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Centro Nacional de Catequesis (CENACAT) ¡M a n i ta s a l a s o b r a s! Un recurso muy práctico para educar en la Fe, a GRANDES y CHICOS, acerca de las obras de misericordia

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Centro Nacional de Catequesis (CENACAT)

¡Manitas a las obras!

Un recurso muy práctico para educar en la Fe, a GRANDES y CHICOS, acerca de las obras

de misericordia

¡Manitas a las obras!

El Centro Nacional de Catequesis (CENACAT) con ocasión del Año Jubilar de la Misericordia, elaboró el subsidio:

¡Manitas a las obras!

para educar en la fe acerca de las obras de misericordia, salir al encuentro del otro y así responder al envío misionero de todo bautizado. Este material está dirigido, principalmente, a los interlocutores de la catequesis infantil, pero puede ser utilizado en otros niveles, grupos y comunidades.

Anuncio del KerigmA: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .61 . enseñar al que no sabe: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92 . dar buen consejo al que lo necesita: . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133 . corregir al que se equivoca: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184 . Perdonar al que nos ofende . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225 . consolar al triste . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 266 . Sufrir con paciencia los defectos del prójimo . . . . . . . . . . . 317 . rezar a dios por los vivos y por los difuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

lAS obrAS de miSericordiA corPorAleS . . . . . . 391 . Visitar a los enfermos: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 412 . dar de comer al hambriento: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 463 . dar de beber al sediento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 504 . dar posada al peregrino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 545 . Vestir al desnudo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 586 . Visitar a los presos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 627 . enterrar a los difuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

Contenidos

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¡Manitas a las obras!

¡Manitas a las obras!

• Es un material que se puede utilizar en distintos momentos en que se congrega la comunidad parroquial, como por ejemplo: encuentros catequísticos, salidas misioneras, los domingos después de la Euca-ristía, actividades de parroquiales, encuentros con padres de familia, en casas y escuelas, entre otros.

• Primeramente, se realiza una convocatoria, para que se anuncie el KERIGMA en pequeños grupos y se invite a compartir la experien-cia de conocer las obras de misericordia, como respuesta al llamado para este Año Jubilar de la Misericordia.

• Como parte de cada encuentro y de la dinámica de trabajo, se entre-gará un coleccionador a cada participante para que; en el caso de los niños, adhieran una calcomanía (obra de misericordia) conforme se van practicando, hasta completarlo. Ahora bien, en el caso de los adultos, el coleccionador puede utilizarse como un medio para que la persona anote la obra de misericordia que se compromete a realizar.

• En los encuentros, el catequista o facilitador, presentará la lámina correspondiente para que en ella los participantes identifiquen la obra de misericordia que representa, ya sea corporal o espiritual. Luego, se propicia el diálogo entre los interlocutores para que desde

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su propia experiencia personal, compartan situaciones semejantes vividas o relacionadas con esa obra. Posteriormente el catequista o facilitador, con la Palabra de Dios, iluminará lo compartido susci-tando un despertar en la conciencia, ver la realidad con los ojos de la fe y reflexionar las obras de misericordia, para luego invitar a una respuesta de fe: el llamado misionero y el anuncio de la misericordia de Dios; por medio de acciones concretas.

• Algunas indicaciones de este subsidio pueden ayudar al facilitador o catequista a compartir el mensaje de fe, tales como: el eje con la experiencia humana, la experiencia de fe y, la respuesta de fe, el texto bíblico iluminador y una oración; así como un ejemplo de es-trategias metodológicas tanto para niños como para adolescentes y adultos. Usted como catequista o facilitador, podrá enriquecer el momento del encuentro según su experiencia, con otros subsidios como: videos, cantos, estrategias diversas, representaciones o diná-micas, entre otros.

• Como estrategia general; independientemente de que el grupo de interlocutores sea de niños, jóvenes o adultos, propicie primero el análisis de la imagen para que cada persona identifique lo que le dice de manera personal. Luego, promueva un conversatorio en donde cada quien comente lo que le llamó la atención y exponga de qué manera le recuerda alguna experiencia de su vida. Posteriormente,

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haga uso de la fuente bíblica, como medio para dar fundamento a la obra de misericordia (referencia), esto facilitará el proceso para pro-piciar la respuesta de fe, de modo que las personas que participan en el encuentro, asuman un compromiso concreto de realizar la obra de misericordia en su grupo familiar, la escuela, el trabajo, los amigos, la comunidad o en los diversos ámbitos en donde cada uno se desarro-lla (vivencia). Esta estrategia general permite incluir la experiencia, referencia y vivencia que todo acto educativo debe tener para que sea significativo, según la pedagogía de la fe, modelo que debe guiar todo proceso de crecimiento y maduración en la fe. Facilitar proce-sos de aprendizaje en donde las personas se apropien de lo que se les está presentando, lo interioricen y lo asuman como parte de su vida es lo que Jesús, como Maestro de maestros, nos enseñó con su vida, por medio de su Palabra y estamos llamados a replicar. En el caso de los niños, este proceso de aprendizaje se realiza con mayor facili-dad cuando usamos diversos ejemplos de experiencias cotidianas. Es a partir de los ejemplos que ellos podrán comprender mucho más fácilmente, el significado de la palabra “misericordia” y vivenciarla.

• Al finalizar el encuentro, se sugiere realizar un ágape para compartir en la comunidad con los más necesitados y festejar haber puesto… ¡Manitas a las obras!

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Hoy Jesús nos invita a compartir el amor que hemos recibido y la Iglesia nos llama a celebrar el Año de la Misericordia, el cual dio inicio el 8 de diciembre de 2015 y termina el 20 de noviembre de 2016 con la celebración de la Solemnidad Jesucristo Rey del Universo.

Con mucha alegría y esperanza vamos a poner nuestras “Manitas a las obras” y con ellas, dar nuestro amor a los demás, para ayudarlos en sus necesidades. Nuestra misión es anunciar la buena notica de Jesús entre nosotros con nuestras palabras y acciones, como nos dice la Palabra de Dios:

Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte,

y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte,

para liberarte

AnunCio del KerigmA:

¡Hola! Sabías que:

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¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso esa fe puede salvarlo? ¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o sin el alimento necesario, les dice: “Vayan en paz, caliéntense y coman”, y no les da lo que necesitan para su cuerpo? Lo mismo pasa con la fe: si no va acompañada de las obras, está completamente muerta (St 2,14-17).

Por medio de las obras de misericordia practicamos las enseñanzas de Jesús y seguimos como sus discípulos el camino de la fe. Las obras de misericordia son catorce y se dividen en espirituales y corporales.

Las obras de misericordia espirituales son acciones de amor que Jesús nos enseñó con su propia vida y nos invitan a perdonar, corregir, consolar, soportar el sufrimiento y acompañar a los demás sin dejar de lado a ninguna persona. Son siete:

1. Enseñar al que no sabe.

2. Dar buen consejo al que lo necesita.

3. Corregir al que se equivoca.

4. Perdonar al que nos ofende.

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5. Consolar al triste.

6. Sufrir con paciencia los defectos del prójimo.

7. Rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.

Vamos a descubrir en qué consiste cada una de las obras de la misericordia espirituales ¡Manitas a las obras!

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1. enseñAr Al que no sAbe:

Muchas veces no sabemos cómo actuar en las distintas situaciones que vivimos cotidianamente y necesitamos que alguien nos enseñe. Jesús nos enseña una nueva forma de vivir en el amor y nos envía para compartir la Buena Noticia a los demás. Nos disponemos a poner nuestras “Manitas a las obras” al conocer más la Palabra de Dios para enseñar el bien y la verdad a los demás.

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Texto bíblico iluminador: “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia” (Mt 28,19-20).

Oración:

Enséñame a ser buen amigo

Quiero ser buen amigo, Jesús,enséñame a buscar

el bien de mis amigosantes que el mío propio,

enséñame a compartiry buscar siempre lo mejor para todos.

Que no me peleeni me enoje con mis amigos.

Que acepte con humildadsus consejos y sus palabras.

Que siempre tenga una sonrisa

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y las manos abiertas.Que sepa perdonary pedir perdón.Ayúdame a ser buena compañíay a llevar esperanza.Quiero ser tan buen amigocomo tú lo eres conmigo.

Estrategia metodológica sugerida para niños:Elegir una frase o varias de la oración anterior (entre más pequeños los niños, menor debe ser la cantidad de texto elegido), poner a los niños en círculo y pedir que cada uno le diga al otro, al oído el texto elegido, de modo que cada niño deba enseñar a su compañero de al lado. Cuando todos han escuchado el mensaje, deberán decirlo en voz alta (al unísono) y preguntarles qué les ha parecido el resultado, volver a decirlo todos al mismo tiempo y volver a preguntarles qué les ha parecido. Ahora el facilitador aprovecha el momento para explicar lo difícil que es enseñar o aprender, si no tratamos de comprender a la otra persona, así como nosotros necesitamos que nos ayuden y entiendan. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, se explicará a los niños, que la misericordia se ve en la paciencia y en el amor con que enseñamos a los demás; así como las personas que nos

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aman, toman su tiempo y buscan formas bonitas para que aprendamos y lo hacen por el amor que tienen para con nosotros. De esa manera, se favorece la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:Los miembros del grupo comentarán la siguiente afirmación: Una de las cosas que más me costó aprender fue… Además, comentarán las razones por las que se piensa que fue tan complicado. A partir de esta actividad y luego de proclamar el texto iluminador, se retoman las experiencias dichas y se comentará cómo creen que la misericordia hubiera facilitado ese proceso de aprendizaje y en qué tipo de acciones concretas hubiera sido visible. Se solicita reflexionar acerca de cómo enseñamos en nuestros trabajos, en las familias, a los amigos entre otros; ¿somos misericordiosos? ¿Compartimos lo que sabemos? Esta actividad favorece la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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2. dAr buen Consejo Al que lo neCesitA:

En ocasiones hemos visto a algún amigo que necesita que lo escuchen y aconsejen. Jesús siempre actúa cuando nos acercamos a él y hacemos lo que nos dice. Extendamos nuestras “Manitas a las obras” para animar con palabras de fortaleza y consuelo y, así compartir la alegría y confianza de saber que Jesús nos acompaña.

Texto bíblico iluminador: Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también

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fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: “No tienen vino”. Jesús le respondió: “Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía”. Pero su madre dijo a los sirvientes: “Hagan todo lo que él les diga”.

Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: “Llenen de agua estas tinajas”. Y las llenaron hasta el borde. “Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete”. Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: “Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento”. Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él ( Juan 2, 1-11).

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Oración:

“Hagan todo lo que él les diga”

Danos un corazón misericordioso como el tuyo Jesús,para escuchar a los demásen los momentos que más lo necesitan.Sabemos que tu Palabra nos da alegría y esperanza,ayúdanos a permanecer junto a ti,para decir como María: “Hagan todo lo que él les diga,así daremos un buen consejo a los demásy compartiremos tu mensaje de amor.Amén.

Estrategia metodológica sugerida para niños:Contar a los niños un ejemplo hipotético (caso), de una situación sencilla en la que se ocupa aconsejar a una persona (puede utilizarse alguna de las situaciones que aparecen en la lámina). Luego se les pedirá que cada uno diga cómo creen que a ellos los hubieran aconsejado sus padres o algún otro miembro de la familia en esa situación. Aproveche lo expuesto por los niños para exaltar el amor con que nos educan nuestros familiares, quienes siempre desean lo mejor para nosotros.

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Recuerde que los niños necesitan ejemplos reales de amor, paciencia, atención, ayuda, etc., para comprender conceptos complejos como el de la misericordia. Una vez que los niños han participado con sus opiniones, se puede comenzar a llegar a un acuerdo entre todos, relacionado con el mejor consejo que ellos le darían a la persona del caso. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, podemos utilizar algunos de los ejemplos que los mismos niños pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:Exponer a los adultos un ejemplo hipotético (caso), de una situación básica en la que se ocupa aconsejar a otro adulto, miembro cercano de la familia (esposa, hermano, padre). Luego, conforme pequeños grupos o parejas para que comenten el caso y sugieran el consejo que darían a esta persona, propicie ahora que, el grupo interactúe exponiendo los diversos consejos. A partir de esta actividad y luego de proclamar el texto iluminador, retome lo expuesto por los participantes y pregunte: ¿así aconsejarían a una persona que no fuera de su familia? ¿En el

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consejo que sugirieron, tiene que ver el amor que tienen por la persona o es lo mismo que harían por cualquier otro ser humano? ¿Por qué es tan difícil amar a nuestros semejantes, como amamos a los miembros de nuestra familia? ¿Cómo puedo hacer para ver realmente, en las demás personas a mis hermanos? Esta actividad favorece la sensibilización y facilitará asumir un compromiso de fe.

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3. Corregir Al que se equivoCA:

Cuántas veces hemos visto equivocarse a los demás y en ocasiones, reaccionamos con el silencio, la sorpresa, la burla, el enojo, el chisme. Jesús nos enseña a corregir a los demás cuando se equivocan con amor, paciencia y respeto. Reconozcamos nuestros propios errores para que logremos comprender a los demás y tender nuestras “Manitas a la obras” mediante la corrección fraterna.

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Texto bíblico iluminador:Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano (Mt 18, 15-17).

Oración:Jesús ayúdanos a reconocer nuestros errorespara que al sentirnos necesitados de tu amor y perdón,podamos comprender a los demás.Danos la sabiduría para que en comunidadbusquemos el bien, la verdad y la justicia y sepamos corregirnos como hermanos en la fecuando nos equivocamos.

Estrategia metodológica sugerida para niños:Con el juego “memoria” (cartas dobles), poner a los niños a jugar y luego de cierta cantidad de errores (no encontrar las parejas), parar

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el juego y pedir al grupo de niños que reflexionen acerca de lo que sintieron cuando un compañero se equivocó y ellos creían saber la respuesta. ¿Hicieron gestos, presionaron a los compañeros cuando era su turno? ¿Le ayudaron con delicadeza y cariño a elegir la carta? A partir de esta actividad y luego de proclamar el texto iluminador, retome el juego y busque provocar en los niños un diálogo que lleve a exponer la importancia de la paciencia y la misericordia, en especial porque es el trato que esperamos recibir de los otros cuando somos nosotros mismos los que nos equivocamos. Luego de reflexionar, proponer ahora que entre todos jueguen, teniendo paciencia, amor y respeto por los otros. El facilitador señala la importancia del trabajo en equipo (comunidad) y cómo las personas que son ayudadas por otros, se equivocan menos, reciben más consejo y se sienten acompañadas y respetadas cuando se equivocan, porque es la misma comunidad la que con amor fraterno corrige para que todos sean más felices y mejores. Esta actividad facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:Proponer a los participantes que entre ellos, organicen y presenten una dramatización en donde se muestren con claridad varios ejemplos de

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personas que se equivocan y cómo esto afecta a los demás. A partir de esta actividad y luego de proclamar el texto iluminador, pregunte a los participantes cuales son las características que debe tener una corrección para que sea considerada fraterna y la misericordia sea evidente. Esta estrategia favorece la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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4. PerdonAr Al que nos ofende

Cuando alguien nos dice alguna palabra o gesto que nos ofende, podemos sentir incomodidad, tristeza, venganza o resentimiento y esto nos impide olvidar y perdonar. Jesús nos enseña con su propia vida que debemos perdonar las ofensas de los demás y amarlos hasta el extremo, como así también seremos perdonados por la misericordia de Dios. Dejémonos transformar por el amor y extendamos nuestras “Manitas a las obras” para ofrecer nuestro perdón de corazón a quienes nos ofenden.

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Texto bíblico iluminador:Porque si ustedes perdonan a los hombres sus ofensas, también el Padre celestial les perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco el Padre les perdonará a ustedes ( Mt 6, 14-15).

Oración:

Padrenuestro (Mt 6, 14-15)

Padre nuestro, que estás en el cielo,

santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad

en la tierra como en el cielo.Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal. Amén.

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Estrategia metodológica sugerida para niños:Hacer pequeñas fichas en donde se han escrito acciones negativas que pueden hacer los niños (seleccionar situaciones sencillas y cotidianas): jalar el pelo a un compañero, empujar a otra persona, ofender con palabras, hacer trampa en un juego, entre otras. Pedir a los niños que seleccionen una ficha al azar y que relaten si alguien les ha hecho lo que dice la ficha, ¿cómo se sintieron y si perdonaron a quien los ofendió? Luego, preguntar a los niños si ellos han ofendido a otra persona y así dar inicio a una puesta en común relacionada con los sentimientos positivos que se generan cuando perdonamos y somos perdonados. A partir de esta actividad y luego de proclamar el texto iluminador, podemos utilizar algunos de los ejemplos que los mismos niños pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:En pequeños grupos puede trabajarse la pregunta: ¿qué es para mí perdonar? Solicite que los grupos analicen “el perdón” desde la dificultad que tiene cuando se mira con “nuestros ojos” la ofensa y a

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quien la ha cometido, en comparación a cuando nosotros somos los que ofendemos. A partir de esta actividad y luego de proclamar el texto iluminador, retome los ejemplos que las personas dieron y pregunte acerca del perdón, cuando está inspirado por la misericordia de Jesús y su ejemplo. Ahora, propicie un momento de reflexión personal con base en la pregunta: ¿cuándo perdonamos, sentimos que perdonamos a un enemigo o, a un hermano que se ha equivocado? Con esta estrategia se puede facilitar asumir un compromiso de fe.

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5. ConsolAr Al triste

Podemos descubrir personas que se sienten tristes cuando vemos sus gestos en la cara, el llanto, la falta de energía para jugar, correr o compartir con los demás. Jesús nos enseña a tener misericordia con las personas que se sienten tristes y nos invita a acercarnos para darles palabras de ánimo y acompañarlos con gestos de amor. Pues entonces, ¡Manitas a las obras! y salgamos a vivir como Jesús, al acercarse,

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escuchar y consolar a quienes están tristes, con nuestra compañía y palabras de esperanza y alegría.

Texto bíblico iluminador:Jesús se dirigió poco después a un pueblo llamado Naín, y con él iban sus discípulos y un buen número de personas. Cuando llegó a la puerta del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto: era el hijo único de su madre, que era viuda, y mucha gente del pueblo la acompañaba.

Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: “No llores”. Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron. Dijo Jesús entonces: “Joven, yo te lo mando, levántate”. Se incorporó el muerto inmediatamente y se puso a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.

Un santo temor se apoderó de todos y alababan a Dios, diciendo: “Es un gran profeta el que nos ha llegado. Dios ha visitado a su pueblo”. Lo mismo se rumoreaba de él en todo el país judío y en sus alrededores (Lc 7, 11-17).

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Oración:

Vivir como Jesús

Cuando pensamos primeroen los otros...

Cuando nos preocupamospor los demás...Cuando acudimos en ayuda

del que necesita...Cuando nos acordamos

del que tenemos al lado...Cuando compartimos

los bienes que tenemos...Cuando acompañamos

a los que sufren...Cuando damos nuestro tiempo

para beneficio de otros...Cuando colaboramos para mejorar

la situación de los que menos tienen...Así es como vivimos

a la manera de Jesús.

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¡Manitas a las obras!

Estrategia metodológica sugerida para niños:El facilitador habrá confeccionado previamente, óvalos a los cuales se les colocó una paleta para que sirvan como máscaras. En un lado del óvalo dibujará una cara feliz y en el otro una cara triste. Entregará a cada niño una máscara y les pedirá que se pongan frente a su cara, el lado de la máscara que corresponde a lo que sentirían si les sucediera lo que les va a decir: darse un golpe al caer, ir a una fiesta de cumpleaños, sacar mala nota, enojarse con un amigo, jugar con una mascota, comer con la familia, ir al cine, y así sucesivamente irá enumerando diversas situaciones de felicidad y tristeza. Resaltará que todos atravesamos momentos de dolor y tristeza y la importancia de que nos consuelen. Luego, en pequeños grupos, pedirá a los niños que elijan una situación de las dichas y que pinten dos acciones que llevarían a cabo para consolar a un amigo que esté sufriendo esa situación. A partir de esta actividad y luego de proclamar el texto iluminador, podemos utilizar algunos de los ejemplos que los mismos niños pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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Estrategia metodológica sugerida para adultos:El facilitador provoca el diálogo en el grupo, mediante preguntas generadoras como las siguientes:

¿Cuándo vemos a una persona, podemos estar seguros de que está feliz o triste? ¿Los adultos podemos mostrar nuestros sentimientos libremente? ¿Nos han enseñado a expresar nuestras emociones? La idea de esta reflexión grupal es llevar a la comprensión de la importancia de que, por medio del amor al prójimo, tratemos de fijarnos más en las personas que nos rodean, para ver cómo se sienten. A partir de esta actividad y luego de proclamar el texto iluminador, resaltar que actualmente, el individualismo y lo ajetreada de la vida nos impide poner atención a las personas que nos rodean y ser misericordiosos. Motivar al grupo para que diga las estrategias que pueden utilizarse para estar más pendientes de los otros y ser menos indiferentes. Podemos utilizar algunos de los ejemplos que los mismos adultos pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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¡Manitas a las obras!

6. sufrir Con PACienCiA los defeCtos del Prójimo

Todos somos personas únicas y especiales con distintas formas de pensar y actuar. En ocasiones nos sentimos incómodos con ciertas actitudes de los demás. Jesús nos llama a tratar a los demás con misericordia.

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Levantemos las ¡Manitas a las obras! y aceptemos el llamado al respeto, la tolerancia, el diálogo y la paciencia al acercarnos a los demás, con un corazón que comprende el sufrimiento y dispuesto a acompañar con la alegría y paz.

Texto bíblico iluminador:Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes (Lc 6,36-38)

Oración:Jesús, hoy quiero darte las graciasporque eres un amigo paciente y amoroso,por tu compañía en todo momento.Hoy doy gracias por todas las personasque han sido paciente conmigoen los momentos que no he actuado correctamente.

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¡Manitas a las obras!

Ayúdame a ser respetuoso y paciente con los demás,para que, al seguir tu ejemplo,sepamos amarnos más cada día,en paz y armonía.

Estrategia metodológica sugerida para niños:Contar a los niños un ejemplo hipotético (caso), de una situación en la que se expone un defecto de una persona (debe ser sencilla pero hacer evidente cómo el defecto molesta a otras personas). Luego se les pedirá que cada uno diga cómo cree que hubiera reaccionado en esa situación, ¿se habría molestado o habría tenido paciencia? A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, aproveche lo expuesto por los niños, para exaltar el amor con que nuestros familiares toleran nuestros defectos y nosotros los de ellos, con paciencia, amor y la misericordia de Dios. Recuerde que los niños necesitan ejemplos reales de amor, paciencia, atención, ayuda, etc., para comprender conceptos complejos como el de la misericordia y la tolerancia. Una vez que los niños han participado con sus opiniones, se puede comenzar a llegar a un acuerdo entre todos, relacionado con la manera de tolerar con misericordia el defecto de la persona del caso. Podemos también, utilizar algunos de los ejemplos que los mismos

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niños pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:El facilitador provocará el diálogo en el grupo con base en la pregunta: ¿cuáles son los defectos que tengo y que los demás sufren con paciencia? Debido a que la pregunta confronta a las personas con sus propios defectos, no debe esperarse que haya muchas respuestas, por lo que el facilitador seguirá provocando el diálogo mediante preguntas generadoras como las siguientes: ¿es más fácil ver lo defectos en los otros que los propios? ¿Los defectos de mi pareja, mis hijos, mis compañeros de trabajo, mi familia, los sufro con la paciencia suficiente para que la otra persona se sienta bien, o por el contrario, mi paciencia es limitada? ¿Sufro los defectos de los demás, con la misma paciencia que a mí me gustaría recibir? A partir de esta actividad y luego de proclamar el texto iluminador, podemos utilizar algunos de los ejemplos que los mismos adultos pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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¡Manitas a las obras!

7. rezAr A dios Por los vivos y Por los difuntos.

Algunas personas lo dicen: ¡Reza por mí! cuando se sienten tristes o que no tienen ánimo para seguir porque se sienten solas. También cuando alguien se muere se acompaña a la familia con la oración como un gesto de solidaridad. Jesús nos llama a orar y nos asegura que la oración es escuchada. Elevemos nuestras ¡Manitas a las obras! para orar por los vivos y por los difuntos, para que alcancen el cielo eterno.

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Texto bíblico iluminador:También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá (Lc 11, 9-10).

Oración:

Enséñame a rezar

Jesús, maestro y amigo. Me gusta charlar contigo,

decirte mis cosas, contarte lo que me pasa,

pedirte consejos o, simplemente, cantarte un rato.

Enséñame a rezar, con ganas y entusiasmo,

todos las mañanas, todas las noches.

Que no me olvide de hablarte un momento

cada día,

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¡Manitas a las obras!

para encontrarme contigo, pedirte por mi familia, darte gracias por la vida y decirte que te siento cerca mío, caminando a mi lado siempre.

Estrategia metodológica sugerida para niños:Coloque a los niños en parejas y pídales que hagan una pequeña oración en la que piden a Dios por las personas que están “en el cielo” y por aquellas que aún están vivas. Luego pida a los niños que digan la oración ante los compañeros. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, el facilitador profundizará en cómo el amor por las personas que han partido y por las que aún están con nosotros, nos hace pedirle a Dios por ellas. Profundizará en porque este tipo de acciones son formas concretas de misericordia, de modo que los niños comprendan mejor el concepto. Podemos utilizar algunos de los ejemplos que los mismos niños pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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Estrategia metodológica sugerida para adultos:En parejas, pida que las personas conversen acerca de la importancia de pedir a Dios por las personas que han partido y las que aún están con nosotros. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, proponga a los participantes que elaboren una oración que luego leerán para compartirla con el resto del grupo. Luego, proponga que se escriba una sola oración grupal para favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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¡Manitas a las obras!

lAs obrAs de miseriCordiA CorPorAles

Es momento de detenernos y pensar si hemos actuado de forma a amorosa con los más necesitados, con nosotros mismo, con nuestra familia, con nuestros amigos. Me pregunto: ¿cuáles sentimientos debo cambiar? ¿Me acerco a Jesús al: orar, ir a la Eucaristía, visitar el Santísimo Sacramento, leer y reflexionar la Palabra de Dios? ¿Con quién debo tener más paciencia? ¿me esfuerzo para seguir los pasos de Jesús al enseñar al que nos sabe, dar buen consejo, reconozco mis errores, perdono, consuelo, soy respetuoso y paciente?

¡Muy bien amigos! Ahora vamos a practicar las obras de misericordia corporales. ¡Sí! son aquellas acciones que son más visibles, que se

Amigos, hasta aquí hemos visto las siete obras de misericordia espirituales

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pueden ver con más claridad cuando compartimos el amor con los más necesitados, buscando el bien, la verdad y la justicia y eso le agrada a Dios. También son siete y continuamos:

1. Visitar a los enfermos

2. Dar de comer al hambriento

3. Dar de beber al sediento

4. Dar posada al peregrino

5. Vestir al desnudo

6. Visitar a los presos

7. Enterrar a los difuntos

Vamos a descubrir en qué consiste cada una de las obras de la misericordia corporales ¡Manitas a las obras!

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¡Manitas a las obras!

1. visitAr A los enfermos:

Cuando estamos enfermos a veces necesitamos de alguien que nos acompañe y cuide. Al recordar esa situación, podemos pensar en muchas personas que se encuentran solas en sus casas u hospitales, pueden sentirse solos y desean estar con alguien que los escuche. Jesús nos enseña cómo debemos atender a los enfermos. Que nos llenemos de

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tu Espíritu de amor para que al mirar a los demás con los ojos de Jesús, visitemos a los enfermos y podamos brindar la ayuda que necesitan: ¡Manitas a las obras!

Texto bíblico iluminador:Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: “Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: “Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver”. ¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?”. “El que tuvo compasión de

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¡Manitas a las obras!

él”, le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: “Ve, y procede tú de la misma manera” (Lc 10, 30-37).

Oración:

Enséñame a tener compasión

Querido Jesús:yo también quiero ser compasivo

y ayudar a los que sufren.Quiero ser como el buen samaritano,

que se hizo prójimode quien estaba tirado en el camino

y necesitaba una mano.Dame valor para acercarme

a todos los que necesitan consuelo,compañía y ayuda de cualquier tipo.

Empapa mi corazóndel espíritu del buen samaritano

para que ofrezca siempremis manos abiertas a los demás.

Que nunca pase de largoante el dolor de mis hermanos

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que no sea indiferenteal sufrimiento.Dame fuerzas, Jesús,para vivir ayudando a todos.

Estrategia metodológica sugerida para niños:Propiciar el diálogo para que los niños recuerden cuando han estado enfermos y si en esa ocasión algún amiguito o familiar los visitó. Utilizar preguntas generadoras como ¿les gustó que los visitaran?, ¿se sintieron un poco mejor con el cariño recibido? Preguntar si ellos han visitado a alguna persona enferma. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, evidenciar que ese tipo de visitas se hace por amor a la otra persona, para mostrarle nuestra preocupación por ellas y nuestro deseo de estar cerca de alguien que sufre, porque esas son acciones concretas de misericordia. Se sugiere que el facilitador pida a los niños que dibujen aquello que les gustaría llevar a un amiguito enfermo, puede ser una comida, un pequeño presente o una sonrisa, la dinámica busca que el niño plasme en su dibujo una acción concreta para expresar esta obra de misericordia, pídales que lo compartan con los compañeros. Esta actividad busca favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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Estrategia metodológica sugerida para adultos:Propiciar en los adultos el diálogo, para reconocer si cuando visitamos enfermos lo hacemos sólo porque son personas cercanas a nosotros o, también lo hacemos con los amigos, los vecinos y los compañeros de trabajo enfermos. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, podemos utilizar algunos de los ejemplos que los mismos adultos pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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2. dAr de Comer Al hAmbriento:

¡Cuánto agradecemos la comida de cada día, que nos fortalece y alimenta! Pero cuánto nos entristece pensar en aquellas personas que hoy no tienen qué comer, por la pobreza en la que viven. Jesús nos envía a compartir a los alimentos con quienes no tienen. Por eso, ¡Manitas a las obras! Seamos solidarios con los más pobres y salgamos a dar de comer a quienes tienen hambre.

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Texto bíblico iluminador:Cuando ya caía la tarde, sus discípulos se le acercaron, diciendo: “Estamos en un lugar despoblado y ya ha pasado la hora. Despide a esta gente para que se vayan a las aldeas y se compren algo de comer”.

Pero Jesús les dijo: “No tienen por qué irse; denles ustedes de comer”. Ellos respondieron: “Aquí sólo tenemos cinco panes y dos pescados”. Jesús les dijo: “Tráiganmelos para acá”. Y mandó a la gente que se sentara en el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los entregó a los discípulos. Y los discípulos los daban a la gente. Todos comieron y se saciaron, y se recogieron los pedazos que sobraron: ¡doce canastos llenos! Los que habían comido eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños (Mt 14,13-21).

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Oración:

En este día Jesús

te pido que nos des valentíay un corazón solidariopara salir al encuentro con los más pobres,con aquellos que hoy no tienen que comer,y que al compartir los alimentoslogremos llevar tu mensaje de amor, con alegría y esperanza

Estrategia metodológica sugerida para niños:Preguntar a los niños si en sus hogares se ayuda a otras personas que no tienen que comer, o si ellos comparten su merienda o su comida con otros niños que no tienen. Una vez que se genere el diálogo pedirles que comenten en la lámina correspondiente, las diferentes situaciones que se presentan, para reconocer que todos necesitamos comer y compartir lo que tenemos en comunidad, como hermanos. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, podemos utilizar algunos de los ejemplos que los mismos niños pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje

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y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:Propiciar que comenten acerca de la situación de pobreza en que viven muchas personas y hacer evidente que las personas que sufren hambre, no están tan lejos y hasta podrían ser compañeros de trabajo, o alguien de nuestra familia, por lo que el facilitador sensibilizará en relación con la atención que debemos tener para no ser indiferentes ante el sufrimiento de los otros. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, podemos utilizar algunos de los ejemplos que los mismos adultos pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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3. dAr de beber Al sediento

¡Qué sabroso tomar agua cuando sentimos sed! Pensemos en aquellas personas que mueren de sed por distintas razones como: la contaminación, la falta de agua, la enfermedad, las condiciones de pobreza que no les permite tener agua potable, pero que también

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tienen sed de una vida nueva. Jesús, el agua viva que sacia nuestra sed. Con nuestras ¡Manitas a las obras! demos de beber al sediento, cuidemos el agua y compartamos la Buena Noticia que nos trae Jesús.

Texto bíblico iluminador:“… el que beba del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en un chorro que salta hasta la vida eterna”.  La mujer le dijo: “Señor, dame de esa agua, y así ya no sufriré la sed ni tendré que volver aquí a sacar agua” ( Juan 4, 14-15).

Oración:Te doy las gracias Jesúspor el agua que nos das cada día,con ella saciamos nuestra sed,limpiamos nuestras ropas,preparamos nuestros alimentos,regamos las plantas,en ella viven los animalesy nutres la tierra.Haz en nosotros un corazón

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compasivo y misericordioso con los más sedientosy logremos compartir con ellos el agua que tú nos das.

Estrategia metodológica sugerida para niños:Preguntar a los niños qué se siente cuando tienen sed y cómo necesitamos el agua para vivir, para que ellos reflexionen acerca de lo necesaria que es. Pedirles que dibujen diferentes usos que se le da al agua en sus casas, para que luego expliquen la importancia de cuidarla. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, podemos utilizar algunos de los ejemplos que los mismos niños pusieron en la actividad inicial y de esa manera, favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:En pequeños grupos, analizar el problema del agua en cuanto a la escasez que hay por las sequías y por el aumento en la población y, cómo esto afecta a las personas. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, profundizar en cómo “dar de tomar al sediento”, comienza por cuidar este recurso para que nuestros hermanos disfruten

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de él. Proponer que en plenaria, se comente el tema, enfocándose en la manera que tenemos de colaborar con acciones concretas en esta problemática. Esta actividad busca favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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4. dAr PosAdA Al Peregrino

Hay muchas personas que no tienen un lugar donde vivir y caminan sin dirección buscando posada. El mismo Jesús fue peregrino, cuando estaba a punto de nacer, su madre María y José buscaban un lugar para su nacimiento y les dieron posada. Seamos hospitalarios con quienes necesitan un lugar para descansar. Abramos nuestras ¡Manitas a las obras! y vemos en cada uno de ellos el rostro de Jesús.

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Texto bíblico iluminador:“Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada.” (Lc 2,6-7)

Oración:Jesús, tu que fuiste peregrino,

te pedimos por todas las personasque no tienen un hogar donde ir

que andan en busca de alimento y calorconcédeles un espíritu de esperanza y fortaleza

para seguir adelantey logren vivir como merecen.

Abre nuestros ojos y nuestro corazón para ser hospitalarios y así compartir con ellos

un espacio de amor en nuestros hogares.

Estrategia metodológica sugerida para niños:Hacer tarjetas con ilustraciones alusivas a formas de acoger a nuestros hermanos. En estas tarjetas puede aparecer toda actividad

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que implique acoger a quien lo necesita, desde darle techo, hasta brindarle un espacio para que descanse o se cubra de la lluvia o del sol. Entregarlas a los niños y proponer que ellos cuenten experiencias que hayan tenido en sus casas, en relación con las imágenes que proponen las tarjetas. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, profundizar en que “acoger” es abrir el corazón, no sólo las puertas de una casa, sino también dar a las demás personas espacio en nuestra vida. En el caso de los niños muy pequeños, ellos pueden entender bien el concepto de acogida cuando éste se relaciona con el abrazo, los saludos que experimentan al llegar a un lugar, la felicidad que muestran sus amiguitos cuando se encuentran o con mascotas que hemos aceptado en nuestras casas, así como casos de personas cercanas que viven con algún familiar y que ellos pueden identificar con el concepto de peregrino. Esta estrategia favorece la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:Se pedirá a los participantes que realicen una dramatización grupal, en donde se exponen diversas formas de acoger a las personas. Luego

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de la dramatización, se proclamará el texto iluminador y el facilitador explicará a fondo el concepto de acogida, como la apertura del corazón para dar espacio a nuestros hermanos. Luego puede hacerse una plenaria para comentar en profundidad la necesidad de esta obra de misericordia, ante la indiferencia y el sufrimiento que hay en nuestros barrios y comunidades. Esta dinámica permite la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

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5. vestir Al desnudo

Hay muchas personas que no tienen ropa en buenas condiciones y andan desnudos sin lograr abrigarse y protegerse. Jesús nos invita a compartir nuestra ropa con los más pobres. Vistamos al desnudo con nuestras ¡Manitas a las obras! y que al compartir la ropa en buenas condiciones, les permita sentir la bondad de Jesús en los demás.

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Texto bíblico iluminador:“El que tenga dos túnicas que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer que haga lo mismo” (Lc 3, 11).

Oración:

Enséñame a compartir lo que tengo

Señor, tal vez no tenga muchas cosas para dar,pero he recibido muchos dones

para compartir con los demás.Enseñame a no ser egoísta,

a pensar primero en los demásy a compartir con alegría.

Enseñame a compartirlo que soy y lo que tengo.

Que no me apeguea mis cosas y me las guarde,

sino que aprenda a ofrecerlas,para que todos puedan disfrutar con lo que he recibido.

Tengo mucho para dar,y lo que tengo se puede multiplicar si lo comparto.

Jesús, cambia mi corazón

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y que comparta lo que tengoporque dando se recibey compartiendo se descubretu presencia en nuestro corazón.¡Que así sea, Señor!

Estrategia metodológica sugerida para niños:A partir de la lámina correspondiente, pedir a los niños que comenten acerca de la importancia de compartir lo que ellos tienen, con otros niños menos afortunados. El facilitador les pedirá entonces que dibujen sus dos prendas preferidas y, que en el dibujo pinten también un amiguito a quien se las darían, en caso de que las necesitara. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, se pedirá a los niños que expliquen su dibujo y digan por qué es un acto de amor compartir nuestras cosas con los demás. Esta actividad favorece la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:Provocar el diálogo acerca de las carencias que tienen las personas de los barrios marginales y las posibles formas de ayuda que hay, incluidas las

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organizaciones o instituciones que ayudan a las personas en necesidad. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, el facilitador puede invitar a algún miembro de la pastoral social, para que explique la labor que ellos realizan en este campo, o bien, puede proponer que el grupo se organice de alguna manera para que realice, como comunidad esta obra de misericordia. Esta actividad facilitará asumir un compromiso personal de fe.

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6. visitAr A los Presos

Salir a nuestra escuela, a pasear, a jugar es un regalo que nos da la vida. Hay muchas personas que no pueden experimentar la libertad porque están encarcelados y sienten la soledad e indiferencia de los demás. Jesús nos dice que debemos ir a ver a los presos para compartir su mensaje de

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amor y esperanza. Que al visitar a los presos podamos ver el rostro de Jesús en cada uno de ellos, ¡Manitas a las obras!

Texto bíblico iluminador: “Estuve en la cárcel y me fueron a ver”. Entonces los justos dirán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte? El Rey responderá: “En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí” (Mt 25, 37-40)

Oración:Jesús solo tú conoces el corazón de las personasSabes nuestros pensamientos y sentimientos,ayuda a las personas que están encarceladas,llénales de tu consuelo y gozo en el amor,que puedan experimentar tu abrazo y compañía cuando se sientan solos,en medio de quienes les visitan.

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Estrategia metodológica sugerida para niños:Explicar a los niños (según su edad) la existencia de las cárceles y de lo que significa estar preso, haciendo ver que ahora hay también otras cárceles, como es la de las drogas, por ejemplo. Propiciar que los niños comenten acerca de esta situación. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, (según la edad) pedir a los niños que hagan un dibujo o escriban una pequeña oración para pedir a Dios por las personas que están en la cárcel o viven situaciones de drogas, entre otros. Explicar a los niños que no todos pueden visitar a las personas presas, pero sí pueden orar por ellas. Esta estrategia pretende sensibilizar a los niños acerca del dolor que enfrentan las personas cuando o son libres y cómo el ser humano la pierde como consecuencia de sus acciones. Esta estrategia favorece la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:Propiciar el diálogo en parejas acerca de las cárceles modernas: alcoholismo, drogadicción, pornografía, situaciones económicas, etc., pedir a cada pareja que construya una lista de esas cárceles y luego

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la pongan en común con el resto del grupo, para hacer una sola lista entre todos. A partir de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, pedir a los presentes que indiquen la manera cómo el amor y la misericordia de Dios, puede actuar para que las personas dejen esas cárceles y cómo nosotros como hermanos podemos ayudar a mejorar la situación de las personas presas. Luego, disponer el espacio para que cada persona haga una reflexión íntima y personal en donde reconozca ante Dios aquellas cárceles en las que vive y pida al Señor su ayuda para liberarse de ellas. Esta estrategia busca facilitar como se asume el compromiso de fe.

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7. enterrAr A los difuntos

Cuando alguien muere es sepultado en un lugar especial, pero esto no significa que lo hemos olvidado. Enterrar a los muertos es una obra de misericordia que la Palabra de Dios nos invita a realizar. El mismo Jesús

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necesitó que le enterraran como signo de que la muerte no triunfará, sino la resurrección. ¡Manitas a las obras! Manifestemos la gloria de Dios y la esperanza en la resurrección al enterrar a los difuntos y acompañar con nuestras oraciones

Texto bíblico iluminador:Después de esto, José de Arimatea se presentó a Pilato. Era discípulo de Jesús, pero no lo decía por miedo a los judíos. Pidió a Pilato la autorización para retirar el cuerpo de Jesús, y Pilato se la concedió. Fue y retiró el cuerpo. También fue Nicodemo, el que había ido de noche a ver a Jesús, llevando unas cien libras de mirra perfumada y áloe. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con los aromas, según la costumbre de enterrar de los judíos. En el lugar donde había sido crucificado Jesús había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo donde todavía no había sido enterrado nadie. Como el sepulcro estaba muy cerca y debían respetar el Día de la Preparación de los judíos, enterraron allí a Jesús ( Jn 19, 38-42).

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Oración:Dios de infinita misericordia,

confiamos a tu inmensa bondada cuantos han dejado este mundo hacia la eternidad,

donde tú esperas a la humanidad entera,redimida por la sangre preciosa de Cristo,

muerto en rescate por nuestros pecados.No mires, Señor, tantas pobrezas, miserias

y debilidades humanascon las que nos presentaremos ante el tribunal

para ser juzgados para la felicidad o la condena.Levanta sobre nosotros tu mirada piadosa

que nace de la ternura de tu corazón,y ayúdanos a caminar en el camino de una completa purifi-

cación.Que ninguno de tus hijos se pierda en el fuego eterno del in-

fierno,donde ya no puede haber más arrepentimiento.

Te confiamos Señor las almas de nuestros seres que-ridos,

de las personas que han muerto sin el consuelo sacramental,

o no han tenido manera de arrepentirse ni siquiera al final de su vida.

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¡Manitas a las obras!

Nadie haya de temer encontrarte,después de la peregrinación terrenal,en la esperanza de ser acogidosen los brazos de tu infinita misericordia.La hermana muerte corporal nos encuentre vigilantes en la oracióny llenos de todo el bien hecho en el curso de nuestra breve o lar-ga existencia.Señor, que nada nos aleje de ti en esta tierra,sino que en todo nos sostengasen el ardiente deseo de reposar serena y eternamente en Ti.Amén.

Papa Francisco, 2 noviembre 2014

Estrategia metodológica sugerida para niños:La muerte es un tema sensible y algunos de los niños (dependiendo de la edad) podrían haber atravesado alguna experiencia reciente o traumática, por lo que el facilitador no debe aventurarse y es mejor que primero indague acerca de las emociones que despierta en los niños la sepultura de los muertos. Para ello, les pedirá que comenten la lámina correspondiente y a partir de los comentarios, el facilitador explicará la importancia que tiene esta obra de misericordia. A partir

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de esta actividad, luego de proclamar el texto iluminador, pedirá a los niños que dibujen una candela, adornada con los motivos que el niño prefiera y les explicará con detalle que, la luz de esa candela, representa de la esperanza que todo cristiano tiene, ya que así como Jesús resucitó, todos resucitaremos algún día. Esta actividad busca favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.

Estrategia metodológica sugerida para adultos:Propiciar el diálogo acerca de la importancia que esta obra de misericordia tiene. Luego, el facilitador encenderá una vela en medio de los presentes y pedirá a cada persona que escriba un pequeño pensamiento en relación con el significado que esa luz tiene en su vida y cómo la muerte es transitoria. Posteriormente, cada persona lee su pensamiento ante el grupo. A partir de esta actividad y luego de proclamar el texto iluminador, el facilitador pude pedir a los presentes que comenten, acerca de la esperanza que tenemos todos los cristianos en la resurrección para favorecer la apropiación del mensaje y del concepto de esta obra de misericordia, lo que luego facilitará asumir un compromiso de fe.