Cien años de soledad (fragmento)

Gabriel García Márquez

Fue entonces cuando Meme cayó en la cuenta de las mariposas amarillas que precedían1 a las apariciones de Mauricio Babilonia. Las había visto antes, sobre todo en el taller de mecánica, y había pensado que estaban fascinadas por el olor de la pintura.

Alguna vez las había sentido revoloteando sobre su cabeza en la penumbra del cine. Pero cuando Mauricio Babilonia empezó a perseguirla, como un espectro2 que sólo ella identificaba en la multitud, comprendió que las mariposas amarillas tenían algo que ver con él. 1 Preceder: ir antes, ir delante en el tiempo o del orden. 2 Espectro: fantasma, espíritu.

Mauricio Babilonia estaba siempre en el público de los conciertos, en el cine, en la misa mayor, y ella no necesitaba verlo para descubrirlo, porque se lo indicaban las mariposas. (...)

Una mañana, mientras podaban3 las rosas, Fernanda lanzó un grito de espanto e hizo quitar a Meme del lugar en que estaba, y que era el mismo del jardín donde subió a los cielos4 Remedios, la bella. Había tenido por un instante la impresión de que el milagro iba a repetirse en su hija, porque la había perturbado5 un repentino aleteo. Eran las mariposas. Meme las vio, como si hubieran nacido de pronto en la luz, y el corazón le dio un vuelco.

3. Podar: cortar las ramas superficiales de un árbol o planta para que crezca más fuerte. 4. Subir a los cielos: morir.

5. Perturbar: Molestar.

En ese momento entraba Mauricio Babilonia con un paquete que, según dijo, era un regalo de Patricia Brown. Meme se atragantó el rubor6, asimiló la tribulación7, y hasta consiguió una sonrisa natural para pedirle el favor de que lo pusiera en el pasamanos8 porque tenía los dedos sucios de tierra.

6. Ruborizarse: sonrojarse o ponerse colorado, sentir vergüenza, timidez. 7.Congoja, pena, tormento o aflicción.

8.Listón que se coloca sobre las barandillas, para apoyar la mano, por ejemplo mientras se sube o se baja una escalera.

Lo único que notó Fernanda en el hombre que pocos meses después había de expulsar de la casa sin recordar que lo hubiera visto alguna vez, fue la textura biliosa9 de su piel.

-Es un hombre muy raro -dijo Fernanda-. Se le ve en la cara que se va a morir. Meme pensó que su madre había quedado impresionada por las mariposas.

Cuando acabaron de podar el rosal, se lavó las manos y llevó el paquete al dormitorio para abrirlo. Era una especie de juguete chino, compuesto por cinco cajas concéntricas, y en la última una tarjeta laboriosamente dibujada por alguien que apenas sabía escribir: Nos vemos el sábado en el cine.

9. Bilioso: como si fuera bilis, jugo gástrico amarillento, viscoso. También se utiliza para expresar un carácter irritable.