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Cómo Dios “se dice” al hombre

Dios asume un rostro y una identidad humana:«Muchas veces y de muchas maneras habló Dios en el pasado anuestros Padres por medio de los Profetas. En estos últimostiempos nos ha hablado por medio del Hijo, a quien instituyó he-redero de todo, por quien también hizo el universo» (Hb 1, 1-2).

Dios ha estado siempre hablando de muchas formas y man-eras a los hombres y mujeres de todo el mundo: a los judíosles habló sobre todo a través de los profetas de Israel; tambiénha hablado a otros pueblos por medio de hombres y mujeressabios, los profetas de otras religiones de la tierra. En esta eta-pa final Dios ha pronunciado su palabra definitiva, pero no yapor medio de cualquier hombre, sino por medio de uno que essu Hijo.

Jesús es la palabra plena en contraste con las revelacionesparciales y fragmentarias que han aparecido a lo largo de lahistoria humana.

Toda su vida, desde su concepción en el seno de Maríahasta la efusión pascual del Espíritu Santo, es Palabra de Dios.Por ella nos dice quién es Dios y qué no es Dios: Padre queama, hermano que acoge, amigo que comparte en su Hijo lacondición humana para hacernos partícipes de su condicióndivina.

ÉSTaS Son laS lucES DE la navIDaD

Cómo Dios “se dice” al hombre

Mario

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Editorial

El amor entrañable

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SUMARIO

3 EditorialMario Melgosa

5 La carne se hizo PalabraEnrique Ordiales

8 ¡Y Dios nació en un pueblo...!Clemente Sobrado

10 Por una familia felizJ. Sáenz de Buruaga

12 La otra cara de la NavidadEsther Marín

14 Cuatro columnas

16 Más que cáscaraSanxao

17 Catequesis juveniles (3)(R)

21 ¿Voluntarios?Jesús Prieto

22 La Navidad de CoraimaGema Sáez

24 Viñetas pasionistasZenón Urigüen

25 Alguien vieneMari Jose Laña

26 Una larga carreteraPedro Mª Zalbide

28 Peregrinamos con la cruz...

30 GaliciaRosendo Díaz

32 EuskeraTxema Arzalluz

33 Martzel Andrinua

34 Virutas

ntrañable es una de las palabras mas bellasque califican el amor y el mejor calificativo

que puede acompañar a una persona: “ése es unhombre, una mujer entrañable”, “ésa es una fami-lia entrañable”. Con esto estamos diciendo queesas personas son acogedoras, cercanas, queofrecen confianza, que da gusto tratar con ellas.

El ser humano, si no se ha degenerado, esun ser cordial y entrañable por naturaleza y gracia.Hemos nacido del corazón y las entrañas de Diosy de los hombres. Al decir “nacidos de Dios”, deci-mos que el hombre tiene raíces divinas. Individualy colectivamente estamos habitados por lo cordialy lo entrañable. Lo “extrañable” y sin entrañas, o ladureza de corazón, nos deshumaniza y expatria ala soledad y a la muerte. Un hombre sin entrañasdeshumaniza todas las relaciones.

El Dios EntrañablE

Frente a imagenes horrorosas de Dios, inmiseri-cordes o sin entrañas, los profetas nos han dejadofiguras entrañables de aspecto maternal, esponsaly otros. Recuerdo a Jeremías: “Efraín era para míun hijo querido, un niño predilecto. Cada vez quelo amenazo vuelvo a pensar en él. Mis entrañas seconmueven y me lleno de ternura” (31,20). Isaíasvuelve a decir de Dios: “¿Acaso puede una mujerolvidarse del fruto de sus entrañas? Pues, aunqueella se olvide, yo no te olvidaré” (49,15).

Si siguiéramos el rostro inefable de Dios(más allá de toda inteligencia y los sentidos) nosencontraríamos el símbolo(1) del esposo traiciona-

E

(1)El mejor lenguaje para aproximarnos a Dios es escucharel lenguaje simbólico y figurativo.

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Mario Melgosa

Editorial

7 do y engañado, que no se cansa de esperar y de buscar asu esposa extraviada: “Volveré a enamorarla. La llevaré aldesierto y le hablaré al corazón… Ella me responderá co-mo en los días de su juventud... Te desposaré conmigo pa-ra siempre en justicia y en derecho, en amor y en ternura...”(Os 2, 16-20).

La imagen del padre tiene en los profetas el mismovigor expresivo: “Cuando Israel era un niño yo le amé, Yollamé a Israel de Egipto. Cuanto más lo llamaba, más seapartaba de mí... Con todo yo enseñé a andar a Efraín, y lollevé en mis brazos... fui para ellos como quien alza un ni-ño hasta sus mejillas y se inclina hacia él para darle de co-mer... Mi pueblo sigue aferrado a su infidelidad... ¿cómo teatreré efraín? ¿Acaso puedo abandonarte, Israel?... El co-razón me da un vuelco. Todas mis entrañas se estremecen(Os 11,1-9)

naviDaD Es la aparición En carnEDEl amor EntrañablE DE Dios

Esto es la navidad cristiana: Dios encarnado, entrañado enel hombre, en la mujer que lo recibe; y el hombre entraña-do en Dios: “El Verbo se hizo carne y habitó entre noso-tros… Y a los que le recibieron les dio poder de llamarsehijos de Dios”. En navidad volvemos a escuchar la eternaPalabra de Dios que los hombres habíamos olvidado: “Hijomío, te quiero; mundo te quiero”. Cuando las cruces de lavida cargan con dolores mortales la existencia del hombre,el hombre reclama ese amor de Padre. ¿Y cuando el hom-bre siente que su oración no es atendida?

El misterio de navidad y el momento final de la cruci-fixión nos ofrecen palabras iluminadoras para seguir cre-yendo en un Padre entrañable que parecen negarlo losacontecimientos

Si a la Navidad le quitamos lo entrañable, lo divino,¿con qué nos quedamos? –Con el vacío y la soledad quetratamos de llenar vanamente. Lo entrañable tiene la belle-za y el sabor del amor gratuito y entrañable de Dios.

Se encarnó sin privilegiohumano ni divino; no enun mundo feliz, sino enun mundo de maldición,donde los hombres su-fren mil pobrezas y sematan, son tentados ypreguntan a Dios “porqué nos abandonas,mientras triunfan los sinvergüenzas”.

Hoy vemos, a la luzde la pascua, que fuemejor esa la pobreza deBelén y que Dios no em-pleará su omnipotenciapara bajarlo milagrosa-mente de la cruz. Losacontecimientos -comola historia- requierencierta distancia para sercomprendidos.

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Enrique Ordiales

La carne se hizo PaLabra

Amadú1 es aquel maliense que llegó

atravesando el desierto del Sahara y sal-tando la valla de Melilla, para intentar sal-var de una muerte cierta a su familia y a supueblo. Su propio padre murió de hambrecuando aún vivía con ellos, y su madre fa-lleció poco después de darle la bendiciónpara el viaje. Ha pasado cinco años entrenosotros. Consiguió el permiso de resi-dencia e incluso tuvo trabajo, pero luego lacrisis le ha vuelto a dejar en el paro.

abdulay2 fue el senegalés que estu-

vo a la deriva en el océano durante másde 30 días. Sesenta y tantos muertos de113… La misma noche que llegó a Sestao,a casa de un familiar, tuvo una obstrucción

intestinal y fue abandonado por sus primosen la puerta del hospital de Cruces, sin de-jar ni señas ni teléfonos. Sufrió tres opera-ciones, estuvo al borde de la muerte, y fueacogido en un piso de LAgun ARteAn hastasu completo restablecimiento.

Amadú y Abdulay llevan más de unaño de vida autónoma, fuera de la Asocia-ción LAgun ARteAn, compartiendo un pisoen el barrio deustoarra de Arangoiti.

Pues bien, el día de todos los Santosrecibo una llamada angustiosa de Amadú:- “Papá. Abdulay está muy mal”

.“Bueno, Amadú, tranquilízate. ¿Qué lepasa?”- “Le duele mucho la barriga; se está retor-ciendo y ni siquiera se puede tener de pie”.“¿Habéis llamado al médico?

- ¡Qué médico ni qué historias! ¡Ven co-rriendo a por él para llevarlo al hospital o senos muere!

Angustiado estaba yo cuando cogí el co-che y subí a Arangoiti. estaban en el portalesperándome. A Abdulay le sosteníanAmadú y otro maliense, un peul 3, que es-taba de visita con ellos. Como pudimos lometimos en el coche y salimos volando pa-ra el hospital. Yo temía que fuese una com-

«La Palabra se hizo carne y habitóentre nosotros» (Jn 1,14). Con esa senci-lla frase resume san Juan el misterio delamor de Dios o del Dios-Amor, cuyo na-cimiento como hombre celebramos enestas fiestas navideñas.

Pero hoy no quiero ni meteros nimeterme en más líos, sino contaros unaexperiencia cercana de cómo la Palabrase sigue haciendo carne entre nosotros,y de cómo la “carne”, la vida de muchoscristianos, sigue siendo Palabra sin ne-cesidad de abrir los labios. Los que meleéis desde hace tiempo quizás recor-déis a dos de sus protagonistas, ambosnegroafricanos y musulmanes.

1 Redención: noviembre, diciembre de 2005, y enero y febrero de 2006.2 Redención: octubre, noviembre y diciembre de 2007.3 Raza de vaqueros nómadas que extendieron el Islam por todo África Occidental en el siglo XVIII,degollando a todo el que se negaba a aceptar a Alá como único Dios.

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plicación de los problemas anteriores,aunque lo urgente era quitarle el dolor,pues iba casi desmayado.

La cosa no fue grave, se trataba deuna gastroenteritis vírica, pero tuvimosque estar nada menos que 10 horas en lasala de espera. Yo, previéndolo, había co-gido un libro, pero Amadú y el otro malien-se se enzarzaron en un largo y profundocoloquio, del que, por espacio, sólo puedodejar algunos retazos. el peul no hacíamás que pasar las cuentas de su rosariomusulmán. Amadú le preguntó si rezabapor Abdulay, y él otro le contestó que no,que sólo rezaba por él mismo, para que tu-viese suerte y llegase a ser muy rico… Yoestaba un poco apartado y hacía comoque no oía nada, pero seguí con muchaatención todo el diálogo.

- ¿Y no pides por Abdulay, para que se cu-re, o por otros que están peor que tú?.no, no. Cada cual tiene que espabilar y

rezar por sí mismo. Alá ayuda a quien lereza más, por eso yo estoy todo el día conel rosario.

- Jo. Yo también hacía eso antes, perodespués de estar tanto tiempo con loscristianos, me he dado cuenta de que ellospiden por los más pobres, y son ellos losque se han ocupado de nosotros cuandohemos llegado aquí sin nada..¡Los cristianos! ¡Qué sabrán esos infie-

les politeístas de Dios! ¡Y hasta le llamanpadre! ¡Como si Dios pudiese tener hijos!

- Los cristianos creen que Dios ama a lahumanidad como un padre ama a sus hi-jos, por eso, su Dios decide hacerse hom-bre para vivir nuestra vida y enseñarnos el

camino para llegar a él. Es lo que celebranlos días de Navidad, el nacimiento del pro-feta Jesús, al que ellos llaman hijo de Dios.Nació pobre, tuvo que emigrar, pasó ham-bre y sed, igual que nosotros, y también sedivirtió cuando pudo, hasta que le conde-naron a muerte por decir que todos loshombres somos hermanos, y también hi-jos de Dios. Y cuando lo mataron y se mar-chó al cielo, dejó su Espíritu dentro de suscorazones, que es quien les lleva a amar yacoger a los más necesitados..Chico. Parece que te han convertido. Ya

veo que te han hecho ir a la catequesis.espero que no te hayan bautizado, si noalguien puede envenenar a tus hijos o de-gollarles para que un renegado no tengadescendencia.

- No. No he ido a ninguna catequesis. To-do eso lo he ido viendo en estos cuatroaños que he convivido con ellos. Nuncame han dicho que me haga cristiano, aun-que sí me han invitado a algunas misas,bautizos, funerales y fiestas. Pero es ver-dad: vivir día y noche con Peio, el educa-dor franciscano, es como si fuese una ca-tequesis de vida. Yo no creía eso de querenunciaban a tener hijos para ayudar a to-dos, y he comprobado que es verdad..¿Has ido a esas misas es donde dicen

que comen el cuerpo y la sangre de Je-sús? ¡Me da náuseas! ¡Y encima dicenque los africanos somos antropófagos! nosé cómo Alá no los fulmina de una vez.

- Mira, tú eres peul, y a pesar de no creermás que en Alá, habláis de una vaca queen tiempos de Abraham dio origen a vues-tra raza, y bebéis la leche y coméis su car-ne y eso os hace más fuertes y sentiros

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más hermanados. Pues, según los cristia-nos, ese Dios tan bueno se hace pan y vi-no para alimentar y dar de beber a todoslos hombres. Ese pan, o esa “patata”, quetoman en sus misas es para estar unidoscon Dios y con todos los hombres. Lo másimportante para un cristiano es lo que lla-man fraternidad universal; y la fuerza paraconsiderar a todos, incluso a nosotros losmusulmanes, como hermanos la recibenen esa especie de banquete ritual.

Así siguieron Amadú y el peul discutiendodurante horas sobre el amor y el odio, elorgullo y la humildad, la mansedumbre y laviolencia… hasta que sonó la campanaque marcaba el final del combate: ¡Acom-pañantes de Abdulay: pasen por celado-res!

De vuelta a casa, ya en el coche, con Ab-dulay tranquilo y feliz, le preguntan a él, sinimportarles mi presencia, a ver qué opi-na…

- Yo creo que no hay más Dios queAlá... Pero creo también que los cristianos,de alguna forma, son sus seguidores. Yestoy seguro de que si no hubiera sido porellos yo ya estaría muerto hace muchotiempo. Les debo mi vida y quizás las demi familia. Yo me he sentido acogido porellos como un hijo más, mientras que lamezquita y mis primos me han rechazadodiciendo que no podían cargar conmigo siyo no aportaba más de lo que gastaba. Losmíos nunca me han dado nada, mientrasque aquí no me ha faltado de nada… nosé si su Dios es amor como dicen, peroa mí me han demostrado que lo llevandentro.

Desde los tiempos de la Iglesia naciente, la comuni-dad cristiana se ha comprometido socialmente,

con preferencia por los más necesitados. Esto fue re-conocido por el emperador Juliano el Apóstata (332-363), quien fue un fuerte opositor de la Iglesia. LaIglesia católica fue fundadora de los primeros hospita-les, asilos y orfanatos en la historia de Occidente des-de la temprana Edad Media. Las primeras escuelas eu-ropeas nacieron de la labor de las Órdenes Religiosas.De las 52 universidades anteriores al año 1400, 40fueron fundadas por los Papas.

Hacia finales del siglo XX, la Iglesia católica educa-ba en el Tercer Mundo a un millón de universita-

rios, 96 millones en enseñanza media y 15 millonesen la enseñanza primaria. La Compañía de Jesús edu-ca en Latinomérica a un millón de niños en las Escue-las Gratuitas de Promoción Popular "Fe y Alegría".

En el año 2000, la Iglesia administraba 408.637 parroquias y misiones, 125.016 escuelas prima-

rias y secundarias, 1.046 universidades, 5.853 hos-pitales, 13.933 centros de acogida para ancianos ydiscapacitados, 74.936 dispensarios, leproserías, en-fermerías y otras instituciones. En total, la Iglesia esresponsable de la educación de 55.440.887 de niñosy jóvenes, y dispone de 687.282 centros sociales entodo el mundo.

Según datos del Anuario Pontificio dados a la luz en2008, "las instituciones de asistencia y de benefi-

cencia de identidad católica en todo el mundo sonmás de 114.738; de éstas, 5.246 son hospitales;17.530 son dispensarios; 577 son leproserías;15.208 son residencias de ancianos, enfermos incu-rables y discapacitados".

CáRITAS y MAnOS UnIDAS realizan labores humanita-rias en los 5 continentes. MAnOS UnIDAS ha inverti-

do (entre 2007 y 2009) 2.373.890,83 euros en68 proyectos orientados al desarrollo de Haití.

oobrasbras ssociaLesociaLes dede LaLa iigLesiagLesia

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LL a Madre teresa se solía pregun-tar y preguntarnos: “¿Y dónde dormirán esta noche los pobres?”

Yo quisiera preguntarte y preguntarme: ¿ydonde nacerá Dios en estas navidades?

- Donde siempre. Porque Dios no naciópor casualidad en las afueras de Belén.

Dios nació donde nació, porque era elúnico lugar donde cabe Dios. Dios no ca-be allí donde las puertas se cierran a to-dos. Dios no cabe allí donde sólo cabe-mos nosotros y no hay espacio para losdemás.

Pero Dios sí cabe en un cobijo de pas-tores, abierto al aire libre, sin puertas niventanas. Dios sí cabe a las afueras de laciudad.

nosotros, los moradores de los pueblosjóvenes, Señor, no tenemos mucho queofrecerte. nuestras casas son pequeñas.Por las justas entramos nosotros. Pero,aún así, podemos hacerte sitio. no serámuy cómodo. Pero no te faltará ni calor niamistad. ¡es la riqueza de los pobres!

¡Navidad!¡Y Dios nació en un Pueblo joven!

no tenemos una habitación de huéspe-des. Pero siempre habrá una estera máspara que te eches y descanses. ¿Acasotu pesebre era distinto a nuestras este-ras?

¡Navidad!¡Navidad!¡y Dios nació en un pueblo joven!¡y Dios nació en un pueblo joven!

¡Navidad! ¡Y Dios nació en un Pueblo joven!

tampoco te imagines que nuestra cenaserá gran cosa. ¿Cómo fue la cena deMaría y de José aquella primera noche-buena? no te hagas ilusiones con el pa-vo, el turrón. eso sí: no te faltará un tazónde caliente chocolate. ni un pedazo depanetón que nos regalaron en la bolsa deCáritas. ni tampoco te faltará la alegríade nuestra compañía. Los pobres somosgente que nos gusta la alegría y la jarana.es lo único que nos queda.

Ah, si te duermes y a medianoche es-cuchas algunos cohetones, no te asus-tes. ¡Sabes que están prohibidos! Peroson nuestras pequeñas satisfacciones.Somos ruidosos.

Ven. Vente a nuestra casa. De segu-ro que lo vas a pasar bien. Y te vas a di-vertir con nosotros.

¡Navidad! ¡Y Dios nació en un Pueblo joven!

Ya ves, no es mucho lo que tenemos.tampoco era gran cosa lo que te ofrecie-ron los pastores. una cueva. un pesebrede animales. un ambiente que olía a hier-ba seca, recién amontonada. el vaho ca-liente de un tranquilo buey tumbado.

Y para ti, sabemos que fue suficiente.Que no necesitabas más. Para tenerlo to-

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clemente sobrado - Lima¡Navidad!¡Navidad!¡y Dios nació en un pueblo joven!¡y Dios nació en un pueblo joven!

drás que jugar sobre el piso de arena ypolvo. esto para ti es ya conocido. Que-remos que, niño tú y niños ellos, alegréisnuestro hogar en esta nochebuena.

¡Navidad!¡Y Dios nació en un Pueblo joven!

La navidad es nuestra. tú naciste entrenosotros. La navidad nos pertenece. túeres de los nuestros. La nochebuena esnuestra. Que nadie nos la robe. nos lla-man los marginados. nos llaman emi-grantes, los indocumentados. Muchos nitendremos un techo que nos cobije en es-ta noche. Posiblemente la sensibilidad dealguna Parroquia nos preste un salóndonde haga menos frío.

Pero aún así, estamos contentos. enmedio de nuestra pobreza tú nos hasconvertido en la puerta de entrada delmundo. tú no entraste por la puerta pordonde entran todos. tú entraste por lapuerta de atrás. Ésa que llaman “la puer-ta de servicio”. entraste por la puerta quenadie cierra ni por la noche. entraste porla puerta olvidada de Belén. entraste porla puerta por donde entran y salen losque la ciudad margina. Pregúntale a Ma-ría, tu madre, y al pobre José. ellos re-cuerdan muy bien por donde tú entrasteen nuestras vidas.

¡Navidad! ¡Y Dios nació en un Pueblo joven!

do, te hubieras quedado en el cielo. Paraque no te faltase nada, no hubieras sali-do de tu Padre.

A la tierra no has venido para tenerlotodo. A la tierra viniste, para saber lo quese siente cuando no se tiene nada, cuan-do todo falta, cuando no hay nada.

¡Navidad! ¡Y Dios nació en un Pueblo joven!

Además, querido niño, nos sentiremosfelices de tenerte entre nosotros, paraque nuestros niños te conozcan, y tú losconozcas. Son bien parecidos a ti. tam-poco ellos saben de grandes comodida-des. también ellos saben lo que es viviren privaciones. Desde que nacieron hanvivido sin nada o sin casi nada. Igualitoque tú.

La cuna de nuestros hijos es casiigualita a la tuya; ya la vas a conocer. Ysin embargo, también ellos saben son-reír. también ellos saben llorar. tambiénellos hacen pucheritos, cuando no sesienten bien. nuestros niños se sentiránfelices de compartir contigo lo poco quetienen. Su muñeca de trapo. Su carrito yausadito.

estamos seguros de que tú tambiénserás feliz compartiendo lo tuyo con ellos.Queremos que juegues con ellos. Quejueguen contigo.tendrás que jugar no so-bre la alfombra, que no la tenemos. ten-

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El quE algo quiErE, algo lE cuEsta

si hablamos de alegrías, convienehablar de costes. Que soñar conla cosecha, sin cultivar la huerta,

es autoengaño.

La alegría es lo más valioso quepuede ofrecer una familia a susmiembros y lo más envidiable a pre-sentar a los demás; más que la ele-gancia del salón, el jardin o la rique-za de sus muebles. La alegría esdon, pero -como el amor- nos llegaen semilla, viene con los genes, enlos instintos antes que en la razón.Las semillas están destinas a fruti-ficar.

El costE DE la alEgría

El coste de educarnos para la ale-gría empieza por vigilarla para queno nos la devoren los parásitos, y porfortalecerla con nutrientes, paraaguantar los reveses; la poda tam-bién es una tarea inteligente en elcultivo de los frutales. El que algoquiere, algo le cuesta. El coste de laalegría está en la virtud; como elamor: ni se compra ni se vende. Laalegría es un regalo del cielo. Poreso calificamos con la palabra cielo atodo aquello que nos hace honda-mente felices: “esta persona es uncielo…, allí estuvimos como en elcielo…”

El amor que se despliega en ge-nerosidad, en fraternidad, en servi-

cio, en comprensión y sencillez es laraíz o las raíces a cultivar para reco-ger los frutos de la felicidad. Trans-mitir alegría a la familia, a los ami-gos, a la Iglesia, al mundo, es trans-mitirles una bendición sanadora. Unregalo pascual, trabajado en la en-trega cotidiana y en la cruz.

sanar y cultivarlas rElacionEs

La persona es un ser de relacionesconsigo mismo, con los demás, conel ambiente que le rodea y con Dios,su origen y su destino. El maltratocomienza, sin advertirlo, por maltra-tarse uno a sí mismo.

El amor propio o el amarse a símismo puede madurar hasta la en-trega al otro, o degenerar fácilmenteen amor egoísta, corruptor de todarelación; pero esto no significa queel amor propio no sea radicalmentebueno y necesario. Por el amor pro-pio nos enriquecemos, el otro nacedentro de mí, lo entraño, le doy vidaen mí, y yo me entraño en el otro; elbien del otro me alegra. El amor pro-pio es entrañable, y fuente de ale-gría entrañable. Rechazar al otro esno darle vida en mí, extrañarlo. Elegoísmo es camino de soledad y en-ferma nuestras raíces y relaciones.No es tan fácil, como se cree, amar-se sanamente a sí mismo.

Armonizar, sanar nuestro mundointerior, es previo a cualquier empe-

Por una familia feliz:

Trabajar la alegría para disfrutarlaJ. Sáenz de Buruaga

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ño por disfrutar unas relaciones posi-tivas en la familia y fuera de ellas. Elegoísmo, la envidia, el afán de poder,de tener… comienza dañándole auno mismo, y dañará luego sus rela-ciones. Y será la familia donde másse harán sentir. Dicho en una pala-bra: la alegría es el fruto de la virtud,del obrar bien.

Hay muchas cosas y gestos pe-queños de cada día, y muy cerca denosotros, que nos ayudarán a acre-centar nuestra alegría dentro y fueradel hogar: muchas bellezas natura-les, que no requieren estudios ni di-nero ni salvar grandes distancias pa-ra admirarlas, disfrutarlas y llenar-nos de alegría los sentidos y el alma.La alegría, si no quiere ser efímera nisuperficial, ha de brotar de dentro, delas raíces del ser, no de la epidermis.

Una persona y familia alegre tie-ne más ventajas para cultivar los va-lores humanos -fuentes de la ale-gría- y más defensas para mante-nerse en pie y salvarse de los ciclo-nes que la golpean.

La alegría en la familia es unaalegría compartida; y compartida -como las brasas juntas- se contagiay engrandece; aislados los tizones,pierden fuerza y se apagan.

la fE, un manantial DE viDaborbotEantE

Pongo la historia como aval: de lacruz que hiere y margina y mata (tra-duzcamos: enfermedad, pobreza,asesinatos…) puede brotar la vida, ysigue brotando la alegría pascual.

Tenemos pánico a sufrir, y el pá-nico nos paraliza la alegría, nos impi-de gozar de la Pascua y convertir lamaldición de la cruz en vida nueva ymejor. En familias pobres he descu-bierto una alegría entrañable; en pa-dres con un hijo deficiente, curarsede muchos caprichos y crecer en unnuevo amor más puro, generoso yentrañable. En enfermos terminales,contagiar paz y una serena resigna-ción ante la muerte. Y ¿quién no havisto a gente muy golpeada por la vi-da, que nos da lecciones de fortale-za y esperanza? Están muy cerca denosotros.

* * *

Y como muestra, de este manantialde vida que nace de la cruz, resumotelegráficamente una historia realque escuché este verano a una mu-jer emocionada, testigo de esta gra-cia de Dios en la desgracia. El cua-dro: un matrimonio mayor en unaaldea de Galicia. Vivían de la huertay cuatro vacas. Él, insoportablecuando bebía, insultos y agresiones;la mujer se refugiaba en la cuadra oen la casa de una vecina.

Breve diálogo de quien me con-taba el caso con esta sufrida mujer: - Usted sufrirá mucho, se sentirá sola.

. Sí, he sufrido mucho, pero nuncame he sentido sola. Yo sé que Diosestá conmigo, que no me abandona.

Lo dejo así, sin comentarios. Só-lo añado la admiración que estacampesina humillada y sin letras lecausó a quien me lo contaba: “¡Quégran mujer!” “¡Qué gran lección!”.

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e stamos a las puertas de la navidad.Para muchos, estas fechas van aso-

ciadas a unión familiar, alegría y reen-cuentros; para otros, el 24 de diciembre sealeja mucho de ser un día de felicidad y ar-monía. Soledad, tristeza, envidia, celos yotros sentimientos negativos han provoca-do que aumente el consumo de antidepre-sivos y ansiolíticos en estas fechas. Paramuchos se han convertido en un mal tragoobligados a pasar.

el hecho de que en estos días nues-tRa sensibilidad esté a floR de Piel ha

aumentado el númeRo de PeRsonas

PaRa las que la navidad geneRa gRan

malestaR y un sinfín de PRoblemas

es un hecho probado que durante las na-vidades aumentan las riñas familiares. elconsumo elevado de bebidas alcohólicashace que, fruto de la desinhibición que elalcohol nos provoca, se suelte nuestra len-gua y saquemos a la luz, en el momentomenos apropiado, lo que hemos estado re-primiendo durante el año, y en cuestión desegundos organicemos una gran trifulcafamiliar.

La navidad remueve muchos recuer-dos. La nostalgia de momentos navideñosfelices vividos en otras épocas junto aaquellos que han desaparecido o están le-jos de nosotros hace que muchas perso-nas no tengan ganas de fiestas al ver laimposibilidad de que esas bonitas fiestasse repitan. no hay dos momentos igualesy cada instante es irrepetible. Debemosser conscientes de que hay otras personas

La otra cara de la Navidad

a nuestro alrededor con las que podemostener unas bonitas reuniones, sin centrar-nos obsesivamente en los ausentes, cuyafalta no podemos remediar

Aunque no podamos estar con nues-tra familia, por los motivos que sean, de-bemos centrarnos en aquellos que tene-mos cerca y adaptarnos a nuestra reali-dad, para vivir estas fechas de la mejormanera posible con los medios a nuestroalcance; simplemente tendríamos que ha-cer un ejercicio de pensamiento positivo,viviendo más en el presente, sin anclarnostanto en el pasado.

el encuentro con familiares cercanosa menudo implica cierto grado de tensión;las familias políticas son a menudo fuen-te de conflictos. tendríamos que recordarque las familias no se eligen y que ni no-sotros ni nuestras parejas somos respon-sables del comportamiento de nuestrosrespectivos familiares.

PResión social y otRas

Hay una gran presión social por prepararcenas opíparas y hacer unos regalos es-tupendos. no importa tanto el cariño yafecto que lleva consigo el regalo como sucuantía económica; hacemos competicio-nes para ver quién nos hace el mejor re-galo (más caro). Atrás quedo el espíritu dela navidad de compartir y disfrutar con losnuestros. Los valores actuales de la navi-dad han pasado de ser religiosos a ser so-ciales y consumistas.

un problema importante que puede

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Esther Marí[email protected]

aumentar la conflictividad familiar en estosdías son los gastos a los que las familiasse enfrentan, y la diferencia de opinionessobre el dinero que hay que destinar a es-tas fiestas. La irrealidad del concepto defelicidad que aparece en los medios decomunicación y la publicidad que pululapor nuestras calles, no tiene nada que vercon el día a día al que tienen que enfren-tarse muchas familias con problemas eco-nómicos, laborales, de pareja, salud etc.Sobre todo, este año con la gran crisiseconómica a la que nos enfrentamos.

La realidad de muchas familias esdistinta, y tendremos que adaptarnos anuestras posibilidades y disfrutar de la na-vidad de la mejor manera que podamos.el lujo y el despilfarro no están al alcancede todos y no todos nos lo podemos per-mitir. nuestra imaginación tiene un impor-tante papel para dentro de nuestros recur-sos, y sin grandes lujos podemos hacerestas fechas diferentes y especiales.

una cena especial no tiene por qué ha-cerse con carísimos manjares ni lujos ex-cesivos. Conviene no olvidar que en estavida no todo se consigue con dinero; enmuchas mesas lujosas la armonía brillapor su ausencia, mientras que en mesasmás sencillas hay un gran ambiente decordialidad, fiesta y felicidad. Reunirnosalrededor de una mesa con aquellas per-sonas que realmente nos importan, poderpasar con ellos una velada agradable co-miendo, riendo o jugando a mil juegos demesa -muchos ya olvidados- nos llevarána pasar una bonita noche familiar.

PRoblemas añadidos

no nos podemos olvidar de la conflictivi-dad que generan en estos días nuestrosadolescentes, que a menudo cuestionanlas tradiciones de sus padres.

Para las parejas separadas la navi-dad no es fácil; si hay niños de por medio,las navidades son un problema añadido ala crisis de la pareja. Si la separación hasido civilizada, normalmente los niños sonarropados por la familia extensa y no soncolocados en situaciones difíciles; perocuando la separación ha acabado mal, amenudo los niños son usados por uno oambos cónyuges para “martirizar” o ven-garse del otro. Si no ayudamos a los niños,que ya de por sí viven mal la separaciónde los padres, tendrán un gran sentimien-to de culpa cuando estén con una u otrafamilia.

Muchas son las causas de que cada vezmás personas sientan la navidad como unmomento triste. Quizás la solución seaque volvamos a ser un poco niños y crea-mos que todo es posible, que la navidadtiene su magia. A los niños todo les fasci-na, pero los adultos hemos perdido el po-der de la fascinación.

Felices Fiestas a todos.No os forcéis a disfrutarlas;

simplemente, ¡vivirlas!

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A A 44 columnascolumnas

en lo más íntimo de su ser, el hombre es-tá siempre en camino, está en busca de laverdad... Peregrinar no es simplemente vi-sitar un lugar cualquiera para admirar sustesoros de naturaleza, arte o historia. Pere-grinar significa, más bien, salir de nosotrosmismos para ir al encuentro de Dios.

esto es lo que nos recuerda también lacelebración de este Año Santo Composte-lano. Y esto es lo que en el secreto del co-razón, sabiéndolo explícitamente o sintién-dolo sin saber expresarlo con palabras,viven tantos peregrinos que caminan aSantiago de Compostela para abrazar alApóstol. el cansancio del andar, la variedadde paisajes, el encuentro con personas deotra nacionalidad, les abren a lo más pro-fundo y común que nos une a los humanos:seres en búsqueda, seres necesitados deverdad y de belleza, de una experiencia degracia, de caridad y de paz, de perdón y deredención. Y en lo más recóndito de todosesos hombres resuena la presencia deDios y la acción del espíritu Santo.

Sí, a todo hombre que hace silencio ensu interior y pone distancia a las apeten-cias, deseos y quehaceres inmediatos, alhombre que ora, Dios le alumbra para quele encuentre y para que reconozca a Cris-to. Quien peregrina a Santiago, en el fondo,lo hace para encontrarse sobre todo conDios que, reflejado en la majestad de Cris-to, lo acoge y bendice al llegar al Pórtico dela gloria.

La Iglesia es ese abrazo de Dios en el quelos hombres aprenden también a abrazar asus hermanos, descubriendo en ellos laimagen y semejanza divina que constituyela verdad más profunda de su ser, y que esorigen de la genuina libertad...

Dejadme que proclame desde aquí lagloria del hombre, que advierta de las ame-nazas a su dignidad por el expolio de susvalores y riquezas originarios, por la margi-nación o la muerte infligidas a los más dé-biles y pobres. no se puede dar culto aDios sin velar por el hombre, su hijo, y nose sirve al hombre sin preguntarse porquién es su Padre y responderle a la pre-gunta por él. La europa de la ciencia y delas tecnologías, la europa de la civilizacióny de la cultura, tiene que ser a la vez la eu-ropa abierta a la trascendencia y a la fra-ternidad con otros continentes, al Dios vivoy verdadero desde el hombre vivo y verda-dero. esto es lo que la Iglesia desea apor-tar a europa: velar por Dios y velar por elhombre, desde la comprensión que de am-bos se nos ofrece en Jesucristo.

europa ha de abrirse a Dios, salir a suencuentro sin miedo, trabajar con su graciapor aquella dignidad del hombre que ha-bían descubierto las mejores tradiciones:además de la bíblica, fundamental en esteorden, también las de época clásica, me-dieval y moderna, de las que nacieron lasgrandes creaciones filosóficas y literarias,culturales y sociales de europa.

El hombrE pErEgrino

El abrazo a

la imagEn DE santiago

Palabrs sabias que nos ha dejado Benedicto XVI en Santiago y Barcelona

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hay quien toma del rosal las rosas para respirar y ofrecer a los demás su fragancia; y quien se punza al recogerle espinas y punzar al otro.

en este recinto, gaudí quiso unir la inspi-ración que le llegaba de los tres grandes li-bros en los que se alimentaba como hom-bre, como creyente y como arquitecto: ellibro de la naturaleza, el libro de la Sagradaescritura y el libro de la Liturgia. Así unió larealidad del mundo y la historia de la salva-ción, tal como nos es narrada en la Biblia yactualizada en la Liturgia.

Introdujo piedras, árboles y vida huma-na dentro del templo, para que toda la cre-ación convergiera en la alabanza divina;pero al mismo tiempo sacó los retablosafuera, para poner ante los hombres el mis-terio de Dios revelado en el nacimiento, pa-sión, muerte y resurrección de Jesucristo.Colaboró genialmente a la edificación de laconciencia humana anclada en el mundo,abierta a Dios, iluminada y santificada porCristo. e hizo algo que es una de las tareasmás importantes hoy: superar la escisiónentre conciencia humana y conciencia cris-tiana, entre existencia en este mundo tem-poral y apertura a una vida eterna, entre be-lleza de las cosas y Dios como Belleza.

esto lo realizó Antoni gaudí no con pa-labras sino con piedras, trazos, planos ycumbres. Y es que la belleza es la gran ne-cesidad del hombre; es la raíz de la quebrota el tronco de nuestra paz y los frutosde nuestra esperanza. La belleza es tam-bién reveladora de Dios porque, como Él, laobra bella es pura gratuidad, invita a la li-bertad y arranca del egoísmo.

Dios es Dios de paz y no de violencia, delibertad y no de coacción, de concordia y node discordia. en este sentido, la dedicaciónde este templo de la Sagrada Familia, enuna época en la que el hombre pretendeedificar su vida de espaldas a Dios, como siya no tuviera nada que decirle, resulta unhecho de gran significado. gaudí, con suobra, nos muestra que Dios es la verdade-ra medida del hombre. Que el secreto de laauténtica originalidad está, como decía él,en volver al origen que es Dios. Él mismo,abriendo así su espíritu a Dios, ha sido ca-paz de crear en esta ciudad un espacio debelleza, de fe y de esperanza....

La afirmación de Dios lleva consigo lasuprema afirmación y tutela de la dignidadde cada hombre y de todos los hombres:«¿no sabéis que sois templo de Dios?... eltemplo de Dios es santo: ese templo soisvosotros» (1 Co 3,16-17). He aquí unidas laverdad y dignidad de Dios con la verdad yla dignidad del hombre.

Al consagrar el altar de este templo,considerando a Cristo como su fundamen-to, estamos presentando ante el mundo aDios, que es amigo de los hombres, e invi-tando a los hombres a ser amigos de Dios.Como enseña Zaqueo (Lc 19,1-10), si elhombre deja entrar a Dios en su vida y ensu mundo, si deja que Cristo viva en su co-razón, no se arrepentirá, sino que experi-mentará la alegría de compartir su mismavida, siendo objeto de su amor infinito.

El hombrE y Diosla inspiración DE un gEnio

CELEBRAR

CELEBRAR

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CULTURA YCULTURA Y VIDAVIDASanxao

Más que cáscara

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no de los mejores frutos del año sacerdotal es que hay mucha gente dis-puesta a no cerrarlo con la clausura oficial del pasado 11 de Junio, sino aperpetuarlo en su vida y empeño cristiano. un abanico creciente de católi-

cos ha descubierto que la figura del sacerdote, y cada uno en concreto, no es unflorero de adorno en la vida eclesial, sino un puntal imprescindible sin el cual el pue-blo de Dios no puede subsistir. Y es que sin sacerdote no hay eucaristía, sin eu-caristía no hay Iglesia, y sin el sacramento del Perdón y la Alegría, la vida se nosmustia, crece la tristeza y la soledad, y la vida cristiana languidece y se muere.

Aceptando que la evangelización no es posible sin los laicos y sus familias, tam-bién está claro que sin el ministerio y acompañamiento del presbítero no es imagi-nable tal laicado. Por tanto, cuidar las vocaciones sacerdotales, y a cada sacerdo-te que responde a la llamada, se está descubriendo como una tarea primordial y unmotivo oracional en los mejores creyentes que responde a la petición del gran Pas-tor: “La mies es mucha, los obreros pocos; rogad al dueño de la mies que envíeoperarios a su mies”. este ambiente oracional es el que posibilita corregir esperan-zadamente la frase ‘celebración en ausencia de sacerdote’ por ‘celebración en es-pera de sacerdote’.

¿QuÉ SACeRDOteS Y PARA QuÉ IgLeSIA? en una comunidad cristiana sin los apo-yos del mundo, con dificultades crecientes dentro de una sociedad paganizante pa-ra la que el evangelio suena a literatura barata para despistados, se necesita y sebusca al sacerdote de convicción profunda, asentada en una vida de oración per-severante, humildad sencilla y fortaleza evangélica. Ya no es posible resistir el em-bate siendo sólo un ejemplar funcionario de lo religioso, sin aspirar a un testimoniovivo y creíble de lo mejor del evangelio, vivido por Jesús y sus mejores testigos, lossantos. Y no se puede estar satisfecho de celebrar una veintena de misas a la se-mana con muchas comuniones, pero sin tiempo programado para acoger, escuchary dispensar misericordia sacramental a personas concretas.

“La última cima” puso en escena la primera condición sacerdotal: la autenticidad,que se teje de cercanía, servicio, entrega gozosa como el mejor reclamo vocacio-nal; poco poder y mucha autoridad. un testigo asequible y humilde de lo invisible yeterno que lleva dentro. un amigo y un hermano con mucha miga.

UU

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8Catequesis JuvenilesCatequesis Juveniles

nacido de María Virgen: verdadero dios y verdadero hombrenacido de María Virgen: verdadero dios y verdadero hombre

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Todo lo humano ad-quiere un valor nuevoy divino por la encar-nación del Hijo Eternode Dios, por la huma-nidad de Dios.

LA ReSPueStA De DIOS AL HOMBRe eS unA

PeRSOnA: Su HIJO JeSúS. es importantísimoque no pasemos por alto esta afirmación:Dios no ha querido respondernos dictándo-nos unos principios doctrinales o enseñán-donos un camino moral para que pudiése-mos recorrerlo: «No se comienza a sercristiano por una decisión ética o una granidea, sino por el encuentro con un aconte-cimiento, con una Persona, que da un nue-vo horizonte a la vida y, con ello, una orien-tación decisiva» enc.Deus caritas est.

Dios nos ha respondido enviando a suHijo. un Hijo al que podemos llamar con sunombre propio: Jesús. Por eso la tarea dela vida es la amistad con Jesús, conocerley amarle. Convivir con Jesús es el modopara que nuestro corazón sacie permanen-temente su sed. es impresionante que el

evangelio describa la primera intención deJesús al elegir a sus amigos más directos,los doce, con estas palabras: «Instituyó do-ce para que estuvieran con él» Mc 3, 14. es-tar con Cristo: ésta es la respuesta, éste esel camino, esto es ser cristiano. Y esto,atención, es el contenido de la vida: porquela vida se nos ha dado para que nuestrocorazón se sacie, para que seamos felices.normalmente, cuando nos hacemos ami-gos de alguien, vamos conociendo, poco apoco, su vida: quiénes son sus padres,dónde ha nacido y crecido, qué es lo que legusta y lo que prefiere evitar.

también la amistad con Jesucristo im-plica conocerle más y más, para poder se-guirle. el misterio de la navidad es unaocasión privilegiada para profundizar en elconocimiento de Jesús.

1. LA ReSPueStA tIene un nOMBRe

3Contemplar el misterio de la encarnación. Asombro.

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QuIZÁ eSteMOS DeMASIADO ACOStuMBRA-DOS a escuchar "Dios se ha hecho hom-bre" y ya no nos conmovemos con lo queanuncia y significa. Y, sin embargo, bastadetenerse un momento y repetir estas pa-labras pensando lo que decimos, para queel asombro y la conmoción nos invadan:¡Dios se ha hecho hombre!

a) Dios sE abaja para Encontrar

humanamEntE a los hombrEs

el nuevo testamento nos ofrece numero-sos pasajes que nos pueden ayudar aacercarnos de manera nueva a este mis-terio de misericordia: Mt 1, 18; Lc 2, 10-12; Jn1, 14; Flp 2, 5-7; Heb 1, 1-2; 1Jn 1, 1-3.

todos estos textos nos hablan de unhecho concreto: Dios ha nacido. Dios,siendo Dios, ha querido hacerse hombrepara poder ser visto, oído y tocado; parapoder hablar humanamente a los hom-bres, para ser salvador del pueblo. Se tra-ta de un hecho desconcertante porque im-plica un "abajamiento de Dios". un amortal que no teme hacerse en todo igual alamado, menos en el pecado.

b) Dios, para manifEstarnos su

amor, cuEnta con nosotros

La sobreabundancia del amor de Dios semanifiesta de manera particular en el he-cho de que nos llama a colaborar con Él.Dios se ha hecho hombre a través del síde María: Lc 1, 26-28.

el amor no impone. Quien ama, invitaal amado a responder, espera su sí comoel don más precioso. Contemplando el

misterio de la encarnación, podemos reco-nocer que Dios llama discretamente anuestra puerta, pide la ayuda de la libertaddel hombre para poder entregarse a él yamarle.

La condescendencia del amor de Diosllega hasta solicitar la colaboración de sucriatura en la obra de la salvación. Con-templando el misterio de la encarnación através del sí de María, podemos aprenderla verdad y el valor de la libertad. el hom-bre es el único ser de la creación que pue-de decir sí a su Creador, que puede ser unverdadero interlocutor, que puede libre-mente amarle.

en la vida de la comunidad cristiana,el hombre aprende permanentemente elsignificado y el valor de la libertad. Y cuan-do dicha libertad decae por el pecado, elcristiano es recuperado y sus heridas soncuradas con el bálsamo de la misericordia.

un gesto sencillo recuerda cotidia-namente a los cristianos que Dios les lla-ma a colaborar con Él, que la libertad es eldon precioso que Dios les ha concedidopara poder amar: la oración del Ángelus.tres veces al día -en algunos pueblos to-davía se oyen las campanas que llaman aoración- recitando las palabras del ángel ydel Ave María, somos llamados a recono-cer el gran misterio de Dios que se hacehombre.

c) la "humaniDaD" DE Dios

el misterio de la encarnación nos permite,hablar -¡paradójicamente!- de la humani-dad de Dios, tt 3, 4. esto significa que el

2. eL ASOMBRO Ante DIOS HeCHO HOMBRe

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camino que Él ha elegido, el lenguaje queha preferido, ha sido el camino y el len-guaje de los hombres: Dios habla con pa-labra humana. Por eso, desde que Dios seha hecho hombre, para conocerle y amar-le, para verle, oírle y tocarle -como dicesan Juan- la vía que se nos ofrece es elhombre. Concretamente este hombre: Je-sús de nazaret. Y en Él todo lo humano.

La Iglesia no deja de recordárnoslo cuan-do afirma que nada humano nos es ajeno:«Los gozos y las esperanzas, las tristezasy las angustias de los hombres de nuestro

tiempo, sobre todo de los pobres y decuantos sufren, son a la vez gozos y espe-ranzas, tristezas y angustias de los discí-pulos de Cristo. Nada hay verdaderamentehumano que no encuentre eco en su cora-zón. La comunidad cristiana está integradapor hombres que, reunidos en Cristo, songuiados por el Espíritu Santo en su pere-grinar hacia el reino del Padre y han recibi-do la buena nueva de la salvación para co-municarla a todos. La Iglesia, por ello, sesiente íntima y realmente solidaria del gé-nero humano y de su historia» g.S 1

LOS eVAngeLIOS nOS nARRAn LOS enCuen-tROS De JeSúS con los hombres y mujeresde su tiempo. encuentros que acontecenen las circunstancias normales de la vida,las circunstancias que todos vivimos: laboda de unos amigos Jn 2, 1-10, la muertede un hijo Lc 7, 11-17, la enfermedad Mt 8, 1-17, un paseo con los amigos Mc 2, 23-28.Los evangelios fueron escritos por hom-bres que pertenecieron al grupo de los pri-meros que tuvieron fe Mc 1, 1; Jn 21, 24 y qui-sieron compartirla con otros.

todo en la vida de Jesús es signo desu Misterio. A través de sus gestos, sus mi-lagros y sus palabras, se ha revelado que"en él reside toda la plenitud de la Divini-dad corporalmente" (Col 2, 9). Su humani-dad aparece así como el "sacramento", esdecir, el signo y el instrumento de su divi-nidad y de la salvación que trae consigo: loque había de visible en su vida terrena

LLo más importante de esta catequesis es la lecturao más importante de esta catequesis es la lecturapausada de los textos bíblicos citados aquí, para unpausada de los textos bíblicos citados aquí, para unencuentro personal con Cristo.encuentro personal con Cristo.

3. enCOntRARSe COn JeSúS

conduce al misterio invisible de su filiacióndivina y de su misión redentora.

Leamos el episodio de Zaqueo. en es-ta página evangélica podemos percibir al-gunos rasgos fundamentales de lo que sig-nifica encontrarse con Jesús:

«Habiendo entrado en Jericó, atravesaba laciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, queera jefe de publicanos y rico. trataba de verquién era Jesús, pero no podía a causa de lagente, porque era de pequeña estatura. Seadelantó corriendo y se subió a un sicómoropara verle, pues iba a pasar por allí. Y cuandoJesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le di-jo: "Zaqueo, baja pronto; porque conviene quehoy me quede yo en tu casa". Se apresuró abajar y le recibió con alegría. Al verlo, muchosmurmuraban, diciendo: "Ha ido a hospedarse acasa de un hombre pecador". Zaqueo, puestoen pie, dijo al Señor: "Daré, Señor, la mitad demis bienes a los pobres; y si en algo defraudéa alguien, le devolveré el cuádruplo". Jesús le:

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dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa,porque también éste es hijo de Abraham, puesel Hijo del hombre ha venido a buscar y salvarlo que estaba perdido" Lc19, 1-10.

Jesús sale a nuestro encuentro sin quenosotros lo merezcamos, sin que tengamosningún título que nos haga dignos de en-contrarle. Sale a nuestro encuentro porquenecesitamos ser salvados. Jesús viene abuscarnos, a nosotros que estábamos per-didos. Viene a buscarnos y pronuncianuestro nombre. La conmoción del corazónde Zaqueo al oír su nombre es la mismaque la de san Pablo: Cristo «me amó y seentregó a sí mismo por mí» gal 2, 20. el en-cuentro con Jesús llena el corazón de Za-queo de alegría: es el signo de la presenciade Dios en la vida. esa alegría que nace dela conciencia de ser amado, y amado has-ta el punto de que nuestro pecado es redi-mido y abrazado, sumergido en un océanode misericordia. Y a tanto amor el hombrequiere corresponder: es el deseo de cam-biar, de seguir a Jesús. De nuevo nuestra li-bertad vuelve a ser protagonista, de nuevoel amor llama a la libertad del hombre a co-laborar con él.

en todos los encuentros de Jesús que nosnarran los evangelios podemos descubrirestos rasgos: la vida cotidiana de los hom-

bres muestra su necesidad, Jesús se apia-da de ella y sale a su encuentro, la salva ycolma el corazón de alegría, de paz, y en-tonces el hombre desea seguirle, cambiar.

Pero el encuentro con Jesús es el ini-cio de un camino. Miles de personas le en-contraron. Algunos empezaron a seguirle.A unos pocos les invitó a convivir con Élmás estrechamente. en el camino de se-guimiento de Jesús, la libertad de los discí-pulos -¡y hoy la nuestra!- se ponía en juegodía a día. Conviviendo con Él aprendierona conocerle, le escuchaban, le veían tratara la gente, conmoverse por su necesidad,reprocharles su obcecación o su hipocre-sía. Fue un camino en el que compartieronla humanidad de Dios. Y en ese camino,poco a poco, creció el conocimiento y elamor por Jesús.

una tarde, viendo que muchos le habíanabandonado, «Jesús dijo entonces a losDoce: "¿También vosotros queréis marcha-ros?". Le respondió Simón Pedro: "Señor,¿a quién iremos? tú tienes palabras de vi-da eterna, y nosotros creemos y sabemosque tú eres el Santo de Dios» Jn 6, 67-69.Dios se ha hecho hombre y nos ha salido alencuentro para que cada uno de nosotros,un día, podamos hacer nuestras las pala-bras de Pedro.

PARA LA PERSONALIzACIóN DEL TEMA Y LA PROVOCACIóN DEL DIáLOGO

1ª ¿Qué lees en esta exposición de la 3ª Catequesis? Advierte los subrayados como señales de un paisaje, que invitan a no pasar de largo.

2ª ¿Qué te dice o cómo te afecta?Pon tus propios subrayados: sorpresas, preguntas, dudas que te suscitan...

3ª ¿Qué me digo, qué le digo?Si hablamos de fe, hablamos de escucha y de respuesta. Y de oración y vida nueva.

acompañando

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acompañando

acompañando

Jesús Prieto

¿Voluntarios?

voluntarias, que para eso ellas. Qué mujeres, madre mía. Caminan por la vidatrabajando sin descanso. Con salario o sin él. A veces ni han podido cotizar pa-

ra un seguro, aunque hayan trabajado de sol a sol. Madres de familias numerosas, hanluchado para darles a sus hijos los estudios que ellas nunca soñaron. Sin embargo, ya veces con escasa cultura, son sabias y maestras de la vida. Y como al que trabajamucho se le puede pedir cualquier cosa, las encuentras allí donde hay un servicio queprestar: acompañando a gente necesitada de esperanza o de pan, sentadas alrededorde una mesa discutiendo cómo cambiar el barrio, o preparando una cena con queima-da con tal de juntar al vecindario.

están en lo de ahora y en el futuro, combinando todas las facetas de la vida porque es-tán mirando por los ojos de sus hijos y sus nietos. Y lo hacen con tanta naturalidad que,conociéndolas, casi no las reconocemos, porque les sale de dentro, sin hacer ruido.

Saben que, en el fondo, se trata de la lucha por la justicia, porque empezaron a “ha-cer” antes que a estudiar. eso les hace muy intuitivas y prácticas, aunque la reflexiónsobre lo que hacen ha llegado a ser en ellas al final espontánea e irrenunciable paraseguir avanzando.

Buscando el equilibrio, descubren que en la vida plenamente vivida es preciso un po-co de todo: trabajo, descanso-ocio, cuidado y contemplación. Cuatro pilares sobre losque se asientan los asuntos de la vida.

Sí, es esencial la contemplación: contacto y disfrute de la naturaleza, la reflexión conuna misma que, cuando hay una fe viva y cuidada, se convierte en el gozo de la ora-ción; la profundización sobre lo que pasa, deteniéndose cerca del camino para no ale-jarse de la realidad; necesario también el cuidado del propio cuerpo para saber cuidarel de los demás. ¿Qué pasa con las personas que sólo trabajan, o que sólo descan-san, o que sólo cuidan, o que sólo se cuidan, o que viven sin aposentar lo que viven?Parece que se desviven; pero suelen tener poco que compartir, que conversar, que dis-frutar y que reír. Como que se secan por dentro.

Fruto de las opciones que toman, la mujeres voluntarias viven casi con lo puesto, conmás confianza que seguridad material. Son camino para muchos, tierra solidaria, cer-teza de futuro. Y hay tantas. en ellas resulta impensable el aburrimiento de la jubila-ción. Muchas gracias, amigas. Sin vosotras la humanidad sería menos humana.

OO

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Gema Sáez

La Navidad de CoraimaLa Navidad de Coraima

P arece que fue hace una eternidadcuando la tierra tembló en Haití y se

tragó a muchas personas, a otras dejó mu-tiladas y a otras las libró de la muerte. Delas manos de la parca las apartó en esemomento para darles después una vida tandifícil como una agonía lenta: sin agua, sinluz, sin casa, sin comida.

La población de la capital Puerto Prín-cipe, la más afectada, deambula estupe-facta sin rumbo, buscando entre los es-combros a sus familiares desaparecidos.Coraima, la niña de diez años que vendíafruta, consiguió salir con vida; su ancianaamiga Celine se quedó allí, bajo los es-combros. el terremoto respetó a su familiagracias a que tenían muy poco que perder:su choza de paja carecía de estructura y,tal vez por eso y por su poco peso, cayósin provocar daños. A los cultivos y las fru-tas se las tragó la tierra, pero todos cele-braron que Coraima se salvara tan mila-grosamente. Fueron horas terribles debúsqueda desesperada, hasta que consi-guieron dar con ella en las ruinas de la ca-sa de Celine, la vieja señora que le conta-ba historias de los antiguos esclavos y lecantaba espirituales negros que se habíantransmitido de forma oral de generación engeneración.

La enterraron cristianamente, la reza-ron y lloraron, como hubieran hecho susfamiliares de haber vivido en la isla; peroestaban fuera. Alguien se quedó encarga-do de comunicárselo a su familia a travésde la embajada.

Lo que siguió después no fue menosterrible: buscar entre los escombros cual-quier signo de vida, recuperar todo lo quesirviera para algo, hacer colas infinitas paraconseguir agua y algún alimento que lle-varse a la boca. el fuerte olor que despedí-an los cadáveres hacía que la labor de darsepultura a los muertos se hiciera de formamuy rápida y en fosas comunes.

Coraima, sus padres y hermanos es-taban todos bien, pero muertos de miedo.Dormían al raso, contemplando las estre-llas y notando bajo sus cuerpos las répli-cas del terremoto. Ayudaron todo lo quepudieron a buscar entre los escombros aposibles supervivientes y a reagrupar a losniños perdidos con sus respectivas fami-lias. Ayudaron a fabricar letrinas y a levan-tar tiendas de campaña. Las manos erantodo lo que poseían y las pusieron al ser-vicio de los más necesitados. ellos habíantenido mucha suerte y tenían que ser ge-nerosos.

En un primer momento a Coraima lallevaron a un hospital de campaña desbor-dado por los acontecimientos; enseguidavieron que no tenía ninguna herida de im-portancia y le dieron el alta después de po-nerle unos vendajes. Allí pudo ver cómootros niños habían perdido un brazo o unapierna, y dio gracias a Dios por su fortuna.Se hizo amiga de una niña de su edad a la

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que días antes le habían amputado unapierna, le daba ánimos y le ayudaba aasearse, a cambiar de postura. Casi a dia-rio iba a visitarle.

Los meses siguientes pasaron sinque se produjeran grandes cambios; sóloles preocupaba seguir viviendo, poco tení-an antes y poco tenían ahora. en grandestiendas de campaña de lona y cubiertascon plásticos, les habían instalado a ella ysu familia. Dormían a cubierto con muchagente que no conocían y comían comidapreparada que les suministraban en latas.

en una de las grandes tiendas sehabía improvisado una escuela para losniños. Coraima hacía tiempo que habíadejado de estudiar, para poder ayudar asu familia, pero la catástrofe y la falta detrabajo para ella, le habían devuelto a laescuela, cosa que a ella le encantaba.Sabía que esa suerte iba a ser transitoria,que no iba a ser para siempre. Ahoramás que nunca deseaba estudiar, soñabacon ser médico algún día para ayudar asu amiga y a otros niños a los que veíasufrir.

La temporada de lluvias no ha hechomás que dificultar sus vidas, aunque losniños le ven siempre la parte buena a to-do. Reían y chapoteaban con el aguacuando ésta daba una tregua. una situa-ción que iba a ser provisional se ha idoperpetuando en el tiempo, sin que se vis-lumbre una solución a corto plazo. Corai-ma ya está pensando en la navidad, ellatambién ha vuelto a nacer, como ese niñoDios que nace en nuestros corazones ca-da navidad. esta vez, aunque pobre, seráespecial; no habrá iglesia para acudir a laMisa de gallo, ni comerá el típico pollocon arroz, ni estará Celine, ni tantos otros.Pero ella comprende perfectamente queJesús no necesita una iglesia para estarpresente, ni una gran mesa en la que sen-tarse. Que el niño Jesús lo que quiere esque se comparta lo poco que se tenga conlos otros y que sea una noche en la quese cante y se baile con alegría. Y eso se-guro que está garantizado en la tienda decampaña de Coraima y su familia.

Y a nosotros, Jesús viene a decirnosque Haití sigue ahí: nos necesita.

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zenón Urigüen

Dos resurrecciones

Viñetas Pasionistas

a resurrección de Jesús ha suscitado en nuestros tiempos los más profundos es-tudios, ya que ella constituye para Cristo un hecho esencial en su vida y es elmisterio clave de la fe cristiana. La reflexión actual destaca la resurrección de

Cristo justamente con su vida humilde y sacrificada y, sobre todo, con su pasión y muerte.

en los evangelios vemos que siempre que Jesús anuncia su cruz y su pasión proclamatambién la gloria de la resurrección. La resurrección de Cristo es una exigencia interna detoda su vida, sobre todo, de su pasión y muerte. no es un premio posterior, sino un pro-yecto de su vida de Siervo de Dios y una fiel solidaridad con la humanidad pecadora quedebe ser redimida y glorificada.

toda la vida de Jesús es una revelación del amor de Dios. es un amor redentor que per-dona y salva al hombre, soporta nuestros dolores, se entrega a la muerte y resucita paraofrecernos gratuitamente la resurrección total para el ser humano. La resurrección deCristo es un misterio que llena de sentido la historia humana. Pero, ante todo, ilumina lapropia vida de Jesús, porque lo constituye en el Señor de la historia. “Sepa con toda se-guridad todo Israel que Dios ha hecho Señor y Cristo a este Jesús a quien vosotros cruci-ficasteis” (Hc 2,36).

Por la resurrección Jesús trata de vencer el escándalo de la cruz, mostrándola comoplan providencial de su Padre, toda una revelación del amor y de la bondad de Dios.

Otro de los aspectos que hoy día se destaca es que en la Pascua de Cristo vemos dosresurrecciones maravillosas: la de Jesús y la de sus apóstoles. Al morir Jesús, mueretambién la fe de ellos. Después de la Resurrección de Cristo y con el don del espírituSanto se produce un cambio espiritual en los apóstoles desde lo más profundo de su ser.Desaparecen, como por arte de encantamiento, sus dudas, sus miedos, sus incompren-siones del misterio de Jesús. es, de verdad, toda una resurrección espiritual, es un mila-gro de Dios. Y se convierten en testigos de Cristo resucitado. Han resucitado espiritual-mente, ha nacido una nueva raza de hombres, una nueva Iglesia, un nuevo modo depensar, de creer y de vivir.

La resurrección de Jesús no es sólo garantía de nuestra resurrección física. es, sobre to-do, la resurrección de los espíritus para vivir una nueva fe, esperanza y caridad.

La mejor manera de proclamar la resurrección de Jesús es nuestra vida, siendo signoscreíbles de su amor. Digamos con alegría: Cristo ha resucitado y vive en nosotros.

LL

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Mari Jose Laña

Alguien viene

Q ueda ya atrás el mes de Noviembre lleno de sus días y sus horas, lleno también de vivencias sencillas, de esas que no hacen ruido y

pasan casi desapercibidas, y lleno de sucesos y acontecimientos importan-tes. De entre todo lo que me ha llegado en este tiempo me quedo con dosnoticias:

EL NACIMIENTO DE LA PEQUEñA ENARA en el pequeño pueblo de Mezki-riz, en Navarra, tras 22 años en los que no nacía nadie, que se ha converti-do en una buena noticia para sus padres y para todos los del pueblo por-que, con su presencia y su llanto, ha despertado la esperanza dormida, hadado vida a lo que parecía muerto y les ha rejuvenecido a todos.

La otra noticia con la que me quedo es la VISITA DEL PAPA A SANTIAGO

Y A BARCELONA, que suscitó posturas muy distintas. Los medios de comuni-cación nos hablaron sobre todo de dos posturas: la de quienes, por distin-tos motivos, rechazaban esa visita y salieron a la calle para expresar sudesa-cuerdo con el lema “Nosotros no te esperamos”, y la de quienes, tam-bién por distintos motivos, aceptaban la visita y salieron a la calle con carte-les en los que se podía leer: “Bienvenido”. Entre medio, también pude escu-char la voz de los alcaldes de las dos ciudades que hablaban del beneficioeconómico que iba a suponer la visita, quizá como respuesta a quienes ha-blaban del escándalo que les parecía tanto gasto en estos momentos decrisis.

Mientras veía y escuchaba, me preguntaba: ¿Qué tiene que ver todo es-to con Jesús de Nazaret, con su estilo, con su Buena Noticia?... Si volvierahoy, como vino entonces, en una familia de tantas, pobre, desapercibido...¿quiénes sostendrían la pancarta con el lema “Nosotros no te esperamos”?¿Quiénes llevarían la que dice “Bienvenido”? ¿Quiénes se alegrarían comocon la llegada de la pequeña Enara? ¿Para quiénes sería realmente unaBuena Noticia?...

Sí, ahora que en la Iglesia estrenamos un nuevo Adviento, con deseos deprepararnos para una nueva Navidad, me parece bueno que reflexionemossobre lo que vivimos y sobre lo que queremos vivir, sobre nuestras posturasreales ante su presencia y su venida, porque “El viene, viene, viene siem-pre” (R. Tagore).

Alguien viene

Q

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Una larga carretera

Pedro Mª Zalbide,Consiliario nacional de Vida Ascendente

unca había pensado que el tráficorodado pudiera convertirse en unauténtico maestro de la vida. Sin

embargo, cada vez que viajo (y viajo mu-cho), el número de horas en que me veoatado al volante me invita, casi obligada-mente, a la reflexión, haciendo de misandanzas una interminable colección defotografías que me van recordandolos distintos aspectos, situaciones o ava-tares de nuestra existencia.

efectivamente, quiero imaginar quela vida es una larga carretera (para uncristiano, peregrinación), repartida enmuchos tramos diferentes, con diversascaracterísticas y con múltiples situacio-nes de lo más variopinto.

esta larga carretera no es uniforme nimonótona, sino que varía según los lu-gares por donde camina. A veces, apare-ce estrecha y dificultosa por lo escabro-so del piso, mientras que en otrasocasiones se amplía y se hace grande,adulta, en forma de autopista, ofreciendomayores facilidades y posibilidades.

Lo primero que me sugiere este es-cenario rodado es que nunca viajamossolos, sino que vivimos conviviendo yello exige de cada uno una serie de acti-tudes comunitarias: tolerancia, compren-sión, saber ceder, dejar espacio para

que se sientan cómodos los derechos delos otros…

A lo largo del recorrido, nos encontra-mos a menudo con unos “ángeles de laguarda” que velan por el éxito feliz denuestro caminar: son las señales de tráfi-co. unas nos informan acerca de los kiló-metros que nos quedan aún por recorrer;otras nos anuncian la proximidad de al-gún peligro; algunas nos invitan a reducirla velocidad; y otras nos prohíben tomaruna determinada dirección.

Atendiendo al comportamiento queobservo en los conductores, constatoque existen quienes dirigen el vehículocon prudencia, cordura y tacto, en tantoque otros lo hacen de forma temeraria ypeligrosa: no respetan la distancia quedeben guardar con el vehículo que le pre-cede, al que importunan y obligan a reti-rarse para que ellos pasen.

en días lluviosos, cuando, a través dellenguaje del intermitente, cedo el paso alturismo que me sigue y él me adelantacorrespondiéndome con un bofetón deagua sucia en el mismo centro de mi pa-rabrisas, se me representa inmediata-mente la idea del desagradecimiento gro-sero con que actuamos a veces.

Me llama poderosamente la atención

NN

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La sonrisa de la paz

el comportamiento loable de quienes cedeneducadamente el paso a otros vehículos,evitan problemas al resto de conductores e,incluso, se detienen cuando contemplan al-gún turismo averiado al borde de la calzaday se prestan generosamente a auxiliar asus ocupantes.

Y por último, quisiera fijar mi atenciónen ese fenómeno de “fotografía ampliadade la carretera” que representan las auto-pistas, para hacer sobre ellas un par de re-flexiones.

LA PRIMeRA se refiere a la existencia de lasgaritas de peaje, donde uno abona a plazosel precio de su viaje. De la misma maneraque, en cada etapa de la vida (infancia,adolescencia, juventud, edad madura, edadmayor…) hemos de cumplir con las tasasde incomodidad propias del momento.

Y LA SegunDA apunta a las vallas de pro-tección que nos acompañan a uno y otro la-do del asfalto. estas vallas se inventarontan sólo para facilitar nuestra seguridad. Yhay personas que se aproximan excesiva-mente a ellas, retando al peligro, cuando loque deberían hacer es mirar hacia delantey pensar que lo suyo es avanzar. De la mis-ma forma que en la vida, lo nuestro es ca-minar sin descanso, con garbo y alegría,sin obsesionarnos nunca por la cercanía delas vallas, de lo arriesgado o lo prohibido.

nunca había pensado que el tráficorodado pudiera convertirse en unauténtico maestro de la vida, esa“larga carretera”.

EEstamos en el mes de distamos en el mes de di --ciembre y todavía hayciembre y todavía hay

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Inspirados en la peregrinación de la “Cruzde los jóvenes” por nuestras Diócesis,

preparando la JMJ 2011 en Madrid, nos reu-nimos un grupo de “Jóvenes con un mismosentir pasionista” para acercarla a nuestrasparroquias y comunidades, donde la granCruz que ha recorrido los cinco continentesno podía llegar. Así, para sumarnos desdenuestro propio carisma a este gran aconteci-miento eclesial, hicimos un calendario parapresentarla y celebrarla en todas nuestrascomunidades y parroquias pasionistas.

Con el signo de ir pasando la cruz por nues-tras diversas presencias, nos comprometi-mos a continuar con el testigo que Cristo nosdeja en la Cruz. nos sentimos llamados a ha-cer memoria de su pasión y así ser portado-res de esperanza y salvación en medio delmundo: testigos del Crucificado Resucitado,que es esperanza y salvación para todos losque creemos en él. esta Cruz no es mía o tu-ya, es de todos. Y por eso deseamos procla-marla y celebrarla en nuestros ambientes.Como una profesión de fe, asumimos el retode dar vida a las Bienaventuranzas del evan-gelio con nuestro ejemplo. Deseamos ser li-beradores de tantas injusticias y sufrimientosque tiene la humanidad.

2010: Alcalá, Daimiel, Olías, Málaga,Valencia, Barcelona, Corella,Peñafiel, A Coruña, Mieres,Santander, Presas, Bilbao, Euba,Irún.

2011:Urretxu, Angosto, Vitoria, zuera,zaragoza, Madrid.

Peregrinamos con la cruz pornuestras comunidadespasionistas

nando B.

mieres: la cruz en la plazamieres: la cruz en la plaza santander: en la bahíasantander: en la bahía

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Ofrecimos un material de apoyo para inspi-rar estas presentaciones en cada comunidad,grupo y encuentros: vigilias, eucaristías en eltemplo, en nuestros salones parroquiales o alaire libre..; con niños, jóvenes, adultos, enfer-mos…

Cuidamos que las celebraciones proyecta-ran la pasión de Cristo sobre la pasión delhombre y del mundo; que esta cruz pascualfuera luz y fortaleza en nuestra vida cotidia-na. Y como los signos y gestos dicen másque las palabras y se graban más en la me-moria, procuramos enriquecerlas con ellospara hacerlas también más participativas: tra-ída de la cruz a hombros de los jóvenes, invi-tación a la asamblea a levantarse y ponergranos de incienso en el pebetero que ardíajunto a la cruz, lecturas de la pasión y poesía,comentarios combinados con voces en off,música ambiental, silencios contemplativos,gesto público y personalizado de la adoraciónde la cruz, acercándose a tocarla o besarla oabrazarla…

Por las comunidades por las que ya ha pe-regrinado la cruz, hemos percibido que lagente ha vivido una experiencia gratificanteen estas celebraciones.

santander: en la plazasantander: en la plaza

mieres: la cruz y los crucificadosmieres: la cruz y los crucificados

valencia: en la adoraciónvalencia: en la adoración

a coruña: en santa gemaa coruña: en santa gemaDeusto: en san felicísimoDeusto: en san felicísimo

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GALICIA Rosendo Díaz

por onde sempre

se pon o sol

-Malia o seu fúnebre nome, a comarca máis occidental degalicia combina luz, mar e monte, que converten a Costada Morte (dende Caión até o Pindo) nunha mítica paisa-xe, con puntos xeográficos tan deslumbrantes coma oRoncudo, nariga ou as illas Sisargas.

-este Ano Xacobeo 2010 está a dinamizar as posibilida-des turísticas desta Costa onde o sol nunca acaba de po-ñerse entre cortinas de roibén sobre o berce do horizonte.

-Aledan estas terras e estas praias ao longo de todo o ve-rán, romarías tradicionais, concertos de folk e citas gas-tronómicas (Festa do Percebe do Roncudo, ou a Festa daPataca de Coristanco).

-A bandeira azul ondeou a pasada tempada en oito areais, a partir de Caión (A Laracha) atéO Ézaro (Dumbría). nas praias de Razo (Carballo), de Soneira e Fisterra poden practicarsecomodamente deportes como o “surf” o “volei-praia” ou o “parapente”.

-Máis ao interior abundan as construccións pacegas; as torres do Allo considéranse o pri-meiro pazo galego. A natureza tallou monumentos pétreos de impresionante fermosura co-ma os Penedos de traba, ou a Barca/Pedra de abalar (Muxía).

-terra regada polos cursos fluviais do Xallas, o An-llóns e o Río grande: áreas que están a ser recu-peradas para o lecer en espazos libres.

-noites alanceadas polos darlos luminosos de farostan emblemáticos coma o de Punta nariga (Malpi-ca), Fisterra e Cabo Vilán.

-Catorce menhires bordean a rota pondaliá “Val na-tivo”, que percorre algunas das paisaxes da “pe-queña Ponteceso”, á Beira do Anllóns, onde nacerao bardo e. Pondal.

Casota de Berdoias

Arca da Piosa

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-entre os numerosos monumentos mega-líticos, destaca o dolmen de Dombate (enBorneiro, concello de Cabana de Bergan-tiños); un texto de Pondal permitiu, no1921, descubrir o castro desa localidade.

A rOTA DA AugA: humedais, ríos e ferven-zas. Son humedais singulares, coma o deBaldaio (3.600 metros de areais) no con-cello carballés, onde se diferencian atécatro ecosistemas: unha barra de areacon dunas, a lagoa litoral, unha marisma ezonas de xunqueiras. excelente observa-torio de aves migratorias.

Sen afastarnos da terra de Berganti-ños, o estuario do Anllóns, defendido polaBarra e o monte Branco: máis de 1.100hectáreas en que alternan acantilados,xunqueirais e praias extensas: outro refu-xio para aves, a lagoa de traba.

tres son as principais canles fluviais:o Anllóns, que desembocará na ría deCorme, forma a arteria que rega e carac-teriza toda a comarca bergantiñá (nos bostempos movía centos de muíños); o ríogrande, entre Bergantiños e Soneira, dávida a conxuntos etnográficos coma osBatáns de Mosquetín (more desangradonoutra ría única, na que se miran Camari-ñas e Muxía; e o Xallas acada a súa ple-nitude pouco antes de se precipitar en for-ma de estrondosa fervenza no Ézaro(hoxe desaparecida, tragada polo encorodunha hidroeléctrica).

terra de Soneira, terra de pazos; axoia da coroa ben poderían sela as torresdo Allo, de feitío gótico, que dividen en dú-as épocas a historia galega: o paso dosantigos nobres aos novos señores (comose describe na novela da Pardo Bazán“Os pazos de ulloa”). Museo pacego que

permite coñecer a historia de Soneira edos pazos: o de Romelle, axardinado aoxeito de Versalles; o de As Hedreiras, decomezos do século XVIII, ben conserva-do; o de Daneiro, rodeado dunha finca decen hectáreas (parte, xardín botánico).

OS fArOS: uns centenarios, recentes ou-tros. O primeiro foi o de Fisterra (con Ma-chichaco; o que antes se electrificou, o deVilán; Punta nariga, considerado o máismoderno; touriñán, no lugar máis occi-dental da españa peninsular.

MONuMENTOS MEgALíTICOS: están locali-zados 480 xacementos prehistóricos: oque significa una mámoa por cada 2,5 ki-lómetros cadrados. existe o proxecto dunParque Arqueolóxico do Megalítico daCosta da Morte, que agrupará 15 dol-mens. Algúns, coma o de Dombate (omáis emblemático), están ben conserva-dos: conserva pinturas rupestres realiza-das con carbón e óxido e consolidadascon graxa (de hai uns 3.000 anos). entreos mellor conservados, citemos a Casotade Berdoias, a Casa dos Mouros ou Pedrada Arca, e a Arca da Piosa (en Muíños-Zas); todos nesta terra mítica megalítica…

Dolmen de Dombate

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Joxemari Arzalluzz

GURUTZILTZATUAREN

LEKUKO !

zken bi urteotan Pasiotarren sortzailearen, gurutzeko Pauloren bizitza aipatu(2009) eta euskalerriko pasiotarren etxeen edo komentuen historia egin ondoren(2010), orain zer? galde dezake norbaitek. Arrazoi osoa du.

Barrura iñoiz begiratzea guztiz bearrezkoa da. On egiten dio bati burua, biotza eta tripakaztertzea. era berean, erakunde orok gauza bera egin bear du eta zerbait zuzentzekorikagertzen bada, zuzendu.

Mundu osoan zabaldurik dagoen pasiotarren kongregazioan bi milla erlijioso gera. Jesu-sen nekaldiaren oroipena egiten erakusten diegu gizon-emakumei karisma hori bizi dugu-nok. Hizkuntza guztietan kultura eta enda ezberdinetakoei Jesu Kristo dela gizakiaren sal-batzaille eta erosle aldarrikatzen diegu.

Zoritxarrez, munduko ertz guztietara ez da iritsi Jesus-en ebanjelioa, Berri Ona, Jainkoarenerreinua... eta pasiotarron karismak, zeraesanarazten digu: Jesusen eriotzarengordintasunaren sustraiak ondo itsatsiakdaudela oraindik ere gizartean, gizakiakgizakia iltzen jarraitzen baitu.

Beraz, eraberritu bearrean aurkitzen ge-ra; biotzberritzearen premian, alegia…

Zenbait komentu itxi bearko ditugu; zen-bait zeregin eta lan utzi; bide berriak ireki;gaurko gizarteari obeto atxikitutako testimonioa ematen asi; geure hizkuntza egokitu; zu-zentasunaren eta justiaziaren aldeko apostua egin; gezurra eta indarkeria ozenki salatu; po-breen eta alboratuen alde lan egin... gurutziltzatuaren lekuko izan!

Aldaketak aldaketa, pertsonen serbitzari izatea dagokigu pasiotarroi. Pertsona bakoitzarientzun, lagundu... pertsona bakoitzaren zauriak sendatu... pertsona bakoitzak bizkarreanedo biotzean daraman gurutzea arintzen saiatu... min eta sufrimenduak kentzen aalegindu...ori izango da Jesu Kristoren nekaldia oroitzea, otoiztea, bizitzea...

Adiskidea, ekintza orretan gure ondoan nai zaitugu; obeto, gurekin nai zaitugu. gurutzeadenon artean errazago eramaten da. tori gurutziltzatuaren izenean luzatzen dizugun eskua.Zurekin, denok elkarturik.

AA

Agradecidos

Difuntos

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Martzel Andrinua

ondo etorri

mario jauna!

San Sebastián – Félix Erdozia MartiarenaTolosa – Adolfina Echave MacazagaSestao – Elvira González Navea

A Coruña – Pilar FragaBilbao – Santiago Benítez RuedaPamplona – Benita Ibarretxe MadariagaBarakaldo – Antonio López Angulo –

Regina Sáinz de la MazaVitoria – Andrés López de MuniainSestao – Mª Francisca Ortigueira

1Bilboko Eleizbarrutian gaurpozezko ospakizuna,gotzain barria betetzen datorjoan danaren hutsuna.Agur gotzain Mario,Kristoren bikario!Hau da opa deutsuguna:Kristoren ordez bete daizulaBilboko eginkizuna.

2Agur Mario Izeta jaunaGabikagojeaskoa!Agiri danez, aita-amagandikeuskaldun jatorrikoa.Gernikako Arbolabizia dariolazugan da agirikoa:Frutua emon eta zabaltzenbadau zeregin nahikoa!

3Gizon argia, gizon prestuadohai ederrez betea,ume zanetik organujoleeta musika zalea.nok eroan konpasa?Hau ez da, ez gaupasa...Ez da adarra jotea!nahiko lan dozu kantu bihurtzenhemen dagon zaratea!

4Teologian eta medikuntzanegina zara doktore,biak praktikan jarri ezkeroorduan bai gu dotore!Gaixo zaharrak osatzenta minduak gozatzen...guretzat a zer fabore!artaldeagaz bat egizu tahasieratik ohore.

5Lehenago bazan hemen nahibeste praile, monja ta abade,orain gitxi ta gehienak zaharrakguztiontzat atsekabe.Baina gure Jainkoakbiztu ditu laikoak,arduraz erantzun dabe;Kristo da buru, Kristo da maisu,besteok morroi, mirabe.

6Artzain-artalde, danok bat garaanai-arreba kontizu,alkar lagunduz, alkar zuzenduz,hemen dana da zerbitzu.Guk zu behar zaituguzuk gu behar gaituzu,zerbitzariak zu ta gu;Oi Begoñako Ama maitea,danoi lagundu eiguzu!

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. “Existen dos medios de triunfar en el mundo: mediante la propia ha-bilidad o aprovechando la necedad de los otros” (Jean de la Bruyère)

. “¿Actuar fuera de la ley? ¿Para qué? Se puede eludirla mejor es-tando dentro” (John MacDonald)

. “Fiarse de todo el mundo y no fiarse de nadie son dos vicios: peroen el uno se encuentra más virtud, y en el otro más seguridad” (Lu-cio Anneo Séneca)

. “La audacia sin juicio es peligrosa; y el juicio sin audacia, inútil”(Gustave Le Bon)

. “En la verdad no puede haber matices. En la semiverdad o en lamentira, muchísimos” (Pío Baroja)

. “Para llegar al momento de la realización es preciso atravesar eldesierto de los años estériles” (Rabindranath Tagore)

. “El arte es “yo”; la ciencia es “nosotros” (Paul Bernard)

. “¿Sabéis lo que es el deber? Lo que se exige a los demás” (Alexan-dre Dumas)

. “En las bibliotecas hablan las almas inmortales de los muertos” (Pli-nio el Joven)

. “La política es el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto delos pobres, con el pretexto de proteger a los unos de los otros” (X)

. “El paraíso está en el regazo de una madre” (Proverbio árabe)

. “Alegraos con los que se alegran, y contristaos con los tristes” (Ro-manos XII)