El sustituto del cardenal Lluis Mart;nez Sistach

Un obispo

cercanoLa archidi6cesis de Barcelona recibe con

esperanza los deseos de renovaci6n de Omella

JOSEP PLAY~ MASE¥Barcelona

E1 nombramiento delobispo de LogrofioJuan Jos60mella pa-ra la archidi6cesis deBarcelona rue acogi-

do con cierto resquemor en unprimer momento, especialmentecuando su nombre empez6 a cir-cular como un rumor. La princi-pal queja procedia de los sectoresmis nacionalistas porque no eraun obispo nacido o forjado en Ca-talunya. Pero a medida que hanido pasando los dlas, que se ha co-nocido mejor su biografia, sus pri-meras declaraciones y su sintonlacon la doctrina y la actitud del ac-tual papa Francisco se ban acalla-do las voces crlticas.

Este sentir generalizado 1o hasintetizado la te61oga MariaClanstre So16 con estas palabras:"Es un obispo cercano alas perso-nas, que ejerce mls de pastor quede prlncipe de la Iglesia, que quie-re fomentar el diilogo, que escu-chay que cuenta con todos: laicos,presblteros y religiosos". Y una

conclusidn: "Lo encuentro espe-ranzador".

Esta forma de ser, y el hecho detener el catalfin como lengua pro-pia por haber nacido en la Franjade Ponent, harln que "pueda co-nocer la realidad de la archididce-sis de Barcelona y sus implicacio-nes pastorales y pueda ejercer suservicio episcopal de una maneraposifiva", afirma el abad de Mont-serrat. Y el conocimiento de larealidad de Catalunya significa,en palabras del propio abad, en-tender "a nivel eclesial unas ca-racterlsticas diferenciales" quepuso de manifiesto el Concilio

PREGUNTAS

1. ~C6mo v~lora elnombramiento delobispo Omella paraBm’celona?2. iCufiles son los gran-des retos que deberfiafrontar el nuevo arzo-bispo?

Provincial Tarraconense celebra-do hace unos afios.

La decisi6n del nuevo arzobis-po de seguir contando con Sebas-tih Taltavull como obispo anxiliarse considera en general como unaf6rmula id6nea para fucilitar suaterrizaje y al mismo tiempo paralimar diferencias con esa iglesiamls comprometida con el pals.

Otto factor favorable a Omellaes el vector social. Francesc To-rralba considera que "puede serun elemento muyvalioso para sin-tonizar con las mfiltiples iniciati-vas sociales de la di6cesis y paraempujar proyectos de justicia so-cial, tambi6n con entidades no

Y finalmente cabe recordar, co-mo sefiala Antoni Pujals i Gine-breda, vicario de la prelatura delOpus Dei para Catalunya, que "unnuevo pastor siempre trae nuevasesperanzas, es una muestra deque la iglesia estlviva". Segfln Pu-jals, "se ha heeho mucho en los ill-timos afios, pero la llegada de unnuevo arzobispo ayudarl a dar unnuevo impulso".

Otra cuestidn que queda en se- [] obispo Juan Jos~ Omella en su dltima misa en Logrofio

"Muy prdximoa la gente"JOSEP MARIA SOLERAbad de Montserrat1. Omellas, con su talante sencillo yafable, ha demostrado set un pastormuy pr6ximo a la gente, en la lineadel Papa. Sabe escuchar, es dialo-gante y toma decisiones en equipo.2. Lo fundamental es anunciar deuna manera crelble y esfimulante elEvangelio como portador de unmensaje bien adecuado a nuestromundo, y eso en una sociedad muyplural y secularizadm Otros retos:seguir construyendo una Iglesia decomunidn, rica en vitalidad y servi-dora de todos los ciudadmms, que sedirija a todas las periferias existen-ciales como pide el Papa Francisco;la solicitud para los presbiteros ydilconos, particularmente para losmils j6venes; potenciar el diilogo yla colaboraci6n con las diversas rea-lidades de la sociedad y la cultura;crecer en la solidaridad y el acogi-miento de los inmigTantes, los mar-ginados, los pobres, los pequefios,etc6tera, transparentando asl el

"Cristianismode pueblo"ARMMID PUI6Rector Ateneo Univenita~io S. Pad~1. Elnombramiento responde a undeseo del Papa de poner a un pastorexperimentado y cordial, pr6ximo ycampechano, al frente de una de lasdi6cesis bandera de Europa.2. Barcelona es una gran ciudad decinco millones y medio de pel~onas.El Papa afirma: "Dios vive en la ciu-dad", habitaen cada calle, en cada ba-rrio y periferia. El Evangelio que hayque sembrar como buena semilla vaprecedido de aquella presencia y vaacompafiado de los pobres, los ami-gos de Dios, a partir de los cuales seconstruye la civilizacidn del amor.Hace faltauncristianismo de pueblo,no de minoiqas selectas, den~xo delcual se reencuenHenyse cohesionenlas muchas realidades humanas yeclesiales de la di6cesis. Hay que for-jar una nuevamanerade ser enyparala ciudad, en la cual el Evangelio deJesfis sea palabray levadura, luz y ca-lot. La ciudad es un campo inmenso,confiado a una Iglesia encarnada y

’Acercarse alos j6venes"MARGARITA MAURIProfesora de Filosofia de la UB1. Valoro positivamente el nom-bramiento del obispo Omellaporque, seguramente, es el obis-po que necesitamos, un hombrecapaz de hacerse con la situa-cidn y las caracterlsticas del lu-gar que le han encomendado.2. Sefialard tres de los retos a losque me parece mls necesariohacer frente. E1 primero es el desalvar la distancia, cada vez ma-yor, entre los j6venes y la iglesia,una distancia que el tiempo con-firma y agrava. E1 segundo retoes el de mantener socialmentepresente que los valores y virtu-des que el mensaje evang61icopredica han sido configuradoresde la identidad europea. Yentercer lugar, en una sociedad ca-da vez mis multicultural, el dii-logo interreligioso se presentacomo un reto porque es el cami-no que hay que recorrer parauna buena acuerdo entre todosln~ mlomhr~ clo I~ enm.nirl~rt

"Palabras deconcordia"JOSEP LLIGADASTeGIogo, miembro del CPL1. Estoy muy satisfecho. Por loque s6 de 61 y por lo que he vistode 61, creo que serfi un muy buenpastor de la Iglesia de Barcelona.2. Yo sefialaria tres. El primero,impulsar el cambio profundo quenecesita nuestra Iglesia a nivelorganizativo. Ya no resulta sosteonine una Iglesia org~mizada entorno a los sacerdotes como aho-ra los entendemos, sino que senecesita un funcionamiento missinceramente comunitario, y conunos responsables pensados yelegidos de otra manera. E1 se-gundo, en la compleja situaci6npolitica que vivimos en Catalu-nya yen el conjunto de Espafia,saber decir palabras de concordiay de entendimiento mutuo, y re-cordar que el objetivo principaldebe set una vida digna para to-dos. Y el tercero, ayudar a reno-var la doctrina eclesial en todoslos temas que tienen relaci6n con

"Fomentar laparticipaci6ff’FRANCES( ROMEUArcipreste de S. Maria del Teulat1. Hay que hacer una distinci6n.La persona de Omella viene ava-lada por una muybuena trayecto-ria y eso es lo que vale. Ahorabien, su nombramiento no estl li-bre de influencias, y hay que pedirmls transparencia. En el diariodigital EIEspafiol el ministro Gar-cia-Margallo dijo que habia he-cho 20 viajes al Vaticano por estetema y nadie lo ha desmentido.2. Omella afronta tres retos. Debefomentar la participacidn. Lo quehace el papa Francisco en la Igle-sia universal debe trasladarse alas iglesias locales, pero estamosmuy lejos. Algunas de las filtimasdecisiones de Martinez Sistachresponden a su personalismo.Debe ser mls pastor que adminis-trador. Y ha de ser un obispo me-tropolitano. Martlnez Sistach hasido el primer arzobispo con did-cesis sufraglneas, pero ha sidomls un obispo de separaci6n que

ENI’REVISI’A ALARZOBISPO OMELI.A ENCAI’AI.U NYA R E LI GIO.CAT,

Sin imposiciones"La religi6n no se tiene queimponer en la sociedad, enlos partidos politicos, en elgobierno"

Por el bien comfin"Tenemos que trabajar todos por el bien comOn,con respeto. En unas cosas coincidimos yen otrasno. Yo admiro en este sentido a Francia, porque esun pais laico pero no laicista. Hay un gran respeto"

Los partidos politicos"No hay ning~n partido politicoque se identifique completa-mente con Io que los catOlicospodamos pensar"

Colaboraci6n"La Iglesia quiere colaborar ytrabajar, y no busca medallasni poder. Yo, desde luego, nolos busco"

RAQUELMANZANA~ES/EFE

gundo ]ugar, pero que no deja deestar presente cada vez que senombra a un nuevo obispo es elprocedimiento de elecci6n. Lostides no s61o discrepan de un pro-cedimiento que no tiene en cuentasu opini6n, sino que recelan de lafalta de transparencia y de las pre-siones pollticas (que visto lo vistoparece que son mis intensas des-de la capital del Estado que no deCatalunya, sin peso algn~no en elVaticano). Una discrepancia quecomparte tambi~n una parte delelero.

Esgldsia Plural en su valoraci6ndel nombramiento destac6 comoaspecto negativos este "procesototalmente opaco que favorece in-fluencias politicas y eclesifisticasajenas alas necesidades pastora-les" y "la poca infiuencia de laIglesia catalana en los organismose instituciones vaticanas, a pesarde que aparentemente esta hasido una de las ocupaciones prin-cipales del cardenal MartinezSistach".

Aunque no ha habido una reac-ci6n oficial de la Generalitat, sudirector general de Asuntos Reli-giosos, Enric Vendrell, recuerdaque el Govern trabaja para "fo-mentar el conocimiento, el di~ilo-go y la colaboraci6n y tejer un au-t~ntico marco de convivencia in-terreligiosa". Yen este sentidorecuerda que para que "el diilogoy la convivencia interreligiosaavancen decididamente hace faltauna mayor implicaci6n de la Igle-sia Cat61ica.

Otra cuesti6n que plantea la lle-gada de un nuevo arzobispo se re-fiere a los retos de futuro. La Van-guardia ha preguntado a una seriede personalidades representati-vos del mundo cat61ico de la di6-cesis y las respuestas configuranun indice a seguir. Asl se puedehablar por un lado de retos uni-versales, los mismos a los que se

enfrenta la Iglesia cat6lica en elmundo, empezando pot la granrenovacidn que propone el papaFrancisco. Pujals, vicario delOpus Dei, 1o resume diciendo que"el llamamiento del Papa es ex-tensible a toda la sociedad, ya quese trata de set una iglesia con vo-cacidn misionera, que hace suya laresponsabilidad de ser en el mun-do el signo vivo del amor de Dios".

A nivel local, uno de los grandesdesafios es el envejecimiento delos sacerdotes de la didcesis y lanecesidad de buscar fdrmulas conlos laicos que ayuden a reparar elvaclo que deja unageneracidn querenov6 la Iglesia. Yen paralelohay que buscar el lenguaje ylos procedimientos para accedera nuevos colectivos, empezando

La Generalitat pidemils implicaci6n de laIglesia en el di logo yla convivenciainterreligiosa

por los jdvenes y los inmigrantes,los grandes ausentes de los tem-plos.

En general, hay un cierto con-senso respecto hacia los retos quetiene planteadas las didcesis deBarcelona: la participacidn, la co-rresponsabilidad, la concordia, eldiilogo interreligioso... La mayo-ria no son exclusivos de este terri-torio, sino compartidos, pero porla importancia de la archididcesisadquieren una mayor relevancia.La sintonia de obispo Omella conel talante del Papa y su tono dialo-gante abren una nueva esperanzaen la didcesis, a pesar de los repa-ros iniciales. La incertidumbredeja paso a un rotundo: Bienveni-do monsefior Omella.e

"Motivar a lospresbfferos"XAVIER MORIANSSacerdote, profesor de ~eologia1. Primera reaccidn: perplejidad.La Iglesiacatdlicacuandoya se con-sidera lo bastante arraigada en unpals ordena obispos entre presblte-ros de clero"indlgena". Segundare-accidn: lectura mls posibilista. Mn.Omella procede de la "periferia"cultural catalana. Su lengua mater-na es el catalfin chapurreao. Tercerareaccidn: lectura providencialista.En casos excepcionales, alguienque no pertenece a ninguna de lasfamiliaa espirituales de unadidcesispuede estar en mejores condicionespara hacer ydeshacer al servicio delEvangelio. Entodo caso, al set orde-nado presbitero prometl respeto yobediencia al obispo de Barcelona.2. Reagrupar y motivar alos presbl-teros. A los mayores animfindolos avivir la etapa final acompafiando alaicos que asumirln mils tareas. Alos jdvenes animlndolos a superarel miedo de no tener respuesta a to-das las preguntas y criticas, a mez-

"El reto de lasvocaciones"MARIA CLAUSTRE SOLI~Profesom de Teologia, Iscreb1. Una vez recuperada de la sorpre-sa inicial (me esperaba alguien queconociera bien nuestra realidad),he leldo su carta a los cristianos deBarcelona y algunas entrevistas.Me gusta su sintonla con el Vatica-no II, su sincronla con el proyectoreformista del Papa y su talante hu-milde y sencillo.2. Conocer, aceptar y arnar la reali-dad catalana ya que la insercidn esirrenunciable en su misidn. E1 granreto es hacer conocer a Jestls y sumensaje, ayudar alos cristianos avi-vir con alegria y autenticidad elevangelio. Nuestro arzobispado esgrande, plural y nada flcil; chocarficon problemas que tendrl queafrontar con firmeza y delicadeza.E1 otro reto es el de las vocacionessacerdotales, nombramientos y es-trucmras a fin de que el arzobispa-do sea una isla de misericordia co-mo desea. Contodo, creo que Mons.Taltavull, buen conocedor de nues-tr~ roMidnd ~or~4 1In oi~nn nllnt~l

"Lenguaje derenovaci6n"FR~NCESC TORR~LBA¢onsultor Pont~icio ¢omejo de Culture1. No estoy en disposicidn devalorarel nombramiento, porque no co-nozco al nuevo Arzobispo. Confioen que el Santo Padre se ha asesora-do adecuadamente y ha escogido aun pastor id6neo para affontar losgrandes retos que tendrl.2. Los retos de futuro no dependens61o delliderazgo del arzobispo, sindesmerecer su papel. Hace faltauna corresponsabilidad profundaentre lalcos, presbiteros y person~sde vida consagrada para afrontar-los. Un primer reto es el envejeci-miento de las comunidades cristia-nas y del presbiterato de Barcelona.Es esencial llegar a nuevos colecti-vos,traducir el mensaje cristiano enun lenguaje secular que haga posi-ble la renovaci6n de las comunida-des cristianas. Un segando reto eslapresencia en la cultura. Hace faltapotenciar puentes de diilogo con lacultura laica y articular un cristia-nismo amable, acogedor y civiliza-

"J6venes yperiferias"ttuis SERRASeotetario Uni6 Religiosos Catalunya1. A pesar de las presiones sobre elVaticano, en especial dela diploma-cia espafiola, lleva el sello del Papa.Su ministerio, por razones de edad,seri breve. Eso no importa si llega aset determinante y abre tendencias.Se avista un obispo con criteriosevangdlicos de vida, persona prdxi-ma, sencilla y dialog’ante, de crite-rios firmes, sin de jar de ser decisiva.2. Los retos son inaplazables. Forta-lecimiento evangdico de las comu-nidades cristianas a trav~s de laatencidn prioritaria a los sacerdo-tes, confianza en los religiosos y op-cidn comprometida por los laicos,mls aproximacidn a los jdvenes.Importancia de la misidn en las pe-riferias. Eso requiem contempla-cidn de Jesfis y plegaria, consisten-cia evang~lica, encarnacidn en larealidad diocesana y catalana, pas-toral con audacia, liderazgo dina-mizador en tfindem con el obispoTaltavull, formacidn de los cristia-

"Que cuentecon Taltavull"JOAN ESTRUCHSoci61ogo y profesor iubilado1. No puedo opinar sobre la per-sona porque no lo conozco. Peroeso ya indica que algfin dla debe-rl revisarse el sistema de elec-cidn. Es una eleccidn polltica ydiplomltica sin tener en cuenta ala gente de la didcesis. En conse-cuencia no deja de ser un obispo"parachutado" no s6 si desde Ma-drid o el Vaticano2. Su problema es la edad. Nece-sitarl tiempo para conocer la rea-lidad y aclimatarse. Y tendri difi-cil establecer y desarrollar unplan antes de que le llegue la edadde jubilacidn. La ventaja es quecuente con el obispo auxiliar Se-bastih Taltavull, que conoce larealidad y si lo convierte en su es-trecho colaborador puede hacermls rlpido su aterrizaje. Y final-mente tiene otro problema queno es exclusivo suyo sino comfin,que es el terrible envejecimientodel clero, sin garantias de relevo y