Carnavales de La Ciudad de México

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Con mas de 59 carnavales en 9 de las 16 delegaciones políticas del Distrito Federal, este valioso recurso cultural nos muestra la gran fortaleza festiva de la capital del país,miles de familias forman parte de esta inigualable expresión cultural, con mas de 400 comparsas (número que aumenta cada año). acompañado de imagenes que nos muestran un impresionante acervo cultural y festivo, la Ciudad de México vive la fiesta en grande.Distrito Federal, ciudad de carnavales, comparsas y alegria, la fiesta esta mas viva que nunca.

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  • FESTIVODF

    CARNAVALES DE LA CIUDAD DE MXICO

  • CHARRO DE CARNAVALSANTA CRUZ MEYEHUALCO, DELEGACIN IZTAPALAPA, 2013.

  • Mxico son las manos hbiles de sus artesanos, la fuerza de sus trabajadores, Mxico es la fusin de culturas y de tradiciones; es variedad de aromas y sabores; es el colorido de sus ferias y fiestas populares; es la grandeza de sus pirmides y la modernidad de sus ciudades

    Enrique Pea Nieto

    CHINELODELEGACIN MILPA ALTA, 2013.

  • COMPARSA DE CARNAVALPEN DE LOS BAOS, DELEGACIN VENUSTIANO CARRANZA, 2013.

  • CHARRO CARNAVALEROTLALTENCO, DELEGACIN TLHUAC, 2013.

    MSCARA DE CHINELOSAN PEDRO CUAJIMALPA, 2013.

  • PRLOGO

    La gran ciudad de Mxico es por vocacin un inmenso mosaico cultural de espacios comunitarios, hroes calle-jeros, celebraciones ntimas, mujeres luchonas, pueblos, colonias y barrios fiesteros, tronido de cuetes, ferias y, por supuesto, carnavales.

    As, irrumpiendo la rutina de los das, pintando de colorido las calles de siempre y acompasando el an-dar con danzas y msicas atemporales, mujeres, hom-bres, abuelas y abuelos, nias y nios inundan paseos y arterias viales para anunciar a todos que la fiesta ha llegado. No cualquier festividad, sino la de carnaval, la que todo lo invierte, la que reconstituye, la que prece-de en muchas ocasiones al primer Mircoles de Ceniza, pero en muchas otras se extiende sobre un calendario cubierto de nuevas jornadas.

    La memoria popular sobre esta fiesta hunde sus races en los tiempos en los que el presidente Jurez lu-chaba por combatir a los traidores de la patria. Anclados en aquella poca, los recuerdos de los primeros carna-vales articulan una mitologa que lo mismo retrocede a los tiempos del arribo de los aztecas al Altiplano Central que a escenas de la vida campesina porfirista y surgen como respuesta a los intentos de modernizacin de los aos cuarenta y cincuenta del siglo pasado. Sin embar-go, pese a sus diferencias cada una de estas versiones del origen recupera el sueo igualitario de la inversin de roles, que tiene como fin alterar el orden habitual del mundo, para terminar la fiesta con un acto restaurador donde se castiga a los transgresores de los preceptos morales.

    Luego de escuchar los distintos testimonios de la defea comunidad carnavalera quedan tambin de manifiesto los nexos familiares que unen a los morado-res del Distrito Federal con quienes habitaron y habitan los estados de Tlaxcala, Morelos, Guerrero, Hidalgo y el circundante Estado de Mxico, entre otros. Vnculos que por cierto fueron construidos sobre rutas comerciales y mercados regionales donde la Tierra Caliente, Costa Chica y Costa Grande, el Valle Poblano o la costa vera-cruzana siguen vivos en el imaginario colectivo.

    Las mscaras, los trajes, las danzas, las msicas y la infaltable cocina tradicional que acompaa a los carnavales tienen historia de largo aliento, como podr constatar el lector, evoca aejas relaciones de amistad y trabajo entre pueblos que hoy parecen distantes. Re-corridos que hoy parecen largos, hace apenas medio siglo no lo eran, pues dichas poblaciones se encontra-ban vinculadas an por los restos de la intrincada red de canales y complejos lagunares que desde tiempos

    prehispnicos dieron al Valle de Mxico una identidad acutica. De all que en muchas de estas celebraciones, los estribillos que cantan las cuadrillas recuerden con alegra la pesca lagunar, la caza de patos y el cultivo en las chinampas.

    Los personajes distintivos de los carnavales constituyen todo un arsenal de inventiva y creatividad resultando uno de los mayores atractivos de estas fes-tividades: huehuenches, arrieros, charros, caporales, chinelos, muecas, licenciados, apaches, disfrazados, saltimbanquis o morras se dan cita en representaciones dancsticas que apelan a fusilamientos, ahorcamientos, juicios o incluso a coronaciones de reinas para reiniciar la rutina. Y en este trnsito del caos al orden las msicas de todo tipo son el acompaamiento ideal para dar rien-da suelta a las pasiones.

    Resulta complicado sintetizar en poco espacio la diversidad carnavalera que hoy vive esta ciudad capital. Lo que s se puede hacer es insistir en la vigorosa orga-nizacin comunitaria que hace posible la realizacin de cada una de las celebraciones de carnestolendas. Igual-mente, debe insistirse en la conciencia que expresan los carnavaleros al respecto de que su fiesta constituye un patrimonio cultural, herencia de sus padres y abuelos que ellos a su vez deben salvaguardar para el usufructo de las futuras generaciones. De all que los carnavales sean un mirador privilegiado para valorar las slidas re-des de colaboracin y compromiso comunitario que los mantienen como una fiesta viva que mira al futuro.

    Los testimonios recuperados, las historias y las ancdotas que aqu se cuentan debern comprender-se como acontecimientos que como bien lo dice Eduar-do Galeano () sucedieron, casi sucedieron o nunca sucedieron, pero lo bueno que tienen es que suceden cada vez que se cuentan. As, la fuerza y valor de esta provocadora instantnea carnavalesca que hoy ofrece-mos a travs de este libro reside en que son el producto de las vivencias y pasin con que esta ciudad ha mantie-ne viva su tradicin.

    Vaya pues este libro como un reconocimiento a los miles y miles de personajes annimos que ao con ao se preparan con fervor para salir a las calles a dan-zar, engalanados con vistosos trajes y mscaras, slo para recordarle a la gente que de las tentaciones de la carne, nadie, - oiga usted bien -nadie se salva.

    Que lo disfruten!

    Agustn DanySecretario de Cultura PRI DF

    HUEHUENCHE CON MSCARA DE MADERACARNAVAL FAMILIA SNCHEZ, DELEGACIN GUSTAVO A. MADERO, 2013.

  • NDICE

    Carnavales de Iztacalco

    Carnaval de Venustiano Carranza Pen de los Baos

    Carnavales de Gustavo A. Madero

    Carnaval de Cuajimalpa San Pedro Cuajimalpa

    Carnaval de Xochimilco

    Carnaval de Azcapotzalco Santiago Ahuizotla

    Carnavales de Tlhuac

    Carnavales de Iztapalapa

    Carnavales de Milpa Alta AnexosCarnavales y prcticas musicalesLos que beben pulque, los huehuenches Glosario

    Bibliografa

    Directorio

    Agradecimientos

    19 |

    39 |

    55 |

    81 |

    99 |

    119 |

    141 |

    167 |

    213 |

    243 |

    258 |

    259 |

    260 |

    262 |

    CUAJIMALPA

    AZCAPOTZALCO

    GUSTAVO A. MADERO

    VENUSTIANO CARRANZA

    IZTACALCO

    IZTAPALAPA

    XOCHIMILCO

    TLHUAC

    MILPA ALTA

    CUAJIMALPA

    AZCAPOTZALCO

    GUSTAVO A. MADERO

    VENUSTIANO CARRANZA

    IZTACALCO

    IZTAPALAPA

    XOCHIMILCO

    TLHUAC

    MILPA ALTA

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    CARNAVALES DE LA CIUDAD DE MXICO

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    IZT

    AC

    AL

    CO

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    21 20

    En Iztacalco los carnavales se celebran por todo lo

    alto. En 2014 se cumplirn cien aos de realizarse inin-

    terrumpidamente, acompaados del ya tradicional Bai-

    le de los licenciados. Para los habitantes de esta dele-

    gacin, dicha festividad constituye uno de los eventos

    ms importantes del ao, ya que contina con una tradi-

    cin que entre los meses de febrero, marzo y abril, hace

    posible que, todos los vecinos bailen por las calles ata-

    viados de vistosos disfraces y mscaras sorprendentes

    que evocan sucesos histricos de aejos tiempos que

    vuelven a ocurrir ao tras ao.

    Segn testimonios de los vecinos, el carnaval dio

    inicio en 1914 en los barrios de Santiago y La Asuncin,

    dos de los siete barrios que actualmente celebran la fies-

    ta. Antes de esa fecha, ya se celebraba el carnaval en el

    pueblo de Santa Anita, aunque cuentan que all eran los

    charros quienes llevaban la voz cantante. Cuando a

    principios de siglo la fiesta se extendi a otros barrios de

    la delegacin, la lucha entre los conservadores y libera-

    les del siglo XIX cobr nueva vida y los licenciados,

    con danza, mofa y stira, representan la victoria del go-

    bierno juarista sobre los invasores franceses. Aparece

    IZTACALCOLOS CARNAVALES DE

    as toda una constelacin de personajes histricos en-

    treverados con otros de nueva creacin donde Maximi-

    liano de Habsburgo, la emperatriz Carlota identificada

    a veces con el personaje de la Loca y la Llorona- y

    los liberales juaristas se entremezclan con arlequines,

    monstruos, superhroes y pachucos.

    Si bien aos atrs esta representacin histrica

    culminaba con el fusilamiento del emperador austriaco,

    a ltimas fechas el prncipe extranjero muere en la hor-

    ca, mientras su desconsolada esposa recorre las calles

    llorando su muerte. Mediante esta stira, el pueblo pa-

    rece haber encontrado una forma de ajustar cuentas con

    los aristcratas que hace siglo y medio no les permitan

    asistir a los bailes de castillo.

    Como en toda representacin, la indumentaria

    es fundamental y los carnavaleros de Iztacalco, en el

    intento de lucir el atuendo ms vistoso, ponen en prc-

    tica toda la creatividad posible combinando levitas, tra-

    jes, mascadas, sombreros de copa, plumas, lentejuelas,

    chaquiras y guantes para no slo parecer, sino ser ellos

    mismos la historia viviente.

    PORTADA: NIO CARNAVALERO CON TRAJE DE LA DANZA DE LICENCIADOS.

    LA DANZA DE LICENCIADOS ES UNA BURLA A LOS LICENCIADOS QUE LE HICIERON EL JUICIO A JUREZ. GUADALUPE OLIVARES (AMA DE CASA Y ORGANIZADORA DEL CARNAVAL).

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    23 22

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    La lucha entre los conservadores y liberales del siglo XIX cobr nueva vida en los carnavales de Iztacalco. Los licenciados con danza, mofa y stira representan la victoria del gobierno juarista sobre los invasores franceses.

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    La mscara que acompaa el disfraz es la cara

    de Maximiliano, tal cual se le encuentra en los retratos de

    la segunda mitad del siglo XIX: tupida barba pelirroja,

    ojos azules y un lunar en el pmulo izquierdo. Las care-

    tas utilizadas provienen de Santa Mara Aztahuacn, Chi-

    malhuacn y, en menor medida, de Texcoco y, depen-

    diendo de su complejidad y elaboracin, pueden llegar

    a costar varios miles de pesos. Sin embargo, para los

    miembros de las cuadrillas ni el dinero ni el tiempo in-

    vertido son obstculo, la intencin es ser el licenciado

    ms original. Isaas Monzalvo Aguilar, organizador de la

    comparsa de Santiago y heredero de la tradicin de sus

    padres y abuelos comenta: Los trajes son comunes, lo

    que hace cada danzante es personalizarlo con borda-

    dos, lentejuelas y plumas. A este traje no le puede faltar

    un bombn, lpiz y un cuaderno.

    Aunque cada barrio disea su propio carnaval,

    es labor de los organizadores distribuir el da en que

    saldrn las cuadrillas por las calles. Los organizadores

    se encargan no slo del pago y alimentacin de los m-

    sicos, sino tambin de convidar a todos los asistentes,

    siendo infaltables en estas comilonas el pipin y los no-

    pales. Pero esto no lo hacen solos, toda una organizacin

    colectiva se despliega durante el ao para hacer posible

    la fiesta, donde destaca la participacin de las mujeres,

    en su carcter de promotoras de la tradicin, adems

    de proporcionar apoyo econmico, moral y logstico. Un

    buen ejemplo lo constituye Guadalupe Olivares, quien

    con su activa participacin, ha inculcado a sus dos hijos

    el gusto por el carnaval y la defensa de las tradiciones.

    Pedro Vzquez Daz a quien su padre y abuelo

    le confiaron la responsabilidad de mantener y promo-

    ver la festividad iniciada por su bisabuelo, Petronilo Vz-

    quez, en 1914 nos dice sin vacilar: Al primer barrio

    que le toca es el de la Asuncin, despus sigue el barrio

    de Santa Cruz, luego el barrio de Los Reyes; el barrio de

    Santiago; el barrio de San Sebastin Zapotla, el pueblo

    de Santa Anita, el barrio de San Miguel, el barrio de san

    Francisco, para despus hacer un gran cierre con todos

    los barrios.Con relacin a esto, Isaas Monzalvo nos in-

    forma que el barrio de San Pedro se sumar al carnaval

    en 2014.

    Es el de la Viga [carnaval] uno de los ms bellos que imaginarse pueden, y an podra mejorarse; pero as como est [] sera difcil [] encontrar en cualquier otra parte un espectculo tan placentero o ms inconfundible.

    La vida en Mxico. Madame Caldern de la Barca, Carta XII del 16 de Marzo de 1840.

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    29 28

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    31 30

    Las mscaras utilizadas provienen de Santa Mara Aztahuacn, Chimalhuacn y, en menor medida, de Texcoco y, dependiendo de su complejidad y elaboracin, pueden llegar a costar varios miles de pesos. Sin embargo, para los miembros de las cuadrillas ni el dinero ni el tiempo invertido son obstculo, la intencin es ser el licenciado ms original.

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    33 32 ISAAS MONZALVO, ORGANIZADOR Y CARNAVALERO DE LA DANZA DE LICENCIADOS. NEGRO EN LA DANZA DE LICENCIADOS.

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  • | IZTACALCO |

    37 36

    La msica que acompaa al carnaval es fiel refle-

    jo de la capacidad renovadora de las tradiciones. Hace

    medio siglo, los pasodobles, el fox trot (paso del zorro o trote del zorro que naci en Estados Unidos con las

    primeras orquestas de jazz) y el danzn eran los gne-

    ros que acompaaban la danza. Hoy en da, la cumbia, la

    msica tropical y la banda sinaloense suenan con el dan-

    zar en las calles; las actuales bandas han dejado atrs

    a la antigua orquesta del carnaval compuesta por dos

    trompetas, dos saxofones, trombn de vara y timbal.

    La creciente participacin social y una mejor or-

    ganizacin entre los barrios han fortalecido los carnava-

    les de Iztacalco, a tal grado que desde hace cinco aos

    se organiza un cierre en el que participan los siete ba-

    rrios y el pueblo de Santa Anita. Segn cuentan, en la

    edicin de este ao, 2013, ms de trece mil personas

    celebraron el carnaval por las principales calles de la

    delegacin. Los retos son grandes pues los gastos de lo-

    gstica, alimentacin y msica sobrepasan el bolsillo de

    los organizadores y vecinos, nos describe Alicia Tllez

    Snchez promotora cultural y social de la Delegacin.

    Todava hoy se recuerdan con nostalgia los tiem-

    pos en que el carnaval conclua con el baile de corona-

    cin de la reina. Entonces, dicen los vecinos del lugar,

    se lleg a escuchar a Mike Laure, Acerina, Los Xochimil-

    cas, y la mismsima reina de la salsa, Celia Cruz. Ante la

    falta de apoyos institucionales y los elevados gastos que

    implica mantener vigente el carnaval, los bailes de coro-

    nacin hoy son slo recuerdo.

    Los pujantes carnavales de estos rumbos estn

    a la espera de ser revalorados pues, como bien nos re-

    cuerda Guadalupe Olivares, los habitantes de Iztacalco

    saben muy bien que tienen historia y el carnaval es

    toda una historia viviente.

    PEDRO VZQUEZ DAZ, ORGANIZADOR HISTRICO DEL CARNAVAL.

  • 38

    CARNAVALES DE IZTACALCO

    CARNAVAL TEMPORAL (2013) ATEMPORAL

    San Pedro Inicia 2014 Tres sbados antes de Mircoles de Ceniza (MC en adelante)

    La Asuncin 10, 11, 12, 13 de marzo A parr del domingo antes de MC y hasta el propio MC

    Santa Cruz 16 y 17 de marzo Fin de semana posterior a MC

    Los Reyes

    Sanago

    Zapotla

    Pueblo de Santa Anita

    San Miguel

    San Francisco

    Cierre de Carnaval

    23 y 24 de marzo Segundo fin de semana posterior a MC

    Segundo fin de semana posterior a SS

    Tercer fin de semana posterior a MC

    Cuarto fin de semana posterior a MC

    Quinto fin de semana posterior a MC

    Sexto fin de semana posterior

    Fin de semana posterior a SS

    a MC

    30 y 31 de marzo

    6 y 7 de abril

    13 y 14 de abril

    20 y 21 de abril

    4 y 5 de mayo

    11 y 12 de mayo

    MC: Mircoles de Ceniza SS: Semana Santa Nota: Cada barrio organiza su propia comparsa, sin embargo, durante el cierre de carnaval se unen todas, incluyendo la del pueblo de Santa Anita. Fuente: Isaas Monzalvo / Carnavalero

  • 39

    VE

    NU

    STIA

    NO

    CA

    RR

    AN

    ZA

  • | VENUSTIANO CARRANZA |

    41 40

    Al igual que otros sitios de la capital, el Pen de los

    Baos es un ejemplo de cmo las polticas moderni-

    zadoras hicieron desaparecer, casi de un plumazo, a

    la antigua Ciudad de Mxico. Reducida y reinventada

    a mediados del siglo pasado, tras la construccin del

    aeropuerto Benito Jurez, esta antigua zona de tierras

    cultivables debi entrar a los carriles del frenes urbano

    y forjarse una nueva historia. La nueva vida debi or-

    ganizarse alejada del lago de Texcoco, del intercambio

    comercial que se realizaba en los grandes canales que

    lo unan con Tlhuac o Santa Anita y de la vida silvestre

    y campirana donde la pesca, la agricultura y la caza de

    patos animaban los das.

    Su nombre, Pen de los Baos, lo adquiri gra-

    cias a la fama de las aguas sulfurosas y curativas que

    emanaban de sus cerros. Del periodo colonial, distintos

    testimonios documentales dan cuenta de su renombre y

    hay quienes afirman que los aztecas usaban sus aguas

    con fines medicinales.

    Al hurgar en los recuerdos de sus actuales habi-

    tantes, el viaje por el pasado alcanza a los abuelos de los

    abuelos, para situarse en una brumosa poca porfiria-

    na donde los fundadores hicieron su vida en torno a las

    haciendas. De ah surgen los Cedillo, Caballero, Nava,

    Hernndez, Villanueva, Gutirrez, Alpide, Samaniego o

    Arista, por mencionar algunos. Todos ellos recordados

    PEN DE LOS BAOSCARNAVAL DEL

    por su liderazgo moral, pues lo mismo diriman las di-

    ferencias entre vecinos que instaban la continuidad de

    las tradiciones ms representativas de los peoneros: la

    recreacin de la Batalla del 5 de mayo y las fiestas de

    carnaval, nos cuenta don Agustin Jimnez Cedillo, cro-

    nista del Pen.

    GLADIADORES DE LA COMPARSA DE LOS INFAMES DEL BARRIO DE LOS REYES, FAMILIA CABALLERO.COMPARSA DE LA 194.

    COMPARSA DE LOS VENADOS DE TRASVAL.

  • | VENUSTIANO CARRANZA |

    43 42

    Se calcula que el carnaval se celebraba desde

    finales del siglo XIX, aunque queda claro que las cosas

    han cambiado. De los vestigios intactos encontramos la

    sana competencia existente entre los barrios del Pen,

    La Asuncin, El Carmen y Los Reyes por no repetir trajes

    y lucir lo ms original posible durante los das de fiesta.

    La aeja competencia implica tambin los esfuerzos por

    preparar las comparsas con antelacin, recurriendo a

    donaciones, colectas y todo tipo de estrategias de asis-

    tencia mutua que asegure una relucida fiesta.

    En lo que respecta a la msica, durante los tres

    das previos al Mircoles de Ceniza, las antiguas ban-

    das van entremezclndose con los actuales gustos de los

    asistentes y pasodobles, polcas y quebradita. Sonidos

    que continan marcando el movimiento de cuadrillas y

    comparsas. Sin duda, el estribillo que nunca podr dejar

    de orse en estos das es aquel que afirma: voy de paso

    chapinguito, voy contento y a pescar, qu bonito peon-

    cito, que le gusta el carnaval.

    Cuentan que antiguamente el traje de charro

    era lo tpico en das de carnaval y que poco a poco se

    fueron incorporando mscaras, capas, sombreros y dis-

    fraces de arlequn. Cabe destacar que las imgenes de

    este ao muestran una variedad de trajes, vestimentas y

    disfraces que podramos calificar como surrealistas: lu-

    chadores, botargas, saltimbanquis, hombres barbados,

    animales zoomorfos, soldados a la usanza europea, ro-

    bots, zombis, ensombrillados de todos colores y esco-

    peteros, provenientes del recuerdo de la mtica Batalla

    del 5 de mayo que tambin se han sumado para redon-

    dear la lista. No olvidemos que esta diversidad carna-

    valesca no es otra cosa que una recreacin del mundo

    patas paarriba con todo y el consabido intercambio de

    gnero nos narra la antroploga Ema Jimnez, originaria

    y descendiente de familias carnavaleras.

    ESCOPETEROS VENECIANOS DEL BARRIO DE LOS REYES.

    MOSQUETEROS DE LA COMPARSA DE LOS VENADOS DE TRASVAL.

    COMPARSA DE LOS VENADOS DE TRASVAL DISFRAZADOS DE TEMPLARIOS.

  • | VENUSTIANO CARRANZA |

    45 44

    COMPARSA DE LOS INFAMES DE LA FAMILIA CABALLERO DEL BARRIO DE LOS REYES, ATAVIADOS CON TRAJE DE GLADIADORES.

  • | VENUSTIANO CARRANZA |

    47 46

    Al presenciar el espectculo de este ao y la

    impresionante participacin popular, resulta impensa-

    ble que la tradicin carnavalera se encuentre en riesgo.

    Fiel al espritu original de esta festividad, el derroche

    de energa, la energa del baile, la oportunidad de rom-

    per con la rutina, el nimo de entregarse a la bebida y

    al goce de los sentidos le augura un largo futuro. Esto,

    pese a los intentos de algn funcionario agobiado por

    los excesos, recuerda que la calle siempre ha sido un

    espacio del pueblo.

    Don Agustin Cedillo nos dice que todo lo ante-

    rior quiz pueda achacrsele a cualquier carnaval de

    pueblo, sin embargo, lo que es nico del Pen de los

    Baos, la Colombia Chiquita, como la llaman muchos, es

    que ah naci el movimiento sonidero. Justamente esa

    vocacin sonidera y fiestera de los habitantes del Pen

    de los Baos hace que sus carnavales sean en la opi-

    nin de sus protagonistas los ms chingones. Y es

    por eso por lo que desde aquellas primeras discos m-

    viles o sonidos que amenizaban las fiestas callejeras

    haciendo sonar el repertorio de cumbias, salsa, valle-

    nato y msica afroantillana, se sigan peleando el honor

    de tocar aunque sea una vez en su vida en el Pen, La

    Colombia chiquita de los carnavales monumentales.

    As o ms mejor, pregunt el peonero!

    EN ESTA CELEBRACIN SE OBSERVAN, EN EL DISEO DE LAS MSCARAS DE CERA, HBRIDOS DE CARNAVAL VENECIANO Y DISFRACES DE MOSQUETEROS.

  • | VENUSTIANO CARRANZA |

    49 48

  • | VENUSTIANO CARRANZA |

    51 50

    El artesano mascarero de el Pen, Jonathan

    Garca Hernndez, nos describe:

    Cuadrilla del Barrio de El Carmen

    Segn las narraciones populares, el personaje del ahorcado sola ser un seor que robaba vacas, hasta que un da decidi robarse a su novia; ahora la dinmica carnavalesca es que el ahorcado y la novia andan corriendo por el barrio, seguidos por el padrecito, todo ello el domingo despus de Mircoles de Ceniza.

    En este barrio las comparsas se hacen acom-paar por una orquesta, originaria del Pen de los Ba-os, cuyos principales instrumentos son el bandoln, las trompetas, el trombn y los tambores, dirigida por el Sr. Lino Cedillo.

    Cuadrilla del Barrio de la Asuncin

    Las cuadrillas, es decir, el conjunto de compar-sas de los Barrios de la Asuncin y de El Carmen, bailan en compaa de la banda de viento San Juan de Aragn, estos barrios tienen canciones especiales, algunas de ellas son: Los Dados, La panzona, Ernermundo, El Pe-oncito, Los Chenchas, Chicos Malos, El Chapinguita. El Mircoles de Ceniza se ejecuta al ahorcado en el carna-val despus de los bailes de pareja tradicionales.

    Cuadrilla del Barrio de Los Reyes

    La banda San Juan de Aragn, cuyos lderes son los seores Silverio Fuentes y su hermano el Gero Fuentes, es de tal magnitud que cada ao se divide para tocar en este barrio y en el de La Asuncin. En Los Reyes los bailes que encienden el carnaval se realizan en pare-jas, el ahorcado es ejecutado el Mircoles de Ceniza.

    VENECIANOS DEL BARRIO DE LOS REYES.

    ESQUIMAL DE LA COMPARSA DE LOS KISS DE ZAPATA.

    VIKINGO Y VENECIANOS DE LA COMPARSA DE LOS VENADOS DE TRASVAL.

    RABES DE LA COMPARSA DE LOS HIELEROS.

  • | VENUSTIANO CARRANZA |

    53 52

    VENECIANOS Y REYES DE LA COMPARSA DE LOS VIKINGOS Y, AL FONDO, LA BANDA DE SAN JUAN DE ARAGN.

  • 54

    CARNAVAL DE EL PEN DE LOS BAOS

    Barrio de El Carmen

    Los Dados

    10, 11, 12, 13 y 17 de febrero

    10, 11, 12, 13 y 17 de febrero

    10, 11, 12, 13 y 17 de febrero

    Inicia un domingo antes de MC Los Uvas

    Los Chenchas Intocables Chicos malos ngeles de la colonia Campeones Camorras Sinaloa Familia GarcaLos animalitos (nios vesdos de botargas)

    Barrio de La Asuncin

    Los Burros Inicia un domingo antes de MC

    Inicia un domingo antes de MC

    Los CalaverasLos TraviesosLos Dragones Los Concaguas

    Barrio de Los Reyes

    Los Kiss de Zapata Los Hileros Los 7 Vientos Los Petroleros Los VenadosLos Kibukis Los Casi Guapos

    MC: Mircoles de Ceniza Nota: El conjunto de comparsas perteneciente a un mismo barrio es llamado Cuadrilla, por ejemplo, Cuadrilla de Barrio de El Carmen

    Fuente: Jonathan Garca Hdez. /Artesano.

    CARNAVAL COMPARSA TEMPORAL (2013) ATEMPORAL

  • 55

    GU

    STAV

    O A

    . MA

    DE

    RO

  • | GUSTAVO A. MADERO |

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    En el intento por explicar el origen de los carnavales de

    esta delegacin, surgen en el imaginario de sus pobla-

    dores las reivindicaciones de la antigua nobleza indge-

    na tlaxcalteca y el cmulo de tradiciones heredadas de

    padres a hijos a travs de los tiempos. En dichas prc-

    ticas, encontramos la remembranza de acontecimientos

    histricos como la Batalla de Puebla (1862) y la evoca-

    cin de bailes y danzas aristocrticos de las cortes eu-

    ropeas.

    Un primer acercamiento a la composicin de

    esta festividad lo brinda el profesor Carlos Ortega, quien

    dice: Se presume que la festividad la trajeron familias

    de msicos que venan de Tlaxcala y que se asentaron

    en donde ahora se sita el panten Guadalupe-Hidalgo,

    en la colonia Martn Carrera (detrs de la baslica de

    Guadalupe).

    Otra versin que reafirma esta influencia es la de

    Sal Snchez Lpez, integrante de la organizacin Fami-

    lia Snchez y descendiente de aejos migrantes tlaxcal-

    tecas, que a la fecha conserva las actas de nacimiento

    de sus abuelos como prueba irrefutable del nexo con

    su ancestral raz ubicada en San Damin Tlacocalpan. El

    seor Sal nos cuenta: El carnaval viene de Tlaxcala,

    GUSTAVO A. MADEROLOS CARNAVALES DE

    PORTADA: FOTO HISTRICA DEL CARNAVAL MARTN CARRERA, FAMILIA SNCHEZ, 1946.HUEHUENCHES DE CARNAVAL.

  • | GUSTAVO A. MADERO |

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    anteriormente en San Juan de Aragn, el baile se realiza-

    ba vestidos de toreros, disfrazaban una carretilla de toro

    y la toreaban asemejando la fiesta taurina y la msica

    que los acompaaba era nicamente de violines; poste-

    riormente, comenzaron a usar el traje de huehuenche,

    pero en Martn Carrera siempre ha sido el huehuenche.

    Con respecto a los personajes, existen dos figu-

    ras fundamentales que le dan vida a la fiesta: las mo-

    rras y los huehuenches, ambos protagonizan todos

    los recorridos. Hacia el final del carnaval, se lleva a cabo

    la horca, donde participan distintos actores como el

    padre, el fiscal, el demandante, la esposa, la

    querida, el verdugo, etctera. Dicha representacin

    es una suerte de juicio a los transgresores de las normas

    sociales. Con este acto se pone fin al caos ritual, restau-

    rando simblicamente el orden preestablecido.

    El seor David Snchez Lpez nos cuenta: Esta

    tradicin proviene de tiempos coloniales, cuando a los

    indios se les ahorcaba o se les degollaba si cometan al-

    gn delito. El ahorcado, es la representacin de la histo-ria del castigo de un indio de aquellos tiempos que rob

    veinte guajolotes.

    La mscara constituye la esencia del carnavale-

    ro, es el elemento que permite cubrir y disipar las dife-

    rencias entre los participantes. Sin importar la profesin,

    el oficio, la fama o la fortuna, una vez puesta la careta

    todos pueden cambiar de identidad. Como explicara

    Octavio Paz en el Laberinto de la soledad: [] viejo o adolescente, criollo o mestizo, general, obrero o licen-

    ciado, el mexicano se me aparece como un ser que se

    encierra y se preserva: mscara el rostro y mscara la

    sonrisa.

    Hechas con manta, cera y cerdas de caballo,

    cada mscara sola contener las etiquetas de las familias

    visitantes que las elaboraban. Actualmente la delegacin

    Gustavo A. Madero cuenta con sus propios mascareros.

    Uno de ellos es ngel Gutirrez, conocido en el barrio

    como el Famossimo Faria.

    FOTO DE ARCHIVO HISTRICO HUEHUENCHES Y MORRAS DEL CARNAVAL, MARTN CARRERA, FAMILIA SNCHEZ, 1950.

  • | GUSTAVO A. MADERO |

    61 60

    FAMILIAS EN EL CARNAVAL.

    Esta tradicin proviene de tiempos coloniales, cuando a los indios se les ahorcaba si cometan algn delito. El ahorcado, es la representacin de la historia del castigo de un indio de aquellos tiempos que rob veinte guajolotes. David Snchez Lpez

    EL AHORCADO. LA VIUDA.

  • | GUSTAVO A. MADERO |

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  • | GUSTAVO A. MADERO |

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    COMPARSAS DE CARNAVALES DE SANTA ISABEL TOLA, ZACATENCO Y PADROTES

  • | GUSTAVO A. MADERO |

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  • | GUSTAVO A. MADERO |

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    ngel Gutirrez nos

    cuenta que cuando era pe-

    queo su mscara se rom-

    pi y, al no haber en su lo-

    calidad quin las supiera

    reparar, decidi arreglarla

    l mismo. As, en compaa

    de su hermano, viaj has-

    ta Santa Mara Aztahuacan,

    uno de los pueblos origi-

    narios de Iztapalapa donde

    se haba perfeccionado la tcnica artesanal. Desde en-

    tonces, el Faria decidi convertirse en mascarero con

    la firme intencin de preservar y enriquecer el oficio.

    ngel Gutirrez nos relata: Mi pasin de artesano es

    alimentada por los recuerdos. Cuando me voy a poner

    una mscara y miro detrs de ella tengo un sentimiento

    de alegra y tristeza. Son los recuerdos de la infancia que

    pasan rpido frente a mis ojos como un enorme estmulo

    para extender la tradicin en las siguientes generacio-

    nes.

    Sobre la historia de las mscaras, algunos miem-

    bros de la organizacin Familia Snchez mencionan que

    las primeras, hechas con madera de cedro, provienen

    de Tlaxcala. Con respecto a las de cera y manta, nos

    comentaron que se confeccionan en Santa Mara Azta-

    huacn. Tambin se utilizan mscaras rematadas con

    pedrera, originales de San-

    ta Isabel Tola. Estas ltimas

    constituyen una peculiari-

    dad, ya que slo se utilizan

    en la delegacin Gustavo A.

    Madero.

    El Faria relata que

    los carnavales son realiza-

    dos por diversas organiza-

    ciones que se encuentran

    en San Juan de Aragn, Santa Isabel Tola, San Pedro

    Zacatenco y la colonia Martn Carrera.

    Los bailes caractersticos son los de cuadrillas,

    cuyas reminiscencias remontan al barroco europeo.

    Pero la cultura popular se ha construido en un vaivn en-

    tre Amrica y Europa. Desde finales del siglo XVI hasta

    la fecha, tonadas y gneros como los minus, contradan-

    zas, valses o gallops fueron incorporndose al conjunto de festividades populares en las distintas regiones del

    pas hasta constituir parte viva de los carnavales. De all

    que en muchas zonas como la Huasteca los vinuetes

    sean los minus de antao, mientras que las contradan-

    zas y zarabandas las podemos ver en las coreografas

    de los carnavales musicalizadas con piezas de moda

    como El Gallinazo o El Pollito Po.

    CARNAVAL DE PRIMAVERA EN LA COLONIA MARTN CARRERA.NGEL GUTIRREZ, EL FAMOSSIMO FARIA.

  • | GUSTAVO A. MADERO |

    71 70

    Los bailes caractersticos son los de cuadrillas, cuyas reminiscencias remontan al barroco europeo. Pero la cultura popular se ha construido en un vaivn entre Amrica y Europa. Desde finales del siglo XVI hasta la fecha, tonadas y gneros como los minus, contradanzas, valses o gallops fueron incorporndose al conjunto de festividades populares en las distintas regiones del pas hasta constituir parte viva de los carnavales.

  • | GUSTAVO A. MADERO |

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    Otro baile que llama la atencin es el de La mu-

    equita, danza que en los das de la fiesta se realiza en

    torno a una mueca envuelta en un rebozo, a la que al-

    gunos atribuyen poderes curativos. Para algunos habi-

    tantes de Martn Carrera, la muequita representa a

    la hija de un poderoso hacendado europeo quien tras

    arribar al puerto de Veracruz luego de una larga trave-

    sa logr reunirse con su padre que viva en la Ciudad

    de Mxico. Otra hiptesis es que este personaje reme-

    mora a una doncella raptada por tlaxcaltecas. Cabe de-

    cir que las interpretaciones asociadas a este baile quizs

    no sean suficientes para entender la importancia de este

    baile en los carnavales de la Gustavo A. Madero. Lo cier-

    to es que los versos dedicados a la muequitaaluden

    reiteradamente a Tlaxcala y a sus antiguos pobladores.

    Carlos Jos Ortega, organizador del carnaval, re-

    mata la conversacin con el siguiente relato: La pasin

    por el carnaval ha acompaado toda la vida a los vecinos

    de esta delegacin y asiste a los carnavaleros hasta el

    ltimo momento. Como ocurri con Genaro Gutirrez,

    quien se despidi de la vida y del carnaval vestido de

    huehuenche, sus amigos disfrazados y con msica nos

    fuimos con l hasta el panten.

    Abran puertas y ventanas,salgan todos a mirar,a esta nia tlaxcalteca,que ha venido aqu a bailar

    Llegaron los tlaxcaltecascon vivas y con valor,que nos ha dado licencia nuestro juez y regidor

    De Tlaxcala hemos venido,de Tlaxcala para ac,a bailar carnestolendas,como las que usan all

    Algunos se adelantaron,de esta bella tradicin,seguro que estn presentes,porque eran de corazn

    Con versos recordaremos,a todos los que se fueron,y as les agradecemos,todo lo que divirtieron

    HUEHUENCHE CON MSCARA DE MADERA, QUE ORIGINALMENTE LLEGARON DE TLAXCALA.HUEHUENCHES ATRS DE LA BASLICA DE GUADALUPE, EN LA COLONIA MARTN CARRERA.

    MSCARAS ELABORADAS POR JOS JUAN BARRN MORALES

  • | GUSTAVO A. MADERO |

    75

    Las mscara constituye la esencia del carnavalero, el elemento que permite cubrir y disipar las diferencias entre participantes. Sin importar la profesin, el oficio, la fama o la fortuna, una vez puesta la careta todos pueden cambiar de identidad.

    FOTO DE ARCHIVO HISTRICO QUE REPRESENTA LO QUE SE HA VUELTO UNA COSTUMBRE DE DECORAR CON MURALES LAS PAREDES DE LAS CALLES DONDE SE REALIZA EL CARNAVAL

  • 77 76 LOS PRENDEDORES SON UNA CARACTERSTICA SINGULAR DE LOS TRAJES EN LOS CARNAVALES DE GUSTAVO A. MADERO.

    LAS MUJERES SON PARTE FUNDAMENTAL DE LOS CARNAVALES, COMO PERSONAJES Y COMO ORGANIZADORAS.

  • | GUSTAVO A. MADERO |

    79 78

    En GAM tenemos una gran rivalidad y competencia en los carnavales, pero eso nos hace sacar el mejor cada ao. Al final del da, todos somos una gran familia, y lo que queremos es continuar la tradicin. ngel Gutirrez

  • 80

    CARNAVALES DE GUSTAVO A. MADERO

    Carnaval Marn Carrera

    Organizacin Familia Snchez.

    9, 10, 11 y 12 de febrero

    9, 10, 11 y 12 de febrero

    9, 10, 11 y 12 de febrero

    9, 10, 11 y 12 de febrero

    9, 10, 11 y 12 de febrero

    Sbado antes del MC

    Carnaval de la Villa Organizacin Los Pachis, Familia Crdenas

    Carnaval del barrio de la Marn Carrera

    Organizacin Los Padrotes, Familia Acua

    Carnaval infanl de la Villa

    Organizacin 12 de Joaqun Herrera, por el Lobo, Pepe Panteonero y El Tigre

    16 y 17 de febrero

    16 y 17 de febrero

    Carnaval de Santa Isabel Tola

    Organizacin El Chano 16, 17, 18 y 19 de febrero

    Sbado despus del MC

    Carnaval Infanl de Santa Isabel Tola

    Organizacin El Maestrn

    Sbado y domingo despus de MC

    Sbado y domingo despus del MC

    Carnaval de San Pedro Zacatenco

    Organizacin Raymundo, Familia Herrera Serna

    Carnaval Pueblo de San Juan de Aragn

    Organizacin Luis Morales Pineda y Miguel ngel Gonzlez Gudio

    Cuatro das antes del MC

    Cuatro das antes del MC

    Cuatro das antes del MC

    Cuatro das antes del MC

    Carnaval de Marn Carrera

    Organizacin Los Chales, Familia Zaldvar

    23, 24, 25 y 26 de febrero

    Quince das despus del MC

    Carnavales de Mxico, Tradicin y Cultura: Carnaval de primavera

    El Famossimo Faria y la Organizacin Anaya y 47 de Rayn

    16, 17, 18 y 19 de marzo

    Sbado, domingo, lunes y martes antes o despus del 21 de marzo, depende el ao

    MC: Mircoles de Ceniza

    Nota: Este ao el carnaval de la Familia Snchez se realiz a desempo por instrucciones de las autoridades de la delegacin, durante los das 2, 3, 4 y 5 de febrero. Fuente: ngel Gurrez / Carnavalero

    CARNAVAL COMPARSA TEMPORAL (2013) ATEMPORAL

  • 81

    CU

    AJI

    MA

    LPA

  • | CUAJIMALPA |

    83 82

    Los preparativos del carnaval comienzan el 2 de febre-

    ro con el festejo de la Virgen de la Candelaria. Resuena

    en el recuerdo la peregrinacin guadalupana que desde

    hace 80 aos parte de la dicesis de Toluca, atravesando

    Cuajimalpa hasta culminar en el Tepeyac. As, los mora-

    dores de Cuajimalpa esperan ansiosos el amanecer del

    sbado previo al Mircoles de Ceniza, para cargar en-

    tre todos y acompaados de msica la portada hecha

    a base de flores y granos que enmarcar la iglesia de

    San Pedro Apstol.

    Llegada la tarde, las cuadrillas de danzantes se

    dirigen al panten central para retirar la cruz mayor y

    trasladarla con algaraba a la casa donde ser velada. En

    todos los sitios por donde las cuadrillas circulan, la co-

    mida, la bebida, la msica y la palabra son dones que

    se comparten con gusto. No importa que el amanecer

    se encuentre prximo, el xtasis parece no tener fin. Son

    das de carnaval, nos cuenta Vctor Carrillo, promotor

    social.

    Los bailes que acompaan esta festividad inclu-

    yen las ya conocidas danzas de chinelos, apaches, hue-

    CUAJIMALPACARNAVALES DE SAN PEDRO

    huenches, concheros y arrieros. Esta representacin

    hunde sus races en los circuitos comerciales que du-

    rante dcadas unieron a Cuajimalpa con otras regiones

    como Tierra Caliente, Costa Chica y Costa Grande (Oa-

    xaca y Guerrero). Segn los testimonios recogidos, la

    Danza de Arrieros y la de huehuenches son las danzas

    ms antiguas practicadas en la delegacin, siendo las de

    chinelos una tradicin relativamente reciente, pero que

    va en aumento.

    Don Vicente Snchez Delgadillo, de 74 aos de

    edad y con 50 aos participando en la danza, nos cuenta

    que fue durante la segunda mitad del siglo XIX que die-

    ron inicio las primeras danzas en Capulhuac y Ocoyoa-

    cac, Estado de Mxico. Los protagonistas de este baile

    reviven la vida de las haciendas representando perso-

    najes como el patrn, el cargador mayor, el surti-

    dor de cargas, los atajadores, los corredores, los

    arrieros y el animal de carga.

    Las danzas de arrieros son acompaadas por

    distintas msicas, como los mariachis, llamados alco-

    holeros, rezos, alientos y, la mayor de las veces, por

    PORTADA: MSCARA DE CHINELO.TRAJE DE LA DANZA DE ARRIEROS.

  • | CUAJIMALPA |

    85 84

    DANZA DE ARRIEROS Y SU SINCRETISMO CON LOS RITUALES INDGENAS.

    Al conversar con los distintos personajes que participan de la fiesta, emerge una memoria generacional que nos recuerda que el oficio de arriero formaba parte de la cotidianidad de estos pueblos en los tiempos pasados. De all que los carnavaleros recreen las distintas etapas que conformaban la ruta larga, que alcanzaba el puerto de Acapulco y, ocasionalmente, la ruta corta a Chalma u otros pueblos del estado de Morelos.

  • | CUAJIMALPA |

    87 86

    un conjunto de cuerdas, es decir, violn, guitarra y bajo.

    Si bien las costumbres carnavaleras de los pueblos tie-

    nen sus diferencias, como anota don Vicente: La danza

    de arrieros es la ms popular, la que atrae a ms gente,

    y qu mejor para m, me siento muy contento porque

    estn participando jvenes y podemos ensearles nues-

    tras costumbres.

    Al llegar el domingo, las calles se ven inundadas

    por cuadrillas de arrieros, que marcan el tiempo de la

    vida al ritmo de sones como Entrada de corral, Des-

    cargar a la consentida, Dejar al atajador, Desapa-

    rejar, Ir a dar agua, Limpia de atajo, Registro de

    cocina, Desayuno y comida y Limpia de hato.

    Al conversar con los distintos personajes que

    participan de la fiesta, emerge una memoria generacio-

    nal que nos recuerda que el oficio de arriero formaba

    parte de la cotidianidad de estos pueblos en los tiempos

    pasados. De all que los carnavaleros recreen las distin-

    tas etapas que conformaban la ruta larga, que alcan-

    zaba al puerto de Acapulco y, ocasionalmente, la ruta

    corta a Chalma u otros pueblos del actual estado de

    Morelos.

    El domingo temprano los chinelos alistan sus

    trajes blancos con vivos azules, negros o multicolores,

    que rematan con el prominente mentn de una mscara.

    Aunque en el pueblo constituye una tradicin reciente,

    los danzantes de Cuajimalpa se asumen herederos de

    las tradiciones de chinelos que existen en el estado de

    Morelos desde el siglo XIX.

    PERSONAJES DE LA DANZA DE ARRIEROS, REPRESENTANDO LA VIDA DE LAS HACIENDAS: EL PATRN, EL CARGADOR MAYOR, EL SURTIDOR DE CARGAS, LOS ATAJADORES, LOS CORREDORES, LOS ARRIEROS.

    DON VICENTE SNCHEZ DELGADILLO, MAESTRO DE LA DANZA DE ARRIEROS.

  • | CUAJIMALPA |

    89 88

  • | CUAJIMALPA |

    91 90

  • | CUAJIMALPA |

    93 92

    Una carta recibida en 1872 del entonces presi-

    dente municipal de Tlayacapan, Antonio Ortz y Arvizu,

    nos da pista sobre la antigedad de la danza, al ubicar

    a este poblado como la posible cuna. Si bien existen di-

    ferencias en los trajes debido a su procedencia, hoy en

    da los pasos son los mismos para todas las comparsas.

    En Cuajimalpa ocurre algo ms, pues algunas compar-

    sas exageran los pasos para hacer el brinco del chine-

    lo y hacer an ms vistoso y disparatado el baile.

    Es posible que la palabra chinelo provenga

    del nhuatl tzineloa que quiere decir meneo de cade-ra. Sin embargo, para Benjamn de Jess Rodrguez,

    miembro de la comparsa de chinelos de San Pedro

    Cuajimalpa, dicho trmino es en s misma una burla a

    los poderosos y religiosos que no permitan a los po-

    bres participar en las festividades. Entre los pioneros

    de las comparsas de esta delegacin se encuentran los

    seores Cecilio Ortz Montesinos y el seor Tobas L-

    pez Garca, quienes con profundo entusiasmo continan

    dando vida al carnaval.

    La animosa participacin de habitantes de los

    pueblos de San Pablo Chimalpa, La Candelaria, Zatla-

    patl, Contadero, San Lorenzo Acopilco, San Mateo Tlal-

    tenango, Santa Cruz Atizapn y, por supuesto, de San

    Pedro Cuajimalpa permite augurar un largo futuro a

    esta celebracin, cuenta Tomas Martnez, patrn en la

    danza de arrieros.

    A la distancia, el tronar de los cuetes recuerda

    que un ao ms es uno menos. Y que otro sbado de

    carnaval ha llegado.

    CUADRILLA DE CHINELOS

  • | CUAJIMALPA |

    95 94 Los chinelos de San Pedro Cuajimalpa exageran sus pasos para hacer el brinco ms vistoso y disparatado.

  • | CUAJIMALPA |

    97 96

    ESPUELA DE BOTA, DANZA DE ARRIEROS.

    TOMAS MARTNEZ, PERSONAJE DE PATRN EN LA DANZA DE ARRIEROS.

  • 98

  • 99

    XO

    CH

    IMIL

    CO

  • | XOCHIMILCO |

    101 100

    Ante nuestros ojos, la Ciudad de Mxico emerge como

    un perpetuo desfiladero de asfalto, con avenidas, ejes

    viales y segundos pisos que pretenden borrar el recuer-

    do de aqul valle de Mxico

    que alguna vez estuvo he-

    cho de agua. Sin embargo,

    la antigua vocacin acu-

    tica de este asentamiento

    por fortuna an subsiste en

    Xochimilco, declarado Pa-

    trimonio Cultural de la Hu-

    manidad por la UNESCO en

    1987. En ese lugar donde se

    alternan caminos de agua y

    tierra se despliega una car-

    tografa fiestera que no deja

    pasar un da sin que el tro-

    nido de cohetes y la msica

    anuncien a propios y extra-

    os que se est de mante-

    les largos.

    Distribuida en catorce pueblos y diecisiete ba-

    rrios, la delegacin de Xochimilco hace gala de su voca-

    cin festiva, sostenida en una arraigada identidad y or-

    ganizacin comunitaria. Ms o menos cercanas al culto

    religioso, Xochimilco ejemplifica la renovacin de tradi-

    XOCHIMILCOCARNAVAL DE

    ciones que encuentran siempre la forma de imprimir el

    sello de lo nuevo y contemporneo a la herencia de los

    abuelos.

    En la memoria po-

    pular, las fiestas constituyen

    un recorrido por el tiempo

    y la historia. La celebracin

    de La Flor ms Bella del Eji-

    do remite para muchos a

    una fiesta iniciada en la po-

    ca prehispnica, realizada

    en honor a la diosa Xochi-

    quetzalli. Por otro lado, la

    distintiva fiesta del Niopa

    que en el candelario litr-

    gico catlico est destina-

    do a la Virgen de la Can-

    delaria se relaciona con

    la poca colonial. Mientras

    que las conmemoraciones a

    personajes fundantes de la

    vida cvica y artstica, como

    el poeta Fernando Celada o Quirino Mendoza y Corts

    a quien se atribuye la composicin del Cielito lindo

    complementan el calendario festivo. No debe olvidarse

    que el clebre encuentro de los generales Emiliano Za-

    pata y Pancho Villa tambin ocurri en este lugar.

    PORTADA: MSCARA DE CHINELO XOCHIMILCO MANUFACTURA SUS TRAJES Y MASCARAS DE CHINELOS, TENIENDO COMO PARTE DE SU IDENTIDAD ELEMENTOS PREHISPNICOS

  • | XOCHIMILCO |

    103 102

    En ese lugar donde se alternan caminos de agua y tierra se despliega una cartografa fiestera que no deja pasar un da sin que el tronido de cohetes y la msica anuncien a propios y extraos que se est de manteles largos.

  • | XOCHIMILCO |

    105 104

    La estructura comunitaria fundada en torno a las mayordomas y la organizacin barrial garantiza y refuerza la vida social y cultural de Xochimilco

  • | XOCHIMILCO |

    107 106

    Otra festividad que no puede dejar de men-

    cionarse es la fiesta patronal del barrio de Xaltocan o

    El Xaltocan palabra nhuatl que significa: donde se

    siembra en arena celebrada dos domingos previos al

    Mircoles de Ceniza, dedica a la Virgen de los Dolo-

    res. En esta fiesta tradicional que antecede y se conecta

    naturalmente con el carnaval, al son de las bandas de

    viento, de pasito duranguense, grupero y de chirimas

    con teponaztles se mezcla el emotivo paseo que acom-

    paa la procesin de la Inmaculada. As, pueden verse

    chinelos, huehuenches, animales humanizados, santia-

    guitos y personas de todas las edades y gneros, que

    con mscaras y estrafalarios atuendos, o sin ellos, riegan

    por las calles su energa vital para honrar un nuevo ciclo

    de vida.

    Don Sebastin Flores Farfn, cronista de la de-

    legacin Xochimilco, comenta: Los carnavales de Xo-

    chimilco son fiestas recientes, esta celebracin tiene

    un arraigo de apenas cuarenta aos en la zona. Sola

    ser una festividad pequea hasta que, a inicios de los

    ochentas, el ingeniero Mariano Velasco incitado por su

    clebre sobrino, Ral Velasco, conductor del programa

    Siempre en Domingo, avivaron el carnaval.

    Segn el testimonio, el jefe delegacional de

    aquellos aos, entusiasmado con la propuesta se dio a

    la tarea de implementar acciones que fortalecieran al

    carnaval local, exhort a las autoridades de las escuelas

    de educacin bsica a participar activamente en la cele-

    bracin. Se inst a los vecinos a participar en la transfor-

    macin de los vehculos empleados en las actividades

    cotidianas, desde aquellos que se usaban para el traba-

    jo familiar hasta los camiones recolectores de basura,

    en vistosos y alegres carros alegricos que dieran real-

    ce al desfile carnavalero.

    Distribuida en catorce pueblos y diecisiete barrios, la delegacin de Xochimilco hace gala de su vocacin festiva, sostenida en una arraigada identidad y organizacin comunitaria.

  • 109 108

  • | XOCHIMILCO |

    111 110

    Don Sebastin Flores Farfn, cronista de la delegacin Xochimilco, comenta: Los carnavales de Xochimilco son fiestas recientes, esta celebracin tiene un arraigo de apenas cuarenta aos en la zona. Sola ser una festividad pequea hasta que a inicios de los ochentas, el ingeniero Mariano Velasco incitado por su clebre sobrino, Ral Velasco, conductor del programa Siempre en Domingo avivaron el carnaval.

  • | XOCHIMILCO |

    113 112

    Dicha iniciativa fue tan exitosa que locatarios de

    los mercados y embarcaderos de la zona se unieron

    para hacer la fiesta en grande y fortalecer la tradicin.

    El carnaval fue creciendo exponencialmente al punto de

    atraer a pblico y comparsas de diversos puntos de la

    Repblica Mexicana incluyendo aquellas que una vez

    terminado el carnaval venan desde el entraable Puer-

    to de Veracruz para incentivar la desbordante alegra

    que encontraba en la explanada delegacional su epicen-

    tro.

    Con el transcurrir de los aos, el carnaval en Xo-

    chimilco perdi fuerza, hasta el punto que lleg a des-

    aparecer por algunos aos. Sin embargo, en 2008, la

    inquietud ciudadana recuper los adormecidos bros y

    restableci la fiesta. Las escuelas de todos los niveles

    y casas de cultura locales fueron convocadas a formar

    sus propias cuadrillas. Tambin invitaron a participar a

    comparsas de otros lugares, como los charros de Santa

    Mara Aztahuacn, los chinelos de Morelos, los huehuen-

    ches xochimilcas, entre otros. Con este nuevo impulso,

    los danzantes entre mscaras, tarolas, trompetas, trom-

    bones, tamboras y pistas musicales previamente graba-

    das, volvieron a inundar las multicolores calles y aveni-

    das de Xochimilco.

    Cada ao se suman nuevas comparsas que de

    a poco han ido incorporando a su tradicional montaje

    a personajes de la poltica y el mundo del espectculo.

    Pero a diferencia de otras delegaciones, donde el carna-

    val es fiesta principal, en Xochimilco comparte el prota-

    gonismo con un extenso nmero de festividades que a lo

    largo del ao provocan que las comparsas de los distin-

    tos rumbos se esfuercen por ser reconocidas como las

    mejores.

    La estructura comunitaria fundada en torno a las

    mayordomas y la organizacin barrial garantiza y re-

    fuerza la vida social y cultural de este territorio. Cada

    vez que un mayordomo toma la responsabilidad de cui-

    dar al Niopa, lo acompaa una nueva comparsa, has-

    ta que, al siguiente 2 de febrero, deba entregar al Nio

    Dios a la comparsa que har la sustitucin.

    Don Sebastin Flores Farfn, cronista, comenta:

    Si bien algunas danzas casi han desaparecido, como la

    danza de Los Santiaguitos que es una representacin de la batalla de moros y cristianos, donde los personajes

    llevan capas rojas el entusiasmo de los lugareos es tan

    grande que cada ao surge al menos una nueva com-

    parsa. Hay reconocidas alrededor de veinticinco com-

    parsas en la zona, que renuevan constantemente nuestra

    tradicin y el sentir xochimilca.

    A caballo entre la modernidad y la tradicin, Xo-

    chimilco es una muestra inmejorable de cmo los pue-

    blos pueden mirar al futuro sin olvidar su historia. Y para

    muestra un botn, entre chinampas y asfalto el gusto

    prehispnico por la comida continua vigente, por lo que

    el convite ofrecido a los asistentes al festejo comunitario

    es fundamental. Cada ao los pescadores van recorrien-

    do las orillas del lago de Xochimilco confiados en reco-

    lectar las presas necesarias para el banquete que tendr

    lugar al da siguiente. La organizacin de la comilona es

    compleja. Las familias locales cocinan mole con pollo y

    arroz para los pescadores, que entre sus redes traern:

    peces, acociles, charales, michpetos, ajolotes o almejas

    con los que se prepararn los tlapiques (tamalitos asa-

    dos, hechos en hoja de maz a base de pescado, tomate

    verde, cebolla, venas de chile y epazote). Tambin se

    prepara el michmole (tomate verde o rojo molido con

    chile y sazonado con cebolla y epazote, servido sobre

    pescados, ajolotes, ranas, almejas o menudencias de

    pollo) que acompaado con agua de cha ser compar-

    tido como los dones ms preciados de la vida. As pues,

    esta mezcla de sabores, olores, ropajes, mscaras, tam-

    bores y msica de viento anuncia en forma inequvoca el

    comienzo de un carnaval ms. Con el transcurrir de los aos, el carnaval en Xochimilco perdi fuerza, hasta el punto que lleg a desaparecer por algunos aos. Sin embargo, en 2008, la inquietud ciudadana recuper los adormecidos bros y restableci la fiesta.

  • 115 114

  • | XOCHIMILCO |

    117 116

    A caballo entre la modernidad y la tradicin, Xochimilco es una muestra inmejorable de cmo los pueblos pueden mirar al futuro sin olvidar su historia.

  • 118

    As pues, esta mezcla de sabores, olores, ropajes, mscaras, tambores y msica de viento anuncia en forma inequvoca el comienzo de un carnaval ms.

  • 119

    AZ

    CA

    POT

    ZA

    LC

    O

  • | AZCAPOTZALCO |

    121 120

    En pleno siglo XXI el carnaval en Azcapotzalco persiste

    como una forma de enraizar la identidad local, median-

    te la rememoracin de aejas prcticas culturales que

    poca a poco han ido incorporando en el sentir y en la

    cotidianidad de las nuevas generaciones.

    De acuerdo con el arquelogo Jos Antonio

    Urdapilleta Prez, cronista de la delegacin, esta zona

    otom se rega por el calendario solar prehispnico para

    realizar sus rituales agrarios. Por lo que sus actuales ha-

    bitantes han intentado mantener la misma calendariza-

    cin en sus festividades

    A cuatro aos de organizar el carnaval, las for-

    mas y texturas de esta joven festividad continan defi-

    nindose. Esta inquietud carnavalesca fue introducida

    por los profesores de la Casa de Cultura Morelos.

    El cambio de mayordoma de la Virgen de los

    Remedios se convirti naturalmente en la fecha emble-

    mtica del carnaval, ya que se efecta desde hace ms

    de 150 aos el domingo previo al Mircoles de Ceni-

    za. As, en 2010, en el primer ao de carnaval en Santia-

    go Ahuizotla, no hubo temtica. Sobre ello nos coment

    Miguel ngel Garca, profesor de la Casa de Cultura:

    Salimos a las calles con mscaras de mariposas, aves o

    cualquier otro animal que nosotros mismos hicimos con

    materiales reciclados. Fuimos ms de cincuenta y lo im-

    portante fue expresar la alegra de nuestro pueblo y dar

    inicio a una tradicin.

    AZCAPOTZALCOCARNAVAL DE SANTIAGO AHUIZOTLA

    Este 2013 incluso llegaron comparsas de la dele-

    gacin Gustavo A. Madero por lo que huehuenches, chi-

    nelos y bandas de viento coincidieron en Azcapotzalco

    llevar a cabo la fiesta. Este ao march un ahuizote (del

    nhuatl, perro de agua) figura que en adelante ser

    representativa de Santiago Ahuizotla acompaando a

    las comparsas.

    PORTADA: TORITO DE PLVORA.TALLER DE DANZA REGIONAL DE LA CASA DE CULTURA MORELOS.

    PERSONAJE LA VOZ DEL TIEMPO QUE CUENTA EL PASADO, PRESENTE Y FUTURO DEL CARNAVAL.

  • | AZCAPOTZALCO |

    123 122 DANZA CHL DE LA HUASTECA VERACRUZANA

  • | AZCAPOTZALCO |

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  • | AZCAPOTZALCO |

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  • | AZCAPOTZALCO |

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    PREPARATIVOS DE SANTIAGO EL MAYOR.

  • | AZCAPOTZALCO |

    131 130

    TRADICIONAL PALO ENCEBADO.

    El palo encebado es una herencia que ha sobrevivido desde tiempos prehispnicos. Uno de sus antecedentes clarificadores es la fiesta tepaneca de Azcapotzalco que se haca en honor a Otontecutli. sta consista en colocar, en la copa de un rbol de ocote, las insignias de un guerrero y una figura hecha de semilla de amaranto y miel, para que los participantes lucharan por alcanzarlas. El ganador obtena las insignias y los desafortunados reciban un trozo de la figurilla dulce. Jos Antonio Urdapilleta, cronista de Azcapotzalco

  • | AZCAPOTZALCO |

    133 132

    DANZA DEL MAZ CENTOTL.

    En el esfuerzo de buscar identidad, el 29 de julio de 2013 se repiti el carnaval. En la fiesta no faltaron las danzas dedica-das a Diosa del maz y al seor Santiago y tampoco personajes como el tlachiquero, encargado de extraer el aguamiel de la planta de maguey.

  • | AZCAPOTZALCO |

    135 134

    Jorge Pineda Cervantes fotgrafo y cineasta in-

    dependiente y actual director y asesor pedaggico de

    la Casa de la Cultura y decisivo impulsor de la fiesta

    nos comenta El carnaval, al ser nuevo, debe involucrar

    poco a poco a la gente en el saber de su historia para

    que participe. El objetivo es personalizar el carnaval se-

    gn los gustos del pueblo y trabajar para que tenga su

    propia msica original.

    En el esfuerzo de buscar identidad, el 29 de julio

    de 2013 se repiti el carnaval. En la fiesta no faltaron las

    danzas dedicadas a diosa del Maz y al Seor Santiago y

    tampoco personajes como el tlachiquero, encargado

    de extraer el aguamiel de la planta de maguey. Sobre el

    tema de las bebidas tradicionales, nos comenta el cro-

    nista que, hacia 1974, haba ms pulqueras que escue-

    las; actualmente solo existe una en toda la delegacin de

    Azcapotzalco.

    La msica que da vida a la celebracin est a

    cargo de Ricardo Manuel Alonso Piln, msico compro-

    metido con el rescate y difusin de la lengua nhuatl y

    la msica prehispnica y quien, en la actualidad, desa-

    rrolla un proyecto para recopilar ritmos propios de la

    comunidad.

    Los estudiosos de la cultura suelen considerar

    las tradiciones de los pueblos y barrios como materia

    prima para desarrollar sus principales temas de inves-

    tigacin. El carnaval que recin inicia en Azcapotzalco,

    implica al cientfico social un nuevo reto: atestiguar el

    nacimiento de una nueva tradicin carnavalera que bus-

    ca en el pasado el sostn del futuro. Y sern los habitan-

    tes de esta delegacin quienes le den a este carnaval

    historias para contar y recordar.

    REPRESENTACIN DE SANTIAGO EL MAYOR DIOSA DEL MAZ CHICOMECATL. CUETERO

  • | AZCAPOTZALCO |

    137 136

    DIABLITA INTENTANDO ECHAR A PERDER LA COSECHA DEL MAZ.

    SANTIAGO EL MAYOR, ESCULTURA REALIZADA POR LA CASA DE CULTURA EN PAPEL MACH.

    MSCARA DEL DIOS DEL MAZ CENTOTL.

  • | AZCAPOTZALCO |

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  • 140

  • 141

    TL

    H

    UA

    C

  • | TLHUAC |

    143 142

    Se sabe por algunas fotografas que el primer carnaval

    despus de la Revolucin, desfil en 1920 en San Fran-

    cisco Tlaltenco. Los pioneros de esta festividad fueron

    Agapito Mancilla, Dionisio Chvez y Gregorio Ruiz,

    quienes no se imaginaban que la fiesta se extendera por

    ms de cinco generaciones.

    Sin embargo, la tradicin oral plantea que el car-

    naval pudo haber existido antes de la Revolucin Mexi-

    cana y que con dicha revuelta se dispers, pues muchos

    tlahuaquenses emigraron para refugiarse en otros pue-

    blos, por ejemplo, en Tlaxcala. Durante su refugio, estas

    personas aprendieron nuevos estilos de msica y baile

    que llevaron consigo de vuelta a Tlhuac. Cuando el mo-

    vimiento armado termin reintegraron el carnaval, pero

    ahora enriquecido con ms formas musicales y dancsti-

    cas, que le dieron una nueva identidad. En algunos luga-

    res como San Pedro Tlhuac, se asegura incluso que el

    carnaval perdur durante la Revolucin, ya que se inte-

    graron algunas canciones revolucionarias al repertorio

    de la fiesta carnavalesca, aunque de igual forma las mi-

    graciones terminaron por nutrir los desfiles.

    Una situacin que ayud al resurgimiento del

    carnaval fue la unin de los ciudadanos. Las familias que

    TLHUACLOS CARNAVALES DE

    haban emigrado a causa de los enfrentamientos bli-

    cos, encontraron estragos en los paisajes en los que al-

    guna vez se pasearon Maximiliano de Habsburgo y su

    esposa Carlota, lo cual despert un profundo y ejemplar

    sentimiento de solidaridad y fraternidad entre los pobla-

    dores. Nos platica Jaime Leyte Mancilla que ante el es-

    cenario que dej la Revolucin, los vecinos decidieron

    unirse formando sociedades como la de Tlaltenco, que

    sirvi como plataforma para crear la Sociedad Mutua-

    lista y Recreativa Benito Jurez, a travs de la cual los

    vecinos rehabilitaron casas y campos.

    Lo cierto es que cuando la regin comenz a re-

    ponerse social y econmicamente, el carnaval se fortale-

    ci como una herencia cultural que adems contribuy a

    la unin social: Para finales de la dcada de los veinte,

    la estabilidad haba sido recuperada y en la misma de-

    marcacin en la que Zapata mont uno de sus cuarteles

    de guerra, los vecinos se enfocaban ahora un poco ms

    a la fiesta del carnaval, puesto que les conceda espar-

    cimiento y diversin fortaleciendo sus lazos comunita-

    rios, nos dice Alfredo Rioja Castaeda, heredero de la

    tradicin carnavalera reiniciada por sus abuelos.

    CHARRO DE LA SOCIEDAD BENITO JUREZ. CARNAVAL DE SAN FRANCISCO TLALTENCO

    CARNAVAL DE SAN PEDRO TLHUAC

    Los carnavales en Tlhuac han contribuido a la vasta historia de esta delegacin, han aportado a su reestructuracin social y han permeado la identidad de sus habitantes. Lo que es realmente sorprendente es la fuerza de su presente, en una ciudad impersonal y hasta lejana, que sean miles las familias que intervienen en esta tradicin, miles los que dejan el corazn en el baile y la msica, miles los que con su alegra garantizan el futuro de esta festividad que seguro ser prominente.

  • | TLHUAC |

    145 144

    COMPARSA DE CAPORALES DEL CARNAVAL DE SAN PEDRO TLHUAC

  • | TLHUAC |

    147 146 CARNAVAL DE ZAPOTITLN CARNAVAL DE SAN PEDRO TLHUAC

  • | TLHUAC |

    149 148

    CARNAVAL DE ZAPOTITLN.

    CARNAVAL DE SANTA CATARINA YECAHUZOTL.

    En ese entonces en algunos carnavales de Tlhuac caminaban grupos de gente disfrazados de canbales, cargando cazue-las enormes. Estos grupos de pronto se detenan y colocaban el trasto encima de un puado de zacate hmedo al que le prendan fuego con el objetivo de que por no estar seco solo esparciera humo figurando una fogata, hecho esto, metan un canbal dentro de la cazuela y otros canbales danzaban alrededor

    Esperanza Mancilla Castaeda, cronista de Tlhuac

  • | TLHUAC |

    151 150

    Menciona la profesora Esperanza Mancilla Cas-

    taeda, cronista de Tlhuac que por esta misma poca el

    carnaval era diverso: Al principio, en algunos pueblos,

    la gente se disfrazaba con ropa vieja o con algn mote

    extraordinario, por ejemplo, pieles de animales que ha-

    bitaban en el cerro como tejones, coyotes, armadillos

    o cualquier otra cosita que sirviera para un disfraz que

    fuera visto con alegra en el carnaval.

    Hacia los aos treinta se vean en los carnavales

    de Tlhuac, personajes como la pareja de novios, los

    ositos, el diablo y, por supuesto, los tradicionales cha-

    rros, caporales y damas. Adems se encontraban otros

    personajes muy curiosos como los hombres vestidos

    de mujer, que a manera de parodia, cargaban un beb

    en el rebozo mientras caminaban con enaguas y huipi-

    les. En ese entonces en algunos carnavales de Tlhuac

    caminaban grupos de gente disfrazados de canbales

    cargando cazuelas enormes. Estos grupos de pronto se

    detenan y colocaban el trasto encima de un puado de

    zacate hmedo al que le prendan fuego con el objetivo

    de que por no estar seco solo esparciera humo figuran-

    do una fogata, hecho esto, metan un canbal dentro de la

    cazuela y otros canbales danzaban alrededor, cuenta

    la profesora Esperanza.

    Hacia la mitad del siglo XX el carnaval haba evo-

    lucionado, las comparsas en diferentes pueblos haban

    cobrado tanta fuerza que ya se disputaban el reconoci-

    miento por el charro ms original, el traje de dama ms

    llamativo, el carro alegrico ms vistoso, la reina ms

    ataviada, y el mejor grupo de msica.

    Es natural que las manifestaciones culturales

    cambien con el tiempo, por eso en Tlhuac el carnaval

    ha visto transformaciones en su msica y en sus vesti-

    mentas pero tambin en su sistema organizativo. Un

    ejemplo de estos cambios es la forma de participar de

    las mujeres, nos explica Beatriz Mancilla, profesora de

    educacin primaria y una de las primeras mujeres en

    participar en el recorrido del carnaval: La participacin

  • | TLHUAC |

    153 152

    femenina en el principio era limitada, las mujeres slo

    acompaaban a los hombres que eran los que le daban

    vida al carnaval. Las primeras en bailar cuadrillas lo hi-

    cieron hasta el ao 1940 y acompaar a los hombres en

    el recorrido se logr en el ao 1955, al menos as fue en

    Tlaltenco.

    Actualmente el carnaval sigue siendo motivo y

    causa de cohesin entre la poblacin, Eloy Palma, ve-

    cino de esta demarcacin, seala que: El carnaval ha

    tomado distintos caminos en Tlhuac, pero siempre es

    una festividad que genera en esta delegacin participa-

    cin ciudadana, como una de sus principales caracters-

    ticas.

    Marcos Zaldvar Espejel hace una radiografa

    de los carnavales en esta demarcacin al sealar que:

    En el caso de Santa Catarina Yecahuzotl los charros y

    caporales van apegados al tema del trabajo y la fiesta.

    San Pedro Tlhuac tiene un misticismo nico y adems

    son los nicos que tiene al Judas. Por otro lado, Tlalten-co tiene al carnaval en un tenor de distraccin y alegra

    pero tambin de tradicin, pues aqu siempre han baila-

    do los charros y las damas sin cambiar su atuendo por

    el orgullo de conservar sus costumbres y qu decir de

    Zapotitln con la belleza de sus carros alegricos ador-

    nados con flores naturales y sus comparsas orgullosas y

    apasionadas que bailan hasta el ltimo aliento.

    Es evidente que los carnavales en Tlhuac han

    contribuido a la vasta historia de esta delegacin, que

    han aportado a su reestructuracin social y que han per-

    meado la identidad de sus habitantes. Lo que es real-

    mente sorprendente es la fuerza de su presente, que

    en una ciudad impersonal y hasta lejana, sean miles las

    familias que intervienen en esta tradicin, miles los que

    dejan el corazn en el baile y la msica, miles los que

    con su alegra garantizan el futuro de esta festividad que

    seguro ser prominente.

    CARNAVAL DE SANTA CATARINA YECAHUZOTL.

  • | TLHUAC |

    155 154

    Si una revuelta armada no logr acallar la alegra

    del carnaval, mucho menos la indiferencia de los ajenos

    o la frialdad de las autoridades locales lograrn borrar

    las sonrisas de la dama, o el bullicio de la trompeta, no

    detendrn el fuete del caporal ni trastabillar el charro

    cuando baile, todo lo contrario, cada vez la dama sonrei-

    r ms alegre y el charro bailar mas fuerte, porque hoy

    la llama de los carnavales de Tlhuac est encendida.

    Es una hoguera, casi un incendio en el corazn de los

    Tlahuaquenses. Hoy los carnavales estn ms vivos que

    nunca!

    Carnaval de San Francisco Tlaltenco

    Amanece en Tlaltenco, los parques rodeados de

    pirules y el paisaje pintoresco aguardan el momento del

    baile y el alboroto, el da de los feos est por comen-

    zar. En el segundo domingo de cuaresma, es decir dos

    domingos despus del Mircoles de Ceniza, cuando el

    sol comienza a alcanzar el cenit las comparsas toman las

    calles y, al ritmo de la banda de viento, nios, jvenes,

    hombres y mujeres bailan y brincan con sus atavos ins-

    pirados en personajes del cine, polticos u otro icono del

    imaginario popular. Personajes de la pelcula Avatar, ex

    presidentes, msicos, guerreros guila, tlatoanis o acto-

    res de telenovela se mezclan entre los personajes tra-

    dicionales del carnaval de los feos como la muerte,

    el diablo y el gorila.

    En punto del medio da del tercer domingo de

    cuaresma se renen los participantes del carnaval para

    dar inicio al Baile de charros y damas. Cada comparsa

    tiene su propia ruta y por ella desfilan los carros aleg-

    ricos que trasladan a las reinas hasta la plazuela donde

    se bailan cuadrillas y se hace la coronacin y baile que

    cerrar la celebracin.

    Los charros y las damas del carnaval de Tlalten-

    co bailan las corridas acompaados de una banda de

    viento que interpreta canciones como Las Lolas, Los

    Pecados de Lola, Los de Levita, Los Lanceros, entre

    otros. Las mujeres ataviadas con vestidos de coctel y los

    hombres con el tradicional traje de charro: guantes, bo-

    tas blancas o color hueso, sombrero bordado, mscara

    de cera, fuete y, por supuesto, una pistola amarrada al

    cinturn. Sobre las pistolas comenta Edgar Hernndez:

    Aunque ya slo es una rplica que ya no dispara en el

    recorrido.

    El carnaval de Tlaltenco surgi en 1920, impul-

    sado por la Sociedad Benito Jurez, pero hacia 1947 na-

    ci una comparsa que tambin contribuy al desarrollo

    de la tradicin carnavalesca el Club Juvenil. En 1947,

    dicha comparsa se present con su reina en el carro

    alegrico acompaado de Que rico mambo de P-

    rez Prado, nos cuenta la seora Mara Rosa de la Rosa,

    quien conserva el legado carnavalesco de los fundado-

    res del Club Juvenil. Los grupos siguieron surgiendo:

    Los Chupamaros, Los Guadalupanos, Las Guadalupa-

    nas, Zacatenco, Barrio Fuerte, La Selene, grupos infan-

    tiles y ms que durante mucho tiempo crearon ingenio-

    sas comparsas que hasta hoy surcan las calles de sus

    pueblos. No me imagino el carnaval sin otras compar-

    sas, le dan vida y alegra y nos genera mucha emocin

    el poder competir y compartir en el carnaval, nuestra

    herencia cultural, agrega el seor Camilo Reyes Man-

    cilla, quien es tambin descendiente de los iniciadores

    del carnaval y enrgico promotor cultural de Tlhuac.

    Cada ao la alegra del pueblo finaliza con la

    convivencia anhelada por locales y visitantes. Msica,

    baile, gastronoma, sonrisas y recuerdos cierran cada

    ao el carnaval.

    Carnaval de Santiago Zapotitln

    En Santiago Zapotitln el carnaval tiene sus or-

    genes en la danza de azcachichintles, un baile que por

    el pasar del tiempo y los cambios sociales ya ha desa-

    parecido. Se tiene conocimiento de que el carnaval co-

    menz en esta zona en los ltimos aos de la dcada de

    LA DAMA Y EL CHARRO DE LA SOCIEDAD BENITO JUREZ. CARNAVAL DE SAN FRANCISCO TLALTENCO

    Hacia la mitad del siglo XX el carnaval haba evolucionado, las comparsas en diferentes pueblos haban cobrado tanta fuerza que ya se disputaban el reconocimiento por el charro ms original, el traje de dama ms llamativo, el carro alegrico ms vistoso, la reina ms ataviada, y el mejor grupo de msica.

  • | TLHUAC |

    157 156

  • | TLHUAC |

    159 158

    los veinte y los primeros de los treinta, donde se vea

    bailotear a los primeros huehues con sus mscaras de

    cera, que representaban un rostro europeo y que ms

    tarde cambiaran para ser de cartn con alusin a ani-

    males como chivos, toros o perros y personajes como el

    diablo y las brujas.

    Al igual que en Tlaltenco la participacin de la

    mujer aqu era limitada, la lucha de las mujeres por par-

    ticipar en el carnaval comenz en la dcada de los cua-

    renta originando un movimiento en la delegacin a favor

    de la participacin femenina. Es curioso mencionar que

    se conquist este objetivo en la dcada siguiente, la de

    los cincuenta, en la cual tambin se le otorg el voto a la

    mujer a nivel nacional (1953). Es menester mencionarlo

    porque se puede interpretar la lucha de las zapotitlecas

    como parte de una lucha mayor en el pas.

    En la actualidad, el carnaval empieza el tercer

    domingo de cuaresma con la participacin de la com-

    parsa de La Polilla, un grupo de adultos mayores (hom-

    bres y mujeres) que, a pesar de sus aos, bailan con

    toda la energa de un joven con el afn de conservar su

    tradicin carnavalera. Nos cuenta el Jos Carlos Valds

    Noguern, quien es nativo de Zapotitln, que este da La

    Polilla inunda las calles con disfraces en lo que la gente

    conoce como la primera loqueada.

    El domingo siguiente la misma comparsa sale

    con sus disfraces tradicionales de charros, hombres y

    mujeres en pareja bailan para divertirse por las calles

    para celebrar sus races. El quinto domingo de cuares-

    ma, descansan y el sexto sale toda la loqueada y, final-

    mente, el domingo siguiente es el cierre de carnaval.

    Las comparsas del Club Santiago de charros,

    del Club Races los Caporales, Club Unin Zapotitln y

    Club Halcones, as como los Carverncolas y otros, to-

    man las calles transformndolas en una fiesta de color,

    banda de viento, charros y caporales. Alegres formas

    multicolores hechas de flores naturales adornan el carro

    alegrico en el que viaja la reina con sus princesas hacia

    la coronacin en la explanada frente a la iglesia, donde

    antes de la ceremonia se bailan cuadrillas durante varias

    horas. El carnaval finaliza con los convivios organizados

    con motivo de la coronacin de la reina y princesas. Esta

    celebracin ha perdurado por ms de tres generacio-

    nes. Es para m una gran alegra ver las tradiciones de

    mi pueblo, comenta Jos Carlos mientras de fondo se

    escuchan las campanas de la iglesia entonando La Biki-

    na, dndole a la noche un toque de aoranza y buenos

    recuerdos.

    Carnaval de Santa Catarina Yecahuzotl

    Desde hace ms de ocho dcadas, en Santa Ca-

    tarina se ven desfilar charros, caporales a lo ancho de

    sus calles y avenidas. Acompaados de msica de vien-

    to, estos personajes surcan los paseos del pueblo con el

    nico inters de divertir a los espectadores y de mante-

    ner una tradicin que los hace sentirse orgullosos de su

    procedencia.

    El Domingo de Ramos, saltan a las calles decenas

    de personas disfrazadas de cualquier personaje. El bai-

    le conocido como la locada pone a bailar a cientos de

    espectadores que acuden a mirar y valorar el ingenio de

    quienes se animan a bailar, algunos contagiados por la

    alegra bailan aunque no porten ningn atuendo extraor-

    dinario de carnaval.

    El Sbado de Gloria, ocho das despus de la

    locada, salen a las calles los primeros charros y capora-

    les a danzar en parejas con las charras y las mujeres que

    portan su vestimenta estilo escaramuza de charrera. El

    carnaval llega a su culmen el Domingo de Resurreccin

    cuando todas las comparsas desfilan por los paseos: la

    comparsa de la Seccin Primera, la Seccin Segunda, la

    Asociacin de Charros y las comparsas infantiles.

    Representacin de los disfrazados en el cierre del carnaval: la muerte. La hechicera Tlahuica de los mil amores-personaje caracterizado por don Jos Cecilio Calzada Cadena- influy en el carnaval durante la dcada de los 90. Dicho personaje inclusofue nombrado en varias notas periodsticas Finalmente, el judas de cartn y de carrizo destinado a la quema.

  • | TLHUAC |

    161 160

    CARNAVAL DE SAN PEDRO TLHUAC

    Marcos Zaldvar Espejel hace una radiografa de los carnavales en esta demarcacin al sealar que: En el caso de Santa Catarina Yecahuzotl los charros y caporales van apegados al tema del trabajo y la fiesta. San Pedro Tlhuac tiene un misticismo nico y adems son los nicos que tiene al Judas. Por otro lado, Tlaltenco tiene al carnaval en un tenor de distraccin y alegra pero tambin de tradicin, pues aqu siempre han bailado los charros y las damas sin cambiar su atuendo por el orgullo de conservar sus costumbres y qu decir de Zapotitln con la belleza de sus carros alegricos adornados con flores naturales y sus comparsas orgullosas y apasionadas que bailan hasta el ltimo aliento.

  • | TLHUAC |

    163 162

    Cada comparsa se reune por la maana para sa-

    lir en los carros alegricos, con su reina y as iniciar el

    primer recorrido. Al medio da hacen un descanso para

    tomar los alimentos en la casa de la reina de la compar-

    sa correspondiente. Al atardecer, charros, caporales

    y disfrazados vuelven a tomar las calles con su alegra

    carnavalesca para llegar as al momento de la corona-

    cin. Todas las comparsas tienen a su reina, incluso las

    infantiles tienen su reinita, adems de las princesas que

    llevan a sus padrinos para que tambin las coronen. Es

    tradicin que las comparsas de las secciones Primera

    y Segunda coronen en la plaza frente a la iglesia por el

    espacio que hay all, nosotros los de la Asociacin de

    Charros coronamos en el saln ejidal y las comparsas

    infantiles pues depende de lo que decidan los organiza-

    dores, algunas veces coronan en la plaza y otras eligen

    lugares distintos, cuenta Mauricio Infante Caas, presi-

    dente de la Asociacin de Charros de Santa Catarina.

    Luego de la coronacin, las comparsas realizan

    un baile para que la gente del pueblo y los visitantes

    convivan. Una locura de fiesta, donde quiera que se tran-

    site el da de carnaval se hallar jolgorio y alegra.

    Carnaval de San Pedro Tlhuac

    Judas es el nombre que recibe una artesana he-

    cha de papel y carrizo para el desfile de carnaval. En

    San Pedro desde hace muchos aos se acostumbra ha-

    cer estas figuras gigantes y multicolores para burlarse

    de personajes de la poltica o de la sociedad, estas fi-

    guras nacieron como tradicin en las pulqueras aun-

    que ahora se queman en la explanada durante el cierre

    del carnaval. Aqu al que se porte mal le hacemos su

    judas. Hace tiempo hubo un padrecito que se opuso al

    carnaval y pues hasta a l le hicimos su judas tambin y

    lo quemamos, explica Ezequiel Calzada Martnez, con

    una sonrisa dibujada al recordar la alegra del carnaval.

    Este carnaval cuenta con ms de ochenta aos de tradi-

    cin, en un principio slo se vea gente disfrazada, con

    el tiempo se unieron caporales y charros. Se bailaban

    canciones revolucionarias de paso doble como la Mar-

    cha de Zacatecas, El Zopilote mojado, La Raspa,

    Rascapetates, Las Pelonas y actualmente ya se tocan

    ms ritmos con banda de viento, cuenta Jos Cecilio

    Calzada Cadena, uno de los carnavaleros ms antiguos

    de San Pedro.

    El traje tradicional masculino se compone de

    sombrero de trigo, moo doble sencillo, camisa pachu-

    quea, pantaln de caporal azul, gris o plateado, botn

    charro, fuete, espuelas y cinto, narra Emmanuel Calza-

    da Martnez. Las mujeres siempre han tenido participa-

    cin en el carnaval, no slo en su papel de reina, pues

    durante dcadas han sido parte de la danza. Su traje est

    diseado con apego al del hombre. Maribel Crdova

    seala que la vestimenta que usa la mujer en la compar-

    sa de caporales es una blusa blanca de manga larga con

    moo, chaleco y falda que hacen juego.

    Aqu el carnaval comienza el Domingo de Ra-

    mos, cuando salen los disfrazados. Posteriormente el

    Domingo de Resurreccin todas las comparsas salen a

    las calles a bailar, excepto los charros que salen ocho

    das despus.

    Desde el medio da los desfiles toman las calles,

    las reinas viajan en sus carros alegricos o sus calan-

    drias y se coronan en la explanada de la delegacin.

    Este ritual finaliza con una fiesta donde la familia de la

    reina ofrece comida a los participantes.

    El carnaval llega a su fin, pero la alegra sigue y

    no tardar demasiado para que se repita esa sensacin

    que nos narra Don Jos Cecilio: Al or la msica se sien-

    te un golpe fuerte en el pecho: se siente que se sale el

    toro del corral! As empezamos a bailar es un orgullo

    ser de aqu.

    Actualmente el carnaval sigue siendo motivo y causa de cohesin entre la poblacin, Eloy Palma, vecino de esta demarcacin, seala que: El carnaval ha tomado distintos caminos en Tlhuac, pero siempre es una festividad que genera en esta delegacin participa-cin ciudadana, como una de sus principales caractersticas.

    COMPARSA Y REINA DEL CLUB JUVENIL TLALTENCO

  • 165 164

    CARNAVALES DE TLHUAC CARNAVALES DE TLHUAC

    CARNAVAL COMPARSA TEMPORAL (2013) ATEMPORAL

    Pueblo de San Francisco Tlaltenco

    Sociedad Benito Jurez 2,3 y 4 de marzo

    Club Juvenil San Francisco Tlaltenco

    2,3 y 4 de marzo Tercer domingo de cuaresma

    Tercer domingo de cuaresma

    Barrio Fuerte 16 y 17 de febrero Domingo despus de MC

    Santa Catarina 29,30,31 de marzo y 8 de abril

    VS, SG, DRe y domingo siguiente

    Grupo Guadalupanos 23 de febrero, 9,10 y 11 de marzo

    Segundo y cuarto sbado de cuaresma

    Comparsa independiente Chupamaros

    10 de marzo Cuarto domingo de cuaresma

    Comparsa Zacatenco 8 de marzo Cuarto viernes de cuaresma

    Comparsa La Guadalupana 10 y 11 de marzo Cuarto domingo de cuaresma y lunes siguiente

    Comparsa Cultural Selene 10 de marzo Cuarto domingo de cuaresma

    Comparsa Ampliacin Selene 17 de marzo Quinto domingo de cuaresma

    Asociacin Mazatepec 23 de marzo Sbado antes de SS

    Amigos de Mazatepec 24 de marzo DRa Club infanl El Popo y sus Cariosos

    14 y 15 de abril Segundo domingo despus de SS y lunes siguiente

    Pueblo de San Pedro Tlhuac

    Comparsa Tradicional de Caporales

    24 de marzo DRa

    Comparsa de Caporales 31 de marzo DReComparsa de Caporales Alegres

    31 de marzo DRe

    Comparsa de caporales Santa Cecilia

    31 de marzo

    31 de marzo

    DRe

    Club de Caporales DReComparsa de Caporales San Pedro Tlhuac

    31 de marzo y 6 de abril DRe y sbado despus de SS

    MC: Mircoles de Ceniza VS: Viernes Santo SG: Sbado de Gloria

    DRe: Domingo de Resurreccin DRa: Domingo de RamosSS: Semana Santa

    Nota: El segundo domingo de cuaresma todas las comparsas de Tlaltenco salen a bailar disfrazados Fuente: Marcos Zaldvar Espejel/ Promotor social y cultural y carnavalero. Eloy Palma/ Promotor social

    CARNAVAL COMPARSA TEMPORAL (2013) ATEMPORAL

    Pueblo de Santa Catarina Yecahuzotl

    Asociacin de Charros 31 de marzo

    31 de marzo 31 de marzo

    31 de marzo

    31 de marzo

    31 de marzo

    31 de marzo

    31 de marzo

    DRe

    DRe DRe

    DRe

    DRe

    DRe

    DRe

    DRe

    Comparsa Nueva Generacin de Caporales

    29 y 31 de marzo VS y DRe

    Originales Caporales 30 y 31 de marzo SG y DReComparsa Monarca Los Peques, comparsa infanl de caporales Cuadrilla Juventud Salazar Segunda Seccin de Carnaval Nueva Sociedad de Charros san Miguel Primera seccin de Charros Carnaval infanl 8 de abril Segundo lunes

    despus de SS

    Pueblo de Zapotln

    Club Sanago Chvez 16 de marzo disfrazados 23 y 24 de marzo charros

    Quinto sbado de cuaresma

    Club Oro A. y amigos Races de los Caporalitos

    5,6 y 7 de abril Viernes a domingo despus de SS

    Tradicional carnaval de Comparsa Caverncolas

    21 de abril Cuarto domingo despus de SS

    Carnaval de comparsa Charros Unin Zapotln

    14, 20, 21, 27 de abril Segundo domingo despus de SS, tercer sbado y domingo despus de SS y cuarto domingo despus de SS

    MC: Mircoles de Ceniza VS: Viernes Santo SG: Sbado de Gloria

    DRe: Domingo de Resurreccin DRa: Domingo de RamosSS: Semana Santa

    Nota: El segundo domingo de cuaresma todas las comparsas de Tlaltenco salen a bailar disfrazados Fuente: Marcos Zaldvar Espejel/ Promotor social y cultural y carnavalero. Eloy Palma / Promotor social

  • 166

    CARNAVAL DE SANTA CATARINA YECAHUZOTL

    Si una revuelta armada no logr acallar la alegra del carnaval, mucho menos la indiferencia de los ajenos o la frialdad de las autoridades locales lograrn borrar las sonrisas de la dama, o el bullicio de la trompeta. No detendrn el fuete del caporal ni trastabillar el charro cuando baile, todo lo contrario, cada vez la dama sonreir ms alegre y el charro bailar ms fuerte porque hoy la llama de los carnavales de Tlhuac est encendida, es una hoguera, casi un incendio en el corazn de los Tlahuaquenses. Hoy los carnavales estn ms vivos que nunca!

  • 167

    IZT

    APA

    LA

    PA

  • | IZTAPALAPA |

    169 168

    No hay delegacin ms carnavalera en el Distrito Fede-

    ral y su zona metropolitana que Iztapalapa. Aqu los car-

    navales son fiesta principal en

    los pueblos originarios, en los

    barrios, en las colonias. Aqu

    nos organizamos todo el ao

    para que la fiesta sea la mejor.

    Es una fiesta cvica, ciudadana

    donde cada ao se suman ms

    y ms comparsas, nuestros

    carnavales tienen historia, ha-

    cen cultura, nos dan identidad,

    pero tambin dejan derrama

    econmica, afirma Israel Be-

    tanzos, promotor social de la

    Delegacin.

    La historia oral ha sido

    la fuente principal para enar-

    bolar el posible antecedente de los carnavales. Los pro-

    tagonistas de esta fiesta cuentan lo que sus padres, y