Chocolate, sushi, vino…: nuestra despensa al servicio de la ciencia

¿Sabías que una onza de chocolate es tan eficaz como la aspirina para reducir el riesgo de infartos o que el sushi, plato japonés por excelencia, puede disminuir la incidencia del cáncer en fumadores? La literatura científica nos sorprende a menudo con curiosas conclusiones. Y es que los investigadores han encontrado en nuestra despensa originales terapias para luchar contra las enfermedades.

La miel no sólo endulza…El catálogo de remedios populares siempre ha asociado a la miel un poder curativo para disfunciones de garganta y mejora de afonías. Pero lo que se desconocía hasta el momento es que este producto, a menudo olvidado en el menú diario, puede prevenir la reaparición de tumores si se utiliza como ungüento en operaciones de pacientes con cáncer de colón.

Esta recomendación no la hace la sabiduría popular, sino el doctor Ismail Hamzaoglu y su equipo de colaboradores de la Universidad de Estambul. Los investigadores turcos sugieren, en un artículo publicado en la revista Archivos de Cirugía, que la miel podría bloquear las células cancerosas y la reactivación de tumores si se untan con ella las incisiones de pacientes operados de cáncer de colon. Este procedimiento fue comprobado en 60 ratones de laboratorio y, aunque de momento no se aplica en los quirófanos, cirujanos como Tonia Young-Fadok , de la Clínica Mayo, afirman que vale la pena tenerlo en cuenta.

¿Quién dice que los frutos secos engordan? Avellanas, cacahuetes, almendras y otros apetecibles frutos secos son alimentos prohibidos en la mayoría de las dietas por su alto valor calórico. Pero los nutricionistas de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Loma Linda de California desmienten esta verdad establecida y subrayan que el consumo de frutos secos no va ligado al incremento de peso.

"Hemos llegado a estas primeras conclusiones a partir de otros análisis que se han efectuado para comprobar los beneficios de los frutos secos para bajar el colesterol, especialmente el colesterol malo o el LDL", puntualiza el investigador de Loma Linda Joan Sabaté. "Los participantes en estas investigaciones no aumentaron de peso, aunque consumieron frutos secos".

No sólo los frutos secos son compatibles con la báscula. También se llevan bien con el corazón. Distintos estudios han demostrado que ingerir frutos secos 5 veces a la semana reduce entre un 30 y un 35% el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares. Según el responsable del departamento de la Escuela de Salud Pública de Harvard, Meim Stamfer "este efecto se mantiene independientemente de otros factores como el hábito tabaquito".

Las nueces también pueden ayudar a conciliar el sueño con mayor facilidad, en opinión de la Asociación Ibérica de Patología del Sueño (AIPS), al cubrir la carencia de hierro y magnesio que puede provocar alteraciones del sueño. Una cena a base de arroz, pasta, legumbres, pan, frutas y vegetales facilitará el rápido comienzo del sueño y lo hará más reparador.

Chocolate: la "aspirina" para el corazónEl chocolate es un eficaz antidepresivo para curar mal de amores porque restablece el ánimo y devuelve energías. Pero el cacao no sólo remienda corazones rotos, también reduce el riesgo de infartos. Los golosos están de enhorabuena, ya que una onza de chocolate podría ser tan eficaz como una aspirina para prevenir la formación de coágulos.

Carl Keen y sus colegas del departamento de Nutrición de la Universidad de California comprobaron en 30 voluntarios sanos que ciertos compuestos antioxidantes del cacao, llamados polifenoles, evitan que las plaquetas de la sangre se aglutinen y propicien la formación de trombos que obstruyen la circulación de la sangre.

"Es una acción similar a la de la aspirina", indican los investigadores. Porque según varios estudios, el uso diario de dosis bajas de aspirina reduce un 23% el riesgo de nuevos ataques cardíacos en pacientes que ya tuvieron un infarto.

El chocolate constituye, en definitiva, un proveedor excelente de polifenoles antioxidantes, moléculas que evitan la acumulación de lípidos en la pared de los vasos sanguíneos. Y la principal grasa del cacao, el ácido esteárico, ayuda a aumentar los niveles de colesterol bueno. En cualquier caso, las tabletas de chocolate han de "recetarse" con reservas, porque los especialistas en nutrición insisten en que es un alimento que aporta muchas grasas.

Vino: el mejor amigo de nuestras arterias Incluir una copa de vino diario en nuestras comidas alarga la vida de nuestro corazón, insisten los cardiálogos. Y es que el consumo moderado de vino tinto influye en el aumento de la longevidad, debido a la actividad de los polifenoles antioxidantes, moléculas que comparte con el chocolate y con bebidas como el té verde o la cerveza.

El vino no sólo es un buen amigo de nuestras arterias al protegernos de las enfermedades cardiovasculares. También el cerebro agradece una buena copa de estos caldos. En este sentido, el Centro Nacional de Estudios del Envejecimiento de Japón afirma que un vaso de vino puede aumentar la capacidad mental.

"El alcohol protege ciertas funciones contra el proceso de envejecimiento, lo que significa que también influye en la inteligencia", apuntaron los científicos japoneses en el diario Tokio Shimbun. Según los resultados de esta investigación las personas mayores de 40 años que beben vino moderadamente tienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia que los grandes bebedores o los bebedores esporádicos.

Los efectos positivos en la actividad cerebral han sido subrayados en otros estudios. Un artículo publicado en la revista Sroke muestra que beber uno o dos vasos de vino en la comida parece disminuir el riesgo de ictus en mujeres jóvenes. Los resultados del estudio informan que el consumo de vino en este grupo de población reduce en un 40-60% el riesgo de experimentar un accidente cerebrovascular isquémico en comparación con las mujeres que nunca beben alcohol.

Estos efectos protectores del vino también se relacionan con la prevención de la osteoporosis. Científicos finlandeses exponen que las mujeres posmenopáusicas que consumen no más de dos vasos de alcohol -vino, cerveza o licores- al día tienen menos posibilidades de sufrir pérdidas de masa ósea que las féminas que se abstienen de consumir alcohol.

Después de seis años de seguimiento, en los que se estudió la densidad mineral de los huesos de las participantes, los investigadores comprobaron que las mujeres que bebían más -hasta 15 bebidas por semana- tenían la mitad de pérdida de masa ósea que las abstemias.

Sopa de pollo y aguacate para el corazónAlimentos tan dispares como la sopa de pollo o el aguacate también benefician la salud cardiovascular. Un plato de sopa caliente no sólo es recomendable para entrar en calor, sino que puede ayudar a mantener sano el corazón, según un grupo de científicos de la Universidad Nacional de Singapur.

Los investigadores trataron con extracto de pollo a un grupo de ratones de laboratorio, cuyos genes habían sido modificados previamente para desarrollar hipertensión arterial. En un año, los ratones experimentaron una reducción del 40-50% de la inflamación cardiaca y el engrosamiento de los vasos sanguíneos disminuyó un 60%. El extracto de pollo redujo la inflamación del corazón en los animales, pero no la hipertensión arterial. Este procedimiento sería útil, por lo tanto, en el desarrollo de medicamentos para pacientes que necesiten reducir el tamaño del corazón sin afectar la presión sanguínea.

Y a la sopa de pollo podemos añadirle un aguacate como postre. Porque el aguacate, además de contener un alto valor nutritivo, ayuda a combatir enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. El doctor David Heber, del Centro para la Nutrición Humana de la Universidad de California (UCLA), subraya que el aguacate contiene filesterol, compuesto que puede inhibir la absorción de colesterol del intestino, lo que reduce, asimismo, el nivel de colesterol en sangre.

Y para el pulmón… sushi No sólo la despensa occidental nos sorprende con sus remedios para enfermedades. Los platos orientales también esconden beneficios para nuestro organismo. El sushi, referente de la gastronomía japonesa, puede ayudar a disminuir el riesgo de sufrir cáncer de pulmón entre los fumadores, según expertos del Centro Aichi contra el Cáncer de Nagoya (Japón).

En un estudio publicado en el British Journal Of. Cancer, el profesor Toshiro Takezaki y sus colegas estudiaron los patrones alimentarios de 4.000 personas sanas y de mil enfermos de cáncer de pulmón para determinar la influencia de la dieta en la enfermedad.

Los autores de este estudio creen que comer sushi, pescado crudo a veces acompañado de arroz y algas, es el responsable de que el índice de cáncer de los japoneses sea dos tercios inferior al de los británicos, aunque fumen tanto como los ingleses, comenta el profesor Takezaki.