¡CLARO QUE IMPORTA!

La Iglesia de Dios de la Fé de Jesús Tomo: XI, No. 502 Constantemente en la exposición de las verdades del evangelio, nos encontramos con un malsano argumento que para cubrir el error se dice: “No importa cuando murió, ni cuando nació. Lo importante es que sucedió, lo demás no importa. Esto nos hace preguntarnos: ¿En verdad no importa? El argumento parece lógico, pero es completamente falso, y se puede presentar no sólo la evidencia Bíblica sino otros argumentos tan válidos como los que presentan los que resisten a la verdad.

RAZONES Hay razonamientos con razón y sin razón. Pero la razón será siempre mejor que el argumento. El porqué, quien, cómo, cuándo y dónde, deben ser la base de un pretendido argumento o razón. En un juicio no se puede argüir que no importa cómo ni cuándo, sucedió un hecho culposo, sino simplemente que sucedió. Eso ningún juez lo aceptará, porque no tendría elementos para juzgar. El universo existe, pero no hay científico que no esté interesado en saber cómo empezó todo y cómo y cuándo se formó, y las teorías e investigación al respecto son prueba del interés por saberlo.

LA REVELACIÓN Quienes dicen que no importa cuando murió y resucitó el Señor; contradicen y niegan no sólo la lógica y la razón sino lo que la propia palabra inspirada asienta sobre el hecho

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trascendental y más importante de la historia. La cita que expone los hechos es (1 Corintios 15:1-4) Aquí Pablo presenta la muerte y la resurrección del Señor como un punto de Salvación; si retenían lo que sobre eso les enseñó; y que fue precisamente, que Cristo murió y fue sepultado y que resucitó al tercer día conforme a las escrituras. (verso 4) Ahí está el elemento tiempo, de cuándo y cuánto; tres días, en concordancia con las escrituras, que le dan veracidad al hecho, en comprobación documentada, según la predicción.

OSEAS Y CRISTO

La predicción mesiánica de Oseas dice así: “Darános vida después de dos días: al tercer nos resucitará, y viviremos delante de él” (Oseas 6:2) La predicción de su propia muerte y resurrección El Señor la hizo así: “Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches. Así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. (Mt.12:40) Aquí el dónde, cómo y cuándo, tienen primordial importancia, sin ellos la profecía no tiene sentido y la mención de Jonás no tendría lugar. Esto hace que el argumento de que no importa el tiempo. Solo sea una simple contradicción para preservar el error.

SU NACIMIENTO Cuando se demuestra que Jesús no nació en Diciembre, hay quienes quieren justificar la mentira aduciendo que lo importante es que nació, no importa cuando. ¿porque entonces, celebran su nacimiento en tan señalada fecha? Tan importante es el tiempo en que nació que, a partir de allí, se dio origen al tiempo en que vivimos llamado “Era

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Cristiana” Tan importante es, que a partir de entonces la historia universal se tiene que entender en antes y después de Cristo.

LOS MAGOS LO SUPIERON Los magos que no eran reyes, sino hombres sabios, acudieron a honrar al rey que había nacido en el tiempo en que sabían que ocurriría el evento. Herodes les preguntó “diligente mente el tiempo del aparecimiento de la estrella, por eso mandó matar a todos los niños de dos años abajo conforme al tiempo que había entendido de los magos (Mateo 2:7 y 16) No se puede decir que no importa cuando; si esto le hubieran dicho a Herodes, tal vez no hubieran regresado a su tierra.

TODO REQUIERE TIEMPO Vivimos sujetos al tiempo, hacerse presente, ser puntuales, realizar nuestras actividades, todo está sujeto a cuando debe hacerse en el tiempo determinado. Jesús vino en el tiempo preciso, “Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito a la ley.” (Gálatas 4:4) Y él inició su ministerio diciendo: El tiempo es cumplido y el reino de Dios está cerca: arrepentíos y creed al evangelio.” (Marcos 1:15) Todas las profecías señalaban su cumplimiento en un tiempo preciso y Pedro dice cuando se cumplió: “Y todos los profetas desde Samuel y en adelante, todos los que han hablado han anunciado estos días. (Hechos 3:24) Los días de la dispensación del Espíritu, del nuevo pacto, de la presencia de Cristo, del perdón de los pecados, etc. Por esto viven en el error los que creen que las profecías hablan del

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milenio, o de otro tiempo sobre la tierra después de la supuesta venida de Cristo.

LOS TIEMPOS DE DANIEL A Daniel se le dijo. “Setenta años están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad, y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía y ungir al Santo de los santos. (Daniel 9:24) Todo esto lo haría realidad el Mesías prometido. Este tiempo llegó a su fin con la muerte de Cristo, y es el tiempo que a los judíos les preocupaba cuando le preguntaron por el fin del tiempo y no del mundo como tradujo mal C. de Reina (Mateo 24:3) Ahí están consignados los eventos de la última semana y la mitad de esa semana y que son la llave para entender lo que muchos ignoran.

ELLOS QUISIERON SABER Pedro asienta que los profetas inquirieron y diligentemente buscaron y escudriñaron, cuando y en qué punto de tiempo sería el tiempo de gracia y de los sufrimientos y las glorias de Cristo aunque no se les dio porque no era para su tiempo ni para ellos.