CLIO Despedida del Brigadier Juan Sanchez desde su lecho ...

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Xum. 65-67 CLIO Pjgina IS? Despedida del Brigadier Juan Sanchez Ramirez - desde su lecho de muerte El Arbitro Soberano de la vida de los hombres parece que ha deterniiiiado ya disponer de la mia. Yo siento que riiis males sa a(rniva1i por instantes: mi u1- tima hora se aproxioua, J- ~IIII~IW ~YI esta tei-rible ago- nia solo debo ocnparnie en las ideas de la eteinidad espantosa. que .se p m n t a a nii vkta Iauguida y mo- ribunda, con todo, quiero hacer un e%fuerzo sobre la debilidad!de mi espiritu abaf ido. para Iiaidar con vos- otros por filtiuia vez. firiiirii~i?ite prr~itatlnio que el No de mi voz. aunqne casi apagado. grabara en viiestms corazones las sencillas verdades quc voy a insinciaros, siempre deseoso de vuestro hiQi y felicidad. Muero con la dulce satisfaccion de dejaros una Patria. Eui estas breves clausulas os doy compendia- da la historia de los recientes aeaeeimientos d e esta Isla, que fui. la priiikzra en que se enarholi, el estan- M e de la Rkligiron cristiana y sirvio de escalon ai vasto Imperio Espanol en estas apartada* regiones. ?:o pretmdo pw este uitribuiime solo el Isuro da la empresa: todos vosotros sois j~-tamente acreedores a coronaros de esta palma inmortal: iguales han sido los esfuenos, y si tengo el honor de morir siendo mes- tro caudillo, es para mi mucho d s dulce y satisfac- torio publicar con franqiieza dede este lecho de do- lores, quedebo tan apreciable distiiacion a, vwstra gr- nerosidad y al co~di~imo amor que en todos tiem- p y ocasiones me habeis manifestado desde que apliqd la mano a la obra de riuestra libertad. Con este conocimiento os digo a4 despedirme de vosotrm, que nada habrenm hecho si no *e conserva b p~eciosa libertad que ha a t a & tantos sacrificios y k sangre de nuestros h e m n m derramada en el campo del honor por la fiera cuchilla de los 'barbaros kmceses. Si, mis amados compatriotas: Esta es una verdad inccintestable, y a que desde luego asentira earos vuestra docilidad, porque no ay capaz de jUz, tan fuera de sentido que vacileis sobre su certeza. Sin embargo, por un efectos de mi amor pder- nal os recomiendo que ahora mas que nunca deh6is redoblar v ~ ~ e s t m csfucraos y cuidados en mantener la tranquilidad y buen mdcn m vuestro nativo SUMO, l<lw habiendo pasado por las borramas p convulsio- ncs, que to<lw hemm esperinvntado, es tiempo que tksci~~~e, mas que etro alguno bajo la tutela y fiel vigilancia de sns inisinos naturales. Reconoced vo~imigo que la libertad de que goza- nios no ha ~mlili<lo .ser obra (le1 hoinbre sino del Todo- Poderoso, que qniso probar ritrstr;~ constalicia en los trahzjon para eoi>s<llam <lespues ron sus abundantes Irneficiw. Asi, pues, sea vimtrr. !>rimeva obligacion defeaiden y eon..rvar cii s u piire7a la Religion de Je- sucristo, heredada de iiiicdiu)~ mayores. Destestad esa rclajacii,n (le rostunibres, quc propapande por o t m pueblos y iiaeiuties ha tniidt) ~oljre ellos la (1wlacio11 y esclavitud a que los veiii* mliicidos. Respetad asi nrismo uiie;tras Santas Leyes y las autoridades constituidas para hacerlas obedecer. te- niendo presente que si11 n;te fr~iiu saludable no puede hahcr uua Hepubliea hieu orgai+zada. Haeeditie la justicia de creer que he dirijido todas mis frases a es- te importante objeto: seguid vwotros el mismo cami- no, y os aseguro vuestra fdieidad futura. Las angustias y Iiorrores de la mucrte desapa- recen de mi presencia al considerar que as dejo en- comendados a la prudente direccion de unos Jefes y Xagistrados que se denvelarh por vuestro bien, y que con su ejemplar conducta os daran. el dechado de to- das las virtudes que debeis practicar. El mando 'militar queda cncarpado al Senor Te- nimte de Rey Dw Fernando 3Turi110, iuterin Uega el propietario. Todo hombre justo debe convenir en que no puede dejado dqositado on manos dsa pro- p6sito. He tocado muy de cerca el temple de su alma J- habiendo merecido mi confianza debo esperar que iio le rehusareis la westra. Este benemerito Jefe os ha, dado ya pruebas convenientes de w idoueidad, de su experiehcia y del grande interb que toma por la conservacion y defensa de vuestras vidas y hacienda.

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Xum. 65-67 C L I O Pjgina IS?

Despedida del Brigadier Juan Sanchez Ramirez -

desde su lecho de muerte

El Arbitro Soberano de la vida de los hombres parece que ha deterniiiiado ya disponer de la mia. Yo siento que riiis males sa a(rniva1i por instantes: mi u1- tima hora se aproxioua, J- ~ I I I I ~ I W ~ Y I esta tei-rible ago- nia solo debo ocnparnie en las ideas de la eteinidad espantosa. que .se p m n t a a nii vkta Iauguida y mo- ribunda, con todo, quiero hacer un e%fuerzo sobre la debilidad! de mi espiritu abaf ido. para Iiaidar con vos- otros por filtiuia vez. firiiirii~i?ite prr~itatlnio que el No de mi voz. aunqne casi apagado. grabara en viiestms corazones las sencillas verdades quc voy a insinciaros, siempre deseoso de vuestro hiQi y felicidad.

Muero con la dulce satisfaccion de dejaros una Patria. Eui estas breves clausulas os doy compendia- da la historia de los recientes aeaeeimientos de esta Isla, que fui. la priiikzra en que se enarholi, el estan- M e de la Rkligiron cristiana y sirvio de escalon ai vasto Imperio Espanol en estas apartada* regiones. ?:o pretmdo pw este uitribuiime solo el Isuro da la empresa: todos vosotros sois j~-tamente acreedores a coronaros de esta palma inmortal: iguales han sido los esfuenos, y si tengo el honor de morir siendo mes- tro caudillo, es para mi mucho d s dulce y satisfac- torio publicar con franqiieza dede este lecho de do- lores, quedebo tan apreciable distiiacion a, vwstra gr- nerosidad y al c o ~ d i ~ i m o amor que en todos tiem- p y ocasiones me habeis manifestado desde que apliqd la mano a la obra de riuestra libertad.

Con este conocimiento os digo a4 despedirme de vosotrm, que nada habrenm hecho si no *e conserva b p~eciosa libertad que ha a t a & tantos sacrificios y k sangre de nuestros h e m n m derramada en el campo del honor por la fiera cuchilla de los 'barbaros kmceses. Si, mis amados compatriotas: Esta es una verdad inccintestable, y a que desde luego asentira

earos vuestra docilidad, porque no a y capaz de jUz, tan fuera de sentido que vacileis sobre su certeza.

Sin embargo, por un efectos de mi amor pder- nal os recomiendo que ahora mas que nunca deh6is

redoblar v ~ ~ e s t m csfucraos y cuidados en mantener la tranquilidad y buen mdcn m vuestro nativo SUMO, l<lw habiendo pasado por las borramas p convulsio- ncs, que to<lw hemm esperinvntado, es tiempo que t k s c i ~ ~ ~ e , mas que etro alguno bajo la tutela y fiel vigilancia de sns inisinos naturales.

Reconoced vo~imigo que la libertad de que goza- nios no ha ~mlili<lo .ser obra (le1 hoinbre sino del Todo- Poderoso, que qniso probar ritrstr;~ constalicia en los trahzjon para eoi>s<llam <lespues ron sus abundantes Irneficiw. Asi, pues, sea vimtrr. !>rimeva obligacion defeaiden y eon..rvar cii su piire7a la Religion de Je- sucristo, heredada de iiiicdiu)~ mayores. Destestad esa rclajacii,n (le rostunibres, quc propapande por o t m pueblos y iiaeiuties ha tniidt) ~oljre ellos la (1wlacio11 y esclavitud a que los veiii* mliicidos.

Respetad asi nrismo uiie;tras Santas Leyes y las autoridades constituidas para hacerlas obedecer. te- niendo presente que si11 n;te fr~iiu saludable no puede hahcr uua Hepubliea hieu orgai+zada. Haeeditie la justicia de creer que he dirijido todas mis frases a es- te importante objeto: seguid vwotros el mismo cami- no, y os aseguro vuestra fdieidad futura.

Las angustias y Iiorrores de la mucrte desapa-

recen de mi presencia al considerar que as dejo en-

comendados a la prudente direccion de unos Jefes y

Xagistrados que se denvelarh por vuestro bien, y que

con su ejemplar conducta os daran. el dechado de to-

das las virtudes que debeis practicar.

El mando 'militar queda cncarpado al Senor Te- nimte de Rey Dw Fernando 3Turi110, iuterin Uega el propietario. Todo hombre justo debe convenir en que no puede dejado dqositado on manos d s a pro- p6sito. He tocado muy de cerca el temple de su alma J- habiendo merecido mi confianza debo esperar que iio le rehusareis la westra. Este benemerito Jefe os ha, dado ya pruebas convenientes de w idoueidad, de su experiehcia y del grande interb que toma por la conservacion y defensa de vuestras vidas y hacienda.

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Pagiua 132 C L I O NGm. 65-67 - _ 7

L h ilai& 1-aims de adiiiitiistrwi6ii piibliea c m - prende fegitimameiite al Seiior Teiiie~itr (Ir (:olieima- dor. Asesor Qenerd y Aiiditor clc gcitSrra iioiiil~nirlo por S. M. Coiiio tiu Ilcv(la ha side rn los rnonieiit:~ <.ritiws de lla grsvrda~l (!e xiis iuiil~~s. d o plirtlo re:+- mend- a orden a mis cirr~iiist;iiit.ias qur tarnhiCii es nuestro caiw&.rmta. y que <~mio hijo r.v3no~i~l<) rmitribuirri a1 alivio d e todas iiiwslras nzct.sidsdes ron el fiel dc~rmpeno de sn dr1icr~lo iiiinistrrio.

Tal es el estado de las iu.sa?i ti1 iii~uiue~it~) cii que soparo de vosotros para siriiiprr. I>a~?iii~ cl f!oiisiielo de morir eii l a finiie ronfiaiw~i t l c que t tdo sr!>sistirl e.n el niismo pie ha*. las resu~taw tle 8. M. a rpien he dado exacta cumta. de mis opemwioiiri- y 118 Ira ni.?;li- das que lie toniadn porqitr 1;s Iic t.?ritlo con~111i:eiitm al n19.s arert.40 ~6hi r rno de 1:1 14a y SU prmtc res- tnhlw.iniientn. k j n s t l r vowtiw ?;1 ~?ipiritti tlr < l i s eordia y de partido: Iiorimiitrs tlc las c~.I;in~iil~dm que es, puede11 sohreveiiir, si no abrariiis c#pani?iite @tos paternale6 consejos.

Jefes militares, ya e tirnipn de ltahlar dim:ta- mente con \wsotros. 1511 viimtras nianos di la de- fdwa y wpiiridad dr tqtn etimrble ~wwt.iAn <Ir !m dominios espaiioles: por un trastoriio Iristimos? del orden d e las cosas parece que se hrhia perdido para siempre el heroico valor y la lealtad de sus natnrales, estimuladas de vuestro ejemplo la rmataroii de1 PO- der enemigo. Continuad a s relaciones amititocas con nuestros aliados y vecinos, m aquella niisnia sinee- ridad y buena fe que yo he observado. Soste8ied la diwiplina militar y l a sithordiiiacion de 1m tropas eu que consiste el merito del ejercito. Con esta conduc- ta, la Patria os colmara de bendicioiies y vuestro nom- bre sera leido en los fastos de la IIistoria con admira- cion de 3a posteridad.

Magistrados plitieos y civiles. de vuestro pni- deute manejo pende la observancia de las Leyes: dad al pueblo la leccion de srr los primeros y m L esae- tos cumplidores de sus preceptos g facilmente incli- nar& su valuntad a la sumisiun >- respeto debidos y la autoridad que ejere&. Xo hay que buscar otro me-

dio de hacer f i m e ia pa4 entre los sitbditos: propo- iicm esta &sima por ~>riiicipiu invariable y esperad el miis feliz ~ i i l t a d • á .

ya advertireis que no me detengo rii encargaros n i i i g i~os mirainientos ni a las personas tle iiii cara espc~si~. y tiernos Zjx: ac suerre no iiitewsa tdiito como la vuestra : la Divina. Providencia cuidara de iu destino despues de mis dias. Lo que yo ruego a t o d ~ es que haya union y buena aruionia. entre los Snperio- res: que se trabaje en bien de Ia Patria: que se6is u h puei~lo de hermanos: no me negueis este nuevo testi- mmio de vuestra gratitud, y estad seguros de que miestro General, vuestro fiel amigo y compatriota cierra los 0 . j ~ ata luz del dia con l a serenidad que rlr- ben inspirar una eoneiencia pura y la dulce satisfac- cG11 de haber logrado el i8iico objeto que se propuso al emprender la redencion de nuestra amada Patria.

k t o Domingo 7 de Febrero de 1811.

J u m Sawhez Ramirez