COLISIÓN DE LEYES EN EL MINISTERIO DE JUSTICIA · Antonio de Vargas Zúñiga y Montero de...

A y a l aA y a l aC u a d e r n o s d e

R E V I S TA D E L A F E D E R A C I Ó N E S PA Ñ O L A D E G E N E A L O G Í AH E R Á L D I C A Y C I E N C I A S H I S T Ó R I C A S

ISSN 1576-2068 Dep. Legal M-10186-2000 Número 13 Enero-Marzo 2003

EDITORIAL

Cuadernos de Ayala 13 - ENE/2003 [2]

En los últimos años se vienen observando al-gunos problemas en el área de Asuntos de Gracia delMinisterio de Justicia, que provocan no solamente du-das y perplejidad en los ciudadanos, sino sobre todola indefensión de estos ante una Administración que aveces se muestra ciega y sorda a la realidad más evi-dente.

Es bien sabido que la materia nobiliaria seviene regulando en vía administrativa, en primer lugar,por la Ley de 4 de mayo de 1948 -que, no ha de olvi-darse, una verdadera ley, esto es, que ha sido votadaen Cortes-. Pero ese cuerpo legal, por cierto muy bienestructurado y concebido, se remi-te en cuanto a la tramitación de su-cesiones y rehabilitaciones, al RealDecreto de 27 de mayo de 1912,que es una normativa no sólo derango inferior, sino además de pe-or técnica jurídica, de menor cali-dad.

Durante muchísimos años,la aplicación de estas normas noha suscitado apenas cuestiones le-gales, a pesar de que el larguísimoperiodo de tiempo en que han es-tado vigentes ha provocado que al-gunos de sus artículos hayan que-dado obsoletos y sean de dudosaaplicación. Se trataba, en todo caso, de una legisla-ción que regulaba un procedimiento administrativo es-pecial, y punto.

La promulgación de la Ley 30/1992, de Régi-men Común y Procedimiento Administrativo de las Ad-ministraciones Públicas, igualmente votada en Cortes,y que regula desde hace diez años todos los procedi-mientos administrativos, ha venido a complicar las co-sas al Ministerio de Justicia.

Esta Ley procura adecuar el funcionamientode la Administración Pública a las pautas de compor-tamiento democráticas, y se ha preocupado sobre to-do por la defensa de los derechos del ciudadano ensu relación con los administradores del Estado. En es-te punto la Ley es muy escrupulosa, y ciertamente sir-ve de protección frente a los frecuentes casos de abu-

so de poder que a diario produce una AdministraciónPública de enorme tamaño y de escasísimo control dis-ciplinario sobre sus millones de empleados, por la que aveces pululan funcionarios de esos que están convenci-dos de que el Estado es suyo y el ciudadano un mero in-cordiante al que hay que parar los pies.

Pues bien, sin embargo de que hace ya más de diezaños que la Ley 30/1992 está vigente, y sin embargo deque en su articulado deja bien claro que su ámbito deaplicación comprende a toda la Administración Pública,y a toda clase de procedimientos administrativos, conexcepción de los pocos que define como especiales, es

un hecho que el Ministerio de Justi-cia se niega a aplicar esa disposi-ción a los expedientes de sucesióny rehabilitación de Títulos nobiliarios,ignorando que tiene un rango jerár-quicamente superior al del Real De-creto de 27 de mayo de 1912, y quees posterior a la Ley de 4 de mayode 1948.

El Ministerio de Justicia alegapara obrar así que el procedimientode sucesión y de rehabilitación deTítulos nobiliarios es un procedi-miento especial, al que no afecta pa-ra nada la Ley 30/1992.

Esto no es cierto. Aun admitiendo que pudiéra-mos estar ante un procedimiento especial, lo que es co-mo poco dudoso, resulta que la Ley 30/1992 estableceque en tales casos sus disposiciones se apliquen a lasactuaciones administrativas comunes, como lo son lasformalidades de las notificaciones, el cómputo de losplazos de presentación de documentos, de los plazos deinformación -ni la Diputación de la Grandeza ni el Con-sejo de Estado los cumplen casi nunca-, de los plazosque se conceden para completar un expediente, etcéte-ra.

Nada de esto cumple hasta ahora el Ministeriode Justicia, ignorando así, por cierto con contumacia, elcumplimiento de una Ley votada en Cortes, y provocan-do una colisión legal que produce muchos y graves pro-blemas a los ciudadanos que ante él acuden en deman-da de sus derechos sucesorios.

EDITORIAL

Ilustra nuestra portada una lámina grabada por don Juan de la Cruz Cano y Olmedilla (hermano del célebre literatodon Ramón de la Cruz), abierta en 1770, que representa las armerías de don Juan José de Ceballos el CaballeroRibera y Dávalos, III Conde de Santa Ana de las Torres, caballero de la Orden de Calatrava, consejero de Hacienda ycomandante de la Brigada de Fusileros Reales del Perú (ex bibliotheca Ceballos-Escalera, Segovia).

COLISIÓN DE LEYES EN EL MINISTERIO DE JUSTICIA


FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE GENEALOGÍA Y HERÁLDICA

Y CIENCIAS HISTÓRICAS

FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE GENEALOGÍAY HERÁLDICA Y CIENCIAS HISTÓRICAS

Quintana 28 - 28008 MadridTel & Fax 91-559.87.70

Í N D I C E D E L AC O L E C C I Ó N S A L A Z A R Y C A S T R O

Después de muchos, muchísimos años que hemos pasado losinvestigadores echando de menos un instrumento que compendiase los cuarenta y nuevetomos del benemérito Índice de la colección de D. Luis de Salazar y Castro formada porAntonio de Vargas Zúñiga y Montero de Espinosa, Marqués de Siete Iglesias, y BaltasarCuartero Huerta, que habían sido publicados paulatinamente entre 1949 y 1979, podemoslanzar por fin las campanas al vuelo: la Real Academia de la Historia, depositaria de la soberbiacolección histórica y genealógica salazariense, con el mecenazgo del Gobierno de laComunidad Autónoma Vasca, ha culminado ese compendio, que nos ofrece ahora en elmoderno y comodísimo formato de un CD-ROM.

Para dar una idea al lector, resulta que los encargados de esta vasta recopilación hanrecatalogado más de ochenta mil documentos distintos, de los que se acompaña una brevepero suficiente recensión de su contenido, y su localización archivística. El sistema informáticoofrece la posibilidad de localizar los documentos por cualquier nombre o palabra comprendidaen la ficha catalográfica, de marcarlos en grupos, y de imprimir esas fichas juntas o porseparado. También se incluye una opción para guardar una relación histórica de las búsquedasefectuadas. Por cierto que dichas búsquedas son rápidas, y de fácil ejecución porque elsistema permite varias opciones. Es posible, además, obtener copia impresa del documento através de un acceso a Internet.

Los trabajos han sido realizados por del Departamento de Cultura del Gobierno de laComunidad Autónoma Vasca, a través de su Dirección de PatrimonioCultural, y del IRARGI o Centro de Patrimonio Documental deEuskadi. Los pedidos pueden cursarse al Gobierno Vasco,Palacio Rekalde, apartado de correos 220, en 20570Bergara (Guipúzcoa); cuyo e-mail es [email protected].

Se trata, sin duda alguna, de un notable avance enla historiografía hispana, no solamente en sí mismo, sinoporque además va a permitirnos a tantos historiadores einvestigadores una progresión mucho más rápida ennuestros trabajos. Vaya, pues, nuestra sincera, sentida yagradecida felicitación a todos los responsables de esteimportante acontecimiento cultural.

El Presidente

CULTURA, SÍMBOLO Y MEMORIA:HERÁLDICA Y GENEALOGÍA EN LAUNIVERSIDAD DE ALCALÁ

La Universidad de Alcalá, a través de suCentro Internacional de Estudios Históri-cos Cisneros, ha incluido en su progra-ma docente una asignatura de libre con-figuración bajo el título La Heráldica y laGenealogía como técnicas de investiga-ción historiográfica. La noticia no solo esgrata y de interés para quienes nos dedi-

camos a estos estudios históricos, sino que tiene mayor trascen-dencia, habida cuenta de que se trata de un nuevo reconoci-miento en sede universitaria, de la importancia de la Heráldica yla Genealogía como técnicas de investigación historiográfica. Elcurso consta de diez lecciones, que se desarrollarán en sesio-nes semanales desde el 20 de marzo al 15 de mayo de 2003 enla sede académica del Colegio de Málaga (Facultad de Filosofíay Letras), y que se enuncian así: La Heráldica y la Genealogíacomo técnicas de investigación historiográfica; Principios gene-rales de la formación y evolución histórica del sistema heráldico.Orígenes, desarrollo y decadencia; El diseño y la evolución delas formas heráldicas: piezas, figuras, esmaltes y ornamentosexternos; La heráldica europea: enfoques y manifestaciones; LaHeráldica y sus aplicaciones prácticas: heráldica gentilicia yheráldica institucional; Fuentes y bibliografía para la investiga-ción heráldica; La Genealogía como disciplina científica. Filiacio-nes y parentescos: un concepto jurídico; Nobleza y linaje en laHistoria española; La Nobleza Titulada y su régimen jurídico; yFuentes para la investigación genealógica y nobiliaria: tipologíasdocumentales y archivos. Son coordinadores del curso los profe-sores Dra. Dª María Dolores Cabañas González, vicerrectora dela Universidad de Alcalá y profesora titular de Historia Medieval,y Dr. D. Félix Martínez Llorente, profesor titular de Historia delDerecho en la Universidad de Valladolid y vocal de la FederaciónEspañola de Genealogía y Heráldica. Los profesores convoca-dos son el Dr. D. Carmelo de Luis López, profesor titular de His-toria Medieval en la U.N.E.D. y director de la Institución GranDuque de Alba, de Ávila; el Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escaleray Gila, Cronista de Armas de Castilla y León y presidente de laFederación Española de Genealogía y Heráldica; D. ManuelRodríguez de Maribona Dávila, Licenciado en Historia y Secreta-rio General del Colegio Heráldico de España y de las Indias, yde la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía; Dr. D.Faustino Menéndez Pidal de Navascués, Numerario de la RealAcademia de la Historia; D. José Antonio Dávila García-Miranda,miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históri-cas de Toledo, y del Instituto de Estudios Visigótico-Mozárabes,vocal de la Federación Española de Genealogía y Heráldica; Dr.D. Fernando García-Mercadal y García-Loygorri, Subdirector delGabinete de la Presidencia del Congreso de los Diputados, te-niente coronel del Cuerpo Jurídico Militar; Dr. D. EmilianoGonzález Díez, catedrático de Historia del Derecho en la Univer-sidad de Burgos; Dr. D. Alfonso Franco Silva, catedrático de His-toria Medieval de la Universidad de Cádiz; D. Manuel Fuertes deGilbert, Barón de Gavín, secretario de la Fundación de la Noble-za Española; y D. Manuel de Parada y Luca de Tena, numerariode la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía .Más información en el CIEH Cisneros, Palacio Laredo, paseo dela Estación 10, Alcalá de Henares (Madrid), teléfono 918 802883, correo electrónico [email protected] (ACE).


TITuLAR

I CURSO DE HERÁLDICA ESPAÑOLA EN GUADALAJA-RA

Entre el 24 de febrero y el 12 de marzo de 2003tiene lugar en Guadalajara esta convocatoria, organizadapor el Archivo Histórico Provincial de Guadalajara y su Aso-ciación de Amigos, y coordinada por el Dr. D. Antonio OrtizGarcía, profesor de la Universidad de Alcalá y catedráticode Geografía e Historia en el I.E.S. Liceo Caracense. El cur-so está dirigido preferentemente a estudiantes, proporcionaa los docentes inscritos hasta cuatro créditos de Formaciónde Profesorado, y las lecciones tienen lugar en las aulas delpropio I.E.S. Liceo Caracense, calle Teniente Figueroa 6,Guadalajara (ACE).

II SIMPOSIO DE HISTORIA DE LA OR-DEN DE SAN JUAN DE JERUSALÉNEN TOCINA

Con motivo de cumplirse el tercer cente-nario de la construcción del templo pa-rroquial de San Vicente Mártir, el Ayun-tamiento de Tocina (Sevilla), haorganizado varios actos conmemorati-vos, entre los que se cuenta una exposi-ción, la celebración de un capítulo de laAsamblea Española de la Orden (el 15de marzo), y un simposio de historia.Este último tendrá lugar entre los días

11 al 15 de marzo de 2003, y las tres ponencias previstas serefieren al periodo comprendido entre Austrias y Borbones;a la Orden de San Juan en el Priorato de Castilla y en Por-tugal durante la Edad Moderna; y a los aspectos religiosos yculturales de la Orden en dicho ámbito territorial. Tambiénse admiten comunicaciones atinentes a la antigua enco-mienda sanjuanista de Tocina. Colabora en esta convocato-ria la Universidad de Sevilla, que concede tres créditos aaquellos de sus estudiantes que participen. Para obtenermás información hay que dirigirse a D. José María CarmonaDomínguez, teléfono 954 740 324 y 954 741 124; fax 954740 608; correo electrónico [email protected]. Y enla página www.simposiotocina.org (ACE).

XVIII CONGRESO NACIONAL DEVEXILOLOGÍA

Convocado por la Sociedad Es-pañola de Vexilología tendrá lugaren Miranda de Ebro (Burgos), du-rante los días 2, 3 y 4 de mayo de2003, siendo su sede el salón deactos de la Hospedería “El Conven-

to”, calle de San Francisco 15. Además de la lectura de lascomunicaciones que se presenten, y de la entrega de losgalardones de la Sociedad, están previstas diversas visitasturísticas, y la presentación del libro Comunicaciones delXIII Congreso Nacional de Vexilología, Burgos 1998. Los in-teresados pueden recabar más información del secretariodel Congreso, D. Javier Zubizarreta López, calle Ramón yCajal 16, 09200 Miranda de Ebro, Burgos (ACE).

NOvEDADEs y ENCuENTROs


FUNDACIÓN DE LA FEDERACIÓNDE ASOCIACIONES ITALIANAS DEGENEALOGÍA, HISTORIA DE FAMI-LIA, HERÁLDICA Y CIENCIAS DO-CUMENTALES

El 27 de febrero de 2003 se ha fun-dado en Bolonia (Italia) la Federazionedelle Associazioni Italiane di Genealo-gia, Storia di Famiglia, Araldica e

Scienze Documentarie (F.A.I.G.), en la que se agrupan organi-zaciones y asociaciones culturales sin fines de lucro, dedica-das a los estudios genealógicos y heráldicos. Las entidadesfundadoras son, entre otras, el Istituto Araldico GenealogicoItaliano; el Istiuto Italiano per la Storia di Famiglia; la Scuola diGenealogia, Araldica e Scienze Documentarie; la Associazionedei possessori di Certificazioni di genealogia, armi gentilizie enobiltà rilasciate dal Corpo de Re d’Armi di Spagna; el IstitutoAraldico Genealogico Sammarinese; y l Instituto Italo-Argentinode Historia, Genealogía y Heráldica. La sede ha quedado esta-blecida en via Mammeli 44, 15033 Casale Monferrarto (Italia),componiendo su primera junta gubernativa el Dr. Pier Felicedegli Uberti, presidente; el Dr. Marco Horak, vicepresidente; elprofesor Carlo Tibaldeschi, vicepresidente adjunto; la Dra.María Loredana Pinotti, secretaria general y tesorera; y el pro-fesor Marcelo J. Fantuzzi, consejero. Deseamos una larga yfructífera vida al nuevo centro de estudios y encuentro (ACE).

I COLLOQUIO INTERNAZIONALE DI GENEALOGIA E STO-RIA DI FAMIGLIA

El Istituto Internazionale di Studi Genealogici e Storiade Famiglia, con el patrocinio de oras entidades, convoca esteencuentro en Roma, entre los días 14 y 18 de octubre de 2003.Las comunicaciones deberán presntarse al Comité Científicoantes del 31 de agosto, con una extensión no superior a lasveinticinco páginas, pudiendo estar redactadas en italiano, es-pañol, francés, inglés y alemán. Durante el encuentro, cuyainauguración tendrá lugar en el Senado, y que se celebrará enimportantes edificios históricos, están previstas sendas audien-cias del Sumo Pontífice, y del Presidente de la República Italia-na. Para más información es preciso dirigirse a la Secretaríadel Coloquio, Casella Postale 764, I-40100 Bologna (Italia); tel.0039-051-236717; telefax 0039-051-271124; y correo electróni-co [email protected] (ACE).

NAPOLEÓN Y LA REPÚBLICA ITALIANA (1802-1805)

Desde el 10 de noviembre de 2002 al 2 de febrero de2003 la ciudad de Milán acoge, en la rotonda de la Besiana(Vía Besana), una espléndida exposición que incluye evocacio-nes de los personajes y de las circunstancias históricas de laprimera república italiana, promovida por el Primer Cónsul y re-conocida solemnemente ante él en Lyon (ACE).

FONDOS GENEALÓGICOS MUNICIPALES DE MADRID

La Agrupación Ateneista de Estudios Vexilológicos,Heráldicos y Genealógicos nos convoca el 28 de marzo, en lasede del Ateneo de Madrid (calle del Prado 21), a la conferen-cia de Dª María del Carmen Cayetano Martín, titulada El Archi-vo de Villa y sus fondos genealógicos (LCE).

FALLECIMIENTO DE MONSEÑORHEIM

El lunes, 17 de marzo de 2003, hafallecido en Olten (Suiza) monseñorBruno Bernard Heim, arzobispo titularde Xantia, gran prior de la Sacra y Mili-tar Orden Constantiniana de San Jor-ge. Nacido en la misma localidadhelvética en 1911, se ordenó sacerdo-te en 1938, y siguió la carrera diplomá-

tica vaticana, alcanzando los cargos de delegado apostólico enel Reino Unido en 1973, y de pro-nuncio apostólico ante la mis-ma corte de Saint James en 1982. Dedicado tempranamente alos estudios heráldicos, monseñor Heim fue el principal conse-jero heráldico de la Santa Sede, y a él se debe la disposiciónde las armerías de los sucesivos Papas Juan XXIII, Pablo VI,Juan Pablo I y Juan Pablo II -aparte de multitud de escudos decardenales, patriarcas, arzobispos, obispos y otros preladoscatólicos-. Autor de importantes obras y estudios sobre heráldi-ca -no solo la eclesiástica: recordamos siempre su soberbio Or& Argent, publicado en 1994-, hábil dibujante heráldico -su esti-lo personal, del que es buena muestra el diseño de sus propiasarmerías que ilustra esta noticia necrológica, ha sido siempreapreciado por los especialistas-, monseñor Heim ocupaba contodo derecho plaza de académico y de consejero en la Acadé-mie Internationale d’Héraldique, que pierde ahora una de suprincipales figuras. Descanse en la paz de Dios nuestro queri-do amigo (ACE).

LAS ÓRDENES MILITARES ENESPAÑA

Bajo el patrocinio de la UniversidadPontificia de Salamanca y el Ayun-tamiento del Burgo de Osma (So-ria), y dirigido por el Dr. D. ÁngelMartínez Casado O.P., los CursosUniversitarios de la Universidad deSanta Catalina (1550-1841), organi-zan durante los días 4 al 8 del próxi-

mo mes de agosto el titulado Las Órdenes Militares en España,que comprenderá las siguientes diez lecciones: Dr. D. GonzaloMartínez Díez S.J. (Universidad Rey Juan Carlos), Las Órde-nes Militares de Oriente y de la Península Ibérica; y Proceso ydisolución de la Orden Templaria. La Orden de Montesa; Dr. D.Ángel Martínez Casado O.P. (Universidad Pontifica de Sala-manca), Los monjes templarios; Dr. D. Alfonso de Ceballos Es-calera Gila (Academia Melitense Hispana), La Orden Hospitala-ria de San Juan; Dr. D. José Luis Corral Lafuente (Universidadde Zaragoza), La Orden Militar de Calatrava; Dr. D. BonifacioPalacios Martín (Universidad Complutense), La Orden Militarde Alcántara; Dr. D. Pedro Porras Arboleda (Universidad Com-plutense), La Orden Militar de Santiago; Dr. D. Félix MartínezLlorente (Universidad de Valladolid), La emblemática de las Ór-denes Militares; Dr. D. Manuel González Jiménez (Universidadde Sevilla), Las Órdenes Militares en la frontera de Granada;Dr. D. Carlos de Ayala Martínez (Universidad Autónoma de Ma-drid), Incorporación de las Órdenes Militares a la Corona; y D.Hipólito Sanchiz Álvarez de Toledo, Marqués del Vasto (RealConsejo de las Órdenes Militares), Las Órdenes Militares en laactualidad. Para obtener más información, los interesados pue-den ponerse en contacto con D. José Pablo Redondo, teléfonoy fax 942 510 381 (LCE).


REVIVIR EL PASADO CON ELÁRBOL GENEALÓGICO

Ha tenido lugar en la salade exposiciones que Caja Dueroposee en la ciudad de Zamora,una curiosa exposición de los ár-boles genealógicos familiares dedon Sergio Jesús de San Marceloy Vassallo-Paleólogo, paciente ge-

nealogista que se considera descendiente de Fernando III elSanto y de Ptolomeo I Soler, un ascendiente de la Reina Cleo-patra que vivió en Egipto 324 años antes del nacimiento deCristo. Uno de estos dibujos comprende las 144 generacionesque han vivido entre el señor San Marcelo y nuestros comunespadres Adán y Eva; otro que cursa desde su persona hasta Fa-raberto, Rey de los Francos, incluye escudos de armas, y susdimensiones exceden de los 24 metros de largo. Una exposi-ción simpática y verdaderamente insólita y curiosa (LCE).

HALLAZGO DEL ARCHIVO DE LA REAL Y MILITAR ORDENDE SAN FERNANDO

Es sabido que la Gran Cancillería de la Real y MilitarOrden de San Fernando carece de un verdadero archivo quecomprenda los antecedentes de su casi bicentenaria historia, yde las concesiones -varios miles- que de sus preciadas crucesse han hecho desde 1811, en que las Cortes de Cádiz, a nom-bre de Don Fernando VII, acordaron la fundación de la Orden,desde entonces destinada a pemiar el valor en grado heroico,mostrado por los militares españoles durante una acción de ar-mas. Tampoco los respectivos Ministerios de Guerra, Marina yAire, ni el más moderno y actual de Defensa, poseen dichosantecedentes. Era tradición ya muy consolidada en la biblio-grafía especializada, que dicho Archivo se había perdido du-rante nuestras contiendas civiles. Recientemente, en el cursode las investigaciones que sobre la historia de la Orden vienen

realizando el coronel D. José Luis Isabel Sánchez, y los herma-nos Alfonso y Luis de Ceballos-Escalera, dicho archivo ha sidolocalizado entre los fondos de Pensiones del Archivo GeneralMilitar de Segovia. La confusión habida hasta ahora se ha debi-do quizá a una defectuosa catalogación del fondo, realizadahace más de cien años -si bien es cierto que algunos de losresponsables de dicho Archivo General Militar conocían al me-nos su existencia-. El fondo documental localizado, que com-prende cincuenta y tres legajos, es el correspondiente al perio-do que corre desde 1815 hasta 1841, precisamente el menosconocido y el que más oscuridades ofrecía al historiador de laOrden. Allí se encuentran unos cinco mil expedientes persona-les de solicitudes -no todas concedidas- de la cruz de San Fer-nando, que están siendo pacientemente catalogados por di-chos investigadores (PCF).

LOS VALIDOS Y FAVORITOS DELA MONARQUÍA ESPAÑOLA

El Colegio Heráldico de España yde las Indias ha dedicado a este inte-resante tema sus IX Jornadas Supe-riores, que se desarrollarán desde el12 de mayo al 16 de junio. Las po-nencias previstas son las siguientes:

Dr. D. Luis Valero de Bernabé, Luces y sombras de los Validosen España (12 de mayo); Dra. Dª Dolores Carmen Morales,Los Validos y los Reyes castellanos (19 de mayo); D. ErnestoFernández-Xesta, ¿Un valido en la Corona de Aragón?; D. Ma-nuel Ángel de Lobeiras, Los Validos y Favoritos de los Habs-burgo (2 de junio); Dª Vicenta María Márquez de la Plata, LosValidos de los Borbones (9 de junio); y D. Rafael Portell, LosValidos en la sombra (16 de junio). Las conferencias de estasJornadas tendrán lugar en la sede del Colegio Heráldico, calleSerrano 114, escalera interior, 2º derecha, a las siete y mediade la tarde. La asistencia es libre y gratuita, aunque los partici-pantes han de cumpimentar un boletín de matrícula (ACE).

LA JARRA y LA PIPACERvECERÍA

CERvEZAs NACIONALEsy DE IMPORTACIÓN

TABLAs DE QuEsOs y PATÉs

ALCALÁ 147Madrid


Dejando aparte a la Real Familia, ninguna otraostenta en España la representación institucional que co-rresponde a la del Excmo. Señor Presidente del Gobier-no, que es por mandato constitucional la primera autori-dad nacional, cuyasfunciones al frente delGobierno son las de diri-gir la política interior yexterior, la Administra-ción civil y militar, y ladefensa del Estado, ejer-ciendo la función ejecuti-va y la potestad regla-mentaria.

Los orígenes fa-miliares de los supremosmandatarios son desdeantiguo uno de los obje-tos predilectos de laatención de genealogis-tas e historiadores. Nosolamente por la celebri-dad de los personajes,que mueve a la curiosi-dad de eruditos y aficio-nados, sino sobre todoporque no cabe duda deque esos orígenes con-dicionan siempre la con-ducta de toda persona,pues ya antes de nues-tro nacimiento comien-zan a operar las circuns-tancias, faustas einfaustas, que influirán en nuestro tránsito por la vida. Yonunca he podido comprender a tantos historiadores -algu-nos ciertamente prestigiosos- que se atreven a presentar-nos la biografía de un personaje sin decir una palabra desus orígenes familiares, privándonos así de un elementoesencial a la hora de comprender y valorar su futura evo-lución vital.

Y, sin embargo, no es España en donde esaatención de los estudiosos ha sido más notable, sobre to-do si la comparamos con lo que ocurre en países vecinoscomo Francia, donde las genealogías de sus monarcas ypresidentes son archiconocidas; o incluso en las repúbli-cas hispanoamericanas, donde ocurre otro tanto. En Es-paña, dejando aparte las genealogías regias, no es mu-cho lo que se sabe de los orígenes familiares de lainmensa mayoría de nuestros gobernantes. Si dejamosaparte a aquellos que pertenecientes a la hispánica no-bleza -Toreno, Romanones-, a los más destacados gene-

rales decimonónicos -Espartero, Narváez, O'Donnell, Se-rrano-, a don Antonio Maura Montaner, y a don FelipeGonzález Márquez, apenas es nada lo publicado sobreeste asunto(1).

C o n t i n u a n d o ,pues, los estudios gene-alógicos iniciados haceya un decenio sobre lasfamilias de nuestros má-ximos mandatarios, pre-sento hoy un esbozo dela genealogía paternadel actual Presidentedel Gobierno, a quiense tiene comúnmentepor de orígenes nava-rros, cuando lo cierto esque en última instancialos tiene aragoneses,del valle de Onsella,partido de Cinco Villas,en la zona norteña de laprovincia de Zaragoza.

Puede suponer-se la nobleza de esta fa-milia, dada su proce-dencia geográfica -tantolas Cinco Villas, como laciudad de Sangüesa,son muy abundantes envecinos infanzones e hi-josdalgo-. Sin embargo,no figuran en los padro-

nes de infanzones hechos en Isuerre, y en el resto de lasCinco Villas, en 1737 y en 1787: ambos se conservan enel Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, donde los he-mos examinado.

Las páginas que siguen son deudoras, en muygran medida, de los generosos auxilios prestados pornuestros amigos don Pedro Belascoain -a quien se debela enorme labor de haber fichado todos los libros sacra-mentales de Sangüesa-; don Aurelio Erdozain Gaztelu, in-cansable investigador de las genealogías navarras, des-graciadamente fallecido hace pocos años; y don Íñigo deAranzadi y Cuervas-Mons, ilustre escritor, poeta y genea-logista, que no necesita de presentación para nuestroscultos lectores. A todos ellos, nuestra gratitud bien senti-da.

Y ya sin más prolegómenos, digamos que la san-gre aragonesa y navarra del Presidente del Gobierno serelaciona en las siguientes notas genealógicas:

L A F A M I L I A D E D O N J O S É M A R Í A A Z N A RP R E S I D E N T E D E L G O B I E R N O

(NOTAS PARA UNA GENEALOGÍA ARAGONESA Y NAVARRA)

Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila

Una vista de Isuerre, en el valle de Onsella aragonés, cunade los Aznar.


1. Don Pedro Aznar,nacido en Isuerre, en elval de Onsella (partidode Cinco Villas y provin-cia de Zaragoza) hacia1650, que se trasladó alvecino lugar de Lobera.Allí casó en primerasnupcias, el 29-feb-1675con doña Josefa Muriely Ezquerra, natural dedicho Lobera; y en se-gundas, también en Lo-bera, el 26-feb-1680,con doña María MurilloJiménez, de la mismanaturaleza. De este se-gundo matrimonio fue hi-jo:

2. Don José Aznar y Murillo, nacido en Lobera el 13-may-1699. Fue casado con doña Felicia del Castillo, na-tural del lugar de Salvatierra, de cuya unión fue vástago:

3. Don José Aznar y Castillo, natural de Isuerre, dondecasó en 14-jun-1757 con doña Isabel Horcada Sánchez,de la misma naturaleza. Padres de:

4. Don Lino Francisco Aznar y Horcada, nacido enIsuerre (Zaragoza) en 23-sep-1763 y fallecido en Sangüe-sa (Santiago) el 2-sep-1838, abintestato. Casado enSangüesa en 17-jun-1795 con doña Estebanía IbáñezColas, nacida en Sangüesa el 3-nov-1764, hija de donFrancisco Ibáñez y de doña Josefa Colas, de la mismanaturaleza. Esta señora estaba viuda de don JuanGarcés, con quien había casado en Sangüesa en 1787, ydel cual tuvo un vástago, Gregorio Garcés. Fueron sushijos del segundo matrimonio:

1) Don JuanJosé Aznar Ibáñez, bau-tizado en Sangüesa(Santiago) el 31-mar-1796.

2). Don EstebanAznar Ibáñez, que sigue.

3) Doña MicaelaEvarista Aznar Ibáñez,bautizada en Sangüesa(Santiago) el 27-oct-1800.

4) Doña Manue-la Aznar Ibáñez, bautiza-da en Sangüesa (Santia-go) el 30-dic-1804, yfallecida allí (San Salva-dor) el 2-may-1850. Fue

casada con don José Iso Guerrero, natural de Sangüesa,hijo de don Matías Iso y de doña Josefa Guerrero, ambosde la misma villa. Con prole.

5. Don Esteban Aznar Ibáñez, nacido en Sangüesa(Santiago) el 13-abr-1798, y fallecido allí (San Salvador)el 17-ago-1848. Contrajo matrimonio en la mismaSangüesa (Santa María) el 27-nov- 1815 con doña Si-mona Usoz y Obanos, nacida en Sangüesa el 15-oct-1797 y fallecida allí el 21- abr-1880, hija de don AntonioUsoz Subirán y de doña Dionisia Obanos, ambos de lamisma naturaleza. Padres de:

1) Doña Antonia Engracia Aznar y Usoz, nacidaen Sangüesa (Santa María) el 16-abr- 1818, y muerta allí(Santa María) el 7-mar-1888. Casó primeramente enSangüesa (Santa María) el 27-dic-1840 con don NicetoSarasate Larequi, natural de Lumbier, hijo de don Fernan-

Desde 1970

AMBIENTE AGRADABLEEsPECIALIDAD EN CÓCTELEs

TERRAZA DE vERANO

Fernando el Católico 77MADRID

Una calle de la villa de Isuerre, en el valle de Onsellaaragonés, con la iglesia parroquial al fondo. En ella está lapila en la que recibieron las aguas bautismales los másremotos antepasados conocidos del Presidente del Gobierno.


do Sarasate y de doña Ventura La-requi, naturales de Lumbier y deAoíz respectivamente. Contrajosegundas nupcias en Sangüesa(Santiago) el 30-sep-1853 con donJosé Pío Aldaz Olaverri, nacido enSangüesa, hijo de don Ignacio Al-daz y de doña Ramona Olaverri,naturales de Lumbier y deSangüesa, respectivamente. Consucesión en:

A) Doña JoaquinaSarasate Aznar. Casado enSangüesa (Santa María) el 9-sep-1871 con don Joaquín Bellón Se-rrano, natural de Madrid, e hijo dedon Diego Bellón y de doña Julia-na Serrano, naturales de Lugo yde Colmenarejo (Madrid), respecti-vamente.

2) Don Simón Marcelo Az-nar y Usoz, que sigue.

3)Don José Esteban Aznary Usoz, bautizado en Sangüesa(Santa María) el 23-mar-1822. Con-trajo segundo matrimonio en Sangüesa (Santiago) el 31-may-1853 con doña Francisca V. Zoco Tabar, nacida en lamisma villa, e hija de don José María Zoco y de doña An-tonia Tabar, ambos de la misma naturaleza.

4) Don Martín-Longinos Aznar y Usoz, bautizadoen Sangüesa (Santa María) el 15-mar- 1825, y muerto allí(San Salvador) el 20-jun-1855. Soltero.

5) Doña Brígi-da-Manuela Aznar yUsoz, bautizada enSangüesa (Santa Ma-ría) el 8-oct- 1827.

6) Don JoaquínAznar y Usoz, bautizadoen Sangüesa (SantaMaría) el 23-ago-1830.

7) Doña IgnaciaAznar y Usoz, bautizadaen Sangüesa (SantaMaría) el 2-feb-1833, yfallecida allí (SantaMaría) el 24-ago-1834,sin haber cumplido losdos años de edad.

8) Doña Balta-sara Aznar y Usoz, bau-tizada en Sangüesa(Santa María) el 7-ene-1835.

9) Don Silvestre Aznar y Usoz,bautizado en Sangüesa (SantaMaría) el 30-dic-1841. Contrajo ma-trimonio en Sangüesa (Santiago) el9-sep-1864 con doña Nicolasa Ar-guiñáriz Muro, nacida en Solchaga(Navarra) e hija de don Miguel Ar-guiñáriz, natural de Úcar, y de doñaFrancisca Muro, natural de NogalesS.M. Tuvieron por sus hijos a:

A) Don Simón Aznar Ar-guiñáriz, bautizado en Sangüesa(Santiago) el 2-jul- 1868.

6. Don (Simón) Marcelo Aznar yUsoz, nacido en Sangüesa (Nava-rra), parroquia de Santa María, el16-ene-1820, y fallecido en dichavilla a los cincuenta y nueve años,el 24-jul-1879, con testamento otor-gado ante el escribano T. Mezqui-riz. Por los años de 1859 habitabaen la Rúa, en la casa que hoy llevael número 74. Fue casado allí el

21-oct-1844 con doña EduvigisColmena y Tafalla, nacida en Lum-bier (Navarra) y fallecida en Sangüe-

sa el 8-nov-1896, hija de don Juan Ignacio Colmena, y dedoña Serapia Tafalla, ambos naturales del dicho Lumbier.Fueron su hijos:

1) Don Javier Aznar y Colmena, que sigue.

2) Doña Micaela Aznar y Colmena, bautizada enSangüesa (Santiago) el 29-sep-1848, y muerta al día si-guiente (San Salvador).

3) Don CiprianoAznar y Colmena, bau-tizado en Sangüesa(Santa María) el 27-sep-1850.

4)Doña Bernar-da Joaquina Aznar yColmena, bautizada enSangüesa (Santa Ma-ría) el 20- ago-1853.Casada en Sangüesa(Santa María) el 5-jul-1880 con don RicardoLópez Azanza, de lamisma naturaleza, hijode don Cándido Lópezy de doña ÁngelaAzanza, naturales deSangüesa y de Sada,respectivamente.

5) Doña Petroni-la Aznar y Colmena,

El río Onsella, que riega y da nombre alas tierras ancestrales de los Aznar.

Mapa del norte de la provincia de Zaragoza, en la que estáenclavado el valle de Onsella.


bautizada en Sangüesa(Santa María) el 31-may-1856, y muerta allí a losseis años, el 18-abr-1862.

6) Don SaturninoAznar y Colmena, bauti-zado en Sangüesa (San-ta María) el 11-feb- 1859,y fallecido allí a los seisaños, el 6-nov-1865.

7. Don Javier Aznar yColmena, nacido enSangüesa (Navarra) el 3-dic-1845. Fue secretariodel Ayuntamiento deEchalar (Navarra), y or-ganista de su iglesia pa-rroquial Casó en Monreal (Navarra) el 14-nov-1870 condoña Gregoria Guerendiain Leyún, natural del dichoMonreal, hija de don Saturnino Guerendiain y de doña Le-ocadia Leyún. Padres de:

1) Don Jerónimo Benigno Aznar Guerendiain, quesigue.

2) Doña Cecilia Josefa Aznar y Guerendiain, naci-da en Monreal el 23-nov-1875.

3) Don Marcelo Aznar Guerendiain, nacido enMonreal el 30-sep-1877.

8. Don Jerónimo Benigno Aznary Guerendiain, nacido en Monreal(Navarra) el 30-sep-1871. Y casadoen Echalar el 7-feb-1893 con doñaToribia Zubigaray Iturria, naturalde Echalar (Navarra), e hija de donFermín Zubigaray y de doña Catali-na Iturria. Fue hijo suyo:

1) Don Manuel Aznar Zubi-garay, que sigue.

9. Don Manuel Aznar Zubigaray,nacido en Echalar (Navarra) el 20de noviembre de 1893, y fallecidoen Madrid el 10 de noviembre de1975 (fue sepultado en Echalar).Ilustre periodista, diplomático y es-critor, que osciló desde el carlismotradicionalista al nacionalismo vas-congado, y de este al republicanis-mo moderado, y por fin al naciona-lismo franquista. Autor de LaEspaña de Hoy, y de la Historia Mi-litar de la Guerra de España. Fuedirector de los diarios Euzkadi y ElSol (1917), de los periódicos cuba-nos El País (1922), Diario de la Ma-rina (1926) y Excelsior; de nuevo

director de El Sol (1931-1932), y de la revista Se-mana (1939); director ge-neral de Prensa y Radiodel Movimiento ministroplenipotenciario en Was-hington (1945), embaja-dor de España en laRepública Dominicana(1948), y en la Argentina(1952-1954), presidentede la Asociación de laPrensa, director del diariobarcelonés La Vanguar-dia (1960-1962), embaja-dor en Marruecos (1962-1964) y ante laOrganización de las Na-ciones Unidas (1964-

1967), director de la Agencia EFE (1968), gran cruz delas Órdenes de Carlos III (1973) y del Mérito Civil (1946),Premio Nacional de Periodismo Francisco Franco 1939,Premio Mariano de Cavia1958, Premio Rodríguez Santa-maría 1973. Contrajo matrimonio dos veces: la primeraen Hendaya (Francia) el 4 de noviembre de 1915 condoña Mercedes Acedo y Villanueva, nacida en Bilbao el26 de enero de 1894, hija de don Isidoro Gómez Acedo,natural del Real de San Vicente (Toledo) y de doña Sera-fina Villanueva, natural de Carranza (Vizcaya). Y la se-gunda en Madrid, el 5 de abril de 1950 con doña Maríadel Milagro Gallego y Cortés, nacida en Cartagena (Mur-cia), e hija de don Alfredo Gallego e Ibáñez, y de doña

María del Milagro Cortés Vergés,naturales ambos de Murcia. Pa-dres de:

1) Don Manuel Aznar y Acedo,que sigue.

2) Doña Mercedes Aznar y Ace-do.

3) Doña María Teresa Aznar yAcedo.

10. Don Manuel Aznar y Acedo,licenciado en Derecho, falangistade la Vieja Guardia, oficial del Ejér-cito durante la Guerra Civil, y des-pués de ella destacadísimo perio-dista radiofónico, jefe deprogramación de la cadena SER,director de Radio Nacional de Es-paña, subdirector general de Ra-diodifusión, gran cruz de la Ordendel Mérito Civil (1975), nacido enBilbao el 14 de septiembre de 1916y fallecido en Madrid el 12 de ene-ro de 2001. Casado en Oviedo el13 de febrero de 1947 con doñaElvira López-Valdivieso y Pana-dero, nacida en Oviedo e hija de

Vista del lugar de Lobera, en el mismo valle de Onsellaaragonés, en donde los Aznar residieron hasta el siglo XVIII.

Altar y retablo mayor de la iglesiaparroquial de Lobera, que vio bautizos,bodas y funerales de los Aznar.


don Facundo Ló-pez-Valdivieso,comerciante detejidos, y dedoña María Vic-toria PanaderoSedano, natura-les ambos deValladolid. Concuatro hijos:

1) Don ManuelAznar López, na-cido en Oviedohacia 1948. Li-cenciado en De-recho, funciona-rio de laSeguridad Social

especializado en temas sociales, se-cretario general y asesor de la Oficinadel Defensor del Pueblo, agregado deTrabajo y Asuntos Sociales en lasembajadas de Roma y Atenas, yacadémico correspondiente de la Re-al de Jurisprudencia y Legislación.Casado con doña Pilar Aznar.

2) Doña Mercedes (Piti) Az-nar López, que fue esposa de donGonzalo Monte Sáenz, natural deSantander. Con hijos.

3) Doña Elvira Aznar López,nacida en Oviedo, jefa de publicidaddel diario El Independiente, y más tar-de del diario Levante. Casada condon Raúl del Hoyo; con prole.

4) Don José María Aznar Ló-pez, que sigue.

11. Don José María Aznar López,nacido en Madrid el 25 de febrero de 1953. Licenciado enDerecho por la Universidad Complutense de Madrid, fun-cionario del Cuerpo de Inspectores Fiscales del Estado,autor de Estudios sobre impuestos, procurador en lasCortes de Castilla y León, presidente de la Junta de Cas-tilla y León (1987-1989), diputado a Cortes desde 1982,presidente nacional del Partido Popular, presidente delPartido Popular Europeo, presidente del Gobierno es-pañol desde mayo de 1996. Contrajo matrimonio en Ma-drid (iglesia de San Agustín), el 28 de octubre de 1977,con doña Ana Botella Serrano, licenciada en Derecho yTécnico de Administración Civil, muy pronto concejal delExcmo. Ayuntamiento de Madrid, nacida en Madrid el 24de julio de 1953, que es la mayor de los trece hijos dedon Ernesto Botella Llusiá, ingeniero industrial, y de doñaAna Serrano, campeona nacional femenina de Mus, ca-

sados en 1952(2). Son padres de tres vástagos:

1) Don José María Aznar Botella, nacido en Lo-groño el 30 de noviembre de 1978.

2) Doña Ana Aznar y Botella, nacida en Madrid el26 de septiembre de 1981. Estudiante de Psicología. Ca-sada en la basílica de San Lorenzo del Real del Escorialel 5 de septiembre de 2002 con don Alejandro Tarik AgagLongo, licenciado en Ciencias Empresariales y diputadoal Parlamento Europeo, secretario general del Partido Po-pular Europeo, nacido en Madrid el 18 de septiembre de1970; hijo de don José Tarik (Jeff) Agag Deval, antiguosecretario general del Banco Nacional de Argelia, nacidoen Argelia pero nacionalizado belga, y de doña SoledadLongo y Álvarez de Sotomayor, nacida en Lucena (Córdo-ba). Este joven matrimonio por único vástago a una niña:doña Ana Agag y Aznar.

3) Don Alonso Aznar Botella, na-cido en Valladolid el 11 de mayo de1988.

NOTAS

1. Alfonso de Ceballos-Escalera Gila,La genealogía de Don Felipe Gonzá-lez, en "Boletín de la Real Academiade Heráldica y Genealogía", primeraépoca, VI (1989), páginas 1-9.

2. Beatriz Pérez-Aranda y José LuisRoig, Ana Botella: la biografía (Barce-lona, 1995). La familia Botella es origi-naria de Orihuela (Alicante).

NOTA DE LA REDACCIÓN

Algunos de los lectores de Cuadernosde Ayala nos han hecho notar la au-sencia en sus páginas de trabajos deGenealogía. Tienen razón, aunque noes menos cierto que los relatos gene-alógicos, casi siempre monótonos, noson los más adecuados para una re-

vista de estascaracterísticasde formato ymaquetación.Pero al efectode atenderesas peticio-nes, iniciamosdesde ahoracon muchogusto la publi-cación periódi-ca de genea-logías.

El Embajador Don Manuel AznarZubigaray, que marcó toda unaépoca del Periodismo español.

Don Manuel Aznar Acedo, quemodernizó la Radio española.

Manuel Aznar López, un funcionariobrillante y comprometido.


El cerro de la Piedad,inmediato a la ciudad, es uno delos más célebres y conocidosparajes de Segovia, y por supintoresca situación ha merecidodesde antiguo la atención de loscronistas y la visita de lospaseantes. Situado al sur delcasco urbano, a menos de unkilómetro de distancia, sobre lacarretera que conduce aVillacastín y a Ávila, y que correpareja de la antiquísima cañadareal mesteña que procedente deSoria alcanza las dehesasextremeñas a través de Plasencia,se trata de un promontorio chato,de los que en Castilla se llamanlastras, desde el que arranca el viejo cementerio judíoexcavado en las rocas que sirven de asiento al hoydenominado el Pinarillo. Desde este promontorio se disfrutade una de las más bellas vistas de la ciudad de Segovia,que alcanza desde el Alcázar hasta el Arrabal Mayor,pasando por el Acueducto, con la sierra segoviana al fondo.

El cerro tomó su nombre de la ermita dedicada aNuestra Señora de la Piedad, que mandó erigir allá por elsiglo XV el buen Rey Don Enrique IV de Castilla, Señor deSegovia, según voto o devoción causada luego de un hechohistórico bien conocido, y que nos narra el cronista Diego deColmenares, siguiendo a Diego Enríquez del Castillo(testigo de vista del hecho) y a Esteban de Garibay: corría elaño de 1463 cuando el monarca acudió engañado a unasvistas en el convento de San Pedro de las Dueñas, entreSegovia y Villacastín, acordadas con sus adversariosconfederados, que tenían preparada una estratagema paraapoderarse de su persona. Advertido a tiempo, escapó DonEnrique hacia Segovia escoltado por sólo veinte guardias dea caballo, mientras mandaba aviso del peligro en que seencontraba a los fieles vecinos de la Ciudad y la Tierra.Cuando el monarca l legó galopando a Segovia,precisamente por este camino que desemboca en el cerrode la Piedad, había allí millar y medio de hombres armados,dispuestos a todo en defensa de su Rey y Señor, lo queforzó a los perseguidores a desistir de su empeño. Fue enmemoria de este suceso, y en agradecimiento de habersalido con bien de tan grave lance, que el Rey Don EnriqueIV mandó erigir allí un santuario dedicado a Nuestra Señorade la Piedad(1).

Arruinado el primitivo templo por el paso del tiempo,renovada su fábrica por los célebres Coronel, la más ilustrefamilia conversa de Segovia -que en ella pusieron susescudos de armas-, fue al fin demolido por decisiónmunicipal en la primavera de 1788(2) -por más que latradición popular atribuya su desaparición a la quema porlos franceses en 1808-. Sospechamos un patronato deltemplo por parte de los Riofrío, que recaería más tarde en

los Aguilar Contreras(3). En una delas dos conocidas vistas que de laciudad tomó el Antonio vanWingaerde -el célebre Antón delas Viñas-, la pequeña iglesia dela Piedad aparece justamentejunto al margen derecho deldibujo(4).

Pero allí se reedificó mástarde, ahora bajo la protección yel patronato municipal, estahumildísima pero devota ermita,cuya fábrica se reduce a unedificio cuadrangular de unos dosmetros de lado, sumado de unacúpula de media naranja, todo deun estilo muy sobrio y popular.

Nada guarda su interior, donde no caben dos personasjuntas, salvo un breve altarcillo, adornado de algunasestampas y protegido por una reja ordinaria con las armasde la Ciudad.

Frente a la ermita, un calvario sencillo, de piedraberroqueña, y varias cruces que, formando el vía crucisobjeto de nuestro breve estudio, descendía por la colinahasta el extinguido hospital de Santi Spiritus, tal y como lovio Pío Baroja, pero que hoy concluye en la vecina iglesiarománica de San Millán, de la que arranca ahora el caminopenitencial de cuyos símbolos vamos a ocuparnos luego.

Pero conviene, sin duda, aclarar al lector lanaturaleza y circunstancias del vía crucis como tal caminopenitencial, que no es sino una devoción cristiana queconsiste esencialmente en recorrer catorce estaciones,rezando y evocando otras tantas escenas de la Pasión deCristo, desde el momento de su condena hasta el de susepulcro, a saber:

- Primera, la sentencia de muerte dada por Pilatosen el Pretorio.

- Segunda, la salida del Pretorio, con la cruz acuestas.

- Tercera, la primera caída a tierra de Jesús.- Cuarta, el encuentro con su madre, la Santísima

Virgen María.- Quinta, el momento en que Simón el Cireneo

ayudó a Cristo a llevar la cruz.- Sexta, el encuentro con la mujer Verónica, que le

enjugó el rostro.- Séptima, la salida de Jerusalén por la Puerta

Judiciaria y la segunda caída.- Octava, el momento en que Jesús consoló a

varias mujeres que le compadecían.- Novena, subiendo ya al monte Calvario, la tercera

caída de Jesús.- Décima, cuando Jesús fue desnudado y se le dio

a beber vino con hiel.

Vista del cerro de la Piedad, con la ermita y elcalvario en primer plano, y la Ciudad al fondo.

UN INSÓLITO MONUMENTO HERÁLDICO:EL VIA CRUCIS DEL CERRO DE LA PIEDAD DE SEGOVIA

por Alfonso y Luis de Ceballos-Escalera Gila


- Undécima, elmomento en que Jesúsfue clavado a la cruz.

- Duodécima,cuando fue alzada y cla-vada la cruz en el suelo.

- Decimotercera,cuando el cadáver deJesús fue desclavado yentregado a su Madre.

- Y decimocuarta,cuando el cuerpo de Cristofue enterrado.

Se trata de unadevoción muy antigua -lamonja hispana Eteria nosda noticias de su exis-tencia en la Jerusalén delsiglo IV, cuando secomenzó a llamar via dolorosa y contaba con cuatroestaciones-, pero que fue conformándose paulatinamentehasta alcanzar su plenitud durante el siglo XV, en queconstaba ya de las dichas catorce estaciones. DesdeJerusalén se extendió pronto esta devoción por todo el orbecristiano, con el carácter de reproducción evocativa quepermitía una peregrinación espiritual en aquellos tiempos enque las gentes no podían acudir a la lejana Ciudad Santa.La basílica romana de la Santa Cruz, edificada por SantaElena, es quizá el primer testimonio de ella; pero su difusiónfue enorme: en España, por ejemplo, hay noticia de laerección hacia 1420 de varios oratorios en el monasteriodominico de Córdoba. Fue durante aquel siglo XV cuandoesta devoción se extendió más, introduciéndose en el arte através de las esculturas de Adam Kraft, reproducidas luegoen muchas ciudades (Bamberg, Rodas, Friburgo, Lovaina,Romans), popularizando el asunto. Por eso los libros yobras de devoción dedicadas a esta son infinitos,destacando entre ellos el del carmelita Jan Pascha,Peregrinación espiritual (1563), en la que ya quedó fijado encatorce el número de estaciones.

También por entonces ocurrió que los hijos de SanFrancisco de Asís hicieron suya esta devoción, y llenaron devia crucis toda la Cristiandad, empezando precisamente porEspaña, y obteniendo además desde 1731 el privilegiopontificio de la exclusividad en su erección y fundación.Todavía en el siglo XVIII uno solo de ellos, San Leonardo dePortomauricio, promovió la erección a lo largo y ancho detoda Italia, de nada menos que ¡567 via crucis!. Tambiénentonces se inició la costumbre de colocarlos dentro de lospropios templos, con tanto éxito que bien puede decirse queno hay iglesia en España -ni en todo el orbe católico- que nocuente con su propio via crucis más o menos rico. Todo ellomereció la atención de los Sumos Pontífices, en particularClemente XII y Benedicto XIV, que regularon esta devociónmediante diversas bulas e instrucciones; el propio RitualRomano incluye un Methodus pro erigendis stationibus ViaeCrucis.

La práctica de la devoción consiste en seguir conrecogimiento y piedad todas y cada una de las catorceestaciones del Via Crucis, meditando en la Pasión de Cristo,y rezando en cada una un padre nuestro, un avemaría y un

gloria , más otras seisoraciones completas: cincoen memoria de las cincollagas del Señor -buenamuestra de la influenciafranciscana-, y otra por lasintenciones del Papa. Pordecisión de Inocencio XI yde varios de sus sucesoresen la Cátedra de Pedro,este ejercicio de devociónproporciona al fiel cristianovarias indulgencias, queson las mismas que seganan visitando personal-mente los Santos Lugares,y además las que tieneconcedidas la Orden deSan Francisco, extensivasademás a los difuntos -es

decir, que se pueden sacar ánimas del Purgatorio-. Lascofradías y asociaciones piadosas dedicadas a la prácticadel via crucis, en general bajo dirección franciscana, hansido y son numerosas.

Es curioso comprobar que no parece que hubieraningún otro via crucis en Segovia, salvo el que quizá existiódesde la iglesia parroquial del Salvador hasta su anejaermita del Santo Ángel de la Guarda -hoy capilla delcementerio del mismo título-, que se proyectó reparar en1828(5).

Nos referíamos antes al hospital de Santi Spiritus,fundado por la Orden del mismo nombre allá por el siglo XIII-sus religiosos obtuvieron en 1257 importantes privilegios deAlfonso X el Sabio, confirmados por el obispo de Segovia-.Parece que hacia 1545, el entonces comendador segovianodilapidaba los bienes y no atendía a los pobres y niñosexpósitos, lo que provocó la intervención de las autoridades,que llegaron a un acuerdo en Roma con el comendadorgeneral de la Orden -aprobado por la Corona y la SantaSede-, pasando este hospital segoviano a manos delAyuntamiento en 1573. Dedicado desde entonces a hospitalde bubas, sudores y resfriados, y a la atención de pobresforasteros, quedó bajo el patronato de la Ciudad, y bajo laadministración del cura párroco de San Millán. El actualedificio fue rehecho en 1725, sobre el solar y ruinas delantiguo. En 1835 fue desamortizado, y el Estado se incautóde la casa, destinándola a la Beneficencia Provincial, queinstaló allí un asilo de ancianos. Más tarde pasó al Ejército,y hoy día, bien restaurado y mantenido, sirve de sede a laDelegación del Ministerio de Defensa(6).

Precisamente el hospital de Santi Spiritus tenía laobligación de cuidar de la ermita de la Piedad, a cuya capillaestaba anejada -la visita episcopal de 1782 nos informa delestado ruinoso que entonces sufría-, y del via crucis que esobjeto de nuestro estudio, el cual, ya lo hemos dicho,arrancaba desde la capilla de esta casa de salud.

Digamos de paso algo sobre la iglesia de SanMillán, una de las más célebres de la ciudad, cuya soberbiafábrica es comparable a la de la catedral de Jaca. Es una delas más antiguas iglesias de Segovia, y se cree que en labase de su fábrica se halla una vieja mezquita musulmana,

La ermita de la Piedad, rodeada por las últimas cruces delCalvario que estudiamos; al fondo, la Mujer Muerta y lasierra de Guadarrama.


quizá levantada sobre otra iglesia visigoda anterior: asíparece decírnoslo su torre, que es más bien alminar. Tras lareconquista de la ciudad en 1088, en esta colación hicieronasiento los próceres repobladores, y por eso se llamó SanMillán de los Caballeros -un santo, por cierto, clásicopatrono de la Caballería castellana-. Extramuros de laciudad, ya desde el siglo XVI formó parte del llamadoArrabal Mayor, sede de la célebre industria textil segoviana -Segovia fue la capital industrial de Castilla durante los siglosXVI y XVII-, y vivienda de una población grande de obrerosy de menestrales, amén de barrio de la morería local: esdecir, de gentes humildes. Hasta 1960 conservó el barrio sucarácter popular, casi rural, cuajado de edificaciones de lossiglos XVI y XVII, entreveradas de huertos y jardines, peroel desarrollismo rampante desde entonces ha dado al trastecon ese carácter, hasta el punto de hallarse hoy rodeado eltemplo y la vecina plaza el Doctor Gila, de multitud deedificios modernos, en general excesivamente altos yexcesivamente feos. En los jardincillos que rodean el templo-en realidad el viejo cementerio parroquial-, hoy biencuidados, tiene hoy su inicio este camino penitencial quevamos a glosar.

Hagamos ya memoria del origen de nuestro viacrucis, que se fecha hacia el año de 1674, cuando poriniciativa privada, surgida quizá en el ambiente de lascofradías penitenciales de la Victoria y la Merced, se instalóun via crucis en el camino que unía el hospital de SantiSpíritus, sobre el arroyo Clamores, y el vecino cerro dondese asienta la ermita de la Piedad. Aquel primitivo calvariodebía ser de madera y quizá rudimentario, lo que movió alos segovianos a perpetuar dicha devoción con materialesmucho más duraderos, como la entonces l lamadageneralmente piedra cárdena, que hoy conocemos más

como piedra de granito, ciertamente la de mayor dureza yresistencia a la erosión, que forma la base de las cercanasmontañas de la Sierra de Segovia. Los trabajos sedemoraron bastantes años: los que corren entre el de 1674,fecha en que ya estaba erigido el calvario, hasta el de 1679,que es la última fecha grabada en algunas cruces de lasestaciones. De los artesanos que fueron sus autores pocosabemos, salvo en el caso de una de las cruces, la ofrecidapor los Nobles Linajes; luego haremos mención del maestrocantero que la labró.

La devoción penitencial del via crucis hacontinuado en Segovia, durante muchos años a cargo de laOrden Tercera de San Francisco, aunque las noticiasdocumentadas de ella sean fragmentarias y tardías. Enfebrero de 1826, Juan de Vallelao, vecino de la parroquia deSan Millán, titulándose conservador del monumento erigidoal Santo Vía Crucis conocido por su verdadero nombre dela Piedad, instaba al Excmo. Ayuntamiento a destinar cienreales a sus reparos; pero el Excmo. Ayuntamiento lecontestó con un seco no ha lugar, mediante no ser privativade la Ciudad la Hermita. Y un cuarto de siglo más tarde, en1851, Rosa Vallelao -hija quizá del anterior-, encargada delalumbrado, aseo y limpieza del Santuario de Nª Sª de laPiedad hace muchos años , escribía de nuevo a lamunicipalidad para denunciar las calas hechas por algunosareneros de la ciudad, tan cercanas a algunas de las crucesque hacían peligrar su estabilidad y que han interceptado elpaso acostumbrado para el rezo del Calvario, por el cual herecivido diferentes quejas, y particularmente me la han dadolos Ermanos de la Orden Tercera, que por causa de nopoder transitar por el referido camino, no an podido estaCuaresma subir a visitar las Cruces... Por orden del alcaldeinterino, los culpables del destrozo fueron todosidentificados por el alguacil Félix López, y al parecerobligados al reparo(7).

La festividad de la Piedad se celebra en la mañanadel Viernes de Dolores, el antecedente al Viernes Santo;mientras que en la mañana de esta última fecha los fielesacuden a hacer todas las estaciones, desde la iglesia deSan Millán hasta la ermita. Se trata de uno de los actos másseñalados de la Semana Santa segoviana, al que acudenmuchas gentes(8).

Entremos ya a describir el monumento. Antes deestudiar y comentar cada una de las cruces que forman lasrespectivas catorce estaciones, más las tres del calvariofinal, es de saber que las reformas de la carretera deVillacastín y Ávila han producido la remoción de varias deestas cruces y su recolocación de una manera anómala:nosotros seguiremos el orden correspondiente a lasestaciones, y no el que tienen hoy en día, pues nada nosaporta para la mejor comprensión del monumento. Tambiénconviene advertir que copiamos los textos sin susabreviaturas ni apócopes -que en esta epigrafía barroca sonnumerosos-, para mayor comodidad del lector, al cualproporcionamos además un plano de situación (figura 3).

La primera estación se halla inmediata a la iglesiade San Millán, junto a una fuentecilla. Como todas sushermanas, está formada de una cruz de árbol cuadrangularen cuya cúspide se sitúa el letrero del INRI, y se basa sobreun pedestal igualmente cúbico sobre el que, en su caso seasientan emblemas e inscripciones. En esta primera ocupa

Figura 3: el via crucis de la Piedad, sobre el plano deSegovia: en rojo, el actual trazado, desde la iglesia deSan Millán; en verde, el antiguo, desde el hospital deSanti Spiritus.


el frente un escudo de armas de laVenerable Orden Tercera de SanFrancisco, es decir la cruz sumada de losdos brazos salientes de los flancos ycruzados, y acompañada de las flamasque simulan las cinco llagas de Cristo(figura 4). En los restantes lados,comenzando por el de la derecha delfrontal, podemos leer: CONSIDERA ALMAMIA EN ESTA PRIMERA ESTACION LAHVMILDAD DE TU BVEN IHS RECIVI-ENDO LA AFRENTOSA SENTENCIA DEMVERTE DE † POR / BORAR LA QVEMERECIA DE MVERTE DEL ... POR ELPECADO. Y REZANDO 6 PATERNOS-TRES Y 6 ABEMARIAS CON GLORIA SEGANAN 30 YNDVLGENZIAS / PLENA-RIAS Y SE SACAN 2 ANIMAS DEL PVR-GATORIO Y LO MISMO SE GANA EN LASDEMAS CRVZES ... CONZED ... AMÉN.

La segunda estación estácolocada justamente en el arranque de lacarretera de Villacastín y Ávila. Su frenteostenta el emblema de la Orden Car-melitana, que es el conocido escudomantelado que simboliza el monte Carmelocoronado de la cruz y acompañado de lastres estrellas. La corona que debieratimbrarlo ocupa en realidad el jefe delescudo (figura 5). Bajo estas armeríascorren las letras que dicen AÑO 1677DIOLA LA CONGREGAZION: se refiere ala Congregación del Carmelo Seglar,establecida en el convento del CarmenCalzado. La inscripción que ocupa los treslados restantes dice: CONSIDERA ALMAMIA EN ESTA SEGVNDA ESTACION CONQVANTA HVMILDAD TV QVERIDO YESPOSO IHS / TOMA SOBRE SVSHOMBROS EL GRABE PESO DE LA †PARA QVITARTE A TI EL DE TVSCVLPAS, AYVDANDOSELA A LLEVAR / CON DOLOR DETV CORAZON. REZANDO 6 PATERNOSTRES Y 6ABEMARIAS CON GLORIA SE GANAN 30 YNDVL-GENCIAS PLENARIAS.

Siguiendo por la misma carretera hallaremos lacuarta cruz, en cuyo pedestal vemos la labra del emblemaheráldico de los donantes, que no tiene ornamentosexteriores, y se blasona así: partido; primero, una torre enlamas, puesta sobre ondas; segundo, siete roeles puestosdos, dos, dos, y uno en la punta (figura 6). A los lados untexto que dice: CONSIDERA ALMA MIA EN ESTA 3ESTACION A TV SEÑOR ARROLLADO ... POR TEN... ATIERRA DEBAJO DE LA PESADA †, FORCEJANDO CONANSIAS / PARA LEBANTARSE. AYUDALE, ALMA MIA,PVES A CAIDO CON EL PESO DE TVS CVLPAS. CON 6PATERNOSTRES Y 6 AVEMARIAS GANAN 30INDVLGENCIAS / DIOLA FRANCISCO Y THOMASBELAZQVEZ DE RIOFRIO, Y FRANCISCA DE ABILA YJVANA DE SAN JVAN DE ENAO, SVS MVGERES, PORDEBOCION, AÑO DE 1678.

Ambos varones donantes eran ricosfabricantes de paños, e hijos de FranciscoVelázquez el mozo y de doña BeatrizGonzález de Riofrío, matrimonio estableci-do en la colación de San Clemente. Elmayor, Francisco, había nacido allí el 2 deabril de 1627, ingresó en la Junta deNobles Linajes en 1677, y murió el 6 dejulio de 1689 en la colación de la SantísimaTrinidad, con testamento hecho ante LuisEspejo, siendo sepultado en la iglesia deSan Martín; su esposa doña FranciscaDávila finó en la misma parroquia el 8 dejulio de 1699, habiendo hecho testamentoante José Osorio de Ocaña, y fue enterradajunto a su esposo. Tuvieron al menos doshijas, doña Francisca y doña Teresa, laprimera casada con el escribano PedroVelasco y con hijos. El hermano menor,Tomás, nació el 3 de marzo de 1632,ingresó en los Nobles Linajes también en1677, y era ya muerto en 1679; estabacasado desde 1659 con doña Juana deSan Juan de Henao(9), perteneciente a otraconocida estirpe de pañeros, pero nodejaron hijos.

Poco más arriba, la quinta cruzostenta las armas de la Ciudad de Segovia,es decir la puente o acueducto romano dedos órdenes, sobre peñas, que ya hemosestudiado por menor en otras ocasiones(10);no muestra ningún ornamento exterior(figura 7). El acueducto es sin duda elemblema mas antiguamente usado pararepresentar a Segovia, pues ya aparecegrabado en los miliarios que señalan lacalzada romana que llega a la Ciudad porel valle de Tejadil la; la primerarepresentación medieval que conocemosde este emblema o señal, que ya no dejaránunca de utilizarse, siempre acompañado

de la cabeza humana que presuntamente simboliza el serSegovia cabeza de la Extremadura castellana, son dosimprontas del sello concejil, datadas en el 1273. Lainscripción que ocupa los restantes tres lados del pedestal,dice CONSIDERA, ALMA, EN ESTA QVARTA ESTACIONAQVELLAS EL LVGAR DONDE CAMINANDO EL SEÑOR /CON LA CRVZ A CVESTAS ENCONTRO CON SVSANTISIMA MADRE TRISTE Y AFLIXIDA / I REZANDO 6PATERNOSTRES I 6 ABEMARIAS CON GLORIA PATRISSE GANAN 30 YNDVLGENZIAS.

Unos metros más abajo de la misma carreteratopamos con la quinta estación, cuyo frente ostenta elemblema de la Congregación Seglar de San Agustín,establecida en el convento segoviano de esta Orden, ydonante de la cruz en el año de 1678, como consta delcorrespondiente letrero. Las armas muestran el anagramade Jesucristo (el IHS sumado de la cruz), en punta unSagrado Corazón atravesado por tres clavos, y en loscuatro cantones sendas estrellas; no t iene ningúnornamento exterior (figura 7). En los restantes tres lados delpedestal leemos: CONSIDERA EN ESTA 5 ESTACION

Arriba, f igura 4: OrdenTercera de San Francisco.Abajo, f igura 5: Congre-gación del Carmelo Seglar.


COMO LOS FARISEOS, VIENDO ALSEÑOR. EL CVERPO INCLINADO A LATIERRA Y LOS OJOS ...NADOS / DE LASLAGRIMAS QUE VERTIA, LAS RODILLASTEMBLANDO CON EL PESO... (tapada porun pretil moderno) / NO MOBIDOS DEPIEDAD, SINO TEMEROSOS NOMVRIESE ANTES DE LLEGAR DONDEAVIA DE SER CRVCIFICADO.

Sobre la misma carretera, y yacoronando el cerro de la Piedad, otra cruzmuestra en su pedestal las conocidasarmerías de la siete veces centenaria Juntade Nobles Linajes de Segovia: la banda conbordura de aspas que, como ya notó elMarqués de Lozoya, es quizá el másantiguo emblema heráldico de toda laciudad, cuya primera labra se encuentra enuna de las metopas del atrio de la iglesia deSan Juan de los Caballeros, edificada en elsiglo XII(11). No tiene tampoco ornamentoexterior alguno (f igura 8). Ocupa losrestantes lados del mismo la inscripciónCONSIDERA CÓMO AQVI FUE EL LVGARDONDE XPO. SEÑOR NVESTRO... / LAMUGER VERONICA QVE LIMPIO SVDIVINO ROSTRO... / QVEDO IMPRESOPOR TRES PARTES. HIÇOSE ESTA †AÑO DE 1679.

Esta cruz es una de las dos cuyaerección podemos documentar perfecta-mente. La Junta de Nobles Linajes deSegovia, en su reunión del día 11 denoviembre de 1674, acordó que respectode que en esta ciudad se a dado prinzipio ael bía cruzis que oy está desde el hospitalde Santispiritus asta lo alto de la hermita deNuestra Señora de la Piedad, queriendo lapiedad cristiana de los fieles que por sumayor duración sean las cruzes de piedracárdena, se aga a espensas de dicha Junta una de ella, yse comete a el licenciado don Francisco Bonifaz para quelo ajuste con el maestro que le pareziere, y aga se pongadonde le pareziere, y lo libre en el mayordomo(12). Ellicenciado Bonifaz fue diligente y encargó la labor a unconocido maestro cantero segoviano, Toribio Viadero(deudo cercano del más conocido Francisco de Viadero,que fue maestro de obras de la catedral desde 1650 hastasu muerte en 1678), quien no solo tenía ya hecha la cruz afinales de marzo de 1675, sino que por su cuenta añadióuna grada más al pedestal, para mayor perfección de laobra, lo que le valió una gratificación de 400 reales porparte de los Linajes(13).

Y más allá, en el extremo de este recorrido, casien el actual cruce o rotonda que da acceso al HospitalGeneral de Segovia, otra cruz sobre un pedestal en cuyofrente vemos un escudo de armas de los donantes, queenseguida blasonaremos. Como es sólito, los demás ladosdel mismo están grabados con un texto: AQVI CAIO ELSEÑOR SEGVNDA VEZ CON EL PESO DE LA † Y LEAIVDARON A LEBANTAR CORONADO DE ESPINAS,PALIDO I DESFIGVRADO / QVE NO PARECIA HOMBRE /

ESTA CRVZ DIERON Y DOTARON ELCAPITAN TORIBIO MARTINEZ Y DOÑAISABEL VELEZ DE GVEBARA SVMVGER, AÑO DE 1679.

Los donantes de esta cruz nosson bien conocidos. Don Toribio Martínez,capitán de Infantería Española, nacido enOropesa (Toledo) por los años de 1597,se estableció en Segovia como mercaderde lanas, y residió en la colaciónparroquial de San Miguel, en la PlazaMayor. Murió allí el 6 de marzo de 1680,de un accidente que le sobrevino cuandovolvía a su casa después de acudir a misaal Colegio de la Compañía, para ganar eljubileo de las Cuarenta Horas. Hizo sutestamento el 8 de enero de 1677, ante elescribano Diego Navarro, fundando unbuen mayorazgo de sus bienes porimporte de 18.500 ducados, e impor-tantes obras pías, pues fue hombrepiadosísimo(14). Curiosamente, susegunda esposa, doña Isabel Vélez deGuevara (nacida en Segovia, a SanMillán, el 12 de mayo de 1624, hija deGregorio Vélez de Guevara y Pumarejo,recibido en los Nobles Linajes, y de doñaFelipa Dávila), ya era difunta cuando selevantó esta cruz: había muerto en suscasas de la colación de San Miguel el 1ºde octubre de 1676, también repenti-namente y sin haber hecho testamento.Dejaron una sola hija -un varón llamadodon Bartolomé Antonio, bautizado en1656, premurió a sus padres-, nombradadoña Feliciana María Martínez deGuevara, bautizada en 1654 (San Miguel)y muerta en Segovia (San Martín) en1717, con testamento hecho ante PedroVelasco (por el que hizo agregación almayorazgo paterno), después de haber

casado dos veces: primera en San Miguel en 1668 con elregidor don Francisco de Azcárate Otaola y Barrera; ysegunda en San Martín en 1683 con el mayorazgo donFrancisco de Porres Mexía y Tapia. De ninguno logrósucesión, por lo que debieron de entrar en posesión deestos mayorazgos los siguientes llamados a ellos, o sea elcura y diputados de la parroquia de San Miguel.

El escudo labrado en esta cruz corresponde aambos cónyuges, en una disposición un tanto forzada porestar bajo un yelmo empenachado -lo que más biencorrespondería a una sola persona, y varón por añadidura-.En el cuartel diestro, cuatro brazos armados de sendaslanzas y salientes de ambos flancos, puestos dos y dos,que corresponden al capitán Martínez. En el cuartelsiniestro, un partido de cinco panelas y dos bandas, queson simplificación de las conocidas armerías de losGuevara vasco-navarros, o sea el cuartelado de las tresbandas y las cinco panelas (figura 9).

Por cierto que esta es la segunda cruz de piedracuya construcción podemos documentar, ya que el capitánse refiere a ella por menor, tanto en su testamento,

Arriba, figura 6: HermanosVelázquez de Riofrío. Abajo,figura 7: armas de la Ciudadde Segovia.


Yten, declaro que la dicha DoñaYsavel Bélez de Guevara mi mujer y io,tenemos prometido y mandado azer yponer una cruz de piedra cárdena con suasiento y segunda grada en la estaziónséptima del Calbario de las cruzes deNuestra Señora de la Piedad, a la deboziónque tenemos a la pasión de Nuestro SeñorJesucristo, con nuestro letrero, y se estáaziendo, quiero y es mi boluntad que conefecto, si no se ubiere acavado ni puestoantes que yo muera, se acave y ponga ypague luego, según y como lo tenemosprometido, y si, lo que Dios no quiera nipermita, biniere algún aire muy rezio oalgún uracán que la derribare una o másbezes, mando y es mi boluntad que luegoynbiolablemente el poseedor que a lasazón fuere del dicho maiorazgo, o lospatronos de las dichas fundaziones, laagan lebantar y poner como estava,pagando de sus rentas lo que costare,porque mi yntenzión es que la dicha cruzesté permanente y fija en el dicho sitio desu estazión, perpetuamente y para siemprejamás;

como también en su codicilio, alordenar que la octava misa de difuntos quehabía de decirse en San Miguel tras sufallecimiento, fuese

a la Santa Cruz de la estaciónséptima del Calvario que está como se ba aNuestra Señora de la Piedad, que esquando Cristo Nuestro Señor cayó segundavez con el peso de la cruz, que yo y ladicha Doña Ysavel Bélez de Guevara, mimujer, ycimos acer y poner de piedracárdena, con su asiento y segunda grada,con nuestro letrero en la dicha estación.

Girando nuestros pasos hacia la ciudad, ya en elmismo cerro de la Piedad, otra cruz, esta vez sin emblemaalguno, l leva la inscripción: ESTA CRVZ ES DE ELCABILDO DE SSNOS. DE ESTA CIVDAD. Los escribanos,que antiguamente ejercían la función notarial, tenían plazaslimitadas, que en un principio fueron trece, aumentándoseprogresivamente hasta las dieciocho(15).

La novena estación se halla en el mismo cerro,hacia la derecha de la anterior; se hizo a expensas de laOrden Tercera de San Francisco, como nos indica unainscripción que remata el texto. El pedestal de la cruz nomuestra emblema alguno, y sí solo este texto:CONSIDERA ALMA CHRISTIANA EN ESTA NONAESTACION COMO TV BVEN JESVS AL SVBIR LACVESTA / DEL MONTE CALVARIO, CON EL GRAN PESODE LA † TERCERA VEZ EN TIERRA CAIO. CONTEMPLACON QVANTA PACIENCIA SE LEVANTO PARA LLEGARAL FIN DE LA JORNADA CON QVE TE ENSEÑA LAPERSEVERANCIA EN / HACER PENITENCIA PARACONSEGVIR EL PERDON DE TVS PECADOS. HORDENTERCERA.

La décima estación es otra de las que hansido removidas de su emplazamientoprimitivo, pues la hallamos hoy en unextremo de los jardincillos que rodean laiglesia de San Millán, sobre la calle deFernández Ladreda. Carece de escudo dearmas, aunque muestra una inscripcióncircular en la que se lee ORDENTERCERA, lo que nos informa de habersido colocada a expensas de esa instituciónseglar franciscana. Además, sus cuatrolados llevan inscrito este texto: CON-SIDERA ALMA MIA EN ESTA DECIMAESTACION COMO A TV REDEMPTOR YSEÑOR LE DESNVDA / RON Y EL DOLORQUE TVBO BIENDOSE EN CARNESDELANTE DE AQVEL MALBADO PUE-BLO, Y EL DOLOR QVE / ... (tapado por elseto) / Y BINAGRE QUE TV CADA DIA LEDAS CON TVS MVCHOS PECADOS.

La siguiente cruz, muy cercana a laanterior, no muestra ningún emblema, y suinscripción está tan perdida que nos resultailegible.

Tampoco la que le sigue en orden llevaemblema, pero sí inscripción: AQUI FUEENCLABADO EL REDENTOR I DE AQVIFUE LLEBADO A ... PASSOS HASTA ELLVGAR DONDE SE FVNDO LA CRVZ.

La siguiente cruz con que nosencontramos sí que tiene emblema, dosnada menos, y también una inscripción:DIOLA LA ESCLAVITVD DE NUESTRASEÑORA DE LA SOLEDAD, AÑO DE 1679.Y al otro lado, este verso: EN MI SOLEDADAMARGA / ME ACOMPAÑA, PECADOR /PVES QVE CAUSO MI DOLOR / DE TVSPECADOS, LA CARGA.

La Esclavitud de la Soledad estaba establecida enla parroquial de Santa Eulalia. Su emblema heráldicoconsiste en un escudo que trae la letra capital S junto a unclavo (jeroglífico de toda esclavitud, y también marca detodo esclavo), y en el jefe uno de los símbolos marianos:una corona floronada y abierta (figura 10). Al lado opuestodel pedestal, otro emblema muestra la cifra mariana, conuna corona abierta en el jefe, y dos palmas en la punta:posiblemente se trate de las armerías de la parroquial deSanta Eulalia de Mérida (figura 11).

Llegamos así al propio calvario, compuestosólitamente de tres cruces, la central más alta y de pedestalmás grande, y las dos colaterales de menor importancia ycon el árbol cortado. La cruz central muestra nada menosque dos emblemas heráldicos, y la inscripción ESTA CRVZY LAS DOS COLATERALES SE HIZIERON A ESPENSASDE LAS CONGREGACIONES DE LA VICTORIA Y LAMERCED DE ESTA CIVDAD, POR LA HERMANDAD QVETIENEN, AÑO DE 1674. Y al otro lado: CONSVMATVMEST. MEDITACION: CON DOLOR DE TVS PECADOS,CONSIDERA A CRISTO AQVI CRVCIFICADO POR TI.

Arriba, figura 8: Congre-gación de San Agustín.Abajo, figura 9: armas dela Junta de Nobles Linajes.


La Congregación de la Anun-ciación y Encarnación del Hijo seestableció en el convento de la Victoria(16),de frailes mínimos de San Francisco dePaula, en 1605, trasladándose hacia 1760a la vecina iglesia parroquial de laSantísima Trinidad, agregada desde 1868a la de San Martín, en cuyo archivo seconservan hoy varios libros de actas ycuentas de esta hermandad piadosa. Suemblema heráldico es el de los propiosmínimos, y consiste en un Sagrada Hostia,representada en forma de sol circular yresplandeciente de rayos, en cuya faz semuestra el lema CHARITAS (figura 12). LaCongregación de Nuestra Señora de laConcepción, fundada en el derribadoconvento de la Merced, en la plazuela deeste nombre, quedó agregada más tarde ala anterior de la Victoria, y también pasócon ella a tener su sede en la Trinidad -dela cual pasaron sus documentos y papelesal archivo parroquial de San Martín, dondehoy permanecen-. Usaba por emblemaheráldico el de la propia Orden Merce-daria, esto es, un escudo con cuatro palosde oro sobre gules, y en el jefe sobre gulesuna cruz patada de plata (figura 13).

En los pedestales de las crucescolaterales, dos fragmentos del Evangeliosegún San Lucas. En el la de la derecha -la del Buen Ladrón-, se lee: DOMINE,MEMENTO QVAE CVM VENERIS INREGNV TVVM. LVC. CAP. 23. En el de lacruz colateral siniestra dice SI TV ESXPTVS. SALVUM FACEME TE IPSVM ETNOS. LVC. CAP. 23.

Formando parte de la base delpedestal, un trozo de piedra en el que selee perfectamente: AZQVEZ / SORERO /DE LA STA. YGLª / TA CIVDAD. AÑO DE1676, nos permite documentar los restosde una cruz, ya que en el Archivo Municipalde Segovia se conserva un papel en quese lee el texto completo del letrero:PVSIERON AQVI ESTA † XV PARASATISFACER POR ESTE GRABE PESOPOR NVESTRAS CVLPAS. DIOLA DONJVAN BELAZQVEZ, TESORERO YCANONIGO DE ESTA SANTA YGLESIA.AÑO DE 1676(17). Ese donante fue donJuan Velázquez de Buendía, canónigotesorero de la Santa Iglesia Catedral, quefalleció el 2 de julio de dicho año de 1676,dejando fundada una obrapía de casarhuérfanas en la parroquia de San Nicolás,según el testamento que tenía otorgadoante Diego Navarro.

Hagamos ahora algunos comen-tarios atinentes al programa heráldico deeste via crucis segoviano, porque, aparte

de su descripción y blasonamiento, nospresenta algunas peculiaridades quecreemos de interés. Ya hemos rela-cionado que su epigrafía comprendehasta diez diferentes emblemasheráldicos: los de la Ciudad y los NoblesLinajes; los de las Congregaciones de laVictoria, de la Merced, del CarmenCalzado y de San Agustín; los de laVenerable Orden Tercera de SanFrancisco y de la Esclavitud de laSoledad; el de la parroquial de SantaEulalia; y por fin los del capitán ToribioMartínez y su esposa, y los de lospañeros Velázquez de Riofrío.

Notemos ahora, en primer lugar,la extraña mezcla de emblemasfamiliares, emblemas oficiales y emble-mas corporativo-religiosos que seobserva en este conjunto monumental.Los primeros (las familias Martínez yVelázquez de Riofrío), conviven con lossegundos (la Ciudad y los NoblesLinajes), y con los terceros (la OrdenTercera franciscana y demás congre-gaciones y esclavitudes piadosas). Estamezcolanza es por cierto infrecuente encualquier otro edificio, salvo muy rarascasualidades -son pocos los conventosde Patronato Real, y por eso señaladosde las Armas Reales, en los que algunascapillas y sepulcros particulares ostentanheráldica gentilicia o de hermandadesreligiosas-.

Notemos, en segundo lugar, unno menos extraño uso de los emblemasheráldicos. Como es bien sabido, estaclase de símbolos se dedican pre-ferentemente, desde sus mismosorígenes en la Edad Media, a marcar unapropiedad o a señalar un patronazgo,identificando a las personas y familias desus titulares. Sin embargo, en el viacrucis de la Piedad estos emblemas notienen tal carácter, sino uno muy distinto,que podríamos calificar de meramenteconmemorativo -lo delata la repetidautilización del término letrero, aplicadoentonces a perpetuar la memoria-, un usopor cierto infrecuente en pleno periodobarroco -dejando aparte este usoocasional de las Armas Reales-.

Pongamos ya fin a este someroestudio de un monumento segovianoque, inmerso en la vida habitual de laciudad, y sin embargo de su notablemérito e interés artístico y cultural, no hamerecido la menor atención por parte delos estudiosos, ni tampoco, lo que espeor, de los poderes públicos. Quizá suparticularísima tipología monumental

Arriba, figura 9: armas delcapitán Toribio Martínez y suesposa. Centro, figura 10:armas de la Esclavitud de laSoledad. Abajo, figura 11:¿emblema de la parroquial deSanta Eulalia de Mérida?.


(una serie de cruces dispersas o aisladas)ha provocado este olvido, y ha facilitadosu desordenado desplazamiento y sumala conservación, en medio de uno delos parajes más bellos de Segovia, cuyasautoridades permiten que se mantengacomo aparcamiento y estercolero. Sirvanestas líneas para hacer memoria de tanseñero monumento y para l lamar laatención de esos descuidados gober-nantes.

N O TA S

1. Diego ENRÍQUEZ DEL CASTILLO,Crónica de Enrique IV, capítulo 55. Diegode COLMENARES, Historia de la InsigneCiudad de Segovia (Madrid, 1637),capítulo XXXI, párrafo 16.

2. Escrituras tocantes a la demolición dela ermita de la Piedad, otorgadas el 28 deabril de 1788, ante José Cabeza Esca-lada: AHPSg, prot. 3265, folios 344, 354.

3. Antón de Pedraza Vivero (†1604),familiar del Santo Oficio y marido de doñaMaría de Riofrío González, fue al pareceruno de los capitulares de la noble junta dela capilla de Nuestra Señora de la Piedad,de la parroquia de San Millán de Segovia:Juan de VERA, Los González de SanSalvador, en "Estudios Segovianos", XI(1959), página 524. En 1788, don IsidoroGómez Viaña, caballero pensionado de laOrden de Carlos III y coronel de Artillería,se titulaba patrono de esta ermita (AMS,actas y acuerdos, sesión de 5 de abril dedicho año); pero hemos comprobado queen realidad ejercía ese patronato iureuxoris, ya que había recaído en su esposadoña Joaquina María de Aguilar Contrerasy Luyando (1756-1817), penúltima mayo-razga de este importante linaje segoviano.

4. Ambas vistas se conservan en elAshmolean Museum de Oxford Han sido publicadas enCiudades del Siglo de Oro. Las Vistas Españolas de AntonVan den Wyngaerde (Madrid, Ediciones El Viso, 1986),páginas 123-129.

5. AMS, 1342/85. El presupuesto que se examinó en sesiónmunicipal de 12 de febrero de 1828, presentado por elmaestro Lorenzo de Larrabide, incluía hacer nueve crucesnuevas.

6. Santos SAN CRISTÓBAL SEBASTIÁN, Parroquia deSan Millán, iglesias, instituciones y cofradías del barrio, en"El Libro de la Catorcena" (Segovia, 1977), págs. 74-77.

7. AMS, 613/52 y 1083/0, respectivamente. Agradecemos aIsabel Álvarez su ayuda a la hora de localizar estosdocumentos.

8. Mariano SÁEZ, Las calles de Segovia (Segovia, 1918),páginas 130-131. Santos SAN CRISTÓBAL SEBASTIÁN,

op. cit., página 77. María del CarmenDÍAZ GARRIDO, Las cruces del Calvariode La Piedad, en el diario "El Adelantadode Segovia", 12 de noviembre de 2001,página 18.

9. AHPSg, protocolo 1845, fol io 390(cuentas y particiones de TomásVelázquez de Riofrío, hechas por susherederos, que lo fueron su viuda y suhermano).

10. Alfonso de CEBALLOS-ESCALERAGILA, El sello medieval del Concejo deSegovia, en "Boletín de la SociedadSegoviana de Heráldica y Genealogía", 7(1989), págs. 1-7. Y con mayor extensiónen Informe que sobre los antecedenteshistóricos de las Armas, Bandera yCeremonial de la Ciudad de Segoviapresenta a su Excmo. Ayuntamiento, deorden superior, el Cronista de Armas de laJunta de Castilla y León (Segovia, 1994);existe ejemplar en el Archivo Municipal deSegovia.

11. Marqués de LOZOYA, Heráldicasegoviana: el blasón de los Contreras, en"Hidalguía", número 142 (1977), págs.409-411.

12. AMS, sección Nobles Linajes, libro deacuerdos 1661-1680, en la caja 4, al folio187 vuelto.

13. AMS, sección Nobles Linajes, recibosde las cuentas de 1675, en la caja 16.Agradecemos a nuestra querida amigaIsabel Álvarez, del Archivo Municipal deSegovia, su diligencia para localizar eserecibo que permite documentar alartesano.

14. AHPSg, protocolo 1640, folio 686 ysiguientes (testamento); y protocolo 1638,folios 712 y siguientes (codicilo). En el

archivo parroquial de San Miguel se conserva un libro decuentas de la obrapía del capitán Toribio Martínez, corres-pondiente a los años de 1720 a 1781.

15. Manuela VILLALPANDO y María Dolores DÍAZ-MIGUEL, Las escribanías de Segovia capital, entre lossiglos XVI al XIX, en "Boletín de Archivos", 3 (septiembre-diciembre 1978), páginas 335-344.

16. Diego de COLMENARES, op. cit., capítulo XLVI,párrafo 11. Este convento, fundado en 1592, dio nombre ala calle de la Victoria, hasta que por los años de 1980algunos munícipes tan celosos de lo políticamente correcto,como además poseedores de vasta incultura, incluyeron elnombre de esta calle entre aquellos de procedenciafranquista que por eso era imprescindible cambiar, comoasí lo hicieron: desde entonces, esta calle se llama deValdeláguila.

17. AMS, 1342/85.

Arriba, figura 12: armas de laCongregación de la Victoria(Orden de San Francisco dePaula). Abajo, f igura 13:armas de la Congregación dela Merced (Orden de laMerced).

TITuLAR


José Carlos Sanjuán Monforte: INTRO-DUCCIÓN AL PROTOCOLO OFICIALDEL REINO DE ESPAÑA Y DE LAUNIÓN EUROPEA. NORMAS Y PROCE-DIMIENTOS. Madrid, 2001. ISBN 84-8068-984-6. 212 páginas. No necesitapresentación el autor, por ser uno denuestros más conocidos especialistas enmateria de Protocolo, de la que se haocupado con conocimiento y acierto en di-versos cargos oficiales. Los mismos deque hace gala en esta nueva aportaciónbibliográfica, que nos ilustra en sus diezcapítulos acerca de los orígenes y los fun-damentos del Protocolo, las institucionesdel Estado español y sus símbolos, Órde-nes y condecoraciones, y legislación to-cante al Protocolo oficial; para ocuparseacto seguido de la Unión Europea, susorígenes históricos y sus instituciones yorganismos (de los que proporciona laspáginas web), antes de entrar a relatar losprocedimientos de la organización de ac-tos, viajes y visitas oficiales, y la disposi-ción de la mesa en los banquetes. Uncompleto manual de referencia dirigido alos profesionales del Protocolo, y a los es-tudiosos el tema, cuya valía y utilidadavalan sus prologuistas: don Pío Cabani-llas, ministro portavoz del Gobierno; y D.Felio Vilarrubias, máximo tratadista es-pañol en la materia (ACE).

ARMORIAL DE LA ORDEN MILITAR YHOSPITALARIA DE SAN LÁZARO DEJERUSALÉN, BELÉN Y NAZARETH, DI-CHA DE SAN LÁZARO. Madrid, Funda-ción San Lázaro, 2002. Certeramente pro-logado por José María de Montells yGalán, sin duda alguna el primer especia-lista español en la historia de la antiquísi-ma Milicia Lazarista, este opúsculo publi-

ca por vez primera una bella selección delas páginas del manuscrito heráldico atri-buido a Dorat de Chameulles -obra del si-glo XVIII que se conserva en la BibliotecaNacional parisina-, en la que se recogenlas armerías de los grandes maestres,dignidades y caballeros de la Orden du-rante la etapa francesa que corrió de1604 a 1791. Una iniciativa agradable alheraldista, aunque sea de desear quepronto se publique la obra completa(ACE).

Jean-Pierre de Gennes: INSIGNES ETDÉCORATIONS DE L’ORDRE ÉQUES-TRE DU SAINT-SÉPULCRE DE JÉRU-SALEM, DES ORIGINES A NOS JOURS.Versalles, Mémoires et Documents, 2002.ISBN 2-914611-03-X. 92 páginas, con nu-merosas ilustraciones en color. Iniciadocon un espléndido prefacio de André Da-mien, miembro del Instituto de Francia ylugarteniente de la Orden en Francia, elConde de Gennes -autor de un magníficoestudio histórico: Les Chevaliers du Saint-Sépulcre de Jérusalem, 1995- nos pre-senta ahora un breve pero denso tratadosobre las inignias, condecoraciones, sím-bolos y uniformes de los caballeros y da-mas de la a Orden Ecuestre del SantoSepulcro de Jerusalén, desde la EdadMedia hasta nuestros días. El estudio sedivide en nueve capítulos, referidos a lareglamentación, las insignias, las conde-coraciones, las insignias particulares, eluniforme, el manto, los privilegios heráldi-cos, las enseñas y banderas, y el sello dela Orden. La parte medieval ofrece unparticular interés al heraldista, ya que lacruz sepulcrista ha sido acolada frecuen-temente a las armerías de los caballeros,y también ha sido utilizada como piezaheráldica. La obra cuenta con un impo-nente aparato erudito, y además está muybien ilustrada (ACE).

REGISTRO DEGLI ORDINI CAVALLE-RESCHI - REGISTER OF ORDERS OFCHIVALRY. Bolonia, 2002. 38 páginas.Publicado como suplemento de la revistaitaliana Nobiltà, el conocido elenco de laInternational Commision for Orders ofChivalry (fundada en 1960), presenta al-gunas novedades. Tras una completa in-troducción histórica de la propia entidad,firmada por Pier felice degli UBERTI, y dela relación de los miembros de la misma(el único español es D. Manuel Fuertesde Gilbert, Barón de Gavín), figuran lasÓrdenes clasificadas como independien-tes (únicamente Malta); semiindependien-tes (las cuatro Órdenes Militares españo-las, la Teutónica, la del Santo Sepulcro ylas sanjuanistas protestantes); dinásticas;otras Órdenes dinásticas (Casas mediati-

zadas alemanas); y Cuerpos caballeres-cos (Vitez). Notemos la desaparición de laOrden de San Lázaro, que desde 1964 fi-guraba en este particular elenco (ACE).

Luis Valero de Bernabé y Martín de Euge-nio: LAS FIGURAS ZOOMÓRFICAS ENLA HERÁLDICA GENTILICIA ESPAÑO-LA. Sevilla, Fabiola de Publicaciones His-palenses, 2002. ISBN 84-931798-6-8. 218páginas con numerosas ilustraciones enblanco y negro. Siguiendo el caminoabierto por el notable heraldista D. JoséMaría de Montells, el culto presidente delColegio Heráldico de España y de las In-dias nos presenta un trabajo extenso ydenso en el que se recogen por menor to-das y cada una de las figuras de animalesque se utilizan como piezas heráldicas enel sistema español: es decir, el bestiarioheráldico hispano, compuesto de no me-nos de ciento treinta criaturas reales, másotras veinticinco fantásticas -que van des-de el grifo al unicornio-. En cada caso, elDr. Valero de Bernabé estudia el emble-ma heráldico y sus pautas de presenta-ción heráldica, para ofrecernos seguida-mente un completo elenco de lasarmerías en las que aparece, distribuidaspor regiones españolas. Todo este elencode bestias armeras va precedido de unprofundo estudio sobre el diseño y el usode esta clase de piezas heráldicas, ilus-trado con varios gráficos estadísticos quecuantifican la frecuencia de utilización.Por cierto que es el león el rey de laheráldica española, seguido del lobo -quesupera a aquél sólo en Navarra y las Pro-vincias Vascongadas- y del águila -queiguala al león en las islas Baleares-. Enresumen, un estudio bien concebido ylargamente logrado, de todo punto reco-mendable a los estudiosos del fenómenoheráldico (ACE).

REvIsTA DE LIBROs


Fernando de Artacho y Pérez-Blázquez:LA NOBLEZA SEVILLANA A TRAVÉSDEL PRIVILEGIO DE ORATORIO. Sevi-lla, Fabiola de Publicaciones Hispalenses,2002. ISBN 84-931798-8-4. 271 páginas.Fernando de Artacho, excelente genealo-gista sevillano, gran conocedor de lasprofundidades ignotas del Archivo del Pa-lacio Arzobispal hispalense, nos ofreceahora uno de los frutos de su incansablelabor de investigación: el elenco completode las casi setecientas solicitudes hechaspara mantener un oratorio privado, singu-lar privilegio eclesiástico reservado enton-ces a los nobles, y que Artacho considerala prueba demostrativa de nobleza másclara y contundente, muy superior a la dela conocida blanca de la carne. La obraviene precedida de un extenso estudio delo que fue y representó la nobleza sevilla-na en la vida de la capital andaluza du-rante la Edad Moderna; y se completacon el imprescindible índice onomástico.Se trata, pues, de un trabajo muy notable,que viene a ampliar sustancialmentenuestros conocimientos sobre la realidadnobiliaria sevillana, y que merece nuestrasentida felicitación a su autor (ACE).

Luis Filipe Marques da Gama: FIGUEI-RAS, AYALAS E AVELARES DE ÓBI-DOS. Óbidos, 2001. ISBN 972-9132-11-9.112 páginas con numerosas ilustracionesen color. Con el pretexto de identificar alos ascendiente de la pintora Josefa deÓbidos o de Ayala (1630-1684), el autornos ofrece en realidad un completo pano-rama genealógico de la nobleza obiden-se, a través de tres de sus principales li-najes, que son los que dan título al libro.Se trata de un trabajo muy acucioso, biendocumentado y bien ilustrado, que avalanel gran prestigio científico del actual archi-vero de la Torre do Tombo (ACE).

Fernando Muñoz Altea: BLASONES YAPELLIDOS. México, 2002. 828 páginas,con numerosas ilustraciones en blanco ynegro. Segunda edición, muy corregida ymuy aumentada, de esta obra del conoci-do genealogista hispano-mexicano. Setrata de una recopilación de los 7.000 artí-culos genealógicos publicados por MuñozAltea en el diario mexicano Excelsior des-de 1977. En cada caso, el autor nos ofre-ce un relato breve del origen y peripeciasdel respectivo linaje, y el dibujo de sus ar-merías. La obra va precedida de un inte-resante texto sobre los fundamentos de laHeráldica y la Genealogía. Una obra sinduda interesante para cualquier lector,pues a su rigor científico se une una nota-ble calidad divulgativa (ACE).

Marqués García del Postigo: NUESTRASEÑORA DE LA CARIDAD Y LOS IN-FANZONES DE ILLESCAS. Vaduz-Ma-drid-Santiago de Chile, 2002. 168 páginascon numerosas ilustraciones en color yblanco y negro. Dedicada con justicia alMarqués de Lozoya y a los Condes deMonterrón, que dirigieron Real Herman-dad de Infanzones de Illescas durantelargos decenios, el culto autor de estaobra nos ofrece en ella un completo relatode su origen y vicisitudes históricas, yademás el elenco de todos los infanzoneschilenos, de los cuales proporciona gene-alogías y armas por menor. La parte rela-tiva a la historia de esta Real Hermandades por cierto novedosa, y está muy biendocumentada, y bien ilustrada (ACE).

Alfonso Franco Silva: EN LA BAJAEDAD MEDIA. Jaén, Universidad deJaén, 2000. ISBN 84-8439-006-3. 544pá-ginas. Espléndida recopilación de dieci-siete estudios del acreditado catedráticode la Universidad de Cádiz, dedicado pre-ferentemente a la historia señorial hispa-na (señoríos, villas, dominios, actividadeseconómicas, repoblación y armamento):son los titulados La asistencia hospitalariaen los estados de los Velasco; Las sali-nas burgalesas de Rosio; Los dominiosdel monasterio de las Huelgas de Burgosa mediados del siglo XV; Jorquera y Al-calá del Río Júcar a fines del medievo.Dos villas del marquesado de Villena; Lahacienda de Morón de la Frontera (1456-1480); La villa toledana de Escalona: dedon Álvaro de Luna a los Pacheco; Losarsenales de dos fortalezas castellanas:inventarios de Torremormojón (1506) yPedraza de la Sierra (1512); Los pesca-dores del Puerto de Santa María y susproblemas a comienzos del siglo XVI; ElCondado de Chinchón: los problemas in-ternos de un señorío en tierras de Sego-via (1480-1555); La villa gaditana de Bor-nos en la Baja Edad Media; Moriscos y

cristianos viejos en el Obispado de Mála-ga: el caso de Monda; La villa de Marche-na en la Baja Edad Media: linaje, rentas,posesiones y ordenanzas; Notas sobre lavilla de Alarcón y su tierra en la Baja EdadMedia; Un testimonio de la crisis feudalen el siglo XIV: el “Rimado de Palacio” dePedro López de Ayala; La propiedad deeclesiásticos en Écija a fines de la EdadMedia: el patrimonio de la universidad declérigos beneficiados; La provisión delmaestrazgo de Santiago tras la muerte deJuan Pacheco: unas cartas inéditas; y Laesclavitud en Sevilla entre 1526 y 1550.El nombre de su autor, y tan sugestivos tí-tulos, recomiendan sin reservas este im-portante volumen (ACE).

Juan de la Barreda y Acedo-Rico: LA CA-SA DE BARREDA EN CANTABRIA.Santander, Centro de Estudios Montañe-ses y Fundación Santillana, 2001. ISBN84-932327-0-X. 232 páginas con numero-sas ilsutraciones en blanco y negro. Nosofrece Barreda un amplio estudio gene-alógico de su linaje, que es originario dela villa montañesa de Santillana del Mar,desde donde se extendió a otros puebloscercanos, a Madrid, La Mancha y Sevilla.El autor toma como base lo escrito en1833 sobre esta familia por aquel grangenealogista montañés que fue don BlasMaría de Barreda y Horcasitas (*1783),pero completándolos y actualizándoloscon su propia línea. Nuestro Barreda ac-tual sigue las sólitas pautas de esta clasede trabajos, lo que produce un texto ricoen datos y noticias pero algo prolijo ymonótono, sin embargo de estar bien ilus-trado. La falta de un índice onomástico re-dunda en la dificultad de su consulta.Obra de interés preferentemente familiar,pero útil a todo genealogista interesadoen los linajes de la Montaña (ACE).


REAL ORDEN DE ISABEL LACATÓLICA

D. Pier Ferdinando Cassini, presidentede la Cámara de Diputados de laRepública Italiana (17 de enero). D.Alfonso Pardo de Santayana y Coloma,general de ejército; y D. FranciscoVázquez Vázquez, alcalde de LaCoruña (24 de enero). D. FranciscoFlores, Presidente de El Salvador,COLLAR; Dª Lourdes de Flores, esposadel antecedente; Dª María EugeniaBrizuela de Ávila, ministra deRelaciones Exteriores de El Salvador; yD. Alfonso García-Valdecasas yAndrada-Vanderwilde (21 de febrero).

REAL Y MILITAR ORDEN DESAN HERMENEGILDO

Generales y almirantes D. SalvadorFontenla Ballesta; y D. Cándido CardielOjer (14 de febrero). D. Juan AntonioFernández Calleja; D. Jesús GuerreroChacón; D. Juan Pinto Sánchez-Mayoral; y D. Manuel BenjumedaOsborne (28 de marzo).

ORDEN DEL MÉRITO MILITAR

D. Domenico Villani, general de brigadadel Ejército Ital iano; y D. VicenteMiralles Mora (7 de febrero).

ORDEN DEL MÉRITO NAVAL

D. Antonio Cosano Pérez; y D. MiguelAguirre de Cárcer García del Arenal (21de febrero).

ORDEN DE ALFONSO XEL SABIO

D. José María Gironella Pous, a títulopóstumo (10 de enero).

ORDEN DEL MÉRITO CIVIL

D. Isaac Navón, antiguo Presidente delEstado de Israel; y D. José Félix deRivera García-Manzano (10 de enero).D. Islam Abduganievich Karimov,Presidente de la República deUzbekistán, COLLAR (24 de enero). DªTatyana Karimova, esposa del anterior(31 de enero). D. Manuel CalvoFreijomil; y D. Aldo Parducci, secretarioprivado del Presidente de El Salvador(21 de febrero).

ORDEN CIVIL DE LA SOLIDARIDADSOCIAL

Cruz Roja Española; Fundación YehudiMenuhin España; y D. Alberto ArbideMendizábal (3 de enero).

CuADRO DE hONOR

S.M. EL REY PRESIDE EL CAPÍTULO DE LAREAL Y MILITAR ORDEN DE SAN FERNANDO

EN EL MONASTERIO DEL ESCORIAL

En la mañana del mar tes 4 de marzo, ha ce lebrado so lemneC a p í t u l o l a R e a l y M i l i t a r O r d e n d e S a n F e r n a n d o , b a j o l ap r e s i d e n c i a d e S . M . e l R e y, a c t u a l S o b e r a n o d e l a O r d e nfundada en 1811 para premiar e l va lor mi l i tar en grado hero icoocurr ido en hechos de armas.

As is t ió a l Capí tu lo e l Gran Canci l le r de la Orden D. José Rodr igo y Rodr igo, genera ld e E j é r c i t o , y l a A s a m b l e a d e l a m i s m a , c o m p u e s t a d e l ú n i c o c a b a l l e r o l a u r e a d os u p e r v i v i e n t e , t e n i e n t e g e n e r a l D . A d o l f o E s t e b a n A s c e n s i ó n , y d e l a s B a n d e r a s yEstandar tes de las un idades que ganaron la corbata laureada.

Desde la creac ión de la Orden en los d ías de Don Fernando VI I , por acuerdo de lasCor tes de Cád iz , se han conced ido dosc ien tas c incuenta g randes c ruces laureadas (paragenera les en je fe) , c iento c incuenta cruces laureadas de cuar ta c lase (para genera les) , y mi lsetec ientas cruces laureadas de segunda c lase (para je fes, o f ic ia les, subof ic ia les y t ropa) .

E l v igen te Reg lamento de la Orden de San Fernando, p romulgado e l pasado 27 deju l io de 2001, a l t iempo que actua l izaba la normat iva de la Inst i tuc ión para adecuar la a lap ro funda t rans fo rmac ión de nues t ras Fuerzas Armadas y de la soc iedad a la que s i r ven ,autor izaba la ent rada en e l la de los mi l i tares condecorados con la Medal la Mi l i tar ind iv idualcreada en 1918 para sust i tu i r a la cruz de pr imera c lase de la Orden, que se supr imió en1920.

Con este mot ivo se ha reunido e l Capí tu lo , a l e fecto de so lemnizar e l ingreso comocaba l le ros de la Orden de todos los ac tua les poseedores de la Meda l la Mi l i ta r Ind iv idua l ,que quedan así equiparados en todo a los ant iguos cabal leros de pr imera c lase.


TITuLAR


LA INSIGNE ORDEN DEL TOISÓN DE ORO, por Alfonso deCeballos-Escalera y Gila (dir.).

El más amplio y profundo estudio histórico-instiEl más amplio y profundo estudio histórico-insti --tucional dedicado a la más famosa Orden caballerescatucional dedicado a la más famosa Orden caballerescade Occidente, con las biografías, retratos y armeríasde Occidente, con las biografías, retratos y armeríasde los caballeros que han recibido el collar desde losde los caballeros que han recibido el collar desde losorígenes hasta nuestros días. Una obra excepcional,orígenes hasta nuestros días. Una obra excepcional,dirigida por el Marqués de La Floresta y redactada pordirigida por el Marqués de La Floresta y redactada porlos pr imeros especia l is tas en la mater ia .los pr imeros especia l is tas en la mater ia .P.V.P. 36,1 eurosP.V.P. 36,1 euros

LA REAL ORDEN DE DAMAS DE LA REINA MARÍALUISA,, por Alfonso de Ceballos-Escalera y Gilapor Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila

Un estudio magist ra l sobre una Orden queUn estudio magist ra l sobre una Orden quemarcó un cambio en la condición de la mujer españolamarcó un cambio en la condición de la mujer españolaen los albores de la Edad Contemporánea. Una invesen los albores de la Edad Contemporánea. Una inves--tigación completa y definitiva sobre los orígenes y latigación completa y definitiva sobre los orígenes y laevolución histórica de la primera condecoración femeevolución histórica de la primera condecoración feme--nina en España, ilustrada con más de 1.200 biografíasnina en España, ilustrada con más de 1.200 biografías

LA CASA DE MENDOZA HASTA EL TERCER DUQUE DELINFANTADO (1350-1531), por Ana Belén Sánchez Prieto

A través del linaje de Mendoza, uno de los más am-plios y poderosos de Castilla, se pueden estudiar perfecta-mente las vicisitudes sufridas por la alta nobleza castellanaen el tránsito de la Edad Media al Renacimiento. Con estaobra sale de un letargo de sesenta años la vieja memoriadel Infantado, desde una óptica y perspectivas diferentes yoriginales, como las que ofrecen la Historia Social, laEconómica y, sobre todo, la Nueva Historia Política.P.V.P. 21 euros

SANTIAGO EN ST JAMES´S, por José Pablo Alzina deAguilar

A través de una serie de anéctodas, curiosidades ydatos biográficos, este pequeño libro ofrece una idea dequiénes han sido y cómo han actuado los embajadores deEspaña en Londres, desde el Renacmiento hasta nuestros

ESPAÑA Y LAS ÓRDENES DINÁSTICAS DEL REINO DELAS DOS SICILIAS, por Alfonso de Ceballos-Escalera Gila

A causa de la íntima unión dinástica de la Monarquíaespañola con el extinguido Reino de las Dos Sicilias, las dosprincipales Órdenes de éste último (la Sacra y Militar OrdenConstantiniana de San Jorge y la Real e Insigne Orden de SanGenaro) han gozado en España de una especial considera-ción. Peculiaridad histórica que es objeto de este estudio.

P.V.P. 6 euros

LA ORDEN CIVIL DE MARÍA VICTORIA (1871-1873), por Al-fonso de Ceballos-Escalera Gila

Prologado por S.A.R. el Duque de Aosta, esta obra estádedicada a la historia de la primera condecoración españoladedicada a premiar el mérito intelectual, cultural y docente, que fueinstituída durante el breve reinado de Don Amadeo de Saboya.


LA ETIQUETA DIPLOMÁTICA EN LA CORTE DE CARLOS II( 1 2 )

L A D E S P E D I D A Y S A L I D A D E L E M B A J A D O R

por Aldo della Quaglia

Concluida su misión, o llamado por su amo, llega a su fin la tarea del embajador ante el Rey de las Españas, ycon él su despedida y salida de la Corte española. Un proceso que comienza con la última audiencia o conferencia enPalacio, durante la cual el embajador saliente se despide del monarca, quien entonces ordena que se le entreguen losdespachos y pasaportes para poder volver a su país (I, 373).

Satisfecho el Rey de las Españas con la misión de-sempeñada, tiene por costumbre distinguir y obsequiar alembajador saliente con una joya, cuyo valor y riqueza de-pende no solo del aprecio personal que hacia su personasintiera, sino también de la importancia del príncipe o po-tencia que le enviase a Madrid. Destacan, pues, las joyasentregadas a los enviados imperiales: el Conde de Lam-berg partirá en diciembre de 1667 regalado de Palaçio conmuy buena joya (I, 342); el Marqués de Grana lo hará enabril de 1668 con una joya muy buena de diamantes, deseis mil ducados de valor, a pesar de haber sido su emba-jada extraordinaria muy breve (I, 373); el Barón de Leyenrecibió en octubre de 1671 otra muy buena y de lindopreçio (II, 224).

En la calidad de la joya influía también, como digo, laimportancia del país representado por el enviado, y así noes de extrañar que en julio de 1667, y para el arzobispo deEmbrún, embajador de potencia enemiga como era el casode Francia, se había mandado al Guadajoyas buscar una

joya para darla al Embaxador de Francia, reconociendo su buena ley con que havía caminado en esta su Embaxada,recibiendo por ello una excepcional joya valuada en 500 doblones (I, 313), Y ello a pesar de que la tal embajada habíaconcluido con la declaración de guerra entre España y Francia, siendo la opinión de Pötting que si por alguna parte lepuede ser provechoso este rompimiento a esta Corona, es solo por veerse libre de tan mal Embaxador como fue esteArçobispo, que nada tenía menos que lo que havía de tener por su carácter de la Iglesia, hombre maliçioso, poco ver-dadero, insolente, atrevido y de cara totalmente astuta y de mona. Dios le haga bueno, si lo merece (I, 317), Lo ciertoes que este sujeto llegó a ser arzobispo de Metz, donde murió en 1697.

Tras acudir a Palacio para despedirse, el embajador saliente observaba la misma cortesía con sus colegas delcuerpo diplomático acreditado en la Corte, visitando en sus residencias a los de su mismo grado y categoría, esto es, alos de las potencias similares que tuvieran rango de embajador -un embajador de Francia no se despedía de los envia-dos de las repúblicas italianas, ni un embajador ordinario o extraordinario visitaba a los simples enviados y residentes-(I, 64, 103, 195, 313 y II, 40, 395). En estas entrevistas de pura cortesía, había también costumbre de intercambiaralgún regalo, aunque de corto precio y valor. Si el tiempo daba lugar a ello, el embajador que permanecía devolvía a suvez la visita de despedida (I, 105, 195, 314 y II, 392). Estas mismas visitas de despedida las giraban también a veceslos secretarios diplomáticos.

Un caso muy curioso se produjo en noviembre de 1673, cuando, habiendose roto la guerra contra Francia, y porende enviado allá a su embajador Marqués de Villars, participó éste en la función de acudir todo el Cuerpo Diplomáticoa felicitar por su cumpleaños al Rey, ante quien se presentó solo al día siguiente para despedirse formalmente (II, 391).

La salida del embajador de la Corte tiene también un sólito uso y costumbre, más fundada en las normas de ur-banidad y cortesía que en el propio ceremonial. Algunos días después de haber tenido lugar la última audiencia palati-na, el coche del Rey lo recoge en la residencia de la embajada, y formando un cortejo más o menos largo y más o me-nos lucido, lo lleva hasta más allá de las puertas de la villa, hasta el campo, a unos cinco kilómetros, en donde todos sedetienen para las últimas despedidas (I, 342). Este punto variaba: el Marqués de Grana se detuvo para ello en la Flori-da, cerca del entonces llamado Pozuelo de Aravaca (I, 342).

Escena de la Plaza de la Villa madrileña en la épocabarroca. Pintura anónima que se conserva encolección particular.


Si al tiempo de verificarse el fin de la embajada, resulta que el sucesor del embajador saliente llega ya en Madrid,entonces se le ayudaba a buscar y alhajar casa, se atiende a su esposa, y se le imponía de los usos y costumbres de laCorte, así como de sus personajes. Y, por supuesto, se le acompaña a la primera audiencia con Su Majestad.

Tras su acreditación formal ante el Rey -es decir, habiendo tomado posesión el nuevo enviado-, su antecesoracudía a visitarle a su casa, junto a su familia y criados principales, para darle la enhorabuena: visité al nuevo Embaxa-dor Cessáreo, dándole el para-bien de la actual possession de su Embaxada: no se dio el refresco acostumbrado a mi fa-milia, enseñándome su excelencia mexor economía en esta parte de lo que yo todos los onçe años de esta mi Embaxadanunca tube por bien de exerçitar. En fin, nunca se deja de aprender mientras que se vive (II, 401), Una fineza devueltapor Pötting cuando su sucesor el Conde de Harrach acudió a devolverle la visita: Vino a restituirme la visita de cumpli-miento en público el nuevo Embaxador de Alemania; procuré no se excediesse con el refresco, al buen exemplo que ensu cassa se me había enseñado, con lo qual la queja se redujo a ygul partido (II, 402).

También se preocupaba el embajador saliente de entregar a su sucesor todos los documentos de la embajada queobraban en su poder: entregué todos los papeles de esta Embaxada al Conde de Harrach, para que tenga con qué diver-tirse, bon provecho le haga: lleváronlos sesi esportilleros. Embié con ellos a mi Secretario don Tobías Koch (II, 398).

Cuando el Conde de Pötting hizo entrega de su embajada, solicitó de la Reina licencia para permanecer en Madridpor algún tiempo más, permiso que Doña Mariana de Austria concedió muy gustosa, e incluso fue más allá, al manteneral antiguo embajador imperial dos de los más preciados privilegios diplomáticos: el de cubrirse ante ella y ante el Rey, y eldel tratamiento de excelencia: mandáronme cubrir Sus Magestades como antes, y tratándome conforme al carácter quetodavía reside en mi persona, hasta que me llegue a los pies del Emperador mi Amo, aunque el exerçiçio actual se mehaya acabado desde el mismo día que mi successor entró en la possessión del suyo (II, 401-402). Es claro que, en lamentalidad barroca, el embajador lo era hasta el mismo momento en que retornaba hasta la corte de su señor.

Ponemos así fin, con este duodécimo artículo, a la serie de ellos con la que, siguiendo los interesantísimos Diariosdel Conde de Pötting, embajador imperial en Madrid desde 1664 a 1674, hemos tratado de glosar brevemente los modosy maneras de la diplomacia barroca en la apasionante Corte española del tiempo de Don Carlos II.

Corrida de toros en la Plaza Mayor de Madrid, en presencia de Sus Majestades. Los embajadores tenían elprivilegio de ocupar algunos de los mejores balcones. Pintura anónima del Museo Municipal de Madrid.


BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DELA HISTORIA, tomo CXCVII (septiem-bre-diciembre 2000). Incluye la decanade las revistas históricas hispanas, pági-nas 393-462 un interesantísimo estudiodel numerario D. Luis Suárez Fernández,titulado Primera etapa en la Instituticóndel Principado de Asturias, en el que setrata por menor de esta dignidad y primerseñorío castellano -después del realen-go-, desde sus orígenes en 1388, hastala muerte en 1497 del Príncipe DonJuan, malograda esperanza de Españaentera (ACE).

REVISTA IBEROAMERICANA DEHERÁLDICA, número 18 (segundo se-mestre 2002). Íntegra y merecidamentededicado a Manuel Mª Rodríguez de Ma-ribona, secretario perpetuo del ColegioHeráldico de España y de las Indias,destacamos de su contenido los artícu-los de José Luis SERRANO ARMENTE-ROS, Del exlibris como emblema perso-nal; José Luis HERNANGÓMEZ DEMATEO, El Hospital de San Lázaro deSegovia; José María de MONTELLS YGALÁN, De MIguel I a Duarte III. La legi-timidad dinástica en Portugal; Luis VALE-RO DE BERNABÉ, Las armas del caba-llero en la heráldica; y Rafael PORTELLPASAMONTE, Infantes de gracia (ACE).

BANDERAS, número 85 (diciembre2002). Tras un saludo de D. José CarlosAlegría Díaz, nuevo presidente de la So-ciedad Española de Vexilología, desta-can los artículos de Juan GUAL FOUR-NIER, Los clásicos: referenciasvexilológicas de “El Cantar de Roldán”;Luis Miguel ARIAS PÉREZ, La orden cir-cular del 30 de abril de 1940; y DavidPRANDO, “Victoria y Libertad”: la roja ygualda del Ejército del Perú (1810-1812).El número incluye una glosa de las últi-mas novedades legislativas en materiade enseñas (ACE).

HOSPITALARIOS, número 29 (diciem-bre 2002). La gaceta de la Asamblea Es-pañola de la Orden de Malta incluye uninteresante y documentado comentariosobre el auge de los estudios históricosrelacionados con la Orden de Malta enEspaña; así como la noticia de la adqui-sición de un importante lienzo del sigloXVII que recoge el episodio del fin delGran Asedio de la isla por los turcos, en1565 (ACE).

REVISTA DEL INSTITUTO ITALO-AR-GENTINO DE HISTORIA, GENEA-LOGÍA Y HERÁLDICA, número III(2002). Comprende esta entrega los artí-culos de Marcelo J. FANTUZZI, La inmi-gración italiana en la ciudada de Buenos

Aires (1880-1900); y del mismo autor Ori-gen de las Comunas italianas; Luis A. GA-RRITANI, La Genealogía y la Heráldica, surelación con la Historia en nuestro medio.Consideraciones generales; y Fernando J.MAZZINI, Los Piatti de Veniano en Como.Merece nuestra gratitud el hecho de que,a pesar de las dificiles circunstanciaseconómicas por las que atraviesa la na-ción herman, los miembros del Institutohayan realizado un notable esfuerzo parapublicar estas interesantes páginas (ACE).

CUADERNOS DE ETNOLOGÍA Y ETNO-GRAFÍA DE NAVARRA, número 77(2002). Incluye un importante y documen-tado artículo de Andoni ESPARZA LEI-BAR: Aproximación a la heráldica de lasentidades locales de Navarra. Tras una in-troducción al tema, el autor lo aborda entres periodos fundamentales: desde el si-glo XIII al fin de la independencia del rei-no; entre los años de 1512 y 1841; y des-de este último año a la actualidad. Lasconclusiones con que el autor pone fin asu estudio nos confirman la impresión deque estamos ante una aportación muy re-levante en lo atinente a esta materia desimbolos municipales, por cierto muy bienilustrada en su parte gráfica (ACE).

NOBILTÀ, número 52 (enero-febrero2003). Dedica la pincipal revista italiana denuestras especialiddes su editorial a la no-table facilidad con la que es posible cam-biar de nombre y apellidos en el ReinoUnido, para ofrecernos seguidamente losartículos firmados por Luigi BORGIA, L’a-raldica toscana.Cenno storico; CecilHUMPHERY-SMITH, I Trattati medievalesull’araldica, y I Cognomi initi da trattino;Luigi de ANNA, Il nobile Gattopardo. Un ri-tratto di Giuseppe Tomasi di Lampedusa;Giorgio ALDRIGHETTI, Antonio Manno,

Commisario di S.M. el Re d’Italia alla Con-sulta Araldica; Maurizio CATERINO, Nel VCentenario (1503-2003). Il monumento ala disfida di Barletta; y Carlo PILLAI, L’ari-vo del Re. Carlo Emanuele IV a Cagliarinel 1799. Creemos e particular mérito e in-terés los suscritos por Borgia y Humphery-Smith (ACE).

HIDALGUÍA, número 296 (enero-febrero2003). Con un interesante editorial sobrelos títulos nobiliarios concedidos por mo-narcas depuestos o pretendientes al trono,aparecen en este número, entre otros, losartículos que firman Bruno MARTÍNEZ ELA RESTIA, Pour une association de l’a-ristocratie européenne; Emilio de CÁRDE-NAS PIERA (+), Oficios enajenados. Ha-cienda, diferentes localidades; MiguelÁngel CASTÁN ALEGRE, Los Señoríostemporales de Pinseque, La Zaida, Torresde Berrellén y El Castelar; Julián RODE-RO CARRASCO, Relación de pintores re-ales -más bien debería titularse Relaciónde Reyes e Infantes pintores-; fray DamiánYÁÑEZ NEIRA, Centenario de la Duquesade Maqueda; Rafael de FANTONI BE-NEDÍ, Matrimonios de nobles en Zarago-za, 1573-1699. Parroquia de San GilAbad; y Luis LÓPEZ POMBO, Relación dehidalgos en 1753 en el actual término deLos Nogales, Lugo, según el Catastro deEnsenada y los padrones de callehita. No-temos que en las páginas 4-5 se nos pro-porciona un soberbio disparate pseudo-historicista,con la concurrencia de lasagravantes de contumacia y de reinciden-cia, al referirse a los apellidos de nuestraReal Familia (ACE).

DUC IN ALTUM, números 4 (noviembre2002) y 5 (marzo 2003). La gaceta de lasÓrdenes Militares de Santiago, Calatrava,Alcántara y Montesa nos presenta, en eleditorial del número 4, y en las respuestasy comentarios al mismo que llenan las pá-ginas del número 5, un interesante debatesobre la razón de ser de estas institucio-nes caballerescas en la actualidad (ACE).

HERALDRY IN CANADA, otoño 2002. Eneste número se nos informa de la recienteconcesión del título regio a la desde ahoranombrada Royal Heraldry Society of Ca-nada / La Société royale héraldique du Ca-nada; y también de la aparición de los ín-dices de los volúmenes I al XXXV de estamisma publicación. Entre los artículos quecontiene nos interesa la tercera parte deltitulado Indians in Heraldry, de DuaneL.C.M. GALLES; y sobre todo el de DavidSKENNE-MELVIN, The Heraldic Tinctures,en el que se examinan los diferentes tintestextiles, animales, vegetales y minerales,de los cuales surgió en parte el léxicoheráldico (ACE).

REvIsTA DE REvIsTAs


De la larga nómina de Órdenes civiles en vigor,existen dos que, sin estar abolidas oficialmente, se ha-llan en un estado de abandono realmente inexplicablepara cualquiera que se acerque al hecho premial es-pañol sin prejuicios ideológicos. Me refiero, naturalmen-te, a la Orden Imperialdel Yugo y las Flechas,y a la Orden de Cisne-ros. Mucho me temoque su postergación ac-tual tenga algo que vercon su origen político ycon el diseño de suscondecoraciones, pocograto para ojos secta-rios.

Mi interés porsu situación se com-prenderá fácilmente porla predilección que sien-to por la primera recom-pensa oficial (la enco-mienda de la Orden deCisneros) que me con-cediera S.M. el Rey, allápor las calendas del 76,el 12 de Noviembre paraser exactos, siendo youn prometedor joven in-corporado, un año antesmás o menos, al gabine-te del Ministro Secreta-rio General del Movi-miento, don AdolfoSuárez, más tarde Pre-sidente del Gobierno yDuque de Suárez. Quese sepa que no pasé dejoven promesa, no meimporta demasiado. Perosiendo la citada Orden uno de los premios al mérito máspopulares del Antiguo Régimen (cerca de 21.000 conde-corados) no parece lógica su súbita decadencia y sumisteriosa desaparición de los curricula al uso.

Hace ya algún tiempo, acuciado por esa lealtadsentimental, abogué por una acción revitalizadora de laOrden(1), dada su actual posición de postración, ya queno se concede desde 1977. Nada dije en aquel breveartículo, de su fundación y vicisitudes. Supuse entoncesque no se otorgaba por incuria administrativa. Igual pasa

con la Orden Imperial del Yugo y las Flechas.

Esta última, la Orden de mérito por excelencia delNuevo Estado, instaurado como consecuencia del Alza-miento victorioso del 18 de Julio. Su creación, casi impro-

visada, vino dictada porlas necesidades de laguerra, el decreto deUnificación y los com-promisos diplomáticosdel Gobierno de Burgos.En cuestión de días sebarajaron varios nom-bres, algunos de ellosciertamente singulares,como el de Orden delÁguila de San Juan (de-sestimado por el propioFranco por su similitudcon la germánica Ordendel Águila Alemana) uOrden del Águila del Im-perio, Gran Orden delImperio, a secas, Ordende la Raza y hasta Or-den del Mérito Imperial,pero al final prevaleció elsímbolo y la denomina-ción que deseaban losfalangistas.

Curioso resultapara aquellas urgentescircunstancias bélicas,que existiesen en el en-torno de Franco, variosproyectos simultáneospara crear un supremogalardón que sustituyeseen la práctica al Toisón

de Oro y a la Real y Dis-tinguida Orden de Carlos III (abolida por la II Repúblicacomo Orden de estado). Ya desde muy temprana época,algunos prohombres del Tradicionalismo militante nego-ciaron con Mola sobre la posible restauración de la Ordenmedieval de la Jarra, como primera Orden española.

Que la Jarra tenía para los carlistas un significadoreligioso indudable, nos lo confirma su presencia en la he-raldería de monasterios y catedrales. El emblema, tam-bién llamado hidria, cántara o alcazarra está presente enlas catedrales de Burgos, Sigüenza, el Burgo de Osma,

DE CABALLERÍA hIsPANA

E L E X T R A Ñ O C A S O

D E L A S Ó R D E N E S C I V I L E S R E L E G A D A Spor José María de Montells y Galán


Salamanca, Valladolid o Ciudad Rodrigo. Las armas delmonasterio de Nuestra Señora de la Asunción, en ladiocésis de Astorga, se pintan de azur, el jarrón de oro concinco azucenas de jardín, por representar el Misterio ma-riano. Posee además, un sentido de navarrería, sin dudadebido a su asociación como divisa, con aquella Ca-sa Real. No debe extrañar, por tanto, que el car-lismo más montaraz reclamase del EstadoNacional, un premio más acorde con suideología que el representado por el Yu-go y las Flechas, símbolo que se rela-cionaba, injustamente a mi juicio, alprimitivo jonsismo vallisoletano, de ín-dole radical y revolucionaria.

En la actualidad, la Jarraaparece en el escudo de armas de laMuy Ilustre y Antiquísima Cofradía deNuestra Señora de la Probática Pisci-na de Jerusalén (Divisa, Solar y CasaReal de la Piscina) como representa-ción gráfica de su origen real navarro,ya que fue don Ramiro, el hermano delRey Sancho Garcés, el de Peñalén, su mí-tico Infante Fundador. Mi admirado y queridoamigo, ya fallecido, Ricardo Serradory Añino, en su discurso de ingreso enla Academia Matritense de Heráldicay Genealogía(2), se hacía eco delproyecto que por los años cincuentase presentó a Franco, con el propósi-to de restaurar la Orden de la Piscina como sucesorahistórica de la de la Terraza o Jarra de Navarra. A ese pro-yecto no serían ajenos los impulsores de la refundaciónde la orden de Santa María del Lirio, bajo el protectoradode los príncipes tradicionalistas de la Casa de Habsburgo,los hijos de la Infanta doña Blanca de Borbón.

Se trataba, en el fondo, de crear una suprema Or-den nacional española, con una cierta tradición, alejadade las caballerías discernidas por la monarquía liberal, derango y preeminencia superior al collar del Yugo y las Fle-chas (cuestionado por algunas familias del Régimen, des-pués de la derrota de las potencias del Eje), dado que elGeneral Franco se negó en rotundo a conceder los colla-res del Toisón de Oro, como le reclamaban algunos adula-dores, pues a su juicio dicha caballería pertenecía exclusi-vamente al patrimonio ecuestre de la Casa Real española.

A nadie se le oculta, ni entonces ni ahora, que elGeneralísimo podía haber optado por hacer del Vellocino,la primera entre las Órdenes nacionales. No lo hizo, prefi-riendo inventarse un collar más político -el de la referidaOrden Imperial del Yugo y las Flechas- para ceremonias ygalas, que solo sustituyó por el de la Suprema Orden deCristo vaticana, cuando finalmente el agradecido Papa PíoXII se lo concediese en 1953. El Jefe del Estado compren-dió que la caballería borgoñona no era cosa suya y seabstuvo admirablemente de caer en la tentación de pro-clamarse su Gran Maestre. Hora es ya de reconocérselo.

Entre aquellos primeros promotores de la Jarra ola Piscina, destaca la participación del canciller de la Or-den de la Merced, el conde de Colombí, el barón de Co-bos de Belchite y el general auditor de la Armada, donJesús de Cora y Lira. No solamente les unía una intención

política monárquica muy conservadora, sino tambiénuna sincera preocupación religiosa de exaltación

mariana, nada extraña en quienes habíancombatido en una cruenta guerra civil por

la defensa, entre otras cosas, de la Igle-sia española cruelmente perseguida porel ciego fanatismo de la izquierda re-volucionaria. Aquel proyecto no pros-peró, como es notorio, y la Jarra seconvertiría en una Orden nobiliariaregida por el archiduque don Fran-cisco José de Austria-Toscana yBorbón(3).

Lo cierto es, por tanto, que la Or-den Imperial del Yugo y las Flechas,

fundada por decreto de 1 de octubre de1937, con la denominación de Gran Or-

den Imperial de las Flechas Rojas(4) fue laprimera condecoración del Reino, justo hasta

su adscripción administrativa a laPresidencia del Gobierno en 1976.Naturalmente, como no podía ser deotra manera, su insignia es la cruzpaté dorada, cargada de otra cruz desable de 35 milímetros de ancho, con

un aro del mismo metal en su centro, y sobre la intersec-ción de sus aspas, un haz de flechas y un yugo, todo ellode color rojo. El yugo cargado con el lema de la Orden,Caesaris Caesari, Dei Deo, en letras doradas.

El collar está compuesto de 46 eslabones alter-nados de haces de cinco flechas de oro y aspas de Bor-goña esmaltadas de rojo, encerradas en un aro de oro.Del centro del collar pende un águila de San Juan dorado,manteniente del yugo y las flechas esmaltadas de rojo,con el lema evangélico antes citado. Justo la misma insig-nia que se había pensado para la nonata Orden del Águilade San Juan. La banda es de moaré de seda roja, de 101milímetros de ancho, resaltada de una franja central negrade 41 milímetros, colores tomados de los de la banderade Falange Española. Fueron collares de esta orden, en-tre otros, el Rey de Italia, el duce Benito Mussolini, el can-ciller alemán Adolfo Hitler, el mariscal portugués Carmona,el ministro Von Ribbentrop y el capitán general donAgustín Muñoz Grandes, recompensado con esta insigniaen 1967.

Poca gente sabe que el extraordinario éxito mo-derno de la vieja divisa dinástica del yugo y las flechas sedebe, en buena parte, a un renombrado socialista. Nos lorefiere Juan Aparicio(5): En 1924, cuando yo estudiabaDerecho en Granada, nos llevó el catedrático socialistaFernando de los Ríos a ver una capilla. En su verja estabagrabado el yugo y las flechas. Él se volvió y nos dijo: Estepodía ser el emblema de un fascismo español.

Insignia de la encomienda de laOrden de Cisneros, según su modelooficial (col. José Mª Montells).


Fue el mismo Aparicio quienconvenciera a Ramiro Ledesma paraadoptar el símbolo de los Reyes Cató-licos como señal de las Juntas deOfensiva Nacional Sindicalista(JONS), y de ahí pasó a Falange. Yfue Rafael Escribano el primero quedibujó en su forma actual la antiguainsignia. En verdad que es emblemaimperial, de cuando Roma superó unperíodo de anarquía y el mismo Virgi-lio propuso su síntesis gráfica.

Nebrija lo recogió y aconsejósu adopción a los Reyes Católicos co-mo símbolo de unidad después delperíodo decadente de Enrique IV.Sánchez Mazas lo dijo poéticamente:Trajimos, entre un yugo y un haz deflechas, los cuarteles de la nacionaldinastía. Cantaba sus Geórgicas conel yugo y cantaba su Eneida con elhaz. Más que ningún otro blasón seacomodaba éste a la sencillez, al con-sejo de Hesiodo, a la modestia, a lafuerte y templada dignidad de Itaca yde Castilla, al griego de Homero comoa los latines de Isidoro y al romancede Garcilaso y de Fray Luis. Nuncatuvimos otro escudo mejor. Con suhaz de flechas y su yugo arcaico, élhacía pensar en la patria romana, ri-ca de cosechas y de héroes, que Vir-gilio había cantado(6).

Para mí, lejos de ser un sím-bolo partidista, el yugo y las flechasconstituyen, en esencia, un auténticoemblema nacional. No lo han vistoasí, claro está, ni la cicatería icono-clasta de nuestra progresía ni la apo-cada derecha gobernante. No niegoel estupor que me produjo la pérdidade esta divisa dinástica en las nue-vas armas del Príncipe de Asturias,según me aseguran por estimarlasímbolo del Movimiento, aunque, demomento, no haya desaparecido delescudo de S.M. el Rey. No entiendomuy bien como el yugo y las flechasde las armas del monarca no ofendena nadie, y pueden afrentar a algunos puristas puestas enlas armas del Príncipe, o como emblema de una alta dis-tinción del Estado. En estas cosas, uno no sabe a quécarta quedarse: O es emblema del Movimiento o es divisade los Católicos Reyes doña Isabel de Castilla y don Fer-nando de Aragón, o es ambas cosas a la vez, porque lahistoria no puede borrarse a conveniencia, aunque por en-cima, creo yo, de una mera representación ideológica par-tidista, esté su verdadera condición de insignia históricade nuestra dinastía. Es desde esa perspectiva, desde

donde la Orden Imperial del Yugo ylas Flechas alcanza una dimensiónque no debe perderse por un chatoentendimiento del pasado más inme-diato.

Tan solo por esto, soy contrario ala opinión de mis amigos Alfonso Ce-ballos-Escalera y Fernando García-Mercadal, expresada en su último ysoberbio estudio sobre nuestros hono-res y distinciones(7), que atribuyen arazones de prudencia política la pos-tergación de la Orden en nuestro tiem-po.

Consideran ellos, entre otras feli-ces ideas, que se deben suprimir, si-guiendo el modelo francés, muchasde las Órdenes vigentes y unificarlasen una sola Orden del Mérito Civil.Hasta ahí de acuerdo, pero en lo to-cante a la Orden del Yugo y las Fle-chas, y a la de Cisneros, las razonesaducidas para su desaparición no meparecen de suficiente peso. El AntiguoRégimen estableció ex novo cinco Ór-denes (que yo me acuerde): las ante-dichas, la de la Cruz de San Raimun-do de Peñafort, la de Sanidad, y la deAlfonso X el Sabio, continuación de lade Alfonso XII. Estas tres últimas nose cuestionan en nuestros días.

¿Qué ocurre entonces con lasotras dos? No creo que hubiera ins-trucciones oficiales al respecto, latransición tuvo tantos problemas porsí misma que no soy capaz de imagi-narme a ningún ministro velando porla supuesta pureza de las distincio-nes gubernamentales. Me inclino mása maliciar que alguien innominado, elturiferario de turno o un neodemócra-ta de inmaculada trayectoria políticaen el Antiguo Régimen, pensaría porsu cuenta que se podrían herir inopi-nadamente susceptibilidades de lasnuevas autoridades elegidas por elpueblo soberano y se habría asegu-

rado, con toda la eficacia burocráticaa su alcance, de eliminar de la Administración toda posibi-lidad de nuevas concesiones, lo que equivale, en la prácti-ca, a su desaparición. La verdad es que sin el trámite deuna abolición expresa, para que todos sepamos a quéatenernos, me parece un truco indigno de un Estado quese precie.

La Orden del Yugo y las Flechas premia el méritonacional y constituía en el pasado la más alta recompensaa destacados servicios prestados a la nación; y la de Cis-

El Generalísimo Franco luciendo elcollar de la Orden Imperial del Yugoy las Flechas, suprema condeco-ración del Nuevo Estado desde1937, cuya labra se muestra debajode estas líneas.


neros se fundó por decreto de 8 de marzode 1944, a instancias de José Luis deArrese, a la sazón Ministro SecretarioGeneral del Movimiento, para galar-donar el mérito político.

Desde de mi punto de vis-ta hubiera sido deseable que, conlos oportunos retoques en la deno-minación y diseño, simples refor-mas de su reglamento, se hubieranconservado. Así muy probablemen-te nos hubiéramos evitado una infla-ción de Órdenes menores, condecora-ciones, medallas y distinciones de todalaya y condición, que proliferan en losmás diversos ámbitos competencia-les, sin orden ni concierto.

Supongo yo que hoy nadiepondría reparos a ser premiado conla Orden de los Reyes Católicos (an-tigua del Yugo y las Flechas) al méri-to nacional, ni a serlo con la Orden del Cardenal Cisneros(antigua de Cisneros) al mérito constitucional y político. Eincluso me atrevo a asegurar que cualquiera lo preferiráantes de ser agraciado con las horrendas preseas del Mé-rito del Plan Nacional contra las Drogas o de la Orden Ci-vil de la Solidaridad Social, por poner tan solo dos casosde oropeles de reciente e indeseada creación.

En el artículo al que hacía referencia al princi-pio(8), no sé, que escribo de memoria y ya empieza a flo-jear, si describí la insignia de la Orden de Cisneros que esuna cruz maltesa de esmalte rojo, entre cuyos brazos seabren haces de cinco flechas de oro o plata, según la ca-tegoría y en su centro, el águila de San Juan de sable,perfilada y nimbada de oro, apoyada sobre el yugo tam-bién de oro. El collar está formado de eslabones donde sealternan cruces maltesas esmaltadas en rojo, palmas do-radas y águilas nimbadas. Para allanar voluntades, por sila presencia del símbolo del Evangelista produjese recha-zo en conciencias escrupulosas o adoctrinadas en su con-tra, propuse un nuevo diseño de la condecoración, cimen-tado en la heráldica propia del cardenal, magistralmentedibujado, como siempre, por nuestro fraterno ÁngelFrontán.

Según el decreto de 23 de enero de 1976, por elque se modificaba el de creación de 1944, la orden constade las siguientes categorías: Gran Collar, Gran Cruz, Ban-da, Encomienda con Placa, Encomienda sencilla, Lazo,Cruz y Medalla de oro. El color de la banda es el púrpura.Es de las pocas Órdenes de fundación moderna que pue-de reunirse en capítulo, convocado por su Gran Maestre.

En 1977, pasó a depender de la Presidencia delGobierno, siendo su Gran Maestre S. M. el Rey, y su Can-ciller el Ministro de la Presidencia, argucia administrativacon la cual se cerraba el camino oficial para las propues-tas de concesión, ya que desaparecido el Ministerio de la

Secretaría General del Movimiento, ningu-na autoridad se dirigió a la Presidencia

del Gobierno ni este organismo propu-so a sus propios funcionarios, perso-nalidades políticas, víctimas del te-rrorismo separatista o senadores ydiputados, para recompensar susconductas meritorias, prefiriendofundar una novísima y mal plantea-da Orden del Mérito Constitucional.

Yo soy de los que creen que elabandono innecesario de la tradición

se acaba pagando. Quizá por mi inve-terada afición por las divisas medievales,

me resisto a la desaparición gratuitade estas dos recompensas tan signifi-cativas. Un Estado moderno que norespeta la historia de su propio siste-ma premial ni sus emblemas e insig-nias está enfermo de amnesia y de-be, por pura higiene sanitaria,

recuperar la memoria, que es la memoria de todos.

Póngase orden en los honores y distinciones con-cedidos por la Nación, racionalícese su administración,resérvese el Toisón a la soberanía exclusiva del Rey,elimínense galardones superfluos, ridículos u oportunistasy recupérese para el patrimonio común, aquellos otrosque premiaron la ejemplaridad en el servicio a España. Noes tan difícil.

N O TA S

(1) La urgente actualización de la orden de Cisneros,“Revista Iberoamericana de Heráldica”, 10 (1997).

(2) Serrador y Añino, Ricardo, Pendón de la Banda.Pendón de la Divisa Real de Castilla. Guión del Rey (Dis-curso de ingreso en la Real Matritense, Madrid, 1993).

(3) Ver mi artículo Nómina de las ordenes carlistasdurante el siglo XX, “Boletín de la Academia Asturiana deHeráldica y Genealogía”, 7 (2001).

(4) Denominación cambiada por decreto posterior, de27 de enero de 1943.

(5) Tomás Borrás: Ramiro Ledesma Ramos (EditoraNacional, Madrid, 1971).

(6) Fragmento de su conferencia en la BibliotecaMenéndez Pelayo de Santander, en 1927.

(7) Alfonso de Ceballos-Escalera y Fernando García-Mercadal. Las ordenes y condecoraciones civiles del reinode España (Boletín Oficial del Estado y Centro de Estu-dios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2002).

(8) Véase la nota 1.

Insignia propuesta por el Autor paralas insignias de la Orden deCisneros, según dibujo de ÁngelFrontán.


DE LOS ORÍGENES DEL CEREMONIAL DE BORGOÑA

J e a n P h i l i p p e L e c a t , e n s u e x c e l e n t e e s t u d i o Q u a n df l a m b o y a i t l a To i s o n d ’ O r ( P a r í s , 1 9 8 2 ) , n o s i n f o r m a c o nprec is ión acerca de la persona y las c i rcunstanc ias de las quenació e l cé lebre ceremonia l de Borgoña, de cuya fastuosa cor tepasar ía a las no menos est r ic tas de Madr id y Viena:

Al iénor de Poi t iers descendía de una v ie ja fami l ia de laChampagne. Su abuelo había muer to en Az incour t . Su madre, Isabe l de Souza, habías i d o l l e v a d a a l a c o r t e d e B o r g o ñ a c o m o d a m a d e h o n o r d e l a d u q u e s a I s a b e l d ePor tugal . En e l la se impuso Al iénor como conservadora de las costumbres. E l la l levó a lmás a l to punto de compl icac ión e l ceremonia l que regu laba aque l la v ida. A las v ie jasd o c t r i n a s d e l a c o n d e s a d e N a m u r , d e l a s q u e e l l a s e h a b í a i m b u í d o , y a l a sconven ienc ias de los p r ínc ipes f ranceses de la Casa de Va lo is , tan d i fe ren tes de losrúst icos Capetos, e l la apor tó las sugerenc ias de su imaginac ión. La duquesa Isabel nohacía nada s in consul tar la . Los duques se apresuraban a d ic tar en forma de ordenanzaslos reg lamentos más minuc iosos. Habiendo constatado en su anc ian idad una re la jac ióndel r igor ant iguo, abusos cuyas consecuencias no podr ían ser l igeras , e l la redactó unmemor ia l para f i ja r la doct r ina. Así nac ió la et iqueta , muy exactamente def in ida por e led i tor de los Honneurs de la Cour , en v ísperas de la Revoluc ión, como las d is t inc ioneses tab lec idas pa ra marca r l a d i fe renc ia de las c lases . A l i èno r de Po i t i e rs esc r ib ió sut ra tado a l m i smo t i empo que nac ía de una p r i ncesa de Bo rgoña e l pad re de Ca r l osQuinto . Los Reyes de España l levaron a la máxima per fecc ión este r i tua l majestuoso.Sus pr imos de Aust r ia tampoco lo h ic ieron mal . Natura lmente, había una cont rapar t ida.Hacer compl icado lo que puede hacerse con s impl ic idad, no engendra necesar iamentela a legr ía : n i e l Escor ia l n i e l Hofburg pasaron nunca por ser pa lac ios f r ívo los. Lu is XIVintentó ac l imatar en Versa l les la e t iqueta de la Casa de Borgoña, pero era muy ext rañaa l ve rdade ro ca rác te r de l a Monarqu ía f rancesa como pa ra que e l éx i t o pud ie ra se rcompleto. Sus sucesores no de jaron de in tentar lo . Y cuando Napoleón qu iso restaurar la ,hubo tardes en que las Tul ler ías parecían un cuerpo de guard ia a l mando de un maest rode ba i le . Nos queda la e t iqueta de l pobre: el protoco lo .

Por la t raducc ión: A. de C-E.

LAS ÓRDENES Y CONDECORACIONES CIVILESDEL REINO DE ESPAÑA

SEGUNDA EDICIÓN CORREGIDA Y AUMENTADA

El Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, encoedición con el Boletín Oficial del Estado, acaba de publicar lasegunda edición de esta obra, que en menos de un año ha agotadosu primera edición y se ha convertido en la referencia clásica en lamateria premial española.

En esta segunda edición se ha puesto al día los capítulosrelativos a las Órdenes cuyo reglamento ha sido modificadorecientemente, y se han corregido y aumentado algunos textos,introduciendo también nuevas ilustraciones que mejoransensiblemente la obra original.

LIBRERÍA DEL BOETrafalgar 27 - 28010 Madrid

Teléfono 915382111 - Fax 915382121E-mail [email protected]


VERSOS DE HISTORIA Y TIEMPO

Bien sabes tú, por cierto, e non deves dubdar

Ca la muerte non sabe (a) ninguno perdonar,

A grandes e pequeños todos quiere matar,

E todos en común por ella han de pasar.

Esta mata los moços, los mançebos loçanos,

Los viejos e los fuertes nunca los dexa sanos,

Nin perdona humildosos, nin sobervios ni ufanos,

Nin los pobres escapan, nin los ricos han manos.

Pues el que esto espera ¿por qué ensobervesçe?

¿A qué quiere riquezas? o ¿por qué orgullesçe?

¿Qué le cumplen las onras a quien así podresçe?

Ca todo en una ora espantosa fallesçe.

Así como la sombra, nuestra vida se va,

Que nunca más torna, nin de nos curará:

Lo que aquí fazemos, allá se paresçerá,

O bien o mal, qual fuere, tal gualardón avrá.

Pedro López de AyalaCanciller Mayor de Castilla(Rimado del Palacio, c. 1368)


En este número:

[2] Editorial: Colisión de leyes en el Ministerio de Justi-

cia

[3] Federación Española de Genealogía y Heráldica

[8-10] Novedades y encuentros

[7-11] La familia de Don José María Aznar, Presidente

del Gobierno. Notas para una genealogía, por el

Marqués de La Floresta

[12-19] Un insólito monumento heráldico: el via crucis del

cerro de la Piedad de Segovia, por Alfonso y Luis de

Ceballos-Escalera Gila

[20-21] Revista de libros

[22] Cuadro de honor

[22] Capítulo de la Real y Militar Orden de San Fernando

[24-25] La etiqueta diplomática en la Corte de Carlos II (y 12):

La despedidal y salida del embajador, por Aldo della Qua-

glia

[26] Revista de revistas

[27-30] El extraño caso de las Órdenes civiles relegadas,

por José Mª de Montells y Galán

[31] De los orígenes del ceremonial de Borgoña, por J. P.

Lecat

[32] Versos de historia y tiempo: La muerte, en el Rimado

del Palacio, del Canciller Pero López de Ayala

Cuadernos de AyalaGaceta trimestral de información varia y miscelánea

sobre órdenes y condecoraciones, genealogía y heráldica,nobiliaria, iconografía, ceremonial y protocolo dirigida por el

Dr. D. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila

Edita Palafox y Pezuela S.L.Quintana 28 - 28008 Madrid - España

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COLISIÓN DE LEYES EN EL MINISTERIO DE JUSTICIA · Antonio de Vargas Zúñiga y Montero de...

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