COMITÉ ORGANIZADOR - Tabasco Diseño de … · 2011-12-13 · 111 Manejo del agua en riego por...

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COMITÉ ORGANIZADOR

Víctor Manuel Peralta Mata

PRESIDENTE

COMITÉ SISTEMA PRODUCTO CHILE DE ZACATECAS A.C.

Salvador López Rodríguez

PRESIDENTE

CONSEJO ESTATAL DE PRODUCTORES DE CHILE EN ZACATECAS S.C.

Ángel Gabriel Bravo Lozano Alfredo Lara Herrera

COORDINADOR DEL PROGRAMA CIENTÍFICO

Lourdes González Contreras Lourdes Ortiz Romero

Abel Oswaldo Martínez Gamboa José Manuel Lara Félix

Víctor Manuel Guerrero Cruz Javier Chávez Ávila

COORDINADOR OPERATIVO LOGÍSTICA Y DISEÑO

3

Mesa Directiva

CONSEJO ESTATAL DE PRODUCTORES DE CHILE EN ZACATECAS S.C.

Ing. Salvador López Rodríguez

PRESIDENTE

Ing. Víctor Manuel Peralta mata

VICEPRESIDENTE

Ing., Juan Lara Pacheco SECRETARIO

Ing. Armando Muro Rodarte

TESORERO

Ing. Eduardo Antonio Esparza Torres

Ing. Oscar Trejo nieto

Ing. Hugo Alexander Ruiz Díaz Medina

PERSONAL TÉCNICO:

Calzada García Salinas, Número: 114 A, Fraccionamiento: Las Colinas 2da. Sección. Zacatecas, Zac México.

Teléfono: (492) 1470560

Pagina WEB: www.comitechilezac.org

E-mail: [email protected]

Alfredo Lara Herrera Ángel Gabriel Bravo Lozano

Manuel Reveles Hernández

COMITÉ EDITORIAL DE LAS MEMORIAS DEL FORO

4

ESTRUCTURA DE COMITÉ SISTEMA PRODUCTO CHILE DE ZACATECAS A.C.

CONCEJO DIRECTIVO:

Presidente: Víctor Manuel Peralta Mata

Vicepresidente: Salvador López Rodríguez

Secretario: José Antonio Gómez Silva

Tesorero: Gastón Esparza Frausto

REPRESENTANTE GUBERNAMENTAL:

Jesús Vallejo Díaz

SECRETARIO TECNICO:

Ma. De Lourdes González Contreras

SECRETARIO NO GUBERNAMENTAL:

Víctor Manuel Peralta Mata

GERENCIA GENERAL:

Titular: José Manuel Lara Félix

FACILITADORES:

Facilitador Estatal: Abel Oswaldo Martínez Gamboa

Facilitador Regional: Víctor Manuel Guerrero Cruz

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ESLABONES

PRESTADOR SERVICIOS PROFESIONALES

Titular: Gastón Esparza Frausto

Suplente: Raúl Aguilar Hernández

PROVEEDORES DE SISTEMAS DE RIEGO

Titular: Fernando Manrique Tovar

COMERCIALIZADORES

Titular: Francisco Mendoza Garcini

Suplente: Ignacio Ruiz Delgado

PROVEEDORES DE MAQUINARIA AGRICOLA

Titular: Adolfo Luna Ortiz

Suplente: Alfredo Guerra Polo

PROVEEDORES DE ENPAQUES Y CAJAS

Titular: Eugenio Vázquez Vázquez

Suplente: Juan Carlos Serrano Méndez

INDUSTRIALES

Titular: José Antonio Gómez Silva

Suplente: Julio Cesar Ortiz Peralta

PROVEEDORES DE AGROINSUMOS

Titular: Juan Romero García

TRANSPORTISTAS

Titular: Saúl Acuña Veyna

Suplente: Jesús Ángel Muñoz López

PROVEEDORES DE PLANTULA

Titular: Víctor Manuel Peralta Mata

Suplente: Juan Judas Solís Alvarado

CONSEJO ESTATAL DE PRODUCTORES DE CHILE

Titular: Salvador López Rodríguez

Suplente: Víctor Manuel Peralta Mata

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INSTITUCIONES PARTICIPANTES

SAGARPA

SEDAGRO

SECRETARIA DE ECONOMIA

FUNDACION PRODUCE ZACATECAS

FIRA

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ZACATECAS

INIFAP

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CONTENIDO

Ponencias presentadas en forma oral

Páginas Título Autores

10 Importancia del cultivo del chile en Zacatecas

Ángel G. Bravo Lozano

23 Variedades e híbridos y producción de semilla

José de Jesús Luna Ruiz

44 Ventajas de la organización de productores

Abel O. Martínez Gamboa

56 Producción de plántula de chile en almácigos tradicionales

Manuel Reveles Hernández

71 Producción de plántula de chile en invernadero

Raúl Guerrero Acosta

79 Control de las principales enfermedades del chile

J. Jesús Avelar Mejía

91 Control de las principales malezas del Mario D. Amador Ramírez

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chile

111 Manejo del agua en riego por surcos Francisco Mojarro Dávila

128

Manejo del agua en riego por goteo

Ángel G. Bravo Lozano,

Alfredo Lara Herrera,

Jesús Ramos Cano

141 Manejo de la nutrición del cultivo de chile: en riego por gravedad

Alfredo Lara Herrera

156 Conceptos Básicos del fertirriego en el cultivo de Chile en Riego por Goteo

Carlos Moreno Valdés

164 Comercialización de los chile Héctor Narváez Ávila

167

Estrategia de manejo integrado contra tres insectos plaga del chile Dr. Jaime Mena

Covarrubias

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Ponencias presentadas en la sesión de cartel

Páginas Título

Autores

181 Efecto de la fertilización sobre el crecimiento de chile Mirasol en invernadero

Manuel Reveles Hernández

187

Lombricomposta y volumen de cepellón en la calidad de plántulas de chile en invernadero

Alfredo Lara Herrera, J. Jesús Avelar Mejía, Maximino Luna Flores, Juan Estrada Casillas, J. Jesús Llamas Llamas, Ángel Bravo Lozano

204 Evaluación de biofertilizantes en cultivos de chile (Capsicum annuum L.) en el estado de Zacatecas

Cesar A. Lara González, David O. Lechuga Navarro, Alfredo Lara Herrera, Maximino Luna Flores, Ángel G. Bravo Lozano, J. Jesús Avelar Mejía, J. Jesús Llamas Llamas

218

Fertilización del chile Mirasol en riegos por goteo y gravedad en Zacatecas

Alfredo Lara Herrera, Ángel G. Bravo Lozano, Maximino Luna Flores, J. Jesús Avelar Mejía, Juan Estrada Casillas, J. Jesús Llamas Llamas

El contenido de las publicaciones de esta Memoria es responsabilidad de los autores.

Se hicieron algunas correcciones de orden en el texto original.

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IMPORTANCIA DEL CULTIVO DEL CHILE

Ángel G. Bravo Lozano1; Alfredo Lara Herrera1; Julio Lozano Gutiérrez1; Martha Patricia España Luna1

1Profesor Investigador, Unidad Académica de Agronomía, UAZ

[email protected]

ANTECEDENTES DEL CULTIVO DE CHILE

El chile es originario de México, Olvera et al. (1998) afirman que existen

evidencias de que fue cultivado desde el año 7,000 al 2,555 AC, en los estados de

Puebla y Tamaulipas. En este País, junto con la calabaza, el maíz y el frijol, el

chile fue la base de la alimentación de las culturas de mesoamérica. El género

Capsicum incluye un promedio de 30 especies conocidas y al menos cinco de

éstas son cultivadas en mayor o menor grado, pero en el ámbito mundial, casi la

totalidad del chile que se consume está dado por la especie C. annuum L.

Existe gran diversidad de chiles cultivados y silvestres; su distribución

comprende localidades desde cerca del nivel del mar, hasta los 2,500 msnm,

abarcando diferentes regiones, razón por la cual se encuentra chile en el mercado

en diferentes épocas del año (Pozo et al., 1991).

El chile tiene diferentes usos industriales, por ejemplo: el chile rojo en

polvo, rico en capsisina (ingrediente que determina la cantidad de pigmento en un

chile) se emplea en la avicultura como alimento para gallinas, con el propósito de

obtener un intenso color amarillo, tanto en las yemas de los huevos como en la

piel de las aves; otro ejemplo, es que de los chiles deshidratados se obtiene la

oleorresina, que se utiliza en la preparación de las carnes frías y embutidos, entre

otros (GEZ, 2000)

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PRODUCCIÓN MUNDIAL

El chile es una especia que ha tenido un considerable aumento de consumo

en los últimos años, en todo el mundo. Mientras que desde hace muchos siglos se

ha consumido principalmente en los países en vías de desarrollo como los

latinoamericanos, africanos y asiáticos, el consumo en países como los de la

Unión Europea y Estados Unidos ha ido en aumento por una parte, debido a la

gran cantidad de inmigrantes que lo demandan, por otra la población en general

ha empezado a utilizar dicho fruto como condimento, en principio con el chile

pimiento o dulce, aumentando paulatinamente su consumo de chiles más

picantes.

Según los datos más recientes de FAOSTAT (© FAO Statistics Division

2007 (21 June 2007) la superficie mundial sembrada de chiles asciende a

1.725.090 hectáreas de chiles frescos, y 1.834.350 hectáreas de chiles secos,

para un total de 3.729.900 hectáreas con una producción total de 27.465.740

toneladas.

De 1993 a la fecha se observa un incremento del 40% en los rendimientos

unitarios, debido al uso de nuevas tecnologías que dan un promedio de

rendimiento de 14,74 ton/ha. De todo el mundo, China es el país que presenta una

mayor participación en la producción de chiles. Su superficie, sembrada actual es

de 612,8 hectáreas, lo que representa un 36% de la superficie sembrada

mundialmente con una producción de 12.531.000 toneladas, esto es, más de la

mitad de la producción mundial de chiles al año. México, ocupa el segundo lugar

en volumen de producción y el tercero en superficie cosechada con 140.693 has y

1.853.610 toneladas, participando con el 8% en el área y el 7% de la producción

mundial en toneladas.

De acuerdo a la producción obtenida en toneladas, les siguen Turquía,

Estados Unidos, España e Indonesia, representando juntos el 25% del volumen

mundial de producción.

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Cuadro 1.- Superficie (ha), rendimiento (Ton/ha) y producción (Ton), para

los principales países productores.

PAÍS ÁREA (HA)

RENDIMIENTO (TON/HA)

PRODUCCIÓN (HA)2006

China 612.800 20,45 12.531.000

México 140.693 13,17 1.853.610

Turquía 88.000 19,83 1.745.000

Estados Unidos

34.400 28,42 977.760

España 22.500 42,36 953.200

Indonesia 173.817 5,01 871.080

Otros 624.681 --- 6.083.848

Total 1.696.891 14.74 25.015.498

Los países que representan rendimientos más altos son aquellos que

realizan su producción en ambientes protegidos, entre los que se encuentran

Holanda y Reino Unido con 262 y 247 toneladas por hectárea respectivamente,

otros países emplean tecnologías de alta precisión para la aplicación de riegos y

fertilizantes, este grupo lo forman Kuwait, Australia, Israel, Bélgica y España,

presentando rendimientos por arriba de las 50 ton/ha. Un grupo intermedio de

países con rendimientos entre 20 y 40 ton/Ha lo integran Estados Unidos, Italia,

Francia, Japón, Grecia y Turquía entre otros. El promedio mundial es de 19,60

ton/ha. México presenta un rendimiento de 13,17 ton/ha debido principalmente a la

baja tecnología de producción que tienen varias de las regiones del país.

MERCADO INTERNACIONAL POTENCIAL

Desde 1993 la producción mundial de chiles ha tenido un crecimiento del

48% de la superficie y duplicado los volúmenes de producción. Este aumento en la

producción de chiles se debe a la creciente demanda del producto en sus

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diferentes presentaciones (fresco, seco y procesado) tanto para consumo directo

como para usos industriales, que incluyen desde la producción de polvos, salsas y

condimentos, hasta uso farmacéutico y en la elaboración de jabones y cosméticos.

Así, el volumen de las importaciones se ha incrementado 128% mientras

que su valor lo ha hecho en 196% de 1993 a 2004. Las exportaciones han

aumentado en ese mismo periodo un 106% mientras que su valor económico, ha

ascendido en un 193% según datos de la FAO.

Estados Unidos y Alemania son los dos países con una mayor participación

en las importaciones, representando entre ambos el 43% del volumen y el 46% del

valor de las importaciones mundiales. Le siguen Reino Unido, Francia, Holanda y

Canadá.

Si bien es cierto que no se consume el producto en estos países en el

mismo volumen que en América Latina, Asia o África, estos destinan una mayor

superficie de cultivo a otros productos de mayor demanda en sus mercados, como

el tomate o la papa, de ahí que abastecen sus necesidades de chile en los

mercados externos, hasta ahora, principalmente de las variedades no picantes o

“dulces”.

Cabe señalar, que Estados Unidos ha registrado un incremento en el

consumo de chiles, en todas sus variedades, en un 38%, en la última década, con

un promedio de consumo por persona de 2,7 kilos en 2003-2005. Países como

Alemania, Reino Unido y Francia procesan los chiles, ya sea para usos

industriales o alimentarios.

En 2004, México se ubicó como el principal exportador de chiles, con un

volumen de 432.960 toneladas, según datos de la FAO seguido de España y

Holanda. Entre los tres países abarcan más del 64% del volumen y 73% del valor

económico de las exportaciones mundiales.

Respecto al valor de las exportaciones de chiles, sobresale Holanda que,

con un volumen menor que los de España y México, recibe mayor proporción del

valor de las exportaciones. Esto se debe principalmente a que la producción de

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Holanda, al ser de invernadero con condiciones controladas, logra cosechas de

excelente calidad durante los meses invernales con lo que obtienen los mejores

precios en los mercados internacionales. En la proporción inversa, se encuentra

China, que con un 4% del volumen mundial de exportaciones representa

únicamente el 1% del valor económico. Los precios de venta de los chiles

dependen en gran medida del tipo y la calidad, así como la oportunidad de la

época en la que se tiene disponibilidad.

Cuadro 2.- Principales países exportadores e importadores en el mundo.

PRINCIPALES EXPORTADORES FAOSTAT 2006

PRINCIPALES IMPORTADORES FAOSTAT 2006

País Tons Miles de dólares

País Tons Miles de dólares

Holanda 330.776 798.313 USA 445.997 742.838

España 395.437 675.032 Alemania 282.179 560.940

México 432.960 576.690 Reino Unido

115.984 269.291

USA 93.701 126.234 Francia 119.306 195.923

Canadá 49.206 106.103 Holanda 77.079 151.155

Israel 65.100 105.507 Canadá 95.726 141.562

China 66.579 15.217 Otros países

565.241 773.080

Otros países

364.528 408.494 TOTAL 1.701.512 2.834.789

TOTAL 1.798.287 2.811.590

PRODUCCIÓN NACIONAL Y EN ZACATECAS

En México existen más de 40 variedades de chiles. La diversidad y la

riqueza de los platillos preparados con este producto son impresionantes. Desde

los típicos y consistentes moles de Puebla, Oaxaca y Yucatán, por hablar sólo de

los más conocidos, hasta las refinadas salsas y adobos del estado de México,

Guadalajara o San Luis Potosí; la variedad de gustos, sabores e ingredientes que

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en las cocinas del país se emplean en conjunción con los diferentes chiles, ha

permitido el desarrollo de una gastronomía característica, exótica e incitante, de

un gusto peculiar y sugerente, que no obstante las transformaciones y las

influencias, conserva una tónica particular, debida, justamente, a la variedad de

formas y maneras en que en nuestro país se consume el chile.

México destaca a nivel mundial por tener la mayor variabilidad genética de

Capsicum annuum, que ha dado origen a un gran número de variedades o tipos

de chiles, entre los que destacan el serrano, jalapeño, ancho, pasilla, guajillo y de

árbol. En algunos estados del país se destinan superficies al cultivo del chile para

deshidratado, principalmente, y en otros se destinan principalmente para producto

fresco y encurtido.

México es, también, uno de los principales productores de chiles en el

mundo. El consumo de chiles por persona es mayor al consumo de arroz y de

papa. En 2001 se registró un consumo per cápita de 8.7 kilogramos. Esto

representa un incremento del 17.6% de 1980 a la fecha. El chile verde sigue

siendo, junto con el maíz y el frijol, una importante fuente de alimentación para la

población.

El cultivo del chile se ha extendido a todo el territorio nacional, ubicándose

las regiones desde altitudes a nivel del mar hasta aquellas que se cultivan a una

altura de 2500 msnm, sin embargo, ha sido esta gran diversidad de variedades,

regiones, productores, etc., lo que ha imposibilitado que se pueda contar hoy en

día, con estadística por variedad de chile. El chile se siembra en todos los estados

de la República.

En México son cinco las entidades que concentran más del 50% de la

superficie de chile plantada, así como 60% de la producción, éstas son: Sinaloa,

Chihuahua, Guanajuato, Sonora y Zacatecas (Olvera et al., 1998). En el país, el

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chile es el segundo cultivo hortícola más importante, después del tomate; el

consumo percápita de los mexicanos con relación a esta hortaliza es de 7.0 kg,

por lo que éste se ubica como uno de los alimentos principales de la población;

éste es ampliamente consumido como: platillo principal, condimento, encurtido y

ensaladas.

La producción de chile seco en México, corresponde aproximadamente al

40% del total de los chiles que se cultivan, predominando los siguientes: Ancho,

Mulato, Mirasol, Pasilla, Puya, de Árbol y otros de menor importancia (ITESM,

1995).

El chile Ancho presenta frutos cónicos (de 12 a 15 cm de largo y de 8 a 10

cm de ancho) y se conocen los siguientes subtipos: Ancho o Plano, Mulato,

Miahuanteco y Cristalino, entre otros. El chile Mirasol ofrece: frutos delgados,

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largos y puntiagudos, con una longitud de 6 a 12 cm; éste incluye los siguientes

subtipos: Guajón, Guajillo o Cascabel y Cola de Rata. El chile Pasilla presenta

frutos de 15 a 30 cm de longitud y de 2 a 4 cm de diámetro en forma cilíndrica y

ondulada; también, se le conoce como Chilaca. El chile de Árbol tiene frutos

delgados, con una longitud de 4 a 8 cm; también, se le conoce como Cola de rata

(Pozo et al., 1991).

Los chiles secos son un componente económico importante para el

consumo nacional. Hay estados y regiones productores, especializados en la

producción de chiles secos en donde el productor ha ido adaptando e innovando a

sus condiciones, mecanismos y procesos que le han permitido ofertar una amplia

gama de chiles. Esta condición de chiles deshidratados, permite almacenar el

producto por varios meses y así buscar mejores oportunidades de mercadeo.

La dinámica de siembra y de producción de los principales estados

productores de chiles secos, la cual migra de una región a otra o de un estado a

otro, de acuerdo a la incidencia de las pudriciones radiculares, que es la principal

limitante de la producción. En un principio la producción se desplazó de Puebla a

Guanajuato, de ahí a Aguascalientes y actualmente a Zacatecas y Durango. Esta

constante migración se debe al poco desarrollo tecnológico que se tiene para el

control de enfermedades radiculares, lo que obliga a los productores a buscar

nuevas áreas no infectadas.

Zacatecas aporta en promedio el 60% de la producción nacional de chiles

secos. La importancia de este cultivo radica además a que en el estado hay más

de 5000 productores que se dedican a la producción de este cultivo.

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Cuadro 4.- Importancia de la producción de chile en Zacatecas en la

producciónNacional.

México Zacatecas

Superficie cosechada has) 51,354 30,488

Producción (Toneladas) 77,988 40,967

Rendimiento (Ton/ha) 1.519 1.454

Valor de la producción ($) 1‟997,868.00 1‟049,477.00

El chile (Capsicum annuum L.) es el cultivo de mayor importancia económica y

social en el Estado de Zacatecas ya que es el que aporta mayores beneficios

económicos y los mayores ingresos al PIB agrícola estatal y ocupa una gran

cantidad de mano de obra en el Agro Zacatecano, en los últimos 5 años se han

cosechado en promedio 35,000 has, entre chiles verdes y secos y cada

hectárea ocupa 150 jornales por ciclo de cultivo, esto nos da un promedio de

más de 5 millones de jornales por año, en el año 2005 donde se tienen

estadísticas que se sembraron más de 40,000 hectáreas se puede hablar de

una ocupación de más de 6 millones de jornales en ese año, además, se

generan empleos en la postcosecha del chile, principalmente en las

deshidratadoras y seleccionadoras. (Galindo, 2006)

El cultivo del chile en Zacatecs, aparte de ocupar el primer lugar en cuanto

a la superficie cosechada de riego es el más importante en el Estado, debido a su

gran derrama económica, ya que aporta 35% del valor total generado en el sector

agrícola. Esta hortaliza anualmente cubre alrededor del 25% del área de riego y

se cultiva en los siguientes municipios de la región central de la Entidad: Calera

de V. R., Fresnillo, Villa de Cos, Gral. Enrique Estrada, Morelos, Vetagrande y

Guadalupe, así como en otros, como: Pánfilo Natera, Ojocaliente, Luis Moya,

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Cuauhtémoc, Villa González Ortega, Noria de Ángeles y Villa Hidalgo,

principalmente.

El rendimiento medio de chile seco que se obtiene es variable, en función

del tipo de chile; el mayor potencial lo tiene el tipo Pasilla (2,600 kg/ha),

posteriormente, le siguen los tipos: Ancho (1,669 kg/ha), Mulato (1,600 kg/ha),

Mirasol (1,608 kg/ha), Puya (1,391 kg/ha) Árbol (1,390 kg/ha)y finalmente Guajón

(1,125 kg/ha); el rendimiento promedio obtenido de chile seco en los siete tipos de

chile que se cultivan en el Estado es de 1,700 kg/ha (Cabañas y Galindo, 2004).

En la actualidad, los rendimientos promedios que se obtienen en este cultivo son

bajos, comparándolos con los rendimientos de productores que aplican mayor

tecnología con rendimientos por arriba de las 5.0 ton/ha de chile seco en estos

tipos de chiles.

Cuadro 4.- Porcentaje de superficie sembrada en Zacatecas para los

diferentes tipos de chiles secos.

TIPO DE CHILE %SUPERFICIE

SEMBRADA

MIRASOL 48.8%

ANCHO 25.7%

PUYA 10.3%

MULATO 5.1%

ARBOL 5.1%

20

PASILLA 3.0%

GUAJON 2.0%

El chile Mirasol es el más cultivado en Zacatecas, ya que aproximadamente

50% de los productores lo planta; le siguen en importancia los chiles: Ancho,

Puya, Mulato, de Árbol, Pasilla y Guajón; la razón más importante por la cual se

planta el chile tipo mirasol, es por ser el que mas conocen los productores y por

ser menos susceptible al ataque de secadera, enfermedad considerada como el

factor limitante de mayor importancia para este cultivo.

LITERATURA CONSULTADA

Bravo L., A. G.; B. Cabañas C.; J. Mena C.; R. Velásquez V.; S. Rubio D.; F.

Mojarro D. y G. Medina G. 2002. Guía para la producción de chile seco en el

Altiplano de Zacatecas. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo

Rural, Pesca y Alimentación, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,

Agrícolas y Pecuarias, Campo Experimental Zacatecas. Calera de V. R.,

Zac., México. p. 2 (Publicación Técnica Núm. 1).

Cabañas C., B. 2002. New breeding lines of “Mirasol and Ancho” types peppers

(Capsicum annuum) from Zacatecas, México. In: 16th International Pepper

Conference, Congreso Internacional de Chile. p. 46-47.

Cabañas C., B. y G. Galindo G. 2004. Nivel tecnológico de los productores de chile

seco (Capsicum annuum L.) del Altiplano de Zacatecas. In: Irineo Torres

21

Pacheco y Martín González Chavira (eds.). Primera Convención Mundial de

Chile. Consejo Nacional de Productores de Chile. León, Gto., México. p. 269-

277.

Consejo Nacional de Productores de Chiles. 2008. Revisado en internet:

http://www.conaproch.org/ch_situacion_nacional.htm Consultado en abril del

2008.

Galindo G., G. y B. Cabañas C. 2004b. Caracterización de extensionistas que

asisten a los chileros del Altiplano de Zacatecas. In: Irineo Torres Pacheco y

Martín González Chavira (eds.). Primera Convención Mundial de Chile.

Consejo Nacional de Productores de Chile. León, Gto., México. p. 286-293.

Galindo G., G.; C. López M.; B. Cabañas C.; H. Pérez T. y A. Robles M. 2002.

Caracterización de productores de chile en el Altiplano de Zacatecas.

Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias,

Campo Experimental Zacatecas. Calera de V., R., Zac., México. p.72 (Folleto

Científico Núm. 5).

Gómez C., M. A., y R. Schwentesius R. 1994. El chile seco en Zacatecas y sus

perspectivas en el TLC. In: Schwentesius Rindermann, R. (ed). El TLC y sus

repercusiones en el sector agropecuario norte-centro de México. Centro de

Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la

Agricultura Mundial, Universidad Autónoma de Chapingo. Chapingo, Mex.,

México. p. 63-92.

Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). 1995.

Identificación de oportunidades y diseño de estrategias para el sector

agropecuario del estado de Zacatecas; hortalizas (chile seco, ajo y cebolla).

Zacatecas, Zac., México. p. 15-19.

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Luna F., M. y G. Galindo G. 1997. La agricultura en Zacatecas; un estado

mexicano. Agro-Ciencia (Chile) 13(1):77-90.

Olvera G., J.; R. Sánchez R.; R. Ochoa B. y F. Rodríguez C. 1998. Una hortaliza

de México para el mundo. Claridades Agropecuarias 56:3-5.

Pozo C., O.; S. Montes H. y E. Rendón J. 1991. Avances en el estudio de los

recursos filogenéticos de México. Sociedad Mexicana de Fitogenética, AC.

Chapingo, Méx., México. p. 219, 226-228.

Reyes R., E. 1998. Análisis de rentabilidad del sistema de producción de chile

seco en el Altiplano de Zacatecas. Tesis de Maestría. Universidad Autónoma

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Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación

(SAGARPA). 2004. Anuario estadístico de la producción agrícola

(2003/zacatecas/ciclos y perennes/riego). Sistemas de Información

Agropecuaria de Consulta. México (http://w3.siap.sagarpa.gob.mx:8080/siiap-

apb). Consultado en abril del 2005.

Sistema de Información Agropecuaria de Consulta (SIACON). 2005. Anuario

estadístico de la producción agrícola

http://www.siap.sagarpa.gob.mx/sistemas/siacon/SIACON. html (Consultado

en febrero del 2006).

23

VARIEDADES DE CHILE Y PRODUCCIÓN DE SEMILLA

José de Jesús Luna Ruiz1

INTRODUCCIÓN

El estado de Zacatecas es el principal estado productor de chiles en México con

una superficie anual que fluctúa alrededor de las 40 mil hectáreas. En un estudio

conducido por Cabañas y Galindo (2004) se encontró que un alto porcentaje de

los productores de chile en el estado de Zacatecas cultivan chiles criollos

regionales de diferentes tipos (Mirasol, Ancho, Puya, Mulato, de Árbol, Pasilla y

Guajón). En la mayoría de los casos el chile se cultiva en pequeñas áreas y con

semilla “seleccionada” o cosechada por los propios productores. Los mismos

autores detectaron que más del 60 % de la superficie cultivada con chile en

Zacatecas se hace con semilla criolla producida inadecuadamente por los mismos

productores. El problema sobre producción y calidad de semillas de chile en

Zacatecas también ocurre en Aguascalientes y ha sido reportado por varios

autores (Velázquez y Ramírez, 2007; Galindo y Cabañas, 2006; Cabañas et al.,

2006; Macías y Valadez, 1998; Velázquez, et. al.,2007). Es claro que faltan

programas encaminados a la capacitación y producción de semillas a pequeña

escala con la participación de los productores, las universidades públicas y las

instituciones del gobierno estatal y federal. En el presente documento se abordan

y discuten diferentes aspectos relacionados con el origen de los chiles, tipos y

variedades, producción de semilla, y oportunidades para el mejoramiento

participativo, intercambio y conservación de semillas criollas. El documento está

dividido en cuatro partes: (1) Origen y domesticación de los chiles; (2) Tipos y

variedades de chile para cultivo; (3) Producción de semilla de chile, y (4)

1 Profesor-Investigador, Centro de Ciencias Agropecuarias, Universidad Autónoma de

Aguascalientes; [email protected]

24

Oportunidades para el fitomejoramiento participativo y la conservación de semillas

criollas.

I. Origen y domesticación de los chiles

1.1 Origen de los chiles

Todos los chiles pertenecen al Genero Capsicum de la Familia Solanácea a la

cual pertenece el tomate, la papa, la berenjena, y otras especies cultivadas.

Asimismo, todas las formas domesticadas que conocemos del Genero Capsicum

provienen de sus parientes silvestres. Lo anterior incluye los diferentes tipos y

variedades de chile, pimiento y/o ají (Capsicum spp) que se cultivan alrededor del

mundo. De las 30 especies actualmente reconocidas y científicamente

clasificadas de Capsicum, solo cinco han sido domesticadas (C. annuum, C.

chínense, C. frutescens, C. pubescens y C. baccatum). El resto, unas 25

especies, son silvestres y se encuentran distribuidas a lo largo del continente

americano, desde el suroeste de EUA hasta el norte de Argentina (Pickersgill

1971 y 1984; Eshbaugh 1980; Bosland and Votava, 2000).

Las formas silvestres de Capsicum annuum han recibido al menos cuatro

nombres científicos diferentes, según su clasificador: (1) Capsicum annuum L. var.

glabriusculum (Dunal) Heiser & Pickersgill, (2) Capsicum annuum L. var. aviculare

auct., (3) Capsicum annuum L. var. minimum (Mill.) Heiser, y (4) Capsicum

hispidum Dunal var. glabriusculum Dunal. En la actualidad las formas silvestres de

C. annuum se reconocen y clasifican como Capsicum annuum L. var.

glabriusculum (Dunal) Heiser & Pickersgill). Esta diversidad de nombres ha creado

cierta confusión cuando se trata de estudiar, documentar y diferenciar entre

formas silvestres y domesticadas de Capsicum spp y de C. annuum.

1.2 Las cinco especies domesticadas de Capsicum

25

En México se cultivan cuatro de las cinco especies domesticadas de Capsicum

(C. annuum, C. frutescens, C. chinense y C. pubescens). Dos de ellas (C. annuum

y C. frutescens) también crecen de manera silvestre en nuestro país, al igual que

dos de las 25 especies no domesticadas (C. ciliatum y C. lanceolatum)

(Hernández-Verdugo, et al.,1998).

México es considerado el centro de origen, domesticación y diversidad de

Capsicum annuum (Pickersgill, 1984) y posiblemente también C. frutescens

(Loaiza-Figueroa et al.,1989; Hernández-Verdugo, et al., 1998), al cual pertenece

el chile Tabasco. La especie más importante es C. annuum, ya que alberga los

tipos y variedades de chile de mayor superficie cultivada, de mayor producción, y

de mayor consumo y comercialización en el mundo, incluyendo los Jalapeños,

Serranos, Anchos, Pasillas, Guajillos, Húngaros, Bell, entre muchos otros.

Las empresas semilleras y los programas de mejoramiento genético de

chiles y pimientos han utilizado y en algunas ocasiones, reducido gradualmente la

diversidad genética disponible en las formas domesticadas de Capsicum que

mantienen y distribuyen algunos bancos de germoplasma, principalmente fuera de

México. Los fitomejoradores de chiles y pimientos eventualmente necesitaran

regresar a las poblaciones criollas, semidomesticadas y silvestres para ampliar de

nuevo la base genética de los programas de mejoramiento de variedades, sobre

todo para la búsqueda de genes de resistencia y/o tolerancia al estrés biótico

(plagas, enfermedades) y abiótico (sequía, salinidad, calor, frío) (Hernández-

Verdugo, 1998 y 2006). Lo anterior implica contar con estrategias de conservación

y utilización de los recursos genéticos de Capsicum en los centros de origen,

domesticación y diversidad como México.

II. Tipos y variedades de chile para cultivo

2.1 Clasificación de los chiles

26

A nivel regional y nacional, los chiles pueden clasificarse según el destino de la

cosecha, reconociéndose dos categorías principales: (1) chiles para el mercado

en fresco o para corte en verde o “verdeo” (ej. ancho, poblano, güero, húngaro,

serrano, jalapeño, pimiento), y (2) chiles para el mercado en seco (ej. pasilla,

guajillo, de árbol, cascabel). Sin embargo, en el mercado internacional los chiles

se clasifican y comercializan como (1) chiles picosos y (2) chiles dulces o

pimientos. Estas cuatro categorías (fresco, seco, picoso, dulce) definen en cierta

medida la manera en que las empresas semilleras clasifican y comercializan sus

variedades. Sin embargo, estas cuatro categorías no necesariamente ayudan a

definir, clasificar y distinguir con claridad la enorme diversidad de chiles que se

cultivan y comercializan en México (Cuadro 1).

Cuadro 1. Diversidad de chiles que se cultivan y comercializan en México

1. Ají 2. Anaheim

3. Ancho 4. Bell 5. Caloro 6. Cascabe

l 7. Cayene

8. Chilaca 9. Chile

conguito 10. Chile de

cera 11. Chile kipin 12. Chilpalla 13. Chiltepin 14. Cola de rata

15. Cristal 16. De árbol 17. Fresno 18. Guajillo 19. Güero 20. Guindilla 21. Habanero

22. Húngaro 23. Jalapeño 24. Jaloro 25. Malagueta 26. Manzano 27. Mirasol 28. Mulato 29. Pasilla

30. Perón 31. Pico de pájaro 32. Pimiento 33. Piquín 34. Poblano 35. Sandia 36. Serrano 37. Tabasco

Por ello, una opción es agrupar a los chiles en tipos y variedades. El “tipo”

de chile se refiere a las categorías de chiles más o menos bien definidas como los

chiles tipo “Ancho”, “Jalapeño”, “Serrano”, “Pasilla”, y “Pimiento”. Cada tipo puede

clasificarse a su vez en diferentes variedades; por ejemplo, las variedades

“Corcel”, “Caballero” y “San Luis” son todas de tipo Ancho, en tanto que las

variedades “Yolo Wonder” y “Aristoteles” pertenecen al tipo Pimiento. Las

variedades a su vez pueden clasificarse por lo menos en tres categorías según su

27

nivel tecnológico: (1) variedades híbridas, (2) variedades de polinización libre, y

(3) variedades criollas. Por ejemplo, “Caballero” y “Corcel” son variedades

híbridas de tipo Ancho, desarrolladas y patentadas por diferentes empresas

semilleras, y el INIFAP recientemente libero la variedad hibrida de chile serrano

“Coloso” superior al hibrido “Tampiqueño 74” liberada también por el mismo

INIFAP.

Las empresas semilleras también han desarrollado y patentado variedades

mejoradas de polinización libre como la variedad “Ancho San Luis” y el INIA

(ahora) INIFAP libero en la década de 1970 variedades de polinización libre como

“Esmeralda”, “Verdeño”, “Flor de Pabellón” y otras. Sin embargo, y a diferencia de

los híbridos, todas las variedades criollas son de libre acceso, como los criollos de

tipo Ancho que todavía conservan, cultivan, y comercializan muchos productores

en Zacatecas, Guanajuato, Puebla y Oaxaca. Los híbridos mejorados

representan, en teoría, el nivel tecnológico más alto, y los criollos el más bajo. Lo

anterior a su vez explica algunas razones para patentar las variedades mejoradas,

y las diferencias en el precio de semillas mejoradas (híbridas y de PL) y semillas

criollas, no-mejoradas, y de libre acceso. La jerarquización anterior de variedades

por nivel tecnológico (Hibridas, de PL y Criollas) no contempla las variedades

denominadas “transgénicas” que provienen de organismos genéticamente

modificados como el maíz BT (resistente a plagas de lepidópteros) o la soya

transgénica resistente a glifosato (herbicida biodegradable de Monsanto).

En el caso de los chiles, las empresas semilleras transnacionales se han

concentrado principalmente en los chiles de mayor superficie cultivada y de mayor

demanda en el Mundo, como los del tipo dulce o Pimiento y chiles para el

mercado en fresco, y poco se ha avanzado en el desarrollo de variedades

mejoradas de los diversos chiles tradicionales que se cultivan y comercializan en

México, principalmente aquellos para consumo en seco, como los del tipo

“Pasilla”, “Guajillo”, “Mulato”, “Puya”, y muchos otros. Por esta razón, casi todos

los chiles tradicionales que se cultivan y comercializan en los mercados regionales

28

de México para uso y consumo local son variedades criollas. En algunos casos el

gobierno mexicano ha promovido el desarrollo de variedades mejoradas de PL a

partir de materiales criollos regionales, aunque luego esas mismas variedades se

han perdido como es el caso de las variedades “Esmeralda”, Flor de Pabellón” y

“Verdeño”.

A diferencia de las variedades mejoradas híbridas y de PL, las variedades

criollas no tienen dueño ni patente, y por lo tanto son accesibles a cualquier

persona o productor que quiera conservarlas, sembrarlas, producirlas, mejorarlas,

y distribuirlas. Esta situación es muy delicada ya que ante la globalización y la

apertura de los mercados agrícolas se pone en riesgo el acceso libre a todas esas

variedades criollas que han sido domesticadas, mejoradas, conservadas,

consumidas y distribuidas por varias generaciones de productores agrícolas en

diferentes regiones de México, Centro y Sudamérica.

Actualmente casi todas las empresas semilleras operan fuera de México y

todas ellas están enfocadas al desarrollo de variedades híbridas. En el caso

particular de los chiles picosos, el desarrollo de híbridos mejorados se ha

realizado principalmente a partir de las variedades criollas de México. Por su

parte, las variedades hibridas de pimiento y chiles dulces han utilizado también

algunas variedades criollas mexicana como fuentes de germoplasma para el

mejoramiento genético.

Algunas empresas semilleras han iniciado recientemente el mejoramiento

genético de chiles picosos para el mercado en seco, donde los chiles tipo Guajillo

y Pasilla ocupan un lugar preponderante. Es muy probable que en los próximos

años estas empresas empiecen patentar y liberar variedades híbridas de chile

seco en las diferentes regiones chileras de México, incluyendo Zacatecas y otros

estados productores de chile seco del Altiplano y del Bajío.

29

2.2 Variedades híbridas y variedades de polinización libre

Las variedades de polinización libre (PL) también se conocen como variedades

“OP” (Open Pollinated) que significa de “polinización libre”, o “polinización abierta”.

La diferencia entre una variedad híbrida y una de PL esta principalmente en los

progenitores originales y en los procesos para desarrollar y mantener la pureza de

cada variedad, y producir la semilla comercial. La semilla híbrida proviene de una

cruza controlada entre dos progenitores con alta pureza genética, en tanto que la

variedad de PL proviene de la autofecundación controlada de un solo progenitor

con alta pureza genética.

En ambos casos la semilla que se vende al productor tiene un alto

porcentaje de germinación, alta viabilidad en la semilla, y alta pureza varietal. La

pureza varietal significa que es la variedad es fiel a la variedad original, y que por

lo tanto tiene alta uniformidad en su crecimiento, desarrollo, floración,

fructificación, producción y cosecha. La principal ventaja para el comprador de

semilla híbrida es precisamente el vigor híbrido implícito en la semilla, el cual se

refleja en mayor rendimiento y uniformidad, comparado con una variedad de PL.

Sin embargo, el desarrollo y producción de semilla híbrida requiere una

inversión mucho mayor que la requerida por una variedad de PL. Por esta razón,

la semilla híbrida es mucho más cara que la semilla de PL.

Otra diferencia marcada es la fidelidad de una población proveniente de

semillas cosechadas de cada variedad. A diferencia de lo que ocurre con una

variedad de PL, la semilla cosechada de una a plantación híbrida mostrara mucha

segregación (variabilidad) de caracteres en las generaciones subsecuentes. Lo

anterior significa que la siembra con semilla cosechada del híbrido producirá una

plantación poco uniforme en altura de planta, tipo, forma y color del fruto, días a

floración y cosecha, etc. La baja uniformidad de la cosecha restara calidad y

precio de venta. Por esta razón muchos productores prefieren comprar semilla

30

híbrida cada año. Por el contrario, una variedad de PL manejada adecuadamente

para forzar la autofecundación, puede conservar alta uniformidad y fidelidad en

generaciones subsecuentes de aislamiento y autofecundación controlada. Estas

características marcan una clara diferencia entre las variedades híbridas y las

variedades de PL.

2.3 Desarrollo de Variedades de Polinización Libre

Las variedades de PL provienen de un proceso continuo de selección y

evaluación de plantas, familias y poblaciones sobresalientes a través de varios

ciclos de selección y autofecundación (autopolinización) de las plantas

seleccionadas. Los ciclos de selección y autofecundación se hacen bajo

diferentes condiciones ambientales (riego, sequía, calor, enfermedades, plagas)

con el fin de seleccionar las plantas más sobresalientes por su resistencia,

rendimiento, precocidad, uniformidad y calidad. Este proceso implica la evaluación

de miles de plantas de un mismo tipo (ej. Ancho) en diversos ambientes y

localidades, y durante varios ciclos de selección y autofecundación.

Las mejores selecciones son purificadas por medio de autofecundaciones

sucesivas, lo cual las convierte en “Líneas” experimentales. A partir de esta etapa

las líneas son evaluadas contra testigos en pequeñas parcelas de observación.

Las líneas que muestran mayor consistencia y estabilidad pasan a la siguiente

etapa de evaluación en ensayos de rendimiento contra variedades comerciales en

diferentes localidades y ambientes. Las más consistentes y estables son

consideradas líneas avanzadas. Si estas superan a los mejores testigos, se

convierten en variedades potenciales. A partir de esta etapa, puede iniciarse el

proceso multiplicación de semilla, y junto con esto el registro y certificación de la

nueva variedad. Todo este proceso requiere grandes esfuerzos, muchos recursos

(humanos, materiales, económicos) y tiempo.

31

La población que da origen a una variedad de PL generalmente es de

amplia base genética. Una población de amplia base genética puede desarrollarse

por medio de cruzas simples o múltiples entre diferentes progenitores previamente

caracterizados, y donde sistemáticamente se combinen y acumulen diversas

características de alto valor agronómico (alto número de frutos por planta,

precocidad, resistencia a secadera, etc.), o alto valor comercial (excelente color,

forma y sabor del fruto). Una población criolla muy heterogénea (con alta

variabilidad entre plantas -tamaños, formas, colores, hábitos de crecimiento, etc.)

también puede ser considerada como población de amplia base genética, y por lo

tanto ser el punto de partida para desarrollar una nueva variedad de PL.

2.4 Desarrollo de Variedades híbridas

Las variedades híbridas provienen de una cruza o hibridación entre dos

progenitores con alta pureza genética, que al combinarse producen un híbrido F1,

cuyas características principales son alto vigor híbrido y alta uniformidad. Lo

anterior implica evaluar un gran número de híbridos experimentales y

combinaciones entre11

32

Progenitores de diferente origen y constitución genética, que han sido

desarrollados para este propósito. Los progenitores por lo general están

representados en la cruza por dos líneas puras (A x B); una línea pura y un

híbrido (A x F1); o dos híbridos (F1 x F1).

La producción masiva de semilla híbrida implica el control absoluto de las

polinizaciones en campo y su programación para garantizar que cada semilla

producida por la hembra sea el resultado de la cruza entre los dos progenitores (el

macho y la hembra).

Para controlar las polinizaciones es necesario: (1) evitar que el progenitor

usado como hembra produzca polen, y (2) que la hembra solo reciba polen del

progenitor macho. Para evitar la producción de polen se han desarrollado

diferentes sistemas como: (1) la remoción manual de anteras previo a la

polinización (emasculación); (2) el uso de gameticidas (productos químicos y

hormonales que inhiben la producción de polen); y (3) el desarrollo de

progenitores androesteriles (androesterilidad genética y citoplásmica) aplicando

los principios de la genética y del mejoramiento genético vegetal.

Asimismo, para garantizar que todas las flores de la hembra solo reciban

polen del progenitor macho se aplican diferentes estrategias como el aislamiento y

cuidado especial de plantaciones; sistemas para la polinización masiva de flores

(polinización manual, o mediante insectos polinizadores); sistemas masivos de

colecta, transporte y conservación de polen; y otras.

Por lo tanto, el desarrollo y producción de semilla mejorada (híbrida y de

polinización libre), implica un gran despliegue de ciencia, tecnología y recursos

(humanos, económicos, naturales y culturales). Ente los recursos más importantes

para desarrollar variedades mejoradas figuran las variedades criollas de los

productores, y las poblaciones silvestres de chile distribuidas de manera natural

33

en la Republica Mexicana y fuera de México. Las formas silvestres y

domesticadas de chile están estrechamente vinculadas al conocimiento empírico y

tradicional de los productores y pueblos indígenas. Aun cuando toda esa riqueza

biológica y cultural asociada a los chiles de México sigue contribuyendo

directamente o indirectamente al desarrollo y mejoramiento de variedades

híbridas y de PL, no existen esfuerzos suficientes enfocados a la conservación y

reconocimiento de toda esa riqueza biológica y cultural ligada a los chiles criollos

y silvestres de México.

III. Producción de semilla de chile a pequeña escala

Las semillas son sistemas biológicos multipropósito que integran y entregan

diferentes componentes tecnológicos en la agricultura. La calidad de semillas

hortícolas es cada vez mas importante en el mercado regional, nacional e

internacional, y la producción de semillas de alta calidad comienza con el

entendimiento de los factores biológicos y de manejo que contribuyen al desarrollo

y conservación de la viabilidad y vigor de las semillas agrícolas.

Las tecnologías para adquirir y mantener alta calidad de semillas

comienzan en el campo y continúan durante la cosecha, limpieza,

almacenamiento, distribución, comercialización y siembra. Las semillas son

sistemas biológicos multipropósito que integran y entregan diferentes

componentes tecnológicos en la agricultura. La calidad de semillas es cada vez

mas importante en el mercado regional, nacional e internacional, y la producción

de semillas de alta calidad comienza con el entendimiento de los factores

biológicos y de manejo que contribuyen al desarrollo y conservación de la

viabilidad y vigor de las semillas agrícolas.

Los procedimientos y recomendaciones generales para la producción,

conservación y evaluación de semilla de chile a pequeña escala han sido

publicados en el Libro de Luna-Ruiz, J. 2010. "PRODUCCION, CONSERVACION

Y EVALUACION DE SEMILLA DE CHILE: Manual para Productores". Universidad

Autónoma de Aguascalientes, México. Se contemplan dos propósitos: (1) que los

productores conozcan, amplíen y/o actualicen sus conocimientos sobre biología,

34

producción, almacenamiento, calidad y pureza de semillas de chile; y (2)

proporcionar las bases científicas y tecnológicas para que los pequeños

productores de chile sean capaces de producir y evaluar la calidad de su propia

semilla.

La producción de semilla de chile a pequeña escala se basa en una serie

de procedimientos y recomendaciones que pueden resumirse en los siguientes

temas: Fuentes de semilla original, Producción y calidad de planta para semilla,

Trasplante, manejo y purificación de plantaciones, Extracción de semillas,

Desinfección, Secado, Beneficio, Caracterización, Tratamiento con fungicida.

Envasado, Almacenamiento, Pruebas de calidad, y Etiquetado de semillas de

chile.

Es de particular interés para el autor, que los productores reconozcan el

valor de sus semillas criollas, las mejoren, y las conserven. Las variedades criollas

mexicanas han sido seleccionadas y manejadas artesanalmente por cientos de

generaciones de productores y comunidades campesinas desde su domesticación

en Mesoamérica hace unos 8,000 años. Las variedades criollas representan la

base de los recursos genéticos disponibles in situ para el mejoramiento genético y

el desarrollo de híbridos comerciales de chile a corto y mediano plazo. Se espera

que este tipo de esfuerzos sirvan de motivación y orientación para el rescate,

utilización, mejoramiento y conservación in situ de las selecciones y variedades

criollas de chile en el Estado de Zacatecas y otras regiones chileras de México y

otros países.

IV. Fitomejoramiento participativo, revaloración, conservación y derechos sobre

semillas criollas.

La pérdida y deterioro gradual de variedades criollas se debe principalmente a la

falta de programas regionales con participación de productores bien organizados

para la conservación, mejoramiento genético, producción y distribución de

semillas de importancia local, regional y nacional. En este sentido, existen muchos

35

ejemplos y experiencias exitosas de trabajo participativo en América Latina como

es el caso del Programa Colaborativo de Fitomejoramiento Participativo en

Mesoamérica (FPMA) Botanical Liaisons y las Ferias de semillas criollas que se

organizan anualmente en varios lugares de EUA, Europa y otros países. Estos

programas podrían servir como modelos de organización y desarrollo comunitario

para algunas regiones chileras de México como es el caso del Altiplano

Zacatecano-Potosino y el Bajío. A continuación se presenta un breve panorama

de tres programas modelo.

4.1 Programa Colaborativo de Fitomejoramiento Participativo en Mesoamérica

El FPMA (http://www.programa-fpma.org.ni/), es uno de los programas pioneros

en la región en relación a la participación de los agricultores en la toma de

decisiones y acceso a conocimientos para el mejoramiento de variedades,

además del establecimiento de alianzas entre instituciones de gobierno,

organismos no gubernamentales y centros de investigación nacionales e

internacionales. Los proyectos nacionales vinculados al FPMA han trabajado con

los pequeños agricultores de cada país durante dos fases (200-2004, 2005-2009),

conservando, caracterizando y mejorando variedades de maíz, frijol, sorgo y otros

cultivos. En la III fase (2010-2014) se establece como eje fundamental el Manejo,

Conservación y Desarrollo (MCD) de la Agrobiodiversidad con enfoque de

Fitomejoramiento Participativo (FP). El área del proyecto la constituyen

comunidades rurales de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa

Rica y Cuba. Durante la III Fase se espera fortalecer las organizaciones de

productores para el manejo conservación y desarrollo participativo, de la

agrobiodiversidad y para la producción sostenible de alimentos y de semilla,

además de incidir en instituciones públicas y privadas en el Manejo Conservación

y Desarrollo (MCD) de la agrobiodiversidad con enfoque de Fitomejoramiento

Participativo.

36

4.2 Botanical Liaisons

Botanical Liaisons (http://www.botanicalliaisons.com/index.html) se traduce como

“Enlaces Botánicos” y es una organización fundada en 2002 por Trish Flaster,

especialista en etnobotánica. La organización tiene su sede en Boulder, Colorado,

EUA y ha establecido convenios de colaboración con países de casi todos los

continentes. Las relaciones de colaboración incluyen investigación etnobotánica,

la cual apoya grupos tradicionales locales y comunitarios con el fin de encontrar

fuentes alternativas de ingreso o proyectos de botánica económica encaminados

a la conservación de recursos botánicos locales y el conocimiento tradicional

asociado como es el caso de plantas cultivadas y arvenses, y las recetas para uso

medicinal, farmacéutico, industrial, alimenticio, condimento, etc.,. En cada

proyecto se identifica el origen de las plantas de interés, se caracterizan los

materiales para referencias botánicas (ej. casos de intoxicación) y proyectos de

agricultura sustentable. Todas las áreas de investigación incluyen la conservación

de la diversidad ecológica, económica y cultural mediante programas sustentables

que mejoren la calidad de vida de las comunidades campesinas involucradas. La

condición es que sea un producto botánico local utilizado y apreciado por la gente

debido a sus cualidades. El producto botánico no incluye variedades hibridas ni

materiales patentados.

Las colaboraciones entre Botanical Liaisons, las comunidades tradicionales

y las organizaciones (ej. Empresas culinarias y consumidores) son el resultado de

discusiones y acuerdos entre las partes para garantizar que se alcancen

beneficios mutuos. Los consumidores pagan un precio justo por un producto de

alta calidad (ej. un platillo prehispánico) y están conscientes de que su pago

ayuda a la conservación de los recursos botánicos locales (ej. variedades criollas),

a mantener el conocimiento tradicional (ej. las practicas de cultivo) y al

mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades. Los beneficios provienen

37

en forma de pagos, regalías, y en algunas ocasiones obsequios. La forma de

reciprocidad es determinada por las partes que colaboran. Todos los acuerdos

son avalados por la Convención de Diversidad Biológica de las Naciones Unidas y

por las políticas de cada país. A la fecha participan los siguientes países:

Argentina, Belice, Bolivia, Camerún, China, Costa Rica EU, Guatemala, India,

Kenia, Nigeria, Perú, Filipinas, Tanzania, Tailandia, Tíbet, United States, y

Zimbabwe. En septiembre de 2010 la directora de Botanical Liaisons solicito al

autor muestras de chiles criollos del tipo Guajillo y Japonés que sean cultivados

en México con el fin de analizarlos para su posible ingreso al programa.

4.3 Conservación, producción, intercambio y derechos sobre semillas criollas

Un artículo publicado en octubre de 2005 por Grain (www.grain.org y

Biodiversidad No. 46) aborda el tema sobre el tratado de semillas de la FAO

desde los derechos de los agricultores hasta los privilegios de los obtentores. El

Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la

Agricultura, también denominado en forma abreviada como el ”tratado de

semillas”, fue adoptado por los estados miembros de la FAO (Organización de las

Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en 2001 y entró en vigor en

2004. En este momento, los gobiernos que lo firmaron están elaborando los

detalles acerca de cómo aplicar el Tratado, en especial las normas sobre acceso

a los materiales genéticos asignados al sistema multilateral y las condiciones de

un acuerdo de transferencia de material asociado a todos los intercambios de

semillas. Alejado de sus raíces de luchar por afirmar los derechos de los

agricultores como contraposición a los derechos de los obtentores, el Tratado se

refiere principalmente al otorgamiento de privilegios nuevos para la industria

semillera. Le dará a las compañías privadas libre acceso a la mayoría de las

colecciones mundiales de germoplasma público, sin obligación alguna de

compartir a cambio sus propios materiales. En consecuencia, las variedades de

cultivos que desarrollen serán suyas y podrán venderlas y lucrar con ellas, en la

38

mayoría de los casos sin restricción alguna que obligue a las compañías a

compartir las ganancias devengadas. El problema sobre derechos de los

agricultores es abordado también por Gepts (2004) quien analiza y cuestiona el

apropiamiento de la diversidad biológica y analiza el tema de los derechos de los

agricultores como obtentores originales de variedades criollas en países centros

de origen y domesticación como México. De hecho, los recursos fitogeneticos

fueron considerados hasta la década de los 70´s como “patrimonio de la

humanidad”, sin embargo, en la actualidad los países reconocidos como Centros

de Origen y Domesticación tienen el derecho sobre su diversidad biológica y

cultural, incluyendo sus recursos fitogeneticos (semillas criollas y los parientes

silvestres que habitan en el mismo país). La diversidad biológica ha evolucionado

en los últimos 30 años de ser patrimonio de la humanidad a ser actualmente

recursos bajo la soberanía nacional y sujetos a derechos de propiedad intelectual

(Gepts 2004). En este proceso, el papel de los pequeños agricultores y el

conocimiento tradicional de las comunidades campesinas han adquirido gran

importancia y relevancia en los acuerdos internacionales. Lamentablemente,

muchas de estas comunidades se han quedado al margen de estos acuerdos y

continúan siendo víctimas del mundo moderno globalizante y la rápida

transformación de los sistemas agropecuarios tradicionales. Una de las

consecuencias más desafortunadas es la perdida de variedades criollas locales y

junto con ellas, la pérdida del conocimiento tradicional campesino como resultado

de dos fenómenos: (1) la migración de jóvenes campesinos hacia las grandes

ciudades y/o EUA, que reducen cada vez más la posibilidad de conservar y

practicar el conocimiento tradicional, y (2) la introducción de variedades hibridas y

consecuente desplazamiento, reducción y/o abandono de semillas criollas. Estos

dos fenómenos han afectado y reducido drásticamente los procesos de

conservación in situ de los recursos fitogenéticos y del conocimiento tradicional.

La literatura sobre experiencias y programas de producción y conservación

de semillas hortícolas a pequeña escala es muy escasa para México, pero

ampliamente documentada en EUA, donde se han impulsado y apoyado

39

diferentes iniciativas y programas encaminados al rescate, conservación,

intercambio y consumo de semillas tradicionales locales y productos tradicionales.

Algunos ejemplos de organizaciones y programas se presentan en el Cuadro 2.

Cuadro 2. Algunas organizaciones y programas que promueven la conservación producción e intercambio de semillas tradicionales en EUA

ORGANIZACION O PROGRAMA, SEDE, OBJETIVOS, DIRECCION

Saving Our Seeds, Iowa, USA

Proyecto enfocado a pequeños productores del sureste de EUA y a extensionistas especialistas en la producción de semillas orgánicas tradicionales (de polinización libre) http://www.savingourseeds.org/

Seed Savers Exchange, Heritage Farm (890 acres) Decorah, Iowa, USA

Seed Savers Exchange es el banco de semillas no gubernamental en EUA. Mantiene permanentemente más de 25,000 variedades hortícolas amenazadas, la mayoría introducidas a EUA desde Europa, Asia y Medio Oriente y otras partes del mundo

http://www.seedsavers.org/Content.aspx?src=aboutus.htm

Southern Seed Legacy, Department of Antropology University of Georgia, Athens, GA , USA

Organización sin fines de lucro integrada por socios cuyo propósito es la conservación e intercambio de semillas tradicionales

http://www.uga.edu/ebl/ssl/index.html

Virginia Plant Savers, Virginia, USA

Su misión es proteger las plantas medicinales del Estado de Virginia y su hábitat mediante la promoción de acciones de educación, investigación, y promoción de santuarios de plantas medicinales

http://www.virginiaplantsavers.org/

40

Southern Exposure Seed Exchange, Mineral, Virginia, USA

Especialistas en variedades tradicionales, OP, no-transgénicas, especialmente aquellas adaptadas al Atlantic Medio y Sur de EUA. Ofrece semillas de variedades certificadas

http://www.southernexposure.com/index.html

Garden Medicinals and Culinaries, Mineral, Virginia, USA

Se especializan en semillas y plantas herbáceas y arbustivas medicinales y culinarias. También ofrece semillas hortícolas y de flores étnicas y tradicionales, todas OP, no-transgénicas, muchas producidas orgánicamente. También ofrece una línea de artículos para la conservación de semillas

https://www.gardenmedicinals.com/

Uno de los ejemplos más exitosos es la organización llamada “Saving Our Seeds”

(Conservando Nuestras Semillas). La misión de esta organización es promover la

producción sostenible, ecológica y orgánica de semillas hortícolas en la Región

del Atlántico Medio y Sur de EUA. Esta organización proporciona información,

recursos, y publicaciones para pequeños horticultores, productores agrícolas,

conservacionistas y productores de semillas. Sin duda existen diferentes razones

para producir y conservar semilla propia, sobre todo en países reconocidos como

Centros de Origen y Domesticación de cultivos y con gran riqueza cultural como

México, Lamentablemente el rescate, producción, consumo y conservación de

semillas criollas y variedades autóctonas es una actividad poco atendida a nivel

comunitario en el Centro de México. Por el contrario, en EUA existen tres lugares

donde se conservan las semillas hortícolas de variedades tradicionales y locales:

(1) el banco de semillas del USDA; (2) las pequeñas compañías semilleras

especializadas, y (3) pequeñas granjas familiares, especialmente aquella en

comunidades étnicas. En México no existe un banco de semillas tradicionales por

lo cual toda la conservación es in situ y la responsabilidad de conservarla está en

manos de las comunidades campesinas más marginadas, las cuales enfrentan

41

una serie de limitaciones y presiones que comprometen cada vez más su

permanencia y la de sus semillas en el medio rural. La sobrevivencia y utilización

de semillas autóctonas dependen de las condiciones de permanencia de las

comunidades campesinas en el medio rural. Si las comunidades campesinas

desaparecen, también desaparecen sus recursos fitogenéticos y el conocimiento

tradicional.

CONCLUSIONES

El desarrollo y producción de semilla mejorada (híbrida y de polinización libre),

implica un gran despliegue de ciencia, tecnología y recursos (humanos,

económicos, naturales y culturales). Entre los recursos más importantes para

desarrollar variedades mejoradas figuran las variedades criollas de los

productores, y las poblaciones silvestres de chile distribuidas de manera natural

en la Republica Mexicana y fuera de México. Las formas silvestres y

domesticadas de chile están estrechamente vinculadas al conocimiento empírico y

tradicional de los productores y pueblos indígenas. Aun cuando toda esa riqueza

biológica y cultural asociada a los chiles de México sigue contribuyendo

directamente o indirectamente al desarrollo y mejoramiento de variedades

híbridas y de PL, no existen esfuerzos suficientes enfocados a la conservación y

reconocimiento de toda esa riqueza biológica y cultural ligada a los chiles criollos

y silvestres de México.

Es de particular interés para el autor, que los productores reconozcan el

valor de sus semillas criollas, las mejoren, intercambien y conserven. Las

variedades criollas mexicanas han sido seleccionadas y manejadas

artesanalmente por cientos de generaciones de productores y comunidades

campesinas desde su domesticación en Mesoamérica hace unos 8,000 años. Las

variedades criollas representan la base de los recursos genéticos disponibles in

situ para el mejoramiento genético y el desarrollo de híbridos comerciales de chile

a corto y mediano plazo. Se espera que esta participación motive el rescate,

42

utilización, mejoramiento, intercambio y conservación in situ de las selecciones y

variedades criollas de chile en México y otros países.

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44

Programa Estratégico de Fortalecimiento a los Sistemas Producto

Ing. Abel Oswaldo Martínez Gamboa 1

Introducción.

En al año 2003 el gobierno federal a través de la SAGARPA inicia con los trabajos

de un nuevo programa el cual se denomina Programa Estratégico de

Fortalecimiento a los Sistemas Producto, para lo que instruye y capacita tanto a

personal de la propia secretaria así como personal externo el cual trabajara a

partir del año 2004 en el cumplimiento de diferentes estrategias para el logro de

los objetivos que plantea este programa.

Una de las primeras cosas que debemos de aclarar en el presente documento y al

inicio de las actividades del programa es la definición de sistema producto o

también conocido como cadena productiva que dentro de este programa lleva el

mismo significado; así entonces el sistema producto se define como el conjunto

de actores que incluye a personas, empresas u organizaciones que participan en

la elaboración de un producto agropecuario y todos sus derivados, desde su

planeación hasta el consumo final en el cual se incluye: la venta de semillas,

fertilizantes y agroquímicos, servicios para la producción primaria, riegos,

maquinaria agrícola, asesoría técnica, producción, acopio, industrialización,

distribución, comercialización y consumo.

Bajo esta concepción y debido a la dinámica mundial en la comercialización de los

productos es necesario el conformar organizaciones en base a estas cadenas en

donde se responda al mercado en una forma oportuna y con los productos

necesarios demandados por los consumidores ya sean industriales o finales.

Este programa se basa en dos vertientes, la primera que se establece en el Plan

de Desarrollo Nacional 2001-2006 así como en el programa sectorial de la

45

SAGARPA del mismo periodo, el construir y fortalecer las cadenas productivas

como un medio de desarrollo rural sustentable y competitivo que lleve a armonizar

la producción con el consumo y la segunda que en la Ley de Desarrollo Rural

Sustentable se estable el constituir y seguir la operación de los sistemas producto

para el logro de los objetivos que se plantea.

En el año 2001 se publica la LDRS en la que se menciona en varios de sus

artículos la constitución de un comité sistema producto, estos artículos son los

siguientes:

Artículo 149.- La Comisión Intersecretarial promoverá la organización e

integración de Sistemas-Producto, como comités del Consejo Mexicano, con la

participación de los productores agropecuarios, agroindustriales y

comercializadores y sus organizaciones, que tendrán por objeto:

I. Concertar los programas de producción agropecuaria del país;

II. Establecer los planes de expansión y repliegue estratégicos de los volúmenes y

calidad de cada producto de acuerdo con las tendencias de los mercados y las

condiciones del país;

III. Establecer las alianzas estratégicas y acuerdos para la integración de las

cadenas productivas de cada sistema;

IV. Establecer las medidas y acuerdos para la definición de normas y

procedimientos aplicables en las transacciones comerciales y la celebración de

contratos sin manejo de inventarios físicos;

V. Participar en la definición de aranceles, cupos y modalidades de importación; y

46

VI. Generar mecanismos de concertación entre productores primarios, industriales

y los

diferentes órdenes de gobierno para definir las características y cantidades de los

productos, precios, formas de pago y apoyos del Estado.

Los Comités Sistema-Producto constituirán mecanismos de planeación,

comunicación y concertación permanente entre los actores económicos que

forman parte de las cadenas productivas.

La Comisión Intersecretarial promoverá el funcionamiento de los Sistemas-

Producto para la concertación de programas agroindustriales y de desarrollo y

expansión de mercados.

A través de los Comités Sistema-Producto, el Gobierno Federal impulsará

modalidades de producción por contrato y asociaciones estratégicas, mediante el

desarrollo y adopción, por los participantes, de términos de contratación y

convenios conforme a criterios de normalización de la calidad y cotizaciones de

referencia.

Artículo 150.- Se establecerá un Comité Nacional de Sistema-Producto por cada

producto básico o estratégico, el cual llevará al Consejo Mexicano los acuerdos

tomados en su seno.

Para cada Sistema-Producto se integrará un solo Comité Nacional, con un

representante de la institución responsable del Sistema-Producto correspondiente,

quien lo presidirá con los representantes de las instituciones públicas

competentes en la materia; con representantes de las organizaciones de

productores; con representantes de las cámaras industriales y de servicio que

estén involucrados directamente en la cadena producción-consumo y por los

demás representantes que de conformidad con

47

su reglamento interno establezcan los miembros del Comité.

Los comités de Sistema-Producto estarán representados en el Consejo Mexicano

mediante su presidente y un miembro no gubernamental electo por el conjunto del

Comité para tal propósito.

Artículo 151.- Se promoverá la creación de los comités regionales de Sistema-

Producto, cuyo objetivo central es el de planear y organizar la producción,

promover el mejoramiento de la producción, productividad y rentabilidad en el

ámbito regional, en concordancia con lo establecido en los programas estatales y

con los acuerdos del Sistema-Producto nacional.

Artículo 152.- Los Sistema-Producto en acuerdo con sus integrantes podrán

convenir el establecimiento de medidas que, dentro de la normatividad vigente,

sean aplicables para el mejor desarrollo de las cadenas productivas en que

participan.

Estos 4 artículos son la base para la conformación de un sistema producto en el

país y que de acuerdo a la ley deberán ser las cadenas estratégicas para cada

uno de los estados y a nivel nacional persiguiendo objetivos comunes los cuales

son:

Lograr una integración, comunicación y coordinación permanente entre los

integrantes de la cadena y los diferentes niveles de gobierno.

Planear la producción con el consumo para responder en forma oportuna a la

demanda de los consumidores con productos de calidad y competitivos.

Mejorar el bienestar social y económico de los integrantes de las cadenas

mediante el establecimiento de estrategias y acciones para un bien común.

Asegurar la apropiación de la estrategia de operación de los sistema producto,

para que sean ellos mismos promotores de su desarrollo.

48

Desarrollar una nueva visión de colaboración y planeación de los integrantes de los

S-P para lograr una visión de mercado de un producto específico.

Diseñar, implantar, evaluar y perfeccionar un modelo de planeación basado en una

visión participativa y encaminado a la rentabilidad de todos los integrantes

económicos relacionados a los sistemas producto.

Desarrollar una nueva cultura de organización, planeación y aplicación de políticas

públicas para el desarrollo sustentable del sector.

En estos siete objetivos se plasma el verdadero que hacer de los sistemas

producto, los cuales trabajaran por medio de comités, los cuales son un grupo de

representantes de los integrantes de la cadena productiva en donde buscan

alcanzar objetivos comunes para resolver sus problemas y alcanzar mejores

niveles de competitividad. Estos comités trabajan en forma coordinada de acuerdo

a tres niveles; los primeros que son los comités estatales y que podrán en

conjunto con otros formar comités regionales o bien el conjunto de los comités

estatales de un sistema producto formaran y fortalecerán al comité nacional

dentro del cual tendrán la oportunidad de conducir los objetivos de una forma

ordenada y en beneficio de los integrantes.

Existen diferentes etapas por las cuales deberán de pasar los sistemas para que

se comience su funcionamiento, en cada una d estas etapas se realizan trabajos

para llevar un seguimiento oportuno de la estrategia bajo la supervisión de los

estados y del nivel federal, los cuales en todo momento facilitaran cada una de

estas etapas.

Etapa Integración del Comité.

Esta etapa comprende acciones orientadas a lograr que los integrantes de las

cadenas concurran en un grupo de trabajo, con un objetivo común de lograr

mejores niveles de competitividad; esta etapa comienza con la realización de un

49

diagnostico previo en el cual se realizan trabajos de análisis por las instituciones

estatales y federales para definir si es viable la conformación del sistema producto

en el estado, parte de este análisis es el valor que representa en lo económico,

social, cultural y político la cadena productiva en el estado, región o a nivel

nacional, siendo así estratégico e importante para dar un seguimiento en su

conformación. Al tener la información y sobre todo la decisión de que el sistema

deberá de conformarse se continua con la identificación de los actores en donde

se realiza una investigación para determinar el numero de eslabones que

participan en la cadena, a la vez se recaban de varias fuentes de información los

integrantes de cada eslabón, con el fin de poder tener una lista de todos los

integrantes de la cadena en el estado.

Ya con el numero e identificados cada uno de los actores se continua con un

proceso de sensibilización, llevándose a cabo una reunión en donde se invita a

todos estos actores e integrantes de la cadena identificados en la investigación,

en esta reunión se da un taller sobre la estrategia de trabajo en Sistemas

Producto, organización y las bases para su constitución y seguimiento del comité;

acto seguido en esta misma reunión o previamente identificados los eslabones se

procede a la consolidación de los sectores o eslabones que habrán de participar

dentro del comité. Cada uno de los actores se agrupa en su sector o eslabón en

donde tienen la oportunidad de conocerse, ver la problemática que les afecta y las

oportunidades que pueden tener si se agrupan y trabajan coordinadamente, estos

sectores pueden ser los proveedores de insumos, maquinaria agrícola, riegos,

productores, comercializadores, industriales técnicos y aquellos que la misma

cadena designe de acuerdo a la importancia en el estado o a nivel regional o

nacional; cada uno de los sectores nombrara un representante quien será el

participante dentro del comité por el periodo que ellos hayan definido; al tener a

cada uno de los representantes de los eslabones de la cadena se procede a que

ellos elijan a su representante del comité, el cual podrá ser cualquiera de los

representantes de los sectores o eslabones. Este representante será nombrado

como el Representante No Gubernamental del comité sistema producto el cual

50

tendrá funciones tales como representar al comité dentro del comité nacional,

convocar en forma conjunta con el representante gubernamental a las sesiones

de comité, velar por los intereses de la cadena productiva y sus eslabones, formar

vocalías que permitan mejorar los trabajos del propio comité.

Otra parte importante del comité y que en conjunto también estará a la dirección

del organismo será el Representante Gubernamental quien será designado por la

parte institucional y cabeza de sector que es la SAGARPA, este representante

tendrá las mismas funciones que el No Gubernamental pero además se encargara

de verificar que el comité este trabajando de acuerdo a su programa de trabajo,

orientar a los integrantes y vigilar la operatividad del comité en el estado o a nivel

nacional.

Es importante mencionar que al conformar este comité, sus representantes

deberán de integrarse en una figura legalmente reconocida tal es el caso por

ejemplo de una Asociación Civil o Sociedad Civil de acuerdo a los intereses del

comité.

Etapa Operación del Comité.

La parte operativa del comité se da a través de un plan rector, el plan rector esta

constituido de tres partes fundamentales y dentro de las cuales se integran las

políticas, estrategias y acciones que deberán de desarrollar los integrantes del

comité para de una forma ordenada permitan el desarrollo y crecimiento de la

cadena para lograr mejores niveles de competitividad tanto nacional como

internacionalmente.

El plan rector del Sistema Producto tiene como objetivo general identificar los

factores que determinan la competitividad en cada uno de los eslabones que

conforman el Sistema Producto con el propósito de plantear un conjunto de

51

acciones concretas que garanticen la consolidación de todos los participantes

como unidades económicas rentables en el largo plazo.

La estructura del plan rector permite dar continuidad a las acciones de los

comités, dar seguimiento a la realización de metas establecidas por los

integrantes del comité, impulsar una cultura permanente de aceptación y

apropiación de la evaluación de las acciones y generar diálogos sobre una base

objetiva de realización y priorización de acciones entre los comités nacional y

estatales existiendo la convergencia entre ellos. Mencionábamos de que el plan

rector esta conformado por tres partes y la primera de ellas es un diagnostico en

donde se ven las principales estadísticas de la cadena productiva a nivel estatal o

nacional según sea el caso con esto queremos decir que tanto el comité estatal

como el nacional cuentan con un plan rector cada uno; en esta primera parte

también vamos a encontrar una descripción de cada uno de los eslabones que

intervienen en la cadena y como se interrelacionan entre ellos.

La segunda parte del plan rector esta conformada por la visión y estrategias que

los integrantes del comité decidieron seguir y la tercera parte esta integrada por

los proyectos enunciativos que deberá de ejercer el comité para el logro de la

visión y sus objetivos.

Etapa Seguimiento y Evaluación

El seguimiento consiste en establecer un esquema de control de cada una de las

acciones y proyectos contenidos en el plan rector, para ellos en las reuniones

programadas por el comité se toman acuerdos específicos con responsables y

plazos de ejecución mediante una matriz de seguimiento se logra verificar el

cumplimiento de las acciones. Acto seguido es la evaluación con el fin de medir el

impacto que tienen las acciones que contiene el plan rector y que han sido

52

aplicadas, se realiza una evaluación mediante indicadores que comparan la

competitividad de la cadena tales como productividad, rentabilidad, retorno al

productor, participación en el mercado meta, competitividad en precio y

participación en el mercado global.

Operación de la Estrategia.

La estrategia esta operada por la SAGARPA a nivel federal la cual opera a través

de 3 subsecretarias, la de agricultura, desarrollo rural y de agronegocios y en la

parte de ejecución por el INCA RURAL AC. En la parte estatal están los gobiernos

de los estado y las delegaciones estatales de la SAGARPA.

También existen las entidades laterales a la SAGARPA tanto internas como

externas, estas son por ejemplo el INIFAP, la COFUPRO, SIAP, entre otras.

Como apoyo directo a los comités se han capacitado y contratado a facilitadores

los cuales dan atención a los comités nacionales y estatales, teniendo un total de

69 facilitadores; así también existen coordinadores regionales y los equipos de

personal de las delegaciones estatales de la SAGARPA y de los gobiernos de los

estados.

Los avances en la implementación de la estrategia son importantes y hasta el

momento se cuenta con 36 comités nacionales integrados y que representan el

68% del valor de la producción agrícola del país, fortaleciendo a estos 210

comités estatales.

53

En el área pecuaria se tiene integrado al 97% del valor de la producción con 10

comités nacionales integrados por 113 comités estatales.

Y a nivel acuícola se tiene al 53% del valor de la producción acuícola y pesquera

del país con un total de 8 comités nacionales y 47 estatales.

A la fecha se han tenido logros importantes como lo es la apropiación de la

operatividad por cada uno de los comités constituidos los cuales han mejorado su

capacidad de organización y ejecución de acciones fijadas en el plan rector; cada

uno de los comités se han fijado metas y las cuales se han logrado con la ayuda

de instituciones federales y estatales que han permitido un orden e

institucionalización y la mas importante el desarrollo de una cultura de planeación.

Así también la estrategia ha transitado por diversas fases desde su

implementación y por la cual han pasado cada uno de los comités constituidos por

las cuales deberán de pasar los comités nuevos o recién integrados.

Fase I. Conformación y operatividad de los Comités Sistema Producto como

entidades ejecutivas a través de un grupo especializado de facilitadores de la

estrategia los cuales acompañaron a los comités a transitar por cada una de las

etapas mencionadas anteriormente logrando la integración de los eslabones en

comités y lo mas importante que continúen operando bajo la estrategia.

Fase II. Diseño y validación de los Planes Rectores como instrumentos de

planeación.

54

Fase III. Apropiación, seguimiento y operación bajo criterios de eficacia y

convergencia Nacional y Estatal de la Estrategia a través de Programas de

trabajo.

Fase IV. Sensibilización para la continuidad de la estrategia y su operación bajo

criterios de eficiencia y evaluación en términos de evaluación de la ejecución de lo

planeado.

Fase V. Mejora cualitativa, apropiación de largo plazo de la estrategia y

evaluación bajo el criterio de impacto en la ejecución de las acciones y proyectos.

Fase VI. Convergencia y alineación de acciones y planes rectores entre los

comités estatales y los nacionales como medio de fortalecimiento a la cadena

productiva.

Fase VII. Empresarialidad que le dará sustentabilidad a los comités nacionales y

estatales.

La empresarialidad es actualmente la fase que están operando los comités y en la

cual se busca que estos tengan mayores acciones de innovación en cada uno de

los productos o proceso por los cuales se sustenta el comité, mejorando los

procesos en donde se encuentre una mayor área de oportunidad frente al

mercado de servicios a los integrantes de la cadena tales como administración,

producción, comercialización y financiamiento y con esto se genere una ganancia

sustentable que posibilite a las organizaciones un manera distinta de

desenvolverse, consolidando así a los comités sistema producto mediante un

crecimiento sustentable.

Cada uno de los en sus diferentes niveles ya sea estatal o nacional cuenta con

Centro de Servicios Empresariales los cuales brindan servicios a los integrantes

de la cadena productiva en aspectos tales como:

55

Articulación comercial. Es un servicio que incluye productos de una o

varias compañías en mercados poco accesibles.

Otros servicios comerciales. Sub-contrata; arreglo mediante el cual

grandes empresas encargan la producción de bienes a las pequeñas

empresas.

Servicios de información técnica y/o comercial. Consiste en la

transmisión de información a los empresarios, para la toma idónea de

decisiones.

Servicios productivos. Son aquellos servicios orientados a asumir parte

del proceso productivo.

Capacitación. Concebida como una transferencia de conocimientos a la

empresa cliente.

Capacitación en gestión empresarial. Conjunto de acciones que

trasmiten conocimientos que permiten al empresario aprender a gerenciar

mejor sus unidades económicas, potenciando sus habilidades y destrezas.

Capacitación técnico-productiva. Es el conjunto de conocimientos y

destrezas que se trasmiten para mejorar los procesos de producción y el

nivel tecnológico de la unidad productiva.

Asesoría y consultoría. Es el servicio prestado por una persona o

personas calificadas en la identificación e investigación de problemas

relacionados con políticas de organización, procedimientos y métodos.

Asistencia técnica. Consiste en la utilización de los conocimientos

tecnológicos que posee el asesor para resolver un problema específico del

proceso en una empresa.

Servicios de Desarrollo Empresarial. Mercadeo de productos, Atención a

clientes, Técnicas de ventas, Orientación del crédito, Sistemas de costeo de

productos, Sistemas de administración, Manejo y control de presupuestos,

Planes de negocio.

SAGARPA como cabeza del sector rural y con la finalidad de impulsar el

crecimiento con calidad del sector, sienta las bases en una nueva política que

56

transita de una política central hacia la interacción complementaria de los

gobiernos estatales y de la participación de los otros actores de la sociedad civil

relacionados con el sector, cambiando de un enfoque meramente de producción

agropecuaria y pesquera a otra de desarrollo rural integral que considera varias

vertientes: agroproductos no alimenticios con calidad para los mercados

terminales; producción de alimentos sanos para el consumidor y redituables para

el productor; desarrollo humano de las comunidades rurales y mejora del entorno

ambiental.

De manera particular, las premisas que orientan el impulso de las cadenas

productivas son la concepción del tránsito de la producción primaria a los

encadenamientos de la industria, los servicios y mercados terminales, con la

procuración de acercamiento de los mercados al especio rural y la construcción

de círculos virtuosos en el medio urbano, así como el cambio de una política

exclusivamente de fomento productivo a otra que conjuga las de infraestructura,

de ordenamientos de mercado y las de desarrollo social y humano.

1 Facilitador Estatal de Sistemas Producto Agrícolas. [email protected]

SAGARPA. Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Sistemas Producto http://www.sagarpa.gob.mx (Consultado en línea Octubre 19, 2010).

Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Ley de Desarrollo Rural

Sustentable. 7 de Diciembre de 2001.

57

PRODUCCIÓN DE PLÁNTULA DE CHILE EN ALMACIGOS

Manuel Reveles Hernández¹, Rodolfo Velásquez Valle¹, Saúl Huchín Alarcón² y Miguel Agustín Velásquez Valle³.

¹Investigadores del programa de Hortalizas y Fitopatología respectivamente del Campo Experimental Zacatecas del Instituto Nacional de Investigaciones

Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Km. 20.5 Carretera Zacatecas-Fresnillo, Calera, V. R., Zac., México. [email protected]

²Investigador del programa de Hortalizas del Campo Experimental Valle del Guadiana-INIFAP, Km 4.5 carretera Durango- El mezquital, Durango, Dgo.,

México.

³Investigador del Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Relación-Agua-Suelo-Planta-Atmosfera-INIFAP. Gómez Palacio Dgo. México.

Introducción

El chile se cultiva a nivel mundial en 547,200 hectáreas (FAO, 2009), llagando a

establecerse cerca de un millón y medio de hectáreas por ciclo (Pozo, 2004),

siendo China el país con mayor producción de chile, seguido por México que

ocupa el segundo lugar a nivel mundial. Su consumo se ha generalizado

prácticamente en todo el mundo situación que se atribuye a su gran variabilidad

de formas, usos y aromas que presenta.

El cultivo de chile es importante para México tanto desde el punto de vista cultural

como por su importancia económica y social ya que su cultivo llega a generar

hasta 250 jornales por hectárea (Pozo, 2004).

Debido a las bajas temperaturas que se presentan durante el invierno, la estación

de crecimiento de los cultivos en la región norte centro del país limitan la

producción de ciertas especies, para lograr el ciclo del cultivo durante el periodo

58

libre de heladas se requiere la realización de prácticas para la producción de

hortalizas como el chile para lograr que la planta llegue a madurez fisiológica

antes de que se presentan las primeras heladas. Una práctica común entre los

productores de chile es el establecimiento de almácigos a campo abierto con el fin

de protegerlas del frio y disponer de plántula para el trasplante una vez que haya

terminado el periodo de heladas (Pérez et al., 2005).

En el estado de Zacatecas la mayoría de los productores de chile siguen

trasplantado plántula a raíz desnuda proveniente de almácigos producidos en

condiciones de campo abierto (Galindo, 2005).

Almacigo

Los almácigos a los que también se le llama semilleros, planteros o viveros, son

pequeñas superficies destinadas a producir plántula para satisfacer las demandas

del campo, las superficies reducidas favorecen el proporcionar las condiciones

óptimas para garantizar la germinación o nacimiento de las semillas y el

crecimiento inicial de las plántulas hasta el momento del trasplante. El uso de

almácigos permite reproducir plántulas a partir de semillas en aquellos casos en

que la siembra directamente sobre el terreno puede presentar dificultades (Tello y

Moncada, 2005). Los almácigos se localizan en un lugar cercano a la fuente de

agua y de fácil y rápido acceso al productor de tal manera que facilite su manejo y

cuidados hasta el momento del trasplante (Lardizabal, 2002).

Ventajas de los almácigos o semilleros

El uso de almácigos para la producción de plántula nos permite sembrar sin tener

que preparar terreno definitivo, favorece la germinación y desarrollo al facilitar el

control de la humedad del suelo y de la temperatura adecuada para la

germinación y desarrollo de las plántulas, facilita la realización de prácticas que

ayuden al control de crecimiento, facilitan el manejo del agua de riego así como el

59

control de plagas y enfermedades, nos da la oportunidad de disponer de plántulas

de igual tamaño para reposición en caso de problemas de arraigo en el terreno

definitivo, además el uso de almácigos tiende a incrementar la rentabilidad de la

tierra al poder desarrollar otros cultivos en el terreno definitivo mientras se

desarrolla la plántula en los almácigos, favorece la precocidad de producción al

reducir el tiempo para el desarrollo vegetativo del cultivo en el terreno (Reveles-

Hernández et al., 2010).

Elección del lugar para establecer los almácigos

El lugar donde se establecerán los almácigos deberá estar bien soleado y contar

con un suelo que garantice el escurrimiento de exceso de agua de riego o lluvias,

no se recomienda establecer los almácigos en lugares que se hayan rellenado

con escombros, piedras u otro tipo de desechos, es pertinente tomar en cuenta la

disponibilidad del agua de tal manera que se garantice la calidad y cantidad

requerida durante la temporada de siembra y desarrollo de la plántula en el

almacigo, el área de la almaciguera deberá facilitar su acceso durante toda la

temporada para garantizar el suministro oportuno de los insumos y materiales de

trabajo, que facilite el cuidado de los almácigos, así como la extracción y traslado

de la plántula al momento del trasplante; los almácigos deberán ubicarse en

lugares lejanos a las madrigueras de roedores u otros animales que puedan

significar una amenaza para las plantas, es conveniente tomar en cuenta los

vientos dominantes durante el invierno y tratar de que los almácigos puedan estar

estratégicamente ubicados de tal manera que se protejan de los fuertes vientos.

Características del terreno.

El área donde se establezca el almacigo deberá cubrir ciertas características para

que favorezcan el crecimiento y desarrollo adecuado de las plántulas, por lo que

deberán ubicarse en superficies con poca pendiente, con buena fertilidad del

suelo, con un buen drenaje de tal manera que los excesos de agua se infiltren

60

fácilmente, deberá estar libre de enfermedades o plagas por lo que se sugiere

establecer el almacigo en una área sin antecedentes de cultivo de chile o de otra

planta de la misma familia botánica como jitomate, tomatillo y papa.

Preparación de la cama de siembra del almácigo.

El suelo debe tener una textura que proporcione alta porosidad y que no se

endurezca cuando tenga poca humedad, lo anterior para favorecer el desarrollo

de raíces ya que de la calidad de la raíz depende el arraigo de las plántulas al

trasplantarlas en el campo y su subsecuente rendimiento (Bravo et al., 2002;

Nicola, 1998). Los suelos ideales para los almácigos deben favorecer la aireación

del suelo, y facilitar el drenaje por lo que en general se sugiere mezclar dos partes

de suelo, con una parte de arena y una parte de estiércol bien podrido en una

profundidad de 15 centímetros (Castañeda, 1983).

Desinfección del suelo

Uno de los principales problemas que causan grandes pérdidas en los almácigos

es la presencia de enfermedades, dentro de las que destacan las provocadas por

hongos y nematodos que en la mayoría de los casos se encuentran en el suelo

que compone la cama de siembra.

La práctica de desinfección del suelo ha demostrado ser eficiente en el control de

plagas enfermedades y malezas por lo que es recomendable incluir esta actividad

al momento de realizar el plan de trabajo o calendario de actividades para la

producción de plántula a campo abierto con el fin de dedicar el tiempo suficiente

para la adecuada realización de la práctica de desinfección de la cama de

siembra.

Hasta hace algunos años el producto de mayor eficiencia para la desinfección de

suelos dedicados a la construcción de almacigo era el bromuro de metilo, sin

61

embargo debido a sus efectos sobre la destrucción de la capa de ozono el uso de

este producto ha sido restringido(Braga et al., 2003), debido a lo anterior se han

buscado alternativas técnicas para la desinfección de suelos, reportándose el uso

de Metam Sodio como una alternativa viable desde el punto de vista técnico y

económico (Varas, et al., 2005).

Al momento de aplicar el Metam Sodio, el suelo debe tener una humedad

equivalente a la considerada optima para la siembra, para lograr lo anterior, se

debe aplicar un riego unos 5 a 7 días antes de la aplicación del para estimular la

germinación de las semillas de malezas y activar el crecimiento de nematodos y

hongos y poder así lograr un mejor control, se recomienda aplicar el Metam sodio

cuando las temperaturas del suelo están entre 15 y 30 °C en dosis entre 100 y

120 cc/ m2 de almacigo (con formulados al 32.7 % de ingrediente activo) disuelto

en agua para obtener una concentración del producto al 2.5%. Es conveniente

que al finalizar la aplicación se realice una segunda aspersión solamente con

agua con un volumen similar al usado durante el tratamiento de esta manera el

producto quedará bajo una película de agua, posteriormente, una vez terminada

esta operación se cubre la superficie con plástico y se mantiene cubierta 14 a 28

días (Braga et al., 2003; Varas, et al., 2005).

Existen otras alternativas para la desinfección de los suelos, diferentes autores

citados por Ripanti y colaboradores reportan que el método de solarización ha

sido utilizado para el control de diferentes patógenos tales como: Agrobacterium

spp, Macrophomina phaseolina, Phytophthora cinnamom I, Fusarium oxysporum,

Fusarium sp, Fusarium graminearun y F. moniliforme.

62

Trazado de almácigos.

El tazado del almacigo es muy importante sobre todo para garantizar que no haya

encharcamientos a lo largo y ancho de la cama de siembra y para facilitar la salida

de agua excedente del riego o proveniente de eventuales lluvias que se presentan

durante la temporada de establecimiento y desarrollo de la plántula. Para lo

anterior se sugiere que lo largo del almacigo no sea superior a los 10 metros,

mientras que lo ancho debe ser menor o igual a un metro ya que cuando los

almácigos son más anchos se dificultan actividades como tapado, manejo del

agua y labores culturales como deshierbes o fertilización.

Distribución y Colocación de la semilla. Se recomienda que la distribución de la

semilla se realice en surquitos de 10 centímetros de separación, esta práctica ha

demostrado su utilidad para producir plántula más vigorosa al mismo tiempo que

facilita el control de problemas fitosanitarios (Macías y Valadez, 1999; Velásquez

y Amador, 2009). Una vez que la semilla ha sido depositada a chorrillo en los

surquitos se recomienda taparla con la mezcla de suelo preparada y desinfectada

cuidando que la profundidad de la semilla sea entre uno y dos centímetros.

La semilla necesaria para obtener plántulas para una hectárea varia de 600 a 800

gramos misma que deberá distribuirse en una superficie de 20 metros cuadrados

de almacigo.

El control de la germinación.

Una vez que se ha realizado la siembra y tapado de la semilla es conveniente

realizar un riego y tapar los cajetes con plástico a fin de evitar la evaporación del

agua y favorecer el incremento de la temperatura del suelo al mismo tiempo que

se proporciona humedad constante, lo que redunda en una germinación más

63

rápida y uniforme. La temperatura del suelo afecta directamente el tiempo de

germinación de las semillas de tal manera que cuando la temperatura es de 10ºC

o menor las semillas no germinan, mientras que cuando la temperatura está entre

15ºC y 35 º C germina de acuerdo a los datos que se presentan en el cuadro 1,

sin embargo a temperaturas superiores a los 40º C tampoco germina (Mayberry,

2003).

Cuadro 1. Tiempo de germinación (en días) de la semilla chile de acuerdo a la

temperatura del suelo expresada en grados centígrados (ºC).

Temperatura

del suelo en ºC

10 ó

menos

15 20 25 30 35 40 ó

mayor

Días a

germinación

No

germina

25 23 8 8 9 No

germina

Empleo de coberturas para proteger los almácigos.

La temperatura es un factor importante en la producción de plántula de chile en

almácigos tradicionales durante el invierno, para proteger a las plántula en

almacigo de las heladas frecuentes durante su desarrollo es común que se cubran

los almácigos con mantas u otro tipo de materiales durante la noche y se

descubran durante el día.

El sombreado de los almácigos favorece el alargamiento del tallo y por

consecuencia el crecimiento de la planta, sin embargo es conveniente que, se

maneje de manera que el alargamiento de la plántula no sea excesivo ya que

puede provocar problemas de rompimiento del tallo durante el trasplante.

64

Fertilización

La nutrición del as plántula influye tanto en su crecimiento y desarrollo como en el

arraigo y productividad en el campo (Delgado, 2004), la nutrición balanceada es

indispensable en el desarrollo de los cultivos por lo que es conveniente considerar

esta premisa al momento de programar la fertilización, los elementos más

importantes son el nitrógeno, fosforo y el potasio, aunque existen otros que se

requieren en menor proporción (FAO, 2004), aunque se ha demostrado que el

nitrógeno es el elemento que mas favorece el crecimiento de las plántulas se

recomienda aplicar otros nutrientes ( Reveles et al., 2009).

Se recomienda iniciar la aplicación de fertilizantes una vez que hayan aparecido

las primeras hojas verdaderas usando 30 gramos de urea y 17 gramos de

superfosfato de calcio triple por cada 100 litros de agua de riego, aplicándolo con

regadera dos veces por semana, es conveniente agregar 50 gramos de nitrato de

magnesio, 30 gramos de nitrato de potasio y 40 gramos de nitrato de calcio

(Macías et al., 2007).

Sanidad.

Es importante que la plántula que se utilice para el trasplante sea producida sin

problemas de enfermedades ya que está comprobado que la plántula enferma

constituye un foco de infección para el terreno en donde se trasplantan (Goldberg,

citado por Palomo et al., 2003).

Dentro de los patógenos que afectan a los almácigos de chile se reportan

Fusarium spp, Rhizoctonia spp y Alternaria spp causando secadera temprana o

ahogamiento (damping-off) en Aguascalientes y Zacatecas en el 88.4 % de ellos

presentan daños por la enfermedad (Velásquez et al., 2004), con una intensidad

65

del daño que va desde 1 a 15% del área del almacigo (Velásquez-Valle et al.,

2007), el 75% de los productores de chile en Zacatecas reconocen a este el

ahogamiento como un problema en la producción de plántula de chile en

almácigos a campo abierto (Velásquez, 1991). Se ha reportado la presencia de

los patógenos causantes de el ahogamiento en semillas de chile (Velásquez y

Amador, 2009) manifestándose el daño en las semillas por coloraciones obscuras

que terminan en una descomposición total de la semilla, razón por la cual no

germinan (Ávila, 2004).

Para prevenir enfermedades en el almacigo se recomienda usar semilla sana

proveniente de plantas y frutos sanos, desinfectar la semilla con captan en dosis

de cuatro gramos por kilogramo de semilla; otros productos que se pueden usar

para el tratamiento de la semilla son: Interguzan PH (Quintozeno PH 30 y Thiram

PH 30), , Leguzan 30-30 (Quintozeno PH 30 y Thiram PH 30), Manzate 200

(Mancozeb PH 75), Pentaclor 600 F (Quintozeno SA 60), o Prozycar 50%

(Carbendazim PH 50); desinfectar el suelo; manejo del agua evitando riegos

pesados y manejo adecuado del sombrado de tal manera que se facilita la

aireación del almacigo.

Cuando se presenten enfermedades como ligamiento, secadera temprana o

ligamiento (damping-off) es recomendable eliminar las plántulas enfermas, así

como el suelo circundante, así como el evitar regar el área con problemas de este

tipo, esta práctica se facilita cuando la siembra del almacigo se realiza en

surquitos o hileras dentro del cajete de siembra (Velásquez y Amador, 2009);

algunos productos que ayudan en el control de este problemas son: Propanocarb

(1.2 a 2 mililitros por litro de agua), o Captan (uno a dos gramos por litro de agua).

66

El uso de bacterias antagónicas y de rizobacterias promotoras del crecimiento de

las plantas ha reportado buenos resultados en el control preventivo de patógenos

en el cultivo del chile (Guillen et al., 2005).

Acondicionamiento de la plántula antes del trasplante.

Es conveniente que antes del trasplante se someta la planta a riegos ligeros y se

mantengan libres de sombreado por al menos diez días para favorecer el

“endurecimiento” de las plántulas para que soporte más fácilmente el estrés

durante el trasplante y arraigo en campo.

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71

PRODUCCIÓN DE PLANTULA DE CHILE (Capsicuum annum L.) EN

INVERNADERO

Por Raúl Guerrero Acosta.1

El uso de invernaderos ha aumentado paulatinamente en Zacatecas porque se

garantiza una mejor producción en un ambiente controlado y con las condiciones

para que las plantas manifiesten su potencial sin restricciones incrementando la

productividad; a diferencia de campo abierto, donde los rendimientos disminuyen

debido principalmente a las inclemencias del tiempo, tales como excesos de

humedad por precipitaciones mal distribuidas, presencia de granizadas, heladas, y

a veces fuertes vientos, además factores biológicos como una mayor incidencia

de enfermedades, plagas y malas hierbas.

Actualmente para obtener alta producción se requiere, el uso de plantas de

semillas hibridas o selecciones de criollos producidos en invernadero, éstas

presentan ventajas, principalmente aumentando la producción y la resistencia a

enfermedades.

Es conveniente producir la planta en invernadero de acuerdo a la variedad de

chile seleccionada por el productor o tomando como referencia al mercado y

además porque el costo de la semilla de chile hibrido es muy alto, pero se obtiene

garantía porque en el trasplante se requiere que sea una planta sana y de porte

vigoroso, con un sistema radicular bien desarrollado para que rápidamente se

adapte y tenga rápido arraigo en el terreno definitivo.

72

La producción de Plántula en invernadero se realiza de la siguiente manera:

Se selecciona la semilla de chile a sembrar, ya sea criolla o hibrida adquiriendo un

10% más de semilla para contrarrestar la pérdida de germinación y producción de

plántula, así como las pérdidas en el transplante.

Se prepara el semillero, el cuarto de germinación, el sistema de calefacción, las

charolas, los bancales, se limpian y se desinfectan previamente, puede ser con

sales cuaternarias de amonio, yodo, cloro, busan 30 w, metam sodio, etc.,

utilizando el mismo sistema de riego por micro aspersión o con una hidrolavadora

con agua a presión.

Se seleccionan los insumos a utilizar como son: sustratos vermiculita, fertilizantes,

productos para enraizar y agroquímicos.

El sustrato con las características optimas para la germinación y desarrollo de la

semilla debe de cumplir con lo siguiente:

-Capacidad de aireación entre el 10 al 20%

-Capacidad de retención de agua entre el 70 al 80%

-Agua fácilmente disponible entre el 20 al 40%

La vermiculita se requiere que tenga las propiedades ideales de:

-Capacidad de retención de agua entre el 60 al 70%

-Capacidad de aireación de 25 al 35 %

-Agua fácilmente disponible de 20 al 25%

73

-Agua de reserva de 2.1% y una

-Alta capacidad de intercambio cationico

Las actividades se inician con la preparación del sustrato, la paca se desmorona,

cuidando que no queden terrones o grumos y se humedece con una solución (30

litros de agua, 1 ml de propamocarb, 1 ml de carbendazim, 2 ml de fertigro 8-24 y

un enraizador) previamente preparada (en un tambo de 200 litros se mezclan la

solución), aproximadamente por una paca de sustrato se deben aplicar 30 litros

de la solución preparada; se pueden mezclar varias pacas, de acuerdo a la

cantidad de charolas que se sembraran en el día, se debe de humedecer poco a

poco al tiempo que se mezcla el sustrato para que se uniformice y quede

homogénea (sin grumos), se debe de tapar con un plástico por un tiempo

aproximado de 2 horas, que puede variar según la hora (temperatura dentro del

invernadero o semillero) en que se realice la mezcla.

La mezcla para tapado de las charolas ya sembradas se debe preparar en

seguida del sustrato de siembra, utilizando la misma técnica de preparación y la

misma solución a diferencia que el sustrato debe mezclarse en una relación 3:1 (3

partes de vermiculita y 1 de sustrato), la vermiculita es para retener mas la

humedad en el área donde se encuentra la semilla sembrada y evitar una

deshidratación.

El rendimiento de una paca compactada de 107 litros de sustrato aumenta a 200

litros ya preparada. Las cavidades de las charolas que se usan para la planta se

miden en mililitros, por lo que depende de la cantidad de ellas para saber la

capacidad de cada charola, a continuación se describen de acuerdo al tamaño de

la cavidad.

74

No. de

cavidades

ml./cavida

d

lt / charola No. de charolas /

paca

200 28 5.6 36

240 24 5.8 35

288 16 4.6 44

338 10 3.3 60

La charola más recomendable para la planta de chile en la región es de 338

cavidades.

Se inicia el llenado de las charolas cuando el sustrato tiende a esponjarse y ya no

suelta agua pero esta húmedo, esto, para evitar que quede compactado que

tenga mejor oxigenación y espacio poroso la plántula al iniciar el crecimiento de la

raíz.

Este tipo de sustrato debe de rendir aproximadamente 60 charolas que cuenten

con 338 cavidades cada una, posteriormente del llenado, se recorre un rodillo con

picos para realizar la cavidad

Cuando la charola esta lista con el sustrato y la cavidad, se inicia el proceso de

siembra, si la semilla es hibrida se siembra una sola semilla por cavidad, si es

criolla se depositan 2 semillas.

75

La semilla criolla debe de desinfectarse con anterioridad con thiram o con

tratamientos a base de baño maría y con aplicaciones de hipoclorito

Posterior a la siembra una persona tapa las cavidades de las charolas que

contienen las semillas, con la mezcla de sustrato y vermiculita.

Enseguida las charolas deben de recibir un riego ligero para que tengan humedad

durante el proceso de germinación. Se acomodan en pilas en el cuarto de

germinación, etiquetando las charolas con los datos del productor, híbrido o

variedad, cultivo, fecha de siembra y posible fecha de germinación.

El cuarto de germinación se puede hacer dentro de un invernadero con plástico

negro y un calentón (cuando es un calentón a base de aire caliente se deben de

tapar las pilas de charolas para que no se sequen y mantengan la humedad

respectiva) y un sistema de humidificación.

Dentro del cuarto de germinación se debe mantener una temperatura ideal entre

25 a 30 ºC, una oscuridad de 80 – 90% y una humedad relativa de 70 a 80%.

La germinación de la plántula se chile varía de acuerdo al tipo, por ej:

Chiles serranos 5 días,

Jalapeños 6 días

Mirasoles 6 días

Pasillas 7 días

Mulatos se tardan más de 10 días

76

pero puede variar de acuerdo a las condiciones ambientales, por lo que es

recomendable revisar las charolas un día antes, cuando ya germinaron se sacan

del cuarto de germinación y se acomodan en los bancales, que pueden ser sobre

macetas, botes, estructuras con alambre, estructuras de tubular, etc..

Ya cuando la planta se acomoda en los bancales se debe manejar condiciones

climáticas acorde al tamaño de desarrollo o edad de la plántula, por ej la

temperatura en el día debe de ser 20 a 25 °C y con calefacción entre18 a 23°C.

La intensidad de luz entre 400 a 600 namometros, para mantener estas

condiciones se puede utilizar pantalla térmica, mallas sombras o bien encalado de

plástico.

El sistema de riego que se utiliza debe de ser lo mas homogéneo posible,

principalmente por medio de un carro con micro aspersores colocados a la misma

distancia en los alerones, que deben de ser del tamaño de la cama del bancal

utilizado, o bien puede ser un sistema de micro aspersión con válvulas antigoteo

debidamente colocados para cubrir toda el área donde estén las charolas y que

este sectorizado.

En estos sistemas de riego se debe de inyectar el fertilizante soluble para nutrir a

las plantas cuando se requiera, se recomienda aplicar principalmente nitrógeno,

fósforo, potasio, calcio y magnesio utilizando las fuentes de fertilizantes solubles,

como es el nitrato de calcio, nitrato de potasio, acido fosfórico, fosfato

monopotásico, sulfato de magnesio o alguna otra fuente que se adapte a la dosis

optima de acuerdo a la edad de la planta.

La fertilización en la etapa de plántula se debe de hacer cuando la planta se

empieza a cruzar; es decir, cuando desarrolla sus hojas verdaderas, y se inicia

con una conductividad eléctrica (CE) de 1.5 -1.6 dSm así también se inicia la

aplicación de fungicidas y bactericidas preventivos, en dosis bajas, principalmente

77

de tipo orgánico para evitar quemaduras en las hojas ya que están muy tiernas.

La fertilización debe ser aplicada en cada riego.

La plántula de chile en la época de invierno permanece en el invernadero entre 55

a 60 días desde de la siembra hasta el trasplante y en primavera y verano 50 días

aproximadamente.

Ocho días antes del trasplante la planta se debe iniciar a endurecer ocho días

antes de la entrega para que resista mas la practica del trasplante y rápidamente

se adapte y se aclimate ya sea a campo abierto o en invernadero, este proceso

se realiza dándole mas luz a la planta, aumentando la dosis de

potasio y bajando la cantidad de nitrógeno, o haciendo aplicaciones de sulfato de

cobre o de sulfato de potasio y disminuyendo los riegos, además se recomienda

que las plantas no tengan un color verde muy intenso ya que esto significa que

son plantas muy sombreadas y nitrogenadas, que se marchitan con facilidad

después del trasplante, sino que sean de un color verde alimonado, estas son

plantas más resistentes y adaptadas a las condiciones climáticas que se tendrán

en campo.

Las practicas que se deben de realizar antes y en la entrega de plantas al

productor se describen a continuación:

-Aplicar fungicidas y bactericidas antes de su entrega.

-Antes de sacar las plantas de las charolas se debe regar a saturación para que la

plántula despegue el cepellón fácilmente.

78

-Las plantas deben de entregarse cuando la raíz tiene un color entre blanco y

crema y con el cepellón completo.

-La entrega se debe de realizar en cajas debidamente lavadas y desinfectadas,

para evitar una contaminación.

Las características de la planta al momento de la entrega deben de ser como

siguen:

-Tallo corto entre 12- 15 cm, grueso y firme

-Color del follaje verde intenso o verde alimonado según requerimiento del

productor

-Cepellón con bastante raíz

-Raíz blanca

-Libre de plagas y enfermedades.

1 Coordinador del Centro Estatal de Propagación Vegetal (CEPROVE) y

colaborador en Fundación Produce Zacatecas, A. C.

Correo electrónico: [email protected]

79

Enfermedades del chile en Zacatecas

J. J. Avelar-Mejía1, A. Lara-Herrera1, J. J. Llamas-Llamas1, M. Luna-Flores1. 1Unidad Académica de Agronomía de la UAZ. Km. 15 Carretera Zacatecas-Guadalajara vía corta. Cieneguillas, Zac., Correspondencia: [email protected]

Introducción

A nivel mundial se cultivan alrededor de 1250,000 ha de chile, con una producción

aproximada de 16600,000 t. Los principales países productores son: China,

España, Turquía, Nigeria e India. México ocupa el cuarto lugar en cuanto a la

superficie cultivada y el sexto en volumen de producción (Galindo y Cabañas,

2006). En el 2007 a nivel nacional se cosecharon 40,693 ha de chile seco, con una

producción de 56,061.94 t cuyo valor fue de $2,390,949,852.26 (SIACON, 2008).

Los estados más importantes en la producción de chile seco son: Zacatecas, San

Luis Potosí, Chihuahua, Durango y Jalisco (SAGARPA, 2007).

En Zacatecas, los tipos de chile que se cultivan con mayor superficie son: Mirasol

(Guajillo), Ancho rojo, Pasilla, Mulato, Puya y de árbol. En 2007 se cosechó una

superficie de 25,019 ha, con una producción de 27,509.72 t y un valor de $ 1,384,

469, 900 (SIACON, 2008). El chile para secado es la opción agrícola que ofrece

mayores ingresos, ya que genera el 21% del ingreso agrícola estatal; también es

la principal fuente de empleo en el medio rural, toda vez que demanda un

promedio de 150 jornales por hectárea plantada (Bravo et al., 2002).

Entre los factores que limitan la producción de chile están los insectos plaga y los

patógenos. Según Mena (2006), los insectos de mayor importancia económica

para el cultivo de chile en Zacatecas son: El picudo del chile (Anthonomus

eugenii), el gusano del fruto (Heliotis zea), el pulgón verde del durazno (Mizus

persicae), el pulgón del algodón (Aphis gosipii), la pulga saltona (Epitrix

cucumeris), la paratrioza (Paratrioza cockerelli), y el gusano soldado del betabel

80

(Spodoptera exigua). Mientras que las enfermedades con mayor presencia son:

La marchites del chile (Phytohpthora capsici L.), la cenicilla (Oidiopsis spp), el

ahogamiento (Pythium spp), el tizón (Alternaria solani), nematodos agalladores

(Meloidogyne spp) y otras más de las cuales se desconoce su agente causal

como es el caso de la miada de perro, la muerte de brotes y el amarillamiento.

Descripción, síntomas y control

Para el estudio de las enfermedades que afectan al cultivo del chile, es común

que se les divida en grupos con base en características distintas por ejemplo, el

hábitat o el tipo de patógeno que las ocasiona; en esta forma se tiene: 1).

pudriciones de raíz y/o patógenos con origen en el suelo, 2). enfermedades de la

parte aérea, 3). virosis y 4). enfermedades de etiología desconocida.

1. Pudriciones de raíz

1.1. Marchites del chile

El agente causal de esta enfermedad es el hongo Phytophthora capsici en tanto

que especies de Fusarium y/o Rhizoctonia, pueden encontrarse asociados y

participar en el desarrollo de la sintomatología. El primer síntoma que

generalmente se observa es un marchitamiento de las hojas sin cambios en su

color, las cuales al morir quedan adheridas a la planta; En la base del tallo

aparece una mancha marrón verdusca, que se ennegrece de acuerdo con el

grado de necrosis de los tejidos y lignificación de la planta; Las raíces y tallos

afectados muestran una pudrición suave, acuosa e inodora. Los frutos

inicialmente presentan manchas oscuras y aguanosas, las cuales lo cubren

rápidamente; una vez seco, se momifica y se queda adherido a la planta, si el

fruto se parte a la mitad, puede observarse una masa de micelio del hongo de

color blanco intenso. (González et al., 2002).

81

Las condiciones favorables son temperaturas de 11-35oC (óptima de 25-28oC) y

una alta humedad relativa, el hongo puede invernar en el suelo, plantas enfermas

que quedan en el campo o en la semilla, la diseminación se lleva acabo por el

agua de riego, semilla, plántulas infectadas y la maquinaria agrícola.

Para su control se sugiere la aplicación de fungicidas específicos; por ejemplo,

etridiazol, fosetilaluminio, metalaxil, azoxistrobin y propamocarb clorhidrato (Pérez

et al., 2004), los cuales no son del todo efectivos debido a la aparición de nuevas

razas con resistencia a los fungicidas. Lo anterior ha provocado un gran interés en

la búsqueda de métodos de control alternativos (Hernández et al., 2008). En este

sentido, una estrategia que esta dando buenos resultados es la utilización de

microorganismos antagónicos por ejemplo, varias especies de Trichoderma,

Gliocladium, Penicillium y Bacillus (Hernández et al., 2008). Además se

recomienda: 1). Buen manejo de agua de riego, 2). Sembrar en suelos con buen

drenaje y bien nivelados, 3). Sembrar en surcos altos y 4). Utilización de semilla

sana. A la fecha no se cuenta con variedades resistentes.

1.2. Ahogamiento de plántulas

En los almácigos, la enfermedad más importante del chile es conocida como

damping-off, ligado, marchites de plantitas o ahogamiento (entre otras

denominaciones); los agentes fungosos responsables de esta enfermedad son:

Pythium spp, Rhizoctocnia spp, Fusarium spp, Phitophthora spp, Verticillium spp y

Alternaría spp.

Los síntomas pueden ser preemergentes o postemergentes, los primeros, se

caracterizan porque la plántula muere antes de alcanzar la superficie del suelo, en

ocasiones antes de salir el hipocotílio de la cubierta de la semilla, en esta fase, es

muy difícil reconocer la enfermedad y generalmente se le atribuye a fallas de

germinación. Los síntomas postemergentes se localizan en la base del tallo, en

forma de necrosis que lo rodea y que tiene la característica de ser hundida, en

82

estados avanzados de la enfermedad, ocasiona la caída y muerte de la plántula,

la raíz que también es atacada, presenta una pudrición de color oscuro. Los

agentes causantes de esta enfermedad viven en el suelo, las condiciones que

necesitan para su ataque son temperaturas de 12-24oC y humedad del 70% en

adelante y se disemina por el agua de riego, plántulas infectadas, movimiento de

suelo, etc. Para prevenir los daños causados por el ahogamiento de las plántulas,

es necesario: 1). Fumigar el suelo del almácigo o utilizar charolas y sustrato libres

de patógenos, 2). Utilizar semilla sana y 3). Sembrar en suelos con buen drenaje y

evitar excesos de humedad

1.3. Nemátodos formadores de agallas en las raíces

El chile es afectado por el ataque de nematodos agalladores del género

Meloydogine en especial M incognita. Los síntomas que ocasionan son: Aparición

de manchones con plantas amarillentas, plantas de menor altura, marchites

durante los periodos de alta temperatura y escaso follaje; las plantas enfermas

producen frutos pequeños y de baja calidad y en la raíz se producen agallas que

la llegan a cubrir por completo.

Los suelos infestados con nematodos son difíciles de sanear. Para su control se

recomiendan medidas preventivas y/o que reduzcan la infección ya que los

nematicidas de que se dispone no son del todo efectivos. En lo general se

recomienda: 1). Fumigación del suelo del almácigo o de los sustrato utilizados en

el almácigo, 2). Aplicación de nematicidas como el Furadan o el Nemacur y 3).

Siembra de plantas antagónicas como el caso del cempoazuchitl durante 2-3

años. Para evitar su diseminación a parcelas no infestadas, sugieren emplear

suelo esterilizado en los almácigos de chile y la revisión minuciosa de plántulas

provenientes de almácigos tradicionales.

2. Enfermedades de la parte aérea (follaje)

83

El chile es afectado por varios patógenos que afectan la parte aérea; los de mayor

importancia en el estado de Zacatecas son: Cenicilla polvorienta (Oidiopsis spp) y

la mancha bacteriana del chile (Xhanthomonas campestris pv. Vesicatoria

(Doidge) Dye),

2.1. Cenicilla polvorienta

Esta enfermedad es causada por el hongo Oidiopsis spp. Los síntomas iníciales

su ataque aparecen en el follaje más viejo de la planta pero conforme avanza la

epifitia pueden observarse en follaje joven (Velásquez y Valle, 1999). El hongo

toma la apariencia de un polvillo blanco a grisáceo en el envés de las hojas,

donde al principio, daña pequeñas áreas aisladas pero puede llegar a cubrir toda

la superficie inferior de la hoja. Durante epidemias severas, la parte superior o haz

de las hojas infectadas puede presentar manchas de color amarillo o café, donde

el hongo libera esporas; estas continúan infectando hojas sanas de la misma

planta, así como el follaje sano de otras.

Su control se realiza mediante la aplicación de los fungicidas sistémicos

Trifloxistrobin y Triadimefon, durante todo el tiempo en que éstan presentes los

síntomas hasta que la enfermedad se detenga, esto es, cuando el follaje joven no

presente lesiones debidas a la enfermedad y muestre el color verde normal

(Velásquez y Medina, 2006).

2.2. Mancha bacteriana del chile

Esta enfermedad que también recibe los nombres de roña o sarna, es causada

por la bacteria Xhanthomonas campestris pv. Vesicatoria (Doidge) Dye. Los

síntomas que ocasiona se manifiestan por pequeñas manchas de color café y

aspecto húmedo, de contorno redondeado e irregular; Las lesiones conservan la

apariencia húmeda durante los periodos lluviosos o cuando existe roció; pero si el

ataque es severo, toman un color negro y apariencia grasosa; Dichas lesiones son

84

hundidas en la porción superior de las hojas y ligeramente levantadas en la parte

inferior y no son limitadas por las nervaduras de las hojas (Velázquez y Medina,

2006).

Para su control se recomienda la aplicación de Agrimycu 100 (Estreptomicina PS

1.5 y Oxitetraciclina PS 1.5) a razón de 60 gramos en 100 litros de agua o

Agrimycu 500 (Estreptomicina PH 0.17 y Oxitetraciclina PH 0.001), en dosis de

600 gramos por cada 100 litros de agua; Se sugiere aplicar al presentarse los

primeros síntomas de la enfermedad y repetir si es necesario 7 a 10 días cuando

se presenten periodos lluviosos (Macías y Valadez, 1999).

3. Virosis

En la región chilera de México denominada centro-norte, Velásquez y Medina

(2006) reportan la presencia de los virus: virus mosaico del pepino, virus mosaico

del tabaco, virus jaspeado del tabaco, virus “Y” de la papa, virus huasteco y el

rizado del chile. En 1999, se estimo que la incidencia promedio de enfermedades

virales en parcelas de chile en los estados de: Aguascalientes, Durango, San Luis

Potosí y Zacatecas, fue de solo 2.7%; Es posible que, en otros años la presencia

haya sido mayor (Velásquez y Medina, 2006); en la actualidad, la presencia de

mezclas virales esta teniendo una connotación importante, debido a que

complican la etiología, creando confusiones y dificultando el entendimiento de los

factores involucrados en la epifitia (Holguín et al.,2003).

3.1. Virus Jaspeado del tabaco en chile.

El efecto de esta enfermedad se manifiesta por la aparición de mosaicos,

deformaciones y reducción del tamaño de las hojas, debido a que el virus posee

varias variantes; las variantes severas pueden ocasionar necrosis apical, aborto

floral y caída de frutos, otras variantes pueden ocasionar defoliación y marchites.

En ocasiones, cuando se presenta defoliación se presenta una rebrotación

85

seguida, otras veces produce deformación de frutos y hojas, achaparramiento,

reducción en la producción, etc. Se transmite fácilmente en forma mecánica pero

no se transmite por semilla, en cambio, es transmitido por varios pulgones, entre

ellos: Myzus persicae, M. escalonicus, M. circunflexus, Aphis rhamni, A. fabae y

Macrosiphum enphorbiae..

Para su control se recomienda: 1). Aplicar insecticidas contra sus vectores, 2).

Trampas pegajosas de color amarillo para atrapar pulgones 3). Eliminar plantas

enfermas y 4). En la manera de lo posible utilizar una fecha de siembra, donde la

población de pulgones sea menor en las etapas criticas del cultivo.

3.2. Virus mosaico del pepino

Los síntomas iniciales son la presencia de mosaico en la base de la hoja. En

hojas adultas puede aparecer anillos concéntricos de color verde. También puede

ocasionar defoliación y necrosis en puntos de crecimiento de plantas jóvenes y

enanismo. Los frutos se tornan deformes y opacos con la superficie rugosa (Conti

et al., 2000). Este virus es transmitido por los pulgones Myzus persicae y Aphis

gossypi, también se transmite en forma mecánica y por semilla. Para su control se

recomienda: 1). Control de vectores, 2). Uso de trampas de color amarillo para

atrapar pulgones, 3). Eliminación de malezas dentro del cultivo y en sus

alrededores y 4). Utilizar semilla sana que no provenga de lugares donde se

presentó está enfermedad.

3.3. Virus Y de la papa

El síntoma inicial en hojas de plantas de chile, es el aclaramiento de las

nervaduras, posteriormente aparece un mosaico o moteado de color verde

oscuro. Al avanzar la enfermedad, se puede presentar necrosis del tallo,

defoliación y muerte de la planta. En el fruto pueden aparecer mosaico, manchas

necróticas y deformación; incluso, en infecciones tempranas se puede presentar

86

achaparramiento, distorsión foliar y aborto de flores (Black et al.,1991). Este virus

no se transmite por semilla o por contacto, sus vectores son los “pulgones” Aphis

gossypi y Myzus persicae. El control de pulgones, la eliminación de plantas

enfermas y de maleza (en invierno), reducen considerablemente el efecto de esta

enfermedad.

4. Enfermedades de etiología desconocida.

Recientemente en la región chilera del centro-norte de México, se han venido

presentando una serie de daños en plantas de chile que se encuentran

ampliamente diseminados y de los cuales se desconoce su agente causal y su

control, incluso su nombre común, pues para algunos se trata de una enfermedad

y para otros es diferente; en esta forma se describirán las más importantes en

cuanto a daños que ocasiona y distribución y se agruparán de acuerdo a la

sintomatología que ocasionan la cual es constante y es una característica

distintiva de cada una de ellas.

4.1. Miada de perro

La miada de perro, es de aparición reciente en la región, pero su importancia es

cada día mayor porque reduce significativamente la producción de frutos en las

plantas afectadas. El agente causal de esta enfermedad aún se desconoce y no

se tiene información sobre la magnitud de la incidencia y severidad, la forma de

transmisión y de control.

La enfermedad puede atacar a las plantas de chile en cualquier etapa de

desarrollo; sin embargo, su presencia en Zacatecas es mayor en los meses de

junio-julio, cuando el cultivo está en floración. Las plantas enfermas reducen su

crecimiento, las hojas se tornan gruesas y poco flexibles, se presentan

abolsamientos, mosaico y la lámina foliar se reduce, las plantas no presentan

marchites y su producción es poca o nula, la enfermedad se presenta al azar o en

87

manchones, en suelos donde ya se ha sembrado chile en ciclos anteriores o en

aquellos donde no se ha cultivado chile en períodos de tiempo de 1-6 años o más,

presenta un tizón en el borde de la hoja que es más evidente en el ápice. En el

interior de los frutos, las semillas se manchan o se tornan necróticas y las raíces

no presentan pudrición.

4.2. Muerte de brotes

La muerte de brotes en su inicio, se manifiesta por la presencia de marchites

generalizada, amarillamiento de hojas leve o generalizado, las raíces no

presentan pudrición o poco desarrollo y no hay reducción de crecimiento como en

“miada de perro”. La muerte de brotes apicales siempre está presente y a estos le

sigue la muerte y defoliación hasta que las plantas quedan sin ninguna hoja. Se

puede observar que las plantas tienen carga lo cual al parecer se debe a que la

infección ocurrió después de la formación de frutos. También es de hacer notar

que en esta enfermedad no presenta reducción de hojas, mosaico, clorosis

intervenal, y necrosis marginal o apical.

3.3. Amarillamiento

Recientemente, en la región chilera del estado de Zacatecas, se han venido

presentando varios tipos de amarillamiento que afectan al cultivo de chile; estos

se encuentran ampliamente diseminados y se desconoce su etiología, aunque por

la naturaleza de los síntomas se tiene la hipótesis de que pueden ser debidos al

ataque de virus o de fitoplasmas. Dado la gran variedad de ellos se planteo iniciar

su descripción y estudio con un tipo de estos amarillamientos, el cual es muy

común en la región y en especial en chiles de la variedad Puya.

Este amarillamiento, se caracteriza por afectar a las plantas en cualquier etapa del

cultivo, se presenta en terrenos donde no se ha sembrado chile y en los que se ha

cultivado esta especie durante dos o más años. Las plantas infectadas son de

88

porte normal y se localizan al azar o en manchones; las raíces no presentan daño

aparente; las hojas son de tamaño normal o reducido, de consistencia coriácea y

con amarillamiento intervenal; las flores se deforman presentando un aspecto de

farol, se producen pocos frutos, las semillas son de color normal u oscuro y

presentan un porcentaje de germinación reducido.

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L y Voivas, C. 2000. Principales virus de las plantas hortícolas. Ediciones Mundi-

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89

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Holguín, R. J. P., Vásquez, R. J., Rivera, R. R. B. 2003. Rango de hospedantes,

incidencia y filogenia del virus del mosaico dorado del chile (PepGMV) en Baja

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//w3.siap.sagarpa.gob.mx: 8080/siiap-apb). (Consultado en mayo Del 2007).

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Pabellón. Pabellón. Aguascalientes. México. pp. 121-150. (Libro Técnico

No 5).

91

CONTROL DE LAS PRINCIPALES MALEZAS EN CHILE

M. D. Amador Ramírez1, R. Velásquez Valle1 y E. Acosta Díaz2

1INIFAP Campo Experimental Zacatecas. Km. 24.5 Carr. Zacatecas-Fresnillo. Apartado Postal #18 Calera V.R., Zac. 98500. 2INIFAP Campo Experimental General Terán Km. 31 Carr Montemorelos-China Apartado Postal #3, General

Terán, N.L. 67400

RESUMEN

Se resalta la importancia que las malezas representan dentro de la

productividad y producción del cultivo de chile seco, desde la identificación de las

especies arvenses hasta el establecimiento de medidas apropiadas para su

control. La comunidad de malezas que infesta al chile esta básicamente

compuesta por especies anuales de hoja ancha como la aceitilla, el quelite, el

zacatec sabaneta. Estas malezas más otras 12 especies de menor importancia,

suelen causar pérdidas en rendimiento de chile. Losa estudios de período crítico

dentro del enfoque de manejo integrado de malezas resultó útil para estabilizar el

número de escardas y deshierbes, o usar herbicidas con suficiente actividad

residual, ya sea solos o asociados con medios mecánicos, para controlar malezas

durante el período crítico de competencia.

92

INTRODUCCIÓN

El chile (Capsicum annuum L.) es un importante cultivo hortícola producido en

Zacatecas con más de 37 000 hectáreas cosechadas en 2009, ocupando el

primer lugar a nivel nacional debido al 28% en su valor de la producción (SIAP,

2009). En este mismo año, las regiones productoras de chile de Zacatecas

contribuyeron con un 34% a la producción de México de 109, 000 hectáreas. En

2008, la producción de chile de México ocupó el onceavo lugar a nivel mundial

debido a las 60 000 toneladas métricas (FAOSTAT, 2008).

El crecimiento y en consecuencia el rendimiento del cultivo de chile suele ser

negativamente afectado por insectos plaga (Andrews et al., 1986; Garzón, 2002) o

enfermedades (American Phytopathological Society, 2003; Velásquez et al.,

2002), pero uno de los principales factores que limitan la producción regional de

chile es el manejo inadecuado de la maleza. Las plantas de esta hortaliza

compiten pobremente con la maleza, especialmente en el estado inicial de su

crecimiento (Adigun et al., 1991). El rápido crecimiento de la maleza resulta a la

cosecha en pérdidas de rendimiento y del número de plantas hasta en 97 y 92%,

respectivamente (Amador-Ramírez, 2002).

El control de la maleza en la región productora de chile de Zacatecas se

realiza mediante escardas y azadón; sin embargo, una de las principales

limitantes en la producción de chile ha sido el alto número de deshierbes

manuales y el costo de la mano de obra para controlar la maleza. Amador (1989)

reportó que productores de chile usan el deshierbe mecánico y manual para

controlar la maleza, aplicando indiscriminadamente desde tres hasta 10

deshierbes a través de toda la temporada de crecimiento del cultivo. Por otro lado,

Goyal (1983) encontró que la actividad del deshierbe representó el 27% de los

costos de labor en chile.

93

Para controlar la maleza, los productores de chile de Zacatecas realizan

además de las escardas un número fluctuante de deshierbes, debido

principalmente a que el uso de herbicidas para su control no está adoptado

(Amador, 1989). En una caracterización de productores de chile del altiplano de

Zacatecas, Galindo et al. (2002) manifestaron que solamente el 9% de los

entrevistados aplicaron algún herbicida para controlar la maleza, sin precisar el

nombre del producto químico.

El objetivo del presente documento es mostrar de una manera secuenciada

los resultados de las investigaciones sobre identificación, nomenclatura, ecológico

y de control de aquellas malezas presentes en el cultivo de chile seco cv. Mirasol

94

PRINCIPALES MALEZAS DEL CHILE

En Zacatecas, el cultivo de chile es infestado por una comunidad de 14

especies de maleza, entre las cuales sobresalen la aceitilla (Bidens odorata),

quelite (Amaranthus palmeri) y zacate sabaneta (Eragrostis diffusa), por su

frecuencia de aparición de 93, 57 y 50%, respectivamente (Cuadro 1). La aceitilla

es considerada como la principal maleza por controlar, porque suele presentar un

alto rango de infestación oscilante entre 36 y 40%, además de una alta frecuencia

de aparición (Aguilar, 1975).

CUADRO 1. LISTA DE MALEZAS ENCONTRADAS EN LOTES DE CHILE EN

ZACATECAS.

Nombre común Nombre científico Ciclo de vida

Quelite Amaranthus palmeri Verano anual Aceitilla Bidens spp. Verano anual Lampote Simsia amplexicaulis Verano anual Mostacilla Brassica campestris Verano anual Malva Malva parviflora Verano anual Enredadera Ipomoea purpurea Verano anual Gordolobo Helianthus petiolaris Verano anual Coquillo Cyperus esculentus Perenne Saramao Eruca sativa Verano anual Zacate sabaneta Eragrostis diffusa Verano anual Limoncillo Dalea citridora Verano anual Hierba en Cruz Chamaesaracha conioides Verano anual Chía Salvia sp. Verano anual Hiedra Anoda cristata Verano anual (Fuente: Aguilar, 1975)

95

En general, con la determinación de los ciclos de vida de las malezas se

obtiene información sobre época de germinación y método de reproducción (Neal

y Warren, 1998). Por ejemplo, la maleza de verano anual que se presenta en el

cultivo de chile, germina en la primavera y continúa a través de todo los meses de

verano, floreando y produciendo semilla previo a la primera helada. Por otro lado,

las malezas de tipo perenne son clasificadas de acuerdo a su método de

reproducción como rastrera o simple. Las malezas perennes del tipo rastrera se

reproducen por estolones (tallos localizados arriba del suelo) o rizomas (tallos

subterráneos), tal y como sucede con el coquillo.

COMPETENCIA MALEZA-CULTIVO DE CHILE

La producción de chile en

Zacatecas suele estar

fundamentada en una superficie

cosechada de entre 35,000 a

40,000 hectáreas en promedio

anual, la cual se ve expuesta a la

competencia con las malezas por el

agua, los nutrientes y la luz solar.

Por otro lado, la planta de chile es

generalmente considerada un pobre

competidor contra las malezas, las

que en condiciones incontroladas

llegan a infestar parcelas de chile en

razón de 150 malezas por cada

96

cinco plantas de chile por metro cuadrado de superficie. Los productores de chile

asumen que los problemas de la competencia por malezas son resueltos en

cualquier momento durante la temporada de crecimiento del cultivo (Zimdahl,

1980).

Muchos enfoques del manejo de malezas no proporcionan los resultados

esperados porque son dirigidos a resolver el problema existente de malezas y en

cambio fallan en solucionar el problema de la persistencia de las malezas (Buhler

et al., 2000). Una importante contribución al manejo de malezas es el período

crítico de control, el cual describe el período inicial de crecimiento del cultivo

cuando las malezas necesitan ser controladas para prevenir reducciones en el

rendimiento de chile (Zimdahl, 1980).

De acuerdo con el estudio de períodos críticos de control, los rendimientos

totales en parcelas de chile enhierbadas todo el ciclo fueron de entre 9 y 0%, con

respecto a aquellas parcelas siempre limpias, es decir las pérdidas en rendimiento

disminuyen en la medida que el período libre de malezas se incrementa (Figura

1). Por otro lado, el manejo mecánico deberá ser llevado a cabo desde la semana

2 hasta la semana 12 después del trasplante (Cuadro 2). El período de limpieza

de malezas se incrementa si el porcentaje de pérdidas es menor, pero si el

productor tolera un 10% de pérdidas en rendimiento el período de limpieza suele

reducirse.

CUADRO 2 INICIO Y TERMINACIÓN DEL PERÍODO CRÍTICO DE CONTROL DE MALEZAS CALCULADO PARA TRES PREDETERMINADOS NIVELES DE PÉRDIDAS EN RENDIMIENTO DE CHILE. PROMEDIO DE TRES AÑOS (Amador-Ramírez, 2002)

Tiempo en semanas después del trasplante para el daño indicado en rendimiento

97

Rendimiento 2.5% 5.0% 10.0%

Inicio Término Inicio Término Inicio Término

Total 1.4 14.1 2.1 12.2 3.0 10.2

Primera 0.5 14.1 0.9 12.3 1.7 10.4

METODOS DISPONIBLES DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE MALEZAS

Para minimizar los problemas ocasionados por malezas, previo a la

plantación de chile se debe implementar y desarrollar un programa de manejo

de malezas, el cual deberá incluir cuatro fases: 1) conocimiento de la maleza

(identificación y ciclo de vida), 2) conocimiento de las opciones disponibles

sobre manejo de malezas, 3) preparación del sitio de trasplante (eliminar

malezas perennes de hoja ancha y coquillos antes de plantación) y 4)

implementación de una combinación de métodos efectivos para prevenir y

controlar malezas (Neal y Warren, 1998)..

Algunas medidas de control de la maleza en chile incluyen el manejo

cultural, mecánico y químico, así como la asociación de dos o más de estos

métodos de control, lo cual sería recomendable en cultivos de ciclo largo como

el chile seco.

Manejo Cultural

El objetivo de este manejo es darle al cultivo de chile una ventaja

competitiva sobre la maleza. Aunque el chile per se no es muy competitivo, los

98

productores pueden darle ventaja al mantener una apropiada fertilidad del suelo

y al manejar o evitar parcelas infectadas con enfermedades o nemátodos (Lee y

Schroeder, 1995). La rotación de cultivos es una práctica cultural efectiva para

reducir el problema de la maleza en plantaciones de chile. También, conocer

qué grado de infestación con maleza tendrá una determinada parcela, ayudará

a decidir si es buena idea plantar chile en ésta.

Manejo Mecánico

El uso de escardas es una actividad requerida en el manejo tradicional del

cultivo de chile y de manera indirecta en el manejo de malezas de tamaño

pequeño. El manejo mecánico empieza con el removimiento del surco varios días

después de la aplicación del riego de “ocho”. El surco se remueve ya sea

manualmente con azadón a través de la actividad conocida como “pica” o con

tractor equipado con cultivadora con chuzos. Desafortunadamente, el uso de este

tipo de cultivadora debe ser bastante oportuno, ya que la plántula de chile podría

ser afectada por daño mecánico, en casos cuando se aplica esta actividad en

suelos con poca humedad (Figura 2).

La remoción del surco se inicia a los 15 días después del trasplante y la

primera escarda es realizada aproximadamente a los 18 días después del

trasplante. Con el objeto de mantener limpio de malezas las próximas 10

semanas, las cuales corresponden al período crítico de control, alrededor de 3

escardas acompañadas de sus respectivos deshierbes con azadón deberán

usarse antes del cierre del cultivo. Los deshierbes manuales o con azadón en la

hilera de plantación de chile son requeridos para eliminar especies de malezas no

controladas con otros medios mecánicos.

99

Otra opción del manejo mecánico de malezas es la cultivadora de púas

(Figura 3), la cual se utiliza para romper costras, eliminar malezas y facilitar la

penetración de aire hasta la zona radicular. Generalmente su trabajo es superficial

(3 a 4 centímetros de profundidad y algunos pueden funcionar como

aporcadores). El uso de la cultivadora de púas esta en estrecha asociación con la

aplicación de escardas, ya que por cada remoción del surco, la cultivadora se

encarga de acercar suelo a las plantas de chile a manera de aporque.

Figura 2. Remoción del surco con cultivadora de chuzos a los 15 días después del trasplante

Figura 3. Cultivadora de púas sola (a) y asociada con un azadón

(b)

(a)

100

Manejo Químico

El manejo químico de malezas llevado a cabo mediante herbicidas es una

alternativa que permitiría la reducción de costos en las labores de cultivo. A

menudo los herbicidas ofrecen un buen control de muchas especies de malezas

cuando son combinados con buenas prácticas culturales y mecánicas. El uso de

herbicidas depende de la especie de maleza, época de aplicación y prácticas

culturales por parte del productor, aunque en muchas ocasiones la aplicación de

herbicidas está relacionada con la existencia de determinado producto herbicida

en el mercado local más que a la eficacia y oportunidad.

De acuerdo con el cuadro 3, en el 2004 la efectividad de los herbicidas

sobre la densidad de malezas no había sido definida a los 27 días después del

trasplante, debido a que los herbicidas preemergentes todavía no habían sido

asperjados. Excepto por el trifluralin, el control de malezas de los restantes

herbicidas fue similar al deshierbe manual a los 109 y 135 días después del

trasplante.

CUADRO 3. EFECTO DE HERBICIDAS EN LA DENSIDAD DE MALEZAS (núm. m-2) EN CHILE SECO EN 2004 (Amador-Ramírez et al., 2007).

Aplicación DDT

Herbicida Época† Método 27 109 135

Trifluralin †† PPI Convencional 3.3 b 25.0 b 21.7 b

101

Trifluralin ‡ PPI Convencional 8.3 ab 26.7 b 20.0 b

Oxyfluorfen PRE Convencional 8.3 ab 1.7 e 3.3 d

Oxadiazon PRE Convencional 8.3 ab 5.0 de 6.7 cd

Prometryn PRE Convencional 10.0 ab 7.7 cde 5.0 cd

Oxyfluorfen PRE Riego 10.0 ab 6.0 de 3.3 d

Oxadiazon PRE Riego 8.3 ab 11.0 cd 11.0 c

Prometryn PRE Riego 10.0 ab 8.3 cde 6.0 cd

Glifosato POST Convencional 21.7 a 15.0 c 6.7 cd

Deshierbe manual 16.7 ab 13.3 cd 6.0 cd

Deshierbe mecánico 5.0 ab 61.7 a 36.7 a

†Abreviaciones: PPI, preplantación incorporado; PRE, preemergencia; POST, postemergencia; DDT, días después de trasplante. ††Herbicida asperjado sobre suelo húmedo. ‡Herbicida asperjado sobre suelo seco.

En el 2005, los herbicidas asperjados en preemergencia redujeron la

densidad de malezas más que los herbicidas aplicados en preplantación y en

102

postemergencia a los 87 días después de plantación (Cuadro 4). Excepto por el

herbicida trifluralin aplicado sobre suelo húmedo, las densidades de malezas

contadas a los 150 días después del trasplante en las parcelas asperjadas con los

restantes herbicidas fue similar a la cantidad de malezas de aquellas parcelas que

fueron deshierbadas con azadón o mecánicamente.

CUADRO 4. EFECTO DE HERBICIDAS EN LA DENSIDAD DE MALEZAS (núm. m-2) EN CHILE SECO EN 2005 (Amador-Ramírez et al., 2007).

Aplicación DDT

Herbicida Época† Método 87 110 150

Trifluralin †† PPI Convencional 41.7 a 82.5 a 61.7 a

Trifluralin ‡ PPI Convencional 42.5 a 85.0 a 36.7 b

Oxyfluorfen PRE Convencional 0.8 b 4.2 c 14.2 bc

Oxadiazon PRE Convencional 10.0 b 11.7 bc 17.5 bc

Prometryne PRE Convencional 11.7 b 10.8 bc 11.7 c

Oxyfluorfen PRE Riego 3.3 b 7.5 c 15.0 bc

103

Oxadiazon PRE Riego 1.7 b 16.7 bc 24.2 bc

Prometryn PRE Riego 3.3 b 13.3 bc 20.0 bc

Glifosato POST Convencional 52.5 a 30.0 b 33.3 bc

Deshierbe manual 54.2 a 19.2 bc 26.7 bc

Deshierbe mecánico 60.8 a 86.7 a 32.5 bc

†Abreviaciones: PPI, preplantación incorporado; PRE, preemergencia; POST, postemergencia; DDT, días después de trasplante. †† Herbicida asperjado sobre suelo húmedo. ‡Herbicida asperjado sobre suelo seco.

Para la región productora de chile en Zacatecas, los herbicidas con

resultados prometedores son la trifluralina y el oxyfuorfen aplicados en asociación

(Cuadros 3 y 4). En un estudio realizado durante 2006 estos dos herbicidas fueron

aplicados en combinación con tres escardas, obteniendo un mejor control de

malezas que los tratamientos consistentes ya sea en la aplicación de solo

trifluralina+tres escardas o tres escardas y tres deshierbes.

Algunas otras experiencias sobre control de malezas han sido obtenidas con

el herbicida halosulfuron metil aplicado solo y en mezcla con acetocloro para el

control de maleza predominantemente del tipo gramínea (Gutiérrez et al., 2002).

En cambio, el manejo químico de malezas conducido en otras regiones

104

productoras de chile fue llevado a cabo con trifluralin, difenamida o DCPA (García

y Zamarripa, 1981). Hernández et al. (1989) reportaron un 100% de control de la

hierba ceniza (Lagascea mollis) con la aplicación postemergente de bentazón, el

cual produjo manchas necróticas al cultivo una semana después del tratamiento

con este herbicida en dosis más altas de 0.8 kg/ha (Baltasar et al., 1984).

El uso de herbicidas implica seguir cuidadosamente las instrucciones de la

etiqueta. Cualquier desviación de la etiqueta podría resultar en daños al cultivo,

pobre control de malezas, problemas de acarreamiento por el viento o reducción

en la calidad del fruto de chile.

INTEGRACIÓN DE MÉTODOS DE CONTROL DE MALEZAS

Debido a la lentitud de crecimiento y desarrollo del cultivo de chile, es

imprescindible que se realice una integración de métodos de control de malezas.

La aplicación individual del método manual suele ser caro por el gran número de

jornales requeridos, así como ineficiente. Por otro lado, el control de malezas en

chile con el uso exclusivo de herbicidas resulta inadecuado debido a la baja

residualidad de estos productos químicos. Es necesario mencionar que no existen

actualmente herbicidas específicos para el control de malezas en chile, por lo que

ha sido necesaria la adaptación del oxyfluorfen, el cual es ampliamente aplicado

en cultivos de cebolla. El cuadro 5 muestra un tipo de manejo de malezas

alcanzado a través del uso de prácticas mecánicas como la labranza primaria y

secundaria y herbicidas.

La integración de los métodos de control químico y mecánico resultó en

disminuciones en el número de malezas por m2 muestreadas en la calle y en el

bordo del surco de hasta 98% y 85%, respectivamente (Amador Ramírez et al.,

2006).

105

CUADRO 5. INTEGRACIÓN DE MÉTODOS PARA EL CONTROL DE LA MALEZA DURANTE TODA LA TEMPORADA DE CRECIMIENTO DEL CHILE EN ZACATECAS.

Fase Actividad Recomendación

1 Barbecho, rastreo y nivelación.

Con estas actividades se retrasaría la aparición de la primera generación de malezas.

2

Trifluralin

2.5 litros/ha

El herbicida debe aplicarse e incorporarse previo al trasplante de chile.

3 Cultivador de púas + azadón giratorio

Usar estos implementos en lugar de la pica a los 15, 30, 45 y 70 días después del trasplante.

4 Escardas Aplicar escardas a los 15, 30, 45 y 70 días después del trasplante.

5 Deshierbes Realizar deshierbes manuales a los 80 y 100 días después del trasplante.

6

Oxifluorfen

1.5 litros/ha

Aplicar el herbicida después de la última escarda, una vez que ya no haya movimiento de suelo

IMPLICACIONES PRÁCTICAS

La información contenida en el presente documento resalta la importancia

que las malezas representan dentro de la agricultura, desde la identificación y

descripción de las especies de maleza hasta el establecimiento de medidas

apropiadas de control. Como ha sido manifestado anteriormente, los objetivos de

las investigaciones vertidas en este documento, al igual que los objetivos del

106

enfoque de manejo integrado de malezas, fueron la reducción de pérdidas en

rendimientos del chile causadas por la presencia de malezas, reducción de costos

del control de malezas, reducción de mano de obra y prácticas de labranza para

controlar la maleza.

Los resultados de todos los estudios emprendidos en el altiplano de

Zacatecas están contribuyendo al desarrollo de un sistema de manejo integral de

malezas para chile seco.

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111

Manejo del Agua en Riego por surcos

Dr. Francisco Mojarro Dávila1 y Dr. Ángel G. Bravo Lozano2

1Maestro Investigador Maestría en Hidráulica, UAZ;

2Maestro Investigador Unidad Académica de Agronomía, UAZ

[email protected]

Introducción

El objetivo central del diseño de riego parcelario, es satisfacer en el

momento adecuado y en la cantidad necesaria, los requerimientos de agua de los

cultivos. El diseño consiste en la selección de longitud, ancho de la melga

(espaciamiento del surco) y pendiente longitudinal; además, la dirección y el gasto

de riego, que permitan distribuir uniformemente la lámina de riego previamente

calculada (Fuentes et al., 1997; Bassett et al., 1987; Alvarado et al., 2000; Ortiz,

2005).

Es importante no usar contras, ya que éstas incrementan 5% más los

costos de mano de obra por la aplicación del riego, también causa mala

distribución del agua, propiciando un medio favorable para la incidencia de la

enfermedad denominada “secadera”. El riego por surcos se adapta a cultivos

sembrados en hileras, como chiles y hortalizas en general. El agua corre desde la

cabecera de la parcela, hasta el pie de la misma, a través de canales o surcos

(Mojarro, 1991; Mojarro, 2001).

La eficiencia promedio del método de riego por surcos alcanza 75%, es

decir, de 100 lt que se aplican, sólo 75 quedan disponibles para las plantas. Para

112

usar este método con la eficiencia señalada, se requiere tener el suelo parejo (sin

desniveles); de lo contrario, se reventarán los surcos y la distribución del riego no

será uniforme. Para lograr buena eficiencia, se debe determinar los factores que

se mencionan a continuación (Walker y Gaylord, 1987; Hart et al., 1987; Mojarro,

2004a.).

Largo de surcos. La longitud de los surcos depende del tipo de suelo, de

la pendiente y del gasto disponible. Para determinar la longitud de los mismos,

enseguida se presentan algunos criterios: a) en suelos arcillosos, los surcos

pueden ser más largos que en los arenosos; b) en las parcelas más parejas, los

surcos pueden ser más largos, que en las que tienen más desnivel; y c) si el gasto

disponible es alto, los surcos pueden ser más largos.

En el Cuadro 5.4 se presenta el largo de surco recomendado, en función

del tipo de suelo y la pendiente.

Cuadro 5.4. Longitud máxima de surcos (m) en diferentes suelos y pendientes,

para un riego equivalente a 10 cm de agua.

Desnivel del suelo

(cm en 100 m)

Tipo de suelo

Arenoso Franco Arcilloso

5 180 200 250

25 145 175 210

113

50 < 100 < 150 < 150

Fuente: Mojarro, 2004a.

Cantidad de agua por aplicar. En el riego por surcos, se debe controlar el

agua que se aplica, para no provocar erosión al suelo y lograr alta eficiencia; por

lo anterior, se recomienda usar sifones, así como cajas de distribución o

multicompuertas (Rendón et al., 1997).

Al iniciar el riego, se debe aplicar la máxima cantidad de agua que pueda

llevar el surco, sin causar erosión o arrastre de terrones o partículas en el fondo;

una vez que el agua llega al final del surco, se debe reducir el caudal a la mitad,

con lo que disminuyen las pérdidas por escurrimiento y precolación. Este caudal

reducido, se mantiene hasta completar el tiempo necesario para regar la zona de

raíces del cultivo. Para reducir el caudal, existen las siguientes alternativas: a) si

se usa un sifón por surco, hundir la entrada de éste hacia el fondo del canal o

acequia, de manera que se levante la salida; b) si se usan dos sifones por surco,

dejar sólo uno; y c) si se usan multicompuertas, cerrar la compuerta.

En el Cuadro 5.5 se recomienda la cantidad de agua por surco, en función

de la textura del suelo, la cual fue calculada mediante el programa de simulación

Sirmod II (Utah State University, 2003).

Cuadro 5.5. Cantidad de agua (lt/segundo) sugerida por surco, en función

de la textura del suelo.

Textura del suelo Longitud de surcos

114

100 m 150 m

Franco-arenoso 1.0 lt / segundo / surco 1.5 lt / segundo / surco

Franco-limoso 1.0 lt / segundo / surco 1.7 lt / segundo / surco

Limo-arcilloso 1.0 lt / segundo / surco 1.5 lt / segundo / surco

Franco-arcilloso 0.5 lt / segundo / surco 0.7 lt / segundo / surco

Fuente: Mojarro, 2004a.

Variaciones del método de riego por surcos. Los surcos se pueden

trazar rectos en suelos con desniveles inferiores a 50 cm en 100 m; el trazado se

puede modificar de acuerdo a las características de los suelos, como se menciona

enseguida.

a) Surcos en contorno. Cuando el suelo tiene demasiada pendiente (un

desnivel de 1 m en 100 m) y no es posible nivelarlo, se trazan los surcos

siguiendo las curvas de nivel del terreno.

b) Surcos alternos. Cuando el volumen de agua es limitado, se sugiere

regar un surco sí y otro no, especialmente durante la temporada de lluvias.

Manejo del agua dentro del predio. Las medidas que se proponen a

continuación, permiten mejorar y facilitar el manejo y disponibilidad del agua en la

parcela, éstas son:

115

a) Medir la cantidad de agua que llega a la parcela (si es de presa o de

pozo);

b) Instalar o reparar las estructuras que faciliten la distribución del agua al

interior del predio, como: compuertas, cajas de distribución, acequias (limpias y

niveladas), multicompuertas, etc.;

c) Desarrollar un programa de emparejamiento y nivelación de suelos, de

manera de ir estableciendo sistemas de riego más tecnificados y eficientes;

d) Usar elementos que faciliten la aplicación de agua, como: sifones, cajas

de distribución, multicompuertas, etc.

Programación del riego. La toma de decisiones sobre cuánto y cuándo

regar los cultivos, debe estar sustentada en criterios tecnológicos y no empíricos.

El objetivo de cada productor de riego, es obtener la máxima producción en

calidad y cantidad, con el fin de lograr más ingresos (Palacios y Martínez, 1978;

Mojarro, 2004 b).

La programación del riego, consiste en la determinación de sus intervalos y

de las láminas correspondientes (calendarios de riego), con la finalidad de

satisfacer las necesidades hídricas de los cultivos. Es imposible recomendar de

manera universal un programa de riego, por la cantidad de factores que afectan el

consumo de agua por los cultivos; además, éstos difieren en su tolerancia del

abatimiento del nivel de humedad aprovechable del suelo (Mojarro, 2004a).

Una buena programación de los riegos, implica conocer el tiempo en que

éstos se deben aplicar, para obtener el máximo rendimiento del cultivo.

Actualmente, los criterios de los usuarios de riego es aplicar el agua por la

116

apariencia del cultivo (cuando éste presenta un color verde oscuro, debido a la

falta de agua), y otros determinan de manera visual el contenido de humedad del

suelo; finalmente, otros están sujetos a la programación rígida del calendario

programado por el “canalero”.

Una estrategia de la programación del riego, es mantener un buen nivel de

humedad en la zona radical del cultivo, de tal forma, que la planta no sufra de

estrés hídrico y que el rendimiento máximo no se vea reducido.

Cuando el contenido de humedad del suelo es bajo, las plantas consumen

menos agua de la necesaria, es decir, entran a un estrés hídrico que disminuye el

rendimiento.

Resultados de investigaciones (Mojarro, 1991; Mojarro 2001; Mojarro,

2004b) reportan, que cuando se aplica agua de menos (que la demandada por el

cultivo), o se retraza el riego del día óptimo, las pérdidas económicas pueden ser

de consideración; por ejemplo, en el cultivo de chile con riego por surcos, si se

retraza el riego 10 días durante la floración, se pierden más de 300 kg/ha de chile

seco.

117

Excesivas cantidades de agua aplicadas al suelo, como las presentadas en

la Figura 5.1 propician que ésta se pierda por evaporación, que escurra por la

superficie erosionando el suelo, que se percole a capas muy profundas, donde no

es recuperable por el cultivo y en consecuencia, la pérdida de dinero; como

ejemplo, por cada 200 m3/ha de agua de más, de la que puede retener el suelo,

se pierden cerca de 5 kg/ha de nitrógeno y varios kilogramos de suelo fértil.

(University of Nebraska, 2003).

Calendario de riego. En la Figura 5.2, se muestra gráficamente el objetivo

de la calendarización, el cual es mantener las raíces dentro de un rango óptimo de

humedad. Cuando el contenido de humedad alcanza un valor crítico inferior, el

riego es aplicado para reponer la humedad perdida, hasta un límite superior, dado

usualmente por la capacidad de campo.

Figura 5.1. Pérdida por exceso de agua.

Figura 5.2. Calendario de riego.

Lám

ina d

e r

ieg

o [centí

me

tros]

Duración del ciclo vegetativo = 160 días

118

En caso de observar síntomas de deficiencia de agua en las plantas de

chile, se deben hacer correcciones en el programa de riego (días entre riegos). Si

se presentan lluvias mayores de 30 mm/día, se sugiere suspender el riego.

Para disminuir la incidencia de la secadera hasta 40%, se debe evitar al

máximo el exceso de agua, las contras y los encharcamientos, ya que el hongo

que provoca esta enfermedad, necesita abundante agua para infestar plantas

sanas; además, si la infección se presenta al principio del surco, las plantas

infestadas extenderán la enfermedad, si cuentan con abundante agua.

El hongo señalado en el párrafo anterior, generalmente infecta el cuello de

la raiz; para que alcance el agua esa parte, se requieren riegos pesados y que las

plantas sean trasplantadas en camas o surcos muy bajos; por lo anterior, se

recomienda evitar los excesos de agua en la parcela, así como los

encharcamientos (Velásquez y Medina, 2003).

Programas de riego para diferentes tipos de suelo. La programación del

riego consiste en determinar cuándo aplicar el riego y en qué cantidad. El

programa de riego varía de acuerdo a las condiciones del suelo, clima y cultivo.

En el Cuadro 5.6 se presentan ejemplos de programas de riego, considerando las

texturas medias de los suelos del estado de Zacatecas y usando el programa de

computo Pirez (Mojarro et al., 2002).

119

Cuadro 5.6. Programas de riego para diferentes tipos de suelo.

Tipo de

suelo Riego Trasplante 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Total

Franco

-

arenoso

Lámina

(cm)

3.5

7.0 5.9 5.8 5.9 5.8 5.7 5.7 5.9 6.0 57.2

Días 0 8 20 18 17 16 18 17 16 20 150

Franco-

arcillo-

arenoso

Lámina

(cm)

3.5 7.5 6.6 6.4 6.5 6.6 6.5 6.4 6.7 - - 56.7

Días 0 8 26 22 18 19 17 18 22 - - 150

Franco-

arcilloso

Lámina

(cm)

3.5 8.2 7.6 7.5 7.4 7.6 7.4 7.6 - - - - 56.8

Días 0 8 31 26 22 22 19 22 - - - - 150

Nota: Las láminas de riego no están afectadas por la eficiencia de riego.

120

Cálculo para determinar el volumen de agua en riego por surcos. A

continuación se presenta un ejemplo, donde se determina el volumen de agua

necesario para el riego de chile mediante surcos, suponiendo algunas condiciones

comunes en los suelos de Zacatecas.

Se supone que se tiene un gasto disponible de 40 lt/seg para regar 20 ha;

los surcos tienen 100 m de longitud, la pendiente es de 0.1% y la textura del suelo

es franco-arenoso; se desea aplicar una lámina de riego de 7.5 cm para el primer

riego.

Para determinar el volumen requerido y el tiempo que debe permanecer el

agua en el surco para aplicarlo, se realiza lo siguiente:

1. Determinación del volumen por hectárea para el primer riego

El volumen necesario por hectárea es el siguiente:

Volumen neto/ha = (lámina de riego) (10,000 m2)

= (0.075 m) (10,000 m2)

= 750 m3

121

2. Determinación del volumen total necesario por hectárea (volumen

bruto)

Como el sistema de riego tiene pérdidas de agua por su deficiente manejo y

características propias, es necesario determinar el volumen total necesario,

incluyendo las pérdidas.

Volumen bruto= (volumen neto) / (eficiencia de riego)

Volumen bruto= 750 m3 / 0.7

Volumen bruto= 1,071.4 m3

3. Número de surcos por hectárea

El número de surcos es el siguiente:

Número de surcos= 1 ha / [(longitud del surco) (ancho del surco)]

Número de surcos= 10,000 m2 / [(100 m) (0.76 m)]

Número de surcos= 10,000 m2 / 76 m2

Número de surcos= 132

4. Determinación del volumen por surco

El volumen por surco es:

Volumen por surco= volumen bruto por riego / número de surcos

Volumen por surco= 1,071 m3 / 132

122

Volumen por surco= 8.11 m3

5. Tiempo de riego por surco

Dado que el suelo es franco-arenoso, de acuerdo con el Cuadro 5.6, el

gasto por surco será de 1 lt por segundo y el volumen por surco de 8.11 m3, que

corresponde a 8,110 lt, por lo que:

Tiempo por surco= (volumen por surco) (gasto por surco)

Tiempo por surco= 8,110 lt / 1 lt por segundo

Tiempo por surco= 8,110 segundos / 60 (número de segundos por minuto)

Tiempo por surco= 135 minutos

6. Número de surcos por tendida

Dado que el gasto disponible es de 40 lt / segundo, el número de surcos

por tendida es:

Número de surcos por tendida= gasto disponible / gasto por surco

Número de surcos por tendida= 40 lt / segundo / (1 lt / segundo / surco)

Número de surcos por tendida= 40

7. Número de tendidas por riego en 1 ha

riegoporsur

surdetotalriegoportendidasdeNúmero

cos

cos

123

Número de tendidas por riego= 132 surcos / 40 surcos

Número de tendidas por riego= 3.3

Se consideran cuatro tendidas por hectárea

8. Tiempo de riego para regar 20 ha

Tiempo de riego total= (tiempo de riego por tendida) (número de tendidas)

(superficie)

Tiempo de riego total= (135 minutos) (4) (20)

Tiempo de riego total= 10,800 minutos / 60 (minutos por hora)

Tiempo de riego total= 180 horas= 7.5 días

Para proporcionar el primer riego a la parcela de chile de 20 ha, son

necesarios siete días y medio.

Para conocer el tiempo necesario para dar los otros riegos, se sigue el

mismo procedimiento; de esta manera, se desarrolla una programación adecuada

de los riegos de la parcela de chile.

124

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128

TECNOLOGÍA DE RIEGO POR GOTEO EN CHILE SECO

Ángel G. Bravo Lozano1; Jesús Ramos Cano2 y Alfredo Lara Herrera1

1 Profesor Investigador Unidad Académica de Agronomía, UAZ; 2 Gerente, Agrosistemas Hidráulicos de Zacatecas

[email protected]

INTRODUCCIÓN

El chile (Capsicum annuum L.), después del jitomate, es el cultivo hortícola

más importante desde el punto de vista socioeconómico y alimenticio en México.

En el estado de Zacatecas el cultivo de chile es el más importante. Los cultivos

hortícolas y en específico el chile, tienen altos requerimientos de agua y

nutrimentos. Sin embargo, en los ambientes agroecológicos donde se produce, el

agua es uno de los factores que más limitan su producción, para poder preservar

el agua de riego es necesario usarla de manera eficiente en los sistemas de

producción agrícola bajo riego. Los sistemas de riego localizado constituyen una

buena alternativa para lograr este objetivo. Conjuntamente a la aplicación del

agua es posible dosificar los nutrimentos que el cultivo de chile requiere durante

su desarrollo (Tijerina, 1999).

En el estado de Zacatecas, en general, el nivel de tecnología para la

producción de chile seco se clasifica como intermedia, predominando la

producción extensiva y tradicional basada en la experiencia de los agricultores

(generacional), con uso de agua para riego extraída de los mantos acuíferos y un

agotamiento paulatino del suelo que obliga a buscar frecuentemente tierras

nuevas para resolver los problemas de productividad y la presencia de

enfermedades (Rincón et al., 2004; CIRNOC, 2006). La escasez del agua de riego

tendrá, en el futuro cercano, un impacto negativo sobre el desarrollo

129

socioeconómico de la horticultura en el estado, por lo que es necesario lograr un

uso eficiente de los recursos hídricos.

El agua que se aplica al suelo mediante el riego y el agua de lluvia, puede

ser: absorbida por la planta, evaporada, infiltrada a través del suelo y/o escurrida

sobre la superficie del suelo. La condición ideal es que el agua la absorba la

planta, cualquier otra pérdida del suelo reduce su aprovechamiento por los

cultivos. Las estrategias para mejorar la eficiencia en el uso del agua en la

producción agrícola deben estar orientadas a reducir estas pérdidas (Ortíz et al.,

1999).

Entre los sistemas de riego, el más utilizado en las regiones agrícolas de

México es por gravedad, sin embargo su eficiencia es muy baja, en general es

menor al 40%, debido a las grandes pérdidas de agua por infiltración, evaporación

durante la conducción y aplicación, entre otras; que resultan como consecuencia

bajos rendimientos (Morales, 1999; Ortíz et al., 1999).

Con el fin de minimizar esas pérdidas de agua, se han utilizado sistemas de

riego presurizado: goteo, aspersión y microaspersión. El riego por goteo, también

llamado riego localizado, consiste en aplicar el agua a los cultivos directamente en

el volumen de suelo ocupado por las raíces de las plantas en el caso de las

hortalizas y los cultivos básicos (Martínez, 1991a; Tijerina, 1999), la unidad de

riego es el gotero que está insertado en la línea regante que conduce el agua,

alrededor de cada gotero se forma una zona de suelo húmedo (Armoni, s/f), otra

característica del riego por goteo es la aplicación de poco volumen de agua con

alta frecuencia (Domínguez, 1993).

130

Mediante el riego por goteo se logra aumentar la producción y la calidad de

los cultivos que demandan alta cantidad de agua, como las hortalizas (Dangler y

Locascio, 1990); se consigue mayor precisión en la programación de aplicación de

nutrimentos de acuerdo con los requerimientos del cultivo durante su desarrollo

(Locascio et al., 1989); se disminuye la contaminación de mantos acuíferos por

aplicación de fertilizantes y los daños a los cultivos por salinización del suelo

(Bart-Yosef y Sheikholslami, 1976; Papadopoulus, 1984).

Existen evidencias de las ventajas en la eficiencia con la que es

aprovechada el agua de riego entre el riego por gravedad y por goteo, Cháidez

(1997) encontró una mayor eficiencia en el uso del agua para producir materia

seca de coliflor con riego por goteo (0.59 m3 kg-1) que por gravedad (0.82 m3 kg-1),

esta diferencia representa un incremento del 38% de esta eficiencia; sin embargo,

tomando en cuenta la eficiencia del agua utilizada para producir la inflorecencia de

la coliflor, fue de 0.17 m3 kg-1 en riego por goteo y 0.31 m3 kg-1 en riego por

gravedad, este incremento en la eficiencia corresponde al 50%.

El sistema de riego por goteo tiene numerosas cualidades para suministrar

el agua a los cultivos de manera eficiente, sin embargo, su diseño y operación

inapropiada para cada situación específica (tipo de suelo, cultivo, condiciones

ambientales) trae como consecuencia los mismos problemas que se tratan de

resolver y además puede darse la reducción del rendimiento, pérdidas

económicas, etc. (Simonne et al., 1998; Ascensio et al., 1999).

En la medida que se prolonga la frecuencia del riego en el sistema de

goteo, la disminución del contenido de la humedad del suelo entre riegos es

mayor, lo cual implica mayores volúmenes de agua por aplicar para volver a llenar

131

el perfil de suelo para llevarlo a una condición de humedad adecuada, esto implica

un mayor tiempo de riego, por lo que para estos sistemas de riego que aplican

bajos volúmenes de agua se recomienda una alta frecuencia de aplicación; o sea

la aplicación del riego diario o cada tercer día. Este es uno de los principales

factores que han llevado al fracaso los sistemas de riego por goteo en el cultivo

del chile. De otra manera con riegos cada semana o cada 10 días o más se está

sometiendo a la planta a un fuerte estrés hídrico y en estas condiciones se

afectan numerosos procesos metabólicos que repercuten en la producción.

TECNOLOGÍA PARA LA INNOVACIÓN

Se obtuvo el método adecuado para la utilización eficiente del riego por

goteo en el cultivo de chile seco. Su arreglo topológico, tipo de cintilla, intervalos y

tiempos de riego.

PROBLEMA A RESOLVER

La baja disponibilidad de agua para el riego y su alto costo, debido a que

un gran porcentaje de chile seco se riega con aguas subterráneas con un alto

costo de energía. Aunado a esto se tienen bajas eficiencias en el uso del agua de

riego y una baja productividad del cultivo, por lo que se disminuye en gran medida

la rentabilidad de este cultivo, que es el cultivo de riego más importante en el

Estado de Zacatecas.

USO DE LA TECNOLOGÍA

Uso de alguna variedad mejorada o hibrido de chile Mirasol, Ancho, Puya o

Pasilla, producción de las plantas en invernadero, se trazan camas de 1.52 ó 1.60

m. de ancho donde se realiza la plantación cuando la humedad del suelo lo

132

permita. El trasplante se realiza a doble hilera de plantas por cama y a 25 cm

entre plantas y 40 ó 50 cm entre hileras. El riego deberá realizarse diario o por lo

menos cada tres días, reponiendo el agua consumida o evapotranspirada por el

cultivo en el periodo entre riegos.

La cantidad de agua por aplicar en cada riego se calcula en base a la

Evapotranspiración potencial (ET), que se determina en base a la evaporación

potencial (Eo) obtenida de un tanque evaporímetro “Tipo A” y la siguiente

ecuación:

ET = Eo x Kt,

Donde: Kt es un coeficiente del área que para las zonas áridas y

semiáridas es igual a 0.75

conociendo el valor de ET se podrá calcular el volumen de agua evapotranspirada

o consumida por el cultivo con la siguiente ecuación:

Vet = (Kc) (ET) (A) (Fc),

Donde: Kc es un coeficiente del cultivo, se presenta en el Cuadro 1;

“A” es el área de cultivo que se riega en un mismo tiempo y con una

válvula y

“Fc” es el factor de cobertura y depende del área de suelo que cubre

el cultivo y se determina con la siguiente ecuación:

Fc = 0.1 (Pc/0.8)0.5,

Donde: Pc es el porciento de la superficie total cultivada ocupada

por la cubierta vegetal.

133

El dato de la Evapotranspiración potencial (ET), usado en estas ecuaciones,

se podrá consultar en las estaciones climatológicas automáticas del Campo

Experimental Zacatecas, (www.zacatecas.inifap.gob.mx) o la información de la

evaporación potencial (Eo) obtenida de un tanque evaporímetro “Tipo A”, se

puede consultar en las estaciones climatológicas de la Comisión Nacional del

Agua.

En la fórmula anterior Kc se refiere al coeficiente del cultivo, que por lo

general se determina experimentalmente y varia dependiendo de la etapa del

cultivo en que se encuentran las plantas. El siguiente cuadro proporcionan los Kc

para el cultivo del chile.

Cuadro 1. Valores de coeficiente de cultivo (Kc) para

diferentes etapas fenológicas del cultivo de chile.

Etapa fenológica del cultivo

Cultivo Crecimiento

Floración y

formación del

fruto

Madurez

Chile 0.30 - 0.40 0.60 - 0.75 0.40 - 0.50

DDT* 0 - 40 40 - 125 125 - 160

134

*DDT: Días después del trasplante.

Una ves calculado el volumen de agua consumido por las plantas, este

volumen se divide entre el caudal por hora que se está aplicando en la superficie

que se está regando, para obtener las horas necesarias de riego para reponer el

volumen consumido por el cultivo.

EJEMPLO

La lectura de la evaporación potencial (Eo), en un tanque evaporímetro

después de dos días es de 16 mm, (obtenida en la estación climatológica de CNA

más cercana) por lo tanto, se tienen los siguientes datos: Eo= 16 mm; kp= 0.75

(para zonas áridas); Kc= 0.75 (en estado de floración y formación del fruto, según

Cuadro 1); Área de riego= 10,000 m2 y Pc= 50% (por ciento de la superficie que

ocupa el cultivo).

Con estos datos, se determina el Factor de cobertura (Fc), la

Evapotranspiración potencial (ETo) y el Volumen evapotranspirado por el cultivo;

al utilizar las ecuaciones presentadas con anterioridad se tienen:

1) Fc= 0.1 (50/0.70)0.5 = 0.84

2) Etp= ( kp) (Eo)= (0.75) (16 mm) = 12 mm = 0.012 m

3) Vet= (kc) (Etp) (A) (Fc); = Vet = (0.75) (0.012 m) (10,000 m2) (0.84)=

75.6 m3

135

Tiempo de riego: Volumen aplicado con un sistema de riego, con emisores

espaciados a 20 cm y de alto flujo en una hectárea = 30 m3/ha/hora

Por lo tanto, el tiempo de riego para esa sección es de: 75.6 m3/ha

30.0 m3/ha/h

El tiempo de riego será de 2.52 horas = 2 horas con 31 minutos.

DISPONIBILIDAD DE INFORMACIÓN

Tanto la Unidad Académica de Agronomía de la UAZ, como El Campo

Experimental Zacatecas del INIFAP, cuentan con la información necesaria para

llevar a cabo esta tecnología.

POTENCIAL DE USO

Con esta tecnología se incrementa la eficiencia en el uso del agua y la

productividad del agua, viéndola ésta como los kilogramos de producto por metro

cúbico de agua aplicado, por ejemplo con el riego tradicional se tiene una

productividad del agua de 0.136 kg de chile seco /m3 de agua aplicada, y con el

riego por goteo utilizado en forma eficiente 0.80 kg/m3.

Además este sistema de riego se puede utilizar con aguas de baja calidad,

suelos con topografía desuniforme y pozos de gasto pequeño. Además se tiene

demostrado que ayuda en el control de la secadera, al aplicar el agua de riego en

forma más uniforme durante el ciclo evitando encharcamientos. También a través

de este sistema de riego se pueden aplicar fertilizantes en forma más dosificada

ayudando esto a lograr mayores rendimientos en cantidad y calidad y hacer al

productor de chile seco más rentable.

DETERMINACIÓN DEL CONTENIDO DE HUMEDAD DEL SUELO

136

Es de gran importancia garantizar que el contenido de humedad del suelo

donde se encuentren la mayor cantidad de raíces del cultivo de chile (en los

primeros 30 cm) se mantenga lo más cercano a la capacidad de campo,

procurando evitar mayor humedad que la requerida por el cultivo, debido a que

eso ocasiona reducción del contenido de oxígeno en el suelo, bloqueándose de

esta forma la absorción de agua y nutrimentos por las raíces, además de

favorecer la pérdida por lavado de los nutrientes (fertilizantes). También es

importante determinar el contenido de humedad a profundidades mayores (entre

30 y 45 cm) con el fin de asegurar que la humedad en esta sección sea menor

para evitar la pérdida de agua y nutrientes.

Existen varias alternativas para determinar la humedad del suelo. Las

principales formas son:

a) Tensiómetros, son instrumentos con un vástago (tubo) que en la parte

inferior tienen una cápsula porosa que debe ser colocada en la sección del

suelo donde se requiere determinar la humedad, en la parte superior se

encuentra un manómetro donde se determina la presión que ejerce el vacío

y con ella se asocia el contenido de humedad, en la medida que las lecturas

sean menores (cercanas a cero) indican mayor contenido de humedad;

lecturas menores a 10 centibares deben ser evitadas, en la medida que las

lecturas no sean tan superiores de 30 centibares el contenido de humedad

será apropiado; pero lecturas mayores indican que la humedad es

restringida y el cultivo va a sufrir deficiencia de agua. Para el cultivo de hile,

entre 15 y 30 cm de profundidad del suelo la humedad debe ser entre 15 y

30 centibares; entre 30 y 45 cm las lecturas deben ser mayores de 30 cbr.

b) Sensores de humedad, también llamados bloques de yeso, de manera

comercial conocidos como sensores Watermark. Consisten en sensores a

base de un circuito eléctrico dispuesto en un material aislante, conectados a

un cable que se conecta a un equipo donde se toman lecturas eléctricas

137

que están calibradas para determinar el contenido de humedad del suelo

medido en centibares. Estos sensores tienen algunas ventajas respecto a

los tensiómetros debido a que son de precio más bajo; determinan la

humedad en rangos más bajos, pueden registrar lecturas de 0 a 200

centibares mientras que los tensiómetros sólo entre 0 a 60 centibares; no

tienen el riesgo de romperse el tubo, el manómetro o la cápsula porosa; es

más fácil realizar las lecturas debido a que aparecen de manera digital,

mientras que en los tensiómetros las lecturas son analógicas en una

carátula.

c) Sonda de humedad, AquaSpay, es un equipo que determina de manera

automática la humedad del suelo cada 10 cm y hasta 50 cm o 1 m, la

información es almacenada y periódicamente puede ser analizada en un

equipo de computo, este equipo es de gran precisión, sin embargo sólo se

puede colocar en una parte de la superficie del suelo, otro inconveniente es

el alto precio para un productor de bajos recursos.

Cualquiera de las alternativas para determinar la humedad del suelo, es

importante que sirva para programar el riego para mantener la humedad

apropiada sólo en donde se desarrollan la mayor cantidad de raíces del cultivo de

chile (entre 0 y 30 cm). Los tensiómetros han mostrado ser efectivos

principalmente en suelos acolchados con plástico, donde las variaciones de

humedad no son tan bruscas. Los bloques de yeso pueden ser usados en

condiciones diversas de producción de chile.

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141

Manejo de la nutrición del cultivo de chile: en riego por gravedad en surcos

Alfredo Lara Herrera1 1 Profesor – investigador, Unidad Académica de Agronomía, Universidad Autónoma de Zacatecas. Correo electrónico: [email protected]

Introducción

Para producir chile se necesita proporcionar al cultivo las condiciones que éste

requiere para que su desarrollo sea óptimo, entre esas condiciones la

disponibilidad de nutrientes es de gran importancia. Debido a que el aporte de

nutrientes por parte del suelo es insuficiente para satisfacer lo que demanda el

cultivo a lo largo de su crecimiento, una práctica de gran importancia para lograr

adecuados rendimientos y calidad de frutos y que esta actividad sea rentable

económicamente, se deben aplicar fertilizantes.

La fertilización para el cultivo de chile depende de varios factores: (a) el

requerimiento de nutrientes por el cultivo, el cual está determinado por el potencial

de producción de la variedad, (b) el aporte de nutrientes por parte del suelo y el

agua y (c) el sistema de manejo del cultivo, este último depende

fundamentalmente del tipo de sistema de riego (por gravedad o por goteo).

En el presente trabajo se abordan los aspectos relacionados con la fertilización

del cultivo de chile en las condiciones del estado de Zacatecas, y tiene como

objetivo orientar a los productores de este cultivo a que hagan el uso más

apropiado de los materiales fertilizantes para que obtengan la mayor producción,

al menor costo y sin que eso represente riesgos para el ambiente, principalmente

el suelo y el agua.

142

Requerimiento de nutrientes por los cultivos de chile

La demanda de nutrientes depende del potencial que tenga el material genético,

dicho de otra forma, de la capacidad de la variedad de chile para producir. En la

medida que un tipo de chile pueda producir mayor cantidad de frutos va a requerir

mayor cantidad de nutrientes.

En general, los chiles provenientes de semillas criollas van a requerir menor

cantidad de nutrientes para completar su ciclo de desarrollo, debido a que su

capacidad de producción es baja, comparada con la de un cultivo que provenga

de semilla mejorada o hibrida, en este caso, si se proporcionan las condiciones

que requieren estas plantas, van a ocupar mayor cantidad de nutrientes.

Existen diversos reportes del requerimiento de nutrientes para la producción de

chile, por ejemplo, el requerimiento para producir una tonelada de chile, reportado

por diferentes autores se presenta en el Cuadro 1.

Cuadro 1. Requerimientos de nutrientes (kg) para producir una tonelada de chile verde o seco, reportados por diversos autores.

Nutriente Valle

(2010)

Bertsch

(2003)

Hernández

et al.

(2003)

Tun et

al.

(2008)

Azofeifa

y Moreira

(2005)

Morales

(1999)

De chile verde (kg t-1) De chile seco (kg t-1)

N 2.4 3.7 3.3 34.2 30.3 47.7

143

P2O5 0.5 1.2 0.8 7.3 12.7 13.1

K2O 2.8 4.6 4.4 37.4 40.2 58.9

CaO 0.7 1.7 --- --- 6.4 ---

MgO 0.7 1.2 --- --- 4.8 ---

S --- --- --- --- 3.2 ---

--- Datos no reportados

Con base en la presente información, para un cultivo que tenga un potencial de

producción de 1 t ha-1 de chile seco, se va a requerir aplicar las dosis que se

indican en el Cuadro 2, considerando que el suelo y el agua no aporten estos

nutrimentos y que los fertilizantes que se aplican efectivamente son absorbidos

por las plantas, es decir que la eficiencia de aplicación de los fertilizantes sea del

100%.

Cuadro 2. Requerimiento de nutrientes del cultivo de chile seco (kg ha-1) en función del rendimiento que se estima producir.

Nutriente

(kg ha-1)

Rendimiento esperado (t ha-1) de chile seco

1 2 3 4 5

N 34 68 102 136 170

P2O5 12.7 25 38 51 64

144

K2O 40 80 120 160 200

Nota: Con base en la condición intermedia reportada en el Cuadro 1.

La planta demanda estos nutrientes en la medida que se van formando los tejidos

de las plantas (hojas, tallos, raíces y posteriormente frutos), entre más rápido

crece la planta mayor cantidad de nutrientes deben ser suministrados. En la

Figura 1 se presenta el crecimiento de las plantas de chile (hojas, tallos y frutos)

expresado en peso seco (kg ha-1)

Figura 1. Curva de crecimiento del cultivo de chile Mirasol en el Altiplano

Zacatecano, con un rendimiento de frutos secos de 3.5 t ha-1.

145

En la medida que la planta crece va requiriendo los nutrientes, por esa razón lo

ideal es aplicar los fertilizantes lo más aproximado a las fechas en las que la

planta los va necesitando.

Además de los macronutrientes, el cultivo de chile necesita otros elementos en

cantidades más pequeñas, a los cuales se les conoce como micronutrientes.

Estos son: Hierro, Manganeso, Zinc, Cloro, Boro, Cobre y Molibdeno. Las

cantidades requeridas son tan pequeñas que en muchos casos son abastecidas

por el suelo y el agua.

Aporte de nutrientes del suelo y el agua de riego

Parte de los nutrientes que requieren las plantas son suministrados por el suelo,

otra pequeña parte por el agua de riego, lo cual permite que éstos no sea

necesario aplicarlos como fertilizantes, o sólo se requiera aportar parte de lo

requerido. Los suelos del estado de Zacatecas en los que se produce chile, en

general, tienen un aporte muy pobre de nitrógeno y fósforo, por lo cual es

necesario aplicar la mayor parte de lo que requiere el cultivo. Respecto a potasio,

calcio, magnesio y azufre, los suelos y el agua tienen un aporte importante el cual

debe ser tomado en cuenta. La mejor forma de saber cuál es el aporte de

nutrientes por parte del suelo y el agua es mediante los análisis químicos. Por esa

razón no se suministra mediante fertilizantes toda la cantidad de calcio, magnesio

y azufre que requiere el cultivo de chile.

El aporte de potasio que tienen las aguas de riego es bajo en relación con lo que

necesita el cultivo, pero el suelo puede tener un aporte importante, aunque no

satisface la demanda del cultivo de chile, por lo cual es importante tomarlo en

cuenta en la fertilización. El aporte de calcio, magnesio y azufre pueden ser

importantes tanto en suelo como en agua, por lo cual en algunos sistemas de

146

producción de chile se puede prescindir de ellos en la fertilización, sobre todo

cuando se cultiva en riego por gravedad.

Un aspecto importante para que las plantas puedan absorber los nutrientes es

que se encuentren en la forma química apropiada, de lo contrario no tiene ningún

sentido su presencia. Al respecto, en los suelos de Zacatecas el fósforo no se

encuentra como ión ortofosfato (H2PO4- ó HPO4

2-) el cual es la forma en la que las

plantas lo pueden absorber; en el suelo está formando compuesto con otros

elementos como calcio (fosfatos de calcio) el cual es poco soluble y por lo tanto

difícilmente disponible para el cultivo.

El potasio, aunque es relativamente abundante en la mayoría de los suelos del

estado de Zacatecas donde se produce chile, la demanda que tiene el cultivo en

su etapa de máximo crecimiento difícilmente puede ser abastecida; aunque las

reservas de potasio sean importantes, no se encuentra fácil y directamente

disponible para las plantas, debe de llevarse a cabo el proceso de intercambio de

cationes desde las partículas sólidas hasta la solución del suelo. El calcio y

magnesio, aunque también son retenidos por las partículas de suelo, su

disponibilidad es mayor que la de potasio, por esa razón limitan menos la

producción de chile. El azufre, es abastecido de manera importante en la mayoría

de los casos del estado de Zacatecas por parte del agua de riego y además de los

aportes del suelo, los materiales orgánicos que se descomponen en el suelo

también tienen un aporte de este elemento, por esas razones y porque entre los

fertilizantes que se usan para proporcionar los macronutrimentos, algunos de ellos

aportan azufre (sulfato de amonio, superfosfato de calcio simple, sulfato de

potasio y sulfato de magnesio) es poco común encontrar deficiencias de este

elemento.

Sistemas de manejo del cultivo de chile

147

El cultivo de chile en el estado de Zacatecas tiene que ser bajo condiciones de

riego, los sistemas de manejo son (a) en riego por gravedad, también llamado

rodado o en surcos y (b) riego por goteo. Dependiendo del tipo de riego, la forma

de aplicar los fertilizantes es totalmente diferente, por tal razón, la propuesta de

manejo de la fertilización que en este trabajo se presenta es para la producción

con riego por gravedad.

En cada sistema de riego los materiales fertilizantes que se deben usar son

diferentes, así como la forma, frecuencia y cantidad por aplicar. En riego por

gravedad la eficiencia con que son aprovechados los fertilizantes que se aplican

directamente al suelo es más baja que en riego por goteo, lo cual determina que

los rendimientos de chile sean menores con la misma dosis de fertilizantes (Lara

et al., 2006).

Debido a la mayor eficiencia en el aprovechamiento del agua y los fertilizantes con

riego por goteo, en este sistema se utilizan las variedades que tienen mayor

potencial de producción, es decir, las plántulas que se generan preferentemente

en invernadero, a partir de semillas mejoradas o híbridas. Por el contrario; en

riego por gravedad, debido a que es más ineficiente y menos productiva (menores

rendimientos) la semilla que se utiliza es de materiales criollos, generadas

fundamentalmente en almácigos.

Debido a que en el sistema de riego por gravedad se tiene menor control de los

factores que determinan el desarrollo de las plantas, el rendimiento en estas

condiciones es de aproximadamente entre1.2 a 3.5 toneladas de chile seco por

hectárea. Por el contrario, con el riego por goteo el rendimiento puede ser entre 3

y 6 toneladas de chile seco por hectárea.

Fertilización del cultivo de chile en riego por gravedad

148

En este sistema de riego los materiales fertilizantes deben ser aplicados

directamente al suelo. Por lo cual se utilizan primordialmente fertilizantes

granulados, con el fin de que se disuelvan de manera gradual, para que tengan

mayor persistencia en el suelo y que durante un periodo más amplio puedan ser

disponibles para los cultivos.

Las aplicaciones de los fertilizantes se pueden llevar a cabo sólo cuando se

realiza un laboreo o movimiento del suelo, es decir, al surcar o preparar la cama

para el trasplante, y al realizar las escardas (una o dos labores). Cada que se

apliquen los fertilizantes deben ser cubiertos con una capa de suelo para evitar su

pérdida por volatilización (principalmente de las fuentes amoniacales) y aumentar

el contacto con las raíces, por esa razón debe ser acondicionada la fertilización

con un laboreo.

Debido a que los fertilizantes que se aplican se encuentran en estado sólido,

estos tienen que ser disueltos en el suelo para que puedan ser absorbidos por las

raíces de plantas.

Las dosis de fertilización van a depender del rendimiento que de manera objetiva

se pueda obtener. De manera que si la dosis de fertilización es restringida,

difícilmente se podrá lograr el rendimiento esperado, sin embargo, una mayor

dosis de fertilizantes a la que corresponda con el sistema de manejo del cultivo,

no se reflejará en un mayor rendimiento.

Las dosis de fertilización que han proporcionado mejor respuesta en los tipos de

chile que se cultivan en el estado de Zacatecas, con riego por gravedad van de

160 – 80 – 100, a 220 – 120 – 175, y una dosis media de 190 – 100 – 150.

Mojarro et al. (2006) recomiendan 220 – 100 – 150.

Los momentos de aplicar los fertilizantes son en dos o tres aplicaciones. La

primera aplicación se realiza al preparar el suelo para el trasplante (surcado o

149

formación de cama), la segunda en el primer paso de la cultivadora (escarda) lo

cual ocurre aproximadamente entre las tres y cuatro semanas después del

trasplante (SDT), y cuando se realizan tres aplicaciones, la última fertilización se

efectúa en la segunda labor (escarda) la cual corresponde aproximadamente

cuando inició la floración y se está iniciando la formación de los frutos, es decir,

entre las 8 y 12 SDT (Figura 1). El paso de la cultivadora también tiene la finalidad

de controlar mecánicamente la maleza, razón por la cual el momento de estas

labores está también en función de las condiciones de la maleza, es importante el

control oportuno de ésta.

Los fertilizantes de mayor movilidad en el suelo son los que se deben aplicar en el

mayor número de veces. Los fertilizantes que aportan nitrógeno en forma nítrica

son los que tienen mayor movilidad que los amoniacales, por lo cual, el nitrógeno

debe ser aplicado en todas las ocasiones que se apliquen fertilizantes; en riego

por gravedad es más recomendable aplicar las formas amoniacales que las

nítricas, debido a su mayor retención y permanencia en el suelo, principalmente

cuando el riego es por inundación de la parte baja y media de los surcos.

El fósforo es poco móvil en el suelo, por lo cual debe ser aplicado totalmente al

preparar el suelo para el trasplante, cuidando que la colocación sea lo más

próxima a donde se van a desarrollar la mayor cantidad de raíces.

El potasio tiene movilidad intermedia a la de nitrógeno y fósforo, por lo cual es

recomendable aplicar una fracción al preparar el suelo para el trasplante y una o

dos aplicaciones en las escardas.

Cuando se realizan dos aplicaciones la fertilización puede ser:

El nitrógeno, 50% en el trasplante y la otra mitad en la escarda.

El fósforo debe ser aplicado en su totalidad al preparar el suelo para el trasplante.

150

El potasio es recomendable aplicarlo en dos fracciones aproximadamente iguales.

Cuando son dos aplicaciones de la dosis 190 – 100 – 150, la fertilización debe

ser:

Al preparar el suelo para la plantación: 95 – 100 – 75,

En la escarda: 95 – 100 – 75.

Cuando esta misma dosis se aplica en tres fracciones:

Al preparar el suelo para la plantación: 60 – 100 – 50,

En la primer escarda: 60 – 00 – 50

En la segunda escarda: 70 – 00 – 50.

En la medida que se realicen mayor cantidad de aplicaciones de nitrógeno se

incrementa la eficiencia en el aprovechamiento de este nutriente; sin embargo, no

es práctico realizar más de tres aplicaciones, debido a que después de las 12

SDT se dificulta el manejo de la labranza ya que el gran tamaño de las plantas

provoca que puedan ser dañadas éstas.

Las fuentes de los fertilizantes pueden ser diversas, lo recomendable es que sean

materiales granulados, preferentemente diversificar las fuentes dentro de un ciclo

y entre ciclos, con el fin de evitar la acumulación de residuos de alguno de estos

materiales en el suelo. La decisión del fertilizante también debe ser en función del

pH, la conductividad eléctrica y la textura. En la medida que el pH del suelo sea

más alcalino, el fertilizante debe ser de reacción ácida, como el sulfato de amonio.

Cuando se tenga alto contenido de sales en el suelo, el fertilizante por aplicar

debe tener un índice salino bajo, como la urea. Cuando la textura es dominada

151

por partículas gruesas (arena) los materiales que aporten nitrógeno deben ser a

base de fuentes amoniacales, pero evitando el uso de urea debido a su alta

solubilidad. También debe ser tomado en cuenta el aporte del ion acompañante

con el fósforo y potasio, por ejemplo, cuando la fuente de fósforo es el

superfosfato de calcio simple y/o la de potasio es sulfato de potasio, como fuente

de nitrógeno debe ser evitado el sulfato de amonio, debido a que estos tres

fertilizantes aportan azufre, lo cual en suma puede ser una cantidad excesiva si se

aplican conjuntamente estos tres fertilizantes, sobre todo en suelos y/o agua de

riego con alto contenido de azufre.

Abonos orgánicos y biofertilizantes

Con el fin de reducir el uso de fertilizantes químicos e incrementar la eficiencia en

su absorción por parte de las plantas, es recomendable usar abonos orgánicos,

como estiércoles (Ramos et al., 2008), compostas, lombricompostas, abonos

verdes o residuos de cosecha. Estos materiales, además de aportar nutrientes,

favorecen las propiedades del suelo, lo cual provoca mayor retención de

humedad, mejor aireación, mayor desarrollo y actividad de las raíces, lo cual

repercute en una mayor disponibilidad y aprovechamiento de nutrimentos del

suelo por parte del cultivo. Debido al menor costo de los abonos orgánicos que el

de los fertilizantes químicos, con el uso de los primeros se puede tener un menor

costo de producción y un incremento del rendimiento.

Otra alternativa que ha sido muy efectiva para aportar nutrimentos de manera

suplementaria en el cultivo de chile en el estado de Zacatecas, cuando se riego

por gravedad, es mediante el uso de microorganismos benéficos, también

llamados “biofertilizantes”. Entre los más efectivos para aportar nitrógeno se usan

las bacterias Azospirillum brasilense (Lara et al., 2010). Para favorecer la

absorción de fósforo son efectivos los hongos micorrizicos, éstos hongos también

152

favorecen la absorción de otros nutrientes (Fe, Mn, Cu y Zn) y agua. Con la

combinación de la aplicación de abonos orgánicos y el uso de biofertilizantes, se

puede reducir la dosis de fertilizantes químicos e incrementar el rendimiento y la

calidad de los frutos de chile (Lara et al., 2010; Lechuga et al., 2010), con una

reducción en los costos de producción.

Fertilización foliar

Cuando existe deficiencia de micronutrimentos en un sistema de riego por

gravedad, se recomienda aplicarlos mediante aspersiones foliares. Estos

nutrimentos pueden ser aplicados en la mayoría de los casos conjuntamente con

otros productos como reguladores del crecimiento de las plantas, fungicidas,

bactericidas e insecticidas.

Estas aplicaciones es recomendable hacerlas en la etapa de floración, entre las

10 y 12 SDT (Figura 1) y repetirla en otra u otras dos aplicaciones más,

espaciadas cada dos semanas, esto es con el fin de evitar la restricción del

crecimiento por deficiencia de estos micronutrientes. No tiene ningún sentido

aplicarlos directamente al suelo, sólo es efectivo aplicarlos por aspersión al follaje.

Algunos de estos fertilizantes pueden aportar macronutrientes, sin embargo,

debido a la gran demanda relativa en que los requieren las plantas en relación a la

pequeña cantidad que puede ser aportados en las aspersiones a las hojas, no es

una alternativa efectiva la fertilización foliar para aportar macronutrientes, pero sí

para los micronutrientes, en algunos casos puede ser benéfica la aplicación de

magnesio o calcio, pero es difícil corregir deficiencias de N, P y K.

153

Literatura citada

Azofeifa, A.; Moreira, M.A. 2005. Absorción y distribución de nutrimentos en

plantas de chile dulce (Capsicum annuum L. CV. UCR 589) EN ALAJUELA,

COSTA RICA, Agronomía Costaricense 29(1): 77-84

Bertsch, F. 2003. Absorción de nutrimentos por los cultivos. San José, Costa Rica,

ACCS-Universidad de Costa Rica-CIA. 105 p.

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nutrimental del chile (Capsicum annuum L.). p 89. In: Almaguer et al. (eds)

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Lara González, C.A.; Lara Herrera, A.; Avelar Mejía, J.J.; Luna Flores, M.; Bravo

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Azospirillum brasilense y micorrizas Glomus intraradices. pp: 150-158. In:

Memorias de la Séptima Convención Mundial del Chile. Aguascalientes, Ags.,

México.

Lara Herrera, A.; Estrada Casillas, J.; Bravo Lozano, A.G.; Ruiz de la Riva, R.;

Flores Nava, A.; Avelar Mejía, J.J. 2006. Fertilización en riegos por goteo y

gravedad para la producción de chile Mirasol en Zacatecas. pp: 320-324. In:

Memorias de la Tercera Convención Mundial del Chile. Chihuahua, Chih.,

México.

154

Lechuga Navarro, D.O.; Lara Herrera, A.; Luna Flores, M.; Bravo Lozano, A.G.;

Avelar Mejía, J.J.; Llamas Llamas, J.J. 2010. Evaluación de biofertilizantes en

un cultivo de chile (Capsicum annuum L.) Mirasol en Zacatecas. pp: 119-124.

In: Memorias de la Séptima Convención Mundial del Chile. Aguascalientes,

Ags., México.

Mojarro Dávila, F.; Rubio Díaz, S.; Bravo Lozano, A.G. 2006. Riego y fertilización

en surcos. pp 77-96. In: Tecnología de Producción de Chile Seco. Bravo

Lozano, A.G.; Galindo González, G; Amador Domínguez, M.D. (editores).

Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias,

Campo Experimental Zacatecas (INIFAP-Zacatecas).Libro Técnico No. 5.

Calera, Zac, México..

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Dinámica nutrimental, fertigación nitrogenada y fertilización basal. Tesis de

Maestría en Ciencias. Colegio de Postgraduados, Montecillos, Edo. de

México. 183 p.

Ramos Gourcy, F.; Guzmán Palomo, M.; López Gálvez, J.; López Gutiérrez, M.A.;

Aguilar Rubalcava, J.A. 2008. Evaluación de programas de fertilización

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Aguascalientes. pp: 110-114. In: Memorias de la Quinta Convención Mundial

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Tun Dzul, J.C.; Tirado Torres, J.L.; Sandoval Villa, M.; Zúñiga Estrada, L.; Santizo

Rincón, J.A.; Díaz Plaza, R. 2008. Nutrición de chile poblano (Capsicum

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105. In: Memorias de la Quinta Convención Mundial del Chile. San Luis

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155

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nutrimental en pimiento Morrón(Capsicum annuum L.). Tesis de Maestría en

Ciencias. Universidad Autónoma Chapingo. 90 p.

156

CONCEPTOS BÁSICOS DE FERTIRRIEGO EN EL CULTIVO DE CHILE

Carlos Moreno Valdés1

INTRODUCCION

En la actualidad , el uso de sistemas de riego por goteo es una herramienta que

ha contribuido para una mayor productividad en el campo, esto principalmente

por la alta eficiencia en el uso del agua de riego en comparacion de sitemas de

riego tradicionales. El riego localizado es la aplicación del riego en zonas

concretas en torno a las plantas, humedeciendo solamente una parte del volumen

del suelo (bulbo húmedo) donde se ve fomentado el desarrollo radicular. El

objetivo del sitema de riego localizado es lograr aprovechar el máximo la

energía generada por el complejo suelo – planta - agua para incrementar el

rendimiento del cultivo, apoyandonos con una nutrición balanceada y de forma

oportuna en el momento que se necesite.

CONSIDERACIONES BASICAS EN FERTIRRIEGO

En fertirriego es de suma importancia conocer la calidad del agua de riego

mediante un análisis que nos indique los parámetros indispensables, tales como

pH,CE, RAS, así como el contenido de sales que principalmente son calcio(Ca+2),

magnesio(Mg+2) como sales deseables (éstas nos ayudan a disminuir el uso de

fertilizantes), así como de sales indeseables bicarbonatos(HCO3-),

carbonatos(CO3=,) cloro (Cl-) ,sodio (Na). En el caso de los micronutrientes ,

algunas aguas del centro-norte de México, contienen concentraciones de nivel

medio a alto (>1.0 ppm) de niveles de boro (B).

Una de las partes del éxito del riego por goteo es acondicionar el pH de la

solución nutritiva (SN), esto con la finalidad de dar una condición favorable a la

solucion en el suelo al momento del fertirriego. El pH esta relacionado

157

directamente con la presencia de HCO3- y CO3

= .(carbonatos presentes en agua

con un pH por encima de 8.2) Por esta razon es necesario acondicionar el agua

de riego mediante adicion de acidos agricolas o fuentes de fertilizante

de reaccion ácida. Bajo las composiciones normales de las aguas de riego,

se conoce que neutralizando el 75-80% de los bicarbonatos presentes, el pH de la

SN se sitúa en torno a 5,3-5,8 (Alarcon,2009), con esta acción disminuiremos la

acumulación de precipitados en en el sistema . Las cantidades de ácido

normalmente oscilan de 0.05-0.5 mililitros por litro de agua de riego, esto depende

de la cantidad exacta de HCO3- y/o CO3

= en cada caso asi como la fuente de

acido que se utilice.

DISPONIBILIDAD Y DINAMICA DE LOS MACRONUTRIENTES EN SUELO

Por otra parte como el objetivo de este sistema de riego es el ahorro del

agua, el riego deberá simpre cuantificarse en m3/ha/día, buscando la cantidad

suficiente para lograr el bulbo de humedad. En general si se consideramos tener

un diseño del riego óptimos para los diferentes tipos de suelo, en suelos ligeros

los riegos deberan ser con intervalos cortos de tiempo para no desperdiciar agua

y fertilizantes por excesos, normalmente con un pulso diario, y en algunas

situaciones llegando a dar dos o mas pulsos de riego/dia. Por el contrario, en

suelos pesados, los riegos deberan ser con intervalos más largos, siendo lo más

comun el riego cada tercer día, llegando a situciones de hasta 3 ó mas días de

intervalo. El objetivo mas importante es llegar a tener un balance adecuando todo

el tiempo entre Agua-Aire-Nutrientes.

Dado que en sistema de riego por goteo, el objetivo siempre será la mayor

eficiencia del agua, a ésta, la acompaña la eficiencia de los nutrientes inyectados

en el sistema, por lo que es importante conocer la dinámica y factores que los

hacen disponibles en el suelo. Respecto al Nitrogeno, las formas inorgánicas que

podemos encontrar son: NH4+, NO3

-, NO2-, N2O y NO, fundamentalmente, estos

158

dos últimos presentes en la atmósfera del suelo en forma gaseosa. Las formas

nitrato y nitrito se encuentran como iones libres en disolución, la forma amónica se

encuentra principalmente fijado a los coloides del suelo y en pequeña proporción

en la disolución del suelo. Estas tres formas, que son las que pueden utilizar

directamente las plantas, constituyen menos del 2% del nitrógeno total de los

suelos. La fuente preferida por la planta es el N-NO3-, ayudando con su sinergia a

la absorcion de los cationes K+ Ca+2 y Mg+2 , cosa contraria pasa con el N-NH4+,

el cual tiene antagonismos con dichos cationes.

El fósforo, es un elemento muy poco movil en el suelo, su mueve escasos

centimetros de donde es colocado, su disponibilidad en el suelo esta afectado

principalmente por el pH, así como la T°del suelo, reflejando una baja de

disponibilidad a menor temperatura. En suelo, el fósforo es un elemento que

reacciona muy rapidamente con Fe y Zn, formando fosfatos poco solubles.

El potasio, es un nutriente que esta relacionado con la calidad y

rendimiento de los cultivos por sus diversas funciones tales como regulador de la

presión osmótica celular, hace disminuir la transpiración y contribuye a mantener

la turgencia celular. Está presente en el suelo en diferentes estratos: K-mineral en

un 90-92%, K-disponible no intercambiable en un 8-10% y K disponible

intercambiable un 2% de tolal en el suelo. Como se puede observar, el contenido

de K Disponible es mínimo, por lo que el deficit de este nutriente se deberá

contemplar en la preparación de la solución nutritiva.

El calcio del suelo procede de la descomposición de las rocas y minerales.

En suelos no calizos oscila entre el 0,1-0,2%, en los calizos puede alcanzar el

25%. Los minerales que liberan calcio son carbonatos (calcita y dolomita), fosfatos

(apatitas), sulfatos (yeso) y silicatos (feldespatos y anfíboles) (Alarcon 2009). Una

de las principales funciones del calcio en la planta es la de actuar formando parte

de la estructura de la protopectina de la lámina media y la pared primaria celular,

como agente cementante (pectato cálcico) para mantener las células unidas. La

159

deficiencia provoca clorosis, detiene el desarrollo radicular, las hojas se enrollan,

a veces con necrosis en los bordes. Los síntomas aparecen en hojas jóvenes, y la

planta, en general, detiene su crecimiento. En situaciones de elevado flujo

transpirativo, los órganos de menor índice de transpiración (frutos, hojas internas),

se desarrollan con deficiencia cálcica: Pudrición Apical.

REQUERIMIENTOS Y PROGRAMAS NUTRICIONALES

La absorción de elementos nutritivos por las plantas puede alcanzar, para

el caso de macronutrientes valores del orden de 100 Kg/Ha, e incluso más de 300

Kg/Ha anuales, particularmente en el caso del potasio. Las cantidades varían

según el elemento de que se trate y según la planta y la intensificación del cultivo.

Nitrógeno y potasio son generalmente los elementos mayoritariamente

absorbidos, el resto de macronutrientes se absorben en menor cantidad, a

excepción del calcio, que para algunas plantas en determinadas situaciones

puede ser absorbido en gran cantidad. Los micronutrientes son absorbidos en

cantidades de cientos o miles de veces inferiores a los macronutrientes. (Alarcon,

2009)

El cultivo del chile tiene varios estados de desarrollo en su ciclo de

crecimiento: planta joven recién transplantada, planta en crecimiento vegetativo,

floración y cuaja, crecimiento de fruto y maduración. Cada etapa es diferente con

respecto a sus necesidades nutritivas. La adaptación tanto de las cantidades

como de los tiempos de suminitro esta determinado principalmente por el

rendimiento en toneladas, variedad y sus curvas de extracción.

Para realizar un programa de nutrición es necesario definir cual será el

mecanismo de fertilización, puede ser diseño en unidades por hectárea, o bien

realizar el riego mediante soluciones nutritivas (concentración). De forma general

el primer método es más aplicable a suelos pesados, por su alta retención de

humedad en comparación de suelos ligeros, donde el método de riego por

160

concentración es mas adaptable por su baja retención de humedad. En el sistema

de unidades por hectárea, se debera partir de los requerimientos del cultivo en

base a Kg de nutriente por tonelada de fruta producida Cuadro 1

Cuadro1. Absorción de N, P, K, Ca y Mg durante el ciclo de crecimiento de

pimiento cultivado en suelo para un rendimiento estimado de 100 ton/ha (Rincón

et al, 1993).

Nutriente N P K Ca Mg

Kg/ton. 2.9 0.7 4.9 1.7 1.1

Una vez determinado el requerimiento total de unidades por hectarea, es

necesario realizar el programa de suminitro de éstas en base a las etapas

fenológicas. El siguiente paso es definir cual fuente de cada nutriente es mas

adecuada para el tipo de suelo donde se va a cultivar, considerando tambien las

restricciones de algunos excesos de sales indeseables que pudieran existir en el

agua de riego.

Cuadro 2. Programa de de Nutricion para Chiles en condiciones de riego por

goteo para un rendimiento esperado de 40 tm de chile verde.

161

N P2O5 K2O CaO MgO

Nitrato de amonio 31-4-0 0.13 2.00 16 5 1 0 0 0

Urea Fosfato 18-44-0 0.23 3.50 28 5 12 0 0 0

Nitrato de potasio 12-0-46 0.20 3.00 24 3 0 11

Nitrato de Calcio 15.5-0-0 26 0.17 2.50 20 3 5

Nitrato de Magnesio 11-0-0-15 0.13 2.00 16 2 2

total gr/l 0.87 Unidades x Etapa 18 13 11 5 2

Nitrato de amonio 31-4-0 0.25 5.00 55 17 2 0 0 0

Urea Fosfato 18-44-0 0.18 3.50 39 7 17 0 0 0

Nitrato de potasio 12-0-46 0.30 6.00 66 8 0 30

Nitrato de Calcio 15.5-0-0 26 0.15 3.00 33 5 9

Nitrato de Magnesio 11-0-0-15 0.15 3.00 33 4 5

total gr/l 1.03 Unidades x Etapa 41 19 30 9 5

Nitrato de amonio 31-4-0 0.10 2.50 35 11 1 0 0 0

Urea Fosfato 18-44-0 0.14 3.50 49 9 22 0 0 0

Nitrato de potasio 12-0-46 0.34 8.50 119 14 0 55

Nitrato de Calcio 15.5-0-0 26 0.24 6.00 84 13 22

Nitrato de Magnesio 11-0-0-15 0.20 5.00 70 8 11

Micro elementos Fe,Zn,Mn,Cu B, Mo 0.01 0.20 3

total gr/l 1.03 Unidades x Etapa 55 23 55 22 11

Nitrato de amonio 31-4-0 0.00 0.00 0 0 0 - - -

Urea Fosfato 18-44-0 0.10 3.00 54 10 24 - - -

Nitrato de potasio 12-0-46 0.28 8.50 153 18 0 70 - -

Nitrato de Calcio 15.5-0-0 26 0.20 6.00 108 17 - - 28 -

Nitrato de Magnesio 11-0-0-15 0.17 5.00 90 10 - - - 14

Micro elementos Fe,Zn,Mn,Cu B, Mo 0.01 0.20 4 - - - - -

total gr/l 0.76 Unidades x Etapa 55 24 70 28 14

Nitrato de amonio 31-4-0 0.00 0.00 0 0 0 0 0 0

Urea Fosfato 0.08 2.50 45 8 20 0 0 0

Nitrato de potasio 12-0-46 0.33 10.00 180 22 0 83

Nitrato de Calcio 15.5-0-0 26 0.18 5.50 99 15 26

Nitrato de Magnesio 11-0-0-15 0.13 4.00 72 8 11

Micro elementos Fe,Zn,Mn,Cu B, Mo 0.01 0.20 4

total gr/l 0.74 Unidades x Etapa 53 20 83 26 11

N P2O5 K2O CaO MgO

221 99 249 90 43

Producción 35 140 30 18

Crecimiento

de Fruto35 105 30 18

Floración y

Cuaje28 70 25 14

21

Desarrollo

Vegetativo21 42 20 11

Total Ciclo

Aporte de NutrientesTotal

Kg/ha

Kg x

riego

No.

Riegosm3Producto

Duración

DiasEtapa

Días

Acum.gr/l

15 8Estable-

cimiento21

En el caso de usar riego por concentración (SN), podemos determinar tres

soluciones basadas principalmente con la relacion N/K. El cultivo del chile suele

manejar con relaciones N/K más altas que el tomate. El hecho obedece a que el

chile es una hortaliza semi-arbustiva, que tiende a lignificarse, lo cual va

enperjuicio de un cultivo de ciclo prolongado. Las soluciones nutritivas para el

cultivo del chile estan en el orden siguiente: Solucion Vegetativa relacion

N/K=10/3. Solucion media 9/4 y solucion generativa 8/6. Como se menciono

162

anteriormente, en el caso de fertirrigar con el metodo de SN, en suelos ligeros,

donde este metodo es mas aplicable, se debera determinar un limite de m3

fertirrigados proponiendo entre 30 y 40 m3.

Cuadro 3. Diseño de tres soluciones nutritivas para las etapas de

crecimiento(vegetativa), floración (media) y produccion (generativa) para el cultivo

de chile en campo abierto.

Solución Nutritiva VEGETATIVA

Ac. Sulfúrico 98 % (d = 1.84 g/cm3) 0.080 0.00 1.50

Fosfonitrato (31-2-0) 0.180 4.00 0.05

Nitrato de potasio (12-0-45) 0.200 1.72 1.92

Nitrato de Calcio/(15.5 % N, 19 % Ca) 0.310 3.44 1.46

Sulfato de potasio 52 % K2O, 47.5 % SO30.100 0.00 1.10 0.57

Sulfato de magnesio 16 % MgO, 31.7 % SO40.150 0.00 0.60 0.50

Fosfato monoamonico (12-61-0) 0.100 0.86 0.86

Mix Micro nutrientes quelatados 0.010 0.75 0.37 0.06 0.07 0.03 0.02

Acido Bórico 17.5% 0.005 0.88

1.135

Agua + fertilizantes 10.0 0.9 3.0 1.5 0.6 2.57 0.75 0.37 0.06 0.95 0.03 0.02

Solución Nutritiva Media

Ac. Sulfúrico 98 % (d = 1.84 g/cm3) 0.080 0.0 1.50

Fosfonitrato (31-2-0) 0.100 2.2 0.0

Nitrato de potasio (12-0-45) 0.240 2.1 2.3

Nitrato de Calcio/(15.5 % N, 19 % Ca) 0.400 4.4 1.9

Sulfato de potasio 52 % K2O, 47.5 % SO30.200 0.0 2.2 1.14

Sulfato de magnesio 16 % MgO, 31.7 % SO40.250 0.0 1.0 0.83

Fosfato monoamonico (12-61-0) 0.100 0.9 0.9

Mix Micro nutrientes quelatados 0.015 1.13 0.56 0.09 0.11 0.05 0.03

Acido Bórico 17.5% 0.006 1.05

1.391

Agua + fertilizantes 9.6 0.9 4.5 1.9 1.0 3.47 1.13 0.56 0.09 1.16 0.05 0.03

Solución Nutritiva GENERARATIVA

Ac. Sulfúrico 98 % (d = 1.84 g/cm3) 0.080 0.0 1.50

Nitrato de potasio (12-0-45) 0.400 3.4 3.8

Nitrato de Calcio/(15.5 % N, 19 % Ca) 0.450 5.0 2.1

Sulfato de potasio 52 % K2O, 47.5 % SO30.150 0.0 1.7 0.86

Sulfato de magnesio 16 % MgO, 31.7 % SO40.250 0.0 1.0 0.83

Ultrasol MKP (0-52-34) 0.130 0.0 0.9 0.9

Mix Micro nutrientes quelatados 0.020 1.50 0.74 0.12 0.14 0.06 0.04

Acido Bórico 17.5% 0.007 1.23

1.487

Total 8.4 0.9 6.4 2.1 1.0 3.18 1.50 0.74 0.12 1.37 0.06 0.04

Aporte en mmol de 1 ml/lto de agua gr/l

Suma total Acidos + sólidos (gr/l)

MoCuBZnMnFeSO4=

Mg++

K+Ntotal H2PO4

SO4=

Ca++

Aporte en mmol de 1 ml/lto de agua gr/l Ntotal H2PO4 K+

Ca++

Mg++ Fe Mn Zn B Cu Mo

Suma total Acidos + sólidos (gr/l)

Aporte en mmol de 1 ml/lto de agua gr/l Ntotal H2PO4 K+

Ca++

Mg++ SO4

= Fe Mn Zn

Suma total Acidos + sólidos (gr/l)

B Cu Mo

163

CONCLUSION.

En terminos generales el tener éxito del fertirriego depende de factores

determinantes como:

La eficiencia de los fertilizantes esta limitado por el buen manejo del riego, por lo

que el diseño agronómico del sistema de riego debera ser especifico para el tipo

de suelo considerando el cultivo en cuestion.(hortaliza,cereales, frutales)

Diseñar un programa de nutrición en base a la demanda hídricas y nutricionales

del cultivo en cada etapa fenológica.

Elaborar una solución nutritiva considerando los aportes del agua de riego.

Elección correcta de fertilizantes. Considerando su caracteristicas,

aprovechamiento y eficiencia en cada situación.

En lo que respecta a la preparación de mezclado y la inyección del fertilizante

deberemos tener cuidado para evitar precipitados y realizar una aplicación

homogénea. En fertirriego lo ideal es que todo riego lleve fertilizante

Se requiere dar un seguimiento nutricional mediante algunos tipos de análisis

como: de extracto de pasta de suelo, análisis foliares, para realizar los ajustes

convenientes.

LITERATURA CITADA

Alarcón, A. L. 2009. Manejo y Control Nutricional. Diseño, cálculo y Diagnostico

de la SN. Curso Tutorado SPN. Murcia, España p.19

Alarcón, A. L. 2009. Química Agrícola Básica: Historia e Introducción a la

Nutrición Mineral. Curso Tutorado SPN. Murcia, España p.48

Alarcón, A. L. 2009. Química Agrícola Básica: Historia e Introducción a la

Nutrición Mineral. Curso Tutorado SPN. Murcia, España p.17

164

COMERCIALIZACION DE LOS CHILES

ING. HECTOR NARVAEZ AVILA

Lo que se va a expresar en esta oportunidad, son comentarios y sugerencias respecto de la situación de los productores de chile, tanto en la producción como en la comercialización o venta de producto.

Un aspecto muy importante para todo productor es que al iniciar sus trabajos para producir, ya tenga la manera de venderlo con un contrato, convenio o compromiso con algún cliente para hacer una buena programación de sus actividades.

Normalmente el productor conoce muchos aspectos del cultivo y de la manera de producir, pero se puede mejorar siempre.

En muchos casos los productores atienden de una forma normal todo el ciclo, pero considero que en la cosecha hay muchos detalles que se deben observar, atender y modificar pues en cierto modo es el paso final para tener más probabilidades de vender a buen precio, para que les queden utilidades y puedan iniciar un nuevo ciclo de producción. Mejorar la calidad.

Los aspectos que influyen de una manera importante en la cosecha del chile y su venta son:

1.- LIMPIEZA: En el tipo de costal ó caja para los cortes. Que las personas que realizan dicha labor, tengan a la mano agua para lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño. Ojalá tengan un lugar apropiado para dicho efecto. Lo anterior es con el fin de evitar enfermedades al consumidor.

2.- LUGAR ADECUADO PARA ACOPIAR LOS CHILES COSECHADOS: Es muy conveniente tener un espacio limpio, que evite la presencia de animales domésticos (perros gatos, aves). Se debe tener muy en cuenta que los roedores son portadores de parásitos que transmiten enfermedades graves, por otro lado, la presencia del excremento y el pelo de roedores es causa de rechazo en el caso de la exportación, por lo anterior es imprescindible evitarlos,

165

3.- AGUA: Usar agua limpia, de preferencia potable o con un poco de cloro, para evitar la presencia de microbios.

4.- ENVASE: Se han dado cambios importantes en la manera de envasar, por lo que se requiere que cuando menos el envase sea nuevo, y puede ser:

- Bolsa de polipropileno/polietileno - Caja de cartón - Costal (polipropileno, henequén ó yute, etc.)

En una época se utilizó el petate para empaque del chile variedad pasilla, pero dejó de ser útil y práctico.

5.- ALMACÉN: Que sea un lugar fresco y sin entrada de luz para evitar la merma y el cambio de color. Debe ser un espacio que facilite la fumigación, cuando se requiera.

La refrigeración es el lugar más adecuado para almacenar y conservar los chiles

6.- MONITOREO: Checar la calidad, así como la presencia de plagas. Revisar la humedad, que normalmente debe de ser un 10 – 12 %, con le fin de evitar se “calienten” y se llenen de hongos

La situación actual de los productores de chiles secos sobre todo, está muy difícil porque además de la fuerte inversión que se requiere, está la presencia cada vez más fuerte de chiles de otros países.

Sabemos que ésta actividad, la producción, tiene un beneficio muy importante ya que genera mucha mano de obra, y por consecuencia tiene un impacto económico en los Estados productores.

El beneficio o utilidad económica para el productor, depende del precio y del rendimiento por hectárea.

Se debe hacer un esfuerzo conjunto para que dicha actividad pueda mejorarse integralmente y de esa forma competir con el producto que llega del exterior. Logrando alta producción y muy buena calidad

166

En algunas variedades como el árbol, anaheim, puya y guajillo la presencia extranjera es muy fuerte y los productores nacionales están en franca desventaja y disminución.

Los chiles nacionales tienen mejor sabor, aunque falta un empaque y envase más adecuado, sólo que a los productores nacionales les falta recurso económico y algo de disposición y constancia en las actividades de la cosecha, para que los chiles tengan buena calidad.

Hay muchas formas en que los gobiernos en sus diferentes niveles pueden apoyar a los productores y entre otras son:

- Asesoría Técnica. - Apoyos. A proyectos que incrementen producción y calidad. - Información. Respecto sobre todo en la presencia y precios de los chiles

secos de otros países, y los precios de los chiles mexicanos en los mercados de abastos.

- Apoyar la comercialización de los chiles mexicanos y a la vez moderar el ingreso de los productos extranjeros.

- Promover la exportación. Dando información de los requisitos necesarios para que los chiles mexicanos se vendan sin problema en otros países, sobre todo en USA

- Promocionar en radio y televisión el consumo de los chiles mexicanos, por todas las propiedades y ventajas que tienen, tanto en el aspecto nutricional como en el económico para los consumidores.

- Motivar el acercamiento de productores con clientes conscientes, que retribuyan al productor un precio aceptable.

- Implementar programas para que los productores nacionales sean cada vez más eficientes y que puedan competir con calidad y precio, con los chiles extranjeros.

- Fortalecimiento de los organismos de productores ya existentes. - Apoyo a Proyectos de Industrialización de los chiles

167

ESTRATEGIA DE MANEJO INTEGRADO CONTRA TRES INSECTOS PLAGA

DEL CHILE Dr. Jaime Mena Covarrubias

El manejo integrado de plagas es una estrategia moderna de protección de cultivos, que tiene como objetivo central reducir los daños ocasionados por las plagas a través del uso eficiente de los recursos, de manera que se contamine menos el ambiente y se mantenga el equilibrio ecológico, sin descuidar la competitividad de la cadena agropecuaria.

El ingrediente principal del manejo integrado es la información destinada a fortalecer una mejor toma de decisiones en el control de insectos plaga. La información que se busca en este manejo, debe incluir al menos los siguientes componentes: 1) aspectos clave en la biología y ecología de los insectos plaga y sus enemigos naturales; 2) población de insectos presentes en el campo; 3) población mínima que ocasiona un daño; 4) época crítica de daños; 5) efectividad y rapidez de las acciones de control que se pretenden implementar (Mena, 2001c); y 6) compatibilidad de los posibles métodos de control a utilizar; por ejemplo, la toxicidad de los grupos de insecticidas sobre las poblaciones de insectos benéficos es de manera global así: los organosfosforados son los más tóxicos; les siguen los carbamatos, piroles y el endosulfan; existen productos aún menos destructivos que los anteriores, como el fipronil y el amitraz, y los menos tóxicos son los reguladores de crecimiento, los Bt‟s, y entomopatógenos (Huffman et al., 1996).

Los insectos de mayor importancia económica para el cultivo del chile en Zacatecas son los siguientes:

Picudo del Chile, Anthonomus eugenii Cano

El picudo del chile, también conocido como “barrenillo”, es uno de los insectos plaga más importantes de este cultivo en México. El daño principal es ocasionado por la alimentación de la larva dentro de los botones florales y los frutos pequeños, los cuales comúnmente se caen. Una infestación severa puede destruir más del 90% de la cosecha. El picudo del chile es un problema serio para los productores en el área de Ojocaliente, Luis Moya, La Blanca, Loreto, y en los cañones de Juchipila y Tlaltenango.

Aspectos Clave de su Biología y Ecología: Los adultos del picudo del chile viven de 3 a 4 meses bajo condiciones naturales (Elmore et al., 1934), pero si no tienen comida solo viven de una a tres semanas (Riley y Sparks, 1995). El ciclo de huevo a adulto se completa con 256.4 unidades calor, teniendo como temperatura mínima umbral 9.6ºC; la temperatura óptima de desarrollo ocurre a los 30ºC, durante la cual, el picudo completa su ciclo en 12.9 días (Toapanta, 2001). La

168

fecundidad promedio es de 341 huevos por hembra (Burke y Woodruff, 1980), aunque hay casos de hasta 600 huevos puestos en un período de dos a tres meses (Capinera, 2002).

Los huevos son depositados en las yemas florales, flores y frutos; los frutos de 1.3 a 5 cm de largo son los preferidos para ovisposición (Riley y Sparks, 1995); de manera general, se puede decir que los cultivares de chile cuyos frutos son de pared delgada, son mas dañados que los cultivares de pared gruesa (Mau y Kessing, 1994). El picudo del chile puede completar siete y 11 generaciones en Ojocaliente y Juchipila, respectivamente, con base en las temperaturas promedio que se presentan durante el período de abril a octubre; durante el verano, el picudo puede completar una generación en tan sólo 13 días (Riley y Sparks, 1995).

Monitoreo. La estrategia de manejo de este insecto plaga se basa en el monitoreo de los adultos. El adulto es activo durante el día y hay más adultos presentes en la mañana que en la tarde (Riley et al., 1992a). Se sugiere iniciar los monitoreos de este insecto al inicio de floración, cuando se tenga 5% de botones florales y revisar los campos de cultivo dos veces por semana, entre las 7:00 a 11:00 horas de la mañana (Andrews et al., 1986).

Se deben de revisar al menos 100 brotes terminales, un brote terminal (yema o botón floral) por planta, y 20 plantas seguidas por punto de muestreo; al inicio, cuatro de los cinco puntos de muestreo deben estar cerca de la orilla del cultivo y después, ya se escogen como puntos representativos del lote cultivado. Los adultos del picudo del chile tienen la tendencia a permanecer en el mismo sitio donde se localizan con el muestreo; por lo anterior es importante marcar esos focos de infestación, para tener mejor idea del nivel poblacional, posibles sitios de re-infestación y ahorro de recursos en el monitoreo (Riley y Sparks, 1995).

El umbral para iniciar las acciones de control es cuando se encuentre al menos un picudo adulto por cada 100 terminales revisadas (Andrews et al., 1986); aunque en un cultivo con alta inversión, un adulto por cada 400 terminales, revisando dos yemas por planta, es un umbral apropiado (Riley et al., 1992b).

Actualmente, se tiene una feromona para monitorear los adultos, aunque aún no se tiene un umbral de manejo basándose en la captura con feromonas, por lo que su principal utilidad es detectar el inicio de las infestaciones del picudo del chile. Las trampas pegajosas amarillas o blancas, de 30 x 12.5 cm, colocadas a una altura de 10 a 60 cm sobre la superficie del suelo (según el desarrollo del cultivo), pueden ser un método efectivo de monitoreo de los adultos (Sagarra-Carmona y Pantoja, 1988), ya que una trampa representa la revisión de aproximadamente 50 yemas (Riley y Schuster, 1994).

Manejo. El eje central en las decisiones de manejo del picudo del chile, se dirige a eliminar los adultos, cuando éstos se encuentran en el exterior de las plantas.

169

Una primera acción de control, es tratar de identificar las plantas que sirven de hospederas al picudo durante el invierno, como el trompillo, Solanum nigrum (Patrock y Schuster, 1987) y otras solanáceas silvestres (Capinera, 2002); la eliminación de las cuales redundará en una menor incidencia de la plaga. Otra acción es eliminar las plantas de chile tan pronto como se cosechen, para reducir la población invernante de esta plaga; en Nuevo México, EUA, existe una fecha límite para realizar esta práctica y el agricultor que no cumpla con ella, puede ser multado hasta con $1,000.00 dólares (DuBois y Witte, 2002).

Durante el desarrollo del cultivo, juntar los frutos caídos es otra opción para reducir daños posteriores de este insecto; sin embargo, esta práctica se debe realizar continuamente, ya que el adulto del picudo, una vez que está formado, tarda un mínimo de tres horas y un máximo de cuatro días en salir del fruto atacado (Riley y Sparks, 1995); esta práctica puede ser económicamente no efectiva cuando se usan insecticidas, y solo de valor limitado en ausencia de uso de los mismos (Andrews et al., 1986).

La presencia de frutos caídos no debe utilizarse como guía para iniciar las aplicaciones de insecticidas, ya que en ese momento es demasiado tarde para prevenir un daño de importancia económica (Riley y Sparks, 1995). Existen varios insecticidas que se pueden utilizar para controlar este insecto plaga (estas aplicaciones no afectan a los huevos, larvas, pupas y/o adultos que están dentro de los frutos), tal como: permetrina, esfenveralato, oxamyl, orthene, azinfos metílico, diazinón, triclorfón, endosulfán, clorpirifos, metomilo, carbarilo y dimetoato, entre otros. Existen reportes de resistencia del picudo del chile a los insecticidas carbarilo, diazinón y dimetoato (Whalon, 2004).

Pulgón Verde del Durazno, Myzus persicae (Sulzer) y Pulgón del Algodón,

Aphis gosypii Glover.

El pulgón verde del durazno y el pulgón del algodón, son las especies que se

presentan comúnmente sobre plantas de chile en Zacatecas. Su importancia

radica en su capacidad para transmitir virus, los cuales en algunos años

ocasionan pérdidas de gran magnitud en todo el Altiplano Zacatecano.

Aspectos Clave de su Biología y Ecología. La temperatura umbral mínima y

máxima de desarrollo para el pulgón verde es de 4 y 28°C, respectivamente; a

170

temperaturas mayores de 30°C no se reproduce. Las ninfas requieren 133.4

unidades calor para su desarrollo y el tiempo generacional (ninfa a ninfa) necesita

un total de 152.5 unidades calor (Weed, 1927).

Una generación del pulgón verde se desarrolla en seis a siete días en el

verano. Los pulgones pueden llegar en grandes cantidades cuando el clima es

seco y cálido (Nielse, 1997); normalmente, en un campo cultivado la infestación

avanza en la misma dirección que el viento, por lo que las plantas de las orillas

son las primeras en infestarse (Bishop et al., 1986).

La población del pulgón M. persicae se concentra en el tercio inferior de la

planta, infestaciones en la parte superior de las plantas se presentan cuando el

clima es nublado por largos períodos de tiempo o cuando hay grandes

poblaciones de pulgones en la parte inferior de las plantas (Bishop et al., 1986).

Para el pulgón del algodón, con una temperatura mínima umbral de 6.2°C, se

requieren 108.9 unidades calor para completar el ciclo de ninfa de primer instar al

adulto. La temperatura óptima de desarrollo es entre 25 a 30°C; temperaturas

arriba de 30°C alargan el ciclo del insecto, incrementan la mortalidad y reducen la

fecundidad (Kersting et al., 1999).

El promedio de vida de las hembras adultas fue de 39.7 días a 15°C y de 12.6

días a 30/35°C; la tasa de reproducción promedio por hembra fue de 51.5 y 20.9

individuos por hembra a 25 y 30/35°C, respectivamente; puede tener hasta 30

171

generaciones por año. Estos pulgones forman colonias en las hojas más jóvenes

o en los pedicelos de las flores.

El pulgón M. persicae es vector de más de 150 virus y tiene más de 400

hospederos (Kranz et al., 1982), en tanto que A. gossypii transmite unas 50

enfermedades virales. Los virus que se presentan comúnmente en las plantas de

chile en Altiplano de Zacatecas, son: virus del mosaico del tabaco, virus del

mosaico del pepino y virus del jaspeado del tabaco (Velásquez et al., 2002). Los

daños ocasionados por virus son mayores cuando es más joven la planta, al

momento de ser infestada.

Monitoreo. La detección temprana de la llegada de los pulgones adultos

(alados) transmisores de los virus, es el eje central del monitoreo, si se quiere

prevenir los daños por virus en chile (Sorensen et al., 1997). Los adultos alados

se pueden atrapar en trampas amarillas pegajosas (pegamento Biotac® por

ejemplo), o bien, en sartenes con su interior pintado de color amarillo, de un

diámetro de al menos 20 cm, llenos a la mitad de agua, con un poco de jabón

(Kranz et al., 1982).

Si se quiere monitorear la densidad poblacional del pulgón verde del durazno

en chile, se debe revisar la parte inferior de cuatro hojas por planta y revisar 25

plantas escogidas al azar en todo el lote; el umbral que justifica el control de esta

plaga para prevenir daños por alimentación, es de 10 pulgones en promedio por

hoja (Hazzard, 1997; Sorensen et al., 1997).

172

Manejo. El problema a controlar son los virus que transmiten los pulgones,

por lo que todas las acciones deben de estar dirigidas a: 1) disminuir la cantidad

de reservorios de virus a finales del invierno (identificar y destruir plantas

hospederas que sirven de refugio para los pulgones durante el invierno, además

de estar infestadas con los virus que afectan al chile) y 2) retrasar (lo más posible)

el momento en que los pulgones infesten con virus a las plantas de chile. Se debe

tener presente, que el uso de insecticidas no evita que los pulgones transmitan los

virus, ya que requieren tan solo ocho a 15 segundos para infestar una planta

(Hazzard, 1997); el insecticida no los mata en ese tiempo y unos cuantos pulgones

pueden infestar un gran numero de plantas.

Como los pulgones van a llegar volando hacia el cultivo de chile, el uso de

plásticos plateados repelen a estos insectos, y por tanto, evitan que se posen y

alimenten de las plantas de chile (Hazzard, 1997; Sorensen et al., 1997). Los

plásticos se deben colocar al momento de la plantación de los chiles; el efecto

repelente del plástico es solo durante las primeras cuatro semanas; después, se

pierde su impacto, porque al crecer las plantas van bloqueando el reflejo del

plástico.

Otra opción es tener un cultivo trampa (maíz, cereales, sorgo o girasol), que

esté bien desarrollado para cuando se planten los chiles, con el fin de que sea

más atractivo para los pulgones que las plantas pequeñas de chile; el objetivo, es

que estos insectos “prueban” el cultivo trampa antes de volar hacia otro lugar, con

lo cual se desinfectarán los estiletes de las partículas de virus que tengan. Se

173

debe evitar fertilizar en exceso el cultivo, especialmente con nitrógeno, ya que

esto favorece el desarrollo poblacional de A. gossypii (Kranz et al., 1982).

También se pueden aplicar aceites ligeros (Sorensen et al., 1997) - Saf-T-side®

por ejemplo -, tratando de cubrir lo mejor posible el follaje (el aceite sirve para

limpiar los virus del estilete del pulgón); el funcionamiento de esta táctica, es tener

siempre el follaje protegido con una capa fina de aceite, por lo que un cultivo que

esté en constante crecimiento requiere de varias aplicaciones para proteger los

tejidos nuevos que va formando la planta.

El uso de insectos depredadores como las crisopas es una opción de control

biológico; sin embargo, se requiere conocer la población de pulgones presentes

en campo para estimar la cantidad de depredadores a liberar (Mena-Covarrubias,

2001a).

En caso de que se decida utilizar un insecticida, la mejor opción son los de tipo

sistémico aplicados al suelo (como el carbofurán) los cuales pueden reducir las

poblaciones de pulgones por dos a tres semanas (Sorensen et al., 1997).

Pulga Saltona, Epitrix cucumeris (Harris), principalmente

La pulga saltona es un insecto que se presenta año con año en las

plantaciones de chile en el Altiplano de Zacatecas; la mayoría de las veces no

ocasiona daños de importancia económica; sin embargo, los productores de

174

Zacatecas hacen al menos una o dos aplicaciones de insecticidas cada

temporada para su control.

Aspectos Clave de su Biología y Ecología. La pulga saltona del chile inverna como adulto en el suelo, protegida con los residuos de plantas, hojarasca, pastos y basura cerca de los campos de cultivo, a lo largo de los cercos, arbustos y árboles de los alrededores; se han colectado hasta dos millones de pulgas saltonas invernantes por hectárea (140 a 250 insectos por m2) - Anónimo, 2001 -. Se estima que esta especie de pulga saltona tiene dos o tres generaciones por año, dependiendo de las condiciones climáticas.

Los adultos inician su actividad a principios de la primavera cuando las temperaturas alcanzan 10ºC (Delahaut, 2001); tan pronto como se plantan sus hospederas preferidas y la temperatura es mayor de 14ºC, emigran hacia ellas; la pulga saltona es particularmente activa en días cálidos, soleados y sin viento; son más activas con temperaturas mayores de 18ºC y sin viento (Anónimo, 2001; Ellis, 1993). Algunas de las malezas sobre las que se alimenta E. cucumeris son: correhuela (Ipomoea spp), toloache (Datura stramonium) y quelite cenizo (Chenopodium album). Los adultos pueden alimentarse por un período de dos meses (Sorensen, 1995).

Un ataque fuerte de los adultos de pulga saltona resultará en plantas marchitas o achaparradas, especialmente si el ataque ocurre durante o a los pocos días de trasplantado el cultivo. Las plántulas que provienen de almácigos a suelo desnudo, o bien cuando se utiliza una sóla planta por mata (semillas híbridas), toleran menos el daño por pulga saltona.

Las larvas de la pulga saltona se alimentan de las raíces de las plantas de chile y se considera que ese daño no afecta el rendimiento, aunque hay reportes de que en crucíferas reduce en 5% el rendimiento (Anónimo, 2001). Sin embargo, las heridas que hacen las larvas pueden ser un punto importante de entrada para el complejo de hongos que causan la marchites del chile, lo que refuerza la necesidad de estudiar esta posible conexión.

Monitoreo. Es importante tener en cuenta que estos insectos plaga invaden el cultivo desde las orillas y lugares cercanos al mismo, por lo que el daño se observa primero en la maleza de los alrededores; de ahí la importancia de localizar los sitios donde pasan el invierno los adultos, así como identificar la maleza de la que se alimentan.

Debido a que los adultos de esta plaga pueden localizar, atacar y dañar rápidamente sus plantas hospederas (Anónimo, 2001), los lotes recién trasplantados deben revisarse al menos dos veces por semana, para buscar estos insectos (Delahaut, 2001); este monitoreo se debe continuar hasta que las plantas estén bien establecidas (tres a cuatro semanas después del trasplante). También, es posible utilizar trampas amarillas pegajosas (25 x 15 cm), colocando al menos

175

cuatro trampas por lote, separadas a 3 m de las orillas y a una altura de 10 a 20 cm (Ellis, 1997).

Manejo. Aunque la mayoría de los cultivos hortícolas pueden tolerar 20 a 30% de defoliación, el ataque de pulga saltona puede ocasionar retraso en el desarrollo fenológico y un período de maduración desuniforme (Anónimo, 2001).

Establecer un cultivo trampa (rábano, por ejemplo), el cual debe estar en campo siete a 14 días antes de plantar los chiles; los rábanos se deben plantar, o sembrar, en las orillas del lote, en una superficie equivalente al 1% del lote a establecer con chile. Los adultos de pulga saltona se concentran en el cultivo trampa, donde pueden controlarse con algún insecticida (Hines y Hutchinson, 2002).

La rotación de cultivos no es un medio efectivo para controlar pulga saltona, ya que los adultos invernan tanto dentro como fuera de las áreas cultivadas y son capaces de migrar por grandes distancias (Anónimo, 2001). Sin embargo, cuando año con año se planta un cultivo susceptible, las poblaciones de pulga saltona tienden a incrementarse, y por tanto, se debe rotar de cultivo (Foster y Edwards, 2003).

Aunque no se tiene definido un umbral económico para decidir aplicar o no contra este insecto, existen reportes para otros cultivos, donde las pérdidas en rendimiento comienzan cuando la defoliación es mayor a 10% (English y Lewis, 1999). Los adultos de pulga saltona son fáciles de eliminar con insecticidas, aunque puede requerirse más de una aplicación. Si las poblaciones de este insecto son más abundantes en las orillas del cultivo, la aspersión de insecticida se puede dirigir a esos lugares (Hines y Hutchinson, 2002), con el consecuente ahorro de producto, dinero, tiempo y esfuerzo. Algunos insecticidas que se pueden utilizar para controlar este insecto plaga son similares a los sugeridos para el picudo del chile al inicio de este capítulo.

La Paratrioza, Pulgón Saltador o Psílido de la Papa, Bactericera (Paratrioza)

cockerelli Sulc

Este es un insecto plaga que durante los últimos años ha incrementado sus poblaciones en las plantaciones de chile en Zacatecas; éste ha ocasionado pérdidas de gran magnitud en plantaciones de tomate, tanto en el Estado, como en otras zonas productoras del país. La paratrioza, es considerada como una plaga primaria, a la cual se le aplican grandes cantidades de insecticidas para su control.

Aspectos Clave de su Biología y Ecología. Poblaciones de campo de la paratrioza son particularmente abundantes después de inviernos con poco frío y ambiente fresco (Drees y Jackman, 1999). El tiempo promedio requerido para el desarrollo de una generación (desde el huevo hasta el adulto) es de 15 a 30 días; la temperatura óptima de desarrollo es de 27ºC, en tanto que debajo de 15ºC o

176

arriba de 32ºC se afecta negativamente el desarrollo y la sobrevivencia de los psílidos (Ferguson, 2003). Una hembra deposita unos 500 huevos en 21 días, que es lo que dura en promedio su período de oviposición (Ferguson, 2003). Puede haber de cuatro a siete generaciones por año, con un traslape entre ellas (Hall et al., 1998).

Hay dos tipos de daños que causa la paratrioza: el toxinífero o directo y el indirecto, como transmisor de un fitoplasma (Garzón, 2002), ambos ocasionados por las de este insecto. Por lo que respecta al primer tipo de daño, este ocurre cuando se alimentan las ninfas, las cuales inyectan una toxina que ocasiona una condición fisiológica conocida como “amarillamiento del psílido” en los cultivos de papa y tomate; además, en tomate las pérdidas ocasionadas por las ninfas pueden incrementarse grandemente si estos insectos le transmiten un fitoplasma (Garzón, 2002) - organismo similar a un virus -; el efecto de paratrioza en chiles se consideran menos dañino, ya que hasta el momento se considera que las ninfas no transmiten fitoplasmas (Ferguson, 2003), pero el chile es una de las hospederas ideales donde paratrioza incrementa grandemente sus poblaciones (Mena, 2005a). Las ninfas se encuentran en las hojas inferiores de las plantas, en el envés de la hoja; éstas excretan una sustancia blanca que parece azúcar o sal, la cual se acumula sobre las hojas que están debajo de donde se alimentan.

Esta especie de psílido se alimenta de papa, tomate, berenjena, chile y tomatillo; además, de plantas silvestres como quelite cenizo (Chenopodium), enredadera (Convolvulus spp), quelite (Amaranthus spp), malva (Malva spp), trompillo Solanum nigrum) y algunos tomatillos silvestres (Drees y Jackman, 1999; Ferguson, 2003).

Monitoreo. Es importante monitorear los psílidos antes de iniciar cualquier medida de control, ya que sus infestaciones son esporádicas. Los muestreos al inicio de la temporada de cultivo se deben concentrar en las hojas inferiores de las plantas o de la maleza relacionada a la familia Solanaceae, que crece en los alrededores. Primeramente, se debe detectar la llegada de los adultos utilizando el esquema de monitoreo descrito para los pulgones; una vez detectados los adultos, se debe hacer un muestreo más intensivo para las ninfas de los psílidos, a través de cortar 50 hojas al azar en todo el lote, las cuales se obtienen de la parte media de la planta revisada (Nava, 2002) Manejo. Existen dos fuentes importantes de una infestación con paratrioza: l) las poblaciones que se generan dentro del cultivo (huevos, ninfas y adultos), y 2) los adultos que llegan al chilar procedentes de otros campos cultivados. El manejo de la paratrioza requiere que se consideren ambas fuentes de contaminación, ya que la mayoría de las veces, la fuente más importante de incremento poblacional de paratrioza son los adultos que provienen del exterior.

La aplicación de insecticidas foliares, es una opción de control para las poblaciones que se generan dentro del cultivo de chile, pero requiere que se tenga

177

un buen cubrimiento de la aspersión, que penetre el follaje y sobretodo, que se deposite en el envés de la hoja, que es donde están presentes las ninfas de este insecto plaga.

Aunque la mayoría de los insecticidas que controlan pulgones, también eliminan los psílidos, existen algunos productos piretroides y quizás de otro tipo, los cuales pueden eliminar una parte de la población, pero también hiperexcitan a las ninfas (hacen que se alimenten más veces en menos tiempo), lo que resultan en un daño mucho mayor, ya que la toxina que inyecta la ninfa se incrementa grandemente en la planta. Se sugiere iniciar las aplicaciones con productos de acción más suave como aceites ligeros, jabones y extractos de plantas, llevar un monitoreo de las poblaciones de paratrioza y evitar querer tener cero insectos presentes.

Otra opción es aplicar un insecticida al suelo (imidacloprid o thiametoxan), lo que permite tener control de las poblaciones de Paratrioza durante las primeras semanas de desarrollo del cultivo (Wright et al., 2003); sin embargo, este método de control se debe utilizar solo en campo de chile donde se sabe que la mayoría de los años se tienen problemas con los psílidos.

Aplicaciones de terramicina destruyen el fitoplasma que transmiten los psílidos, ésta se debe aplicar en dosis de 200 partes por millón cada cinco días, a partir de cuando aparecen los primeros síntomas de daño o se observen las primeras ninfas en las plantas (García y Flores, 2002).

Una de las mejores opciones para el manejo de las poblaciones de paratrioza que provienen del exterior, es la colocación de barreras de plástico amarillo pegajoso alrededor del cultivo, o si se conoce, en la dirección de donde está llegando la mayor población de paratrioza, lo anterior se puede determinar con la colocación de trampas amarillas pegajosas de cartón, en cada una de las orillas del chilar, colocadas fuera del área cultivada.

LITERATURA REVISADA

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181

EFECTO DE LA FERTILIZACIÓN SOBRE EL CRECIMIENTO DE PLÁNTULAS DE CHILE MIRASOL EN INVERNADERO

Manuel Reveles Hernández, Rodolfo Velásquez Valle, Saúl Huchín Alarcón² y Miguel Agustín Velásquez Valle³, Ángel G. Bravo Lozano⁴

¹Investigadores del programa de Hortalizas y Fitopatología respectivamente del Campo Experimental Zacatecas del Instituto Nacional de Investigaciones

Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Km. 20.5 Carretera Zacatecas-Fresnillo, Calera, V. R., Zac., México. [email protected]

²Investigador del programa de Hortalizas del Campo Experimental Valle del Guadiana-INIFAP, Km 4.5 carretera Durango- El mezquital, Durango, Dgo.,

México.

³Investigador del Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Relación-Agua-Suelo-Planta-Atmosfera-INIFAP. Gómez Palacio Dgo. México.

⁴Profesor Investigador de la Unidad Académica de Agronomía de la Universidad

Autónoma de Zacatecas. Cieneguitas, Zacatecas, México.

INTRODUCCION

En el estado de Zacatecas con más de 30,000 hectáreas de chile seco, el tipo

mirasol ocupa cerca del 70%, por lo que es el primer productor de chile seco a

nivel nacional (Galindo, 2006).

En la producción de plántula de calidad de chile un factor importante es el vigor

expresado en crecimiento y desarrollo de la parte aérea y de la raíz, para

garantizar su arraigo en los campos de cultivo. Este desarrollo atribuido en gran

medida a la nutrición y al manejo.

Para el caso del cultivo del chile, la nutrición de las plántulas durante su

producción influye tanto en su crecimiento y desarrollo como en el arraigo y

182

productividad en el campo (Delgado, 2004), es indispensable la nutrición

balanceada en el desarrollo de los cultivos por lo que es conveniente considerar

esta premisa al momento de programar la fertilización, los elementos más

importantes son el nitrógeno, fosforo y el potasio, aunque existen otros que se

requieren en menor proporción (FAO, 2004), se ha demostrado que el nitrógeno

es el elemento que mas favorece el crecimiento de las plántulas se recomienda

aplicar otros nutrientes ( Reveles et al., 2009).

Los dos elementos que han demostrado resultados favorables en el crecimiento

de plántulas de chile jalapeño son el nitrógeno y el fosforo (Preciado et al, 2005),

para balancear las formulas de fertilización se recomienda el uso de otros

elementos nutritivos (Maynard and Hochmuth, 2007). Bar-Tal et al. (1990)

encontraron relación directa entre la fertilización de plántula de chile con nitrógeno

y fosforo y la acumulación de materia seca.

SE han encontrado reportes para la fertilización de plántula de chile, sin embargo,

en su mayoría son para otro tipo diferente al mirasol por lo que la información

existente es poco consistente como para generar una recomendación practica.

Con la finalidad de observar y evaluar el comportamiento de la plántula de chile

mirasol en condiciones de invernadero como respuesta a la aplicación de

fertilizantes se estableció un experimento como parte de los proyectos financiados

por la Fundación Produce Zacatecas A. C.

MATERIALES Y METODOS

El trabajo se llevó a cabo en el invernadero del Campo Experimental Zacatecas

situado en el municipio de Calera del estado de Zacatecas, México. Se

sembraron semillas de chile variedad Mirasol INIFAP-Zacatecas utilizando

183

sustrato a base de turba en charolas de 200 cavidades con capacidad por celda

de 25 cc, Se evaluaron 7 tratamientos de fertilización a base de Nitrógeno (N),

Fósforo (P), Potasio (K), Azufre (S) y Calcio (Ca), disueltos en 100 litros de agua

usados como solución de riego una vez por semana a partir de la formación del

primer par de hojas verdaderas. Los niveles de nitrógeno evaluados variaron entre

los 0 a los 30 gramos, en el caso del fosforo fue de 0 a 60 y para el caso del

potasio fue de 0 a 30 gramos, mientras que para azufre se evaluaron solo tres

tratamientos, 0, 12 y 48; y para calcio los niveles fueron de 0, 9 y 36 gramos de

nutriente por cada 100 litros de agua de riego. Los tratamientos evaluados se

describen en el cuadro 1.

El experimento se condujo con un diseño completamente al azar con cinco

repeticiones en donde una charola represento a cada tratamiento o repetición.

La evaluación de los componentes de crecimiento y desarrollo se realizó a los 50

días después de la siembra para lo cual muestrearon 10 plantas de cada

tratamiento a las que se les midió la altura de planta, numero de hojas, diámetro

de tallo, longitud de raíces, las muestras se sometieron a secado a 60ºC durante

24 horas y se registró el peso seco de hojas, tallo y raíces, además del peso seco

del total.

RESULTADOS Y DISCUSION

El crecimiento de la plántula (altura expresado en centímetros) por tratamiento se

expresan en el Cuadro 1 en donde se observa que la dosis que aportó mayor

crecimiento de la plántula fue la 20N-40P-20K-0S-0Ca seguida por la dosis 30N-

60P-30K, como se muestran en el Cuadro 1 y Figura 1

184

Cuadro 1. Respuesta de la plántula de chile mirasol (en altura de planta expresada en centímetros) a los tratamientos de fertilización (en gramos) para 100 litros de agua de riego, usados en el experimento, donde: N=nitrógeno, P=fósforo, K=Potasio, S=Azufre, Ca=Calcio.

Tratamiento N P K S Ca Altura de planta en Cm

1 22 10 24 0 0 11.02

2 20 40 20 0 0 16.00

3 30 60 30 0 0 13.97

4 13 40 13 0 0 12.67

5 0 0 0 0 0 5.45

6 22 10 24 12 9 10.92

7 20 40 20 48 36 11.71

Al revisar los resultados de crecimiento de la plántula se observa como se

mantiene una relación en cuanto a las proporciones de nitrógeno, fosforo y

potasio aplicado, en donde los mejores tratamientos son aquellos en los que

guarda una proporción 1:2:1 de nitrógeno, fosforo y potasio aplicados en el agua

de riego. Derivado de lo anterior se confirma lo expresado por diversos estudios

en plántula en el sentido de que es importante balancear las formulas de

fertilización a fin de que el desarrollo del cultivo se vea favorecido de manera

optima.

185

Figuara 1. Comportamiento del crecimiento de la plantula con relacion a los tratamientos de fertilizacion aplicados.

CONCLUSIONES

La aplicación de nitrógeno, fosforo y potasio impactan sobre el crecimiento de la en plántula de chile mirasol aplicados en agua de riego.

Aplicaciones de potasio, azufre y calcio no se reflejaron en mayor altura de la plántula.

Loa mejores tratamientos son aquellos en donde se mantiene la relación 1:2:1 den

cuanto a nitrógeno, fosforo y potasio aplicados en la fertilización de plántula de

chile mirasol en invernadero, por lo anterior se recomienda balancear la formula

de fertilización manteniendo, en la medida de lo posible, esta relación.

Es importante seguir evaluando el resto de los componentes del crecimiento como

área foliar, longitud y numero de raíces, diámetros de tallo y numero de hojas de

la plántula para obtener una recomendación de fertilización más adecuada

LITERATURA CITADA

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187

Lombricomposta y volumen de cepellón en la calidad de plántulas de chile

en invernadero

Alfredo Lara Herrera1, J. Jesús Avelar Mejía1, Maximino Luna Flores1, Juan Estrada Casillas1, J. Jesús Llamas Llamas1, Ángel Bravo Lozano1.

1 Profesor – investigador, Unidad Académica de Agronomía, Universidad Autónoma de Zacatecas. Correo electrónico: [email protected]

Resumen

La producción de plántula de chile en el centro y norte de México se lleva a cabo

principalmente en almácigos en suelo, con la raíz desnuda al momento del

transplante y la serie de problemas que eso conlleva. La producción en

contenedores y sustrato bajo condiciones de invernadero permite el trasplante con

cepellón, garantizando mayor porcentaje de plantas arraigadas y mejor desarrollo

en campo. Pero el sustrato es principalmente de importación y tiene alto costo. La

lombricomposta presenta propiedades apropiadas para la producción de plántulas.

El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto del tamaño de la celda y la

aplicación de lombricomposta en el sustrato, en la producción de plántulas de chile

en condiciones de invernadero. Se evaluaron diez tratamientos resultantes de la

combinación de cinco tamaños de celdas y dos tipos de sustrato: turba comercial y

75% de turba + 25% de lombricomposta. Las plántulas presentaron sus

propiedades más favorables a las 7 semanas después de la siembra (SDS). Con

celdas de 25 mL se tuvieron los parámetros que definen la calidad de las

plántulas: mayor peso seco de raíz (PSR), diámetro de tallo (DT) y contenido de

clorofila (CC), y menor relación vástago raíz (RVR), aunque no hubo diferencias

en la relación entre la longitud y el diámetro del tallo (RLD). Con lombricomposta

las plántulas tuvieron mayor PSR, peso seco de vástago (PSV), LT, DT y CC, pero

no se presentó efecto en la RVR ni en la RLD. El menor costo de producción de

plántulas fue con celdas de 11.5 mL y sustrato de turba con lombricomposta.

188

Palabras clave: Lombricomposta, Capsicum annuum L., semillero, germinación, trasplante.

Introducción

El cultivo de chile seco es la principal hortaliza que se produce en el estado de

Zacatecas, la superficie destinada es entre 30,000 y 40,000 ha, la cual representa

aproximadamente una cuarta parte de la superficie de riego. El 95% de los

productores generan la plántula principalmente en almácigos (Galindo et al.,

2002), la plantación la realizan a raíz desnuda, lo cual representa un estrés de la

plántula al momento del trasplante y su consecuente efecto negativo en el

arraigue y crecimiento posterior de la planta.

Las mejores condiciones para producir la plántula, en el menor tiempo, con

menores riesgos y mayor calidad, es en contenedores (charolas) con sustrato

(turba) bajo condiciones de invernadero, para trasplantarlas con cepellón, de esta

manera no sufren estrés al ser trasplantadas (Delgado, 2004; Reveles et al.,

2006). Sin embargo, la razón fundamental por la cual la gran mayoría de los

productores generan la plántula en almácigo, es de tipo económico. El costo que

tiene el invernadero (con sistema de calefacción, ventilación y fertirriego), los

contenedores o charolas, el sustrato y la energía (eléctrica y/o combustibles) son

elevados (Muñoz, 2004) en relación con la tecnología usada en los almácigos en

suelo.

Las plántulas producidas en contenedores con celdas tienen el cepellón

independiente y entre plántulas hay mayor espacio que en el almácigo, lo cual

permite menor competencia entre plántulas, mayor homogeneidad y plántulas

más vigorosas en menor tiempo. Al separar el cepellón de la charola, éste protege

a las raíces al efectuar el trasplante, por lo tanto las raíces, y en general las

plántulas no sufren de estrés (Orea, 2003; Reveles et al., 2006).

189

El sustrato debe tener las propiedades físicas, químicas y microbiológicas que

mayor favorezca el desarrollo de las raíces y con ello el de la plántula. Algunos

materiales como la lombricomposta mejoran las propiedades del sustrato

(Quesada y Méndez, 2005; Reis y Coelho, 2007), lo cual representa un ahorro de

tiempo, agua, fertilizantes y jornales por parte del productor; además de producir

plántulas de mejor calidad, lo cual permite que al presentarse condiciones

adversas al momento del trasplante, no sufran de algún estrés.

Es importante tomar en cuenta la influencia del volumen del cepellón en el

crecimiento de las plántulas y su relación con los costos económicos que implica

cada tamaño en relación a la cantidad de plántulas producidas por metro

cuadrado.

El objetivo de la presente investigación fue determinar el efecto de (a) cinco

volúmenes de cepellón y (b) la aplicación de 25% de lombricomposta en el

sustrato (turba), en la calidad de plántulas de chile; así como la condición

(volumen de cepellón y sustrato utilizado) con la que se obtiene el mayor beneficio

económico para la producción de plántulas de chile.

Materiales y métodos

El trabajo se llevó a cabo en un invernadero comercial para la producción de

plántulas de chile Puya, de 34 m de ancho por 60 m de largo, ubicado en El

Saladillo, Gral. Pánfilo Natera, Zacatecas, México, con coordenadas 22° 68‟ 90” de

Latitud Norte y 102° 07‟ 08” de Longitud oeste, altitud de 2065 m; la temperatura

se controló entre 14 y 36 °C. El humus de lombriz se generó a base de estiércol de

ganado bovino, con la metodología de Lara y Quintero (2006).

Se evaluaron 10 tratamientos resultantes de la combinación de dos factores: cinco

volúmenes de cepellón y dos sustratos; y cuatro repeticiones. Los volúmenes de

cepellón fueron: 11.5, 13.5, 25, 35 y 66 mL. Las cavidades por charola fueron 338,

190

338, 200, 128 y 160, respectivamente; las charolas con 338 cavidades tuvieron 5.5

y 7.5 cm de altura, por lo cual resultaron dos volúmenes (11.5 y 13.5 mL). Los

sustratos evaluados fueron: (a) turba, esta condición representa la condición

usada por los productores de plántulas, por lo cual se utilizó como testigo; (b) una

combinación de turba comercial en una proporción de 75% y 25% de

lombricomposta, como lo recomiendan Hashemimajd et al. (2004), Quesada y

Méndez (2005), Varela et al. (2005) y Reis y Coelho, (2007).

El riego fue por microaspersión. Se midió el porcentaje de emergencia (PE) a las 3

y 5 semanas después de la siembra (SDS); el diámetro de tallo (DT), longitud del

tallo (LT) número de hojas (NH) y contenido de clorofila, a las 3, 5, 7 y 9 SDS; el

área foliar (AF), pesos secos de hojas (PSH), de tallo (PST) y de raíz (PSR), y el

contenido de nitrógeno en el tallo (CNT) y follaje (CNH), a las 9 SDS; con la

división del PSH + PST entre el PSR se determinó la relación vástago raíz (RVR),

y con la división de la LT entre el DT se determinó la relación entre la longitud y el

diámetro del tallo (RLD), estas dos relaciones se consideran los parámetros más

objetivos para determinar la calidad de las plántulas. Además se determinó el

costo por plántula y por hectárea. A los resultados se les aplicó un análisis de

varianza, donde se presentaron diferencias se realizó la prueba de Tukey.

Resultados y discusión

Efecto del volumen del cepellón

El PE y NH fueron menores en las plántulas desarrolladas en celdas de 66 mL a

las 3 SDS, esto se debió a que la humedad del sustrato en la porción donde se

encontró la semilla fue menor debido a que el agua se distribuyó a lo largo de la

mayor longitud del cepellón de estos tratamientos. Sin embargo, a las 5 SDS el

191

PE y el NH no fueron diferentes. Pero a las 9 SDS las plántulas desarrolladas en

celdas de 35 y 66 mL tuvieron el mayor NH. El comportamiento del NH fue igual al

del AF en este mismo muestreo, debido a que el AF depende del número de hojas

cuando éstas no tienen tamaño diferente entre tratamientos.

La LT fue mayor en los tratamientos con menor volumen de cepellón en los

primeros muestreos, pero en los dos últimos el comportamiento se invirtió, el

crecimiento más intenso del tallo se presentó entre las 7 y 9 SDS con el

tratamiento de 66 mL (cuadros 1 y 2). El mayor suministro de nutrimentos y la

mayor capacidad de almacenamiento de agua con el volumen de celda de 66 mL

permitieron el mayor crecimiento a las 9 SDS.

El DT fue mayor en las plántulas desarrolladas en celdas con los mayores

volúmenes de sustrato (25, 35 y 66 mL), este comportamiento se presentó hasta

las 7 y 9 SDS (cuadros 1 y 2).

El contenido de clorofila fue menor en el follaje de plántulas en celdas de 11 y

13.5 mL a las 7 SDT (Cuadro 1).

Cuadro 1. Peso seco de raíces (PSR), peso seco de vástago (PSV), relación

vástago : raíz (RVR), número de hojas (NH), longitud del tallo (LT), diámetro del

tallo (DT), relación entre LT y DT (RLD) y contenido de clorofila en plántulas de

chile, por efecto del volumen de las celdas con el sustrato (mililitros, mL) a las 7

semanas después de la siembra (SDS).

Volumen

de celda

PSR PSV RVR NH LT DT RLD Clorofila

192

(mg pl-

1)

(mg pl-

1)

(cm) (mm)

11

13.5

25

35

66

32.1 b

34.4 ab

45.6 a

39.1 ab

38.4 ab

80.9

82.5

91.0

84.6

79.9

2.52 a

2.40 a

2.00 b

2.16 ab

2.08 b

6.6 bc

6.4 c

8.4 a

7.0 bc

7.6 ab

6.7 b

7.3 ab

9.1 a

7.5 ab

6.4 b

2.05 b

2.04 b

2.49 a

2.34 a

2.55 a

3.3 a

3.6 a

3.7 a

3.2 a

2.5 a

37.7 ab

31.3 b

45.9 a

42.0 a

46.5 a

Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)

Cuadro 2. Peso seco de raíz (PSR) y de vástago (PSV), relación vástago : raíz

(RVR), longitud del tallo (LT), diámetro del tallo (DT), relación entre LT y DT (RLD)

y contenido de clorofila en plántulas de chile, por efecto del tamaño de las celdas

con el sustrato (volumen del cepellón) a las 9 semanas después de la siembra

(SDS).

Volumen

de celda

(mL)

PSR

(mg pl-

PSV

(mg pl-1)

RVR LT

(cm)

DT

(mm)

RLD Clorofila

193

1)

11

13.5

25

35

66

41.6 c

53.9 bc

81.2 a

74.9 ab

80.3 a

78.9 c

120.2 bc

183.4 a

169.1 ab

174.1 ab

1.90 a

2.23 a

2.26 a

2.26 a

2.12 a

16.0 b

17.0 b

18.4 a

17.5 ab

20.3 a

2.71 bc

2.64 c

3.13 ab

3.18 a

3.20 a

5.9 a

6.4 a

5.9 a

5.5 a

6.3 a

40.1 ab

33.0 b

40.1 ab

41.7 a

40.3 ab

Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)

El PSR fue mayor con celdas de 25 mL respecto al de 11 mL a las 7 SDS (Cuadro

1), y a las 9 SDS fue mayor con 66 y 25 mL, respecto a 11 y 13.5 mL (Cuadro 2).

La masa de raíces tiene especial importancia en las plántulas, debido a que

permite un mejor y más rápido arraigue y adaptación en el suelo después del

trasplante (Delgado, 2004), así como mayor absorción de agua y nutrimentos

(Luján y Acosta 2004). Por eso es un buen parámetro para medir la calidad de las

plántulas.

La RVR fue diferente a las 7 SDS, con cepellones de 25 y 66 mL se tuvieron los

menores valores respecto a 11 y 13.5 mL (Cuadro 1), pero a las 9 SDS estas

diferencias se anularon (Cuadro 2). La RVR debe ser lo más baja posible,

Delgado (2004) reporta variaciones de 2.0 a 4.0 cuando se suministra mayor

concentración de N se incrementa está relación; Varela et al. (2005) obtuvieron

194

RVR de 2.0 a 2.5, con mayor concentración de lombricomposta se incrementó la

RVR. Al aumentar el suministro de N se estimula el crecimiento del vástago

respecto al de la raíz (Delgado (2004).

Con las celdas de 25, 35 y 66 mL se tuvieron las plántulas de mejores

propiedades y en particular a las 7 SDS en las plántulas con cepellón de 25 mL

(Cuadro 1). Considerando que con los tratamientos de 25 mL el ahorro de sustrato

es importante respecto a 35 y principalmente a 66 mL, y las propiedades de las

plántulas son las más apropiadas, por lo tanto, el volumen recomendable para la

producción de plántulas es de 25 mL. Las características más apropiadas para las

plántulas para el trasplante se tuvieron a las 7 SDT, por lo cual los datos de este

muestreo son los más recomendables para tomar en cuenta.

La CNT y CNH fueron mayores en los tratamientos con 66 mL respecto a 11 y

13.5 mL (Cuadro 3).

Efecto del sustrato

El PE fue mayor en los tratamientos con lombricomposta a las 3 SDS, pero esa

diferencia no se presentó a las 5 SDS.

El PSR, PSV, LT, DT y contenido de clorofila fueron mayores en los tratamientos

con lombricomposta a las 7 SDS (Cuadro 4) y a las 9 SDS (Cuadro 5).

Cuadro 3. Área foliar (AF), número de hojas (NH), concentración de nitrógeno en

tallos (CNT) y hojas (CNH) de plántulas de chile por efecto del tamaño de las

celdas (volumen del cepellón) a las 9 semanas después de la siembra (SDS).

195

Volumen de

celda (mL)

AF

(cm2 pl-1)

NH CNT

(%)

CNH

(%)

11

13.5

25

35

66

28.5 c

25.8 c

45.5 b

66.4 a

65.9 a

10.1 b

10.4 b

13.5 b

17.1 a

17.5 a

1.93 c

2.50 b

2.81 ab

2.56 b

2.91 a

1.93 bc

1.49 c

2.45 ab

2.40 ab

2.74 a

Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)

La CNT fue mayor en el sustrato con lombricomposta, pero no tuvo efecto en la

CNH. Sin embargo, el contenido de clorofila si fue influenciada por el sustrato, con

lombricomposta fue mayor a las 7 (Cuadro 4) y 9 SDS (Cuadro 5).

Cuadro 4. Peso seco de raíz (PSR), peso seco de vástago (PSV), relación

vástago : raíz (RVR), número de hojas (NH), longitud de tallo (LT), diámetro de

196

tallo (DT), relación entre LT y DT (RLD) y contenido de clorofila en hojas de

plántulas de chile, por efecto del sustrato: turba (TU) y turba + lombricomposta

(TU + LO) en relación 3:1 (v:v), a las 7 semanas después de la siembra (SDS).

Sustrato PSR

(mg pl-

1)

PSV

(mg pl-

1)

RVR NH LT

(cm)

DT

(mm)

RLD Clorofila

TU

TU+LO

34.6 b

41.2 a

81.2 b

86.4 a

2.35

a

2.10

a

7.1

a

7.4

a

6.0 b

7.4 a

2.16 b

2.43 a

2.8 a

3.0 a

37.9 b

43.5 a

Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)

Cuadro 5. Peso seco de raíz (PSR), peso seco de vástago (PSV), relación

vástago : raíz (RVR), longitud de tallo (LT), diámetro de tallo (DT) y contenido de

clorofila en hojas de plántulas de chile, por efecto del sustrato: turba (TU) y turba

+ lombricomposta (TU + LO) en relación 3:1 (v:v), a las 9 semanas después de la

siembra (SDS).

Sustrat

o

PSR PSV RVR LT DT RLD Clorofila

197

(mg pl-1) (mg pl-1) (cm) (mm)

TU

TU+LO

57.9 b

74.9 a

124.3 b

166.1 a

2.15

2.22

16.5 b

19.2 a

2.87 b

3.07 a

5.8 a

6.3 a

37.3 b

40.7 a

Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)

El NH se incrementó a las 5 SDS en las plántulas desarrolladas en el sustrato con

lombricomposta, pero esta variable no fue diferente en los demás muestreos, sin

embargo el AF fue mayor con lombricomposta (Cuadro 6), lo cual se debió al

mayor tamaño de las hojas en esos tratamientos.

Cuadro 6. Área foliar (AF), número de hojas (NH), concentración de nitrógeno en

tallos (CNT) y hojas (CNH) de plántulas de chile por efecto del sustrato: turba (TU)

y turba + lombricomposta (TU + LO) en relación 3:1 (v:v), a las 9 semanas

después de la siembra (SDS).

Sustrato AF

(cm2 pl-1)

NH CNT

(%)

CNH

(%)

198

TU

TU+LO

41.5 b

51.3 a

13.6 a

13.9 a

2.39 b

2.70 a

2.16 a

2.24 a

Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)

Con base en los resultados obtenidos, los tratamientos con 25% de

lombricomposta presentaron el mayor crecimiento y calidad de las plántulas de

chile. Este resultado coincide con lo reportado por Varela et al. (2005), la

proporción de lombricomposta con la que tuvieron mejor resultado fue con 33%;

Hashemimajd et al. (2004) obtuvieron el mejor resultado con dosis entre 15 y 30%

de lombricomposta para plántulas de jitomate.

Costos

Los costos por plántula o para plantar una hectárea más bajos correspondieron a

los cepellones de 11.5 y 13.5 mL, para las demás celdas, en la medida que

aumentó el volumen del cepellón aumentó el costo (Cuadro 7).

Para cepellones de un mismo volumen el costo es menor en 2.1, 2.5, 3.9, 4.9 y

7.6% en los tratamientos con lombricomposta, debido al menor precio de éste

respecto a la turba.

Debido a que entre las plántulas con cepellón de 11.5 y 13.5 mL el incremento en

el costo fue de sólo 1.7%, y a que el PSR tendió a ser mayor con 13.5 mL

199

(cuadros 1 y 2), por lo cual, se considera que el tratamiento más económico para

la producción de plántulas es el de 13.5 mL.

Por razones económicas la mayoría de los productores de plántulas utilizan

celdas de 11.5 y 13.5 mL, debido a la mayor cantidad de plántulas que producen

por unidad de superficie y a que el costo del invernadero es elevado, por lo tanto,

los productores prefieren restringir la calidad de las plántulas para tener mayor

producción por unidad de superficie en el invernadero. El ahorro de sustrato al

usar celdas de menor volumen también reduce los costos de producción de las

plántulas, pero este factor tiene menor importancia que el aspecto antes señalado.

Por lo tanto, desde el punto de vista económico, el mejor tratamiento lo representa

el volumen de 11.5 mL; desde el punto de vista de la calidad de la plántula, el

mejor tratamiento se obtuvo con 25 mL.

Luján y Acosta (2004) encontraron mayor crecimiento de las plántulas de chile

serrano en charolas con cepellón de 25 y 35 mL respecto a las de 13.5 mL, al

trasplantarlas en campo, la producción de chile se incrementó en 10% para un

híbrido y 20% para una variedad, entre las de 25 y 13.5 mL; por lo cual, aunque la

diferencia del costo por hectárea entre estas plántulas es de $1,120.00 a favor de

la de 13.5 mL, con base en lo reportado por Luján y Acosta (2004), con las

plántulas de 25 mL se puede tener un incremento en el rendimiento de 10%, lo

que representa un beneficio de $4,000.00 (considerando un rendimiento de 2 t ha-

1 y un precio de $20,000.00 por tonelada), por lo cual es preferible invertir en

plántula de calidad que tratar de ahorrar en costos por producción de plántula de

menor cepellón y calidad.

200

Cuadro 7. Costos de producción por plántula de chile, por charola y el equivalente

para plantar una hectárea, para cada condición evaluada. Sin incluir el costo de la

semilla.

Volumen de celda

(mL)

Sustrato - - - - - - - - - -

-

plántula

(pesos)

- - Costo por -

-

charola

(pesos)

- - - - - - - - - - -

hectárea

(pesos)

11.5

11.5

13.5

13.5

25

25

35

35

66

66

T †

T + L ‡

T

T + L

T

T + L

T

T + L

T

T + L

0.042

0.036

0.048

0.041

0.086

0.073

0.122

0.104

0.204

0.169

14.20

12.17

16.22

13.86

17.20

14.60

15.62

13.31

32.64

27.04

1,470

1,260

1,680

1,435

3,010

2,555

4,270

3,640

7,140

5,915

201

† Turba ‡ Lombricomposta

Conclusiones

Con celdas de cepellón de 25 mL se tuvo el mayor crecimiento de las plántulas de

chile, principalmente a las 7 SDS, cuando la plántula estuvo apta para el

trasplante.

Las plántulas de chile tuvieron mayor crecimiento cuando se añadió al sustrato

25% de lombricomposta.

El mayor beneficio económico, sin tomar en cuenta los beneficios de las plántulas

de mejor calidad en la producción de frutos, se obtuvo con 25% de

lombricomposta en el sustrato y con 11.5 mL de tamaño de cepellón; pero

tomando en cuenta el efecto de la calidad de la plántula en la producción de chile,

el tratamiento más rentable es con cepellones de 25 mL.

Literatura citada

Delgado Martínez., A. 2004. Nitrógeno en la producción de plántulas de chile y su

efecto después del trasplante. Tesis de Ingeniero Agrónomo. Unidad

Académica de Agronomía, Universidad Autónoma de Zacatecas. Zacatecas,

Zac. 54 p.

Galindo González, G.; C. López M.; B. Cabañas Cruz; H. Pérez Trujillo y A. Robles

Martínez. 2002. Caracterización de productores de chile en el altiplano de

Zacatecas. Folleto científico N° 5. Secretaría de Agricultura, Ganadería,

Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) – Instituto Nacional de

Investigaciones Forstales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Campo

Experimental Zacatecas. 102 p.

202

Hashemimajd, K, M. Kalbasi, A. Golchin and H. Shariatmadari. 2004. Comparison

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Plant Nutr. 27: 1107-1123.

Lara Herrera, A., y R. Quintero Lizaola. 2006. Manual de producción de humus de

lombriz. Unidad Académica de Agronomía. Universidad Autónoma de

Zacatecas “Francisco García Salinas”, Campus Montecillo, Colegio de

Postgraduados en Ciencias Agrícolas. Montecillo, Estado de México, México.

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norte centro de México. pp: 32-44. In: Curso-taller producción y manejo integral

del cultivo del chile. Folleto Técnico No. 1 del Consejo Nacional de Productores

de Chile, S.C.

Muñoz Ramos, J.J. 2004. La producción de plántula en invernadero. pp:. 207-230.

In: J.Z. Castellanos (Ed). Manual de producción hortícola en invernadero. 2°

Ed. INTAGRI. México.

Orea Lara, G. 2003. Nitrógeno, potencial osmótico y volumen de sustrato en la

producción de plántulas de chile. Tesis de Maestría en Ciencias. Unidad

Académica de Agronomía, Universidad Autónoma de Zacatecas. Zacatecas,

Zac. 119 p.

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primas y sustratos de uso potencial en almácigos de hortalizas. Rev. Agr. Trop.

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Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Centro

de Investigación Regional Centro Norte. Campo Experimental Zacatecas. Libro

técnico No. 5.

Varela Flores, A., A. Lara Herrera, J.J. Avelar Mejía, J.J. Llamas Llamas, P.

Preciado Rancel y L.H. Zelaya de Santiago. 2005. Lombricompostas en la

producción de plántulas de chile en invernadero. pp: 169-175. In: Segunda

Convención Mundial del Chile 2005. Zacatecas, Zac., México.

204

Evaluación de biofertilizantes en cultivos de chile (Capsicum annuum L.) en el estado de Zacatecas

Cesar A. Lara González1, David O. Lechuga Navarro1, Alfredo Lara Herrera2, Maximino Luna Flores2, Ángel G. Bravo Lozano2, J. Jesús Avelar Mejía2, J. Jesús Llamas Llamas2

1 Estudiante de Agronomía, Unidad Académica de Agronomía (UAA) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), [email protected].

2 Profesor-investigador, UAA-UAZ, [email protected]

Resumen

En el ciclo agrícola del año 2009 se instalaron 12 parcelas demostrativas en

diversos municipios del estado de Zacatecas con el fin de evaluar y demostrar

ante los productores de chile el efecto de la aplicación de un biofertilizante

comercial a base de bacterias fijadoras de nitrógeno (Azospirillum brasilense) y

hongos micorrízicos (Glomus intraradices) en el cultivo de chile. En el presente

trabajo se presentan los resultados de dos localidades, una en Calera y otra en

Gral. Pánfilo Natéra, Zac. En el primero con chile Mirasol en riego por goteo y en

el segundo con Puya en riego por gravedad, en ambos casos la planta se generó

en almácigo. Se evaluó la aplicación del biofertilizante en tres momentos: en el

almácigo, en el trasplante y 13 semanas después del trasplante (SDT). En ambas

parcelas se presentaron resultados favorables con las tres aplicaciones de

biofertertilizante, respecto a la no aplicación, pero no hubo diferencias entre

aplicar una o dos aplicaciones. En riego por gravedad se tuvo un incremento de

400 kg/ha, mientras que en goteo el incremento fue de 832 kg/ha.

Palabras clave: Azospirillum brasilense, fijación de nitrógeno, hongos

micorrízicos, Glomus intraradices, inoculación.

205

Introducción

Actualmente los productores de chile utilizan diversos productos químicos para

incrementar el rendimiento. En algunos de los casos se hace de forma excesiva y

en lugar de incrementar sus ganancias, progresivamente son menos productivos y

competitivos, deteriorando, además los recursos naturales.

Entre las alternativas bio-racionales para aportar o favorecer la disponibilidad de

nutrimentos a los cultivos y mejorar las propiedades de los suelos, existe el uso de

microorganismos benéficos, también llamados como biofertilizantes. El uso de

biofertilizantes en la agricultura es una opción poco fomentada y utilizada en el

campo mexicano. Esta opción permite ahorrar recursos económicos e incrementar

la producción de manera sustentable (Alarcón y Ferrera-Cerrato, 2000). La

efectividad de las micorrizas es mayor en suelos donde existen condiciones

adversas para la disponibilidad de P (suelos alcalinos y/o calcáreos) debido a que

estos hongos incrementan el volumen de exploración de las raíces en el suelo, el

área superficial de absorción y su solubilidad (Lu y Koide, 1994; Marschner y Dell,

1994).

La asociación de Micorriza del genero Glomus intraradices y la raíz del cultivo de

chile tienen una alta afinidad, lo cual permite un beneficio en el incremento en la

absorción de agua y nutrimentos (Waterer y Coltman, 1989). El beneficio de las

micorrizas es más favorecido cuando se aplican junto con abonos orgánicos, lo

206

cual permite una reducción mayor de fertilizantes y mejorar las propiedades del

suelo (Manjarrez-Martínez et al, 1999; Sieverding, 1991).

Las bacterias fijadoras de nitrógeno son otra alternativa para reducir el uso de

fertilizantes químicos, con las ventajas de que estos biofertilizantes son de origen

natural, consumen poca energía, no contaminan el medio ambiente, incrementan

la fertilidad del suelo y proporcionan un equilibrio entre los microorganismos del

suelo y reducen el efecto negativo de los fitopatógenos (Pellicer et al., 2008).

Las bacterias Azospirillum brasilense tienen la propiedad de fijador nitrógeno

gaseoso que se encuentra en el aire, cuando ellas habitan en la raíz son capaces

de producir hormonas de crecimiento vegetal y generan un importante desarrollo

del sistema radicular que favorece la aborción de agua y nutrimentos (James,

2000; Dobbelaere et al., 2003).

El presente trabajo se llevó a cabo con el fin de determinar el efecto de la

aplicación de un material inoculante a base de Azospirillum brasilense y Glomus

intraradices a dos parcelas con manejo diferente en el tipo de chile (Mirasol y

Puya), sistema de riego (goteo y gravedad) y en diferente municipio (Calera y

Gral. Pánfilo Natéra).

Materiales y métodos

El trabajo se realizó en el Rancho Las Flores, en la comunidad de Ramón López

Velarde, municipio de Calera de V.R., Zac. con el chile Mirasol; y en el Rancho

Santa Ana, en la comunidad de El Saladillo, municipio de Gral. Pánfilo Natéra,

Zac. con el chile Puya. En ambos casos la planta se generó en almácigo.

Se evaluó el efecto que tiene utilizar un biofertilizante comercial que contiene 500

millones de bacterias de Azospirillum brasilense por gramo y 30,000 esporas de

micorrizas Glomus intradices por gramo, en tres momentos de aplicación: al

207

momento de la siembra, en el trasplante y a las 13 SDT. En cada momento de

aplicación se usó la cantidad equivalente a 380 y 1000 gramos por hectárea para

las bacterias y micorrizas, respectivamente. Los tratamientos evaluados se

presentan en el Cuadro 1.

Cuadro 1. Tratamientos para evaluar el efecto de la aplicación de un biofertilizante

en diferentes etapas (momentos) del cultivo de chile Puya.

Tratamiento Momento(s) de aplicación de los biofertilizantes

1 Ninguno (testigo)

2 En la siembra

3 En la siembra y en el trasplante

4 En la siembra, en el trasplante y a 13 SDT

5 En la siembra y a las 13 SDT

Cada tratamiento lo constituyeron 40 surcos de 120 m de longitud, de los cuales

ocho surcos correspondieron a cada una de las cinco repeticiones. El manejo del

cultivo se llevó a cabo con la tecnología tradicional de los productores de chile

Puya del sureste del estado de Zacatecas.

208

La primera inoculación se realizó el 14 de enero, al momento de la siembra del

almácigo, se mezcló el biofertilizante con la lombricomposta que se utilizó para

tapar la semilla.

La segunda inoculación se realizó el día 07 de abril, al momento del trasplante en

campo, esta se hizo sumergiendo por 15 segundos la raíz de la planta en una

solución que contenía el biofertilizante.

La tercera inoculación se realizó el día 07 de julio, a los 91 días después de

transplante, se aplicó con aspersora en la base del tallo (en “drench”) enseguida

se dio un riego para favorecer que el biofertilizante llegara a la raíz.

El suelo donde se llevó a cabo el trasplante es de textura franco-arenosa, pobre

en materia orgánica, pH 7.4, sin problemas de sales solubles, baja fertilidad y

poca profundidad (50 cm). La dosis de fertilización fue 160 – 74 – 74, una tercera

parte del nitrógeno, todo el fósforo y dos terceras partes del potasio se aplicaron

previo al trasplante; un tercio del nitrógeno y el otro tercio del potasio se aplicaron

a las 8 SDT; el último tercio de nitrógeno se aplicó a las 12 SDT.

Variables medidas:

A las 8 SDS: Longitud y diámetro del tallo (LT y DT) y número de hojas (NH).

A las 6 SDT: Peso seco de raíz, tallo y hojas (PSR, PST y PSH).

A las 15 y 19 SDT: PSR, PST, PSH, peso seco de frutos (PSF), número de frutos

(NF) y rendimiento.

En todos los casos las determinaciones se tomaron en tres plantas tomadas al

azar, para cada unidad experimental. Para determinar el peso seco, los órganos

respectivos se sometieron a 70 °C durante 72 horas. El rendimiento de cada

209

parcela (útil) se evaluó en las plantas correspondientes a seis surcos a una

distancia de 10 m.

A los resultados obtenidos se les aplicó un análisis de varianza, con la prueba de

Tukey al 5% de probabilidad en el error.

Resultados y discusión

Chile Mirasol

En campo se observaron visualmente diferencias notorias entre el tratamiento con

biofertilizante y el testigo, con biofertilizante las plantas tuvieron mayor:

crecimiento, vigor, intensidad de color verde en las hojas y número y tamaño de

frutos. Lo cual se corrobora con los resultados de las determinaciones realizadas.

Desde las 9 SDT se presentaron diferencias en el NH, DT y PSR (Figuras 1, 2 y

3); el PST también fue mayor, pero sólo se determinó a las 14, 21 y 27 SDT

(Figura 4).

La altura de la planta tendió a ser mayor cuando se aplicó biofertilizante, pero no

fue diferente estadísticamente (datos no reportados).

210

Figura 1. Número de hojas por planta de chile Mirasol, por efecto de la inoculación con biofertilizante a base de Azospirillum brasilense y Glomus intraradices

Figura 2. Diámetro de tallo de chile Mirasol, por efecto de la inoculación con

biofertilizante a base de Azospirillum brasilense y Glomus intraradices.

Figura 3. Peso seco de raíz de chile Mirasol, por efecto de la inoculación con

biofertilizante a base de Azospirillum brasilense y Glomus intraradices.

211

Figura 4. Peso seco de tallos de chile Mirasol, por efecto de la inoculación con biofertilizante a base de Azospirillum brasilense y Glomus intraradices.

El rendimiento de chile seco con el tratamiento testigo fue de 1,607.4 kg/ha,

mientras que con las aplicaciones del biofertilizante fue de 2,439.6 kg/ha.

Chile Puya

A las 6 SDT, sólo se tuvieron diferencias en el PSH, con el tratamiento en el que

se aplicaron los microorganismos en la siembra y en el trasplante esta variable

fue mayor (Cuadro 2).

212

Cuadro 2. Peso seco de tallos (PST), raíz (PSR) y hojas (PSH) a las 6 semanas

después del trasplante (SDT) del chile Puya desarrollado en campo, por efecto de

la aplicación de biofertilizantes en tres momentos: no aplicación, aplicación a la

siembra, y al trasplante.

Momento de la

inoculación

PST PSR PSH

------------------------- (g planta-1) -------------------------

Sin biofertilizante 1.313 a 0.148 a 2.001 b

En la siembra 1.399 a 0.156 a 2.195 a

En la siembra y en

el trasplante

1.452 a 0.192 a 2.959 a

Cifras seguidas con la misma letra en las columnas, son iguales (Tuckey 5%)

A las 15 SDT, se tuvieron diferencias en PST, PSR, PSH, PSF y número de frutos

(NF), en general, el tratamiento donde se realizaron las tres aplicaciones de

biofertilizantes se tuvo el mayor peso de los órganos y el mayor número de los

frutos, enseguida, el tratamiento con las aplicaciones en la siembra y en el

trasplante, le siguió donde se inoculó en la siembra y en campo, luego cuando

sólo se aplicó en la siembra, por último, con el tratamiento testigo las plantas

tuvieron menor producción (Cuadro 3).

A las 19 SDT el efecto de la aplicación de los biofertilizantes también fue favorable

en el PST, PSR, PSH, PSF y NF. El comportamiento fue similar al que se

presentó a las 15 SDT, es decir, con las tres aplicaciones (en la siembra-en el

213

trasplante-a las 13 SDT) se tuvo el mayor crecimiento de las plantas y la mayor

producción de frutos, seguido por los tratamientos con dos aplicaciones (en la

siembra-en el trasplante, y en menor medida en la siembra-a las 13 SDT), la

aplicación sólo en la siembra presentó el efecto menos favorable en el cultivo,

pero no fue diferente al tratamiento con las aplicaciones en la siembra-a las 13

SDT, por lo que la última aplicación (13 SDT) sólo fue favorable cuando

previamente se realizaron las dos previas (en la siembra y en el trasplante); el

tratamiento testigo (sin aplicación de biofertilizantes) fue el menos favorable para

el desarrollo del cultivo, sin embargo, estadísticamente tuvo el mismo

comportamiento en el rendimiento respecto a la aplicación sólo en la siembra y en

la siembra-a las 13 SDT (Cuadro 4).

Cuadro 3. Peso seco de tallos (PST), raíz (PSR), hojas (PSH), y frutos (PSF), así

como el número de frutos por planta (NF) a las 15 semanas después del

trasplante (SDT) del chile Puya desarrollado en campo, por efecto de la aplicación

de biofertilizantes en cinco combinaciones de momentos: no aplicación, aplicación

a la siembra, en la siembra – en el trasplante, en la siembra – en el trasplante – a

las 13 SDT, y en el trasplante – a las 13 SDT.

Momento de la

inoculación

PST PSR PSH PSF

---------------------- (g planta-1) ---------------------

NF

Sin biofertilizante 37.70 c 3.77 b 21.58 c 57.02 b 57.40 b

En la siembra 41.98 c 4.08 b 22.12 c 58.02 b 59.00 b

En la siembra y el

trasplante

57.54 ab 5.12 a 32.66 b 81.72 ab 70.19 ab

214

En la siembra, el tras-

plante y a las 13 SDT

63.22 a 5.44 a 43.74 a 102.18 a 82.00 a

En la siembra y a las

13 SDT

44.70 cb 4.66 ab 23.34 bc 83.28 ab 59.79 b

Cifras seguidas con la misma letra en las columnas, son iguales (Tuckey 5%)

Cuadro 4. Peso seco de tallos (PST), raíz (PSR), hojas (PSH), y frutos (PSF), así

como el número de frutos por planta (NF) a las 19 semanas después del

trasplante (SDT) del chile Puya desarrollado en campo, por efecto de la aplicación

de biofertilizantes en cinco combinaciones de momentos: no aplicación, aplicación

a la siembra, en la siembra – en el trasplante, en la siembra – en el trasplante – a

las 13 SDT, y en el trasplante – a las 13 SDT.

Momento de la

inoculación

PST PSR PSH† PSF

---------------------- (g planta-1) ---------------------

NF

215

Sin biofertilizante 48.01 c 4.14 d 5.05 c 85.12 d 58.20 b

En la siembra 50.98 c 4.97 cd 5.36 c 89.64 cd 59.59 b

En la siembra y el

trasplante

64.16 ab 6.09 b 8.13 b 120.36 b 70.80 ab

En la siembra, el tras-

plante y a las 13 SDT

72.05 a 7.34 a 10.11 a 137.14 a 89.30 a

En la siembra y a las

13 SDT

54.15 bc 5.30 bc 5.66 c 98.80 c 61.20 b

† Hojas que permanecieron en la planta a las 19 SDT, no se incluyen las hojas

escindidas.

Cifras seguidas con la misma letra en las columnas, son iguales (Tuckey 5%)

Al final del ciclo, el rendimiento de frutos sólo tuvo diferencias significativas entre

la aplicación de los biofertilizantes en los tres momentos (siembra-trasplante-13

SDT) respecto al tratamiento testigo (no aplicación de biofertilizantes) (Figura 1).

Por lo cual se recomienda llevar a cabo la aplicación de estos microorganismos

benéficos en estas tres etapas. Es posible que si la tercera aplicación se hubiese

hecho más oportuna, por ejemplo a las 8 SDT, es posible que los resultados

hubiesen sido aun más favorables.

216

Conclusiones

Con las aplicaciones del biofertilizante se incrementó el crecimiento de la planta:

número de hojas, diámetro de tallo, peso seco de raíz y peso seco de tallos.

La inoculación con el biofertilizante tuvo efecto positivo en el rendimiento de

frutos, el incremento fue del 51.8%

Literatura citada

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218

Fertilización del chile Mirasol en riegos por goteo y gravedad en Zacatecas

Alfredo Lara Herrera1, Ángel G. Bravo Lozano1, Maximino Luna Flores1, J. Jesús Avelar Mejía1, Juan Estrada Casillas1, J. Jesús Llamas Llamas1.

1 Profesor – investigador, Unidad Académica de Agronomía, Universidad Autónoma de Zacatecas. Correo electrónico: [email protected]

Resumen

Zacatecas es la entidad que más produce chiles secos, pero eso no se debe al

manejo eficiente de los recursos naturales ni de la tecnología para producir chile,

se debe a la alta superficie destinada a este cultivo. Sin embargo es importante

mejorar el uso de los insumos, entre ellos el agua de riego y los fertilizantes

químicos, con el fin de incrementar su eficiencia y el rendimiento de chile, reducir

costos, y evitar el deterioro y la contaminación de los recursos naturales. Con ese

fin se llevó a cabo un trabajo de transferencia de tecnología para los productores

de chile del estado de Zacatecas, mediante la instalación de parcelas

demostrativas para probar las respuestas del cultivo de chile Mirasol al efecto de

regar mediante gravedad o goteo; así como las dosis de fertilización en cada

condición de riego. Se evaluaron dos dosis en riego por gravedad (220-100-150 y

160-80-00) y cinco en goteo (220-100-150, 110-100-150, 110-100-150, 220-50-

150, 220-100-75, y 220-100-0). El rendimiento de chile seco promedio en los

tratamientos de riego por goteo fue de 4.085 t / ha, mientras que en riego por

gravedad fue de 1.341 t / ha; los parámetros de crecimiento del cultivo como altura

de planta, diámetro de tallo, área foliar, peso seco de tallo, número y peso seco de

frutos de primera, así como la concentración de nitrógeno y de magnesio foliares.

Sin embargo, se tuvo una correlación negativa entre el rendimiento de frutos y el

agua aplicada. Las dosis de fertilización con las que se tuvo el mayor rendimiento

fueron 220-100-150, 220-100-75 y 220-50-150. Al bajar la dosis de N, P o K al

50%, sólo el nitrógeno redujo significativamente el crecimiento y el rendimiento,

por lo cual, el cultivo tuvo mayor sensibilidad a la dosis de este nutriente; esto se

puede atribuir a que el suelo tuvo las más bajas reservas de nitrógeno respecto a

219

la demanda del cultivo. El rendimiento en los tratamientos de riego por goteo fue

mayor en 3.05 veces en riego por goteo respecto al de gravedad, por lo cual, tiene

mayor influencia la forma y la frecuencia de aplicar los fertilizantes que la dosis de

fertilización.

Palabras clave: Capsicum annuum L., nutriente, nitrógeno, fósforo, potasio.

Introducción

El rendimiento medio de chile seco en el estado de Zacatecas es de 1.6 t / ha. La

razón de que este rendimiento sea tan bajo se debe, entre otros aspecto, a la

pobre tecnología empleada para su producción (Cabañas y Galindo, 2004;

Cabañas et al., 2005), entre otros problemas al mal manejo del riego y la

fertilización del cultivo.

La mayoría de los productores de chile del estado de Zacatecas efectúan un

manejo deficiente en el manejo de la nutrición del cultivo de chile (dosis, forma y

momento de aplicación de los fertilizantes), algunos se basan en una

recomendación regional (Bravo et al., 2002); pero pocos hacen uso de del análisis

de suelo y agua como una base para apoyar la definición de la nutrición.

En el estado de Zacatecas, debido a la pobre precipitación, la producción de chile

necesariamente debe ser en condiciones de riego. La mayoría de los productores

aún riega mediante inundación de los surcos, es decir, por gravedad (Galindo et

al., 2002; Mojarro et al., 2005), aunque en la última década se ha incrementado el

número de usuarios de sistemas de riego por goteo. Sin embargo, el uso de esta

tecnología no se ha aprovechado adecuadamente para aplicar los fertilizantes y

hacer un uso más eficiente de ellos.

220

El objetivo del presente trabajo fue (a) comparar el efecto de aplicar los

fertilizantes disueltos en el agua de riego en pequeñas cantidades distribuidas

durante el desarrollo del cultivo, respecto a la aplicación de los fertilizantes

directamente al suelo cuando se riega por gravedad, y (b) determinar el efecto de

reducir al 50% la dosis de N, P, o K, conforme la demanda determinada mediante

los análisis de suelo y agua y la meta de rendimiento esperado.

Materiales y métodos

El trabajo se llevó a cabo en el campo agrícola de la Unidad Académica de

Agronomía de la Universidad Autónoma de Zacatecas. La planta se produjo en

almácigo, con la tecnología utilizada regionalmente por la mayoría de los

productores de chile. La siembra se realizó el 15 de enero de 2005, como semilla

se usó una línea sobresaliente de chile Mirasol-INIFAP, generada en el Campo

Experimental de Calera, Zacatecas (Cabañas et al., 2005). El trasplante se efectuó

el 28 de abril, en un suelo de textura franca, pH = 7.2, materia orgánica = 1.42%,

sin problemas de sales (CE = 0.168 dS/m), pobre en N (N-NO3 = 8.3 mg/kg) y P

(6.2 mg/kg) y contenido medio de K (247 mg/kg), el cultivo previo fue frijol.

Se evaluaron siete tratamientos (Cuadro 1): (1) dosis de fertilización 220-100-150,

aplicada directamente al suelo, fraccionada en cuatro aplicaciones, la primera al

trasplante donde se aplicó 25% del N, 100% del P y 100% del K; cada tres

semanas se aplicó el resto del N en cantidades equitativas (25%); (2) dosis de

160-80-0, fraccionada de la misma forma que en el tratamiento anterior y riego

por gravedad; (3) dosis de 220-100-150; (4) 110-100-150; (5) 220-50-100; (6) 220-

100-75; (7) 220-100-0. En los tratamientos 3 a 7 se usaron fertilizantes solubles

aplicados dos o tres veces por semana en el agua de riego, mediante goteo,

durante el ciclo del cultivo. Las parcelas fueron destinadas para demostrar a los

productores el efecto de fertilizar en sistemas de riego por goteo contra la de riego

por gravedad. Cada parcela consisitió de diez surcos de 0.76 m de ancho y de 70

m de longitud. La distancia entre plantas fue de 35 cm, con una cintilla por surco,

calibre 6000 y con emisores de 1 L/h cada 20 cm.

221

La precipitación acumulada durante el desarrollo del cultivo fue de 407.2 mm. El

agua aplicada en los tratamientos por gravedad fue de 6,256 m3/ha, fraccionada

en 12 riegos durante el ciclo. En los tratamientos de riego por goteo la cantidad de

agua aplicada fue de 4,800 m3/ha.

A las 20 SDT se realizó un muestreo donde se tomaron cuatro plantas (cuatro

repeticiones) distribuidas cada 10 m en los surcos centrales de cada parcela. Se

les determinó: altura de planta (AP), número de hojas (NH), diámetro de tallo (DT),

área foliar (AF), número de frutos de primera (NF1), número de frutos de segunda

(NF2), número de frutos de tercera (NF3), peso seco de hojas (PSH), peso seco

de tallos (PST), peso seco de frutos (PSF); además se tomaron muestras de

follaje, correspondientes a las hojas más recientemente expandidas, a las cuales

se les determinó el contenido de N, P, K, Ca, Mg, Fe, Mn, Zn, Cu y Na. Al final del

ciclo se evaluó la producción de chile seco (con 12% de humedad) en cada cuarto

de la parcela respectiva, es decir, subparcelas de 10 surcos de 17.5 m de longitud.

Cuadro 1. Tratamientos para evaluar el efecto del sistema de riego y dosis de

fertilización para el cultivo de chile Mirasol en Zacatecas.

Tratamiento

Sistema de riego

Dosis de fertilización

1

2

Gravedad

Gravedad

220-100-150

160-80-0

222

3

4

5

6

7

Goteo

Goteo

Goteo

Goteo

Goteo

220-100-150

110-100-150

220-50-150

220-100-75

220-100-0

A los resultados se les aplicó un análisis de varianza, a las variables que

presentaron diferencias estadísticas al 5% de significancia se les aplicó una

prueba de Tukey para separa las medias de los tratamientos evaluados.

Resultados y discusión

Sistema de riego

Se presentaron diferencias en: AP, Dt, AF, PSH, PST, NF! Y rendimiento. Con los

tratamientos de riego por goteo la magnitud de estas variables fue mayor que con

riego por gravedad (Figura 1). El incremento en el rendimiento fue de 3.05 veces

mayor en riego por goteo; por lo cual, la relación entre la producción de frutos de

223

chile seco y la cantidad de agua aplicada por unidad de superficie, como un índice

de la eficiencia del sistema de riego para producir frutos de chile, resultó

altamente significativa, con goteo esta relación fue de 0.851 y con riego por

gravedad de 0.214, por lo tanto, la eficiencia en el uso del agua para producir

frutos de chile fue de 4.0 veces mayor con riego por goteo.

0

0.5

1

1.5

2

2.5

3

3.5

4

4.5

t/ha

1 2 3 4 5 6 7

Tratamiento

Rendimiento

Figura 1. Rendimiento de chile „Mirasol‟ seco por efecto de los riegos por

gravedad y goteo y las dosis de fertilización de N, P y K. Tratamientos con la

misma letra en el rendimiento, son estadísticamente iguales al 5% de

probabilidad.

Al respecto, Burciaga et al. (2005) reportan un incremento en la eficiencia del uso

del agua para producir frutos de chile seco Mirasol de 6.1 en riego por goteo

c c

a a ab

b b

Gravedad -------------- Goteo -------------

224

respecto a riego por gravedad. Mojarro et al. (2005) encontraron una diferencia de

sólo 1.3 veces mayor con riego por goteo en este mismo tipo de chile, pero en

otras condiciones ambientales, la diferencia fundamental se debió a que la lluvia

tuvo un aporte importante durante el ciclo, condición contrastante con la del

presente trabajo. Otra razón por la cual se presentaron estos resultados se debió

a que en riego por gravedad se presentó mayor incidencia de enfermedades; las

enfermedades que más incidencia tuvieron fueron “Miada de Perro” de etiología

desconocida y la “Marchitez del chile” ocasionada por Phytophtora capsici

Leonian. La razón por la cual se presentó mayor incidencia de estas

enfermedades se debió a que la humedad del suelo en riego rodado fue tal que

favoreció el desarrollo de estos agentes fitopatógenos.

El contenido de nutrientes en el follaje que estuvieron relacionados con la forma

de administrar el riego fueron el nitrógeno, magnesio, hierro y manganeso, los dos

primeros fueron mayores en riego por goteo (3.94% de N y 0.803% de Mg) que en

gravedad (2.97% de N y 0.719% de Mg); el contenido de Fe y Mn en las plantas

desarrolladas con riego por gravedad fueron de 433 y 115 mg/kg,

respectivamente, mientras que en riego por goteo fueron de 275 y 8 mg/kg, en el

mismo orden. La razón por la cual se redujo la concentración de N en los

tratamientos de riego por gravedad es explicable debido a la pérdida por

lixiviación ya que los altos volúmenes de agua en cada riego pudieron causar su

pérdida (Morales, 1999).

Fertilización

En riego por gravedad las dosis de fertilización ensayadas sólo presentaron

diferencias en el número y peso de frutos de primera, con el tratamiento de 220-

100-150 se tuvieron 9.0 frutos y 51.0 g/planta, mientras que en el tratamiento de

160-80-0 se tuvieron 5.6 frutos y 24.9 g/planta. El rendimiento no fue diferente

225

estadísticamente. La razón de la baja sensibilidad a la fertilización con estos

tratamientos se debió al ineficiente aprovechamiento de los fertilizantes al

aplicarlos de esta forma combinados con riego por gravedad.

Entre los tratamientos de fertilización aplicados en riego por goteo, con 220-100-

150, 220-50-75 y 220-100-75, se tuvieron mayor: AP, AF, PSH, PST, NF1 y peso

seco de frutos. El rendimiento sólo se redujo con la mitad del N y cuando no se

aplicó K, pero con la mitad del P y de K, las diferencias no fueron significativas

(Figura 1). Lo cual puede ser debido a las condiciones en las que llevó a cabo el

trabajo, a la alta movilidad del N en el suelo, a la alta demanda del cultivo y a la

relativamente menor disponibilidad en el suelo (Morales, 1999). El tratamiento con

la mitad de N manifestó menor concentración N en el follaje, pero no tuvo

correlación con otros nutrientes. El contenido de P en las hojas sólo fue menor en

el tratamiento de 160-80-0. A los tratamientos que no se les aplicó potasio el

contenido de este nutriente tendió a ser menor en la planta, pero sólo en riego por

goteo (220-100-0) fue significativamente menor, no hubo diferencias en el

rendimiento cuando se redujo la dosis al 50%, pero si se redujo el rendimiento y el

número y el peso de frutos de primera. La menor respuesta de P y K respecto a la

de N se puede atribuir a las mayores reservas de estos nutrientes existentes en el

suelo ensayado. Los resultados encontrados por Bravo et al. (2005) en este

mismo tipo de chile, también reportan efecto del N en el rendimiento respecto a P,

K, Ca y micronutrientes, pero tampoco se encontraron diferencias significativas

con P y K.

Conclusiones

226

La producción de chile se incrementó más de tres veces con riego por goteo

respecto a con riego por gravedad.

La cantidad de agua aplicada fue 1.3 veces mayor en riego por gravedad, por lo

cual la relación entre la producción de frutos y el agua aplicada fue cuatro veces

mayor en riego por goteo que en gravedad.

La reducción al 50% de N, P y K sólo fue afectada para N, se redujo la

producción, la calidad, los parámetros del crecimiento y la concentración de N y

Mg.

Cuando no se aplicó K se redujo el rendimiento y la calidad de los frutos, respecto

a los tratamientos donde si se aplicó este nutriente.

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