Como yo lo veo

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Como Yo lo veo Sammy

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  • 1. Como Yo lo veoSammy

2. I Lo agreste del paisaje contrastaba con la risa de los nios jugando en el patio de la escuela. Faltaban dos das para emprender el viaje que una empresa les haba donado y este ao iran a la playa. En esos das la emocin haca de la escuelita un cantar cotidiano. La escuela era pequea y estaba un poco alejada del hogar de todos los nios que como cada maana, salan una hora antes del horario de comienzo de clases para caminar, casi la misma distancia. Al llegar los esperaba un mate cocido con leche y un alfajor. Qu sabroso resultaba! En especial los das de invierno. 3. Carlitos e Iris haban compartido desde el principio hasta el fin, la primaria y aunque desde el primero al sptimo grado nunca se haban hablado, ese da se cruzaron a mitad de camino porque Iris se haba desviado por perseguir a un caballo. Carlitos, como en todos los momentos en que sala de su hogar, iba con su perro; al verlos Iris se sinti sorprendida Cun lejos estaba de su sendero habitual! Tambin se alegr al pensar que an as, estaba en direccin a la Escuelita. Cielo, el perrito de Carlos no paraba de ladrar y esa, era casi siempre la seal de que alguien estaba cerca. -Hay alguien ms all? -pregunt Carlitos. Iris no contest. 4. Carlitos le haca seas desesperadas a Cielo para que callara y como ladraba ms y ms y ms an, Iris se qued parada con lo mucho que le costaba estarse quieta!; en silencio vio como Carlos y Cielo siguieron avanzando y comenz a caminar muy lento para poder observarlos de lejos, se le ocurri que as podra seguir saltando, cantando y riendo sin que notaran su presencia, pero Carlitos escuchaba los pasos saltarines, la mano rozando los arbustos del camino, la vocecita cantando algunas canciones sin finales y el intento por evitar ser descubierto, mas prefiri tambin, no decir nada. Durante todo ese da Iris se qued cerca de Carlitos jugando a las escondidas, y Carlitos preguntaba, ms por si Iris quera hacerse ver que por no saber que estaba all, -Hay alguien ms all? Mas Iris prefera seguir as. De regreso a casa Iris pens en ir tras Carlitos y Cielo hasta el mismo punto en que se haban cruzado por la maana y luego retomar su ruta y sta le pareca una idea muy divertida. Eso s, estaba decidida a no decir ni una palabra. Sin embargo Carlitos que ola hasta el perfume de Iris, y distingua su andar mas cansado que en la maana, decidi hablar con Cielo. -Cielo qu hars cuando lleguemos a casa? Jugars un ratito ms? Ya s, t descansars. Iris al escucharlo pens: No, no voy a descansar. Qu aburrido! Voy a jugar ms! -Cielo-dijo Carlitos-descansar te dar ms fuerzas para maana volver a jugar y as podrs acompaarme otra vez. Cielo mova su cola e Iris pensando en lo que haba escuchado decir a Carlitos se pregunt: Sabr que estoy ac? 5. II Muy tempranito, con el canto del gallo, Iris saltaba de su cama, aunque esta vez algo ms la entusiasmaba: era su nuevo recorrido. Se visti, comi un pedacito de pan, llev otro poquito en el bolsillo del delantal y sali corriendo. Cuando lleg al cruce de caminos del da anterior, Carlitos y Cielo no estaban. Se qued esperando pensando que quiz se haba adelantado en el tiempo algunos momentos. El aire se senta caluroso y el viento hmedo. Luego sigui avanzando pues si segua esperando llegara tarde a la Escuelita. Slo faltaba un da para el viaje que tanta alegra les haba despertado. Casi todos hablaban sobre lo maravilloso que sera, mientras Iris pensaba en por qu Carlitos no haba ido a la Escuelita? De regreso a su casa repeta en voz alta la lista de cosas que quera llevar al viaje, quera recordarlo todoy tambin segua preguntndose Por qu Carlitos no fue a la Escuelita? Corri ms rpido, se desvi de su recorrido habitual y fue a la casa de Carlitos. Golpe la puerta. Toc toctoctoc toc 6. -Buenas tardes- dijo la Seora que abri la puerta. -Bueenas taaardes- contest Iris muy agitada- Soy una compaera del colegio de Carlitos Est en casa? -S, corazn. Est en casa y est haciendo reposo. No se senta muy bien hoy -Pero Ir al viaje?-interrumpi Iris. -No creo, tiene reposo para unos das. -Puedo venir a visitarlo?-pregunt Iris ms clamada. -S, cuando quieras. Gracias. Quieres que le diga que has venido? -No, gracias Seora. Disculpe la molestia, por favor. Iris volvi a su casa pensando que el viaje durara una semana y que a al regresar podra ir a ver a Carlitos para contarle todo lo que haba visto. Prepar su bolso, sin mucho cuidado, repasando todo lo que podra hacer en playa y tambin todo lo que podra hacer quedndose en casa. 7. Mientras cenaba su sopa preferida, le pregunt a su mam:- Mam puedo quedarme en vez de viajar? -Podes hijita- le respondi la mam sentndola en sus rodillas como cuando era pequea. Iris le cont sobre todo sus desvos del camino diario, sus juegos, que Carlitos no ira y que pens que tambin sera divertido quedarse y tener todo el da para jugar. La mam le respondi: - Puedes quedarte y puedes ir. El micro saldr maana por la maana y ya tienes el bolso listo. Ahora descansa. maana sabrs qu hacer. III Iris decidi quedarse. Cada da iba a buscar a Carlitos y a Cielo para ir a caminar. A veces Iris se iba corriendo y regresaba hasta donde estaba Carlitos. Carlitos escuchaba como los pasos de Iris cambiaban de ritmo segn se senta alegre, emocionada o pensativa. Una de esas tardes los pasitos de Iris repentinamente se dejaron de escuchar. Carlitos se detuvo y esper, mas los saltitos de Iris no estaban. Avanz y volvi a esperar -Cielo, ve a buscar a Iris- dijo Carlitos angustiado pero Cielo se par a su lado y comenz a tocarle la pierna con su cabeza. -Cielo Ve a buscar a Iris! Cielo segua a su lado. Carlitos comenz a avanzar sin saber hacia dnde y Cielo lo acompaaba. -Iris! Iris!-gritaba Carlitos con todas sus fuerzas. -Iris! Ests all? Iris no responda. 8. Carlitos se senta desorientado. El ladrido nervioso de Cielo le impeda escuchar. Dej de caminar, se sent, se tranquiliz para que Cielo se sintiera tranquila y dejara de ladrar. Tom aire profundamente y cuando Cielo se ech a su lado se dispuso a escuchar. A lo lejos Iris gritaba pidiendo ayuda. Camin en esa direccin un tramo y volvi a sentarse a escuchar. Esta vez se oa ms claro que Iris lo estaba llamando. Ya no necesit parar y lleg hasta el lugar en dnde estaba Iris. -Carlitos cuidado, cuidado! Gritaba Iris La voz vena desde alguna profundidad. Carlitos aminor la marcha, deba ser cuidadoso para evitar caer l tambin y poder ayudarla. Iris se haba cado a un pozo. Tranquiliz a Iris y le dijo que ira a buscar a alguien que la pudiera sacar de all. Intent que Cielo se quedara a acompaarla y sin lograrlo, le pidi a Iris que por favor se quedara quieta hasta que l regresara. 9. IV Oscureca. El pozo se haca sentir ms profundo. La luz de la luna apenas alcanzaba a Iris. Se senta asustada al pensar que podan sucederle muchas cosas y vindose sola los ruidos aumentaban. Los animalitos de la noche ya estaban despiertos y comenzaban su da. Iris lloraba. Cerr sus ojos, se abraz y pens: Este pozo aunque parece temeroso, ahora es mi proteccin!. Sigui con los ojos cerrados y dndose nimos comenz a escuchar. Cada vez con mayor atencin. El viento haca danzar las hojas. Las pisadas de los animalitos hacan crujir la hierba. Se ola la humedad del ambiente. El aire se haca sentir fresco y fro, y la noche se sinti abrigo. La luna estara muy blanca pens. Abri sus ojos y nuevamente se sinti asustada ante la oscuridad del pozo y los ruidos entonces cerr sus ojos para mirar mejor. A lo lejos escuch el ulular de un bho: Seran sus plumas grises con muchas pintitas blancas? Imagin. Brillaran ms sus ojos con la luz de la luna? Estara con sus grandes alas desplegadas planeando para aterrizar en la rama de algn rbol que con la luz de la luna sus hojas se veran plateadas? Cunta luz refleja la luna! reflexion. El balido de un cabrito! Iris se pregunt: Qu hara un cabrito despierto en la noche? Mas los tum tam de muchos pasos que hacan su msica con el pasto hmedo, comenzaron a hacerse or cada vez ms cercanos. 10. Llegaba la ayuda y en unos pocos minutos Iris estaba abrazada a su mam. V Al da siguiente al salir de paseo con Carlitos, Iris camin a su lado. -Carlitos, qu ves?- pregunt Iris. -A ti entusiasmada por algo que me quieres decir. -Buenoes que he vistoEl pozo -Lo s- dijo Carlos. -Sabes que veo?!- exclam Iris con asombro. -No, no s que es lo que ves- contest Carlos. -Veo un color, es fro como el hielo, fro muy fro, tan fro que se pega a la lenguatambin es esponjoso como un copo de azcar y dulce como una caricia. Sabes qu es? -No, no lo s- respondi Carlitos. Iris se sinti incmoda. Haba hecho un gran esfuerzo y se le ocurri agregar:-Tiene consistencia de una crema para hacer bizcochuelo. Ahora s? -No. Perdona Iris, por favor- se lament Carlitos. - Y tambin es como tocar el aire!- con entusiasmo y casi gritando dijo Iris. - Una nube?... -S! Y sabes de qu color es? -ImaginoMe han dicho que las nubes son blancas. -S. Para ti cul es?- quiso saber Iris. -Color Iris- dijo Carlitos con una voz suave. Caminaron de regreso a la casa de Carlitos jugando con las palabras. 11. Al llegar a su hogar Iris tom algunas hojas y comenz a escribir una lista: Color Rosa: suave como el terciopelo, flexible como apretar una pelota de goma blanda, huele a sopa calentita hecha por la Abuela Lo ley y no le gust mucho. Tach lo escrito y volvi a escribir: Color rosa: como peluche y suave como el agua entre las manos, suena a la risa de un beb y huele a colonia para beb. Pens: -Color anaranjadommmno sya s! Le dar una naranja para comer Si eso har!. A vercolor violetano hay nada para comer color violeta. Veamos, violeta, violetaes suave como el rayo del sol, el ptalo de una rosa y como la masa del aire. Le alcanzar? Sigui escribiendo: Color Verde 12. VI Mucho antes de que cantara el gallo y el sol diera su abrigo con sus primeras caricias, Iris abri sus ojos, se alist y se sent a releer lo que haba escrito. Desayun y casi sin notarlo estaba paradita en la puerta de la casa de Carlitos. Carlitos ya estaba listo. Su alegra al recibir a Iris era especial. Caminaron unos pocos pasos e Iris con su papel en la mano comenz a decir: -Listo? -S, Iris-dijo Carlitos con voz pausada y expectante. -Como peluche. Suave como el agua entre las manos. Suena a risa de beb, huele a colonia de beb y es clido como el atardecer. Lo tienes? -Otra vez Iris, por favor. Iris volvi a leer y viendo la cara de Carlitos, ley una vez ms. -Ahora s? -No s- dijo con voz casi muda Carlitos que saba que Iris se haba esforzado mucho en el trabajo hecho y volvi a repasar: como peluche, suave como el agua entre las manos 13. -Es una rosa? pregunt con voz tmida. Iris saltaba de alegra y emocin y aunque no estaba segura de si las imgenes seran las mismas, tena la certeza de que seran parecidas y con un enorme entusiasmo se dispuso a seguir: -Suave -Iris- interrumpi muy despacio Carlitos - Me permites por favor? -S, Carlitos- contest Iris. -Ahora me toca a m. Quieres? Iris se qued quieta, casi inquieta de tan quieta y en silencio dijo un bueno dudoso que en palabras sonaron S, gracias. -Brilla en la noche con tanta intensidad que de da an se sigue viendo, descubre lo bueno y bello en todo y en todos, agradece hasta lo ms pequeo an que no quieran recibir lo que entrega-Carlitos hizo una pausa, tom aire y continu:-Sabes? El silencio de Iris era tal que se oa la meloda del viento danzando con las ramas de los rboles, a lo lejos algn asno rebuznando y ms all algn potrillo relinchando. -Qu es Carlitos? pregunt Iris. -Ahora te toca a ti- le contest Carlitos. -No, no. Por favor reptemelo- pidi Iris. Carlitos le dio la mano y repiti: -Ahora te toca a ti. Iris soltndole la mano para sostener su hoja, muy contenta sigui con el violeta: - Es suave como el rayo del sol, el ptalo de una rosa y como la masa del aire. Listo? -No. pronunci Carlitos muy pensativo. Iris decidi intentar con otro color: -Es pasto, es sentirse sano y apreciado, es como tener un amigo. Ya? -Es el mismo que el anterior?-pregunt Carlitos. -No. Perdona no te avis. Este es otro. Lo repito? 14. -Iris, ahora me toca a m. Te parece? -Pero no me dijiste si sabes cul es el que te dije- protest Iris que se senta un poquito molesta. El juego lo haba pensado para que ella dijera y l adivinara, y no para que los dos compartieran -Eres t Iris- le respondi Carlitos interrumpiendo sus pensares y dijo:-Ahora me toca a m. Te parece? Ante el silencio como respuesta sigui -Jams pelea, si ha de vencer lo har en silencio y hacindote sentir que ganaste Sabes? Iris en su malestar e incomodidad haba prestado poca atencin o casi ninguna. No haba logrado que Carlitos descubriera los colores y con tono firme dijo: -No. No lo s. -Si quieres, ahora te toca a ti- prosigui Carlitos. Y sin tanto entusiasmo Iris sigui con su lista hasta que le dio la naranja y al tiempo que Carlitos la reciba y exclamaba Anaranjado! Rea por la sorpresa ante el ingenio de su amiga. Se despidieron y acordaron verse muy temprano al da siguiente. VII Iris, como todas sus maana, luego de asearse, salud con su cantarn Buen Da! y desayun. -Buen da hijita- dndole sus tres besos le respondi su mam, y le entreg un sobre, que antes de terminar de contarle qu era, Iris estaba abrindolo. -Es una carta para ti- continu la madre. Iris ya haba ledo el remitente: Carlos. Casi sin terminar su pancito, sali de la y casa se sent al pie del gran rbol que la vea crecer y que por ser tan grande tambin se haca respaldo para apoyarse. Sac la carta y ley: 15. Como yo lo veo El olor a la tierra hmeda recibiendo y entregando. Las hojas baadas por el roco de cada maana. Manos que trabajan para cosecharlas. Muchas mentes que pensaron en mquinas para que con mi sentido del olfato huela su aroma y al beber su amargo, spero e individual sabor me diga que es t. Semilla que ha sido sembrada. Aos y aos para que el rbol crezca, d su sombra y al recibir los rayos del sol con sus hojas transforme el aire en el oxgeno que cada momento respiro, para que luego manos talen con mquinas o hachas y luego otras mquinas que tambin recibieron tiempo, dedicacin y esfuerzo para ser creadas, hagan de ese rbol este papel que toco y en el que te escribo. 16. Semillas que al ser plantadas y cuidadas por muchas manos, otras manos que entregan y otras manos que me sirven son esas frutas que saboreo en mi mesa. Sonrisas que oigo, manos que me ayudan a levantarme, besos y abrazos que recibo; los pies con que camino; conocimiento de quienes han estudiado mucho y luego han aprehendido para explicarme lo que hoy no entiendo y estudio; pauelos que me secan las lgrimas; momentos compartidos con alguien como Iris; la msica a los que tantos seres se han dedicado para que por mi pueda ser oda o desoda y la oportunidad de expresar con esto que escribo lo que veo. Abrazo para ti Iris, Carlos 17. Iris mir el papel, volvi a leer la carta y sin darse cuenta escuch su propia voz diciendo: -Carlitos yo tambin te quiero. 18. Iris senta un impulso enorme para encontrar una forma que le permitiera a su amigo Carlitos ver, tambin, como ella vea. Haca experimentos de todo tipo, se vendaba los ojos, utilizaba los sonidos, el tacto, el olfato, mas a todo su esfuerzo la compensaba la idea de que con nada de eso lo lograra. Todos esos das de dedicacin a su invento no dispuso de tiempo para sus habituales encuentros con Carlitos, aunque le haba ofrecido casi todas las horas de cada da. Un da tempranito y mientras sala de un hermoso sueo, se le ocurri que podan inventarse unos ojos mecnicos y que con una operacin podran ponrselos a su amigo. Corriendo fue a la casa de Carlitos a contrselo. Luego de un silencio prolongado, mayor del que a Iris le gustaba, Carlitos expres su gratitud por la dedicacin y con mucha calma le dijo: -Me gustara contarte algo, me permites? Por favor. -S-respondi Iris sin saber ni imaginarse qu sera. -Gracias IrisSi me ves con tus ojos parece que no tengo ojos para ver, sin embargo slo es una apariencia. Hace un tiempo que pude darme cuenta que cada vez que alguien me acompaa tengo por un rato sus ojos. Perd la cuenta de cuntos ojos tuve hasta hoy y te aseguro que han sido muchos, muchos. Cada uno me regal su punto de vista. Y todos los he disfrutado tanto como hoy valoro y aprecio los tuyos 19. -Pero, no te gustara tener los tuyos propios?- interrumpi Iris. -Quiz algn da los tenga. Ahora en este momento tengo todos los ojos de quienes estuvieron y estn aqu en mi y conmigo y eso me hace sentir muy agradecido. Cuando t ves los colores y me los describes, en mi se abren ventanas a mundos coloridos que atesoro junto a todos los otros colores y es tan inmensa la cantidad que he visto Carlitos hizo una pausa y luego agreg: -Tambin te quiero contar que si alguna vez tengo mis otros ojos, los usar para mostrar todo lo que sin ellos veo. Gracias dijo Iris en silencio. Ambos siguieron acompandose sin palabras hasta el momento en que con un abrazo se despidieron. 20. IX Como otros das, Iris fue a visitar a su amigo. La caminata se le hizo larga, tena un plan. Haba pensado un juego y no saba si a su amigo le gustara jugarlo, idea que la haca dudar si contrselo o no. Justo detrs de ese pensar, se le ocurri que si se lo contaba y Carlitos no quera jugarlo, podran jugar juntos a otra cosa, y sta le pareci la mejor de las ideas. Busc un lugar. -Carlitos quers que te cuente un juego que pens? -Claro Iris, gracias. -Es as: te digo muchas cosas y vos escribs un color sin que yo lo vea. Despus -Juguemos. La interrumpi Carlitos. Iris invit a su amigo a que se sentaran en el primer lugar que encontr. El rbol era grande y les dara su sombra, el aire fresco del lago la entusiasmaba ms an y adems estaban cerquita de la orilla del camino. Con emocin sac sus papeles y un lpiz, se los puso en las manos a Carlitos y viendo como Cielo se iba a correr por el barranco hacia la orilla del lago empez a hablar. 21. -Una fuerza sin controlcomo un animal enorme de metal, muy fuerte que va corriendo a la velocidad del viento sin parar ante nada. Carlitos escribi:. . ....... ....Esper a que Carlitos dejara de escribir y sigui -Silencio, como cuando luego de hacer nuestras tareas quedamos muy muy cansados ms con ese sentir por haber aprendido. Carlitos escribi:.... ..... . . 22. -Risueo da de campo compartido con amigos.. ......... .... ....Iris haba dejado de mirar lo que su amigo escriba y se guiaba por el movimiento del lpiz para seguir. -Es sentirse sano, con ganas de jugar, de saltar, correr y hacer muchas cosas.. . ..... ........ 23. Mientras esperaba que el lpiz que Carlitos estaba utilizando se dejara de mover, Iris se puso a buscar a Cielo con una mirada fugaz y al no verla pens que estara jugando por otro lugar y continu: -La alegra sentida por la felicidad de aquel que nos ha peleado.. .. . ..... ......Iris se par, miraba hacia la orilla y no alcanzaba a ver a Cielo, comenz a bajar por el barranco para ampliar la visin. Carlitos escuchando en el pasto los pasitos de Iris alejndose se par y comenz a caminar con mucho cuidado, se haba dado cuenta que el terreno era desigual. Iris sigui bajando y cuando gir vi a Cielo cerca del rbol y al mismo tiempo a Carlitos caer rodando. Iris corri en direccin a su amigo, lleg cuando Carlitos golpendose contra el suelo qued con sus ojos cerrados como dormido. 24. Iris intent despertarlo y entre el susto y la urgencia por encontrar ayuda cercana, agarr a Carlitos por debajo de los hombros y lo alej de la orilla todo lo que le fue posible. Corri lo ms rpido que pudo para pedir ayuda. Varios vecinos acudieron a socorrer a Carlitos, mas al llegar al lugar en donde Iris lo haba dejado, no lo encontraron. Con desesperacin y mucha angustia Iris reciba las preguntas de las personas que dudaban que estuviera recordando de manera correcta el lugar en que haba dejado a Carlitos. Iris intentaba tranquilizarse y se preguntaba si era ese el lugar exacto en que haba apoyado el cuerpo de su amigo. Ese era el lugar, y justo ah, Carlitos no estaba. Todos buscaron en diferentes direcciones llamndolosin ninguna respuesta. Se acercaba la noche, oscureca y se senta en el aire la desesperanza. Insistieron un tiempo ms, y al cerrarse el da, unos fueron al pueblo por ms ayuda y algo para iluminar, otros se fueron descansar para continuar al da siguiente con la bsqueda. 25. Esa noche pas entre miedos, desesperacin y angustia. Al amanecer aquellos que haban buscado a Carlitos por la noche retornaron a sus hogares y quienes se haban quedado a descansar, regresaron con una bsqueda organizada. Algunos iran en bote a recorrer el lago, otros se ocuparan de adentrarse en el bosque, y otros permaneceran en el pueblo. Con el pasar de las noches y de los das, cada vez buscaban menos a Carlitos y cada uno retomaba su vida. Los ltimos en abandonar la bsqueda sin dejar la esperanza intacta de volver a encontrarlo, fueron su mam y su pap. 26. XI Iris continu con sus planes de irse a estudiar a la ciudad. All comenzara sus estudios en la Universidad. Ya estaba prximo el comienzo del ao, y en poco menos de un mes debera partir. 27. Una tarde soleada y calurosa, Iris estaba sentada en el rbol que tanto tiempo la haba acompaado. La intensa luz del sol no le permita ver con claridad a lo lejos. Alguien se acercaba. Como no esperaba a nadie sigui escribiendo en su cuaderno. Por un momento, al levantar nuevamente la vista, le pareci que era alguien muy parecido a Carlitos, aunque sin bastn. Y sigui con su cuaderno. La persona se acerc hasta estar delante de ella. Tena unos anteojos oscuros. Iris no entenda. Y mirando por unos instantes que se parecieron minutos, llena de dudas, asombrada y casi sin nimo de decir lo que pensaba pregunt: -Carlitos eres t? Carlitos asinti con un gesto acompaado de timidez. -S, Iris. 28. La alegra de Iris, los abrazos y el torrente de preguntas casi todas juntas, se hicieron silencio cuando Carlitos sacndose los anteojos mir a Iris y le dijo: -Qu lindo moo azul que tienes en el cabello. FIN 29. AGRADECIMIENTOS Gracias por compartir tu tiempo, por hacerte presente desde el momento en que comenc a escribir este libro y por ser parte de un todo del que tambin formo parte,NOTA IMPORTANTE: Pido disculpas, por todo aquello que la mejor de mis intenciones,no ha logrado. Gracias, Sammy