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Trayectoria Evaluativa - Comparativa de las Necesidades Identificadas y Atendidas por el Programa de Asistencia Tecnológica de Puerto Rico (1993-2013) Por: Héctor Méndez
El Programa de Asistencia Tecnológica de Puerto Rico (PRATP, por sus siglas
en inglés) tiene como misión la promoción de la independencia, productividad y
autosuficiencia de las personas con impedimentos a través del uso de la tecnología.
Como es de suponerse, esta misión tiene cierto grado de ambición, puesto que los
cambios no ocurren de la noche a la mañana en ningún sistema y el sector poblacional
de personas con impedimentos, no es una excepción a la regla en ninguna parte del
mundo. Por el contrario, un cambio de sistema en el ámbito de las necesidades
especiales puede tardar años, décadas y hasta siglos, puesto que este proceso
requiere un periodo de adaptación no sólo de parte de las personas, sino que tienen
que coincidir las circunstancias ideales con las necesidades reales y los recursos
disponibles en un mismo momento de tiempo y espacio determinado.
Consciente de esta realidad, el PRATP ha sido muy diligente y proactivo en la
práctica y conducción de estudios de necesidades, de manera continua, desde sus
inicios hasta el presente, canalizando sus esfuerzos hacia la evaluación y la
identificación de las necesidades de la población de personas con impedimentos en
Puerto Rico, tanto a nivel de los consumidores como de los proveedores de servicios.
Esta iniciativa ha servido de eje al timón del Programa de Asistencia Tecnológica,
trazando la ruta recorrida desde sus inicios hace ya más de veinte años. Tal como una
embarcación de velas se deja llevar y toma la dirección del soplo del viento, asimismo,
los miembros del equipo de trabajo se han dejado pulir, por los resultados de los
estudios realizados a través del tiempo, para trabajar en pos de las necesidades
identificadas. Reconociendo el gran esfuerzo de un grupo de personas que ha
evolucionado, no sólo en tamaño, sino en conocimientos, aptitudes y destrezas, este
informe describe la trayectoria del PRATP de sus primeros veinte años de vida, a la vez
que presenta un análisis comparativo de las necesidades identificadas en la primera
década versus aquellas identificadas en la segunda década, con la intención de evaluar
si las necesidades de asistencia tecnológica cambian a través del tiempo, y si se
comprueba algún cambio, identificar su dirección.
Haciendo un poco de historia, el Proyecto de Asistencia Tecnológica de Puerto
Rico para Personas con Impedimentos nace el 1ro de diciembre de 1993, cuando el
Departamento de Educación sub-contrata al Recinto de Ciencias Médicas para atender
la situación de cientos de estudiantes con necesidades especiales que requerían de un
sistema de educación alterno, basado en sus fortalezas y no en las debilidades que
representaban sus impedimentos. En este sentido, el Proyecto aspiraba a crear
consciencia social sobre la existencia y disponibilidad de servicios y equipos de
asistencia tecnológica para personas con impedimentos.
Si bien es cierto que el PRATP ha utilizado varios instrumentos para estudiar las
necesidades de asistencia tecnológica, no es menos cierto que estos instrumentos han
sido modificados para responder a necesidades internas de crecimiento dentro del
mismo Programa, pero nunca se alteró en su esencia para no obstruir la compatibilidad
de los datos a través de los años.
Antes de comenzar la discusión, conviene destacar que aunque los datos serán
presentados por año de estudio, los resultados de la investigación serán diseminados a
base de los periodos de tiempo arriba indicados, esto con el objetivo principal de ser
cónsono con los fines de la investigación. Una vez clarificado este punto, se presenta la
distribución de los participantes del estudio a través del tiempo, representado por la
Figura I.
De la ilustración de abajo se desprende que un promedio de 276.4 sujetos
fueron encuestados cada año. En términos comparativos, las muestras utilizadas para
conducir los estudios de necesidades durante la primera década de trabajo
promediaron unos 187.9 participantes por año, mientras que para la segunda década el
promedio de participación aumentó a 347.3 sujetos por año. Esto significa que, para la
segunda década de vida del PRATP, el promedio anual de participantes de los estudios
de necesidades aumentó casi al doble cuando se compara con el promedio de la
población encuestada durante la primera década de trabajo, 1.8 veces más para ser
exacto.
FIGURA I
Tamaños de las Muestras Utilizadas para la Identificación de Necesidades por Año de Estudio
El género y la edad de los participantes fueron dos de las variables que no
siempre estuvieron presentes, sino que están disponibles a partir del año 2001. En
términos del género, como muestra la Figura II, la población femenina ha superado
siempre la masculina. El promedio porcentual general de la población femenino
calculado para todos los años de estudio (75.4%) resultó ser 2.9 veces mayor que el
promedio porcentual calculado para el sector masculino (25.5%). En términos
comparativos de tiempo, se registró un incremento de un 10.7% en la participación de
la población femenina y una reducción de un 25.6% en la participación masculina
cuando se analizan los datos disponibles a partir de los dos tiempos principales de
estudio. Esto es una diferencia mínima partiendo de un periodo de tiempo tan amplio,
por lo que no se considera una diferencia estadística significativa de esta variable.
FIGURA II
Distribución Porcentual de los Participantes según su Género y Año de Estudio
La edad promedio general fue de 37.6 años por persona. Al comparar la edad
promedio en base al tiempo de estudio, se registró un aumento de 8.1% entre la edad
promedio del primer tiempo (35.6) y la edad promedio del segundo tiempo (38.8). Este
cambio en la edad promedio no es estadísticamente significativo, puesto que aunque la
Figura III muestra un aparente envejecimiento de los participantes del estudio, esta
diferencia no provoca un gran cambio en la distribución normal de la edad a través del
tiempo.
FIGURA III
Distribución Porcentual de los Participantes según su Grupo de Edad y Año de Estudio
En términos de los grupos representados, los profesionales de la educación fue
el de mayor participación en el proceso investigativo, seguido por los consumidores,
familiares, salud, proveedores de servicios, asociaciones de servicios, asociaciones
profesionales y expertos en leyes. En términos comparativos mientras los
profesionales de educación tuvieron un 75.8% de incremento en la participación de
eventos de determinación de necesidades, los proveedores de servicios aumentaron
su nivel de participación en un 17.4% y los expertos en leyes en un 5.0%, los demás
grupos experimentaron una reducción en su nivel de participación, incluyendo los
siguientes: profesionales de la salud (60.8%), asociaciones profesionales (28.5%),
personas con impedimentos (6.7%), familiares (5.5%) y asociaciones de servicios
(5.2%).
Con respecto al sector de personas con impedimentos, de la Figura IV se
desprende que un promedio porcentual de 36.6 de los sujetos que fueron encuestados
tenía al menos un impedimento. En términos comparativos, el número porcentual de
personas con impedimentos promedió un 52.4% durante la primera década de trabajo,
mientras que para la segunda década el promedio disminuyó a un 31.8% sujetos por
año. Esto significa que, para la segunda década de vida del PRATP, el promedio
anual de personas con impedimentos se redujo a poco más de la mitad cuando se
compara con el promedio de la población encuestada durante la primera década de
trabajo, 1.7 veces más para ser exacto.
FIGURA IV
Distribución de Personas con Impedimentos por Año de Estudio
Del total de personas con necesidades especiales en la muestra, el tipo de
impedimento más representado fue el de movilidad (24.1%). Le sigue a este, en orden
descendente, los impedimentos de visión (24.0%), comunicación (15.8%), otros
(14.2%), cognoscitivos (13.8%) y audición (11.1%).
Los únicos impedimentos que evidenciaron un incremento en su incidencia
fueron los grupos otros e impedimentos visuales. El grupo otros impedimentos estuvo
caracterizado por condiciones nuevas o condiciones que anteriormente no cumplían
con la definición del concepto “impedimentos”. Este grupo casi mostró un incremento
de 1.8 veces más de los casos reportados en el segundo periodo cuando se compara
con la prevalencia del primer periodo. De esta manera, la hipótesis del surgimiento de
“nuevos impedimentos” o impedimentos no tradicionales como lo pudieran ser el
autismo o los problemas específicos del aprendizaje podría utilizarse para explicar el
hallazgo de que los impedimentos de movilidad o comunicación hayan sido sustituido
por estos tipos de condiciones.
Para estudiar el conocimiento de los sujetos sobre asistencia tecnológica se
definió esta variable como la percepción de cantidad de conocimiento que tenía cada
individuo sobre el concepto. De esta manera, se le asignó un valor nominal de (4) a
aquel sujeto que describiera su conocimiento como mucho, un valor nominal de (3)
para bastante, un valor nominal de (2) para regular, un valor nominal de (1) para poco y
un valor nominal de (0) para nada.
En términos del nivel de conocimiento que reportaron tener los participantes del
estudio, desde el año 1998 al presente, un promedio porcentual de un 13.1% de los
encuestados describió su conocimiento como mucho o bastante, mientras que un
24.5% lo evaluó como regular, poco o nada. En términos comparativos, un promedio
porcentual de un 11.9% describió su conocimiento como mucho o bastante y un 25.5%
lo evaluó como regular, poco o nada, mientras que para la segunda década un 13.9%
de los participantes describió su conocimiento como mucho o bastante, mientras que
un 23.9% lo evaluó como regular, poco o nada. Es decir, que mientras el promedio
porcentual de personas que describieron su nivel de conocimiento como mucho o
bastante aumentó en un 14.9% del primer tiempo al segundo tiempo, el promedio
porcentual de los que evaluaron su conocimiento como regular, poco o nada disminuyó
en un 6.7%.
El promedio de conocimiento de asistencia tecnológica se estimó en 1.9 puntos
por año, considerando que para los años 2009 y 2010 no existen datos disponibles que
no sean que un 17.2% y un 37.1% de la población estudiada indicó conocer la
asistencia tecnológica correspondientemente. En términos comparativos, el nivel de
conocimiento promedio fue estimado en 1.6 puntos por persona en el primer tiempo y
en 2.0 puntos por persona en el segundo tiempo. Esto representa un incremento de un
20.7% en el nivel de conocimiento de los encuestados sobre asistencia tecnológica,
pero no se considera significativo.
El promedio porcentual de los consumidores estudiados para todo el periodo de
estudio fue estimado en 27.6%, mientras que para los proveedores de servicios este
promedio se estimó en 37.4%. En términos comparativos, el promedio porcentual del
primer tiempo se estimó en 34.7% para los consumidores y 65.3% para los
proveedores de servicios; mientras que para el segundo tiempo, el promedio se estimó
en 24.1% para los consumidores y 23.5% para los proveedores de servicios. Es decir,
que el promedio se redujo en 44.1% para consumidores y en 178.1% para proveedores
de servicios.
En términos de barreras en la obtención de asistencia tecnológica la más
reportada a través de los años fue la falta de personal adiestrado, con un promedio
porcentual de 44.0%, seguido por la falta de financiamiento (35.6%) y, por último, la
falta de equipos (30.0%). En términos comparativos, el promedio porcentual del primer
tiempo se estimó en 53.6% para la falta de equipos, 31.8% para la falta de
financiamiento y 27.3% para la falta de personal adiestrado; mientras que para el
segundo tiempo, el promedio se estimó en 34.4% para la falta de equipos, 39.3% para
la falta de financiamiento y 32.6% para la falta de personal adiestrado. Es decir, que la
falta de financiamiento y falta de equipos incrementaron en 19.2% y 16.2%, de manera
correspondiente, como barreras para la obtención de asistencia tecnológica, mientras
que la falta de personal adiestrado el promedio se redujo en poco más de la mitad
(55.8%). Cabe resaltar que esta información sólo está disponible hasta el año 2009,
cuando cambió la forma de recopilar los datos con el propósito de ampliar las
necesidades a ser consideradas en el estudio.
En términos de barreras en la obtención de asistencia tecnológica la más
reportada a través de los años fue la falta de conocimiento sobre equipos disponibles,
con un promedio porcentual de 45.9%, seguido por la falta de conocimiento sobre cómo
adiestrar a los consumidores en el uso de equipos (42.3%) y, por último, la falta de
conocimiento sobre cómo recomendar equipos (38.9%). En términos comparativos, el
promedio porcentual del primer tiempo se estimó en 43.5% para la falta de
conocimiento sobre equipos disponibles, 51.6% para la falta de conocimiento sobre
cómo adiestrar a los consumidores en el uso de equipos y 45.2% para la falta de
conocimiento sobre cómo recomendar equipos la falta de equipos; mientras que para el
segundo tiempo, el promedio se estimó en 47.8% para la falta de conocimiento sobre
equipos disponibles, 34.5% para la falta de conocimiento sobre cómo adiestrar a los
consumidores en el uso de equipos y 33.7% para la falta de conocimiento sobre cómo
recomendar equipos la falta de equipos. Esto significa que, la falta de conocimiento
sobre equipos disponibles incrementó en un 9.8% como barrera para la provisión de
asistencia tecnológica, manteniéndose en primer lugar, mientras que la falta de
conocimiento sobre cómo adiestrar a los consumidores en el uso de equipos y la falta
de conocimiento sobre cómo recomendar equipos la falta de equipos se redujeron en
un 25.4% y un 33.1% correspondientemente. De manera similar a las barreras para la
obtención de asistencia tecnológica, cabe resaltar que esta información sólo está
disponible hasta el año 2009, cuando cambió la forma de recopilar los datos con el
propósito de ampliar las necesidades a ser consideradas en el estudio.
El promedio porcentual de las áreas de necesidad de asistencia tecnológica que
deben ser trabajadas, según los encuestados de todos los años resultó ser el siguiente:
conocimiento (62.9%), actitud (48.5%), provisión de servicios (47.7%), legislación
(43.6%), política pública (38.2%) y regulaciones (25.4%).
En términos comparativos, el promedio porcentual del primer tiempo para estas
mismas necesidades se estimó en 64.1% para conocimiento, 49.9% para actitud,
47.9% para provisión de servicios, 47.8% para legislación, 40.8% para política pública y
31.9% para regulaciones; mientras que para el segundo tiempo, el promedio se estimó
en 61.9% para conocimiento, 47.3% para actitud, 47.6% para provisión de servicios,
40.1% para legislación, 36.2% para política pública y 20.0% para regulaciones. En este
sentido, todas las necesidades mostraron una reducción en su nivel de prioridad que va
desde un 0.6%, perteneciente a la provisión de servicios, hasta un 59.1% reflejado en
las regulaciones. No obstante, en términos jerárquicos las necesidades identificadas
presentaron el mismo orden de prioridad en ambos tiempos del estudio: conocimiento,
actitud, provisión de servicios, legislación, política pública y regulaciones. De manera
similar a las barreras para la obtención y provisión de asistencia tecnológica, cabe
resaltar que esta información sólo está disponible hasta el año 2009, cuando cambió la
forma de recopilar los datos con el propósito de ampliar las necesidades a ser
consideradas en el estudio.
Para los años 2010 y 2011 la mayor parte de las áreas de necesidad estuvieron
relacionadas con la provisión de servicios. Específicamente, las necesidades
identificadas, en orden descendente, fueron las siguientes: aumentar conocimientos
sobre nuevos equipos y servicios de asistencia tecnológica (0.99), aumentar el
ofrecimiento de evaluaciones y adiestramientos de asistencia tecnológica en toda la isla
(0.99), mejorar las actitudes de las personas con impedimentos (0.98), dar a conocer
los beneficios de la asistencia tecnológica (0.98), promover que los equipos de
asistencia tecnológica se entreguen más rápido (0.98), desarrollar grupos de líderes e
intercesores en asistencia tecnológica (0.98), adiestrar consumidores en uso de
equipos de asistencia tecnológica (0.97), adiestrar profesionales en procesos de
implementación de asistencia tecnológica (0.96), mejorar las actitudes hacia las
personas con impedimentos (0.96), y crear leyes sobre asistencia tecnológica (0.93).
Por otra parte, a pesar de que las necesidades identificadas para el año 2011 se
relacionaban con la provisión de servicios, éstas eran un tanto más específicas que las
del año 2010 y se resumen en la siguiente manera: conocimiento sobre cómo obtener
asistencia tecnológica en las agencias del gobierno (0.86), tiempo en que tardan las
agencias en entregar equipos de asistencia tecnológica (0.84), disponibilidad de
financiamiento para adquirir equipos de asistencia tecnológica (0.84), necesidad de
mejorar las actitudes de los proveedores de servicios y la comunidad en general hacia
las personas con impedimentos (0.83), disponibilidad de adiestramientos en asistencia
tecnológica (0.81), conocimiento sobre los procesos de implementación de asistencia
tecnológica (0.81), conocimiento en los beneficios de la asistencia tecnológica (0.81),
conocimientos en la utilización de equipos de asistencia tecnológica (0.81), necesidad
de mejorar las actitudes de las personas con impedimentos (0.80), disponibilidad de
grupos de apoyo en asistencia tecnológica (0.78), disponibilidad de servicios de
evaluaciones de asistencia tecnológica (0.78), disponibilidad de equipos de asistencia
tecnológica (0.78), crear más leyes sobre asistencia tecnológica (0.77) y aumentar la
accesibilidad de las páginas en la Internet (0.77).
Para los años 2012 y 2013 se decidió que la mejor forma de evaluar las
necesidades de asistencia tecnológica era asignándole alguna calificación a los
esfuerzos realizados, tal como se hace en los escenarios de educación. En este
sentido, se consolidaron todas las necesidades identificadas durante los años de
estudio previos en un total de 26 áreas que contemplaban las prioridades de mayor
impacto en dos décadas de trayectoria: nivel de conocimiento y provisión de servicios.
Con el fin de realizar esta tarea, se asignó una escala Likert de cinco puntos que le
proveía la oportunidad a los encuestados de juzgar la labor realizada por el programa
en cada una de las 26 áreas utilizando los siguientes valores: A-excelente (4), B-bueno
(3), C-promedio (2), D-deficiente (1) y F-fracaso (0).
La Tabla I presenta el promedio de las necesidades identificadas para ambos
años de estudio, así como el porcentaje de incremento o reducción en cada una de
ellas. Primero, en términos generales, el promedio anual para todas las necesidades
en el 2012 se estimó en 2.87, mientras que para el año 2013 se estimó en 2.91, lo que
representa un incremento de 1.5% entre los tiempos de estudio. A nivel intra-
necesidad, las diferencias porcentuales se estiman entre 0 y 4.7%, reflejándose una
reducción en la calidad de las ejecutorias en respuesta a sólo las siguientes
necesidades: cuánto conocen los consumidores, familiares o encargados sobre las
leyes relacionadas a la asistencia tecnológica (-0.38%), cuánto conocen los que
proveen servicios sobre las leyes relacionadas a la asistencia tecnológica (-0.31%),
cuánto conocen los que proveen servicios sobre los equipos de asistencia tecnológica
(-1.99%), alternativas de equipos de asistencia tecnológica disponibles para probarlos
como un servicio de préstamo antes de adquirirlos (-1.91%), y por último, tiempo que
tardan las agencias en entregar equipos de asistencia tecnológica (-4.8%). El resto de
las necesidades mostró un cambio de signo positivo, aludiendo a un incremento en la
calidad del trabajo realizado. Ninguna de estas diferencias resultaron ser significativas.
TABLA INivel Promedio y Porcentaje de Incremento o Reducción de las Necesidades de Asistencia Tecnológica Identificadas por Año de Estudio
Necesidad 2012 2013 Incremento/Reducción
a. Cuánto conocen los consumidores, familiares o encargados sobre los equipos de asistencia tecnológica (AT).
2.92 2.96 1.37
b. Cuánto conocen los que proveen servicios sobre los equipos de asistencia tecnológica (AT).
3.51 3.44 -1.99
c. Cuánto conocen los consumidores, familiares o encargados sobre los servicios de asistencia tecnológica (AT).
2.83 2.89 2.12
d. Cuánto conocen los que proveen servicios sobre los servicios de asistencia tecnológica (AT).
3.45 3.52 2.03
e. Cuánto conocen los consumidores, familiares o encargados sobre cómo obtener equipos de asistencia tecnológica (AT).
2.73 2.78 1.83
f. Cuánto conocen los que proveen servicios sobre cómo obtener equipos de asistencia tecnológica (AT).
3.32 3.34 0.60
g. Cuánto conocen los consumidores, familiares o encargados sobre cómo obtener servicios de asistencia tecnológica (AT).
2.79 2.79 0.00
h. Cuánto conocen los que proveen servicios sobre cómo obtener servicios de asistencia tecnológica (AT).
3.28 3.37 2.74
i. Cuánto conocen los consumidores, familiares o encargados sobre las leyes relacionadas a la asistencia tecnológica.
2.66 2.65 -0.38
j. Cuánto conocen los que proveen servicios sobre las leyes relacionadas a la asistencia tecnológica (AT).
3.24 3.23 -0.31
k. Cantidad de suplidores locales para la adquisición de los equipos en asistencia tecnológica (AT).
2.77 2.80 1.08
l. Cantidad de suplidores locales para obtener servicios en asistencia tecnológica (AT).
2.75 2.77 0.73
m. Variedad de equipos de asistencia tecnológica (AT) 2.79 2.88 3.23
disponibles a través de suplidores locales.
n. Disponibilidad de los servicios de evaluación para obtener la asistencia tecnológica (AT).
2.82 2.93 3.90
o. Disponibilidad de fondos para adquirir equipos y servicios de asistencia tecnológica (AT).
2.68 2.80 4.48
p. Disponibilidad de grupos de apoyo que incluyan el tema de asistencia tecnológica.
2.76 2.82 2.17
q. Disponibilidad de alquiler de equipos de asistencia tecnológica (AT).
2.73 2.76 1.10
r. Disponibilidad de servicios de adaptación y fabricación de equipos de asistencia tecnológica a bajo costo.
2.69 2.76 2.60
s. Tiempo que tardan las agencias en entregar equipos de asistencia tecnológica (AT).
2.51 2.39 -4.78
t. Alternativas de equipos de asistencia tecnológica (AT) disponibles para probarlos como un servicio de préstamo antes de adquirirlos.
2.62 2.57 -1.91
u. Alternativa de servicios de demostración de equipos de asistencia tecnológica (AT).
2.74 2.75 0.36
v. Alternativas de equipos asistencia tecnológica (AT) disponibles para su reuso y reciclaje.
2.67 2.77 3.75
w. Alternativas de servicio para asistencia individual sobre equipos de asistencia tecnológica (AT).
2.77 2.88 3.97
x. Cumplimiento de las garantías de los equipos de asistencia tecnológica (AT).
2.78 2.87 3.24
y. Los servicios que se ofrecen en las páginas de internet libres de barreras para su uso.
2.99 3.06 2.34
z. Las instrucciones sobre los equipos de AT están libres de barreras para su uso.
2.94 3.02 2.72
Para redondear la discusión luego de haber utilizado tres métodos diferentes para
recopilar la misma información, desde un principio el nivel de conocimiento resultó ser
una de las áreas de prioridad en el trabajo con asistencia tecnológica. A pesar de que
parece dar la impresión de que la provisión de servicios sustituyó el nivel de
conocimiento durante la primera parte del segundo periodo, no es menos cierto que
estas variables no son mutuamente excluyentes, sino que por el contrario, son
variables co-dependientes. Es decir, que si no se conoce la existencia de algo, es
obvio que nunca se va a necesitar. En este sentido, resultaría muy difícil que estas dos
necesidades pudiesen llegar a ser suplantadas por otras áreas, puesto que siempre va
a haber algo nuevo que tan pronto sea descubierto se va a convertir en una necesidad
para alguna persona o sector de la población. Luego de estas dos posiciones, las otras
áreas de necesidad podrían cambiar su orden jerárquico dependiendo del momento
histórico y los valores de la necesidad. En este preciso momento histórico el orden en
la jerarquía de necesidades sería el siguiente: nivel de conocimiento, provisión de
servicios, actitudes, política pública, leyes y regulaciones.
En síntesis, a modo de conclusión, es necesario indicar que aunque el grupo de
mujeres entre los 30 y 50 años fue el de mayor representación numérica a través de los
20 años de trayectoria del Programa de Asistencia Tecnológica de Puerto Rico y a
pesar de que los datos evidencian un incremento de 8.1% en la edad promedio de los
participantes, no se considera una diferencia estadísticamente significativa.
En términos de los grupos representados, los especialistas de la educación se
mantienen como líderes indiscutibles del proceso, mientras se reporta un incremento
significativo en la participación de los proveedores de servicios (17.4%) en estos foros.
Esta tendencia pudiera ser el producto de un grupo de consumidores más conocedor y
exigente en sus derechos como personas con impedimentos.
La distribución de tipos de impedimentos ha variado significativamente a través
del tiempo. En este sentido, se ha reportado un incremento en el grupo de otros
impedimentos, así en el de los impedimentos visuales. El grupo de otros impedimentos
mostró un incremento de 1.8 veces más de los casos reportados en el segundo periodo
cuando se compara con la prevalencia del primer periodo, mientras que los
impedimentos visuales aumentaron en un 51.3% de los casos.
Con respecto al conocimiento, en términos generales, el nivel promedio
incrementó en un 20.7% al comparar la puntuación del primer tiempo (1.6) con la del
segundo tiempo (2.0). A nivel intra-grupos, considerando los años 2012 y 2013, el
grupo de patólogos/terapistas del habla se mantuvo en la delantera, como líder en el
nivel de conocimiento, con un promedio de 2.3 puntos. Le siguen, en orden
descendente, los grupos sectoriales de los psicólogos (2.2), maestros (2.1), terapistas
físicos (2.1) y terapistas ocupacionales (1.8). En este sentido, se comprobó que el
conocimiento de los patólogos/terapistas del habla es al menos un 4.5% mayor que el
conocimiento de otros grupos sectoriales. A nivel general, no se encontró diferencia
estadística significativa entre el nivel de conocimiento y los años de estudio (p>.05). Sin
embargo, al estudiar el nivel de conocimiento entre los grupos sectoriales, se encontró
que los patólogos/terapistas del habla y los maestros obtuvieron puntuaciones
significativamente más altas en comparación con otros grupos para el año 2013
(p<.05), pero no se encontró asociación estadística alguna para el año 2012 (p>.05).
Con el fin de estudiar la variable “nivel de conocimiento” más a fondo, la Tabla II
presenta el nivel de conocimiento según el rol de los participantes de este estudio
longitudinal a partir del año 2004. Para efecto de este análisis, cabe resaltar que
aparte de que no hay datos disponibles para los años 2010 y 2011, puede darse el
caso de que un mismo participante responda a la encuesta en calidad de ambos roles,
consumidor y proveedor de servicio, por lo que cabe la posibilidad de que la sumatoria
de los grupos sobrepase la cantidad total de sujetos encuestados para cualquier año de
estudio. Esto para nada invalida los resultados del estudio, sino que todo lo contrario
fortalece las bases del estudio, ya que demuestra que un consumidor puede llegar a
convertirse en un proveedor de servicio y viceversa.
TABLA IINivel de Conocimiento por Rol del Participante y Año de Estudio
Año Consumidor
Proveedor de Servicios
Sobre el Promedio
Bajo el Promedio
Sobre el Promedio
Bajo el Promedio
Prom. N % N % N % N %1998 1.8 5 5.7 13 14.8 39 44.3 31 35.2
2000 1.5 164 43.9 146 39.0 57 15.2 7 1.9
2001 1.1 5 1.4 48 13.6 144 40.8 156 44.2
2002 1.5 11 8.3 110 83.3 7 5.3 4 3.0
2003 2.2 6 9.0 20 29.9 15 22.4 26 38.8
2004 2.1 27 26.2 66 64.1 6 5.8 4 3.9
2005 2.4 12 19.4 28 45.2 12 19.4 10 16.1
2007 2.4 16 40.0 8 20.0 10 25.0 6 15.0
2008 2.0 18 26.5 14 20.6 24 35.3 12 17.6
2009 2.1 15 18.3 19 23.2 22 26.8 26 31.7
2012 1.7 178 29.5 134 22.2 245 40.6 46 7.62013 2.1 233 24.4 105 11.0 516 54.0 101 10.6
Como se estableció anteriormente, el promedio general de conocimiento sobre
asistencia tecnológica se estimó en 1.9 puntos por año. Al considerar todo el periodo
de estudio, un 21.1% de los consumidores obtuvo un nivel de conocimiento sobre el
promedio establecido cada año, mientras que un promedio porcentual de 32.2% estuvo
por debajo de los niveles estimados. En términos comparativos, un 15.8% de los
consumidores mantuvo su nivel de conocimiento sobre el promedio y un 40.8% resultó
por debajo del promedio para el primer tiempo del estudio; mientras que para el
segundo tiempo del estudio, un 26.3% del mismo grupo se mantuvo sobre el promedio
de conocimiento y un 29.5% resultó por debajo de este. Es decir, que para el grupo de
consumidores, las puntuaciones sobre el promedio de conocimiento incrementaron en
un 67.2%, mientras que las puntuaciones por debajo del promedio de conocimiento
disminuyeron en un 27.7% cuando se comparan los resultados del primer tiempo con
los del segundo tiempo de este estudio.
En el caso de los proveedores de servicios, un promedio porcentual de un 27.9%
resultó con una puntuación sobre la media de conocimiento estimada para todos los
años de estudio, mientras que un 18.8% obtuvo una puntuación por debajo del nivel
promedio de conocimiento. En términos comparativos, un 22.3% de los proveedores
de servicios mantuvo su nivel de conocimiento sobre el promedio y un 21.2% resultó
por debajo del promedio para el primer tiempo del estudio; mientras que para el
segundo tiempo del estudio, un 29.6% del mismo grupo se mantuvo sobre el promedio
de conocimiento y un 14.6% resultó por debajo de este. Es decir, que para el grupo de
proveedores de servicios, las puntuaciones sobre el promedio de conocimiento
incrementaron en un 32.5%, mientras que las puntuaciones por debajo del promedio de
conocimiento disminuyeron en un 30.8% cuando se comparan los resultados del primer
tiempo con los del segundo tiempo de este estudio.
En términos estadísticos, se realizó un análisis de la varianza para determinar si
existe algún tipo de asociación estadística significativa entre el rol de los participantes
del estudio y el nivel de conocimiento sobre asistencia tecnológica. De acuerdo con los
resultados de la Tabla III, no existe asociación estadística significativa entre el rol de los
participantes del estudio y el nivel de conocimiento sobre asistencia tecnológica
(p>.05). No obstante, el promedio de proveedores de servicios sobre el nivel de
conocimiento (91.4) fue 1.6 veces mayor que el de los consumidores (57.5).
Comparativamente, el promedio de proveedores de servicios por debajo del nivel de
conocimiento (35.8) fue 1.7 veces menor que el de los consumidores (59.3)
Tabla IIINivel de Asociación Estadística entre el Nivel de Conocimiento y el Rol de los Participantes
Nivel de Conocimiento Suma de Cuadrados
Grados de
Libertad
Promedio Cuadrado
Nivel de Significancia
F PSobre el Promedio 6902.042 1 6902.042 .463 .503
328195.917 22 14917.996
335097.958 23Bajo el Promedio 3313.500 1 3313.500 1.378 .253
52894.500 22 2404.29556208.000 23
Finalmente, las recomendaciones que han ofrecido los encuestados, a través de
los años, sobre cómo trabajar las áreas de necesidades del Programa, tanto en el
ámbito de equipos como servicios, han variado grandemente en el contexto
tecnológico. Sin embargo, al considerar las necesidades de los impedimentos
humanos, las necesidades continúan y continuarán siendo las mismas por mucho
tiempo: conocimiento y provisión de servicios. Esta disparidad en la determinación de
necesidades puede ser explicada, en gran medida, por la dinámica y la evolución
acelerada de la tecnología. Si bien es cierto que los recursos tecnológicos vienen
estructuralmente diseñados para atender una necesidad innata, no es menos cierto
que en el proceso de optimizar su eficacia, la tecnología puede llegar a crear otras
necesidades que antes eran inexistentes o simplemente pasaban por desapercibidas.
El Programa de Asistencia Tecnológica de Puerto Rico siente mucho orgullo de
los logros alcanzados y de su magnitud, en sus primeros 20 años de trayectoria, pero
es consciente de que nunca faltará una necesidad en busca de atención. En este
sentido, su personal se siente confiado en que este es sólo el inicio de una obra que
apenas se encuentra en su periodo de gestación y que promete un hermoso futuro para
las personas con impedimentos y toda la población que se relacionen con ellas, donde
se abran murallas y se labren esperanzas.