PRESENTACIÓN

El equipo de Redacción de la PJVR presenta este material alternativo para vivir una Cuaresma joven, reflexionando desde un punto de vista más actualizado, caminando con Jesús en el desierto, compartiendo con El sus sentimientos y convicciones.

La Cuaresma es un tiempo de detenernos a replantear nuestra vida y ver que debemos mejorar, cambiar.

JOVEN NO PIERDAS LA OPORTUNIDAD DE ESTAR CON EL ABRAZADO A SU AMOR.

MATERIAL DE CUARESMA

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CUARESMA JOVEN: Es tiempo de un viaje inesperado. Las grandes historias, y con ellas los grandes finales, siempre tienen un inicio, un camino previo, que permite a los personajes madurar, presentarse a los otros. Eso es la Cuaresma: un viaje inesperado donde nunca, nunca estamos solos, Dios está con nosotros, Contigo.

Cada semana tendrás a tu disposición un “guía del caminante” unas pequeñas reflexiones basadas en tu vida, en lo que te pasa hoy como joven, en tus anhelos y esperanzas, PREPARATE A CAMINAR…

SEMANA UNO: Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. (Mt 4, 1)¿Qué es cuaresma? ¿Es una fiesta, algo divertido? ¿En que consiste? ¿Por qué Jesús es llevado al desierto?

Cuaresma es un tiempo de caminar haciendo una radiografía a nuestras vidas, miramos nuestro corazón para ver en que situación está, que falta pulir, limpiar, purificar, revisar, tirar, es como cuando limpiamos nuestro ropero porque mamá nos insiste que lo hagamos, vamos quitando las cosas para limpiar y ordenar, comenzamos a encontrar cosas que hace tiempo ya no usamos, inclusive que ya están vencidas,

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rotas y comenzamos a tirarlas, encontramos otras cosas que nos habíamos olvidado que existen, y las volvemos a usar. Cuando terminamos vemos que bien quedo, y nos sentimos satisfechos de lo que hicimos, eso es cuaresma, mirar nuestro ropero interior, sacar las cosas que ya no nos sirve y volver a usar aquellas que creíamos perdidas.

Jesús es llevado al desierto o mejor dicho el decide ir al desierto para encontrarse a sí mismo, para probarse, seguro te pasa que a veces queres estar solo/a para pensar en algunas cosas que te pasaron, o pensar en que harás en un futuro próximo eso hizo Jesús se alejo, se fue al desierto, no tenía smarphone, table o algún androi para comunicarse con nadie y si los tuviera los hubiera dejado para estar a solas consigo mismo.

UN CUENTITO PARA REFLEXIONAR

Esta es la familia de Cecilia, ella está en el 9° grado en el Colegio San Benjamín, es una chica acomodada y tiene todo lo que quiere, para ella la vida va bien, sin reflexionar sobre las cosas que le pasan, vive metida en su celular, en sus redes sociales, y en los acontecimientos que ocurren en ese mundo “Camila le dejo a fulano, sultana se fue con la chica del 1ro y así cosas de esas que vos sabes, que te gustan saber”

Cecilia va feliz caminando metida como es costumbre en su mundo virtual no ve el pequeño hueco que hace que caiga al suelo, y que su Galazy Sansum

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S6 se estrelle contra el suelo, haciéndose pedazos, que hacer ahora, va a su casa muy triste y le cuenta a sus padres lo que ocurrió, llevan el celular a un técnico y le dice que ya no tiene solución, sus padres le dicen que le compraran uno dentro de un mes, ya que ella fue desatenta por eso paso lo que paso.

La vida ocurría de una manera diferente, comenzó a darse cuenta que en la mesa no se hablaban, que sus padres sentados uno al lado de otro no se dirigían una palabra y que ella en el medio necesitaba hablar con sus padres, comenzó a sentir que el celular los separaba, que los dejaba aislados, en mundos diferentes, distantes y que sus mundos no se encontraban……

PARA REFLEXIONAR -¿De qué manera me separa el celular de mi familia?-¿Me doy cuenta que a veces no vivo en un mundo real por estar metido/a en mi mundo virtual?

COMPROMISO: Voy a dejar mi celular en un lugar cuando estoy con mi familia o amigos.

SEMANA dos: Después de hacer un ayuno de cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre. El tentador se acercó y le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí que estas piedras se conviertan en panes.(Mt 4, 2-3)

¿Qué es el ayuno? ¿Qué son las tentaciones? ¿Quién es el tentador? ¿Qué importancia tiene la oración en nuestras vidas?

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Jesús hizo un ayuno de cuarenta días y cuarenta noches, no comió nada en todo ese tiempo, estuvo en oración, sintió hambre, Jesús no era superman, o algún super héroe caído del cielo como Thor, sino que como nosotros sentía hambre, un Dios que se hace humano para nosotros redentoristas, la encarnación es un gran misterio y el que hace a un Dios nuestro.

El ayuno es privarme de aquello que me gusta hacer, o dejar de comer por medio día, un día pero por un motivo específico. De que me sirve no comer carne y seguir siendo una persona envidiosa, calumniadora, chismosa. A Dios le gusta un ayuno de todo lo que me destruye y destruye a los demás, ayunemos de la envidia, del engaño, de la calumnia, del chisme….

Las tentaciones son aquellas cosas que aparecen en nuestras vidas y quieren desviarnos del camino de Dios, como por ejemplo copiar en los exámenes, el mandamiento de Dios dice “no robarás”, nuestro deber como estudiante es estudiar y no hacer los famosos machetes, o ahora que somos más modernos vía on line, robando nuestras notas, pasamos la materia y reprobamos como personas.

El tentador, es el adversario, ese que se alegra cuando nos separamos de Dios, ese que nos dice en nuestro oído copia, dale, nadie se dará cuenta, habla mal de él, de ella, total se lo merece, ese es el tentador el que nos persigue para que caigamos y nos separemos de Dios que tanto nos ama.

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Jesús oraba, la oración es hablar con Dios como si fuera mi amigo, mi compañero, ese que está conmigo, que me toma en sus brazos y sabe lo que soy, me ama así, eso es orar, hablar con Dios es poner en sus manos todo lo que me pasa; todo lo que me duele; el abandono de mis padres; que nadie me entienda; ponerme en sus manos así como soy.

UN CUENTITO PARA REFLEXIONAR

Construir el puente

No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes empezaron a discutir. Ésta fue su primera discusión seria que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes de forma continúa.

Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente.Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser una diferencia mayor entre ellos, hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas, seguido de semanas de silencio.

Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero. "Estoy buscando trabajo por unos días", dijo el extraño, "quizás usted requiera algunas pequeñas

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reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso".

"Sí", dijo el mayor de los hermanos, "tengo un trabajo para usted”.Mire al otro lado del arroyo aquella granja, ahí vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor".

"La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él cogió su tractor y desvió el cauce del río para que quedara entre nosotros".

"Bueno, él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero?"

"Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más."

El carpintero le dijo: "Creo que comprendo la situación”.Muéstreme donde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho."

El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja durante todo el día para ir al pueblo por comida.

El carpintero trabajó duro todo el día midiendo, cortando, clavando.El granjero regresó cuando se acercaba la noche, el carpintero justo había terminado su trabajo.

El granjero quedó con los ojos completamente abiertos y la boca abierta. ¡¡¡No había ninguna cerca de dos metros!!! En su lugar había un puente. ¡¡Un puente

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que unía las dos granjas por encima del río!!- Era un bonito puente con pasamanos.

En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano le dijo: "Eres un gran tipo, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho!!".

Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas. "¡No, espera!", le dijo el hermano mayor. "Quédate unos cuantos días. Tengo muchos proyectos para ti", le dijo el hermano mayor al carpintero.

"Me gustaría quedarme", dijo el carpintero, "pero tengo muchos puentes que construir".

PARA REFLEXIONAR

- ¿Cómo te has sentido con esta lectura?- Pon ejemplos de esas veces en que eres como el

hermano mayor y quieres construir cercas o vallas que te separen de los demás, como por ejemplo: papás, hermanos, amigos.

- ¿Es bueno que los enfados, riñas, peleas nos separen de las personas a las que queremos?

- ¿Qué actitudes son constructoras de puentes como el que hizo el carpintero? Como p.e. No hacer caso de insultos, tener paciencia con los compañeros, evitar las peleas...

-¿Cuál fue la tentación del hermano mayor?COMPROMISO: Esta semana puedo hacer un tiempo

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de oración en mi casa, 5 minutos y rezar por aquello que necesito, o agradecer todo lo que Dios me da cada día.

SEMANA TRES: Mas él respondió: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios (Mt 4, 4)

¿Qué es lo que alimenta a nuestro ser? ¿Podemos vivir sin comer? ¿Qué importancia tiene la Palabra de Dios en nuestras vidas?

Jesús oraba insistentemente y la Palabra de Dios alimentaba todo su ser, su cuerpo sentía hambre, pero su espíritu estaba fuerte porque Dios lo sostenía, a veces nos pasa que nos deprimimos, nos decaemos porque no tenemos quien alimente nuestro ser, ponemos nuestro corazón en cualquier parte menos en Dios, y comenzamos a lastimarnos a nosotros mismos, nos cortamos para sufrir, para saborear el dolor, nos drogamos para olvidarnos del vacío que tenemos, de qué nos sirve todo esto, solo sentimos vacío, y Jesús nos mira dulcemente, quiere abrazarnos, pero no le damos la oportunidad de acercársenos, cerramos nuestro corazón le pusimos un candado que se llama dolor, tristeza, vacío, y dejamos que la muerte nos posea.

¿Qué hace la Palabra de Dios en nuestra vida? Si realmente la leemos con el corazón, esta Palabra nos transforma, cambiamos de vida, renacemos del espíritu, nuestra vida pasada ya no importa sino que renazco en

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Cristo Jesús y puedo ser libre, ya la atadura del dolor, de la tristeza no tiene poder sobre mí.

Dios nos alimenta con su Palabra, nos fortalece, nos acompaña, cuando abrimos la Biblia tenemos en nuestras manos su Palabra, El nos habla de tú a tú, nos cuenta su historia con el pueblo de Israel, su manifestación de amor en Jesucristo.

UN CUENTITO PARA REFLEXIONARLa sonrisa perdida

-¡Abuela, abuela!- ¿Has visto mi sonrisa?--¡Sí, mi nena, cuándo sonríes entra el sol por la

ventana!- ¡La luna se hace más grande y florecen mis rosas, y aturde el canto de los pájaros!-

-¡Pero abuela, no la encuentro. Se me ha perdido!--¿Qué te ha pasado, mi niña?- -debe ser algo

grave, no se pierde la sonrisa tan fácilmente--Es que le he preguntado a Julio si me quiere y me

ha dicho: -¡Tonta, borra esa sonrisa de tu cara gorda!--Y me dejó muy triste y perdí mi sonrisa-- Ven mi niña, que seguro se quedó detrás de una

cosquilla- Juntas la buscaremos y volverás a recobrarla-

-En primer lugar le diremos a Julio que tu carita no es gorda, es redondita- Es muy pequeño y solo se defiende.

-Pronto será tu cumpleaños y vendrán todos tus amiguitos – Sí, Julio también y volverás a jugar y de

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pronto, verás que aparece.Cuando nos sentimos solos a veces perdemos la

sonrisa –Cuando estamos tristes, pero no dura mucho.-Te haré una hermosa torta, te pondrás tu mejor

vestido y adornaré tu cabecita con ese moño que tanto te gusta-

Y pensé en mi cumpleaños, en los regalos que recibiría, en todo lo que jugaríamos y algo empezó a hacerme cosquillas.

¡Tenía razón mi abuela, no la había perdido porque de pronto la cara se me iluminó y mi boca dibujó una gran sonrisa!

¡Como sabe mi abuela!¿Cuánto cuesta una sonrisa?

– Nada.¿Cuánto beneficio nos puede dar?

– Mucho.¿Qué tiempo dura?

– Un instante.¿Y cuánto perdura en la memoria?

– A veces toda la vida.¿Quién es tan rico que no la necesite?

– Nadie.¿Quién es tan pobre que no pueda regalarla?

– Nadie.¿Se empobrece el que la da?– Al contrario, se enriquece.

¿Se puede comprar, vender o robar?– Sólo se puede ofrecer gratuitamente.

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¿Y quién es el que está más necesitado de una sonrisa?

– Aquél que no tiene ninguna para dar.

Sonríe siempre, para no dar a los que no te quieren el placer de verte triste, y para dar a los que te aman la

certeza de que eres feliz.

PARA REFLEXIONAR

- ¿Por qué estaba triste la niña de la poesía?- ¿Qué hace su abuelita para alegrarla?- ¿Crees que las abuelitas lo saben todo? Razona tu respuesta- ¿Tiene precio una sonrisa? ¿Cuánto pagarías tú?COMPROMISO: Esta semana voy a leer la Biblia, especialmente los Evangelios…

SEMANA CUARTA: Entonces el diablo lo llevó consigo a la Ciudad Santa, lo puso sobre el alero del Templo y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque esta escrito: A sus ángeles te encomendará, y en sus manos te llevarán, para que no tropiece tu pie en piedra alguna” Jesús le contestó: También está escrito: “No tentarás al Señor tu Dios” (Mt 4, 5-7)

¿Qué significa ser Hijo de Dios? ¿Cómo tentamos a Dios en nuestra vida cotidiana?

Jesús es Hijo de Dios, recordemos que el se encarnó (se hizo embrión en el vientre de una mujer) en

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la virgen María, vino para salvarnos, pero salvarnos de qué?, Jesús nos salva del egoísmo, del individualismo, nos invita a compartir con los demás, a amar, primeramente a mí mismo/a y luego a los demás, Jesús nos salva de vivir una vida sin sentido, nos muestra que esta vida es pasajera, pero continúa, somos eternos en su amor. Sabías que eres hijo/a de Dios muy amado/a reconocido por El desde tu bautismo. Dios, cuando tus padres y padrinos estaban en la ceremonia de tu bautismo te dice “Sos mi hijo, mi hija amado, amada a quien yo sostengo”, te das cuenta de lo importante que sos para Dios, que te conoce mejor que nadie.

Tentamos a Dios cuando queremos probarle, cuando le decimos “si no me das ya no rezo, ya no haré esto, ya no iré a misa”, o sucede que a veces queremos pasar una materia y comenzamos a prometer cosas “si paso voy a ir a misa, a Caacupé a pie a agradecerle a la Virgencita”, queremos comprar a Dios con pequeños regalos, pero no regalamos nuestro corazón. Dios quiere nuestro corazón, nuestra vida, ser parte de ella.

UN CUENTITO PARA REFLEXIONARLa jirafa y el leoncito

Una enorme jirafa se acercó a beber en un río.Miró alrededor por si había cerca algún león. Tenía

que tener cuidado, ya que muchas veces los leones las atacaban cuando estaban bebiendo.

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Abrió sus patitas delanteras para poder bajar su largo cuello y se acercó al agua.

De repente escuchó un pequeño gemido, como si alguien estuviera llorando, vio una sombra y se asustó un poco, enseguida observó que un pequeño león se escondía en un arbusto. Era Alex, un pequeño león que se había perdido.

Alex, miró hacia el cuello de la gran jirafa que parecía no acabarse nunca. Cuando al fin vio su cara, unos enormes ojos negros le miraban.

El leoncito giró su cabeza y agachó las orejas.Avanzó la jirafa, a paso lento y tranquilo, hacia él,

le tendió la patita.El león la acarició, dejó de llorar y ambos

perdieron el miedo.La jirafa le preguntó: - ¿Cómo estás tan lejos de tu

casa?Verás, le dijo el león. ¡Me perdí, por salir corriendo

detrás de una gacela! ¡Sólo quería jugar!¡Corrí muy veloz hasta quedar agotado!¿Qué ocurrió después?La gacela se espantó y yo me quede en este lugar.

Estaba muy asustado, pero soy un león valiente, ¡no quería llorar! ¡Estoy tan cansado!, dijo el leoncito.

Ven, vamos hasta aquel árbol, - le dijo la jirafa – allí descansaremos.

El león se acurrucó entre las patitas de la jirafa y se quedó dormido junto a ella. Juntitos muy juntitos para darse calor.

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Pasaron largos días, la jirafa cuidaba de él, le alimentaba y le daba cariño como si fuera su mamá. Un día le explicó que tal vez, dentro de un tiempo tendría que volver con los demás leones, pues era lo mejor para el leoncito.

Una mañana, el león bebía en el río, cuando unos leones se acercaron a él. La jirafa les observaba desde un alto. Contempló como el león se había encariñado con ellos. Había llegado el momento de partir.

Ella vio como se alejaba el leoncito para siempre, pero a pesar de todo estaba feliz, porque él, había encontrado a su nueva familia.

PARA REFLEXIONAR

- En esta lectura, la jirafa ayuda al león, a pesar de no pertenecer a la misma familia, y sabiendo la jirafa que el león podría hacerle daño en cualquier momento, ¿alguna vez hemos hecho lo mismo con alguien que estaba triste, llorando y sufriendo?

- ¿Nos hemos acercado a el/ella con afán de consolarla o porque no nos caía bien o no era de nuestro grupo de cole o de amigos? ¿Hemos mirado para otro lado y no lo hemos consolado?

- En caso afirmativo ¿cómo te has sentido?- ¿Crees que hay que ayudar y consolar a todo el que

te lo pide o sólo a aquellos que son nuestros amigos? ¿Por qué?

- ¿Con quién te identificas del cuento?

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- ¿Si fueras jirafa, que harías? ¿Y de ser león?COMPROMISO: Iré a compartir con alguien que necesita de mí, puede ser un compañero/a, un amigo/a, un pariente… SEMANA quinta: De nuevo lo llevó consigo el diablo a un monte muy alto, le mostró todos los reinos del mundo y su gloria, y le dijo: “Todo esto te daré si te postras y me adoras”. Dícele entonces Jesús: “Apártate, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y sólo a él darás culto”. El diablo finalmente lo dejó. Y entonces se acercaron unos ángeles y se pusieron a servirle (Mt 4, 8-11)

¿Cómo el diablo hace que me postré ante el? ¿Qué culto rindo yo a Dios o al diablo? ¿Cómo se vence al diablo?

El mundo actual nos ofrece tantas cosas, pero nada de lo que ofrece nos puede llenar el corazón como Dios, me postró ante el diablo cuando me dejo llevar por el consumismo, por poseer hasta lo que no necesito, por dejarme influir por la moda y hacer de mi vida una compra constante, compramos todo menos la felicidad, el amor, la paz y todo aquello que realmente alegra mi corazón, me postro ante el diablo cuando dejo que mis amigos influyan negativamente en mi vida, haciendo que me acueste con cualquiera porque mis amigos, amigas me incitan a ello, me vuelvo como un trapo que todos pueden usar, me postro ante el diablo cuando no respeto mi cuerpo como templo del Espíritu Santo.

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Rindo culto a Dios cuando vivo una vida conforme a lo que Dios quiere, amo la vida y dejo que ella fluya en mí, soy alegre, optimista, entusiasta. Rindo culto al diablo cuando me hago daño a mi misma/o y a los demás.

Se vence al diablo con la Palabra de Dios y con la oración.

UN CUENTITO PARA REFLEXIONAR

La carpintería

Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.

El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó también su culpa, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con todos los demás.

Y la lija estuvo de acuerdo: “Me voy, pero siempre y cuando sea echado fuera la cinta métrica, pues siempre se la pasa midiendo a todos los demás según su medida, como si fuera el único perfecto”.

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Otros acusaban al serrucho por lastimarles tanto. En fin, que en la carpintería era un caos. Todos se acusaban de diversos “defectos” al notarse tan diferentes unos de otros.

En eso entró el carpintero y todos se callaron. El buen hombre se puso el delantal e inició su trabajo. Primero tomó la cinta métrica y comenzó a medir unos tablones de madera y a marcarlos con un lápiz. Utilizó el serrucho para hacer las tablas precisas. Luego las unió con tornillos y se ayudó del martillo. Por último les dio un acabado perfecto y liso con la lija. Así fue que la tosca madera inicial se había convertido en una linda y útil mesa para comer. El carpintero entonces se fue a su casa con su familia.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo: "Señores, óiganme todos. Ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades, no con nuestros defectos. Eso es lo que nos hace muy valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas, el serrucho permitía moldear la madera y observaron que el metro era preciso y exacto.

Se sintieron entonces un equipo capaz de

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producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

PARA REFLEXIONAR

- ¿Qué te ha parecido esta historia?- ¿Qué utensilio te gustaría ser tú?- ¿Cuál te parece el mas necesario de todos ellos?- ¿Crees que la unidad es la que hace la fuerza? ¿Por qué?- ¿Quién es el que hace posible esa unión?

COMPROMISO: Esta semana me confesaré…Fuente: Biblia de JerusalénWetecahttps://docs.google.com/document/d/.../edit?hl=e

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