Cartas - Jack Kerouac / Allen Ginsberg

Ay Allen, si supieras el mundo hermoso que dejaste atrs tuyo despus de aullar. Tu voz me ha despertado de un sueo a otro mejor, donde la dulzura de tus lamentos ilumina mis pasos. Cada uno. Palabras en mano, llenando el vaco inmenso de esta vida efmera y humana. Tan bella como tu mortal experiencia, tu profundo enojo, tu ms pura compasin. Te amo como amo a esta noche estrellada, su cielo abierto sin nada ms que ofrecernos que el infinito hecho msica. Palabras, prosa, puro amor, libertad. Serlo nicamente si llego a expresar lo viva que me siento. Si no lo logro es pura ilusin, esta vida. Ficticia. Donde no hago ms que divagar, y escuchar, y creer que estoy viva sin estarlo. Esforzndome a crear vida en una poesa aunque mueran mis palabras en un intento vaco y oscuro donde Allen nunca estuvo. El camino, el Dharma, la rueda de plegarias, la rueda de poemas que hace girar el mundo. Que mantiene encendido y en funcionamiento al universo. Todos en una rueda comn constante. Solo as es posible. Cada uno con su propia voz. Sincera. Real. No encuentro nada que sea realmente capaz de cambiar tu alma. Deseo ese poder. Lo deseo. Espero contenerlo y dejarlo salir algn da. Si esta noche me lo permitiera, de alguna manera, toda la inspiracin que generan sus palabras. No puedo dejar de liberar energa con esta tinta que espero que nunca acabe. Realmente. Infinito como este mar, nuestro poder de imaginacin. Nunca fuimos tan libres, como cuando pudimos hacer/ser poesa. Nada es tan real como todo lo que puede convertirse en verso. Todo este mundo. El mo, el nico que conozco, nunca fue tan real hasta que su voz musicaliz los rincones ms ocultos, y los volvi verdaderos. Libre soy caminndolos, disparndolos, y tocndolos con mis lgrimas de incredulidad. Siempre. Hermoso. Pero a veces olvido. Hoy el mar, siempre el poeta. Hermoso el camino que es vida. Inmensa noche estrellada fresca como el agua de la maana. El cielo lejano y ficticio por lo intangible, es fuente de misterio inagotable. Soar entre sus luces es la belleza de esta vida que durar 12 horas. Maana renacer junto al sol, la arena en la piel, y caminar por las piedras.

Como un nio frente a un rbol por primera vez. Inmensa noche estrellada infinitamente sorprendente. Mis ojos titilan ante su monstruosidad turbia y lquida. En una de sus ltimas cartas, impregnada de estremecedora melancola, Kerouac le escribe a Ginsberg: Allen, querido amigo, siento un xtasis extrao, en este momento, en realidad siempre, siempre. Holmes me ha estado bombardeando con tremendas preguntas para su libro de no ficcin, que tratar de todo: pas tres noches respondiendo a sus preguntas con detalle, con la mquina de escribir, debe de estar contento ahora. El libro ser sobre ti, sobre m, sobre Mailer, Baldwin, etc., todo el tinglado pero est lloviendo, las gruesas gotas de la lluvia torrencial caen en los oscuros claros de la caada un da precioso. Un da para emborracharse con whisky, pero ya lo hice ayer, crcholis. Un da perdido. Me pregunto por lo que estar pensando Joan Adams Dnde est Huncke? Cmo est Laf? Qu estar pensado Paul Bowles y dnde? Y Ansen? Y Walter Adams? Qu triste el cubo de la basura! De todos modos, cuando vuelvas te ensear montones de papeles que se refieren a todo desde que te fuiste, cartas, poemas de Gregory, etc., y esperemos que los grandes y serenos corazones de Melville, Whitman y Thoreau nos apoyen en los agitados aos venideros de la Amrica supercomunicada, los stelites Telstar y otras galaxias Qu hemos hecho? Buena poesa innovadora, eso debera bastar.