Como abordar el terremoto

COLEGIO DE PROFESORES DE CHILE A.G. DIRECTORIO NACIONAL

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ALGUNAS REFLEXIONES PARA INTEGRAR LAS EXPERIENCIAS DEL TERREMOTO, TSUNAMI Y SUS CONSECUENCIAS AL INICIO DE NUESTRO AÑO ESCOLAR1

MARZO DEL 2010 ¿Cómo podemos reconstruir nuestra vivencia que se ha visto sacudida por el terremoto, por el Tsunami, y sus consecuencias sociales y materiales? Al llegar a nuestras escuelas, sin duda las cosas no serán normales, algo ha cambiado en todos nosotros; esta transformación tendrá una dimensión distinta, única y relacionada a nuestras historias de vida. La escuela es un lugar de vinculación que nos demanda interesarnos por el otro y su experiencia, compartir con diferentes personas y construir comunidad desde la relación. Así, como miembros de una comunidad educativa, podemos ocupar el lugar de un adulto de confianza para nuestros pares, estudiantes, sus familias, y todos quienes integran la escuela, compartiendo las emociones, sensaciones y reflexiones que este remezón trajo consigo. Pero para estar en mejores condiciones de poder enfrentar los temores de nuestros alumnos, primero tenemos que enfrentar los propios. Cada uno de nosotros también vivió su remezón y es necesario que podamos comprender qué nos ha sucedido; pasar de la anécdota, a la reflexión y al aprendizaje de lo vivido. No podemos plantearnos el año escolar y las metas de la escuela como si nada hubiese pasado. Los invitamos a colectivizar las reflexiones entre los colegas, en un consejo de profesores u otro espacio que abramos en nuestros establecimientos. Nuestra salud también es importante. Nosotros como profesores/as, apoderados, asistentes de educación, tenemos la posibilidad y oportunidad de ocupar el lugar de un adulto de confianza para nuestros estudiantes, con los cuales compartir temores y fantasías catastróficas en estas circunstancias.

1 Departamento de Educación y Perfeccionamiento




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Primero está nuestra vivencia personal que ha irrumpido en nuestro curso vital. Segundo, está lo que vemos en nuestro entorno, lo que escuchamos de otras personas, lo que vemos, leemos y escuchamos de medios de comunicación de masas. La naturaleza se expresa quebrando el horizonte relativamente estable de nuestro diario vivir. Las cosas permanecían en su lugar por tiempo indeterminado y la mano del ser humano podía cambiar su ritmo, pero de manera inesperada la naturaleza muestra una energía contenida que hace cambiar la geografía y el medio habitual en el que nos desenvolvemos. La naturaleza nos coloca frente a un clima incierto, en el que ya no podemos confiar en que las cosas siguen igual, sino que en cualquier momento todo puede cambiar abruptamente. En tal circunstancia necesitamos reconstruirnos para comprender de manera saludable estos cambios. Existen espacios educativos tales como el Consejo de Profesores para compartir entre pares, las reuniones de apoderados, el Consejo de Curso y otras más que podríamos nutrir con estas orientaciones de reflexión. ACOGER Y COMPARTIR EN EL DIÁLOGO Así como hay experiencias que nos unen frente a los éxitos, a los logros, al contacto relajador y contemplativo con la naturaleza también hay experiencias que nos unen frente al infortunio, a la desgracia o a la incertidumbre. Compartir estas experiencias, expresando lo que nos pasa permite desahogar ese nudo que aprieta en la garganta y hacer un sentido y sentimiento común con las otras personas. Esa energía ha sido liberada y nos deja en mejor pie para comprender el fenómeno. Este primer momento de compartir hace aflorar la experiencia más ligada a nuestras emociones y a nuestra irracionalidad. Permite hacer un reconocimiento de nuestros temores como parte de nuestro desarrollo vital. ¿En qué lugar nos encontrábamos cuando comenzó el terremoto, el maremoto, etc.? ¿Qué hicimos? ¿Con quién nos encontrábamos? ¿Cuánto miedo nos provocó? ¿Cómo se encuentran nuestros familiares y amigos? ¿Qué sucedió con nuestras viviendas? ¿Dónde estamos durmiendo? ¿En qué condiciones? ¿Qué nos hace falta? ¿Cuáles son nuestros miedos ahora? ¿Qué espero de la escuela y de mis profesores en estos momentos? ¿Qué es lo que necesito para estar tranquilo(a)?




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CONSTRUIR COMPLICIDAD CON NUESTROS MIEDOS El libre intercambio de impresiones y sentimientos en el grupo pequeño genera un clima, un lazo social contenedor permeable de las energías que fluyen de cada persona frente a lo incomprensible y a la incertidumbre en que nos deja la naturaleza. LEVANTAR RACIONALIDADES AL MIEDO Identificar las condiciones de producción de los fenómenos naturales, su frecuencia, la base geológica que hace de Chile un país de historia de sismos permite allegar racionalidad a temblores, terremotos y tsunamis. LEER CRITICAMENTE LA INFORMACIÓN Y DESINFORMACIÓN DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS Prensa escrita, radio y televisión concentran su atención en los eventos que han provocado el terremoto y el tsunami y surge con ello un bombardeo de imágenes, de cuadros desoladores que invitan a pensar. Ya no sólo se informa sino que se satura con imágenes, con impresiones, con textos y titulares que quedan fijos en nuestras retinas y en las de los estudiantes y que podrían impactar negativamente generando un cuadro fatalista y deprimente. ¿Cuán saludable resulta que nuestros chicos y chicas se expongan a esa información sin contar con la madurez emocional necesaria para integrar las experiencias? ¿Cómo compartir con los estudiantes la información de prensa para resignificar con mesura y con la ayuda de marcos comprensivos y explicativos que no se limiten sólo al impacto emocional sino también al entendimiento de lo ocurrido? ¿Cómo comprender los fines comerciales del manejo informativo despejando el valor que tiene la información por si sola? ¿Cómo ejercitar la elaboración de juicios que se sostengan en la reflexión compartida en grupo?




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TRÁNSITO DE LA VIVENCIA PERSONAL A LA SOLIDARIDAD Y AL RESPETO POR EL OTRO SER HUMANO COMO PERSONA El individualismo, la falta de vínculos con las personas nos encierra en un marco desprovisto de valores de convivencia social. La búsqueda de una ganancia fácil y sin mucho esfuerzo, mediante la explotación de las personas, o la enajenación de productos o el robo, deja al descubierto esta falta de empatía, la carencia de un sentimiento en común con el cual puedo compartir reciprocidad de sentimientos. La base que da lugar al ejercicio de valores sociales, tales como la solidaridad, la colaboración, el respeto parece, en muchos lugares, haber desaparecido de la convivencia diaria. Faltan espacios públicos que sólo se limiten a la relación interpersonal sin condiciones comerciales. La evidencia de intentos de saqueo, de robo al prójimo, de agresión a la vecindad y otros hechos de este tipo dejan al descubierto esta ausencia de valores que en el espacio educativo se podrían ejercitar. Al contrario de estas experiencias hay otras en que espontáneamente surgen llamados de solidaridad, iniciativas altruistas que tienen presente estos valores. La formación de un grupo curso refleja la constitución de un espacio social en el que se puede conducir la formación de valores sociales. La prensa sobreexpone algunos hechos de violencia social que por su mismo énfasis y reiteración terminan por convertirse en ejemplos de conducta. Se hace necesario resignificar estos acontecimientos para orientar su base valórica, hacer presente los hechos emblemáticos de valores sociales que la prensa omite. AFIANZAR LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y COMUNITARIAS COMO UN SOSTÉN MÁS ESTABLE PARA NUTRIR DE VALORES LA CONVIVENCIA SOCIAL El valor de la buena organización social, el rescate de los espacios de organización existentes en el sistema escolar, tales como el Consejo de Profesores, el Consejo Escolar, Centros de Apoderados, Centros de Alumnos, etc; permiten generar pilares para reconstruir valores de convivencia social. El individualismo, entre otras cosas, es fruto de la actual desarticulación social. Una red sólida de organizaciones sociales, no sólo permite ejercer de mejor modo deberes y derechos ciudadanos sino también ser sostén permanente de solidaridad, fraternidad y convivencia social.

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