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Info Tabac 4 Nuestro experto opina El tabaquismo es uno de los principales problemas de salud pública hoy día, ya que afecta a más de 1.200 millones de personas en el mundo, muchas de las cuales morirán por causas derivadas del consumo de tabaco. Existen ciertas diferencias entre sexos, que varían según la edad, y la preva- lencia en distintos países también varía, entre el 5% y el 50% 1 . Además de estas diferencias generales, es sabido que existen diferencias interindividua- les no sólo en la facilidad para comen- zar a fumar, sino también en la adic- ción al tabaco, la dependencia de esta sustancia y la probabilidad de éxito cuando se desea dejar de fumar. Estas diferencias son menores entre los miembros de una misma familia que comparten un mismo ambiente y una misma genética, por lo que es evidente que el tabaquismo está condicionado por uno de estos factores o por ambos. Los estudios en gemelos separados desde el nacimiento, que comparten una misma genética pero se han desarrollado en ambientes distintos, han permitido estimar la proporción de estas diferencias en la adicción al tabaco que son causadas por diferentes variantes genéticas (heredabilidad). En el caso del tabaquismo, este valor es de un 50-60% tanto para la inicia- ción al consumo como para la adic- ción al tabaco y la capacidad de dejar de fumar. Este valor es, en compara- ción con otros caracteres complejos en los que influyen tanto factores gené- ticos como ambientales, moderada- mente elevado. Es decir, existe una base genética que explica las diferen- cias individuales en la adicción al tabaco y, por tanto, tiene sentido la búsqueda de genes candidatos que influyen en el tabaquismo 2 . El proble- ma es determinar no sólo qué genes influyen en esta adicción, sino también su número y grado de influencia. Estudios de ligamiento Las primeras aproximaciones para de- tectar los factores genéticos subyacen- tes en la adicción al tabaco se realiza- ron, por tanto, en familias cuyos componentes compartían este proble- ma. Los estudios de variantes genéticas comunes presentes en familiares con un mismo fenotipo (en este caso, ta- baquismo) se denominan estudios de ligamiento. Estas variantes genéticas compartidas entre familiares con una misma característica, heredadas en una familia a partir de un ancestro común, son candidatas a ser las cau- santes genéticas de dicha característica. Como puede intuirse, este tipo de estudios son capaces de detectar únicamente aquellas variantes con una importante contribución al fenotipo analizado, ya que al ser reducido el número de individuos en estudio, el análisis estadístico no es suficiente- mente potente para detectar variantes con contribuciones modestas. Sin embargo, gracias a los estudios de ligamiento se han detectado genes candidatos que contribuyen a la for- mación y el desarrollo de circuitos cerebrales básicos (desde un punto de vista evolutivo), como el sistema lím- bico, y que regulan la respuesta del organismo a la comida, la bebida, el sexo y las interacciones sociales. Mu- chos de estos genes candidatos son comunes a otras adicciones, como el alcohol y las drogas, y se sospecha que incluso la ludopatía, la adicción al deporte y la compra compulsiva podrían tener las mismas bases neuro- genéticas. Concretamente, genes de las vías de la dopamina (DRD2, DRD4 y SLC6A3) y de la serotonina (5- HTTLPR) podrían estar implicados 3 . Además de los mecanismos neuroló- gicos comunes a otras adicciones, se han encontrado genes ligados al taba- quismo entre los enzimas responsables de la metabolización de la nicotina, como, por ejemplo, el gen del citocro- mo CYP2A6. Aquellos alelos relacio- nados con una mayor tasa de metabo- lización de la nicotina están también asociados a un mayor riesgo de ser fumador y de ser adicto al tabaco. Estudios de asociación Una segunda aproximación al estudio de los factores genéticos determinantes de la adicción al tabaco son los estu- dios de asociación, entre los que se incluyen los estudios de asociación de genoma completo (genome-wide association scans, también conocidos como GWAS). Estos estudios analizan grupos de individuos sin relación de parentesco, todos ellos caracterizados por un mismo fenotipo (por ejemplo, la adicción o no-adicción al tabaco). De igual manera que en los estudios de ligamiento, se buscarán variantes genéticas comunes a todos ellos, nor- malmente a través de marcadores genéticos (variantes genéticas conoci- das) distribuidos a lo largo del genoma. Estos marcadores genéticos comunes indicarán una proximidad al gen cau- sante del fenotipo común, por lo que en este caso se detectan regiones don- de, con elevada probabilidad, estará presente dicho gen causativo. Gracias a este tipo de estudios, se han confirmado algunos de los genes ya detectados por estudios de ligamiento previos (como son los relacionados con las vías metabólicas de la dopamina, la serotonina y la nicotina), así como otras regiones cromosómicas de interés para futuros estudios 4 . Interacción genética-ambiente Sin embargo, las réplicas de estos estudios de asociación en otras pobla- ciones han dado, con frecuencia, re- sultados diferentes, lo cual no necesa- riamente invalida los resultados obtenidos hasta ahora, sino que de- muestra la complejidad de las bases genéticas del tabaquismo, en las que probablemente confluyen pequeños efectos de múltiples genes junto con un importante factor ambiental. Como ejemplo de esta complejidad, recien- temente se ha descubierto la asocia- ción entre la capacidad de detectar el sabor amargo y el tabaquismo 5 . El factor ambiental también podría expli- car las diferencias encontradas en los genes asociados al tabaquismo en distintas poblaciones humanas, aunque estas diferencias también podrían ser explicables genéticamente. Otras dife- rencias en estudios de asociación que pueden ser debidas a la interacción ambiente-genética podrían ser las ob- tenidas entre diferentes sexos y dife- rentes edades. Por tanto, en futuros estudios será importante realizar aproximaciones integradoras, en las cuales se estudien tanto factores genéticos como ambien- Tabaquismo y genética

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Info Tabac2 Info Tabac4 Info Tabac5

Nuestro experto opinaTabaco y humor

Crítica literaria

Caso de actualidad

El tabaquismo es uno de losprincipales problemas de saludpública hoy día, ya que afecta amás de 1.200 millones de personasen el mundo, muchas de las cualesmorirán por causas derivadasdel consumo de tabaco.

Existen ciertas diferencias entre sexos,que varían según la edad, y la preva-lencia en distintos países también varía,entre el 5% y el 50%1. Además deestas diferencias generales, es sabidoque existen diferencias interindividua-les no sólo en la facilidad para comen-zar a fumar, sino también en la adic-ción al tabaco, la dependencia de estasustancia y la probabilidad de éxitocuando se desea dejar de fumar. Estasdiferencias son menores entre losmiembros de una misma familia quecomparten un mismo ambiente y unamisma genética, por lo que es evidenteque el tabaquismo está condicionadopor uno de estos factores o por ambos.

Los estudios en gemelos separadosdesde el nacimiento, quecomparten una misma genéticapero se han desarrollado enambientes distintos, han permitidoestimar la proporción de estasdiferencias en la adicción al tabacoque son causadas por diferentesvariantes genéticas (heredabilidad).

En el caso del tabaquismo, este valores de un 50-60% tanto para la inicia-ción al consumo como para la adic-ción al tabaco y la capacidad de dejarde fumar. Este valor es, en compara-ción con otros caracteres complejosen los que influyen tanto factores gené-ticos como ambientales, moderada-mente elevado. Es decir, existe unabase genética que explica las diferen-cias individuales en la adicción altabaco y, por tanto, tiene sentido labúsqueda de genes candidatos queinfluyen en el tabaquismo2. El proble-ma es determinar no sólo qué genesinfluyen en esta adicción, sino tambiénsu número y grado de influencia.

Estudios de ligamientoLas primeras aproximaciones para de-tectar los factores genéticos subyacen-tes en la adicción al tabaco se realiza-ron, por tanto, en familias cuyoscomponentes compartían este proble-ma. Los estudios de variantes genéticascomunes presentes en familiares conun mismo fenotipo (en este caso, ta-baquismo) se denominan estudios deligamiento. Estas variantes genéticascompartidas entre familiares con unamisma característica, heredadas enuna familia a partir de un ancestrocomún, son candidatas a ser las cau-santes genéticas de dicha característica.Como puede intuirse, este tipo deestudios son capaces de detectarúnicamente aquellas variantes con unaimportante contribución al fenotipoanalizado, ya que al ser reducido elnúmero de individuos en estudio, elanálisis estadístico no es suficiente-mente potente para detectar variantescon contribuciones modestas.

Sin embargo, gracias a los estudios deligamiento se han detectado genescandidatos que contribuyen a la for-mación y el desarrollo de circuitoscerebrales básicos (desde un punto devista evolutivo), como el sistema lím-bico, y que regulan la respuesta delorganismo a la comida, la bebida, elsexo y las interacciones sociales. Mu-chos de estos genes candidatos soncomunes a otras adicciones, como elalcohol y las drogas, y se sospechaque incluso la ludopatía, la adicciónal deporte y la compra compulsivapodrían tener las mismas bases neuro-genéticas. Concretamente, genes delas vías de la dopamina (DRD2, DRD4y SLC6A3) y de la serotonina (5-HTTLPR) podrían estar implicados3.

Además de los mecanismos neuroló-gicos comunes a otras adicciones, sehan encontrado genes ligados al taba-quismo entre los enzimas responsablesde la metabolización de la nicotina,como, por ejemplo, el gen del citocro-mo CYP2A6. Aquellos alelos relacio-nados con una mayor tasa de metabo-lización de la nicotina están tambiénasociados a un mayor riesgo de serfumador y de ser adicto al tabaco.

Estudios de asociaciónUna segunda aproximación al estudiode los factores genéticos determinantesde la adicción al tabaco son los estu-dios de asociación, entre los que seincluyen los estudios de asociaciónde genoma completo (genome-wide

association scans, también conocidoscomo GWAS). Estos estudios analizangrupos de individuos sin relación deparentesco, todos ellos caracterizadospor un mismo fenotipo (por ejemplo,la adicción o no-adicción al tabaco).De igual manera que en los estudiosde ligamiento, se buscarán variantesgenéticas comunes a todos ellos, nor-malmente a través de marcadoresgenéticos (variantes genéticas conoci-das) distribuidos a lo largo del genoma.Estos marcadores genéticos comunesindicarán una proximidad al gen cau-sante del fenotipo común, por lo queen este caso se detectan regiones don-de, con elevada probabilidad, estarápresente dicho gen causativo.

Gracias a este tipo de estudios,se han confirmado algunosde los genes ya detectados porestudios de ligamiento previos(como son los relacionadoscon las vías metabólicasde la dopamina, la serotoninay la nicotina), así como otrasregiones cromosómicas de interéspara futuros estudios4.

Interacción genética-ambienteSin embargo, las réplicas de estosestudios de asociación en otras pobla-ciones han dado, con frecuencia, re-sultados diferentes, lo cual no necesa-riamente invalida los resultadosobtenidos hasta ahora, sino que de-muestra la complejidad de las basesgenéticas del tabaquismo, en las queprobablemente confluyen pequeñosefectos de múltiples genes junto conun importante factor ambiental. Comoejemplo de esta complejidad, recien-temente se ha descubierto la asocia-ción entre la capacidad de detectar elsabor amargo y el tabaquismo5. Elfactor ambiental también podría expli-car las diferencias encontradas en losgenes asociados al tabaquismo endistintas poblaciones humanas, aunqueestas diferencias también podrían serexplicables genéticamente. Otras dife-rencias en estudios de asociación quepueden ser debidas a la interacciónambiente-genética podrían ser las ob-tenidas entre diferentes sexos y dife-rentes edades.

Por tanto, en futuros estudios seráimportante realizar aproximacionesintegradoras, en las cuales se estudientanto factores genéticos como ambien-

“El mejor tratamientopara dejar de fumar,sea cual sea, no sirve de nadasi el potencial beneficiariodel mismo no está dispuestoa utilizarlo.”

Esta frase encabeza y justifica elobjetivo de la guía. ¡Dispuestos a dejarde fumar! Cómo hacerlo fácil. Unaguía para el consejo clínico, editadarecientemente por el Ayuntamiento deMadrid a través de su organismo autó-nomo Madrid Salud.

Se trata, sin duda, de una guía dife-rente. Su objetivo es dar al profesio-nal de la salud la capacidad deinfluir sobre el fumador para queéste adopte la decisión de dejar defumar. No se basa, pues, en presen-tar tratamientos eficaces, sino en

cómo conseguir que el fumador secomprometa a acometer un trata-miento.

La guía se estructura en tres capítulosy un anexo.En el primer capítulo, se expone unmodelo teórico justificativo de losprocedimientos propuestos.En el segundo, se exponen los prin-cipios generales y las habilidades parainfluir en el fumador y promovercambios de conducta en éste, tambiénen situaciones grupales.En el tercero, se enumeran algunassituaciones problemáticas que suelenaparecer con frecuencia en eltratamiento de fumadores, junto conrecomendaciones para un abordajeeficaz de las mismas. Finalmente, enel anexo, se exponen algunas metáforasque han demostrado ser útiles comorecursos didácticos en el marco de laintervención.

Te encontré con 15 años —si no recuerdomal— y ahora, el 2 de junio de 2009, con29, reconozco que en muchos momentosme has hecho mucha compañía. En losmomentos difíciles y en momentos muyfelices.

Pero creo que, después de esta relacióntan larga, lo único que me haces es daño.No me beneficias en nada, sólo haces quegaste dinero y lo más importante, mi salud.

Así que, con ganas, fuerza y valor, voy asepararme de ti. Ha llegado el día. Creo quetodavía llego a tiempo y me siento bien.Cuando haya pasado un año sin ti, mesentiré feliz de haberlo hecho.

Y en vez de tenerte, hoy, como un reto aconseguir, te recordaré como una anécdotamás en mi vida. Cierro un libro llamadoTú nicotina y yo Rosana.

Te despido diciendo que son las 22:55.Para recordarte y olvidarte, me fumo miúltimo cigarro.

Hasta nunca, tabaco. Rosana

Guía para el consejo clínico para dejarde fumar del Ayuntamiento de Madrid

Tabaquismo y genética

Bibliografía

1 Hatsukami et al. Tobacco addiction. Lancet 2008; 371:2027-38.

2 Yoshimasu, Kiyohara. Genetic influences on smokingbehavior and nicotine dependence: a review. Journal ofEpidemiology 2003; 13 (4): 183-192.

3 Schnoll et al. Genetics and smoking behavior. CurrentPsychiatry Reports 2007; 9: 349-357.

4 Cholinergic nicotinic receptor genes implicated in anicotine dependance association study targeting 348candidate genes with 3713 SNPs. Hum Mol Genet 2007;16: 36-49.

5 Cannon et al. Associations between phenylthiocarbamidegene polymorphisms and cigarette smoking. NicotineTob Res 2005; 7: 853-8.

6 Kubota et al. CYP2A6 polymorphisms are associatedwith nicotine dependence and influence withdrawalsymptoms in smoking cessation. Pharmacogenomics J2006; 6: 115-119.

7 Hall et al. The genetics of nicotine addiction liability:ethical and social policy implications. Addiction 2008;103: 350-359.

Queridodesconocido

Carta de una exfumadora

Alan Landers fallece 40 años después de convertirse en la imagende la marca. El modelo había demandado a la compañía y estabaa punto de ir a juicio.

La muerte por cáncerdel icono de Winstonrearma al lobby antihumo

tales, de modo que puedan establecer-se las posibles interacciones gen-geny gen-ambiente.

ConclusionesEl conocimiento de las bases genéticasdel tabaquismo va a permitir persona-lizar los tratamientos para dejar defumar. Por ejemplo, en el caso depersonas con una elevada actividaddel enzima CYP2A6, metabolizantede la nicotina, la terapia de spray denicotina se presenta más efectiva quela terapia con parches6.

Sin embargo, todavía no se han en-contrado genes con un importanteefecto en la adicción a la nicotina, locual, probablemente, sugiere un efectomenor de múltiples genes. Las conse-cuencias de este conocimiento soninmediatas, y es que uno de los pro-blemas habitualmente consideradosal estudiar las bases genéticas deltabaquismo son sus implicaciones éti-cas en el conocimiento de las predis-posiciones adictivas de cada persona.Sin embargo, debido al efecto menorde cada gen/variante que influye enel tabaquismo, las consecuencias éti-co-legales del conocimiento de dichosgenes deberían ser mínimas, por loque su estudio contribuirá más positi-vamente que negativamente7. Una vezconocidos los mecanismos genómicosy metabolómicos subyacentes al taba-quismo, tanto las distintas terapias paradejar de fumar como otro tipo de ac-ciones (subida de tasas, etc.) podránverse reforzadas o modificadas paraaumentar su tasa de éxito.

Dr. David de LorenzoDepartamento de Ciencias Médicas Básicas

Universidad de Lleida

Un hombre que la mayor parte desu vida fue por ahí con el rótulo deWinston man sólo podía morir decáncer, pensarán algunos. Y puedeque tengan razón. El autoproclamadohombre Winston, imagen de la cono-cida marca de cigarrillos durante losaños 60, falleció el pasado viernesdespués de librar una larga y encar-nizada lucha contra la enfermedad; locual, dirán algunos, no es demasiadoextraño, teniendo en cuenta que ensu robusta juventud llegó a consumirhasta cuatro paquetes al día.

Alan Landers, un judío nacido enBrooklyn que en realidad se llamabaAlan Stewart Levine, tenía 68 años yllevaba más de 20 flirteando con lamuerte: cáncer en el pulmón derecho,en el pulmón izquierdo y en la laringe;enfisema pulmonar e infarto. Falleciósometido a un tratamiento de radio-terapia diaria y quimioterapia semanal.Un infierno en toda regla, y con todoslos ingredientes para dar al lobbycontra el tabaco un nuevo icono. Asíse acaba, dirán.

Un hombre arrepentidoLanders empezó a fumar cuando tenía9 años y fue, durante décadas, unconsumidor empedernido, el angus-tiante vicioso que encendía uncigarrillo tras otro; pero acabóasqueado, escupiendo en las cajetillasrojas. ¿Quién lo iba a pensar? Sumueca de galán cosmopolita y loseslóganes de Winston fueron duranteaños un todo. Winston sabe bien,como sabe un buen cigarrillo. Y ahíestaba él, joven y sonriente, apretandoun pitillo con los dientes. Se tratabadel mismo sujeto que años después—al igual que su colega más famoso,el hombre Marlboro— iba a encabezaruna aguerrida campaña contra lastabacaleras, a las que acusó de engañara sus clientes; el mismo que, cuandole echaban en cara sus 28 paquetessemanales (“¿qué esperabas?”), explicóque su adicción era muy fuerte, y lasadvertencias y la información de lasempresas, mínima.

“Cuando repaso mi carrera sientovergüenza de haber ayudadoa promover un hábito tan letaly adictivo entre los niñosy los adultos de este país”,se lamentó alguna vez.

Puede que su mayor tragedia haya sidoque la muerte, después de acecharlodurante tanto tiempo —el primer cáncerse lo diagnosticaron en 1987—, losorprendiera justo ahora, en estefebrero del año 2009, cuando faltabatan poco para que sus anhelos dejusticia se convirtieran en algo con-creto: el 13 de abril iba a afrontar eljuicio contra la R.J.

Reynolds Tobacco Company, propie-taria de la marca Winston. Llevaba,desde 1995 —cuando interpuso lademanda—, catorce años esperando.

“Quería tener su día en lostribunales —dijo su abogado.Es el problema con todos estoscasos de tabaco...Cuando la justicia tardademasiado, las personas mueren.”

Actor con Woody AllenLas leyes del estado de Florida, dondeacabó viviendo Landers, permiten quesus padres, su pareja o sus hijos heredenla causa, pero el hombre Winston eraun hombre solo: no tenía padres(muertos ambos, de cáncer), ni pareja(nunca se casó) ni hijos. Así que sudemanda —alguna vez, refiriéndose alnegocio de las tabacaleras, dijo que setrataba de “la mayor estafa del sigloXX”— se la lleva a la tumba. Eso y otrosdetalles que configuran al personaje:su adicción a la cocaína, por ejemplo.Sus dos robos a mano armada. Su fugazpaso por el cine, de la mano de WoodyAllen, como actor de reparto en AnnieHall.

Mauricio BernalFuente: elperiodico.com

5 de marzo de 2009

La guía está disponible en la direcciónde internet www.madridsalud.es

También es posible conseguirla en papel,bajo ciertas condiciones, escribiendo a

[email protected]

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C M Y CM MY CY CMY K

Info Tabac2 Info Tabac4 Info Tabac5

Nuestro experto opinaTabaco y humor

Crítica literaria

Caso de actualidad

El tabaquismo es uno de losprincipales problemas de saludpública hoy día, ya que afecta amás de 1.200 millones de personasen el mundo, muchas de las cualesmorirán por causas derivadasdel consumo de tabaco.

Existen ciertas diferencias entre sexos,que varían según la edad, y la preva-lencia en distintos países también varía,entre el 5% y el 50%1. Además deestas diferencias generales, es sabidoque existen diferencias interindividua-les no sólo en la facilidad para comen-zar a fumar, sino también en la adic-ción al tabaco, la dependencia de estasustancia y la probabilidad de éxitocuando se desea dejar de fumar. Estasdiferencias son menores entre losmiembros de una misma familia quecomparten un mismo ambiente y unamisma genética, por lo que es evidenteque el tabaquismo está condicionadopor uno de estos factores o por ambos.

Los estudios en gemelos separadosdesde el nacimiento, quecomparten una misma genéticapero se han desarrollado enambientes distintos, han permitidoestimar la proporción de estasdiferencias en la adicción al tabacoque son causadas por diferentesvariantes genéticas (heredabilidad).

En el caso del tabaquismo, este valores de un 50-60% tanto para la inicia-ción al consumo como para la adic-ción al tabaco y la capacidad de dejarde fumar. Este valor es, en compara-ción con otros caracteres complejosen los que influyen tanto factores gené-ticos como ambientales, moderada-mente elevado. Es decir, existe unabase genética que explica las diferen-cias individuales en la adicción altabaco y, por tanto, tiene sentido labúsqueda de genes candidatos queinfluyen en el tabaquismo2. El proble-ma es determinar no sólo qué genesinfluyen en esta adicción, sino tambiénsu número y grado de influencia.

Estudios de ligamientoLas primeras aproximaciones para de-tectar los factores genéticos subyacen-tes en la adicción al tabaco se realiza-ron, por tanto, en familias cuyoscomponentes compartían este proble-ma. Los estudios de variantes genéticascomunes presentes en familiares conun mismo fenotipo (en este caso, ta-baquismo) se denominan estudios deligamiento. Estas variantes genéticascompartidas entre familiares con unamisma característica, heredadas enuna familia a partir de un ancestrocomún, son candidatas a ser las cau-santes genéticas de dicha característica.Como puede intuirse, este tipo deestudios son capaces de detectarúnicamente aquellas variantes con unaimportante contribución al fenotipoanalizado, ya que al ser reducido elnúmero de individuos en estudio, elanálisis estadístico no es suficiente-mente potente para detectar variantescon contribuciones modestas.

Sin embargo, gracias a los estudios deligamiento se han detectado genescandidatos que contribuyen a la for-mación y el desarrollo de circuitoscerebrales básicos (desde un punto devista evolutivo), como el sistema lím-bico, y que regulan la respuesta delorganismo a la comida, la bebida, elsexo y las interacciones sociales. Mu-chos de estos genes candidatos soncomunes a otras adicciones, como elalcohol y las drogas, y se sospechaque incluso la ludopatía, la adicciónal deporte y la compra compulsivapodrían tener las mismas bases neuro-genéticas. Concretamente, genes delas vías de la dopamina (DRD2, DRD4y SLC6A3) y de la serotonina (5-HTTLPR) podrían estar implicados3.

Además de los mecanismos neuroló-gicos comunes a otras adicciones, sehan encontrado genes ligados al taba-quismo entre los enzimas responsablesde la metabolización de la nicotina,como, por ejemplo, el gen del citocro-mo CYP2A6. Aquellos alelos relacio-nados con una mayor tasa de metabo-lización de la nicotina están tambiénasociados a un mayor riesgo de serfumador y de ser adicto al tabaco.

Estudios de asociaciónUna segunda aproximación al estudiode los factores genéticos determinantesde la adicción al tabaco son los estu-dios de asociación, entre los que seincluyen los estudios de asociaciónde genoma completo (genome-wide

association scans, también conocidoscomo GWAS). Estos estudios analizangrupos de individuos sin relación deparentesco, todos ellos caracterizadospor un mismo fenotipo (por ejemplo,la adicción o no-adicción al tabaco).De igual manera que en los estudiosde ligamiento, se buscarán variantesgenéticas comunes a todos ellos, nor-malmente a través de marcadoresgenéticos (variantes genéticas conoci-das) distribuidos a lo largo del genoma.Estos marcadores genéticos comunesindicarán una proximidad al gen cau-sante del fenotipo común, por lo queen este caso se detectan regiones don-de, con elevada probabilidad, estarápresente dicho gen causativo.

Gracias a este tipo de estudios,se han confirmado algunosde los genes ya detectados porestudios de ligamiento previos(como son los relacionadoscon las vías metabólicasde la dopamina, la serotoninay la nicotina), así como otrasregiones cromosómicas de interéspara futuros estudios4.

Interacción genética-ambienteSin embargo, las réplicas de estosestudios de asociación en otras pobla-ciones han dado, con frecuencia, re-sultados diferentes, lo cual no necesa-riamente invalida los resultadosobtenidos hasta ahora, sino que de-muestra la complejidad de las basesgenéticas del tabaquismo, en las queprobablemente confluyen pequeñosefectos de múltiples genes junto conun importante factor ambiental. Comoejemplo de esta complejidad, recien-temente se ha descubierto la asocia-ción entre la capacidad de detectar elsabor amargo y el tabaquismo5. Elfactor ambiental también podría expli-car las diferencias encontradas en losgenes asociados al tabaquismo endistintas poblaciones humanas, aunqueestas diferencias también podrían serexplicables genéticamente. Otras dife-rencias en estudios de asociación quepueden ser debidas a la interacciónambiente-genética podrían ser las ob-tenidas entre diferentes sexos y dife-rentes edades.

Por tanto, en futuros estudios seráimportante realizar aproximacionesintegradoras, en las cuales se estudientanto factores genéticos como ambien-

“El mejor tratamientopara dejar de fumar,sea cual sea, no sirve de nadasi el potencial beneficiariodel mismo no está dispuestoa utilizarlo.”

Esta frase encabeza y justifica elobjetivo de la guía. ¡Dispuestos a dejarde fumar! Cómo hacerlo fácil. Unaguía para el consejo clínico, editadarecientemente por el Ayuntamiento deMadrid a través de su organismo autó-nomo Madrid Salud.

Se trata, sin duda, de una guía dife-rente. Su objetivo es dar al profesio-nal de la salud la capacidad deinfluir sobre el fumador para queéste adopte la decisión de dejar defumar. No se basa, pues, en presen-tar tratamientos eficaces, sino en

cómo conseguir que el fumador secomprometa a acometer un trata-miento.

La guía se estructura en tres capítulosy un anexo.En el primer capítulo, se expone unmodelo teórico justificativo de losprocedimientos propuestos.En el segundo, se exponen los prin-cipios generales y las habilidades parainfluir en el fumador y promovercambios de conducta en éste, tambiénen situaciones grupales.En el tercero, se enumeran algunassituaciones problemáticas que suelenaparecer con frecuencia en eltratamiento de fumadores, junto conrecomendaciones para un abordajeeficaz de las mismas. Finalmente, enel anexo, se exponen algunas metáforasque han demostrado ser útiles comorecursos didácticos en el marco de laintervención.

Te encontré con 15 años —si no recuerdomal— y ahora, el 2 de junio de 2009, con29, reconozco que en muchos momentosme has hecho mucha compañía. En losmomentos difíciles y en momentos muyfelices.

Pero creo que, después de esta relacióntan larga, lo único que me haces es daño.No me beneficias en nada, sólo haces quegaste dinero y lo más importante, mi salud.

Así que, con ganas, fuerza y valor, voy asepararme de ti. Ha llegado el día. Creo quetodavía llego a tiempo y me siento bien.Cuando haya pasado un año sin ti, mesentiré feliz de haberlo hecho.

Y en vez de tenerte, hoy, como un reto aconseguir, te recordaré como una anécdotamás en mi vida. Cierro un libro llamadoTú nicotina y yo Rosana.

Te despido diciendo que son las 22:55.Para recordarte y olvidarte, me fumo miúltimo cigarro.

Hasta nunca, tabaco. Rosana

Guía para el consejo clínico para dejarde fumar del Ayuntamiento de Madrid

Tabaquismo y genética

Bibliografía

1 Hatsukami et al. Tobacco addiction. Lancet 2008; 371:2027-38.

2 Yoshimasu, Kiyohara. Genetic influences on smokingbehavior and nicotine dependence: a review. Journal ofEpidemiology 2003; 13 (4): 183-192.

3 Schnoll et al. Genetics and smoking behavior. CurrentPsychiatry Reports 2007; 9: 349-357.

4 Cholinergic nicotinic receptor genes implicated in anicotine dependance association study targeting 348candidate genes with 3713 SNPs. Hum Mol Genet 2007;16: 36-49.

5 Cannon et al. Associations between phenylthiocarbamidegene polymorphisms and cigarette smoking. NicotineTob Res 2005; 7: 853-8.

6 Kubota et al. CYP2A6 polymorphisms are associatedwith nicotine dependence and influence withdrawalsymptoms in smoking cessation. Pharmacogenomics J2006; 6: 115-119.

7 Hall et al. The genetics of nicotine addiction liability:ethical and social policy implications. Addiction 2008;103: 350-359.

Queridodesconocido

Carta de una exfumadora

Alan Landers fallece 40 años después de convertirse en la imagende la marca. El modelo había demandado a la compañía y estabaa punto de ir a juicio.

La muerte por cáncerdel icono de Winstonrearma al lobby antihumo

tales, de modo que puedan establecer-se las posibles interacciones gen-geny gen-ambiente.

ConclusionesEl conocimiento de las bases genéticasdel tabaquismo va a permitir persona-lizar los tratamientos para dejar defumar. Por ejemplo, en el caso depersonas con una elevada actividaddel enzima CYP2A6, metabolizantede la nicotina, la terapia de spray denicotina se presenta más efectiva quela terapia con parches6.

Sin embargo, todavía no se han en-contrado genes con un importanteefecto en la adicción a la nicotina, locual, probablemente, sugiere un efectomenor de múltiples genes. Las conse-cuencias de este conocimiento soninmediatas, y es que uno de los pro-blemas habitualmente consideradosal estudiar las bases genéticas deltabaquismo son sus implicaciones éti-cas en el conocimiento de las predis-posiciones adictivas de cada persona.Sin embargo, debido al efecto menorde cada gen/variante que influye enel tabaquismo, las consecuencias éti-co-legales del conocimiento de dichosgenes deberían ser mínimas, por loque su estudio contribuirá más positi-vamente que negativamente7. Una vezconocidos los mecanismos genómicosy metabolómicos subyacentes al taba-quismo, tanto las distintas terapias paradejar de fumar como otro tipo de ac-ciones (subida de tasas, etc.) podránverse reforzadas o modificadas paraaumentar su tasa de éxito.

Dr. David de LorenzoDepartamento de Ciencias Médicas Básicas

Universidad de Lleida

Un hombre que la mayor parte desu vida fue por ahí con el rótulo deWinston man sólo podía morir decáncer, pensarán algunos. Y puedeque tengan razón. El autoproclamadohombre Winston, imagen de la cono-cida marca de cigarrillos durante losaños 60, falleció el pasado viernesdespués de librar una larga y encar-nizada lucha contra la enfermedad; locual, dirán algunos, no es demasiadoextraño, teniendo en cuenta que ensu robusta juventud llegó a consumirhasta cuatro paquetes al día.

Alan Landers, un judío nacido enBrooklyn que en realidad se llamabaAlan Stewart Levine, tenía 68 años yllevaba más de 20 flirteando con lamuerte: cáncer en el pulmón derecho,en el pulmón izquierdo y en la laringe;enfisema pulmonar e infarto. Falleciósometido a un tratamiento de radio-terapia diaria y quimioterapia semanal.Un infierno en toda regla, y con todoslos ingredientes para dar al lobbycontra el tabaco un nuevo icono. Asíse acaba, dirán.

Un hombre arrepentidoLanders empezó a fumar cuando tenía9 años y fue, durante décadas, unconsumidor empedernido, el angus-tiante vicioso que encendía uncigarrillo tras otro; pero acabóasqueado, escupiendo en las cajetillasrojas. ¿Quién lo iba a pensar? Sumueca de galán cosmopolita y loseslóganes de Winston fueron duranteaños un todo. Winston sabe bien,como sabe un buen cigarrillo. Y ahíestaba él, joven y sonriente, apretandoun pitillo con los dientes. Se tratabadel mismo sujeto que años después—al igual que su colega más famoso,el hombre Marlboro— iba a encabezaruna aguerrida campaña contra lastabacaleras, a las que acusó de engañara sus clientes; el mismo que, cuandole echaban en cara sus 28 paquetessemanales (“¿qué esperabas?”), explicóque su adicción era muy fuerte, y lasadvertencias y la información de lasempresas, mínima.

“Cuando repaso mi carrera sientovergüenza de haber ayudadoa promover un hábito tan letaly adictivo entre los niñosy los adultos de este país”,se lamentó alguna vez.

Puede que su mayor tragedia haya sidoque la muerte, después de acecharlodurante tanto tiempo —el primer cáncerse lo diagnosticaron en 1987—, losorprendiera justo ahora, en estefebrero del año 2009, cuando faltabatan poco para que sus anhelos dejusticia se convirtieran en algo con-creto: el 13 de abril iba a afrontar eljuicio contra la R.J.

Reynolds Tobacco Company, propie-taria de la marca Winston. Llevaba,desde 1995 —cuando interpuso lademanda—, catorce años esperando.

“Quería tener su día en lostribunales —dijo su abogado.Es el problema con todos estoscasos de tabaco...Cuando la justicia tardademasiado, las personas mueren.”

Actor con Woody AllenLas leyes del estado de Florida, dondeacabó viviendo Landers, permiten quesus padres, su pareja o sus hijos heredenla causa, pero el hombre Winston eraun hombre solo: no tenía padres(muertos ambos, de cáncer), ni pareja(nunca se casó) ni hijos. Así que sudemanda —alguna vez, refiriéndose alnegocio de las tabacaleras, dijo que setrataba de “la mayor estafa del sigloXX”— se la lleva a la tumba. Eso y otrosdetalles que configuran al personaje:su adicción a la cocaína, por ejemplo.Sus dos robos a mano armada. Su fugazpaso por el cine, de la mano de WoodyAllen, como actor de reparto en AnnieHall.

Mauricio BernalFuente: elperiodico.com

5 de marzo de 2009

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