Carta Abierta

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Bogotá, Colombia 17 de febrero de 2015 Carta abierta a la opinión pública Estimados debatientes: Más que responder punto por punto del Comunicado Número 04 de 2015 emitido por la Dirección General del CMUDE 2015, cosa que hemos hecho con anterioridad con escasos resultados, queremos recordarle a la comunidad de debate qué es el CMUDE y explicarle cuál es la razón de nuestro descontento frente a la versión de este año que organiza la Universidad del Rosario. El Campeonato Mundial Universitario de Debate en Español, cuya quinta versión se realiza este año en nuestro país, nació en Venezuela como una iniciativa para celebrar un torneo de talla internacional, análogo al World Universities Debating Championship, que acogiera a un gran número de delegaciones del mundo hispanohablante para debatir en el formato de Parlamento Británico temas variados (desde políticas públicas hasta consideraciones de tipo ético, por mencionar algunos ejemplos). El debate competitivo, como es de su conocimiento –y más aún de su experiencia– es una actividad académica que desarrolla en quienes lo practican habilidades muy útiles para mejorar su desempeño personal, académico y profesional; siendo, sin embargo, la virtud más grande que encontramos en dicha actividad el fomento del diálogo, el respeto a la diferencia y la tolerancia a través del ejercicio empático de debatir diversos temas y problemáticas en posturas distintas, y en ocasiones opuestas, a nuestra propia ideología. En las primeras versiones de CMUDE se entendió que este poder del debate competitivo para

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Bogotá, Colombia

17 de febrero de 2015

Carta abierta a la opinión pública

Estimados debatientes:

Más que responder punto por punto del Comunicado Número 04 de 2015 emitido por la Dirección General del CMUDE 2015, cosa que hemos hecho con anterioridad con escasos resultados, queremos recordarle a la comunidad de debate qué es el CMUDE y explicarle cuál es la razón de nuestro descontento frente a la versión de este año que organiza la Universidad del Rosario.

El Campeonato Mundial Universitario de Debate en Español, cuya quinta versión se realiza este año en nuestro país, nació en Venezuela como una iniciativa para celebrar un torneo de talla internacional, análogo al World Universities Debating Championship, que acogiera a un gran número de delegaciones del mundo hispanohablante para debatir en el formato de Parlamento Británico temas variados (desde políticas públicas hasta consideraciones de tipo ético, por mencionar algunos ejemplos). El debate competitivo, como es de su conocimiento –y más aún de su experiencia– es una actividad académica que desarrolla en quienes lo practican habilidades muy útiles para mejorar su desempeño personal, académico y profesional; siendo, sin embargo, la virtud más grande que encontramos en dicha actividad el fomento del diálogo, el respeto a la diferencia y la tolerancia a través del ejercicio empático de debatir diversos temas y problemáticas en posturas distintas, y en ocasiones opuestas, a nuestra propia ideología. En las primeras versiones de CMUDE se entendió que este poder del debate competitivo para transformar individuos, instituciones e incluso naciones era enorme –en especial si a través de él se consolidaba una gran comunidad de debatientes pertenecientes a varios países de Hispanoamérica–, por lo cual la prioridad fue atraer un gran número de debatientes para que el intercambio cultural y académico resultara tan nutrido y fructífero como fuera posible, pues, contrario a la versión de habla inglesa –en la cual hay algunas restricciones con respecto a la participación por institución o por país–, en el CMUDE la única restricción para la asistencia de las delegaciones el cumplimiento de la regla n-1, circunstancia que ha llevado a Colombia a convertirse paulatinamente en una de las delegaciones más numerosas que participan en el certamen.

En ese sentido, la razón por la cual varias instituciones de educación superior colombianas manifestamos nuestra inconformidad frente a la forma en que se está organizando el

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CMUDE 2015 por parte de la Universidad del Rosario, tiene que ver con nuestra percepción respecto a una restricción antes inexistente para la participación de un gran número de debatientes, a saber, el precio prohibitivo para muchos estudiantes e instituciones en esta versión. Mientras que el CMUDE 2011 realizado en Venezuela tenía un precio de entre $30 y $50 dólares por persona, y el CMUDE 2013 realizado en Madrid costaba tan solo $50 dólares, por citar dos ejemplos, el CMUDE 2015 organizado en Colombia cuesta $450 dólares en tarifa plena y $300 dólares con “descuento” para los residentes en Bogotá que no deseen hospedarse en el hotel, es decir, un precio nueve veces superior en un intervalo de cuatro y otro de dos años. El proceso de selección de la Universidad del Rosario que se hizo el año pasado contó con un consenso entre las sociedades de debate colombianas para apoyar a una institución que tiene con una gran trayectoria y prestigio en lo que al ejercicio del debate se refiere; las universidades colombianas votamos de buena fe por la propuesta del Rosario (que no incluyó su presupuesto al momento de presentar su candidatura) pensando que si el país contaba con la sede del certamen se iba a potenciar y fomentar la cultura del debate en nuestro país, que en este momento necesita especialmente de actividades y ejercicios académicos y ciudadanos que brinden herramientas a los jóvenes para poder asumir su papel en la construcción del futuro y poner sobre la mesa los temas fundamentales del post-conflicto, basados en el diálogo y el respeto y ya no en la violencia. De haber sabido que la organización del CMUDE 2015 pretendía convertir el debate en un asunto de élite, circunstancia contraria al objetivo común que nos hemos planteado las sociedades de debate colombianas, con seguridad lo habríamos pensado dos veces antes de apoyar dicha iniciativa (y frente a este punto, frente a la responsabilidad que tienen como organización ante quienes avalamos de buena fe su candidatura nunca se han pronunciado).

La solicitud que presentamos dichas sociedades de debate no pretendía desvirtuar la labor de la organización del CMUDE 2015 ni acusar a ninguno de sus miembros de “ladrones”, “saqueadores”, “corruptos” ni “malos” (epítetos que nunca se nos han pasado siquiera por la cabeza, pues siempre partimos del principio de la buena fe), sino que simplemente buscaba –y sigue siendo nuestro único objetivo– una reducción de precio para los debatientes nacionales, que permitiera una mayor participación de debatientes colombianos. Frente a dicha solicitud, la organización respondió con un comunicado que afirmaba iba a “aclarar la información respecto a los costos de inscripción, la política de registro y la política de becas y financiamiento que hoy suscita varias inquietudes al interior de sus organizaciones”, pero nunca manifestaba una voluntad de diálogo para discutir el asunto. Más aún, cuando leímos los rubros por los que el precio resultaba tan elevado, nos encontramos con que se cobraba por la Plataforma web, una Sala de redacción que incluye la realización de crónicas y perfiles escritos y audiovisuales, la

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Estrategia de divulgación y posicionamiento de marca, una Fiesta de anuncios a octavos de final y una Noche de talentos, entre otras cosas, ante lo cual hicimos una sugerencia, y citamos textualmente:

[…] pues mientras que el primer ítem [Estrategia de divulgación y posicionamiento de marca] se orienta a mejorar la imagen y el prestigio de la organización –circunstancia que no resulta fundamental para el desarrollo del evento, especialmente teniendo en cuenta que la “marca” CMUDE ya cuenta con gran reconocimiento, al igual que su Universidad y su Sociedad de Debate–; en lo que respecta a temas como la “plataforma web” o “la sala de redacción”, creemos que el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario cuenta, dada su larga trayectoria y confirmada experiencia, con estudiantes y profesionales de las carreras de Jurisprudencia o de Periodismo y Opinión Pública capaces de realizar un excelente trabajo en estas áreas ad honorem; si hubiera alguna razón por la cual esta opción resultara inviable, les ofrecemos varios de nuestros más capaces estudiantes como voluntarios para colaborar en dichas tareas, esperando que este apoyo se vea reflejado en un menor costo de inscripción para los debatientes del país.

Esta sugerencia, lastimosamente, fue obviada por completo por la organización.

Por otra parte, como señalamos a partir de las cartas enviadas por la misma dirección de CMUDE 2015, se reconoció la posibilidad de realizar un torneo, como el de Madrid en 2013 en el que “no se sacrificó la altura académica de esa versión del campeonato” y “los costos de inscripción fueron considerablemente más bajos”, criterios que, en opinión de las sociedades de debate firmantes, debían primar por encima de las fiestas, la escogencia de un hotel costoso como el Tequendama basándose únicamente en el prestigio del mismo y no en un estimado de costo-beneficio razonable y rubros como los anteriormente citados que no deberían ser asumidos por los debatientes.

Finalmente, queremos decir que siempre hemos tenido voluntad de diálogo respecto a estos temas para con la organización del CMUDE 2015, pues, citamos textualmente:

Las sociedades de debate abajo firmantes sugerimos como fecha y hora de reunión en su universidad el sábado 7 de febrero de 2015 a las 10 de la mañana, dado que es un horario en que varias de las sociedades pueden estar presentes virtual o presencialmente.

Ante lo cual la organización respondió que:

La fecha sugerida para el sábado 7 de febrero nos es imposible aceptarla dados los compromisos que los miembros de la mesa directiva hemos contraído con anterioridad, siendo muy sobre el tiempo este compromiso que demanda de nuestra atención. En este sentido, les proponemos cualquier día de la próxima semana en horas de la tarde (después de las 5 pm) a excepción del viernes con el fin de poder llevar a cabo este encuentro.

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Dada la imposibilidad de reunir a todas las sociedades de debate para el encuentro con la dirección del CMUDE 2015 en una fecha distinta a la propuesta, por razones que van desde la logística que requiere hasta las obligaciones de cada una, y teniendo en cuenta que no volvimos a tener respuesta de la organización del certamen sino hasta el día de hoy, en que hicimos públicos nuestro descontento y la solicitud que presentamos, reiteramos nuestro único objetivo: la reducción significativa del precio de inscripción a los debatientes nacionales como condición básica para que la gran mayoría de universidades del país puedan participar en el evento, como es nuestro deseo –porque sí queremos participar– y como creemos era el espíritu original del certamen y fue por lo cual votamos todos por su propuesta en México 2014.

Cordialmente,

CLINICA EXPERIMENTAL DE ORALIDAD (SOCIEDAD DE DEBATE DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA SEDE BOGOTÁ)

P.S.

No tenemos interés en convertir este asunto en un diálogo epistolar prolongado entre la organización del CMUDE 2015 y nosotros, por lo que solicitamos manifiesten abiertamente y sin tapujos si están o no dispuestos a considerar nuestra solicitud, para saber a qué atenernos y expresar puntualmente si podemos o no participar del evento.