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    Compromiso de ciudadana Emilio Martnez Navarro (Universidad de Murcia, [email protected])

    Conferencia pronunciada en el ciclo organizado por el Foro de la Educacin 2006 Escuela y

    Democracia. Escuela y valores cvicos. Fundacin de Investigaciones Educativas y Sindicales

    (FIES) y la Federacin de Enseanza de CC.OO. de la Regin de Murcia. Aula Cultural de la Caja

    de Ahorros del Mediterrneo. Murcia, 10 de noviembre de 2006. Un resumen de esta conferencia ha

    sido publicado en Cuadernos FIES, Fundacin de investigaciones educativas y sindicales, n7,

    marzo 2007, pp. 6-8 y puede descargarse en www.fieseducacion.org

    1. El ideal tico de ciudadana Uno de los productos ms preciados de la reflexin tica que la humanidad ha ido

    desarrollando en los ltimos siglos es la nocin de ciudadana. Se trata de un concepto tico-poltico que representa a los seres humanos como sujetos activos y participativos en pie de igualdad como miembros de la sociedad en la que viven y trabajan. En lugar de dejarse tratar como siervos, o como sbditos de algn supuesto superior, quienes se ven a s mismos como ciudadanos exigen ser tratados con el mximo respeto y consideracin, atenindose a normas que rigen para todos por igual. Ser tratado como ciudadano o ciudadana equivale a reconocer a alguien la plena capacidad para asumir los mismos derechos y obligaciones que los dems miembros de la comunidad, incluyendo la co-participacin en la gestin de la misma1. Conforme a esta idea, algn da todos los seres humanos adultos debern ser tratados como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho, sin exclusiones arbitrarias.

    En consecuencia, hemos de continuar aportando nuestro grano de arena en la construccin de un mundo realmente desarrollado, en el que la plena ciudadana de todos sea una realidad, pero para ello hemos de recordarnos a menudo lo ms obvio: que otro mundo es posible si nos empeamos en cambiar positivamente el que tenemos delante. Si dejamos de tener la moral alta, si nos dejamos desmoralizar y deprimir por los tristes acontecimientos noticiosos de cada da, no avanzaremos en la realizacin de nuestros mejores sueos, y la mayor parte de la humanidad continuar viviendo una pesadilla de guerras, miseria y contaminacin.

    2. Ambigedades de la ciudadana

    Quiz lo primero que haya que preguntarse cuando indagamos acerca de la nocin de ciudadana, es: Qu significa ser ciudadano o ciudadana? Esta pregunta, a mi modo de ver, ha de ser desdoblada en otras dos cuestiones clave:

    Qu implica realmente, qu debera implicar en la prctica, el reconocimiento de la plena ciudadana a las personas de una sociedad?

    1 Cortina, Adela: Ciudadanos del mundo. Hacia una teora de la ciudadana, Madrid, Alianza, 1997; Pea, Javier: La ciudadana hoy: problemas y propuestas, Valladolid, Universidad de Valladolid, 2000.

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    Qu implica realmente, qu debera implicar en la prctica, el ejercicio de la ciudadana para las personas que se perciben a s mismas como ciudadanas de pleno derecho de una sociedad?

    La primera cuestin se refiere a la responsabilidad que tiene cada sociedad respecto a su propia gente para asegurar que se reconoce como ciudadanos a las personas que renen determinados requisitos que no deberan ser arbitrarios ni injustos. Esa primera cuestin remite a dos aspectos principales: el reconocimiento legal y el reconocimiento real o efectivo. La segunda cuestin se refiere a la responsabilidad que corresponde a cada persona en una sociedad cuando ejerce como ciudadano o ciudadana de la misma. Tambin esta segunda cuestin remite a dos asuntos fundamentales: el ejercicio de los deberes cvicos y el ejercicio del voluntariado cvico.

    Para abordar ambas cuestiones hemos de tener en cuenta, para empezar, que tambin la nocin de ciudadana est afectada por ambigedades que tienen una larga historia. Hasta ahora hemos utilizado este trmino como expresin del reconocimiento de la persona como titular de unos derechos y deberes que son fundamentales para la vida individual y colectiva. Pero inmediatamente cabe preguntarse qu derechos y deberes son esos, y cules son los lmites en el ejercicio de los derechos y deberes ciudadanos. Y ah es donde aparece la controversia respecto a la nocin de ciudadana.

    En su origen histrico, entre los antiguos griegos y romanos, la condicin de ciudadano se aplicaba nicamente a una reducida porcin de la comunidad poltica: a aquellos varones adultos a quienes se reconoca como libres (no esclavos) e iguales (con los mismos derechos y deberes encaminados a participar activamente en el gobierno de la propia comunidad). Sin embargo, pronto se observ que la posicin socioeconmica condicionaba fuertemente la participacin real y efectiva en los asuntos pblicos, excluyendo de facto a los ciudadanos pobres del pleno ejercicio de la ciudadana. El devenir histrico posterior ha supuesto una importante extensin de la condicin de ciudadano en dos sentidos: por una parte, por el reconocimiento de la condicin de ciudadanos a colectivos cada vez ms amplios (a las mujeres, a las minoras religiosas y culturales, a determinados grupos de inmigrantes, etc.) y, por otra parte, por la ampliacin de los derechos del ciudadano para incluir tambin derechos econmicos, sociales y culturales, adems de los iniciales derechos civiles y polticos. Esto no significa que la condicin de ciudadana se le est reconociendo a todos los seres humanos, como sera de desear, puesto que existe una gran disparidad de situaciones en los distintos pases del mundo. Pero esa extensin, all donde realmente se ha producido, ha supuesto un verdadero progreso y no simplemente un cambio, puesto que ser tratado como ciudadano implica un mejor trato a las personas; implica tratarlas con el respeto debido a seres que tienen dignidad, no precio2. La controversia en torno a la ciudadana se centra en ambos aspectos de la extensin de la misma: 1) Debera extenderse la ciudadana a todos los residentes en un pas, una vez obtenido 2 La nocin de dignidad de la persona tiene sus races la fusin que se produjo entre la tradicin de pensamiento grecolatina y la judeocristiana. A mi modo de ver, lo que expresa primordialmente esta nocin es que todo ser humano tiene el mismo rango en cuanto al respeto que le es debido: no existe un rango superior de personas en virtud de su origen tnico, o del color de su piel, o de cualquier otra caracterstica heredada, sino que toda persona merece, en principio, la ms alta consideracin y respeto. La igual dignidad, en sentido tico, lleva consigo la prohibicin de tratar a las personas como si fueran cosas, slo como meros medios y no simultneamente como fines en s mismas: esta formulacin es la que Inmanuel Kant expres como clave de toda moral que se pretenda racional en su libro Fundamentacin de la Metafsica de las Costumbres, contraponiendo lo que tiene valor intrnseco o dignidad (las personas) a lo que slo tiene valor de intercambio o precio (las cosas). Esta distincin, formulada en los inicios del capitalismo, contiene un lmite infranqueable a las pretensiones de mercantilizar todo cuanto existe que subyacen en la propia dinmica de este sistema econmico: no todo puede ser objeto de negocio, las personas no han de ser tratadas como mercancas.

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    legalmente el permiso de residencia? y 2) Cmo deberan regularse los derechos y obligaciones de los ciudadanos para hacer posible un sistema social que sea simultneamente justo y sostenible (econmica y ecolgicamente)? Para responder a estas preguntas de un modo razonable deberamos aclarar al mximo qu significa la condicin de ciudadana a la altura de nuestro tiempo. En la medida en que una sociedad se desarrolla de veras, esto significa que se reconoce a las personas su condicin de ciudadanos y ciudadanas en todas las dimensiones y aspectos de la ciudadana, y viceversa, en la medida en que las personas de una comunidad poltica se perciben a s mismas como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho, y esta percepcin est basada en datos relevantes, esto es un indicador decisivo de que la comunidad de que se trate ha alcanzado un alto grado de desarrollo humano, y esa autopercepcin tendr efectos positivos en cuanto al compromiso cvico.

    3. Dimensiones de la ciudadana

    El Diccionario recoge la siguiente definicin de ciudadano-ciudadana: El habitante de las ciudades antiguas o de Estados modernos como sujeto de derechos polticos y que interviene, ejercitndolos, en el gobierno del pas.3 Segn esta definicin, la ciudadana parece tener como rasgos fundamentales los siguientes: 1) la pertenencia a una comunidad poltica un pas que se asienta de un modo permanente en un territorio; 2) el disfrute efectivo de unos derechos que incluyen, muy especialmente, la posibilidad de participacin en las tareas de gobierno de la comunidad4.

    Ahora bien, podemos preguntarnos si esta caracterizacin de la ciudadana es acertada en nuestra poca o si, por el contrario, no habr quedado obsoleta al hilo de los cambios histricos que han dado lugar al mundo contemporneo. No cabe duda de que lo ms esencial de la ciudadana sigue recogido en esa definicin elemental que recoge el Diccionario: ciudadano o ciudadana es la persona en tanto que sujeto activo y participativo en la vida de su comunidad. Sin embargo, si nos preguntamos qu significa ser sujeto activo en la propia comunidad y a qu comunidad se refiere concretamente la definicin, entonces van saliendo a la luz diversas vertientes o dimensiones de la ciudadana y diversos problemas que esta nocin lleva consigo. 3.1 Ciudadana poltica local y ciudadana poltica cosmopolita

    En primer lugar, la condicin de habitante o residente remite a la existencia de un territorio, ligando la ciudadana a algn espacio fsico particular en el que histricamente se asienta la auto