Académico Titular de la Acade-mia de Ciencias de Cuba. Doctor en Ciencias (Cuba) y Doctor en Filosofía (Leipzig). Doctor Ho-noris Causa en educación (Perú). Profesor Titular de la Cátedra de Pensamiento Latinoamericano de la Universidad Central de Las Villas. Santa Clara. Cuba. Autor de varios libros sobre teoría de la cultura y el pensamiento filosófi-co latinoamericano, así como nu-merosos artículos publicados en Cuba y en otros países. Ha obte-nido varios premios y distinciones por su labor intelectual.

Académico Titular de la Acade-mia de Ciencias de Cuba. Doctor en Ciencias (Cuba) y Doctor en Filosofía (Leipzig). Doctor Ho-noris Causa en educación (Perú). Profesor Titular de la Cátedra de Pensamiento Latinoamericano de la Universidad Central de Las Villas. Santa Clara. Cuba. Autor de varios libros sobre teoría de la cultura y el pensamiento filosófi-co latinoamericano, así como nu-merosos artículos publicados en Cuba y en otros países. Ha obte-nido varios premios y distinciones por su labor intelectual.

Durante las últimas décadas los gene-radores de opinión en general vienen hablando de crisis de la educación, des-tacando el hundimiento de los valores tradicionales, el debilitamiento de la escuela y la familia, las dificultades de transmisión entre las generaciones y la llegada al mundo de niños sin posi-bilidades de acceder a un mundo con referencias estables. Así que abundan quienes describen con detalle la crisis de la educación. Pero hay muchos me-nos que expliquen, precisamente, cómo seguir educando en tiempos de crisis.

En educación, siempre hay que des-confiar de aquellos que pretenden entregarnos la clave de la verdad o revelarnos milagrosamente el cami-no a recorrer. La intención entonces no es la de la creencia ciega de que todo lo podemos desde la educación o por el contrario de la entrega total, donde el sentimiento es que ya no se puede hacer nada.

El gran pedagogo francés PhilippeMeirieu propone algu-nas exigencias educativas que den referencia a quienes participan de ella. La apuesta de la Cátedra Inemita año 2012, es tomar estas exigencias como ejes para su conver-sar con la comunidad, que se resumen en:

1. El ser humano como valor central o hacer posible el hacer algo juntos. Promover la acción colectiva en lugar de las actividades individuales es promover todas las formas de proyectos que vinculen a niños y jóvenes con los adultos, hacer existir el mundo realizando juntos tareas exigentes. Promover el asociacionismo.

2. La búsqueda del conocimiento por encima de las ver-dades absolutas o la construcción de la norma. Relacionar lo prohibido con lo que hace posible. No imponer reglas más en que en función de su fecundidad exige no buscar más la justificación de nuestras prohibiciones en el pasado sino en el futuro para el que nos preparan, con la esperanza de un futuro reconciliado.

3. La libertad de creencias e ideas o apertura de futuro. Tenemos un mundo que opaca el sentido de futuro, el reto es liberar el futuro para aliarse con el niño y el adoles-cente contra todas las formas de fatalidad social, cultural y grupal. Ofrecer continuamente perspectivas nuevas. No escatimar nunca una ocasión para ayudarle a conseguirlo.

4. El respeto de la diversidad humana o el dominio de sí mismo. Urge de poner en marcha situaciones que permitan al

niño y al joven satisfacer sus deseos y no ser esclavos de ellos. Ponerle los marcos en los que pueda aprender el dominio de sí mismo, formarse para la determinación de la actuación.

5. La no violencia como metodología de acción o instituir lo político con claridad. Trabajar arduamente en conjunto con nuestros alumnos para instituir la esfera pública, para restable-cer la frontera entre lo que proviene de las elecciones privadas y lo que proviene de las decisiones colectivas al servicio del bien común. Exigencia mayor para todo educador que quiera hacer llegar un poco más de lo humano a la escuela y a la tierra.

A partir de este contexto general, la educación diversifica-da se constituye en un proyecto que pretende una educa-ción más humana; es decir, trabajar el intelecto, la emoción y el cuerpo como una unidad. En síntesis: una cabeza de computador, un corazón de poeta y un cuerpo de atleta. La Educación de sus hijos les interesa y nos interesa. Usted elige cómo educarlos y eligió la escuela donde irán. Ello obliga a maestros y padres de familia a no dejar nada al azar: Todos queremos darles valores para que construyan su vida y su futuro. Valores como el respeto, la tolerancia, la solidaridad... Pero también el orgullo, la tenacidad, la alegría de vivir y de descubrir....

Entonces, este proyecto es también tuyo y mío, para ser pensa-do en función de la comunidad que nos habita. Nuestro proyec-to es a largo plazo, es decir está orientado hacia el desarrollo de una Educación Humanista a todos los niveles. Antes que esto sea posible, habrá que alcanzar hitos menores o intermedios.

justificación

LA EDUCACIÓN DIVERSIFICADA EN TIEMPOS DE CRISIS:Alternativa de una educación humanista y diversa para los nuevos tiempos

Jorge Posada

Juan Pablo GuadarramaLa cátedra inemita es un es-pacio de encuentro académico, de carácter interdisciplinar y crítico que promueve la re-flexión, el estudio, la investi-gación y el debate sobre as-pectos, cuestiones y problemas fundamentales relacionados con el ámbito educativo.

Como espacio abierto y refle-xivo, podrá participar en la cátedra inemita, cualquier persona que se comprometa a aportar en el aná-lisis de las temáticas planteadas, y que se ajuste a los requerimientos del auditorio convocado para el en-cuentro en particular, ya sea como expositor, como participante del conversatorio o como asistente.

1. Construir Comunidad Aca-dé-mica.

2. Abrir espacios de reflexión, análisis, construcción y propo-sición en el ámbito educativo.

3. Generar espacios de parti-ci-pación para los diferentes estamentos de la comunidad inemita así como para espe-cialistas y comunidades edu-cativas de otras instituciones no sólo locales, distritales sino nacionales e, incluso, interna-cionales.

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