25 de febrero de 2015, Morelia Michoacn

Para usted Amor mo!

Aqu, aqu estoy esperndote. Ya tiene das que marchaste por causas mayores. S que si de ti dependiera estuvieras aqu conmigo. Imagina. T, yo, all junto a los cuatro vientos que abrigan los sueos de todo moribundo.T, yo jugando a compartir emociones ilusas, a jugar que nada tiene solucin, que nada tiene sentido, todo esto, para pedir en silencio tus brazos y as, seguir viviendo entre ellos.Nosotros, t en m y yo en ti como siempre, demostrndole al mundo como verdaderos amantes la magia del silencio, de las miradas, del rose de nuestras manos, tus palabras, mis gestos, tus gustos, mis encantos; nuestro yo.Cmo quisiera desprenderme de este grato sentimiento! Las maanas me despiertan abrazando mis sueos, llevando en ellos siempre tu nombre. Las cortinas juegan bailando sus propios valses pero aqu, aqu yo slo las veo Cmo introducirme en sus diversiones? No puedo. No lo logro. Me faltas t. Ven. Abrzame y cntame al odo como siempre lo has solido hacer. Corre. Ven. Salva a los que caminan sin rumbo. Ven slvame a m. Ven, de verdad necesito verte, va ms all de lo que yo puedo llegar a decidir. Vuelve, los atardeceres han dejado de ser los mismos desde que brilla tu ausencia. Han dejado de ser clidos, juguetones, carismticos, bellos, especiales. Si, t eres como un autntico atardecer, eso eres t. Por eso vuelve, vuelve porque te necesito, vuelve porque te quiero, vuelve porque te extrao. Pero, s que una realidad me agobia. sta realidad rompe mis sueos dejndolos como cristales completamente rotos. Si, nunca volvers. Porque Por qu? Disculpa, lo haba olvidado. Ya existe a quien le cantes al odo, con quien camines en el da y en sus noches, ya existe a quien acompaes en el miedo y a quien cobijes con tus brazos. Disculpe, perdone por incomodarle, nunca ha sido esa mi intencin. Pero la realidad es triste, y sta pesa. Pesa ms que el cielo y duele ms de lo que te puede llevar la imaginacin. Usted se muere ella, yo por usted. Qu se puede llegar a hacer en stas circunstancias? Dgame, Hay alguna alternativa que tomar? Si, si la hay. No hay mejor solucin ms que seguir permitiendo que las cortinas me acompaen con sus valses montonos, apreciarlos desde la silla del rincn, encerrarme, imaginarme el atardecer lejano, mientras t, mientras t lo caminas con ella. Rub Caldern