Como Trabajan Los Periodistas Latinoamericanos

8/18/2019 Como Trabajan Los Periodistas Latinoamericanos

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Cómo Trabajan los Periodistas Latinoamericanos

Medios de Comunicación y Democracia IPYS Contenido 1

ÌNDICE

IntroducciónUn problema no reconocido ..................................................... 4

Argentina ....................................................15Bolivia ....................................................21

Chile ....................................................30Colombia ....................................................40Ecuador ....................................................49Guatemala ....................................................56México ....................................................64Paraguay ....................................................69Perú ....................................................75Uruguay ....................................................82

Venezuela ....................................................87 Anexos ....................................................95


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Cómo trabajan los periodistas Latinoamericanos


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Introducción


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Un problema no reconocido

En vista de los innumerables e insoslayables escándalos mediales de AméricaLatina, el debate sobre la calidad profesional de la transmisión de informaciónpasa a segundo plano. La realidad de esta región es variopinta: los periodistas de

Colombia deben protegerse contra amenazas de muerte, los colegas enVenezuela afrontan la arbitrariedad del sistema judicial, unos pocos propietariosde medios en Guatemala o El Salvador determinan la línea política, y más de unresponsable de los diversos canales televisivos peruanos huye al extranjero anteacusaciones de soborno. Ante estas exigencias, los estándares mundialmenteobligatorios de un periodismo sólido y responsable – que sin duda se conocentambién en América Latina – pierden importancia. Los problemas extraordinariossoslayan lo anormalmente ordinario. Tanto en América Latina como por doquier,

las asociaciones ciudadanas o los escritores de renombre se quejan de estaración diaria de comida chatarra medial, de esta inanición informativa a la que nossometen la televisión privada y los diarios adictos al escándalo. Sus esfuerzos sonsaludados con un aplauso respetuoso, pero sus demandas caen en saco roto.

Ante el menú que nos espera en los kioscos y en nuestras salas, nos invade laimpotencia. Gran parte de lo que ocupa los titulares y las pantallas televisivas nonos produce sino rechazo. Sólo la existencia del control remoto evita que demosrienda suelta a nuestra indignación, pero aun así el aparatito no logra detener la

gradual pérdida de credibilidad de los medios frente al público. Sin embargo, granparte de lo que nos ofende en este colorido repertorio medial dirigido al paladarmasivo es también cuestión de hábitos de consumo. En esta espiral descendentede la calidad, los medios no son sino un factor de impulso entre varios otros.

Cuando las federaciones de estudiantes universitarias se quejan de la imagen dela mujer que impera en las telenovelas – una imagen concebida según el modelode la cenicienta, totalmente obsoleta y sin duda jamás ajustada a la realidad – estacrítica suele olvidar que década tras década las telenovelas latinoamericanasgozan de una inmensa popularidad entre el público televidente (en su mayoríafemenino). No todos los productores y responsables de los medios son machistasempedernidos. Su resistencia frente a libretos más actualizados, en los que lasheroínas no sólo triunfan gracias a su buen corazón y a profusas miradaslánguidas se debe más bien a que las telenovelas gozan de un “rating” importante


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telenovelas realistas son más costosas y no se desarrollan en un estudiotelevisivo, sino en la calle. Las escenas exteriores cuestan más dinero, y larealidad cotidiana de la Argentina no siempre apela al público de otros países,acostumbrado al folclore local. Por otro lado, la venta internacional es unimportante factor de ingresos para la mayoría de los productores latinoamericanos.

Debido a ello, las telenovelas han dado lugar a estudios de producción altamenteeficientes. Y mientras esta producción masiva, barata y de alta demanda aporteganancias suficientes, desde el punto de vista empresarial no tiene sentidoconcebir nuevos libretos. Argentina atrae la atención con conceptos más osados,porque allí los costos de producción son relativamente bajos. Y algunastelenovelas brasileñas sorprenden por su calidad, pero ese país cuenta con casi200 millones de habitantes. En otras palabras, se da abasto por sí solo comomercado publicitario, de modo que los productores del Brasil no dependen tanto

de la exportación.

Ahora bien, las telenovelas tienen muy poco que ver con el periodismo. Pero, lalógica de esta comida chatarra de todos los días impera también en la transmisiónde noticias. Los medios de América Latina se hallan atrapados en su propiatrampa de producción.

La comida chatarra – es decir, la hamburguesa de los restaurantes de comida

rápida – no es sólo un producto. Tampoco tiene el sabor que conocemos sóloporque los estudiantes que fungen de cocineros auxiliares ante las parrillas nosaben producirla de otra manera. Incluso si uno de estos restaurantes de comidarápida contratara un cocinero tres estrellas, el anuncio luminoso de la fachada nonos propondría una langosta en el menú. Además, la hamburguesa del “chef” notendría un sabor distinto a la de su colega aprendiz. Eso se debe a que la comidachatarra es un modelo de negocios: tiene normas muy estrictas en cuanto a larapidez, la máxima reducción de costos y las cantidades, con miras a sostener

procesos de producción con estándares de calidad claramente definidos. Encuanto a estos procesos, no es factible ni deseable modificarlos sin cambiar todoel modelo de negocios. Del mismo modo, no es posible esgrimir la calidad comoargumento para influir sobre el profesionalismo y la responsabilidad ética de losperiodistas. En el entorno medial latinoamericano, dominado por la empresaprivada el “gremio de la pluma” es parte también de un aparato de producción


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una especie de “censura” interna, que elimina de un plumazo toda investigaciónque demande demasiado tiempo o dinero.

“¿Cómo trabajan los periodistas?”

Sería posible modificar los procesos de trabajo con miras a una mejor calidadperiodística. Ello implica como condición interna que los medios puedan disponerdel número apropiado de “cocineros tres estrellas” para poder garantizar unperiodismo crítico, sólido y en lo posible objetivo. Éste es uno de los motivos quedan valor a los esfuerzos emprendidos por la Fundación Konrad Adenauer para laformación y especialización de redactores y periodistas. Sin embargo, la superiorcompetencia de estos profesionales tiene que ser rentable para el negocio medial.

Los contenidos más atractivos podrán causar un efecto positivo sobre el númerode televidentes, radioescuchas o lectores. Pero mientras el sector anunciador noesté dispuesto a pagar mejores precios por los spots televisivos o la publicidad, niel más prestigioso de los premios periodísticos logrará salvar a los medios másserios de la ruina. La televisión latinoamericana de señal abierta se financia casipor completo a través de la publicidad, con excepción de la exportación detelenovelas de unas cuantas emisoras de renombre internacional. En el caso delos periódicos, la mayoría de los fondos proviene de la publicidad. El mejorar la

situación macroeconómica, y con ello la demanda interna y las posibilidades deentusiasmar a los consumidores a través de la publicidad, no es algo que puedanlograr los medios por sí solos.

¿Y qué tan exigentes son los procesos de trabajo de los periodistas en AméricaLatina, y qué margen existe para nuevos modelos de negocios y mayor calidad?Lo notable es que hasta ahora prácticamente no se ha investigado el tema. Losmedios se analizan tradicionalmente más bien por su significado social y los

efectos logrados, es decir, los contenidos mediales, pero no con respecto a susprocesos de producción. Hicimos averiguaciones en universidadesestadounidenses, que se ocupan con mayor predilección de América Latina y susmedios de comunicación que los institutos de investigación europeos; aun así, losresultados fueron que también al norte del Río Grande el tema se tratacomparativamente con poca frecuencia


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entrevistó a unos 200 periodistas de once países de la América hispanohablante1,pero no pretende ser representativo de todos los medios del subcontinente2. Aunasí, las respuestas que nos llegaron después de la primera encuesta ya contienencierta información valiosa al respecto.

Presión de tiempo, cuellos de botella y poco conocimiento especializadoCasi la mitad de todos los periodistas dispone de menos de cuatro horas paraproducir un artículo o un reportaje de radio o TV. Otro 38 por ciento de losreporteros encuestados tiene más de cuatro horas a disposición, pero menos deun día laborable. En su jornada de trabajo, sólo el 15 por ciento de los redactoresen Colombia cuenta con más de cuatro horas para entregar sus artículos. Frente aello, las condiciones de trabajo de los colegas mexicanos son prácticamente unlujo: la mayoría (61 por ciento) dispone de toda una jornada para redactar un

artículo, mientras que sólo el 6 por ciento está expuesto a una mayor presión detiempo y debe trabajar en dos o hasta tres temas distintos en un mismo día.El tiempo que la mayoría de los periodistas pasa en la redacción de susrespectivos medios no llega sino a la mitad de la jornada de trabajo (56 porciento). Gran parte de estas horas está dedicada a redactar o producir losrespectivos artículos o reportajes. En cuanto al tiempo invertido en cada tarea, elsegundo lugar lo ocupan las llamadas por teléfono.3

Por su parte, los periodistas argentinos son unos verdaderos ratones de biblioteca:su presencia en la redacción ocupa el 72 por ciento de su jornada laboral,porcentaje que se sitúa muy por encima del promedio latinoamericano. De todoslos países investigados, los redactores de Guatemala (38 por ciento de la jornada)y los del Paraguay (40 por ciento) son los que menos tiempo pasan ante elescritorio o la mesa de edición. En otras palabras, los colegas en esos paísespasan casi dos tercios del día laboral en la calle, como reporteros a la caza de

1 Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Uruguay,Venezuela, Perú2 Por ejemplo, sólo se entrevistó a los medios líderes del mercado de las ciudades capitales, no asílos periódicos o las emisoras de provincias. Por otro lado, los periódicos y revistas (90 periodistasencuestados), las televisoras (37), las radioemisoras (39), las agencias de prensa (9) y los medioson-line (7) se analizaron en forma integral y no se separaron metodológicamente La validez de las


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noticias. Ni bien han abandonado el edificio de la redacción, los periodistaslatinoamericanos se preocupan en primer lugar de obtener entrevistas.4 A su vez,las idas y venidas de y hacia las oficinas son en realidad un tiempo improductivo, yrepresentan en promedio la misma cantidad de tiempo que las visitas aconferencias de prensa y eventos.

Por lo tanto, si tomamos como base que casi una mitad de los periodistaslatinoamericanos dispone de sólo cuatro horas para presentar un artículo oreportaje ya terminado, y si calculamos que podría haber pasado una hora en unaconferencia de prensa y dedicado alrededor de una hora más a trayectos ytelefonemas, sólo quedan menos de dos horas para producir y presentar elartículo al jefe de redacción (incluyendo eventuales correcciones). En el caso de laradio y televisión, los márgenes son aun menores debido a los trabajos de edición

y sonorización.5

Ante esta situación, es comprensible que quede muy poco tiempo para las juntasde redacción y la investigación en el archivo del periódico. Los periodistascolombianos encuestados respondieron que apenas dedicaban tiempo a lasbúsquedas en archivos, lo cual no es de sorprender si se toma en cuenta lapresión a la cual se los somete en términos de producción. En cambio, suscolegas mexicanos invierten en promedio el doble de tiempo en consultar el

acervo documentario de sus oficinas que en redactar o producir el artículo oreportaje.6 Este valor se correlaciona con el mayor plazo acordado en México parala producción de los contenidos mediales.

Al mismo tiempo, ello aclara por qué los reporteros mexicanos otorgan menorvalor que sus demás colegas latinoamericanos a la principal actividad fuera de lasoficinas de redacción: las entrevistas. Sin duda siguen siendo un aporteimportante, pero las citas y grabaciones obtenidas no figuran en lugar tan

prominente en el contenido de artículos y reportajes como en los demás países. Alparecer, los plazos de producción más largos y el tiempo del que disponen para

4 25 por ciento de los periodistas encuestados en Colombia indicó que en las tomas exteriorestenían que manejar ellos mismos la cámara. Sin embargo, puesto que de los 20 encuestados detoda la gama de medios de comunicación sólo 6 trabajan para la televisión y el porcentaje indicado


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investigar en los archivos, sirven para enriquecer la respectiva entrevista coninformaciones adicionales. Por lógica, los periodistas mexicanos indicaron en laencuesta que asignan gran importancia a los datos sobre antecedentes. En otrospaíses el resultado final es casi una copia del material inicial, es decir, usualmenteuna entrevista no comentada, ya sea editada o literal. En todos los países

entrevistados, el resultado más o menos unánime fue que las apreciacionespersonales de los periodistas encuestados no sobrepasaban en importancia elvalor de 2 en una escala de 0 (no importante) a 5 (muy importante). Como es desuponer que estas apreciaciones personales se basan en conocimientos dedetalle (al menos así debería ser), es probable que los encuestados apenasdispongan de conocimientos más profundos o especializados sobre política oeconomía, o que la presión del tiempo les impida recurrir a dichos conocimientospara sus artículos o reportajes. Sin duda ocurren ambas cosas. La primera

alternativa se ve respaldada por un hecho importante: el 85 por ciento de losperiodistas encuestados ha realizado estudios superiores de ciencias de lacomunicación, y al parecer son pocos los que han estudiado ciencias económicas,sociales o políticas. Con ello no pretendemos desmerecer la calidad de lasciencias de la comunicación, pero sin duda no es mucho lo que se enseña enestas facultades sobre los procedimientos legislativos parlamentarios, la influenciade la globalización o el funcionamiento de los tribunales constitucionales.

“Navegando” desde el escritorio, con un ojo y un oído puestos en eltelevisor

En vista de estas condiciones de trabajo, sería de primordial importancia asegurarun mínimo de calidad periodística proporcionando a los profesionales de losmedios las informaciones adicionales que requieren. Pero para lograrlo esnecesario llegar a ellos en el lugar más aparente, donde se dedican a reflexionar yno a manejar cámaras o a lidiar con las congestiones de tránsito: en su escritorio.

Las condiciones técnicas para ello no son nada malas, al menos en lo que serefiere a los periodistas que trabajan en las capitales. Casi el 70 por ciento de losencuestados declaró que en sus medios de comunicación todos los redactorestenían acceso a una computadora propia. Sin embargo, aquí las diferencias songrandes de un país al otro: si bien los datos obtenidos de la Argentina, Paraguay,Ecuador México y Guatemala corresponden al promedio latinoamericano los


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En los medios mexicanos, el 89 por ciento de las computadoras de escritoriodispone de una conexión a Internet. El valor promedio para todos los paísesinvestigados alcanza casi 70 por ciento, mientras que en Bolivia (45 por ciento),Uruguay (45) y Perú (60) son menos frecuentes las máquinas conectadas.8

Casi la mitad (44 por ciento) de los encuestados declaró que en sus oficinas deredacción todas las computadoras recibían continuamente comunicados de almenos una agencia de prensa. En este sentido, la situación es bastante dramáticaen el Paraguay: allí más de dos tercios de los periodistas indicaron que en susmedios menos del 25 por ciento de las computadoras recibía estos comunicados.Ello significa que las informaciones de las agencias de prensa llegan sobre todo alos supervisores de turno, los jefes de redacción y los principales redactores. Perotambién en otros países se observa que prácticamente no existe el “mediocampo”

en este juego, es decir, un entorno en el cual tal vez no todos los periodistas esténinterconectados con una agencia de prensa, pero en los que este privilegio no sólocorresponda al jefe. En otras palabras, la regla parece ser: o bien (casi) todos, obien (casi) nadie.

Con respecto a una interconexión extendida con las agencias de prensa, esta vezes Colombia la que se lleva las palmas con 75 por ciento. Claramente, se trata decompensar la falta de investigación en los archivos con los aportes de las

agencias de prensa. Al menos, esta alternativa parece ayudar a los estresadosredactores de Bogotá a no tener que peregrinar tanto en busca de documentación. Aparte del Paraguay, son los colegas de Ecuador, Guatemala, Uruguay yVenezuela quienes más deben prescindir de los comunicados de las agencias deprensa en sus escritorios. Por lo tanto, su única fuente externa de informaciónelectrónica sigue siendo la conexión a Internet, cuando se da el caso.

Para casi la mitad de los periodistas (48 por ciento), la página web de CNN en

español es la dirección de Internet favorita. También tiene muy buena reputaciónla página de BBC-Online9 (42). La página web de la Deutsche Welle de Alemaniafigura entre las favoritas del 4 por ciento de los entrevistados10. Y entre lasagencias de prensa internacionales, la encuesta indica como preferidas a EFE deEspaña (60 por ciento), Reuters en español (39), y Associated Press (32).En casi todas las oficinas de redacción parece haber también un televisor


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programa de la CNN en español (58 por ciento). Con frecuencia también sesintoniza la TVE española (30). La emisora alemana DW-TV goza de mayorpopularidad sobre todo entre los redactores colombianos (20). En total, 7 porciento de los encuestados señaló que elige ver o escuchar el programa de laemisora alemana en el extranjero durante su jornada de trabajo.

En promedio, un 70 por ciento de los entrevistados indicó que – aparte del español- hablaba (o al menos entendía) inglés. En la Argentina, Chile y Venezuela, el serbilingüe parece ser un requisito general. Los porcentajes para México, Uruguay yColombia también se sitúan por encima del promedio. En cambio, los redactoresbolivianos parecen limitarse mucho más a su idioma materno (sólo 15 por cientotiene conocimientos de inglés). En Paraguay y Guatemala, la situación no tienevisos de ser mucho mejor.11

Casi todas las oficinas de redacción cuentan con un surtido de diarios adisposición. Sin embargo, al parecer sobre todo los periodistas argentinos sedeclaran insatisfechos con la oferta de material de lectura que encuentran en sulugar de trabajo.

Temas, presión de cuotas del mercado y prerrogativas del jefe

¿Pero quién elige los temas en la labor cotidiana de un medio de comunicación?

Según el resultado de la encuesta, éste parece ser un rubro donde impera unamayor libertad. En una escala de 0 (nunca) a 5 (siempre), la pregunta “¿Puedeusted proponer temas por iniciativa propia y llevarlos adelante? recibió enpromedio un valor de 3. Por otro lado, los periodistas de Chile, Ecuador, México,Paraguay y Venezuela indicaron también que a veces reciben órdenes directas desus superiores en lo que respecta a los temas a tratar. Sin embargo, estaimposición del superior de turno o del jefe de redacción no parece ser la regla(valor promedio: 1). En cambio, cuando se trata de un tema “delicado”, el que lleva

la voz cantante es el jefe de redacción. Su palabra parece tener especial peso enColombia, país asolado por la guerra civil. El 65 por ciento de los redactorescolombianos señalaron que el jefe de redacción suele coger el teléfono para hacerlas llamadas correspondientes cuando el tema en cuestión le parece demasiadocandente o no es de su agrado. En Venezuela, país desgarrado por la crisis, lamitad de los encuestados afirmó lo mismo En cambio en Chile el porcentaje


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Una mayor cooperación en las calles y mejores fuentes de información enlas oficinas

Algunas de las adversidades externas (por ejemplo, la falta de conocimientoslingüísticos por parte de los periodistas, el aprovechamiento por parte de losciudadanos, la fragilidad de la situación macroeconómica y de la presenciapublicitaria de las empresas) sin duda permanecerán como factores inalterables, almenos a mediano plazo: los medios latinoamericanos no estarán en condicionesde transformar este entorno por esfuerzo propio. Pero también es cierto que losreportajes de noticias cualitativamente deficientes, a veces polémicos e inclusopropagandísticos de la prensa y radiodifusión, contribuyen a la crecientedesconfianza de la ciudadanía frente a la democracia y sus representantespolíticos elegidos, y con ello al debilitamiento de las estructuras estatales.

Sin embargo, hay que tomar en cuenta que la función de los medios no consisteen soslayar los problemas existentes con miras a ayudar a los respectivosgobiernos en tareas como la de atraer a inversores extranjeros, para así a su vezbeneficiar al periódico, la emisora de radio o televisión con la publicidad de nuevospatrocinadores. Sin importar qué tan buena o mala sea la actuación del “cuartopoder” en relación con su responsabilidad social, no es posible analizar sus“potenciales de mejora” sin tomar en cuenta las condiciones del entorno. Y dehecho, estas últimas no son precisamente auspiciosas para un periodismo de

calidad.Sin embargo, la encuesta también da indicios sobre puntos de partida: la precariasituación del personal de las oficinas de redacción y la presión desde el punto devista de producción sin duda no mejorarán en el corto plazo. Por lo tanto, resultaprimordial proporcionar a los periodistas informaciones externas confiables ypertinentes. Ello plantea desafíos no tanto de orden financiero, sino más bienorganizativo. Por ejemplo, los esfuerzos de la Fundación Konrad Adenauer estándirigidos a fortalecer la cooperación entre periodistas durante la búsqueda de

información. La fórmula está en incrementar las conferencias de prensa y reducirel número de entrevistas exclusivas. En este sentido, el modelo de la Conferenciade Prensa Federal de Alemania (“Bundespressekonferenz e.V.”, una especie declub de periodistas) representa un ejemplo a seguir.Se trata de establecer fecha y hora para el intercambio de información y poner adisposición una sala de uso común para los corresponsales políticos Ello


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difamación al publicar el artículo. Pero el modelo demanda disciplina: para lospolíticos, esta plataforma central sólo resulta interesante si se hace buen uso deella, es decir, si las declaraciones hechas encuentran el espacio debido en losrespectivos medios.La segunda estrategia importante concierne el fomento de proveedores externos.Los periodistas - que apenas tienen tiempo para una investigación fundamentada

– requieren de apoyo. Esta ayuda no puede provenir sólo de las agencias deprensa, entre otras cosas debido a su insuficiente difusión. Además, las grandesagencias se dirigen a una clientela internacional, que sin duda no se interesa portodos los temas presentes en los medios nacionales. Por lo tanto, la búsqueda delos reporteros de entrevistas, noticias e informaciones de respaldo a nivel localmuchas veces arroja resultados insatisfactorios. Aquí la solución podría estarsobre todo en la conexión por Internet a un servicio de información dirigido a paliar

los vacíos de la demanda periodística local.Siguiendo el esquema de las agencias de prensa, y contrariamente a las páginasweb usuales de los servicios de noticias, estos nuevos proveedores no apelaríandirectamente a un público masivo sino más bien a las redacciones, en una suertede “servicio de catering” periodístico. Los medios serían sus clientes inmediatos.Esto haría que - desde el punto de vista financiero – este servicio tercerizadodependiera de suscripciones pagadas y no tanto de la publicidad que suele invadir

las páginas web de acceso público.

Los pocos servicios de información ya existentes a nivel nacional o regionalmuchas veces adolecen de falta de seriedad. La confiabilidad de sus fuentes esdudosa, y apenas si verifican los datos que proporcionan. La credibilidad de unproveedor externo depende de la confianza que puedan depositar los suscriptoresen la responsabilidad ética y el profesionalismo de las personas que trabajan paradicho proveedor. Al igual que los redactores de los medios clásicos de difusión

masiva, los proveedores externos también pertenecen al gremio periodístico. Ensu caso, la especialización en determinados temas puede implicar una ventajacompetitiva. Con el respaldo de un respetable número de suscriptores, y gracias ala utilización repetida de las noticias suministradas, estarán en mejorescondiciones que los medios individuales de ofrecer mayor calidad a menoresprecios De este modo quizás incluso los comensales de los restaurantes


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Capítulo Argentina


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Introducción:

El número de encuestados elegidos (20) nos obliga a señalar que esteresumen es apenas una muestra bastante sesgada y caótica de estos hábitos detrabajo en la ciudad de Buenos Aires, el lugar en la Argentina con mayorconcentración de medios de comunicación, y, por ende, mayor cantidad detrabajadores de prensa. Pero difícilmente estos hábitos se repiten en estasproporciones en otras ciudades, debido a la falta de infraestructura, conectividad ya la existencia de otros ritmos y tiempos en la producción informativa.

Vale mencionar a título informativo, que si bien la mayor parte de losentrevistados trabajan a tiempo completo en sus respectivos medios, muchos delos entrevistados (y trabajadores de prensa en general), suelen tener uno o dos

trabajos adicionales; y en muchos casos sin gozar de una relación de dependenciaque les brinde una situación económica tranquila. Esto genera un agotamiento ystress generalizados en dichos periodistas debido a la superposición de tareas yactividades, casi siempre mal remuneradas.

I. Aspectos técnicos del área donde trabaja

El 70% de los periodistas encuestados afirmó que en los medios donde

trabajan el 100% de los empleados tienen PC disponible. La gran mayoría de losencuestados señalaron que en sus redacciones el 100% de las PC tienen accesoa Internet. El 55% de las computadoras de los medios donde trabajan losencuestados tiene acceso al 100% de los despachos de texto de agencias denoticias.

Con respecto al despacho de imágenes de agencias, el dato a destacar esque sólo el 45% de las computadoras tienen acceso a menos del 25% de los

despachos de imágenes. Los que reciben el 100% de los despachos, son el 30%de los encuestados.

En el 70% de los medios de esta muestra cada computadora tiene acceso adespachos de agencias. Por otro lado, en el 20% no cuentan con despachos deagencias


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La mayoría de los periodistas encuestados afirmó tener suficientes canales deinformación locales disponibles y deseables en su área de trabajo, sobre todo enel rubro Prensa Diaria (75%), pero también en Radio, Canales de TV y PrensaSemanal. En cambio, el 35% dijo necesitar uno o más medios de Prensa Mensual.El 95% informó que no tiene y no le hace falta una Radio Policial o similar. El 30%indicó que le hacen falta 3 o más Páginas Web con suscripción, aunque, a su vez,un 25% dijo necesitar entre 1 y 3 páginas web y otro 25% señaló que no tiene y nole hacen falta.

El 85% de los encuestados manifestó que la información que produce su mediose archiva en un servidor (server), y en menor medida (40%) en otros formatosdigitales.

El 65% de los periodistas informó que se puede tener acceso al archivo delmedio en que trabaja a través de cualquier computadora con conexión a Internet.

Hubo coincidencia en el porcentaje de encuestados (35%) para quienes elmaterial noticioso de medios ajenos al propio se archiva en un servidor digital; ypara quienes no se archiva este tipo de material en su centro de trabajo.

Con respecto a los tipos de materiales que se pueden encontrar en el archivodel medio, la mayoría son producidos por los mismos periodistas que trabajan endicho medio, tanto en cuanto a Imágenes, Videos sin Editar y Editados así como aTextos y Material de Internet. No obstante, el 60% informó que los Recortes dePrensa producidos por otros medios están en sus archivos.

El 54,6% de los periodistas comparten la información en persona concompañeros de trabajo, jefes o subalternos. El 23,5% lo hace por e-mail o red

interna.

El 70% de los encuestados afirmó tener alta disponibilidad de acceso a líneatelefónica en su lugar de trabajo y el 60% a mensajería interna, mientras que el50% indicó que casi no puede escuchar radio y el 40% que tiene acceso medio ybajo a las comunicaciones vía fax


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El 45% informó tener menos de cuatro horas disponibles para elaborar unproducto noticioso, desde su concepción hasta su entrega final. En segundo lugaraparecen quienes tienen entre 4 horas y una jornada (30%).

Para la mayor parte de los encuestados el lugar por excelencia donde seenteran de las primeras noticias del día es su casa, teniendo en cuenta los altospuntajes de valoración que otorgaron a los diferentes medios: principalmenteradio, TV y prensa, y en menor medida Internet. Cuando ya se encuentran en susredacciones, los periodistas valoran más su contacto con las noticias brindadaspor Internet y en menor medida, en la prensa y la TV.

A la pregunta "Considerando la información que produce su área parapublicación, ¿Cómo calificaría usted el uso que se le da a lo siguiente (0=Ningún

uso; 5=uso extensivo)" los encuestados señalaron que frecuentemente hacen usode la información obtenida por periodistas de su área, y en menor medida,información enviada a su medio por las fuentes.

La información proveniente de fuentes en inglés es la más utilizada por encimade la de otros idiomas.

Asimismo, la entrevista exclusiva es la fuente de información que más pesa en

un artículo. También es muy valiosa para los encuestados la información debackground, y en menor medida, las notas de prensa y notas enviadas por lasfuentes, el análisis de cifras, balances y estadísticas y las reflexiones y opinionespropias.

El 50% de los periodistas consultados afirmó que la cadena CNN en españoles su principal fuente abierta de información internacional en TV, mientras que el35% dijo consultar a esta fuente en Internet. También un 35% dijo consultar la

cadena BBC vía Internet.

Los encuestados señalaron que utilizan muy poco el servicio de las agenciasde noticias propuestas por la encuesta. Las que más se destacan son las quefiguran en el punto Otras agencias, rubro en que se mencionó a DPA, AFP, ANSAy las nacionales Télam Noticias Argentinas y Diarios y Noticias


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la oficina, las entrevistas ocupan el 34,25% del tiempo, mientras que la coberturade eventos consume el 18,95% del tiempo.

En general, la idea sobre el tema a reportar surge por iniciativa propia y manejode la agenda propia, aunque frecuentemente esta propuesta debe ser aprobadapor el jefe.

El 90% de los encuestados aseguró que no pagó ni pagaría por información yque no violó ni violaría alguna vez un off the record. El 80% negó haber recibidopresiones de agentes externos que alteraron su manera de informar sobre untema. El 65% reconoció haber perdido fuentes por publicar información. El 40% delos encuestados afirmó haber sufrido alguna demanda judicial por su actividadperiodística y el 35% aseguró haber sufrido alguna agresión por parte de su

entrevistado .La agenda noticiosa del día en los medios de los periodistas consultados es

decidida, en un 70% de las oportunidades, por un comité de editores.

En el 45% de los casos la decisión final sobre publicar o no publicar unainformación la tiene el editor general, mientras que en el 35% la tiene el dueño delmedio.

En general las comisiones son cubiertas por un periodista y un fotógrafo ocamarógrafo, aunque en algunos casos son cubiertas sólo por un periodista.

En el 95% de los casos, al cubrir una información el periodista sólo redacta eltexto o pauta. En ningún caso suma a esta función la de tomar las fotos.

En la mayoría de los casos consultados, los periodistas utilizan sus propias

fuentes, teléfonos, etc. En pocas oportunidades utilizan las fuentes de colegasdentro del medio o las fuentes del medio.

III. Cualidades profesionales

En el 90% de los casos los periodistas tienen estudios superiores en


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entablar conversaciones electrónicas (chat). El 80% puede compartir archivos concompañeros de trabajo a través de la red interna y el 65% puede crear y manteneruna base de datos. Sin embargo, el 65% no puede digitalizar textos y el 55% nosabe digitalizar imágenes.

El 60% de los periodistas encuestados se capacitan para continuar su carreraprofesional.

El 83% de los encuestados que reciben capacitación informaron que se educana través de seminarios taller, mientras que el 75% lo hace a través deconferencias y el 41% a través de cursos.

De los que concurren a capacitarse, el 95% señaló que lo hacía por iniciativa

propia, y sólo el 5% por iniciativa propia y del medio.En relación a quién pagó la capacitación, el 80% afirmó que la pagó el mismo

periodista, un 10% señaló haber compartido los gastos con el medio, un 5%corresponde a donantes y el 5% restante a becas.

En cuanto al número de horas por mes y al número de meses por año, debidoa la falta de respuesta por parte de algunos consultados, resulta difícil establecer

promedios. Las cifras varían entre 2 y 24 horas y entre 1 y 6 meses, dependiendodel tipo de capacitación. El 90% utiliza archivo de materiales propio.


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Capítulo Bolivia


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Introducción:

La encuesta sobre los hábitos de los periodistas de La Paz, Bolivia pretendeconocer cómo y de qué manera trabajan ellos, tanto en sus fuentes laborales,como en los lugares donde recaban información cada día.

La importancia de este análisis radica en el hecho de que no se habíaencarado en La Paz un estudio de iguales características. “El retrato del periodistaboliviano”, escrito por Raúl Peñaranda (2002), hace una minuciosa observación demuchos aspectos sobre los periodistas en Bolivia, pero no indaga de maneradetallada sobre los hábitos de trabajo de éstos.

Por otra parte se han publicado en la capital de Bolivia, “Medios decomunicación y democracia: la cultura política de los periodistas en Sucre”, unanálisis que pretende describir que los periodistas forman parte de las elites de lacapital boliviana, porque –a criterio de Franz Flores, el autor y coordinador de esteestudio-, los periodistas “son un grupo minoritario pero de una gran influencia tantoen esferas de la sociedad civil como en el propio Estado”.

Por último, la Fundación Honrad Adenauer, la Fundación Redes, de La Paz y el

semanario La Época, unieron esfuerzos para publicar un libro titulado: “Prensa &poder en Bolivia. Relaciones entre el mundo político y los medios decomunicación”.Este estudio analiza de manera detallada las relaciones queexisten entre los periodistas del área política con sus principales fuentes deinformación: los dirigentes políticos, diputados y senadores. Pero tampoco el librohabla sobre los hábitos de trabajo del periodista en La Paz.

El estudio

Se ha constatado, una vez más, que los hombres y mujeres de prensa en LaPaz trabajan contra el tiempo; en especial los redactores de agencias de noticias ytambién los reporteros de radio y televisión.

Algo novedoso de este pequeño informe es que se cuenta con las


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personas representen a las distintas clases de medios de comunicación queexisten en La Paz.

Por otra parte, se ha tratado de que el universo de periodistas encuestadospertenezca a las distintas áreas de información que ocupan el interés del públicoen general.

Este estudio tomó en cuenta la opinión de dos editores (periódico y canal detelevisión) que también hacen cobertura periodística. Por último contestaron a estaencuesta 16 hombres y cuatro mujeres.


A la pregunta “Especifique el número de computadoras disponibles en su áreade trabajo y como porcentaje del total de periodistas que trabajan en dicha área”,se advierte que todos los redactores de las agencias de noticias cuentan con unacomputadora para desarrollar su trabajo. Pero de ese 100 por ciento, sólo el 75%de las computadoras personales (PC) cuenta con acceso a internet.

Por su parte, las salas de redacción de las radioemisoras, y de los canales de

televisión encuestados tienen un porcentaje mínimo de acceso para navegar.

A fin de conocer con qué tipo de agencias internacionales están relacionadoslos periodistas encuestados, se les pidió que especifiquen del total decomputadoras de sus áreas, qué porcentaje tiene acceso a despachos deagencias, tanto textos como imágenes.

Las agencias de noticias son las que más reciben despachos de textos (100%),

seguidas muy de cerca por los periódicos (60%).

En cambio, las radioemisoras (25%) y los canales de televisión (28%) recibenpoco material de despachos de textos. Su porcentaje va muy por debajo de lamitad.


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La agencia de noticias EFE es la que más medios suscritos tiene en La Paz. Eldato podría incluso abarcarse a todo el país, puesto que se encuestó a periodistasde medios que tienen alcance nacional, como los periódicos La Razón y LaPrensa de La Paz, para citar dos ejemplos.

En Bolivia el archivo de materiales periodísticos por parte de los medios de

comunicación ha mejorado bastante. Hasta hace diez años atrás, todos losperiódicos encuadernaban sus ediciones por mes publicado. De hecho, no seperdió la rutina de encuadernar las ediciones pasadas de los periódicos, sino queapareció algo más al alcance del público: el archivo que pocos periódicos deBolivia tienen en Internet.

Además de esa oportunidad que existe ya para el lector, los mismos periódicoscuentan con sus propios servidores capaces de almacenar toda la información queproduce el medio en cuestión.

Para constatar lo arriba dicho, se les preguntó a los medios ¿cómo almacenanla información que atesoran? Las respuestas coincidieron al apuntar con el índiceal Servidor . Agencias de noticias, periódicos y ahora las radioemisoras confían ensus servicios.

En cambio, los canales de televisión –por la naturaleza de su oficio, claro está–recurren a los casetes de vídeo (85%). Y las radioemisoras, por su parte, guardansu información en discos compactos o algún otro sistema digital, necesitando delservidor en un 25%.

Las radioemisoras (25%), agencias de noticias (50%) y periódicos (60%)guardan información de otros medios en sus respectivos servidores.

Sin embargo, los canales de televisión afirman no archivar material noticiosode otros medios en sus dependencias (100%).

Los periodistas de radio (100%), prensa (100%), televisión (71%) y agencias(100%) destacan la relación personal para compartir información. En segundolugar –y de acuerdo con la rapidez del oficio– se encuentra la comunicación por

Có T b j l P i di t L ti i


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Caemos en la cuenta de que los reporteros de radio (69%) utilizan más tiempoen la calle que en su oficina. El mismo caso ocurre con los de televisión (66%). Noocurre lo mismo con los redactores de periódicos (28%), mientras que losredactores de agencias parecen dividir su tiempo entre la calle y su oficina (48%).

La información recogida nos permite decir que los redactores de las agenciasnoticiosas son los más apremiados por el tiempo, puesto que el 100% dijo elaborarsu nota en menos de cuatro horas. Le siguen muy de cerca los reporteros de radio(75%) y los de la televisión (71%). En cambio, muy distinta es la figura para losredactores de periódicos, puesto que ellos disponen entre cuatro horas y una

jornada laboral para elaborar su nota. Los periodistas de las agencias de noticiaspasan la mayor parte de su tiempo (62,50%) redactando su nota, pero hablan porteléfono (17%) más que el resto de sus compañeros de radio, televisión o prensa.En cambio, los redactores de periódicos ocupan el 56% de su tiempo en redactarsus artículos, quienes, se la pasan muy poco tiempo en el archivo del mediorevisando documentación (14%).

Los reporteros de televisión gastan el 45% de su tiempo en la oficina paraelaborar sus notas de prensa. Y son más acuciosos para estar en el archivo delmedio (24%).

Los reporteros de radio, por su parte, ocupan el 50% de su tiempo pararedactar, producir o editar una nota. Al parecer no es su costumbre hacerentrevistas en la oficina (5%), y son quienes menos permanecen en el archivo delmedio revisando documentación (12,5%).

Cuando los periodistas se encuentran en los lugares donde se generan lasnoticias, distribuyen su tiempo de esta manera:

Los periodistas de radio (12,50), de agencias (15%) y de televisión (17%)coinciden en señalar que el tiempo que le dedican a transportarse de un lugar aotro no debe sobrepasar el 20 por ciento de su tiempo.

Los redactores de periódicos (28%) sin embargo le dan el mismo porcentaje



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escuchan radio, ven televisión y se informan a través de la red desde tempranashoras del día.

Sólo el cinco por ciento dijo informarse de las primeras noticias del día por laprensa camino al medio de comunicación. En cambio, el 45% de los encuestadosdijo haberse informado por el periódico, pero en su centro de trabajo.

A los periodistas encuestados se les pidió también que califiquen susdiferentes fuentes de información. Los redactores de periódicos valoraron una solaen su integridad: la nota de prensa enviada al medio de comunicación por lafuente informativa (100%).

Asimismo, los periodistas de la palabra valoran con el mismo porcentaje(100%) las declaraciones de la fuente informativa tomadas en conferencia deprensa, al igual que sus opiniones personales y reflexiones propias.

Los reporteros de la televisión valoran mucho una entrevista en exclusiva conla fuente (85%).

Y dadas las circunstancias, una entrevista de esta naturaleza es muy bien

recibida por los periodistas de prensa y agencias. Cada uno le calificó como 100%.Los reporteros de radio ven a la entrevista en exclusiva con un 75% de valor, yesa cantidad le asignan también a las notas de prensa enviadas por las fuentes deinformación y las declaraciones tomadas en conferencia de prensa.

Otra pregunta de la encuesta pidió a los periodistas explicar a qué fuentes deinformación recurren a la hora de trabajar en su nota de prensa.

Los periodistas de agencias de noticias (100%) recurren a sus propias fuentes,que las tienen apuntadas en sus agendas particulares y en sus teléfonoscelulares. Lo mismo ocurre con los redactores de prensa (96%) y con losreporteros de televisión (82%). En cambio, los periodistas de radio recurren a lasfuentes del medio y a las suyas en la misma proporción.



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Esa iniciativa de la que hicieron bandera los periodistas de radio (75%),agencias (100%) y televisión (85%) queda un poco opacada cuando se les pideque especifiquen cómo se define la agenda noticiosa del día, puesto queresponden que “la dirección en conjunto”.

Los redactores de periódicos, por su parte, mantienen su posición anterior. Esdecir, proponen un tema y luego lo discuten con sus editores. Éstos, a su vez,elevan esa sugerencia en una reunión de editores de todas las áreas: política,economía, cultura, deportes, sociedad, junto al director del medio. Este comité deprensa define la agenda del día (60%).

¿Sobre quién recae la responsabilidad de publicar una noticia que vaya aafectar a alguien? En un caso sensible, ¿quién toma esta decisión? En el caso delas agencias de noticias un 75% dijo que esta decisión la toma el dueño del medio.En el caso de los periódicos, la responsabilidad la tiene el editor general.

Respecto a los medios televisivos encuestados, sus periodistas explicaron quees el jefe del área quien debe decir si esa nota se publica o no (42%). Un 28%opina que debe ser el dueño del medio quien decida y otro 28% no supo comoresponder a la pregunta.

Por su parte, el 50% de los periodistas de radio no sabe o no responde a estapregunta, con lo que un tímido 25% cae en las manos del dueño del medio y laotra mitad de responsabilidad (25%) la asume el jefe del área.

La encuesta incluyó preguntas de tipo deontológico, sobre aspectos y detallesque tienen que ver con la actitud profesional de los periodistas, mientras éstos sedesenvuelven en sus fuentes de trabajo.

Al respecto, a la pregunta “Pagaría o ha pagado por información”, todoscontestaron que no (100%).

El 20% de los periodistas encuestados ha sufrido presiones dentro de su medioy el 15% considera que ha tenido presiones de agentes externos que han alterado


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A la pregunta de si “tiene usted un archivo de materiales propio”, losperiodistas de radio, (100%), de prensa (100%) y de agencias (100%)respondieron que sí. En cambio entre los encuestados de la televisión, la cifra bajóal 75%.



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Capítulo Chile



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Introducción:

Antes de hacer un análisis de los resultados obtenidos, es atingente sondear elescenario y los antecedentes propios del desarrollo cultural de los medios yperiodistas chilenos, tomando en consideración los últimos 14 años desde el

retorno a la democracia.

La transición democrática de los ’90 trajo consigo una riquísimaherencia de diarios y revistas que hicieron frente al régimen autoritario de AugustoPinochet, como por ejemplo La Época y los semanarios Cauce y Apsi. Sinembargo, la prensa, más que aprovechar las ventajas y condiciones de libertadplanteadas en democracia, sucumbió a la necesidad de garantizar un procesoestable, no traumático y aún menos conflictivo que en dictadura.

Tal como lo plantean los investigadores Rafael Otano y Guillermo Sunkel, en elcamino a la normalización del país se mermó la diversidad ideológica de losmedios y la cultura profesional de los periodistas en Chile, comparada con laexistente en dictadura. Indicadores de ello serían la “desaparición de diarios yrevistas que se distinguieron por su impulso antiautoritario; la concentracióneconómica de los medios; el debilitamiento de los medios regionales; la

consolidación en la prensa escrita del duopolio formado por El Mercurio y Copesa;un predominio abrumador de medios ultraliberales en lo económico e integristasen lo moral, que de ninguna manera responden a la gama completa de ideas ytendencias del conjunto de la población”12.

Además, aunque actualmente ha habido avances con la eliminación deciertas figuras legales, como la censura previa, la práctica periodística dice otracosa en relación con el tratamiento informativo y los poderes involucrados en ello.

En efecto, Otano y Sunkel hipotetizan sobre la prevalencia de una debilitadacultura profesional a lo largo de la década, teniendo como problemas centrales lafalta de conciencia profesional con que egresan los nuevos periodistas, lainstrumentalización de la labor del reportero, una cada vez mayor sobreoferta deperiodistas en el mercado entre otros Esto finalmente “se traduce en la sumisión



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periodísticas y en la facilidad para ceder a las presiones de dentro y fuera delpropio medio de comunicación”13.

Para fines de este estudio, nos adentraremos en el manejo interno de lospropios periodistas, como una herramienta estimativa y un acercamiento a lasexternalidades que deben enfrentar. Cada apartado, luego de algunas

consideraciones generales, estará basado en las respuestas de 15 periodistasactualmente en actividad, de la ciudad de Santiago de Chile, en la siguienteproporción: 8 de prensa, 4 de radio, 2 de TV, y 1 de un diario electrónico.

Algunas observaciones a este diseño metodológico son: primero, larepresentatividad de la muestra, la cual indica la disminuida cantidad deperiodistas de televisión y diario electrónico censados, debido primordialmente a lacomplejidad de acceder a periodistas dispuestos a contestarla. Segundo, que lapoblación corresponde sólo a profesionales de la capital chilena, dejando fuera deesta forma a los medios regionales y la posibilidad de conocer su desarrollo ytransformaciones latentes. Por ello, es peligroso establecer en el análisisgeneralizaciones para todos los periodistas chilenos. Una observación final: se haobviado el rubro Internet en el análisis por tipo de medio, por contar con sólo unarespuesta.


Dentro de las consideraciones generales de este ítem destacan los siguientespuntos:

Dos tercios de los consultados señalaron que la cantidad de periodistas excedelevemente respecto a las computadoras disponibles en su área de trabajo. Cercadel 75% afirmó, en tanto, que todas las computadoras disponibles en su áreatienen acceso a Internet. El resto comparte las PCs cuando se da el caso que sóloalgunas tienen acceso. La penetración de la red en esta eventualidad supera noobstante el 50%



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hace consecuente por cierto que de los dos tercios de computadoras, todaspueden recibir despachos de agencias. Lo que resalta más bien es que el resto notiene en su área acceso o sólo una computadora para ello.

En la suscripción a agencias, EFE y AP llevan la delantera. Reuters en suconjunto tiene un poco más de un tercio. La alternativa “Otros” tuvo bastante

preferencia, dándose el caso de no estar el medio suscrito. Se incluyeron ORBE,UPI y AFP como fuentes de información asequible.

De acuerdo a los medios disponibles en los lugares de trabajo destaca la bajapenetración de la radio; televisión, salvo contados casos; y radio policial. Prensaespecializada y páginas web tienen una mayor disponibilidad que los anteriores,pero tampoco tan significativo. Por tanto, sólo la prensa diaria adquiere notoriedad.

En cuanto a las necesidades de los mismos sobresalen la prensa semanal-quincenal y la especializada. Acceso a páginas web y televisores también setornan prioritarios después de las consignadas primeramente. Las radios, y enespecífico radios policiales, casi no son requeridas.

El servidor (server) aparece como el modo principal de archivar información enel propio medio. Luego en CDs o algún otro formato digital y encuadernado surgenconsecutivamente como alternativas. El audio queda atrás. Para el acceso a dichoarchivo, la opción más mencionada es mediante Internet y a través del encargadodel archivo general. Sin embargo, la opción “por una computadora exclusiva paraello” se sitúa también como una preferencia a considerar.

El encuadernado, en tanto, alcanza alrededor del 50% en la consulta comomecanismo de archivo de información de otros medios. “En un servidor” asomacomo segunda opción al igual que la no recopilación de datos.

Respecto al tipo de material, los textos e imágenes sobresalen de lo producidoen el medio; le siguen recortes de prensa e Internet, en la misma medida. Audio-video tienen menor utilización. En cuanto al nivel de importancia, recortes deperiódicos, imágenes, Internet y textos figuran como las principales opciones deacopio de material externo Las imágenes proporcionadas por las agencias y



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El ítem de disponibilidad de recursos materiales dentro del medio manifiestauna casi absoluta penetración del teléfono, en desmedro de la mensajería interna,que es escasa o simplemente inexistente. La radio es desigual su distribución y elfax tiene una media regular de existencia de acuerdo a la cantidad detrabajadores.

Particularidades de cada medio

Prensa: se mantiene la leve tendencia anterior de más periodistas quecomputadoras disponibles. Lo interesante de este medio es que el acceso aInternet es del 100% de la muestra. Asimismo prepondera casi en la totalidad larecepción de despachos de agencias y la suscripción a las mismas, tanto en textocomo en imágenes. Sólo en dos casos no hay convenio. Se da como constante lanecesidad de tener a disposición prensa, sobre todo, semanal-quincenal y

mensual-especializada. En cuanto al material a encontrar en el archivo, lasimágenes del periódico, otros medios y de agencias marcan tendencia en toda lamuestra. Los recortes de prensa, material de Internet y textos siguen enimportancia como tipo de recopilación del medio y de otros diarios locales.

Radio: aunque es leve la desventaja, la muestra para este segmentopresenta en todos los casos una menor cantidad de computadores respecto alnúmero de periodistas desempeñándose. Asimismo el acceso a Internet de lascomputadoras existentes, calculando la media, es del orden del 50%. El servidor,CD u otro formato digital y cassette de audio prevalecen en la misma proporciónpara archivar información del medio. Lo peculiar de esta situación es que elacceso al material se restringe casi exclusivamente al encargado del archivogeneral del medio, luego a un servidor. No se archivan materiales informativos deotros medios y, en caso de haber, es de preferencia en encuadernado. Entre losrecursos disponibles en el área de trabajo del profesional consultado la presencia

de aparatos de radio es baja.Televisión: lo que destaca en este apartado es que el acceso de las PC a

los despachos de agencias se da en mucho menor medida que en prensa y radio.Dado el carácter de la televisión, la manera privilegiada de guardar información desu medio es a través de casete de video De ahí que se subentienda que para



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II. Hábitos de trabajo

Aproximadamente el 80% de los consultados se desempeña en jornadacompleta. En cuanto al ritmo de producción, prevalece, casi en la mismaproporción, las opciones “finalización en menos de cuatro horas”, “entre cuatrohoras y una jornada”, y “una semana o más”. Las otras alternativas, en tanto, no

muestran preferencias.

Las principales alternativas sobre dónde se informa el periodista y por cuálesmedios es: en la casa, como primera ocurrencia, y luego en el medio. Camino almedio y al reporteo se dan esporádicamente y nunca, respectivamente. Lainformación obtenida dentro del medio, ya sea de su área o de otras, toma granimportancia, al igual que la proporcionada por las fuentes. Las agenciasinternacionales presentan una relativa importancia que detallaremos más

adelante. Lo que resalta más bien en este apartado es el alcance que tiene lainformación de otros medios locales.

El uso del inglés varía según los distintos medios, no mostrándose unatendencia general. En tanto, la utilización de información en otros idiomas se tornarelevante para un tercio de la muestra.

Respecto al peso que tienen las fuentes de información en la nota o reportajeproducido por el propio periodista censado, asalta con claridad que la entrevistaexclusiva con la fuente, la información de background y opinión o reflexionespersonales son fundamentales para la producción. En mediana importanciaquedaría Internet, conferencias de prensa y material enviado por la fuente. Lainformación de otros medios y análisis de cifras presentan una realidad divergente.

Predomina con una alta importancia las fuentes propias conseguidas por el

periodista y, un poco más atrás, las fuentes del medio. Las fuentes de colegasadquieren mediana vitalidad. Por Internet, en tanto, se avizora una tendenciaalcista en la utilización de la red.

Tanto en video como en Internet la información de CNN en español es la másrequerida La BBC destaca en su uso por Internet TV5 de Francia tiene una



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En cuanto a la utilización del tiempo, la balanza se inclina, aunque respetandolas particularidades que analizaremos para cada medio de la muestra escogida,hacia un periodista que trabaja mayoritariamente en la oficina; sólo un cuarto pasamás en la calle dedicado a su trabajo.

Si tomamos en cuenta lo anterior, la “producción total de una noticia” es

gravitante en el desarrollo periodístico en la muestra seleccionada. “Hablar porteléfono” ocupa un tiempo igualmente considerable. La revisión de documentación,en tanto, llega casi al nivel de comunicarse por teléfono. Los otros ítems tienenuna importancia menor en el tiempo asignado, pero no se desdeña la posibilidadde ocurrencia.

El traslado y las entrevistas son los aspectos con mayor consignación dentrodel tiempo que pasa en la calle el profesional consultado. La asistencia a

conferencias de prensa y documentación adquieren una importancia media. Lasotras alternativas tienen una exigua mención.

En cuanto a la definición del reporteo se privilegia la iniciativa propia, con o sinaprobación del jefe; la reunión de pauta, no obstante, se posiciona con fuerza enla media de la muestra. El cuadro de reporteo en la pared, aunque existente, no essignificativo a modo general.

La agenda noticiosa se estipula preferentemente, dada la muestra, por laredacción en conjunto y por el jefe de área y sus editores, con casi igualconsideración; aunque la decisión también recae en el editor y en el comité deeditores del medio, en casi un cuarto de las personas consultadas.

Si bien las respuestas fueron divergentes respecto en quién recae la decisiónfinal de publicar en un caso sensible, el dueño del medio y el editor general

estarían sobre la media.En cuanto a cómo se cubren las noticias, “sólo por el periodista” concentran los

casos de ocurrencia, luego la inclusión del fotógrafo /camarógrafo, yposteriormente el cámara sin un periodista revelan la frecuencia de esta situación.El periodista censado afirma casi en un 85% que sólo redacta el texto al cubrir la



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Prensa: “entre 4 horas y una jornada” y “una semana o más” son lasalternativas más recurrentes en este medio a la hora de responder por el tiempoempleado en la producción total de la información. Tiempo del cual afirman pasar

mayormente en la oficina. Además, el 75% de los periodistas encuestados deprensa aseguró que su casa es el lugar donde se informan preferentemente.Prensa no es la excepción en la tendencia general de la muestra respecto al valory uso que hacen de las entrevistas exclusivas, background y reflexionespersonales. Lo interesante de esta alusión es que este medio se desmarca alestimar como importante la información de otros medios, al igual que las páginasweb privadas, aunque éstas resultan un poco menos utilizadas. De ahí que alrecurrir a fuentes, Internet aparezca con mayor importancia en comparación con

los otros medios.

Del mismo modo, las entrevistas ocupan un sitial destacado en el tiempoque el profesional pasa en la calle. En cuanto a la reunión de pauta, ésta mereceespecial atención por su frecuencia. Sin embargo, la iniciativa propia sobresaleaún más.

Respecto a la decisión de la agenda noticiosa, en la misma proporción seencuentran la redacción en conjunto y la reunión entre el jefe del área y suseditores. Esto habla de la persistencia de la toma de decisiones verticalmente,aunque el trabajo en equipo se torna relevante si se toman en cuenta las otrasvariables atingentes a este punto, como muestran los resultados del estudio.

Si en televisión este aspecto puede sorprender, en prensa las afirmacionessobre el uso de cámara escondida o de grabación encubierta, la publicación de

notas de periodistas censurados, las presiones del medio y fuera de él queatentaron contra la manera de informar del profesional y la pérdida de fuentes,fueron elementos mencionados reiteradamente. Aspecto que merece unadetención mayor en una futura investigación.

Radio: dentro de los puntos a subrayar el ritmo de producción presenta en



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CNN destaca por su uso en las radioemisoras consignadas. Otro aspecto atener en cuenta para futuras investigaciones es que el cuadro de reporteo en lapared y la conferencia de prensa podrían ser prácticas asiduas en este medio. Eleditor general sobresale en sus atribuciones, ya sea en la decisión de la agendanoticiosa o en la decisión de emitir un caso sensible. La publicación en el medio de

periodistas censurados y las quejas de auditores tienen cabida en el 75% de lamuestra seleccionada para esta parte. Una periodista admitió, en tanto, haberrecibido presiones dentro del medio que alteraron su forma de informar. Esto se da

justo en el caso en que el dueño del medio decide en una situación sensible.

Televisión: en este medio se reafirma el valor de la información obtenidadentro del área o del medio. En el tratamiento mismo destaca, al igual que entodos los segmentos de la muestra, la importancia del background, entrevistas

exclusivas con la fuente, opinión y/o reflexiones propias. El uso del idioma cobra asu vez importancia en este medio de comunicación. La reunión de pauta sobresaleen estos dos casos por su práctica asidua, sin despreciar no obstante la iniciativapropia en un amplio sentido. El aspecto que merece atención en televisión, en estaetapa de la encuesta, es el uso de la cámara escondida o grabación encubiertacomo eventual recurso de obtención de información. Asimismo, los periodistascensurados tienen tribuna y quejas de los televidentes también. La pérdida defuentes por publicar información ocurre en estos casos.


Esta última etapa revela a continuación los matices más prominentes de lamuestra en su conjunto:

El 100% de los consultados aseguró tener estudios universitarios enperiodismo-comunicación social. Alrededor del 80% se siente capacitado paramanejar información en otros idiomas, destacando en dos tercios el inglés. Sóloaproximadamente el 25% de las respuestas afirmativas consideró el francés yportugués.



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sea pagado por el medio o por él mismo. Cerca del 35% toma la iniciativa decapacitarse, asumiendo los costos. Los dos tercios sobrantes afirmaron que elmedio pagaba por la capacitación.

Es importante notar que de los periodistas con periódico perfeccionamiento, eltiempo dedicado a esta labor era bastante exiguo.

Alrededor del 80% de los profesionales encuestados declaró tener un archivode materiales propio.


Prensa: Es en este medio donde se vislumbran las mayores falencias odeficiencias para el trabajo profesional. La capacitación es escasa y en los casosque ocurre se dividen los costos entre el medio y el periodista. Por otra parte, aquí

es donde se dan los casos de no existencia de archivo propio, no manejo deidiomas, gran incapacidad para digitalizar textos e imágenes y para mantener unabase de datos.

Radio: se destaca la tenencia de un archivo propio en todos losconsultados trabajando en este medio. La capacitación se da en la mitad de loscasos, con costo para el periodista. La digitalización y el mantenimiento de unabase de datos son las alternativas donde la capacidad se ve disminuida, aunque lanotoriedad no es tanta si lo comparamos con prensa, donde la dificultad es mayor.

Televisión: La presencia de un archivo propio, uso de idiomas y mayorcapacidad para administrar bases de datos y ejecutar digitalizaciones aparecencomo los puntos fuertes en este medio..



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Capítulo Colombia



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Introducción:

Para conocer los hábitos de los periodistas en Colombia es necesario hacervarias reflexiones marco, que por el carácter de la encuesta aplicada no fueroncontenidas en este análisis.

En la época actual la combinación entre conflicto interno, narcotráfico ycorrupción es el entorno hostil en el que trabajan los periodistas. Esta realidad esvivida con mayor intensidad por los periodistas de las regiones que por los de lasprincipales ciudades.

Asimismo, la crisis económica que ha tenido el país en los últimos años hadejado grandes huellas en las condiciones en que trabajan los periodistas. Porejemplo, mientras que a principios de los años noventa el país contaba con 15

noticieros y varios programas de opinión e informativos con otro formato, hoy tienesólo 4 noticieros..

Finalmente los medios más influyentes están ubicados en la capital, con elagravante de que la propiedad de los mismos están principalmente enconglomerados económicos que participan de la gran mayoría de las actividadesproductivas del país, o en manos de grupos con una fuerte injerencia y/oparticipación en la vida política nacional. Esto es algo que en muchos casos serefleja en las agendas informativas de los medios y en la forma como se cubre lainformación.

Para este sondeo sobre los hábitos de trabajo de los periodistas se aplicó laencuesta a veinte periodistas de diez medios informativos. Estos son: en prensaescrita: los semanarios El Espectador, las Revista Cambio y Semana, y el diario ElTiempo con su sitio de Internet. En radio: Caracol Básica y RCN Básica; y en

televisión: el noticiero Caracol, RCN, CM& y Noticias Uno. Para el análisis de lasencuestas hechas se separaron los resultados por tipo de medio: prensa escrita ymultimedia, radio y televisión.




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Los periodistas de televisión consultados dicen que con los computadores quetienen sus redacciones se cubre un 75 por ciento del total de periodistas. De estosequipos el 100 por ciento tiene acceso a Internet, un 75 por ciento a despachos detextos y un 25 por ciento a imágenes de agencias, principalmente Reuters eningles y español y EFE. En un nivel muy bajo se consulta AP.

El total de periodistas de radio consultados asegura que en sus redaccionessólo hay un 75 por ciento de computadores, por lo que algunos de ellos tienen quecompartir. De este total de equipos todos cuentas con despachos de texto deagencias, principalmente EFE, AP y AFP, y menos de un 25 por ciento tienendespachos de imágenes. Sólo un 75 por ciento de los equipos tiene acceso aInternet.

En las salas de redacción de los semanarios no hay equipos de radio

disponibles a todo momento, en contraste con en el diario y su sección multimediadonde hay por lo menos un equipo por sección. También es usual que cadaperiodista ande permanentemente con un radio personal. Tanto los periodistas dediario como los de semanario dicen necesitar por lo menos un equipo adicional.

Los de televisión tienen tres equipos de radio, en promedio, y consideran queharían falta por lo menos dos más. Los periodistas radiales cuentan con cincoequipos de radio y consideran que harían falta por lo menos dos más. Todos losencuestados dijeron usar principalmente equipos de radio personal todo el tiempomás que el de la redacción.

Con relación a los televisores disponibles, los medios impresos coinciden entener dos equipos disponibles, así como en considerar que se necesita uno más.Los de televisión señalan que tienen diez equipos disponibles con señal diferentelo que consideran suficiente. Por otro lado, los periodistas radiales.tienen dos

equipos disponibles y consideran que se necesitarían dos más.En la encuesta los periodistas de los semanarios dijeron contar con acceso

(en promedio) a 7 periódicos diarios regionales, mientras que en el diario y susección multimedia sólo cuentan con dos. No se usa radio policial y no seconsidera necesario tenerla Hay poco conocimiento sobre el uso de páginas web



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dos más. Ningún medio cuneta con radio policial y solo uno de los encuestadosconsideró que hacía falta. Se tiene acceso a varías páginas por suscripcióngratuita pero piensan que se necesitarían dos más pagadas.

Entre las personas de radio, se cuenta con acceso a un promedio de 4periódicos diarios, y recalcan el poco acceso a prensa regional así como a las

revistas semanales (les llegan únicamente a los directivos). No conocen sobreprensa mensual especializada y no tienen acceso a páginas web con suscripción.Sólo una emisora dijo tener radio policial

En el archivo de los medios impresos, cuando es producción propia, seencuaderna, se digitaliza y se mantiene en un servidor. Esta información puedeser consultada por cualquier computadora con acceso a Internet y adicionalmentese cuenta con personas de apoyo encargados de manejar el archivo. El material

noticioso de otros medios se mantiene encuadernado y vía Internet se puedeacceder parcialmente a los archivos de los otros medios impresos. En el archivose encuentra toda la información del medio, aparte de videos y material de audio ytextos de otros medios. De agencias se guarda principalmente imágenes.

Los periodistas de televisión archivan su trabajo principalmente en casetes devideo y la organización de los títulos de la información está en un servidor al quese accede a través de un encargado de manejar el archivo. Por lo general no setiene material noticioso de otros medios. Lo poco que hay está archivado encasetes de video y corresponde a eventos o cubrimientos muy especiales. En elarchivo se puede encontrar también videos sin editar del mismo medio y deagencias, lo mismo que fotos.

En la radio se archiva principalmente en cintas digitales y en un servidor al quese accede a través de un encargado de manejar el archivo. La regla general esque no se tiene material noticioso de otros medios y lo poco que se tiene deprensa se archiva encuadernado. Por lo que en el archivo principalmente se puedeencontrar material de audio del mismo medio.

Para compartir la información en el caso del diario y su página web es másfrecuente el uso del mail o la red interna mientras que en los semanarios la



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En términos generales todos los periodistas cuentan con un teléfono, encomparación con los servicios de fax y de mensajería interna: uno por cada 15periodistas. En la TV y la radio todos los periodistas cuentan con un teléfono, unmensajero cada siete personas, y el radio y fax se comparte cada 15 periodistas.

II. Hábitos de trabajo

El 100 por ciento de los periodistas encuestados trabaja a tiempo completo.Para la elaboración de un producto noticioso se dispone de menos de 4 horasentre los periodistas radiales, así como para la Internet. En el diario dependiendode la sección estos tiempos pueden aumentarse a una jornada o en algunos casosincluso entre 2 y cinco días (lo cual se da en los semanarios frecuentemente). Enla TV disponen en promedio entre 4 horas y una jornada para elaborar unproducto noticioso.

Para enterarse de las noticias el medio favorito es la radio por unanimidad.

Tanto en semanarios como en el diario se le da un uso extenso a lainformación obtenida por periodistas de su área y de otras áreas. En lossemanarios es intermedio el uso que se le da a notas de prensa mientras en eldiario es mayor, algo similar sucede con los despachos de las agenciasinternacionales. En ambas clases de medios es intermedia la utilización deinformación de otros medios.

En la radio se le da un uso extenso a la información obtenida por periodistas desu área y de otras áreas, un uso intermedio a información de notas de prensa yagencias internacionales y un uso bajo a información de otros medios locales.

En televisión se le da un uso extenso a la información obtenida por periodistasde su área y proveniente de otros medios locales. En menor medida a despachosde agencia y a notas enviadas por las fuentes y en un nivel más bajo está lainformación de periodistas de otras áreas. El uso más frecuente de un idiomaextranjero es el inglés.

En la prensa el uso más frecuente de un idioma diferente al castellano es el


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la edición de una nota. Sólo el 10% del tiempo se dedica a reuniones en la oficina.En la calle el tiempo se emplea por partes iguales en conferencias, coberturas deeventos y entrevistas. En menor intensidad se dedica tiempo a traslados.

Los periodistas de prensa manejan su propia agenda, que debe ser aprobadapor el jefe. También en muchos casos ésta se discute en reuniones con el jefe y

con compañeros de trabajo. En la radio colombiana lo que se debe reportar lodefine en igual medida el periodista de forma autónoma o con la aprobación del jefe. En menor medida se define en reuniones conjuntas entre el jefe ycompañeros y para eventos especiales la agenda se define por un cuadro decomisiones. La situación de los periodistas de televisión es diferente a la de los deprensa, dado el trabajo en grupo en un medio audiovisual: en pocos casos sedefine de manera individual sin consultar con algun superior dentro del medio.

Los periodistas de semanarios son más susceptibles de recibir presionesinternas que alteren la manera de informar que aquellos que laboran en un diario.Los periodistas tanto de semanarios como de diario no ha pagado ni pagaría porinformación, no publican notas de periodistas censurados, ni utilizarían un mediode grabación encubierto. Siempre se presentan como periodistas ante elentrevistado, publican las quejas de los lectores, no han perdido fuentes porpublicar información, no violarían un off the record, no han sufrido presionesexternas, demandas judiciales ni agresiones por parte de los entrevistados. En el

medio televisivo algunos de los encuestados dijeron haber perdido fuentes porpublicar información, recibido presiones tanto al interior del medio como externas yhan sido agredidos. En la mayoría de los casos, dependiendo de lascircunstancias, utilizarían algún medio de grabación encubierto. En TV siempre sepresentan como periodistas, y nunca pagarían por información.

En radio se publican las quejas de los lectores pero no información deperiodistas censurados. No pagarían por información ni utilizarían medios degrabación encubierto. En general no violarían un off the record, no han perdidofuentes por publicar información y no han recibido presiones ni internas ni externasque hubiesen alterado la información.

La agenda noticiosa del día en el caso de los semanarios es decidida por un



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noticiosa es decidida por el máximo jefe de área. Y ante un caso sensible en ladecisión de publicar o no se le presenta al jefe de área o si no al director.

Las comisiones por lo general son cubiertas por periodista y fotógrafo. En elcaso del diario es más frecuente que esté el periodista sólo y usualmente cuandose designa sólo a un fotógrafo es para realizar tomas de apoyo. En el caso del

medio radial las comisiones por lo general son cubiertas por un periodista con supropio equipo de grabación. En eventos muy especiales llevan apoyo técnico. Enel medio televisivo las comisiones por lo general son cubiertas por un periodistacon apoyo técnico y sólo para la realización de tomas de apoyo se envía a loscamarógrafos solos.

En prensa la norma general es que los periodistas solamente redacten un textoy principalmente se acude a las fuentes propias, del medio y de Internet. Con

menor intensidad a fuentes de colegas del medio. Los semanarios, a diferencia deldiario, son más dados a consultar fuentes de colegas fuera del medio. Para lasnotas de televisión los periodistas redactan el texto y están al frente de la ediciónde la nota. Principalmente se acude a las fuentes propias. En menor proporción afuentes del medio y de Internet. La consulta de fuentes de colegas de otras áreasy de colegas fuera del medio es muy baja. En la radio los periodistas redactan eltexto y hacen el montaje de la nota con el apoyo de un operador de audio.Principalmente se acude a las fuentes propias, y en menor proporción a fuentes

del medio y de colegas de otras áreas. Es casi nula la consulta de fuentes deInternet y de colegas fuera del medio.


Todos los periodistas de prensa tienen estudios superiores en periodismo ocomunicación, pero en varios casos se tiene también otra profesión. Losperiodistas están en capacidad de manejar información en inglés y algunoscomentaron manejar información en otros idiomas como francés y portugués.Entre los periodistas de televisión el 100 por ciento tiene estudios superiores enperiodismo o comunicación, y el 50 por ciento están en capacidad de manejarinformación en ingles. Uno de ellos comentó la posibilidad de manejar informacióntambién en portugués En radio sólo un 50 por ciento de los periodistas


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base de datos, enviar correos con archivos adjuntos y es generalizado el archivode materiales propio. Las encuestas arrojan que en la radio se tiene un nivelintermedio para el manejo de herramientas tecnológicas como Office, búsquedasde Internet, conversaciones electrónicas, red interna, digitalización de imágenes ytexto, enviar correos con archivos adjuntos, y crear y mantener una base de datos.Pese a esto último es muy bajo el archivo de materiales propio. En promedio los

encuestados de televisión dijeron tener un buen nivel de manejo de herramientastecnológicas como Office, búsquedas de Internet, conversaciones electrónicas, redinterna, digitalización texto, crear y mantener una base de datos, enviar correoscon archivos adjuntos. Menos de la mitad dijo tener capacidad para digitalizarimágenes y para crear archivos de material propio. Algo que pocos hacen.

Los periodistas de medios escritos dedican poco tiempo a capacitación. Por logeneral es un seminario por semestre al que se accede por iniciativa propia con

patrocinio del medio. Los periodistas radiales están casi en las mismascondiciones. Por lo general son dos conferencias por año las que sonpatrocinadas por el medio o por invitaciones hechas al medio. En cambio lacapacitación de los periodistas de televisión es alta: entre 2 y 5 horas al mes seutilizan para asis

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