Colombia Le Apuesta a Los Hidrocarburos No Convencionales

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  • Impacto econmico

    Colombia le apuestaa los hidrocarburos no convencionales

  • Apenas iniciando esta nueva era para el sector petrolero, ya es claro que en su desarrollo existirn grandes retos de regulacin, ambientales, sociales y operativos. Adems, se prevn alianzas entre las empresas para postularse a los bloques que adjudicar el Gobierno a final de ao.

    Desde el 21 de febrero, cuan-do la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) hizo el lanzamiento oficial de la Ronda Colombia 2012, me-

    canismo previsto para ofrecer reas para la exploracin y explotacin de petrleo y gas, en el pas se comenz a or con mayor frecuencia el trmi-no hidrocarburos no convencionales.

    Ese da, ante representantes de varias empresas del sector, se pre-sent un estudio, contratado por esa entidad con la Universidad Na-cional, segn el cual el pas tiene un potencial petrolero de 66 mil millo-nes de barriles en un escenario con-servador, de los cuales 41 mil mi-llones de barriles corresponderan a shale gas, combustible atrapado en unas rocas ms duras y profundas.

    Pero, qu son los recursos no convencionales?, cul es el poten-cial de Colombia?, en cuntos aos saldrn las principales produccio-nes?, cules son los pases ms avanzados? y cul ser su impacto en las exportaciones y en las reser-vas del pas?

    Enrique Velsquez, vicepresiden-te de Exploracin de Ecopetrol y profesor universitario, dice que la gente habla de los hidrocarburos no

    convencionales como si se tratara de otro tipo de petrleo o de gas.

    En realidad explica, lo nico diferente es la roca que contiene al hidrocarburo, porque este sigue siendo el mismo. En otras palabras, es el mismo crudo, gas o condesa-do, en un envase ms duro.

    Estos recipientes se conocen como las lutitas, unas rocas ms duras, sobre las cuales se crea que no servan como depsitos de recursos, es decir, que no tenan porosidad y permeabilidad.

    Velsquez compara los recursos tradicionales o convencionales con el agua que est en una esponja, y que solo hay que presionar para que salga, mientras los no conven-cionales se asemejan a si esta agua estuviera contenida en un ladrillo, que es necesario romper por varios puntos para hacer que el lquido o el gas salga por sus poros.

    En Colombia estos hidrocarburos se encuentran principalmente en la formacin La Luna, una roca que ha alimentado no solo a Colombia, sino a Venezuela, a Ecuador, a Per y hasta Bolivia. Es la causante de toda la acumulacin de hidrocarbu-ros en toda la parte norte de Sura-mrica, seala.

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  • 8 Septiembre-noviembre de 2012

    Luego de los ajustes !scales y contractuales y del ofrecimiento de 31 bloques no convencionales en la Ronda Colombia 2012, hay que dejar operar el sistema, asegura el Viceministro de Energa.

    Estados Unidos, lder en su desarrollo

    Mientras Colombia apenas est de primparo en los recursos no convencionales, otros pases ya van ms adelantados. El ms evolucio-nado en este aspecto es Estados Unidos, que lleva alrededor de 10 aos desarrollando yacimientos, co-nocidos como plays.

    El vicepresidente de exploracin para Amrica Latina de ExxonMo-bil, Richard Chuchla, en el pasado congreso de empresas del sector de Amrica Latina, seal que en Esta-dos Unidos ya hay ms de 50 zonas de yacimientos no convencionales, que tuvieron un desarrollo rpido. Para que esto se diera fue necesaria una ola de fusiones y adquisiciones de empresas, casi todas en Norteam-rica y la mayora en Estados Unidos, que sum aproximadamente 200.000 millones de dlares.

    En el pas del To Sam, este de-sarrollo ha sido clave para revertir la tendencia de declinacin en la produccin de crudo, al punto que EE. UU. dej de importar gas y est bajando las importaciones de crudo.

    Para asimilar la magnitud de su grado de avance, basta con saber que actualmente est produciendo 1,5 millones de barriles diarios de petrleo no convencional, mucho ms que los 934.000 barriles por da que extrajo Colombia, en pro-medio, durante junio.

    La Administracin de Informa-cin de Energa (EIA) estima que el aumento en la produccin de gas natural, entre los aos 2009 y 2035, llegar por la va del shale gas, has-ta representar el 46 por ciento de todo el mundo.

    Pero lo complejo de su extraccin y la rapidez del desarrollo tecnol-gico dificultan medir los recursos recuperables y las productividades de los pozos.

    A diferencia de los campos tradi-cionales, las zonas de no convencio-nales requieren una perforacin de pozos mucho ms intensiva. Estos se entrelazan en una especie de malla subterrnea que los conecta, para po-der sacar los recursos a la superficie. Orlando Cabrales Segovia, presiden-te de la ANH, explica que por cada pozo que se perfora en un campo tradicional, en uno de hidrocarburos no convencionales se taladran ocho.

    Los impactos econmicos son evidentes: hoy en da el estado de Dakota del Norte, donde se ubica el yacimiento Bakken, tiene la tasa de desempleo ms baja de Estados Uni-dos y es el segundo en produccin.

    Atrayendo la inversinLa informacin sobre las expe-

    riencias mundiales en el desarrollo de los no convencionales fue ms bien limitada, cuando el Ministerio de Minas y Energa y la ANH co-menzaron a construir la plataforma para su desarrollo en Colombia.

    Sin embargo, era claro que ade-ms de un marco regulatorio dife-rente y especializado, se necesitaban estmulos econmicos para atraer a empresas que buscaran este tipo de recursos en el pas. Fue por ello que en la reforma al Sistema General de Regalas, aprobada en el 2011, se introdujo un artculo para hacer un descuento del 40 por ciento en el pago de regalas a las empresas que exploren y exploten estos hidrocar-buros en el territorio nacional.

    En el pas, en las cuencas sedimentarias, hay oportunidades en no convencionales, principalmente en el Valle Medio del Magdalena, el Valle Superior del Magdalena, el Catatumbo y en la Cordillera Oriental.Enrique Velsquez, vicepresidente de Exploracin de Ecopetrol

    Es muy temprano para pronosticar cul ser el impacto en produccin, en reservas, en exportaciones y en la matriz energtica del pas por cuenta de estos recursos.

  • 9ACP Hidrocarburos

    Adems de ello, se expidi un nuevo contrato para la explotacin de estos recursos y se elabor un re-glamento tcnico para este tipo de yacimientos, que determina los pla-zos para los perodos de exploracin y produccin, entre otros factores.

    El viceministro de Energa, To-ms Gonzlez, asegura que luego de estos ajustes y del ofrecimiento de 31 bloques no convencionales en la Ronda Colombia 2012, hay que dejar operar el sistema.

    Este paquete del marco de poltica y de regulacin se debe materializar en la ronda. Tenemos que dejar que madure un poco antes de hacer ms cambios, para que miremos si todo lo que hicimos est funcionando o si hay que ajustarlo, explica el funcionario.

    De acuerdo con el estudio de la Universidad Nacional, las zonas con mejores perspectivas para el shale gas son los Llanos Orientales, la Cordillera Oriental y la cuenca Cagun-Putumayo.

    Entretanto, las zonas con mejores prospectos para petrleo no conven-cional son, adems de la Cordillera

    Oriental, la cuenca del valle supe-rior del Magdalena y el departamen-to del Choc.

    En total, segn la ANH, de los 31 bloques con potencial para no con-vencionales que salieron a subasta, hay 21 considerados como prospec-tivos y 10 catalogados como menos prospectivos. Hay algo de informa-cin geolgica sobre 13 de estas reas, mientras en 18 ser necesa-rio que las compaas participantes realicen evaluaciones tcnicas, por-que son reas sobre las cuales no existe informacin.

    Retos enormesLos expertos del sector consulta-

    dos advierten que todava es muy temprano para pronosticar cul ser el impacto en produccin, en reser-vas, en exportaciones, en la bolsa (nuevos jugadores) y en la matriz energtica del pas por cuenta de estos recursos.

    Por ahora lo que s es seguro es que el desarrollo de los hidrocarbu-ros no convencionales tardar por lo

    menos lo que resta de esta dcada, y que antes de sus efectos hay gran-des retos en diferentes aspectos, que ser necesario sortear para lle-var a buen puerto estas iniciativas.

    Prueba de ello es que Ecopetrol espera producir 50.000 barriles equivalentes (crudo y gas) diarios de recursos no convencionales en el 2020, ao en el que su produccin est proyectada en 1,3 millones de barriles diarios, es decir, nicamen-te el 4 por ciento del total.

    Para Orlando Cabrales, presiden-te de la ANH, los retos que tendr que enfrentar el pas sern ambien-tales, sociales y los relacionados con la capacidad de las empresas de servicios para dar la talla a la hora de atender la demanda por parte de las petroleras.

    En materia ambiental, el pas ten-dr que dar el debate sobre los im-pactos de la fractura que se hace con agua a alta presin en las rocas, en las fuentes hdricas. El funcionario explica que las perforaciones son tan profundas, que es poco probable que lleguen a afectar estas fuentes.

  • 10 Septiembre-noviembre de 2012

    Sobre la probabilidad de que al romper las rocas se puedan pre-sentar temblores en las zonas de influencia, Cabrales cita un estudio realizado en el Reino Unido, que de-mostr que la posibilidad es mnima.

    En materia de licenciamiento am-biental, el Ministerio de Minas y Energa, la ANH y la Agencia Nacio-nal de Licencias Ambientales (ANLA) actualmente trabajan en un rgimen de aprobacin de licencias nuevo y especializado en no convencionales, porque la aprobacin rpida de pozos es clave para el desarrollo exitoso de las exploraciones.

    Ms desarrollo socialEl desarrollo progresivo de los recur-

    sos no convencionales implicar para las empresas grandes compromisos de tipo social, para lograr la aceptacin de las comunidades que habitan las zonas donde se produzcan estos recursos.

    Para el viceministro de Energa, Toms Gonzlez, es claro que al ser proyectos diferentes de los que el pas conoce, habr un reto muy grande para el manejo de las comunidades.

    Precisamente por lo anterior fue que para participar en la Ronda se estable-cieron requisitos exigentes en materia de patrimonio (200 millones de dla-res de promedio en los ltimos tres aos, por proponente) y exigencias de inversiones obligatorias en programas dirigidos a las comunidades.

    Teniendo en cuenta el volumen de inversin actual de las empresas del sector, anualmente estas ten-dran que aportar ms de 120.000 millones de pesos, para beneficiar a las comunidades en sus zonas de influencia.

    No obstante, de manera obligatoria y contractual, las compaas invier-ten mucho ms que esta cifra en in-versin social voluntaria y obligatoria. En 2010 la industria aport 233.000 millones en programas sociales. Ade-ms, el total de las inversiones reali-zadas con aportes de otros sectores, ms el petrolero, ascendieron a ms de 577.000 millones de pesos, en beneficio de las comunidades de las zonas de operacin.

    Estos proyectos tienen una economa diferente. Son mucho ms intensivos en capital y es ms difcil que vuelen.Toms Gonzlez, viceministro de Energa

    Proyecto productivo desarrollado en Arauca

  • 11ACP Hidrocarburos

    Industria ver grandes movidas

    Otro de los efectos que se dan por descontados, a causa del desarrollo de los recursos no convencionales en el pas, tiene que ver con el reaco-modo en el sector y los movimientos empresariales que habr a lo largo de toda la cadena de petroleras, provee-dores y dems firmas de servicios.

    El hecho de que compaas como ExxonMobil, ConocoPhillips o Shell hayan comprado los pa-quetes de informacin tcnica en la ANH, es una clara muestra de su inters por competir para la ad-judicacin de las zonas con mayor potencial de desarrollo.

    El presidente de la ANH, Orlando Cabrales, estima que muchas de es-tas firmas, expertas en este tipo de recursos, se van a presentar, asocia-das con operadores colombianos, en la competencia que en el segundo semestre entra en la fase definitiva.

    Al respecto, Enrique Velsquez, vicepresidente de Exploracin

    de Ecopetrol, cree que si bien las empresas extranjeras pueden lle-gar un poco tarde, tienen a su fa-vor la experiencia en el desarrollo de estas fbricas de pozos, lo que aprovecharn las firmas locales para tomar un atajo en su curva de aprendizaje.

    Esta petrolera ya est caracteri-zando un campo en la cuenca del Va-lle Medio del Magdalena, a travs de la perforacin de un pozo estratigr-fico o de conocimiento geolgico (sin produccin), cuyas muestras ya se enviaron al laboratorio para saber si es rico en materia orgnica y si se va producir gas, condensado o petrleo.

    Entretanto, por el lado de las com-paas de servicios petroleros el reto ser maysculo, si se tiene en cuenta que Colombia est literalmente vir-gen en el desarrollo de empresas con la capacidad de suplir las necesidades de las petroleras en este frente.

    Para la muestra solo basta con sa-ber que para fracturar las rocas se necesitan unos camiones de gran

    El agua, asunto de gran sensibilidad

    Actualmente la industria petrolera ha visto limitada su capacidad de produccin, por la falta de aprobacin de las licencias ambientales para los pozos inyectores, en los cuales se devuelve al subsuelo el agua que sobra durante la extraccin del crudo.

    Este hecho es, para muchos, el punto de partida para proyectar las situaciones que en unos aos enfrentar la industria, cuando intente obtener los hidrocarburos no convencionales, que requieren cantidades significativas de este recurso.

    Enrique Velsquez, vicepresidente de Exploracin de Ecopetrol, advierte que este ser uno de los mayores retos que se debern sortear, porque si se va a pedir permiso para captar agua de un ro, probablemente no habr problema en la medida que no se use demasiada y que haya un reciclaje de la misma.

    En 2010 la industria aport 233.000 millones en programas sociales. Adems, el total de las inversiones realizadas con aportes de otros sectores, ms el petrolero, ascendieron a ms de 577.000 millones de pesos, en bene!cio de las comunidades de las zonas de operacin.

    Pero las dificultades comenzarn cuando se solicite autorizacin a las entidades para utilizar agua de una quebrada de algn corregimiento, la cual abastece al acueducto.

    Una alternativa para estas situaciones puede ser la perforacin de pozos para tomar agua del subsuelo, lo cual encarece la operacin, pero es algo viable.

    Actualmente el campo Cao Limn produce un 99 por ciento de agua, que es dulce y se puede disponer en las fuentes hdricas, cumpliendo unos parmetros fijados por las autoridades ambientales.

    Pero con los hidrocarburos no convencionales esto puede no darse, ya que no se sabe cmo venga el agua proveniente de las rocas, debido a que muchas de estas se formaron en el mar, es decir, que probablemente albergarn aguas saladas.

    Segn la ANH, en las perforaciones de hidrocarburos no convencionales se recicla entre un 70 y un 80 por ciento del agua, de acuerdo con las estadsticas internacionales.

    potencia, que no se encuentran en Colombia, y cuya va de importacin para cuando se necesiten an no ha sido analizada. Para ello ser clave revisar si esto podra darse a travs del TLC con Estados Unidos o si es mejor hacerlo utilizando algn otro mecanismo.

    El viceministro de Energa, To-ms Gonzlez, seala que los de-sarrollos de estos campos depen-dern de factores como el precio a largo plazo del gas, que se espera en niveles bajos por la produccin de Estados Unidos, lo que le pondr presin al desarrollo de los proyec-tos en el pas.

    Por ahora nadie se atreve a apos-tar porque el desarrollo de los no convencionales ocurra en cuatro o cinco aos, pues todo estar suje-to a una combinacin de factores, como las polticas estatales, la ca-pacidad econmica de las empre-sas y el entorno internacional en materia de precios de las materias primas.