardosantera. Las medidas promedio son los siguientes de cinco ejemplares

cubanos: ala, 5,52; cola, 4.8 pulg. Cinco ejemplares de las proximidades de la ciudad

de Nueva York: ala, 5,92; cola, 5,40 pulg”.

1.3.- Importancia de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.) como especie

cinegética en Cuba

En Cuba, el origen de la actividad cinegética parte desde la caza de subsistencia

practicada por los aborígenes, única población humana existente en la isla antes de

la colonización española. Según Sejourrné, (1974), citado por Chamizo et al. (2011),

la caza, como la pesca, era “rica y abundante”, aunque en estos tiempos se cazaran

también aves, estas eran menos usadas, siendo más consumidos las jutías [J. conga

(Capromys pilorides), J. carabalí (Capromis prehensilis prehensilis), y el Manatí

(Trichechus manatus L.)] Tabío y Rey, (1979) citado por Chamizo et al. (2011).

La cita más antigua que se conoce sobre el uso de la paloma Rabiche como especie

cinegética es recogida en la obra de Gundlash “Contribución a la ornitología cubana”

9

impresa en la Habana en 1876, donde expresa “Es útil al hombre por su carne

sabrosa”. Más tarde en la obra “Notes on birds and mammals observed near

Trinidad, Cuba” escrita por Chapman, (1892), en el capítulo titulado “General

Impressions of Cuban Bird-life” refiere: “Las restricciones impuestas por el gobierno

sobre el uso de armas de fuego, el alto precio que se cobra para la munición, y la

falta de caza, a excepción de las codornices y palomas, son excelentes razones por

las que deberían ser poco cazadas en Cuba, y durante mi estancia me encontré tres

cazadores los cuales estaban cazando palomas (Zenaidura, Zenaida y Columba

corensis”. Por lo antes descrito por este autor se puede apreciar la abundancia, así

como la estima de esta especie como ave cinegética en nuestro país desde mucho

tiempo atrás.

Actualmente la Paloma Rabiche (Zenaida macroura) es una de las más importantes

especies de caza de Cuba, lo que está relacionado con sus principales

características (Acosta y Ponce de León (2004); García y Chamizo (2004), a saber:

Excelentes aptitudes cinegéticas, que se evidencian a través de un rápido y

zigzagueante vuelo, sobre todo cuando descubre la presencia del cazador.

Carne de excelente calidad.

Su presencia se relaciona con la disponibilidad temporal de alimento, lo que se

traduce en grandes concentraciones (bandos) en determinados lugares y épocas.

Amplia distribución en todo el territorio nacional

Alta abundancia en todo el territorio nacional

Mantiene actividad reproductiva durante todo el año.

Está asociada fundamentalmente a biotopos agrícolas, lo cual facilita la

organización de la caza.

Poblaciones aparentemente estables ante las presiones tanto cinegéticas como

las de otros usos consuntivos y ante los cambios de su hábitat.

10

El interés por la especie como ave cinegética no es solo en Cuba, pues en muchos

países donde habita es considerada como una especie digna de los mejores y más

refinados tiradores. Al respecto Bryant (1926) en Cleveland (1932) expresa que

aparte de su atractivo como un manjar en la mesa, la paloma es un ave de caza

popular, siendo un objetivo que se mueve rápidamente y que exige la máxima

habilidad por parte del cazador. Cuenta que solo estando bien situado cerca de un

abrevadero, abatir tres o cuatro palomas es un excelente promedio para el cazador

más experimentado, su pequeño tamaño y gran velocidad la convierten en un

objetivo difícil. La variedad de tiros posibles es casi interminable, los tiros laterales

son los más difíciles por la velocidad del ave en vuelo, los tiros en torre y los

descendentes, dependen de si el ave va o viene. Los disparos rectos son los menos

frecuentes en esta paloma que en la caza de la Codorniz.

Por tanto, se aprecia que la caza de esta paloma es la mejor para los amantes del

tiro al vuelo. No existe prueba mejor de habilidad en la caza a menos que sea en el

tiro a la Becasina.

La Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.) ha sido ampliamente estudiada en los

Estados unidos de América en toda su área de distribución, realizándose

importantes investigaciones, las cuales abarcan aspectos relacionados con la

ecología, el hábitat, la reproducción, las enfermedades y parásitos, la dinámica

poblacional y la respuesta de la especie ante la presión de la caza (Gustswiller et al.,

2001; Ostrand et al., 1998; Haysiette y Mirarchi, 2002; Ostrand et al., 1996; Miller et

al., 2001 y Smith et al., 2012).

Respecto al hábitat de la especie y su relación con otras aves, Gustswiller et al.,

(2001) evaluaron la relación entre las aves y el paisaje a lo largo de la frontera de

México-Texas, encontrando que a menudo las distribuciones de las aves se

relacionaban significativamente con las características del paisaje, por lo que

muchos modelos eran útiles para predecir estas relaciones. También encontraron

que las variaciones aves-paisajes pueden ser influidas por factores como la sucesión

de plantas exóticas, la tolerancia a la variación ambiental de las aves y la diferencia

en la densidad de comida o el clima. Concluyeron que la baja regularidad de los

11

modelos para la mayoría de las especies demuestra la alta diferencias en las

relaciones aves-paisajes con las que se pueden encontrar los decisores, la

incertidumbre en estos modelos estructurales se pueden reducir logrando que estos

cubran los supuestos estadísticos más importantes, probando estos modelos a

través de muestras precisas en el campo y con tamaños muestrales que suministren

datos precisos.

Ostrand et al., (1998), identificaron los hábitat de preferencia de la Paloma Rabiche

para alimentarse, determinaron si el hábitat había sido alterado y evaluaron si los

cambios podían ser los responsables del descenso de los índices de población local.

Encontraron una reducción en los índices poblacionales en un 72 % en el periodo de

1952-1992 y en un 82 % en el periodo de 1952-1993; el cambio más dramático en el

hábitat fue la reducción del 82 % en los terrenos utilizados en la producción de trigo

invernal y una reducción de los comederos para el ganado. Según su hipótesis la

reducción en la disponibilidad de trigo y la consolidación de la industria ganadera ha

contribuido al descenso de la población de palomas en la parte central de Utah,

Estados Unidos de América.

Son de gran interés los trabajos relacionados con la alimentación de la especie,

señalándose el realizado por Haysiette y Mirarchi (2002), donde se determinó la

preferencia alimentaria de la especie en vida silvestre y cautiverio, así como los

elementos contenidos en las semilla, ellos exponen que consumieron la comida de

forma selectiva, tanto las palomas silvestres como las cautivas, estas preferencias

no variaron con las estaciones pero estaban relacionadas de forma positiva con la

presencia del Nitrógeno libre (NFE) en las semillas y de forma negativa con los

niveles de celulosa-lignina, aunque esto no explicó la selección de los alimentos

totalmente, las características físicas de las semillas y la eficiencia metabólica

podrían haber influido en la selección de los alimentos en este estudio

Ostrand et al. (1996), estudiaron el hábitat de forrajeo de Zenaida macroura con un

enfoque estructural, empleando parcelas donde se manipuló la altura de las hierbas,

densidad, cobertura de éstas y cobertura de hojarasca, utilizando parcelas sin

manipular la cobertura como testigos y así conocer la estructura del hábitat preferido,

12

encontrando una mayor preferencia por los lugares manipulados que en las áreas

controles en donde la estructura del hábitat se mantuvo inalterada. Concluyeron que

las palomas basaban su elección de forrajeo en la altura de las hierbas y en su

densidad, estos resultados sugieren que la conversión de campos de Trigo a

herbazales resulta un cambio estructural de menor preferencia para la especie.

Especial importancia tiene el estudio del tema reproductivo, donde se destaca el

realizado por Miller et al. (2001), analizaron la productividad de esta especie durante

la etapa de 1992 hasta 1995 en el Valle Central del Norte de California, obteniendo

que la temporada de anidación osciló entre 105 y 158 días, con un éxito reproductivo

mayor en las temporadas relativamente más cálidas y secas que en las

relativamente más frías y húmedas.

Smith et al. (2012), estudiaron el comportamiento de la nidificación de la especie en

bosques ribereños con diferentes estructuras, encontrando el mayor número de

nidos de la especie en áreas post incendio forestales donde abunda un sotobosque

denso y las intervenciones antrópicas son pocas, las menos utilizadas resultaron ser

aquellas áreas donde se realizaron intervenciones para reducir el material

combustible y evitar los incendio forestales.

En Cuba se ha estudiado la ecología trófica del género Zenaida por parte de Cuesta

(2009), Acosta y Torres (1984), Acosta y Berovides (1982) y Garrido (1986) incluye a

Z. macroura en su descripción de las palomas cubanas. Se ha encontrado una ficha

técnica de esta especie (Hernández, inédito), elaborada con fines de

aprovechamiento cinegético. Pero a pesar de tratarse de una especie sometida a un

elevado uso consuntivo, faltan las publicaciones relacionadas con su

aprovechamiento cinegético.

1.4.- Planteamiento del problema y Objetivos de la tesis

El conocimiento ecológico de la especie en Cuba resulta ser insuficiente,

fragmentado y disperso, unido a las diferentes formas de aprovechamiento a que es

actualmente sometida la especie y la falta de control sobre las mismas traen

aparejadas importantes dudas sobre los efectos que pueden tener en sus

13

poblaciones. En este sentido se hace evidente que existen dificultades o lagunas en

este tema que necesitan responderse mediante la realización de este estudio.

Basado en lo antes expuesto se asume la siguiente interrogante científica: ¿Qué

aspectos esenciales caracterizan la ecología y el aprovechamiento de la Paloma

Rabiche que puedan ser útiles para un manejo sostenible de la especie en un

agrosistema tropical en Cuba?

En este estudio se partió de la siguiente hipótesis: las condiciones ecológicas donde

se desarrollan las poblaciones de Paloma Rabiche determinan su presencia,

reproducción y abundancia relativa, por tanto su conocimiento y gestión favorecen el

aprovechamiento sostenible de la especie.

El presente estudio tiene como objetivo general: Caracterizar los aspectos

esenciales de la ecología y el aprovechamiento de la Paloma Rabiche (Zenaida

macroura L.) que pueden ser útiles para un manejo sostenible en un agrosistema

tropical en Cuba.

Sus objetivos específicos están dirigidos a:

Caracterizar los biotopos presentes en el área de estudio según la densidad y

uso de estos por la Paloma Rabiche.

Identificar aspectos ecológicos de la especie en el área de estudio atendiendo a:

época de reproducción, preferencias para la nidificación, éxito reproductivo,

espectro alimentario, preferencia alimentaria de la especie y presencia de

ectoparásitos.

Relacionar las diferentes asociaciones vegetales y la cobertura del suelo

presentes en el área de estudio con aspectos conductuales como alimentación,

descanso y nidificación.

Describir la morfometría de la especie en el área de estudio.

Caracterizar las distintas formas de aprovechamiento de la especie en el área de

estudio.

14

La novedad científica de la investigación está en que relaciona la distribución y

disponibilidad de alimentos con la abundancia relativa de la especie, ofreciendo

alternativas para predecir su dinámica poblacional y planificar la caza de acuerdo

con los principios de la sostenibilidad, en atención a la capacidad reproductiva del

recurso y a la duración del período crítico de cría. Además, brinda fundamentos

teóricos para determinar los períodos de caza y veda de la especie y aporta

conocimientos sobre el espectro alimentario de esta ave que tienen aplicación en la

gestión de su hábitat.

1.5.- Contenido de los capítulos

El Capítulo I, corresponde a la Introducción general de la tesis. En él se refiere la

importancia del estudio de la actividad cinegética, se describen las principales

características de la Paloma Rabiche, se declara el problema científico abordado en

la investigación, se enuncian la hipótesis general del estudio, se enuncia el objetivo

general, se dan a conocer los objetivos específicos de la tesis y se ofrece un perfil

del contenido de los capítulos desarrollados.

El Capítulo II. Características del área de estudio, describe el área de estudio, su

ubicación geográfica, así como las principales características climáticas,

hidrológicas, forma del relieve y actividades socioeconómicas presentes en ella.

En el Capítulo III, Caracterización de la vegetación como biotopo de la Paloma

Rabiche se presenta un estudio de las principales formaciones vegetales presentes

en el área de estudio, después de describir los materiales y métodos empleados

para ello, y se clasifican y describen los biotopos presentes en esta, así como la

riqueza y diversidad vegetal existente. La caracterización de la vegetación es

fundamental cuando se estudia la ecología de especies cinegéticas, ya que permite

definir la disponibilidad de las especies vegetales más importantes para esta, y por

tanto determinan la calidad del hábitat, contribuyendo al conocimiento de los

requerimientos vitales de esta especie, lo cual deberá considerarse dentro de los

planes de manejo.

15

En el Capítulo IV, La Paloma Rabiche en la comunidad ornitíca, se describen los

materiales y métodos usados en la evaluación del comportamiento de la avifauna del

área de estudio, se determinan parámetros como la abundancia relativa, la

frecuencia, se establecen los grados de fidelidad que señalan la intensidad o

frecuencia de la Paloma Rabiche en los biotopos presentes en el área de estudio.

En el Capítulo V, Reproducción y conducta reproductiva de la Paloma Rabiche

(Zenaida macroura L.). Se evalúa la conducta reproductiva de la especie a través del

año, se presenta el estado de conocimiento sobre la especie de los sectores que

tienen relación con ella (campesinos y cazadores) así como la descripción de los

sustratos usados para la nidificación.

El Capítulo VI. Estructura de la población de Paloma Rabiche (Zenaida macroura

L.). Se determina la estructura de edades y la proporción de sexos en la población

del área de estudio, elementos que permitirá diagnosticar el estado de esta, predecir

su tendencia y fijar racionalmente una gestión sostenible del recurso.

El Capítulo VII, Ecología trófica de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.), se

determina el espectro alimentario y se calcula el Índice de llenura como indicador

para calcular el tamaño de muestra necesario para el análisis de la dieta de la

especies estudiada, también se ha calculado el Índice de Importancia Alimentaria

para conocer los principales componentes en la dieta de la Paloma Rabiche.

El Capítulo VIII, Calidad del hábitat de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.),

tuvo como objetivo determinar la relación entre las diferentes características del

hábitat del área de estudio a través de los diferentes grados de selección de hábitat

la especie estudiada y tres parámetros conductuales (descanso, nidificación y

alimentación) lo cual facilitará la predicción de su distribución y abundancia, lo que

permitirá una gestión en función de las características del hábitat.

El Capítulo IX, Morfometría de la población de Paloma Rabiche (Zenaida macroura

L.), se caracterizó morfométricamente la población de la Paloma Rabiche a través de

variables como el peso total del ave, longitud total, longitud del ala plegada, de la

cola y del tarso, largo y ancho del pico. Además se realiza su comparación con datos

16

obtenidos en otras investigaciones sobre la especie en el país y con las medidas que

se describen en la bibliografía de la misma. Esto permitirá conocer la variabilidad de

esta especie en relación con las diferentes latitudes y las condiciones ambientales

que pudiesen provocar dichos cambios, siendo conocido que algunas especies

migratorias presentan patrones de variaciones morfológicas a nivel geográfico.

El Capítulo X, consiste en una Caracterización de la presencia de ectoparásitos en la

población de Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.). En él se identifican los

ectoparásitos hallados, así como las principales épocas en que estos aparecen. Fue

calculado el índice de prevalencia, así como su comportamiento por clase de edad y

sexos.

En el Capítulo XI, Aprovechamiento cinegético de la Paloma Rabiche (Zenaida

macroura L.), se describen las principales formas tradicionales de aprovechamiento

cinegéticos de la especie, su estatus legal y una serie de criterio e indicadores como

herramientas para el manejo sostenible de la especie.

Cada capítulo cuenta con una introducción referida a cada tema en cuestión, un

acápite de materiales y métodos, resultados y discusión.

El tema tributa al Programa Nacional de Ciencia y Técnica: Protección al Medio

Ambiente y Desarrollo Sostenible Cubano, Cambios Globales y Evolución del Medio

Ambiente Cubano y al Programa Ramal Científico Técnico de Diversidad Biológica

(CITMA), Sub Programa: Conservación de la Diversidad Biológica.

De la presente investigación han sido presentados resultados en diferentes eventos,

tanto nacionales como internacionales, así como varias publicaciones las que se

relacionan a continuación.

Publicaciones:

“Ecología reproductiva de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura L.) en un

agrosistema tropical (Cuba)”. En preparación.

17

“Feeding use of a tropical agroecosystem (Cuba) by Mourning dove (Zenaida

macroura)”. The Journal of Animal and Plant Sciences (The JAPS). Pakistan.

2016.

Libro impreso “Caza y conservación en el ámbito rural de Cuba”. Publicaciones

Universidad de Alicante. España. ISBN 978-84-9717-181-6. 2011.

“Caracterización del comportamiento reproductivo y alimentario de la Paloma

Rabiche (Zenaida macroura L.) en el territorio de Rodas. V Simposio Internaional

Sobre manejo Sostenible de los Recursos Forestales 2008. Universidad de Pinar

del Río. Cuba. ISBN978-959-16-0655-6.

“Caracterización del comportamiento reproductivo y alimentario de la Paloma

Rabiche (Zenaida macroura L.) en el territorio de Rodas. ISBN 978-959-257-195-

2. Universidad “Carlos Rafael Rodríguez”. Cienfuegos. Anuario 2008.

Eventos y talleres científicos:

“Incidencia de dos especies de interés cinegético en la agricultura cubana

(Zenaida macroura y Colinus virginianus)”. Taller local “Caza y conservación en el

ámbito rural de Cuba”. Universidad de Alicante, España y Jardín Botánico de

Cienfuegos. Cienfuegos. 2012.

“Caracterización del comportamiento reproductivo y alimentario de la Paloma

Rabiche (Zenaida macroura L.) en el territorio de Rodas. V Simposio Internaional

Sobre manejo Sostenible de los Recursos Forestales 2008. Universidad de pinar

del Río. Cuba.

“Principales características ecológicas de la Paloma Rabiche (Zenaida macroura)

en un área de caza dl municipio Rodas, Cienfuegos. XV pleno Nacional de la

Federación Cubana de Caza Deportiva. Ciudad de la Habana. Cuba. 2005.

“Caracterización del comportamiento reproductivo y alimentario de la Paloma

Rabiche (Zenaida macroura L.) en el territorio de Rodas. Tercer Congreso

Forestal de Cuba. 2004.

18

-“Caracterización del comportamiento reproductivo y alimentario de la Paloma

Rabiche (Zenaida macroura L.) en el territorio de Rodas. Tercer Pre Congreso

Forestal de Cuba. Cienfuegos. Cuba.2004.

El presente estudio se basó en el principio de evitar a toda costa la pérdida

innecesaria de ejemplares y huevos, así como minimizar en lo posible el estrés a las

aves. Por tal motivo algunos aspectos no fueron abordados a profundidad o los

métodos utilizados fueron adaptados a este principio. Solo fueron colectados los

ejemplares necesarios para este estudio.

1.6.- Bibliografía

Acosta, M. y Berovides. V. (1982). Ecología trófica de las palomas del género

Zenaida en el sur de Pinar del Río. Ciencias Biológicas, 7, 113-123.

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19

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20

Peiró, V. (2003). Gestión ecológica de los recursos cinegéticos. Publicaciones de la

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Smith, D. M., Finch, D. M. & Hawksworth , D. L. (2012). Nesting characteristics of

mourning doves in central New Mexico: Response to riparian forest change. The

Journal of Wildlife management, 76 (2), 382-390.

.

21

CAPÍTULO II – CARACTERISTICAS DEL AREA DE ESTUDIO

2.1.- Ubicación geográfica del área de estudio

La gran diversidad y características propias de cada ecosistema están dadas por las

diferencias geográficas, físicas y biológicas propias de cada región. Esta gran

diversidad está amenazadas tanto por los fenómenos tanto naturales como los

generados por el hombre, por tanto cada uno de los componentes que integran un

ecosistema debe ser gestionado de acuerdo con sus propias características para

evitar su deterioro o pérdida total.

Cada vez está más difundida y aceptada entre profesionales y parte de la sociedad,

la necesidad de una gestión integradora de los bosques que permita el

mantenimiento no solo del recurso explotable (madera, leñas, setas…), sino del

conjunto de seres vivos que componen el ecosistema. Tendencia que surge de la

aceptación de la multifuncionalidad de los bosques y de los sistemas agroforestales

en general, donde la conservación de la función biológica es crucial para el

mantenimiento de las demás funciones: productividad, ambiental y recreativa.

Además, es posible que en un futuro próximo, la potenciación de la biodiversidad

constituya un beneficio económico, directo o indirecto, para las rentas de las

poblaciones rurales (Camprodon y Subirachs, 2001).

El conocimiento de los ecosistemas y su conservación, constituyen un reto para la

investigación científica. No es posible el aprovechamiento sostenido de un recurso

natural sin el conocimiento del ecosistema en que se efectuará éste.

La investigación se desarrolló el área de caza “Damují” del municipio de Rodas,

provincia de Cienfuegos, Cuba (Figura 3), su centro se localiza en las coordenadas

geográficas 22° – 21.804' N y 080

° - 33.430' W, abarcando un total de 645,8 ha. A

efectos de la presente investigación se seleccionó esta zona porque reúne las

características representativas de los biotopos más usados por la especie objeto de

estudio en Cuba.

22

Figura 3. Ubicación geográfica del área de estudio.

2.2.- Clima

El clima de la zona, corresponde al Tropical poco húmedo de llanura. Este tipo de

climático está ampliamente difundido hacia la zona central y occidental de la

provincia, el que se caracteriza por ser caliente, húmedo y lluvioso entre los meses

de mayo a octubre, y seco y poco húmedo, con temperaturas menos calientes de

noviembre a abril. La temperatura media anual fluctúa entre los 24 a 26 0C, en el

periodo seco oscila entre los 22 a 240C y en el periodo húmedo mayor de 26

0C. Las

precipitaciones tienen una media anual entre los 1000 y 1100 mm, siendo menor de

200 mm en el periodo seco y entre los 1000 y 1200 mm en el húmedo. La intensidad

media de lluvias fluctúa entre los 15 y 25 mm. La mayor parte de las precipitaciones

están asociadas con frentes convectivos de verano. La presión atmosférica se

mantiene de relativamente baja a muy baja, la nubosidad es media entre 4/8 y 5/8 a

23

cielo cubierto. La zona es afectada por la trayectoria de los huracanes,

fundamentalmente en el mes de octubre. Durante la época seca es frecuente que se

originen remolinos de polvo (Sulroca, 1976).

2.3.- Hidrología

La red hídrica del área de estudio está compuesta por el río “Damují”, con aguas de

excelente calidad disponibles durante todo el año, tanto para el consumo de la fauna

silvestre, como para el humano; también existen algunas cañadas intermitentes que

en época de lluvias constituyen fuente de abasto para la fauna silvestre y el ganado.

Los cultivos disponen de agua de buena calidad permanentemente gracias a los

sistemas riego existente en la zona.

Figura 4. Mapa hidrológico de la zona.

24

2.4.- Relieve y suelos

Predomina un relieve llano (pendientes de 0 – 20 %) en casi toda el área, solo en la

parte este, próxima al río “Damují” presenta algunas ondulaciones.

Figura 5. Mapa del relieve de la zona.

25

Los suelos cambian de un lugar a otro. Su estructura física y composición química

está determinada por el tipo de material geológico del que se origina, la cubierta

vegetal, la topografía y los cambios resultantes de las actividades humanas.

Los requerimientos de suelo de las distintas plantas varía mucho, plantas como el

Arroz (Oriza sativa) o la Cortadera (Cladium jamaicense) requieren suelos húmedos

que estarían insuficiente mente drenados para Caimitillo (Chysophyllum oliviforme) o

la Baria (Cordia gerascanthus). Es entonces evidente que el tipo de suelo determina

en gran medida la vegetación del área y esta a su vez en la fauna silvestre.

En toda el área de estudio existe un total de cuatro tipos de suelo: ferralítico rojo

típico (II-A), fersialítico pardo rojizo típico (VIII-A), húmico calsimórfico (XII-A), y el

húmico calsimórfico (XIII-A), con predominio del ferralítico rojo típico y el fersialítico

pardo rojizo.

Los suelo ferralítico rojo típico (II-A) son suelos rojos que se forman por el proceso

de ferralitización, el que se caracteriza por una alteración intensa de los minerales,

con lavado de la mayor parte de las bases alcalinas y alcalinotérreas y una parte de

la sílice. Su PH se clasifica como ligeramente acido (6-6,5) y el contenido de materia

orgánica oscila entre un 2-5 %.

Los fersialítico pardo rojizo típico (VIII-A) son suelos rojos que se forman bajo el

proceso de fersialitización caracterizado por la presencia de minerales arcillosos y un

contenido de Fe2O3 con colores rojos o amarillentos en el perfil o en algunos de los

horizontes). Su PH se clasifica como ligeramente acido (6-6,5) y el contenido de

materia orgánica oscila entre un 2-5 %.

Los suelos húmico calsimórfico (XII-A) y el húmico calsimórfico (XIII-A) en ellos

predomina el proceso de humificación favorecido por la presencia de grandes

cantidades de calcio activo y de arcillas. Estos suelos se desarrollan sobre roca

caliza; casi todos presentan CaCO3 en todo el perfil. Su PH es clasificado como

neutro (7) y el contenido de materia orgánica oscila alrededor del 6 %.

26

Figura 6. Mapa de suelo de la zona de estudio.

2.5.- Usos del suelo

El uso mayoritario del suelo es el cultivo agrícola y la ganadería con una amplia red

de linderos o setos que dividen estas áreas. Una gran parte del área está dedicada a

los cultivos agrícolas de forma intensiva (Manihot esculenta, Ipomea batatas y Zea

mays entre otros), donde predominan las rotaciones de cultivos menores con riego

artificial durante todo el año, pero también presentan pastos y plantas herbáceas

bordeando los canales de riego que se mantienen con agua la mayor parte del año.

Existen áreas dedicadas a la ganadería en las cuales predominan los pastos, tanto

naturales como artificiales (Andropogon annulatus, Panicum maximun, Eleusine

indica), aunque en algunos casos aparecen áreas de potreros invadidas por el

Marabú (Dichostachys cynerea), y otras malas hierbas. La parte restante de la zona

27

(63 ha) está ocupada por un bosque natural semicaducifolio (Samanea saman,

Bursera simaruba, Guazuma tomentosa) sobre suelo calizo que en algunos sitios

presenta un aceptable grado de conservación y en otros aparecen áreas abiertas

(claros) de cultivos abandonados.

Figura 7. Mapa de los usos de suelos del área de estudio.

28

2.6.- Bibliografía

Bisse, J. (1988). Árboles de Cuba. Editora Científico-Técnica. Ciudad de la Habana.

Cuba. 384 pp.

Camprodon, J; Subirachs, E. P. (2001). Conservación de la biodiversidad y gestión

forestal. Su aplicación en la fauna vertebrada. Ediciones de la Universidad de

Barcelona. España. 469 pp.

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Altera 3. Madrid. España. 165 pp.

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La Salle, No. 16, Imp. P. Fernández y Cía, La Habana. 556 pp.

León, H. y Alain, H. (1953). Flora de Cuba. Vol. III.Contr. Mus. Hist. Nat. Colegio de

La Salle, No.13, Imp. P. Fernández y Cía, La Habana. 502 pp.

León, H. y Alain, H. (1951). Flora de Cuba. Vol. II. Contr. Mus. Hist. Nat. Colegio de

La Salle, No. 10, Imp. P. Fernández y Cía, La Habana. 456 pp.

Rodríguez, S., Rodríguez, J. y Pérez, L. (1988). Plantas indeseables en el cultivo de

la caña de azúcar. Editora Científico-Técnica. Ciudad de la Habana. Cuba.196

pp.

Roig, J. T. (1965). Diccionario Botánico de Nombres Vulgares Cubanos. Tomo I y II.

Editorial del Consejo Nacional de Universidades. La Habana. Cuba. 1142p.

Sulroca O. (1976). Zonificación climática de Cienfuegos, DPPF, Cienfuegos. 34 pp.

29

CAPÍTULO III – CARACTERIZACION DE LA VEGETACION COMO BIOTIPO DE

LA PALOMA RABICHE

3.1.- Introducción

La vegetación es un recurso natural clave para el equilibrio del ecosistema por lo que

es necesario disponer de información cuantitativa sobre sus características y

distribución. Las comunidades de aves, su abundancia y diversidad están

estrechamente influenciadas por la composición de plantas, así como por la

altura de la vegetación . Un gran número de plantas nativas mantienen una

estrecha relación con las aves debido a que su dispersión y polinización

depende de las aves. Algunos frutos maduran en la misma estación que las

aves migratorias almacenan reservas de energía para la migración. Esta temática

ha sido abordada por diferentes autores (Bautista, 2013; Marques et al., 2005;

Ramírez y Ramírez, 2002 y Zaragoza et al., 2004).

Algunos estudios muestran una relación positiva entre las aves y la vegetación

nativa, que mantiene una alta diversidad y riqueza de especies de aves;

igualmente las aves no nativas responden positivamente a la vegetación exótica

(Emlen, 1974; Mills et al., 1989, Chace et al., 2004; Day, 1995; en French et al.

2005, citados por (Bautista, 2013).

Por tal motivo la caracterización de la vegetación es fundamental cuando se estudia

la ecología de especies cinegéticas, ya que proporciona información relevante sobre

las condiciones naturales, principalmente de alimentación y refugio que ésta le

brinda a la especie estudiada.

La presente investigación se circunscribe al estudio de dos hábitats representativos

de Zenaida macroura en esta región: las áreas agrícolas tradicionales y el bosque

semicaducifolio sobre suelo calizo. La primera es considerada de importancia para

muchas especies de aves, ya que sus linderos actúan como corredor de dispersión

y albergue de fauna silvestre; adicionalmente, proveen el hábitat a invertebrados y

especies vegetales típicas de estas que son fuente importante para la fauna

asociada a ellos. El segundo hábitat figura como otro tipo de ecosistema con

30

factores y recursos distintos. En él se destaca el predominio de la flora arbórea, una

gran cobertura del suelo y un régimen menor de radiación solar directa sobre el

suelo. Ambos cuentan con composición florística, estructura y diversidad distinta,

pudiendo llegar a hospedar organismos que, en algunos casos se clasifican en algún

tipo de categoría de amenaza.

El objetivo de este capítulo fue realizar una caracterización de los biotopos presentes

en el área de estudio que permitirá definir la disponibilidad de las especies vegetales

más importantes para la Paloma Rabiche, las cuales influyen en la dinámica

poblacional, y por tanto determinan la calidad del hábitat. Se contribuirá así al

conocimiento de los requerimientos vitales de esta especie, la que ha sido poco

estudiada en Cuba. La información que se obtenga de esta investigación deberá

considerarse dentro de los planes de manejo de la especie, en beneficio de su

conservación y de las condiciones ecológicas de la región.

3.2.- Materiales y métodos

Los inventarios describen la estructura y función de la vegetación para su aplicación

en el uso y manejo de la misma (Álvarez et al., 2006, en Campo y Soledad, 2014).

La caracterización de sus propiedades fisonómicas permite el reconocimiento de la

complejidad estructural presente mientras que su representación mediante fórmulas

resume la información en un solo valor. También es posible realizar comparaciones

entre la diversidad de distintos hábitats o la diversidad de un mismo hábitat a través

del tiempo. Los índices cuantitativos muestran la relevancia de su conservación en

áreas protegidas (Suárez y Vischi, 1997 en Campo y Soledad, 2014).

El inventario de la flora en los biotopos presentes en la zona se desarrolló por el

método propuesto por Mostacedo y Fredericksen (2000). En las áreas de cultivos

agrícolas y potreros se utilizó el método de la selección de parcelas en cuadrantes,

de 1,30 x 1,30 m; se realizaron un total de 56 parcelas, distribuidas al azar,

garantizando así la representación de los diferentes hábitats donde se identificaron

cada una de las especies presentes. En el área boscosa se realizaron 9 transectos

31

lineales de 500 m de longitud y 4 m de ancho distribuidos al azar, garantizando así la

representación de todas las especies (Anexo 1).

La determinación del número de muestras adecuado para el estudio, se efectuó a

través del método de la curva especie-área, la cual permite visualizar la

representatividad de un muestreo. Cuando la curva tiende a mantenerse horizontal,

indica que el número de especies se mantendrá constante aunque aumente el

tamaño de muestreo (Mostacedo y Fredericksen, 2000).

En la identificación de la especies vegetales se emplearon las obras de León y Alain,

1951; 1953 y 1957; Bisse, 1998; Rodríguez, Rodríguez y Pérez, 1988 y Sánchez y

Uranga, 1993.

En el análisis de la estructura horizontal de la vegetación se tuvieron en cuenta los

criterios de Mostacedo y Fredericksen (2000) donde: se valora la participación de

cada especie en relación a las demás presentes, que da idea de su distribución

espacial, tanto en cantidad como en frecuencia. Este aspecto puede ser determinado

a través de parámetros como la abundancia relativa y la frecuencia con que se

encuentra representadas las especies

La abundancia relativa indica la participación que tiene cada una de las especies de

un área determinada y nos permite identificar aquellas especies que presentan

escasa representatividad (Magurran, 1988).

Ar = ni / u

donde:

ni representa el promedio de individuos de la especie i

u representa la unidad de medida utilizada (tiempo, longitud área etc.)

La frecuencia se define como la proporción de veces en que aparece una especie en

determinadas unidades en relación con todas las unidades muestreadas.

F = ni / N

donde:

32

ni representa el número de unidades muestreadas donde aparece la especie i

N representa el número total de unidades muestreadas

Según Moreno (2001), la diversidad en un área específica se mide a través de dos

métodos: aquellos basados en la cuantificación del número de especies presentes

(riqueza específica) y los métodos basados en la estructura de la comunidad, es

decir los que toman en cuenta la distribución proporcional de la especies

(dominancia y equidad).

Los índices de diversidad son aquellos que describen lo diverso que puede ser un

determinado lugar, considerando el número de especies (riqueza) y el número de

individuos de cada especie (Mostacedo y Fredericksen, 2000).

En este estudio fueron utilizados para caracterizar la vegetación los siguientes

índices ecológicos:

Riqueza específica, es la forma más sencilla de evaluar la diversidad puntual y

provee información suficiente sobre la expresión de procesos ecológicos e históricos:

El índice de Margalef (DMg), es una forma sencilla de medir la biodiversidad ya que

proporciona datos de riqueza de especies de la vegetación. Mide el número de

especies por número de individuos especificados o la cantidad de especies por área

en una muestra (Moreno, 2001). Su fórmula es:

DMg = S – 1 / Ln N

donde:

S= número de especies

N=número total de individuos

Índice de diversidad de Shannon – Wiener (con base logaritmo natural), es uno de

los índices más utilizados para determinar la diversidad de especies de plantas de un

determinado hábitat. Este índice se calcula mediante la siguiente fórmula:

H' = Σpi x ln pi

donde:

33

H' representa el índice de Shannon-Wiener

pi representa la abundancia relativa de la especie vegetal i

pi = n / M

n representa el número de individuos de la especie vegetal i

N representa el número total de individuos en toda la muestra o comunidad vegetal

El índice de equitatividad de Pielou (J´), se expresa como el grado de uniformidad en

la distribución de individuos entre especies. Se puede medir comparando la

diversidad observada en una comunidad contra la diversidad máxima posible de una

comunidad hipotética con el mismo número de especies, posee valores que pueden

variar de 0 a 1 siendo cercanos a 1 los que corresponden a situaciones donde todas

las especies son igualmente abundantes (Moreno, 2001).

E = J' = H' / H máx.

H' representa el Índice de Shannon – Wiener

Hmáx. = Ln S

S representa el número total de especies en la muestra.

3.3.- Resultados y discusión

En la caracterización de la vegetación se ofrece en un listado de las especies

vegetales presentes en el área de estudio (Anexo 2). Atendiendo al predomino y la

distribución de las especies vegetales presentes se llegó a la conclusión de que en el

área de estudio, según clasificación de Chamizo (2001), existen dos biotopos usados

por la fauna silvestre:

Agrícola con cobertura: formado por cultivos menores y/o pastizales con linderos,

árboles dispersos, bosquetes o matorrales, cubriendo de un 65 % del área y

suelos bien drenados.

Forestal típico: bosques semicaducifolios o matorrales ralos, continuos con

algunas áreas abiertas, cubriendo un 10 % del área. Buen desarrollo del

sotobosque y suelos bien drenados.

34

Basado en la hipótesis de Hilden (1965), en Carrascal y Telleria (1998): en general,

la abundancia de las especies se relacionan con la disponibilidad de sus

hábitats preferidos, de manera que la estructura de la vegetación es un factor

determinante de los niveles poblacionales de las aves. Teniendo en cuenta lo

antes expuesto se procedió al análisis de la vegetación en el área de estudio.

Figura 8. Momento en que se realizaban los muestreos en las áreas agrícolas.

Una vez definido la forma en que serían realizados los muestreos, surgió la pregunta

de cuántas parcelas eran necesarias para que nuestra información fuese

representativa y confiable sobre el biotopo o área en cuestión a evaluar.

En las figuras 9 y 10 se puede apreciar el comportamiento de las curvas especie -

área en cada biotopo. En el agrícola con cobertura con un total de 20 parcelas se

obtuvo un tamaño de muestra representativo de los diferentes hábitats que

predominaron, en el caso del biotopo forestal típico al ser un hábitat más homogéneo

con 6 trancectos la curva tendió a mantenerse horizontal, indicativo de la no

incorporación de nuevas especies aunque se aumentase el tamaño de muestra.

35

Figura 9. Comportamiento de la relación especie-unidades de muestreo en el biotopo

Agrícola con cobertura.

Figura 10. Comportamiento de la relación especie-unidades de muestreo en el

biotopo Forestal típico.

En el área de estudio se encontraron un total de 101 especies vegetales, agrupadas

en cinco categorías según su forma de vida, distribuidas en 38 familias y 74 géneros.

(Figura 11).

36

Figura 11. Participación de las distintas categorías de especies vegetales presentes

en el área de estudio.

Al realizar el análisis de la abundancia relativa de cada una de las familias presentes

en el área de estudio, así como la frecuencia en que estas están presentes (Figura

11 y Tabla 1) se apreciaron 5 familias que sobresalen del resto por su alta frecuencia

y abundancia relativa. La primera de las familias más abundantes y con una mayor

frecuencia es la Graminaceae lo que está determinado por su forma de vida (gran

número de ejemplares por metros cuadrados y gran capacidad de dispersión).

Dentro de esta familia están presentes en el área un total de 11 especies vegetales,

siendo la más abundante el Andropongon pertussus (Pasto Camagueyano). Esta

especie es ampliamente utilizada como pasto para el ganado en todo el país, por lo

que en las áreas dedicadas a la ganadería existe un gran número de ejemplares. El

resto de las especies que componen esta familia en el biotopo aunque presentan un

elevado número no pueden igualarse con la población de este pasto. Es importante

destacar que dentro de esta familia se encuentran cuatro especies que forman parte

del espectro alimentario de la Paloma Rabiche: la Hierba de Guinea (Panicum

maximun), el arroz (Oriza sativa), Canutillo (Rottboellia conchinchinensis) y el Maíz

(Zea mays).

37

Le siguen en orden de importancia la familia Malvaceae, está representada con ocho

especies de las que solo dos no son usadas por la Paloma Rabiche: el Algodón

cimarrón (Gossypium barbadensis), especie que se encontró al borde de un camino

rural y el Quimbombó (Hibiscus esculentus) especie de gran importancia para la

alimentación de la población. El resto de las seis especies lo constituyen las

llamadas Malvas (géneros Sida, Malvastrum, Walteria y Malacara) consideradas de

gran importancia, tanto para la Paloma Rabiche como para el hombre, ya que

forman parte del espectro alimentario de esta paloma, ocupando uno de los primeros

lugares en el orden de importancia. Todas estas malvas son consideradas especies

de importancia económica por el hombre debido a su forma de colonizar las áreas de

cultivos agrícolas, los gastos y esfuerzos que se requieren para su control.

La familia Poaceae, está representada por nueve especies vegetales, de las que dos

del género Paspalum forman parte del espectro alimentario de la Paloma Rabiche:

Paspalum conjugatum, (Cambute) y Paspalum distichum (Saca sebo), ambas

especies además de ser comunes presentan una alta frecuencia debido a su forma

de distribución uniforme o regular.

La familia Anacardiaceae la componen en el área de estudio solo tres especies:

Comocladia dentata, Spondias mombin Y Spondias sp., ninguna es usada como

alimento por la Paloma Rabiche. Comocladia dentata (Guao prieto), arbusto

frecuente en las áreas de bosques donde bajo determinadas condiciones ecológicas

puede llegar a ser muy abundante y es considerada una especie indeseable por sus

propiedades cáusticas al contacto con la piel de las personas. No forma parte de

espectro alimentario de la especie, pero sus frutos si son comidos por otra tipo de

paloma, la Torcaza Cabeciblanca (Patagioenas leucocephala) en los lugares donde

está habita. El Jobo (Spondias mombin), se considera espontánea en los bosques

naturales y aunque su madera no es de gran de valor económico sus frutos sirven de

alimento a diferentes especies de la fauna silvestre. También es usada para formar

parte de los linderos y por tanto sirve a la Paloma Rabiche como refugio, descanso y

sustrato para la nidificación. Por último Spondias sp (Ciruelón) es una especie de

crecimiento rápido y muy fácil de propagar por estacas por lo que es usada por los

38

campesinos en la confección de linderos, aunque en mucho menor cuantía que las

especies tradicionales (Bursera simaruba, Gliricidia cepium, Erythrina sp. etc.).

La familia Erythroxylaceae representada por dos especies (Erythroxylon havanensis

y Erythroxylon sp.). De ellas la Jíba (Erythroxylon havanensis) es un arbusto que

forma parte de la dieta de la Paloma Rabiche y es el único fruto que fue hallado en

su espectro alimentario. En zonas agrícolas de cultivos intensivos se considera un

arbusto espontáneo no abundante, solo presente en la vegetación secundaria de los

linderos. Algo muy diferente a lo que ocurre en las áreas boscosas donde es muy

abundante y frecuente. Erythroxylon sp. (Arabo) es un arbusto espontaneo en

bosques semicaducifolios sobre suelo calizo que hasta el momento no se ha

reportado ningún usos para le PalomaRabiche.

Figura 12. Comportamiento de la abundancia relativa y la frecuencia de las cinco

familias más representadas en el área de estudio.

39

Tabla 1. Comportamiento de la abundancia relativa y la frecuencia por familias de las

especies vegetales presentes en el área de estudio.

Familia botánica Ar F

Amaranthaceae 0,12 0,41

Anacardiaceae 0,25 0,23

Apocinaceae 0,07 0,2

Asteraceae 0,11 0,09

Boraginaceae 0,04 0,23

Bromeliaceae 0,28 0,12

Burseraceae 0,19 0,21

Cesalpinaceae 0,27 0,14

Compositae 0,25 0,06

Convolvulaceae 0,04 0,2

Cruciferae 0,01 0,01

Cucurbitaceae 0,06 0,14

Cyperaceae 0,14 0,2

Ericaceae 0,02 0,03

Erythroxylaceae 0,25 0,2

Euphorbiaceae 0,05 0,21

Fabaceae 0,04 0,21

Flacourtiaceae 0,2 0,17

Graminaceae 3,14 0,85

Lamiaceae 0,02 0,03

Leguminoceae 0,06 0,51

Malpighiaceae 0,05 0,05

Malvaceae 0,3 0,52

Meliaceae 0,13 0,21

Mimosaceae 0,26 0,32

Myrtaceae 0,04 0,08

Nyctaginaceae 0,01 0,03

Papilonaceae 0,02 0,05

Poaceae 0,25 0,8

Rutaceae 0,21 0,14

Sapindaceae 0,12 0,17

Solanaceae 0,07 0,26

Sterculiaceae 0,14 0,21

Teofrastaceae 0,09 0,12

Tliaceae 0,02 0,05

Unbelliferae 0,07 0,08

40

Verbenaceae 0,12 0,18

Vitaceae 0,05 0,12

Es importante resaltar el comportamiento de ciertas Familias presentes en el área de

estudio: Euphorbiaceae, Papaveraceae, Fabaceae y Graminaceae dentro de las

cuales se hallan especies de gran importancia en el espectro alimentario de la

Paloma Rbiche como la Tua-tuta (Croton lobatus), Lechoza (Euphorbia heterophylla),

el Cardo santo (Argemone mexicana) y el Frijol silvestre (Phaceolus sp.) aunque

estas aparecen con valores no significativos de abundancia y frecuencia a nivel de

área total. Estos resultados muestran comportamientos diferentes al realizar el

análisis individual por biotopo.

Un caso diferente muestra el Arroz (Oriza sativa), importante alimento que puede

llegar a concentrar grandes bandos de palomas en torno a sus áreas de cultivo en

determinadas épocas del año. Se encuentra dentro de la familia más abundante del

área, presenta alta abundancia relativa pero baja frecuencia, dado su carácter de

cultivo muy localizado por sus exigencias ecológicas y por tanto no generalizado en

el área de estudio.

De todas las especies que componen el espectro alimentario de la Paloma Rabiche

la más representada en el área de estudio es Sida rhombifolia (Malva de Puerco),

planta herbácea de la familia Malvaceae. Se encuentra presente en el biotopo

Agrícola con cobertura. Según Sánchez y Uranga (1993) es una planta perenne, que

hace su mayor aparición en los meses de primavera y verano, aunque también se la

observa en las demás épocas del año en sus diferentes estadios. Su propagación se

realiza sólo por semillas, las cuales son diseminadas por animales, equipos

agrícolas, el agua etc. Es común en toda Cuba, presenta gran resistencia y fortaleza

en la competencia por lo que se considera de importancia económica al necesitar

medios y tiempo en su control.

Al realizar el mismo análisis en cada uno de los biotopos representados, aparecen

reflejadas las características de los mismos, observándose notables diferencias.

41

El biotopo agrícola con cobertura cuenta con un total de 84 especies vegetales,

agrupadas en 34 familias botánicas y un total de 60 géneros. En este biotopo al igual

que a nivel de área de estudio existe un total predominio de las especies herbáceas

(70 %), las que constituyen la principal fuente de alimentación de la Paloma Rabiche

(Zenaida macroura L.) en la zona de estudio.

Al observar el comportamiento de la abundancia relativa y la frecuencia con que

aparecen las especies en las diferentes unidades de muestreos podemos apreciar el

dominio de las Garaminaceae, estando presente en este biótopo las mismas once

especies descritas en el área total y predominando igualmente el Andropongon

pertussus. Como es evidente el peso total de la especie vegetal más abundante del

área de estudio lo aporta este biotopo, pues esta especie de gramínea aunque se

propaga de manera natural es un pasto cultivado por el hombre para alimento del

ganado y no está presente en los linderos o en zonas de bosques naturales. En el

caso de la especie Panicum maximun de gran importancia en la alimentación de la

Paloma Rabiche, su número resulta menor que a nivel de área total, debido a que

este pasto aunque se desarrolla a pleno sol, está presente no solo en zonas

agrícolas sino también en lugares de sombra como linderos y áreas de borde de

bosques, claros o parches de bosques ralos.

42

Figura 13. Comportamiento de la abundancia relativa y la frecuencia de las cinco

familias más representadas en el biotopo Agrícola con cobertura.

Le siguen en orden la familia Malvaceae representadas de la misma manera que en

el área total debida que solo se encontró en este biotopo. No existió ejemplar alguno

en el biotopo Forestal típico. Esta familia según Sánchez y Uranga (1993) sólo se

reproduce por semillas la cuales son diseminadas por animales, equipos agrícolas y

el agua por lo que se debe considerar la Paloma Rabiche como una especie

controladora de estas plantas consideradas indeseables por los agricultores.

La familia Poaceae está compuesta en este biotopo por nueve especies todas de

una alta frecuencia debido a su distribución uniforme por todo las áreas cultivadas,

así como las de barbecho. Dentro de esta familia dos especies del género Paspalum

forman parte del espectro alimentario de la Paloma Rabiche, ellas son por su orden

de importancia Paspalum distichum (Saca sebo) y Paspalum conjugatum (Cambute).

Ambas especies son consideradas de importancia económica en la agricultura por el

esfuerzo y gastos necesarios para su control.

La familia Cyperaceae está representada en este biotopo por dos especies

vegetales: Cyperus rotundus (Cebolleta), especie considerada indeseable en los

43

cultivos agrícolas donde es común encontrarla formando en determinados lugares

grupos muy densos, pero su distribución es agregada y por tanto; presenta una baja

frecuencia en las unidades de muestreos. Esta especie forma parte del espectro

alimentario de la Paloma Rabiche y constituye el único artículo alimentario que es

consumido en forma de bulbo. La hierba Cortadera (Cladium jamaicense) es una

especie que requiere zonas con una alta humedad por lo que está muy asociada en

el país al cultivo del Arroz. Por estas características presenta al igual que la

Cebolleta una distribución agregada y por tanto baja frecuencia. De manera similar

que el Arroz está presente en el espectro alimentario de la Paloma Rabiche. Es

conocido en el “mundo” de los cazadores que en áreas donde existen arrozales y

junto a estos la Cortadera, constituyen excelentes lugares donde lograr “buenas

perchas” de Paloma Rabiche, por la atracción que provocan estas especies en está

paloma.

La familia Mimosaceae, representada en este biotopo por cuatro especies vegetales

de las cuales solo una no se reporta como de uso por la Paloma Rabiche, la Mimosa

asperata (Aroma Weiler). Esta especie está asociada a terrenos con un alto

contenido de humedad o con inundaciones temporales. El resto lo constituyen

especies de importancia ecológica para la paloma estudiada. El Marabú y la Aroma

blanca están consideradas especies invasoras en la agricultura cubana y ocupan

diferentes hábitats invadidos como potreros, realengos y bordes de caminos rurales,

lugares donde es común encontrar la especie anidando. La otra especie presente

en esta familia es Samanea saman (Algarrobo del país) de amplia distribución, pero

con pocos representantes. Aparece en las áreas agrícolas como árboles dispersos o

formando parte de los linderos donde se considera una especie espontánea ya que

no es utilizada por los campesinos para formar parte de estos linderos; constituye

una importante especie usada tanto para el descanso como para refugio y

nidificación.

44

Tabla 2. Comportamiento de la abundancia relativa y la frecuencia por familias de las

especies vegetales presentes en el biotopo Agrícola con cobertura.

Familia botánica Ar F

Amaranthaceae 0,05 0,36

Anacardiaceae 0,03 0,11

Apocinaceae 0,02 0,12

Asteraceae 0,11 0,12

Bromeliaceae 0,05 0,05

Burceraceae 0,06 0,1

Compositae 0,02 0,12

Convolvulaceae 0,03 0,11

Crusiferaceae 0,02 0,03

Cucurvitaceae 0,02 0,07

Cyperaceae 0,16 0,23

Erythrxylaceae 0,03 0,07

Euphorbiaceae 0,06 0,25

Fabaceae 0,04 0,16

Flacourtiaceae 0,02 0,05

Graminaceae 3,94 0,89

Lamiaceae 0,03 0,04

Leguminoceae 0,46 0,07

Malvaceae 0,91 0,61

Meliaceae 0,06 0,11

Mimosaceae 0,23 0,21

Myrtaceae 0,02 0,02

Papilonaceae 0,03 0,05

Poaceae 1,12 0,57

Portulacaceae 0,03 0,12

Rubiaceae 0,04 0,11

Sapindaceae 0,02 0,03

Sapotaceae 0,03 0,07

Solanacea 0,03 0,12

Sterculiaceae 0,03 0,11

Teofrastaceae 0,02 0,02

Tiliaceae 0,02 0,05

Vervenaceae 0,04 0,14

vitaceae 0,02 0,03

45

A pesar de existir un claro predominio de las plantas herbáceas, también se

encuentra un considerable número de especies arbóreas y arbustivas (Anexo 2), las

que se ubican en linderos que bordean los caminos rurales y las cercas perimetrales

presentes en el área y en forma de árboles aislados en las áreas de potreros que

sirven a esta especie como percha para el descanso, refugio y sustrato para la

nidificación.

Todas estas características se traducen en una excelente calidad de hábitat para la

población de la especie estudiada. Este hábitat ocupa el mayor por ciento (65 %) del

área de estudio. Estos resultados son consistentes con los obtenidos por Cuesta

(2009) donde al clasificar las áreas de estudio de Zenaida macroura en la provincia

de Pinar del Río le asigna a las zonas de cultivos agrícolas con ganadería como

actividad económica secundaria una calidad de sitio alta.

Ostrand, et al. (1996) al estudiar la selección del hábitat de alimentación de Zenaida

macroura con un enfoque en las diferentes estructuras de los sitios de alimentación,

concluyeron que esta paloma basa su selección de hábitat de forrajeo en la altura de

las hierbas y la densidad de estas.

Un caso diferente se refleja en el resultado obtenido para el biotopo Forestal típico.

Aquí existe una marcada desproporción en los valores porcentuales en comparación

con el biotopo agrícola con cobertura que favorece a las especies arbóreas.

El biotopo Forestal típico cuenta con un total de 29 familias botánicas, 39 géneros y

44 especies vegetales. Al realizar el análisis del comportamiento de las diferentes

familias presentes en el biotopo con respecto a los valores de abundancia relativa y

la frecuencia en que se encuentran distribuidas en el , se observó un

comportamiento diferente al agrícola con cobertura: de las cinco familias más

abundantes, en las cuatro primeras no se encontraron ejemplares de especies

vegetales herbáceas, y en la de menor representación solo existió una especie

herbácea de las dos de esta familia, la Cassia occidentalis, que solo ocupó el 30 %

del total de ejemplares hallados. Otro aspecto que reafirma el peso de estas familias

arbóreas en este biotopo es el hecho de que en cuatro de las cinco familias aquí

46

descritas la frecuencia obtuvo el máximo valor (1), porque en cada trancecto siempre

estuvo presente algún miembro de estas.

Figura 14. Comportamiento de la abundancia relativa y la frecuencia de las cinco

familias más representadas en el biotopo Forestal típico.

La familia con mayor representación en este biotopo resultó ser la Mimosaceae, y

dentro de esta la especie de mayor número, fue Samanea saman (Algarrobo del

país). Especie muy común en los bosques semicaducifolios de todo el país, presenta

una amplia distribución por todo el biotopo, pero también aunque en menor cuantía

puede hallarse en el biotopo Agrícola con cobertura. Logra alcanzar una gran altura y

es muy usada por la avifauna de los lugares donde habita. La Paloma Rabiche la

emplea como sustrato para nidificar, aunque no es la más usada por la especie para

este fin. No se encuentra dentro del espectro alimentario de la especie.

Le sigue en orden de importancia de acuerdo a su número la familia Anacardiaceae,

representada en este biotopo solo por dos especies vegetales: Spondia mombin

(Jobo) y Comocladia dentata (Guao prieto). Ninguna de las dos especies se

47

encuentra dentro del espectro alimentario de la Paloma Rabiche. Ambas se

consideran especies comunes en este tipo de vegetación y en el caso del Jobo

puede ser usada como sustrato para la nidificación.

La familia Erythroxylaceae se encuentra representada en este biotopo por dos

especies: Erythroxylum havanensis (Jibá), especie arbustiva común en los bosques

semicaducifolios del país. Forma parte del espectro alimentario de la Paloma

Rabiche y también es común en los linderos que forman parte de las zonas

agrícolas. La otra especie vegetal que representa esta familia en este biotopo es

Erythroxylum sp. (Arabo); especie espontánea y muy común en los bosques

semicaducifolios de todo el país, no forma parte del espectro alimentario de la

Paloma Rabiche ni ha sido reportado algún uso para la especie.

La familia Burseraceae está representada en el biotopo por la especie Bursera

simaruba (Almacigo). Árbol común en todo el biotopo, no forma parte del espectro

alimentario de la especie pero le sirve como refugio y descanso; cuando este árbol

se encuentra en el borde de las áreas boscosas es frecuente observar las Palomas

posadas en él. También puede ser usado como sustrato para la nidificación de la

especie. Constituye una especie muy empleada por los campesinos en la

construcción de los linderos.

Por último la familia Sterculiaceae se encuentra representada por una especie

vegetal arbórea, Guazuma tomentosa (Guásima), árbol muy común en todo el país,

tanto en bosques como en áreas agrícolas. Según Roig (1962) se distribuye en toda

la isla, y tal vez la más común y la más ampliamente distribuida especie cubana,

crece en toda clase de terreno. Su fruto constituye un alimento para cerdos y ganado

vacuno y equino. Hasta la fecha no se ha reportado su uso como alimento para la

Paloma Rabiche. Al estar presente de manera espontánea en linderos y en forma de

árbol aislado en zonas agrícolas sirve de refugio, descanso y sustrato para la

nidificación a está paloma.

48

Tabla 3. Comportamiento de la abundancia relativa y la frecuencia por familias de las

especies vegetales presentes en el biotopo Forestal típico.

Familia botánica Ar F

Amaranthaceae 1,2 0,78

Anacardiaceae 2,84 1

Apocinaceae 0,91 0,67

Boraginaceae 0,58 0,89

Bromeliaceae 2,25 0,78

Burseraceae 2 1

Cesalpinaceae 1,1 0,78

Compositae 0,63 0,33

Convolvulaceae 0,43 0,78

Cucurbitaceae 0,64 0,55

Ericaceae 0,17 0,22

Erythroxylaceae 2,5 1

Fabaceae 0,36 0,44

Flacourtiaceae 0,84 1

Graminaceae 0,64 0,55

Leguminoceae 0,38 0,55

Malpighiaceae 0,37 0,33

Meliaceae 0,8 0,89

Mimosaceae 4,2 1

Myrtaceae 0,33 0,44 Nyctaginaceae 0,11 0,22

Rutaceae 1,01 1

Sapindaceae 1,11 1

Sapotaceae 1,11 0,67

Sterculiaceae 1,6 0,9

Teofrastaceae 0,77 0,77

Unbelliferae 0,51 0,5

Verbenaceae 1 0,44

Vitaceae 0,42 0,67

Toda esta situación se traduce en un biotopo de baja calidad para la especie

estudiada, dado su pobre potencial de alimentación, así como la propia estructura de

la vegetación. Estos resultados son consistentes con los obtenidos por Ostrand et al.

(1998), al estudiar los cambios en el uso de la tierra como un posible factor en la

disminución de las poblaciones de la Paloma Rabiche en la parte central de Utha,

USA. Ellos plantean como principales factores: la disminución de los campos

49

cultivados de trigo durante la primavera, áreas donde se alimenta principalmente la

especie, además de usar también los comederos de ganados y parches con

yerbajos. Esta afirmación se demuestra en los resultados de los análisis del

comportamiento de las densidades de especies vegetales que sirven de alimento a

la Paloma Rabiche en el área de estudio (tabla 1); por tal razón debe tenerse en

cuenta en el momento de una planificación en función de su aprovechamiento.

Tabla 4. Porcentaje de especies vegetales disponibles por biotopos y su

representación en la alimentación de la Paloma Rabiche.

Biotopos

%

Herbácea

s

%

Arbustivas

%

Arbóreas

%

Trepadoras

%

Epifitas

Total

No

Sp.

% Sp

Aliment

o

paloma

Agrícola

con cobertura 70 13 11 6 0 84 25

Forestal

típico 16 32 36 11 5 44 5

Total Área

estudio 57 17 18 6 2 101 21

*los porcentajes de cada biotopo no necesariamente tienen que coincidir con el del área total porque existen

especies repetidas y otras que no aparecen en un biotopo, pero está presente en el área total.

En general, de lo antes dicho y del análisis de la Tabla 1 se evidencia que en el área

de estudio la flora en general ofrece excelentes condiciones para el desarrollo de la

Paloma Rabiche. La anterior afirmación se fundamenta porque predominaron en

toda el área de estudio las especies herbáceas, que constituyen el mayor por ciento

de la dieta de la especie estudiada, y por la dominancia del biotopo Agrícola con

cobertura (65 %) respecto al forestal típico (10 %), ya que el resto corresponde a

viales rurales y áreas urbanas.

Como se aprecia en la figura 15 en el biotopo Agrícola con cobertura el 54 % de las

especies vegetales del área de estudio están clasificadas como muy abundantes en

este biotopo, representadas aquí por especies herbáceas en su gran mayoría, las

que constituyen el mayor por ciento de la dieta de la especie estudiada, y solo el 18

50

% son escasas y un 15 % ausentes, referidas en ambos casos a especies arbóreas

que su presencia está asociada a linderos o en forma de árboles aislados en

potreros.

Figura 15. Comportamiento de la abundancia relativa de la flora del área de estudio

en el biotopo Agrícola con cobertura.

La figura 16 muestra el comportamiento de la abundancia relativa de la flora en el

biotopo Forestal típico, donde el mayor porcentaje correspondió a las especies

ausentes debido al gran número de herbáceas inventariadas en el área total, sin

embargo están muy poco representadas en este biotopo; resultados que pudiesen

estar condicionados por las exigencias ecológicas de dichas especie.

Es importante destacar que los términos ausentes, escasas, abundantes y muy

abundantes antes mencionados, hacen referencia a su condición o número de

ejemplares descritos solo dentro de los diferentes biotopos del área de estudio, por

tanto no se refieren a que estén reportadas en la actualidad con este status en el

país.

51

Figura 16. Comportamiento de la abundancia relativa de la flora del área de estudio

en el biotopo Forestal típico.

Los índices de Diversidad de Shannon (H`), Riqueza de Especies de Margalef (M) y

Equitatividad (J), se encuentran dentro de los principales indicadores a tener en

cuenta en los estudios de comunidades tanto vegetales como animales ya que

expresan de conjunto los valores de la biodiversidad presentes, y por tanto, permiten

la caracterización de los biotopos presentes.

Los valores de H´ y M se comportan de forma bastante similar en ambos biotopos,

pero con una ligera superioridad en el Forestal Típico lo que está dado por el mayor

número de especies forestales que lo forman.

La Equitatividad (J) refleja la distribución de los individuos por especies (Tabla 1), al

comparar ambos biotopos se aprecia el mayor valor en el Forestal Típico (0,885) que

en el Agrícola con Cobertura (0,797). Es importante destacar que esta pequeña

diferencia permite deducir que las especies vegetales están distribuidas de forma

bastante similar en ambos biotopos, ya que cuando los valores obtenidos son

superiores a 0,5 esto indica la no existencia de una alta dominancia por parte de

ninguna de las especies presentes.

52

Tabla 5. Comportamiento de los principales Índices de diversidad biológica usados

en el área de estudio.

Biotopos Diversidad

de Shannon (H')

Riqueza de

especies

(M)

Equitatividad

(J')

Agrícola con Cobertura 1,463 23,948 0,797

Forestal típico 1,466 32,064 0,885

3.4.- Conclusiones y recomendaciones

1. De los dos biotopos presentes en el área de estudio (Agrícola con cobertura y

Forestal típico), el de mayor calidad para la especie estudiada es el agrícola con

cobertura que ocupa además, el 65 % del territorio estudiado.

2. En el agrícola con cobertura a pesar de existir un elevado número de especies

arbóreas y arbustivas, predominan las especies herbáceas (70 %), las que

constituyen la principal fuente de alimentación de la Paloma Rabiche (Zenaida

macroura L.). Todas estas características se traducen en una excelente calidad

de hábitat para la población de la especie estudiada.

3. La presencia de linderos en el biotopo clasificado como agrícola con cobertura es

un factor importante y favorece el uso de los mismos por la especie, pues ofrece

condiciones de sombra, refugio y perchas para el descanso de las aves.

4. Se recomienda determinar, a través de una serie de parcelas (permanentes y no

permanentes), la dinámica de la vegetación herbácea en los biotopos presentes

en el área por ser la principal fuente de alimentos para la especie.

53

3.5.- Bibliografía

Bautista, L. (2013). Manual de plantas útiles para las aves en la ciudad de

Querétaro. Universidad Autónoma de Querétaro. Primea Edición. México. 64 pp.

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La Salle, No. 16, Imp. P. Fernández y Cía, La Habana. 556 pp.

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(Cyrtonyx montezumae) en el noreste del estado de México, México, Veterinaria

México.35 (003). 215-236..

56

CAPÍTULO IV. LA PALOMA RABICHE EN LA COMUNIDAD ORNITÍCA

4.1.- Introducción

La fauna silvestre es un recurso natural que pertenece a todos y que nos legaron

nuestros antepasados con la idea que este era inagotable y por tanto su uso podía

ser sin control e ilimitado. Actualmente está demostrado que aunque esta sea

renovable sin un uso ordenado la perderemos para siempre con todas las

consecuencias colaterales que esta situación traería aparejada. Es por tanto

obligación nuestra legarle a las nuevas generaciones no solo una amplia gama de

especies para su gestión y aprovechamiento, sino la convicción que solo un uso

sostenible de este recurso siga siendo fuente inagotable de riqueza.

Según Gallina y López (2011) por muchas décadas se consideró a la fauna como un

recurso natural inagotable, el cual era explotado de una forma irracional al grado que

llegaron a extinguirse especies, y muchas se encuentran actualmente en peligro de

extinción. En esta situación incidieron factores como la intensa persecución que el

hombre les dio con fines diversos: para comida, como fuente de comercio y

básicamente por la destrucción de sus hábitats. Sin embargo, el criterio de recurso

natural inagotable ha cambiado y afortunadamente en la actualidad sabemos que la

fauna debe ser explotada en forma racional y se le está dando la importancia

debida, al menos reconocemos en nuestros días que los animales silvestres tienen

valor desde muchos puntos de vista como el estético, económico, comercial y

cinegético entre otros.

La conservación de la biodiversidad no solo implica la protección estricta del recurso

en las áreas naturales, sino también promover su conocimiento y cuidado por parte

de todos. Para llevar a cabo una conservación efectiva, debemos conocer a

profundidad que tenemos en nuestras áreas en términos de especies, número de

individuos, dinámica de sus poblaciones, relaciones entre ellas, además de otros

factores que puedan afectar su sostenibilidad a largo plazo (Acosta, Mugica y

Aguilar, 2013).

57

Los estudios sobre la fauna silvestre constituyen la base principal para la

conservación de este recurso natural. Uno de los pasos esenciales para el

conocimiento de la fauna en el territorio es realizar su inventario.

El objetivo de este capítulo es caracterizar la avifauna del área de estudio a través

de la dinámica poblacional, grado de utilización del hábitat y la forma de

distribución de ésta en el área de estudio. Este objetivo permitirá conocer la

importancia ecológica que ocupa la Paloma Rabiche dentro de la comunidad ornítica

de Cuba.

4.2.- Materiales y métodos

Los conteos de la avifauna local, se realizaron mediante un total de 11 trancectos,

siguiendo el método de trancectos lineales fijos propuesto por Jarvinen y Väisänen

en López (1989), con un ancho de 50 m y una longitud de 500 m, distribuidos al azar

en la zona de estudio. Los conteos fueron efectuados en los periodos de mayo-

agosto y diciembre-febrero, a fin de incluir la etapa principal de reproducción y

obtener mayor información sobre la dinámica de reproducción de la especie

estudiada y la temporada de caza, coincidente con la época de migración de las

aves.

La determinación del número de muestras adecuado para el estudio, se efectuó a

través del método de la curva especie-área, la cual permite visualizar la

representatividad de un muestreo. Cuando la curva tiende a mantenerse horizontal,

indica que el número de especies se mantendrá constante aunque aumente el

tamaño de muestreo (Mostacedo y Fredericksen, 2000).

La identificación de las diferentes especies de la avifauna fue realizada con la ayuda

del manual de Garrido y Kirkconnell (2010), y el catálogo de Garrido y García

(1975).

Se determinó la Abundancia relativa de las aves (AR), donde:

AR = ni / u

ni representa el número promedio de individuos de la especie i

58

u representa la unidad de medida utilizada (hectáreas)

Se determinó la frecuencia (F) con que una especie de ave es detectada a través de

la siguiente expresión:

F = ni / N

ni representa el número de unidades de muestreos en que ha sido detectada la

especie i

N representa en número total de unidades (trancectos)

Se establecieron los grados de fidelidad que señalan la intensidad o frecuencia con

que la especie se encuentra incluida en las unidades ambientales de los biotopos

presentes en el área de estudio y se expresaron en función de los valores de

ocurrencia según la siguiente expresión (Beltzer 1984; 1987, citado por Belzer,

1990):

Fo = Xe x 100 / Xt

donde:

Xe representa el número de observaciones con presencia de la especie en estudio

Xt representa el número total de observaciones

4.3.- Resultados y discusión

La composición de especies en un ecosistema depende de factores que actúan a

nivel espacial y temporal. En las aves, la riqueza y diversidad ha sido correlacionada

con el clima y la heterogeneidad del paisaje, sugiriéndose que tales factores

influyen con diferente magnitud en relación a su escala de análisis (Bohning-

Gaese, 1997; Cueto y de Casenave, 1999; Gillespie y Walter, 2001 en Solis y

Ena, 2008). En este sentido, el clima tendría un efecto muy marcado a una

escala macrogeográfica mientras que la heterogeneidad del paisaje actuaría con

una mayor incidencia a nivel local (Bohning-Gaese, 1997; Cueto y Casenave, 1999

en Solis y Ena, 2008).

59

En la figura 17 se puede apreciar el comportamiento de la curva especie – área,

evidenciándose que con un total de 8 trancectos la curva tendió a mantenerse

horizontal, indicativo de la no incorporación de nuevas especies aunque se

aumentase el tamaño de muestra y por tanto representativo de las especies de

avifauna presentes en el área de estudio, así como su distribución en los diferentes

biotopos.

Figura 17. Comportamiento de la relación aves -unidades de muestreo en el área de

estudio.

En el Anexo 3 se presenta el listado de especies de la avifauna en el territorio y su

clasificación.

Un descriptor que permite conocer el grado de utilización que realiza una especie de

un determinado hábitat es la abundancia relativa (AR), este parámetro por su gran

sencillez ha sido ampliamente utilizado en muchos estudios ecológicos. Su

determinación se basa en la relación existente entre el número de individuos

promedio de cada especie observado u oída y la unidad de medida utilizada (tiempo,

longitud, área etc.).

60

Tabla 6. Comportamiento de la Abundancia Relativa y la Frecuencia de las especies

en el territorio de estudio, según conteos efectuados (n=11).

Especies

Abundancia

Relativa

(AR/Ha)

Frecuencia

(F/Ha)

Paloma Rabiche (Zenaida macroura) 2,6 1

Tojosa (Columbina passerina) 0,90 0,91

Tomeguín de la tierra (Tiaris olivácea) 0,83 0,63

Sabanero (Sturnella magna) 0,36 0,54

Sinsonte (Mimus polyglottos) 0,44 0,54

Cernícalo (Falco sparverius) 0,22 0,45

Garza bueyera (Bubulcus ibis) 0,76 0,36

Codorniz (Colinus virginianus) 0,94 0,45

Frailecillo (Charadrius vociferus) 0,29 0,36

Arriero (Sauropthera merlini) 0,14 0,18

Primavera (Coccyzus americanus) 0,07 0,18

Mayito (Angelaius humeralis) 0,18 0,18

Carpintero verde (Xiphidiopicus percusus) 0,04 0,09

Judío (Crotophaga ani) 0,58 0,45

Lechuza (Tito alba furcata) 0,04 0,09

Totí (Dives atroviolaceus) 0,01 0,27

Rabuita (Polioptila caerulea) 0,18 0,27

Caraira (Caracara cheriway) 0,11 0,18

Bobito chico (Contopus caribaeus) 0,18 0,36

61

La tabla 6, presenta los resultados de los conteos efectuados en el área de estudio

(n = 11). Los valores de la AR evidencian el elevado grado de utilización por la

Paloma Rabiche del biotopo predominante en el área de estudio (Agrícola con

cobertura). La abundancia relativa muestra un valor bastante alto (2,6), por lo que

se estima una buena abundancia real (casi tres palomas por hectárea), en

comparación con las otras especies presentes en la zona.

El cálculo de la frecuencia de las especies encontradas al realizar los conteos de

fauna a pesar de ser de aplicación simple, puede cumplir con los requerimientos de

muchos estudios ecológicos (Acosta et al., 2013), esta frecuencia al estar

estrechamente relacionada con la abundancia relativa, de esta relación o

comportamiento entre ambas es posible conocer el tipo de distribución que

presentan las especies inventariadas.

En la figura 18, se muestra el comportamiento de la abundancia relativa y la

frecuencia de las especies del área de estudio, es evidente, además el alto grado de

utilización que hace la Paloma Rabiche del área de estudio. Se refleja además, que

la misma mantiene una distribución uniforme ya que presenta un elevado valor de

frecuencia (dado por su presencia en la mayoría de los conteos realizados), lo cual

está relacionado con sus hábitos. Según refieren Acosta y Ponce de León (2004),

en Cuba esta especie es frecuente en potreros y terrenos llanos asociados a

parches de bosques, campos cultivados. Con esa misma distribución también se

hallan la Tojosa (Columbina passerina) y el Tomeguín de la tierra (Tiaris olivácea).

Un caso diferente se puede observar en los valores de la Garza bueyera (Bubulcus

ibis) con una alta abundancia relativa, pero una baja frecuencia, revelando una forma

de distribución agrupada, dada por sus hábitos gregarios. Otro comportamiento

reflejado son los casos de la Lechuza (Tito alba furcata), Carpintero verde

(Xiphidiopicus percusus) y la Primavera (Coccyzus americanus) ejemplares poco

comunes y de hábitos solitarios, por lo que aparecen con valores muy bajos de

abundancia relativa y frecuencia.

62

Figura 18. Comportamiento de los valores de Abundancia Relativa y Frecuencia de

las especies de aves en el área de estudio.

Conocer los niveles de asociación de las especies con su hábitat es un aspecto

importante de su ecología, ya que se refiere a su nicho estructural y brinda

información básica sobre el comportamiento de la especie y sus requerimientos

naturales. Determinar estos niveles de asociación permitiría establecer manejos

correctos para un aprovechamiento sostenible, tanto de la Paloma Rabiche como de

su hábitat.

La figura 19, ofrece los resultados obtenidos en función de los valores de ocurrencia,

donde se aprecia el uso que hace la especie estudiada de las áreas de cultivos

agrícolas (40 %) y las áreas ganaderas (35 %), la cual está dada por la gran

disponibilidad de alimentos y las características de estas áreas (zonas abiertas, con

árboles dispersos y en ciertos lugares parches de suelo desnudos). El 22 % de las

observaciones corresponden a los linderos o setos, estos presentan una

combinación de vegetación arbórea y arbustiva, factor que favorece el uso de sitios

de alimentación por la especie que encuentra perchas y sombra para el descanso,

63

mientras que en último lugar de preferencia con solo un 3 % están las áreas de

bosques, donde escasean las especies herbáceas que constituyen el 79 % de la

dieta de la especie. Estos resultados apoyan la descripción de los hábitos de esta

especie descritos por Gundlash (1876): “Prefiere los árboles aislados en potreros y

sabanas y las arboledas, etc., pero no los bosques cerrados, y busca su comida en

el suelo y en los campos recién arados”.

Los resultados obtenidos coinciden con lo expuesto por Solis y Ena (2008), la

disposición espacial de aves dentro de un hábitat (nivel local) está

determinado por las características fisonómicas del hábitat (abierto o cerrado,

plano u ondulatorio, continuo o dividido en zonas). Sin embargo, esta

distribución está estrechamente ligada con la conducta de las especies, ya que

existen aves que presentan una conducta de selección de hábitat fija, es decir

son especialistas de hábitat, encontrándolas por lo tanto, sólo en hábitats

específicos y sucede lo contrario con las especies generalistas de hábitats que

no presentan una dependencia estricta por un tipo de hábitat, utilizando más

de uno, siempre y cuando estos les proporcionen los recursos necesarios para

su supervivencia (alimento y sitios de nidificación).

64

Figura 19. Grados de fidelidad, dado por los valores de ocurrencia para Zenaida

macroura en las unidades del paisaje agrario del área de estudio. 1= cultivos

agrícolas, 2= linderos o setos, 3= potreros, 4= bosque. Los valores señalados por las

flechas indican los porcentajes obtenidos.

4.4.- Conclusiones y recomendaciones

1. La Paloma Rabiche resultó ser la especie de mayor frecuencia de observación y

mayor densidad poblacional en la zona de estudio.

2. La Paloma Rabiche presentó una distribución agregada en el biotopo Agrícola

con cobertura, no ocurriendo igual en el biotopo Forestal típico, donde presentó

una menor frecuencia determinada por el tipo de densidad y vegetación existente

en cada área.

3. Dentro del biotopo agrícola con cobertura, en función de la composición y

distribución de la vegetación se manifiestan diferencias en cuanto a la densidad

de la especie estudiada, debido esencialmente, a la disponibilidad de alimentos.

65

4. Los cultivos agrícolas obtuvieron los mayores valores de ocurrencia, seguidos por

las áreas de potreros y linderos, siendo menos frecuente en las áreas boscosas.

5. Se recomienda continuar con los estudios de la dinámica de la especie en los

diferentes hábitats teniendo en cuenta que la estructura de los hábitat agrícolas

está en constante modificaciones por el hombre y este factor pudiese variar a su

vez la estructura de las comunidades de aves; de esta manera se podrá predecir

con mayor confiabilidad la presencia de la especie y lograr un manejo más eficaz

4.4.- Bibliografía

Acosta, M., Mugica, L. y Aguilar, S. (2013). Protocolo para el monitoreo de aves

acuáticas y marinas. Centro Nacional de Áreas Protegidas. La Habana. Cuba.

142 pp.

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Beltzer, A. H. (1990). Biología alimentaria del Gavilán común Buteo magnirostris

(aves: Accipitridae) en el valle aluvial del río Paraná medio, Argentina.

Ornitología Neotropical, 1 (1-2), 3-8.

Gallina, S. y López, C. (2011). Manual de técnicas para el estudio de la fauna.

Volumen I. universidad Autónoma de Querétaro–Instituto de ecología. México.

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Garrido, O. y García, H. (1975). Catálogo de las aves de Cuba. La Habana.

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Gundlash, J. (1876). Contribución a la ornitología cubana. Editora La antillana. La

Habana. 139 – 140.

Mostacedo, B; Fredericksen, T. S. (2000). Manual de métodos básicos de muestreo

y análisis en ecología Vegetal. Santa Cruz, Bolivia. 10-12.

66

Solis, P. y Ena, E. (2008). Relación entre la estructura del hábitat y la comunidad de

aves en el fundo agroecológico Huaquina, Chincha- Perú. (Abril-Septiembre

2007). Tesis para optar el título de: Biólogo. Universidad Nacional “San Luís

Gonzaga” de ICA. Facultad de Ciencias, Escuela Académico Profesional de

Biología. Perú.

67

CAPÍTULO V. REPRODUCCIÓN Y CONDUCTA REPRODUCTIVA DE LA

PALOMA RABICHE (Zenaida macroura L.)

5.1.- Introducción

La conducta de los animales está marcada por diferentes variables tanto de carácter

climático como de su propia biología. En cada especie una particularidad muy

singular resultan ser los patrones conductuales que estas desarrollan. En particular

los patrones reproductivos en las aves, pudiesen estar relacionados con factores

como la abundancia de alimentos, las condiciones climáticas presentes, la

selección de áreas de nidificación en lugares que brinden una mayor protección ante

depredadores, etc.

De acuerdo con Berovides (1988), al comportamiento de los animales en

determinadas actividades que realizan con secuencia en el tiempo se denomina

conducta. Dicha conducta es parte de su fenotipo, es decir del conjunto de todas sus

características morfológicas, fisiológicas, visibles o no, que son controladas por el

genotipo y el ambiente. La conducta se hace evidente a través de diferentes

manifestaciones, a las que se les llama Patrones de Conducta animal.

Estos patrones han sido agrupados en tres grandes grupos (Opus cit.):

Patrones de Conducta Individual

Patrones de Conducta Social

Patrones de Conducta reproductiva

Los Patrones de conducta Reproductiva, a diferencia de todos los demás están

relacionados no con la supervivencia del individuo o del grupo, sino con la

supervivencia de la especie (Opus cit.). “La reproducción es probablemente la más

notable y la más característica actividad de los sistemas vivientes. Fácilmente se

comprende la eficacia de la reproducción como mecanismo de autoperpetuación”

(Weisz, 1968).

68

Según Yarrow (2009) la época de reproducción en la Paloma Rabiche, comienza

con el cortejo, en la llegada de la primavera, cuando el macho se eleva en el aire

con aleteos lentos y laboriosos que le pueden llevar a alcanzar 100 pies o más. Al

llegar a la cúspide de su vuelo, extiende sus alas y se desliza hacia la tierra en un

planeo en círculos. Sobre el terreno, se pavonea con movimientos como asintiendo

con la cabeza, pronunciando una serie de llamadas a su aspirante a compañera. En

Carolina del Sur, este comportamiento de cortejo es común desde finales de febrero

a octubre, alcanzando un pico a finales de primavera y principios del verano, aunque

también puede ser observado durante cualquier mes. Una vez que el macho ha

atraído a una hembra, forman una pareja y permanecen juntos durante toda la

temporada de reproducción. Las tareas de construcción del nido son compartidos.

Cuando un sitio adecuado ha sido seleccionado, por lo general en los pinos, cedros,

cerezos silvestres, robles o arbustos de bajo crecimiento.

Un paso esencial para llevar a cabo un programa de conservación o manejo

adecuado en especies de interés cinegético, es identificar la época de reproducción

de las mismas, así como las áreas de reproducción más importantes, la cual varía de

una especie a otra y dedicar a ellas un sustancial esfuerzo de vigilancia y monitoreo.

Existen varios indicadores que permiten conocer el éxito reproductivo de una

población; la natalidad y el éxito reproductor son buenos indicadores de la “salud” de

una población y de la intensidad de la mortalidad que pueden llegar a sufrir sin llegar

a declinar (Peiro, 2003).

El objetivo de este capítulo es determinar la duración de la estación reproductora y

el periodo de máxima reproducción de la especie en el área de estudio, utilizando

descriptores fisiológicos de los progenitores y de la presencia de jóvenes palomas.

Además, se pretende analizar el hábitat de nidificación según elementos del paisaje

agroforestal y la diversidad de sustratos vegetales de emplazamiento del nido, así

como el éxito reproductor.

69

5.2.- Materiales y métodos

Los trabajos de campo consistieron en la toma de muestras de los ejemplares

cazados de esta paloma. La caza fue realizada al azar con escopeta de cartuchos en

recorridos a pie que abarcaron toda el área y cada ejemplar abatido fue etiquetado

siguiendo el orden de captura y clasificado según la clase de edad (adulto o pichón).

Se estudiaron un total de 76 ejemplares. A cada ejemplar capturado se le efectuó la

disección para conocer el sexo y el estado de desarrollo de los testículos o de los

huevos en el interior del abdomen, la presencia y desarrollo de las glándulas del

buche o “de la leche”.

Se realizaron una serie de recorridos por el área de estudio para analizar el

comportamiento según la época del año y el hábitat de nidificación atendiendo al el

biotopo en que se encuentra, elementos del paisaje agrícola y especies vegetales

como sustratos de nidificación, a razón de dos recorridos por mes durante todo el

año.

En cada nido encontrado se clasificó la planta sobre la que se encontraba. Con un

clinómetro Sunto se calculó la altura total de la planta y la altura a la cual se

encontraba el nido respecto al suelo; además de agrupar las plantas en dos

categorías (espinosas y no espinosas) para conocer las influencias de estas

categorías en la selección de nidificación. Se utilizó como hipótesis de partida que

las plantas espinosas darían mayor protección al nido frente a depredadores y

aumentarían el éxito reproductor de la especie.

El éxito reproductivo de la Paloma Rabiche se determinó mediante el seguimiento

de los nidos que según su ubicación se podían chequear sin que fuese necesario

realizar grandes esfuerzos o colocar artefactos que pudiesen provocar el abandono

de las aves del nido producto de las perturbaciones asociadas al muestreo.

A pesar de que constituye una limitación del estudio el no seguir protocolos más

precisos para la obtención del éxito reproductivo de la especie, y decidir emplear el

método anteriormente presentado; consideramos que sus resultados aún con los

70

posibles sesgos que pudiesen ofrecer resultan de gran beneficio para investigadores

que deseen aproximarse al fenómeno y no cuenten con la tecnología requerida.

La duración del proceso de incubación se determinó mediante el seguimiento de los

nidos donde al menos un pichón llegó a volar, determinándose el máximo, mínimo y

media de días de incubación. Se desecharon aquellos nidos que fueron destruidos

por causas naturales o antrópicas durante este período.

Se realizaron un total de cuatro muestreos, a razón de dos por cada mes,

seleccionando las áreas de mayor densidad de nidos. Se observó en cada estación

con unos binoculares por espacio de 3 horas todas las palomas que se movían, se

clasificaron y anotaron todos los vuelos vistos.

En la zona de estudio se realizó una encuesta para obtener información sobre la

percepción que tienen los sectores sociales rurales (cazadores deportivos,

campesinos) relacionados con la especie sobre la reproducción, sitios de nidificación

e identificación de esta (Anexo 4). La información obtenida en este proceso es

esencial para fortalecer los resultados que se obtengan de la presente investigación.

A los datos obtenidos se aplicaron primeramente técnicas de estadística descriptiva,

con la finalidad de resumirlos, describirlos numéricamente y facilitar su interpretación

(medidas de tendencia central y de variabilidad). Con el objetivo de comparar la

proporción de sucesos entre las diferentes muestras se utilizó el test de “Chi-

cuadrado”. A los 31 datos obtenidos sobre la nidificación se les aplicó el test de

correlación de Pearson (r) para analizar la relación entre la altura total de las

plantas utilizadas como sustrato para la nidificación y la altura del nido al suelo.

Teniendo como hipótesis de partida que esta relación podría estar asociada con una

conducta de la especie en busca de protección al nido frente a depredadores aéreos,

terrestres y fenómenos meteorológicos adversos. En el procesamiento de la

información se emplearon los programas Excel y SPSS versión 15.0 para Windows.

71

5.3.- Resultados y discusión

5.3.1-. Estación reproductora

El ciclo gonadal de las aves está dado por las variaciones que ocurren en el tamaño

de las gónadas (ovarios o testículos). Al realizar un seguimiento periódico de estos

cambios se podría contar con la aptitud reproductiva en determinada época, por lo

que este análisis gonadal podría ser válido para conocer el ciclo reproductivo de la

Paloma Rabiche. Otro aspecto que se tuvo en cuenta para conocer el ciclo

reproductivo de esta especie fue el desarrollo de las glándulas del buche; según

Marshall, 1969 en Acosta y Torres (1984), su desarrollo solo se presenta en estas

aves con la etapa de incubación hasta que termina la ceba de los pichones.

La evolución mensual del estado reproductivo de esta paloma mediante el análisis

gonadal, glándulas del buche, desarrollo testicular y presencia de juveniles en una

muestra de 78 ejemplares cazados se presentan en la Figura 20 (A y B).

Figura 20. Variación mensual del desarrollo de los testículos y presencia de huevos

ováricos maduros (A) y de las glándulas del buche desarrolladas y la presencia de

pichones (B) de la Paloma Rabiche (n=76) en Cuba.

72

La Figura 20 A muestra un periodo reproductivo que se extiende desde marzo

hasta agosto, pero una parte de la población se mantiene en reproducción en el

resto de los meses del año, lo que queda evidenciado por la presencia de huevos

ováricos maduros en los meses de enero y diciembre. La Figura 20 B muestra

concordancia entre el periodo más elevado de desarrollo glandular del buche de los

progenitores y los valores más altos de frecuencias de pichones en la población

estudiada, marcando así una etapa claramente definida de mayor actividad

reproductiva correspondiendo respectivamente con la cría de pollos y su posterior

abandono del nido.

Al analizar si existen diferencias estadísticas en cuanto al comportamiento

reproductivo de esta columbida en el tiempo, se agruparon los datos obtenidos de

los cuatro indicadores reproductivos en dos periodos: primavera-verano (marzo-

agosto), época donde debido a la alta humedad y temperatura predomina la rotación

y maduración de cultivos, así como la presencia y fructificación de plantas silvestres

herbáceas presentes en el espectro alimentario. Otoño-invierno (septiembre-febrero),

época caracterizada por ser poco húmeda, seca y se registran las menores

temperaturas del país. Al aplicar el test estadístico de Chi-cuadrado se evidenció una

73

estacionalidad definida en la reproducción, dada por la época de primavera-verano

(X2 = 36,750; p=0,000; gl=1; p<0,05) como se muestra en la Figura 20 A y B.

Estos resultados apoyan lo planteado por Berovides (1998), donde expone que la

época de reproducción es desencadenada en la mayoría de las especies que

presentan una marcada conducta sexual en primavera. Este autor considera que

este fenómeno se produce por el alargamiento de las horas de luz y por el comienzo

de las lluvias que condicionan la disponibilidad del alimento durante la estación

reproductiva o previa a la misma. En nuestro caso considero que el alargamiento de

las horas de luz no es el factor que desencadena la época de reproducción, por ser

Cuba una región tropical, donde la magnitud de las horas de luz varía poco durante

el año (Quintero y Alonzo, 2007).

En este estudio los resultados son coincidentes con los obtenidos por Rivera

(2001), en Puerto Rico, Vieques y Cayo Culebra donde relacionó la densidad de

nidos con la lluvia, abundancia de comida y abundancia de rapaces. Siendo la

abundancia de comida el factor más importante en los cambios anuales en la

densidad de nidos. Es consistente también con lo planteado por Camprodon y

Subirachs (2001): “a lo largo de un año y sincronizadamente con la sucesión de las

estaciones climáticas, las especies de caza menor organizan su vida. Los ciclos

anuales de la fauna se pueden dividir en dos periodos distintos y consecutivos: el

periodo reproductor (en el que sucede la cría) y el periodo no reproductor (sin

actividad sexual). Las aves y los mamíferos utilizan distintas estrategias en la

asignación de tiempos a lo largo del año a las tareas reproductoras y no

reproductoras”.

Estos resultados han reforzado nuestro punto de vista de que al ser el comienzo de

las lluvias un aspecto bien marcado en el área de estudio, condicionan un aumento

de la disponibilidad de alimentos para la Paloma Rabiche. Es en esta época

primavera – verano, donde se aprecia de manera evidente el comienzo y el período

de máxima reproducción de la especie.

74

El análisis del desarrollo gonadal, tanto en machos como hembras evidencia un pico

reproductivo en el mes de junio, aunque la época de máxima reproducción comienza

en marzo y se extiende hasta agosto. El desarrollo de los testículos en los machos,

se observa desde el mes de febrero. Acosta y Torres (1984) obtuvieron resultados

que demuestran las variaciones que sufrieron los testículos de la Paloma Rabiche

entre los meses de enero y septiembre. Al examinar la presencia de huevos ováricos

en las hembras, además de obtenerse el mayor valor de la muestra en abril, se

observó también en los meses de diciembre y enero. Es importante señalar que en

los recorridos de campo realizados en el área de estudio se observaron ejemplares

de la especie en nidos activos fuera de la época de máxima reproducción. Según

Camprodon y Subirach (2001) la amplitud del periodo reproductor condiciona las

oportunidades de tener éxito en los intentos procreadores de los animales. Esto hace

que las estrategias reproductoras que utilizan las distintas especies de caza menor

tengan diferencias fundamentales. Por otro lado, no sólo la amplitud del periodo hábil

para la reproducción condiciona su éxito, también es relevante el sincronismo que se

consigue con el mejor momento anual para tener éxito en la cría.

Similares resultados obtuvieron Acosta y Torres (1984) en el Jardín Botánico de

Cienfuegos, Cuba, donde determinaron que la época de máxima reproducción de la

Paloma Rabiche se encuentra entre los meses de marzo a octubre. Peters (1961)

citado por Westmoreland et al. (1986), plantearon que Zenaida macroura tiene una

de las más largas épocas de reproducción de todas las aves de América del Norte.

Estos autores refieren en su estudio una serie de características evolutivas que

garantizan una estrategia en su reproducción como: alimentación de pichones con

“leche de paloma”, que les permite a estas palomas iniciar nuevas reproducciones

de forma rápida, incubación constante, rápido crecimiento de los pichones,

construcción de pequeños nidos y a veces reutilización de viejos y un menor papel

de la hembra en la producción de la “leche de paloma” que permite a éstas iniciar

nuevas nidificaciones de forma rápida.

En las columbidas el desarrollo de las glándulas del buche ocurre en ambos sexos,

este comienza antes de la etapa de ceba de los pichones, alcanzando su máximo

75

desarrollo en el momento de la eclosión de los huevos, siendo un buen indicador de

la actividad reproductiva de la especie. Igual criterio refiere Marshall (1960) citado

por Acosta y Torres (1984), al exponer “… la presencia de las “glándulas de la

leche” es otro factor que puede contribuir al esclarecimiento del ciclo reproductivo de

las palomas, ya que se presentan únicamente cuando el ave se encuentra criando y

se origina una proliferación de células especiales del epitelio del buche que se van

descamando, y que están constituidas por grasas (25-30 %), lectina (5 %) y proteína

(10-15 %)”.

Al comparar los resultados obtenidos del desarrollo de las glándulas del buche y la

presencia de pichones en la muestra obtenida existe una concordancia entre el

periodo de valores más elevados de desarrollo glandular del buche de los

progenitores y los valores más altos de frecuencia de pichones en la población

estudiada, marcando así una etapa claramente definida de mayor actividad

reproductiva correspondiente con la cría de los pollos y su posterior abandono del

nido.

Esta etapa puede definirse desde marzo hasta agosto, con un pico reproductivo

(dado por la mayor cantidad de pichones en la muestra) en junio. Estos resultados

presentan concordancia con lo expuesto por Tomlinson (1994) en los EUA, donde la

época de reproducción comienza en marzo y el pico reproductivo tiene lugar en

junio, finalizando para el mes de agosto. Miller et al. (2001) en un estudio realizado

en el Norte del valle central de California, obtuvieron que la especie inició la

reproducción a mediados de marzo, manteniendo esa actividad hasta finales de

agosto, coincidiendo estos meses con la época de primavera-verano, la cual

presenta condiciones favorables para la reproducción de la especie. En relación a

estos análisis Camprodon y Subirachs (2001) afirman que el conocimiento de la

fenología de las especies de la zona en que vamos a trabajar es de suma

importancia ya que nos permitirá valorar no sólo el grado de incidencia de

determinadas actuaciones, sino también escoger el momento idóneo para realizar

una determinada actuación.

76

En el área de estudio, aunque la frecuencia de ocurrencia de pichones en las

muestras cazadas es nula en los meses de noviembre a enero, se sabe, por

observaciones directas de nidos activos realizadas por el propio autor, que en estos

meses la especie mantiene cierto nivel de actividad reproductiva (Tabla 7).

Tabla 7. Nidos activos encontrados durante los meses del año en el área de estudio.

Meses Nidos activos

enero -

febrero 1

marzo 3

abril 3

Mayo 5

junio 7

julio 5

agosto 2

septiembre 2

octubre 1

noviembre -

diciembre 2

Acosta y Berovides (1982), también encontraron palomas Rabiche con glándulas del

buche desarrolladas en el mes de diciembre en el Sur de Pinar del Río, Cuba,

evidencia de cierto nivel de reproducción de la especie en esa época. Estos

resultados confirman los expuestos por Skutch (1950); Tompson (1950) citados

por Westmoreland et al. (1986) al exponer que la mayoría de las aves sincronizan

la reproducción con un breve período de abundancia de alimentos de alta calidad

para los pichones. Sin embargo las Columbidas al producir alimentos como la “leche

de palomas” para los primeros días de nacidos los pichones y luego alimentarlos con

una variada dieta de semillas cuando son algo mayores (Browning (1959) en

Westmoreland et al. (1986), presentan por tanto prolongadas temporadas de

reproducción.

77

5.3.2.- Hábitats de nidificación

Se detectaron un total de 31 nidos distribuidos en cinco hábitats de nidificación

dentro de los dos biotopos más usados por la especie objeto de estudio en Cuba

(Tabla 8) y sobre 10 especies diferentes de plantas, siendo superior la nidificación en

el biotopo Agrícola. Al realizar el análisis estadístico (test de Chi-cuadrado) se

obtuvo diferencias significativas entre los biotopos de nidificación en el área de

estudio (X2=35,629; p=0,000; gl=1; p < 0,05), siendo de mayor preferencia el biotopo

Agrícola, donde predominan la áreas abiertas con árboles aislados, abundante

vegetación herbácea, elementos que son poco frecuentes en el biotopo Forestal. El

análisis estadístico entre los diferentes hábitats presentes en el biotopo Agrícola con

cobertura (test de Chi-cuadrado) demostró que existen diferencias significativas

entre éstos (X2=21,244; p=0,000,gl=1, p < 0,05), evidenciándose una marcada

preferencia en la nidificación de la especie hacia los potreros invadidos de Marabú y

los linderos.

Tabla 8. Hábitats de nidificación de la Paloma Rabiche en los biotopos

representativos de la especie en Cuba y comportamiento sobre sustrato de plantas

espinosas.

Biotopos Hábitats

% nidos

por

Hábitats

Número

especies

de plantas

con nidos

% de

nidos

Sobre

plantas

espinosas

Agrícola

Linderos 29 6 67

Árboles aislados 10 3 0

Bordeando caminos rurales

6 2 50

Potreros invadidos de Marabú

39 3 100

Forestal Bosque 16 4 46

78

El análisis estadístico (test de Chi-cuadrado) de las categorías de plantas sobre las

que se encontraron ubicados los nidos muestra una marcada preferencia (71% de

nidos) de las plantas espinosas (X2=19,758; p=0,000; gl= 1 p < 0,05), donde las

plantas de mayor uso como sustrato de emplazamiento del nido resultaron ser dos

especies espinosas, el Marabú (Dichostachys cynerea) y la Aroma blanca (Leucaena

glauca).

Aunque existen diferencias entre las diferentes especies de aves a la hora de

seleccionar los sitios de nidificación, estos emplazamientos generalmente tienen

características en común, como son adecuada estabilidad en las estructuras del nido

frente a fenómenos meteorológicos, abundante material de construcción del nido,

protección contra depredadores y daños causados por el hombre y la cercanía a las

áreas de alimentación.

El mayor número de nidos se hallaban en el hábitat de potreros invadidos de Marabú

(Dichostachys cynerea) del agrosistema tropical. Esto pone de manifiesto la

tendencia de la especie a usar con mayor frecuencia áreas con una cubierta vegetal

muy difícil de penetrar y por tanto que ofrece una mayor protección al nido frente a

factores meteorológicos adversos, a depredadores y molestias antrópicas. Estos

resultados difieren de los obtenidos por Drobney et al. (1998) en la parte central de

Missouri, EUA, al estudiar la reproducción de la Paloma Rabiche, el 81,9 % se

encontraron en hábitats de bordes, aunque los hábitats continuos fueron menos

seleccionados, no se encontraron diferencias significativas en la proporción de nidos

existentes entre los dos tipos de hábitats.

En Cuba la Paloma Rabiche tiene un rango amplio de selección de plantas como

soporte para la ubicación del nido, aunque utiliza fundamentalmente especies de

arbustos y árboles. Basándonos en estos resultados se analizó las categorías de

plantas sobre las cuales estaban ubicados los nidos en que al menos un pollo llegó a

abandonar el nido. En este análisis se obtuvo que más del 70 % de estos nidos se

encontraban sobre plantas espinosas (Anexos 5 y 6). Estos resultados proporcionan

un sólido soporte al argumento de la protección brindada por esta categoría de

plantas en la reproducción de la especie. Concuerda este resultado con los

79

presentados por Cisneros et al. (2006) en el evento Talleres sobre conservación y

uso sustentable de aves y mamíferos silvestres, en relación con las Unidades de

Conservación y Manejo de Vida Silvestre (UMA) en México, donde exponen que al

realizar una breve descripción de los rasgos más relevantes de la historia natural de

la especie los nidos suelen ubicarse, al menos en el noreste de México en las

especies vegetales del matorral Tamaulipeco (Mezquites (Prosopis glandulosa,

Prosopis velutina), Huizaches (Acacia pennatula) y plantas espinosas en general),

son las más utilizadas para construir los nidos.

En la revisión de la literatura no se ha podido encontrar estudios que analicen el

éxito reproductor de la Paloma Rabiche en relación a la selección de esta categoría

de plantas en Cuba, siendo nuestros resultados los primeros obtenidos. No obstante,

surge la necesidad de nuevas investigaciones sobre el conocimiento de otros

factores que influyen en el éxito reproductivo de la especie que proporcionarían una

mejor base para la gestión de su hábitat de reproducción. Estos resultados difieren

de los descritos para los EUA por Tomlinon (1994), donde las características y

preferencias de la especie para la nidificación varían sustancialmente, prefiriendo las

coníferas a principios de año (cuando aún es invierno), antes que los árboles

deciduos hayan desarrollado las hojas, lo que les brinda una mayor cobertura y

protección ante inclemencias del tiempo y el ataque de los depredadores.

Al comparar la altura media de los nidos con la altura total de la vegetación, el

comportamiento de la especie muestra preferencia por situar los nidos en la parte

central de la altura de la vegetación utilizada como sustrato para la nidificación

(altura media de vegetación = 4,1 m, altura media del nido = 2,5 m).

Según la clasificación dada por Martínez et al. (2009), existe una correlación positiva

entre estas dos variables de altura, clasificándose como fuerte y directa (r= 0,777;

p=0,000; p<0,01). Este mismo procedimiento fue usado para analizar el

comportamiento de la especie ante los árboles y arbustos usados como sustrato

para la nidificación, obteniéndose en ambas categorías de plantas los siguientes

resultados: una correlación positiva, moderada y directa (rho= 0,550, p=0,125;

80

p>0,05) en los árboles y una correlación positiva, fuerte y directa (rho= 0,832;

p=0,000; p<0,01) en los arbustos.

Durante todo el periodo que duró la realización de este estudio, ni en los años de

experiencia del autor ha sido detectado un nido de esta Columbida en el suelo, lo

cual difiere de lo descrito por Cleveland (1932) al describir que “… este pájaro

anida con frecuencia en el suelo, incluso en un grupo de hierbas’’. Igualmente

Drobney et al. (1998), expresaron “Nuestros datos demuestran que estas palomas

utilizan todo el espectro de tipos de hábitats para la nidificación, que van desde nidos

en el suelo en campos abiertos al dosel del interior de los bosques’’.

5.3.3.- Éxito reproductor

El análisis del seguimiento reproductor de los nidos (Tabla 9) muestra que el éxito de

eclosión (% de nidos que alcanzaron la fase de eclosión de los huevos) fue del 67 %

y las causas naturales de pérdida superaron a las producidas por daños antrópicos

de los nidos perdidos en fase de incubación. Ningún nido tuvo un tamaño de puesta

de un solo huevo o más de dos huevos. Ningún huevo quedó en el nido sin

eclosionar por motivo de infertilidad. El éxito de cría de pollos (% de nidos con

eclosiones en que algún pollo llega a abandonar el nido) fue del 81 %, siendo mayor

la pérdida de pollos por daños antrópicos que por depredación natural. El éxito

reproductor total fue del 55 %, pero uno de los nidos sufrió una depredación parcial

de un pollo. Los hábitats de nidificación con mayor éxito reproductor son los potreros

y el bosque, mientras que los linderos presentan el menor éxito de reproducción.

81

Tabla 9. Éxito reproductor de la Raloma Rabiche en hábitats de agrosistema de

Cuba.

Hábitat de

nidificación

% Nidos con pérdida

de huevos %

nidos

con

eclosiones

% Nidos con pérdida

de pichones % Nidos

con

pichones Natural Antrópico Natural

(Depre.) Antrópico

Borde del camino

0 50 50 0 0 50

Potreros invadidos de Marabú

25 75 12,5* 0 62,5*

Linderos 33 0 67 0 0 33

Bosque 33 67 0 0 33

TOTAL 25 8 67 4* 8 55*

*Nido con depredación parcial de un pollo contado como pérdida de 0,5

Con el objetivo de determinar la influencia de las categorías de plantas (espinosas y

no espinosas) seleccionadas por la especie para nidificar sobre el éxito reproductor

total se aplicó el test estadístico de Chi-cuadrado, obteniéndose diferencias

significativas entre ambas categorías (X2=4,571; p=0,033; gl=1, p<0,05), siendo

mayor el éxito reproductor total en las plantas espinosas.

Las principales causas del fracaso de las nidadas de esta Columbida fueron los

factores naturales (64 %), estos resultados concuerdan con los expuestos por Acosta

y Ponce de León (2004), cuando describen que las condiciones climáticas extremas

como vientos fuertes y lluvias intensas provocan entre 4 y 5 veces más pérdidas de

las nidadas que las causadas por las cacerías organizadas.

Las causas antrópicas que propiciaron la pérdida de los nidos corresponden a su

ubicación en los bordes de caminos rurales o en linderos de campos de cultivo.

Estos lugares presentan un tránsito frecuente de campesinos y en los linderos se

realizan tareas de mantenimiento que causan destrucción de estos nidos (Anexos 7

82

y 8). Entre estas tareas agrícolas, destacan el impacto de la poda de los árboles de

los linderos cuando éstos son muy frondosos y proporcionan mucha sombra a

cultivos o pastizales aledaños. Estos resultados coinciden con los obtenidos por

Smith et al. (2012) al estudiar el comportamiento de la nidificación de la especie en

bosques ribereños con diferentes estructuras, el área con menor porcentaje de

nidificación fue aquella en que se realizaron intervenciones como medidas para la

reducción del material combustible y evitar los incendios forestales.

Miller et al. (2001), obtuvieron que el éxito reproductivo de la Paloma Rabiche fue de

un 22 a un 45 % en California, siendo inferior al éxito en un agrosistema de Cuba

obtenido en este estudio (55 %). Los autores citados refieren en su estudio que el

éxito de incubación obtenido fue de un 35 %. Este mayor éxito reproductivo en Cuba,

puede ser debido a las diferencias en cuanto al tipo de plantas utilizadas en la

nidificación, ya que en el país se conoce que un importante número de nidos son

construidos sobre plantas espinosas, obteniendo una mayor protección en los

mismos. Otro factor que debe tenerse presente al analizar el éxito reproductivo de la

especie es la altura media a la que el nido es construido, al utilizar la parte central

de las plantas evita así a depredadores aéreos que sobrevuelan las zonas de

anidación, factores meteorológicos adversos y daños antrópicos. Como es posible

apreciar el éxito reproductivo de la especie tiende a comportarse de diversas

maneras según sean las condiciones en las diferentes zonas donde habita. Rivera y

Frank (2001) al evaluar la relación entre la densidad de nidos y factores como las

precipitaciones, la abundancia, diversidad de alimentos y depredadores, obtuvo que

la abundancia de alimentos fue el predictor más abundante en los cambios anuales

en la densidad de nidos.

En todos los nidos que llegaron a la fase de eclosión de los huevos, la misma fue

exitosa en un 100 %.

La Tabla 10 muestra el tiempo total empleado por la Paloma Rabiche desde que

comenzó la incubación hasta el abandono del nido por los pichones. Solo fueron

tomados en cuenta para esta información los 7 nidos donde llegaron los pichones a

volar, no se tuvo en cuenta el tiempo de construcción del nido, ni el periodo de

83

puesta, porque algunos nidos al ser descubiertos ya tenían un huevo o en otros

estaban a punto de iniciar la incubación.

Una vez que se detectó la eclosión de los huevos, se redujo el número de

observaciones y las realizadas se hicieron a mayor distancia con el objetivo de no

provocar una perturbación en el animal que provocase el abandono de las crías.

Tabla 10. Periodo de incubación y estancia en el nido de los pichones de paloma

Rabiche en el área de estudio (n=7).

I D*

Días

incubación

Estancia

en nido

Tiempo

Total

B 12 11 23

C 16 13 29

E 14 12 26

F 13 15 28

I 14 12 26

J 15 13 28

L 14 14 24

TOTAL

Media 14 13 26

Máximo 16 15 29

Mínimo 12 11 23

ID* código de identificación de cada nido que permite conocer el biotopo, especie de planta y altura

donde se encontró.

El periodo de estancia en el nido fue calculado a partir de la eclosión de ambos

huevos, siendo el mínimo de 11 días, un máximo de 15 días y como promedio para

el área de estudio de 13 días.

En resumen el tiempo total transcurrido desde el inicio de la incubación hasta el

abandono del nido por los pichones fue de 26 días como promedio. Miller et al.

(2001) en estudio realizado en el norte del valle central de California, EUA obtuvo

84

que el éxito de la incubación fue de un 35 a un 59 %. En México según Cisneros et

al. (2006) la incubación requiere de 14 a 15 días; el tiempo de vuelo inicial

normalmente es de 14 a 15 días después de la eclosión del huevo, pero en

algunas ocasiones puede ser de 10 días, El ciclo completo de anidación requiere

cerca de 32 días.

5.3.4.- Percepción rural de la estación reproductora

El conocimiento tradicional de cazadores y campesinos de la zona que tienen cierto

nivel de relación con la especie, ayudan a conocer los hábitos y características de la

especie. Con esta información se pueden inferir comportamientos, tendencias y

mayores usos en los diferentes hábitat, además permite evaluar la relación social

con la especie, elemento útil en la conservación, pues revelan el tipo de interacción

con la especie y su hábitat, señalando áreas o sectores donde trabajar hacia una

mejor perspectiva de estas personas hacia los recursos.

La encuesta realizada en la investigación con el fin de obtener información sobre la

percepción que tienen estos sectores sociales sobre la reproducción, sitios de

nidificación e identificación de la especie fue esencial en este proceso ya que

permitió triangular los datos registrados con el trabajo de campo, proporcionando de

esta manera mayor robustez a los resultados presentados.

Tabla 11. Resultado de las encuestas aplicadas a sectores rurales vinculados con la

especie (n=27).

Sectores

No

. e

nc

ue

sta

do

s

ID Sp (%) EC

(%)

UN

(%)

¿A cambiado la

época de cría?

Si

No

Pri

ma

v.

Se

ca

Am

ba

s

Lin

de

ro

Bo

sq

ue

Po

tre

ros

Inv

ad

id.

Árb

ole

s

ais

lad

os

Si

No

No

Cazadores 11 100 91 9 60 30 30 9 73 18

Campesinos 16 100 87 13 31 6 19 44 12 87

Total 27 100 89 7 4 44 4 15 37 4 37 59

ID SP: Identificación de la especie. EC: Época de cría. UN: Ubicación del nido.

85

La Tabla 11 muestra los resultados obtenidos en las encuestas realizadas por el

autor en el área de estudio, aquí aparece reflejado como la especie objeto de estudio

es identificada por todos los encuestados, lo cual demuestra la importancia que ha

tenido la especie en los campos cubanos, que ha sido históricamente usada tanto

por cazadores como por campesinos, principalmente como fuente de alimento

alternativa. Este resultado es válido ya que demuestra que la especie no ha sido

confundida con otra paloma, y así lo expresado es el resultado de su conocimiento

sobre la Paloma Rabiche.

Otro importante resultado que avala los datos obtenidos en este trabajo lo refleja la

información obtenida en la encuesta respecto a la época de cría de las Paloma

Rabiche, donde a pesar que la mayoría de las respuestas coinciden que es en

primavera, existen opiniones donde se afirma que en seca (en Cuba los

campesinos y muchas personas le llaman así al invierno por ser una época de muy

pocas precipitaciones) aún se pueden encontrar nidos activos de Paloma Rabiche

(Tabla 7).

5.3.5.- Aspectos conductuales relevantes de la reproducción

Con el objetivo de corroborar de manera práctica ciertas conductas de vuelo

observadas en la especie en una primera etapa de ejecución de este estudio, se

decidió realizar una serie de muestreos en los meses de mayo y junio, ya que en

estos dos meses la especie se encuentra en el periodo de máxima reproducción y es

posible observar más fácilmente los tipos de vuelos relacionados con esta etapa, que

en otros meses. Por lo antes señalado sería más difícil encontrar parejas activas en

el resto del año.

A continuación se describen los tipos de vuelos clasificados, así como su

descripción:

De traslación: vuelo rápido, con golpes de alas casi constantes, fuertes y rápidos,

nunca planean y dan la impresión de que si dejan de batir las alas se caerán.

Pueden ser bajos o los más altos en esta especie de paloma, sobre todo estos

últimos cuando lo realizan en pequeños bandos. Estos vuelos se pueden

86

observar a cualquier hora del día cuando las palomas se dirigen a las áreas de

alimentación o descanso, generalmente es recto, se dirigen directo a un punto o

lugar. Durante todo el vuelo la paloma nunca parece deambular. Se puede

observar solas, en parejas o en época de sequías (invierno) formando pequeños

bandos en movimiento.

De cortejo: se subdividió en dos variantes:

De seguimiento: vuelo muy rápido, golpes de alas rápidos, continuos y fuertes,

además de cortos. A veces es recto, a veces en forma de zig-zag, caracterizado

por los cambios rápidos y bruscos de dirección, generalmente son vuelos por

encima de las copas de los árboles, nuca se observó a gran altura. Siempre

ocurren cuando una paloma persigue a otra y en algunas ocasiones se han visto

hasta 3 palomas persiguiéndose. Este vuelo está relacionado con la época de

reproducción.

De planeo: vuelo con golpes de ala lentos y metódicos, luego son seguidos por

un planeo que nunca llega a ser tan largo. Es casi siempre en círculos y puede

observarse realizándolo a una paloma o una pareja, son ejecutados por encima

de las copas de los árboles, pero no a gran altura. Este es vuelo de cortejo por lo

que está estrechamente relacionado con la época de reproducción.

Tabla 12. Clasificación de los tipos de vuelos usados por la Paloma Rabiche en el

área de estudio y su frecuencia quincenal (Q).

Tipos

vuelos

mayo junio Población

1ra

Q

2da

Q Total Media

1ra

Q

2da

Q Total

Media Total Media

Traslación 5 9 14 7 8 11 19 9.5 33 8.2

Seguimiento 1 3 4 2 5 3 8 4 12 3

Planeo 2 3 5 2.5 1 1 2 1 7 1.7

87

En la Tabla 12, se puede apreciar que los vuelos de traslación son más evidentes,

reflejando una gran actividad durante todo el día; aspecto relacionado con sus

hábitos alimentarios, evidenciado en un constante buscar comida. Al respecto

Acosta y Berovides (1982) refieren “… la Rabiche puede observarse todo el día en

una actividad constante que, por consiguiente, trae aparejado un consumo máximo

de alimentos para suplir este gasto energético”.

Otras categorías de vuelos que pueden considerarse indicativo de la especie en

reproducción y fácil de identificar son los de cortejo; esta categoría a su vez se

subdivide en dos variantes: vuelos de seguimiento y de planeo. El primero resultó

mucho más frecuente que el segundo, lo que puede estar relacionado con la

competencia en la búsqueda de pareja, donde la presencia de varios machos los

condiciona. El vuelo de planeo resultó ser menos frecuente y está quizás

relacionado con la aceptación de los machos por las hembras. Los vuelos de

cortejo de la Paloma Rabiche deberían tenerse más presentes en la actividad

reproductiva de la especie.

Otro aspecto que se tuvo en cuenta para poder dar una más amplia caracterización

de la conducta de la Paloma Rabiche fue su comportamiento ante la perturbación

humana cuando está en el nido. Con este objetivo se determinó el nivel de tolerancia

de la especie ante la presencia del observador. Del total de los 12 nidos que fueron

seguidos periódicamente, fue tenido en cuenta la distancia mínima a la que se pudo

llegar sin que la paloma abandonase el nido. Cuando la Paloma Rabiche está en el

nido es bastante tolerante a la perturbación, pues si se le acerca con cuidado y sin

mucho ruidos, admite la presencia humana hasta los 2 o 3 metros, siempre en los

primeros acercamientos al nido. Como media de distancia de acercamiento se

obtuvo 3,7 m. Es importante aclarar que la distancia de tolerancia de la especie

estuvo marcada por la altura del nido, mientras más alto estuviesen los nidos, la

paloma toleraba más la presencia humana debajo del árbol, en los nidos

construidos sobre arbustos a poca altura del suelo, luego de las dos primeras visitas,

ya al notar la presencia humana abandonaba el nido rápidamente.

88

Tabla 13. Distancia media de huida de la Paloma Rabiche en el área de estudio

(n=12).

Tipo de plantas Distancia media de huida (m)

Arbustos 4,5

Árboles 2,9

TOTAL 3,7

Cuando en periodo de incubación o con pichones la Paloma Rabiche fue molestada

de tal manera que abandonó el nido, siempre empleó el “truco del ala rota” en las

primeras perturbaciones, luego de estas primeras veces ya su conducta fue de huida

directamente. Este “truco”, consiste en una conducta típica de la especie de dejarse

caer a cierta distancia del nido y aletear como si tuviese un ala rota, algún golpe. Si

se le persigue y se trata de agarrar, vuela unos metros más adelante y repite lo

mismo con la intención de desviar la atención del lugar del nido.

Nunca se observó una Paloma Rabiche defendiendo el nido, ni cuando tenía huevos,

ni cuando tenía pichones al ser molestada por el hombre.

Este comportamiento en la huida descrito anteriormente no ha sido encontrado en

ningún trabajo realizado en la especie, por lo que debería tenerse en cuenta al

analizar la conducta reproductiva en próximos estudios.

5.4.- Conclusiones y recomendaciones

1. La Paloma Rabiche puede considerarse como una especie de reproducción

continua en agrosistemas tropicales, pero la etapa de mayor actividad

reproductiva de la especie se extiende de marzo a agosto.

2. El desarrollo de los testículos en los machos y el desarrollo de los huevos

ováricos en las hembras, así como el desarrollo de las glándulas del buche en

ambos sexos, constituyen buenos indicadores para evaluar la actividad

reproductiva de la especie en áreas tropicales.

89

3. La mayor ocurrencia de palomas juveniles en la muestra cazada se ubica desde

marzo hasta agosto, siendo junio el mes de mayor frecuencia de ejemplares

jóvenes que han abandonado el nido.

4. La especie tiene un rango diversificado de sustratos vegetales para la

nidificación, aunque se evidencia una mayor preferencia por los árboles y

arbustos espinosos.

5. El éxito reproductivo de la especie estudiada fue de un 55 %, siendo las

principales causas de las pérdidas de los nidos las naturales como fuertes vientos

y lluvias intensas.

6. Se recomienda utilizar por personal adiestrado as diferentes conductas

adoptadas en el vuelo como indicadores de las diferentes etapas del ciclo de

vida en la Paloma Rabiche.

5.4.- Bibliografía

Acosta, M. y O. Torres. (1984). Ecología trófica de las palomas del género Zenaida

en el Jardín Botánico de Cienfuegos, Cuba. Ciencias Biológicas, 11. 107-116.

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90

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91

Yarrow, G. (2009). Biología y manejo de la Paloma de Luto. Extensión de Recursos

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5pp.

92

CAPÍTULO VI. ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN DE PALOMA RABICHE

(Zenaida macroura L.)

6.1.- Introducción

Según Gonzales et al. (2013), entre los múltiples aspectos para la planificación y

manejo de un área protegida, se encuentra el conocimiento de la abundancia de las

poblaciones de las especies que se desean manejar y proteger o que puedan ser

indicadoras de cambios espaciales y/o temporales, en los hábitats o ecosistemas

donde las mismas habitan. Un paso inicial necesario es responder a la pregunta

¿Cuántos son?, o sea, cuántos individuos (adultos y juveniles, machos y hembras,

etc.) componen la población que se desea conocer, si estas cantidades se

encuentran entre los rangos normales registrados para la especie y si se mantienen

adecuadamente estables, se incrementan o disminuyen. Sin este dato básico es

imposible tomar decisiones de manejo o catalogar las especies como abundante o

escasas, entre otros aspectos.

La estructura de una población se define como su composición en grupos de edades

(age-ratio, que es el número de individuos juveniles partido por el número de

individuos adultos) y sexo (sex-ratio, que es el número de machos partido por el

número de hembras). El examen de las aves abatidas durante la caza o las muestras

biológicas obtenidas de ellas se pueden usar para determinar el sexo y la edad de

los animales, con estos datos se pueden calcular los dos cocientes: razón de edad y

razón de sexos. Conocer la estructura de la población es necesario para diagnosticar

el estado de ésta, predecir su tendencia y fijar racionalmente el cupo de capturas

(Nadal, 2004 citado por Cereza, 2005).

Se han publicado en la literatura científica varios estudios relacionados con las

razones de edad y su utilidad en el estudio poblacional, siendo ampliamente

aceptado el tema como importante indicador a tener en cuenta, tanto en la

conservación de especies, como en los planes de ordenación y aprovechamientos

cinegéticos:

93

Según Peiró (2003) la relación de edades o razón de edad (J/A) se expresa por la

proporción entre el número de jóvenes y el número de adultos, expresado bien en

tanto por uno (1 joven / adulto) o en porcentajes (50 % jovenes:50 % adultos). Este

parámetro es considerado como un indicador o medida de la natalidad y el éxito

reproductor, esta relación debe examinarse periódicamente para asegurar que se

mantenga dentro del rango de valores apropiados para la reproducción o para los

objetivos del método de caza.

Para Cereza (2005) la razón de edades en las cacerías es un buen indicador del

nivel de productividad reproductora anual. Teniendo en cuenta que la gestión de

capturas en caza menor descansa básicamente en el incremento anual por

reproducción, se comprende fácilmente el interés de este parámetro para la

ordenación cinegética.

Nadal (1994) citado por Chalaux (2005) expresó: cuando el índice de razón de edad

es mayor que 1, la población se encuentra en expansión, cuando el índice es igual a

1, la población es estable y cuando es menor que 1, no se renueva el total de la

población adulta.

Según Fuentes et al. (1991) citado por Cereza (2005) la razón de sexos (M/H) es un

indicativo de la estructura de la población y debe ser valorada en función del sistema

de apareamiento de cada especie estudiada. El análisis de este índice es de gran

interés, pues informa de un parámetro poblacional difícil de conocer por otros

medios.

Cuando la razón de sexos en menor que 1, existe un mayor número de hembras y

en consecuencia se trata de una población con una alta productividad potencial. En

el caso contrario, cuando la razón de sexos es mayor que 1, el número de hembras

es menor que el de machos, por lo que la productividad potencial es baja. Según

Nadal (1995) en Cereza (2005) en aquellas poblaciones estables y en expansión el

índice de sexo es igual o menor que 1.

El vacío de información científica en estos aspectos de las poblaciones de Paloma

Rabiche en Cuba impide un efectivo manejo para su aprovechamiento y

94

conservación, por esta razón el objetivo de este capítulo es determinar la estructura

de edades y la proporción de sexos en la población estudiada.

6.2.- Materiales y métodos

Como fue descrito anteriormente en el Capítulo V. Conducta y Reproducción, los

trabajos de campo consistieron en la toma de muestras de los ejemplares cazados

de esta paloma. La caza fue realizada al azar con escopeta de cartuchos en

recorridos a pie que abarcaron toda el área y cada ejemplar abatido fue etiquetado

siguiendo el orden de captura y clasificado según la clase de edad (adulto o pichón).

A cada ejemplar capturado se le efectuó la disección para conocer el sexo, se

estudiaron un total de 78 ejemplares. Con esos datos se calcularon la razón de edad

y de sexos.

La edad de los ejemplares capturados se determinó según las características

descritas en la literatura propias de cada clase de edad (joven o pichón y adulto) y la

experiencia del autor:

Joven o pichón: tienen como características distintivas en los extremos terminales de

las plumas una pequeña banda de color claro, las patas son bastante diferentes de

los adultos pues no presentan la típica coloración rojo, siendo de un color más opaco

y carmelitoso, el pico es de un tono más carmelita y apariencia débil. No presentan la

mancha iridiscente en el cuello.

95

Figura 21. Ejemplar joven de Paloma Rabiche.

Adultos: como se describió en el capítulo 1 los adultos de esta especie presentan la

parte superior de la frente y la nuca ligeramente grises. Por detrás el cuello es

carmelita grisáceo, con plumas metálicas en violeta y bronce a ambos lados, El

lomo, las coberteras y las alas son de color carmelita grisáceo. La rabadilla es

grisácea, un poco más oscura en los flancos. El ojo presenta un iris pardo oscuro y

rodeado por una piel orbital entre verdeazulosa y azul. El pico es negro, delgado y

con apariencia delicada. Patas de color rojo. La hembra es más pálida, con menos

iridiscencia en el cuello.

96

Figura 22. Ejemplar adulto de Paloma Rabiche.

La razón de edad (Re), indica la relación existente entre individuos jóvenes e

individuos adultos, nos da una idea de la capacidad de reproducción de los

individuos adultos, refleja la tendencia poblacional de la especie en función de la

tasa de renovación de los individuos adultos e indica su productividad (Nadal, 2004

citado por Cereza, 2005).

Su fórmula es:

Re = J / A

donde:

J = número de juveniles en la muestra cazada.

A = número de adultos en la muestra cazada.

La razón de sexo (Rs), es una forma sencilla de determinar la relación existente

entre sexos en la población estudiada. Esta proporción de sexos es un indicativo de

la estructura poblacional y debe ser valorada en función del sistema de

97

apareamiento de cada especie (Fuentes et al. 1991 en Cereza 2005). Su fórmula

es:

Rs = M / H

donde:

M = número de machos en la muestra cazada.

H = número de hembras en la muestra cazada.

6.3.- Resultados y discusión

Al realizar un análisis de estos dos importantes índices en la población de Paloma

Rabiche en el área de estudio se obtuvo que la estructura total del número de

muestra estudiado, contó con un 63 % de machos, un 37 % de hembras, un 18 %

de juveniles y un 82 % de adultos.

Tabla 14. Estructura de la población de Paloma Rabiche en el área de estudio

(n=78).

Razón de edad (J/A) Razón de sexos (M/H)

Ejemplares Razón

Ejemplares Razón

Joven Adulto Macho Hembra

14 62 0,23 48 28 1,71

Al realizar un análisis del resultado del índice de razón de sexos el primer elemento a

tener en cuenta será el tipo de relación que presenta la especie estudiada; la Paloma

Rabiche es una especie monógama, por lo que la relación de sexos esperada o

idónea sería de 1:1, un macho por cada hembra. En la muestra del área de estudio

el valor obtenido es superior a 1 (1,71), lo que según Fuentes et al. (1991) citado por

Cereza (2005) la población muestra un desequilibrio a favor de los machos, por lo

que tiene una productividad potencial reducida, dado por el hecho de quedar un

determinado número de machos sin formar parejas y por tanto sin producir

descendencia. Esta situación también a nuestro juicio tiene ciertas ventajas ya que

98

serán escogidos los mejores dotados, asegurando una mejor calidad en la población.

Cuesta (2009) al estudiar la especie en Pinar del Río, obtuvo un valor similar en

adultos, aunque algo superior (1,76). Esto evidencia la confiabilidad de los datos

obtenidos en la investigación, siendo de esperar en similares condiciones climáticas,

con una política agraria uniforme y con idénticos manejo y forma tradicional de

aprovechamiento de la especie, una similitud de resultados.

La razón de edad (J/A), es un indicador de la tasa de renovación de una población,

según Nadal (1994) citado por Calaux (2005), esta relación asegura la supervivencia

en el tiempo de la población. La relación esperada o adecuada para el mínimo

reemplazamiento de cualquier población es de 1:1, ósea, 1 joven por cada adulto. Al

calcular este índice en la población estudiada se obtuvo un valor inferior a 1 (0,23), lo

que evidencia la no renovación del total de individuos adultos (0,23 juveniles por

cada 1 adulto). Similares resultados obtuvo Cuesta (2009) en Pinar del Río, donde

encontró 0,17 juveniles por cada adulto. Acosta y Ponce de León (2004) exponen

que para los juveniles el porcentaje de mortalidad es alrededor del 75 %. Miller et al.

(2001) en estudio realizado en el norte del valle central de California, EUA obtuvo

que el éxito de reproducción para la especie fue de un 22 a un 44 %. Tomlinson

(1994) describe que la supervivencia de los juveniles de Paloma Rabiche está entre

un 24 y un 44 %. La relación de edades media de esta paloma en USA, obtenida de

muestras al azar de cazadores, es de 1,9 jóvenes/adulto (Miller and Otis, 2010) y con

estimaciones de reclutamiento de hasta 4,1 pichones/hembra adulta (Schuz et al.,

2013).

Esta relación tan baja encontrada en este agrosistema cubano no se debe tomar de

forma categórica y estos resultados deben ser interpretados con cautela, ya que

según Nadal (1994) citado por Chalaux (2005), teóricamente, las razones de edad

tendrían que estar relacionadas con la calidad del hábitat; los hábitats de buena

calidad permiten que el ave desarrolle una eficiencia biológica alta; es decir, que

tenga un éxito reproductor y produzca excedentes poblacionales. Por lo que sería de

esperar que debido a la calidad del área donde se desarrolló el estudio tuviera un

mayor éxito reproductor. En estos resultados pudiese estar influyendo la movilidad

99

de los juveniles, los que según nuestro juicio durante los primeros tiempos luego de

la época de independencia de los padres, presentan una menor movilidad que los

adultos. Otro aspecto que pudiese tener influencia en estos resultados podría estar

relacionado con diferentes factores como el tipo de aprovechamiento a que es

sometida la especie, los daños antrópicos presentes en el área de estudio y factores

meteorológicos adversos. Se sugiere que en futuros estudios sobre la especie se

tomen en cuenta estos elementos.

6.4.- Conclusiones y recomendaciones

1. A pesar de la presión de la caza y la mortalidad natural, la especie resulta ser la

más abundante en el área de estudio.

2. La razón de sexos (M/H) calculados en la población de la especie estudiada

(1,17), a pesar de mostrar desequilibrio a favor de los machos, pudiese presentar

ventajas como la elección de los mejores dotados, asegurando una mejor calidad

en la población ya que es una tendencia evolutiva de todas las especies elegir a

la pareja mejor dotada.

3. La razón de edad (J/A) calculados en la población de la especie estudiada (0,23),

demuestra el no reemplazo total de la población, lo que debe tenerse en cuenta

en la planificación de las capacidades de aprovechamiento.

4. Los valores obtenidos en las razones de sexo y edad en el área de estudio son

similares a los obtenidos en Pinar del Río al estudiar la especie, lo que evidencia

confiabilidad en estos resultados, siendo de esperar en similares condiciones

climáticas, con una política agraria uniforme y con idénticos manejo y forma

tradicional de aprovechamiento de la especie esta similitud.

5. A pesar de la aparente no existencia de dimorfismo sexual en la especie, se

recomienda su empleo por personal adiestrado en el manejo de la especie, el

uso de las diferencias en el plumaje en las clasificaciones por sexos en adultos y

jóvenes o adultos en la clase de edad.

100

6.5.- Bibliografía

Acosta, M; P. de león, J.L. (2004). Historia Natural de la Ploma Rabiche (Zenaida

macroura). (Inedito). Facultad de Biología. Universidad de la Habana. Cuba.

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coturnix) en cotos de Burgos, León, Palencia, Soria, Teruel, Badajoz, Sevilla,

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agencies. Allen Pres Lawrence, Kansas. E.U.A. 5-26 pp.

.

102

CAPÍTULO VII. ECOLOGÍA TRÓFICA DE LA PALOMA RABICHE (Zenaida

macroura L.)

7.1.- Introducción

Uno de los aspectos determinantes en el desarrollo de las poblaciones es la

posibilidad de uso de los recursos tróficos, por lo que el estudio de la dieta se ha

convertido en uno de los aspectos principales de la autoecología de las especies

animales (Dennis (2000) en Acosta y García 2005).

Además esta información resulta indispensable para conocer la función que tiene

cada especie en los ecosistemas, así como para tomar medidas concretas para su

manejo (González et al. (2001) en Acosta y García 2005).

Dentro de los aspectos de mayor importancia respecto a el hábitat de una especie,

está el estudio del nicho trófico por su importancia para el manejo y utilización de las

poblaciones naturales, ya que según Peiró (2003) “La variación en la calidad del

hábitat tiene efecto sobre los parámetros de la dinámica poblacional, alterando la

supervivencia y la producción de jóvenes, y limitando el tamaño de la población”.

Al identificar la composición y estructura de la dieta de la Paloma Rabiche nos

permitió conocer el impacto agrícola sobre los agrosistemas donde esta se

desarrolla, además de poder realizar una buena gestión en su aprovechamiento

cinegético.

A pesar de tratarse de una especie sometida a un elevado uso consuntivo, faltan

publicaciones relacionadas con su ecología, y en particular sobre sus hábitos

alimentarios, lo que motivó la realización del presente estudio. Por estas razones el

objetivo de este trabajo es analizar la composición y estructura de la dieta de la

Paloma Rabiche, para a partir de esto conocer el uso alimentario e impacto agrícola

de la especie sobre el agrosistema cubano, lo que permitirá en un futuro realizar

propuestas de mejora de los paisajes agrarios tropicales. Este capítulo ha sido objeto

de un artículo científico publicado en la revista Journal of Animal and Plant Sciences

103

en 2016, indexada el Cuartil Q3 por el Institute for Scienctific Information/Journal

Citation Reports. (ISI/JCR) de Thomson-Reuters (Anexo 9).

7.2.- Materiales y métodos

Los trabajos de campo consistieron en la toma de muestras de los ejemplares

cazados de esta paloma, los cuales son descritas en el capítulo V. Conducta y

Reproducción, a cada ejemplar se le extrajo el buche, colocando su contenido en un

recipiente etiquetado con alcohol al 70 % durante unas 72 horas antes de proceder a

su procesamiento. El pesaje de los contenidos alimentarios se hizo en condiciones

de laboratorio y se empleó una balanza analítica de 0,01 g. de precisión. El

contenido de cada buche se colocó sobre papel de filtro, después de seco se separó

y pesó cada tipo de alimento, identificándolo hasta la categoría de familia y especie.

Para determinar el tamaño de muestra adecuado se usó el índice de llenura (Ill)

según Godínez (1985), permitiendo determinar si la muestra fue suficiente para

analizar la composición del espectro alimentario y la frecuencia de especies que

consume esta paloma

Ill = Pt / Pe

donde:

Pt = representa el peso seco total de todos los elementos encontrados en un ave

Pe = representa el peso del ejemplar

Este índice ofrece una muestra de la cantidad de biomasa de alimentos que necesita

una especie consumidora para mantener su peso corporal, además del uso que

hace esta paloma de un determinado hábitat y la calidad de este, al tener en cuenta

su relación con el peso de las aves.

El inventario de la flora en los biotopos presentes en la zona se desarrolló por el

método propuesto por Mostacedo y Fredericksen (2000). Así, en las áreas de

cultivos agrícolas y potreros se realizó por el método de la selección de parcelas en

cuadrantes, de 1,30 x 1,30 m; donde se identificaron cada una de las especies

presentes. En el área boscosa se realizaron transectos lineales de 500m de longitud

104

y 4m de ancho distribuidos al azar, garantizando así la representación de todas las

especies.

Las muestras de los diferentes artículos alimentarios encontrados en la dieta de la

especie estudiada fueron identificadas por la DraC. Ramona Oviedo, en el Herbario

HAC del Instituto de Ecología y Sistemática (IES), del CITMA. Cuba.

La caracterización de la vegetación es fundamental cuando se estudia la ecología de

especies cinegéticas, porque proporciona información relevante sobre las

condiciones naturales, principalmente de alimentación y refugio que ésta le brinda a

la especie estudiada. Realizar esta indagación permitirá definir la disponibilidad de

las especies vegetales más importantes en la zona en estudio para la Paloma

Rabiche, las cuales influyen en la dinámica poblacional, y por tanto determinan la

calidad del hábitat.

El análisis de la componente mayoritaria del espectro alimentario de esta especie

de paloma se realizó mediante los índices ecológicos de riqueza y diversidad de los

artículos vegetales consumidos.

Riqueza: S = Número de especies vegetales

Índice de diversidad de Shannon – Wiener (con base logaritmo natural):

H' = Σ pi x ln pi

donde:

pi = Ni / N

pi = representa la abundancia de la especie vegetal i

Ni = representa el número de individuos de la especie i

N representa el número total de individuos en toda la muestra o comunidad vegetal

La preferencia trófica de la especie se determinó por el índice de importancia

alimentaria (Ia) según Acosta y Berovides (1982):

Ia = ai / N + pi / PN + ni / Nt

105

donde:

ai representa la abundancia del elemento i en la muestra

N representa la cantidad de elementos encontrados en la muestra

pi representa el peso del elemento i en la muestra

PN representa el peso total de todos los elementos de la muestra

ni representa el número de casos donde aparece el elemento i

Nt representa el número de casos totales

Este índice constituye un importante objeto de estudio por la posibilidad que ofrece

de identificar los principales componentes de la dieta de una especie y así proyectar

el manejo de su hábitat, de manera que se garantice una disponibilidad adecuada y

permanente de los alimentos más importantes.

A los datos obtenidos se aplicaron primeramente técnicas de estadística descriptiva,

con la finalidad de resumirlos, describirlos numéricamente y facilitar su interpretación

(medidas de tendencia central y de variabilidad). Luego se les realizó un análisis

exploratorio de los datos a través de los test de normalidad Shapiro-Wilk W. y

Kolmogorov-Smirno, y con el fin de conocer el comportamiento de la distribución y

así determinar el tipo de análisis estadístico a utilizar (paramétrico o no paramétrico).

Para analizar el efecto que puede tener en una variable aleatoria, una variable

cualitativa que actúe como factor se aplicó finalmente el test de U Man-Whitney. En

el procesamiento de la información se emplearon los programas Excel y SPSS

versión 15.0 para Windows.

7.3.- Resultados y discusión

Del total de los 78 ejemplares obtenidos, todas las muestras fueron válidas para el

estudio de la dieta de la Paloma Rabiche. El índice de llenura de Godínez (1985)

presenta una estabilidad en el comportamiento de sus valores medios con un

tamaño de muestra alrededor de los 20 ejemplares, lo cual es indicativo de que se

está en posesión de una muestra suficiente para analizar la composición del

espectro alimentario y la frecuencia de los artículos que la componen.

106

Figura 23. Comportamiento de los valores medios del Índice de llenura (Ill) según el

tamaño de muestra.

Del comportamiento del índice de llenura en los diferentes meses del año (Tabla 15)

se destaca los valores altos consecutivos en los meses de abril, mayo y junio. Este

periodo se asocia con la época de máxima reproducción de la especie, con

presencia de pollos (pichones), lo que requiere un mayor consumo energético.

Además coincide con la primavera, época del año donde a pesar de no existir

temperaturas tan altas y lluvias tan abundantes como en verano, estos factores en

dicha estación determinan la rotación y maduración de los cultivos, así como la

presencia y fructificación de plantas silvestres presentes en el espectro alimentario

de la Paloma Rabiche, condicionando la disponibilidad de alimentos para la especie.

Similares resultados obtuvieron Acosta y Torres (1984) en el Jardín Botánico de

Cienfuegos, Cuba, donde la Paloma Rabiche consumió casi el doble (26) de tipos

diferentes de alimentos en época de lluvias. Ante esta evidente sincronización

estacional puede inferirse en la especie un carácter oportunista y un gran éxito

adaptativo, lo que es concordante con los estudios de Abu Baker y Brown (2009).

107

Tabla 15. Cambios mensuales del índice de llenura (Ill) de la Paloma Rabiche.

Meses Media Desviación

Estándar

Intervalo de

confianza (95%)

Inferior Superior

enero 0.0775 0.0183 0.0558 0.1143

febrero 0.0462 0.0409 0.0099 0.0824

marzo 0.0381 0.0244 0.0176 0.0585

abril 0.0687 0.0490 0.0277 0.1096

mayo 0.0595 0.0405 0.0170 0.1022

junio 0.0648 0.0321 0.0378 0.0916

julio 0.0200 0.0188 0.0017 0.0332

agosto 0.0458 0.0279 0.0163 0.0754

septiembre 0.0601 0.0326 0.0078 0.1118

octubre 0.0442 0.0337 0.0022 0.0861

noviembre 0.0325 0.0263 0.0034 0.0522

diciembre 0.0264 0.0283 -0.0088 0.0616

El tratamiento estadístico del Índice de llenura según el sexo de las palomas

mediante el test no paramétrico de U Man-Whitney no muestra diferencias

significativas (p= 0,580, p > 0,05) lo que concuerda con una estrategia de

alimentación similar en ambos sexos constatada en otras especies de género

Zenaida en ambientes tropicales (Cezilly and Keddar, 2012). El mismo análisis

estadístico aplicado a este índice comparando entre las clases de edad

(jóvenes/adultos) tampoco fue significativo (p= 0,486, p > 0,05). Es importante

destacar que índice de llenura medio (0,0617) en palomas jóvenes (pichones) es

algo mayor que el consumo promedio (0,0466) en aves adultas, coincidiendo con los

resultados obtenidos por Best y Smartt (1986) en Nuevo México. La relación de

edades media de esta paloma en USA, obtenida de muestras al azar de cazadores,

108

es 1,9 jóvenes/adulto (Miller y Otis, 2010) y con estimaciones de reclutamiento de

hasta 4,1 pichones/hembra adulta (Schulz et al., 2013). Estas diferencias en las dos

clases de edad están relacionadas con los requerimientos metabólicos del proceso

de crecimiento y desarrollo que experimentan los pichones (Miller, 2010; 2011).

Tabla 16. Comparación de las medias de Índice de llenura para sexo y clase de

edad.

Sexo Población

Clase de edad

Adultos Pichón

N Media N Media Máx Mín N Media Máx Mín

Macho 47 0.0468 37 0.0418 0.0991 0.0010 10 0.0655 0.1052 0.0203

Hembra 29 0.0534 25 0.0536 0.1299 0.0054 4 0.0522 0.1685 0.0064

TOTAL 76 0.0494 62 0.0466 0.1299 0.0010 14 0.0617 0.1686 0.0064

En la Tabla 17 aparecen reflejados los porcentajes de cada categoría de especies

vegetales obtenidas en los inventarios de vegetación realizados en el área de

estudio, así como el total de especies presentes en la zona, y de éstas cuantas

utiliza la Paloma Rabiche como alimento.

El 25 % de las especies vegetales inventariadas sirven de alimento a la Paloma

Rabiche en el área agrícola con cobertura donde existe un predominio de las

especies herbáceas (70%), que constituyen la principal fuente de alimentos de esta

paloma en la zona de estudio. También se encuentra una disponibilidad

representativa de especies arbóreas y arbustivas en este biotopo, pero sólo una

arbustiva (Erytroxilum havanensis) tiene uso alimentario. Las plantas arbustivas y

arbóreas se ubican fundamentalmente en linderos o setos que bordean los caminos

rurales y las cercas aisladas en las áreas de potreros, que sirven a esta paloma

como perchas para el descanso, refugio y sustrato para la nidificación. Todas estas

características del paisaje agrario las podemos traducir en una excelente calidad de

hábitat para la población de la especie estudiada.

109

Tabla 17. Porcentaje de especies vegetales disponibles por biotopos y su

representación en la alimentación de la Paloma Rabiche.

Biotopos

%

Herbáceas

%

Arbustivas

Especies

Arbóreas

Sp

Trepadoras

Epifitas

Total

No

Sp

% Sp

Alimento

paloma

Agrícola con cobertura

70 13 11 6 0 84 25

Forestal Típico

16 32 36 11 5 44 5

Total Área estudio

57 17 18 6 2 101 21

* El total de cada biotopo y de la zona de estudio procede del sumatorio de especies en cada fila

En el biotopo Forestal típico sólo un 5 % de especies vegetales sirven de alimento a

la Paloma Rabiche y con un predominio en el medio de las especies arbóreas y

arbustivas (68%), lo que muestra un biotopo de baja calidad para la especie

estudiada, dado su pobre potencial alimentario, excepto en los claros presentes

donde existe abundancia de especies herbáceas.

Estos resultados son apoyados en los consejos expuestos por Yarrow (2009) a los

propietarios de EUA que deseen atraer a la especie:

Fácilmente en la mayoría de los casos se pueden combinar la atracción de las

palomas con el resultado de las prácticas agrícolas y recolección de cosechas

normales.

Las siguientes son algunas maneras adicionales de mejorar la tierra para la Paloma

de Rabiche:

1. Favorecer el crecimiento de arbustos, matas de pinos y cercas tupidas para

anidar.

2. Mantener áreas aradas y campos de barbecho para fomentar el crecimiento de

pastos nativos y las malas hierbas como la alimentación paloma.

3. Deja esquinas de campos cultivados con vegetación sucesional temprana para

favorecer a las plantas productoras de alimentos preferidos por las palomas.

110

4. Como se puede apreciar todos estas recomendaciones se sustentan en la base

de una adecuada gestión de un sistema agrícola donde predomine cierto nivel de

árboles dispersos, cercas vivas plantas herbáceas silvestres (el típico biotopo

Agrícola con cobertura).

La Tabla 18 presenta el contenido alimentario con un total de 33 artículos, de los que

el 88 % son de origen vegetal (semillas, frutos, brotes tiernos y bulbo), el 9%

corresponden a alimentos de origen mineral (fragmentos de cuarzo, perdigones y

pequeños terrones de arcilla) y el 3 % de origen animal (fragmentos de conchas de

caracoles). Al comparar los resultados obtenidos en los alimentos de origen animal

con los expuestos por Acosta y Ponce de León (2004) sólo existe coincidencia en el

consumo de caracoles terrestres; ellos plantean que además ingieren huevos de

saltamontes, hormigas, escarabajos e isópodos (Cochinillas).

Cuesta (2009) al analizar la ecología trófica de la especie en Pinar del Río, encontró

un total de 37 artículos, de los que el 87 % son de origen vegetal (semillas y granos)

y un 13 % de origen mineral (gastrolitos de 5 tipos diferentes). Al comparar ambas

localidades a pesar del menor número de artículos hallados en el área de estudio,

esta posee una mayor diversidad que en Pinar del Río. Es importante destacar que

la base fundamental de la dieta de la especie en las dos áreas estudiadas consistió

en alimentos de origen vegetal.

Tabla 18. Clasificación de los artículos, ordenados según el índice de importancia

alimentaria (Ia), que conforman el espectro de alimentación de la Paloma Rabiche.

I.A. Artículo

alimentario

Nombre

común en

Cuba

Familia

botánica Especie

1.7367 Semillas

Lechosa Euphorbiaceae Euphorbia heterophylla

1.2952 Semillas

Hierba guinea Graminaceae Panicum maximun

0.7130 Semillas

Tua - tua Euphorbiaceae Croton lobatus

0.6839 Semillas

Arroz Graminaceae Oryza sativa

0.6832 Semillas

Canutillo Graminaceae Rottboellia conchinchinensis

111

0.6539 Semillas

Malva Malvaceae Sida sp.

0.6811 Semillas

Saca sebo Graminaceae Paspalum distichum

0.4083 Semillas

Hierba mora Solanaceae Solanum nodiflorun

0.2912 Semillas

Malva blanca Malvaceae Sida cordifolia

0.2776 Semillas

Cortadera Cyperaceae Cladium jamaicense

0.2599 Semillas

Malva Malvaceae Malvastrum coromandelianum

0.2371 Gránulos

Arcilla roja

0.2308 Semillas

Cardo santo Papaveraceae Argemone mexicana

0.2232 Semillas

Higuereta Euphorbiaceae Ricinus comunis

0.2170 Semillas

Cambute Graminaceae Paspalum conjugatum.

0.2142 Semillas

Maní cimarrón Caesalpinaceae Chamaescrista sp.

0.1804 Semillas

Aguinaldo Convolvulaceae Ipomea sp.

0.1759 Semillas

Frjol silvestre Phabaceae Phaceolus sp.

0.1732 Frag, conchas

Caracoles terrestres

0.1719 Semillas

Frijol negro Phabaceae Phaceolus vulgaris

0.1707 Semillas

*

Passifloraceae

0.1502 Semillas

Malva Malvaceae Sida sp

0.1316 Perdigones

Perdigones de hierro

0.1316 Fragmentos

Piedras de Cuarzo

0.1266 Semillas

Malva blanca Sterculiaceae Walteria indica

0.1228 Semillas

Chufa Cyperaceae Cuperus esculentus

0.1140 Brote tierno

0.1107 Semillas

Maíz Graminaceae Zea mays

0.1056 Semillas

Malva mulata Malvaceae Malacara alceifolia

0.0618 Semillas*

Graminaceae

0.0533 Semillas

Malva de puerco

Malvaceae Sida rhombifolia

0.0357 Frutos

jibá Erythroxilaceae Erythroxilun havanense

0.0289 Bulbo

Cebolleta Cyperaceae Cyperus rotundus

(*) Artículos vegetales donde no se pudo identificar la especie.

La ingesta de perdigones de hierro no hace referencia a la munición que se usa en

los cartuchos de escopetas de caza que son de plomo generalmente; sino a una

112

pequeña concreción de una roca ferrosa que abunda mucho en los suelos de Cuba.

Los perdigones de caza no han aparecido en nuestro análisis alimentario de esta

paloma en Cuba. No obstante estudios de campo con individuos de Zenaida

macroura cazados han mostrado que el porcentaje de aves con perdigones de plomo

ingeridos es de 0,2 a 6,5% (Plautz et al., 2011).

La base alimentaria de la especie en el área de estudio se caracteriza por ser

fundamentalmente de origen vegetal, compuesta en un 79 % por semillas de plantas

herbáceas y mostrando preferencia por las semillas pequeñas sobre otros alimentos

de origen vegetal.

Similares resultados exponen Acosta y Ponce de León (2004), quienes afirman que

el 99 % de los alimentos consumidos por la especie son de origen vegetal (semillas y

otras partes de plantas).

Al realizar una comparación entre los diversos elementos de origen vegetal que

forman parte de la dieta de Zenaida macroura en el área de estudio y los resultados

obtenidos por Cuesta (2009) en Pinar del Río (Tabla 19) se obtiene un espectro

alimentario de esta paloma compuesto por un total de 15 familias botánicas, no

obstante aparece una diferencia en cuanto a la representación de 7 familias

botánicas entre ambos estudios, contando el área de estudio con 1 familia más que

Pinar del Río. Un caso diferente se muestra si se analiza el espectro alimentario

respecto a la variedad de especies vegetales, siendo superior este caso la dieta en

Pinar del Río (4 especies más). Los resultados obtenidos evidencian como la

disponibilidad y acceso a los alimentos según las características de cada territorio

pueden determinar ciertas variaciones en la dieta de Zenaida macroura, aunque se

mantenga constante su base alimentaria.

113

Tabla 19. Representación de familias botánicas presentes en el espectro alimnetario

de Zenaida macroura en el área de estudio y Pinar del Río.

Familias

botánicas

Cienfuegos Pinar del Río

Presencia No.

especies Presencia

No.

especies

Amaranthaceae X 1

Caesalpinaceae X 1

Convolvulaceae X 1 X 1

Cyperaceae X 3 X 7

Erythroxilaceae X 1

Euphorbiaceae X 3 X 5

Graminaceae X 7 X 6

Malvaceae X 6

Papaveraceae X 1

Passifloraceae X 1 X 1

Phabaceae X 2 X 7

Scrophulariaceae X 1

Solanaceae X 1 X 1

Sterculiaceae X 1 X 1

No clasificada X 1

TOTAL 15 12 28 11 32

Se constata (Tabla 19) que hay dos elementos tróficos cuyo índice de importancia

alimentaria es superior (> 1) al resto: las semillas de Lechosa (Euphorbia

heterphylla) y de Hierba Guinea (Panicum maximun). La Lechosa, especie herbácea

que aparece espontáneamente en campos de cultivos, tierras en barbecho, terrenos

arados y en bordes de caminos, es considerada una mala hierba por los agricultores.

La Hierba de Guinea produce abundantes semillas de pequeño tamaño y es una

planta perenne que crece espontáneamente en terrenos fértiles y húmedos, además

114

se considera el mejor pasto de Cuba. Este Panicum se puede encontrar en las áreas

de cultivos agrícolas en zonas de barbecho, cultivos abandonados y bordeando

caminos, en ocasiones también aparece como especie asociada en los linderos o

setos y en los claros de los bosques. También es de destacar el Arroz (Oryza

sativa), un cultivo ampliamente diseminado en el territorio que, aunque tiene ciertas

épocas de cosechas preferenciales, está más o menos presente todo el año en el

área de estudio y constituye un alimento de importancia para la Paloma Rabiche.

Acosta y Berovides (1982) refieren en el estudio realizado al sur de la provincia de

Pinar del Río, Cuba, que el arroz ocupó el primer lugar en cuanto a volumen en la

dieta de esta especie de paloma.

Del análisis de los resultados obtenidos por Cuesta (2009) y su comparación con los

de este trabajo, resulta evidente la importancia de la familia botánica Graminaceae

en la dieta de esta paloma, representada en ambas áreas de estudio por más de 5

especies de plantas. Otro resultado que confirma lo antes expuesto es que en

ambos casos esta familia ocupa los primeros lugares en orden de importancia de los

índices de preferencia alimentaria.

En USA, Hayslette (2006) y Hayslette y Mirarchi (2002) estudiaron la selección

trófica según el tamaño de las semillas y encontraron también una preferencia de la

Paloma Rabiche por semillas pequeñas como el Trigo (Triticum aestivum) y el Mijo

(Panicum miliaceum) sobre otras de mayor tamaño como el Maíz (Zea mays). Según

Ostrand et al. (1998), esta paloma se alimenta principalmente en los campos de

cultivo de trigo y en los parches de malezas, y que una disminución en la

disponibilidad de trigo durante la primavera ha contribuido a una disminución de la

población de este especie. Nuestro estudio también muestra algunos artículos

vegetales de mayor tamaño como el Maíz y el fruto de Jibá (Erythroxilun havanense)

en el espectro alimentario de esta paloma, pero están dentro de las de menor

importancia alimentaria.

La riqueza vegetal del espectro alimentario de la Paloma Rabiche en el área de

estudio fue de 29 especies 28 de semillas de diferentes plantas y 1 brote tierno) de

las cuales solo 3 (10%) son cultivos agrícolas. Este resultado pone de manifiesto la

115

importancia de la Paloma Rabiche por su bajo impacto para la agricultura, también,

porque ésta toma las semillas directamente del suelo, no escarba ni quiebra espigas

de cultivos y sólo consume restos de cosechas. Además, esta Columbidae consume

gran cantidad de semillas de especies herbáceas que crecen en las zonas de

cultivos agrícolas y que son consideradas maleza por los agricultores, y al poseer un

estómago muscular bien desarrollado, tienen la capacidad de desintegrar

prácticamente todas las semillas ingeridas, evitando así la propagación de estas

“malas hierbas”. Blockstein et al. (1987) determinaron que muy pocas semillas de

todas las consumidas atravesaron el sistema digestivo de las palomas, y que sólo

una pequeña cantidad de semillas se recuperaron en la materia fecal encontrada en

los nidos, por lo que ellos consideran que esta especie de paloma raramente actúa

como agente dispersante de semillas, y en particular de la dispersión de plantas

invasoras de medios agrarios a excepción de algunas plantas exóticas introducidas

en América como Commelina benghalensis (Goddard et al., 2009). La dieta de la

Paloma Rabiche en el área de estudio es moderadamente diversa (H’ = 1,738

nats/individuo), lo que puede ser una respuesta a la cantidad y distribución en que se

encuentra disponible el alimento vegetal en su hábitat, lo que garantiza la

supervivencia de la especie al permitirle una utilización más amplia de los recursos

presentes en el hábitat.

Según nuestro estudio, la Paloma Rabiche es una especie de caza menor muy

asociada a agroecosistemas en Cuba. Esto contrasta con los estudios sobre otras

especies de la familia Columbidae en los que se ha estudiado la interacción con

diferentes unidades estructurales del paisaje según Jiménez et al. (2006) y Belda et

al. (2011). Así, en paisajes donde domina la matriz de vegetación natural, la

densidad de Paloma Torcaz (Columba palumbus) está influenciada positivamente

por extensas zonas forestales, pero también se acomoda a ambientes deforestados

por la agricultura (Larruy; Burgas, 2004). No obstante, la biodiversidad animal en los

paisajes agrícolas se puede aumentar con la conversión de algunos terrenos de baja

producción en tierras más naturales o gestionadas extensivamente; pero no se sabe

en qué medida esta biodiversidad y la abundancia de palomas se puede mejorar

116

mediante la alteración patrón del paisaje sin reducir la producción agrícola (Belda et

al,. 2011; Fahrig et al., 2011). La Tórtola Europea (Streptopelia turtur) prefiere una

matriz de matorral arbolado con intercalación de frutales de regadío, pero evita el

matorral denso debido a la falta de recursos tróficos adecuados. Esta especie de

tórtola coincide en su preferencia de hábitat con la subespecie occidental de la

Paloma Rabiche en USA, Zenaida macroura marginella (Meyers et al., 2005). La

Tórtola Turca (Streptopelia decaocto) habita zonas urbanas con jardines con árboles

o con parches de bosque, cerca de las zonas de asentamiento urbano (que son

preferidos como áreas de nidificación). Un paisaje de mosaico preferido por esta

Columbidae incluye tierras agrícolas cerca de bosques y parches urbanos. Esta

intercalación de hábitats proporciona áreas de alimento, nidificación y refugio. El

aumento de la urbanización dentro masas de repoblación forestal densa está

favoreciendo la densidad de esta tórtola (Belda et al., 2011). Sin embargo, los

estudios experimentales en cautividad muestran un alto grado de solapamiento de la

dieta y preferencias alimentarias similares de la Tórtola Turca con la Paloma Rabiche

(Poling and Hayslette, 2006).

7.4.- Conclusiones y recomendaciones

1. De los biotopos presentes en el área de estudio, el de mayor calidad trófica para

la especie de paloma estudiada es el Agrícola con cobertura.

2. A partir de los 20 ejemplares se cuenta con un tamaño de muestra que puede

proporcionar información cuantitativa confiable sobre el contenido del buche en la

población de la Paloma Rabiche.

3. El uso trófico de la Paloma Rabiche se caracteriza por ser fundamentalmente de

origen vegetal y compuesto en su mayoría por semillas de plantas herbáceas.

Este espectro alimentario es moderadamente amplio según el índice de

diversidad. Las semillas de Euphorbia heterphylla y de Panicum maximun son los

elementos de mayor importancia alimentaria para la Paloma Rabiche.

117

4. El índice de llenura varía con la estación (mes) del año. Ambos sexos se

comportan de manera similar respecto a la cantidad de alimentos ingeridos.

Corresponde a los jóvenes (pichones) el mayor índice de consumo de alimentos.

5. La Paloma Rabiche causa un impacto trófico agrícola (daño en los cultivos) bajo,

además de consumir semillas de plantas consideradas maleza por los

agricultores, por lo que se puede concluir que es una especie beneficiosa en los

agrosistemas tropicales.

6. La utilización que hace la Paloma Rabiche de los artículos de mayor importancia

alimentaria presenta diferencias significativas respecto a los meses del año. Se

recomienda continuar con el estudio de la actividad trófica de la especie,

haciendo énfasis en las variaciones estacionales de las especies que forman su

espectro alimentario en función de un manejo sostenible de la especie.

7.5.- Bibliografía

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.

121

CAPÍTULO VIII. CALIDAD DEL HÁBITAT DE LA PALOMA RABICHE (Zenaida

macroura L.)

8.1.- Introducción

El hábitat se define como el espacio ocupado por una determinada especie

(Morrison et al., 1992 citado por Camprodon y Subirachs, 2001). Debido a las

características propias de cada región en no toda su extensión será igual el

comportamiento poblacional, existiendo diferencias según la estructura y

composición de cada sector. Al respecto Camprodon y Subirachs (2001) exponen

“…no ha de extrañarnos, por lo tanto, que la modificación de la estructura de un

hábitat produzca cambios en la comunidad de vertebrados tanto más drásticos en

cuanto más se altere la composición florística y fisionómica de la vegetación”.

Al respecto Block et al. (1987) en Peiró et al. (1993) expresan que uno de los

aspectos importantes en el estudio del manejo de la fauna silvestre es el análisis del

uso o selección del hábitat. Dicho estudio asume que los organismos seleccionan las

partes de su medio que satisfacen mejor sus requisitos vitales, y que estos hábitats

comparten algunas características comunes.

Según Peiró 2003 en el estudio o análisis del hábitat se deben considerar los

factores que puedan ser importantes para la población cinegética (suelo, vegetación

y uso del territorio etc.). Muchos de los procedimientos para analizar el hábitat de las

poblaciones cinegéticas se basan en realizar censos mediante observaciones,

considerando solo los tipos de vegetación-cultivos y obtener índices de selección del

hábitat.

El conocimiento de los principios del funcionamiento natural de los ecosistemas,

comunidades y poblaciones biológicas es esencial para lograr una conservación

efectiva a todos los niveles (composición de especies, integridad estructural e

integridad ecológica), por ello hoy resulta urgente tanto para los técnicos de campo,

el personal que supervisa los programas de conservación y los cazadores dispongan

de un conocimiento común y claro; ya que difícilmente los esfuerzos por lograr un

manejo sostenible puedan atenuar o eliminar las amenazas presentes sin estas

122

herramientas. Es por tanto indispensable generar información de calidad sobre los

requerimientos de hábitat y de área de cada especie bajo régimen de manejo, pues

estas especies deberán contar con el hábitat natural necesario para sostener

poblaciones reproductivas estables.

Chamizo et al. (2011) concluyen que la evaluación de la correspondencia entre la

calidad de los sitios que utilizan las especies cinegéticas y su densidad poblacional

es de gran interés para la planificación de la caza y el uso sostenible de los recursos

cinegéticos.

En los estudios de vegetación en áreas de manejo de especies es necesario ir un

poco más allá de los clásicos inventarios que solo ofrecen datos sobre la existencia

de plantas en las diferentes formaciones vegetales, lo más razonable sería tener en

cuenta parámetros estructurales que permitirían medir los diferentes grados de uso

de las especies bajo manejo de cada biotopo, lo que constituiría una herramienta

para la planificación y el manejo.

La importancia de la calidad del hábitat sobre la Paloma Rabiche ha sido estudiada

en los Estados Unidos de América por diversos autores (Ostrand et al., (1998);

Haysiette y Mirarchi, (2002) y Ostrand et al., (1996). Al revisar el tema en Cuba son

pocos los estudios relacionados con el tema. Estos solo abordan aspectos

relacionados con los diferentes alimentos usados, la importancia de estos en la

dieta de la especie sin tener en cuenta la influencia de la estructura y características

específicas de la vegetación, así como, la cobertura del suelo, por lo que estos

antecedentes en nuestro país resultan insuficientes (Cuesta ,2009; Chamizo et. al.,

2011).

Esta aproximación al estudio de la distribución y uso de las aves con respecto a

diferentes elementos del paisaje agrario y sus diferentes estructuras permitirá la

creación de modelos que, con carácter predictivo, sean aplicables al conocimiento

del impacto que la gestión humana del medio tiene sobre la Paloma Rabiche.

El objetivo de este capítulo es determinar la relación entre las diferentes

características del hábitats del área de estudio a través de los grados de selección

123

de hábitat de la especie estudiada y tres parámetros conductuales (descanso,

nidificación y alimentación), lo cual facilitará la predicción de su distribución y

abundancia y la toma de decisiones prudentes respecto a la viabilidad o no de una

gestión en función de las características del hábitat.

8.2.- Materiales y métodos

Según Peiró (2003), muchos de los procedimientos para analizar el hábitat de las

poblaciones cinegéticas se basan en realizar censos mediante observación, donde

para cada contacto de los animales, se realiza un análisis considerando solo los

tipos de vegetación, cultivos etc. Y con estos datos obtener índices de selección de

hábitat para cada tipo mediante el cociente entre el porcentaje de contactos

observados de la especie cinegética y el porcentaje de superficie de cada tipo de

vegetación, cultivo etc. De este modo, se puede obtener información sobre los tipos

de hábitat seleccionados para alimentación, refugio, reproducción; si se considera el

tipo de actividad realizada por los contactos.

Se realizaron recorridos a pie por toda el área de estudio con el objetivo de evaluar

aspectos conductuales de la paloma Rabiche, luego fueron clasificados los hábitats

donde se realizaron los contactos y según el objetivo de cada conducta a evaluar:

Uso de los biotopos del área de estudio: alimentación, descanso y nidificación

Conducta alimentaria según la cobertura del suelo: suelo completamente desnudo,

cobertura parcial de vegetación y cubierta total vegetación.

La relación de la Paloma Rabiche con los diferentes biotopos presentes en el área

de estudio, así como con la cobertura del suelo se realizó a través del cálculo de

Índice de selección o uso (Isu) y el Índice de selección de cobertura (Isc) según Peiró

(2003) modificado por el autor, cuya fórmula es:

Isx = ni / Nt x 100

donde:

Isx = índice de selección de uso o sitio

124

ni = número de palomas vistas en la asociación vegetal i o determinado grado de

cobertura del suelo

Nt = total de observaciones de palomas en toda el área

Estos índices facilitaron la determinación de la calidad de los biotopos presentes en

el área de estudio para la Paloma Rabiche, a través de los diferentes grados de

selección de hábitat de la especie y en tres parámetros conductuales (alimentación,

descanso y nidificación).

8.3.- Resultados y discusión

En la Tabla 20 se refleja que el 88 % de los contactos detectados durante el estudio

del uso de los biotopos fue en el Agrícola con cobertura y solo un 12 % ocurrieron en

el Forestal típico. Este resultado confirma la importancia del biotopo Agrícola con

cobertura para la especie estudiada y reafirma lo descrito por Camprodon y

Subirachs (2001) cuando describen que con el examen de los elementos que

conforman los hábitats y su estructura, se comprende por qué ciertos lugares son

óptimos para las especies y otros no lo son, el hábitat óptimo, en primer lugar

incluye todos aquellos elementos que son necesarios para la vida de la especie.

Tabla 20. Índice de selección de uso (Isu) de la Paloma Rabiche en el área de

estudio (n=164 contactos).

Como se observa en la Tabla 21, resulta evidente el hecho de que cada uno de las

diferentes asociaciones vegetales presentes en el área de estudio cuente con

diferentes opciones y acceso a los recursos usados por la especie estudiada en

diferentes composición y número, condiciona en mayor o menor medida la

accesibilidad y utilización de estos por la especie estudiada. Esta diferenciación

Biotopos No.

contactos Isu

Agrícola con cobertura 145 88

Forestal típico 19 12

TOTAL 164 100

125

permite un uso más marcado de cada uno de los hábitats presentes, así como de los

biotopos en el área de estudio.

Tabla 21. Comportamiento del Índice de selección de uso (Isu) para tres conductas

de la Paloma Rabiche y en diferentes usos del territorio en el área de estudio

(n=164).

Elementos del

paisaje vegetal

Isu Total

Contactos Alimentación Descans

o

Nidificació

n

Cultivos agrícolas 100 - - 41 (25 %)

Linderos - 72 28 36 (22 %)

Potreros 72 28 - 25 (15 %)

Potreros inv. Marabú 23 42 35 43 (26 %)

Bosque 16 58 26 19 (12 5)

TOTAL 44 38 18 164 (100)

Al analizar de forma más detallada el Índice de selección por cada elemento del

paisaje vegetal del área de estudio (Tabla 21) y conocer el comportamiento de las

conductas antes descritas (alimentación, descanso y nidificación) se observa que la

alimentación fue la actividad con mayor frecuencia de observación (41), siendo la

única conducta observada en los cultivos agrícolas. Coincidiendo con lo descrito por

Acosta y Berovides (1982), esta paloma puede observarse todo el día en una

actividad constante que, por consiguiente, trae aparejado un consumo máximo de

alimento para suplir este gasto energético.

En cuanto a las selección de áreas dedicadas al descanso, las más importantes

resultaron ser los linderos o setos con un 72 % de índice de selección de sitios,

seguidos por las áreas de bosques, lo que está determinado por la presencia de

árboles de porte mediano y grande que sirven de atalayas a la especie (esta

conducta es más acentuada en los árboles del borde del bosque, ya dentro del

mismo la presencia de la especie es muy poca). Es importante destacar la ausencia

total de palomas en descanso en las áreas de cultivos agrícolas, donde la mayoría

126

de los cultivos son plantas herbáceas o tubérculos. En las áreas de potreros con

ausencia de invasión de marabú la especie presentó un valor bajo del índice de

selección, los contactos en esta conducta se realizaron en algún árbol aislado o en

los alambres de las cercas utilizados por los ganaderos para dividir las áreas de

potreros en cuartones.

En el área de estudio el comportamiento de la nidificación tuvo un resultado sin

grandes diferencias entre los linderos y los bosques, es importante aclarar que en las

áreas de bosque, donde mayor número de palomas con nidos se detectaron fueron

en los bordes del mismo. El mayor índice de selección (35 %) se detectó en los

potreros invadidos de marabú, donde la especie encuentra protección contra

depredadores naturales y daños antrópicos, así como abundante material para la

construcción del nido. El comportamiento de este índice fue nulo en las zonas de

cultivos agrícolas y las áreas de potreros donde no existen las condiciones

necesarias (ausencia de árboles, y cuando estos se encuentran fácil acceso de las

personas y depredadores).

Un aspecto que se considera juega un papel muy importante en la utilización de los

diferentes asociaciones vegetales por parte de la Paloma Rabiche al momento de

forrajear y alimentarse lo constituye el porcentaje de cobertura del suelo. Por esta

razón se decide realizar un primer intento de buscar un patrón entre los contactos

tenidos con la especie en los recorridos donde se evaluó la relación de la especie

con su hábitat a través del empleo del índice de selección de cobertura del suelo.

127

Tabla 22. Resultados del Índice de selección de cobertura del suelo (Isc) en la

alimentación en los diferentes elementos del paisaje vegetales en el área de estudio

por la Paloma Rabiche (n=72 contactos).

Elementos del

paisaje vegetal

Isc

Total

contactos

Suelo

completamente

desnudo

Cobertur

a

parcial

Cubierta

total

vegetación

Cultivos agrícolas 34 44 22 41 (57 %)

Linderos - - - -

Potreros 22 56 22 18 (25 %)

Potreros invadidos Marabú

10 90 - 10 (14 %)

Bosque 67 33 - 3 (4 %)

TOTAL CONTACTOS 21 (29 %) 38 (53 %) 13 (18 %) 72 (100 %)

Al realizar el análisis de los resultados del índice de selección de cobertura durante

el proceso de alimentación de la especie (Tabla 22), se aprecia una clara

preferencia por las áreas con cierto nivel de cobertura del suelo y una menor

preferencia por aquellos sitios con una cubierta vegetal total del suelo. Esta

preferencia alimentaria está condicionada por su modo de alimentación.

Como se explicó en el capítulo 7, la base alimentaria de la especie se caracteriza

por ser fundamentalmente de origen vegetal, compuesta mayoritariamente por

semillas pequeñas de plantas herbáceas. Al tomar las semillas directamente del

suelo, sin escarbar ni quebrar las espigas de los cultivos o restos de cosechas se

explica fácilmente su preferencia por aquellos lugares donde existen las especies

vegetales que le sirven de alimento y están disponibles las semillas en un suelo no

totalmente cubierto por donde le es posible desplazarse y localizar fácilmente las

semillas. Situación muy diferente ocurre cuando está paloma se encuentra en áreas

128

donde abundan las especies vegetales que sirven de alimento y encontrándose este

no tiene acceso al mismo o lo logran con dificultad, ya que las pequeñas semillas

permanecen bajo una cubierta vegetal. Similares resultados obtuvo Cuesta (2009)

donde al comparar los datos obtenidos, del peso de los alimentos consumido y del

índice de llenura con diferentes calidades de sitios para la Paloma Rabiche señala

como un factor clave la densidad del estrato herbáceo. El autor citado concluye que

esta densidad puede dificultar el acceso a los recursos, como es el caso de las

áreas ganaderas que a menudo imponen muchas dificultades a la especie para

acceder a los granos bajo una densa cubierta de pastos y vegetación espontánea.

Yarrow (2009) expone en sus recomendaciones a los propietarios de tierras que

deseen atraer a la especie la eliminación del exceso de vegetación mediante

incineración o aradura. Esta práctica expone el grano disponible en el suelo y hace

que sea fácilmente accesible para las aves, debido que estas prefieren bajar,

caminar y alimentarse en un suelo relativamente libre de vegetación densa.

Ostrand et al. (1996) con el objetivo de conocer la estructura del hábitat preferido de

la paloma Zenaida macroura estudiaron su hábitat de forrajeo con un enfoque

estructural en Utah, EUA; empleando por una parte parcelas donde se manipuló la

altura de las hierbas, densidad, cobertura de estas y cobertura de hojarasca y por

otra parcelas como testigos en las que no se manipuló la cobertura. Los resultados

de este estudio registraron una mayor preferencia de esta especie por los lugares

manipulados, que en las áreas controles donde la estructura del hábitat se mantuvo

inalterado. Ellos concluyeron que las palomas basaban su elección de forrajeo según

la altura de las hierbas y su densidad.

Como se aprecia en la Tabla 22 la mayoría de los contactos realizados con la

especie al estudiar la relación entre la alimentación y la cobertura del suelo, fueron

en las áreas dedicadas a los cultivos agrícolas (57 %), seguidos de las áreas de

potreros (25 %). Como indican los diferentes índices calculados los valores más altos

se obtuvieron donde existía una combinación de cierto grado de cobertura vegetal y

exposición de suelo desnudo. Esto asegura una buena localización de las semillas

de especies herbáceas que constituyen el 79 % de la dieta de la especie, siendo un

129

rasgo característico de estas semillas su pequeño tamaño, por lo que sería muy

difícil de acceder a ellas con todo el suelo cubierto de vegetación para una especie.

Según Acosta y Ponce de León (2004) la especie toma las semillas directamente

del suelo, no escarba en la tierra, ni quiebra las espigas.

Es importante señalar que estas características vinculadas a condiciones

alimentarias que determinan la calidad de los diferentes biotopos para la especie

están sujetas a diferentes cambios en función de la época del año, condiciones

climáticas y el manejo del hombre en las zonas de cultivos agrícolas y ganaderos, al

respecto. Cuesta (2009) al referirse a las condiciones de las diferentes áreas de

alimentación expresa "… pero estas condiciones varían de acuerdo con la

intensidad del uso de la tierra, la época del año y otros factores. Algunas áreas

ganaderas se convierten en proveedoras de abundante alimento en ciertas épocas,

o bajo determinadas condiciones de uso que favorecen la presencia de plantas

alimenticias y el acceso a los granos".

8.4.- Conclusiones y recomendaciones

1. Las asociaciones vegetales presentes en los biotopos estudiados según la

disponibilidad y accesibilidad a estos por la especie, condicionan su presencia y

abundancia destacándose en el área de estudio un marcado uso del biotopo

Agrícola con cobertura.

2. La conducta con mayor incidencia resultó ser la alimentación. El uso del espacio

y el acceso a los recursos de esta paloma está condicionado por la cobertura del

suelo donde se alimenta, siendo de mayor frecuencia en las áreas de cultivos

agrícolas y en menor número en las áreas de bosques.

3. La presencia de linderos y árboles dispersos constituyen un factor importante en

la calidad de los biotopos agrícolas para la Paloma Rabiche.

4. La Paloma Rabiche prefiere para su alimentación áreas donde predominen las

especies herbáceas, pero en estas ha de existir un porciento de suelo desnudo

para poder acceder a las semillas que le sirven de alimento.

130

5. Las tierras dedicadas a los cultivos agrícolas han beneficiado el desarrollo de las

poblaciones de Paloma Rabiche más que sectores como la ganadería, áreas

forestales y frutales.

6. La utilización que hace la Paloma Rabiche de las diferentes asociaciones

vegetales está condicionada con la época del año, ya que esta determina la

rotación y cosechas tanto de plantas silvestres como cultivos agrícolas, y por

tanto la calidad para la especie.

7. Se recomienda un estudio detallado para poder identificar la dinámica que

inciden en la cobertura del suelo, herramienta indispensable para predecir y

manejar las poblaciones de la Paloma Rabiche en función de su calidad.

8.5.- Bibliografía

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Zenaida en el sur de Pinar del Río. Ciencias Biológicas, 7, 113-123.

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Hayslette, S. E.; Mirarchi, R. E. (2002). Foraging-patch use and within-patch diet

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Ostrand, W. D. et al. (1998). Changes in Land Use as a Possible Factor in Mourning

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Ostrand, W. D., Bissonette, J. A. & Conover, M. R. (1996). Selection of foraging

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Peiró, V. (2003). Gestión ecológica de los recursos cinegéticos. Publicaciones de la

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Peiró, V; E. Seva y M. Almiñana (1993). Selección de hábitat de una población de

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Alicante. Mediterránea Serv. Biol., 14, 5-22.

Yarrow, G. (2009). Biología y manejo de la Paloma de Luto. Extensión de Recursos

Naturales y Forestales de la Universidad de Clemson. Carolina del Sur. USA.

132

CAPÍTULO IX. MORFOMETRÍA DE LA POBLACIÓN DE PALOMA RABICHE

(Zenaida macroura L.)

9.1.- Introducción

Desde época tan temprana como 1859 Darwin señaló que las diferencias

morfológicas entre las especies son indicadores de diferencias entre hábitat.

Selander (1971) citado por Rodríguez (2008) expone que los estudios morfométricos

en sus inicios fueron enfocados en la descripción y comparación de la morfología de

las aves, para entender principalmente la clasificación y las relaciones evolutivas que

se establecen entre las especies. Más tarde comienza a relacionarse la morfometría

como un indicador de los requerimientos ecológicos de las especies.

Dado que las condiciones ambientales y de hábitat de cada especie no son estables.

Estas condiciones varían no solo con las estaciones del año, sino también con

cambios provocados por el hombre y otros efectos estocásticos. Estos cambios

pueden generar transformaciones en los patrones de alimentación y con el tiempo

reflejarse en las características morfométricas de las especies.

En las aves el seguimiento en los cambios periódicos de los valores morfométricos,

ayudan a entender los estudios sobre los procesos de crecimiento, migración,

alimentación, influencia de las fluctuaciones ambientales, que provocan variabilidad

en la disponibilidad de los recursos, el desgaste de las plumas y las actividades

reproductivas (McMillen y Carpenter, 1976; Arendt y Faaborg, 1989; Rodríguez, 2001

en Rodríguez, 2008). El estudio de las diferencias morfométricas entre poblaciones

aporta elementos sobre los patrones de distribución espacial, calidad del hábitat y

límites de distribución de las especies, uno de los objetivos fundamentales de la

ecología (Carbonell, 1998).

De los estudios realizados por estos autores podemos inferir que la selección de

diferentes hábitats por las especies está condicionada por la morfología de estas,

por tanto el uso de los valores descritos en la literatura para la especie proveniente

de otras latitudes puede no reflejar las verdaderas características de la población

estudiada.

133

Otros aspectos importantes en el uso de la caracterización morfométrica en

poblaciones de aves es la diferenciación sexual de individuos de especies donde no

existe dimorfismo sexual o este es muy sutil. El estado o condición de salud de los

individuos, es otra condición en la que una caracterización morfométrica puede ser

muy útil, y así ahorrar tiempo y recursos en análisis mucho más complejos para la

determinación del sexo.

Es indiscutible por tanto, que el estudio ecológico de cualquier especie precisa de

una básica descripción morfológica, así como de la variabilidad que aparece en

estos caracteres y las proporciones e índices que relacionan las principales medidas;

estos aspectos son las herramientas principales para establecer comparaciones y

diagnosis descriptivas entre especies, poblaciones e individuos (Antelo, 2008 en

Ramos, 2014).

Los estudios biométricos en Cuba han sido más abundantes en las comunidades de

aves acuáticas, haciendo énfasis en las diferencias morfológicas entre las especies

que conviven en un mismo biotopo (Acosta et al., 2002; Mujica et al., 2003; Estévez,

2004). Las aves cinegéticas debido a la importancia que representan en el país no

han estado exentas de este tipo de estudio donde podemos citar los realizados en la

Paloma Torcaza Cabeciblanca (Columba leucocephala) (Chamizo et al., 1983;

Godinez, 1993), las palomas del género Zenaida (Acosta y Torres, 1984; Acosta y

Berovides, 1982 y Cuesta, 2009) y a la Gallina de Guinea (Numida meleagris)(

Torres et al., 1986).

Según Acosta et al. (2013) a cada ejemplar, es posible tomar un elevado número de

variables morfométricas, pero esto no siempre resulta útil, ya que por lo general un

grupo de ellas estarán altamente correlacionadas y, por tanto, con solo tener en

cuenta alguna de ellas podremos hallar los mismos resultados.

Por las razones antes expuestas es esencial caracterizar, sobre la base de los

caracteres morfométricos la población de Paloma Rabiche del área de estudio. Se

establece como objetivo de este capítulo la caracterización morfométrica de la

población a través de variables como el peso total del ave, longitud total, longitud del

134

ala plegada, de la cola y del tarso, largo y ancho del pico. Se realizará además la

comparación con datos obtenidos en otras investigaciones sobre la especie en el

país y con las medidas que se describen en la bibliografía de la misma. La

información recabada permitirá conocer la variabilidad de esta especie en relación

con las diferentes latitudes y las condiciones ambientales que pudiesen provocar

dichos cambios, siendo conocido qué algunas especies migratorias presentan

patrones de variaciones morfológicas a nivel geográfico.

9.2.- Materiales y métodos

Como fue descrito anteriormente en el Capítulo V “Conducta y Reproducción”, los

trabajos de campo consistieron en la toma de muestras de los ejemplares cazados

de esta paloma. La caza fue realizada al azar con escopeta de cartuchos en

recorridos a pie que abarcaron toda el área y cada ejemplar abatido fue etiquetado

siguiendo el orden de captura y clasificado según la clase de edad (adulto o pichón),

a cada ejemplar capturado se le tomó las medidas morfométricas. Se estudiaron un

total de 78 ejemplares.

Para garantizar el éxito del trabajo, se tuvieron en cuenta las recomendaciones

dadas por Acosta et al. (2013):

Antes de iniciar una investigación en la cual tengamos que capturar aves y tomar

sobre ellas un grupo de medidas, resulta importante delimitar cuales serán estas

medidas, en función del tipo de resultados que pretendamos obtener, y cómo las

vamos a tomar, de manera que, en sucesivos muestreos, se tomen de la misma

manera, y evitar con ello una fuente de error. Otro elemento a tener en cuenta es

que las medidas siempre deben ser tomadas por la misma persona, ya que el error

asociado al proceso de medición se incrementa, cuando las medidas son tomadas

por diferentes personas. Se ha probado, además, que períodos largos de trabajo

reducen la exactitud de las mediciones.

Para el caso de estructuras pareadas como las alas o los tarsos es importante

siempre elegir el mismo lado, ya que resulta frecuente para algunas especies cierta

variabilidad entre la derecha y la izquierda (Niethammer, 1962). En los casos en que

135

las alas tengan cierta diferencia en longitud, generalmente, la derecha será algo

mayor que la izquierda (Vaurie, 1959). Usualmente, han sido detectadas también

diferencias entre las medidas obtenidas por personas zurdas y derechas.

Resulta importante también tener en cuenta la precisión de los instrumentos con que

estamos tomando cada una de las medidas y no ir más allá del valor real que

podemos obtener en su lectura. Por ejemplo, si al medir la longitud del ala con una

regla graduada en milímetros, el extremo de la pluma cae entre los valores 128 y

129, debemos dar la medida como 128 mm y no como 128,5 mm, ya que esta última

se encuentra fuera de la precisión del instrumento utilizado… En el caso del peso,

resulta importante utilizar la balanza más cercana al peso del ave que estemos

procesando, ya que de eso dependerá la precisión del resultado.

Las medidas que se han tomado se pueden agrupar en dos categorías: descriptores

generales del tamaño (longitud total, longitud del pico y ancho del pico) y

descriptores de la morfología alar y caudal (longitud del ala plegada, longitud del

tarso y longitud de la cola). La masa se ha tomado con una precisión de ± 0,1 g, las

restantes medidas con una precisión de ± 0,1 mm.

A continuación se exponen las medidas morfométricas empleadas en nuestro trabajo

y su importancia según (Acosta et al., 2013).

-Peso total del ave (g): es una de las más simples que se pueden obtener, resulta de

gran utilidad para conocer las necesidades energéticas de la especie en cuestión. Se

utilizó una balanza con precisión de 0,1 g.

El peso total del ave en esta investigación fue realizado al momento de realizar la

captura por lo que incluye el contenido del buche.

Longitud total (cm): de importancia general, nos da una medida de la posición de

la especie en el ecosistema, de las cantidades de alimentos que necesita para su

mantenimiento y desarrollo, además, resulta muy útil, cuando queremos calcular

algunas medidas relativas destinadas a obtener información sobre la forma

general del ave. Se midió con una regla de tope graduada en mm.

136

Medidas del pico: revelan información clave sobre los tipos y tamaños de los

recursos que pueden ser a por cada especie, tomadas todas con pie de rey con

0,01 mm de precisión.

Longitud del pico (mm): se empleó la variante “culmen expuesto”, o sea la

distancia desde la punta del pico hasta en nacimiento de las primeras plumas en

la frente,

Ancho del pico (mm): tomado en la base del pico, al mismo nivel en que se midió

el “culmen expuesto”.

Longitud del ala plegada (cm): se usó la variante del ala plegada. Medida con una

regla de tope graduada en mm.

Longitud del tarso (mm): medida siempre muy ligada al movimiento que tenga el

ave en el medio en que desarrolla sus actividades vitales, tomadas con pie de

rey con 0,01 mm de precisión.

Longitud de la cola (cm): asociada con los movimientos de la especie durante el

vuelo, así como en el equilibrio a la hora de posarse. En algunas especies en la

elección de pareja, medidas con una con una regla de tope graduada en mm.

Dada la conveniencia de contar con algún indicador del estado de salud de la

población de la especie objeto de estudio, fueron obtenidos unos índices que tienen

en cuenta el tamaño del ave (longitud del cuerpo sin la cola) y su peso total.

Se trata del índice de masa corporal (IMC), apropiado para relacionar sobre el

estado de salud de la especie y calculado mediante la expresión:

IMC = P/Ta

Ta = Lt – Lc

donde:

P representa el peso total del ave.

Ta representa el tamaño total del ave .

137

Lt representa la longitud total del ave.

Lc representa el largo de la cola.

A los datos obtenidos se aplicaron primeramente técnicas de estadística descriptiva,

con la finalidad de resumirlos, describirlos numéricamente y facilitar su interpretación

(medidas de tendencia central y de variabilidad). Luego se les realizó un análisis

exploratorio de los datos a través de los test de normalidad Shapiro-Wilk W. y

Kolmogorov-Smirno, con el fin de conocer el comportamiento de la distribución y así

determinar el tipo de análisis estadístico a utilizar (paramétrico o no paramétrico).

Con el objetivo de comparar la media de la muestra obtenida con un valor de

referencia de la especie en la literatura se utilizó el test de “T de Student”. Al

realizar el análisis entre el peso y las diferentes categorías (sexo, clase edad y las

estaciones del año) para analizar el efecto que puede tener en una variable

aleatoria, una variable cuantitativa que actúe como factor se aplicó finalmente los

tests de la T de Student y el de U Man-Whitney según el comportamiento de

normalidad en los datos obtenidos (Martínez et al., 2009). En el procesamiento de la

información se emplearon los programas Excel y SPSS versión 15.0 para Windows.

9.3.- Resultados y discusión

9.3.1.- Caracterización morfométrica y relación con otras áreas

Del total de las 78 muestras obtenidas, solo en la variable longitud total no fue

empleada el total de la muestra cazada, ya que en algunos pocos casos y en

determinada época del año se capturaron ejemplares sin cola producto de la muda

del plumaje.

138

Tabla 23. Características morfométricas de la Paloma Rabiche en el área de estudio

(n= 78).

Parámetros

Promed

de la

especie

Clase de edad y sexo

Adulto Pichón

media macho hembra media macho hembra

Peso total del

ave (g) 112.20 114.8 116.3 112.2 100.6 104.11 91.6

máximo 137.1 137.1 137.1 120.3 118.4 118.4 94.5

mínimo 89.0 93.5 93.5 102.5 89.0 91.2 89.0

Longitud total

(cm) 27.6 27.9 28.2 27.4 26.2 26.6 25.2

máximo 30.0 30.02 30.0 28.5 29.0 29.0 25.5

mínimo 24.3 26.2 26.5 26.2 24.3 25.5 24.3

Largo del pico

(mm) 4.78 4.9 4.9 4.7 4.4 4.5 4.2

máximo 6.0 6.0 6.0 5.2 5.3 5.3 4.2

mínimo 4.0 4.0 4.2 4.0 4.0 4.0 4.0

Ancho del pico

(mm) 12.89 13.0 13.4 12.4 12.4 12.4 12.4

máximo 15.1 15.1 15.0 15.0 15.0 15.0 13.1

mínimo 7.3 10.4 11.4 7.3 7.3 7.3 11.7

Longitud ala

pleg. cm) 13.66 13.8 13.9 13.5 13.2 13.4 12.8

máximo 14.6 14.6 14.6 14.2 13.9 13.9 12.7

mínimo 12.1 12.1 13.0 12.1 12.5 13.0 12.5

Longitud tarso

(mm) 21.7 21.8 22.1 21.3 21.2 21.5 20.5

máximo 23.0 22.6 22.6 22.0 23.0 23.0 21.0

mínimo 20.0 20.0 20.7 20.0 20.0 20.1 20.0

Longitud cola

(cm) 11.74 12.1 12.3 11.6 10.2 10.4 9.7

139

máximo 9.0 13.3 13.3 12.8 13.0 13.0 10.5

mínimo 13.3 10.6 10.6 10.9 9.4 9.4 9.0

Una vez determinadas las características morfométricas de la población del área de

estudio, se comprobó la normalidad del peso total de las aves estudiadas y a través

del tests de la T de Studen utilizado para comparar una media con un valor de

referencia (Martínez et al., 2009) se analizó de manera independiente los datos del

área de estudio vs los establecidos para Cuba y los EUA.

Tabla 24. Comparación de la media de la población del área de estudio con dos

valores de referencia (α= 0,5).

Categorías

Media Significación (p)

Área estudio

(A)

Cuba

(B) EUA (C) A vs B A vs C

Peso total

especie 112,20 107,80 126,28

p=0,001 p=0,000

Machos 113,83 109,10 130,00 p=0,010 p=0,000

Hembras 109,28 105,80 123,00 p=0,045 p=0,000

Como se aprecia en la Tabla 24 al comparar el peso total de la población del área

de estudio, así como por sexos con los valores de referencia de los EUA, expuestos

por Tomlinson (1994) y los obtenidos en Cuba por Acosta y Torres (1984) en su

trabajo realizado en el Jardín Botánico de Cienfuegos, en todas las categorías (peso

total de la especie y por ambos sexos) presentan diferencias significativas entre el

área de estudio y Cuba (p= 0,001, p<0,05) y entre el área de estudio y EUA (p0,000,

p<0,05); aunque un análisis más detallado evidencia una menor diferencia entre el

área de estudio y los valores de Cuba que entre el área de estudio y los valores

descritos para los EUA en todas las categorías. Esto denota una diferencia menos

marcada entre las poblaciones del mismo país, no ocurriendo lo mismo al

compararla con las continentales.

140

Hasta el momento no hay suficientes publicaciones sobre la morfometría de la

Paloma Rabiche en diferentes regiones del país que permitan una amplia

comparación entre las diferentes poblaciones en Cuba. Sería necesario realizar

estudios ecomorfométricos de las poblaciones cubanas de esta especie para

dilucidar estas diferencias y sus posibles causas ecológicas.

Al realizar una evaluación del peso corporal, hay que tener en cuenta que esta

variable depende del estado nutricional del ave, que a su vez está en función de la

disponibilidad del alimento y la cantidad de alimento diario ingerido en el momento

de la captura; por lo tanto posee una variabilidad biológica intrínseca alta,

conociéndose que en otros columbiformes estas diferencias llegan ser superiores al

resto de las variables (Acosta y Torres, 1984; Godinez, 1993 en Rodríguez, 2008).

Una situación semejante es descrita para otra especie del género Columbiforme por

Rodríguez (2008) en su estudio sobre la Paloma Perdiz (Starnoenas cyanocephala)

al citar que Garrido, (2005) considera que las poblaciones de Paloma Perdiz de

Guantánamo, Santiago de Cuba y Pinar del Río; son similares en sus patrones de

medidas, mientras que las de Camagüey, Matanzas y provincia La Habana, son más

pequeños (refiriéndose a los datos morfométricos y al peso).

En cuanto a las diferencias obtenidas en relación al área de estudio y los EUA, es

conocido que las poblaciones de una misma especie que habitan en diferentes

regiones difieren entre sí por las condiciones ecológicas, tanto las históricas como

las actuales. La selección a las que han estado sometidas y las que operan en el

presente se puede traducir en una divergencia que puede verse reflejada en

diferencias morfológicas externas.

Hoyo et al. (1994) en Acosta y García (2005), sugieren en la Codorniz (Colinus

virginianus) una disminución del peso corporal para latitudes más bajas que los EUA,

al mirar los resultados antes expuestos pudiésemos estar ante una situación similar

en la Paloma Rabiche.

Se realizó un análisis estadístico en la población del área de estudio entre el peso

total del ave y el sexo, y la clase de edad. Del análisis entre el peso del ave y el

141

sexo se pudo obtener, al aplicar el test de U de Man-Whitney por no existir

normalidad en uno de los grupos (hembras), que la relación existente no presentó

diferencias significativas (p=0,245; P>0,05), pero como se aprecia en la Tabla 24

existe una ligera superioridad en todos los valores a favor de los machos, aunque

esta no sea significativa. Debido a la conducta reproductora de la especie, donde

existe una competencia por el acceso a una pareja entre los machos, es de

esperarse que esta selección sexual a través del tiempo conlleve a un aumento en

el tamaño en el sexo más competitivo.

Similares resultados encontraron Acosta y Torres (1984), donde los valores más

elevados del peso corporal correspondieron a los machos, aunque no se apreciaron

diferencias estadísticas significativas. Igualmente al estudiar esta especie en el sur

de Pinar del Río Acosta y Berovides (1982) encontraron un peso superior en los

machos. Rodríguez (2008) al analizar en su estudio las características

morfométricas de la Paloma Perdiz expresa que aunque no existe un dimorfismo

sexual evidente para el hombre en esta especie, dentro de las variables

morfométricas estudiadas hay una tendencia de los machos a tener mayor peso que

las hembras, quizás relacionado con el papel que desempeñan cada sexo dentro de

la reproducción, ya que pueden ser un indicador para las hembras, de las

habilidades competitivas de los machos

Un comportamiento similar es descrito por Di Mare (2003) para otra paloma del

género Zenaida en áreas de Tempisque, Costa Rica al encontrar valores

ligeramente inferiores en las hembras de la Paloma de Alas blancas (Zenaida

asiática), en tres variables morfométricas (peso total del ave, longitud del ala y el

largo total del cuerpo).

Estos resultados son consistentes con lo expuesto por Székely et al. (2004), ellos

encontraron que en un sistema de apareamiento con mayor competitividad entre

machos existe una alta correlación con el aumento en su tamaño (cuerda alar y

masa corporal) y viceversa con las hembras. Este comportamiento de aumento de

tamaño en respuesta a la competitividad intra-sexual, ha sido descrito en otras

142

especies de animales como ácaros, serpientes, tortugas, lagartos, colibríes y aves

canoras (Abouhief y Fairbairn 1997, Cox et al. 2003, Székely et al. 2000, 2004).

Generalmente las diferencias o semejanzas en cuanto al tamaño, peso y colorido

entre machos y hembras se relacionan con la estrategia reproductiva de la especie

(Maier, 2001). Independientemente de la existencia o no de dimorfismo sexual, las

hembras tienden a seleccionar a los machos por su mayor vistosidad, dado por el

mayor peso, tamaño y condiciones del plumaje; que sin dudas redundará en

beneficio del éxito reproductivo (Badii, 2004 en Rodríguez, 2008).

Por otro lado, Székely et al. (2000), consideran que la intensidad de la competencia

entre los machos adultos, puede provocar a través de mecanismos de selección

sexual un aumento de los valores en las medidas dentro de este sexo. En el caso de

la Paloma Perdiz, está descrito que al comienzo de la época reproductiva se

producen conflictos territoriales entre los machos (Sánchez et al, 1992). Es probable

que la tendencia de los machos a ser mayores que las hembras en la Paloma Perdiz,

pueda estar relacionado con esta conducta.

Al comparar el peso del ave con las clases de edad, utilizando el test de Student

(ambos grupos siguen una distribución normal), se obtuvo que existen diferencias

significativas (p=0,000; p<0,05), correspondiendo a los adultos los mayores valores.

Como se explicó en capítulos anteriores en Cuba están bien definidas solo dos

épocas (lluvias y sequía) las que además de otros factores condicionan la época de

máxima reproducción de la especie. Al realizar el análisis estadístico utilizando el test

de Student (ambos grupos siguen una distribución normal), se obtuvo que no

existen diferencias significativas (p=0,318; p>0,05) entre el peso de las aves y

ambas estaciones. Sin embargo al analizar los valores del comportamiento del peso

corporal en ambas épocas se aprecia una ligera superioridad en la época de sequía.

Este resultado pudiera estar relacionado con el periodo de máximo pico

reproductivo de la especie, que se desarrolla en la época de lluvias y las palomas

deben dedicar un tiempo considerable a la misma, con la consiguiente disminución

del tiempo para el forrajeo y la alimentación. Otro factor importante y que debería

143

tenerse en cuenta en próximos estudios de la especie es la influencia de la cobertura

del suelo en la alimentación de la especie en ambas épocas. En época de lluvias

existe una gran cantidad de alimentos para la especie, pero en época de sequía, el

alimento disponible en el suelo desnudo o parcialmente desnudo es más asequible a

la paloma que no lo toma de las plantas directamente.

Estos supuestos pueden ser apoyados por los resultados obtenidos en el capítulo 8

de esta investigación donde se analiza la influencia de la cobertura del suelo en la

especie, obteniéndose un mayor índice de selección en aquellos hábitats donde su

cobertura es parcial y con la investigación de Ostrand et al. (1996) anteriormente

referenciados en el capítulo 8.

9.3.2.- Parámetros morfométricos como indicadores del estado de salud de la

población

Para todo personal encargado del manejo de poblaciones silvestres, tanto en su

aprovechamiento como en su protección es de interés conocer el estado de salud de

dicha población. Al mismo tiempo, diagnosticar en cada etapa esta condición puede

convertirse en una herramienta fundamental para alcanzar el éxito en el manejo. Sin

embargo Núnez et al. (2011) alegan que la medición de esta variable presenta

dificultades debidas al gran número de técnicas utilizadas y a la controversia sobre la

interpretación de los resultados; La condición física es sin duda una característica

determinante a la hora de modular la conducta de un individuo y es por lo tanto una

variable a tener en cuenta en los estudios etológicos. Medir la condición física

puede también ser importante para evaluar los beneficios que aportan determinadas

conductas.

Ya acentuada la necesidad de conocer la salud tanto individual como poblacional en

el manejo de las especies, es importante tener en cuenta las dificultades para su

realización. En estos estudios lo más conveniente sería la aplicación de métodos que

no implicasen el sacrificio de los individuos examinados y que por tanto no incidirán

directamente en la densidad poblacional.

144

Sin embargo, es preciso mencionar que los análisis post mortem proporcionan la

información más completa sobre la composición de un organismo (e.g.

composición y cantidad de reservas nutricionales, estado de los tejidos, etc.) y

pueden ser importantes, en algunos casos, para validar otros índices de condición

físicas no invasivos (Brown, 1996).

Según Núnez et al. (2011) en general, una mayor masa corporal se interpreta como

índice de mejor condición física porque indica, presumiblemente, la

disponibilidad de reservas de nutrientes que permiten hacer frente a situaciones de

elevada demanda. Pero no siempre una menor masa corporal es indicadora de una

deficiente condición de salud, ya que pueden existir otros factores que incidan

directamente sobre el peso corporal.

Witter y Cuthill (1993) consideran que una reducción de la masa puede ser

adaptativa en condiciones de elevado riesgo de depredación porque mejora la

respuesta de huida de un individuo. Esta hipótesis es debatida, ya que la pérdida de

peso en condiciones de alta depredación puede ser una mera consecuencia de un

elevado nivel de estrés o de una reducción de la tasa de ingesta de alimento debido

a una mayor inversión en vigilancia.

Tabla 25. Índices de masa corporal de la población total de Paloma Rabiche, así

como la parasitada por las diferentes categorías (n= 78).

Parámetros

Categorías poblacionales

Población

total

Población

parasitada

Machos

parasitados

Hembras

parasitadas

Adultos

parasitados

Pichón

parasitados

Media 7,04 6,92 6,95 6,80 7,18 6,36

Al realizar el análisis entre el índice de masa corporal de la población y el peso de la

población de Paloma Rabiche (correlación de Pearson r= 0,761; p= 0,000) se obtuvo

que existe una relación buena y directa, por lo que al aumentar o disminuir la masa

corporal en las aves, este cambio se reflejará en el índice de masa corporal en ese

145

mismo sentido. Este resultado podría ser indicativo de situaciones que repercutan

en la salud de las aves y por tanto en su condición física.

Una vez comprobado la relación positiva y directa entre el índice de masa corporal y

el peso de las aves, se procedió a determinar si existen diferencias significativas

entre las diferentes medias de los índices de masa corporal de la población

parasitada por categorías y, el índice de masa corporal de la población según el

comportamiento de la normalidad de los datos en cada variable; ya que estas

diferencias pudiesen ser indicadoras de la salud poblacional.

Tabla 26. Comparación entre el IMC de la población y los diferentes índices de masa

corporal por categorías.

Pt vs Pp Pt vs Pap Pt vs Ppp Pt vs Pmp Pt vs Php

Test aplicado T Student U- ManW. T Student U-Man W. T Student

Valor de p 0,489 0,658 0,001 0,281 0,344

Significación

estadística

p > 0,05 No dif.

p > 0,05 No dif.

p < 0,05

exist. dif.

p > 0,05 No dif.

p > 0,05 No dif.

Pt: población total, Pp: población parasitada, Pap: población adulta parasitada, Ppp: población de pichones parasitados, Pmp: población de machos parasitados, Php: población de hembras parasitadas.

En la Tabla 26 se aprecia que solo una categoría presenta diferencias significativas

entre los índices comparados (pichón), el resto no mostró diferencias

significativas.

Estas diferencias encontradas en la clase de edad pudiesen estar dadas por las

propias variaciones de peso debidas a las diferencias de tamaño de entre ambas

clase, pero también pudiese estar influyendo la respuesta de los jóvenes ante las

patologías asociadas al parasitismo. En la población estudiada encontramos una

tendencia en las aves parasitadas de la intensidad de infección se incrementa

con la disminución de la edad y/o el tamaño del hospedador. Esta es una

característica que quizás pueda explicarse debido a que una vez que los

parásitos ingresan al hospedador existen filtros (ecológicos y/o evolutivos)

146

que determinan cuál o cuáles podrán instalarse, desarrollarse y prosperar

en el hospedador, y por tanto los efectos no serán iguales en ambas clases.

En el resto de las demás categorías no se observaron diferencias estadísticamente

significativas entre los índices de masa muscular de la población y los índices de

masa muscular de las aves parasitadas (T de Student p > 0,05; U de Man-Whitney p

> 0,05). A pesar de que no se observaron diferencias estadísticamente significativas

entre las categorías, sí que se puede establecer una tendencia negativa en el peso

de las aves parasitadas. Un análisis de varios años y con una muestra más grande

podría revelar un comportamiento más claro de las variables evaluadas, ya que, se

cree que hubiera sido posible demostrar estadísticamente el efecto negativo del

parasitismo sobre la condición corporal, si hubiera sido posible realizar un estudio

más detallado y de duración mayor, apoyado en un análisis más exhaustivo de

laboratorio.

Conocer tales relaciones resulta de utilidad para predecir potenciales cambios en

poblaciones bajo manejo, amenazadas o que habitan sistemas perturbados. En este

sentido, las relaciones peso-salud son empleadas con frecuencia para modelar las

tendencias de la biomasa basados en la talla y son ampliamente usados en el

manejo de poblaciones de importancia económica.

Otros estudios, sin embargo, prueban que la pérdida de peso puede ser una

respuesta adaptativa eficaz en determinadas condiciones. Por estas razones hay

que tener siempre presente los objetivos del trabajo que se está realizando y las

especies con las que se trabaja ya que estos pueden variar entre diferentes especies

(Núnez et al., 2011).

Frente a todas estas dificultades, es recomendable mantener cierta cautela en la

interpretación de los resultados y, siempre que sea posible, combinar diferentes

técnicas y averiguar la repetibilidad de los índices utilizados para obtener un mejor

contraste de las hipótesis que estamos investigando.

147

9.4.- Conclusiones y recomendaciones

1. Existen diferencias estadísticamente significativas entre el peso total de las aves

de la población estudiada y las descritas en la bibliografía para Cuba y los EUA,

estas diferencias son menos marcadas respecto a los valores descritos para

Cuba que para las continentales.

2. No existen diferencia estadísticamente significativas entre el peso corporal entre

los sexos, no obstante existe una pequeña diferencia a favor de los machos.

3. A pesar de no existir diferencias estadísticamente significativas entre el peso de

las aves y las estaciones del año, se aprecia una ligera superioridad a favor de la

época de sequía.

4. Se apreció un menor peso en las aves parasitadas, si bien no hubo relación

estadísticamente significativa.

5. Se recomienda realizar un estudio donde sea posible determinar la validación del

estado general de salud de la Paloma Rabiche a través del índice de masa

corporal, pues este constituiría un importante indicador de la condición de salud

de las poblaciones de la especie y es relacionable con la calidad de los territorios

de asentamiento. Resulta necesario combinar diferentes técnicas para obtener un

resultado de un mejor contraste de la hipótesis que estamos investigando.

9.5.- Bibliografía

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151

CAPÍTULO X. ECTOPARÁSITOS EN LA POBLACIÓN DE PALOMA RABICHE

(Zenaida macroura L.)

10.1.- Introducción

Uno de los principales aspectos que deben considerarse en la gestión de los

recursos cinegéticos es el conocimiento del estado actual de sanidad y vitalidad de

los mismos, así como los factores que inciden en la dinámica poblacional de las

especies. Según Peiró, (2003) el análisis biosanitario de las poblaciones cinegéticas

ha de ser considerado como una parte de su aprovechamiento sostenible.

Núñez et al. (2011) expone que la evaluación de la carga parasitaria individual

debería proporcionar información relevante acerca del estado de salud en las aves.

Sin embargo, el estudio del parasitismo en aves silvestres todavía tiene algunas

limitaciones importantes. En primer lugar, el conocimiento taxonómico de los

parásitos aviares es todavía muy incompleto Clayton & Moore (1997)

consideran que la mayoría de ellos todavía está por descubrir.

Debido a que Zenaida macroura es una especie no solo con valor ecológico, sino

también cinegético y por tanto económico y recreativo, es importante conocer su

estado sanitario, así como los parásitos que intervienen en este.

A las enfermedades de las especies de vida silvestre no se ha dado suficiente

importancia ecológica, sino hasta hace poco (Simonette (1995) en Di Mare (2003) y

sobre todo con especies en vías de extinción (Cooper, 1989 en Di Mare 2003).

De acuerdo con Schmidt y Roberts (1984) citados por Pazmiño (2007) la avifauna

silvestre generalmente se encuentra infectada por varias especies de parásitos. En

raras ocasiones sufren muertes masivas o epizootias, debido a la dispersión y

territorialismo que la mayor parte de las especies presentan. Se considera que la

mayoría de las aves silvestres toleran su carga de parásitos adecuadamente, sin

embargo, estos animales mueren cuando la infección es alta, a causa de los

diversos estragos causados por estos.

152

Existen tres grupos de parásitos que pueden afectar las palomas: los artrópodos

(ácaros, garrapatas y piojos), protozoarios (parásitos unicelulares que viven dentro

de los hospederos) y helmintos (gusanos redondos). Dentro de estos grupos, se

encuentran representantes con diversos requerimientos microambientales que les

permiten invadir áreas externas del cuerpo como plumas, pecho, ano; así como

áreas internas a lo largo del tracto digestivo y el sistema sanguíneo (Di Mare, 2003).

El parasitismo, es uno de los factores que regulan las poblaciones en muchas

especies. Cada parásito suele habitar sobre un órgano determinado del huésped.

Los ectoparásitos son aquellos que viven en la piel, pelo o pluma de sus huéspedes

(Storer y Usinger, 1972).

Los ectoparásitos son importantes en la adaptabilidad de las aves, aunque la

presencia de algunos pocos de ellos pueden tener poco efecto en las aves, una gran

infestación o carga parasitaria puede deteriorar la salud de un ave, así como la

reproducción de ésta. Las aves son anfitrionas de muchas clases de parásitos

“chupadores de sangre”, especialmente las moscas del plumaje (familia

Hippoboscidae), las pulgas, piojos, ácaros y garrapatas (Podulka et al., 2004).

En el presente estudio solo se tuvo en cuenta la presencia de ectoparásitos debido a

que su localización y clasificación no supondría del empleo de medios

especializados o el envío de las muestras a un laboratorio con ese fin.

Los estudios existentes sobre las parasitosis en la Paloma Rabiche son exiguos y

fragmentados en diferentes regiones, destacándose los realizados en los EUA. A

partir de las fuentes consultadas se encontró que existe escasa información acerca

de los ectoparásitos que afectan las poblaciones y la condición corporal de esta

especie en nuestro país. El objetivo de este capítulo es determinar los ectoparásitos

presentes en la población de Paloma Rabiche estudiada, así como la incidencia

según las clases de edad, sexo de la Paloma Rabiche y época del año.

153

10.2.- Materiales y métodos

Como fue descrito anteriormente en el Capítulo V. “Conducta y Reproducción”, los

trabajos de campo consistieron en la toma de muestras de los ejemplares cazados

de esta paloma. La caza fue realizada al azar con escopeta de cartuchos en

recorridos a pie que abarcaron toda el área y cada ejemplar abatido fue etiquetado

siguiendo el orden de captura y clasificado según la clase de edad (adulto o pichón)

y de sexo, a cada ejemplar capturado inmediatamente fue etiquetada y colocada en

una bolsa plástica individual sellada, (con el cuidado de cerrar inmediatamente la

bolsa para evitar escape de ectoparásitos), luego se procedió a revisar

minuciosamente las plumas, alas, pecho, dorso, ano, patas, pico y cabeza, para

detectar parásitos externos. Con una pinza fina se colectaron los parásitos y

fueron colocados en un frasco con alcohol al 70 % hasta logrado su identificación.

Se estudiaron un total de 76 ejemplares. Según lo expuesto por Brown (1996) los

análisis post mortem proporcionan la información más completa sobre la

composición de un organismo (e.g. composición y cantidad de reservas

nutricionales, estado de los tejidos, etc.) y pueden ser importantes, en algunos

casos, para validar otros índices de condición físicas no invasivos.

Con estos resultados se procedió a valorar la prevalencia de estos en la población

estudiada mediante el índice de prevalencia.

El índice de prevalencia (Ip) permite conocer cuántas aves de un grupo definido

están enfermas en un determinado momento, por lo tanto nos indica el peso o la

abundancia del evento que soporta la población. Margolis et al. (1982) y revisadas

por Bush et al. (1997). Fue calculado por la siguiente fórmula:

Ip = ni / N x 100

donde:

ni = representa el número de palomas infestadas por la especie i de parásito

N = representa el número total de palomas analizadas

154

A los datos obtenidos se aplicaron primeramente técnicas de estadística descriptiva,

con la finalidad de resumirlos y facilitar su interpretación (medidas de tendencia

central, cálculo de porcentajes por clases de edad y sexos). Luego se les realizó un

análisis exploratorio de los datos a través de los test de normalidad Shapiro-Wilk W.

y Kolmogorov-Smirno, con el fin de conocer el comportamiento de la distribución y

así determinar el tipo de análisis estadístico a utilizar (paramétrico o no paramétrico).

Al realizar el análisis entre el peso total de los ejemplares parasitados y los no

parasitados en las diferentes categorías, se aplicó el test de la T de Student o el de

U Man-Whitney según el comportamiento de normalidad en los datos obtenidos. Con

el objetivo de comparar la media de la muestra obtenida con un valor de referencia

de la especie en la literatura se utilizó el test de “T de Student” (Martínez et al.,

2009). En el procesamiento de la información se emplearon los programas Excel y

SPSS versión 15.0 para Windows.

10.3.- Resultados y discusión

En el total de muestras colectadas, solo se encontraron dos ectoparásitos, la “mosca

de gavilán” (Lynchia americana) y un ácaro (aún sin clasificar) que se encontró en los

tarsos de la mayoría de los ejemplares capturados. De las 78 aves estudiadas, 26

(34 %) presentó alguna clase de ectoparásito, el grupo predominante fue el de los

ácaros podales, los cuales constituyeron el 22 % de las aves parasitadas, seguidos

por la “mosca de gavilán” con el 8 % de la población parasitada.

Dentro de las llamadas “moscas planas” existen varias tipos de moscas que también

son conocidas como “moscas del plumaje”. Las moscas del plumaje son un grupo de

ectoparásitos de la familia Hippoboscidae que se alimentan de la sangre de las

aves, son parecidas a las moscas domésticas, tienen el cuerpo sumamente

aplastado, lo que le permite moverse con holgura entre el contorno de las plumas,

son conocidas también junto a otros ectoparásitos como los mosquitos, piojos y

pulgas por ser trasmisores de enfermedades como la viruela.

155

Figura 24. Comportamiento del Índice de prevalencia de Lynchia americana en la

población de Paloma Rabiche estudiada a través del año (n= 78).

Como se aprecia en la Figura 24 la “mosca de gavilán”, solo se encontró en los

meses de marzo, mayo, junio y agosto, correspondiendo al mes de junio el mayor

Índice de prevalencia (Ip) (37,5 %), coincidiendo con la época de máxima

reproducción de la especie y el mayor número de pichones en la población. El Índice

de prevalencia en adultos fue de un 4,7 % y en los pichones de un 21,4 %. Estos

meses corresponden a la época de lluvias y al analizar el comportamiento del Índice

de prevalencia en ambas épocas se aprecia una notable diferencia (Figura 25).

156

Figura 25. Comportamiento del Índice de prevalencia de Lynchia americana en dos

épocas en el área de estudio (n= 78).

Similares resultados expone Di Mare (2003) en su estudio sobre Zenaida asiática

(paloma de alas blanca) en Tempisque, Costa Rica, donde reporta dentro de los

ectoparásitos encontrados una mosca hematófaga en el plumaje de las palomas

analizadas (Pseudolynchia canariensis); aunque su incidencia en la muestra

estudiada fue muy baja (1 % de índice de prevalencia).En cuanto al análisis de la

prevalencia mensual de los ectoparásitos en Tempisque, Costa Rica, los meses de

mayor afectación en la población correspondieron a los de la época de lluvias

(marzo, julio, agosto y octubre). Leherman (1993) en Di Mare (2003), indica que

una gran incidencia de ectoparásitos en la época de reproducción puede provocar el

abandono de nidos activos en respuesta a una alta densidad de ectoparásitos.

Finalmente en los resultados de este estudio pueden encontrarse similitudes con

los ya obtenidos por Herman (1937), quien encontró en los EUA, que las moscas

de la familia Hippoboscidae son más abundantes durante finales de julio y el mes de

agosto, sugiriendo que las Hippoboscidaes crecen prolíferamente mejor en una

atmósfera seca. A pesar de existir coincidencia en los meses del año con la

tendencia observada en este estudio, en nuestro país estos meses no resultan ser

157

los más secos del año, todo lo contrario, es donde se registran con más frecuencia

lluvias, pero un factor común en ambos países resultan ser las altas temperaturas de

esta época del año que pueden determinar un aumento en la proliferación del

ectoparásito estudiado.

En la literatura revisada hasta el momento en Cuba no se han desarrollado estudios

de forma sistemática sobre el índice de prevalencia de este ectoparásito en la

poblaciones de Paloma Rabiche, ni de ninguna otro especie de paloma del país, por

lo que no se cuenta con parámetros que permitan identificar qué resultado de índice

de prevalencia en un población puede acarrear problemas de salud en está.

Al analizar la relación de parasitismo por esta mosca entre ambos sexos en la

población estudiada se comprobó la no existencia de grandes diferencias en los

resultados, siendo más bien bajos estos índices de prevalencia en ambos sexos,

aunque existió una ligera superioridad de los valores obtenidos en los machos con

respecto a las hembras (Figura 26). Estos resultados registrados coinciden con los

obtenidos por González et al. (2004a) en el estudio de Parásitos gastrointestinales y

externos de la paloma domestica (Columba livia) en la ciudad de Chillan, Chile,

donde comprobó que no hubo diferencias significativas entre la infestación por

ectoparásitos entre los sexos, lo que según autores podría estar relacionado con el

escaso dimorfismo sexual entre palomas, además de presentar hábitos similares en

individuos de ambos sexos. No ocurrió igual en estudio realizado en Ñuble, Chile por

González et al. (2004b) al estudiar la fauna parasitaria de la tórtola común (Zenaida

auriculata, de Murs 1847); expone que en la relación hembra-macho se pudo

observar una predominancia de las hembras con respecto a los machos, siendo esta

más notoria en los ectoparásitos menos frecuentes (Hohors-tiella sp. y Bonomiella

sp).

158

Figura 26. Comportamiento del Índice de prevalencia de Lynchia americana entre

sexos en la población de paloma Rabiche estudiada (n= 78).

En la Figura 27 se puede observar el comportamiento del Índice de prevalencia en

ambas clases de edad en la población de Paloma Rabiche estudiada, destacándose

la gran incidencia de este ectoparásito en las palomas jóvenes. Leherman (1993) en

Di Mare (2003) plantea que los ectoparásitos chupadores como las moscas del

plumaje, al chupar sangre producen heridas muy dolorosas, especialmente en los

pichones jóvenes. Es por tanto esta incidencia, un factor clave para el éxito

reproductivo de la especie. Al respecto Núñez et al. (2011) expuso que en las aves,

la condición física influye notablemente sobre el comportamiento petitorio de los

pollos en el nido.

159

Figura 27. Comportamiento de Índice de prevalencia de Lynchia americana en las

clase de edad en la población de paloma Rabiche estudiada (n= 78).

En la presente investigación es importante destacar que en las aves parasitadas por

Lynchia americana no se detectaron cambios patológicos notorios al momento de

las necropsias en las muestras estudiadas, ni al realizar la prueba de T de Student

para comparar una media con un valor de referencia, escogido en este caso los

valores medios del peso corporal de las aves parasitadas vs peso promedio de la

población del área de estudio (Tabla 21). Como se explicó en el capítulo dedicado al

estudio morfométrico de la especie el peso total de un ave a pesar de ser una de las

medidas más simples, es de gran importancia ya que además de ser de gran utilidad

para conocer las necesidades energéticas de la especie, esta medida es un buen

indicador de las posibilidades de supervivencia de la especie por ser un indicador de

las reservas necesaria para procesos vitales como la migración, reproducción y

muda Acosta et al. (2013). Por tanto valores por debajo de los medios o normales

para una especie deben ser tomados como anomalía en algún aspecto de la calidad

de hábitat o la salud de los individuos.

160

Tabla 27. Resultados obtenidos al realizar la prueba de T de Student para comparar

una media con un valor de referencia entre el peso promedio de la población de

Paloma Rabiche en el área de estudio vs el peso promedio de las aves parasitadas

por Lynchia americana.

Estadísticos Peso total medio

de la población

Peso total medio

de las aves parasitadas

Media 112.20 106.07

Valor de p 0.297

Significación

estadística P > 0.05, No existen diferencias significativas

A pesar de no existir diferencias estadísticas significativas se puede observar

superioridad en el peso promedio de las aves no infestadas por Lynchia americana,

lo que está dado por la posible depauperación progresiva que pueden sufrir las aves

infestadas debido a las enfermedades que pueden contraer producto de las picadas

de estas moscas o a la pérdida contante de sangre por la alimentación de los

ectoparásitos.

Entre los artrópodos parásitos más comunes en las aves que pueden afectar la

condición física individual están los malófagos, que se alimentan normalmente de las

plumas, la piel o los productos de la piel. Los ectoparásitos más frecuentes, sin

embargo, son los ácaros (Núñez et al., 2011).

La Figura 28. nos permite apreciar el comportamiento del índice de prevalencia en

los ejemplares de paloma afectados con ácaros podales en relación con los meses

del año, Así, este ectoparásito se encuentra prácticamente en ambas épocas del

año; siendo abril y agosto los meses de mayor prevalencia, los que corresponden

con la época lluviosa. Los ácaros podales hallados no mostraron un patrón

estacional definido. Si bien se observaron fluctuaciones en los índices de

161

prevalencia a lo largo del año, podría denominarse como una especie común

en la comunidad.

Figura 28. Comportamiento del Índice de prevalencia de ácaros podales en la

población de Paloma Rabiche estudiada a través del año (n= 78).

Los resultados expuestos anteriormente son confirmados con la relación obtenida al

calcular el índice de prevalencia en las dos épocas bien marcadas de nuestro país

(sequía y lluvias). Resulta evidente la poca diferencia entre los valores obtenidos,

aunque se considera oportuno mencionar que dentro de la población parasitada las

aves con mayor infestación fueron en los meses de marzo, septiembre y octubre;

coincidiendo estos meses de alto índice con la época de lluvia, caracterizada por

altas temperaturas y abundantes precipitaciones.

162

Figura 29. Comportamiento del Índice de prevalencia de ácaros podales en dos

épocas en el área de estudio (n= 78).

Al analizar el Índice de prevalencia de los ácaros podales entre sexos en la

población parasitada de Paloma Rabiche estudiada a través del año, se aprecia que

ninguno superó el 50 % o más, lo que constituiría una clara preferencia sobre algún

sexo. No obstante, aunque no se demostró diferencias estadísticamente

significativas entre sexos, se registró una ligera diferencia a favor de los machos

(Figura 30). Vale destacar que los más altos grados de infestación por este ácaro en

las aves parasitadas correspondieron a ejemplares machos.

163

Figura 30. Comportamiento del Índice de prevalencia de los ácaros podales entre

sexos en la población parasitada de paloma Rabiche estudiada (n= 78).

En la figura 31 se puede observar los resultados obtenidos al calcular el índice de

prevalencia del ataque de este ácaro en relación con las clases de edad,

evidenciándose una mayor incidencia en la población joven. Estos resultados son

similares a los obtenidos en el análisis realizado de los ejemplares afectados por

Lynchia americana, donde también los índices de infestación por este ectoparásito

fueron superiores en la población joven. Constituye pues, una evidencia de la

influencia de esta clase de edad (jóvenes) sobre la estructura de las comunidades

parásitas en esta Columbidae.

164

Figura 31. Comportamiento del índice de prevalencia (Ip) de ácaros podales según la

clase de edad en la población de Paloma Rabiche (n = 78).

La diferencia observada entre ambas clases de edad, y coincidente con el

comportamiento de Lynchia americana en la población estudiada, podría explicarse

por el poco tiempo de vida que tienen los pichones, que pudiese conducir a una

actitud diferente ante el ataque de los parásitos, con una respuesta más débil ante

agentes patógenos.

Según Núñez et al., (2011) el sistema inmune de las aves consta de un componente

innato, y uno específico (o adquirido). El sistema innato responde de forma

inmediata pero no específica a muchos agentes patógenos, representa una

primera línea de defensa que no confiere inmunidad a largo plazo. La inmunidad

adquirida, sin embargo, es capaz de producir una “memoria inmunológica” que

proporciona una defensa mejorada en sucesivos encuentros con ese mismo

patógeno. El sistema inmunitario innato está menos sujeto a variaciones

ambientales, nutricionales o a los niveles de estrés que el sistema adquirido, y por

lo tanto es un buen indicador de inmunocompetencia. Además, refleja la acción de

los genes ligados a la producción de anticuerpos naturales, que están sujetos a

selección natural.

165

Como ya se explicó anteriormente en todas las aves examinadas se tuvo en cuenta

la presencia de cambios patológicos notorios al momento de su examen, tanto en el

físico como en las necropsias. En ninguno de los casos de ejemplares parasitados

por ácaros podales fueron detectadas algún tipo de anomalías. Para conocer la

relación entre el peso de las aves parasitadas por los ácaros podales y la media

general de la población (Tabla 28) se realizó el test de T de Student (comparación

de la media de una variable con distribución normal con un valor de referencia)

Tabla 28. Resultados obtenidos al realizar la prueba de T de Student para comparar

una media con un valor de referencia entre el peso promedio de la población de

Paloma Rabiche en el área de estudio vs el peso promedio de las aves parasitadas

por ácaro podal.

Estadísticos Peso total medio

de la población

Peso total medio

de las aves parasitadas

Media 112.20 111.40

Valor de p 0.694

Significación

estadística P > 0.05, No existen diferencias significativas

El resultado de esta prueba es similar al obtenido en el análisis de la “mosca de

gavilán”. La media de la población es superior a la de la población infestada y

aunque no existan significación estadística se aprecia una ligera superioridad en el

peso de la población sana, aspecto este a tener en cuenta. Según Núñez et al.

(2011) el estado físico de un animal influye sobre su conducta y por lo tanto ha de

considerarse en los estudios etológicos. Medir la condición física en una población

puede también ser importante para evaluar los beneficios que aportan determinadas

variables morfométricas y ayudar con ello a comprender su función adaptativa.

Una vez realizados los análisis de cada ectoparásito encontrado en la población de

Paloma Rabiche es indispensable contar con un análisis general de la incidencia de

166

ambos en la población, de conjunto ambos determinan el estado general de la salud

poblacional.

Es importante señalar que actualmente se desconoce hasta qué punto los parásitos

estudiados afectan o limitan la población de la especie, así como los trastornos

fisiológicos que provocan, por lo que se considera un tema a continuar investigando

en el futuro.

Al comparar la incidencia de los dos ectoparásitos hallados en la población de

Zenaida macroura se aprecia que la especie dominante resulto ser los ácaros

podales, con valores del índice de prevalencia más constantes en las

diferentes épocas del año. A pesar de las variaciones observadas en este ácaro

la especie mantuvo la condición de común en todos los periodos

analizados. Pocos cambios en la composición estacional pudiesen indicar una

gran estabilidad tanto en el tiempo como en diversas características del

hospedador.

Ningún de las dos especies de ectoparásitos hallados superó el 55 % o más de

índice de prevalencia, lo que supondría una gran afectación en la población de

Paloma Rabiche. No obstante los ácaros podales fue la especie con los

mayores valores de índice prevalencia (Ip= 50 %) en la población, mientras que

Lynchia americana mostró como máximo valor el 37,5 5 de índice de prevalencia.

De las dos especies de ectoparásitos hallados Lynchia americana mostró una

tendencia a encontrarse en pocos hospedadores con intensidades de 1 ó 2

parásitos por hospedador, excepto en un solo ejemplar. Este resultado indicaría

que estos ectoparásitos pudiesen clasificarse como estacionales. Así

pudiésemos estar ante un grupo de ectoparásitos que confieren estabilidad al

sistema.

Estos resultados son coincidentes con los obtenidos por Dimare (2003) en su

estudio sobre Zenaida asiática en Tampisque, Costa Rica, donde el índice de

prevalencia del ácaro Falculifer spp fue del 18 % y solo el 1 % de la mosca

hematófaga Pseudolynchia canariensis.

167

En las fluctuaciones observadas en los índices de prevalencias de los

ectoparásitos entre estaciones del año se observó una tendencia de Lynchia

americana a variar de manera inversa al aumento de la época seca, esta

diferencia coincide con las mayores abundancias de este ectoparásito observadas

en un ejemplar. Contrario a la conducta seguida por los ácaros podales que se

mantuvieron presentes en la mayoría de los meses del año.

Estas conductas pueden ser el reflejo de los patrones de colonización

estacionales de los parásitos, de los cambios en la dieta de los

hospedadores entre las dos épocas y/o de cambios en las condiciones

climáticas. Las condiciones climáticas cambiantes y la distinta disposición de

recursos en las diferentes épocas pueden producir efectos muy importantes sobre

las poblaciones parásitas. La alta incidencia de un parásito en una estación

determinada le confiere una alta predictibilidad en esta época y por tanto una labor

preventiva consecuente con la estación anual.

Dado que no se observaron grandes diferencias en los índices de prevalencia

entre las especies parásitas respecto a los sexos, se sugiere que no existen

grandes diferencias tróficas o de comportamiento entre machos y hembras, y

por tanto grandes diferencias ecológicas entre sexos en la población de esta

Columbida que influyan en las cargas parasitarias. Estos resultados sugieren que

el sexo del huésped no es un factor importante en la estructura de las comunidades

parasitadas.

El análisis de los resultados hallados en las relaciones entre ambos ectoparásitos y

la clase de edad refleja una mayor incidencia de ambos ectoparásitos hacia la

población joven, lo que constituye una evidencia de la influencia de la clase edad de

los hospedadores sobre la estructura de las comunidades parásitas en estas

palomas.

Quizás estas diferencias observadas puedan explicarse por las características

propias de cada clase de edad y sus respuestas ante los parásitos, además existen

otros factores como la habilidad de colonización, capacidad infectiva de las especies

168

parasitas, factores ambientales y ecológicos que condicionan el acceso al

hospedador. Una vez que el parásito llega al hospedero existen “filtros”

inmunológicos típicos de cada clase de edad que determinan cuáles podrán

instalarse y prosperar y cuáles no.

Para Núñez et al. (2011) en general, una mayor masa corporal se interpreta como

índice de mejor condición física porque indica, presumiblemente, la disponibilidad de

reservas de nutrientes que permiten hacer frente a situaciones de elevada demanda.

Es entonces indispensable determinar si existen diferencias en la población

estudiada entre el peso corporal de los ejemplares parasitados y los no parasitados.

Una vez realizada la prueba de normalidad al peso de los ejemplares capturados

separados por las categorías sanos y parasitados (incluye todos los ejemplares con

cualquiera de los dos ectoparásitos hallados en este estudio), se procedió a realizar

la comparación de las medias obtenidas en ambos grupos aplicando el test de T de

Student para muestras independientes.

A pesar de que no se observaron diferencias estadísticamente significativas

entre los grupos de aves (parasitadas y no parasitadas; T de Student (p=

0,189; p >0.05), se puede apreciar una tendencia negativa en el peso de las

aves parasitadas.

169

Figura 32. Comparación de la media (g) de las aves parasitadas y no parasitadas en

relación a la media poblacional de Zenaida macroura (n = 78).

A pesar de no ser fácil establecer las incidencias que pueden generar la parasitosis

en un ave, los cambios en la disminución de la masa corporal encontrados en este

estudio pueden sugerir deficiencias en el estado de salud general de las aves

parasitadas. Por tales razones, es aconsejable para determinar el estado de salud

de la población de Paloma Rabiche calcular índices relacionados con la masa

corporal que puedan ser indicadores confiables del estado de salud poblacional.

Como se ha descrito antes el estudio de la condición de salud de las poblaciones

bajo algún tipo de manejo es necesario, pero este presenta limitaciones, por su

complejidad: técnicas que se aplican, difícil aplicación en el campo, costo económico

de algunos análisis y la existencia de lagunas en el estado de conocimiento de los

patógenos que pudiesen encontrarse. Siempre que sea posible la aplicación de

diferentes técnicas y su combinación con índices darán resultados más confiables.

Por lo tanto aplicar la repetitividad en el tiempo de un índice de condición es clave en

la interpretación de sus resultados. Además, la aplicabilidad de los índices puede

variar entre diferentes especies, por lo que sería importante validar el método en

170

cada caso, algo que en la realidad ocurre con muy poca frecuencia (Núñez et al.,

2011).

10.4.- Conclusiones y recomendaciones

1. Las palomas estudiadas tuvieron un porcentaje moderado de ectoparásitos (34

%). Se encontró en la población dos tipos de ectoparásitos, la Mosca de Gavilán

(Lynchia americana), que se hospeda en el plumaje de la especie y un ácaro

desconocido que parasita las patas de la paloma.

2. El índice de prevalencia de la mosca de gavilán (Lynchia americana) mostró una

alta temporalidad, siendo la época lluviosa la de mayor incidencia en la

población. Correspondió al mes de junio el mayor número de ejemplares

afectados, lo que coincide con la época de máxima reproducción de la especie y

de mayor número de pichones en la población.

3. El ácaro podal es la especie de más frecuente parasitación, aunque existieron

ejemplares con afectación de ambos parásitos. Si bien hubo afectación del

ácaro podal en la mayoría de los meses del año, sus mayores incidencias

coincidieron junto a (Lynchia americana) en la época de lluvias.

4. La ausencia de marcadas diferencias en las cargas parasitarias de ambos

ectoparásitos entre los sexos de los hospedadores, sugiere la no existencia

de diferencias tróficas o de comportamiento entre machos y hembras que

influyan en los índices de prevalencia.

5. La clase de edad más afectada por ambos ectoparásitos resultó ser la población

joven, esta incidencia fue más acentuada en las aves parasitadas por (Lynchia

americana) que por los ácaros podales. Constituye una evidencia de la influencia

de la clase edad de los hospedadores sobre la estructura de las comunidades

parásitas en estas palomas.

6. Debida a la importancia cinegética de estas aves exige continuar realizando

estudios acerca de su estado sanitario para conocer cuáles son las amenazas

que pueden sufrir sus poblaciones y evaluar su evolución en el tiempo.

171

10.5.- Bibliografía

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173

CAPÍTULO X I. APROVECHAMIENTO CINEGÉTICO DE LA PALOMA RABICHE

(Zenaida macroura L.)

11.1.- Introducción

Es bien conocido que el aprovechamiento de las aves en Cuba tiene una gran

tradición y se remonta a tiempos antes de la conquista. Los usos tanto de

ejemplares así como de diferentes partes de animales o sus derivados están

enraizados en nuestra cultura (usados desde los tocados de plumas por nuestros

aborígenes para ceremonias religiosas hasta el uso de diferentes ejemplares para la

alimentación). Actualmente en nuestro país es muy común la tenencia de aves

canoras y de ornato, además de existir gran variedad de especies de aves de interés

cinegético, estando dentro de este grupo la Paloma Rabiche.

Las poblaciones de Paloma Rabiche a pesar de no encontrarse en condiciones de

riesgo, poseen características particulares que requieren un ordenamiento de su

aprovechamiento tradicional, ya que éste puede generar un fuerte impacto sobre sus

poblaciones. A pesar de no contarse con datos exactos sobre el aprovechamiento

de subsistencia realizado sobre esta especie, especialmente el realizado por la

población rural, es importante señalar que éste significa un aporte proteico de gran

relevancia en estas comunidades.

Mientras el hombre no era sino recolector de frutos y plantas silvestres y cazador

ocasional, sus actividades no afectaban al medio ambiente más que las de

cualquiera otra especie de mamífero. Pero comenzó a modificarlo desde el momento

en que, hace miles de años descubrió el fuego e inventó las herramientas y la

agricultura (e. g., El CORREO de la UNESCO, 1980).

Para De Camino y Sabine (1995) la meta buscada no es la no utilización de los

recursos naturales, sino una utilización de forma racional, la cual propicie el

desarrollo y asegure la perpetuidad de los ecosistemas y lo recursos.

Según Peiró (2003), el principal objetivo de la explotación cinegética es optimizar la

utilización del recurso por el hombre, centrados en la obtención de un máximo

174

rendimiento a largo plazo. Para poder llevar a cabo un rendimiento sostenido, es

necesario conocer la forma o modalidades en que son aprovechados estos recursos,

así como cuanto afecta la población objeto de aprovechamiento cada modalidad de

caza.

En consecuencia con lo planteado en párrafos anteriores, los criterios e indicadores

se consideran como un instrumento para evaluar si se ha logrado un progreso hacia

el manejo sostenible o no. Tienen el potencial de ayudar a la orientación de las

políticas forestales, cinegéticas, agrícolas, ambientales y de la investigación, para

guiar las prácticas hacia el manejo sostenible de acuerdo con las expectativas de la

sociedad. Estos no son un fin en sí, sino deberían ser considerados como

herramientas para alcanzar un manejo sostenible, para observar las tendencias

sobre el estado o condiciones del territorio y el manejo del mismo. Una vez

establecidos los indicadores deberán ser monitoreados periódicamente y utilizarse

para mejorar la planificación, ejecución y control del manejo de los recursos del

territorio y del medio ambiente en general.

El objetivo de este capítulo es identificar las principales formas de aprovechamiento

de la Paloma Rabiche y su incidencia en la población, analizar la importancia de esta

paloma en el conjunto de las especies cinegéticas de Cuba, relacionar la comunidad

de depredadores de esta colúmbida, así como proponer criterios e indicadores que

sirvan de herramienta para el manejo sostenible de la especie.

11.2.- Materiales y métodos

Se realizaron varios recorridos en diferentes épocas del año por el área de estudio

para obtener información mediante entrevistas a miembros de la población rural

residentes o campesinos propietarios de tierra que laboran diariamente en ellas y

cazadores ilegales o deportivos sobre las formas de aprovechamiento de la especie

(Anexo 9); se registraron, clasificaron y resumieron las características de estas:

Caza legal, no es más que la realizada al amparo de la ley, sobre especies

cinegéticas silvestre, sin valerse de medios ilícitos, engaños ni trampas de ninguna

clase. Solo existe una forma legal y muy tradicional de aprovechamiento de la

175

especie, la caza con escopetas de cartuchos de diferentes calibres, desde la salida

del sol hasta su puesta, solo los días fines de semanas, feriados y festivos. Hace

unos años (década de los 70 y 80 del pasado siglo) tuvo gran auge, pero hoy está

muy disminuida. Es importante destacar que esta modalidad de caza si no se realiza

de forma racional y organizada puede acarrear grandes desastres, pues se pueden

llegar a diezmar las poblaciones en muy poco tiempo.

Caza ilegal, se realiza de forma ilícita por cazadores furtivos, sin tener en cuenta

vedas, especies autorizadas o restringidas, por lo que va contra todo

aprovechamiento sostenible de la especie capturada. Como forma tradicional de

caza ilegal podemos citar:

Caza con casillas o caravana: modalidad muy antigua y poco usada, llevada a cabo

en zonas rurales, principalmente por campesinos o menores de edad, es una

modalidad que causa poco daño a las poblaciones de la especie y generalmente se

hace para consumo familiar. En la mayoría de los campos de Cuba es usada para la

captura de Codornices (Colinus virginianus), aunque también es usada para la

captura de palomas, pero en menor grado. Es una de las más apropiadas para

estudios donde se requiera capturar el ejemplar sin daños o cuando se requiere

devolverlo a la vida libre (captura y recaptura).

Caza con fusil neumático: modalidad bastante generalizada, que puede ser

practicada de día en “burladeros” (sitios camuflados desde donde se les dispara a

las palomas sin ser visto) donde existen los llamados “comederos” (lugares que por

la concentración de determinados alimentos atrae grandes concentraciones de aves)

de la especie y puede llegar a tener una alta y muy negativa repercusión en las

poblaciones. También se emplea el fusil neumático para la caza nocturna en los

dormitorios con la ayuda de una luz artificial, esta modalidad es igualmente muy

perjudicial, pues generalmente los que la emplean tienen como fin la

comercialización de las piezas cazadas y el lucro sin consideración de los daños

ocasionados.

176

Caza con tira-piedras: modalidad de caza muy popular en todo el ámbito rural del

país, practicada principalmente por niños y adolescentes. Tiene muy bajo impacto

sobre poblaciones cuando se realiza fuera de los picos reproductivos de la especie,

aunque si puede ocasionar daños considerables en épocas de reproducción, pues

puede ocasionar daños considerables en época de reproducción, pues se matan las

palomas en los nidos, lo que las convierte en blanco fácil.

Se clasificaron a los cazadores atendiendo a la edad (menores hasta 19 años, de 20

a 35 años y mayores de 35 años), ocupación y legalidad de la caza.

La importancia cinegética de la Paloma Rabiche dentro de la comunidad de especies

cinegéticas de Cuba se ha obtenido a partir de estadísticas oficiales de caza

disponibles.

Por último, se propone una clasificación de los depredadores de la Paloma Rabiche

en la zona de estudio, adaptada de Peiró (2003), considerando la información sobre

la presencia de estos depredadores por la experiencia acumulada del autor como

cazador y durante el desarrollo de esta tesis.

11.3.- Resultados y discusión

11.3.1.- Formas tradicionales de aprovechamiento de la especie

La Figura 31 refleja el comportamiento de las formas de caza de la Paloma Rabiche

en el área de estudio, donde se puede apreciar un claro dominio de la actividad

ilegal 69 % que se lleva a cabo sobre la especie estudiada. Es importante destacar

que en el área de estudio, al clasificar los grupos de personas que se han observado

practicando la caza ilegal, la incidencia mayor (73 %) es de los menores

(principalmente por niños y adolescentes). Similares resultados encontró Chamizo

(2001) en su trabajo “Análisis de la sostenibilidad de la actividad cinegética en

Cuba”.

177

En la investigación sólo el 31 % correspondió a la caza legal, donde todas las

personas encontradas correspondieron a la categoría “mayores de 35 años”.

Figura 32. Comportamiento del carácter legal o ilegal de la caza de la Paloma

Rabiche en el área de estudio (n= 16).

El aprovechamiento de una especie cinegética en época de veda es una de las

cuestiones que repercuten de manera considerable en la estabilidad o desarrollo de

estas, ya que limita en gran medida la compensación de las pérdidas por mortalidad

natural, más las creadas por el propio aprovechamiento.

178

Tabla 29. Comportamiento de las modalidades de caza encontradas en el área de

estudio y épocas en que las mismas fueron realizadas (n=16).

Como se aprecia en la Tabla 29, toda la caza legal encontrada en el área de estudio

se realizó durante la temporada de caza, la que representa un sector de la población

que utiliza la Paloma Rabiche que corresponde a los cazadores organizados y

legales. En este caso la modalidad de caza empleada, concuerda con la más usada

en Cuba para la especie estudiada. La caza al acecho en “comederos” de la especie.

Es importante destacar que en la actualidad y desde comienzos de la década de los

90 del pasado siglo, esta modalidad de caza legal cada día ejerce menos presión

sobre la especie, aunque está siempre haya gozado de una gran popularidad entre

los cazadores deportivos, tanto por las características de su vuelo como por lo

preciado de su carne, debido a la carencia en el país de los cartuchos necesarios

para realizarla, motivo que desplazó la presión de caza que tenía la especie sobre

otras, que aunque no sean tan deportivas, si cuentan con un mayor volumen de

carne que aprovechar para la alimentación.

Con respecto a la caza ilegal el 54 % de esta se realizó con fusil neumático, siendo

el periodo más representado la temporada de caza (67 %), lo que está condicionado

por las concentraciones de la especie en determinados lugares del área de estudio

Tipos de

caza Modalidad

TOTAL

(%)

Época

Temporada

de caza (%) Veda (%)

Legal Con escopetas de

cartuchos 31 100

Ilegal

Con fusil neumático 37 67 33

Con tira-piedras 25 25 75

Con casilla o caravana 6 100

TOTAL 100 69 31

179

donde se formaron los “comederos” como campos de Arroz (Oryza sativa), Ajonjolí

(Sesamun indicum), Frijoles (Phaseolus vulgaris) entre otros. De las formas en que

esta se realizaba se hallan el tirar a las palomas posadas y tirar desde “burladeros”

ubicados cerca de las áreas donde se concentran las palomas para comer cuando

están en el suelo o cerca de un árbol con ramas secas o desnudas en las cercanías

de las áreas de alimentación que las palomas usan como perchas y se agrupan en él

un gran número de ellas.

Un resultado nada alentador es el hecho que el 37 % de la caza ilegal realizada con

tira-piedras ocurrió en la temporada de veda para la especie (en Cuba del primero de

abril al tres de septiembre), este tipo de caza es realizada como se describió

anteriormente por personas jóvenes (niños y adolescentes) que como opción más

fácil tiran a las palomas cuando incuban en los nidos y son muy tolerantes a la

presencia humana. Otra forma de realizarla también, es tirando a las palomas

posadas o en el suelo, cuando están distraídas comiendo.

De todas las formas de caza ilegal encontradas en el área de estudio, la de menor

frecuencia (9 %) fue la utilización de casillas o caravana que en nuestra área solo se

encontró un caso. Esta modalidad al ser muy antigua y poco productiva es poco

usada en la actualidad, en el caso encontrado la realizaba un campesino de edad

avanzada. Esta modalidad es generalmente empleada en temporada de caza,

cuando por ser época de sequía existen un considerable porciento de suelo desnudo

y surgen los llamados “bañaderos” (lugares de suelos desnudo y suelto, donde las

aves se revuelcan y asean) que los ojos “bien entrenados” no tienen dificultad para

hallar e incluso hasta conocer las aves que lo usan, por las plumas que en ellos se

encuentran.

Como se aprecia de la situación antes descrita, es evidente que este recurso

renovable no está siendo bien manejado en el área de estudio, dentro de los

principales factores que impiden afectan el uso sostenible de la especie podemos

citar:

180

Escaso personal facultado para hacer cumplir las regulaciones vigentes sobre la

fauna silvestre.

La confiabilidad de los estimados poblacionales, siendo las posibles causas de su

origen:

La confiabilidad de los observadores. Existe inestabilidad con relación a las

personas que realizan los conteos, en algunos casos son cazadores con poco

o ningún conocimiento sobre la materia, en otros casos son personal del

Servicio Estatal Forestal (S.E.F.) o miembros del Cuerpo de Guarda Bosques

(C.G.B.)

Poco seguimiento de las áreas efectivas de la especie. Estas pueden variar en el

transcurso de un periodo de tiempo relativamente corto.

Realización de los conteos en áreas de caza poco representativas de la

distribución territorial de la especie, lo cual tiende a falsear la información.

Existen errores y dudas en cuanto a la clasificación de las áreas dentro de los

territorios cinegéticos (áreas de caza, zona de descanso y nidificación, parcelas

de caza, etc.).

Se desconoce el área efectiva real de la especie (dada por el espacio vital de una

población).

Ausencia de una estadística de caza confiable, lo cual en la mayoría de los casos

evita un monitoreo real de la relación Plan vs Real.

Existencia de la posibilidad de una disminución de los efectivos poblacionales al

controlar los reales cazados por la norma de caza o número de piezas por

cazador (lo que solo incluye las piezas cobradas), no analizando el total de

piezas abatidas, cuestión esta que es la definitoria (Chamizo, 2001).

La influencia del poco o ningún uso de los perros de cobro, lo que hace que se

pierdan muchas piezas, pues aunque las palomas se cazan en sitios de poca

complejidad por sus características de vuelo rápido e inestable, al abatirlas

181

muchas veces caen distantes del cazador y luego el color del plumaje hace el

resto para que la pieza quede camuflada y sea prácticamente imposible de

cobrar (Chamizo, 2001).

11.3.2.- Importancia de la Paloma Rabiche en la comunidad de especies

cinegéticas cubanas

Las palomas forman el grupo de especies cinegéticas más abundantes en el país,

dado esencialmente por las del género Zenaida; además están dentro de las

especies más cazadas, como se observa en la Figura 33 (adaptada de Chamizo,

2001) y confeccionada con datos de siete temporadas de caza entre los años 1999 y

el 2005, tomados de la estadística de caza del Servicio Estatal Forestal del

municipio de Rodas, provincia de Cienfuegos, Cuba.

Figura 33. Participación de especies cinegéticas del municipio de Rodas, provincia

de Cienfuegos de siete temporadas de caza (desde 1999 hasta el 2005).

El género Zenaida se considera de amplia distribución en América e importancia

cinegética, y dentro de este Z. macroura es el ave cinegética más abundante y más

ampliamente distribuida en Norteamérica (Cisneros et al., (2006); Se encuentra

representado en nuestro país por 3 especies, la Paloma Rabiche ( Z. macroura), la

Paloma Aliblanca (Z. asiatica) y la Paloma Sanjuanera o Guanaro (Z. aurita), siendo

182

la primera la de mayor abundancia de todas y uno de los recursos cinegéticos de

mayor disponibilidad en el país. En el área de estudio solo están presentes las dos

primeras especies. La Figura 34, construida con datos oficiales de la estadística del

Servicio Estatal Forestal del municipio de Rodas, provincia de Cienfuegos, Cuba,

refleja la importancia de la Paloma Rabiche dentro del género Zenaida (adaptado de

Chamizo, 2001).

Figura 34. Representación de la Paloma Rabiche en las estadísticas oficiales de

caza del municipio de Rodas (resumen de siete temporadas de caza, desde 1999

hasta el año 2005).

Es importante destacar que la Paloma Rabiche es una especie que tradicionalmente

está presente todos los años en el calendario de caza nacional, y con las cifras más

altas de ejemplares a capturar de todas las especies presentes. Además es la

especie más empleada en la realización de competencias de caza a nivel nacional,

debido a sus características.

Desde fechas tan lejanas como el siglo XIX es descrita como una especie de utilidad

para el hombre por su sabrosa carne (Gundlash, 1876) y luego más tarde Cleveland

(1932) afirma que en la mesa esta paloma resulta ser un manjar muy atractivo.

183

Considerando estos resultados es fácil inferir que la Paloma Rabiche constituye uno

de los recursos cinegéticos más importantes del país.

11.3.3.- Las especies depredadoras de la Paloma Rabiche

En muchos países, los depredadores de las especies cinegéticas han sido, y todavía

lo son en muchos casos, considerados como “alimañas” debido a falsas creencias

tradicionales. Hasta tiempos recientes (década de los 70), se les consideraba como

el principal factor que reducía en número a las especies de caza. Sin embargo, ya

algunos estudios (Errington, 1943, 1946) habían demostrado que los depredadores

no constituyen un factor importante en el control de las poblaciones de las especies

presa, pero sí la disponibilidad de ciertos recursos del hábitat. Hoy se sabe que la

importancia de los depredadores varía según los ecosistemas y que estos pueden,

en ciertas condiciones, ser el principal regulador de la dinámica poblacional de las

especies presa (Sih et al., 1986).

Las especies depredadoras deben considerarse como un recurso natural renovable

tan valioso como el de las especies cinegéticas ya que, aparte de su importancia

ecológica y de algunas estar protegidas, pueden ayudar a mantener a las especies

presa en una buena calidad poblacional (eliminación de enfermos, débiles, etc.). Sin

embargo, esto no implica que deba excluirse un control de aquellas poblaciones de

depredadores abundantes en tal exceso que disminuyan peligrosamente la población

de una especie presa (Peiró, 2003).

Según Peiró (2003), en la gestión ecológica de los depredadores el control de estos

debe realizarse en aquellas áreas en que está claramente justificado por el alto

impacto de la depredación. Pero, en primer lugar, se debe establecer una

clasificación objetiva de los mismos, la cual tendrá en consideración su status y su

potencial impacto sobre las especies cinegéticas. Proponiendo el siguiente modelo

de clasificación:

Domésticos: se trata de animales criados por el hombre, que luego son

abandonados y se asilvestran. Son principalmente los perros y los gatos.

184

Antropófilos: especies silvestres muy adaptadas a explotar los medios antrópicos,

aprovechando los residuos orgánicos de basureros y vertederos incontrolados,

cadáveres de ganados y los encontrados en carreteras. Son principalmente en

Cuba, las ratas (Rattus sp.), el Aura Tiñosa (Cathartes aura) y la Caraira

(Caracara planchus), los que pueden depredar ocasionalmente sobre huevos y

pollos.

Silvestres no protegidos: habitan en medios naturales o poco antropizados y no

gozan de un status de estricta protección. En Cuba, los principales son la

Mangosta (Herpestes auropunctatus), el Jubo Gris (Alsophis cantherigerus), el

Chichinguaco (Quiscalus niger) y el Arriero (Saurothera merlini).

Protegidos: principalmente rapaces diurnas y nocturnas, y ciertas aves y

mamíferos. En Cuba, se encuentran entre ellos el Gavilán Colilargo (Accipiter

gundlachi), el Halconcito (Accipiter striatus), Carpintero Jabao (Melanerpes

superciliaris) y el Zorzal Real (Turdus plumbeus).

En caso de ser necesario el control de los depredadores en un área de caza debe

realizarse sobre las dos primeras categorías, excluyendo siempre a las especies

protegidas. En Cuba, incluyendo la zona de estudio, a no ser en casos muy

puntuales, solo se han considerado históricamente como depredadores altamente

dañinos la Mangosta (Herpestes auropunctatus), el Gato Cimarrón (Felis catus) y el

Perro Jíbaro (Canis familiaris), los que según los calendarios de caza nacionales se

exceptuaban de la veda, estando su caza permitida en todas las épocas del año y en

cualquier lugar.

En el área de estudio no existe ningún trabajo que avale o justifique la caza de

depredadores, aunque, como se explicó anteriormente, la Paloma Rabiche tiene aquí

varias especies depredadoras, incluidos algunos de los más importantes en las dos

categorías que sugiere Peiró (2003) se deben cazar (domésticos y silvestres no

protegidos).

185

11.3.4.- Propuesta de criterios e indicadores de gestión sostenible

La fauna cinegética es un recurso renovable si se logra mantener la calidad de su

hábitat, el éxito reproductor está garantizado; la calidad depende de la disponibilidad

de recursos, alimentos, refugios, agua y perturbaciones humanas entre otros

factores. Como recurso renovable que son, tienen que ser gestionadas de forma que

su aprovechamiento no comprometa su regeneración biológica (Nadal, 1994).

Para un aprovechamiento cinegético sostenible puede resultar muy viable y útil la

delimitación de directrices generales a través del empleo de criterios e indicadores.

Aun cuando esta problemática es muy compleja, es fundamental el planteamiento

correcto y meditado de los indicadores para que permitan establecer correctamente

el protocolo a seguir, siendo éste la guía clave para la aplicación práctica del método

a las necesidades y circunstancias de cada caso. Según el autor de este trabajo,

partiendo de un enfoque holístico se deben considerar los criterios ecológico,

económico, social e institucional, como pilares fundamentales de la sostenibilidad.

La utilización de estos criterios y sus correspondientes indicadores posibilitarían

encuadrar en puntos específicos y también de manera global las bases medibles de

la sostenibilidad para la planificación y el trazado de estrategias de manejo y

aprovechamiento sostenible de los recursos cinegéticos (Tabla 30).

Tabla 30. Criterios e indicadores para el manejo sostenible de la Paloma Rabiche

(Zenaida macroura) en el territorio estudiado propuestos por el autor.

CRITERIOS INDICADORES COMENTARIOS

Ecológico

Calidad del sitio Los diferentes biotopos presentes y su grado de conservación determinan la distribución y la abundancia de la especie.

Tasa de crecimiento poblacional

Determina la planificación del aprovechamiento y la estrategia de manejo de la especie.

Densidad

poblacional Requiere mantenerse en ciertos límites para obtener el máximo rendimiento sostenible.

Estado sanitario de la población

Su monitoreo sistemático posibilita conocer los límites de densidad poblacional más favorables.

186

Nivel de

perturbación Las perturbaciones afectan la conducta y la permanencia de la especie en el territorio.

Económico

Rendimiento Los datos seriados de rendimiento anual permiten evaluar la gestión de caza y hacer reajustes para mejorar la productividad.

Demanda de

mercado

La demanda de caza y consumo de la carne define las posibilidades de comercialización y obtención de ingresos.

Rentabilidad El análisis coste-beneficio permite los reajustes necesarios para conseguir la sostenibilidad económica en la gestión de la especie

Externalidades y

sinergias

El análisis de las interacciones entre la caza y otras actividades económicas del territorio evita conflictos de uso-gestión y potencia las sinergias que elevan la productividad del suelo.

Social

Oportunidad de

empleo

La gestión económica del recurso genera necesidades de plazas de cuidadores, guías de caza, comercializadores y técnicos.

Incorporación de

la mujer

Algunas de las plazas pueden ser ocupadas por mujeres, pues son las que mayor índice de desempleo tienen en el espacio rural.

Beneficios sociales derivados del

manejo

Entre los beneficios más comunes de la gestión cinegética están la disponibilidad de una producción cárnica de alta calidad alimenticia y el aumento de la renta familiar.

Comprensión social de la importancia del recurso

La participación comunitaria en la gestión cinegética conlleva a la interiorización de los conceptos de sostenibilidad y conservación, al sentido de pertenencia y a la percepción de propiedad sobre el recurso natural por parte de la población local.

Institucional

Colaboración interinstitucional

Sin la disposición al entendimiento y la colaboración entre las instituciones que convergen en el espacio rural, desde la familia hasta los organismos del Estado no es posible la sostenibilidad.

Delimitación de responsabilidades, derechos, deberes y obligaciones

El respeto a los derechos individuales e institucionales, así como la delimitación de responsabilidades y el cumplimiento de los deberes y obligaciones son la garantía de un funcionamiento institucional eficiente.

Completamiento y cumplimiento de las regulaciones

necesarias

La actividad cinegética y el aprovechamiento de la fauna silvestre en general, están carentes de regulaciones técnicas, metodológicas, administrativas y legales.

Adecuación a las actuales

Sobre todo para las instituciones responsabilizadas con la gestión del recurso, es muy importante tener

187

condiciones del entorno institucional.

en cuenta las condiciones que favorecen el desarrollo de la actividad y las que tienden a frenarlo o lo niegan, desde el plano material hasta el conceptual.

El criterio ecológico se debe sustentar en los indicadores: calidad del sitio, tasa de

crecimiento poblacional, densidad poblacional, estado sanitario de la población y

nivel de perturbación. El monitoreo de estos indicadores posibilitaría una mejora

integral del hábitat, el establecimiento de unas buenas prácticas agrícolas y

ganaderas, el control de depredadores así como la regulación de la presión de caza,

a partir de la aplicación de unas adecuadas medidas de manejo.

El criterio económico contemplaría como indicadores: rendimiento, demanda de

mercado, rentabilidad, externalidades y sinergias. Con las conclusiones que se

extraen de los datos económicos se posibilitaría detectar la problemática existente

desde el punto de vista de la economía y la actividad humana. El fin último de esta

medición seria corregir los errores y las carencias más significativas para conseguir

la mayor compatibilidad posible entre todos los usos y aprovechamientos.

El criterio social contemplaría dentro de sus indicadores aquellos que reflejarían la

mayor repercusión social de la actividad cinegética: oportunidad de empleo,

incorporación de la mujer, beneficios sociales derivados del manejo y comprensión

social de la importancia del recurso. Esto posibilitaría, a la postre, una mejor

comprensión de la actividad, influyendo positivamente en la conservación de la

naturaleza, el incremento de la renta agraria, la creación de empleos y la fijación de

la población humana en el medio.

Por último, dentro del criterio institucional deben usarse como indicadores:

colaboración interinstitucional; delimitación de responsabilidades, derechos, deberes

y obligaciones; completamiento y cumplimiento de las regulaciones necesarias y

adecuación a las actuales condiciones del entorno institucional. La necesidad de

contar con este criterio se fundamenta sobre todo en la conciencia de que es

necesario un cambio sustancial en las forma de entender la función social de la

188

actividad, su manera de operar y de organizarse. El ejercicio de análisis de este

criterio a la larga ayudaría también a generar un conocimiento más preciso sobre la

misión de las instituciones respecto a la sostenibilidad del aprovechamiento

cinegético, así como a priorizar mejor los objetivos y acciones en este aspecto, a una

mejor planificación del trabajo a corto, mediano y largo plazo y al fortalecimiento del

trabajo en equipos.

Esta propuesta es coherente con lo expuesto por Rojo et. al. (2007) al establecer las

metas e indicadores de éxitos para la UMA en México: “ Las metas a corto, mediano

y largo plazo e indicadores de éxito de las UMA, deberán preverse en función de

las condiciones del hábitat, poblaciones y ejemplares, así como del contexto social y

económico por lo cual se deberán plantear metas e indicadores particulares de

acuerdo con lo establecido en e l artículo 38 del Reglamento”.

A pesar de la reconocida importancia de la Paloma Rabiche como un recurso

cinegético, aún en el país la actividad cinegética no recibe el apoyo y aseguramiento

necesario que garantice obtener el máximo rendimiento sin que el recurso vaya en

detrimento.

Lo anterior se evidencia, según las propias experiencias del autor y lo referido por

Chamizo (2001), a través de los siguientes hechos:

Gran escasez de cartuchos a los cazadores nacionales.

Muy poca o ninguna preocupación por los organismos o instancias que pueden

desarrollar la actividad cinegética.

Desconocimiento de la importancia de la caza.

Un mal enfoque de la política ecológica hacia la actividad de la caza, lo cual crea

una imagen negativa de la misma.

Poco respeto hacia la actividad.

Falta de una ordenación adecuada en la actividad.

Falta de infraestructura capaz de permitir un correcto desarrollo de la actividad.

189

Falta de personal capacitado para desarrollar la actividad.

Existencia de una política que solo ve ganancias en los productos madereros de

los bosques, marginando todos los demás.

Debido a la gran importancia de la especie como recurso cinegético renovable y de

gran interés por parte de los cazadores, tanto nacionales como internacionales se

debería continuar el estudio de la misma con un enfoque holístico, estudio que haga

posible considerar la cinegética como un elemento de interés en el futuro desarrollo

de la agricultura y el desarrollo rural, considerando así la caza como una actividad

más en la zona, junto con la ganadería y los cultivos menores que podrían llevar al

nivel de desarrollo deseado en el medio rural. Basada esta creencia en las siguientes

razones de peso:

La actividad cinegética constituye un sector económico de notable importancia,

generadora de rentas y riquezas, siendo una actividad tan amplia, pero además,

la práctica de la caza, al ser necesario el desplazamiento fuera del núcleo de

residencia, da lugar también a un importante volumen de renta en el sector de

los servicios, hospedajes y gastronomía.

Las profundas raíces sociales que tiene la actividad cinegética, demostrada en la

heterogeneidad (tanto en edades como en profesiones) de sus practicantes, así

como su distribución en todo el territorio nacional (Chamizo, 2001).

La caza genera un número notable de empleo que se ubican en zonas con pocas

opciones y que pueden contribuir a un aumento del nivel económico de muchos

núcleos familiares del medio rural.

La actividad cinegética puede contribuir a un incremento del turismo, sector muy

importante en la economía de nuestro país, favoreciendo su diversificación.

La caza y quienes la practican tienen un compromiso firme y sólido con el

mantenimiento y conservación del medio ambiente, ya que los principales

interesados en la conservación de los espacios naturales en condiciones óptimas

190

son los cazadores, algo imprescindible para la conservación de las poblaciones

de fauna y para el desarrollo rural, contribuyendo a fijar la población humana.

11.4.- Conclusiones y recomendaciones

1. Dentro de las formas tradicionales de aprovechamiento de la Paloma Rabiche

predomina la caza ilegal (69 %), siendo el grupo etario más representado en esta

los niños y adolescentes (73 %).

2. La época de mayor incidencia de caza en el área de estudio resultó ser la

temporada de caza (de septiembre hasta marzo) pero con un predominio de la

caza ilegal en esta época, ya que las modalidades en que se realiza esta

actividad no son las legisladas en el país.

3. De todas las modalidades de caza ilegal encontradas la de mayor incidencia es la

caza con fusil neumático, seguida por la caza con tirapiedras.

4. La caza deportiva organizada y legal solo se encontró en la temporada de caza,

lo que pudiese ser un factor para incentivar un mayor cuidado del recurso pero el

Ministerio de la Agricultura y la Federación Cubana de Caza Deportiva no cuenta

con medios para un uso sostenible de la especie.

5. La Paloma Rabiche es la especie cinegética más importante en el país, por

encima de las anátidas y demás especies del orden Columbiformes.

6. Se recomienda la ejecución de un trabajo que profundice en las relaciones entre

los depredadores y la población de la Paloma Rabiche en el área de estudio para

determinar el grado de incidencia de estos, tanto los domésticos como los

protegidos y no protegidos.

11.5.- Bibliografía

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Anexo 1. Ubicación de los muestreos de vegetación en los dos biotopos presentes

en el área de estudio.

.

Anexo 2 - Descripción y clasificación de las especies florísticas presentes en el área

de estudio.

No

Nombre Nombre científico Familia

Cla

s

Abundanci

a Alimento

vulgar relativa Paloma

Agr For

1 Aguinaldo Ipomea sp. Convolvulaceae T 3 2 X

2 Algarrobo Samanea saman Mimosaceae A 2 3

3 Algodón cimarrón

Gossypium barbadensis Malvaceae Arb 1 0

4 Almacigo Bursera simaruba Burseraceae A 2 3

5 Amor seco Aechynomente americana

Leguminoceae H 2 0

6 Arabo Erythroxylon sp. Erythroxylaceae Arb 0 3

7 Aroma blanca Mimosa glauca Mimosaceae Arb 3 3

8 Aroma weiler Mimosa asperata Mimosaceae Arb 2 0

9 Arrocillo Echinochloa crusgalli Poaceae H 3 0

10 Arroz Oriza sativa Graminaceae H 3 0 X

11 Ateje americano

Cordia collococca Boraginaceae A 0 2

12 Ateje de goma

Cordia alba Boraginaceae A 0 1

13 Ayúa Xanthoxylon martniscensis

Rutaceae A 0 3

14 Baria Cordia gerascanthus Boraginaceae A 0 2

15 Bayúa Xanthoxylon elephantiasis

Rutaceae A 0 1

16 Bejuco angarilla

Serjania diversifolia Sapindaceae T 2 3

17 Bejuco uví Cissus cisyoides Vitaceae T 1 2

18 Bien vestido Glyricidia cepium Fabaceae A 1 2

19 Bleo blanco (no esp)

Amaranthus viridis Amaranthaceae H 3 0

20 Bleo espinoso Amaranthus sp. Amaranthaceae H 3 0

21 Boniato Ipomea batatas Convolvulaceae H 3 0

22 Cafetillo Rauwolfia sp. Apocinaceae Arb 0 1

23 Caimitillo Chysophyllum oliviforme Sapotaceae Arb 2 3

24 Cambute Paspalum conjugatum Poaceae H 3 0 X

25 Canutillo Rottboellia conchinchinensis

Graminaceae H 3 0 X

No

Nombre Nombre científico Familia

Cla

s

Abundanci

a Alimento

vulgar relativa Paloma

Agr For

26 Cardo santo Argemone mexicana Papaveraceae H 3 0 X

27 Cebolleta Cyperus rotundus Cyperaceae H 3 0 X

28 Ciguaraya Trichilia havanensis Meliaceae A 2 2

29 Ciruelón Spondias sp. Anacardiaseae A 1 0

30 Cortadera Cladium jamaicense Cyperaceae H 2 0 X

31 Cuero buey Paspalum notatum Graminaceae H 3 0

32 Culantrillo cimarrón

Eryngium foetidum Unbelliferae H 0 2

33 Cundiaol Momordica charantia Cucurbitaceae T 3 2

34 Curujey Tillandsia sp. Bromeliaceae E 1 3

35 Curujey fino Tillandsia sp. Bromeliaceae E 0 1

36 Don carlos Sorghum alepense Graminaceae H 3 0

37 Dormidera Mimosa pudica Leguminoceae H 3 0

38 Escoba amarga

Parthenium hysterophorus

Asteraceae H 3 0

39 Espartillo Sporobolus indicus Poaceae H 3 0

40 Espuela caballero

Jacquina aculeata Teofrastaceae Arb 2 3

41 Frijol Phaceolus vulgaris Fabaceae H 3 0 X

42 Frijol silvestre Phaceolus sp. Fabaceae H 1 0 X

43 Galan Cestrum diurnum Solanaceae Arb 3 0

44 Garro blanco Borreria spinosa Rubiaceae H 3 0

45 Grama caballo

Eleusine indica Poaceae H 3 0

46 Guanina Cassia obtusifolia Leguminoceae H 2 1

47 Guao prieto Comocladia dentata Anacardiaceae A 1 3

48 Guárana Cupania americana Sapindaceae A 0 2

49 Guásima Guazuma tomentosa Sterculiaceae A 2 3

50 Guayaba cotorrera

Psidium guajava Myrtaceae Arb 1 1

51 Guisaso caballo

Triumfetta heterophylla Tliaceae H 3 0

52 Guisaso común

Cenchrus sp. Graminaceae H 3 0

53 Hierba fina Cynodon dactylon Graminaceae H 3 0

54 Hierba guinea Panicum maximun Graminaceae H 3 1 X

55 Hierba hedionda

Cassia occidentalis Leguminoceae H 3 0

No

Nombre Nombre científico Familia

Cla

s

Abundanci

a Alimento

vulgar relativa Paloma

Agr For

56 Higuereta Ricinus comunis Euphorbiaceae H 1 0 X

57 Huevo gallo Tabernamontana citrifolia

Apocinaceae Arb 1 2

58 Jibá Erythroxylon havanensis Erythroxylaceae Arb 1 3 X

59 Jobo Spondias mombin Anacardiaceae A 2 3

60 Lechoza Euphorbia heterophylla Euphorbiaceae H 3 0 X

61 Maíz Zea mays Graminaceae H 3 0 X

62 Malva (1) Sida sp. Malvaceae H 3 0 X

63 Malva (3) Malvastrum coromandelianum

Malvaceae H 3 0 X

64 Malva blanca (2)

Sida cordifolia Malvaceae H 3 0 X

65 Malva blanca (5)

Waltheria indica Malvaceae H 3 0 X

66 Malva mulata (6)

Malacara alceifolia Malvaceae H 3 0 X

67 Malva puerco (7)

Sida rhombifolia Malvaceae H 3 0 X

68 Mamoncillo Mellicocca bijuga Sapindaceae A 1 2

69 Marabú Dichostachys cynerea Mimosaceae Arb 3 3

70 Mastuerzo Lepidium virginicum Cruciferae H 3 0

71 Metebravo Echinochloa colona Poaceae H 3 0

72 Oro azul Phylla strigillosa Verbenaceae H 3 2

73 Palo bronco Malpighia sp. Malpighiaceae Arb 0 2

74 Palo mexicano

Andropongon annulatus Cesalpinaceae A 0 2

75 Pangola Digitaria decumbes Poaceae H 3 0

76 Pasa negro Phylla angulata Verbenaceae H 3 0

77 Pasto camagueyano

Andropongon pertussus Graminaceae H 3 0

78 Pasto mexicano

Andropongon annulatus Graminaceae H 3 0

79 Pata gallina Digitaria saguinalis Poaceae H 3 0

80 Pepino cimarrón

Melothriagua dalupensis Cucurbitaceae T 2 1

81 Piña ratón Bromelia pinguin Bromeliaceae H 1 0

82 Pitilla sabana Andropongon sp. Graminaceae H 3 0

83 Quimbobó Hibiscus esculentus Malvaceae H 3 0

No

Nombre Nombre científico Familia

Cla

s

Abundanci

a Alimento

vulgar relativa Paloma

Agr For

84 Rabo de gato Achyranthes sp. Amaranthaceae H 3 3

85 Rasca barriga Espadaeaa amoena Solanaceae Arb 1 0

86 Raspa lengua Casearia hirsuta Flacourtiaceae Arb 0 3

87 Revienta caballo

Physalis angulata Solanaceae H 1 0

88 Romerillo Bidens pilosa Compositae H 3 1

89 Rompesaraguey

Euparorium villosum Compositae H 3 0

90 Saca sebo Paspalum notatum Poaceae H 3 0 X

91 Sandoval Hyptis pectinata Lamiaceae H 3 0

92 Súrbana Panicum fasciculatum Poaceae H 3 0

93 Tamarindillo Aeschynomene sp. Papilonaceae Arb 1 0

94 Tocino Acacia paniculata Mimosaceae Arb 0 3

95 Tomate Lycopoersicum esculentum

Solanaceae H 3 0

96 Tua-tua Croton lobatus Euphorbiaceae H 3 0 X

97 Uña de gato Pisonia aculeata Nyctaginaceae H 0 1

98 verdolaga Portulaca oleraceae Portulacaceae H 3 0

99 Yamaquei Belairia spinosa Ericaceae A 0 1

100

zarza espina derecha

Casearia sp. Flacourtiaceae Arb 1 2

101

Zarza uña de gato

Zanthoxylum fagara Flacourtiaceae Arb 1 3

Leyenda: H Herbáceas Arb Arbustivas A Arbóreas T Trepadoras E Epífitas 0 Ausentes 1 Escasas 2 Abundantes 3 Muy abundantes Agr Agrícola con cobertura For Forestal típico .

Anexo 3 - Listado de la avifauna y su clasificación.

Nombre vulgar Nombre

científico Orden Familia

Presencia M S

C Pc E

Arriero Sauropthera merlini

Cculiformes Cuculidae X X

Aura Cathartes aura Ciconiiforrmes Cathartidae X X

Azulejo Paserina cyanea Passeriforrmes Fringilidae X X

Bijirita Azul garg. negra

Dendroica caerulescens

Passeriformes Parulidae X X

Bijirita Candelita Sethophaga ruticilla

Passeriformes Parulidae X X

Bijirita Trepadora Mniotilta varia Passeriformes Parulidae X X

Bobito Chico Contopus caribaeus

Passeriformes Tyrannidae X X

Bobito Grande Myarchus stolidus Passeriformes Tyrannidaes X X

Cachiporra Himantopus himantopus

Charadriiformes Recyrvirrostridae

X X

Aguita caiman Butorides virescen

Ciconiiformes Ardeidae X X

Caraira Caracara plancus Falconiformes Falconidae X X

Carpintero de Paso

Sphyrapicus varius

Piciformes Picidae X X

Carpinteo Jabao Melanerpes superficiliaris

Passeriformes Picidae X X

Cartacuba Todus muticolor Coraciformes Todidae X X

Cernícalo Falco sparverius Falconiformes Falconidae X X

Chichinguaco Quiscalus niger Passeriformes Icteridae X X

Codorniz Colinus virginianus

Galliformes Phasianidae X X

Degollado Pheucticus ludovicianus

Passeriformes Frigillidae X X

Frailecillo Sabanero

Charadrius vociferus

Charadriiformes Charadriidae X X

Gallareta Azul Porphyrula martinica

Gruiformes Rallidae X X

Gallareta P. Blanco

Fulica americana Guiformes Rallidae X X

Gallareta P. Rojo Gallinula chloropus

Gruiformes Rallidae X X

Gallito de Río Jacana spinosa spinosa

Charadriiformes Jacanidae X X

Garza Azul Florida caeruela Ciconiiformes Ardeidae X X

Garza Bueyera Bubulcus ibis Ciconiiformes Ardeidae X X

Garza Real Egrretta thula thula

Ciconiiformes Ardeidae X X

Garzón Blanco Ardea herodias repens

Ciconiiformes Ardeidae X X

Gavilán de Monte Buteo jamaicensis Falconiformes Accipitridae X X

Guanabá de Florida

Nycticorax nycticorax

Ciconiiformes Ardeidae X X

Guanabá Real Nycticorax violacea

Ciconiiformes Ardeidae X X

Nombre vulgar Nombre

científico Orden Familia

Presencia M S

C Pc E

Judío Crotophaga ani Cuculiformes Cuculidae X X

Lechuza Tyto alba furcata Strigiforme Tytonidae X X

Malvero Dendroica palmarun

Passeriformes Parulidae X X

Mariposa Passerina ciris ciris

Passeriformes Fringillidae X X

Martín Pescador Ceryle alcyon alcyon

Coraciiformes Alcenidae X X

Mayito Angelaius humeralis

Passeriformes Icteridae X X

Paloma Aliblanca Zenaida asiatica Columbiformes Columbidae X X

Paloma Rabiche Zenaida macroura Columbiformes Columbidae X X

Pato de Florida Anas discor Anseriformes Anatidae X X

Pitirre Abejero Tyrannus dominicensis

Passeriformes Tyrannidae X X

Primavera Coccysus americanus

Cuculiformes Cuculidae X X

Rabuita Polioptila caerulea Passeriformes Polioptilidae X X

Sabanero Sturnella magna Passeriformes Icteridae X X

Sinsonte Mimus polyglottos Passeriformes Mimidae X X

Tojosa Columbina passerina

Columbiforme Columbidae X X

Totí Dives atroviolaceus

Passeriformes Icteridae X X

Tomeguín de la Tierra

Tiaris olivacea Passeriformes Fringilidae X X

Tórtola Turca Streptopelia decaoto

Columbiformes Columbidae X X

Yaguasa Dendrocygna arborea

Anseriformes Anatidae X X

Zorzal Gato Dumetella carolinensis

Passeriformes Turdidae X X

Zorzal Real Tordus plumbeus Passeriformes

Zunzún Chorostilbon ricordii

Apodiformes Apodidae X X

Leyenda:

C Común Pc Poco común E Escaso M Migratoria S Sedentaria

Anexo 4 - Encuesta realizada a campesinos y cazadores.

Usted ha sido seleccionado para participar con su criterio en el desarrollo del

proyecto de investigación sobre la actividad reproductiva de la paloma Rabiche en el

municipio de Rodas que desarrolla la Federación Cubana de Caza Deportiva.

Su criterio resultará muy valioso por lo que esperamos constar con su opinión y

sinceridad en el siguiente cuestionario.

Cordialmente Ing. Forestal Juan Manuel García Bacallao.

Nombre y Apellidos: ____________________________________ Edad: ____

Ocupación: _______________________________Cazador: Si ___ No ____

en caso de serlo años de experiencia: ______

1- ¿Es capaz de identificar la Paloma Rabiche entre otras especies de palomas?

Si ____ No ____

2- ¿En qué época el año es común observar las palomas Rabiches en nidos?

___________________________________________________________________

_________________________________________________________________

3- ¿Dónde ha observado con mayor frecuencia nidos de Palomas Rabiches?

___________________________________________________________________

_________________________________________________________________

4- ¿Ha observado nidos de Palomas Rabiches fuera de la época que usted

considera se reproduce esta especie?

Si ___ No __ en qué época

___________________________________________________________________

_________________________________________________________________

5- ¿Considera usted que ha cambiado la época en que tradicionalmente anida la

especie?

Si _____ No ____ explique:

___________________________________________________________________

_________________________________________________________________

.

Anexo 5 - Localización de nido de Paloma Rabiche sobre una planta espinosa

Zanthoxylum fagara (Zarza uña de gato). Foto del autor

.

Anexo 6 - Localización de nido de Paloma Rabiche sobre una planta espinosa

Dychrostachys cynerea (Marabú). Foto del autor

.

Anexo 7 – Localización de nido de Paloma Rabiche sobre una poste naciente de

Bursera simaruba (Almacigo) en un Lindero. Foto del autor

Anexo 8 – Localización de nido de Paloma Rabiche sobre Cordia alba (Ateje de

goma) al borde de un camino rural. Foto del autor.

Anexo 9 – Primera página del artículo publicado en 2016 sobre la Paloma Rabiche.

The Journal of Animal & Plant Sciences, 26(6): 2016, Page: 1879-1885

ISSN: 1018-7081

FEEDING USE OF A TROPICAL AGROECOSYSTEM (CUBA) BY MOURNING DOVE

(Zenaida macrouraL)

J. M. García 1,2

, V. Peiró3*

1Chapter of Doctorate Thesis of the first author in the doctorate program about “Dvelopment of Tropical

Woodlands, Forest and Tourist Management” from University of Pinar del Rio (Cuba) and University of Alicante

(Spain). 2Forest State Service. Municipal Delegation of Agricultural Ministry (MINAGRY) 39 number 52 street, between

55 and 57, Encanto, Rodas, Cienfuegos, Cuba, [email protected]

3*Director of Thesis from Department of Ecology, Faculty of Sciences, Alicante University Apto. 99, 03080,

Spain *Corresponding Authore-mail:[email protected]

ABSTRACT

The Mourning dove (Zenaida macrouraL.) is a species subjected to high consumptive use in Cuba, but

there area few publications related to its feeding habits in tropical regions. The goal of the

present study was feeding analysis of Mourning dove to know its food spectrum, dietary importance

and impact on a Caribbean agroecosystem. Seventy six samples of dove’s crop were collected in a

hunting area of Cienfuegos province. The farming habitat presented higher feeding quality for this

dove. The diet spectrum showed 88% plant, 9% mineral and 3% from animal origin. The seeds of

Euphorbia heterphylla and Panicum máximum were the most important food items consumed by this

species. Its main diet composed of 79% of seeds from herbaceous plants, with a preference for thes

mall seeds. Crop damage caused by this dove was low, because only 10% of consumed food came

from agricultural species and this dove ate seeds from plants considered weeds by farmers. Thus we

concluded that this dove is a beneficial species in tropical agrosystems.

Keywords: Zenaida macroura, fullness index, food spectrum, index of dietary importance,

agricultural impact.

Introduction

The Rabiche pigeon (Zenaida macroura L.) is an abundant specie from the south of Canada and

United States to the south of Mexico and the Antillas. Zenaida macroura is the only one from five

subspecies that lives in Cuba permanently according to Acosta and Ponce León(2004).This pigeon

frequents pastures, and lands associated to forests, cultivated fields, residential areas and also in urban

parks. As the rest of the pigeons its diet is mainly herbivore, but it has adapted very well to the

agricultural ecosystems, which give it a differential agro ecological characteristic from the rest of the

Columbidae family species. (BELDA et al., 2011; FAHRIG et al., 2011; JIMÉNEZ et al., 2006;

LARRUY; BURGAS, 2004; MEYERS et al., 2005).

Rabiche Pigeon abundance has increased considerably in the last decade that is why it is considered

one of the most important shooting specie of the country. This has to deal with its principal

characteristics (Acosta y Ponce de León, 2004): excellent synergetic aptitude that is evident through

its fast and zigzag fly especially

Anexo 10 – Guía de Entrevista Semi-estructurada para las personas encontradas

realizando la caza de Paloma Rabiche.

Estimado compañero/ a:

La presente entrevista tiene la finalidad de obtener conocimientos sobre el

comportamiento de la población de palomas rabiche en el territorio, debido a su

importancia ecológica y como especie de caza. Deseamos conocer su opinión

acerca de diferentes aspectos relacionados con esta especie y su caza. Las

respuestas ofrecidas en este estudio solo serán utilizadas con fines investigativos.

Le solicitamos su colaboración y aprobación para participar en la investigación y le

agradecemos su contribución. Usted tiene total libertad de participar o no.

CUESTIONARIO.

-Edad

-Sexo

-Ocupación

-¿Dónde reside?

- ¿Con qué medios Ud realiza la caza?

-¿Cuál es la época en que realiza la caza?

-¿Pertenece usted a la Federación Cubana de Caza Deportiva?

-¿Sabe usted cuáles son las formas legales de uso de la especie?