Ciudad de Cristal

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UNIDAD EDUCATIVA “SANTA MARÌA EUFRASIA” CIUDAD DE CRISTAL PAUL AUSTER DIANA HERRERA CH. 6º SOCIALES 9 DE ENERO DEL 2006

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Análisis de contenido de la novela Ciudad de Cristal

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UNIDAD EDUCATIVA SANTA MARA EUFRASIA

CIUDAD DE CRISTAL

PAUL AUSTER

DIANA HERRERA CH.

6 SOCIALES

9 DE ENERO DEL 2006

Ciudad de Cristal

Ciudad de Cristal, es la primera parte de la Triloga de Nueva York, escrita por Paul Auster, en donde se entrecruzan en un slo personaje algunos personajes a la vez. En la novela, Quinn es este personaje que tiene actitudes de otros personajes y por lo tanto, no puede definirse a s mismo.

Quinn es un escritor de novelas policacas y de misterio, escribe bajo el seudnimo de William Wilson; tras la muerte de su esposa e hijo, Quinn cambia su modo de vida y se refugia en Max Work, uno de los personajes de sus novelas, dejando a un lado su propia personalidad. Un da, Quinn recibe una extraa llamada telefnica, en la que la persona que est llamando cree estar hablando con una agencia de investigacin, preguntando as por Paul Auster. Quinn decide hacerse pasar por este detective, y tiene que proteger a Peter Stillman de su padre que est a punto de salir de la crcel, puesto que, ya termin su sentencia por haberlo encerrado en un cuarto oscuro durante nueve aos, tratando de descubrir el verdadero lenguaje de Dios.

Esta relacin que el autor hace con el padre de Peter Stillman, tiene mucho que ver justamente con la ausente relacin que Auster tuvo con su padre, ya que para l lo nico importante era el dinero; gracias a la muerte de su padre, y a la herencia que recibi por ello, su vida cogi el rumbo que lleva ahora.Es por esto que la obra de Auster hace referencia especialmente a un padre ausente, asesino, traidor, crtico. En la obra Ciudad de Cristal esta figura paterna est presente siempre. Quinn perdi a su hijo y esposa, y el hijo del personaje Paul Auster se llama como l, Daniel, l hijo que Quinn perdi. Obviamente, otra figura paterna dentro de la obra es Peter Stillman padre, quien encerr a su hijo durante nueve aos en una habitacin con las ventanas y puertas cerradas, para que aprendiera el idioma de Dios y as poder ingresar al paraso. Quinn tiene que vigilar a ste anciano, quien es un loco inofensivo con un plan para reformar el lenguaje humano.

Peter Stillman se ha creado una realidad aparte, y Quinn se ve obligado a utilizar hasta tres personalidades: Daniel Quinn, Henry Dark (protagonista de la obra El jardn y la torre de Stillman) y la de Peter Stillman hijo para poder abordar al anciano, todas sus acciones no sern ms que reflejos de las que efectan los otros personajes. Esta es la dualidad de personajes que el autor utiliza a lo largo de toda la novela.

Existen dos Peter Shillman: el padre y el hijo, son dos imgenes distintas relacionadas con un mismo nombre. Y a su vez, todo lo relacionado con Peter Shillman es igual, los dos incendios que destruyen las viviendas tanto de Dark como de Stillman, los dos hombres con el mismo rostro que aparecen en la estacin del tren, pero solo uno de ellos es el verdadero Peter Stillman padre, aunque el autor en un momento dado logra hacernos pensar que aunque Quinn hubiese seguido al segundo individuo, tambin habra sido el Stillman que buscaba.

Quinn quedar atrapado en esta dualidad cuando tome contacto con los personajes, a lo largo de la historia tendr comportamientos, conciente o inconscientemente, como ellos. Utilizar la misma frase de Peter Stillman hijo Soy Peter Stillman. Ese no es mi autntico nombre, escribir en un cuaderno similar al que utiliz Stillman para sus anotaciones, recorrer las mismas calles que recorre Peter Stillman padre en Nueva York. Incluso terminar acudiendo en busca de la ayuda del detective Paul Auster y, como los Stillman, dar con el Auster equivocado.Cuando Daniel Quinn busca a este verdadero Paul Auster, descubre que vive muy cerca de su casa, que es escritor como l, y que incluso tiene una esposa y un hijo como los que l hubiera podido tener. Al visitar al verdadero Auster en su casa, Quinn experimenta el dolor de verse a s mismo como la persona que podra haber sido. Incluso el hijo de Auster se llama igual que l.

En su continua huida de la realidad, Quinn puede convertirse en cualquier persona: puede ser un escritor de novelas policacas, un detective privado, un viejo loco que vive su ltima pesadilla en las calles de Nueva York, un joven traumatizado por un monstruoso encierro, un vagabundo..., incluso puede ser todos ellos a la vez. Cualquier cosa menos admitir lo autnticamente real: que es Daniel Quinn. Admitir que es esa persona supondra admitir tambin toda la circunstancia que lo rodea, y Quinn no puede soportar eso: que su mujer y su hijo ya no estn, que ha perdido aquello que ms amaba, y que lo ha perdido para siempre.

La mayora de los personajes que pueblan la novela estn continuamente escribiendo o hablando de libros. Hay numerosas citas y menciones a obras como: Los Viajes de Marco Polo, El Paraso Perdido, Moby Dick, Bartleby, el escribiente, La Narracin de Arthur Gordon Pym, Alicia en el Pas de las Maravillas, Don Quijote de La Mancha. Estas constantes referencias a otros textos y escritores, a literatura sobre literatura, no impide que la lectura de la novela sea fcil, fluida, aunque la historia se vaya por caminos que no nos imaginamos.

El autor trabaja con el gnero de la novela de misterio. Pasajes como el del beso que le da Virginia Stillman a Quinn en la puerta de su casa, o el del dilogo que mantienen ambos por telfono en el que Quinn, metido en su papel de detective, le insina que "espera tener ocasin de mostrarle su agradecimiento", aparecen cargados de los tpicos tan comunes en este tipo de literatura. Pero la tctica de Paul Auster la de tomar el gnero como pretexto, la de partir de un origen comn para tratar luego de alterarlo o cambiarlo.

La historia es narrada por un amigo cercano al escritor, y ambos descubren el cuaderno con los escritos de Quinn en la casa abandonada por los Stillman. Auster nunca concluye sus obras, porque si lo hiciera significa que tambin ha concluido su vida. Las historias no terminan con el captulo final, porque ningn ciclo se cierra, hay algo despus, y el lector, aunque no est invitado a contemplarlo, debe saberlo.

Intertextos:

Relacin entre el padre de Paul Auster y los personajes paternos en la novela.

La dualidad de los personajes, especialmente de Daniel Quinn.

Literatura sobre literatura, el recurso que utiliza Paul Auster.

Un final sin final.

Anexos:

LA LITERATURA DE PAUL AUSTER(a la manera de Paul Auster)La mejor manera de entender la totalidad de la produccin literaria de Paul Auster es acudir a su primera novela, La invencin de la soledad. Es una narracin autobiogrfica, cosa extraa en una primera obra, dividida en dos partes: "Retrato de un Hombre invisible", y la segunda, "El libro de la memoria".

El hecho que marc para siempre la vida de Paul Auster fue la muerte de su padre, siempre se ha sentido fascinado por la ausencia de relacin que mantuvo con l. No era que hubiese tenido una infancia desgraciada marcada por el abandono o el maltrato de su padre. Era ms bien el hecho de tener la certeza de que para su padre lo nico importante era el dinero. No mostr ni la ms mnima emocin cuando naci su nieto Daniel, lo alab como un desconocido alaba a un beb que encuentra en la calle.

Lo que nunca le perdon a su padre fue su comportamiento con la enfermedad de su hermana. l se empe en curarla por medios naturales, pero lo cierto es que la pequea de los Auster era (y es) esquizofrnica.

Naci en Nueva Jersey, en 1947, estudi en la universidad de Columbia, trabaj como marino en un petrolero y como cuidador en una finca, estuvo en Pars durante cuatro aos viviendo de las traducciones de poetas franceses al ingls. "La muerte de mi padre me salv la vida. No puedo escribir sin pensarlo".

Dice Gabi Martnez que Auster llega con la Triloga de Nueva York al momento cumbre de la "Impersionation", es decir, al hablar de uno mismo pero hacindolo desde fuera, con desdoblamientos continuos de todos los personajes.

Constante: a lo largo de las novelas, los personajes siempre cambian, se vuelven cada vez ms complejos, se buscan a ellos mismos. Su complejidad los hace vulnerables y frgiles, malvados y solidarios, egostas y temerosos. No son hroes, ninguno lo es, excepto quizs el Sr. Bones de la novela Tombuct, pero a fin de cuentas es un perro.

Constante: la soledad. Auster vivi mucho tiempo en un apartamento maloliente y oscuro en los suburbios de Nuweva York, justo cuando acababa de separarse de su primera mujer, Lydia Davis. Esto entronca con otro gran tpico: la pobreza, la miseria, la indigencia. En Pars vivi al lmite ms de una vez, pero logr sobrevivir a base de traducciones y de ayudas de mecenas providenciales. En el apartamento lo pas bastante peor, pero justo entonces lleg la muerte de su padre.

Su divorcio le marca definitivamente: Ciudad de Cristal dice l que es una carta de amor a su segunda mujer, Siri. Es una manera de explicarle cmo se imaginaba su propia vida si no la hubiese conocido.

El bisbol. Dice que la Enciclopedia del bisbol es la autntica historia de los Estados Unidos. Intent editar un juego de bisbol de naipes, pero nadie se lo compr. Se puede encontrar el juego completo en A salto de mata, pginas centrales. Dice: la soledad es un pasillo hacia el autodescubrimiento.

Referencias literarias favoritas, Thoreau, Melville, Hawthorne, Poe, el Pinocchio de Collodi... tambin otras: Don Quijote, la Biblia...

Mendigos viviendo en Central Park, se repite esa imagen en muchas de sus novelas. Central Park como refugio vital en verano y como tumba escalofriante en Invierno.

El azar: elemento imprescindible. Auster critica a los autores hiperrealistas, tan verdaderos que jams dejan un cabo suelto, que jams explican algo con una mera coincidencia. La vida est llena de coincidencias, y tambin hay que contar con ellas. Auster apuesta por contar historias que surgen, en la mayor parte de las veces, del azar. Ciudad de Cristal es el mejor ejemplo:

"Todo empez por un nmero equivocado, el telfono son tres veces en mitad de la noche y la voz al otro lado pregunt por alguien que no era l. Mucho ms tarde, cuando pudo pensar en las cosas que le sucedieron, llegara a la conclusin de que nada era real excepto el azar. Pero eso fue mucho ms tarde. Al principio, no haba ms que el suceso y sus concecuencias. Si hubiera podido ser diferente o si todo estaba predeterminado desde que la primera palabra sali de la boca del desconocido, no es la custin. La cuestin es la historia misma, y si significa algo o no significa nada no es la historia quien ha de decirlo."

Los personajes que caen en la indigencia aprenden a sobrevivir con lo mnimo. El cenit de esto se encuentra en Ciudad de Cristal: Quinn llega a controlar los perodos de sueo. Lo nico importante era su misin. En todas las novelas estos personajes resurgen de sus cenizas marcados para siempre. Quinn entra en un estado de semiinconsciencia que le hace alucinar o tal vez no. Luego su desaparicin, o tal vez su transmigracin a un estado ms all de la consciencia...

Implicacin del autor, tintes autobiogrficos. Al leer La Invencin de la soledad y A salto de mata, es fcil identificar las notas biogrficas de Auster en sus novelas. Empiezas o verlas todas como partes o captulos de una gran obra. Cuando ves sus pelculas llegas a la conclusin de que no ha cambiado ese esquema, slo lo ha trasladado a otros soportes.

El autor se meta en la obra, a la manera de Unamuno en Niebla. Por qu a su manera? Porque la implicacin de Unamuno con sus personajes no es tan evidente, porque en realidad lo que ha hecho es crear un personaje llamado Miguel de Unamuno, salmantino, escritor y que tiene un violento enfrentamiento con uno de sus personajes. En Ciudad de cristal aparece un Paul Auster escritor, origen del malentendido que lleva a Quinn a su ruina. La mujer del Auster personaje se llama Siri y su hijo es Daniel. Como Daniel es el nombre de pila de Quinn. Pero leyendo su biografa, sabemos que en realidad Auster autor no se identifica con Auster escritor, sino con Quinn. Quinn es l mismo sin haber conocido jams a Siri. Auster personaje es lo que Quinn-Auster hubiese sido si no hubiese habido ningn accidente mortal. Sera interesante que Auster leyese Niebla, si no la ha ledo ya.

La impersonation: hay una tercera persona, alguien que aparece al final para asegurarnos que conoca a Auster, que a travs de l cuenta su historia. Es un narrador casi ausente, porque no aparece claramente hasta el final. Pero se muestra ligeramente un poco antes, cuando dice "el relato de este perodo es menos completo de lo que el autor deseara" o algo ms tarde "No podemos saber con certeza lo que le pas a Quinn durante este perodo". Entonces el lector se da cuenta que la historia no est contada por un narrador omnisciente, sino por alguien que ha reunido datos para narrarla. Finalmente comprendemos que esos datos estn sacados de el cuaderno que Quinn escribi desde el principio del caso hasta su desaparicin en el apartamento de Virginia Stillman.

Echemos un vistazo al volumen dos de Triloga de Nueva York: Fantasmas. En esta ocasin el relato est contado por un narrador en apariencia omnisciente, pero su tono no es ausente, ni fro, ni alejado. Es el tono de alguien que cuenta algo que est presenciando (no en vano la historia est narrada en presente). La cercana con el lector es mucha, lo implica, le est haciendo partcipe de su vouyerismo. Azul lleva un caso encargado por Blanco: ha de vigilar a Negro. Y nosotros asistimos a su proceso de vigilancia, viendo los toros desde la barrera, esto es, no desde la lejana de una pantalla de televisin, sino sintiendo el aliento y los golpes del animal, pero sin sufrir las consecuencias.

En La habitacin cerrada asistimos a un nuevo engao por parte de Auster autor: a lo largo de la novela el narrador se nos presenta como el protagonista, es el clsico relato en primera persona, sin ms implicaciones con el estilo precedente que el tono de la historia. Pero al final nos da la sorpresa, refirindose a las otras dos partes de la triloga por su nombre: Fantasmas y La ciudad de Cristal. Ah descubrimos que Auster autor est detrs de todo esto, que l nos cuenta la historia y por lo tanto es parte de ella. Sugiere Allan Meller que tal vez Auster ha cambiado los nombres de las tres novelas para confundir aun ms si cabe al lector. Segn el chileno, la primera novela debera llamarse La habitacin cerrada, lugar donde Stillman hijo estuvo encerrado durante aos por su padre. La segunda llevara el nombre de La ciudad de Cristal, porque todos los personajes observan y son observados como si se encontraran en unos escaparates acristalados. La ltima novela sera Fantasmas, porque Fanshawe es eso para el protagonista narrador de la historia, una nima que le persigue tanto en lo que escribe como en su relacin con su esposa.

El metarrelato aparece en la mayora de las novelas de Paul Auster. Sus protagonistas son escritores, constantes o eventuales, autores de obras anodinas que sirvan para comer o de la mayor epopeya jams construida. El relato dentro del relato, la historia incluida con tantos detalles, con tales dosis de realismo, que nos vemos empujado hacia la conviccin ms absoluta de su veracidad.

En La Ciudad de Cristal lo encontramos en dos casos: la profesin real de Quinn antes de embarcarse en el caso que le perdera: escritor de novelas policacas de cierto xito pero firmando con pseudnimo y antiguo poeta, al que el segundo escritor que aparece, Paul Auster, incluso ha ledo aos atrs. El momento cumbre de ese desdoblamiento de la personalidad al que hacamos referencia antes, unido con esa constante aparicin del metarrelato lo situamos en el encuentro de Quinn con una mujer en la estacin de trenes que lee una novela de William Wilsom, su heternomo autor de novelas policacas de calidad discutible pero que se venden bien. Su conversacin con ella confirma el estado de espantosa soledad, el vaco angustiante en el que se encuentra Quinn y que le hace lanzarse a una investigacin que no le corresponde.

Al fin y al cabo en eso consisten las tres novelas de la Triloga de Nueva York: sus protagonistas, los principales y los secundarios (excepto quizs el escritor Paul Auster de la primera novela, que vive en un estado de felicidad aparente) se sienten abrumado por la soledad, por el existencialismo, por la falta de comprensin social hacia ellos mismos y hacia su trabajo. Los tres principales, tres heternimos, tres caras de la misma moneda imposible, se funden en uno, con las mismas inquietudes, con la misma angustia. Los tres cambian su vida radicalmente por un suceso improbable: Quinn por una llamada telefnica equivocada, Azul por un encargo enigmtico que ningn detective aceptara sin ms, el crtico por una carta de la mujer de su mejor amigo de la infancia.

Lo dejan todo atrs, los tres caen en una profunda locura de matices dostoievskianos donde la miseria y el abandono de uno mismo se cierne sobre sus cabezas. Solo Quinn llega hasta el final, su soledad previa es adems su propia tumba. As como el protagonista de una novela posterior, El palacio de la luna, Marco Fogg, sobrevive gracias a dos amigos que le buscan, nadie busca a Quinn, slo tal vez exista un tmido intento por parte de Paul Auster personaje. Por eso el final es tan abierto, porque Quinn lanza a un mundo que antes no conoca, la muerte o no, llmese como quiera, y viaja solo porque atrs solo queda un pseudnimo olvidado, un editor que no le conoce, y un matrimonio desquiciado que ha desaparecido o que quizs nunca haya existido.

Azul abandona completamente su vida anterior, deja de llamar a su prometida en lo que era al principio una decisin voluntaria para concentrarse en el caso y acaba siendo un olvido de su pasado, una posesin por parte del plan que se ha escrito contra l y del que no se da cuenta que es tarde hasta que es demasiado tarde.

El crtico abandona su vida habitual para sumergirse en la vida de Fanshawe, la vida que siempre haba deseado tener y que usurpa en su totalidad, no slo como escritor, sino como marido de su esposa. Pero incluso de esa vida est a punto de prescindir, en ese empujn al abismo que le da la sombra de Fanshawe, que le hace embarcarse en una biografa que est a punto de costarle su familia, su dignidad y su vida.

Y por supuesto la figura del padre, esa figura que ha obsesionado a Auster desde su primera novela hasta la ltima. Su relacin con Samuel Auster siempre haba sido casi inexistente. Pero lo cierto es que gracias a su muerte, y a la herencia que recibi por ello, su vida cogi el rumbo que lleva ahora. Esta muerte sobrevino con un Auster hijo hundido en la miseria intelectual y sentimental, y a pocas semanas de hundirse en la econmica. Este salvamento, este regalo a la muerte de su padre, lo primero que realmente hizo Samuel Auster por su hijo, se convierte en una obsesin para el escritor, y una voz le obliga a escribir una necrolgica de su progenitor, pero una necrolgica real, una revisin de su vida y de su relacin con l, no una loa falsa, hipcrita y vaca de contenido.

Aunque esa necrolgica adopt la forma de La invencin de la soledad, toda la obra de Auster est salpicada de referencias a un padre ausente, crtico, asesino, traidor... su padre slo fue un desconocido, los rostros los pone el escritor posteriormente. En Ciudad de cristal la figura del padre est latente de manera constante. Quinn es un padre hurfano de hijo y viudo, y Daniel, el hijo de Paul Auster personaje es el hijo ha perdido, que adems se llama como l: Daniel. Y por su puesto est la figura de Peter Stillman padre, que es un ser monstruoso en su ausencia pero slo un viejo visionario en presencia. Encerr a su hijo durante nueve aos en una habitacin con las puertas y ventanas tapadas para que, en su inocencia incorrupta, aprendiese el idioma de Dios, que le permitira habitar el paraso. Desde la crcel amenaza a su hijo con vengarse de l cuando salga. Pero el anciano al que vigila Quinn es en apariencia un loco inofensivo, que tiene un plan para reformar todo el sistema de lenguaje humano y que cada da hace una ruta dibujando letras en el aire con su caminar.

Este Peter Stillman padre se ha creado una realidad aparte, y su introversin es tal que Daniel Quinn, que se hace pasar por el detective Paul Auster pero se comporta como el detective de ficcin Max Work, coge hasta tres personalidades diferentes para abordar al anciano: la suya propia (o sea la de Daniel Quinn, no la de Auster), la de Henry Dark, personaje protagonista de la novela de Stilllman El jardn y la torre y finalmente la de su propio hijo Peter. Ninguna de las tres veces parece reconocerle, y cree sin duda que ese hombre es su hijo, le da consejo, le anima en su camino en la vida. Padre, personalidad, suplantacin, metarrelato, soledad, abandono, azar... las novelas de Paul Auster redundan sobre estos temas y la Ciudad de Cristal los recopila todos.

Si hay algo que subyace a toda la obra de Auster es sin duda la ciudad de Nueva York, que se convierte en un ente vivo, que respira, que devora humanos pero tambin los encumbra, que funciona como cementerio y como paraso, como Hades y como Vahalha. Nueva York y Central Park, los escritores, los mendigos, el mapa de la ciudad que sirve de hbitat, de ecosistema para los personajes que pueblan el universo austeriano.

Dice Auster: "La experiencia que Quinn vive en ese libro es un proceso de despojamiento, hasta llegar a una desnudez en donde tenemos que enfrentarnos con lo que somos. O con lo que no somos, pues en definitiva ambas cosas vienen a ser lo mismo".

El universo de Auster tiene sentido en s mismo, compone un todo que se entrelaza, se cruza, se repite, como la realidad. El protagonista de La habitacin cerrada cree ver a Fanshawe cuando en realidad ve a un joven llamado Peter Stillman. Sophie, la mujer de Fanshawe, contrat a un detective llamado Quinn para encontrar a su marido. A nadie le extraara encontrar en estas novelas a un viajante llamado Marco Fogg o a una fotgrafa llamada Maria Turner, o a un estanquero llamado Auggie Brown, o un libro llamado Leviatn, o un cuadro llamado "El palacio de la Luna", o a un mendigo llamado Willie. Se podra decir que Auster en realidad slo escribe una gran novela que se divide en varias subnovelas. La gran obra podra titularse Nueva York y las subnovelas son fotografas, vietas de esa Nueva York omnipresente, tal y como hace Woody Allen con sus pelculas. Manhattan, Brooklyn, el Bronx, los suburbios... escenarios para el gran teatro de la vida.

Los personajes no se describen, se presentan por sus actos, por sus actitudes, por la manera de reaccionar ante las dificultades. Poco a poco nos creamos un perfil psicolgico, no tanto fsico, que a medida que la historia avanza se vuelve cada vez ms complejo. La virtud de Auster es hacer que cada vez que nos sorprendemos con un personaje, l mismo se sorprende de s mismo. Descubrimos a Quinn a medida que se descubre a s mismo, le acompaamos en su viaje interior y llegamos al final (o a la mitad ms bien) a la vez que l.

El mundo de Auster que no presenciamos sigue funcionando a nuestras espaldas, no se detiene para que podamos observar mejor la historia focalizada. Es decir, mientras que nosotros seguimos a Quinn en su periplo, Peter Stillman padre sale de la crcel, escribe en un cuaderno que no vemos, entra en su habitacin de hotel y all realiza acciones que slo nos est permitido sospechar. Cabe preguntarse: qu hacen Virginia Stillman y su marido mientras Quinn vigila a Stillman padre? Dnde han ido? Por qu comunicaba el telfono insistentemente? As tenemos la impresin que paralelamente a la historia que leemos ocurren cientos de cosas fundamentales, quizs ms interesantes, que nos estn vedadas. Slo conocemos lo que conoce el protagonista, siempre vemos a travs de sus ojos, tal vez est siendo vctima de un engao, como le sucede a Azul en Fantasmas, o al narrador en La habitacin cerrada, ambos manipulados por quienes les han involucrado en los asuntos que les complican su existencia. Qu hace Fanshawe mientras su mujer vive con otro hombre? No podemos saberlo, pero s que se mueve, que en algn lugar hay alguien leyendo esa historia desde el otro lado, el lado que no somos capaces de ver. As se crea una suerte de cinta de Mebius, cuyo principio coincide con el final, sin dos caras, slo una lnea que no termina.

Auster nunca concluye sus obras, porque si as lo hiciera significara que tambin ha concluido su vida. Las historias no terminan con el captulo final, porque ningn ciclo se cierra, hay algo despus, y el lector, aunque no est invitado a contemplarlo, debe saberlo. Auster narra fragmentos de vida, y como pedazos que son no tienen un final delimitado sino ms bien mordisqueado, con altibajos, con hebras que sobresalen.Libro fuera del tiempo: Triloga de Nueva York (Paul Auster)Y como escritor inolvidable es de los que expresan su alma, no slo su mente. Y el alma se le escurre por el peso de sus atmsferas, escalofriantemente vivas, pletricas de corazn a su pesar, entregadas imparablemente al otro lado del espejo. Para volver a este lado ms lcidas y ms legendarias. Esta triloga de Nueva York, tambin hubiera podido llamarse "Leyendas de Nueva York". O, como dira Jim Morrison: "las calles son campos inmortales".

Es un conjunto de cajas chinas, una dentro de otra, o de espejos frente a espejos.

Como le en alguna parte, tiene en efecto algo de Chandler, aunque aqu se ven sus huesos, sus nervios y sus sueos, mientras que en Chandler estaba ms presente la irona desencantada. En la triloga todo se torna excesivo, se agudiza, se enrosca, explota, llueve.

Y tambin tiene algo de la Alicia de Lewis Carroll, con sus contradicciones y ambigedades ldico-curiosas.

Coincide con Chandler en la sobriedad, aunque no del mismo tipo. No su sobriedad escptica, sino una misteriosa sobriedad constatadora, que desconcierta al dar testimonio del ritmo vital y la visin personal del detective, en lugar de ironizar sobre el mundo exterior. Y coincide con Alicia en la curiosidad extrema rayando el absurdo, por su radicalizacin y por su enfoque en la identidad de los personajes.

Porque de eso trata esta triloga, de la identidad personal y su derivado: la autora de una obra. Por eso el propio autor sale desgajado, visto desde fuera como un personaje, y adems secundario. Por eso hay confusin de identidades en el principio, siendo ese el origen de la triloga. Una confusin de una persona por otra a travs de una llamada equivocada de telfono.

Consta de tres historias (Ciudad de cristal/ Fantasmas/ La habitacin cerrada), entre las que se entrelazan visitas, trasiegos, o intercambios de personajes, que bien pudieran ser uno pero son otro, o que parecen otro pero son el mismo, o que siendo distintos sus nombres actan de idntica manera. Como diran las filosofas orientales del Tao y el zen, lo esencial es la sensacin y sobre todo la sensacin de "yo soy". Ese que constata, que est detrs de nuestras palabras, emociones y actos como un testigo escurridizo, casi siempre silenciado y olvidado, u ocultado por los diferentes personajes que se suceden, y a veces se superponen, en nuestra vida cotidiana.

Y yo soy tambin ese que suea...

El primer relato (Ciudad de cristal), comienza con una llamada de telfono al escritor de novelas de misterio Quinn (firmadas con el seudnimo William Wilson, como el personaje de Poe) de alguien que pregunta por el detective Paul Auster (como el autor de la triloga). Y acaba con Quinn contndolo todo en un cuaderno rojo tras abandonar identidad y horarios, convertido en un vagabundo sin sombra. alguien que se niega incluso a dormir, refugiado primero en un contenedor de basura y luego en una casa abandonada. Dejando atrs el pasado para siempre (existe otra forma de dejarlo atrs?).

El segundo relato (Fantasmas) comienza casi igual que el primero: alguien encarga un caso a un detective. Slo que aqu ese alguien es annimo y se lo encarga a un detective tambin annimo. Y el caso consiste en seguir los pasos de un tercer hombre tambin annimo, cuya nica actividad parece ser escribir un manuscrito frente a una ventana. Ninguno tiene nombre, slo "color". Uno es Azul, otro Negro y otro es Blanco. Y acaba con el descubrimiento, o la reveladora sospecha, de que el hombre espiado ha recibido, a su vez, el mismo encargo que l, espiar al detective que le espa. Y la constatacin al leeerlo de que ese manuscrito que escriba frente a la ventana el hombre espiado, se lo sabe de memoria el detective.

El tercer relato (La habitacin cerrada) empieza con dos viejos amigos escritores, uno de los cuales ha desaparecido dejando atrs mujer e hijo. Un detective lo ha buscado intilmente. Y el amigo protagonista recibe el encargo de ocuparse de la posible publicacin de los manuscritos de su viejo amigo, y tambin de su mujer y de su hijo. De la vida que el desaparecido ha dejado atrs.

Y acaba con el reencuentro de los dos amigos, en una casa abandonada, donde el desaparecido le entrega al otro su ltimo manuscrito en un cuaderno rojo. Como Quinn. y si no es el mismo, podra serlo.

Hay vidas repetidas?. Existen los gemelos fsicos y tambin los gemelos vitales. Y en ese caso cul es el sentido de tal "clonacin"?. Una vuelta ms de alguna espiral, que pasa por el mismo punto pero a diferente nivel, o en distintos escenarios?. Por ah van los tiros. Por ah se desliza todo como en un embudo gigante, que comunicara el infinito con cualquier parte y cada una de ellas.

Muy peculiar dentro de esta especial triloga, el pasaje donde el falso detective Quinn habla con el llamado Paul Auster sobre la autora de "Don Quijote". Y Auster le comenta su teora personal, basada en los esfuerzos de Cervantes por convencer al lector de que l no es el autor, sino un rabe llamado Cide Hamete, y al mismo tiempo de que todo lo narrado es real. Eso supondra que la historia ha sido narrada por un testigo directo. Por lo tanto Cide Hamete habra tenido que ser un testigo y Auster supone que ese testigo adems del lgico Sancho Panza, sera una combinacin del cura y el barbero a quien Sancho dicta la historia y el bachiller Simn Carrasco encargado de traducirla al rabe. Todo lo habran hecho para salvar a Don Quijote de su locura. Slo que Don Quijote no estara loco, sino que slo lo fingira y l mismo sera el organizador del asunto. Y bajo disfraz rabe tradujo de nuevo la historia al castellano contratado por el propio Cervantes en el mercado de Toledo. Su motivo sera experimental. Poner a prueba la credulidad de la gente, si gracias a una mentira se divierte. La respuesta sera afirmativa, puesto que el libro an sigue leyndose.

Y enlazada con esta motivacin sobre la verdad y el sentido de una historia, aparece toda una declaracin de principios vitales que hace Quinn, el escritor-falso detective del primer relato, al afirmar que si le gustan las novelas de misterio es porque: "la buena novela de misterio no tiene desperdicio, no hay ninguna frase, ninguna palabra que no sea significativa".

Es esa cualidad, justamente, la que se echa de menos en la vida cotidiana, en la vida llamada "real". Y se echa de menos porque careciendo de sentido la mayor parte del tiempo, a veces lo tiene, o mejor dicho lo descubrimos, o se revela por s mismo. Y esa nostalgia del vuelo es lo que sostiene la mayora de las vidas y la mayora de los personajes que nos adjudicamos.

Corremos en busca del "autor" de nuestra vida, en una carrera interminable de enigmticos obstculos llamados circunstancias.PAUL AUSTER:

Paul Auster se ha consolidado como uno de los novelistas estadounidenses de las ltimas generaciones de produccin ms slida. Novela tras novela, Auster ha demostrado la capacidad de crearse un universo temtico y estilstico propio. Grard de Cortanze lo define as: "Paul Auster es Jacques el Fatalista contra Zola: un escritor de la inexperiencia y del no saber, que hace de la literatura un modo de relacin del hombre con el mundo" (p. 21), y seala su objetivo bsico: "conocerse a s mismo, se es el punto de mira, se es el blanco de toda la obra de Paul Auster" (p. 34). Cortanze seala la clasificacin paradjica que suscita la obra de Auster: los europeos le consideran como un autor "muy americano", mientras que para los americanos es un autor "muy europeo".

Quiz la trayectoria intelectual de Auster sirva para explicar este fenmeno. Auster es algo ms que un novelista, sus campos de trabajo incluyen la faceta de traductor del francs (surrealistas, Sartre, Mallarm, Blanchot, Joubert, Dupin, Ren Char, Mir, etc.), y la de crtico cinematogrfico y literario (Christopher Smart, Charles Reznikoff, Paul Celan, Samuel Beckett, Giuseppe Ungaretti, Hugo Ball, Kafka, etc.) y ensayista. Es decir, Paul Auster es lo menos parecido a aquel modelo americano que representaba Ernest Hemingway de una "literatura de la experiencia", entendida sta como "accin". Esto no quiere decir que la obra de Auster carezca de conexin con la realidad, todo lo contrario, tiene un profundo componente biogrfico, como seala a su entrevistador y ste se encarg de investigar. Slo que Auster tiene otra concepcin de lo que debe, y cmo, ser trasladado al papel.

En resumen, una obra interesante para todos los seguidores de Auster y para los interesados en conocer a uno de los autores ms interesantes de la ltima hornada de novelistas norteamericanos. Bibliografa:

http://www.ucm.es/OTROS/especulo/numero5/p_auster.htm www.carm.es/brmu/literatura/especiales/auster.html www.dreamers.webs.sinectis.com.ar/astroboy/members.aol.com/knkreutzer/auster/austbiog.htm AUSTER, Paul: Ciudad de Cristal, Anagrama, Barcelona.