Causas y Consecuencias de La Violencia de Género y Su Efecto Sobre La Salud Mental
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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS
(UAPA)
Asignatura:
PSICOLOGIA DE LAS ENFERMEDADES MENTALES
Tema:
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y SU EFECTO SOBRE LA SALUD MENTAL
(Trabajo final)
Participante(s): Matricula(s):
Cris Desiree Berroa 11-3840
Facilitador:
Licda. Miriam Javier Rojas
1
Santo Domingo, R.D.21 de octubre 2015.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA
DE GÉNERO Y SU EFECTO SOBRE LA SALUD
MENTAL
2
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCION.......................................................................................................................3
OBJETIVOS...............................................................................................................................4
General:.......................................................................................................................4
Específicos:................................................................................................................5
MARCO TEORICO
La violencia en el sentido general................................................................................6
Que es violencia intrafamiliar.......................................................................................7
Violencia familiar, mecanismos legales de protección.................................................9
Violencia de género.....................................................................................................9
Manifestaciones más frecuentes de violencia...........................................................10
Las cicatrices sobre la salud mental de la violencia de género.................................10
Abusos en la infancia.................................................................................................11
Consecuencias psicológicas para la mujer maltratada..............................................12
Autoestima baja y sus consecuencias.......................................................................13
CONCLUCION.........................................................................................................................14
BIBLIOGRAFIA.......................................................................................................................15
3
INTRODUCCION
Esta investigación intenta llamar la atención sobre la necesidad de hacer
cumplir medidas para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer e informar
acerca de la incidencia de este tema en nuestro país. Se presentan, por una
parte, los antecedentes que provocaron la evolución de este fenómeno, se da
una síntesis del concepto que se tiene de violencia de género, especificando
también los tipos de violencia, por otra parte, se desarrolla un análisis de las
influencias familiares y sociales que conducen a este problema, se pretende
también informar acerca de los diferentes organismos a los cuales se puede
recurrir en busca de ayuda.
La violencia de género cobra en la actualidad una enorme importancia, si nos
atenemos al creciente número de casos que son recogidos por la prensa diaria,
con resultados irreparables en una proporción dramáticamente alta. García y
Carrasco (2003), consideran que nos encontramos ante una de los principales
estigmas de nuestra sociedad. Cada día que una mujer sufre esta experiencia,
estamos fracasando como sociedad, ya que esta, como cualquier otro tipo de
maltrato, expresa una relación basada en el abuso de poder y en un sistema de
desigualdad.
La violencia contra las mujeres no está determinada por el código genético,
constituye una enfermedad de "transmisión social". Dada la enorme
significación de la presencia de esta violencia en el contexto familiar, núcleo de
la socialización de los individuos, se ve necesaria una reflexión, que contribuya
a tener una visión de esta situación, que abarque las dimensiones, tanto
sociológicas como psicológicas de este fenómeno, promoviendo la promoción
de estrategias de carácter preventivo.
4
OBJETIVOS
General:
Analizar y conocer las causas y consecuencias de la Violencia de General y
sus Efectos en la Salud Mental.
Específicos:
Identificar las causas de la violencia de genero.
Conocer las características de una mujer maltratada.
Indagar sobre la violencia en sentido general y como contrarrestar el
problema.
5
MARCO TEORICO
6
La violencia en el sentido general
Cuando nos preguntamos qué entendemos por violencia la asociamos
generalmente a la producida por la agresión física. Sin embargo, en nuestro
país la violencia tiene diferentes manifestaciones, las cuales podríamos
clasificar las expresiones de violencia en:
Violencia Doméstica. La violencia psicológica y física con el cónyuge, el
maltrato infantil y el abuso de los niños.
Violencia Cotidiana. Es la que venimos sufriendo diariamente y se caracteriza
básicamente por el no respeto de las reglas, no respeto de una cola, maltrato
en el transporte público, la larga espera para ser atendido en los hospitales,
cuando nos mostramos indiferentes al sufrimiento humano, los problemas de
seguridad ciudadana y accidentes. Todos aportamos y vamos siendo parte de
una lucha cuyo escenario se convierte en una selva urbana.
Violencia Política. Es aquella que surge de los grupos organizados ya sea que
estén en el poder o no. El estilo tradicional del ejercicio político, la indiferencia
del ciudadano común ante los acontecimientos del país, la no participación en
las decisiones, así como la existencia de las llamadas coimas como: manejo de
algunas instituciones y las prácticas de Nepotismo institucional. También la
violencia producida por la respuesta de los grupos alzados en armas.
Violencia Socio-económica. Que es reflejada en situaciones
de pobreza y marginalidad de grandes grupos de la población: desempleo,
subempleo, informalidad; todo esto básicamente reflejado en la falta o
desigualdad de oportunidad de acceso a la educación y la salud.
7
Violencia Cultural. La existencia de un Perú oficial y un Perú profundo
(comunidades nativas y campesinas), son distorsiones de los valores de
identidad nacional y facilitan estilos de vida poco saludables.
Violencia Delincuencial. Robo, estafa, narcotráfico, es decir, conductas que
asumen medios ilegítimos para alcanzar bienes materiales. Toda forma
de conducta individual u organizada que rompe las reglas sociales establecidas
para vivir en grupo. Establecido no ayuda a resolver los problemas. Todos
sueñan con el modelo que les vende la sociedad, el éxito fácil. Pero ser un
profesional idóneo o un técnico calificado requiere de esfuerzo y preparación.
Requiere desarrollar recursos internos y metas. Los jóvenes de nuestro país
tienen oportunidades de orientación y canalización de sus frustraciones y en
esto dependen de sus familias, la escuela y las instituciones;
la responsabilidad es de todos. Es decir, las expresiones de violencia sin futuro
y sin horizontes pueden cambiar.
Que es violencia intrafamiliar
La violencia intrafamiliar es cualquier tipo de abuso de poder de parte de un
miembro de la familia sobre otro. Este abuso incluye maltrato físico, psicológico
o de cualquier otro tipo. Se considera que existe violencia intrafamiliar en un
hogar, si hay una actitud violenta repetitiva, no por un solo hecho aislado.
La víctima de violencia intrafamiliar es cualquier persona considerada cónyuge
del agresor o que haya convivido de alguna manera con él. Así, podría ser
hacia un conviviente actual o ex pareja, entre padres de un hijo común, o hacia
un pariente consanguíneo hasta el tercer grado. Además, es importante
destacar que dentro de la violencia intrafamiliar están considerados el maltrato
infantil, la violencia hacia el adulto mayor, hacia minusválidos y entre
cónyuges. En este último tipo de maltrato el más común es de parte de los
hombres hacia las mujeres; sin embargo, existen también algunos casos de
violencia de mujeres hacia hombres.
Los tipos de actos considerados como parte de la violencia intrafamiliar son
8
golpes o incidentes graves, insultos, manejo económico, amenazas, chantajes,
control de actividades, abuso sexual, aislamiento, prohibición de trabajar fuera
de casa, abandono afectivo, humillación y no respeto de opiniones. Todos
estos tipos de maltratos se pueden clasificar en físicos, si se atenta contra el
cuerpo de la otra persona; sicológicos, si existe el intento de causar miedo, la
intimidación o cualquier tipo de insulto, descalificación o intento de
control; sexuales, si hay un acto sexual impuesto o en contra de la voluntad de
la víctima; y económicos, si no se cubren las necesidades básicas de la
persona.
Se considera que si en una pareja o familia, con menos de cinco años de
convivencia, han habido al menos 3 ocasiones de agresión, esa pareja o familia
puede estar viviendo violencia intrafamiliar. Si la persona reacciona con gritos o
golpes para defender su postura, entonces se puede hablar de un agresor.
Los asuntos económicos también pueden se una causa importante de tensión
que genera violencia. Una teoría afirma que cuando algunos hombres no son
capaces de generar suficientes ingresos para mantener a su familia, surge en
ellos una actitud violenta para demostrar hombría de esa manera, no habiendo
podido hacerlo de la otra. Otra teoría también expone que mientras más
equilibrado sea el poder del hombre y de la mujer en la familia, o el nivel de
preparación de ambos, hay menos riesgos de violencia intrafamiliar.
Otros factores incluyen el uso excesivo del alcohol, enfermedades mentales,
autoritarismo y otros. Tanto el hombre como la mujer son responsables de
violencia intrafamiliar. Mientras el hombre es más propenso a maltratar
físicamente, la mujer lo hace sicológicamente.
Lo importante de todo es saber actuar, dado que en todos los países existen
leyes que protegen al maltratado y castigan al agresor y es importante que las
personas pidan ayuda antes de que la violencia pueda llevar a la muerte.
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Violencia familiar, mecanismos legales de protección.
La conveniencia de regular jurídicamente la violencia intrafamiliar se
fundamenta en la necesidad de encontrar mecanismos para proteger los
derechos fundamentales de los integrantes del grupo familiar frente a los
cotidianos maltratos, insultos, humillaciones y agresiones sexuales que se
producen en el ámbito de las relaciones familiares.
Si bien es cierto que las manifestaciones de violencia familiar no se producen
exclusivamente contra las mujeres, son éstas -al largo de su ciclo vital- las
afectadas con mayor frecuencia. De este modo, la casa constituye un espacio
de alto riesgo para la integridad de mujeres y niños, derivándose de ahí
precisamente la denominación de violencia doméstica o familiar.
Resulta evidente, sin embargo, que el agente de la violencia no se limita
siempre a dichos espacios; encontramos casos de agresiones en las calles, los
centros de estudio y/o trabajo y en general los espacios frecuentados por las
víctimas.
De otro lado, para interferirnos a mecanismos legales de protección frente a la
violencia intrafamiliar es importante precisar primero dos conceptos: (a)
¿cuáles son los componentes de todo aquello que calificamos como
mecanismo legal o, de manera más amplia, el sistema jurídico?, y (b) ¿a qué
acudimos cuando hablamos de violencia intrafamiliar?
Violencia de género
Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o
pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico
para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada
(Aranda y Alguacil, 2005).
La publicación de Velázquez (2003) amplía la definición de violencia de género:
Abarca todos los actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y
10
subordina a las mujeres en los diferentes aspectos de su existencia. Es todo
ataque material y simbólico que afecta su libertad, dignidad, seguridad,
intimidad e integridad moral y/o física.
Manifestaciones más frecuentes de violencia
El maltrato físico. Su explicación es obvia; se refiere a todas
aquellas acciones violentas que dañan la integridad física de las personas. Por
lo general, es un maltrato visible. Puede afirmarse que fue el tipo de maltrato
que propició todo este proceso de búsqueda de respuestas legales, por tratarse
de la agresión más evidente.
El maltrato psicológico. Que se refiere a toda aquella palabra, gesto o hecho
que tienen por objeto humillar, devaluar, avergonzar y/o dañar la dignidad de
cualquier persona. Esta es una manifestación de violencia mucho más difícil de
demostrar, sobre todo en los casos en que se produce en el interior de un
grupo familiar.
La violencia sexual. Que es toda manifestación de abuso de poder en la
esfera de la vida sexual de las personas, pudiendo ser calificada o no como
delito. Decimos esto porque, actualmente, algunas manifestaciones de
violencia sexual son ignoradas por nuestra legislación penal. Pueden ir desde
imposiciones al nudismo hasta la penetración anal o vaginal.
Las cicatrices sobre la salud mental de la violencia de género
Según los datos de la macroencuesta encargada al Centro de Investigaciones
Sociológicas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
presentada ayer el 12,5% de las ciudadanas españolas mayores de 16 años ha
sufrido violencia de género alguna vez en su vida y el 2,7% lo ha padecido en
11
el último año. Además de las lesiones físicas, las mujeres que son víctimas de
la violencia doméstica también tienen un mayor riesgo de problemas de salud
mental, como depresión y otros síntomas psicóticos.
Estas son las conclusiones de un estudio que acaba de ser publicado en
«Depression and Anxiety» por un equipo de investigadores del Instituto de
Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del Kings College de Londres
(Inglaterra), el Instituto Universitario de Salud Mental Montreal y la Universidad
de Montreal (Canadá).
Los investigadores analizaron a 1.052 madres que participaron en el Estudio
Longitudinal de Riesgo Ambiental durante más de 10 años. Todas ellas
estaban libres de depresión al inicio del estudio. Durante los 10 años que duró
el trabajo los investigadores llevaron a cabo varias entrevistas para determinar
si los sujetos habían sufrido violencia por parte de sus cónyuges y si sufrían de
trastornos de salud mental.
«Hemos analizado el impacto de la violencia doméstica sobre el posible riesgo
de desarrollar trastornos de salud mental, especialmente la depresión», señala
Isabelle Ouellet-Morin, del Instituto Universitario de Salud Mental de Montreal.
Pero el trabajo también estudió el papel que podían tener ciertos factores de la
historia personal de las víctimas, como el abuso infantil o la pobreza
económica.
Abusos en la infancia
Los investigadores se encontraron que más de un tercio de las mujeres que
había participado en el estudio reconocieron haber sufrido violencia por parte
de sus cónyuges, por ejemplo, ser empujada o golpeada con un objeto. Se
daba la circunstancia que estas mujeres tenían además un historial más
extenso de abuso infantil, consumo de sustancias ilícitas, pobreza económica,
embarazo precoz y una personalidad antisocial. En este caso concreto, las
mujeres eran dos veces más propensas a sufrir depresión, a pesar de que se
controlaran los efectos del impacto del abuso infantil.
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El trabajo muestra que la violencia doméstica tiene un impacto no solo en el
estado de ánimo, sino en otros aspectos de la salud mental. Por ejemplo, estas
mujeres tenían un riesgo tres veces mayor de desarrollar síntomas psicóticos
similares a la esquizofrenia.
«La violencia doméstica es inaceptable. Nosotros hemos demostrado que estas
lesiones no son sólo físicas, también pueden ser psicológicas, ya que
aumentan el riesgo de depresión y los síntomas psicóticos», añade Louise
Arsenault, investigadora en el Kings College. Por eso, subraya, «los
profesionales de la salud deben ser muy conscientes de la posibilidad de que
las mujeres que sufren problemas de salud mental también pueden ser
víctimas de la violencia doméstica y viceversa.
Consecuencias psicológicas para la mujer maltratada
El síndrome de la mujer maltratada Nieves (2007), lo define como una
adaptación a la situación aversiva caracterizada por el incremento de la
habilidad de la persona para afrontar los estímulos adversos y minimizar el
dolor, además de presentar distorsiones cognitivas, como la minimización,
negación o disociación; por el cambio en la forma de verse a sí mismas, a los
demás y al mundo. También pueden desarrollar los síntomas del trastorno de
estrés postraumático, sentimientos depresivos, de rabia, baja autoestima, culpa
y rencor; y suelen presentar problemas somáticos, disfunciones sexuales,
conductas adictivas y dificultades en sus relaciones personales.
Estos efectos se pueden equiparar al trastorno de estrés postraumático, cuyos
síntomas y características, según Nieves (2007), aparecen en algunas de estas
mujeres: re-experimentación del suceso traumático, evitación de situaciones
asociadas al maltrato y aumento de la activación. Estas mujeres tienen
dificultades para dormir con pesadillas en las que reviven lo pasado, están
continuamente alerta, hipervigilantes, irritables y con problemas de
concentración. Además, el alto nivel de ansiedad genera problemas de salud y
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alteraciones psicosomáticas, y pueden aparecer problemas depresivos
importantes.
Autoestima baja y sus consecuencias
Constantemente la autoestima se ve afectada por las experiencias y exigencias
que las personas reciben del mundo exterior. Según Blanco (2004), la sociedad
exige seguir ciertas pautas de comportamiento, que, de no cumplirse, se puede
traducir una autoestima en deterioro. Por ende, la construcción de una
autoestima positiva debe ser sólida desde la infancia. Solamente así, la
persona no se sentirá inferior por si lleva un corte de cabello que le guste pero
que no le agrade a los demás, ni cuando se encuentre, en este caso de
violencia contra la mujer, frente a una persona que la agreda por el simple
hecho de serlo sabiendo identificar la situación y respondiendo de la manera
correcta que es defender su integridad y denunciar al agresor o agresores a los
organismos competentes, que serán descritos más adelante en el presente
trabajo.
14
CONCLUCION
Afirmar que las mujeres son el sexo débil, representa una falsa creencia que se
ha calado en el cerebro del hombre, e incluso también en la de algunas
mujeres, de una manera tan profunda que ha hecho que el primero se sienta
superior, ve a las féminas por debajo de su nivel, y cree que tiene el derecho y
la libertad de someterla a su voluntad y desvalorizar el rol que representa
dentro del hogar y en la sociedad.
Lamentablemente el género femenino no ha hecho nada contundente para
contrarrestar esta acción, por el contrario, la mujer que es víctima de maltrato
se ve a sí misma, en la mayoría de los casos, como la causante de la agresión.
En otras palabras, admite ser la culpable de su propia desgracia.
Una de las características más resaltantes de la violencia de género es el
poder psicológico ejercido por el hombre o agresor, éste se encarga de
disminuir la autoestima de su víctima, haciéndola sentir vulnerable. Debido a
esto en la mujer se comienza a generar un cambio en su estado de ánimo; se
siente triste, nerviosa y acepta como cierto todo lo que éste le dice. Por lo
tanto, pierde su personalidad y el sentido de a realidad abocándose, muchas
veces, a lo que el victimario quiere y desea.
La violencia en contra de la mujer constituye un grave problema de salud
pública, además, de que es una violación sistemática de sus derechos
humanos, causada por la discriminación y subordinación de la mujer por
razones de género en la sociedad.
15
BIBLIOGRAFIA
Aranda, E. y Alguacil, J. (2005). Estudios sobre la ley integral contra la
violencia de género. Madrid, España: Dykinson.
Blanco, P. (2004). La violencia contra las mujeres: prevención y
detección, como promover desde los servicios sanitarios relaciones
autónomas, solidarias y gozosas. Madrid, España: Diez de Santos.
Bercaglione, G., Chejter, S., Cisneros, S., Fontenla, M., Kohan, J. y
Labrecque, M. (2005). Femicidios e impunidad. Buenos Aires, Argentina:
Centro de encuentros Cultura y Mujer.
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