8/11/2019 Cmo Entrenar a Tu Dragn 2

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Elogio de la madurez

adurar es uno de los procesos ms complejos a los que po

enfrentarnos. No solo desde sus aspectos vitales, tambi

creativos. Desde que Dreamworks arranc su produccin anim

taquilla se ha convertido en un improvisado hipdromo en el qu

largometraje vive su particular carrera de caballos casi de cudrigas, dada competicin. A la compaa que dirige Jeffrey Katzenberg la madurez

sobrevenido a la fuerza, cuando todava no ha cumplido las dos dcadas de

cuenta con un catlogo de ttulos demasiado limitado. Ahora que Shrek

declinar en los planes de futuro del estudio, Dreamworks se ha liberado d

yugo que le una a cierto oportunismo posmoderno con apuestas de vuelo dem

corto. Al fin y al cabo, si hay una exigencia que la animacin digital ha filtrado

pugnas, a menudo artificiales, ha sido la ambicin por reconquistar los g

relatos; por calar hondo en el acervo cultural y reenfocar, a la luz de las

herramientas de expresin, las viejas t radiciones.

En el fondo, Dreamworks tuvo claro desde el principio a qu jugaba; solo anduvo dos o tres pasos por detrs de Dis

ms directa competidora en aquel primer momento. En la poca de mayor experimentacin animada a buen

tardaremos en volver a ver el arrojo conceptual y esttico de obras como Atlantis: El imperio perdido(Atlantis: Th

Empire, Gary Trousdale y Kirk Wise, 2001), El planeta del tesoro (Treasure Planet, Ron Clements y John Musker

o Lilo & Stitch(d., Chris Sanders y Dean DeBlois, 2002) comenz con producciones sencillas en la estela d

tradicional que haba amamantado a Katzenberg como productor. Tan pronto el digital asom como opcin de pres

intent con un filme tradigitalcomo Spirit: El corcel indomable(Spirit: Stallion of the Cimarron, Kelly Asbury y Lorna2002) para finalmente acabar asimilada a la corriente imperante. Aos de xito y de creacin de franquicias que, p

engaarnos, han servido para producir sus dos mejores pelculas hasta la fecha: Cmo entrenar a tu dragn (How

your Dragon, Chris Sanders y Dean DeBlois, 2010) yLos Croods(The Croods, Chris Sanders y Kirk DeMicco, 2013).

Cmo entrenar a tu dragn lleg en 2010, justo al mismo tiempo en que Shrek cerraba su ciclo animado con un

largometraje. A diferencia de lo que supuso Brave(d., Mark Andrews, Brenda Chapman y Steve Purcell, 2012) para

el largo de Sanders y DeBlois se convirti en una especie de prueba de selectividad para acceder a un nuevo nivel an

aquel que se mide por el alcance y la pregnancia de su relato. Si la herona celta exhiba los titubeos creativos

productora como vehculo narrativo, el hroe vikingo mostraba el mimo y el detalle por el comienzo de una historia. P

entre lo mejor de Cmo entrenar a tu dragn se encontraba la sensacin de presenciar, por fin, un universo con e

dramtica propia. Una historia de aprendizaje emocional, un relato sobre la dificultad de integrar los cambios so

mundo en escala de grises y la bsqueda de una identidad en la etapa vital ms conflictiva. Impresiones toda

reforzadas por su esmerada puesta en escena, un uso de la luz cada vez ms realista por consejo de Roger De

asesor visual, que consideraba la animacin tendente a la sobreiluminacin y un gesto de incipiente madurez al co

al filme una mirada severa sobre sus personajes, en la que cada decisin tena su recompensa y su peaje.

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Revisada con la distancia de varios aos, Cmo entrenar a tu dragnsorprende no solo por el nivel de interaccin em

que logra entre sus dos protagonistas, el humano Hipo y su dragn Desdentao; tambin por su precisin en las set

suficientes como para mantener la atencin en el relato de amistad que est larvndose, y la carga de profundidad

mensaje que aboga por el cambio, o la recuperacin de unos rasgos perdidos, en un mundo dirigido acrticamente

convicciones asentadas; un enfoque veladamente sociolgico al que Roberto Morato apuntaba en su crtica sob

Croods. Por encima de todo, la pelcula de Sanders y DeBlois se alzaba como un cuento en el que su protag

persegua esa opcin vital tan largamente acariciada: llegar a ser quien se es. Frente a los intereses externos

imperativos familiares, Cmo entrenar a tu dragn rompa esa cadena genealgica y fintaba el orden ms cannico

tradiciones para iluminar ese otro mundo que lata oculto en sus desgastadas estructuras. Otro mundo alumbrado

variedad multicolor de dragones que animaban el mundo de hierro y madera, de rito y adiestramiento, del pueblo vik

cmo realmente se puede llegar a otro punto, diferente y abierto, utilizando los mismos elementos que han con

nuestro pasado.

Se podra decir que la madurez de Dreamworks lleg cuando consigui que el calado de un relato sobrevivies

coquetera de sus imgenes, cuando la emocin que impregnaba la pelcula se mantuvo firme frente a la d

composicin de cada escena. Por eso, frente a otras secuelas emprendidas por la compaa californiana, Cmo ent

tu dragn 2(How to Train your Dragon 2, Dean DeBlois, 2014) guarda un inters especial. No en vano, se trata de

cerca que la empresa ha estado de construir su propia bildungsroman, el relato que eche races en la animacin d

narre, filme a filme, la vida de su protagonista. Y, en efecto, esta continuacin, emancipada del talento creativo de

Sanders, contina la historia con un Hipo ya entrado en la veintena y convertido en el mejor jinete de dragones. Con

la primera encrucijada vital (reunir al padre, abrirse al mundo), queda la segunda: curar las heridas del tiempo y con

http://miradas.net/2013/04/actualidad/criticas/los-croods-una-aventura-prehistorica.html

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a nuestros problemas contemporneos ante la falta de asideros a los que agarrarnos y la asfixia que un entorno he

nos provoca cada vez que pretendemos cambiarlo.

A diferencia de la primera entrega, DeBlois parece ms preocupado por lo esttico que por lo dramtico, por lo se

antes que por lo tradicionalmente narrativo. La historia alza, literalmente, el vuelo y se siente ms cmoda contempl

accin desde las alturas, quiz con la seguridad que le granjea contar con el andamiaje dramtico de su predeces

por algo destaca la visin de DeBlois es por su afn impresionista y por una sucesin de set piecesque, ms all

ritmo enfebrecido, funcionan como pantallas de transicin hacia esos otros mundos fuera del radio de la Isla Mema

mirada de Hipo descubre asombrada. As sucede con ese paraso glacial que esconde uno de los secretos de la pe

morada de dragones que DeBlois convierte prcticamente en una fortaleza de la soledad; o ese reino de las nub

marca, como en el mejor anime, la frontera mental ms all de la cual se hallan nuevas experiencias. Este gusto

visual, que en ocasiones puede parecer vctima del ensimismamiento creativo y del manierismo, contrasta con la seq

casi frialdad, con la que se abordan los momentos ms emocionalmente intensos de la pelcula. En Cmo entren

dragnexista una paciencia por cubrir las diferentes etapas de sus protagonistas que en esta secuela pasa a se

escueta, propia de ese estoicismo con el que los vikingos dirimen sus conflictos sentimentales.

DeBlois, que en su momento dirigi para Sigur Ros Heima(d., 2006), documental sobre su gira por Islandia, imprime

imgenes el mismo mpetu con el que filmaba la arena negra o los glaciares naturales de la isla. Si en la anterior p

su protagonista perda una pierna en la batalla final secuencia maravillosamente tratada por ambos direct

plantearla desde las miradas culpables del resto de personajes, arremolinados junto a la cama del chico, en e

prdidas tienen una carcter emocional. Signo de la madurez, Hipo se enfrenta a cada una de ellas con una entere

en ocasiones se dira hiertica. No en vano, bajo la costra familiar,Cmo entrenar a tu dragn 2sigue apostando

relato en el que un modelo alternativo intenta imponerse contra lo que la costumbre nos ha hecho aceptar de una

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las races identitarias se preservasen con el aliento que pasa de una generacin a la siguiente. Frente a Drag

sangriento, representante de ese viejo rgimen que cree en el poder del yugo y de la conquista, Hipo no ceja en el e

de proseguir con la leccin que le ensearon los dragones: que se pueden aprovechar las herramientas qu

proporcionan las tradiciones para construir un futuro; que siempre hay espritus indmitos (y realidades) que no

aprender en la esclavitud.

Irregular y algo titubeante, Cmo entrenar a tu dragn 2no deja de ser una interesante secuela y una atractiva apu

el seno de Dreamworks. DeBlois, cuyo objetivo era devolver al relato su sense of wonder, olvida las virtudes de su

incursin para abandonarse a las bajas pasiones de la imagen y trazar ese recorrido hacia la madurez des

sensaciones que despiertan sus escenas. Como si se tratase de un tour por los decorados animados del Disney c

nos sumerge en esa apoteosis de formas y colores, vestigios de un pasado heredado por Dreamworks, en el q

contagiamos de la mirada asombrada de su protagonista mientras ambicionamos alcanzar ese ms all que en el

de los dragones no conoce lmites. Una mirada a vista de pjaro sobre el drama, que tiene su eco en la distanc

establecen sus protagonistas y en la voracidad con la que las imgenes fagocitan una narracin tradicional. Una m

sin embargo, que ofrece un hermoso reto a su director: ser capaz de transmitir con ella todo aquello que las palab

olvidado cmo vertebrar. De ah, tal vez, que bajo su apariencia liviana Cmo entrenar a tu dragn 2sea una pelcula

ms barroca que su predecesora, ms estticamente madura, enroscada sobre sus paisajes digitales, que albe

plano que hace de Dean DeBlois una versin animada de Werner Herzog, padre de gestas imposibles e imgenes

aquel que ilustra el rostro de su protagonista, Hipo, iluminado por el fuego vikingo que ha quedado apresado en su o

hielo materno que congela su corazn mientras una lgrima avanza a travs de su mejilla. Una brillante metonim

corona esta esforzada, aunque a ratos fallida, secuela de Dreamworks en la que la madurez pasa por ser capaz

olvidar que el objetivo del cine es animar las emociones.