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CIUDADANIA ESCOLAR
La construcción de ciudadanía a partir de espacios de participación escolar
Olga Lucia Cañón Preciado
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Facultad de Ciencias de La Educación
Maestría en Educación con énfasis en Ciencias Sociales
Bogotá D. C., junio de 2017
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CIUDADANIA ESCOLAR
La construcción de ciudadanía a partir de espacios de participación escolar
Olga Lucia Cañón Preciado
Trabajo de Grado Maestría
Absalón Jiménez Becerra
Director
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Facultad de Ciencias de La Educación
Maestría en Educación con énfasis en Ciencias Sociales
Bogotá D. C. enero de 2017
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TABLA DE CONENIDOS
INTRODUCCION 4 ANTECEDENTES 9 CONSIDERACIONES METODOLOGICAS 21 DISEÑO UNIDAD DIDACTICA 30 CAPITULO I La escuela: un espacio para la participación Escuela espacio de reconocimiento Escuela en el siglo XXI
32 35 37
Ciudadanía: más que una actitud Ciudadanía comunitaria Ciudadanía Escolar Formación ciudadana
40 41 42 43
Participación: un reconocimiento del otro Participación en la escuela
45 47
CAPITULO II El escenario escolar y los actores: Institución Educativa Santa Ana y la propuesta didáctica para nuestros ciudadanos en formación Fases de implementación del proyecto
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51 CAPITULO III Descripción y análisis de la unidad didáctica 63 Actividad 1: significación de ciudad y ciudadanía. 63 Actividad 2: Mis actitudes y comportamientos ciudadanos 73 Actividad 3: Termómetro ciudadano 76 Actividad 4: Significación de ciudad 84 Actividad 5: ¿Soy ciudadano? 95 Actividad 6: Ciudad segura 98 Actividad 7: Identidad y pertenencia 100 Actividad 8: Noticiero “Eco Estudiantil” 106 Actividad 9: Participación ciudadana en procesos democráticos 109 CAPITULO IV Conclusiones 118 Anexos 122 Bibliografía
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Introducción
Ante la crisis de la democracia participativa que viene sufriendo el país, donde a pesar de la
apertura de espacios de participación legalmente constituidos a partir de la Constitución de
1991, nos demuestran que la práctica no ha cambiado mucho, cuando se presenta apatía,
individualismo, falta de agenciamiento y no se asume lo público como un fortalecimiento de
la democracia. Es así como un tema emergente en la sociedad actual, es el de la ciudadanía,
que desde la perspectiva contemporánea nos permite plantearla desde diversas dimensiones
ya sea la de los derechos, de la participación o la de la identidad y pertenencia, pero cada una
de ella unidas de manera intrínseca para formar ese ciudadano que logre cambiar esa realidad
social.
Por lo tanto la ciudadanía se ha convertido en uno de los grandes retos de la educación en
Colombia, representado en la formación ciudadana como determinante de las dinámicas
sociales, políticas y de carácter convivencial del mundo contemporáneo y es a la escuela
como espacio educativo a la que le ha sido asignada la corresponsabilidad de formar en
ciudadanía, a través de la transformación de sus prácticas pedagógicas, donde mediante
estrategias se contribuya a la formación de ciudadanos críticos, reflexivos, con
responsabilidad social y constructores de una sociedad desde la acción misma del ser.
Ante esta situación , se plantea este trabajo de grado de la Maestría en Educación, en la línea
de Ciencias Sociales con énfasis en Educación, ética y política inscrito dentro de la modalidad
de Profundización, titulado “la construcción de ciudadanía a partir de espacios de
participación escolar” con el que busca realizar una intervención que tiene por objeto dar
cuenta e incidir en los comportamientos ciudadanos de los jóvenes del grado 8° de la
Institución Educativa Santa Ana del Municipio de Soacha, a través del planteamiento de una
Unidad Didáctica realizada a partir de un trabajo investigativo de las categorías conceptuales
de: ciudadana, escuela y participación , permitiendo de igual forma indagar como a partir
de estos conceptos se han venido desarrollando una serie de trabajos que permiten dar cuenta
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de un problema que se invisibilidad ante un marco legal que justifica la participación de los
jóvenes en la escuela.
Esto como una forma de establecer espacios que vayan más allá de los dados por la Ley
General de Educación (Ley115 de 1994) representados en el Gobierno Escolar, el Personero,
el Representante al Consejo Directivo entre otros. Espacios que contribuyan a la formación
ciudadana desde una Pedagogía Critica donde la escuela se convierta en un lugar en el que
se replanteen nuevas y diversas alternativas que fortalezcan la participación, la comprensión
crítica y la transformación de la realidad
Pero la ciudadanía como eje de las sociedades democráticas, a través de la historia ha
conllevado a que se genere interés en ella , sin embargo, es en las últimas décadas del siglo
XX e inicios del siglo XXI donde este interés se ha acrecentado más por lo cual, se hace
necesario asumir nuevas posturas ciudadanas, que deben ser alimentadas desde el escenario
de la escuela, exigiendo la construcción de una educación y una conciencia ciudadana
respecto a lo que ocurre hoy, a partir de la transformación de las dinámicas autoritarias,
rígidas y uniformes que no permiten que los jóvenes, particularmente, en la escuela realicen
un proceso de reflexión frente a su visibilizarían y la importancia de su voz en las decisiones
de su propio destino individual o colectivo. Como afirma Francisco Aguilar: “la sociedad
avanza a pasos agigantados y la escuela va lenta, se ha quedado rezagada”, educando según
contenidos y con poca reflexión; especialmente a nivel de cultura ciudadana donde la
sociedad pide un cambio que solo lo darán los jóvenes que se están formando.
De acuerdo con las investigaciones que se han desarrollado sobre el tema, este trabajo de
grado es pertinente en la medida que los espacios de participación de la escuela se han
limitado a darle al estudiante una “aparente” participación a través del “gobierno escolar”,
puesto que se da de una forma mediada, de acuerdo a intereses de las directivas, con
propuestas orientadas de acuerdo a otros y no a sus necesidades, donde al estudiante se le
considera incapaz de liderar y generar proyectos, irresponsable, poco comprometido, sin
pensar en él como ciudadano, al que se le debe educar como tal de una manera crítica y
reflexiva.
Es necesario construir una conciencia ciudadana, algo diferente a lo que ocurre hoy, donde
la educación está orientada hacia fines de producción, competencias y capitalismo a través
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de políticas, programas y discursos que solo llevan al desarrollo de una práctica cada vez más
económica y menos social. Se hace relevante empoderar a los jóvenes de la escuela como
ciudadanos en formación a través de la participación trascendental y significativa en
diferentes espacios. Así mismo, lograr una mediación entre la ciudadanía escolar y la ejercida
fuera de esta, en la sociedad, que hoy se transversaliza por una posible crisis en relación a los
valores, el conocimiento y el discurso como ciudadanos.
La escuela al igual que la sociedad en general, presenta tantos problemas como personas que
se interrelacionan en ella, sin embargo uno de estos y que hoy preocupa a la sociedad y a la
educación, es la formación y el ejercicio ciudadano, en la medida que se la ha dado a la
escuela la responsabilidad de propender por una ciudadanía activa, critica y reflexiva de los
jóvenes, pero donde a pesar de los planteamientos de estamentos destinados a fortalecer el
desarrollo ciudadano de los jóvenes, esto se ha quedado en el papel.
El problema del presente trabajo de grado surge de la necesidad de incidir en los
comportamientos ciudadanos de los jóvenes en la escuela como “ciudadanos en formación”,
para lo cual, se hace vital que la escuela genere espacios de participación que fomenten las
prácticas ciudadanas contribuyendo a la transformación de una cultura ciudadana la cual
está enmarcada en el conjunto de actitudes, comportamientos y costumbres que asume un
grupo o una sociedad, que por el momento se podría decir se encuentra en crisis; ante la
apatía, la falta de credibilidad y desconfianza de las institución que permiten el desarrollo de
la misma.
El marco del presente trabajo de grado se estableció como objetivo general el: fortalecer la
formación ciudadana de los jóvenes en cuanto a actitudes y comportamientos a partir de la
generación de espacios de participación significativa y trascendental donde se reafirme el
papel de jóvenes como constructor de sociedad; y como objetivos específicos: identificar los
elementos que intervienen en los conceptos, posiciones y sentido respecto a la ciudadanía de
los jóvenes de grado octavo, de la Institución Educativa Santa Ana del Municipio de Soacha;
establecer y aplicar estrategias diseñadas a través de una Unidad Didáctica para el desarrollo
y formación de la ciudadanía escolar en los jóvenes; y por último, incidir en la formación
ciudadana de los jóvenes a través de la generación de espacios de participación para lograr
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concientizar a los jóvenes de sus comportamientos y actitudes como ciudadanos activos
constructores de sociedad.
La falta de comportamientos y actitudes ciudadanas dentro de la escuela, se ha considerado
como una problemática pertinente de abordar, en la medida que los jóvenes y especialmente
los adolescentes demuestran con sus comportamientos, actitudes, falta de cuidado y poca
participación que su identidad y pertenencia con la institución no son las que se esperarían
de unos ciudadanos en formación, por lo tanto se hace necesario intervenir, escuchar y
analizar su punto de vista con respecto al tema, para conocer cuáles serían las posibles causas
de estos comportamientos y actitudes, que ocasiona que los jóvenes sean apáticos a
participar a mantener constancia en comportamientos acordes a su formación y que en
algunas ocasiones son derivados del contexto en el que los jóvenes se desenvuelven ; el
barrio, la familia y el grupo de amigos.
Por lo tanto, es importante entender el ¿Por qué? y el ¿para qué?, de ciertas actuaciones de
los jóvenes a nivel ciudadano, que dificultan la apropiación y ejercicio de una cultura
ciudadana, que permita en ellos una mayor autonomía y mejores prácticas que faciliten la
convivencia, el respeto al otro, el reconocimiento de los derechos y el progreso de la
comunidad, en este caso la escuela.
Para poder adentrarse en la reflexión epistemológica se hace necesario ir más allá de un
supuesto ontológico, donde la realidad que tiene el investigador con respecto al problema
planteado no va más allá de establecer porque los jóvenes asumen actitudes y
comportamientos poco ciudadanos, representados en la falta de cuidado a lo público, el
desprecio a la norma, la falta de participación y de civismo.
Para esto se debe buscar la naturaleza de esta realidad con una “pre interpretación de los
procesos, las situaciones sociales que analizan y la identidad de los sujetos que en ella
participan” (Vasilachis.2006). Con el fin de que dichos actores puedan comprender su
situación y determinen la capacidad y posibilidad de modificarla. De aquí surge una reflexión
epistemológica con una dimensión interpretativa que lleva al desarrollo de un paradigma
cualitativo en la medida que se hace necesario centrarse en el significado de las acciones
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humanas, para el caso específico las acciones de los jóvenes dentro de la escuela, teniendo
en cuenta sus creencias, motivaciones, intensiones y otras características no observables
directamente.
El contenido de este trabajo de grado se encuentra estructurado en cuatro capítulos; en los
que se desarrollan la siguiente información. Capítulo I; en el que se establecen las categorías
conceptuales utilizadas a lo largo de todo el trabajo, siendo estas Escuela, Participación y
ciudadanía, cada categoría se desarrolla de forma individual fruto de un trabajo de
investigación de diversos textos relacionados con el tema. Capitulo II; en este se hace
referencia a la metodología, las características del trabajo desde la profundización y la
planificación de la estrategia metodológica. Capitulo III; está relacionado con la aplicación
de la Unidad didáctica y cada una de las actividades que la conformaron, organizadas de
manera sistemática. Capitulo IV; está conformado por las conclusiones y reflexiones
obtenidas de la aplicación de la Unidad Didáctica.
Considerando así que se debe trabajar desde una pedagogía critica, enfocados en una
formación ciudadana que nos permita incidir y cambiar en algo la participación de los
jóvenes, basados en la igualdad, el respeto, el dialogo que son base de una verdadera sociedad
democrática con conciencia ciudadana.
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Algunos antecedentes: El Estado del arte de la cuestión
A partir de la década de los 90, se ha afianzado el interés por el concepto de ciudadanía y su
relación dentro de la sociedad, sin embargo, este interés no es algo nuevo pues a través de la
historia ha sido abordado de acuerdo a ideologías y políticas del momento. Pero la dificultad
no radica en entenderla con respecto a la parte teórica, como si en la práctica, donde al interior
del campo del saber académico también surge el debate sobre la formación, la práctica
ciudadana y su relación con la sociedad.
Al establecer la ciudadanía como una práctica social, aprehendida desde unos contextos
específico y para este caso la escuela, se decide abordar “la falta de comportamientos
ciudadanos” a partir de un trabajo de intervención, por constituirse como parte de una
realidad social, que ha sido presentada y disertada desde la investigación teórica y empírica
desde su relación con la participación y la formación ciudadana.
Por lo tanto, se hace necesario realizar una indagación sobre los estudios que desde 1994 se
han realizado sobre este fenómeno social y el análisis de las interrelaciones que este podría
suscitar a nivel global como en los espacios locales. Además de tener en cuenta que esto
constituye un trabajo investigativo que aporta al trabajo de intervención en cuanto permite
conocer diversos puntos de vista del análisis a una misma realidad.
Es una herramienta valiosa para llegar al conocimiento y a la apropiación de la realidad social,
mediada por textos que, a su vez, constituyen formas de abordaje previas que contienen
análisis, conceptos, categorías, hipótesis y hasta teorías. Como es obvio, dicho tipo de
análisis, categorías e hipótesis expresan realidad condensada previamente observada,
conceptualizada y categorizada. (Jimenez, 2006, p 39)
La indagación de los antecedentes permitió establecer de qué manera ha sido abordado el
tema de la ciudadanía desde la escuela y las percepciones que se han tenido del mismo,
sustentando así la apropiarnos de unos conceptos y análisis previos, que llevan a abordar la
problemática con otro punto de vista, otras dinámicas y otras metodologías. Siempre girando
en torno al tema de “la participación estudiantil como generadora de ciudadanía”, desde un
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interés pedagógico, buscando intervenir el aula escolar para reflexionar e incidir en las
prácticas de la escuela buscando generar y transformar espacios de participación que
contribuyan a la formación ciudadana.
Este trabajo investigativo de apoyo a la intervención de una problemática social, recoge una
muestra representativa de algunos autores que han desarrollado el tema de participación y
formación ciudadana a nivel internacional y nacional, artículos de revistas especializadas que
plantean fortalezas y dificultades de la participación y la ciudadanía en la escuela, así mismo
proyectos realizados por organismos interesados en el tema a nivel internacional como BID
, OIE y algunas universidades entre otros y otros a nivel nacional algunos como el, M.E.N,
IDEP e Innove , así como investigaciones realizadas como trabajos de tesis de maestría de
universidades colombianas por considerarlas que trabajan un contexto más cercano en el que
se desarrollara la investigación.
Para la búsqueda de la información, se realizó un rastreo de aproximadamente 50 libros, 10
artículos, 10 proyectos y 6 tesis en los que la temática estaba relacionada con la ciudadanía
y la participación. De la información rastreada finalmente se escogió la información con
respecto al tema específicamente de la escuela, quedando finalmente con 30 entre los que se
encontraban textos, artículos internacionales y nacionales, proyectos realizados a nivel
nacional y finalmente algunas tesis que planteaban como problema la formación ciudadana.
La búsqueda de los textos finales estuvo orientada de acuerdo a la temática de interés, en los
cuales se dieran cuenta la participación y la formación ciudadana en la escuela en la búsqueda
de una ciudadanía más activa y responsable de los futuros ciudadanos, abarcando
especialmente recopilación de textos desde el año 2000.
Al revisar los textos se estableció la existencia de tendencias teóricas y empíricas, en los
análisis realizados por los autores con respecto al tema. Algunos orientas sus análisis hacia
una teoría funcionalista en que el fenómeno social de la participación ciudadanía es tomado
como una oportunidad de integración social que solo se da a partir de elementos propios de
este como lo son la formación ciudadana. Así enfocaron sus estudios a plantear como la
escuela ha generado espacios de participación a los jóvenes a través del gobierno escolar por
un lado y por otro analizan como el gobierno escolar en relación con los jóvenes les permite
formarse como ciudadanos y la importancia de su participación en la escuela, que más tarde
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se verá reflejada en la sociedad. Sus conclusiones por lo tanto se dirigen a mostrar la
capacidad de los jóvenes como líderes, responsables y comprometidos con su comunidad y
la sociedad.
Por otro lado, otros enfocan sus estudios desde la teoría empírica analizando experiencias,
sistematizándolas , dándolas a conocer y estableciendo en qué medida estas contribuyen al
desarrollo de la ciudadanía, sin dejar de lado que algunos destacan las contradicciones que
se presentan entre lo establecido de forma legal por el estado y lo que realmente sucede en la
escuela y en la sociedad, llevando a desarrollar conclusiones opuestas entre lo que debería
ser y lo que es la formación ciudadana.
Así se inicia una indagación desde el contexto global, principalmente de España donde
investigadoras como Adela Cortina y Margarita Bartolomé Pina, han realizado análisis y
reflexiones en torno a la importancia de la educación para la ciudadanía siendo la
participación el medio más importante para lograr esa ciudadanía anhelada por los individuos
y deseada por los estados como una forma de adhesión e identidad.
De esta forma Adela Cortina en su libro “Ciudadanos del mundo: hacia una teoría de la
ciudadanía” establece una ciudadanía de manera general pero que después relaciona con la
escuela, “la ciudadanía es el reconocimiento de la sociedad hacia sus miembros y la
consecuente adhesión, por parte de éstos, a los proyectos comunes. Sólo quien se sabe
reconocido por una comunidad puede sentirse motivado para integrarse activamente en
ella” (2003.p 25.). Por lo tanto, los individuos que se sienten parte de una sociedad, un grupo
o una comunidad son individuos reconocidos en sus derechos, que los lleva a identificarse a
través de unos valores y normas comunes.
Lo anterior es complementado por Margarita Bartolomé Pina, autora que a través de varios
de sus escritos logra hacer un análisis de la participación ciudadana en las instituciones
educativas, tema que enfatiza principalmente en su libro “Identidad y ciudadanía: Un reto a
la educación Intercultural”, en el que hace un acercamiento a la importancia de educar para
la ciudadanía participativa, los sentimientos de pertenencia que se generan a través de la
participación de los individuos “una escuela de la comunidad y para la comunidad”(2001. p
160.).
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Es decir que es la escuela la llamada a generar espacios de participación de aquellos quienes
la conforman y especialmente para los jóvenes que allí se educan, pues es esta la que les
permitirá generar el desarrollo de juicios críticos, la reflexión y ante todo un lugar donde se
respete y acepte al otro, como un par con igualdad de condiciones y derechos que llevaran a
una mejor convivencia y por lo tanto a una mejor sociedad.
De esta forma al realizar una búsqueda mucho más precisa otros autores realizan análisis
específicamente sobre la participación en la escuela , tal y como lo hace el español Roberto
Velásquez Buendía en su artículo “Micro política en la escuela: La participación del
alumnado en las instituciones de educación secundaria; una aproximación a la realidad”
donde elabora un análisis de la importancia de la participación de los jóvenes en la escuela,
de sus significaciones en sus actitudes cívicas y participantes, sus expectativas como
colectivo y cuál es la influencia de los docentes en el proceso de formación ciudadana.
Estableciendo así que el proceso de participación es también una característica de los
procesos educativos que no solo depende de los jóvenes porque de igual manera involucra a
los docentes que aportan a la formación ciudadana saliendo de sus esquemas dando una
mirada holística donde individuos únicos actúan bajo un fin común.
En el año 2005 en el marco de la celebración del “año europeo de la ciudadanía a través de
la educación” Juan Benito Martínez; nos plantea en su artículo “Educación y ciudadanía”
como los estados han tenido que incentivar la puesta en práctica de políticas de educación
para la ciudadanía democrática y los derechos humanos. Esto ante la fragmentación actual
de la sociedad que dificulta la construcción de ciudadanía y en la medida que la educación
es un requisito para ejercer la ciudadanía.
Sin embargo, la problemática de la formación ciudadana no se queda simplemente en el
análisis de espacios, currículos, actores, etc. Son varios los que se han interesado por el
desarrollo de propuestas como lo hizo Margarita Bartolomé Pina en el marco de la X
Conferencia Mundial Trianual cuyo tema fue” la pedagogía de la diversidad creando una
cultura de paz” (2002) , allí la investigadora hace un llamado urgente al desarrollo de unos
cambios políticos y sociales que transformen de igual forma la escuela, permitiendo que la
ciudadanía se convierta en una práctica deseable y con sentimiento de pertenencia a la
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comunidad, donde se impulsen y propongan proyectos no solamente en las instituciones, sino
que influyan a largo plazo en el desarrollo de la ciudadanía de quienes se educan allí.
Propone entonces la construcción de una ciudadanía intercultural y critica que “señalen el
desarrollo de la alfabetización cívica, la participación ciudadana y una conciencia
responsable y moral orientada a defender la convivencia democrática de la sociedad"
(Bartolomé.2003), donde se conjuguen varios elementos básicos que interactúan
dependiendo del contexto para permitir el desarrollo de una práctica ciudadana de los jóvenes
en la escuela.
De esta manera se podría decir que a nivel internacional y especialmente europeo también
existe una preocupación por el desarraigo y la falta de adhesión a un sentido común,
representado en problemas referentes a la participación y a todo lo que ella conlleva como lo
es la formación de una ciudadanía activa y responsable, tarea que otorgan los estados a la
educación a través de la escuela como elemento que permea todos los rincones de la sociedad.
En América Latina, también son muchos los trabajos que se han realizado en torno al tema
de participación y formación ciudadana, países donde se busca la forma de incidir a través
de políticas públicas sobre la participación y la ciudadanía especialmente en los jóvenes en
edad escolar, desarrollando proyectos que de una u otra manera puedan lograr a largo plazo
y en las nuevas generaciones cambiar percepciones, actitudes, comportamientos con respecto
a la participación y su reflejo en la ciudadanía, como es el caso de Brasil, Chile, México entre
otros.
Para el caso específico de esta investigación me referiré a dos autoras mexicanas Rossana
Reguillo y Ana Corina Fernández Alatorre, quienes plantean dos perspectivas diferentes
sobre la participación y la formación ciudadana.
Corina Fernández, como psicóloga social, y quien toma como base de su libro “Entre la
nostalgia y el desaliento: la educación cívica desde la perspectiva del docente” Teniendo en
cuenta el análisis de la UNESCO de 1997, elabora un análisis desde el punto de vista de los
docentes en cuanto a la formación ciudadana, para lo que realiza un estudio de 135 trabajos
presentados por los aspirantes al grado de Licenciatura en Primaria de la Universidad
Pedagógica Nacional de México, orientado específicamente a reconocer en ellos cuales son
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las preocupaciones, dificultades, expectativas y temores pues es a ellos a quienes se les ha
dejado la tarea de formar ciudadanos.
Es decir que Fernández centra su atención en el fortalecimiento de los procesos de
participación y formación ciudadana a partir de los imaginarios personales, institucionales y
culturales de ciudadano en los docentes, que llevan a generar estrategias que buscan formar
un buen ciudadano.
Por su parte Rossana Reguillo como antropóloga social e investigadora, plantea el tema de
la ciudadanía y la participación desde la perspectiva de los jóvenes, quien, a través de su libro
“La ciudadanía cultural: una categoría para pensar en los jóvenes” hace un llamado a mirar
a los jóvenes de otra manera, diferente a la tradicional, desde sus lenguajes, espacios y formas
de participación, que nos permitan entender sus intereses y sentidos para configurarse como
actores sociales y como ciudadanos.
Teniendo en cuenta estas dos perspectivas, que constituyen las de los actores mismos de ese
espacio que es la escuela Mercedes Oraison y Ana María Pérez en su artículo publicado en
el 2006, titulado “Escuela y participación: el difícil camino de la construcción de la
ciudadanía” hacen una reflexión en torno a la relevancia de la participación en relación con
los procesos de construcción de ciudadanía, a partir de una investigación realizada con las
instituciones escolares de Brasil, donde se observan y analizan los procesos de participación
en la escuela desde la perspectiva de los padres, los estudiantes y los docentes.
Así mismo también se plantean propuestas como la del BID, orientada por Cristian Cox, bajo
el nombre de “Educar para la ciudadanía y la democracia en las américas: Una agenda
para la acción”. Donde se toma como preámbulo para esta propuesta, la importancia de la
educación en la formación de cultura política y democrática.
Lo anterior con el fin de crear capacidades de ciudadanía activa en las nuevas generaciones,
para esto los educadores deben transformarla frenando el cinismo y la apatía frente a la
política, porque lo que sucede en América Latina es que se encuentra un respaldo a la
democracia, pero no se garantiza, se desconfía de las instituciones y de la solución a
problemas sociales.
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Ante esta situación propone una serie de Estrategias Educativas para una ciudadanía más
activa, que busque la transformación de la educación para la ciudadanía, estableciendo como
requisito la investigación y producción de conocimiento en el tema, con el fin de que la
cultura ciudadana evolucione al mismo ritmo que lo hace la sociedad.
Para el desarrollo de dichas estrategias dio importancia al apoyo político y social “Los
docentes necesitan del respaldo y autoridad del sistema político —no sólo de un gobierno—
para poder educar en forma efectiva en esta dimensión” (Cox et al. 2005.p. 31) reconociendo
que se hace necesario el apoyo amplio y profundo del estado y sus opositores como marco
político y democrático en el que se da el desarrollo de la ciudadanía.
Otros aspectos tenidos en cuenta en el planteamiento de las estrategias estuvieron
relacionados con la importancia de ser inculcada durante todo el proceso escolar, debe ser un
área orientada más al desarrollo de habilidades, actitudes en ambientes y prácticas con
predominio de relaciones participativas y democráticas, que finalmente dan planteamiento a
las competencias ciudadanas, orientadas a la comprensión de los derechos humanos, el
desarrollo del juicio crítico, igualdad de oportunidades participativas y las acciones
colectivas.
Desde este sentido encontramos trabajos de aspirantes al título de maestría encaminados a la
investigación en torno a la participación y la formación ciudadana, especialmente de la
Universidad de Chile y la Universidad Autónoma: Escuela de Educación.
En la Universidad de Chile se encuentra el trabajo de tesis de Hugo Manuel Concha titulada
“Participación estudiantil: un estudio de la construcción simbólica acerca de la
participación de los alumnos en sus comunidades educativas” orientado al reconocimiento
de las condiciones simbólicas que los estudiantes han elaborado acerca de lo que es la
participación estudiantil, conocer su significado de participación desde su propio discurso.
Trabajo que está muy relacionado con el planteado por Leslie González de la Universidad
Autónoma titulado “la participación estudiantil de los jóvenes en los Liceos de Santiago de
Chile” donde realizo estudios sobre el significado para los alumnos sobre la participación
activa en sus establecimientos educativos, conocer los espacios para dicha participación, su
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protagonismo en la toma de decisiones como factores que influyen en la formación
ciudadana.
Por lo tanto, se puede decir que estos dos trabajos de investigación buscan ante todo significar
a ese estudiante desde su propia voz y la forma ideal que ellos imaginan con respecto a la
participación en las actividades escolares
Dentro de estos países latinoamericanos que muestran su preocupación por la participación
y la formación ciudadana de las generaciones actuales y las venideras como futuros
ciudadanos y actores sociales de transformación se encuentra Colombia, donde versados en
el tema como Martha Cecilia Herrera, Francisco Aguilar y Francisco Cajiao entre otros han
realizado varias investigaciones, análisis y escritos en torno al tema
Martha Cecilia Herrera, investigadora en temas de educación y cultura política, en sus
escritos como el de “Jóvenes, escuela y democracia” realiza un análisis a partir de la
Constitución de 1991 que le dio importancia a la escuela en la formación democrática, a
través de proyectos orientados hacia la participación, la tolerancia, el respeto, la equidad y la
solidaridad convirtiendo a la escuela en un espacio que contribuya a formar identidades y
subjetividades políticas, es decir de ciudadanos.
Así a la escuela se le encargo la formación de referentes culturales de acuerdo a una nación
democrática donde estuvieran incluidos los derechos fundamentales, la Constitución, los
valores democráticos, participación en organismos escolares y participación juvenil en
asuntos públicos, promovidos a través del gobierno escolar y el manual de convivencia.
Sin embargo, para esta autora la escuela sigue manteniendo una mirada tradicional sobre los
jóvenes, quienes siguen subordinados y no se les reconoce como sujetos, incapaces de tomar
decisiones, de producir y sin capacidad de asumir responsabilidades en proyectos que
involucren a la comunidad, “la escuela sigue desarrollando practicas pedagógicas
autoritarias, donde el currículo y las normas se imponen, donde lo importante es el
conocimiento; la academia coartando toda capacidad de elección.” (Herrera. 2005. p. 157)
Comprender que el conocimiento se construye socialmente y por último entender que la
democracia y la política como algo cotidiano que se aprende en la interacción con los otros,
llevara a una construcción de cultura democrática donde los jóvenes tengan la capacidad de
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convivir con las contradicciones, las diferencias y permitir una mayor interacción entre los
diferentes actores escolares con la intención de construir ciudadanía.
Para esto la escuela debe lograr que los proyectos que en ella se realizan de carácter político,
democrático y ciudadano sean dados por el consenso de todos los actores de la escuela y deje
de ser una gestión jerarquizada y autoritaria que no generan cambios en las actitudes de los
jóvenes a nivel de una cultura política.
Esta posición es apoyada por Francisco Aguilar, quien a través de su texto “Cultura
Democrática en la Escuela” busca dar importancia a los jóvenes como actores
transformadores de sociedad, para lo que se requiere que la escuela como primer espacio
público de su desarrollo, los reconozca como sujetos capaces de aportar, liderar y proponer
proyectos de beneficio comunitario.
Existe una insistencia en que la formación no se enseña, se aprende con la experiencia y en
la medida que se brinden estos espacios al interior de la escuela estamos generando esa
experiencia que redundara en una participación más activa y en unos ciudadanos activos,
reflexivos y críticos de su entorno.
Teniendo en cuenta esta importancia y el papel que se le ha dado a la escuela, principalmente
en Colombia, en la medida que dejamos en sus manos la formación de los futuros ciudadanos,
y como lo plantea Elizabeth Castillo interesada por la educación, en su artículo “Democracia
y ciudadanía en la gente Colombiana”, establece una relación entre escuela – democracia y
formación ciudadana, la escuela como espacio para la construcción democrática, desarrollo
individual y colectivo.
Por lo tanto, establece que el concepto de ciudadanía se constituye en un puente entre el
individuo y la sociedad, pues el sujeto solo podrá reconocerse a sí mismo en la medida que
se reconozca como parte de una sociedad y esta preparación de niños y adolescentes como
“pre ciudadanos”, debe estar orientada a la apropiación de unos valores y principios
necesarios para ejercer la ciudadanía.
Pero la formación de los estudiantes es precaria con respecto al debate, la comprensión del
papel que deben jugar quienes resultan elegidos y en la deliberación del futuro de la
institución escolar, es importante que la escuela sea el lugar para comprender y conocer la
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democracia como proyecto político, por lo tanto, es a ella a quien le corresponde ilustrar la
democracia como un acto más cualificado, razonable y ético.
La escuela debe promover la democracia como una renovación de las formas de
participación, el ejercicio del poder y la convivencia. Pero se encuentra en detrimento al
reducir la participación y la democracia a la elección del gobierno escolar por parte de
estudiantes, docentes y padres de familia como si fuese un ritual, sobre el cual no se pretende
logre ninguna transformación a nivel institucional, pues al pasar las elecciones todo vuelve a
la normalidad.
Y es esta escuela la que ha asumido esta tarea encomendada por el Estado, a través de las
Competencias Ciudadanas dadas en 2010 y a las que el profesor Antanas Mockus en su
artículo “Porque competencias ciudadanas en Colombia” en el 2004, establece que para ser
ciudadano se requiere de ciertas habilidades, conocimientos, actitudes y hábitos que son
dados por la familia, el colegio y la comunidad, porque el fin es poder convivir con otros
muy distintos y acabar con problemas como la violencia y la corrupción y es a la escuela a
la que le corresponde no seguir callando y ocultando esta realidad, por eso la importancia de
formar ciudadanos críticos, que no permitan la impunidad.
El trabajo realizado a nivel de investigación y la búsqueda de soluciones a partir de la mirada
del trabajo realizado hasta ahora, ha llevado a que diversas instituciones y centros de
investigación planteen proyectos, especialmente el IDEP, como el mayor impulsador de la
investigación escolar y principalmente en cuanto al tema de ciudadanía y participación.
Algunos de los proyectos desarrollados son el de Innova en el 2001 y la EPE (Escuela
Experimental Pedagógica) en el 2005, proyectos que son realizados en la temática de
formación ciudadana y participación en instituciones escolares de Bogotá y que son tratados
por autores como Juan Francisco Aguilar en “ procesos de construcción de cultura
democrática en las Instituciones Educativas de Santafé de Bogotá” o el proyecto “Antártida”
el primero con el que nos ilustra sobre la experiencia de cuatro colegios donde se adelantaron
procesos significativos de construcción democrática escolar y cuya sistematización permitió
develar las dificultades y establecer criterios que podrían mejorar las practica en otras
instituciones y el segundo donde a través del dialogo con los jóvenes se da a conocer la
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percepción y significación que ellos tienen de su entorno escolar y la participación entre
otros.
A partir de allí, se infiere que la escuela debe trasformar sus prácticas tradicionales,
jerarquizadas y autoritarias si quiere mejorar la convivencia y la calidad de la participación
de sus estudiantes, la cual no debe reducirse a la elección del gobierno escolar, se debe mirar
las significaciones y las relaciones sociales al interior de la escuela porque es allí donde se
forma la ciudadanía, por eso si queremos la formación de un sujeto ético, es necesaria la
transformación de las relaciones de poder lo cual es el reto más grande.
Otra experiencia fue la realizada en la EPE y patrocinada por el IDEP bajo la asesoría de
Dino Segura bajo el nombre “La emergencia de la ciudadanía a partir de la construcción de
colectivos de confianza: hacia el reconocimiento del otro y la formación de sentido de
pertenencia” que tomo como punto de partida la brecha existente entre los ciudadanos que
se pretenden formar de acuerdo a unos modelos y lo que se evidencia en la vida cotidiana
que es totalmente diferente.
Para lo que argumenta y se hace seguimiento a como se puede formar ciudadanía y permitir
la participación de los estudiantes a través de los proyectos de aula y las clases mismas, que
desarrollarían y pondrían en práctica el trabajo cooperativo y la convivencia a partir de unos
intereses individuales que contribuyan intrínsecamente a una mayor participación y
formación ciudadana dentro de un ambiente democrático
Es decir que, aunque los espacios para el desarrollo y la formación de los jóvenes en
ciudadanía estén dados, debemos detenernos a reevaluarlos en su objetivo, ya que en muchas
ocasiones estos espacios se quedan en dar la opinión, elegir, pero no en escuchar la voz de
ese otro, el estudiante, de reconocerlo como sujeto capaz de asumir responsabilidades y
liderazgo no solamente en la escuela, también fuera de ella.
Otras investigaciones que se han realizado son las de trabajos de tesis para optar por el título
de maestría, uno de ellos es el la Universidad javeriana, de Ana Lidia Sandoval quien busco
fomentar la ciudadanía a través de la lectura crítica no solo de textos y contextos sino de todo
aquello que rodea a los estudiantes, porque a través de ella se logra el análisis, reflexión y la
toma de posición frente a situaciones, específicamente desde el área de ciencias sociales.
20
Es decir que es otra perspectiva la que se trata desde esta investigación, pues la gran mayoría
de los referentes plantean el problema de la participación y a formación ciudadana desde los
estudiantes, los docentes, el currículo y este trabajo nos da una mirada desde las ciencias
sociales y la lectura crítica como fundamento del análisis de realidad que permita el
desarrollo de ciudadanía.
Otra investigación que llama la atención sobre el tema es la realizada por María Fernanda
Alarcón, Yesid Cabezas y Liliana Godoy de la Universidad de la Sabana, titulada “Propuesta
pedagógica en formación ciudadana para el mejoramiento de la convivencia escolar”
plantean la importancia de la formación ciudadana a nivel nacional e internacional para el
mejoramiento de la convivencia escolar, situación ante la cual las instituciones educativas
están obligadas a generar proyectos transversales que formen en competencias y
capacidades ciudadanas.
Para la realización de este trabajo tomaron una muestra de cinco instituciones educativas de
Bogotá donde abordaron el tema de la formación ciudadana a través de las competencias y
su relación con la convivencia escolar, se establecieron los factores que afectan el ambiente
escolar dentro y fuera del aula.
La formación ciudadana no debe ni puede darse únicamente en el contexto escolar. Se debe
entender que la ciudadanía se expresa en la relación con el otro y con el Estado y que esta
relación se da en diferentes entornos. (Alarcón et al, 2015, p13)
Es decir que esta formación debe trascender y no quedarse únicamente en el espacio de la
escuela en la medida que el ser humano es un ser social y convivir significa establecer
relaciones de respeto, dignidad y deberes para con otros.
De esta manera queda registrado un breve recorrido por algunos de las investigaciones,
proyectos, propuestas y trabajos que se han realizado con respecto al tema de participación y
formación ciudadana en la escuela, algunos de ellos con puestas en común, pero con
perspectivas diferentes que permiten adentrarse más en el tema y establecer una mayor
claridad con respecto a lo que aún se quiere y no se ha logrado en la escuela.
Así la formación ciudadana, se establece como una necesidad de una sociedad democrática,
donde la escuela tiene el gran desafío de formar ciudadanos que piensen y actúen de forma
21
crítica, liberadora y con un pensamiento propio de intervenir en su contexto para transformar
prácticas individualistas y que permitan a los jóvenes comprender que pertenecer a una
sociedad, es formar parte de una colectividad dotada a sí misma de valores y normas que
expresan el consenso, la racionalidad, el respeto a los demás y la solidaridad.
Consideraciones Metodológicas
La presente propuesta de intervención se encuentra basada en un diseño cualitativo; en la
medida que el fenómeno estudiado se ajusta a una mirada descriptiva e interpretativa, a través
de la cual se analizaran las actitudes y comportamientos ciudadanos que viven los jóvenes en
la escuela.
A partir de este diseño, se buscó establecer los significados que los jóvenes le conceden a la
ciudadanía en el ámbito escolar, teniendo en cuenta la significación que los jóvenes hacen
dando valor a sus discursos, sus opiniones y sentido de los mismos en cada situación, pues
son ellos los agentes activos de la construcción de esa realidad en la que se encuentran
inmersos. “Los investigadores cualitativos estudian la realidad en su contexto natural, tal y
como suceden, intentando sacar sentido de, o interpretar, los fenómenos de acuerdo a los
significados que le dan las personas implicadas.” (Rodríguez, 1999, p.32).
Siendo el diseño cualitativo el que más aporta elementos de análisis para la intervención
social y al ser un trabajo abordado desde una perspectiva critico-social, el enfoque será
etnográfico. Pero ¿por qué el método etnográfico? La etnografía hace referencia a la
descripción del estilo de vida de un grupo de personas habituadas a vivir juntos. Donde el
etnos: sería la unidad de análisis para el investigador y grafe: sería el estilo de vida de las
personas en un grupo, llevando a que, en la sociedad moderna, la Institución Educativa se
constituya como una unidad social que pueden ser estudiados etnográficamente. Por lo tanto,
este enfoque permitirá adentrarse en la realidad pedagógica del aula, identificando,
describiendo e interpretando, elementos que subyacen en una realidad educativa, como lo es
la; ciudadanía y la participación.
22
Como enfoque de investigación de la antropología social y cultural, que facilita el estudio y
comprensión de un ámbito sociocultural concreto, tiene su fundamento en la encuesta, la
entrevista, la observación y el análisis de narrativas, siendo el trabajo de campo una
herramienta básica en el proceso de investigación en la obtención de información de los
miembros del grupo estudiado.
Sin embargo, la etnografía como investigación, depende de la unidad social que se desee
investigar, para el caso de la escuela la etnografía recibe el nombre de etnografía educativa
o escolar, como lo conceptualizan Velasco y Díaz de Rada (2006), puesto que se trabaja
acerca de lo que sucede en las escuelas, como las instituciones que se han especializado en
la educación de los jóvenes y los niños, además de ser la instancia mediadora entre los
significados, sentimientos y conductas de las nuevas generaciones y la sociedad, al ser estos
jóvenes los que se constituirán como los futuros ciudadanos de la sociedad.
La escuela como unidad social de investigación, lleva al investigador a
Preocuparse de indagar cómo los distintos actores humanos construyen y reconstruyen la
realidad social mediante la interacción con los restantes miembros de su comunidad y para
ello será indispensable tener en cuenta la interpretación que ellos mismos hacen de los
porqués y para qué de sus acciones y de la situación en general. (Woods, 1987…..)
En la que además de la observación diaria y directa en el aula, se buscan estudiar
características concretas dentro del ámbito escolar, siendo la micro-etnografía la que mejor
responde a las necesidades del aula donde se proponen alternativas y prácticas con una
intensión pedagógica que permitan interpretar la realidad que se estudia y los significados en
esa realidad social determinada
Por lo tanto, los trabajos etnográficos relacionados con en el ámbito de la educación tienen
su origen en el interés que han despertado diferentes problemas educativos localizados en las
escuelas, “La etnografía escolar o de la educación tiene que distinguirse del resto de
etnografías por los sujetos que son objeto de estudio, pero no por el objeto teórico de estudio:
la cultura” (Velasco et al. 1993.). Es decir, no se está interesado en describir la educación
como parte de la cultura en la escuela, pero si de lo que sucede en ella, el estudio de un campo
determinado que para este caso estaría orientado hacia la “Cultura ciudadana”.
23
Desde la perspectiva escolar, la etnografía está dirigida a comprender una determinada forma
de actuar desde el punto de vista de quienes pertenecen a ella, de manera natural,
incorporando sus experiencias, creencias, actitudes, pensamientos, reflexiones, acciones,
pues la etnografía supone describir e interpretar los fenómenos sociales desde la propia
perspectiva del participante: "... tal como son expresadas por ellos mismos y no como uno
los describe" (Montero.1984.p25). Es decir, interpretados desde la perspectiva del
participante, captando su propia visión, el significado de sus acciones, de lo que viven y de
sus relaciones con los demás.
Como una investigación desde un paradigma critico-social resulta pertinente hacer referencia
al área desde la cual se orienta esta investigación como lo es las Ciencias Sociales, cuyo
objetivo es el de propiciar un mayor acercamiento de la escuela a los problemas que afectan
su entorno cercano, la nación y el mundo, facilitando una mayor comprensión y compromiso
con los mismos.
Los fenómenos sociales dados en la realidad están originados y constituidos por diversos
elementos (sujetos, cultura, estado) y factores (participación, educación, ideología) de
acuerdo a un tiempo y un espacio determinados, involucrando todo lo que se encuentra a su
alrededor y teniendo en cuenta que estos no se dan de manera parcelada o separada. Es por
esto que a partir de la década de los 80, las Ciencias Sociales adquieren una mayor
importancia en la formación de ciudadanos que comprendan las dinámicas sociales,
enfocando la mirada en algo más allá de una enseñanza conceptual.
Es así como se plantean unos lineamientos para las Ciencias Sociales, que permiten ir más
allá de una perspectiva cognitiva para comprender la acción social de los individuos y de los
grupos desde el significado de sus protagonistas, donde la interacción reconstruye
significados, interesándose así por la forma como se estructuran las subjetividades y los
significados de la experiencia social. “promoviendo la formación de ciudadanas y ciudadanos
que comprendan y participan en su comunidad, de una manera responsable, justa, solidaria y
democrática; mujeres y hombres que se formen para la vida y para vivir en este mundo retador y
siempre cambiante” (MEN, 1998).
24
Así, los lineamientos curriculares en Ciencias Sociales, se convierten en herramientas, a
través de las cuales se pretenden buscar el fortalecimiento de la democracia, el fomento de la
participación ciudadana y la construcción de la convivencia pacífica, Es decir contribuir a
comprender la realidad nacional (pasado-presente) siendo agentes activos en la
transformación del contexto en el que los jóvenes viven, formando hombres y mujeres que
participen activamente en su sociedad con una consciencia crítica, solidaria y respetuosa de
la diferencia , la diversidad o pluralidad que existentes en el país y en el mundo, al igual que
propiciar el conocimiento de los deberes que se tienen y el respeto por sus derechos, llevando
a si a que los ciudadanos se construyan como sujetos en y para la vida.
El trabajo se orientó a plantear uno de esos problemas, como lo es: “La falta de ciudadanía y
comportamientos ciudadanos en la escuela”, se pretendió desarrollar una propuesta didáctica
fundamentada en las ideas sobre la finalidad de la educación en la escuela, en la que además
de que los jóvenes posean los conocimientos básicos de ciencias exactas; se hace necesario
el desarrollo de la autonomía en cada uno de ellos enfocada hacia la praxis.
La tarea que se pretendió desarrollar, surge como una propuesta de intervención en la escuela,
proponiendo nuevas y creativas opciones de llevar a la práctica el discurso pedagógico que
permitió un aprendizaje más significativo por parte del estudiante.
Esta intervención se caracterizó por la generación un ambiente favorable para la reflexión y
el análisis, de tal forma que surgió en y desde los sujetos como respuesta a las necesidades y
exigencias de un ambiente social y cultural determinados, por lo tanto, se convirtió en
ejercicios deliberado que buscaba la transformación de una práctica.
Las Unidades Didácticas, surgen como una alternativa que posibilita la acción educativa en
el aula de manera flexible e innovadora, a través de diversas actividades, talleres y
discusiones que permitan una mayor participación del estudiante, lo que permitió considerar
la unidad didáctica como la actividad fundamental de este trabajo, posibilitando la búsqueda
de reflexión, cambio de comportamientos y actitudes ciudadanas de los estudiantes en su
cotidianidad más inmediata como lo es la escuela.
25
Al hablar de Unidad Didáctica se debe tener como punto de partida la organización y
programación de una serie de actividades de manera consecutiva, de acuerdo a unos
contenidos y elementos de una temática central, las actividades deben estar relacionadas
unas con otras girando alrededor de un tema que dará como resultado la elaboración de una
gran actividad final que sería una propuesta didáctica de intervención en el aula y de paso
en la escuela, para incidir a largo plazo en el cambio de las actitudes o comportamientos a
nivel ciudadano por parte de los estudiantes.
Se plantea que la Unidad didáctica es el
Conjunto integrado, organizado y secuencial de los elementos básicos que conforman el
proceso de enseñanza – aprendizaje (motivación, relación con otros conocimientos,
objetivos, contenidos, métodos, estrategias, actividades y evaluación) con sentido propio,
unitario y completo que permita a los estudiantes dar sentido y apreciar el resultado de su
trabajo. (García. 2009. p1)
Lo que implica la estructuración de diseños que promuevan el aprendizaje de calidad,
atractivos para los estudiantes en la medida que inviten a ser consultados, deben ser abiertos,
dinámicos flexibles y ajustado a una realidad contextual y particular del aula, dispuesto al
cambio, orientados hacia la mejora de los procesos de enseñanza – aprendizaje de los
estudiantes, para que dichos aprendizajes sean más significativo y los sientan más orientados
hacia la experiencia en su cotidianidad, la realidad que ellos viven en el día a día.
Es claro establecer que se decidió por la elaboración de una unidad didáctica, ya que está
permitió generar una serie de dinámicas y actividades que se relacionan entre sí como una
red, para conocer, comprender y analizar las representaciones y significados que los jóvenes
desde su perspectiva, experiencia y conocimiento le han dado al hecho de la ciudadanía.
El objetivo de la Unidad Didáctica es fomentar el desarrollo de competencias como la
interpretación, la argumentación, la proposición y las competencias ciudadanas , por lo tanto
articulado con el objetivo de la Ciencias Sociales que es el lograr que la persona sea capaz
de hacer una reflexión comprensiva acerca de su acontecer individual inmerso en su entorno
social, resultado de un proceso histórico a lo largo del cual los grupos humanos han
construido formas de organizarse, relacionarse, ubicarse , expresarse, producir e interpretar
la realidad; El objetivo de la Unidad Didáctica es fomentar el desarrollo de competencias
26
como la interpretación, la argumentación, la proposición y las competencias ciudadanas , por
lo tanto articulado con el objetivo de la Ciencias Sociales. (Cajiao.1989)
Es decir, la Unidad didáctica, como posibilitadora de la acción educativa, se convirtió en el
punto de unión entre el desarrollo de las competencias ciudadanas y los lineamientos de las
Ciencias sociales, que como se dijo anteriormente son las que deben con mayor ahínco
preocuparse por que los jóvenes asuman un papel transformador de una realidad en la que
ellos se encuentran inmersos.
Por ende se pensó en una Unidad Didáctica orientada desde un enfoque del trabajo
colaborativo, donde la construcción del conocimiento de los jóvenes se vio afectada por la
influencia social de sus pares, reforzando los significados y la comprensión de acuerdo a
otros conocimientos, es decir se buscó una reconstrucción del conocimiento. ” Cuando los
individuos cooperan en el medio, ocurre un conflicto socio-cognitivo que crea un
desequilibrio que a su vez estimula el desarrollo cognitivo” (………) es decir en la medida
que se interacción con otros se dé un mejor desarrollo de sus valores, habilidades y
construcción de significados.
Además, porque el enfoque de trabajo colaborativo permite desarrollar la igualdad, la
conciencia y las competencias ciudadanas necesarias para su formación ciudadana como la
tolerancia, empatía, dialogo y opinión, es decir “el conocimiento se construye en la realidad
del interactuar del ser humano” (Vera, 2009, p8).
Teniendo en cuenta el enfoque de trabajo colaborativo, la Unidad didáctica permite generar
un ambiente favorable para la reflexión, el análisis y la crítica constructiva, lo cual permitió
relacionarla con otras estrategias de trabajo que permitieron facilitar el trabajo de la unidad
didáctica, es el caso de los Proyectos de Aula, el cual permitió crear de las actividades
manteniendo el interés de los estudiantes hacia un tema determinado.
Aun que en muchas ocasiones las unidades didácticas, son trabajadas a través de los
proyectos de aula, generados a partir de una pregunta problematizadora sobre un
conocimiento científico o de la vida cotidiana que se quiera resolver, “El proyecto de aula es
una propuesta didáctica fundamentada en la solución de problemas desde los procesos
formativos” (González. 2001. P 2.). Por lo tanto, las Unidades Didácticas y los proyectos de
27
aula incorporan aquellos contenidos sobre los cuales se ha propuesto responder unos
interrogantes dados al conocer el contexto y que son preocupación tanto del estudiante como
del docente.
No obstante, la Unidad Didáctica se organiza a partir de un elemento del contexto, una
situación compleja dado por la interacción entre objetos, personas, procesos y cambios que
se dan dentro del contexto. Allí la intencionalidad pedagógica es explicita (aprendizaje-
procesos y resultados) donde los contenidos se articulan en forma dinámica para determinar
una red de significaciones.
Mientras que los proyectos de aula, implican la producción de un producto, que guía el
trabajo, por lo tanto, está más orientados hacia procesos de elaboración de un producto final
determinado por unos contenidos, donde se evalúan los procesos y los aprendizajes desde un
punto de vista más académico, que llevaran a resolver las dudas sobre la pregunta planteada
al inicio del proyecto.
Ante esto se podría afirmar que la orientación del trabajo es diferente pero la función está
relacionada al “dirigir, encausar, guiar y orientar sistemáticamente y organizadamente a las
personas o acciones, encaminadas hacia un fin determinado” (Cerda, 2001,p 13.). Iniciativa
que permite para el caso de la escuela la construcción de un conocimiento por contrastación
de experiencias que hacen del estudiante un sujeto activo a través de los elementos que lo
rodean en la esfera social, familiar y cultural.
Ante los objetivos de las anteriores propuestas didácticas que contribuyen de alguna manera
a la elaboración de la unidad didáctica, se podría establecer que la intervención estuvo basada
en el Trabajo Colaborativo ya que esta es una técnica didáctica que promueve e involucra a
los estudiantes en el aprendizaje, basando el trabajo en pequeños grupos, donde los
estudiantes con diferentes niveles de habilidad utilizan una variedad de actividades de
aprendizaje para mejorar su entendimiento sobre un tema.
Por lo tanto, para establecer la relación que se podría dar entre el aprendizaje colaborativo
con la unidad didáctica, es necesario recordar que al Aprendizaje Colaborativo surgió como
una propuesta ante el individualismo, la memorización y la competencia en la educación,
28
buscando desarrollar habilidades sociales, de interacción que le permitan desarrollar en el
estudiante un pensamiento reflexivo y analítico.
Esta técnica se caracteriza por buscar cambios y transformaciones de conocimientos de
acuerdo a la situación problema planteado, la experiencia en el proceso tanto individual como
social de acuerdo al contexto y el proceso gradual de re-significación con una mayor
complejidad gracias a la actividad interpersonal en la que se aprende con y por la mediación
de otros, donde las actividades están diseñadas de tal forma que la participación y
contribución de cada uno de los miembros del grupo es absolutamente fundamental.
De esta manera, considerar que las técnicas de Aprendizaje colaborativo de manera muy sutil
se encuentran relacionadas en el desarrollo de un objetivo común y es el de permitir que el
estudiante reflexione sobre un problema de la realidad tanto de manera individual como
grupal de acuerdo a un contexto, para poderlo transformar y lograr así educar ciudadanos
responsables y participativos.
Así, orientados por los objetivos del Ministerio de Educación con el diseño los Lineamiento
Curriculares y con la propuesta de que “es necesario educar para una ciudadanía global,
nacional y local; una ciudadanía que se exprese en un ejercicio emancipador, dialogante,
solidario y comprometido con los valores democráticos que deben promoverse tanto en las
instituciones educativas como en las aulas y en las clases” (MEN.2002). Los que han
permitido la adopción de diversas estrategias para el abordaje de dicha necesidad de acuerdo
a los contextos.
Donde además de impulsar la formación en valores como el compromiso, la responsabilidad
y la solidaridad social, entre otros, lo que puede lograrse suscitando desde las clases prácticas
más reflexivas generadoras de conocimiento, donde los estudiantes y profesores sean los que
definan la relevancia social o cultural que tiene el tratamiento de los problemas que se
formulen.
Por supuesto, resaltando el cumplimiento de dicho objetivo a través del planteamiento de
unos ejes generadores especifico de las ciencias sociales de los que se establecen unas
características y criterios básicos para una enseñanza comprensiva, activa, interesante y
29
transformadora de realidad, para generar cambios o mejoras en las prácticas de la vida social
y política.
“Posibilitando la generación de un nuevo conocimiento que en la práctica debe orientarse
para comprender, mejorar y transformar –si es necesario– la realidad del mundo en que se
vive. Están enmarcados en una perspectiva crítica, que facilita, de manera obligatoria y
primordial, el estudio de los problemas que en la actualidad afectan a la humanidad e
impiden lograr una sociedad más justa y una humanización más digna. Permiten
aprendizajes valiosos, facilitando la ilustración de las y los estudiantes respecto al modo de
cambiar sus vidas y acceder a una nueva comprensión de la arqueología de su ser, teniendo
en cuenta sus condiciones objetivas y subjetivas, sociales y personales”. (MEN.2002).
De esta forma, al estudiar los problemas, entenderlos y buscar las posibles soluciones, se
logra que los estudiantes se involucren sintiéndose partícipes de la construcción de su
entorno, de su sociedad, estimulando un pensamiento productivo, a cambio del memorístico
que tradicionalmente ha promovido la escuela.
Pero para dirigirnos al tema específico que nos interesa, la ciudadanía se hace necesario hacer
referencia a las Competencias Ciudadanas, que surgen en el 2010 ante los planteamientos
dados por la Constitución Nacional de 1991, con relación a la educación en el país,
promoviendo “prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios y valores de la
participación ciudadana” (Art. 41, Colombia, 1991).
Por lo tanto, es la educación la encargada de asumir la tarea de desarrollar en los jóvenes las
competencias ciudadanas, brindando herramientas para la formación de un tipo de ciudadano,
incluyendo los conocimientos, habilidades y actitudes para el ejercicio pleno de la ciudadanía
y las responsabilidades que ello implica.
Teniendo en cuenta que los seres humanos no nacen siendo ciudadanos, pues se hacen
ciudadanos, a través del desarrollo de habilidades y unos referentes; donde la experiencia es
primordial. Estableciendo que los jóvenes aprenden a ser buenos ciudadanos en su familia,
en su vecindario, con su grupo de pares y, obviamente, en la escuela.
Por lo tanto, el trabajo que se desarrolló busco desde una perspectiva critico –social, lograr
la comprensión, análisis y reflexión de los jóvenes en su propio actuar como ciudadanos,
30
dentro del contexto de la escuela, a partir de sus actitudes y comportamientos, generando en
ellos de forma autónoma cambios en sus formas de actuar como ciudadanos, teniendo en
cuenta que la base de esta ciudadanía son los derechos humanos, el pensar en el otro, trabajar
para un bienestar común y cuidar lo público.
Diseño de la unidad Didáctica
La Unidad didáctica fue escogida como estrategia en la medida que permite analizar
fenómenos actuales dentro de un contexto real, orientado a la descripción e interpretación de
unas prácticas que buscan profundizar y analizar las dinámicas sociales que subyacen en las
relaciones escolares que se construyen entre los estudiantes, el contexto educativo en el que
se implementa la estrategia, la planeación y ejecución de los procesos de reflexión.
La unidad didáctica consta de 8 talleres diseñados para una duración de dos horas cada uno,
la unidad incluye objetivos generales que guían toda la práctica, objetivos específicos para
cada taller, contenidos de acuerdo a las competencias ciudadanas, actividades a realizar y
evaluación. La unidad didáctica se realizó durante todo el proceso en el contexto natural de
la escuela, pretendiendo el enriquecimiento tanto del conocimiento actual sobre el tema de la
ciudadanía como el de las actitudes y comportamientos ciudadanos en los diferentes entornos
cercanos a los estudiantes.
El objetivo de esta unidad fue el de comprender la importancia de ser un ciudadano activo y
responsable, analizando las actitudes y comportamientos de los jóvenes en la escuela, está
relacionada con la reflexión y análisis a partir del concepto de ciudadanía, actitudes y
comportamientos, con el apoyo de diversos talleres y actividades.
Para la realización de la Unidad didáctica se realizaron varios pasos previos como:
Recolección de información:
El grupo de estudio fueron los estudiantes del curso 803 de la Institución Educativa Santa
Ana del Municipio de Soacha, conformado por 25 estudiantes en edades entre los 12 y los 15
31
años de edad, con un nivel académico aceptable de acuerdo a los informes académicos
entregado y cumplidores de las normas del colegio.
A los estudiantes se les informo sobre la práctica educativa que se realizaría y se pidió
consentimiento, informándoles de la presencia de cámaras videograbadoras y fotográficas
que se utilizaron para recolectar todo lo que sucede durante la aplicación de las actividades.
La intención de estos instrumentos de recolección de información fue obtener de manera
objetiva las interacciones tanto verbales como escritas de los participantes de la unidad
didáctica.
Antes de empezar la práctica se le entregó un cuestionario a cada estudiante para conocer las
características poblacionales y los pre saberes frente al desarrollo del tema de la unidad. Otra
fase anterior a la aplicación de la unidad fue la realización de la planeación de la unidad
didáctica incluyendo los datos analizados en el cuestionario inicial sobre caracterización y
nociones de los estudiantes.
Por lo tanto, estas actividades, orientadas hacia la formación ciudadana abordan temáticas de
actualidad en la sociedad y buscaron incidir en resultados que conduzcan a la formación de
auténticos ciudadanos, dando respuesta a las necesidades de la sociedad, permitiendo
considerar la escuela como una comunidad en la que se experimenta, comparte y aprende a
vivir y donde todos sus participantes intervienen activamente para lograr una mejor
convivencia y una sociedad más justa.
De esta forma se abordaron una serie de elementos que hacen parte del desarrollo de este
trabajo, los cuales no actúan de manera individual, pues se encuentran relacionados formando
parte de una estructura que sociocultural tiene como foco de estudio la ciudadanía en los
jóvenes.
32
Capítulo 1
Escuela, Participación y Ciudadanía
El nuevo siglo ha traído consigo unas nuevas realidades que nos proponemos reconocer o
entender, las cuales de una manera u otra han afectado a la educación y por ende a la escuela,
por lo tanto, para asumir dichos cambios se hace necesario reevaluar la educación y actualizar
la escuela de acuerdo a unas nuevas realidades, donde el pensamiento y la práctica se
articulen, como ejes de la formación de nuevas generaciones, uno de estos aspectos sobre el
que se podría decir se fundamenta este trabajo es el planteado por la Constitución Política de
1991, en su artículo 44, que establece que “se fomentaran prácticas democráticas para el
aprendizaje de los principios y valores de la participación ciudadana”.
Por esto hoy se hace necesario pensar la educación y el espacio de la escuela de manera
diferente, donde, aunque el estado nos ha dado el marco jurídico a través de la Ley General
de Educación, Ley 115 de 1994, se hace necesario crear condiciones que habiliten a los
individuos para la participación, la discusión y la formación ciudadana.
Por lo tanto, la primera parte de este capítulo está orientado a precisar los conceptos
relacionados con este tema como lo son: la escuela, fundamento contextual base para este
trabajo, la ciudadanía como el proceso de formación que se busca fomentar a través de la
práctica, y la participación como la acción principal para la generación y desarrollo de
espacios donde se evidencie la ciudadanía escolar.
Escuela y educación.
A lo largo de la historia la educación siempre ha estado presente en la existencia del hombre,
al igual que la pedagogía, aunque solo fue reconocida hasta el siglo XIX, las dos como parte
integral del docente se fusionan para llevar a cabo su práctica en un lugar común. La escuela.
Hablar de escuela es referirnos a un concepto relativamente muy antiguo, etimológicamente
es una palabra de origen griego que significa schola. (skholḗ) y era entendido originalmente
como “el lugar donde se realiza la enseñanza”, sin embargo este significado a cambio con el
33
tiempo, dándole una mayor importancia a los procesos que en ella se desarrollan que al
espacio y a su estructura física.
Sin embargo es necesario tener en cuenta que hablar de escuela significa tener claridad sobre
los elementos que la conforman, como lo son una de ellas sus practica y para ello se debe
tener en cuenta un punto de vista pedagógico, la escuela es la institución donde se imparte
educación, se comparten conocimientos, se aprende, enseña y se adquiere una experiencia a
través de la práctica, por eso ha sido delegada por la sociedad para validar el conocimiento
de los individuos que allí se forman, en la medida que ella los orienta y desarrolla en los
niños y jóvenes una serie de habilidades y conocimientos para poder vivir en sociedad.
Así la escuela se convierte en una institución vital, utilizada por los Estados en la trasmisión
de discursos ideológicos con los que mantenían el control de la población, Un ejemplo claro
de esto sucede cuando de acuerdo a hechos coyunturales se traslada la administración de la
educación de manos de la iglesia al Estado, quien la administró de acuerdo a unos intereses
económicos y políticos de las elites que en ese momento se encontraban dirigiendo el Estado.
De esta manera y bajo estas circunstancias resulta importante establecer como la escuela se
concebía como un espacio para adoctrinar y evangelizar donde existía una trasmisión
moralista, donde el maestro era el conocedor de toda verdad, modelo de virtud, sacrificio y
ejemplo, es decir creadas para disciplinar a la población y especialmente a una infancia que
aún no eran reconocida como tal, niños que solo estaban ahí para adquirí unos conocimientos
y comportamientos.
Esto lleva a que a comienzos del siglo XIX pedagogos como, Dewey a nivel europeo se
convirtiera en crítico de la misma y fuera uno de los primeros en transformar y cambiar la
perspectiva de la escuela, que hasta el momento se había considerado como una institución
de moldes rígidos a los cuales el niño tenía que adaptarse, pues no era más que una
reproductora del medio social; cuyo objetivo es envolver en él al niño, "se concede una
primacía a la quietud física, al silencio, a la uniformidad rígida de posturas y movimientos,
a la simulación...el quehacer del maestro es que los alumnos satisfagan estas exigencias y
castigue las desavenencias inevitables que ocurran”(Zuluaga. 1929. p7). Por lo tanto, se
empieza a pensar en un nuevo concepto de escuela, lo que implicaba el desarrollo de unos
34
cambios paulatinos desde una perspectiva socio político, antiautoritario y transformador, que
buscaba la renovación pedagógica de la escuela
Cuando la escuela convierta y adiestre a cada niño de la sociedad como miembro de una
pequeña comunidad, saturándole con el espíritu de cooperación y proporcionándole el
instrumento para su autonomía efectiva, entonces tendremos la garantía mejor y más profunda
de una sociedad más amplia, que sería también más noble, más amable y más
armoniosa".(Zuluaga. 1929. P 10)
Sin embargo, el logro más importante a nivel pedagógico se da cuando se plantea la
autonomía del estudiante, llevando a que se propongan unos métodos y relaciones que
permitieron dar cierta libertad a los niños y jóvenes frente al docente y a la institución misma,
pues es está libertad la que le permitirá experimentar y prepararse para la vida en una sociedad
democrática.
Es a partir de estos cambios que se empieza a reconocer, desde la perspectiva pedagógica, al
niño como sujeto, hecho que no se dio en un momento determinado, sino que, por el contrario,
fue un proceso bastante arduo y complejo que comenzó a gestarse desde pedagogos como
Rousseau y Pestalozzi, quienes secundaron la transformación de la escuela y en especial con
respecto al sujeto que aprende, que está en la escuela y del que solo se buscaba obediencia.
Juan Jacobo Rousseau (1712-1778) quien se desenvolvía en un ambiente en el que se
empezaba a hablar de la importancia de la educación de ciudadanos conscientes de derechos
y deberes ente el nuevo mundo que se estaba conformando, es quien plantea por primera vez
reconocimiento del sujeto – niño a través de su obra cumbre el Emilio o de la Educación
(1762), que se genera como una reacción a la educación instrumental de la época.
En su obra propone un modelo de educación para el niño desde su propia naturaleza, teniendo
en cuenta unos periodos de aprendizaje de acuerdo a la edad, periodos en los cuales es más
susceptible de aprender ciertas a través de la experiencia y el amor, con el fin de formar un
individuo libre, autónomo y capaz de valerse por sí mismo en su entorno social más adelante.
Así mismo el pedagogo suizo Johann Heinrich Pestalozzi (1746-1827), influenciado por el
contacto con las necesidades económicas y sociales del pueblo, da inicio a la Pedagogía
popular o escuela del trabajo, donde se interesa por la infancia, especialmente la infancia
35
pobre; aquellos niños desamparados, hijos de campesinos con el fin de prepararlos para que
se integraran a la vida social.
Propone un aprendizaje gradual que partiera de la experiencia, que comprendiera la moral,
la sociabilidad, la actividad física, integrando las tareas agrícolas, aprendiendo en contacto
con la naturaleza, desarrollando sus capacidades que lo llevarían a aprender a través de la
experiencia y en libertad.
El conocimiento humano comienza con la intuición sensible de las cosas, y a partir de ella se
forman las ideas; por lo cual, también el método de enseñanza ha de seguir este mismo
proceso, adaptándose al desarrollo mental del niño en cada momento dado. El conocimiento
ha de ir avanzando, desde unas intuiciones confusas a unas ideas claras y distintas.
(Aranzazu.2014. p 81.)
De esta forma da gran importancia al desarrollo del niño, a la experiencia, el aprendizaje a
través del juego y el trabajo manual, la influencia de la madre en los primeros años de la
infancia, la afectividad y el desarrollo social del niño en la familia como primera medida y
luego en la escuela.
Todo lo anterior se convierte en la antesala del inicio de la Pedagogía Moderna, en la medida
que buscaba romper con los rígidos esquemas de la educación que hasta el momento se
mantenían, dando inicio a un camino en el que la pedagogía y la educación van de la mano
en la medida que el concepto de educación se amplía llevando a la reflexión de la práctica
educativa y al reconocimiento de los actores de esta práctica, por un lado, al niño como sujeto
demandante de unas necesidades y el docente como orientador y guía de un proceso
educativo.
Escuela: espacio de reconocimiento
La escuela empieza a dar un reconocimiento a la infancia, al niño, considerándole como la
etapa más importante del desarrollo del ser humano, donde se tenía en cuenta sus
transformaciones cualitativas, resaltando la importancia del interés y espontaneidad en el
desarrollo de sus procesos de aprendizaje a través de la escuela
La infancia se convirtió en objeto privilegiado de todos los proyectos de transformación
biológica, social, económica y política de la población; se consideraba que éste era el período
36
de desarrollo individual en el cual se debían sembrar y cultivar las semillas de un mejor futuro
para la sociedad y la raza. En la infancia se conjugaban tanto las mayores esperanzas e
ilusiones de progreso y bienestar colectivo. (Sáenz, 1997, p. 26-27).
Paralelamente en Colombia se empiezan a desarrollar nuevas propuestas a partir de la década
de los 70, influenciados por propuesta dadas en Europa, como la de María Montessori, quien
establecía que la escuela debía ser el ambiente preparado para favorecer el desarrollo de las
potencialidades humanas, expresando la necesidad de darle importancia al niño como
constructor de hombre, capaz y capacitado para adquirir un aprendizaje, el cual debe darse
de forma autónoma. Llevando a generar una nueva mirada de la escuela, centrada en el niño.
Esta transformación de la educación y por ende de la escuela fue iniciada en Colombia por
el pedagogo Agustín Nieto Caballero (1889-1975) quien influenciado por pedagogos
europeos como Decroly, Dewey y Montessori; plantea el desarrollo de una propuesta
innovadora para el país; la Escuela Nueva buscando el rescate de los valores humanos,
buscando que la escuela sea concebida de otra manera “En remplazo de la escuela al margen
de la vida, surge la escuela en medio de la vida y para la vida” (Nieto. 1973)
Tomando estos planteamientos surge un nuevo modelo de educación con la fundación del
Colegio Gimnasio Moderno por Agustín Nieto Caballero, en el que se plantea un proyecto
de educación fundamentado en la reorganización de la educación pública, la cual consideraba
debía dejar de ser solamente un objeto de instrucción y control para dedicarse más a una
formación integral de la niñez, “no solo instruir, también educar”.
El Gimnasio Moderno se convirtiera en pionero de una nueva concepción de la tarea de
educar , donde la escuela se convierte en ese espacio en el que se asiste para obtener no solo
una educación sino una formación para la vida, significa pensar la escuela de una manera
más vivencial donde la experiencia sensible sea la generadora de un nuevo conocimiento,
más allá de la palabra, donde se reconozca al niño como sujeto, con unos intereses propios,
valores e incluso capacidades y donde el desarrollo de la actividad docente gire en torno a él.
Con esto se podría afirmar que paralelo al desarrollo de una concepción de escuela se da el
reconocimiento del niño y/o joven que en ella se educa. Ya que en la medida que el concepto
37
de escuela se amplia y deja de ser tan riguroso, quienes a ella asisten asumirán un rol diferente
ampliando sus perspectivas frente a esta. Sin embargo, a pesar de las nuevas ideas de
desarrollar procesos educativos de una manera diferente, el predominio de la escuela
tradicional sigue hasta finales del siglo XX, donde a pesar de dar una mayor importancia al
trabajo cooperativo, a un mayor reconocimiento como personas autónomas de aquellos niños
y jóvenes que allí se educa, se siguen encontrando viejas prácticas autoritarias.
Escuela en el siglo XX: lugar de experiencias
Por eso hoy, en el ideal de una escuela para el siglo XXI, surge la necesidad de una escuela
dinámica, donde el centro del proceso educativo deja de girar en torno al maestro,
reconociendo al estudiante como autónomo donde los niños, niñas y jóvenes aprenden de la
experiencia, del contacto con su entorno, de la realidad, como lo plantearon hasta ese
entonces los detractores de la escuela tradicional, que se negaban a seguir viendo la escuela
como un castigo.
Hoy cuando se habla de otras formas de pensar y repensar el mundo, gracias a las
transformaciones de nuevas generaciones, cuando los niños, niñas y jóvenes deben formarse
como sujetos críticos y reflexivos, donde su educación debe estar más allá de ser solamente
receptores de conocimiento y más como sujetos activos de sus procesos de formación, nos
encontramos como desde hace varios siglos respondiendo a unas necesidades económicas y
no sociales, en aras de un desarrollo humanos que solo existe y es importante para el
neoliberalismo, donde los avances tecnológicos, los adelantos científicos han llevado a que
la sociedad se transforme, las relaciones sociales se establezcan de otras maneras.
Por tal razón la escuela debe seguir cambiando y no quedarse estancada mientras la sociedad
avanza, debe asumir su papel de transformadora de sociedad, como lo plantea la misma Ley
General de Educación, ley 115 de 1994 donde se propone una escuela que actué como centro
de participación y formación ciudadana, en el que convergen diferentes formas de pensar de
acuerdo a unos contextos específicos y a unas percepciones diferentes del mundo.
Pues la escuela no se puede quedar solamente en transmitir conocimientos sobre unos
supuestos contenidos tradicionales, debe convertirse en un espacio de experiencia en el que
38
se desarrollen cada uno de los proyectos que se plantean en la escuela, los que deben estar
orientados hacia un mismo objetivo: la mejora del ser humano
Es así como el inicio de un proceso de trasformación de manera más general, tanto en lo
público como en lo privado, se inicia en la década de los 90, buscando la construcción de una
sociedad más participativa, democrática y ciudadana, permitiendo el planteamiento de
espacios de participación en la escuela como formadores de ciudadanía de los estudiantes.
Con esta nueva búsqueda de transformación de la escuela, paralelo a su función como
transformadora de sociedad, se desarrollan varios conceptos más actuales como el del
profesor e investigador y cofundador del movimiento pedagógico Jorge Gantiva
La escuela es un lugar privilegiado para la expresión, reproducción y multiplicación de
procesos democráticos en tanto ofrece la posibilidad de que todos los agentes que conforman
la comunidad escolar participen en la concepción y concreción de un proyecto consensuado
que sea el impulsor de la escuela (Castillo. 2003.p3).
Dándole vida a una comunidad con una dinámica propia, por lo tanto, la escuela debe ser el
lugar en el que convergen diferentes estamentos de la comunidad para participar y en esta
medida desarrollar un solo proyecto que le de vida como formadora de seres humanos
capaces de convivir y de actuar en beneficio común de lo que ellos mismos conforman; la
sociedad.
Por otro lado, Martha Rodríguez, identifica la escuela como un escenario excepcional para
la construcción de una cultura democrática, a saber: ser el primer espacio de actuación
pública del niño, contra un amplio espectro de incidencia temporal y espacial, tener nexos
con otras instituciones exteriores a ella, y ofrecer al menor la oportunidad de relacionarse con
una normatividad institucionalizada en la que se especifican sus derechos y deberes. (1997).
En este caso la escuela se convierte en un espacio de relación en el que los niños, niñas y
jóvenes establecen vínculos de relación más allá de la unidad familiar, apropiándose de una
cultura democrática que les permite experimentar la participación como parte de su
formación, pues es la escuela a través de sus espacios y la actuación de los niños en ella la
que debe impulsar una cultura de participación democrática que redunde en los ciudadanos
del futuro.
39
Estas concepciones de escuela para otros es considerada utópica, al afirmar que no ha existido
una verdadera transformación de la escuela, pues se ha quedado en cambiar elementos de
forma pero no de fondo y sigue arraigada a viejas prácticas en su interior , como lo manifiesta
Francisco Cajiao, quien establecen que la escuela es un “agente que reproduce un ideal de
lo educativo desde una concepción global”, porque sea convertido en un escenario inmutable
ante las variables sociales y culturales específicas de su contexto inmediato, por lo tanto esta
escuela parece aislada de la realidad y del contexto de quienes allí se forman.
Esto complementado por Humberto Quinceno quien afirma “La escuela es, pues, un objeto
físico, el edificio; un objeto simbólico, ya que tiene la función de educar, y es también
discursivo, porque es producto de las representaciones que provienen del Estado, la Iglesia
y la sociedad civil” (2009, p 14.)
Ante esto, adoptar una posición con respecto a la escuela, significa dejarla de ver como un
instrumento utilizado de acuerdo a unas coyunturas políticas y económicas, para orientarlo
más hacia el ámbito social, por lo tanto es necesario valorar el papel de la escuela a lo largo
de la historia ,creer en la escuela como transformadora de sociedad, considerar que la escuela
es el espacio al que convergen niños y niñas para formarse teniendo en cuenta unos principios
constitucionales orientados por los derechos, la participación y la democracia conllevando a
la creación o reafirmación de valores como base de la ciudadanía.
Por lo tanto, resulta importante entender que la escuela es una comunidad con unas
dinámicas, unas condiciones propias, a la que se le han otorgado unos espacios para la
participación y la formación ciudadana de los niños y jóvenes, a los que se precisa darle unos
significados, ya que es en este significado es donde radica la importancia para construir la
base para la participación y la formación ciudadana de las nuevas generaciones.
Sin embargo, aunque para algunos esto sea una forma de control de la escuela, sé que es
importante establecer que a partir de la escuela se pueden generar cambios, que trascenderán
en los futuros ciudadanos en la medida que los mismos docentes permiten otra forma de
concebir el espacio de la escuela, abriendo su mente a nuevas concepciones que rompan con
el tradicionalismo, la jerarquización y el autoritarismo, dando reconocimiento a ese otro; el
estudiante, un ser capaz de generar conocimiento, reflexión y liderazgo frente a su realidad,
educación y participación en comunidad.
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Ciudadanía: más que una actitud
El concepto de ciudadanía es tan antiguo como la historia misma y de la misma forma como
esta ha cambiado también ha ocurrido con el concepto de ciudadanía, como lo señala François
Dubet “Conviene tener presente que no hay una sola ciudadanía; ésta cambia según las
épocas, los países y las tradiciones, y sobre todo, no es homogénea y abarca varias
dimensiones más o menos contradictorias entre sí” (2003, p 220.).
Por lo tanto, hablar de ciudadanía es tener en cuenta que su significado ha cambiado de
acuerdo a circunstancias históricas y sociales, diferente para cada tiempo y en cada lugar
dando origen a unas prácticas propias del contexto, que se forman y reforman a partir de la
reestructuración social, de esta manera el concepto de ciudadanía no es el mismo hoy con
respecto a la antigüedad.
Los griegos hacían referencia a la ciudadanía a partir de las polis donde algunos de sus
habitantes eran llamados ciudadanos, titulo dado a un grupo privilegiado que tenía derecho a
tomar parte en la vida política pública, siendo así la ciudadanía excluyente pues no aplicaba
para los esclavos ni los extranjeros, tal como lo planteaba Aristóteles en su libro La Política
“Un ciudadano en sentido estricto por ningún otro rasgo se define mejor que por participar
en la justicia y en el gobierno.” (2007, p165)
La ciudadanía se construía, lo que implicaba un proceso que finalmente se evidenciaba al
alcanzar la edad adulta, cuando se presentaba a la comunidad política para gozar de unos
derechos políticos, tomar parte de la administración de asuntos públicos y participar en las
asambleas que legislaban y gobernaban las polis.
En el siglo XVIII, con la formación de los Estados, el concepto de ciudadano toma fuerza en
medio de una época de grandes transformaciones sociales y políticas, donde el ideal de nación
estaba dado por el progreso, la ciencia y la razón. Lo que lleva a generar unos modelos de
ciudadano que contribuya al progreso del estado a través de la educación, buscando la
recuperación de los derechos civiles y políticos.
Aquí el concepto es asumido de acuerdo al lugar de nacimiento o de residencia dentro de un
estado territorial donde el ciudadano es reconocido de derechos que el estado debe garantizar
y deberes que el ciudadano debe cumplir.
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En el siglo XIX cuando se hablaba de ciudadanía se veía está derivada de las nociones de
democracia y justicia, se ha ampliado el número de personas que se consideran ciudadanos,
hasta llegar a la situación actual en la que no existe ningún tipo de discriminación ni de
exclusión ya sea por razón de sexo, religión, raza o condición económica, pero sigue ligada
al ser parte de un país, poseer una nacionalidad de determinado país.
Así se puede ver como el concepto de ciudadanía es el resultado de una larga evolución
histórica relacionada con la conquista de los derechos, de aquellos desvalidos, los pobres, las
mujeres, los excluidos, las minorías entre otros, se establece como un concepto universal
donde pasa a segundo plano la nacionalidad en la medida que surge una nueva perspectiva y
“el compromiso de construir un mundo más humano, más allá del territorio y la nación”
(Muñoz. 2003).
En la actualidad con el proceso de globalización, la visión de ciudadanía se ha transformado
y tiene unos nuevos retos, teniendo en cuenta que el ciudadano no se construye solo, aislado
pues se encuentra influenciado por factores externos que lo han llevado a cambiar su
identidad y pertenencia ciudadana local a unas identidades más transnacionales.
Ciudadanía comunitaria
Para abordar la ciudadanía, resulta difícil el asumirla desde una sola perspectiva teórica, pues
cuando se pretende incidir en la formación ciudadana serian varios los criterios que se
quisieran tener en cuenta, sin embargo, los elementos tomados implicarían intervenir desde
una perspectiva de la ciudadanía comunitaria.
Este modelo de ciudadanía surgió en los años 80 como una respuesta a la ciudadanía liberal
que prevalecía en ese momento. Este nuevo modelo de ciudadanía no respondía solamente a
valores políticos, sino también a identificaciones culturales particulares y a una idea concreta
de bien como lo establecieron algunos representantes de este modelo como Taylor y
Kymlicka, quienes además plantearon que la identidad personal se constituye en el dialogo
significativo y continuo con otros en un determinado contexto social comunitario
Se necesita el reconocimiento de los demás para constituir la propia identidad individual (y
colectiva), es un error muy propio del pensamiento moderno representar a la persona
construyendo su propia identidad y originalidad de forma aislada, independientemente de sus
42
relaciones con otros significativos. Se necesita de los otros, de su mirada y reconocimiento
para construir la propia identidad, pues la identidad personal depende decisivamente de
relaciones dialógicas con los demás. (Taylor, 1993, )
Por lo tanto, se da una conexión entre identidad, reconocimiento y derecho a participar en el
espacio público permite una ciudadanía consciente de su contexto, dándole importancia a la
educación como formadora de una práctica que necesita desarrollarse y fortalecerse, una
ciudadanía más práctica.
En esta perspectiva de ciudadanía comunitaria se da gran importancia a los derechos que se
manifiestan como expresiones de respeto, que unidos con la autonomía convierte a los
ciudadanos en sujetos activos.
La noción de derecho debe ser corregida con una tesis social, por lo que, de la mano de la
exigencia, el derecho nos compromete a contraer una obligación de pertenencia, unas
responsabilidades, lo cual hace que exista un sano equilibrio para la vida ciudadana y se
genere compromisos. (VARGAS, 2016, p.69) También se promueve la construcción de objetivos comunes, ya que esto contribuye a que el
sentido de pertenencia con la sociedad sea mayor y se compacte más la unidad social.
Ciudadanía escolar
El reto para la escuela es la formación de los estudiantes como ciudadanos desde el interior
de sus aulas, a través de aprendizajes significativos en el que las opiniones, razonamientos y
puntos de vista tengan el mismo valor al de cualquier otro individuo sin importar sus
características socioculturales o económicas.
Teniendo en cuenta la perspectiva de la ciudadanía comunitaria planteada con anterioridad y
el objetivo de la intervención, resulta relevante abordar el concepto de ciudadanía en la
escuela, la ciudadanía escolar asumida como un ejercicio más allá de los derechos y los
deberes debe orientarse al desarrollo de principios y prácticas que permitan el desarrollo
integral de los jóvenes de acuerdo a sus necesidades y la convivencia de su entorno.
Concepción educativa que debe ir más allá de la ciudadanía cívica; que solo se centra en el
ejercicio de los derechos civiles y políticos, pero que mantiene una gran ruptura entre lo
individual en relación con lo social ya que no hay compromiso con el contexto social, donde
los problemas e incluso las desigualdades sociales se individualizan.
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Esta noción convierte a los jóvenes y en general a los sujetos de las prácticas escolares en
autores y actores directos de un proceso dirigido a transformar los ambientes, atmósferas,
dinámicas de la escuela, logrando integrar sus proyectos de vida con una propuesta
institucional de cultura escolar que compartiendo diversos sistemas de valores y de
significaciones la conducen y le otorgan sentido a la labor educativa. (IDEP, 2005,p 185)
Hoy existe en la educación la preocupación por la formación de una ciudadanía deseable y
posible, que requiere de la construcción de conocimientos, valores, actitudes y habilidades
para el ejercicio activo, competente y crítico de deberes y derechos y la realización de
agenciamientos sociales y políticos en torno al desarrollo de lo público y lo privado.
Educación constituida por acciones que contribuyan a generar una práctica más activa y
representativa en sus entornos, guiadas por criterios de solidaridad, justicia, lucha contra la
exclusión, la discriminación, que no se queden simplemente en la introducción de elementos
curriculares que solo se convierten en discursos poéticos, por el contrario que estos elementos
deben permitir construir nuevos imaginarios sociales que ayuden a mejorar la participación
y los proyectos comunes.
Se propone una ciudadanía a favor de la justicia y la solidaridad, donde se mire no solo la
realidad local, sino también global para dejar de ser espectadores carentes de compromiso,
porque como plantea Cortina solo existirá ciudadanía en la medida que haya “autonomía
personal y conciencia de derechos que deben ser respetados” (1997), por lo tanto, un hombre
libre es capaz de tomar decisiones que favorezcan a la comunidad.
Formación ciudadana
Para el caso específico de la formación ciudadana en la escuela interesa la ciudadanía activa
y responsable, dada por una dinámica participativa en un espacio común donde se comparten
valores, se toman decisiones para la resolución de problemas y donde se desarrolla el
sentimiento de pertenencia clave en la práctica ciudadana.
“La ciudadanía activa intenta colocarse pues, es una dimensión práctica, significativa y
comprometida con la transformación social. Por ello se insiste conjuntamente en el
desarrollo de la participación y la responsabilidad” (Pina,) basada en el conocimiento del
contexto, la identificación de sus problemas al igual que de las posibles soluciones, el
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desarrollo de habilidades políticas, sociales, analíticas que le permitan tomar decisiones y
promover actitudes personales de beneficio común.
Vista desde la formación de ciudadanos, es importante establecer que la escuela es
considerada uno de las instituciones llamadas a formar en los niños y jóvenes en una cultura
ciudadana, que se verá reflejada a futuro en la sociedad, pues la ciudadanía no puede estar
limitada al acto de votar, debe incluir también un conjunto de acciones ejercidas para que
una persona incida en la vida en comunidad, además de asumir e interiorizar unos valores
democráticos.
Por lo tanto, la definición de ciudadanía debe girar en torno a la escuela y la formación de
futuros ciudadanos, para autores como Elizabeth Castillo “La ciudadanía implica un
conjunto de relaciones socio- afectivas que inciden en el desarrollo del individuo donde la
ciudadanía tiene múltiples dimensiones y donde el ciudadano es un miembro de la sociedad”
(2003, p35).
Es decir, el ejercicio de la ciudadanía solo se aprende con otros para lo cual se hace necesario
propiciar procesos de comprensión e interpretación, generando ciudadanos reflexivos,
capaces de construir su propia opinión, que participen activamente conociendo y
reconociendo sus derechos y deberes.
Concepto dado en el marco del auge de las competencias ciudadanas que resalta los derechos
de los niños, niñas y jóvenes en aras de un desarrollo marcado por el contexto de una cultura
que reconozca la diferencia junto con la autonomía en la formación de un ciudadano de
acuerdo a unas características democráticas orientadas hacia la apropiación de tanto valores
como principios que le permitan ejercer una ciudadanía activa y responsable.
De igual forma Abraham Magendzo define la ciudadanía como “la construcción de un sujeto
social y transformador de un nuevo orden, con una ética de la responsabilidad, que acepte
la diferencia, capaz de redefinir el concepto de política y bien público” (2004)
Esto implica que debe ser un sujeto activo, participativo en la construcción y transformación
de sociedad, pues los jóvenes no pueden seguir con una democracia de papel, orientada por
unos ideales que no van más allá del reconocimiento de sus deberes, pero no de sus derechos,
donde se haga necesario dar importancia a elementos como los derechos humanos, la
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convivencia pacífica, el trabajo comunitario, el dialogo, la participación y el valor de la
autoridad.
Teniendo en cuenta estas definiciones, consideraría que la ciudadanía para el caso de la
escuela, está relacionada con las actitudes, comportamientos, valores y ante todo con el
ejercicio pleno de los derechos a través de mecanismos de participación ciudadana, que en la
escuela deben estar orientados más hacia la práctica pedagógica que a la teoría, Por lo cual
el joven que está en formación “pre ciudadano” debe contar en la escuela con los espacios
necesarios que le permitan desarrollar su participación, fomentar la construcción de una
ciudadanía activa, participativa y deliberativa.
En Colombia a partir de la Constitución Política de 1991 y desde la misma Ley General de
Educación de 1994, el gobierno se compromete desde el Ministerio de Educación Nacional
a desarrollar prácticas educativas que formen a los colombianos en el respeto a los derechos
humanos, la paz y la democracia a través de la consolidación de las competencias ciudadanas.
Con lo que se pretende “formar ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que
ejerzan los derechos humanos, cumplan sus deberes sociales y convivan en paz, este reto
implica ofrecer una educación que genere oportunidades legitimas de progreso y prosperidad,
que sea competitiva y contribuya a cerrar las brechas de la inequidad” (MEN. 2011).
Es decir, que desde la escuela convertida en el espacio ideal donde la teoría y la práctica de
la formación ciudadana se conjugan, se busca que los niños y jóvenes se relacionen con su
entorno de una manera más justa y equitativa, donde los aprendizajes adquiridos sean
aplicados en la vida cotidiana dentro y fuera de la institución.
Participación: un reconocimiento del otro
La participación como concepto asociado al tema de la ciudadanía, constituye hoy uno de los
fenómenos sociales con mayor interés por ser pilar de la sociedad y de la educación, a partir
de la Constitución de 1991.
A nivel general, la participación se ha interpretado en la mayoría de los casos desde un punto
de vista operativo como lo plantea Julio Bango al reconocerla como “toda acción colectiva
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de individuos orientada a la satisfacción de determinados objetivos…que suponen la
existencia de una identidad colectiva anclada en la presencia de valores, intereses,
motivaciones compartidas que dan sustento a la existencia de un nosotros” (1996, p 11).
Por lo tanto, hablar de la participación en este sentido es denotar que todas nuestras acciones
están orientadas por un orden común que es la sociedad y donde, aunque actuemos de forma
individual estas acciones repercutirán en el progreso o retroceso de dicha sociedad, pues la
suma de todas estas actuaciones será lo que nos permita manifestarnos como sociedad o
comunidad.
El anterior es un concepto muy general de participación, pero que nos permite ver en la
sociedad, que dicha participación se encuentra en disminución, en la medida que la apatía de
la población a los procesos democráticos, a participación en espacios relacionados con la
ciudadanía va en aumento, porque las organizaciones tradicionales han dejado de representar
los intereses y motivaciones de dicha población, llevando a pensar en la necesidad de renovar
las estructuras ya que solo a través de la participación individual y colectiva de los ciudadanos
se podrán lograr verdaderas transformaciones sociales.
A nivel de una ciudadanía comunitaria la participación que debe ser activa es concebida como
un conjunto de acciones desarrolladas en la búsqueda de soluciones a sus necesidades
específicas y que tiene como eje el mejoramiento de las condiciones de vida en la comunidad.
Teniendo en cuenta lo anterior se asume la participación comunitaria como; “un proceso
organizado, colectivo, libre, incluyente, en el cual hay una variedad de actores, de
actividades y de grados de compromiso, que está orientado por valores y objetivos
compartidos, en cuya consecución se producen transformaciones comunitarias e
individuales”. (Montero 2004, p. 229)
Pero para que estas transformaciones se den se debe comenzar desde sus raíces, desde la
formación de los mismos ciudadanos, es decir desde la escuela, por eso como se hacía
referencia al inicio de esta capitulo la escuela es y debe ser un espacio para la participación;
donde la libertad, la democracia y el trabajo colaborativo sean la base de su existencia tal y
como lo serán estos futuros ciudadanos para una sociedad en la que se piense más en el
beneficio común que en los intereses individuales.
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A partir de lo anterior cabe preguntarse sobre ¿cuál debe ser el papel de la participación en
la formación de ciudadanía? Es la pregunta que lleva a establecer como la escuela siendo
una de las llamadas institucionalmente a formar a las futuras generaciones de acuerdo a unas
características sociales, políticas, económicas y culturales, está permitiendo la participación
de los jóvenes como experiencia para el desarrollo de la ciudadanía.
Participación en la escuela
Hasta la década de los años noventa, hablar de participación en la escuela era algo que no se
concebía más allá de levantar la mano para responder ante una pregunta realizada por el
docente, pues hasta el momento se consideraba que ese niño o joven que asistía a la escuela,
solo lo hacía para adquirir un conocimiento y para seguir unas instrucciones, pero no para
ser partícipe de su propio conocimiento.
Situación que empezó a cambiar con la Convención Internacional sobre Derechos del Niño,
adoptada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en 1989, donde
se considera a los niños como ciudadanos de pleno derecho, estableciendo que los niños,
adolescentes y jóvenes tiene los mismos derechos que los adultos.
Por lo tanto, los niños y jóvenes que asistían a la escuela dejaron de ser simples receptores
de conocimiento para ser reconocidos de otra manera, como lo plantea Juan Martínez,
“pensar al adolescente como sujeto de los derechos humanos es concebirlo
fundamentalmente como sujeto activo de la construcción de una sociedad” (2011, p 21).
Dejando de lado la idea que se tenía hasta ahora con respecto a los estudiantes, al referirse a
ellos como seres pasivos pues pasan a convertirse en sujetos capaces de incidir en la sociedad.
Pero esto no sería posible si la escuela sigue con la idea del control sobre los niños y jóvenes,
el autoritarismo y la censura a sus opiniones, a su forma de pensar que lo único que hacen es
ir en contra de su derecho a la libre expresión, la participación y a la expresión en asuntos
que le conciernen o que son de su interés, y que a largo plazo no generaran ningún cambio o
transformación como se pretende desde la escuela.
Es importante tener en cuenta que la escuela tiene unas dinámicas propias, un espacio que
podríamos asimilar con un micro mundo, en el que las relaciones se establecen de maneras
diferente de acuerdo a unos contextos, por lo tanto “es necesario conocer lo que subyace a
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las dinámicas de funcionamiento de los centros escolares en relación a las prácticas de
participación” (Bustos.2011, p 106), ya que en la escuela no existirá participación hasta que
los miembros de la comunidad educativa adopten el protagonismo y se empoderen de sus
aportes para que le den la importancia que requiere y logren superar las barreras de la escuela
que hasta el momento los ha limitado en su desarrollo como actores activos de una
comunidad.
De esta manera podríamos decir que la participación no está ceñida simplemente a una
acción, ya que en el marco de la escolaridad su significado trasciende más allá en la medida
que está implica; el reconocimiento de un sujeto de derechos como la generación de una serie
de valores colectivos que permiten que no actué con un pensamiento individualizador sino
colectivo; de bienestar común.
Pero para que esto suceda, la participación en la escuela debe estar directamente relacionada
con el campo de acción que se les permita a los jóvenes, donde ellos tengan la oportunidad
de comprometerse con lo que ellos mismos plantean en pro de la comunidad de la que hacen
parte, opinar, colaborar, criticar, decidir, exigir y reflexionar como protagonista de su propia
formación, como un ciudadano activo, responsable y no solamente como espectador de la
construcción de una comunidad de la que muchas veces no se siente parte precisamente por
la invisibilización que se hace de él en el entorno escolar desde la perspectiva de la
participación.
En Colombia, la Ley General de Educación de 1994, en su Artículo 13 plantea la importancia
de la participación en el ámbito escolar, al definir como una de las funciones de la escuela es
la de “Fomentar prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios y valores de
la participación y organización ciudadana y estimular la autonomía y la responsabilidad”
(1994). Por lo tanto, la participación pasa de ser una acción abstracta a una práctica que va
más allá de la acción de votar para elegir a sus representantes para convertirse un eje de
formación de los niños y jóvenes que buscan ser reconocidos más allá del hecho académico.
Ante esto es común encontrar en la realidad inmediata de la escuela como después de
desarrollar un proceso en el que los estudiantes trabajan para elegir o poder ser elegidos
representantes, cuando se hace dicha elección todo termina ahí, su actuar queda reducido a
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una votación, que no tiene trascendencia en la medida que quienes resultan elegidos no se les
permite trascender, ni actuar de acuerdo a sus interese sino de acuerdo a los intereses de
quienes ostentan administración de la institución.
Esta concepción es apoyada con la dada por las Naciones Unidas; donde se establece que la
participación es “un proceso permanente, como el intercambio de información, diálogos
entre niños y adultos sobre la base del respeto mutuo, en que los niños pueden aprender la
manera en que sus opiniones y las de los adultos se tiene en cuenta y determinan el resultado
de esos procesos” (2009) es decir la participación no es un hecho de momentos debe darse
siempre teniendo en cuenta que tanto los niños como los adultos, que para el caso de la
escuela serían los estudiantes y los docentes, deben mantener un diálogo permanente basado
en el respeto.
Hoy se hace indispensable traer a colación y reflexionar sobre esta participación de los niños
y jóvenes en la escuela como una manera de incidir en esas nuevas generaciones de
ciudadanos en los cuales no se perpetúen las dinámicas de una sociedad tradicional que se ha
sumido en la costumbre, la apatía y el clientelismo de una mayoría.
Por lo tanto la participación estaría orientada desde una perspectiva pedagógica, hacia el
reconocimiento de los niños y jóvenes como gestores e impulsadores tanto de su propio
conocimiento como de proyectos de acuerdo a sus intereses, su contexto y motivaciones,
permitiendo que estos niños y jóvenes generen iniciativas, asuman responsabilidades y
comprendan que su actuar puede trascender en la comunidad ya sea de forma negativa o
positiva ,porque en la medida que le negamos el hecho de ser auténticos y los limitemos no
estaremos formando unos verdaderos ciudadanos conscientes de su papel en la sociedad, por
el contrario seguiremos cayendo en la formación de unos ciudadanos fácilmente
manipulables, incapaces de tomar decisiones y de arriesgarse por transformar la sociedad.
Pero nos damos cuenta que esto no pasa, en la actualidad la escuela como institución
formadora de ciudadanos activos en procesos democráticos y proactivos en todo aquello que
está relacionado con trabajo en comunidad, pareciera que se encuentra en una disyuntiva
50
entre lo que debería ser y lo que es, porque se ha limitado a reproducir un orden social,
satisfacer las necesidades del sistema capitalista y mantener vivas unas relaciones de
dominación y explotación para cumplir con políticas económicas mundiales.
Entonces surge la pregunta del ¿qué hacer para que esta formación ciudadana, desde la
escuela tenga verdaderos resultados? Y logremos incidir en algo con respecto a esos futuros
ciudadanos que tenemos hoy en nuestras manos, que son los jóvenes, son preguntas que
subyacen a la problemática de los comportamientos y actitudes ciudadanas que se observan
hoy en nuestros jóvenes en un espacio tan reducido como lo es la escuela.
Capítulo 2.
El escenario escolar y los actores: la Institución Educativa Santa Ana y la propuesta didáctica para nuestros ciudadanos en formación
La Institución Educativa Santa Ana, se encuentra ubicada en el municipio de Soacha, en la
Comuna 1 en el barrio Compartir; Soacha es un municipio azotado por la violencia entre
pandillas, el micro-tráfico, el desplazamiento y la corrupción política.
La comuna 1, es una de las comunas más deprimidas socialmente ya que allí se encuentra
una gran parte de los desplazados que llegan de otros departamentos a causa de la violencia
y reinsertados de los grupos armados al margen de la ley, Su cabecera es el barrio Compartir;
creado en 1980 por la Fundación Compartir a través de un proyecto de vivienda que
pretendía dar vida digna a muchos trabajadores, se consideró uno de los barrios con la mejor
calidad de vida de sus habitantes, pero con la llegada de un gran número de habitantes de
otros lugares del país , la situación cambio tornándose insegura.
51
“La Institución Educativa Santa Ana cuenta con aproximadamente 800 estudiantes en la jornada de
la mañana, cursando desde grado 7° hasta grado 11°, los estudiantes viven en el barrio Ducales ,
Santa Ana , Compartir y sus alrededores” (PEI.2016, p 22).
La aplicación de la propuesta del trabajo de intervención se realizó durante el segundo
semestre del año 2016, los estudiantes con quienes realizo la observación e intervención son
jóvenes de grado 8°, con edades entre los 12 y16 años, que en su gran mayoría son de estrato
socioeconómico dos, con familias donde los padres trabajan casi todo el día, en actividades
generalmente fuera del municipio.
Para el caso específico de 803, se encuentran algunos repitentes; son niños que en su gran
mayoría no muestran interés, ni pertenencia por la escuela o por lo que en ella se vive, son
muy pasivos y poco participativos, demostrado en la falta de cuidado con lo público, el poco
respeto por los derechos de los demás, la falta de una participación más activa y la actuación
en beneficio de la comunidad, entre otros
Por lo tanto, la pregunta que planteo es ¿Cómo generar reflexión de las actitudes y
comportamientos ciudadanos en los estudiantes de grado 8° a través del fortalecimiento de
espacios de participación en la escuela?
Esto por la importancia de incidir en los comportamientos y actitudes de los niños, que se
proyectan como ciudadanos en el futuro, transformadores de sociedad, ya que ellos como
ciudadanos del futuro deben comprender, aplicar y ser multiplicadores de una cultura
ciudadana que no se oriente solamente hacia el bien individual sino hacia el beneficio
comunitario logrando una mejor convivencia.
Fases de Implementación del Proyecto
El trabajo se desarrolló en tres fases
Inicial: acercamiento; se desarrolló una sensibilización verbal frente al tema con dos cursos
diferentes de grado octavo.
52
Se seleccionó el grupo que demostró más participación e interés, con el que se trabajó (803)
a quienes se les presento la propuesta de trabajo y se les solicito la firma por parte de los
padres de un consentimiento informado para autorizar el uso de imágenes, textos y videos
que se realizaran con los estudiantes, los cuales solo fueron autorizados 25 jóvenes.
Aplicación del cuestionario para evaluar la significación que los estudiantes tienen sobre
ciudad, ciudadanía y comportamientos ciudadanos.
Cuestionario: (Anexo 1) diseñado para el análisis cualitativo, se realizó antes de la ejecución
de la unidad didáctica, buscando establecer las condiciones conceptuales con respecto a la
ciudadanía en los estudiantes del grupo seleccionado para la intervención pedagógica.
Este cuestionario consta de 10 preguntas, divididas en dos bloques:
1. Conceptos de ciudadanía
2. Comportamientos ciudadanos
CONCEPTOS DE CIUDADANIA Se realizaron preguntas cerradas relacionadas con
la ciudadanía y el concepto que los jóvenes
manejan sobre el ser ciudadano, al igual que la
representación de los mismos jóvenes como
ciudadanos
COMPORTAMIENTOS
CIUDADANOS
Preguntas relacionadas con comportamientos y
actitudes ciudadanas; la participación, el respeto, el
cuidado del entorno, el beneficio común
De igual forma se indago sobre a quién se le
atribuye la formación ciudadana.
Intermedia:
Se llevó acabo el diseño de la Unidad Didáctica, explicándoles a los jóvenes cuantas
actividades se desarrollarían, como estarían relacionadas y cuál sería su objetivo.
53
Aplicación de la Unidad Didáctica, donde las temáticas trabajadas fueron, las cuales se
explican paso a paso en su aplicación.
La Ciudad
La ciudadanía.
Soy ciudadano
Actitudes y comportamientos ciudadanos en la escuela
Ciudad segura
Identidad y pertenencia
Ciudadanía y escuela (Noticiero estudiantil)
Participación escolar
A continuación, se relacionan las actividades que se desarrollaron y que conformaron la
Unidad Didáctica propuesta
ACTIVIDAD 1
INSTITUCIÓN I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Significación de ciudadanía
TEMA Ciudad y ciudadanía
OBJETIVO Reconocer de qué manera los jóvenes de grado octavo
significa la ciudadanía.
TIEMPO 1 horas
PROCEDIMIENTOS
INSTRUCCIONES
Actividades del estudiante
El estudiante desarrollara un cuestionario que consta de
preguntas cerradas con respecto a la ciudadanía, pero
abiertas en cuanto a su justificación
Actividades Docentes
Orientar el proceso de respuesta al cuestionario, aclarando
dudas
Herramientas Pedagógicas
Cuestionario
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EVALUACIÓN No aplica
ACTIVIDAD 2
INSTITUCIÓN
EDUCATIVA
I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Ciudad y ciudadanía
TEMA La ciudad
OBJETIVO Identificar los preconceptos de los estudiantes de grado
octavo en relación a los diferentes aspectos de la ciudadanía
escolar a nivel conceptual, actitudes y percepciones.
TIEMPO 2 horas
PROCEDIMIENTOS
INSTRUCCIONES
Actividades del estudiante
El estudiante elaborará un dibujo de su imaginario de
ciudad, seguidamente dará su preconcepto de su imaginario
de ciudad y ciudadanía y por último establecerá su
identificación como ciudadano.
Actividades Docentes
el docente orientara al estudiante para la elaboración del
dibujo sin generar limites frente a las concepciones
personales
Herramientas Pedagógicas
Taller , colores, lápices
EVALUACIÓN Evaluación individual
55
ACTIVIDAD 3
INSTITUCIÓN I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Comportamientos y actitudes ciudadanas
TEMA “Mis actitudes y comportamientos ciudadanos”
OBJETIVO Establecer diferencias entre las actitudes y los
comportamientos frente a las acciones propias y de los
demás en mi entorno escolar
TIEMPO 2 horas
PROCEDIMIENTOS
INSTRUCCIONES
Actividades del estudiante
Ejercicio relacionado con la apropiación de los
conceptos de actitudes y comportamientos.
Elaboración de un emoticón con una actitud posible.
Trabajo con el grupo en la elaboración del mural
Actividades Docentes
Introducir a los jóvenes en el tema y aclarar los
conceptos de actitud y comportamiento
Generar ejercicios de relación donde se establecerán
diferencias entre la actitud y el comportamiento
Orientar el trabajo de realización del emoticón.
Herramientas Pedagógicas
Ejercicios de aplicación
Emoticones
EVALUACIÓN Evaluación individual
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ACTIVIDAD 4.
INSTITUCIÓN
EDUCATIVA
I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Termómetro ciudadano
TEMA Comportamientos y actitudes ciudadanas
OBJETIVO Evidenciar las actitudes y prácticas ciudadanas en los
jóvenes del grado octavo en la escuela y específicamente en
el aula de clase.
TIEMPO 2 meses
PROCEDIMIENTOS
INSTRUCCIONES
Actividades del estudiante
El proyecto se encuentra dividido en varias fases:
Inicial:
Intermedia: donde los estudiantes siendo veedores de
sus propios comportamientos recolectando los
emoticones de acuerdo a los mismos.
Final: los jóvenes evalúan los emoticones obtenidos, de
acuerdo a los cuales establecen como esta su ciudadanía
escolar, evaluación de la actividad
Actividades Docentes
57
Fase inicial: el docente explica cómo se va a realizar la
actividad, entrega a cada estudiante el formato para la
recolección de los emoticones.
Intermedia: cada 3 días se realizará una sesión de 20
minutos en la que se darán a conocer los
comportamientos y actitudes que tienen los estudiantes
en diferentes momentos y espacios de la institución, el
docente actuara como moderador
Final: diseño y entrega de formato de evaluación a cada
estudiante del grupo
Herramientas Pedagógicas
Formato.
Emoticones
EVALUACIÓN Evaluación individual
ACTIVIDAD 5
INSTITUCIÓN
EDUCATIVA
I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO la ciudadanía
TEMA ¿Soy ciudadano?
OBJETIVO Reconocer como los jóvenes se significan como ciudadanos
dentro del contexto de la escuela.
TIEMPO 2 horas
Actividades del estudiante
58
PROCEDIMIENTOS
INSTRUCCIONES
El taller se encuentra dividido en dos bloques:
En el que se indaga sobre como los jóvenes representan
la ciudadanía, ¿quiénes son ciudadanos?
Conocer cómo se significan como ciudadanos y como
lo reflejan en sus acciones
Actividades Docentes
el docente orientara al estudiante aclarando lo que se debe
hacer en cada uno de los puntos, sin intervenir en los
preconceptos que ellos tienen hasta el momento
Herramientas Pedagógicas
Taller , tijeras, recortes
EVALUACIÓN Evaluación individual
Aplicación del
ACTIVIDAD 6
INSTITUCIÓN
EDUCATIVA
I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Ciudad Segura
TEMA Comportamientos ciudadanos
OBJETIVO Desarrollar conductas cívicas teniendo en cuenta diferentes
roles asumidos en la ciudad o la comunidad donde nos
encontremos
TIEMPO 2 horas
Actividades del estudiante
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PROCEDIMIENTOS
INSTRUCCIONES
La actividad se encuentra dividido en varias fases:
Inicial: instrucciones sobre cómo desarrollar el juego
“ciudad segura”
Intermedia: se ubica el espacio para que los jóvenes en
grupos de 6 estudiantes desarrollen el juego.
Final: se obtiene un ganador, de acuerdo a las reglas
establecidas y se evalúa la actividad.
Actividades Docentes
Fase inicial: el docente da a conocer el juego y las
instrucciones del juego “ciudad segura”
Intermedia: En grupo de 6 estudiantes, los jóvenes
inician el juego asumiendo diferentes roles de actores
ciudadanos, siguiendo las reglas del juego y las
recomendaciones que se den seguir en cada casilla dada
en el juego.
Final: después de haber jugado, se da a conocer el
ganador
Y se hace la evaluación del juego.
Herramientas Pedagógicas
Juego “ciudad segura” de la Alcaldía de Bogotá
Dados
Fichas
EVALUACIÓN Evaluación individual
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ACTIVIDAD 7
INSTITUCIÓN
EDUCATIVA
I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Mural
TEMA Identidad y Pertenencia
OBJETIVO Resaltar la identidad y la pertenencia al municipio a través
de la elaboración de un mural significativo
TIEMPO 1 semana
PROCEDIMIENTOS
INSTRUCCIONES
Actividades del estudiante
Asistir a la convocatoria Proponer diseños para el mural Asumir los roles acordados según necesidades Realizar el mural Evaluar la actividad
Actividades Docentes
Convocar a los estudiantes Dar a conocer a los estudiantes el proyecto al igual que
los requisitos para participar en la elaboración del mural.
Recibir las propuestas de diseño de mural Orientar la elaboración del mural
Herramientas Pedagógicas
Capacitación sobre elaboración de murales
Información sobre el municipio de Soacha
EVALUACIÓN Evaluación individual
61
ACTIVIDAD 8
INSTITUCIÓN I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Noticiero ECO ESTUDIANTIL
TEMA Ciudadanía en la escuela
OBJETIVO Reforzar la práctica y el ejercicio de su propia participación
en espacios colectivos de construcción de ciudadanía.
TIEMPO 6 meses
PROCEDIMIENTOS
INSTRUCCIONES
Actividades del estudiante
La actividad se encuentra dividido en varias fases:
Convocatoria a los estudiantes interesados en hacer parte del grupo de trabajo del noticiero
Conformación del grupo de trabajo, se asumen roles por los estudiantes y establecen tareas.
Cronograma de reuniones de entrega de material y del comité editor
Edición del Noticiero Actividades Docentes
Realizar la convocatoria a la comunidad estudiantil para el desarrollo del proyecto “Noticiero estudiantil”.
Explicación del proyecto a los estudiantes Orientación a los estudiantes para establecer un
cronograma de actividades Edición del noticiero Emisión a la comunidad
Herramientas Pedagógicas
Guías de trabajo en equipo
Folleto de orientación sobre cada rol
Videos
Actas de reunión.
EVALUACIÓN Evaluación individual
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ACTIVIDAD 9
INSTITUCIÓN I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Participación Democrática escolar
TEMA El ejercicio ciudadano en la escuela
OBJETIVO Reconocer la participación en el gobierno escolar como parte
de la formación ciudadana en la escuela
TIEMPO 1 semana
PROCEDIMIENTOS
INSTRUCCIONES
Actividades del estudiante
Conformar grupos de acuerdo a unos intereses en cada una de las propuestas dadas al grupo.
Trabajo colaborativo en la elaboración de propuestas, propaganda y argumentación en torno a la opción acogida.
Presentación grupal de su trabajo y de la opción adoptada frente al resto del grupo.
Actividades Docentes
Explicación sobre el tema y el desarrollo del trabajo Entregar a los estudiantes de una guía de trabajo grupal Aclarar dudas sobre el trabajo Observar el trabajo desarrollado por los diferentes grupos Observar la presentación de cada grupo teniendo en cuenta
la opción adoptada. Herramientas Pedagógicas
Guía de trabajo grupal Información sobre opciones como el voto en blanco, nulo y
el abstencionismo. Material elaborado por los mismos estudiantes.
EVALUACIÓN Evaluación grupal en referencia a la participación.
Conclusiones
Las cuales se obtuvieron de la aplicación de las estrategias diseñadas y que harán parte del
presente trabajo.
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CAPITULO 3
Descripción y análisis de la implementación de la Unidad Didáctica
ACTIVIDAD # 1
CUESTIONARIO PRELIMINAR A ESTUDIANTES
SIGNIFICACION DE CIUDAD Y CIUDANIA
INSTITUCIÓN I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Significación de ciudad y ciudadanía
TEMA Ciudad y ciudadanía
OBJETIVO Identificar los preconceptos de los estudiantes de grado octavo
en relación a los diferentes aspectos de la ciudadanía escolar a
nivel conceptual, actitudes y percepciones.
TIEMPO 2 horas
TECNICA Cuestionario
METODOLOGIA Responder las siguientes preguntas, teniendo en cuenta sus conocimientos, actitudes y percepciones con respecto a su vida ciudadana en la escuela.
Descripción y análisis de actividad
Significación de ciudad y ciudanía
Partiendo del contexto descrito anteriormente y al realizar la observación en la escuela,
específicamente en la Institución Educativa Santa Ana (Soacha) se pretende abordar el
problema de la ciudadanía escolar; para trascender en el desarrollo de la vida ciudadana,
reivindicando la pertenencia y el compromiso de cada sujeto en la construcción de un
colectivo social, cambiando una realidad donde “ Ser ciudadanos en presencia de subculturas,
donde se privilegia el desconocimiento de la ley, se idealiza el modo de ser, de pensar y de actuar de
64
personajes que han transgredido las normas y las pautas de convivencia social, y donde se acepta y
se valora la cultura del “vivo”, de la trampa y del engaño”. (Barbero.2001)
Ante esta realidad evidente y vivida; se hace necesario que la escuela escuche a los estudiantes
para saber lo que ellos conocen, piensa y perciben sobre la ciudadanía, para incidir en la
transformación de acuerdo a su realidad y poder adoptar nuevas estrategias que permitan una
formación de ciudadanos más activos, reflexivos y críticos a través de la vivencia de dicha
ciudadanía.
De acuerdo con esto se hace necesario conocer la percepción que los jóvenes de grado octavo
tienen sobre la ciudadanía, para generar herramientas que permitan la construcción de
elementos que constituyen el ser ciudadano como sujeto activo, reflexivo y comprometido
socialmente, para esto se aplicó un cuestionario que busca conocer la significación que los
jóvenes dan a la ciudadanía en su entorno
El cuestionario fue desarrollado por 30 estudiantes de grado octavo, consta de 10 preguntas,
con las cuales se busca establecer conceptos, actitudes y comportamientos referenciados con
la ciudadanía escolar y social.
El cuestionario se dividió en relación con las categorías conceptuales abordadas de la
siguiente manera; ciudadanía, participación, escuela.
Significación de Ciudadanía
Se inició con la pregunta ¿Qué entiende por ciudadanía? De acuerdo con sus respuestas, un
gran porcentaje considera que la ciudadanía solo está asociada a la ciudad en cuanto a que
este es el lugar temporal donde se vive, el espacio con el que se relacionan estrechamente,
por lo tanto, esta ciudadanía se da al pensar en el bien común y en el cuidado del entorno
“muy cercano” (aquel que lo cobija y lo afecta).
Un pequeño porcentaje identifican el cumplimiento de unos deberes y derechos como parte
del ser ciudadano, pero la percepción de la ciudadanía como una actuación de trabajo para
el beneficio de una comunidad como lo plantean autores como Cortina, Osler y Bartolomé
Pina donde la ciudadanía está dada por los valores, actitudes y comportamientos que tienen
todos aquellos sujetos que pertenecen a un grupo , comunidad o sociedad , los cuales se ven
65
representados en la identidad y compromiso hacia la misma sociedad. Cuestiones que no se
hacen evidentes en la medida que no se ven a sí mismos como parte de un grupo, pero si
como sujetos que actúan individualmente.
La ciudadanía como una generalidad se aborda por los jóvenes desde la perspectiva del “ser
ciudadano” ya que no se establece un concepto como tal, al presentarse confusiones a la hora
de asumir el tipo de entidad territorial a la que pertenecen, pues algunos asumen a Soacha
como ciudad y otros como municipio y al establecer una relación de acción siendo
determinante el hecho de ser ciudadano desde el buen o mal comportamiento que se tenga
como ciudadano.
Sin embargo, un alto porcentaje considero que todos somos ciudadanos por el hecho de vivir
en una ciudad, Dando importancia a lo que se debe hacer como ciudadano más que con lo
que se es y que se refleja en la importancia que dan a cuidar el entorno inmediato.
Teniendo en cuenta que la institución tiene una población en grado octavo de 120 estudiantes,
de los cuales se tomó una muestra representativa de 30 estudiantes, se pudo establecer que
de estos un porcentaje muy pequeño (20%) de los jóvenes plantea el ser ciudadano desde una
perspectiva de las relaciones ético – políticas de quienes se encuentran a su alrededor o con
quienes comparten su entorno escolar y familiar al identificar valores, derechos y deberes
que establecen como puntos en común; el respeto, la solidaridad, el cuidado del medio
ambiente entre otros es decir que a partir del cumplimiento o no de estos se establece el hecho
de ser ciudadano.
Podría decirse que el concepto de los jóvenes con respecto al ser ciudadano tiene cierta
relación con conceptos dados hasta ahora donde La ciudadanía activa intenta colocarse
pues, es una dimensión práctica, significativa y comprometida con la transformación social.
Por ello se insiste conjuntamente en el desarrollo de la participación y la responsabilidad, en
la medida que se hace más referencia a una actuación, la práctica de ciertos comportamientos
los cuales los jóvenes no alcanzan a dimensionar como posibles transformadores de sociedad,
de igual forma no asumen la ciudadanía como el hecho de involucrarse y participar en
acciones conjuntas con otros que permitan mejorar la calidad de vida de ellos mismos y de
su entorno.
Al no existir una claridad sobre el hecho de ser ciudadano, resulta de igual forma ambivalente
el establecer su significación como ciudadanos, pues de la muestra tomada de los 35
66
estudiantes el 80% de los jóvenes se considera ciudadano, por el hecho de vivir o habitar en
una ciudad y tener unos derechos que deben ser respetados, mas no por “ser también los
agentes de la comunidad política, los protagonistas, los que construyan esa comunidad" (Cortina,
2008).
Por lo tanto el hecho de ser ciudadanos para los jóvenes esta dado más desde un sentido social
en la medida que se reconoce al joven como sujeto de derechos pero sus opciones de
participación y de autonomía son pocas, pues al relacionarse con el mundo adulto se
encuentran con que no son escuchados, comprendidos, sus opiniones no se toman en cuenta,
es decir que su reconocimiento como ciudadanos no se da y por lo tanto los jóvenes asocian
el hecho de ser ciudadanos a cuestiones de carácter individual.
El porcentaje restante (20%) de la muestra de los 30 jóvenes que se encuentran en grado
octavo y que fueron encuestados resaltan el ser ciudadanos como un actuar dentro de la
sociedad o el grupo inmediato en el que viven (barrio), estableciendo que el ser ciudadano
implica valores como el respeto, la responsabilidad, el buen trato, el cuidado del entorno y
cierto sentido patriótico como expresión de ciudadanía. Lo que llevaría a identificar cierto
grado de pertenencia e identidad con el entorno por parte de algunos jóvenes.
Escuela formadora de ciudadanía
De los 30 jóvenes encuestados, la mayoría de ellos (90%) consideran que la principal fuente
de formación de ciudadanía es la familia dan una importancia relevante a esta institución,
pues aluden a que es la familia quien educa a los niños y jóvenes para ser ciudadanos de bien,
(esto interpretado como el tener comportamientos adecuados en la ciudad) además porque
enseña sobre lo que es bueno o malo en la sociedad.
En segunda estancia el 10% de los 30 jóvenes de grado 8° encuestados consideran que está
la escuela; asumido como ese espacio donde los niños y jóvenes van para formarse a través
de normas, allí se les enseña a respetar, a ser tolerante y a prepararse para el futuro. Sin
embargo se desconoce como “la escuela como lugar de socialización permite la existencia de
una gran cantidad de oportunidades de aprendizaje para la vida social a través de estrategias
de solución de conflictos, mecanismos de participación, democracia efectiva, capacidad de
67
liderazgo para el impulso y la realización de iniciativas de beneficio común y el intercambio
de experiencias entre la escuela y otras instituciones de la comunidad” (Cajiao. 1995).
Por otro lado, se establece que es casi nula la visión del ejemplo como una manera de
formarse como ciudadanos, solo un estudiante toma el ejemplo como referencia de formación
ciudadana, pues no ven en sus pares, ni en sus vecinos ejemplos de ciudadanía, haciendo
referencia a varios ejemplos que los mismos estudiantes daban:
“Aquí la gente camina por la mitad de la calle, no utilizan los andenes y no les importa el
paso de los carros” (Sofía Zamora)
“La gente no respeta, escuchan música a todo volumen, tiran basura, rayan las paredes,
todo está muy sucio, nadie cuida” (Alejandro Urrea)
“Mi Papá dice que él no vota, porque eso no sirve para nada, que siempre lo único que
hacen es robar y no invertir en los pobres” (Wilmer Alférez).
Lo anterior lleva a pensar que el “ejemplo” que ellos tienen de su entorno inmediato como la
escuela y la familia no son precisamente los mejores referentes de una formación ciudadana
activa y responsable, por un lado, la familia; institución que ha venido cambiando con el
tiempo y que hoy ha dejado de lado la formación para preocuparse más por la supervivencia,
le ha dado socialmente a la escuela la tarea de formar ciudadanos, pero ¿cómo puede un joven
formarse como ciudadano? Cuando se encuentra con una escuela rígida, altamente
normalizadora y organizada autoritariamente alrededor de la disciplina formal…arbitraria,
con falta de oportunidades de participación real y donde la voz de los jóvenes sea escuchada.
Esto es algo que debe cambiar, pues los jóvenes también tienen propuestas, se comprometen
y trabajan para que estas se solidifiquen a partir de su propia intervención, pero mientras no
los dejemos actuar seguirán bajo el mando de la instrucción, guiados por las orientaciones de
personas mayores ya sean padres o docentes por considerarlos ciudadanos responsables, pues
son adultos y por lo tanto ciudadanos.
La escuela como espacio de formación ciudadana para los jóvenes, significa que contribuye
a la formación ciudadana a través del Manual de Convivencia, donde se establecen unas
normas que se deben cumplir, que permiten convivir de una mejor manera, orientando sobre
como los estudiantes se deben comportar no solo dentro sino fuera de la institución, la
formación también se hace a través de ciertas asignaturas (ética y valores / educación
68
religiosa) que contribuyen a la construcción personal y que se hacen necesario para la
construcción de criterios individuales en la proyección a futuro como ciudadanos y seres
humanos, porque se preocupan por el futuro de los jóvenes, por que tengan valores y sean
buenos ciudadanos.
Resulta significativo ver como las Ciencias Sociales no son tenidas en cuenta como
formadores de ciudadanos, lo cual demuestra la poca relación que establecen con temas a
fines de la ciudadanía como la participación, la solución de conflictos, la discriminación, la
mujer en la sociedad, entre otros.
Del grupo tenido en cuenta para el siguiente trabajo de 30 estudiantes de un total de 120, el
20% de estos jóvenes, hace una proyección de dicha formación y la reconocen no solo como
una estancia de la escuela, pues reconocen su trascendencia fuera de ella en la sociedad, al
orientarlos sobre el seguimiento de normas y el respeto al otro para así contribuir a la ciudad,
con ciudadanos que han tenido una formación. Esto permite evidenciar como pocos jóvenes
dejan de pensar en su entorno inmediato y pasan a un contexto más amplio donde se
construyen nuevas relaciones de convivencia como es la sociedad.
Participación en la formación ciudadana
Al hacer referencia a la participación y su relación con la formación ciudadana, los jóvenes
establecen una amplia relación, aun cuando hasta el momento eran muy pocos los que la
habían tenido en cuenta, al realizar el análisis se encontró que los jóvenes establecen
diferentes niveles de importancia a la participación dependiendo de su significado y de la
importancia que tenga en su contexto, encontrándonos con la siguiente clasificación:
Grupo 1 (40% de los jóvenes) Para estos jóvenes la participación está más relacionada con el accionar ciudadano, es decir
cuando se ejercen ciertas actividades que corresponden a los ciudadanos
El hecho de votar en elecciones.
Se actúa respetando al otro.
Se opina sobre determinada situación
Se reconocen derechos
Se siguen las normas
69
Grupo 2 (20% de los jóvenes)
Los jóvenes consideran que la formación y la participación va más allá de un accionar
pragmático, concibiendo la participación como el eje central de ser ciudadano, lo que incluye
entender la dinámica de la sociedad en la que actuamos, siendo esto el cuestionarla, cuidarla,
criticarla, trabajar por ella y otros aspectos que la hacen trascender y que nos permite ser
verdaderos ciudadanos.
Grupo 3 (40% de los jóvenes)
Este grupo de jóvenes por su parte no reconocen una relación o dinámica en el ejercicio de
la formación y la participación, pues consideran que no se les tiene en cuenta, lo que piensan,
ni lo que dicen, en ninguno de los espacios que comparten es decir en la escuela y en la
familia, siempre se hace lo que los adultos dicen, lo que lleva a que en el caso de la escuela
no se sienten identificados o tengan sentido de pertenecía con la institución.
Ante estas posturas de los jóvenes se hace necesario darle una mayor importancia a la
educación y formación para la ciudadanía, ya que de acuerdo a los resultados es evidente que
la participación de los jóvenes no es la que ellos quisieran y la que se da en la escuela no
cumple con sus expectativas, es necesario ampliar otros espacios de participación y abrir con
mayor intensidad los que ya se poseen para generar sentimientos de pertenencia que solo se
logran a través de la participación de los individuos en la escuela porque como afirma
Margarita Bartolomé Pina la escuela debe ser “una escuela de la comunidad y para la
comunidad”(Bartolome.2001).
A partir de esta relación que los adolescentes hacen de la formación y la participación en la
que ellos a pesar de las contradicciones y de la realidad consideran que, si existe una estrecha
relación, interesa entonces conocer si ellos en su acontecer diario y específicamente en la
escuela hacen efectiva dicha participación como una de las maneras de formarse y
consolidarse como ciudadanos.
El 70% de los jóvenes encuestados, consideran que su participación es pasiva, entendida
como la participación de consenso o apoyo, pero no en la de toma de decisiones, generación
de soluciones o liderazgo de proyectos, su participación se ciñe a levantar la mano, votar por
un sí o un no.
70
En cuanto a la participación en la comunidad los jóvenes afirman que es pasiva por considerar
que no cumplen con algunos deberes, que las cosas que se hacen para beneficio de la
comunidad no se hacen o son insuficientes y no se aporta de forma constante a la ciudad.
El otro 20% de los jóvenes encuestados considera que su participación es activa, grupo que
se caracteriza por estar conformado en su gran mayoría por niñas, quienes consideran que es
activa en la medida que existe un respeto hacia el otro, se trata de entender a ese otro y se
preocupan por el cuidado del entorno, lo que permite afirmar que ellas establecen una mayor
empatía hacia esos otros que conforman su comunidad, donde todos son diferentes y donde
es necesario hacer cosas por mejorar la convivencia y buscar el bienestar común.
Por último, unos pocos (10%) de los encuestado (grupo de 30), consideran que el ejercicio
de participación no es importante, por lo tanto, hay cierta indiferencia ante situaciones que
requieran consulta, pues no les interesa lo que sucede en su entorno inmediato, siempre y
cuando no los toque a ellos de manera directa, para el caso de su entorno más inmediato, la
escuela.
Es decir que la participación como “un proceso permanente, como el intercambio de
información, diálogos entre niños y adultos sobre la base del respeto mutuo, en que los niños
pueden aprender la manera en que sus opiniones y las de los adultos se tiene en cuenta y
determinan el resultado de esos procesos” (ONU. 2009) tal y como lo establece la
organización de las Naciones Unidas, tiene carencias en el ámbito no solo de la escuela en la
medida que los jóvenes no identifican y creen que se dé un dialogo entre formas de
pensamiento tan diferentes como lo son por una parte ellos; los jóvenes y por otro lado los
adultos, al no sentirse escuchados y tenidos en cuenta lo cual genera cierta apatía hacia
procesos de participación y especialmente democráticos.
Así, se puede decir que los jóvenes hacen un reconocimiento de existencia de ciudadanía en
la escuela, de acuerdo a unas actitudes y comportamientos que se diría hacen evidente esta
ciudadanía como lo son el respeto al otro, la oportunidad que existe de opinar frente a algunas
situaciones y el trabajo que se hace como grupo para el beneficio común. Es decir que existe
una clara relación del actuar individual con otros que conviven en el mismo espacio en aras
de un interés común. Sin embargo, se puede percibir que las mujeres se sienten más
71
identificadas como ciudadanas que los hombres, por lo tanto, ellas muestran un mayor sentido
de pertenencia e identidad como parte de la institución, por preocuparse más por el cuidado
del entorno, buscar la conciliación, pensar en el otro como sujeto que tiene derechos, etc.
Ante este marco de la significación de ciudadanía para los jóvenes se puede interpretar que
para ellos la ciudadanía está relacionada de forma muy general con los derechos y el beneficio
común al actuar dentro de una comunidad, pero no relacionan la ciudadanía con otras
acciones del cotidiano; como el cuidado de los elementos que hacen parte del mobiliario de
la institución e incluso de su comunidad , por lo tanto no consideran el cuidado de sus mesas
de trabajo, la falta de cuidado de los servicios público y en general la infraestructura como
algo que atañe a la ciudadanía.
Sin embargo, algunos establecen que no hay ciudadanía en la institución porque algunos
jóvenes se sienten poco valorados en sus opiniones o en lo que ellos piensan y les gustaría
por lo tanto se comportan de forma “rebelde” en el sentido de no participar, mostrar
desinterés por el cumplimiento de normas como estudiantes, faltarle al respeto a los otros, ya
que se piensan de una forma muy individualista y no como parte de un grupo o comunidad.
De esta manera resulta evidente que los jóvenes del grado octavo en el contexto de un
Municipio como Soacha presentan confusión en conceptos que aunque se encuentran
asociados, son diferentes a la hora de identificarse y reconocerse como ciudadanos en un
grupo social donde las normas se hacen para no cumplirlas, donde no existe un sentido de
pertenencia e identidad ante la cantidad de desplazados que allí llegan y muchos otros
factores asociados al cumplimiento de unos deberes y derechos como ciudadanos.
Esto ocurre porque en el contexto estos términos están orientados por un espacio de
construcción de sus saberes, donde se asumen la ciudadanía de una forma pasiva, pues solo
se ejerce el rol de ciudadano el día de las elecciones de sus representantes, evidenciado en la
falta de compromiso y participación de su propio desarrollo, donde a pesar de tener unos
espacios para hacerlo, son jóvenes que actúan de acuerdo a unos afectos y emociones de
acuerdo a sus interrelaciones con los demás, dejando de lado la relación que se debe dar entre
el ser ciudadano y la ciudad que habitan lo cual implica desenvolverse como un ser activo,
72
propositivo, critico, que se moviliza y preocupa por lo que le pasa a sí mismo y a su
alrededor.
De esta manera a partir del análisis realizado al cuestionario planteado inicialmente, se
establece de qué forma los jóvenes se ven a sí mismos y a aquellos que los rodean como
ciudadanos, una ciudadanía que no es vista desde una perspectiva comunitaria que solo está
basada en el accionar dentro de unas categorías de buen y mal ciudadano.
Por lo tanto, se hace necesario partir del concepto de ciudadanía “La ciudadanía entendida
desde una perspectiva de derechos, sin embargo, hay un distanciamiento entre los propósitos
teóricos y prácticos, solo será posible superar en la medida que se conozcan la concepción de
ciudadanía” (Alvarado, 2007). Lo cual no es claro para los jóvenes y por lo tanto debe ser
trabajado para generar así una claridad del concepto.
Y es la reconstrucción de este concepto el que le corresponde en gran medida a la escuela, pues
la familia como formadora también de ciudadanía le ha delegado esta función al ocuparse de
otras necesidades más urgentes como el sostenimiento económico. Y aunque los jóvenes la
reconocen como primera formadora de ciudadanía valoran la escuela como espacio de
experiencia para la participación.
Participación que es asumida desde un punto de vista político, lo cual la hace limitada y
exclusiva, solo para aquellos que tienen ciertas habilidades o que son catalogados como
buenos.
Finalmente se puede apreciar una falta de relación entre los tres conceptos de una manera más
estrecha, lo que afecta el hecho de pensar en una ciudadanía comunitaria y si en la visión de
cada individuo como ciudadano, que convive con otros con quienes establece ciertos límites,
pero sin ningún compromiso de pertenencia e identidad.
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ACTIVIDAD # 2
Mis actitudes y comportamientos ciudadanos
INSTITUCIÓN EDUCATIVA I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Actitudes y comportamientos ciudadanos
TEMA ¿Que son las actitudes y comportamientos?
OBJETIVO Identificar cual es la diferencia entre los conceptos de
actitudes y comportamientos
TIEMPO
2 horas
TECNICA Trabajo Colaborativo
METODOLOGIA
Esta actividad fue realizada con los 30 jóvenes seleccionados del grado octavo y a quienes
otorgaron el respectivo permiso de difusión y uso de sus nombres, comentarios y demás
trabajos relacionados con la intervención.
La actividad se diseñó en tres fases, donde se buscó la identificación y apropiación de los
conceptos de actitud y comportamiento y de las diferencias entre los dos:
FASE 1: fue una fase a cargo del docente, quien se encargó de establecer los conceptos de
actitudes y comportamientos a nivel ciudadano, con una explicación basada en
ejemplos de la vida cotidiana y del entorno.
FASE 2: Aquí se realizó un trabajo con cada uno de los estudiantes, ellos elaboraron un
emoticón de dimensiones medianas, que representara las actitudes que las personas podrían
tener en la vida cotidiana.
FASE 3: después de haber elaborado los emoticones, realizaron un mural con el título “Mis
actitudes” en una pared del aula de clases de sociales, cada uno de ellos pego su emoticón y
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le dio el nombre de la actitud que representaba, los cuales serían tenidos en cuenta para la
actividad siguiente.
Ver anexo
Descripción y análisis de actividad
Para la realización de la actividad se tomaron en cuenta los conceptos de actitudes como
“Disposiciones cognitivas y afectivas según las cuales los individuos aprueban o
desaprueban comportamientos o situaciones sociales” y los comportamientos “acciones que
reflejan la manera como los estudiantes actúan cotidianamente, en sus relaciones con los demás y
con la sociedad en general”. Dadas por el Ministerio de Educación en el marco del desarrollo de las
competencias ciudadanas.
Antes de empezar con la actividad se realizó un sondeo para conocer cuál era el concepto
que manejaban los jóvenes con respecto a las actitudes y los comportamientos, con lo que se
pudo dar cuenta que los jóvenes presentaban cierta confusión y dificultad para reconocer los
conceptos, llevando que hagan un mayor reconocimiento de los comportamientos y no de las
actitudes.
Ante esto se llevó a cabo la respectiva aclaración del concepto, se hicieron algunos ejercicios
donde ellos de manera individual tenían que reconocer en esos ejemplos si se estaba tratando
con una actitud o con un comportamiento, con este ejercicio se logró dar importancia a las
actitudes, sin embargo los jóvenes seguían trabajando de forma más específica con el
concepto de comportamiento y no con el de actitud, demostrando así que en cierto sentido
tiene más valor la acción , el hecho , el actuar que la aceptación o negación de ciertas cosas
que ocurren en la sociedad.
Sin embargo, algunos (muy pocos) si reconocen esta diferencia y desarrollaron un ejercicio
con cierto análisis y reflexión, en el que tomaron una postura de rechazo, benevolencia,
aceptación, etc. ante lo que se les planteaba en el ejercicio.
Teniendo en cuenta las respuestas dadas en el ejercicio, a algunos estudiantes se les pregunto
el porqué de sus repuestas y ellos argumentaron como se relaciona en el cuadro 2.
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Cuadro 1.
SITUACION RESPUESTA
“ Un estudiante está rayando las paredes escribiendo, cosas soeces contra otro compañero”
Rechazo: Porque él no tiene por qué escribirle eso a otro compañero (Catalina Zamora)
“Una persona vota basura en la calle” Indiferencia: Porque si uno dice algo, lo regañan o lo tratan mal (Juliana Fontalvo)
“Un joven le dice cosas a otro burlándose
de él”
Risa: Porque a veces es muy chistoso lo que les dicen a los otros, pero no hacemos nada porque después él nos lo hace a nosotros (Luisa Zolosa)
Con el cuadro anterior es posible reconocer que los jóvenes ante diferentes situaciones que
se presentan en la vida cotidiana si tienen diversas actitudes y reacciones, pero existe cierta
prevención a decir o mostrar su pensar y sentir ante el rechazo de los otros o la palabras que
los haga sentir discriminados por pensar de manera diferente en el grupo, esto teniendo en
cuenta que en el contexto escolar, la aceptación o rechazo de los compañeros es fundamental
, además de ser un espacio en el que se amplían su esfera de relaciones interpersonales.
Unos pocos lograron dar respuestas que mostraron respeto tanto por las personas como por
las cosas que conforman su entorno o su ciudad y que de acuerdo con la observación son
jóvenes que se desenvuelvan con liderazgo dentro del grupo, ellos asumen una postura en la
que no se dejan subordinar por el grupo, especialmente cuando se toman conductas con
respecto a sus pares, para ellos es importante el respeto especialmente hacia los más
pequeños.
Por lo tanto, en el ejercicio se resaltó el interés por el otro, pero no por su entorno físico esto
al no darle la misma importancia al hecho de haber dañado un objeto o un enser de los cuales
hacen uso o es necesario para desarrollar diferentes actividades en la institución.
En la segunda fase se realizó un trabajo activo y creativo, motivado por el uso de sus
celulares, los jóvenes realizaron un emoticón en el aula de clase, cada estudiante escogió uno
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de los Emoji que se utilizan en los mensajes de celular, lo elaboraron en el tamaño que
quisieron, pero visible para todos y luego establecieron a que actitud podría hacer referencia.
En la tercera fase con la participación de todos, se organizó el mural “Mis actitudes” en este
cada estudiante pego el Emoji que realizó y le colocó el nombre de la actitud que
representaba, con el fin de facilitar la identificación de las actitudes ante la dificultad que
tenían de hacerlo.
El resultado fue la elaboración de un mural, caracterizado por la diversidad, en el que se
pudieron apreciar actitudes diferentes, algo interesante fue la apropiación de algunas de estas
actitudes, pues frente a los comportamientos de otros ellos mostraban el emoticón o asumían
mímicamente la actitud.
ACTIVIDAD # 3
Termómetro ciudadano
INSTITUCIÓN I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Actitudes y comportamientos ciudadanos
TEMA Mis comportamientos y actitudes ciudadanas
OBJETIVO Evaluar las actitudes y prácticas ciudadanas de los jóvenes del
grado octavo en la escuela y específicamente en el aula de clase.
TIEMPO 2 Meses
TECNICA Proyecto de Aula
METODOLOGIA:
La actividad se desarrolló específicamente en la clase de Ciencias Sociales (4 horas
semanales) y en algunos momentos se hizo flexible a toda la jornada escolar, para conocer
los comportamientos de los estudiantes del grupo. Se eligen a tres estudiantes que participan
como veedores de los comportamientos de sus compañeros ellos fueron los encargados de
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realizar una lista de los comportamientos que los jóvenes tenían en el contexto de la escuela
y en clase se destinó un espacio de 15 minutos para realizar sesiones de socialización de
dichos comportamientos con el grupo, para establecer finalmente por parte de este; quienes
eran acreedores a una carita feliz o una triste.
Este proyecto se desarrolló de la siguiente manera:
INICIO:
Teniendo en cuenta que en la actividad anterior se trabajaron los conceptos de actitudes y
comportamientos, se inicia el desarrollo de un proyecto de aula que tiene como eje dichos
conceptos, trabajados por los jóvenes como ciudadanos escolares.
DESARROLLO
A cada joven se le entrego un cuadro con aproximadamente 20 casillas que corresponden a
cada uno de los encuentros o sesiones de evaluación de los comportamientos y actitudes
ciudadanas en el transcurso del bimestre. Este formato debe diligenciarse con el nombre y en
cada casilla se colocarán los emoticones con un sello por cada encuentro que se realice,
dependiendo de las actitudes o comportamientos que hayan tenido hasta el día del encuentro
o aquellos que puedan existir fuera de estos como las izadas de bandera, formaciones, en el
comedor entre otros.
EVALUACION
En el último encuentro, se realizó el análisis de los cuadros y los emoticones obtenidos por
los jóvenes, lo que permitió dar cuanta del grado en que se encuentran las actitudes y
comportamientos de los jóvenes del grupo, generando una serie de conclusiones y evaluación
de la actividad, cerrando con una reflexión que dé cuenta de su propia ciudadanía.
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Descripción y análisis de actividad
La actividad fue planteada como una forma de llevar a los jóvenes a un auto reconocimiento
de su papel como ciudadano escolar, a través de la participación activa y reflexiva, pues es
solo a partir de estas condiciones que los jóvenes podrán reconocer su actuar en la sociedad.
Interesa de esta actividad las sesiones de evaluación de los comportamientos y actitudes
ciudadanas, las cuales se realizaron dos veces por semana, al inicio de clase (20 minutos). En
estos espacios los estudiantes de manera respetuosa comentaron dichos comportamientos y
actitudes que observaban de sus compañeros durante los días anteriores, se buscó que la
actividad no se convirtiera en un banquillo de acusados ante determinadas situaciones
observadas por los estudiantes, por lo tanto, se llamó al respeto a la hora de exponer un
comportamiento.
En las primeras sesiones resulto bastante difícil lograr que los estudiantes dieran a conocer
estos comportamientos o actitudes, todos se sumían en el silencio, lo cual llevo a generar
preguntas como ¿Por qué este silencio? ¿Porque callar y no denunciar? Cuando suponemos
que la escuela es un espacio de socialización, de encuentro con sus pares y donde los maestros
son los poseedores de cierta autoridad.
Con estas preguntas, se hace necesario referirse a ese silencio, pues ante la posibilidad que
se generó de dar a conocer los comportamientos y actitudes de otros y que no corresponden
a lo que se espera como ciudadanos, los jóvenes muestran cierto miedo a la denuncia que no
permite que todo sea equitativo para todos o para el grupo. Creería que esto se presenta ante
la consecuencia que en el contexto social puede traer el señalar que otro no está haciendo las
cosas como debería o de forma correcta y temen sufrir amenazas, reclamos insulsos e incluso
matoneo por parte de sus compañeros.
Sin embargo al hablar de la importancia de formarse como ciudadanos y de ejercer una
ciudadanía activa y responsable, los jóvenes se animaron por asumir su rol de veedores,
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llevando a generar una defensa de la igualdad de derechos a través de sus prácticas
cotidianas, cuestionando las situaciones que creen no son correctas, pretendiendo que estas
se transformen , sean modificadas o se mejoren, pero aun así algunos seguían en silencio en
las sesiones de evaluación, como dando a conocer que a pesar de lo que se diga o no, todo
da igual. Sin embargo, se logró la participación de un 50% de los 30 jóvenes con los cuales
se realizó este trabajo.
Al lograr generar una mayor confianza de los jóvenes en el espacio de evaluación de
comportamientos y actitudes ciudadanas, donde se establecieron normas de escucha y respeto
hacia los otros, se les pudo observar más abiertos a compartir los que veían y creían estaba
bien o mal con respecto a la ciudadanía , con un desarrollo de conciencia, en la medida que
no se constituyó en la acusación hacia otro compañero, sino también el hecho de reconocer
cuando algún comportamiento era reconocido como bueno dentro del grupo.
Cuando esto sucedía los jóvenes se sentían con cierto reconocimiento de sus acciones y
orgullo de saber que estaban haciendo las cosas bien y que estaba siendo catalogado como
un buen ciudadano.
Los comportamientos y actitudes más comunes que se presentaron para analizar por los
estudiantes, fueron los dados en el aula de clase, principalmente teniendo en cuentas algunas
como:
La colaboración con el aseo; algunos estudiantes incumplen lo establecido con respecto
a esto y aunque hacen uso del espacio y muchas veces arrojan basura al piso, a la hora de
colaborar no lo asumen y es un espacio que ocupan todos y se tiene la responsabilidad de
mantenerlo limpio.
El uso de un vocabulario soez: es el más común, la expresión de los jóvenes a través del
uso de vocabulario soez, sin importar quien esté presente o hablándole en ocasiones con
groserías a sus compañeros.
El respeto hacia los demás: algunos jóvenes asumen posiciones de líderes que se
encausan de forma negativa al fomentar el desorden, matoneo, la agresión y la burla hacia
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los demás, especialmente con aquellos pares a los que consideran débiles (introvertidos,
callados, juiciosos, aplicados)
Comportamiento en izadas de bandera; existen jóvenes que no prestan ninguna
importancia a los actos cívicos y de respeto a los símbolos patrios o todo aquello que
implica identidad y pertenencia, asumiendo comportamientos y actitudes negativas
representadas en el masticar chicle, reírse, hablar, bailar e incluso chiflar en izadas de
bandera.
El mal uso de los muebles de la institución; se hace referencia al hecho de que algunos
estudiantes no cuidan los elementos que se encuentran en la institución como los locker,
las canecas, las carteleras, puestos etc. Ya que constantemente son rayados, los rompen
lo que impide su uso para otros.
Rayar las paredes; cuando se inicia el año escolar las paredes se encuentran limpias,
pero no hay cuidado pues son rayadas adrede, escribiendo groserías, mensajes para otros.
Desperdiciar el agua; algunos jóvenes entran a los baños solamente a desperdiciar agua,
para mojarse el cabello, mojar a los otros e incluso dejar la llave abierta, sin entender que
este es un líquido vital para el ser humano y que hay que cuidarlo
Botar basura al piso; la mayoría de los estudiantes botan basura en las aulas de clase y
en el patio, a veces lo hace incluso de forma inconsciente, existen las canecas, pero les
da pereza
Estos fueron los comportamientos reiterativos y los cuales según los jóvenes son los mínimos
que se deben cumplir en el colegio como “Ciudadanos Escolares”, ya que ser ciudadano es
cuidar el entorno, lo que nos rodea, donde compartimos con los demás, “porque si no se
cumplen, que se puede esperar cuando sean ciudadanos y vivan y trabajen en la ciudad”. Y
en la medida que se sigan desarrollando impedirán que exista una formación ciudadana
responsable en los jóvenes de hoy.
Algunos jóvenes hacían afirmaciones muy concretas con respecto a los comportamientos y
las actitudes, como lo hizo una joven al mencionar que “Juliana le quito el celular a un niño,
porque no le quiso devolver una moña” cuando se hacían este tipo de “denuncias” ante una
81
situación, el joven implicado tenía su espacio para justificar su actuar, al escucharla los demás
jóvenes decidían que emoticón se le otorgaba por dicho comportamiento.
También se tuvo en cuenta el comportamiento en la clase de sociales, en la que el docente
llevó un seguimiento de lo que los jóvenes hacían en ella y se escribían para ser puestos en
discusión y ser analizados en la siguiente sesión.
Con el seguimiento y la evaluación de la actividad se pudo establecer que los jóvenes se
orientan a tener en cuenta más los comportamientos que las actitudes, esto podría decirse
porque desde la misma Constitución Política la ciudadanía está orientada al ejercicio de la
ciudadanía por medio de la participación electoral con el voto o haciendo parte de
instituciones gubernamentales, que no permiten verla más allá de una participación electoral
y por su parte la escuela, los forma para seguir una serie de normas que le suponen harán de
ellos “mejores ciudadanos” , sin reconocer que el concepto de ciudadanía ha cambiado, que
estos jóvenes se encuentran influenciados por un sistema global, que ha llevado a cambiar
sus definiciones, percepciones y prácticas con respecto a la ciudadanía de otros tiempos.
De esta forma se puede observar como los jóvenes establecen la ciudadanía desde un punto
de vista, operativo, del hacer, pero muy pocos o casi ninguno lo relaciona con las actitudes o
reacciones que se pueden tener ante determinadas situaciones, pues el aprobar o desaprobar
está regido por unas creencias propias de acuerdo a un contexto que justifica de manera
satisfactoria su actuar.
Es necesario aclarar que cuando se habla de ciudadanía activa, no se está haciendo referencia
a una ciudadanía acaecida por el activismo, “La ciudadanía activa intenta colocarse pues,
es una dimensión práctica, significativa y comprometida con la transformación social. Por
ello se insiste conjuntamente en el desarrollo de la participación y la responsabilidad”
(Bartolomé.) Es decir que la ciudadanía no debe estar centrada únicamente en la participación
y la elección deber estar comprometida con la transformación social.
Para los jóvenes la ciudadanía está centrada en el hecho de ser o no un buen ciudadano
solamente desde el actuar, por lo tanto, se entendería que para ellos un buen ciudadano es
aquel que colabora con los demás, cumple las normas justas y es pacífico. Además, es
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educado, responsable, honrado, justo y solidario. Y de acuerdo con esto empezaron a
establecer cuáles eran los comportamientos ciudadanos y cuáles no en la medida que estos
no contribuían a la sana convivencia, el beneficio del grupo y el cuidado del entorno, sin
percatarse que al aprobar o desaprobar dicho comportamiento estaban mostrando actitudes
ciudadanas.
Al finalizar la actividad y después de varias sesiones de reconocimiento, los jóvenes
establecieron que la actividad había contribuido e incidido en su formación en varios puntos,
dentro de los que destacaron:
“Aprendimos que nuestros comportamientos deben tener un sentido y al momento de
actuar lo debemos hacer con conciencia” – Juan D López.
“Esta actividad nos permitió mejorar comportamientos y acciones, porque antes de
hacerlo pensaba en que no me gustaría que me hicieran lo mismo” - Geraldine Díaz.
El desarrollo del proyecto como parte de la Unidad Didáctica, permitió ver que los jóvenes
tienen prácticas ciudadanas que no reconocen como tales o a las que simplemente no se les
presta atención y actúan de acuerdo a un grupo o presiones de grupo donde “la valoración
de los pares puede tornarse más importante que la de la misma familia” (Londoño.2007)
esto como una necesidad de sentirse integrados a un grupo de iguales y que se convierte en
el agente más influyente en la socialización de los jóvenes, en la búsqueda de la
diferenciación y de identidad, llevándolos a actuar de determinadas maneras. Por lo tanto,
asumen que lo que hace está bien, siguiendo patrones de comportamiento que se creerían no
afecta, pero que a largo plazo se notan sus consecuencias.
La representación más directa de lo anterior se da en el cuidado de la misma institución,
donde predominan las paredes rayadas, los puestos dañados, la basura en el piso entre otros,
ante los cuales los jóvenes no prestan importancia, pero de los que, al concientizarse,
empiezan a adquirir otro valor, llevándolos a reflexionar sobre el daño que se hace al actuar
de manera irresponsable con lo que nos rodea, sin pensar en el beneficio de la comunidad.
Los jóvenes destacan tres tipos de reflexiones en torno al tema de los comportamientos
83
(cuadro 1)
Cuadro 1: reflexión de los jóvenes en torno a los tipos de comportamiento
GRUPO 1 GRUPO 2 GRUPO 3
Los que consideran que es
necesario reflexionar sobre lo
que se hace en lo cotidiano,
aquellos comportamientos que
se creen están bien, porque el
contexto en el que se
desenvuelven no hay lugar
para pensarlos y especialmente
con sus amigos donde muchas
veces el no seguir la norma se
convierte en un reto
“el grupo tiene un gran efecto
sobre los individuos hasta
provocar cambio en sus
percepciones y conductas, esto es
llamado “influencia social”
(Vargas .2005) esto significa
que es influenciado por los
amigos y el contexto a adquirir
algunos comportamientos ya
sea por incitación o para no ser
excluido del grupo.
Los que van más allá de la
reflexión y están dispuestos a
generar cambios en su actuar,
corrigiendo actitudes y
comportamientos a los que no
les veían importancia.
Son jóvenes participativos,
que piensan en los que
comparten su contexto, en los
que podrían beneficiarse con
un buen actuar que va desde el
cuidado del entorno escolar
hasta el de su propia ciudad.
Los que consideran que
mientras no exista un castigo
para los que no se comportan
como buenos ciudadanos, no
pasara nada.
Son jóvenes rebeldes que no
siguen ningún tipo de norma y
no les interesa lo que les digan,
les falta respeto por los demás
Lo que sería muy difícil en
nuestra sociedad cuando se
han establecido normas a
través del Código de Infancia y
adolescencia, donde se
establece que; “Queda
prohibido a padres o
responsables, así como a toda
persona encargada del
cuidado, tratamiento,
educación o vigilancia de
niños y adolescentes, utilizar
el castigo físico o cualquier
trato humillante como forma
de corrección o disciplina de
los niños, niñas y
adolescentes…) en la gaceta
oficial de 2007.
Fuente: respuestas dadas por el grupo de 30 jóvenes de grado octavo
84
Esto permite establecer que la ciudadanía está ligada directamente con la existencia de una
norma “se hacer porque” o “no se hace porque”, existen criterios de comportamiento para
cada espacio, sin embargo muchos de ellos actúan de acuerdo a emociones, como formas de
no sentirse doblegados ante ciertos comportamientos que creeríamos deben ser los
adecuados, lo que sucede principalmente porque se sienten aislados del entorno al que
pertenecen, donde el reto es una forma de rebelarse al sistema impuesto que no los ve como
jóvenes propositivos capaces de experimentar la ciudadanía en la medida que ellos sean
considerados ciudadanos.
ACTIVIDAD # 4
Significación de ciudad
INSTITUCIÓN I.E. Santa Ana MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca) TITULO Mi significado de ciudad TEMA La ciudad OBJETIVO Identificar el concepto de ciudad en los jóvenes de
grado octavo, teniendo en cuenta la relación que existe entre ésta y la escuela, al igual que el rol que desempeñan en ella.
TIEMPO 2 horas TECNICA Dibujo
METODOLOGIA: se le entrega a cada estudiante un formato en el que realizara el dibujo
de la ciudad y contestaran las preguntas
ACTIVIDAD
Al respaldo de la hoja elabore el dibujo de una ciudad
Defina ¿qué entiende Ud. ¿Por ciudad? Escriba sus características
¿Cuál es la relaciona la ciudad y la escuela? (justifique su respuesta)
85
¿Se considera usted ciudadano? (justifique su respuesta)
Descripción y análisis de la actividad
A cada estudiante se le hizo entrega de un formato, donde se les solicitó a los jóvenes que
elaboraran el dibujo de la ciudad de acuerdo a su significación, para la elaboración del dibujo
no se establecieron ningún tipo de parámetros, ni características, fue totalmente libre.
De esta actividad se obtuvo una serie de dibujos de los que se tomó una muestra
representativa de cuatro para su análisis, se escogieron de acuerdo a las características y
contenidos plasmados en el mismo como la perspectiva, la amplitud del concepto y elementos
estructurales de la ciudad facilitando así la obtención de información
DIBUJO 1
Descripción y análisis
Xiomy Sanchez
86
El dibujo fue hecho en tonos oscuros, simulando la noche (montañas, nubes negras) y
generalmente trazos lineales, se caracteriza por que solo represento una parte que en su
estructura tiene cierto parecido al lugar en el que vive, en la que dibujo edificios, entre los
que resalta un hospital y una iglesia, no se encuentran casas, las calles no son coherentes
estructuralmente con la ciudad, no hay vehículos, carros o algún tipo de transporte. No
establece una separación clara entre la parte urbana y la rural, ni sectores determinados de
una ciudad como lo son la escuela, la industria, comercio y zonas de recreación, no hay
presencia de animales y se muestra una ciudad limpia sin ningún tipo de contaminación.
Este dibujo está relacionado en ciertos características que le da a la ciudad como las
edificaciones, pero también con algunos elementos del barrio en el cual se encuentra ubicada
la institución especialmente en la iglesia, pues presenta características de lo que él conoce a
nivel estructural (construcción), muestra la ciudad como un espacio limpio en el que se puede
tener cierta conexión con la naturaleza, que es lejana pero que se puede divisar desde la
ciudad, no da una importancia preponderante a las personas en la medida que las dibuja con
trazos simples y sencillos, todas iguales, sin diferenciación alguna.
Desconoce la organización de la ciudad como un espacio en el que se congregan varios
sectores pues estos no se evidencian en el dibujo, solo determina uno que para el caso sería
la parte céntrica por los edificios de gran tamaño, donde no existe claridad sobre su ocupación
residencial, empresarial o financiera , al resaltarlos se interpretaría que la ciudad son los
edificios grandes algo que resulta opuesto a lo que le rodea, existe poca identificación de una
malla vial, centran la atención en una vía principal, algunos incluso no establecen calles, dan
poca importancia a los medios de transporte, esto influenciado por su contexto donde el
servicio de transporte es escaso, las vías presentan problemas para ser transitadas
presentándose calles destapadas, andenes muy pequeños, personas que transitan en la calle,
etc. Lo que dificulta el reconocimiento y orientación ciudadana a partir de la señalización
vial, semaforización u otros elementos que hacen parte de normas que permitan respetar y
generar una sana convivencia o reconocer una identidad y pertenencia con ella.
Por lo tanto, el concepto de ciudad está determinado por una serie de características básicas
donde esta se reduce a un espacio limitado por unas edificaciones y calles con andenes muy
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angostos, de acuerdo a lo que ve en su contexto le restan importancia a su uso por parte del
peatón y a las personas en general
Es decir, la ciudad es un espacio, sin una organización clara, donde lo que la define son las
construcciones sin tener en cuenta el papel que las personas juegan en ella, como habitantes
de dicha ciudad.
DIBUJO 2
Descripción y análisis
Es un dibujo realizado en colores tenues, resaltando el sol lo cual permite deducir que es de
día, destaca en el la zona verde, ocupando una gran parte del espacio dado para realizar el
dibujo, allí hay unos árboles y una silla de parque para el descanso de las personas, fue muy
detallista en esta parte, existe cierta separación de las edificaciones por una vía en la que se
encuentra un vehículo, al otro lado de la calle se encuentran dos edificios en los que resalta
un hotel y unas casa que se encuentran detrás de una reja (Conjunto residencial). Resalta una
casa grande con color fuerte que no tiene puertas ni ventanas, no hay presencia de personas
Andrés Urrea
88
ni animales, muestra todo muy limpio y ordenado, de igual forma no hay señales de tránsito,
ni sectorización de la ciudad donde se muestre el comercio, la industria, la zona escolar entre
otros.
Es un dibujo realizado con mayor detalle y más parecido con su entorno inmediato en el que
vive, pues no se encuentra ningún tipo de sectorización o de otros lugares que hagan parte de
la ciudad como la escuela, un almacenes, centro comercial, entre otros, por lo tanto este solo
representa una parte muy pequeña, en la que se encuentra un conjunto de casas que podría
ser en el que se vive, con una perspectiva desde afuera, desde un parque o zona verde desde
el que se puede ver las casas, la calle de separación no fue coloreada lo que permite deducir
que no está pavimentada, no hay señalización, semáforos u otros elementos que permitan ver
el espacio como una ciudad, por la calle está pasando un vehículo que se asemeja con un
colectivo de transporte público, pues son los más comunes en su entorno e incluso en muchas
ocasiones son los únicos que conocen como medio de transporte en el municipio, no existe
presencia de animales ni personas por lo cual consideraría que no son parte de la ciudad, es
un espacio limpio, fresco y muy tranquilo.
En el dibujo la ciudad no es tomada en cuenta en su totalidad, solo se tiene en cuenta una
parte que por lo general es su lugar de residencia y donde se plasma lo que sucede a su
alrededor, pero no existe una definición clara de lo que es ciudad.
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DIBUJO 3
Descripción y análisis
El dibujo está muy bien realizado, tiene colores adecuados, con mucho detalle, se encuentra
en el edificios, resaltando un hotel, están bien demarcadas las calles y los andenes amplios
en los que se encuentran algunas personas caminando, hay árboles en los andenes que se
encuentran protegidos por una especie de valla, las calles están bien trazadas y en ellas existen
diversos medios de transporte como un bus, un carro y una moto, también hay señalización
(cebra, semáforos) , a un lado dibujo un parque que se encuentra rodeado por una reja, no
dibujo animales, al igual que no existe una sectorización de la ciudad donde se encuentren
lugares como la escuela, el comercio, entre otros. Todo está muy limpio y ordenado.
Es un dibujo con un manejo más amplio de ciudad, pues en él se encuentran edificaciones,
vías, personas, medio de transporte. Fue realizado a color de manera muy estética, aunque
no fue dibujado el sol se presume que es de día, por la claridad de los detalles, los edificios
Jessica Murillo
90
no son de gran altura lo cual denota que la ciudad que dibujo no es grande, se encuentran
árboles y una zona verde todos cercados para mantenerlos bien cuidados es decir que existe
cierto desarrollo de sentido de cuidado y pertenencia de ese espacio, se encuentran varios
elementos de señalización vial como la cebra, el semáforo, algo que llama la atención son los
amplios andenes que dibujo, es decir que da gran importancia a las personas las cuales
transitan por los andenes, de igual forma hay varios medios de transporte como el bus, el
vehículo, la moto permitiendo establecer una relación más amplia con respecto a la movilidad
en la ciudad y su capacidad de plasmar más allá de lo inmediato. Es un espacio limpio,
cuidado, tranquilo, donde tampoco existe ninguna presencia de animales o de elementos que
degraden el aspecto de la misma ciudad.
Por lo tanto, aquí el concepto de ciudad es más amplio al tener en cuenta varios aspectos aun
cuando no sean todos lo que de forma real hacen parte de la ciudad, se sale de su contexto
para plasmar en el dibujo algo que conoce o recuerda y que está asociado con la ciudad,
asume varios elementos que relaciona de forma coherente con el concepto.
DIBUJO # 4
91
Brayan Rodríguez
Descripción y análisis
Es un dibujo elaborado en negro, mostrando la ciudad de noche, por las luces que dibujo
(reflectores), se centró en el sector comercial principalmente destacando algunos lugares de
diversión como un bar, el billar, la discoteca, el gimnasio en los cuales hay muchas personas
y otros lugares como la iglesia, el hospital, no tuvo en cuenta calles, señalización, otros
sectores de la ciudad. Las personas se encuentran dentro de los establecimientos que dibujo,
pero no hay nadie afuera, tampoco animales y a nivel de transito solo está la ambulancia. Se
ve una ciudad donde solo pasan cosas en su interior, pero no en su exterior y en ningún
momento se relaciona con la parte rural.
Es un dibujo más de la imaginación que del conocimiento o de la definición de ciudad, que
aquí se encuentra en una relación más estrecha con la parte comercial, el ruido y la diversión
especialmente de adultos, no estableció una estructura determinada o sectorización de los
sitio que dibujo pues todos están en una solo calle y se encuentran mezclados lugares como
la iglesia en medio de un bar y un gimnasio, lo que permite establecer que en la ciudad no
percibe orden, ni lugares especiales dedicados a ciertas actividades, por lo contrario es un
lugar luminoso, con mucho ruido donde las personas van a divertirse donde dibujo muchas
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personas que están en dichos lugares, no tuvo en cuenta las calles , los medios de transporte
y otros elementos que hacen parte de la ciudad.
Este dibujo se encuentra realizado desde la perspectiva que dan los medios de comunicación
a través de las películas extranjeras, pero no con un conocimiento de las ciudades que
tenemos cerca, falta reconocer la existencia de una estructuración u organización de la ciudad
y un sistema vial.
Concepto de ciudad
En la segunda parte de la actividad se les pidió a los jóvenes que contestaran la pregunta
¿cuál es el concepto de ciudad? para determinar el concepto que ellos tienen sobre lo que es
la ciudad, se tomó una muestra representativa de 30 estudiantes del total de grado octavo,
entre las que se destacan las siguientes definiciones:
“Es un entorno urbano donde conviven todos los ciudadanos, un sitio donde encontramos
carros, motos, animales, personas y donde están bien estructurados los lugares y cosas.
(Laura Orjuela).
“Es un lugar industrializado donde hay más oportunidades para sus habitantes, donde hay
tolerancia, igualdad, respeto y algo de corrupción”. (Johan Delgado).
“Es como un espacio del país donde se encuentran viviendas, trabajos, medios de transporte,
espacios recreativos y para animales, las ciudades sirven para conseguir lo que todo ser
humano necesita y es necesaria para todos los seres humanos” (Camilo Ibáñez).
De acuerdo con las definiciones dadas por los estudiantes se puede decir que los jóvenes
significan la ciudad como algo contrario al campo, un espacio físico de gran tamaño en el
que se encuentran muchas personas, animales y medios de transporte, también hay ciertos
espacios con unas funciones específicas como la recreativa, la de vivienda con casas muy
amplias, la industrializada donde trabajan las personas y la parte comercial donde hay centros
comerciales y supermercados. Igualmente establecen que en este espacio conviven los
ciudadanos que se caracterizan por ser tolerantes, igualdad, respeto, en la ciudad las personas
trabajan para beneficio de la misma, generalmente son limpias y bonitas, también hay muchas
carreteras, se caracteriza por ser un lugar con mucha tecnología, moderno por sus
edificaciones, es un lugar en el que se pueden conseguir lo que se necesita. Sin embargo,
93
algunos además corrupción, establecen que es un lugar contaminado, ruidoso donde las cosas
son más complejas.
Para otros no hay una definición clara de ciudad, hacen una diferenciación con respecto al
campo o en la parte rural, afirmando que no hay animales como en la granja, pero que hay
existencia de muchas zonas verdes, naturaleza que serían elementos más relacionados con la
parte rural.
“la ciudad es una parte donde yo me siento estable, que está llena de mucha gente, amable
otras odiosas, groseras, malgeniadas, en fin, es donde se encuentran muchas oportunidades
para uno, donde hay casas muy bonitas y otras no y lo mejor es que allí es donde uno se
siente libre de todo” (Leidy Pinilla)
“la ciudad es donde nosotros como ciudadanos podemos convivir con los demás y vivir allí,
hay naturaleza y muchas zonas verdes, allí podemos cuidar nuestro entorno y podemos
trasladarnos a cualquier parte y hacer lo que queramos siempre y cuando respetemos a los
demás” (Yulieth Abril).
Relación ciudad – escuela
A partir de los anterior y estableciendo cual es la significación que los jóvenes hacen del
concepto de ciudad, se considera necesario vincular a la escuela con respecto al tema de
ciudad, teniendo en cuenta que institucionalmente es una de las formadoras de ciudadanía.
Los jóvenes ven la ciudad y la escuela como dos realidades diferentes, donde para algunos
no existe relación, pero si diferencias especialmente de forma (tamaño, estructura, normas,
derechos, funciones) pero no hay la existencia de una relación directa y especifica. Por el
contario tienden a dar una comparación de los que pasa en la ciudad y en el colegio, no o de
las cosas que se deben cumplir desde las actitudes, comportamientos, valores, el tipo de
personas, etc.,
Para unos pocos la escuela y la ciudad se relacionan en la medida que son espacios para estar
con otros, compartir, es allí donde se enseñan valores y derechos, para educar, mientras que
la ciudad no lo hace, allí se recibe educación, respeto y valores éticos hacia los demás para
tener una mejor ciudad en el futuro.
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“La ciudad y la escuela tiene una gran relación ya que las personas se “cultivan” estudian,
preparan en la escuela para integrarse a la sociedad y poder ser buenos ciudadanos” (Johan
Ahumada).
La escuela es el lugar donde se aprende a comportarnos como ciudadanos y en la ciudad es
donde se pone en práctica lo aprendido en la escuela, porque en la escuela nos educan para
ser buen ciudadano, a cumplir normas, conocer los derechos y deberes que deben cumplir los
ciudadanos, además en la escuela nos enseñan lo bueno y lo malo que se debe hacer en la
ciudad.
¿Somos ciudadanos?
Después de indagar sobre el concepto de ciudad y la relación que existe entre esta y la escuela,
es necesario establecer cómo se ven ellos con respecto a la ciudad y su relación con la escuela
o el lugar en el que se están educando, llevando a establecer que los jóvenes se consideran
ciudadanos en la medida que existen ciertas condiciones estatales que así lo conciben, esto
reflejado al decir que lo son porque:
“La ley dice que soy”, “Me registraron en una ciudad”, “Cuando se nace hacemos parte de
la ciudad” o “porque tengo unos derechos”
Esto permite ver como la ciudadanía para algunos jóvenes es algo determinado con
anterioridad, según las leyes o requisitos estatales que otros deben realizar para que ese nuevo
ser sea considerado un ciudadano, por lo tanto, falta conciencia de lo que es formarse y
reconocerse como ciudadano, en cuanto falta un reconocimiento de su actuar y de la
importancia de ellos dentro de la comunidad.
Por otro lado, algunos jóvenes plantean que se es ciudadano en la medida que; se respetan
las normas de convivencia, se convive con más personas, se tienen derechos, se ayuda a los
otros, se respetan las señales de tránsito, se cuida lo que nos rodea y no se maltratan los
animales, que dejaría en claro que la ciudadanía es más interpretada como un “ser”
ciudadano, como una cuestión operativa en la medida que actúan como buenos o malos
ciudadanos, lo que se evidencia la preguntarlo si ¿es ciudadano? y responden con soy bueno
o mal ciudadano por….
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“me considero ciudadano, porque hago todo lo que un buen ciudadano debe hacer” Jeison
Rincón
“No soy ciudadano, no nos comportamos como tal” Jessica Murillo
ACTIVIDAD # 5
¿Soy ciudadano?
INSTITUCIÓN I.E. Santa Ana MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca) TITULO ¿Soy ciudadano? TEMA La ciudadanía OBJETIVO Reconocer como los jóvenes se significan como ciudadanos
dentro del contexto de la escuela. TIEMPO 2 horas TECNICA Taller individual
METODOLOGÍA: El taller fue realizado con los 30 jóvenes seleccionados de la totalidad de estudiantes del grado octavo, se realizó teniendo en cuenta dos momentos: PRIMERO: Se les explico a los jóvenes en qué consistía el trabajo, se les dio a conocer el objetivo y la estructura del trabajo a desarrollar, a cada joven se le entrego un formato donde realizaron la actividad de forma individual SEGUNDO: Terminada la actividad individual, los estudiantes se reúnen en grupos de cinco estudiantes para realizar la socialización del trabajo, los grupos fueron conformados de acuerdo a las respuestas dadas en la actividad individual.
Descripcion y analisis de actividad
Esta actitivdad fue realizada por cada uno de los jovenes que conformaban el grupo de
trabajo, donde se pidio que de las imágenes relacionadas a continuacion , marcaran a cuales
consideraban ciudadanos.
1 2
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Al realizar la actividad se encontró que para la mayoría de los jóvenes todas las personas
mostradas en las imágenes son ciudadanos, en la medida que se asocia a que ellos viven
en la ciudad y tiene unos derechos. Es decir que el título de ciudadano está relacionado
directamente con el territorio y el espacio.
Sin embargo, para algunos jóvenes existen ciertas excepciones dadas especialmente por
la relación con sus derechos o por lo que son dentro de la sociedad observando que dentro
de aquellas imágenes que se sugerían no recibían el nombre de ciudadanos, estaban la
imagen señalada con el número 1, 2 y 3 cuando se les pregunto el porqué de su respuesta,
ellos argumentaron:
Imagen 1 “ es una persona que hace mal a los demás, que roba o mata y por eso
no puede ser ciudadano” (Daniel Ahumada)
Imagen 2 “son personas que no tienen derechos, no cuidan, por eso no son ciudadanos” (Daniel Alferez)
Imagen 3 “ ellos deben cuidar a los ciudadanos y hacer respetar sus derechos, pero cuando no tienen uniforme si son ciudadanos” (Jeisson Rincón)
Frente a estas posturas se generaron discusiones donde algunos sustentaban su punto de
vista con respecto a quienes son ciudadanos, lo que permitió establecer que los jóvenes
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del grupo, significan la ciudadanía desde una perspectiva del común y el respeto a los
derechos, pues en la medida que este respeto se da, se determina si una persona es bueno
o mal ciudadanos.
Es importante aclarar que en ningún momento se habló de los deberes, en el sentido
estricto de la palabra, como parte de la corresponsabilidad del ser ciudadanos, pero es un
concepto que se encuentra intrínseco en cada una de las respuestas que dieron los jóvenes,
al referirse al cuidado, de lo que lo rodea y de las personas.
Esto estaría apoyado en lo que expresa Elizabeth Castillo al decir que “La ciudadanía
implica un conjunto de relaciones socio- afectivas que inciden en el desarrollo del
individuo donde la ciudadanía tiene múltiples dimensiones y donde el ciudadano es un
miembro de la sociedad”. (Castillo.2003), pues son estas relaciones sociales y afectivas
con los de su entorno, las que permiten que estos jóvenes tengan la oportunidad de
desarrollar su ciudadanía desde diferentes dimensiones, para finalmente convertirse en
esos ciudadanos autónomos, responsables y propositivos.
Ante la pregunta ¿se considera ciudadano?, los jóvenes no establecen un concepto
determinado, ya que sus respuestas están orientadas al ser buen o mal ciudadano, lo cual
demuestra cierto desconocimiento a la hora de hacer la definición.
Sin embargo, relacionan este tipo de ciudadanía, con el saber si son o no ciudadanos,
entonces surgen respuestas de relación “soy ciudadano porque no boto basura al piso,
paso por los puentes, cuido el medio ambiente etc.” Es decir que su ciudadanía no va
más allá de un accionar, pero no es interpretado desde otra perspectiva, es decir, una
ciudadanía activa que este más allá de la practica normativa.
Existe cierta falta de comprensión al reconocer que la“Ciudadanía activa intenta
colocarse en una dimensión práctica, significativa y comprometida con la
transformación social” (Bartolomé Pina).Esto significa que los jóvenes establecen una
relación directa con las prácticas ciudadanas, pero estas acciones son solo buenos
comportamientos que se deben tener en el entorno, lo que permite evidenciar que la
ciudadanía se limita al “ser parte de…” pero no se orienta de una forma más amplia a
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todo la comunidad en la medida que esta debe ser importante para la transformación de
la misma sociedad.
De igual forma se analizaron algunos comportamientos a través de imágenes que se
anexaron al taller, donde los jóvenes debían establecer cuales correspondían a
comportamientos ciudadanos y cuáles no.
Establecen que estos comportamientos se dan por que las personas no respetan y no
cuidan para que la ciudad se vea agradable, pero es necesario preguntarnos ¿Por qué
sucede esto, a que se debe este fenómeno? Y la respuesta podría estar dada por diversos
factores, pero que para el caso consideraría está relacionada con la situación que vive el
Municipio de Soacha, desde la década de los 90, y específicamente en cuanto a su
población y los ciudadanos que allí se encuentran , pues una gran cantidad de sus
habitantes son personas desplazadas por diferentes motivos de otros departamentos;
adultos y jóvenes que han llegado específicamente a la Comuna 1, donde se encuentra
ubicada la institución, alterando la vida de sus pobladores.
La llegada de nuevos habitantes, de otros lugares, con costumbres diferentes, otras formas
de vida y de actuar, llevan a que todos ocupen un mismo espacio, pero ninguno se haga
responsable de él, es decir que la identidad y la pertenencia, son términos que solo se
queda para los que son oriundos de este lugar.
ACTIVIDAD # 6
Ciudad Segura
INSTITUCION I.E. Santa Ana TITULO
Ciudad Segura
OBJETIVO Desarrollar conductas cívicas teniendo en cuenta diferentes roles asumidos en la ciudad o la comunidad donde nos encontremos
DURACION 2 horas
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RECURSOS
Juego Ciudad Segura
TECNICA Juego de roles
METODOLOGIA
El docente realiza la respectiva explicación sobre el juego, teniendo en cuenta como está
conformado (1 tablero, 36 fichas de roles, 16 fichas de pregunta, 12 de ciudad segura y 1 para
salir de la zona lila).
Un dado y 6 personajes.
Se dan a conocer la reglas del juego: sale primero quien saque el mayor número en el dado,
avanza tantas casillas señale el dado, para llegar a la meta debe hacerlo con el rol de peatón,
pero antes debe asumir los 5 roles restantes, lo que podrá hacer en las casillas azules al pasar
por ellas, al caer en las casillas de pregunta debe responder una de dos preguntas relacionadas
con las normas de movilidad en la ciudad, si acierta podrá tirar de nuevo el dado y avanzar,
si la respuesta es negativa debe tirar el dado y retroceder las casillas indicadas en el dado.
Cuando cae en las casillas de ciudad segura debe coger una ficha y leer la información según
el rol, donde será premiado o sancionado según corresponda. Al caer en la zona lila, debe
coger la ficha del mismo color y hacer lo que allí se dice. Se deben respetar las flechas, las
señales de tránsito y el rol de cada personaje.
Descripción y análisis de actividad
Los jóvenes muestran entusiasmo por este tipo de actividades, en las que se ven involucrados
y donde saben que tiene que cumplir con unos requisitos para llegar a una meta.
Esta actividad permite ver la capacidad de cumplimiento de las normas de acuerdo a unos
roles específicos como pasar por la cebra, tomar el transporte público en el lugar señalado,
respeto a las señales de tránsito entre otros, pues en la medida que ellos no cumplen serán
sanciona.
Algunos de los jóvenes en su afán por llegar a la meta no cumplían con las normas o hacían
trampa dependiendo del rol que estaban asumiendo, en el caso del peatón no cruzaban por
los puentes, el ciclista no seguía la ciclo ruta, entre otros. De acuerdo con las fichas de
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pregunta, sobre comportamientos y seguimiento de normas en la ciudad los jóvenes
desconocen muchas normas de las cuales deberían estar enterados que se deben cumplir en
la ciudad en cualquiera de los roles como peatón, ciclista, motociclista, conductor de
automóvil y de transporte publico
Esto teniendo en cuenta su entorno donde el uso de anden no se da porque su construcción
no existe o son demasiado angostos y generalmente los peatones caminan por la calle,
dificultando el tránsito, las señales de tránsito son muy pocas o las que existen se encuentran
en mal estado (rayadas, dobladas, cambio de contenido) por lo tanto no se asumen.
Es una comunidad donde los conductores del servicio público son los “dueños de la vía” , no
tienen preocupación por el peatón incluso en las zonas escolares, donde pasan a altas
velocidades, existe una semaforización que no funciona y la mayor parte del espacio público
es ocupado por vendedores ambulantes.
Se denota mucho conflicto a la hora de hacer cumplir las normas, ya que algunos reclaman
por el incumplimiento mientras que otros no dicen nada, el incumplimiento de la norma es
muy normal y por eso al hacer el reclamo se establece “USTED TAMPOCO LO HIZO
CUANDO…” es decir que no hay un compromiso de hacerlo simplemente si los demás no
lo hacen el tampoco, por eso resulta importante exaltar la diferencia.
ACTIVIDAD # 7
Noticiero Estudiantil
INSTITUCIÓN I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Noticiero ECO ESTUDIANTIL
TEMA Ciudadanía en la escuela
OBJETIVO Reforzar la práctica y el ejercicio de su propia participación en
espacios colectivos de construcción de ciudadanía.
TIEMPO 6 meses
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METODOLOGIA
Como proyecto Colaborativo se realizó en varias etapas, cada una de las cuales estuvo de
igual forma dividida en sesiones, algunas de las cuales fueron establecidas en el cronograma
y otras que se realizaron de manera extraordinaria
Etapas:
1. Convocatoria
Durante una semana a través de carteles, se invitó a todos los estudiantes de la jornada
mañana para hacer parte del proyecto “Noticiero Escolar”
Los estudiantes inscritos se reunieron, asistieron 25 estudiantes de los diversos cursos, se
les dio a conocer el proyecto y los criterios de elaboración de este, como: no tiene ningún
tipo de nota, es un trabajo voluntario, de participación y tiempo, finalmente se quedaron
10 estudiantes los cuales se comprometieron con la realización del proyecto.
2. Estructuración:
En esta etapa se planteó una serie de reuniones y unos criterios para el desarrollo del trabajo.
REUNIONES Se realizaron cada quince días, los jueves, de 10:00 a 10:30 am. Donde se: Tomaron decisiones respecto al noticiero. Escucharon las opiniones de cada uno de los participantes. Realizó un acta de acuerdo de lo tratado en la reunión Participó activamente en la realización y producción del proyecto. Trabajo como un proyecto para toda la comunidad, a partir de un grupo
REUNION Julio 18- julio 28 Julio 29 Agosto4 Agosto18
Convocatoria Reunión Informativa Nombre al noticiero “ECO ESTUDIANTIL” Definición de las secciones o temas a tratar en el noticiero. Elección de pareja y sección de trabajo Roles en el desarrollo del proyecto. (Camarógrafo, reportero, editor, etc.)
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Septiembre 1 Septiembre 15 Octubre 13 Octubre 27
Capacitación sobre la entrevista Decisiones sobre entrevistados o forma de trabajo de la línea. Entrega de guiones de entrevista para su revisión por parte del grupo de edición. Observaciones con respecto al trabajo de grupo y planteamiento del trabajo de campo. Entrega del material elaborado, en las diferentes temáticas del noticiero, para su revisión. Trabajos enviados para edición del noticiero
3. Edición:
Proceso que se llevó a cabo en un mes, fue realizado por dos estudiantes de grado 10°, a
quienes se les entrego el material a través de correo, para su organización según lo establecido
en reuniones preliminares.
4. Emisión:
Finalmente se obtuvo un material con una duración de 25 minutos, que fue emitido a la
comunidad el día del desarrollo del pensamiento, como un a trabajo realizado exclusivamente
por y para los estudiantes.
Análisis de la actividad
El proyecto del noticiero escolar fue una propuesta de innovación que se propuso como una
forma de establecer nuevos espacios para permitir la participación de los estudiantes en
espacios diferentes al aula de clase pero que involucren las actividades de la institución.
El proyecto surge como una propuesta de los 30 estudiantes del grupo seleccionado del total
de estudiantes del grado octavo, la propuesta se hizo ante la existencia de otros espacios que
ya se habían abordado pero que no lograron permanecer, como la emisora.
Razón por la cual se sugirió que este proyecto fuera desarrollado por un grupo, pero que se
hiciera la convocatoria a toda la comunidad con el fin de permitir la participación sin ningún
tipo de discriminación en aras de la igualdad de derechos e incluso el grupo sugirió que ellos
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se presentarían como todos los demás. Esto permite evidenciar que el trabajo realizado hasta
el momento ha permitido que los jóvenes asuman de otra forma el trabajo relacionado con la
institución, pues en esta medida “toda acción colectiva de individuos orientada a la
satisfacción de determinados objetivos…que suponen la existencia de una identidad
colectiva anclada en la presencia de valores, intereses, motivaciones compartidas que dan
sustento a la existencia de un nosotros” (Bango. 1996). Generando un sentido de pertenencia
e identidad en torno a un trabajo común con la institución.
Es decir que estos espacios generados en la escuela por los mismos jóvenes; son los permiten
ver como ellos se sientan tenidos en cuenta, sus opiniones adquieren valor y se genera un
reconocimiento por parte del resto de la comunidad gracias al trabajo realizado, espacios
donde la base del trabajo sea la libertad, la democracia y la colaboración en el desarrollo de
actividades que repercutirán en una mayor participación y compromiso en la formación de
los jóvenes que conformaran los futuros ciudadanos.
Teniendo en cuenta que la convocatoria se hizo de manera pública y sin ningún tipo de
requisito que imposibilitara la participación de todos, la participación no fue muy
representativa, pues los inscritos no superaron el 4% de todos los estudiantes. Esto
posiblemente ante la falta de creencia en sí mismos de sus capacidades y habilidades en otros
espacios diferentes al deportivo.
La convocatoria se realizó a través de carteles que se ubicaron en el patio de la institución,
en ella se invitaba a que se inscribieran con la Profesora encargada del proyecto, finalmente
se inscribieron 25 estudiantes de todos los grados, siendo en su gran mayoría de los grados
superiores 10° y 11°.
Finalmente se trabajó con 10 estudiantes de los 25 convocados en la parte inicial y quienes
asistieron de forma regular a las reuniones convocadas, Ante la ausencia de la gran mayoría
se buscó a algunos indagando porque no asistieron a la reunión, a lo que se obtuvieron
respuestas como:
“a mí me da pena eso de hablar frente a una cámara” (estudiante de grado 10°)
“es que se me olvido y me quedo sin descanso” (estudiante de grado 7°)
“No yo creía que eso tenía alguna nota” (estudiante de grado 9°)
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De acuerdo con estas respuestas, se pudo evidenciar que los estudiantes no son conscientes
de su participación en estos espacios, podría creerse que a esta edad sus intereses son otros;
como el fútbol, la danza y la música.
Ya con el equipo de trabajo, integrado en su mayoría por estudiantes de grado 8° y 11°, Se
hizo una introducción al trabajo motivándolos y dejando claro que este era un trabajo de los
estudiantes para los estudiantes y que esto significaba mucho en la medida que permitía
demostrar la identidad y pertenencia con la institución.
Se inicia el proceso de estructuración del noticiero escolar o estudiantil.
Primero se da un nombre al noticiero, ya que se considera importante en la medida que este
es el que los va a identificar; después de una lluvia de ideas se opta por el nombre de “ECO
ESTUDIANTIL” la justificación para este nombre estuvo dada la importancia de resaltar las
cosas que suceden en la escuela, que hacen los estudiantes y que muchas veces no son
conocidas por toda la comunidad.
En segundo lugar se definieron las líneas de acción o temáticas sobre las cuales se trabajó,
quedando estas estructuradas de la siguiente manera
Diagrama Líneas de acción
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Finalmente se asumieron roles por parte de los integrantes del grupo de trabajo, se decidido
que se haría un trabajo por parejas, donde cada uno asumió un rol: camarógrafo – reportero,
estas parejas escogieron la temática que querían trabajar y de acuerdo con estos roles
escogidos, los estudiantes fueron capacitados por un docente de Lengua Castellana, quien
posee estudios en producción de medios audiovisuales, se observaron videos sobre cómo
hacer una entrevista y se realizaron recomendaciones pertinentes a la producción de un
noticiero.
De acuerdo a la línea escogida, los jóvenes realizaron guiones de entrevista y establecieron
que tema trabajarían según la línea y a quien entrevistarían, trabajos que fueron revisados y
aprobados por el equipo de trabajo. A cada pareja de trabajo se le otorgo un mes para
recolectar información, imágenes y realizar las entrevistas pertinentes.
Finalmente, el trabajo fue entregado en reunión al Comité de Edición que estuvo conformado
por un representante de cada línea, el editor y el docente acompañante quienes realizaron su
respectiva revisión. El material fue seleccionado y pasado al editor quien finalmente entrego
un producto final.
A algunos jóvenes se les pregunto sobre la razón que los llevo a hacer parte de este proyecto,
ellos contestaban
“me gusta, es una propuesta chévere, que nos permitirá conocer mejor el colegio y lo que
pasa en él” (Angie Pinilla)
“creo que es algo diferente, que podría funcionar y que no hay que dejar acabar como ha
sucedido con la emisora” (Sofía Zamora)
“me dio curiosidad cuando vi los avisos, nunca había escuchado algo así, entonces fui a la
reunión y me gusto como plantearon el trabajo, por eso me quede” (Bryan Veloza)
Teniendo en cuenta las respuestas dadas por algunos jóvenes, se puede decir que los jóvenes
tienen interés por participar de acuerdo a unos intereses, a la innovación de la propuesta y a
los resultados que se puedan obtener de esta, son jóvenes propositivos en la medida que
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tengan una orientación asertiva, capaces de generar resultados de los cuales pueden sentirse
orgullosos.
Antes de realizar la emisión del noticiero a toda la comunidad, se hizo una presentación solo
para el grupo de trabajo con el fin de hacer los análisis y la evaluación correspondiente, de la
que se obtuvieron algunos aportes importantes como:
Es un espacio importante que se debe mantener, pues a través de él podemos dar cuenta
de lo que sucede en la institución y que muchas veces no es conocido por todos.
Es una propuesta interesante y diferente que la institución debería apoyar para que siga
dándose.
Está bien estructurado, pero falta mejorar la edición, pues presenta algunos problemas de
una sesión a otra.
Bueno, porque permite la participación de los estudiantes ya sea en la elaboración del
noticiero o como participantes casuales.
ACTIVIDAD # 8
Identidad y Pertenencia
INSTITUCIÓN EDUCATIVA I.E. Santa Ana MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca) TITULO Mural TEMA Identidad y Pertenencia OBJETIVO Resaltar la identidad y la pertenencia al municipio a
través de la elaboración de un mural significativo TIEMPO 1 semana
METODOLOGIA
La actividad fue propuesta por el grupo, como una forma de incentivar la identidad y la
pertenencia a la institución y al municipio, se tuvieron en cuenta varias fases:
Fase analítica: el grupo de los 25 estudiantes de grado octavo, en reunión buscaron a partir
de una lluvia de ideas los posibles temas del mural, estableciendo finalmente la temática de
“identidad y pertenencia” con el municipio de Soacha.
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Fase Creativa: en esta fase se realizaron bocetos de acuerdo a la consulta previa sobre
aspecto que se pueden resaltar del municipio en la página web “Soy Soachuno” creada por
la Secretaria de Cultura para dar a conocer la riqueza cultural del municipio y generar
identidad.
Con esta información algunos jóvenes del grupo diseñaron los bocetos, como posibilidades
para el mural, finalmente se optó por tomar elementos de varios dibujos y realizar uno solo,
donde se resaltaría la historia, especialmente la precolombina
Fase de producción: considerada la fase final, donde se lleva a cabo la elaboración del
mural, para lo que se postularon algunos estudiantes (capaces de demostrar sus capacidades
en la elaboración del mural).
Este proceso tuvo una duración de una semana, en la que se trabajó especialmente en las
clases de sociales y en la que se desarrollaron todos los pasos necesarios para realizar el
trabajo colaborativo como;
Escogió el lugar donde se realizaría el mural
Se preparó la pared para la realización del mural con base blanca
Realización del boceto final
Aplicación de los diferentes colores de acuerdo a la imagen
Terminación del mural
Descripción y análisis de la actividad
La propuesta plantea un acercamiento de jóvenes a la reconstrucción de su historia local
desde su historia personal, es un ejercicio que obliga a articular lo teórico y lo práctico y tiene
como finalidad, la consolidación por parte de los estudiantes de su identidad y sentido de
pertenencia al espacio que habitan. De esta manera la escuela se convierte en el escenario en
el que los estudiantes reconstruyen su propia historia a partir de su propia creación.
Al realizar le elección del tema del mural, orientado hacia la formación ciudadana, fue
resaltar la identidad y la pertenencia, pues se aludía que los jóvenes en la institución les
faltaba más identidad y pertenencia no solo con la institución, también con el municipio, para
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lo cual era importante buscar una manera de resaltar lo que los identificaba como municipio
y a su vez generar sentido de pertenencia con aquello que los identificaba.
Para empezar el trabajo se llevó a cabo un reconocimiento del espacio, los personajes y los
sitios representativos del municipio para lo cual se recurrió a la recopilación de información
de acuerdo al tema escogido, fue una tarea interesante en la medida que la búsqueda de esta
información se hizo de forma documental y oral, permitiendo conocer lugares y partes de la
historia que no eran reconocidas por los jóvenes hasta ahora.
Al reconocerse como parte de una historia para muchos de ellos desconocida, se generó
curiosidad e interés por saber más de la historia, fueron muy participativos, entusiasmados
con la idea de plasmar su historia en un mural y en especial uno realizado por ello.
Es importante establecer como esta actividad dejo ver en los jóvenes algo que hasta el
momento en la escuela es muy poco reconocido y es su sentido de identidad y de pertenencia,
pero ¿hacia qué? O ¿con que? O como revelo un estudio latinoamericano realizado por la
CEPAL, “el sentido de pertenencia de los jóvenes está más enraizado en la confianza en el
futuro que en arraigo en la tradición” (Sunkel.2007). Pero conocer sus orígenes y su historia
son aspectos que contribuyen a la cohesión social generando identidad y pertenencia.
Esto significa que los jóvenes de hoy a pesar de vivir más en una realidad de momentos,
son jóvenes que tienen y desarrollan un sentido de pertenencia e identidad, el problema radica
en que se ha olvidado impregnarlos de pasión por lo que hacen, por lo que son y lo que
quieren. Cuando los jóvenes actúan con liderazgo, con la convicción de que podrán
expresarse a través de diferentes formas artísticas o culturales lo que piensan, no queda duda
de que lo hacen con un sentir comunitario.
Algunos comentarios de quienes participaron en la elaboración del mural fueron:
“Es muy gratificante, ver que el mural está ubicado en un buen lugar, pues el que entra al
colegio lo primero que ve, es el mural”
“Se sentía bien cuando los otros compañeros se acercaban y preguntaban que estábamos
dibujando, y explicarles que era parte de nuestra historia, ver su asombro y que nos dijeran
que estaba quedando muy bien…. No tiene precio”
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“Para mí fue muy importante participar en este proyecto, es una forma de dejar huella, y
sentirme orgullosa de que mi nombre este ahí, porque yo colabore haciéndolo”
ACTIVIDAD # 9
Participación ciudadana en procesos Democráticos
INSTITUCIÓN EDUCATIVA I.E. Santa Ana
MUNICIPIO Soacha (Cundinamarca)
TITULO Participación Democrática Escolar
TEMA El ejercicio ciudadano en la escuela
OBJETIVO Reconocer la participación en el gobierno escolar como parte
de la formación ciudadana en la escuela
TIEMPO 1 semana
METODOLOGÍA:
Para el grupo tomado como muestra representativa (25 estudiantes) de grado 8°, se les
propuso realizar la actividad de elección de representante al Consejo Estudiantil teniendo en
cuenta como se realizan las elecciones a nivel social
PRIMER ENCUENTRO
1. Postulación voluntaria de los candidatos a representante estudiantil.
2. Los demás compañeros deben anexarse a uno de los grupos de los candidatos, sino están
de acuerdo con ninguno formaran un grupo aparte que se denominara “Voto en Blanco”
y los que no están de acuerdo con ninguna de las opciones o no desean participar en las
elecciones conformaran el grupo de “Abstención”.
3. Los grupos se reunirán para asignar tareas y establecer el trabajo que se va a realizar en
el segundo encuentro de acuerdo a los siguientes parámetros:
a. Adopción de un color que los identifique
b. Creación de un símbolo
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c. Elaboración de un slogan que determine su objetivo como candidato
d. Deben escoger un derecho del Manual de Convivencia y realizar una propuesta de
beneficio a los compañeros de curso relacionada con el derecho escogido.
4. Después de organizados los grupos a los candidatos se les asigna un numero con el cual
se van a identificar en el tarjetón.
5. Se inicia el trabajo en grupo.
SEGUNDO ENCUENTRO
Organizados en los grupos correspondientes se inicia la exposición del trabajo realizado a sus compañeros: la exposición la hace el candidato de cada grupo, en los que no hay candidato se escoge un líder quien hablara en nombre del grupo.
El candidato dará a conocer el derecho escogido para trabajar, explicará cuál es su propuesta y la manera como la va a desarrollar.
Seguidamente se dará un espacio de 15 minutos para que cada uno de los grupos haga el proselitismo correspondiente.
Finalmente se hará la reflexión de la Actividad.
Descripción y análisis de la actividad
En la institución la participación en los procesos democráticos se ha caracterizado por ser un
proceso que ha tenido una evolución bastante lenta y con una serie de obstáculos
característicos de una cultura ciudadana y política evidenciada en el municipio. Los procesos
democráticos de elección popular son vistos como una amenaza hacia la autoridad de quienes
desarrollan procesos de formación tradicional (docentes), y lo cual permite encontrarnos con
elecciones impuestas de acuerdo a pautas de comportamiento, buen porte del uniforme o
porque es buen estudiante, pero no por una verdadera elección de los estudiantes.
Con esta actividad se pretendió dar otra orientación a la elección de representantes y
haciéndolos participes, pues según los resultados en las últimas elecciones, se deduce que
existe poca participación de los jóvenes, ante el escepticismo frente a aquellos que son
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elegidos como líderes quienes según los jóvenes actúan de acuerdo a unos intereses de solo
una parte de la comunidad, olvidando el bienestar común.
Primer encuentro:
Objetivo: Desarrollar el trabajo en equipo correspondiente a la búsqueda de una identidad
para el grupo y en especial al candidato.
Se les plantea a los estudiantes cual es el objetivo del trabajo, por lo tanto, se hace la
convocatoria para postularse como candidatos a Representante al Consejo Estudiantil,
teniendo en cuenta que dé ante mano se hizo una lectura y se explicaron cuáles eran los
requisitos y el perfil de los candidatos.
Los jóvenes hacen preguntas que se responden de acuerdo con lo planteado en la Ley 115
y Decreto 1860 de 1994 y en el Manual de Convivencia. Se les hace entrega de un folleto
¿si es repitente pude ser representante?
¿Si es nuevo puede ser representante?
¿puede ser un estudiante que ocupe otro cargo?
Se da un espacio para que ellos piensen quien se postula, algunos proponen a otros
compañeros a lo cual se les explica la importancia de que esto sea “Voluntario”.
Finalmente se postulan como candidatos 3 estudiantes a los que se les pregunta por qué
su deseo de ser candidatos a representante de curso y a lo que ellos contestan:
Estudiante 1: “creo que cumplo con los requisitos y quiero representar a mi curso de la
mejor manera ante el resto del colegio”
Estudiante 2: “porque es una manera de ayudar a mi curso, además que me gusta hacer
cosas por el colegio y cumplo con los requisitos”
Estudiante 3: “porque es una manera de participar y ayudar al salón, además porque
ser representante me hace ser más importante” ¿por qué? Porque me reconocen y soy
importante.
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Seguidamente se hace se hace la rifa del número en el tarjetón, el docente escribe los
números en papeles blancos y frente al grupo ellos escogen uno que contiene un número
el cual será su número en el tarjetón.
2. Se hace la convocatoria a los demás compañeros para que se anexen a uno de los candidatos
y quienes no quieren votar por ninguno formaran un grupo aparte que será el “voto en blanco”
y quien no están interesados por votar conformaran otro el de la “Abstención”. Se les solicita
a los dos últimos grupos elegir a un líder que será quien los represente en el trabajo. Para
llevar a cabo esta parte de la actividad se observó cierta dificultad en algunos que no sabían
a qué grupo adherirse, algunos llegaron a manifestar que eran amigos de dos candidatos que
entonces como hacían y a lo que se aclaró que estábamos tratando de realizar de manera
objetiva un trabajo de elección consiente y que esto se desarrollaba bajo ciertas
características, se dio una pausa en la actividad y entre todos se establecieron las pautas de
adhesión a los grupos:
Es una actividad que busca contribuir al desarrollo de la objetividad por parte de los jóvenes
(no se tendrán en cuenta lazos de amistad porqué es una actividad relacionada con la política
y la participación ciudadana), para lo que ellos mismos establecieron que:
“No debe importa si el candidato es mi amigo(a) yo no tengo que pensar como él y si yo
quiero apoyar a otro eso no debe ser un problema” (Vanessa Mendoza), Se respetara la
palabra del otro y lo que piensa como principio democrático.
“pues que todos vamos a tener una propuesta diferente y de pronto a alguno no le gusta y
entonces lo chiflan haciéndolo sentir mal” (Jessica Murillo))
Aun que se conformaron grupos de diferente opinión debemos recordar que todos somos
parte del mismo grupo.
“Que este es un trabajo para esta clase y que por eso no nos vamos a volver enemigos, ni
nos vamos a poner a pelear” (Yuber Rico))
No se dañará, menospreciará y hablará del otro grupo.
“que no hay que romperle la propaganda, ni decir que lo que propone está mal o decir que
no voten por él “(Brayan Rodriguez)
De esta forma los estudiantes se organizan en grupos de 5 a 6 estudiantes de acuerdo a sus
preferencias, los que una vez conformados se reúnen con su candidato y se le entrega un
113
formato para que empiecen a realizar el proceso de identificación, escogen el derecho a
trabajar, elaboran una propuesta y proponen la propaganda política, los grupos del “voto en
blanco” y de “Abstencionismo” no realizaran una propuesta, pero si justificaran con
argumentos el porqué de esta decisión.
En el desarrollo del trabajo con los grupos ya conformados trabajan con entusiasmo, dan
muestra de su creatividad en la elaboración de la propaganda o publicidad de su respectivo
candidato, en algunos grupos se ve un mayor trabajo de equipo todos se colaboran mientras
unos hacen una cosa los otros hacen otra, por el contrario el grupo de los que no están de
acuerdo con votar, están bastante tranquilos, no se han interesado de igual manera por hacer
un trabajo que se resalte de los demás.
Se les hace algunas preguntas sobre cómo se siente ayudando a su candidato a lo algunos
responden
“Chévere porqué así nos metemos más en lo que es hacer una elección y no como se hacía
siempre que los elegían porqué eran buenos y no nos daban la oportunidad a todos”
“Bien, porqué hay que ayudarle, porqué vamos a ganar”
“Nos deja un pensamiento muy claro, para que en un futuro nosotros tomemos estos
ejercicios y los pongamos en práctica para saber elegir a la persona que nos va representar”
Esto demuestra que hacer partícipes a los estudiantes de una forma en la que ellos sientan
que son artífices de la organización y conformación de unas propuestas permite afianzar la
participación activa y por lo tanto le dan más significado, porqué se sienten con voz y voto
en algo que a pesar que se viene dando desde hace ya varios años aquí no lo habíamos podido
consolidar.
Segundo encuentro:
Los jóvenes llegan a su segundo encuentro muy entusiasmados y llenos de expectativas en
cuanto a quien será el ganador, los candidatos como en las grandes elecciones se ven
114
nerviosos y repasan lo que van a decir, sus colaboradores pegan carteleras, inflan bombas,
organizan papeles que presentan al candidato, etc.
Se inicia la exposición según el número que les haya correspondido de acuerdo con el orden
en el formato,
El candidato # 1: Slogan “Dejando huella para una futura generación”
Color Naranja
Símbolo Huella.
Derecho trabajado A ser carnetizado como estudiante activo de la institución.
propuesta Nuestra idea es que a cada estudiante se le otorgue el carnet, como dice en el manual de Convivencia para que así todos nos identifiquemos con la institución.
Candidato # 2
Slogan “Da tus opiniones sin pensar quien te critiquen”
Color Azul
Símbolo Niños unidos cogidos de la mano
Derecho trabajado Elegir y ser elegido personero o a representante de los estudiantes según disposiciones legales.(Art.41, numeral 4 Ley 1098 de 2006)
propuesta Que se dé la oportunidad a todos de participar en los diferentes cargos y no se escoja siempre a los mismos.
Candidato # 3
Slogan “Todo parece imposible hasta que se hace posible”.
115
Color Amarillo
Símbolo Águila
Derecho trabajado Recibir información completa y oportuna sobre el conjunto de normas que guían la vida del plantel.
propuesta Que a todos los estudiantes se les dé Manual de Convivencia en los primeros días cuando se entra al colegio y no lo que pasa que hasta ahora no conocemos el manual nuevo.
Voto en blanco
“vote en blanco porque no vivimos de palabras sino de hechos”
Argumentos: Cuando vemos todo lo que pasa, que los personeros al igual que los candidatos
de la política no cumplen la mejor opción es el voto en blanco, no hay que sentirse mal porque
votamos en blanco, es una herramienta democrática válida para aquellos que no se sienten
identificados con alguno de los candidatos, es una forma de hacerse escuchar.
Abstencionistas:
“no votar es la mejor opción”
Argumentos: estamos de acuerdo con esta opción porque hoy en día uno ve que los
candidatos prometen, pero cuando logran ganar no cumplen se les olvida lo que dijeron y
pasa lo mismo de siempre, además creemos que es preferible no votar porque es como
comprar el voto, no se vota con sinceridad sino haciendo caso a algo que nos ofrecen por
lograr tener ese voto, para ganar.
Se les pregunta ¿Ud. cree que si vota las cosas pueden cambiar?
No, seguirán igual, además a uno no le gusta eso.
Se dio un tiempo de 15 minutos en el que los estudiantes realizaron campaña en favor de su
respectivo candidato, se observó entusiasmo, respeto por el trabajo del otro, algunos jóvenes
recibieron propaganda de otros candidatos diferentes al suyo, pero otros se abstuvieron de
hacerlo.
116
En este espacio se observó como el grupo que más defendió su punto de vista fue el del voto
en blanco y aunque los demás también lo hicieron el de ellos fue el trabajo más visible.
Hubo compromiso y trabajo en equipo, le dieron importancia a su candidato y al proceso
como tal al hacer parte activa del mismo.
En la realización de este segundo encuentro se pudo observar mucho entusiasmo por parte
de los estudiantes para llevar acabo la actividad de presentación de su candidato, asumen una
actitud muy participativa y de compromiso frente a la elección, reflejado principalmente a la
hora de hacer proselitismo.
Al terminar la actividad se llevó a cabo una socialización y se les pregunto a los estudiantes
que pensaban de esta actividad y si esta podía cambiar su decisión a la hora de votar, a lo que
algunos respondieron.
“Nos ayudó a aprender y a comprender las opiniones de los demás, nos sirve para actuar
como verdaderos ciudadanos, a conocer nuestros derechos y también nuestros deberes”
(Sareth Mendoza)
“sí cuando ellos se presentaron por primera vez pensaba que iba a votar por uno y al final
termine votando por otro” (Xiomara Jiménez)
De esta manera podemos decir que la actividad logro llevar a los estudiantes a reflexionar de
manera consiente en su papel como actores activos de sus procesos de participación, pudieron
relacionar la participación no solamente con el hecho de ir a una urna y depositar un voto
sino de todo lo que una elección trae consigo, un trabajo, una preparación y no simplemente
el decidir por alguien que es impuesto o que es elegido por otros sin conocerlo.
“Los estudiantes consideran que estas actividades fortalecen su participación y los prepara
para cuando sean ciudadanos y les toque elegir” (Yulieth Amaya)
“Estas actividades nos enseña a ser más democráticos desde pequeños” (Andrea Abril)
Se tomó esta actividad porque como plantea Dewey “la democracia es un modo de vivir
asociado, de experiencia comunicada de individuos que participan en un interés común”
(Dewey .1997) es decir que, aunque es un proceso externo, formal, impuesto de cierta forma
117
debe contribuir a despertar en los jóvenes identidad y reconocimiento, promoviendo la
democracia y la participación.
Es algo que hasta el momento no se había realizado en la institución, donde algunos cargos
todavía son elegidos de acuerdo a parámetros del docente director de curso, sin tener en
cuenta la voz ni el voto de los demás estudiantes del curso.
Aquí se dio importancia al nivel de participación que deben tener los jóvenes en los procesos
democráticos dados en la escuela y en los espacios en que se desarrollan como ciudadanos
en formación.
En general se pudo observar el entusiasmo que los jóvenes muestran en este tipo de
actividades, en las que se ven involucrados, donde además de cierto grado de competencia
se dan a conocer ciertas habilidades de forma individual en la elaboración de diferentes tareas
que son importantes para el grupo, por lo tanto, se resalta el trabajo colaborativo donde cada
joven con una tarea específica fue fundamental para el resultado final.
Sin embargo, existe cierta desconfianza sobre los representantes que son elegidos, ya que
según los jóvenes “ellos no cumplen lo que prometen” por lo tanto la idea de una cultura
ciudadana participativa empieza a sufrir cambios, “porque falta deliberación de los intereses,
necesidades y expectativas de los jóvenes” (Castillo.2003).
118
Capítulo 4
Conclusiones
En este capítulo se dan a conocer las principales conclusiones del trabajo “Formación
ciudadana en los jóvenes a partir de espacios de participación”. A lo largo del cual, se ha
centrado la atención sobre las representaciones de los jóvenes de la Institución Educativa
Santa Ana del municipio de Soacha, en torno a la ciudadanía y la participación. Para lo que
fue importante generar espacios de participación, en los que se entendiera que allí se
desarrollaría la “autonomía personal y conciencia de derechos, que deben ser respetados”.
(Cortina, 2008, p.16) donde los jóvenes fueran valorados y se diera significación a su
participación, en la medida que pudieran influir, transformar e incidir en algún momento.
En la actualidad hablar de los jóvenes es entender que son heterogéneos, que piensan, se
expresan y opinan de diferentes maneras, que asumen una identidad no construida desde el
estado, pero si desde su cotidianidad donde encuentran nuevos elementos para construirse y
configurarse, como sujetos, ciudadanos e incluso como sociedad. Apartándonos así del
concepto homogenizante adulto que plantea que los jóvenes solo piensan en sí mismos y en
su propio bienestar, que son irresponsables, les falta liderazgo y que no están listos para
asumir la ciudadanía.
Por esta razón al plantear las conclusiones del trabajo realizado con los jóvenes escolares, se
pudo establecer que el propósito del proyecto de intervención se logró en cuanto que los
jóvenes aceptaron el reto de trabajar de una forma diferente en las clases, además porque
permitió comprender que una formación en ciudadanía es posible, siempre y cuando se
generen espacios que les permitan a los jóvenes adquirir herramientas para visibilizar
posibles cambios, formas de pensar y actuar de una manera a través de una conciencia y
actitud crítica.
Se logró reflexionar sobre los comportamientos y las actitudes que ellos tenían como
ciudadanos en formación o ciudadanos escolares, de los cuales muchas veces no se tenía en
119
cuenta la magnitud de afectación hacia quienes los rodeaban, simplemente se actuaba porque
me “gusta”, “yo soy así”, el también lo hizo ¿porque yo no?, generando cierta reflexión antes
de actuar y conciencia de asumir unas consecuencias del mismo.
Las actividades generadas les permitieron involucrarse en el logro de metas grupales, donde
se logró trabajo cooperativo, organización a la hora de poner a la vista su trabajo y
compromiso por demostrar que ellos podían ser unos ciudadanos comprometidos,
respetuosos y cuidadosos de su entorno.
En cuanto a la escuela se determina como factor influyente en la participación y la formación
ciudadana, principalmente por ser el espacio en que se desenvuelven los jóvenes escolares,
el que se asume es un espacio que posibilita su actuación, la socialización, compartir con los
pares, generar vínculos sociales, en los que se genera identidad, donde se comparten
vivencias que generan sentimientos de pertenencia y de identificación frente al resto de la
comunidad y la sociedad.
Por lo tanto, como afirma Jorge Gantiva “la escuela es un lugar privilegiado para la
expresión, reproducción y multiplicación de procesos democráticos en tanto ofrece la
posibilidad de que todos los agentes que conforman la comunidad escolar participen en la
concepción y concreción de un proyecto consensuado que sea el impulsor de la escuela”
pero para que esto se logre, se hace necesario crear, consolidar y fortalecer los vínculos de
reconocimiento de los jóvenes a partir de la participación.
Porque estos espacios en la escuela se encuentran limitados, por proyecto de interés legal e
institucional, en los que no se tienen en cuenta los intereses de los propios jóvenes, donde
se les reconoce su estatus de ciudadano a la hora de elegir el Gobierno Escolar de la
Institución, como parte de un requisito legal que se debe cumplir ante autoridades superiores,
sin permitiendo que sus expresiones logren incidir en los espacios de toma de decisiones, es
decir una participación autónoma , donde el dialogo con el adulto se caracteriza por la falta
de apertura y receptividad llevando a que se siga invisibilizando al joven como ciudadano.
Seguimos encontrando aulas que se quedaron suspendidas en el tiempo, donde la disciplina
sigue estando por encima del reconocimiento del joven como sujeto de derechos y donde la
120
participación está dada exclusivamente desde el punto de vista académico, cuando es
necesario responder preguntas, pasar al tablero o elegir a un representante. De igual forma
siguen existiendo docentes autoritarios que generan temor, que pasan por encima de la
individualidad de los jóvenes ejerciendo sobre ellos tratos excluyentes y discriminatorios.
Las instituciones educativas muestran poca preocupación por promover cambios en las
practicas pedagógicas donde se construya compromiso y se de una búsqueda de la
transformación a problemáticas consideradas propias de su contexto, por lo que es difícil la
generación de espacios motivados por la innovación y un querer transformar su contexto.
En cuanto a la ciudadanía, es necesario tener en cuenta que los comportamientos individuales,
las significaciones, los intereses, las motivaciones y los valores se dan en la vida cotidiana,
como reproducción de unas actividades sociales, por lo tanto la vida cotidiana es una realidad
construida desde el aquí y el ahora, donde se establecen acuerdos que permiten la convivencia
y el establecimiento de relaciones con otros, por lo tanto es esta vida cotidiana es la que
permite conocer su realidad, para entender como ellos se construyen en sus propios procesos,
acercándonos a su construcción, expresión y prácticas como ciudadanos
Se encontró que los jóvenes asumen su ciudadanía desde diversas perspectivas, pero se
caracteriza por ser individual, tienen en cuenta diversos aspectos, que son dados por la
educación de sus padres, las condiciones de su entorno y las estructuras que crean de acuerdo
a sus vivencias y experiencia, por lo tanto es común encontrar para ellos la ciudadanía es
abordada desde lo territorial (al vivir en una ciudad) , por tener un documento que lo
certifique como tal (cedula), desde el ejercicio de los derechos y del uso adecuado de normas,
reglas y leyes sobre los que se rige la sociedad.
Es decir que existe una concepción de elementos aislados de ciudadanía “La ciudadanía
implica un conjunto de relaciones socio- afectivas que inciden en el desarrollo del individuo
donde la ciudadanía tiene múltiples dimensiones y donde el ciudadano es un miembro de la
sociedad” (CASTILLO, 2003, p 3.) lo que no permite verla como conjunto, en el que de una u
otra manera todo está relacionado en el contexto.
121
A nivel escolar, falta mayor valoración de los jóvenes; sus opiniones, lo que ellos piensan y
les gustaría, por esto es comun observar como esto conduce a comportamientos y actitudes
de “rebeldía”, apáticos en cuanto a la no participar, a mostrar desinterés por el cumplimiento
de normas como estudiantes, faltarle al respeto a los otros, además de pensar de una forma
muy individualista y no como parte de un grupo o comunidad.
Así mismo se obtiene como resultado que los jóvenes en el contexto de un Municipio como
Soacha presentan confusión en conceptos que aunque se encuentran asociados, son diferentes
a la hora de identificarse y reconocerse como ciudadanos en un grupo social donde las normas
existen para no cumplirlas, donde el sentido de pertenencia e identidad es de unos pocos, esto
ante la falta de arraigo, pues muchos de ellos son habitantes que no son oriundos del lugar.
Esto asociado a muchos otros factores, que llevan al incumplimiento de unos deberes y
derechos como ciudadanos.
Por lo tanto, muchos de estos jóvenes son reproductores de una sociedad donde el
conocimiento a nivel ciudadano no está totalmente claro y para avanzar en él se hace
necesario aclarar conceptos y darle sentido a lo que se es como ciudadano y la importancia
del actuar dentro de la comunidad.
En referencia a la participación, la escuela brinda espacios, pero estos no son suficientes para
fortalecer la autonomía de los jóvenes, ya que en la medida que el joven participa aprende a
respetar las ideas, manejar sentimientos y asumir responsabilidades como individuo y como
parte de una sociedad lo que lleva a convertirlo en ciudadano, construcción que solo se logra
con la participación.
El ejercicio de la ciudadanía se da, pero no en la proporción que se desearía o en la que
verdaderamente influyera en los comportamientos y actitudes de los jóvenes, existen
docentes que construyen estos espacios, al considerar que en la medida que se den
oportunidades, tengamos actitud y valor hacia los jóvenes, podremos impactar en su
formación. Ya que esto es un ambiente que motiva a la participación en los jóvenes, saber
que se van a sentir reconocidos y valorados como personas, por su forma de ser, de pensar.
122
ANEXOS
Anexo 1
ACTIVIDAD # 1
CUESTIONARIO CONCEPTOS PRELIMINARES
MARQUE CON UNA X (una o varias opciones)
1. De acuerdo con los siguientes ítems, ¿Que entiende Ud. ¿Por ciudadanía?
Ser mayor de 18 años____ cuidar el entorno____ elegir___ pensar en el bien común____ todas las anteriores _____
2. Para Ud. ¿Quiénes son ciudadanos?
Sus padres ____ menores de 18 años___ los docentes___ Ud. ____ser colombiano___ todos los anteriores____
¿Porque?__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
3. ¿Se considera Ud. Ciudadano? SI ___ NO___ ¿Porqué?________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 4. ¿Cree que en la institución contribuye a la formación ciudadana? Sí___ No____
¿Porque?___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
5. Considera que su participación ciudadana es: activa____ pasiva____ ¿Porque?_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 6. Cuáles de las siguientes actitudes y comportamientos identificarían a un buen ciudadano en la
escuela
Rayar paredes ____ botar basura en la caneca_____ romper los puestos____ opinar ____ respetar los derechos de
otros____ trabaja en beneficio común____
desperdicio de agua_____ Cuidar la institución____ Respetar al otro _____
123
LEE CON ATENCION Y CONTESTA LA SIGUIENTE PREGUNTA Se podría definir la ciudadanía como “actitudes, valores y comportamientos que nos permiten desarrollar sentido de pertenencia e identidad con el lugar o la comunidad en la que convivimos con otros” 7. Según la definición: ¿hay ciudadanía en la institución? SI____ NO___ ¿Porque?__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 8. Considera que Ud. ¿Recibe formación ciudadana? SI____ NO____ 9. Esa formación la recibe de: Familia____ Colegio____ amigos_____ Otros,
¿cuáles?_______________
EJEMPLOS HIPOTETICOS
Los siguientes ejemplos suponen una situación X, marque sí o no dependiendo de su caso, justificando su respuesta
CASO SI NO JUSTIFICACION Rayar un puesto
Dejar llave del agua abierta
Burlarme de otro
Pelear con otro
Botar basura al piso
Irrespetar a los demás
Discriminar a otro
Respetar las izadas de bandera
Agradezco su colaboración al responder este cuestionario para la realización del proyecto de investigación de la Maestría en educación de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
OLGA LUCIA CAÑON P. Lic. Ciencias Sociales
124
ANEXO 2
ACTIVIDAD MIS COMPORTAMIENTOS Y ACTITUDES
Las fotografías corresponden al proceso de elaboración del mural “Mis actitudes”
125
Anexo 3
ACTIVIDAD # 3
TERMOMETRO CIUDADANO
126
Anexo 4
ACTIVIDAD 4 SIGNIFICACION DE CIUDAD
Anexo 5
127
ACTIVIDAD # 5 ¿SOY CIUDADANO?
1. De acuerdo con las imágenes, marque con una X las que considera son ciudadanos.
2. según el ejercicio anterior, conteste:
a. Considera que son ciudadanos: TODOS___ ALGUNOS_____ NINGUNO_____ Porque: _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
b. ¿Se considera usted ciudadano? SI____ NO____
Porque: ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
128
3. Recorte y pegue las imágenes dadas en un paralelo como el ejemplo, de acciones y
comportamientos que corresponden a un ciudadano, identificando a que corresponden.
COMPORTAMIENTOS CIUDADANOS COMPORTAMIENTOS NO CIUDADANOS
4. De acuerdo con el punto 3, ¿cuáles son las acciones o comportamientos que más se observan?
__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
¿A qué cree que se debe esto? ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Docente: Olga Lucia Cañón
Ciencias Sociales
129
Anexo 6
ACTIVIDAD 6:
JUEGO CIUDAD SEGURA
Las siguientes ilustraciones corresponden a los elementos que conforman el juego “Ciudad Segura” de y la actividad realizada.
130
Anexo 8
ACTIVIDAD 8:
IDENTIDAD Y PERTENENCIA
La parte de imagen con el identificador de relación rId49 no se encontró en el archivo.
131
Anexo 9
ACTIVIDAD # 9
PARTICIPACIÓN EN PROCESOS DEMOCRATICOS
PARTICIPACION EN PROCESOS DEMOCRATICOS (Formato para el grupo)
Objetivo: Sensibilizar a los estudiantes en la importancia de su participación desde diferentes puntos de vista en procesos democráticos dentro de la institución.
Dirigido a: estudiantes de grado noveno
Metodología:
1. Se realiza la postulación de candidatos a representante de forma voluntaria 2. Los estudiantes se organizarán en grupos de trabajo teniendo como líder al candidato
postulado 3. Asignación de roles de acuerdo las tareas que se deben desarrollar (identidad de
grupo, slogan, propuesta tomando un derecho del manual de Convivencia, proselitismo político)
132
4. Desarrollo del trabajo a partir de las tareas asignadas de forma grupal 5. Exposición del trabajo realizado y de la propuesta del candidato
Desarrollo
1. Nombre del Candidato: ________________________________________
2. Grupo Colaborador:
3. Slogan: ________________________________________________________________________________________________________________________________________
4. Símbolo
5. Derecho trabajado para la propuesta: ________________________________________________________________________________________________________________________________________________
6. Propuesta:
133
¿QUE? ¿CÓMO? ¿PARA QUE?
CONCLUSIONES:
Trabajo expuesto por grupos a compañeros
134
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