Cómo formar ciudadanos para el siglo XXI · Se trata de formar a los jóvenes de una manera...
Transcript of Cómo formar ciudadanos para el siglo XXI · Se trata de formar a los jóvenes de una manera...
Andrés Pérez Calvo
José María Aguirre Oraa
Facultad de Letras y de la Educación
Grado en Educación Primaria
2014-2015
Título
Director/es
Facultad
Titulación
Departamento
TRABAJO FIN DE GRADO
Curso Académico
Cómo formar ciudadanos para el siglo XXI
Autor/es
© El autor© Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2016
publicaciones.unirioja.esE-mail: [email protected]
Cómo formar ciudadanos para el siglo XXI, trabajo fin de grado de Andrés Pérez Calvo, dirigido por José María Aguirre Oraa (publicado por la Universidad
de La Rioja), se difunde bajo una LicenciaCreative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a lostitulares del copyright.
1
Resumen.
El presente trabajo pretende indagar sobre los problemas sociales acaecidos
últimamente en nuestra sociedad, proponiendo novedosos enfoques educativos para
formar ciudadanos capaces de constituir una sociedad mejor. Para ello y tomando como
base las características primeras del hombre, la actual crisis social y humanística y la
incapacidad de la enseñanza por proponer soluciones efectivas al problema. Se propone
un proyecto educativo basado en las emociones.
Palabras clave: Persona, valores, crisis, sociedad, educación, emociones, inteligencia
emocional, proyecto.
Abstract.
This study aims to investigate about the current social issues in our society,
suggesting original educative approaches to educate citizens who are able to form a
better society. For this and taking as pillar the main features of the human being, the
current social crisis and humanistic and the education inability to propose effective
solutions to the problem. It is suggested a educative project based on the emotions.
Key words: Person, values, crisis, society, education, emotions, emotional intelligence,
project.
2
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 4
JUSTIFICACIÓN0 ........................................................................................................... 7
OBJETIVOS ..................................................................................................................... 9
1. MARCO TEÓRICO: LA PERSONA Y LOS VALORES
1.1. La persona como primer valor. ............................................................................ 10
1.2. La persona, unidad dinámica. .............................................................................. 10
1.3. Libertad y creatividad. ......................................................................................... 11
1.4. Ser de relación. .................................................................................................... 12
1.5. La relación sujeta a un sujeto. .............................................................................. 12
1.6. Persona y tolerancia. ............................................................................................ 13
1.7. Hombre nuevo, sociedad nueva. .......................................................................... 13
2. LOS VALORES HUMANISTAS, LOS VALORES EN LA EDUCACIÓN,
ACTUAL CRISIS DE VALORES
2.1. El sentido de los valores en la educación. ........................................................... 16
2.2. La crisis del sistema de valores. ........................................................................... 17
2.3. La educación escolar no está dando suficientes respuestas. ................................ 18
2.4. La conspiración de la educación. ......................................................................... 21
3. NUEVO ENFOQUE EDUCATIVO, ANTECEDENTES HISTÓRICOS,
INTELIGENCIA EMOCIONAL Y APRENDIZAJE SOCIAL-AFECTIVO
3.1. La Institución Libre de Enseñanza. ...................................................................... 25
3.2. Inteligencia emocional. ........................................................................................ 26
3.3. Aprender a gestionar las emociones. ................................................................... 27
3.4. El Aprendizaje social y emocional: las habilidades para la vida. ........................ 29
4. PROPUESTA DIDÁCTICA SOBRE EDUCACIÓN EMOCIONAL ....................... 32
4.1. Introducción. ........................................................................................................ 32
4.2. Objetivos y temporalización ................................................................................ 33
3
4.3. Contenidos. .......................................................................................................... 34
4.4. Formación del profesorado y de los padres. ........................................................ 34
4.5. Trabajo en el aula. ................................................................................................ 35
4.6. Evaluación del proyecto. ...................................................................................... 35
5. CONCLUSIÓN ........................................................................................................... 37
6. ANEXOS .................................................................................................................... 39
7. BIBLIOGRAFÍA. ....................................................................................................... 52
4
INTRODUCCIÓN
Teniendo como marco principal los graves problemas sociales y la crisis de valores
que sufrimos actualmente en nuestra sociedad, lo que reclama una eficaz respuesta
educativa por parte del sistema escolar, el presente trabajo pretende llevar a cabo una
revisión de la educación como asunto principal. Este trabajo trata sobre la educación
emocional, democrática y en valores, en el que se ofrecen ideas, teorías y explicaciones
sobre el tema elegido. El trabajo se ha planteado con la idea de responder a la siguiente
pregunta: ¿Puede la actual escuela educar ciudadanos para el siglo XXI?
“El antiguo modelo de enseñanza ya no es válido en una sociedad basada en el
conocimiento” (Darling, L. 2006: 54)
“La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo” (Mandela, N. 1995)
Una de las grandes preguntas a la cual el sistema educativo ha de hacer frente es la
siguiente: ¿hacia dónde ha de evolucionar nuestro sistema educativo para formar a
ciudadanos capaces de afrontar los retos de este siglo? Es necesario, por tanto,
replantearse la noción de ciudadanía, sus valores, sus habilidades para dialogar en un
mundo cada vez más diverso e interdependiente. Se trata de formar a los jóvenes de una
manera ecuánime, compasiva, considerada y con discernimiento. Todo el mundo desea
una vida feliz, una vida exitosa, todos los seres humanos tienen este mismo tipo de
sentimientos y es este deseo el principal motor de la evolución.
En los últimos años en muchos países lo referente a la educación moderna se ha
desarrollado mucho. Pero, por otra parte en esas sociedades se ha incrementado el
número de personas que tienen depresión y otras enfermedades mentales. Por ejemplo,
en Japón entre los estudiantes se dan algunas depresiones, cierto sentimiento de soledad
y en algunos casos suicidio.
Con una mejor educación, una mayor experiencia, un mejor tipo de conocimiento, la
mente se vuelve más complicada, más sofisticada y hay más visiones, más esperanzas,
más dudas. Esto produce más estrés y angustia y entonces las emociones destructivas se
vuelven más activas, con miedo y con actitudes egocéntricas extremas. Como resultado
las familias no son necesariamente más felices, hay más problemas, más sufrimiento.
5
Todo el mundo ha de prestar atención a lo importante que es la educación porque somos
individuos sociales. La supervivencia individual, la felicidad individual depende en gran
medida del resto de la comunidad.
El concepto básico de nosotros y ellos ya no se mantiene, tenemos que considerar
que todas las partes del mundo son parte nuestra. Debemos desarrollar también una
actitud que considere al mundo entero como parte de uno mismo. Por ello las actitudes
egocéntricas extremas no son actitudes realistas. Una mente más compasiva produce
automáticamente calma interior y confianza en uno mismo. Esto reduce el estrés, la
angustia, el miedo así que desde el punto de vista de la salud también la calma mental es
esencial. El dinero fracasa a la hora de traer paz interior, y lo mismo ocurre con el
poder. Todo depende de la actitud mental de cada uno. La educación tiene y debe
regular todas estas cosas. Este siglo debería ser el siglo de la paz, de la compasión.
Entonces, la nuestra podría ser una familia humana, verdaderamente feliz.
“Un ser humano es una parte de ese todo que llamamos universo, una parte limitada
en el tiempo y en el espacio. Está convencido de que él mismo, sus pensamientos y sus
sentimientos, son algo independiente de los demás, una especie de ilusión óptica de su
conciencia. Esa ilusión es una cárcel para nosotros, nos limita a nuestros deseos
personales y a sentir afecto por las pocas personas que tenemos cerca. Nuestra tarea ha
de ser liberarnos de esa cárcel, ampliando nuestro círculo de compasión, para abarcar a
todos los seres vivos y a la naturaleza en su totalidad.” (Einstein, A. 1951)
Estrés, frustración, miedo, amenazas, abusos, e incluso tiroteos no deberían ser las
palabras usadas para referirse a la vida escolar. Esta situación es extrema, pero se trata
de casos reales. La vida en las escuelas, en los institutos ha dejado a un lado la
inocencia, la curiosidad y el descubrimiento del mundo por algo más oscuro, nadie sabe
bien lo que está pasando. Los Estados dirigen las medidas educativas para blindar la
seguridad del profesorado. En España, por ejemplo, entró en vigor en el año 2014 una
enmienda incorporada a la LOMCE en la cual elevaba la posición de los docentes a
autoridad pública, para tratar con mayor dureza las agresiones que sufren.
¿Vale todo esto de algo o estamos poniendo tiritas sobre heridas muy profundas? El
nuevo panorama educativo debe lidiar con una multiplicidad de culturas y religiones
que conviven en una sociedad tanto en crisis de valores como económica. Así, España
se ha vuelto a situar en 2013 a la cabeza de Europa en abandono escolar temprano, el
6
que hace referencia a los jóvenes de 18 a 24 años que dejaron sus estudios tras
completar la educación obligatoria o antes de graduarse. Un 23,5% de los jóvenes
españoles había abandonado la enseñanza prematuramente el año pasado, el doble de la
media de la Unión Europea, situada en el 11,9%.
Por lo tanto, la escuela tiene que hacer su parte, es decir, compensar esas diferencias
sociales y ese contexto negativo. Y las medidas educativas puestas en marcha durante
las últimas décadas no están consiguiendo estos objetivos.
No obstante, en el horizonte se vislumbran algunas soluciones. Desde la nueva
psicopedagogía se está promoviendo un acercamiento distinto al problema. La reforma
educativa debe ir más allá del contenido de los temas o la defensa del profesorado, ha de
apuntar al origen del problema, es decir, al individuo; ayudando a los estudiantes a
entender y calmar sus estados emocionales. Con esta medida no solo mejoraría el
rendimiento académico, sino también la sociedad de la que los niños son su semilla. Sin
embargo, la reforma tiene que empezar por el profesorado, al que se le ha de dar espacio
para desarrollar lo que enseñan implicándose tanto en su crecimiento personal como en
el del niño. Con ello, el maestro además de mejorar como persona, recuperaría su
vocación y el sentido de su profesión, su propio sentido.
Hoy sabemos que la felicidad incide directamente sobre el estado de salud de la
gente. Por lo tanto en un futuro no lejano los maestros sabrán ayudar a sus estudiantes a
gestionar sus propias emociones.
7
JUSTIFICACIÓN
La motivación e interés que me ha llevado a elegir este tema como Trabajo Fin de
Grado, en gran medida reside en mi experiencia personal como alumno en el grado de
Educación Primaria en prácticas dentro del Colegio público de Educación Infantil y
Primaria Caballero de La Rosa en el curso 2013/2014. Este colegio está situado en el
NE de la ciudad de Logroño, en el denominado Barrio de San José Obrero. Dicho barrio
se caracteriza por tener un gran porcentaje de inmigrantes, una población obrera que
actualmente está sufriendo mucho por la crisis económica y por un nivel medio-bajo de
estudios entre los residentes. Por lo tanto, no es sorprendente que el porcentaje de
alumnos de otras culturas sume casi un 60% del total de la población escolar en el
centro. A la vista de esta estadística poblacional escolar, queda patente el carácter
intercultural del Centro. Por todo esto el centro realiza una gran cantidad de actuaciones
novedosas y está inmerso en varios proyectos socioculturales. De hecho, fueron todas
estas buenas prácticas las que desde el principio llamarón mi atención y me vinieron a la
mente a la hora de elegir este tema de TFG.
Aparte del anterior motivo, el hecho de haber elegido este tema para la realización
del trabajo de fin de grado, se debe principalmente al interés que me suscitan los
asuntos de carácter sociocultural desde la perspectiva de su relevancia en el contexto
educativo y en el desarrollo de la actividad docente. Si atendemos al currículo del grado
en educación primaria en la Universidad de La Rioja, la cantidad de créditos ECTS
destinados al estudio sociológico es de 12, limitándose éstos a la asignatura de
“Educación para la convivencia”, en la cual principalmente se trata de desarrollar en el
estudiante las competencias necesarias para colaborar en la construcción de una escuela
democrática y a la asignatura de “Sociedad, Familia y Tutoría”. En esta última se
trabaja principalmente sobre las características y los vínculos del ámbito social y
familiar con la escuela. Algo más desligada de ello, quedaría la parte centrada en la
acción tutorial del maestro.
Visto esto, considero que la formación que se nos da al respecto resulta en cierto
modo aceptable. Pero sí es verdad que queda un poco aislada, al no darse una
continuación de la misma en otras asignaturas propias de la disciplina o en contenidos
transversales incluidos en materias de otra índole. Por todo ello, la selección de este
8
tema para llevar a cabo una investigación de este tipo, me parece una ocasión
interesante para completar mi formación como maestro.
Por último he de destacar que la principal finalidad de este trabajo es el estudio de
cómo educar emocionalmente. En la escuela examinamos a los alumnos de
determinadas áreas como son: Matemáticas, Lenguaje y Literatura, Conocimiento del
Medio, Inglés… En definitiva, capacidad de retención y expresión de información.
Pero, a la vez guardamos una información que guarda poca o nula relación con su
entorno físico y emocional. En estas circunstancias, salvo que los refuerzos positivos de
conducta estén muy claros en la familia, la desmotivación y el fracaso están servidos.
El alumno realmente tiene que estar preparado para un mundo que le espera afuera
y necesita la capacitación necesaria en contenidos y también en valores. Como sostenía
Freire (1991), la educación necesita tanto de formación técnica, científica y profesional
como de sueños y utopía. Muchos niños han perdido el respeto por sí mismos, no
valoran todo lo que tienen a su alrededor, no se creen valiosos y presentan gran
necesidad de afecto y atención. Por todo esto, he decidido trabajar este tema y voy a
realizar una propuesta didáctica para trabajar en esta línea.
Un objetivo destacado de la educación es enseñar a los jóvenes a pensar por sí
mismos y formarles para que puedan actuar con un papel activo en la sociedad. Para
ello, habría que resaltar la formación de los educadores y la implicación de toda la
sociedad. Para que los valores básicos se adquieran es muy importante que trabajen
juntos el profesorado, la familia y toda la sociedad.
9
OBJETIVOS
El objetivo principal de este trabajo es hacer un análisis sobre cómo poder formar
íntegramente a los alumnos, centrándonos en las nuevas corrientes educativas, en las
que la gestión de nuestras emociones y la enseñanza de valores positivos toman
protagonismo. Todo ello con el objetivo principal de hacer una sociedad integra,
responsable y con el mayor número de ciudadanos felices. Como objetivos más
específicos distinguimos los siguientes bloques.
- En primer lugar intentaremos dar explicación a la cuestión: ¿la persona humana
es constitutivamente moral? Analizaremos las características principales que nos
definen como un animal racional y moral.
- En segundo lugar nos centraremos sobre lo que significa educar moralmente y
políticamente ciudadanos, haciendo hincapié sobre los problemas sociales que
estamos viviendo actualmente en nuestra sociedad. Echaremos una mirada al
pasado para revisar los antecedentes históricos sobre su aplicación en la
educación.
- En tercer lugar explicaremos cómo cambiar el rumbo de la educación mediante
los ya mencionados aprendizaje social y emocional, comentando inteligencia
emocional.
- En cuarto y último lugar, desarrollaremos una propuesta didáctica centrada en la
inteligencia emocional.
10
1. MARCO TEÓRICO: LA PERSONA Y LOS VALORES
Para poder desarrollar este trabajo primeramente debemos tratar las propiedades que
caracterizan a la persona. Este es un punto esencial para poder crear una base firme en
cada miembro de la sociedad y así, entender a posteriori el ámbito de trabajo de la
educación emocional.
1.1. La persona como primer valor.
Bien es sabido que a lo largo de la historia ha habido diversas formas de definir y
caracterizar al ser humano. Sin embargo, puede que la más acertada sea la que le
considera persona. Con la expresión “persona” nos referimos a cada ser humano como
alguien y no como algo, un ser humano sujeto de acciones conscientes y libres. Como
ser consciente es capaz de reconocerse como ese alguien y puede decir de sí mismo que
es un yo, un ser libre que actúa por sí mismo y es responsable de sus acciones.
1.2. La persona, unidad dinámica.
La persona no sólo existe como ser físico. Respecto al resto de los seres vivos, por
los que está marcada su historia personal, parece que tiene algo que le hace aparecer
excepcional, aun siendo innegable la semejanza con los animales. El hombre desde
muchos puntos de vista aparece diverso, distinto de los seres que le rodean y con los que
hace su propia historia.
Para nosotros el ser humano es una realidad compleja, una unidad dinámica. Esta
unidad dinámica se nos presenta como “libertad, compromiso, creación, historia,
transcendencia y contradicción” (Diaz, C. 1991: 126).
El hombre es, pues, una unidad compleja e inseparable, aunque en él podamos
distinguir, amor, instinto e inteligencia; es una realidad dinámica y en cierto sentido
trascendente, pues no es un simple elemento más de la naturaleza. No puede solo
reducirse a sus raíces, no puede sólo definirse desde un solo punto de vista ya sea físico,
psicológico, intelectual, moral, estético o social. Es imposible separar lo que en realidad
está unido; de hacerlo se seguiría irremediablemente una visión desnaturalizada y
desfigurada de la misma.
Esto significa que el hombre no es la suma de las partes que lo componen, sino un
todo en el que existen dinámicamente e interaccionan, influyéndose recíprocamente lo
11
racional y lo afectivo, lo social y lo sólo instintivo, la síntesis de todo lo que constituye
el individuo humano. “La persona humana es una unidad estructurada y estructurante”
(Laín, P. 1997: 87)
1.3. Libertad y creatividad.
La libertad es la más alta expresión de la persona. Precisamente, para expresar esta
capacidad de libertad, algunos pensadores han empleado el término persona. “Como
persona, el hombre se posee por medio de la voluntad y la inteligencia: es libertad, es un
ser en sí mismo, es sujeto irreductible a objeto, al menos de forma absoluta y definitiva”
(De Lucas, J. 1996: 35)
La proyección dinámica del hombre está caracterizada por la conquista y el ejercicio
de su libertad y por la capacidad de creatividad. La libertad no es solo libre arbitrio,
capacidad abstracta de autodeterminación. La libertad es conciencia refleja de los
límites personales y liberación, lucha cotidiana contra los condicionamientos que
impiden su ejercicio auténtico.
La libertad es una carga difícil de llevar, porque cuesta ser responsable con uno
mismo, pero la persona o el grupo que renuncie a ella se autodestruye, pues atrofia la
razón y la voluntad para ponerse en manos de la servidumbre.
Hemos comentado anteriormente que el dinamismo del ser personal se actualizaba
por el ejercicio de su libertad y por la capacidad de creatividad. La categoría de la
creatividad connota la asunción de responsabilidad en el contexto en el que se vive. Si
la libertad es sobre todo liberación, la creatividad es el primer fruto del compromiso de
liberación personal y social.
De lo dicho se desprende que consideremos el binomio libertad-creatividad como
aquello que caracteriza el proyecto de maduración del hombre como persona. En
armonía con este proceso y como consecuencia del descubrimiento de que los
dinamismos personales se viven con referencia colectiva, nace la exigencia de la
participación.
12
1.4. Ser de relación.
La noción de persona implica y comprende tanto la noción de individuo como la de
comunidad. Estas son las dos categorías fundamentales de la persona, que mantienen en
ella una tensión constante.
El desarrollo de la persona no significa destruir la individualidad propia, sino
ordenarla en vista a un conjunto al que debe, por su misma individualidad, concurrir.
“La persona se desarrolla en la medida en que es consciente de la dimensión
comunitaria en que se inserta su papel individual” (Haeffner, G. 1996: 99)
Por lo tanto, lo individual y lo comunitario no son exteriores a la persona sino
categorías de la misma persona. Se comprende así cómo el principio de “relación” es
tan importante dentro del concepto de persona, pues la persona es tensión entre lo
individual y lo social.
La persona es un ser de relación, pero lo importante no es la relación que lleva a
cabo con el mundo, sino la relación que tiene con las demás personas. Por lo tanto, el
hombre no sólo vive sino que convive. Sólo a partir de esta idea de convivencia
podemos entrar en diálogo y colaboración con las otras personas.
1.5. La relación sujeta a un sujeto.
No basta con afirmar que la persona es alguien en relación con otros, es preciso que
nos preguntemos cómo se actualiza auténticamente esa relación. Para nosotros la
relación auténtica no puede ser jamás la relación de un sujeto con un objeto, sino una
relación de sujeto a sujeto, el otro no debe ser nunca tratado como un objeto, sino como
persona. Cuando se valora al otro como una función útil sobre cualquier otra
consideración. El otro resulta entonces una pieza mecánica que se utiliza.
“Tratar al otro como una persona es: practicar el respeto, la responsabilidad y la
solidaridad en las relaciones interpersonales, dejarle ser él mismo, pensar, opinar, optar,
decidir, etc.”(Wilson, J. 1993: 58)
“La relación personal auténtica es imposible sin la confianza y debe ejercerse desde
la libertad” (Laín, P. 1997: 84). Esto dista mucho de ser habitual en nuestra sociedad. La
actual sociedad de consumo ha endurecido la relación entre las personas. La
competencia se convierte fácilmente en agresividad. Además existe en nuestra sociedad
de consumo la forma vital de la prisa. El hombre vive una vida contrarreloj. La prisa
13
fácilmente se convierte también en una nueva forma de agresividad. La sociedad de
consumo no solamente engendra agresividad sino que se sostiene sobre ella.
1.6. Persona y tolerancia.
A partir de las ideas anteriores, la tolerancia se nos presenta como exigencia
imprescindible para el desarrollo de la persona. Entendemos que la tolerancia es una
actitud importante para integrarse en una sociedad plural y el clima necesario para un
diálogo entre personas libres y responsables que se aceptan porque se reconocen como
seres humanos.
La actitud de la tolerancia entendida como respeto activo es instrumento
fundamental para hacer realidad la paz y la convivencia de las que nos hablan los
Derechos Humanos que exigen la realización de todo hombre. El discurso antropológico
que venimos exponiendo desde una perspectiva humanista considera de suma
importancia la necesidad de comprender la emergencia y desarrollo de la conciencia
personal, dentro de un planteamiento cualitativo basado en la empatía y la participación.
1.7. Hombre nuevo, sociedad nueva.
Esta concepción de la persona, tal y como ha sido explicitada, nos compromete en
una doble dirección. En primer lugar a realizar un análisis profundo de la sociedad
actual, para detectar el tipo de hombre-ciudadano que estamos formando. En segundo
lugar a colaborar en la creación de un hombre y sociedad nuevos y renovados.
Si nos paramos a analizar con cierta profundidad el curso de la historia y de la
sociedad actual, nos resultará sin duda preocupante el tipo de hombre que se está
gestando: un hombre deshumanizado en una sociedad deshumanizada.
En efecto, ahondando un poco más, constatamos cómo el hombre ha liberado unas
fuerzas que parecen escapar a su dirección y dominio. Los poderes ingentes de la
ciencia, en sí, creadores de riqueza, están sirviendo muchas veces y en muchas partes
para la desgracia y la explotación de las personas. Lo que podía haberse convertido en
una fuente de prosperidad y unión para los pueblos, amenaza con ser fuente de
destrucción y división.
En este contexto de fuerzas y horizontes amenazadores se escuchan, de vez en
cuando, las voces de algunas personas que nos indican la necesidad de volver a la razón,
14
al diálogo y a la concordia, a los caminos de la igualdad y de la justicia, de la
colaboración y de la integración.
Pero ¿cómo ha de ser ese hombre?, ¿cuáles deberán ser sus actitudes más
características?, ¿qué valores deberán tener la primacía en una sociedad más justa y
democrática, más humana? Con el riesgo que conlleva, señalaría las siguientes
características:
Un ciudadano con aptitudes democráticas: Un hombre comprometido con la
democracia real. La democracia consiste fundamentalmente en reconocer el
protagonismo de la libertad solidaria. Ser demócrata es complacerse en pensar y
actuar en términos de justicia, de solidaridad y de búsqueda del bien común.
Un hombre solidario: El hombre nuevo deberá orientar su vida desde la
solidaridad, desde la sensibilidad y empatía para con los otros, desde la continua
preocupación por aquellos semejantes que aparecen en condiciones sociales y
políticas que atentan contra sus derechos.
Un hombre desalienado: Un hombre liberado o que al menos trate de liberarse
de la miseria, pero también de la abundancia y de la saciedad. Liberación para el
desarrollo personal armonioso, sin olvidar jamás que no puede existir un hombre
libre en una sociedad que acepta en su seno la esclavitud o que la impone con
diversas formas de dependencia.
El hombre de la no violencia: El hombre nuevo de nuestro tiempo, el
verdaderamente revolucionario será el no-violento que se dispone a cambiar las
estructuras injustas del mundo haciendo inseparables los fines y los medios.
Todo ello sin renunciar más que a una cosa: a la violencia.
“La no-violencia, lejos de significar hundirse en la pasividad, apunta a una
actividad incansable, ya que partiendo de una exigencia primera de revolución
interior de uno mismo, se despliega luego, en un esfuerzo de trasformación de
todas las estructura incompatibles con los ideales de fraternidad universal”
(Ghandi, M. 1911)
15
2. LOS VALORES HUMANISTAS, LOS VALORES EN LA EDUCACIÓN,
ACTUAL CRISIS DE VALORES.
Un valor es una cualidad de un sujeto u objeto. Los valores son agregados a las
características físicas o psicológicas del objeto; es decir, son atribuidos al objeto por un
individuo o por un grupo social modificando, a partir de esa atribución,
su comportamiento y actitudes hacia el objeto en cuestión. El valor es una cualidad que
confiere a las cosas, hechos o personas una estimación, ya sea positiva o negativa. El
término valor se deriva del latín valere y significa estar sano, estar fuerte. “Se considera
valor todo aquello que hace buenas a las cosas, por las que pasan a ser dignas de
atención y deseo. Uno de los objetivos del ser humano es aprender a distinguir lo
correcto y lo incorrecto. Para ello se debe tener un conocimiento de los valores morales
que rigen la sociedad, desarrollar una conciencia moral y comportarse de acuerdo a
ella”. (Alonso, J. 2004: 204)
De acuerdo con la mayoría de los autores, presentamos una serie de características
propias del valor:
Apetibilidad: los valores son atractivos para las personas, a diferencia de, por
ejemplo, las necesidades, que son obligatorias.
Polaridad: todo valor tiene un antivalor.
Jerarquía: no todos los valores presentan la misma validez (la concreción de este
aspecto es el caballo de batalla entre todos los estudiosos).
Sistema de valores: no están desconectados entre ellos, sino que forman parte de
un conjunto de relaciones.
Referencia a un sujeto: el valor es siempre valor 'para alguien'...; supone una
referencia a un ser inteligente y sensible que lo capta.
“Los valores están relacionados con la cultura y el modelo organizativo social y
económico de cada comunidad. En base a esto, se va concretando un sistema de valores
y una cultura, que ayuda al individuo a diferenciar lo correcto de lo incorrecto” (Galtug,
H. 1981: 154). Existe un fuerte vínculo entre organización social y sistema de valores.
Aun así, hay un conjunto de valores comunes en todo el mundo y que fundamentan los
Derechos Humanos. Algunos de estos valores universales son: la cooperación, la
solidaridad, la igualdad, el respeto. Estos valores permiten al individuo vivir
16
humanamente y desarrollar capacidades como la escucha y el diálogo, resolver los
conflictos sin violencia, mostrar empatía con el prójimo, reflexionar de forma crítica,
participar activamente en la ciudadanía.
Como sostiene De la Cruz (2009) el hombre se va realizando gradualmente por
medio de valores. Los valores producen satisfacción porque llevan al sujeto a
considerarse como competente y moral. Exaltan el autoconcepto de uno mismo y son
base de la autoestima.
El niño podrá apreciar los valores, si es educado en ellos. “Se necesita educar en una
jerarquía de valores” (Acosta, M. 2007: 69). Se absorben los valores que ofrecen la
familia, la sociedad y la escuela. Se interiorizan mensajes y actitudes casi
inconscientemente. El comportamiento depende de lo interiorizado a lo largo del
proceso de interiorización.
2.1. El sentido de los valores en la educación.
Cada sociedad, en un momento determinado de su historia, selecciona del sistema
general de valores aquellos que considera más adecuados para satisfacer las necesidades
sociales, siendo la escuela la institución encargada de su transmisión y desarrollo, por
medio de la actividad educativa que se desarrolla en su seno.
La educación es, por tanto, aquella actividad cultural que se lleva a cabo en un
contexto intencionalmente organizado para la transmisión de los conocimientos, las
habilidades y los valores que son demandados por el grupo social. Así pues, todo
proceso educativo está relacionado con los valores.
Como defiende García, V. (2008) Uno de los objetivos fundamentales de la
educación es cultivar la naturaleza social del individuo y poder convivir adecuadamente
con los demás, mediante el desarrollo de valores humanistas.
El informe Delors (2000) define los cuatro pilares sobre los que ha de apoyarse la
educación:
1. Aprender a conocer: con análisis y sentido crítico.
17
2. Aprender a hacer: la competencia profesional refleja los valores de la
persona.
3. Aprender a vivir: conforme a los valores de convivencia democrática:
respeto y participación activa.
4. Aprender a ser: empatía, escucha, cooperación, sin perder la autonomía.
La educación de valores se constituye en estos ejes. No se adquieren de igual
manera que otros contenidos. Se contacta con ellos mediante el encuentro y el diálogo.
La educación en valores presupone un descubrimiento y una reflexión personal. El niño
va seleccionando los valores que desea hacer propios y va edificando su
comportamiento para convivir adecuadamente con su entorno.
En cualquier modalidad educativa, formal, no formal o informal, se puede trabajar
intencionadamente los valores. Para alcanzar una exitosa educación en valores es
conveniente que la tridimensionalidad educativa funcione de manera coherente y
camine hacia una misma dirección. Los valores trabajados desde el sistema educativo
formal deben estar en consonancia con los valores promovidos en otras instituciones y
además reforzados por la sociedad. No obstante, esta cohesión no siempre se establece y
la educación en valores se resiente.
2.2. La crisis del sistema de valores.
Los cambios sociales y culturales promovidos por la revolución científica y
tecnológica han jugado un importante papel en la crisis de los esquemas de valores y de
los sistemas de creencias de la sociedad actual. Coombs, H. (1985) sostiene que la crisis
actual del sistema de valores tiene su origen en la transformación social que se produjo
en la civilización occidental a partir del siglo XIX. Las sociedades de Europa y América
del Norte, hasta ese momento mayoritariamente rurales, cambiaron su forma de vida
como consecuencia de la industrialización y el desarrollo de la urbanización que siguió
a aquel periodo. El férreo control moral ejercido mancomunadamente por la familia, la
escuela y la iglesia sobre la infancia y la juventud empezó a relajarse sin que ningún
otro agente o institución social lo reemplazara
En los años treinta surgieron nuevas actitudes de carácter ideológico que
contribuyeron a ese relajamiento en cuestiones de tipo axiológico. La educación moral,
18
confundida generalmente con la educación religiosa, era considerada como anacrónica
por algunos de los ideólogos más destacados y liberales de la educación. Por otra parte,
el avance científico desarrolló un optimismo desmesurado en la capacidad del
pensamiento científico para resolver todos los problemas de la humanidad.
Se crea la impresión de que el conocimiento científico y el pensamiento crítico
personal bastan ya para orientar la propia vida, desestimando los sistemas de creencias
ya heredados. La crisis del sistema de valores caló de forma profunda en todos los
agentes y fuerzas sociales, pero donde se planteó de forma más dramática fue en la
escuela por efecto de la contradicción y del conflicto de valores que se vivió en su seno.
El detonante de la crisis tiene lugar en los años setenta, fecha en que el panorama
social sufrió una gran convulsión como consecuencia de la contestación juvenil y
estudiantil en los campus universitarios de Europa y de Estados Unidos. La opinión
pública estimó que la causa primera de esta preocupante desintegración social era el
fracaso de la escuela para imponer pautas de comportamiento elevadas y para conseguir
que los jóvenes aprecien los valores morales tradicionales. La solución parecía obvia.
Había que introducir la educación moral en las escuelas junto con otros temas culturales
básicos.
La crisis del sistema de valores llevó a los países más avanzados del mundo
occidental a plantearse la necesidad de un programa específico de educación en valores.
A la hora de plantearse el contenido específico de dicho programa cada país lo abordó
teniendo en cuenta las circunstancias políticas, socio-históricas y culturales del
momento.
2.3. La educación escolar no está dando suficientes respuestas.
Vivimos hoy en una sociedad global, en la que los fenómenos que ocurren en
cualquier rincón del mundo mantienen vínculos diversos entre sí, especialmente en el
campo económico, que puede ser considerado, sin duda, como el verdadero ámbito de la
globalización.
Al proceso de creciente globalización ha venido contribuyendo de forma decisiva la
expansión de las nuevas tecnologías de la información, que están produciendo la
informacionalización del planeta. Una situación que, para muchos, más que conducir a
19
la llamada “sociedad del conocimiento”, está llevando, más bien, a una superficial
“sociedad del espectáculo” (Debord, G. 1999: 173). Todo esto está ocurriendo y se ve
facilitado por ello, en una sociedad con una cultura urbana bastante uniformizada.
Nuestro mundo, es cada vez más urbano y al compás de la expansión imparable de este
modo de vida urbano, los ecosistemas del planeta se están degradando gravemente. Así,
pues, globalización, informacionalización y urbanización generalizada constituyen tres
procesos básicos, que se potencian mutuamente y que caracterizan la problemática
realidad de nuestro mundo.
Así García, D. (2004) argumenta que en esta sociedad urbana y global, el control de
la información, y concretamente de los nuevos medios de comunicación, está
favoreciendo el desarrollo de una “cultura de la superficialidad”, que encuentra en
nuestra sociedad, cada vez más homogeneizada, el ámbito ideal para su expansión, lo
que termina por reflejarse en la educación. La expansión de este modelo cultural refleja
la hegemonía de lo que podemos denominar el “pensamiento único”, es decir, el
pensamiento dominante que intenta presentar como inviable cualquier otro tipo de
pensamiento.
La nueva cultura de la globalización se sustenta en contextos educativos diferentes a
los tradicionales de la familia y la escuela, como son los medios de comunicación, la
cultura cibernética, el propio consumo, etc. Y esos nuevos contextos son los que están
sirviendo para socializar a las nuevas generaciones, desplazando a los anteriores marcos
de referencia.
Ante los graves problemas de la humanidad y frente a esta visión simplificadora del
mundo, la educación, especialmente, a través de la escuela, como institución social y
como ámbito de socialización de los alumnos, no puede permanecer ajena y debería
ofrecer alternativas adecuadas. En efecto, el carácter global de nuestro mundo debería
llevarnos a repensar el carácter de los contenidos escolares y de los posibles problemas
que se podrían trabajar en la escuela, en muy distintos aspectos.
A la vista de este panorama quizás no debería sorprendernos, por ejemplo, el bajo
nivel de resultados del Informe PISA, de los estudiantes españoles. Una característica
de las pruebas PISA es que las preguntas pretenden valorar, en cierta medida, cómo los
alumnos y las alumnas son capaces de resolver problemas próximos a la vida cotidiana.
20
¿Acaso nuestro sistema escolar prepara a los adolescentes para tratar problemas de este
tipo? Nuestra hipótesis, a este respecto, es que una de las razones del bajo rendimiento
de nuestros alumnos es su incompetencia para resolver problemas que no sean los
problemas académicos convencionales.
De hecho, ante una cuestión sobre un problema “real” planteado en una clase, la
mayoría de los alumnos intentará resolverla rebuscando entre sus recuerdos académicos
la respuesta “correcta” pero sin pensar en toda la información que, supuestamente, está
a su disposición en la escuela. Llevando al extremo esta argumentación los alumnos
cuando realizan tareas escolares no llegan a ver el sentido real para ellos; les basta con
lograr el objetivo estrictamente escolar, lo que les permite, en primer lugar, sobrevivir
en ese contexto y, en segundo lugar, cumplir con las expectativas que profesorado,
familias, sociedad... tienen sobre ellos.
Y ¿por qué ocurre esto? el desajuste descrito tiene que ver con la organización
disciplinar tradicional de los contenidos escolares que no facilita el tratamiento de los
problemas sociales y ambientales de nuestro mundo y que no ayudan a formar al
alumnado en las nuevas competencias que la sociedad actual demanda, como son, por
ejemplo, la capacidad para seleccionar y procesar la abundante información disponible
en nuestro entorno, la capacidad para gestionar los problemas de nuestro mundo o la
polivalencia a la hora de integrarse en el mundo laboral.
En efecto, la escuela tradicional no está mejorando la manera habitual que el
alumnado tiene de aproximarse al mundo. De hecho, el sistema escolar se limita
a aportar respuestas correctas, a transmitir verdades, sin un clima de interacción social
que facilite la reflexión y el contraste. En este marco, el alumnado se acostumbra a
resolver los problemas de manera mecánica, sin explicitar ni movilizar sus propias
ideas, sin cruzar e intercambiar argumentos, sin negociar los significados.
Estos argumentos, aun a riesgo de resultar negativos y apresurados nos llevan, en
todo caso, a constatar el carácter desfasado del modelo escolar dominante, y nos
plantea la necesidad de revisar su sentido, a la luz de su propia génesis y de su
evolución y con la perspectiva de un futuro diferente.
21
2.4. La conspiración de la educación.
En este apartado me gustaría hablar sobre lo que algunos autores han denominado
como “la conspiración de la educación”. Se trata de un tema actual, que genera un
amplio debate ya que no sabemos ciertamente si existe tal conspiración, en el sentido
pleno de la palabra. Hablamos desde la raíz del problema. La forma del sistema
educativo, nace en la época de Prusia, en un sistema que se ideó, casi como un concepto
militar. Por eso la estructura, la sirena para llamar al recreo o para iniciar las clases, la
forma en repartir las asignaturas en bloques de determinado tiempo y las calificaciones,
todo numerado y todo ordenado.
En estos últimos años hay muchas personas que comentan que esto ya está obsoleto,
que en la vida de hoy en día, con la capacidad que tenemos de conocimiento en la palma
de la mano, se preguntan si sirve pasar tantos años estudiando, sobre todo
memorizando. Esta es una cuestión muy abierta, que no tiene una sola respuesta, que se
puede presentar para un amplio debate; ¿es cierto que hemos perdido gran parte de
nuestra fuerza del cerebro memorizando cosas durante gran parte de nuestra vida?
Muchas de esas cosas que han ocupado espacio en nuestro disco duro, ¿sirven realmente
para algo, cuando hoy se puede acceder a ellas? ¿No estudiar y creer que tenemos todo
en la palma de la mano es la mejor forma de convertirnos en unos vagos y por eso es
necesaria esa instrucción? Hay que cambiarla, dado que interesa al sistema que se
estableció hace dos siglos, que seamos estudiantes de esa forma. Por tanto, la educación
suministra unas personas afines al sistema y que realmente no aman lo que aprenden.
Pero no se puede generalizar… Estamos frente un tema, digno de discusión y que en
pocas ocasiones ha sido llevado a debate en profundidad. Puede que sea una visión
radical sobre el tema pero a continuación proponemos ciertas ideas que apuntan al
origen de esta “conspiración”
“La “edu-castración” se define como: el sistema educativo occidental imperante que
coarta y limita las capacidades del niño, para que este se adapte al sistema vigente en
lugar de ayudar a desarrollarse. Porque esta es la base fundamental del sistema, el
control mental al que todos estamos sometidos para que cada uno juguemos nuestro
papel como piezas o engranajes de una gran maquinaria, en lugar de aprender a
cuestionarla” (De Vicente, E. 2014: 107) Sería terrible una conspiración en la
educación. ¿Pero en realidad existe tal conspiración? Hay que preguntarse si alguien
22
desde fuera quiere que esto ocurra. Para algunos investigadores es claramente notorio y
desde hace bastante tiempo está ocurriendo.
La raíz de la educación moderna primeramente era una educación muy utilitarista,
que nace en vísperas de la revolución industrial y destinada a transformar a los niños en
siervos útiles. Al niño se le reducía a un número, sus capacidades se les reducían y
siguen siendo reducidas a un número que son sus calificaciones. Sabemos que el ser
humano tiene una serie de capacidades inmensas, que tiene una inteligencia innata y una
creatividad tremenda. Sin embargo, estamos reducidos, la inmensa mayoría de nosotros,
a personas de inteligencia limitada, de creencia muy limitada en nosotros mismos.
Según Aranda, J. (2014) el sistema educativo actual es un problema, pero hay que
derivar el problema y ampliar nuestras miras en dos sentidos. Primero, porque se
confunde con mucha frecuencia educación con instrucción. El sistema educativo
instruye, pero no educa. Instruir es transmitir conocimiento y educar es ayudar a la
persona que se realice como persona en la conquista de la felicidad individual. Eso es
algo que se está olvidando, porque parece que estudiamos para desarrollar una carrera.
Hay que olvidar esto, hay que estudiar algo que nos haga feliz; así nos ganaremos la
vida.
Por otra parte, la familia es una colaboradora necesaria en la “edu-castración”.
Cuando hablamos de educación y más concretamente sobre fracaso educativo, no
hablamos solo del fracaso del sistema educativo, hablamos de fracaso de la educación
en la sociedad, no solo en el aula.
Si conseguimos que la educación consiga desarrollar plenamente a los niños, estos
serán personas libres y responsables, que solo obedecerán a su conciencia y al bien de la
comunidad. Por lo tanto, se cree que hay ciertos intereses concretos para que esto no
ocurra. Las fuerzas que nos dominan lo que quieren es crear ciudadanos que consuman,
que sigan el camino que beneficia a unos pocos. Por eso, la verdadera educación
siempre es una revolución, hoy muy necesaria.
No obstante, los que llevan la bandera de revolución son muchos educadores, por
tanto no se les puede culpabilizar a ellos, sino al sistema que están tratando de cambiar,
porque los educadores son las primeras víctimas de los terribles fallos que implica el
23
sistema, como tratar de imponer a los niños una serie de materias en ocasiones a la
fuerza, en vez de despertar el entusiasmo de los niños, su creatividad, todas sus
facultades, todo su potencial.
Consideramos que es una ardua tarea enseñar hoy en día porque hace unos años el
conocimiento era limitado y se podía estudiar en unos veinte años lo importante pero en
los últimos años el conocimiento se ha multiplicado por mil, por tanto tendríamos que
estudiar doscientos años para tener el mismo conocimiento proporcional al que
teníamos hace unos cincuenta años. Por lo tanto, es imposible que la gente aprenda lo
que es el mundo. Lo que hace la educación es instruir en la manera que luego el alumno
va a percibir el mundo, es decir, nos están educando para fabricar una realidad en
nuestra mente. Hay una solución, que la gente tome conciencia sobre esto y que
reaccione. Por lo tanto primero es saber lo que uno es, porque no lo sabemos ya que la
educación no nos lo enseña. Nos enseña datos, conocimientos, a memorizarlos, no
sabemos ni manejarlos ni analizarlos, cuanto menos reflexionar. Nadie acaba de saber
quién es el mismo, si no sabes quién eres, ¿cómo vas a entender lo que hay ahí fuera?
Ciertamente se puede influir en la conducta, según los estudios neurólogos pioneros
sobre la conducta. Los psicólogos Libert, B. & Haydes, J. (1980) afirman que nuestro
cerebro anticipa la respuesta ante nuestra conciencia, “lo que el corazón quiere, la mente
nos lo muestra” Esto quiere decir, que nuestra respuesta es emocional pero en un 70%.
No somos conscientes de que nuestras emociones son las que deciden por nosotros. Si
consigues manipular la emoción del sujeto, automáticamente estás consiguiendo
condicionar su respuesta. La grandeza de todo esto es su misma servidumbre, el cerebro
viene preparado para sobrevivir. Para ello, está dotado de una capacidad extraordinaria
que es la plasticidad. “La mente de un niño recién nacido es como un pizarra en blanco
en la que todavía no hay nada escrito” (Aristóteles)
Hoy en día podemos decir que la mente es un ordenador en el que hay que instalarle
el sistema operativo; éste lo instala la familia a través de la lengua, pero la lengua no es
solo un sistema de símbolos y palabras, es un sistema de relaciones entre imágenes
asociadas a emociones vivenciales que van a dotar al niño del elemento básico de la
estructura de la personalidad, que es la autoestima. La revolución que está llevando a
cabo la psicología moderna va hacer que en el futuro no se pueda controlar al
ciudadano.
24
El sistema educativo en el que hemos crecido es un sistema que está hecho
conscientemente para las respuestas, en el que está prácticamente prohibida la
pregunta. ¡Cuántas respuestas hemos llevado a cabo en nosotros en todas las materias!
La verdadera educación reside en la pregunta. Un ejemplo claro de esto es que
realizando una actividad en niños de Primaria te ves abrumado por muchas preguntas.
Por el contrario, en Secundaria la experiencia es desconcertante, casi no hay preguntas.
El sistema ha conseguido ya que no te intereses, porque cuando no preguntas, dejas de
tener interés. “El que controla la pregunta, controla la sociedad, por eso mismo hay
algunos políticos que tienen miedo a las preguntas.” (Ferreras, J. 2014: 72)
El ser humano es un ser de una diversidad maravillosa, la mente humana es de una
complejidad asombrosa. Sin embargo, se está valorando en el sistema educativo
exclusivamente una capacidad, que es la inteligencia cognitiva. “¿Qué diría una familia
si el profesor suspendiera a su hijo porque es incapaz de hacer amigos? La inteligencia
social y emocional, la capacidad de empatía, la habilidad de conocer y gestionar las
emociones y ponerlas al servicio de un proyecto de vida” (Aranda, J. 2014: 34)
Hay que cambiar completamente este entorno, porque hay que ver primero a la
persona antes que al alumno. “La educación es la llave del mundo nuevo” (Russel, B.
2004: 115)
25
3. NUEVO ENFOQUE EDUCATIVO, ANTECEDENTES HISTÓRICOS,
INTELIGENCIA EMOCIONAL Y APRENDIZAJE SOCIAL-AFECTIVO.
3.1. La Institución Libre de Enseñanza.
Podemos decir que por supuesto queda esperanza para una nueva humanidad. En
España hace 125 años hubo el primer intento de modernizar la educación, se llamó la
Institución Libre de Enseñanza. Fue un proyecto pedagógico que se desarrolló durante
medio siglo (1876-1936), inspirado en la filosofía krausista, la cual defiende la
autonomía de las distintas esferas de lo humano, como la ciencia y la educación, y fue
pionero, en reivindicar la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, los derechos
de los niños, así como los derechos de la naturaleza. Esta tuvo una importante
repercusión en la vida intelectual de la nación española, para la que desempeñó una
labor fundamental de renovación.
Fue fundada en 1876 por un grupo de profesores que se aglutinaron alrededor de
Francisco Giner de los Ríos, separados de la Universidad Central de Madrid por
defender la libertad de cátedra. En consecuencia, tuvieron que proseguir su labor
educativa al margen del Estado creando un establecimiento educativo privado laico, que
empezó en primer lugar por la enseñanza universitaria y después se extendió a la
educación primaria y secundaria.
Sus principales principios podríamos aplicarlos en esta nueva revolución:
1. El principio fundamental es educar a sus alumnos.
2. Pretende despertar el interés de sus alumnos hacia una amplia cultura general y una
educación profesional, pero sobre todo, formar personas capaces de concebir un ideal,
de gobernar con sustantividad su propia vida y de producirla mediante el armonioso
consorcio de todas sus facultades.
3. La coeducación es un principio esencial del régimen escolar.
4. La función del maestro ha de consistir en despertar y mantener vivo el interés del
niño. La clase no sirve para «dar y tomar lecciones», sino para enseñar y aprender a
trabajar.
5. La Institución considera indispensable para la eficacia de su obra la activa
cooperación de las familias.
26
6. La educación elemental y la secundaria no pueden separarse. Forman un proceso
continuo que también debe extenderse a las universidades con los mismos métodos.
7. Las clases deben ser una conversación, familiar e informal entre maestros y
alumnos, llevados por un espíritu de descubrimiento.
8. La disciplina no puede basarse en castigos, sino en la idea de la corrección y la
reforma.
9. Se propugna el principio de la pedagogía activa y en íntimo contacto con la vida, el
método intuitivo.
10. Pone gran interés la institución en formar en la salud y la higiene, la tolerancia, la
alegría, la serenidad… Utiliza el juego corporal al aire libre, la relación con la
naturaleza y con el arte. Reniega del sistema corruptor de exámenes, de la emulación, de
los premios y castigos, del espionaje hacia los alumnos.
3.2. Inteligencia emocional.
El término "inteligencia emocional" se refiere a la capacidad de reconocer nuestros
propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar
adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos. Se
trata de un término, pues, que engloba habilidades muy distintas, aunque
complementaria, a la inteligencia académica, la capacidad exclusivamente cognitiva
medida por el cociente intelectual. En este sentido, hay personas que son
cognitivamente muy inteligentes pero que, al adolecer de inteligencia emocional,
terminan trabajando para otros con cocientes intelectuales inferiores pero que poseen
una inteligencia emocional superior a la suya.
El primero de los grandes teóricos del campo de la inteligencia que señaló la
diferencia existente entre las capacidades intelectuales y las emocionales fue Howard
Gardner, psicólogo de Harvard que, en 1983, propuso un modelo ampliamente
difundido, llamado «inteligencia múltiple». Su lista de siete tipos de inteligencia no sólo
incluía las habilidades verbales y matemáticas, sino también dos modalidades de
inteligencia "personal": el conocimiento del propio mundo interno y la inteligencia
social. Los psicólogos Salovey y Mayer propusieron en 1990 una teoría que tenía en
cuenta la inteligencia emocional y en los últimos años, son varios los teóricos que han
27
presentado variaciones sobre el mismo tema. Salovey y Mayer definieron a la
inteligencia emocional como la capacidad de controlar y regular los sentimientos de uno
mismo y de los demás, y utilizarlos como guía del pensamiento y la acción. Mientras
ellos siguen perfilando esta teoría, podemos adaptar su modelo a una versión que parece
más útil para comprender la forma en que estos talentos influyen en el desarrollo de la
persona, una versión que incluye las siguientes cinco habilidades emocionales y sociales
básicas siguientes:
• Conciencia de sí mismo: Capacidad de saber lo que estamos sintiendo en un
determinado momento y de utilizar nuestras preferencias para guiar la toma de
decisiones basada en una evaluación realista de nuestras capacidades y en una sensación
bien asentada de confianza en nosotros mismos.
• Autorregulación: Manejar nuestras emociones para que faciliten la tarea que estemos
llevando a cabo y no interfieran con ella; ser conscientes y demorar la gratificación en
nuestra búsqueda de objetivos; ser capaces de recuperarnos prontamente del estrés
emocional.
• Motivación: Utilizar nuestras preferencias más profundas para encaminarnos hacia
nuestros objetivos, ayudarnos a tomar iniciativas, ser más eficaces y perseverar a pesar
de los contratiempos y las frustraciones que se presenten.
• Empatía: Darse cuenta de lo que están sintiendo las personas, ser capaces de ponerse
en su lugar y cultivar la relación y el ajuste con una amplia diversidad de personas.
• Habilidades sociales: Manejar bien las emociones en las relaciones, interpretando
adecuadamente las situaciones y las redes sociales; interactuar fluidamente; utilizar
estas habilidades para persuadir, dirigir, negociar y resolver disputas; cooperar y
trabajar en equipo
3.3. Aprender a gestionar las emociones.
“Las emociones negativas interfieren con el aprendizaje de los niños” (Davidson, R.
2012: 39) La ciencia está corroborando ahora que la gestión de las emociones básicas y
28
universales debería preceder a la enseñanza de valores, y por supuesto, a contenidos
académicos. El tipo de habilidades de las que hablamos incluyen habilidades para
aprender a dominar las emociones, en concreto la capacidad de controlar las emociones
negativas, para que cuando ocurra una adversidad éstas no persistan más de lo
necesario. Las personas y los niños, más concretamente, pueden aprender a disipar estas
emociones negativas para volver al estado inicial. Es algo muy importante porque
cuando las emociones perturbadoras se producen en la mente interfieren con la
capacidad de aprender de los niños. Todo lo que sabemos sobre el cerebro nos indica
que cuando antes se realice la intervención es mucho mejor porque habrá más
posibilidades que sus consecuencias persistan durante un periodo de tiempo más largo.
Según Daniel Goleman, ahora estamos descubriendo que enseñar habilidades
sociales y emocionales a los niños desde que tienen cinco años hasta que comienzan la
universidad es muy eficaz, los vuelve más cívicos y los vuelve mejores estudiantes. Es
un error pensar que la cognición y las emociones son cosas totalmente separadas, es la
misma área cerebral. De modo que, ayudar a los niños a gestionar mejor sus emociones
significa que pueden aprender mejor. Hoy en día, los niños son muy dispersos y
necesitan más ayuda con estas habilidades. Actualmente, probablemente haya sólo una
docena de currículos escolares que enseñen a los niños a concentrarse mejor, a focalizar,
a hacer prospección y a ser más compasivos, se trata de programas piloto.
Debemos prestar atención en la antigua técnica de la meditación, que hoy la ciencia
está redescubriendo como un apoyo fundamental en el arte de gestionar las emociones.
El monje budista Matthieu Ricard estudia cómo aprovechar estas herramientas para
renovar el sistema educativo. Comenta que, cuando educamos a los niños, todos
nosotros esperamos convertirlos en seres humanos buenos, personas que sean felices en
la vida, que no estén deprimidas y se suiciden. ¿Acaso basta con desarrollar su
inteligencia y llenarles la cabeza de información sin desarrollar ninguna cualidad
humana? Esperamos personas buenas y equilibradas, pero la educación parece estar
interesada en cualquier cosa, salvo eso, por tanto hay algo que claramente falta. Uno de
los grandes descubrimientos de la contemplación ha sido perfeccionar la atención, la
primera fase del conocimiento. Con la mente distraída, dispersa no podemos
concentrarnos y realizar nada. Por eso es necesario de alguna manera utilizar un objeto
de concentración para estabilizar la mente, resulta bastante útil concentrarse en la
respiración; no puedes verla, es muy sutil y si dejas de concentrarte es como si la
29
perdieras, es muy fácil saber si te distraes. Mediante este proceso la mente se calma, se
vuelve más clara y que puedes utilizar esta mente más flexible para cultivar el
altruismo, la compasión o lo que quieras. Esa claro que las escuelas tienen que hacer un
cambio radical e incorporar definitivamente el aprendizaje social y emocional en las
clases, pero la gestión de las emociones debe comenzar mucho antes de que los niños
ingresen en el sistema educativo. Las investigaciones del psicólogo, Jay Belsky, ponen
de manifiesto como una crianza sin cariño y con una gestión deficiente de las
emociones puede desembocar en adultos con vidas más problemáticas.
“Debemos aprender a gestionar las emociones sin reprimirlas, pero también sin
dejarnos que nos tomen de rehenes”
3.4. El Aprendizaje social y emocional: las habilidades para la vida.
“Estamos impidiendo que los niños y jóvenes tengan un desarrollo óptimo cuando
les privamos del aprendizaje social y emocional” (Diekstra, R. 1995: 163) Un niño que
conoce y sabe gestionar sus emociones no sólo tendrá mejores resultados académicos
sino que estará mejor preparado para el mundo. Mediante programas es posible
desarrollar lo que llaman habilidades para la vida, es decir, una serie de destrezas en el
ámbito social, emocional y ético, que complementan y optimizan las habilidades
cognitivas e intelectuales.
Tres problemas caracterizan la educación de hoy en día, el primero es no tener en
cuenta dos de las enseñanzas más importantes de la neurociencia: que la razón no sirve
de nada sin las emociones, y que el cerebro es un órgano muy sofisticado, difícil de
comprender, pero enormemente plástico. El segundo problema del sistema educativo es
no aceptar que los maestros han de lidiar con la diversidad cultural que existe
actualmente en las aulas, pero también con lo que tienen en común todos los alumnos,
las emociones, la rabia, los celos, el menosprecio… El tercer gran problema de las
escuelas de este siglo es la jerarquización de las asignaturas, que arrastramos de siglos
pasados. Hoy en día, es perjudicial colocar en el último eslabón las materias creativas y
artísticas. Para dar solución a estos problemas lo más eficaz es introducir en las aulas el
aprendizaje social y emocional.
A veces nos preguntamos: ¿para qué sirve destinar tanto tiempo, dinero y recursos a
la escuela? En primer lugar, las escuelas son necesarias porque forman una comunidad
de nuevas generaciones que tienen que vivir juntas y trabajar juntas en el futuro y para
30
dirigir una sociedad y ciertamente no hay mejor lugar que la escuela para ayudarlos a
descubrirse, a conocerse, a relacionarse los unos con los otros.
Hoy en día las escuelas tienen que tener como objetivo el desarrollo integral del
niño, que implica el desarrollo del niño en los aspectos cognitivo, intelectual, social,
emocional y ético. Lo curioso es que no tienen clases sobre habilidades sociales,
emocionales, ni morales o éticas. En el organismo del niño esas cosas no pueden
separarse. Por ejemplo, si quieres tener buenas notas y hacer bien tus deberes, necesitas
un cierto grado de autocontrol. Tienes que ser capaz de aplazar determinados pequeños
placeres, y disciplinarte de verdad para hacer los deberes o necesitas planificar. La
necesidad de planificar nuestros pequeños placeres no se consigue aprendiendo francés,
matemáticas o conocimiento del miedo. Es muy importante que un niño perciba y que
sea capaz de gestionar adecuadamente sus sentimientos. Un niño que conoce las
emociones, es un niño que trabaja mejor.
Durante siglos, la ciencia no consideró a las emociones objeto de estudio y la
sociedad las menospreciaba a la hora de tomar decisiones o de emitir un razonamiento.
Ahora sabemos que la emoción interfiere con la razón y la razón modifica la emoción,
por lo tanto no se pueden separar. Otro descubrimiento capital para poder hablar de
inteligencia y educación emocional, es la plasticidad del cerebro. Las experiencias, los
pensamientos, los sentimientos, todo está continuamente modificando las conexiones
entre las neuronas. Desde el nacimiento hasta la vejez podemos aprender y desaprender,
incluso nuestras emociones son moldeables. Por lo tanto, la inteligencia emocional no
es más que la asunción de que nuestra inteligencia es emocional y de que podemos
educarla con las prácticas adecuadas.
¿Es fácil comprender las emociones? Si y no, hasta cierto punto son fáciles de
entender porque sabemos cuándo una persona o nosotros mismos disfrutamos o estamos
nerviosos o tristes… Por otra parte, también son siempre complejas, porque casi
siempre tenemos emociones mezcladas. Pero algunas las expresamos más fácilmente
hacia otros que hacia nosotros mismos, por ejemplo, la mayoría de la gente no tiene
demasiados problemas para decir que está enfadada, pero podría suceder si lo
analizamos un poco más que no se trate solo de enfado, sino de la ansiedad que surge en
muchas relaciones. Así que, es muy importante si estás en una situación concreta con
emociones que realmente te agobian, aclarar qué emociones intervienen. Por eso es
importante aprender a comprenderlas, a ponerles nombre.
31
Entonces, si tantos datos confirman que las habilidades sociales y emocionales son
importantísimas para los niños en todos los ámbitos; en el empleo, en las relaciones con
los demás, su salud mental y física. ¿Por qué todas las escuelas no las ponen en práctica
de la misma forma que enseñan otras asignaturas? La mayoría de las escuelas no lo
hacen de forma sistemáticamente, no tienen tiempo, ni apoyo ni financiación, pero lo
más importante es que no saben cómo hacerlo, no se les ha asesorado al respecto cómo
hacerlo de la mejor forma posible. Hay un montón de bibliografía y estudios al respecto,
una de las cosas que indican dichos estudios suele ser tan sencilla como tener clases
sobre habilidades sociales, éticas y emocionales.
La educación del niño deberá estar encaminada a desarrollar la personalidad, las
actitudes, la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades, así
lo dice la convención sobre los derechos del niño que entró en vigor hace más de dos
décadas. La mayoría de las escuelas y los sistemas educativos del mundo violan ese
punto de la convención, porque la mayoría de escuelas y de sistemas educativos no
contemplan las medidas necesarias para el éxito académico, social y económico del
niño. No se puede optimizar su desarrollo global, sino se enseña al niño entre otras
cosas a focalizar la atención, a distinguir y gestionar sus emociones, a trabajar en equipo
de manera no competitiva necesariamente, hay una gran revolución educativa pendiente
antes de cumplir la convención sobre los derechos del niño, vamos con retraso, padres,
profesores y políticos son los encargados de empezar esta revolución.
32
4. PROPUESTA DIDÁCTICA SOBRE EDUCACIÓN EMOCIONAL
Como ya hemos visto anteriormente, la aplicación de la inteligencia emocional en la
educación acarrea numerosas ventajas que trascienden más allá de lo meramente
académico. Pero, ¿cómo la podemos poner en práctica? Como numerosos estudiosos
coinciden, existe una gran variedad de posibles alternativas en las que poder aplicarla,
pero con el fin último de que las técnicas, estrategias y conceptos clave queden
interiorizadas en los niños. En los siguientes puntos veremos una posible aplicación de
educación emocional dentro de un contexto escolar.
Los beneficios de los programas de aprendizaje social y emocional en las escuelas
para fomentar el desarrollo de niños y jóvenes han sido demostrados en siete ámbitos
relevantes:
Desarrollo de habilidades sociales.
Reducción de comportamientos antisociales
Disminución del abuso de drogas.
Incremento de la autoestima positiva.
Aumento del éxito académico
Mejor salud mental
Aumento de comportamientos prosociales.
4.1. Introducción.
En un colegio, ante algunos problemas de conducta y de violencia de alumnos dentro
y fuera del aula, se plantea junto con la asociación de padres del centro escolar hacer
una intervención para intentar acabar con estos problemas. En este análisis, se concreta
por una parte en trabajar un programa para el desarrollo de conductas no violentas
dentro y fuera del horario escolar para los alumnos de últimos años y por otra desde una
perspectiva preventiva se decide iniciar un Programa de Educación Emocional con los
cursos de 1º y 2º de Primaria, para desarrollar las competencias emocionales y control
emocional desde edades tempranas.
La intervención didáctica se basa en diseñar un proyecto de Educación Emocional
que comienza con los más pequeños, para después en cursos sucesivos ir incorporando
nuevos grupos de alumnos y con ello lograr la participación de todo el centro para
conseguir crear un clima adecuado, una forma de estar y obtener una mejora de la
33
convivencia en los diferentes espacios donde conviva el alumno. Fomentando la
imprescindible participación activa de la familia y la necesidad de formación del
profesorado y de las familias. Como planteamiento inicial se parte de unos principios:
Desarrollar un programa donde se trabajaran las competencias emocionales, se utiliza
una metodología de participación activa: Desarrollar un proyecto que integre a toda la
comunidad educativa: Centro, profesores, padres, alumnos, asociaciones.
4.2. Objetivos y temporalización.
Se plantean como objetivos desarrollar las siguientes habilidades:
Aprender a percibir y gestionar las emociones.
Enfrentarse de manera ética y eficaz a los conflictos.
Concienciar al niño acerca de sus emociones y pensamientos en torno a su
estado de ánimo.
Expresar sentimientos y emociones de una manera adecuada a través del
lenguaje verbal y no verbal.
Desarrollar la capacidad de percibir y comprender las emociones y los
sentimientos de las demás personas.
Aprender a tomar decisiones responsables y éticas.
Desarrollar en el niño una disposición adecuada para controlar impulsos
emocionales, orientadas hacia la regulación emocional
Fomentar el optimismo y el pensamiento positivo.
Todas las actuaciones que se desarrollen a lo largo del proyecto tanto en el aula
como en el hogar, están orientadas a conseguir al máximo desarrollo de los alumnos
como persona y como ser social. Partimos de la idea que trabajar las habilidades
emocionales les ayudará a conseguir un mayor grado de bienestar, una mejor autoestima
y por tanto estamos poniendo las bases para conseguir otros aprendizajes y éxito
escolar.
Se fija una hora a la semana para el trabajo de las emociones en el aula. Aunque de
manera expresa como tema transversal está presente y se trabaja todos los días en las
diferentes situaciones que puedan surgir.
34
4.3. Contenidos.
En cuanto a los contenidos se trabajarán partiendo de la menor a la mayor
complejidad y adaptándolos al nivel de desarrollo y maduración afectiva de los
alumnos.
Emociones básicas: Alegre/Triste; Contento/Enfadado. Y otras más complejas:
Celos, envidia miedo, vergüenza...
Tomar conciencia de las emociones en uno mismo y en los demás.
Identificamos emociones y les ponemos nombre
Expresamos emociones en diferentes situaciones.
¿Qué hacemos cuando nos enfadamos?
Empatía, nos ponemos en el lugar del compañero.
Tolerancia a la frustración
Habilidades sociales.
Soluciones ante posibles conflictos.
Autoestima.
Actitud positiva y optimismo.
4.4. Formación del profesorado y de los padres.
Dado que la educación emocional es un término de reciente aparición y no de
extendido dominio, surge como primera necesidad la formación del profesorado del
centro, a través de actividades formativas impartidas por profesionales cualificados. Las
sesiones formativas serán teórico-prácticas, donde además de los contenidos teóricos el
profesor vivencia los contenidos para poder transmitirlos después al aula. Esto supone
un enriquecimiento como docente y como persona.
La formación de las familias tiene un doble enfoque: por una parte informar y formar
en el conocimiento de las emociones y por otra entrenar en el manejo de situaciones
cotidianas de pequeños conflictos en el hogar. Se trata de un plan de formación para las
familias en las que participan diferentes profesionales. Las sesiones formativas tienen
un enfoque práctico y participativo, donde se imparten contenidos teóricos y pautas para
el hogar en el manejo adecuado de situaciones de conflicto y modelos para la mejora de
la comunicación. Se pretende implicar a las familias en la educación emocional,
primero con una formación, para la posterior puesta en marcha del programa en el
35
hogar, desarrollando estrategias ante posibles situaciones problema y fomentar
emociones positivas en la familia.
4.5. Trabajo en el aula.
La metodología a utilizar es activa, partiendo de los diferentes centros de interés del
niño y de las situaciones cotidianas que viven en el día a día, para facilitar su
motivación (relato de cuentos, canciones, sucesos, tradiciones de la localidad etc...).
Partiendo de sus vivencias y experiencias cotidianas, así como de los pequeños
conflictos que puedan aparecer en la interacción con sus iguales a lo largo de la jornada
escolar y que dan origen a diferentes emociones. Todos los días al inicio de la clase
antes de realizar las actividades pertinentes realizaremos una asamblea, en la cual los
alumnos podrán expresar problemas que hayan surgido. Durante la asamblea se trabaja
con mayor profundidad el tema de las emociones, tratando de ver todos los puntos de
vista del problema e intentar poner una solución consensuada entre todos. Otra buena
manera de empezar la clase es con un breve ejercicio de meditación creando un
ambiente de calma y tranquilidad. Con una música de fondo suave y relajada,
concentrándonos en la respiración de cada uno. Las actividades a realizar podemos
verlas en el apartado: ANEXO 1.
4.6. Evaluación del proyecto.
La evaluación será continua y nos permitirá ver en qué medida se van alcanzando los
objetivos que inicialmente se pretenden.
Continuamente se realizará un seguimiento para valorar el desarrollo del
proyecto pudiéndose realizar ajustes necesarios a las actividades propuestas
inicialmente.
Al finalizar el curso se hará una evaluación final informando al claustro para
analizar cómo ha ido el proyecto y para debatir sobre posibles mejoras que se
consideren necesarias para los siguientes cursos.
Desde el aula se observará los siguientes puntos en los niños:
Mejora en la expresión de sus emociones, hablar con más espontaneidad de sus
entimientos, perder el miedo y vergüenza inicial para hablar de lo que sienten.
36
Mejora en capacidad de ponerse en el lugar del otro, con mayor disposición para
intentar acercarse al compañero cuando se siente mal e intentar ayudar, lo que
supone una mayor empatía
Ha despertado el interés y motivación hacia estos temas.
Con respecto a las familias:
Se ha creado un clima de comunicación muy efectivo con los niños, también en
el hogar los niños hablan de lo que pasó y como se sintieron.
Se ha creado un clima de buena relación y comunicación, con el centro y esto ha
sido satisfactorio para todos.
37
5. CONCLUSIÓN
Después del estudio crítico llevado acabo sobre el hombre, la sociedad actual y la
forma de educar, podemos afirmar sin ninguna duda, que hay esperanza en poder
cambiar la manera de formarnos como personas, como ciudadanos de una sociedad
nueva.
Por lo tanto, la aplicación de este proyecto sobre inteligencia emocional no debe
considerarse como un hecho descontextualizado de la formación de los niños, sino todo
lo contrario, debería aplicarse como un programa integrado dentro de nuestro
currículum escolar.
Creo que las emociones, son un aspecto fundamental en el desarrollo de todo ser
humano. Es importante trabajarlas desde pequeños, ayudando a los niños a favorecer el
desarrollo de las mismas, haciéndoles capaces de identificarlas, aceptarlas y poder
llevarlas a la práctica en diferentes entornos en que nos movemos. Este aspecto hay que
valorarlo como algo positivo en uno mismo para poder hacerlo en los demás.
Por eso para llevar a cabo este proyecto de educación emocional es imprescindible
hacer referencia al maestro/a y a la familia. El maestro ha de ser una figura mediadora
entre los conocimientos que imparte a los alumnos y su asimilación y ha de ser un
modelo a seguir. Un maestro sensibilizado ha de ser capaz de reconocer cómo se ve
cada alumno a sí mismo y por qué, debe hablar con los niños acerca de cómo son,
ayudándoles a verse con objetividad, y de cómo querrían ser y qué deben hacer para
conseguirlo (aportación de estrategias de cambio, metas realistas, positivas y
coherentes).
También es necesaria la tarea de los padres. La tarea de los padres no es nada fácil,
pero es importante que eduquen a sus hijos teniendo confianza y optimismo en ellos,
reconociendo y felicitándoles por sus logros y avances, afianzando sus progresos
emocionales. Por eso, debemos prepararlos lo mejor posible para que puedan desarrollar
sus propias defensas, y consigan ser felices y desenvolverse en la sociedad. Hay que
conseguir que la familia conozca el modo como se trabaja en la escuela en la línea de
conseguir que los niños adquieran una autoimagen positiva. Es importante conocer el
trato que se les da a los niños en casa, ya que este hecho puede explicar muchas de las
conductas que percibimos en la escuela.
38
Todas las actividades que he propuesto en este plan han sido elaboradas teniendo en
cuenta una metodología activa, y sobre todo participativa, donde he intentado que tanto
el niño con sus características especiales sea la base del aprendizaje; quiero que aprenda
haciendo, construyendo, equivocándose, pero sobre todo sintiendo. Debemos construir
una escuela que incorpore los conocimientos y experiencias previas de los niños y
niñas, que los haga sentirse miembros de la comunidad del aula y del centro,
estimulando la expresión verbal y sobre todo la escucha, que sepa gestionar los
conflictos a través del diálogo. De esta manera nuestra escuela puede ser más humana y
equilibrada ya que además de formarle en conocimiento debemos construir personas.
Por lo tanto, las emociones son algo esencialmente humano, una reacción natural
ante todo lo que vivimos y son una prueba de que estamos vivos. Cada uno siente y lo
manifiesta de forma particular, en función de cómo le ha afectado. Por eso la capacidad
de emocionarnos forma parte de la personalidad de cada uno; de ahí que debamos
respetar la de los demás.
Pararnos a pensar, antes de actuar y hablar con nosotros mismos, nos permite
analizar de manera más profunda la situación, controlando nuestras emociones y
actuando de manera más eficaz ante cualquier situación. El futuro de nuestros alumnos
dependerá del presente en el que vivan.
“No somos responsables de las emociones, pero sí de lo que hacemos con las
emociones”. (Bucay, J. 1999: 93)
39
6. ANEXOS.
Anexo I.
Actividades del proyecto educativo.
¿CÓMO ME SIENTO HOY?
Definir y entender el campo de las emociones resulta difícil. Cuesta imaginar que
aquello que sentimos los demás también lo sientan, y lo sientan de la misma manera, es
decir tendemos a entender que las personas vivan situaciones similares a las nuestras.
Tomar conciencia de las propias emociones y de la de los demás facilitará un mejor
conocimiento de uno mismo.
Objetivos de la actividad:
Adquirir vocabulario de las emociones.
Diferenciar emociones: alegría, tristeza, miedo, vergüenza, sorpresa….
Tomar conciencia de las emociones de los demás.
Procedimiento.
El maestro pregunta a los alumnos qué creen ellos que son las emociones dejándolos
que libremente expresen su opinión sobre ellas buscando palabras y hechos que las
describan. De este modo los alumnos irán perfilando definiciones sencillas sobre las
emociones trabajadas en el aula.
Pasamos posteriormente a preguntar a cada uno de los alumnos ¿cómo se siente? El
alumnado debe a prender a interiorizar formas de expresarse y relacionarse con el
mundo emocional. Presento una serie de términos emocionales básicos que iré
ampliando a medida que pase el curso: alegría, tristeza, enfado, vergüenza, miedo,
sentirse querido, feliz…etc. El maestro/a debe formar parte también de la actividad, al
igual que el alumnado, debe expresar cómo se siente.
Ejemplo: “Estoy muy contenta porque conozco a mis nuevos alumnos”.
40
¿QUÉ COSAS POSITIVAS SENTIMOS?
Objetivos de la actividad:
Trasladar nuestras emociones a situaciones de la vida diaria
Conocer en profundidad que nos hace sentirnos más positivos.
Conocer las emociones que sienten los demás.
Procedimiento.
Una forma de ayudar a sentirse mejor es pensar en cosas positivas y sentirlas. Para
este fin, conviene dedicar tiempo a que el alumnado muestre ciertos pensamientos para
que puedan generar emociones positivas en ellos mismos.
Si además de expresar estos mensajes oralmente los escribimos y los expresamos en
algún espacio físico del aula, pueden tener mayor repercusión positiva, con lo que
favorecerá el bienestar del conjunto de clase.
Ejemplo: “Cuando pienso en las Navidades me alegro mucho”
SIENTO Y COMUNICO EMOCIONES.
Es cierto que toda persona necesita sentirse escuchada; sobre todo cuando siente
malestar. Disponer de tiempo para que los niños expresen sus agradecimientos,
felicitaciones, quejas y conflictos es una forma en la que desarrollarán sus capacidades
de comunicación y relación, aprenderán a empatizar con los demás y serán más
asertivos. Es tan importante expresar emociones y situaciones positivas como negativas.
En el aula colocaremos dos buzones en los que el alumnado pueda depositar sus
mensajes para que puedan ser expresados y compartidos con los demás. Durante una
semana, una vez al día, se abrirán los buzones para que sus mensajes sean leídos,
expresados y compartidos con el resto de compañeros. La expresión y conciencia
emocional es un paso previo para buscar soluciones conjuntas.
41
NUESTRA RECETA MÁGICA
Esta actividad la podemos realizar individualmente o colectivamente, debemos
imaginarnos que somos cocineros y debemos escoger de los siguientes “ingredientes
emocionales” un conjunto de emociones que formarán parte de nuestra receta: felicidad,
tristeza, miedo, alegría, ilusión, vergüenza, tranquilidad, esperanza….es interesante que
cada alumno proponga algún ingrediente y nos explique porqué lo ha elegido, de esta
manera crearemos nuestra receta de ingredientes emocionales que colgaremos en
nuestra aula para tenerla siempre presente.
EMOCIONES EN UN CUENTO
Los cuentos está llenos de personajes que viven situaciones diversas, pasan penas,
alegrías, sustos, vergüenzas,….vivir y hacer vivir las emociones que nos transmiten los
demás facilita descubrir nuestras propias emociones. Se puede descubrir cosas nuevas
en un cuento, además de disfrutar de una historia divertida, y trabajar las emociones a
través de personajes de ficción.
Objetivos de la actividad:
Identificar las emociones que se narran en el cuento
Nombrar las propias emociones frente a una situación determinada.
Comparar las diferentes emociones que se pueden producir ante las mismas
situaciones.
Procedimiento.
Se selecciona un cuento, con imágenes grandes, puede ser conocido y de duración no
muy larga ya que podemos perder la atención del niño. Es conveniente que el alumnado
se sitúe de tal manera que todos puedan ver con claridad las imágenes del cuento y
seguirlo sin dificultad. El maestro explica el cuento, con ayuda de las imágenes,
poniendo énfasis en aquellas situaciones que provoquen emociones de manera clara. Al
finalizar el cuento, el maestro realizará unas preguntas a los niños con relación a las
emociones mencionadas en el cuento y cómo se sintieron ellos en las situaciones
descritas en el mismo.
42
CREA TU PROPIO CUADRO
Cada persona puede hacer cosas diferentes. Ser original permite ser uno mismo,
expresarse tal como se es, escucharse, imaginar y crear. Quien posee una buena
autoestima puede valorarse como ser diferente y creativo.
Objetivos de esta actividad:
Estimular el desarrollo de la autoestima.
Desarrollar la valoración de la propia individualidad.
Expresar gráficamente una imagen creada.
Identificar el nivel de satisfacción por la obra realizada.
Procedimiento
Se colocarán las mesas separadas, de tal manera que los alumnos no puedan ver el
trabajo de los demás.
Trabajo individual.
Se les pedirá que realicen un cuadro. El cuadro será la composición libre de 4
elementos dados. Podrán dibujarlos y distribuirlos como deseen, pero dentro de un
mismo contexto, es decir relacionándolos entre sí. El maestro escribirá en la pizarra los
4 elementos y el alumnado empezará a realizar su obra de arte. Cada artista podrá
agregar más objetos a su dibujo siempre y cuando estén relacionados con los que ha
dado el maestro. Por ejemplo: un parque, un perro, unos niños y un río.
Trabajo en grupo.
Terminados los dibujos, se colocarán en una pared de la clase a modo de exposición.
El alumnado se paseará por la clase como si estuviera en una sala de exposiciones y
mirarán con detalle el trabajo de los demás. En el momento en que todos los
participantes hayan observado toda la exposición, cada uno explicará al grupo lo que
dibujó, qué significa y cómo se le ocurrió su obra.
43
¿VEMOS LO MISMO?
Cada persona ve las cosas de manera distinta a los demás, aunque estén mirando lo
mismo. Dependerá de la experiencia vivida y de las apreciaciones y valoraciones
personales. La autoestima positiva implica una valoración más bien positiva de la propia
opinión y de lo que uno mismo hace.
Objetivos de la actividad:
Descubrir y comparar los diferentes puntos de vista
Valorar la diferencia de apreciación, observación y expresión.
Estimular la valoración de la propia individualidad y originalidad.
Observar cómo un objeto puede ser visto de maneras diferentes por cada
persona.
Procedimiento.
Trabajo en grupo-clase
Se selecciona previamente una imagen de un animal, de modo que pueda ser vista
por todo el grupo, con claridad y sin dificultad. El maestro les mostrará la imagen, la
colocará en la pizarra o en la pared para que los alumnos la observen durante 1 minuto.
Para favorecer la observación y la reflexión, el maestro formulará una serie de
preguntas, de una en una, dejando tiempo para que cada alumno pueda responderse a sí
mismo. “Imaginaros que estáis junto al animal, que podéis verlo, tocarlo, sentirlo, saber
lo que piensa y lo que siente”……
1- ¿Qué ves?
2- ¿De qué color es?
3- Toca su piel ¿es suave, áspera, fría?
4- ¿Qué está haciendo?
5- ¿Qué siente?
6- ¿Dónde estuvo antes de llegar allí?
7- ¿En qué está pensando?
8- ¿Tiene nombre? ¿Cómo se llama?
9- ¿Qué le gustaría hacer ahora?
Puesta en común.
44
Finalizadas las preguntas y dejando tiempo para la reflexión personal, llevaremos a
cabo un pequeño debate, en el que se invitarán a compartir opiniones, ideas,
sentimientos. Se motivará al alumnado a participar respondiendo a las preguntas,
escuchando activamente a los compañeros y razonando su opinión ante la de los demás
compañeros.
Preguntas para reflexionar:
1. ¿Pensamos todos lo mismo?
2. ¿Por qué si todos estábamos viendo la misma imagen, respondemos cosas distintas?
3. ¿Te hubiera gustado responder o imaginar cosas diferentes?
¡RAMÓN NECESITA TU AYUDA!
En las relaciones surgen problemas, desavenencias, enfados, tristezas; a menudo
pensamos que es difícil mantener una a mistad, poder ayudar a nuestros amigos y
compañeros, conocer qué es lo que está pasando…. Vamos a intentar ayudar a nuestro
amigo especial del aula. “Juan”
Objetivos de la actividad.
Estimular el desarrollo de habilidades emocionales,
Identificar actitudes y valores que favorecen la amistad.
Expresar verbalmente las propias ideas.
Analizar valores y actitudes positivas y negativas.
Procedimiento.
El alumnado se sentará en el suelo formando un círculo. Se les presenta un personaje
peculiar (un títere); se trata de un muñeco que tiene problemas y le gustaría compartirlo
con todos nosotros.
El maestro presenta a los alumnos a Juan: este es Juan y os quiere explicar una
historia: “Juan les explica su situación: “me siento triste y disgustado por un problema
que me surgió el otro día. Me gustaría saber qué es lo que he hecho y si me podéis
ayudar. ¡Mi gran ilusión es tener amigos! A continuación relata su historia:
“últimamente cuando llego al colegio mis compañeros me contestan mal, no quieren
45
jugar nunca conmigo, todos me tienen manía, y ya no sé qué hacer, piensan que soy un
a antipático, agresivo, egoísta…”
Mientras Juan nos cuenta su problema muestra actitudes negativas que pueden ser
rechazadas por los demás, egoísmo, deseo que querer dirigirlo todo y no escuchar a sus
compañeros, enfados y agresividad constante…. Juan les pedirá que le ayuden a
identificar las emociones y actitudes que está perjudicando sus relaciones y al mismo
tiempo le indicarán actitudes positivas como alternativa a las anteriores para que sus
relaciones mejoren.
Un alumno/a será nombrada secretaria e irá apuntando en la pizarra las propuestas o
soluciones que le vamos dando a Juan. Juan, en colaboración del alumnado, hará un
repaso y resumen de las actitudes y emociones deseables a las que debe atender y
aquellas que quiere cambiar. Además, manifestará su satisfacción y su agradecimiento
por la ayuda que le han prestado. Se despide de sus amigos hasta una nueva ocasión.
El educador pasa a ser la voz del personaje, haciendo un doble papel, porque también
podrá participar incentivando y motivando el diálogo, regulando controlando al grupo
en sus opiniones.
MI AMIGO IDEAL
La vida conlleva relacionarse con otras personas, con unos más que con otros, a
aquellos con los que nos llevamos bien los llamamos amigos. Pero ¿qué es realmente un
amigo? Pensar e identificar las cualidades de un buen amigo nos puede ayudar a
reflexionar sobre nuestras acciones ante los demás.
Objetivos de la actividad:
Identificar las características de un buen amigo.
Tener interés por ser un buen amigo de los demás.
Valorar la importancia del concepto de amistad.
Procedimiento.
Trabajo por parejas
Se distribuirá la clase por parejas cada miembro dibujará sobre papel blanco la
silueta de su compañero, la recortará y escribirá el nombre del niño o niña al cual
pertenezca. Seguidamente escribirá dentro de ella con rotulador azul cuatro cualidades o
características que le gusten de él o de ella. Del mismo modo, escribirá en color rojo
46
cuatro cualidades o características que no le gusten mucho y que crea que debe cambiar
para que puedan ser amigos.
Puesta en común.
Una vez que tengan su silueta con todas las características positivas (en color azul) y
negativas (en color rojo), las expondrán al resto de la clase. En el momento de exponer
las cualidades negativas, se pide a los alumnos que aporten su opinión, así como que
hagan sugerencias para mejorarlas y hacer que se conviertan en positivas. Por ejemplo:
si se ha puesto que un compañero es un mandón, se le puede sugerir: “si nos dejaras
opinar y no fueras tan mandón te buscaríamos para jugar contigo.” El maestro
preguntará a los alumnos cómo se han sentido al escuchar los comentarios sobre sus
cualidades tanto positivas como negativas. Para finalizar la actividad construiremos dos
siluetas en cartulina grande, en una anotaremos todas aquellas cualidades positivas que
vayan saliendo, y de común acuerdo se considerará el perfil de un buen amigo. En la
otra silueta se escribirán aquellas características, que según la opinión del alumnado,
serán consideradas como negativas. Estas siluetas se colgarán en la pared del aula para
tenerlas presente en todo momento
MIEDO
EGOÍSMO
TRISTEZA
ENFADADO
ALEGRÍA
VALIENTE
SINCERO
AYUDA
47
NOS VAMOS A LA VIDA REAL
Nuestro cuerpo se ve alterado por situaciones externas que pueden influir en las
emociones, predisponiendo a las personas a actuar de una manera y otra en función de
dicha situación.
Objetivos de la actividad:
Descubrir emociones frente a determinadas circunstancias o situaciones.
Asociar emociones a sucesos de la vida diaria.
Procedimiento.
Se dibuja en la pizarra un cuadro dividido en 6 partes iguales. (Cada parte señalará
un color con una emoción diferente) Para llevar el recuentro de las respuestas.
Situaciones Rosa (Amor)
Gris (Tristeza)
Negro (Ira)
Verde (Alegría)
Azul (Miedo)
Rojo (Vergüenza)
1
2
3…
Se entrega a cada alumno/a 6 fichas, cada una de un color y con el nombre de una emoción,
según la ficha de la pizarra
El maestro, planteará situaciones de la vida diaria y el alumnado contestará a casa
situación levantando la ficha de la emoción que crea vivir ante dicha situación. Se
anotarán en la pizarra el número de emociones vividas en la situación mencionada. Se
irán planteando situaciones hasta que se hayan nombrado todas las emociones
planteadas.
Situaciones que plantea el maestro/a:
AMOR TRISTEZA IRA ALEGRÍA MIEDO VERGUENZA
48
1. Vas en bicicleta y te caes.
2. Por la noche no puedes dormir.
3. Tu amigo te quita la goma.
4. Tu mascota está muy enferma.
5. No haces bien un ejercicio de clase.
6. Tu abuelo te viene a buscar al colegio.
7. Jugando en el patio te caes y te haces daño en un brazo.
8. vienes al colegio sin desayunar.
9. Te premian un trabajo.
10. Un compañero te regala un caramelo.
11. Llegas a casa muy cansado.
12. Te felicitan por tus calificaciones.
13. Tu mejor amigo te da una patada.
14. Se incorpora un nuevo compañero al aula.
Una vez realizado la tarea, se reflexionará sobre la diversidad de emociones
experimentadas y sobre cómo las emociones de cada uno pueden verse alterada por
situaciones externas.
CREANDO EL COLLAGE DE LAS EMOCIONES
Cuando hablamos de emociones cada persona representa mentalmente cosas
diferentes. Si llegamos a representar cosas parecidas nos será más fácil entender de qué
estamos hablando.
Objetivos de la actividad:
Representar emociones en forma gráfica.
Diferenciar emociones.
Comparar diferentes expresiones representadas para cada emoción.
Procedimiento.
Trabajo en pequeños grupos:
Se distribuye a la clase en grupos de tres o cuatro alumnos. A cada grupo de le darán
lápices, tijeras, revistas, pegamento y una cartulina dividida en 6 partes iguales, donde
se escribirán las emociones a trabajar en la sesión anterior (ira, alegría, miedo,
49
vergüenza, sorpresa y tristeza) El maestro dará a los alumnos una serie de instrucciones
que tendrán que plasmar en la cartulina para ser pegadas en la pared una vez
terminadas:
1- Buscar en las revistas fotografías de caras que representen ira.
2- Escribir una breve historia que provoque miedo.
3- Dibujar caras que representen alegría.
4- Dibujar caras que representen vergüenza.
5- Dibujar o recortar animales que representen sorpresa
6- Buscar en las revistas situaciones que muestren tristeza o pena.
Esta actividad nos ayuda a detectar de alguna manera los sentimientos internos de los
niños y de comunicarse sin necesidad de la palabra.
¿QUÉ HAY ESCRITO EN MI CARTEL?
A veces ni siquiera nos imaginamos las cosas que los demás han logrado ver en
nosotros, cosas que conocemos de nosotros mismos y de las que tal vez no somos
conscientes. Esta experiencia da la oportunidad de saber las cosas positivas que ven y
piensan nuestros compañeros de nosotros. La valoración y el reconocimiento externo es
uno de los elementos que ayudan en la formación de la autoestima.
Objetivos de esta actividad:
Estimular el desarrollo de la autoestima.
Desarrollar el conocimiento de nosotros mismos a través de la opinión de los
demás.
Valorar aspectos positivos propios.
Estimular el conocimiento de características personales
Desarrollar la capacidad de observación.
Procedimiento:
Se prepararán unas fichas en las que se anote previamente: mis compañeros piensan
que soy una persona…en cada columna se anotará una cualidad positiva.
Mis compañeros piensan que soy una persona... Alegre
50
El maestro, entregará un rotulador y un letrero a cada alumno/a, y se lo colgarán en
la espalda, de tal manera que no puedan ver el suyo propio.
El alumnado se paseará por el aula y marcará con una X en el cartel de los
compañeros la característica que considere que le define mejor. Solo se marcará una
característica en cada cartel. En el momento en que todos tengan su ficha completa se
les dará unos 5 minutos para mirar lo que les han escrito sus compañeros entrando en un
momento de reflexión personal.
Se conviene llegar a una reflexión grupal, motivándolos a una puesta en común:
¿Qué he descubierto de mí? ¿Me ha gustado? ¿Me ven como yo me muestro? La
finalidad de esta actividad es llegar a conocer lo que los demás piensan de cada uno. Al
ser un proceso delicado, el maestro procurará que las características sean positivas, ya
que en estas edades se inicia el proceso de formación de la autoestima y es un proceso
difícil de aceptación de críticas.
COMO ME SIENTO EN OTRAS SITUACIONES
Es importante, tener la oportunidad de experimentar cómo sería el mundo si no
pudiésemos ver y si tuviéramos que depender de otras personas para mover o sentirnos
parte de este mundo, por eso debemos de valorar las capacidades de las que disponemos
Buena Trabajadora Simpática Generosa Solidaria Tranquila Cariñosa Amable Con sentido del humor
51
y de lo importante que es todo lo que tenemos a nuestro alrededor, llegando a conseguir
una valoración positiva de nosotros mismos.
Objetivos de la actividad:
Estimular el desarrollo de la autoestima positiva, valorando nuestras propias
capacidades y posibilidades.
Desarrollar la confianza en los demás y en uno mismo.
Procedimiento.
Se distribuye la clase por parejas, siendo un alumno A y el otro B, cada pareja se
situarán alejadas unas de otras para que no puedan escucharse unos a otros.
El maestro/a, tendrá preparado una gran cantidad de imágenes de un tema en común,
por ejemplo: bosque, casas, parques…etc. de tal manera que uno de los dos alumnos se
tapará los ojos haciendo de ciego mientras que el otro compañero hará de lazarillo.
El maestro/ a repartirá a cada pareja una fotografía, donde el lazarillo deberá
describir la imagen dada por el maestro/a, sin decir el nombres que la identifiquen
claramente, de manera que su pareja pueda construir una imagen mental lo más parecida
posible. Se repetirá la actividad, cambiando de rol.
Trabajo individual
Se invita al alumnado a que, de forma personal reflexione sobre lo que ha vivido y
sentido en esta actividad, para ello el maestro/a puede ayudarles con una serie de
cuestiones reflexivas:
¿Se parecía la imagen que te ha descrito el compañero a la que te habías creado
mentalmente? ¿Ha sido fácil identificar la fotografía? ¿Qué emociones te hacía sentir la
foto? ¿Cómo te has sentido en casa una de las dos situaciones? ¿En cuál te has sentido
más cómodo? ¿Qué valoras una vez realizada la actividad?
52
7. BIBLIOGRAFIA.
ABC.com. (2012) El número de suicidios entre jóvenes japoneses alcanza su máximo
histórico y supera el millar. Recuperado el 10 de mayo de 2014 de:
www.abc.es/20120310/internacional/abci-suicidios-japon-201203101014.html
Acosta, M. (2007) Estrategias didácticas para Educar en Valores. 10 valores con
Intencionalidad. Educación en valores. 2, (8), Recuperado el 30 de mayo de 2014 en:
http://servicio.bc.uc.edu.ve/multidisciplinarias/educacion-en-valores/v2n8/art9.pdf
Alonso, J María (2004) La educación en valores en la institución escolar. Barcelona:
Plaza y Valdés.
Aranda, J. (2013). El libro de la gramática vital. Córdoba: Almuzara.
Aranda, J. (2014). Inteligencia natural. Córdoba: El toro mítico.
Aunión, J Antonio. (2014) El abandono escolar se fragua en primaria y a los 19 es
irreversible Diario el País. Recuperado el 9 de mayo de 2014 de:
http://elpais.com/diario/2011/03/21/educacion/1300662001_850215.html
Bárcena, F. & Gil, F. (1999) La escuela de la ciudadanía. Educación, ética y política.
Madrid: Descleé de Brouwer.
Cárdenas, C (2006) Educación en valores desde una perspectiva no formal. Revista de
estudios de la juventud. (74) 115-129.
Caruana, A. & Tercero, P. (2014) Educación emocional. Recuperado el 20 de enero de
2015. http://elblogdehiara.org/educacion-emocional/
Coombs, H. (1985) La crisis mundial de la educación. Perspectivas actuales. Madrid:
Santillana.
Darling, L. (2006) Preparing Teachers for a Changing World: What Teachers Should
Learn and Be Able to Do. USA: Jossey Bags.
Debord, G. (1999) La sociedad del espectáculo. Valencia: Pre-Textos.
De la Cruz, F. (2009) La necesidad de educar en valores en Educación Primaria.
Innovación y experiencias. Recuperado el 24 de Mayo de 2014 de: http://www.csi-
csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_17/FRANCISCO%20MANU
EL_DE%20LA%20CRUZ_2.pdf
53
De Lucas, J. (1996) Proyecto para la pedagogía de la tolerancia. Valencia: Bancaixa.
De María, M. (2014) Educación Emocional. Recuperado el 17 de enero de 2015 de:
http://www.desarrollodeltalento.com/category/educacion-emocional
Delors, J. (1996) La educación encierra un tesoro. Madrid: Santillana, UNESCO.
Díaz, C. (1991) El puesto del hombre en la filosofía contemporánea. Madrid: Narcea.
Diesktra, R. & Heybs, B. (2008) Educación emocional y social. Santander: Fundación
Marcelino Botín.
Fernández, J. Manuel. (2007) Educar en valores. Formar ciudadanos. Vieja y nueva
escuela. Memoria y crítica de la educación. Madrid: Biblioteca nueva.
Ferraras, J. (2014) Hacia una nueva humanidad libre y responsable. Madrid: Verbum.
Freire, P. (1991) La educación en la ciudad. Sao Paulo: Cortez.
Galtun, H (1981) Qué es el desarrollo cultural. Estructuras y procesos. Estudios de
sociología de la cultura. Murcia y Alicante: J.M. Tortosa. (15-32)
García, V. (2008) Escuela de valores. Enfoques educativos, 16, 60-70. Recuperado el 1
de junio de 2014 en: http://www.enfoqueseducativos.es/enfoques/enfoques_16.pdf
García de Blas, E. (2014) España lidera el abandono escolar temprano en Europa con
su mejor dato. Diario El País. Recuperado el 9 de mayo de 2014 de:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/04/11/actualidad/1397211917_985641.html
Haeffner, G. (1996) Antropología filosófica. Barcelona: Herder.
Laín, P. (1997) Alma, cuerpo y persona. Barcelona: Galaxia Gutenberg.
Lauwerys, J. (1978) Some thoughts of moral education. Essex: Consejo Internacional
del desarrollo de la educación.
López, M. (2010) Maestros blindados para el nuevo curso. Diario El Confidencial.
Recuperado el 10 de mayo de 2014 de:
http://www.elconfidencial.com/sociedad/profesor-agresiones-educacion-carcel-
20100925-69782.html
54
Marina, J. María. (2014) Es conveniente enseñar filosofía en las escuelas. Recuperado
el 14 de mayo de 2014 de: http://www.jotdown.es/2013/01/jose-antonio-marina-me-
parece-conveniente-y-muy-oportuno-ensenar-filosofia-en-las-escuelas/
Martín, X. & Puig, J. María. (2007) Las siete competencias básicas para educar en
valores. Desarrollo personal del profesorado. Barcelona: Grao.
Martínez, E. & Sánchez, S. (2008) Francisco Giner de los Ríos y los pedagogos de la
Institución Libre de Enseñanza. Recuperado el 29 de mayo de 2014 de:
http://www.uhu.es/cine.educacion/figuraspedagogia/0_ginerdelosrios.htm
Moriyón, G. (2003). Los derechos humanos y la educación del ciudadano, revista de
Educación, Extra 1, 131-153.
Puyol, X. (2012) Tiroteo en una escuela primaria del estado de Connecticut.
Recuperado el 10 de mayo de 2014 de:
http://www.lavanguardia.com/internacional/20121214/54357969558/tiroteo-escuela-
primaria-estado-connecticut.html
Ruiz, M. (2014) Casi 700.000 profesores iniciarán 2014 con la condición de autoridad
pública. Cadena Ser. Recuperado el 11 de mayo de 2014 de:
http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/700000-profesores-iniciaran-2014-
condicion-autoridad-publica/csrcsrpor/20140101csrcsrsoc_5/Tes
Russell, B. (2004) La educación y el orden social. Barcelona: Edhasa.
Sánchez, C. & Navarro, L. (2007) ¿Cómo educar en valores cívicos a los peques?
Educación ética para la etapa infantil y primer ciclo de primaria. Barcelona: Octaedro.
Savater, F (2006) Ética para Amador. Barcelona: Ariel
Vicente, E. (2006) Los poderes ocultos de la mente. Madrid: De Bolsillo.
Wilson, J. (1993) La vida, una pregunta y una respuesta. Madrid: Paulinas.