Cecilia Blundo1-3 y Lucio R. Malizia2-3 (1) Laboratorio...
Transcript of Cecilia Blundo1-3 y Lucio R. Malizia2-3 (1) Laboratorio...
1
Responsables: Cecilia Blundo
1-3 y Lucio R. Malizia
2-3.
(1) Laboratorio de Investigaciones Ecológicas de las Yungas, IER-Universidad Nacional de Tucumán
(http://www.iecologia.com.ar/)
(2) Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Jujuy
(3) Fundación ProYungas (http://www.proyungas.org.ar/)
2
ÍNDICE
página
RESÚMEN 3
INTRODUCCIÓN 4
ÁREA DE ESTUDIO 7
ESTABLECIMIENTO DE PARCELAS PERMANENTES 7
ALGUNOS RESULTADOS OBTENIDOS HASTA AHORA 11
REMEDICIONES DE LAS PARCELAS PERMANENTES 16
PUBLICACIONES 18
CONCLUSIONES FINALES 19
AGRADECIMIENTOS 20
LITERATURA CITADA 20
Apéndice I: Lista de especies registradas en las 50 parcelas permanentes 22
3
RESÚMEN
En 2002 iniciamos el establecimiento de la Red Subtropical de Parcelas Permanentes, la cual apunta
a establecer y utilizar un sistema de parcelas para monitorear a mediano y largo plazo la
biodiversidad, estructura y dinámica de los bosques de Yungas del noroeste de Argentina.
La red está constituida por 50 parcelas de 1 ha cada una, establecidas en la Alta Cuenca del Río
Bermejo (Provincias de Jujuy y Salta), distribuidas a lo largo del gradiente altitudinal que comprende
Yungas y Chaco (300-2200 m sobre el nivel del mar).
En cada parcela identificamos y marcamos todos los árboles ≥10 cm de diámetro a la altura del
pecho (DAP). Para cada árbol medimos DAP, altura, posición sociológica y espacial (coordenadas x,
y).
En las 50 parcelas se marcaron, identificaron y midieron 22.947 árboles, pertenecientes a 158
especies, 126 géneros y 60 familias. La riqueza de especies varía entre pisos altitudinales siendo
máxima en la selva montana (900-1200 m snm).
En 2012 se remidieron 13 parcelas establecidas en selva y bosque montano (1100-2200 m snm). En
2013 seguiremos remidiendo parcelas, muchas de las cuales tendrán su segunda remedición tras 10
años desde su establecimiento en 2002-2003.
La remedición de las parcelas permanentes consiste en medir nuevamente todos los árboles
previamente marcados y en medir, identificar y marcar los nuevos árboles que alcancen los 10 cm de
DAP.
Con la remedición de las parcelas permanentes se obtendrán datos demográficos para todas las
especies de árboles de las Yungas. Esta información es escasa o nula para las Yungas y permitirá
abordar preguntas relacionadas con la dinámica sucesional de estos bosques. Los estudios que
permitan conocer más sobre los factores y procesos que influyen en la estructura y la dinámica del
bosque pueden contribuir en el diseño de planes de manejo adecuados para aumentar la
productividad de los bosques degradados.
La información generada está disponible en publicaciones que acercan la información a los distintos
sectores de la sociedad interesados en la conservación y manejo sustentable de las Yungas del
noroeste de Argentina.
4
INTRODUCCIÓN
Los bosques subtropicales de montaña, o Yungas, como se los denomina localmente, representan la extensión
más austral de los bosques neotropicales que se extienden en la ladera oriental de los Andes (Cabrera y
Willink 1980). Las Yungas se extienden desde el sur de Bolivia, en los departamentos de Chuquisaca y Tarija
(18° S), hasta el noroeste de Argentina, en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán y Catamarca (29° S).
Estos bosques muestran una marcada variación de las condiciones climáticas a lo largo de un gradiente
altitudinal de 2000-2400 m. En respuesta a este gradiente, la vegetación se organiza en pisos de vegetación
con características fisonómicas y florísticas diferenciales.
El objetivo principal de la Red Subtropical de Parcelas Permanentes (RedSPP) es establecer y utilizar un
sistema de parcelas permanentes de muestreo para monitorear a mediano (años) y largo plazo (décadas) la
biodiversidad, estructura y dinámica de los bosques subtropicales del noroeste de Argentina y relacionar
estas observaciones con factores ambientales y las características funcionales de las especies. La información
generada por la RedSPP puede ofrecer datos útiles para entender los mecanismos que condicionan los rasgos
ambientales de los bosques de Yungas y futuras respuestas de la vegetación a cambios ambientales globales.
La Fundación ProYungas inició el establecimiento de la RedSPP a finales de 2002. Actualmente existe un
total de 50 parcelas permanentes de 1 ha cada una establecidas en áreas protegidas y propiedades
comunitarias y privadas en la Alta Cuenca del Río Bermejo, distribuidas en los diferentes pisos altitudinales
de las selvas de montaña o Yungas y en el bosque chaqueño (Figura 1, Tabla 1). En la Provincia de Jujuy
establecimos 20 parcelas permanentes, en la Provincia de Salta establecimos 29 parcelas permanentes y en
Bolivia, en la Reserva de Flora y Fauna Tariquía, hemos establecido una parcela permanente.
En 2012 se remidieron 13 parcelas establecidas en selva y bosque montano (1100-2200 m snm). En 2013
seguiremos remidiendo parcelas, muchas de las cuales tendrán su segunda remedición tras 10 años desde su
establecimiento en 2002-2003. Con la remedición de las parcelas permanentes se obtendrán datos
demográficos para todas las especies de árboles de las Yungas. Esta información es escasa o nula para las
Yungas y permitirá abordar preguntas relacionadas con la dinámica sucesional de estos bosques. Los estudios
que permitan conocer más sobre los factores y procesos que influyen en la estructura y la dinámica del
bosque pueden contribuir en el diseño de planes de manejo adecuados para aumentar la productividad de los
bosques degradados.
En el presente informe proponemos mostrar: (1) la metodología de establecimiento y remedición de las
parcelas permanentes en forma detallada, (2) resultados que se están obteniendo a partir del análisis de la
base de datos que representan las 50 parcelas permanentes, y (3) avances de los resultados obtenidos con los
datos de las remediciones de 2012 (tasas de crecimiento, mortalidad y reclutamiento de individuos). Como se
mencionó anteriormente, en 2013 completaremos las remediciones de las parcelas de Selva y Bosque
Montano, es por esto que los resultados que se muestran son parciales.
5
Figura 1: Mapa con la distribución de las 50 parcelas permanentes establecidas en la Alta Cuenca del Río
Bermejo.
6
Tabla 1: Lista de las 50 parcelas permanentes establecidas actualmente. Se detalla altitud de cada parcela (m
snm), número de árboles por parcela (mayores de 10 cm de diámetro), número de especies registradas, tipo
de bosque que representa: (Ch) Chaco, (SP) selva pedemontana, (SM) selva montana, (BM) bosque montano;
provincia y ubicación: (PC) Propiedad Comunitaria, (PP) Propiedad Privada, (AP) Área Protegida. Las
propiedades comunitarias comprenden: la comunidad de Naranjos y San Andrés, en Salta, y la comunidad de
Ocloyas en Jujuy. Las áreas protegidas comprenden: P. N. Baritú, P. N. Calilegua, R. N. El Nogalar de Los
Toldos, P. P. Potrero de Yala, R. de Flora y Fauna Acambuco.
Parcela
Altitud
(m)
Nº árboles
(ha-1
) Especies
(ha-1
) Tipo de
bosque Provincia Ubicación
Fraile Pintado 320 426 18 Ch Jujuy PP
El Talar 325 409 18 Ch Jujuy PP
Sauzalito 396 300 22 SP Jujuy PP
Abra Grande 465 468 48 SP Salta PP
La Quebradora 473 453 35 SP Jujuy PP
Yuchán 500 434 30 SP Jujuy PP
Herminio 509 382 24 Ch Jujuy PP
Tabacal 521 420 43 SP Salta PP
Tecpetrol 524 533 41 SP Salta PP
Candado Chico 572 439 34 SP Salta PP
San Martín 595 460 27 SP Jujuy PP
Río Seco I 596 360 32 SP Salta PP
San Antonio 609 430 36 SP Salta PP
Chango Norte 619 441 40 SP Salta PP
Agua Blanca 654 415 28 SP Jujuy PP
Valle Morado 677 638 46 SP Salta PP
Río Seco II 711 377 41 SP Salta PP
Aibal 735 396 34 SP Jujuy PP
Bajo Macueta II 778 473 37 SP Salta AP
Km 34 827 473 42 SP Salta PP
Bajo Macueta I 829 472 42 SP Salta AP
Km 25 845 414 45 SP Salta PP
Valle Morado-alto 934 462 37 SM Salta PP
Maroma 982 469 40 SM Salta PC
km 55 990 477 44 SM Salta PP
Macueta Sur 996 416 39 SM Salta AP
Acambuco II 1014 461 44 SM Salta PP
Sidras 1051 637 45 SM Bolivia AP
Mesada 1082 426 36 SM Jujuy AP
Fortuna 1084 416 37 SM Jujuy PP
Casabindo 1136 402 36 SM Salta PC
Hondura 1159 355 31 SM Jujuy PP
Lipeo 1175 499 50 SM Salta AP
Acambuco I 1181 509 41 SM Salta PP
Loma Chata 1486 655 33 BM Salta PC
Escaleras 1548 496 29 BM Jujuy PP
Zapla 1610 559 19 BM Jujuy AP
Toro Overo 1616 448 33 BM Salta PC
Nogalar 1650 699 19 BM Salta AP
Baritú 1684 629 30 BM Salta AP
Monolito 1747 530 27 BM Jujuy AP
Ocloya 1961 511 15 BM Jujuy PC
7
Parcela
Altitud
(m)
Nº árboles
(ha-1
) Especies
(ha-1
) Tipo de
bosque Provincia Ubicación
Baritú-alto 1973 629 19 BM Salta AP
Aparicio 1984 727 19 BM Salta PC
Zapla-alto 2059 460 15 BM Jujuy AP
Tablada 2134 675 4 BM Salta PC
Corral Redondo 2140 94 4 BM Jujuy AP
Rodeo 2166 136 5 BM Jujuy AP
Nogalar-alto 2200 349 12 BM Salta AP
Pino Hachado 2304 208 14 BM Jujuy PP
ÁREA DE ESTUDIO
Los bosques subtropicales ubicados en la Alta Cuenca del Río Bermejo, en las provincias de Jujuy y Salta,
ocupan un gradiente altitudinal comprendido entre los 300 y 2300 m snm incluyendo el bosque chaqueño
hacia el Este (300-400 m snm) y las Yungas hacia el Oeste (400-2300 m snm). La ecoregión de las Yungas
muestran un marcado cambio altitudinal en su diversidad biológica como consecuencia del gradiente de
variación de las condiciones climáticas. En respuesta a este gradiente, la vegetación se organiza en pisos
altitudinales de vegetación de características fisonómicas y florísticas diferenciales. Se reconocen 3 pisos
altitudinales: selva pedemontana, selva montana y bosque montano. La vegetación en el área de estudio
corresponde a las unidades fitogeográficas del bosque chaqueño y la Selva Tucumano-Boliviana (Yungas
Australes) (Cabrera 1976). Las especies de árboles de estos bosques son relativamente bien conocidas
(Digilio y Legname 1966, Legname 1982, Killen et al. 1993, Demaio et al.2002).
ESTABLECIMIENTO DE LAS PARCELAS PERMANENTES
Siguiendo protocolos implementados en otros sistemas de parcelas permanentes (e.g. RAINFOR en Perú y
Ecuador, BOLFOR en Bolivia, CTFS en Panamá y otras partes de los trópicos), las parcelas permanentes de
la RedSPP poseen las siguientes características generales:
Localización. Las parcelas con carácter permanente deben cumplir con los siguientes requisitos:
Tener acceso adecuado y contar con una descripción detallada y georeferenciada de dicho acceso.
Contar con una descripción detallada de las características ambientales y físicas del sitio, incluyendo
historia de uso (i.e. aprovechamiento forestal, ganadería).
Tener seguridad a largo plazo de no sufrir disturbios humanos (i. e. aprovechamiento forestal).
Tener respaldo institucional (áreas protegidas) o privado (propietarios).
Forma y Tamaño. Las parcelas permanentes son rectangulares de 20 m x 500 m (25 cuadrantes de 20 m x 20
m). Una hectárea es un tamaño estándar mayor que la escala típica que genera la caída de un árbol, pero
suficientemente pequeña para muestrear tipos individuales de suelo y clima. A su vez, 20 m x 20 m es un
8
tamaño conveniente de sub-parcela (o cuadrante). Las parcelas fueron corregidas por pendiente para cubrir 1
ha. Para ello, se usó una proyección plana de 1 ha de bosque (Dallmeier 1992, Condit 1998) y se aplicaron
correcciones en relación a la pendiente: la distancia (d) que se midió paralela al suelo en cada segmento está
dada por:
d = 20/cos
Donde es la inclinación de la pendiente medida en grados.
Delimitación de la parcela. Es fundamental poder re-localizar las parcelas en el terreno, para ello, se
utilizaron estacas plásticas (¾ pulgada de diámetro x 0,70 cm de largo) a lo largo del eje central de las
parcelas, colocándose una estaca al inicio de cada cuadrante. Las estacas fueron enterradas en el suelo y no
sobresalen más de 20-25 cm. Luego de marcar el eje central se establecieron las líneas de base y fondo de
cada cuadrante, considerando 10 m a cada lado del eje central. Todas estas distancias fueron corregidas por
pendiente como se indicó en el párrafo anterior.
Datos registrados en cada cuadrante. En cada cuadrante se tomaron las siguientes mediciones:
Pendiente en el eje central y en las líneas de base y fondo de cada cuadrante con clinómetro Suunto.
Estas mediciones pueden ser utilizadas posteriormente para construir un mapa topográfico de cada
parcela según la metodología propuesta por Condit (1998).
Orientación (en grados) del plano principal de cada cuadrante.
Azimuth, medido como la pendiente al horizonte desde el centro de cada cuadrante hacia cada uno
de los puntos cardinales.
Cobertura del dosel, medida con densiometro en el centro de cada cuadrante hacia los cuatro puntos
cardinales.
Registro de observaciones, por ejemplo: claros ocasionados por caída de árboles, presencia de sendas,
picadas madereras, quebradas, deslizamientos, etc.
Medición, identificación y marcado de los árboles. En cada cuadrante se identificaron y midieron todos los
árboles ≥10 cm de diámetro a la altura del pecho (dap). Para cada árbol se registró dap, altura de fuste (hasta
la primera bifurcación) y total, posición sociológica (posición en el perfil vertical del dosel) y posición
espacial (coordenadas x, y) dentro del cuadrante. Cada árbol fue identificado a nivel de especie en el campo,
siempre que fue posible. En caso contrario, se colectaron y herborizaron muestras de los individuos para su
posterior identificación en laboratorio con la ayuda de bibliografía y consultas con expertos. Los árboles
fueron marcados con una línea de aerosol rojo en el lugar donde se midió el dap. Además, se clavó (con
clavo de hierro de ¾ pulgada) una chapa de aluminio numerada que se colocó 20 cm por encima del lugar
donde se midió el dap (Figura 2).
9
Figura 2: Detalle del marcado de los árboles dentro de las parcelas. La línea con aerosol rojo se realiza en el
lugar dónde se midió el dap, para remedirlo en el mismo lugar. La chapa de aluminio numerada se coloca 20
cm por encima de la marca con pintura.
Colecta de muestras para herbario. En caso de no poder identificar individuos en el campo se colectan
muestras para analizar en el laboratorio con bibliografía adecuada o mediante consultas con expertos. En la
ciudad de San Salvador de Jujuy, se conservan muestras herborizadas de cada especie registrada en la
RedSPP, en la oficina de la Fundación ProYungas. Se prevé llevar duplicados de estos ejemplares al Herbario
JUA, en la Facultad de Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Jujuy.
Tiempo y equipo de trabajo sugerido. El equipo ideal de trabajo es de 3 personas, de las cuales, una se
encarga de la delimitación y del relevamiento de datos en cada cuadrante, otra persona se encargan de la
medición, identificación y marcado de los árboles y una tercera persona efectúa todas las anotaciones en las
planillas de campo (Figura 3). El tiempo total estimado para el establecimiento de cada parcela de 1 ha es de
4-5 días.
10
Figura 3: Trabajo de establecimiento de las parcelas permanentes.
Remedición de las parcelas permanentes. Siguiendo protocolos implementados en otros sistemas de parcelas
permanentes (Dallmeier 1992, Condit 1998), se prevé realizar las remediciones de las parcelas de la RedSPP
cada 5 años. Este periodo de tiempo se considera corto en términos de fluctuaciones demográficas de los
árboles, sin embargo, es adecuado para garantizar la re-localización de las parcelas y de los árboles marcados
11
en el establecimiento de las mismas (Condit 1998). La remedición consiste en medir nuevamente todos los
árboles marcados y medidos en el establecimiento de las parcelas y medir, identificar y marcar los nuevos
árboles que alcancen los 10 cm de dap (medida mínima de los árboles que se censan en las parcelas
permanentes).
ALGUNOS RESULTADOS OBTENIDOS HASTA AHORA
Riqueza y recambio de especies en el gradiente altitudinal
En las 50 parcelas permanentes establecidas a la fecha, se identificaron, marcaron y midieron 22.947 árboles
pertenecientes a 158 especies, 126 géneros y 60 familias. La riqueza de especies (géneros y familias) de
árboles, es máxima en altitudes intermedias (Figura 4), con 32 especies (28 géneros y 19 familias) en la
transición pedemonte-Chaco, 100 especies (82 géneros y 37 familias) en la selva pedemontana, 93 especies
(76 géneros y 36 familias) en la selva montana, 61 especies (54 géneros y 26 familias) en la transición selva-
bosque montano y 37 especies (34 géneros y 21 familias) en el bosque montano. Por hectárea el número
promedio de especies de árboles es 20 especies por ha (rango: 18-24) en la transicion pedemonte-chaco, 37
especies por ha (rango: 22-48) en la selva pedemontana, 40 especies por ha (rango: 31-50) en la selva
montana, 27 especies por ha (rango: 19-33) en la transición selva-bosque montano y 14 especies por ha
(rango: 4-19) en el bosque montano. Este patrón de máxima diversidad en altitudes intermedias ha sido
reportado en gradientes altitudinales de bosques neotropicales (Gentry 1988, Lieberman et al. 1996, Vazquez
y Givnish 1998, Lopez y Duque 2010) y en gradientes altitudinales de otros bosques subtropicales del mundo
(Bhattarai y Vetaas 2003, Carpenter 2005).
12
Figura 4: Riqueza de especies, géneros y familias por hectárea en el gradiente altitudinal de las Yungas
subtropicales del noroeste de Argentina.
Hemos calculado el Índice de Valor de Importancia (IVI) para cada especie por piso altitudinal. El IVI es un
índice que expresa la importancia ecológica de las especies dentro de los ecosistemas y resulta de la suma
relativa de la abundancia, la frecuencia y la dominancia, esta última estimada mediante el área basal
(Lamprecht 1990). En la selva pedemontana y la selva montana, las Leguminosas (ej. cebil, quina, pacará,
roble, entre otras) presentan los mayores valores de IVI, seguidas por Sapindaceas (ej. chalchal, ramo,
quebrachillo), Lauraceas (laureles), Euphorbiaceas (ej. sangre de draco, lecherón) y especies del género
Cordia de la familia Boraginaceas (ej. afata, lanza blanca). Por encima de los 1600 m snm, las Mirtaceae (ej.
matos, arrayan) tienen mayor importancia ecológica (es decir, valores altos de IVI), seguidas por la única
especie representante de las Podocarpaceas, Podocarpus parlatorei (pino del cerro), las Adoxaceae
(Viburnum seemenii y Sambucus nigra) y especies del género Eupatorium y Kaunia de la familia
Compositae (Apéndice 2).
Un número reducido de especies están presentes en todo el gradiente altitudinal con valores relativamente
altos de IVI, presentando su mayor importancia ecológica en altitudes intermedias del gradiente. Allophylus
edulis (chalchal), Parapiptadenia excelsa (horco cebil), Blepharocalyx salicifolius (palo barroso) y
Cinnamomum porphyrium (laurel negro) están presentes en todo el gradiente y presentan mayor importancia
ecológica entre los 1300 m y 1500 m snm (Apéndice 2), hacia la transición entre la selva montana y el
bosque montano (Figura 5). Por encima de los 1500 m ocurre el mayor recambio florístico en todos los
niveles taxonómicos, inclusive a nivel de familia, como se señaló anteriormente. Hacia el bosque montano,
predominan taxones de origen Holártico, como por ejemplo, Viburnum seemenii, Ilex argentina (palo yerba),
13
Juglans australis (nogal) y Gondwanico (e.g. pino del cerro), en oposición al origen tropical-amazónico de la
mayoría de las especies de la selva pedemontana y la selva montana.
Figura 5: Distribución de las especies con mayor Índice de Valor de Importancia por piso altitudinal. Se
detalla el rango altitudinal máximo dónde se ha registrado cada especie (líneas punteadas) y la franja
altitudinal donde presentan mayor importancia ecológica (cajas).
Patrones fenologicos y de dispersión en el gradiente altitudinal
Los factores ambientales condicionan la estrategia de vida de los árboles, y esto se refleja en gradientes de
ocurrencia de los caracteres funcionales a lo largo del espacio geográfico (Box 1995). En las Yungas
subtropicales, la distribución de las especies de árboles en el gradiente altitudinal responde en primer lugar al
gradiente de precipitación y temperatura, y en segundo lugar a factores locales como la topografía y los
disturbios (Brown et al. 2001, Blundo et al. 2012).
El recambio espacial de especies de árboles a lo largo del gradiente altitudinal de las Yungas subtropicales se
traduce en un marcado gradiente fenológico y de síndromes de dispersión (Figura 6). Por un lado, la
fenología foliar muestra una distribución bimodal, con un mayor número de especies deciduas en la selva
pedemontana y un grupo menor de especies deciduas en el bosque montano, por encima de los 1600 m. Por
otro lado, las especies semideciduas y siempreverdes caracterizan a la selva montana y a la transición entre la
selva montana y el bosque montano, donde especies de las familias Mirtaceae y Lauraceae son las más
abundantes. Un patrón fenológico similar fue reportado por Carpenter (2005), quién encuentra que las
especies simpreverdes son más abundantes a elevaciones intermedias y las especies deciduas son más
14
abundantes en ambos extremos del gradiente altitudinal de bosques tropicales y subtropicales en el Himalaya.
Por otro lado, la distribución de los síndromes de dispersión de propágulos (i.e. semillas o frutos) también se
asocia al gradiente altitudinal (Figura 6). Las especies de árboles dispersadas por el viento (i.e. anemocoria)
caracterizan a la selva pedemontana, mientras que las especies dispersadas por animales (i.e. zoocoria)
caracterizan a la selva montana y al bosque montano. Los frutos o semillas dispersados por animales están
disponibles durante la estación húmeda, mientras que la dispersión mediada por viento ocurre durante la
estación seca, cuando la mayoría de los árboles carecen de follaje (Brown 1995, Brown et al. 2001, Malizia
2001).
Figura 6: Posición relativa de las especies de árboles más comunes (>10% ajuste y >20% peso) en un
Análisis de Correspondencia Canónica con 50 parcelas permanentes del gradiente altitudinal. Los símbolos
indican la fenología: (●) especies deciduas, que se ubican en ambos extremos del gradiente altitudinal, (∆)
especies semideciduas y siempreverdes, que predominan en altitudes intermedias del gradiente altitudinal.
En mayúsculas se mencionan las especies que tienen dispersión por animales y en minúscula las especies que
tienen dispersión por viento. Los códigos de las especies se detallan en el Apéndice 1.
Estructura del bosque en el gradiente altitudinal
La estructura del bosque varía a lo largo del gradiente altitudinal. Calculamos el área basal para cada árbol
con la fórmula: AB = (Diámetro)2
*π/4, y luego la sumatoria del área basal de todos los árboles de cada
parcela, para estimar el área basal por ha (m2/ha), Adicionalmente, calculamos la biomasa forestal con la
fórmula: BF = p*exp (-1.499+2.148 ln(Diámetro)+0.207(ln(Diámetro))2-0.0281(ln(Diámetro))
3), donde p es
la densidad de la madera (Chave et al. 2006), y luego la sumatoria de la biomasa de todos los árboles de cada
parcela, para estimar la biomasa forestal por ha (Ton C/ha). En la Tabla 2 se muestran los valores promedio
del número de árboles por hectárea (mayores de 10 cm de dap), el área basal y la biomasa forestal. Las 3
variables de estructura del bosque tienden a aumentar desde el Chaco al bosque montano.
15
Tabla 2: Resúmen de las variables de estructura del bosque por piso de vegetación. Se detalla el valor
promedio ± desvío estandar. Para cada piso de vegetación se detalla la altitud media que representan.
Piso de vegetación Número de
parcelas
N° de árboles
(ind ha-1
) Área Basal
(m2 ha
-1)
Biomasa
(Ton ha-1
)
Chaco (ca. 300 m) 3 405,7 ± 22,2 15,3 ± 4,6 216,1 ± 109,0
S. Pedemontana (ca. 650 m) 20 439,9 ± 69,3 21,9 ± 4,4 340,9 ± 93,2
S. Montana (ca. 1100 m) 11 463,6 ± 76,5 25,1 ± 5,1 319,0 ± 71,9
S. Montana (ca. 1600 m) 7 573,7 ± 90,7 31,5 ± 4,6 333,2 ± 91,8
B. Montano (ca. 2100 m) 9 508,4 ± 186,2 33,0 ± 8,2 329,2 ± 115,0
El área basal aumenta a medida que se asciende por el gradiente altitudinal (R2 = 0,50; P < 0,001), y la altura
del dosel disminuye con la altitud (R2 = 0,22; P < 0,002); la altura del dosel por parcela se estimó a partir de
la altura promedio de los árboles del estrato dominante. El número de árboles por hectárea aumenta con la
altitud (R2 = 0,12; P < 0,02), aunque esta relación es más débil que la del áerea basal y la altitud. Por último,
la biomasa aerea no se relacionó significativamente con la altitud (R2 = 0,01; P = 0,559; Figura 7).
Figura 7: Estructura del bosque en las 50 parcelas establecidas en el gradiente altitudinal de Yungas en la
Alta Cuenca del Río Bermejo.
16
REMEDICIONES DE LAS PARCELAS PERMANENTES
En 2012 hemos remedidos 13 parcelas ubicadas en selva montana (1000-1600 m snm) y bosque montano
(1900-2300 m snm) cuyos datos están siendo sistematizados para su posterior análisis. En 2013 está previsto
remedir 5 parcelas más de selva y bosque montano. De esta forma, completaremos la primera remedición de
las parcelas correspondientes a estos pisos altitudinales de vegetación (i.e. selva y bosque montano) que
fueron establecidas en 2003. Idealmente las parcelas deberían remedirse periódicamente cada 5 años pero
este requisito no se pudo cumplir en todas las parcelas por diversas razones. Estamos tratando de organizar
un esquema de remediciones que nos permita cumplir con la periodicidad de 5 años entre mediciones en
todas las parcelas permanentes y tener tiempo suficiente para analizar y difundir los resultados y gestionar
fondos para el mantenimiento de la RedSPP.
Como se señaló anteriormente en la metodología de establecimiento de las parcelas, la remedición de las
parcelas permanentes consiste en medir nuevamente todos los árboles marcados y medidos en el
establecimiento y medir, identificar y marcar los nuevos árboles que alcancen los 10 cm de dap (medida
mínima de los árboles que se censan en las parcelas permanentes). Con la remedición de las parcelas
permanentes se obtienen datos demográficos para todas las especies de árboles de las Yungas. Esta
información es escasa o nula para las Yungas y permitirá abordar preguntas relacionadas con la dinámica
sucesional de estos bosques. Los estudios que permitan conocer más sobre los factores y procesos que
influyen en la estructura del bosque, la composición de especies, la dinámica del bosque y la ecología de los
árboles, pueden contribuir en el diseño de planes de manejo adecuados para aumentar la productividad de los
bosques degradados y ponderar su valor frente a usos del suelo alternativos.
Actualmente estamos trabajando en la sistematización de los datos de las remediciones que hemos realizado
en los meses de agosto, setiembre y diciembre de 2012. Es por esto, que mostramos resultados parciales
obtenidos del análisis de datos provenientes de 9 parcelas permanentes, que incluyen 4670 individuos,
pertenecientes a 64 especies de árboles (Tabla 3). La tasa de crecimiento, mortalidad y reclutamiento para
cada especie se calculó considerando los censos de las parcelas establecidas en 2003 y remedidas en 2012, es
decir que transcurrió un período de 9 años entre las mediciones. La tasa de crecimiento es el incremento
diamétrico de los árboles en el período transcurrido entre el establecimiento y la remedición de las parcelas,
expresada en mm por año (C = dapr–dape/t; donde dape y dapr es el diámetro a la altura del pecho en el
establecimiento y la remedición, respectivamente). La tasa de mortalidad es el número de árboles muertos en
el período transcurrido entre el establecimiento y la remedición de las parcelas, expresada en porcentaje de
individuos muertos por año (M = Ne-Ns/t; donde, Ne es el número de individuos censados en el
establecimiento y Ns es el número de individuos sobrevivientes en la remedición). Por último, la tasa de
reclutamiento es el número de individuos que ingresan al censo de árboles en la remedición porque alcanzan
los 10 cm de dap, expresada en porcentaje de individuos reclutados por año (R = Nn/t; donde, Nn es el
número de individuos nuevos que alcanzan los 10 cm de dap en la remedición).
La tasa de crecimiento promedio en las 64 especies analizadas hasta ahora es de 2,81 mm por año, sin
embargo, las tasas son ampliamente variables entre especies. Por un lado, encontramos especies con tasas de
17
crecimiento de 5-7 mm por año, por ejemplo, Afata (Cordia trichotoma), Quina blanca (Lonchocarpus lilloi),
Zapallo caspi (Pisonia zapallo), Pata de anta (Heleocarpus popayanensis), entre otras, y especies que
excepcionalmente pueden superar los 10 mm de crecimiento por año, como Pacará (Enterolobium
contortisiliquum) y Solanum trichoneuron, un árbol de pequeño porte del sotobosque de la selva montana
(Tabla 3). Por otro lado, se encuentran especies que crecen menos de un mm por año, como por ejemplo,
Pata (Agonandra excelsa), Berberis jobii y Mato (Myrcianthes pungens) especies que generalmente poseen
maderas duras (i.e. alta densidad de madera).
La tasa de reclutamiento promedio en las 64 especies analizadas hasta ahora es 1,42, es decir, un promedio
de 1,42 individuos alcanzan cada año los 10 cm de dap. Mientras que la tasa de mortalidad promedio es de
3,12, es decir, un promedio de 3,12 individuos mueren cada año. Estas son tasas promedio que dan una idea
de la demografía general de estas 64 especies. Sin embargo, analizando cada especie se puede observar que
el reclutamiento puede variar de 0 a 8 % por año y la mortalidad puede variar de 0 a 10-11% por año. Estas
diferencias en las tasas demográficas son buenas indicadoras del rol funcional de las especies en el bosque,
permitiendo caracterizar a las especies en pioneras-tardías. Conocer sobre la autoecología de las especies,
con o sin importancia forestal, puede ser una herramienta útil para planificar manejo de bosques,
enriquecimiento, restauración y reforestación. Este tipo de información ecológica de las especies es escasa o
nula para los bosques de Yungas. Cuando se realicen las remediciones previstas para 2013 y se logre la
sistematización completa de la base de datos, además de comparar la demografía entre especies, se podrá
analizar la acumulación de biomasa y los patrones demográficos a lo largo del gradiente altitudinal completo.
Tabla 3: Tasas de crecimiento, mortalidad y reclutamiento de individuos en 64 especies de árboles de selva y
bosque montano.
Especie
Crecimiento
(mm año-1
)
Mortalidad
(% ind. año-1
)
Reclutamiento
(% ind. año-1
)
Agonandra excelsa 0,82 0,0 0,0
Allophylus edulis 1,65 0,8 2,5
Alnus acuminata 2,40 6,1 0,4
Anadenanthera colubrina 2,98 2,2 1,2
Azara salicifolia 1,93 5,7 2,0
Berberis jobii 0,87 3,2 0,0
Blepharocalyx salicifolius 2,48 0,4 3,1
Cassia carnaval 2,22 0,0 0,0
Cedrela angustifolia 2,39 1,0 1,1
Cinnamomum porphyrium 3,57 2,8 0,0
Citronella apogon 0,46 1,7 0,0
Cocoloba tiliacea 0,82 2,0 1,7
Cordia trichotoma 7,40 3,7 1,5
Crinodendron tucumanum 1,32 1,1 0,1
18
Especie
Crecimiento
(mm año-1
)
Mortalidad
(% ind. año-1
)
Reclutamiento
(% ind. año-1
)
Croton piluliferus 6,24 6,6 0,8
Cupania vernalis 1,83 4,0 2,0
Dasyphillum brasiliensis 1,17 4,5 0,0
Duranta serratifolia 0,84 1,9 0,8
Enterolobium contortisiliquum 12,93 0,0 0,0
Erytrina falcata 1,83 0,0 0,0
Eupatorium sp. 0,90 3,4 1,0
Eupatorium arachnoideum 5,08 11,1 2,2
Handroanthus lapacho 3,82 0,0 0,0
Heleocarpus popayanensis 5,00 7,7 0,0
Ilex argentina 1,89 1,3 0,4
Juglans australis 2,91 1,0 0,8
Kauinia saltense 2,58 6,2 4,0
Lonchocarpus lilloi 7,75 3,2 8,0
Miconia molybdaea 1,31 6,2 2,8
Myrsine coriacea 3,17 0,0 0,0
Myrsine laetevirens 5,11 0,0 0,0
Myrcianthes mato 1,49 0,5 2,5
Myroxylon peruiferum 3,33 0,0 0,0
Myrcianthes pseudomato 2,07 0,5 1,2
Myrcianthes pungens 0,90 0,8 0,0
Nectandra cuspidata 3,15 2,1 0,0
Ocotea puberula 3,14 2,5 4,5
Oreopanax kuntzei 1,17 2,0 2,5
Parapiptadenia excelsa 3,18 1,5 0,4
Piper tucumanum 0,26 7,3 0,4
Pisonia zapallo 5,75 2,6 0,9
Podocarpus parlatorei 1,64 1,3 0,3
Pogonopus tubulosus 1,44 0,0 0,0
Prunus tucumanensis 2,52 5,1 1,4
Randia armata 0,43 2,7 2,2
Rhamnus sphaerosperma 1,78 10,9 0,0
Ruprechtia laxiflora 2,44 0,0 7,7
Sambucus nigra 2,59 4,1 1,8
Schinus gracilipes 1,13 8,5 0,7
Scutia buxifolia 0,66 1,2 1,1
19
Especie
Crecimiento
(mm año-1
)
Mortalidad
(% ind. año-1
)
Reclutamiento
(% ind. año-1
)
Sebastiania brasiliensis 4,89 0,0 0,0
Solanum trichoneuron 10,87 10,6 6,1
Solanum umbelatum 2,44 8,6 3,6
Styrax subargenteus 3,41 2,0 1,2
Terminalia triflora 2,38 0,8 1,5
Tipuana tipu 6,33 0,0 0,0
Urera baccifera 0,84 8,3 0,0
Urera caracasana 4,44 2,9 5,8
Vassobia breviflora 1,22 0,0 7,7
Viburnum seemenii 0,92 2,2 0,8
Weinmania boliviensis 1,11 0,0 0,0
Xylosma longipetiolata 1,20 4,5 0,0
Zanthoxylum coco 5,05 3,2 0,0
Zanthoxylum nigresens 0,11 7,7 0,0
PUBLICACIONES
A continuación se detallan las publicaciones con sus links para descargar los pdf, en las que están on-line:
Malizia, L.R. Diversity and distribution of tree species in Andean forest. Tesis Doctoral. University of
Missouri – St. Louis. Terminada en 2004.
Malizia, L.R., Blundo, C. y Pacheco, S. 2006. Diversidad, estructura y distribución de bosques con cedro en
el noroeste de Argentina y sur de Bolivia. Pp. 83-104 en: Pacheco, S. y Brown, A. D. (eds.). Ecología
y producción de cedro (género Cederla) en las Yungas australes. Ediciones del Subtrópico, Tucumán.
Pdf del libro en: http://www.proyungas.org.ar/publicaciones/pdf/librocedro.pdf
Blundo, C. Y Malizia, L.R. 2009. Impacto del aprovechamiento forestal en la estructura y diversidad de la
Selva Pedemontana. Pp. 387-405 en: Brown, A. D., Blendinger, P., Lomáscolo, T. y García Bes, P.
(eds.). Selva Pedemontana de las Yungas: historia natural, ecología y manejo de un ecosistema en
peligro. Ediciones del Subtrópico, Tucumán. Pdf del libro en:
http://www.proyungas.org.ar/publicaciones/pdf/SelvaPedemontanadelasYungas.pdf
Blundo, C., Malizia, L. R. y Pacheco, S. 2009. Red de Parcelas Permanentes en la Alta Cuenca del Río
Bermejo: Diversidad, Uso y Conservación del Bosque. Congreso Forestal Mundial, Octubre de 2009.
Blundo, C., Malizia, L., Blake, J. & Brown, A. 2012. Tree species distribution in Andean forests: influence of
regional and local factors. Journal of Tropical Ecology 28: 83-95.
Malizia, L. R., Pacheco, S., Blundo, C. y Brown, A. D. Caracterización altitudinal, uso y conservación de las
20
Yungas Subtropicales de Argentina. Ecosistemas 21, 53-73. Link para descargar PDF:
http://www.revistaecosistemas.net/
CONCLUSIONES FINALES
El esfuerzo dedicado hasta el momento en el establecimiento de la RedSPP ha permitido alcanzar un total de
50 hectáreas de bosque, en las cuales se han identificado cerca de 30.000 árboles mayores de 10 cm de dap,
de manera que estos pueden ser monitoreados en el tiempo con las sucesivas remediciones. La información
generada por la RedSPP puede ofrecer datos útiles para entender los mecanismos que condicionan los rasgos
ambientales de los bosques subtropicales del Noroeste de Argentina y futuras respuestas de la vegetación a
cambios ambientales globales.
En Argentina, el interés en el manejo de bosques secundarios para la obtención de productos maderables ha
aumentado en los últimos años, existiendo leyes que amparan y subvencionan el manejo de bosques
degradados. Los estudios que permitan conocer sobre los factores y procesos que influyen en la estructura
del bosque, la composición de especies, la dinámica del bosque (e.g. crecimiento, reclutamiento, mortalidad)
y la ecología de los árboles, pueden contribuir en el diseño de planes de manejo adecuados para aumentar la
productividad de los bosques degradados y ponderar su valor frente a usos del suelo alternativos.
Sobre la base de estas 50 parcelas permanentes establecidas en la Alta Cuenca del Río Bermejo, el objetivo
futuro radica en su mantenimiento a través de las remediciones periódicas. De este modo, se podrá seguir
enriqueciendo la base de datos existente y sumar a otras personas interesadas en estudiar estos bosques. Esto
permitirá seguir generando información que pueda estar disponible para la sociedad en su conjunto, y
particularmente, para los interesados en la conservación y manejo sustentable de los bosques subtropicales de
montaña.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece muy especialmente a todos los que participaron en los trabajos de campo en el establecimiento y
remedición de las parcelas permanentes, desde el 2002 hasta hoy: Claudio Aguirre, Eneas Toranzo, María
José Tulli, Rolando Guevara, Uriel Colina, Delia Reinaga, Gabriela Quintana, Erica Cuyckens, Walter
"Almita" Villafañe, Alejandro Piggot y Diego Delgado. Agradecemos la gentileza de otorgarnos el permiso
de establecer las parcelas permanentes a las comunidades de Los Naranjos y San Andrés (en Salta) y Ocloya
(en Jujuy), a los propietarios de las fincas y a la Administración de Parques Nacionales. Por último, se
agradece a las autoridades de la Secretaría de Gestión Ambiental (Provincia de Jujuy) y a la Secretaría de
Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Provincia de Salta).
LITERATURA CITADA
21
Bhattarai, K.R. y Vetaas, O.R. 2003. Species richness on a subtropical elevation gradient in Nepal. Global
Ecology and Biogeography 12:327-340.
Blundo, C., Malizia, L.R., Blake, J.G. y Brown, A.D. 2012. Tree species distribution in Andean forests:
influence of regional and local factors. Journal of Tropical Ecology 28:83–95.
Box, E. 1995. Factors determining distributions of tree species and plant functional types. Vegetatio 121:101-
116.
Brown, A.D. 1995. Fitogeografía y conservación de las selvas de montaña del noroeste de Argentina. En
Biodiversity and conservation of Neotropical montane forests (eds. Churchill, S.P., Balslev, H., Forero, E.
y Luteyn, J.L.), pp. 663-672, New York Botanical Garden, Nueva York, EEUU.
Brown, A. D., Grau, H. R., Malizia, L. R. & Grau, A. 2001. Argentina. In: Kappelle, M. and Brown, A. D.
(eds.). Bosques nublados del Neotrópico. Instituto Nacional de Biodiversidad, San José, Costa Rica, pp.
623-659.
Cabrera, A. 1976. Regiones fitogeográficas argentinas. Enciclopedia Argentina de Agricultura y Jardinería.
Editorial Acme, Buenos Aires, Argentina.
Cabrera, A. & Willink, A. 1980. Biogeografía de América Latina. (Second edition). OEA, Washington DC.
122 pp.
Carpenter, C. 2005. The environmental control of plant species density on Himalayan elevation gradient.
Journal of Biogeography 32:999-1018.
Chave J. C., Muller-Landau H. C., Baker T. R., Easdale T. A., ter Steege H. y Webb C. O. 2006. Regional
and phylogenetic variation in woody density across 2456 neotropical tree species. Ecological
Applications 16, 2356-2367.
Condit, R. 1998. Field guide for tropical forest census plots: methods and results from Barro Colorado Island,
Panama and a comparison with other plots. R. G. Landes Co.
Dallmeier, F., Kabel, M. & Rice, R.1992.Methods for long-term biodiversity inventory plots in protected
tropical forest, p.11-46.In: F. Dallmeier (ed.). Long-term monitoring of biological diversity in tropical
forest areas: methods for establishment and inventory of permanent plots.MAB Digest 11. UNESCO,
Paris, Francia.
Demaio, P., Karlin, U. & Medina, M. 2002. Arboles natives del Centro de Argentina. Editorial L.O.L.A.
Digilio, A. & Legname, P. 1966. Los árboles indígenas de la Provincia de Tucumán. Opera Lilloana 15: 1-
107.
Gentry, A. 1988. Changes in plant community diversity and floristic composition on environmental and
geographic gradients. Annals of the Missouri Botanical Garden 75:1-34.
Killeen, T., Garcia, E. & Beck, S. 1993. Guía de árboles de Bolivia. Herbario Nacional de Bolivia, La Paz.
958 pp.
Lamprecht, H. 1990. Silvicultura en los Trópicos. Pp. 64-92. GTZ, Alemania.
Legname, P. 1982. Árboles indígenas del noroeste argentino. Opera Lilloana 34:1-226.
Lieberman, D., Lieberman, M., Peralta, R. y Hartshorn, G.S. 1996. Tropical forest structure and composition
on a large-scale altitudinal gradient in Costa Rica. Journal of Ecology 84:137-152.
22
López, W. y Duque, A. 2010. Patrones de diversidad alfa en tres fragmentos de bosques montanos en la
región nortes de los Andes, Colombia. Revista de Biología Tropical 58:483-498.
Malizia, L. R. 2001. Seasonal fluctuations of birds, fruits and flowers in a subtropical forest of Argentina.
Condor 103: 45-61.
Vazquez, J. A. y Givnish, T. J. 1998. Altitudinal gradients in tropical forest composition, structure, and
diversity in the Sierra de Manantlan. Journal of Ecology 86: 999-1020.
23
Apéndice 1: Lista de las 158 especies registradas en las 50 parcelas permanentes establecidas en el gradiente
altitudinal de Yungas subtropicales de Argentina. Se detalla la abundancia de las especies por piso altitudinal
y el código de la especie correspondiente a la Figura 6. Ch: Chaco (ca. 300 m snm), SP: selva pedemontana
(ca. 650 m snm), SMB: selva montana baja (ca. 1100 m snm), SMA: selva montana alta (ca. 1600 m snm),
BM: bosque montano (ca. 2100 m snm). Nomenclatura botánica de acuerdo con The Plant List
(http://www.theplantlist.org/).
Familia Nombre científico
Nombre
común
Código
Fig. 6 Ch SP SMB SMA BM
Achatocarpaceae Achatocarpus praecox Palo tinta Acpr
200 96 4
Adoxaceae Sambucus nigra Sauco SANI
1 18 42 82
Viburnum seemenii VISE
5 153 394
Anacardiaceae Astronium urundeuva Urundel Asur
5 271 10
Loxopterygium grisebachii 10
Schinopsis lorentzii 7
Schinopsis marginata 40 6
Schinus gracilipes 7 41
Schinus meyeri 1 9
Annonaceae Rollinia emarginata 1
Apocynaceae
Aspidosperma quebracho-
blanco
Quebracho
blanco 3 6
Aquifoliaceae Ilex argentina Palo yerba ILAR
6 160 270
Araliaceae Aralia soratensis
Sacha
paraiso Arso 72 10
Oreopanax kuntzei
45 3
Asparagaceae Cordyline spectabilis
1
Berberidaceae Berberis jobii
24
Betulaceae Alnus acuminata Aliso Alac
106 96
Bignoniaceae Handroanthus impetiginosus
Lapacho
rosado Haim 175 6
Handroanthus lapacho
Lapacho
amarillo Hala 30 64 144
Handroanthus ochraceus
Lapacho
amarillo 26 13
Jacaranda mimosifolia Tarco 18 1
Tecoma stans Guarán 45
24
Familia Nombre científico
Nombre
común
Código
Fig. 6 Ch SP SMB SMA BM
Boraginaceae Cordia americana Lanza blanca Coam
310 34
Cordia saccelia Guayaibil Cosa
1 163 2
Cordia trichotoma Afata Cotr
226 59
Cactaceae Cereus forbesii Ucle
4
Cannabaseae Celtis ehrenbergiana
3
Celtis iguanea Tala-churqui
20 2 2
Capparidaceae Capparis prisca
72
Capparis retusa Alfiletero
1
Cardiopteridaceae Citronella apogon Citronela
11 32 7
Caricaceae Carica quercifolia Papaya
1 4
Clethraceae Clethra scabra
1 10
Combretaceae Terminalia triflora
Lanza
amarilla Tetr 8 88 101 75 1
Compositae Baccharis latifolia
15
Cnicothamnus lorentzii Azafran 1 1
Eupatorium arachnoideum 21 2
Kaunia lasiophthalmum 22 2
Kaunia saltense 1 3 6 13
Tessaria integrifolia Palo bobo 2
Cunoniaceae Weinmannia boliviensis 19 2
Cyatheaceae Alsophila odonelliana
Helecho
arborescente 39 1
Elaeocarpaceae Crinodendron tucumanum 4 15 184
Vallea stipularis 23
Erythroxylaceae Erythroxylum argentinum
Coca del
monte 27
Escalloniaceae Escallonia millegrana 5 2
Euphorbiaceae Cnidoscolus vitifolius 30
Croton piluliferus
Sangre de
draco Crpi 54 234 19
Jatropha hieronymi
1
25
Familia Nombre científico
Nombre
común
Código
Fig. 6 Ch SP SMB SMA BM
Sapium haematospermum Lecheron
27 22
Sebastiania brasiliensis
44 30 1
Juglandaceae Juglans australis Nogal JUAU
28 167 15
Lamiaceae Aegiphila saltensis
7 11
Lauraceae Cinnamomum porphyrium Laurel negro CIPO
25 125 80 1
Nectandra cuspidata
Laurel
peludo 41 98
Ocotea puberula
Laurel
blanco OCPU 414 175 2
Leguminosae Acacia praecox Garabato
21 3
Acacia visco
17
Amburana cearensis Roble
7
Anadenanthera colubrina
Cebil
colorado Anco 4 893 111
Caesalpinia paraguariensis Guayacan 54 11
Caesalpinia pluviosa 10
Enterolobium
contortisiliquum Pacará 11 10
Erythrina falcata Ceibo 3 29
Geoffraea decorticans Chañar 102
Gleditsia amorphoides Coronillo Glam
38 216
Inga edulis Pacay
16 48
Inga marginata Pacay
41 143
Inga saltensis Pacay
9 22
Lonchocarpus lilloi Quina blanca Loli
57 69
Myroxylon peruiferum
Quina
colorada Mype 98 44 1
Parapiptadenia excelsa Horco cebil
33 303 111 241 1
Piptadenia viridiflora
1
Prosopis alba Algarrobo
31
26
Familia Nombre científico
Nombre
común
Código
Fig. 6 Ch SP SMB SMA BM
blanco
Prosopis nigra
Algarrobo
negro 23
Pterogyne nitens
Tipa
colorada 4
Senna spectabilis
18 8
Tipuana tipu Tipa blanca Titi
49 12
Malpighiaceae Ptilochaeta nudipes
2
Malvaceae Ceiba chodatii Yuchan Cech
5 105 3
Heliocarpus popayanensis Pata de anta
16 38
Luehea grandiflora
12
Pseudobombax argentinum
33
Tartagalia roseorum
2
Melastomataceae Miconia molybdaea Bizcochero
2 591
Meliaceae Cedrela angustifolia Cedro coya Cean
29 108 110
Cedrela balansae Cedro oran Ceba
14 169 21
Trichilia claussenii Dominguillo TRCL
328 74
Moraceae Ficus maroma Maroma
10 17
Maclura tinctoria
Mora
amarilla 48
Morus insignis
2 2
Mutingiaceae Muntingia calabura
Sacha
guindo 5
Myrtaceae Blepharocalyx salicifolius Palo barroso BLSA
35 181 464 29
Eugenia hyemalis
7
Eugenia moraviana
5
Eugenia repanda
1
Eugenia uniflora Arrayan EUUN
255 46
Gomidesia barituensis
36 77
27
Familia Nombre científico
Nombre
común
Código
Fig. 6 Ch SP SMB SMA BM
Myrcianthes callicoma
12 1
Myrcianthes mato Mato blanco MYMA
99 58
Myrcianthes pseudomato Mato negro MYPS
1 223 26
Myrcianthes pungens Mato
357 84
Paramyrciaria ciliolata
32 1
Siphoneugena occidentalis
164 95
Nyctaginaceae Bougainvillea stipitata Bost
67 12 28 2
Pisonia zapallo
Caspi-
zapallo 113 91 13
Olacaceae Ximenia americana
2
Opiliaceae Agonandra excelsa Pata AGEX
97 28
Phyllanthaceae Phyllanthus acuminatus
1
Picrodendraceae
Parodiodendron
marginivillosum
1
Piperaceae Piper tucumanum Matico PITU
61 78
Podocarpaceae Podocarpus parlatorei
Pino del
cerro POPA 529 1524
Polygonaceae Coccoloba cordata
5 1
Coccoloba tiliacea Mandor
24 22
Ruprechtia apetala Virarú Ruap
108 270 61
Ruprechtia laxiflora Virarú
3 49 39 8
Ruprechtia triflora Sacapunta
242
Primulaceae Myrsine coriacea
2
Myrsine laetevirens San antonio MYLA
20 3 69 61
Proteaceae Roupala montana Picadillo Romo
64 58 4
Rhamnaceae Condalia buxifolia
12 2
Rhamnus sphaerosperma
1 8
Scutia buxifolia
1 12 25
Ziziphus mistol Mistol
107
28
Familia Nombre científico
Nombre
común
Código
Fig. 6 Ch SP SMB SMA BM
Rosaceae Prunus tucumanensis PRTU
45 95 466
Rubiaceae Calycophyllum multiflorum Palo blanco Camu
1 348
Coutarea hexandra
29 5
Pogonopus tubulosus Potu
188 5
Randia armata
2 5 41
Rutaceae Citrus aurantium
Naranjo
agrio 2 1
Zanthoxylum coco Coco
19
Zanthoxylum fagara Zafa
69 36
Zanthoxylum petiolare
7 18 2
Zanthoxylum rhoifolium
8 10
Salicaceae Azara salicifolia
4 1
Casearia sylvestris
10 1
Salix humboldtiana Sauce
1
Xylosma longipetiolata
20 18 6
Xylosma pubescens
1 9
Santalaceae Acanthosyris falcata
3 6
Sapindaceae Allophylus edulis Chalchal ALED
68 108 542 2
Athyana weinmanniifolia
31
Cupania vernalis Ramo CUVE
142 71 21
Diatenopteryx sorbifolia Quebrachillo Diso
310 147 6
Sapotaceae Chrysophyllum gonocarpum Aguaí CHGO
164 220 1
Chrysophyllum marginatum
48 6 14
Sideroxylon obtusifolium
6
Solanaceae Solanum riparium Tabaquillo SORI
79 69
Solanum trichoneuron
2 10 5 26
Vassobia breviflora
18 30 18 2
Styraceceae Styrax subargenteus
32 35
29
Familia Nombre científico
Nombre
común
Código
Fig. 6 Ch SP SMB SMA BM
Ulmaceae Phyllostylon rhamnoides Palo amarillo Phrh
12 636 1
Urticaceae Boehmeria caudata
1
Myriocarpa stipitata
109 15
Urera baccifera Ortiguilla URBA
224 56
Urera caracasana Ortiguilla URCA
218 111
Verbenaceae Citharexylum joergensenii 15
Duranta serratifolia 60 14