Comentario de Tomás de Aquino
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COMENTARIO DE TOMÁS DE AQUINO: SUMA DE
TEOLÓGICA, PARTE 1ª, CUESTIÓN 2ª, ARTÍCULOS 2
Y 3
(Enrique Rosa Pagán, [email protected] telf.: 647865568)
RESUMEN.
En el primer texto, se plantea el problema de si la existencia de Dios es demostrable. Se
esgrimen tres objeciones a este problema que el santo va respondiendo una a una. Además
responde afirmativamente al problema central del texto y argumenta que la existencia de
Dios puede demostrarse a través de los efectos, es decir, que de los efectos pueden
demostrarse las causas.
Encontramos por otra parte en el segundo texto la cuestión de la existencia de Dios, ¿existe
o no existe Dios? Dos son las objeciones que se ponen a la cuestión. Aquí Santo Tomás
expone sus famosas cinco vías para demostrar la existencia de Dios. Al final del texto, el
santo responde a su vez como hiciera en el anterior artículo a las objeciones.
ANÁLISIS DEL TEXTO.
Ambos textos presentan la misma estructura: se plantea una cuestión, y a esta se le ponen
dos objeciones; seguidamente, el santo da su propia respuesta al problema que se plantea y
más adelante da una respuesta a las objeciones anteriores. El resto de artículos de la obra
presenta una estructura similar.
Conviene aclarar algunos conceptos que aparecen en los textos antes de comenzar con la
problemáticas que aparecen.
-Ser en potencia y ser en acto: Ambos son conceptos que Santo Tomás coge prestados del
aristotelismo. La potencia tal y como la concibe el estagirita es una especie de no-ser
relativo, esto es, que, una substancia que se nos presenta tiene la potencialidad de ser otra
substancia, mas no otra. El acto sería la forma presente con las que se nos presenta una
substancia, pudiendo devenir a causa de su potencialidad en otra substancia. Una semilla es
semilla en acto, mas es en potencia o potencialmente una planta, que a su vez esta tendrá la
potencialidad de ser un árbol. Estos conceptos tienen gran importancia dentro del sistema
aristotélico, siendo usados por el aquinate en la primera de sus vías para demostrar la
existencia divina.
-Fe y razón: Para Santo Tomás, no hay incompatibilidad alguna entre la fe y la razón.
Aunque Tomás de Aquino al igual que otros filósofos cristianos ponía a la teología como
superior a la filosofía, hacía un distinción entre la ocupación a la que debe dedicarse cada
una. La teología se dedicaría al conocimiento de las verdades reveladas y la filosofía se
encargaría del conocimiento natural que precisa de la razón.
-Causa eficiente: Tomás de Aquino, gran estudioso de la obra de Aristóteles usó en su
pensamiento diversos términos del pensamiento del estagirita. La causa eficiente es uno de
ellos. El filósofo griego identificaba cuatro tipos de causas finitas en el mundo: causa
formal, causa material, causa eficiente y causa final.
-Movimiento: El movimiento se relaciona con el paso de la potencia al acto. Frente a la
concepción cíclica de los griegos, el pensamiento cristiano concebía el movimiento y el
tiempo en orden lineal. Como todo movimiento precisa de una causa que la mueva, habría
que remontarse ad infinitum para ir recorriendo la línea sucesiva de causas. Esto es
imposible, ya que se crea un absurdo, por lo que ha de haber un primer motor increado.
-Finalidad: Este término se usa en la última vía. Como tantos otros términos, procede de la
terminología aristotélica. Para el estagirita, el término designa a la libre elección de un
determinado fin último al que tienden todos los seres. Para el aquinate designa más que un
bien, a Dios, que identificaría como el bien, ya que este posee la perfección.
PROBLEMÁTICA DEL TEXTO.
En el primer como problema el de si la existencia de Dios puede ser demostrada. Se ponen
tres objeciones de distinta índole a la cuestión:
1) Se parte del hecho que la existencia de Dios es un artículo de la fe. Al ser así, está
fuera del campo de la razón, por lo que no puede ser de ninguna forma.
2) Se parte de la vía negativa por la cual de Dios únicamente puede predicarse lo que
no es, pues su naturaleza es incognoscible. Algunos personajes influyentes de la
filosofía apoyan esta objeción, como por ejemplo Juan Damasceno o el Seudo -
Dionisio Areopagita.
3) Los efectos que “demuestran” la existencia de la divinidad son de carácter finito y
de lo finito no puede demostrarse lo infinito.
Santo Tomás de Aquino, ante comenzar respondiendo a las objeciones, da una respuesta
al problema central. Afirma que su demostración es doble: puede saber por la causa y
por el efecto. Continua después con la afirmación que de todos los efectos pueden
demostrarse las causas.
Responde a su vez a las tres objeciones:
1) Las verdades concernientes a la naturaleza divina no son artículos de fe: son
preámbulos a estas.
2) Remite a su respuesta del problema.
3) Puede demostrarse la existencia de la causa a través del efecto, aunque el
conocimiento exacto de la causa sea inexacto.
En el segundo texto Santo Tomás de Aquino esgrime sus famosas cinco vías en las cuales
pretendía demostrar la existencia de Dios. Cada vía era una argumentación independiente
de las otras para demostrar la existencia de la divinidad. Hacía uso del pensamiento de
distintos filósofos antiguos y cristianos, así como árabes y judíos para ello. Cabe destacar el
importante papel que ejerció Aristóteles sobre el pensamiento del filósofo cristiano. A
causa de esto, las cinco vías son argumentos a posteriori, dejando de lado las
especulaciones o argumentos apriorísticos.
1) En la primera vía, Santo Tomás funda su argumentación en el movimiento.
Todo objeto es movido por otro, y, además, en lenguaje aristotélico, todo objeto
que ha existido en acto lo ha hecho en potencia. No podemos remontarnos ad
infinitum causa tras causa hasta llegar a un absurdo que nunca concluiría, por lo
que ha de haber un primer motor/causa o primum movens que diera lugar al
resto de cosas. A esta causa primera se la identifica con Dios.
2) En la siguiente vía, se parte una vez más de la imposibilidad de remontarnos
infinitamente causa tras causa. El santo afirma que ha de haber una primera
causa, anterior a las demás. Esta “causa incausada” recibe el nombre de Dios.
En esta vía, el filósofo musulmán Avicena fue una de sus influencias más
significativas.
3) La tercera vía se fundamenta en la contingencia. Contingente es aquello que
bien puede ser o no ser. Para Santo Tomás de Aquino, Dios es contingente, y de
ser verdad que la divinidad no existe, no podrían existir el resto de cosas, ya que
todo aquello que existe, existe como efecto de una causa. Ya que se da el caso
de que existimos, Dios existe.
4) Se observan grados de perfección en el resto de cosas. Aquí, el santo, funda su
argumentación en que ha de existir una perfección absoluta (o un perfecto
óptimo como diría el estagirita) que nos sirva de modelo para poder establecer
esa graduación. Se lleva pues a la conclusión, de que Dios existe.
5) En la última vía, el aquinate, partiendo de que incluso los seres carentes de
razón e inferiores actúan de una forma y no de otra, debe de haber una
inteligencia superior que los dirija hacia esa finalidad que establece que actúen
como actúen.
LOCALIZACIÓN DEL TEXTO.
En la obra a la que pertenece:
La Suma Teológica es un vasto tratado de teología que fue escrito por Santo Tomás de
Aquino durante los últimos años de su vida. Al igual que su Suma contra los gentiles, esta
obra tenía una finalidad evangelizadora y para la educación teológica. Consta de tres partes,
pero la última parte se halla incompleta al cesar el aquinate cualquier intención de escribir,
pues este recibió una visión que le alentó a ello. Esta tercera parte fue completada por sus
discípulos.
La obra se estructura de una misma forma a lo largo de sus páginas. Se parte de un
problema inicial, al cual se le ponen una serie de objeciones que el santo se encarga de
responder más adelante. Tras las objeciones, el Santo da su propia respuesta al asunto.
Las tres partes de las que consta la obra tratan de temas distintos: en la primera parte, el
aquinate trata temas como la naturaleza divina, el dogma de la trinidad, la existencia de
Dios, etc.; la segunda parte aborda otras cuestiones sobre los actos humanos, tanto de forma
general como más concretos y más de tema cristiano; la tercera parte se centra en la figura
de Cristo.
La obra y sus partes se dividen en diversos capítulos que a su vez constan de distintos
artículos.
Dentro de la obra general del autor:
La Suma teológica es considerada una continuación de su otra obra de mayor importancia,
la Suma contra los gentiles. Esta obra, cuya finalidad era la de ayudar en la misión
evangelizadora de los sacerdotes y religiosos de los reinos peninsulares, trata de refutar al
resto de herejías que habían surgido por la Cristiandad, al judaísmo y al amenazante islam.
La obra en cuestión nació fruto de la petición que le hizo San Raimundo de Peñafort al
aquinate. La obra tiene más aspectos teológicos que filosóficos.
La obra, que tiene una finalidad apologética, consta de cuatro libros:
1) El primer libro trata sobre la naturaleza y la existencia de Dios.
2) El segundo libro aborda el tema de la creación.
3) El tercer libro trata sobre el orden de la creación y la naturaleza de las cosas
creadas.
4) El último libro trata sobre la Trinidad, la escatología y la encarnación.
Otras de las obras que son importantes dentro de la obra del santo son: Scriptum super
tententias, De principiis naturae, De veritate, algunos comentarios a obras de la Antigüedad,
sermones, etc.
En la época histórica y el contexto filosófico del autor:
Dentro de la literatura filosófico-teológica de la época, la Suma teológica es una de las más
importantes. Influyó notablemente en el pensamiento de los autores posteriores.
En la época, los teólogos y filósofos redactaron obras apologéticas para refutar a los
movimientos heréticos que sacudían el mundo conocido. Dentro de la época que le tocó
vivir a Tomás de Aquino, encontramos otros pensadores de la talla de San Buenaventura,
Roger Bacon o Dans Scoto.
Además, durante el siglo XIII, las influencias de la filosofía islámica, hebrea y aristotélica
circulaban en los espacios académicos. La obra de Santo Tomás contribuyó a defender al
pensamiento aristotélico de las acusaciones que decían que atacaba a la doctrina católica.
PROYECCIÓN.
Influencias recibidas:
Sin duda alguna, la figura más destacada dentro de las influencias del Santo es Aristóteles.
El corpus aristotélico llegó tardíamente a la cristiandad. Hasta finales del siglo XII y XIII
solo se disponía en Europa de las obras que habían sido traducidas de Boecio al latín: El
órganon, y algunos tratados naturales y partes de las éticas.
Fue gracias a la preservación de los musulmanes y a la traducción a la que fueron sometidas
en los territorios peninsulares que pudieron llegar a terreno cristiano.
Por desgracia tuvieron que pasar varios años hasta que no dejaron de ser atacadas por los
religiosos más escépticos y dogmáticos.
El pensamiento del aquinate bebe también de una gran cantidad de autores antiguos y
cristianos: Seudo Dionisio areopagita, Juan Dmasceno, Juan Escoto, Eriúgena, San
Agustín, los escolásticos anteriores, Platón, San Anselmo, Cicerón, etc.
Relación con la escuela filosófica a la que pertenece:
Dentro de lo que es la filosofía de la Baja Edad Media, Santo Tomás se enmarca dentro del
pensamiento escolástico, concretamente dentro de la alta escolástica. Aunque hay que decir
que las repercusiones de su pensamiento fueron tan grandes que se puede decir que hizo
escuela, pues el pensamiento tomista estuvo presente en gran parte de los autores
posteriores.
Como el resto de obras de la época, la de Tomás de Aquino se mueve entre los campos de
la teología y la filosofía. Ambas carecían de distinción en aquella época.
Influencia en autores posteriores:
El tomismo como ya se ha dicho, tuvo una enorme difusión dentro del panorama académico
posterior. Sin embargo, con el paso de los siglos y el cambio de pensamiento generalizado
del Renacimiento, el tomismo quedó relegado a los ámbitos más teológicos que filosóficos.
Es más tarde durante los siglos XVIII y XIX que hay un nuevo auge del pensamiento
tomista que es modernizado por pensadores de esa época. A esta filosofía más moderna y
actualizada se la denominó neotomismo. Jacques Maritain, Étienne Gilson, Joseph Mercier
y Frederick Copleston son algunos de los autores más destacados de esta corriente.
El neotomismo consiste básicamente en el intento de resolver los problemas
contemporáneos partiendo de los presupuestos del tomismo. Se le daba bastante
importancia a cuestiones políticas, buscando crear una vía alternativa a los movimientos
socialistas o al liberalismo. A sufrido por esto acusaciones de ser reaccionario.
BIBLIOGRAFÍA.
Copleston, Frederick, Historia de la filosofía. Tomo I, Barcelona, Editorial Ariel, 2005.
Ferrater Mora, J., Diccionario de filosofía de bolsillo. Alianza Editorial. Madrid, 2014.
http://hjg.com.ar/sumat/a/c2.html
Santo Tomás de Aquino, Suma contra los gentiles I, libro I y II. BAC, 2007.
http://www.webdianoia.com/medieval/aquinate/aquino_teolg_2.htm
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