Charmaz KAthy - Resenha Grounded Theory

4
Más allá de la sociología, en los últimos años la Grounded Theory (GT) ha exten- dido su uso a múltiples disciplinas, entre ellas, la enfermería, la antropología y la psicología 1 . Dos motivos radican en la base de dicha extensión: el primero, su capacidad para la generación de teoría, y el segundo, sus posibilidades para el tra- tamiento sistemático de la información cualitativa. Enraizada en la sociología de la Escuela de Chicago de inicios de los años veinte y en el interaccionismo sim- bólico posterior a la Segunda Guerra Mundial, por una parte, y en la teoría de rango medio (middle range theory) de la Columbia University, por la otra, la pro- puesta de Glaser y Strauss (1967) se dis- tanció desde sus inicios de la rigidez del modelo hipotético deductivo predomi- nante hasta la fecha. En un período de declive del interaccionismo simbólico —tanto por la primacía del quehacer cuantitativo como por la competición, desde la esfera suave, de la etnometodo- logía (Alvesson y Deetz, 2000)— y ante la falta de significación teórica del empiris- mo cuantitativista (Laperrière, 1997), los autores elaboraron un método abierto a la construcción de teoría. Asimismo, fren- te a la escasez de manuales que hubieran hecho mención de los pasos explícitos que había que seguir en el proceso de análisis de los datos cualitativos, Glaser y Strauss realizaron una tarea encomiable para ofre- cer un completo registro de recursos que permitiera dotar de transparencia a la investigación cualitativa. No ausente de críticas, la GT facilitó, a partir de recur- sos sistemáticos, la reducción de la dis- tancia existente entre la teoría y la inves- tigación empírica y, al mismo tiempo, evi- denció desde sus orígenes la profundidad y la riqueza de la tradición interpretativa de carácter cualitativo (Layder, 1993). Sin embargo, en contraste con sus componentes interpretativos y parcial- mente subjetivistas, la GT no negó nunca las bases del paradigma positivista. Ya sea por la hegemonía cuantitativa de la época, por la formación de uno de sus creadores —Barney Glaser— o por el intento de acallar las voces de aquéllos que señala- ban que la metodología cualitativa nunca sería capaz de alcanzar los niveles de rigu- rosidad de la metodología cuantitativa, la GT combinó sus fines interpretativos con el empirismo, la lógica, el rigor y el aná- lisis sistemáticos identificados con la inves- tigación cuantitativa (Bryman, 1988). En contraste con la mayoría de las propues- tas efectuadas en el campo de la metodo- logía cualitativa, Glaser y Strauss nunca desdeñaron la idea de la verificación de hipótesis ni abandonaron la focalización en rigurosos procedimientos analíticos. Las posteriores reformulaciones de la metodología por parte de sus autores no lograron tampoco desprenderse de su positivismo inicial. Por una parte, las aportaciones de Glaser se mantuvieron siempre fidedignas en la defensa de una GT objetivista, fundamentada en un saber pragmático y organizado. Por otra parte, si bien Strauss (juntamente con Juliet Corbin, 1990) llegó a reconocer el carác- ter interpretativo de toda formulación teó- rica al considerar a los seres humanos como agentes activos en sus vidas y mun- 284 Papers 86, 2007 Ressenyes 1. Los autores de la recensión agradecen al profesor Joan Miquel Verd Pericàs (UAB) y a la investigadora Anna Garcia Hom (UOC) sus comentarios en una primera revisión del texto. CHARMAZ, Kathy C. Constructing Grounded Theory: A Practical Guide Through Qualitative Analysis Thousand Oaks, CA: Sage, 2006, 224 p. ISBN 9780761973539

description

GT metodologia

Transcript of Charmaz KAthy - Resenha Grounded Theory

  • Ms all de la sociologa, en los ltimosaos la Grounded Theory (GT) ha exten-dido su uso a mltiples disciplinas, entreellas, la enfermera, la antropologa y lapsicologa1. Dos motivos radican en labase de dicha extensin: el primero, sucapacidad para la generacin de teora, yel segundo, sus posibilidades para el tra-tamiento sistemtico de la informacincualitativa. Enraizada en la sociologa dela Escuela de Chicago de inicios de losaos veinte y en el interaccionismo sim-blico posterior a la Segunda GuerraMundial, por una parte, y en la teora derango medio (middle range theory) de laColumbia University, por la otra, la pro-puesta de Glaser y Strauss (1967) se dis-tanci desde sus inicios de la rigidez delmodelo hipottico deductivo predomi-nante hasta la fecha. En un perodo dedeclive del interaccionismo simblico tanto por la primaca del quehacercuantitativo como por la competicin,desde la esfera suave, de la etnometodo-loga (Alvesson y Deetz, 2000) y ante lafalta de significacin terica del empiris-mo cuantitativista (Laperrire, 1997), losautores elaboraron un mtodo abierto ala construccin de teora. Asimismo, fren-te a la escasez de manuales que hubieranhecho mencin de los pasos explcitos quehaba que seguir en el proceso de anlisisde los datos cualitativos, Glaser y Straussrealizaron una tarea encomiable para ofre-cer un completo registro de recursos quepermitiera dotar de transparencia a lainvestigacin cualitativa. No ausente decrticas, la GT facilit, a partir de recur-sos sistemticos, la reduccin de la dis-

    tancia existente entre la teora y la inves-tigacin emprica y, al mismo tiempo, evi-denci desde sus orgenes la profundidady la riqueza de la tradicin interpretativade carcter cualitativo (Layder, 1993).

    Sin embargo, en contraste con suscomponentes interpretativos y parcial-mente subjetivistas, la GT no neg nuncalas bases del paradigma positivista. Ya seapor la hegemona cuantitativa de la poca,por la formacin de uno de sus creadoresBarney Glaser o por el intento deacallar las voces de aqullos que seala-ban que la metodologa cualitativa nuncasera capaz de alcanzar los niveles de rigu-rosidad de la metodologa cuantitativa, laGT combin sus fines interpretativos conel empirismo, la lgica, el rigor y el an-lisis sistemticos identificados con la inves-tigacin cuantitativa (Bryman, 1988). Encontraste con la mayora de las propues-tas efectuadas en el campo de la metodo-loga cualitativa, Glaser y Strauss nuncadesdearon la idea de la verificacin dehiptesis ni abandonaron la focalizacinen rigurosos procedimientos analticos.

    Las posteriores reformulaciones de lametodologa por parte de sus autores nolograron tampoco desprenderse de supositivismo inicial. Por una parte, lasaportaciones de Glaser se mantuvieronsiempre fidedignas en la defensa de unaGT objetivista, fundamentada en un saberpragmtico y organizado. Por otra parte,si bien Strauss (juntamente con JulietCorbin, 1990) lleg a reconocer el carc-ter interpretativo de toda formulacin te-rica al considerar a los seres humanoscomo agentes activos en sus vidas y mun-

    284 Papers 86, 2007 Ressenyes

    1. Los autores de la recensin agradecen al profesor Joan Miquel Verd Perics (UAB) y a lainvestigadora Anna Garcia Hom (UOC) sus comentarios en una primera revisin del texto.

    CHARMAZ, Kathy C.Constructing Grounded Theory: A Practical Guide Through Qualitative AnalysisThousand Oaks, CA: Sage, 2006, 224 p.ISBN 9780761973539

    Papers 86 001-304 30/1/08 12:52 Pgina 284

  • dos personales, continu presentandotambin importantes limitaciones al loca-lizar al investigador en un nivel superfi-cial y al ignorar la existencia de un liga-men entre la prctica de la entrevistacomo mtodo de recogida de informa-cin y como empresa epistemolgica.

    A modo de reaccin al objetivismoinherente en sendas propuestas, la GT haexperimentado en las ltimas dcadas unvuelco hacia el construccionismo.Publicada hace algo ms de un ao,Constructing Grounded Theory constitu-ye ya la obra de referencia de este movi-miento. Situada entre el positivismo y elpragmatismo, su autora, Kathy Charmaz,ha insistido en la importancia de incor-porar la experiencia, las decisiones y lasinterpretaciones del investigador en todaslas fases del proceso de investigacin conel fin de entender hasta qu punto susintereses y asunciones [] influyen enl (p. 188). Fuertemente influenciadapor el giro reflexivo acontecido en las cien-cias sociales, su principal premisa se fun-damenta en la afirmacin de que, si bienla insistencia de la GT en la empresa ana-ltica ha facilitado la generalizacin de suuso, tambin ha llevado a ignorar el papelactivo del investigador en el proceso derecogida, seleccin e interpretacin de lainformacin cualitativa. De acuerdo conla autora, son dos los objetivos que hayque cumplir en esta empresa. En primerlugar, hacer explcito el proceso de cons-truccin intersubjetiva de los datos y, conello, las estrategias cognitivas y los razo-namientos inherentes al sentido comnen la interpretacin de la realidad social.Y en segundo lugar, mostrar las relacio-nes de poder y de confianza sujetas al pro-ceso de recogida de la informacin.

    Ontolgicamente relativista y episte-molgicamente subjetivista, el libro cons-tituye la culminacin de una serie deaportaciones de la autora en diferentesvolmenes y revistas de los campos de lamedicina y de la sociologa cualitativa.Fundamentada en la nocin de que los

    significados implcitos de los investiga-dores, sus visiones y sus definitivas teo-ras fundamentadas terminan por serconstrucciones de la realidad (p. 10), laobra aboga por la necesidad de reposi-cionar al investigador como autor de unproceso de reconstruccin de las expe-riencias y de los significados de los sujetosinvestigados. Segn Charmaz, los sujetosno hablan por s solos sino que es el pro-pio investigador quin los hace hablar.Asimismo, los significados no son entesobjetivos, sino que son el resultado de unproceso de negociacin entre el investi-gador y el sujeto participante, esto es, seco-construyen (Flick, 2006) y obligan alinvestigador a reflexionar sobre el modocmo los significados se producen y sehacen a travs de procesos de construc-cin subjetiva e intersubjetiva en que losvalores, las creencias y las ideologasadquieren un papel central. As pues, enopinin de la autora, ms all de llegar aexplicaciones de carcter simple y reduc-cionista, desde una perspectiva construc-cionista, el investigador cualitativo debe-ra tratar de realizar un retrato ms densode las situaciones que se encuentra estu-diando, integrando en el anlisis, el pesode la subjetividad.

    Caracterizada por un enfoque inter-pretativista crtico, la obra de Charmazdeviene un til y explcito manual sobrelos procedimientos necesarios para la rea-lizacin de una GT construccionista. Elvolumen se inicia con un primer captu-lo que describe el desarrollo histrico dela GT y que asienta las bases de su epis-temologa construccionista. El segundocaptulo, claramente influenciado por elinteraccionismo simblico, ofrece conse-jos prcticos para un uso crtico y refle-xivo de diferentes tcnicas de recogida dedatos. Con la misma orientacin prcticay reflexiva, el tercer captulo revisa las pau-tas clsicas de codificacin de la GT yconstata que, ms que en la simple clasi-ficacin (sorting), el anlisis cualitativodebera estar fundamentado en el des-

    Ressenyes Papers 86, 2007 285

    Papers 86 001-304 30/1/08 12:52 Pgina 285

  • cubrimiento terico (p.71). El cuartocaptulo enfatiza la importancia de losmemos para conseguir altos niveles de abs-traccin analtica y, a continuacin, elquinto captulo describe de manera deta-llada las pautas del muestreo terico (the-oretical sampling) haciendo hincapi en elmodo cmo las prenociones de los inves-tigadores a menudo influencian dichoproceso. A partir de una reflexin sobrelos procesos de la reconstruccin terica yla escritura, los captulos sexto y sptimotrazan claras lneas de separacin entre lainvestigacin positivista y la interpretati-vista y, asimismo, entre las variantes obje-tivista y construccionista de GT.Finalmente, la obra concluye con un lti-mo captulo en el que se ofrecen distin-tos apuntes conclusivos en torno a la indi-visibilidad entre el objeto de estudio y elinvestigador.

    En el contexto de la GT, la obra deCharmaz evidencia las diferencias exis-tentes entre el papel que se le ha atribui-do a la reflexividad desde el paradigmapositivista en contraste con el construc-cionista. Si bien el primer paradigma seha centrado en anular cualquier tipo deprejuicio basndose en una nocin tradi-cional de rigor, el segundo, lejos de sea-lar la necesidad de eliminar al investiga-dor, ha insistido en la importancia de(re)situarlo como parte integral delmundo social que pretende investigar.Existen algunos criterios de rigor, comola relevancia, la plausibilidad y la repro-ducibilidad, que permiten reconocer lasvas mediante las que los datos son pro-ducidos (Hall y Callery, 2001). Todosestos criterios se encuentran sujetos a unaserie de condiciones. En primer lugar, laplausibilidad requiere formulaciones te-ricas que permitan un ajuste a la realidad.En segundo lugar, la relevancia remite alas relaciones entre las categoras centralesy los datos. Y, en ltimo lugar, la repro-ducibilidad alude a la habilidad de repli-car descubrimientos bajo condicionessimilares y a partir de reglas para el an-

    lisis. Estos elementos, juntamente conotros a saber, la generalizacin, la gene-racin conceptual, las relaciones concep-tuales sistemticas y la densidad concep-tual estn presentes en las obras deGlaser y Strauss (1967), Glaser (1978) yStrauss y Corbin (1990). Sin embargo, alprivilegiar algunos de ellos por encima deotros y al obviar, al mismo tiempo, losprocesos de interaccin inherentes a laproduccin de dichos datos, todos estosautores terminan por ausentarse de loselementos procesuales y estructurales suje-tos a la configuracin de las categorasempleadas para el anlisis. Las mismas,lejos de ser neutras, comprenden un con-junto de asunciones y de historias causa-les que contribuyen a dar forma al con-texto ltimo de descubrimiento de lainvestigacin. En consecuencia, en lugarde dar por descontada la transparencia dela informacin recogida, posiblementefuera ms pertinente, siguiendo los pos-tulados de la obra de Charmaz, asumirque los significados que las personas atri-buyen a la realidad son determinantes delmodo cmo se relacionan con la misma.

    Referencias

    ALVESSON, M.; DEETZ, S. (2000).Reflexive methodology. Londres: Sage.

    BRYMAN, A. (1988). Quantity and qualityin social research. Londres: UnwinHyman.

    FLICK, U. (2006). An introduction to qua-litative research. 3 ed. Londres: Sage.

    GLASER, B.; STRAUSS, A. (1967). The dis-covery of Grounded Theory: Strategiesfor qualitative research. Nueva York:Aldine.

    GLASER, B. (1978). Theoretical sensitivity.Mill Valley CA: Sociology Press.

    HALL W. A.; CALLERY, P. (2001).Enhancing the rigor of groundedtheory: Incorporating reflexivity andrelationality. Qualitative HealthResearch, 11(2): 257-272.

    LAPERRIRE, A. (1997). La thorisation

    286 Papers 86, 2007 Ressenyes

    Papers 86 001-304 30/1/08 12:52 Pgina 286

  • La novedad y el inters de la obra

    Este libro constituye una excelente apor-tacin derivada de la lnea de estudioscomparados que viene explorando el pro-fesor Franz Traxler y su equipo delDepartamento de Sociologa de laUniversidad de Viena. Hace ya unos aos,el profesor Traxler public junto conBernhard Kittel otro libro de notorioimpacto en los estudios comparados, titu-lado Nacional Labour Relations inInternationalized Markets (OxfordUniversity Press, 2001).

    Ahora, la novedad del tema que nospresentan Traxler y Huemer estriba enque recoge informacin sobre una pro-blemtica opaca: las asociaciones empre-sariales. El conocimiento que tenemoshoy sobre las organizaciones empresaria-les es bastante limitado, a diferencia delos sindicatos, cuya mayor transparenciapermite a los investigadores conocerlosmejor. No ocurre as con las organizacio-nes empresariales, que son opacas por sunaturaleza econmica porque compiteny cooperan al mismo tiempo, lo que com-porta juegos de poder y de intereses encompetencia. Pero tambin son opacas

    porque son organizaciones con estructu-ras entrelazadas y ms complejas que lasde los sindicatos. Adems del inters des-criptivo de esta obra, su verdadero inte-rs terico radica en las implicaciones quetienen los distintos tipos de asociacionesempresariales para la poltica econmica.

    El objeto de estudio

    El estudio de las asociaciones empresa-riales y sus diferentes formas de organi-zacin tiene importantes implicacionespara el desarrollo de la poltica econmi-ca, as como para la formacin de los sis-temas de relaciones laborales. Por ello, esde celebrar la aparicin de esta singularobra, ya que nos permite entender algunosde los fundamentos de los modelos derelaciones laborales existentes en los quin-ce pases de la Unin Europea (UE-15).En esta investigacin comparada se abor-dan los casos de Austria, Blgica,Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania,Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo,Holanda, Portugal, Espaa, Suecia y elReino Unido. En la elaboracin del casode cada uno de estos pases ha participa-do un reconocido experto universitario.

    ancre (grounded theory): Dmarcheanalytique et comparaison avec dau-tres approches apparentes. En: J.Poupart, J. P. Deslauriers, L. H.Groulx, A. Lapperire, R. Mayer y A.P. Pires. (eds.). La recherche qualitati-ve: Enjeux pistmologiques et mtho-dologiques. Montral: Gatan MorinEditeur.

    LAYDER, D. (1993). New strategies in socialresearch. Cambridge: Polity Press.

    STRAUSS, A.; CORBIN, J. (1990). Basics of

    Qualitative Research: Techniques andprocedures for developing GroundedTheory. Thousand Oaks: Sage.

    Sergi FbreguesUniversitat Oberta de Catalunya

    [email protected]

    Marie-Hlne ParUniversity of Oxford

    [email protected]

    Ressenyes Papers 86, 2007 287

    TRAXLER, Franz; HUEMER, GerhardHandbook of Business Interest Associations, Firms Size and GovernanceOxon: Routledge, 2007, 442 p.ISBN10: 0-415-42466-6

    Papers 86 001-304 30/1/08 12:52 Pgina 287