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Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de la Biosfera del Manu, Perú): cambios altitudinales e implicaciones para la conservación. Jaime Villacampa Ortega Entregado el 23 de enero de 2013

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Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de la

Biosfera del Manu, Perú): cambios altitudinales e implicaciones para la

conservación.

Jaime Villacampa Ortega

Entregado el 23 de enero de 2013

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Índice

Introducción 4

Objetivos e hipótesis 6

Metodología y área de estudio 7

Área de estudio 7

Materiales y métodos 8

Análisis 10

Resultados 12

Estructura general de las comunidades de anfibios 12

Relación con las variables ambientales 16

Discusión 20

Estructura general de las comunidades de anfibios 20

Relación con las variables ambientales 21

Implicaciones para la conservación 23

Conclusiones 25

Bibliografía 26

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Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de

la Biosfera del Manu, Perú): cambios altitudinales e implicaciones

para la conservación.

Jaime Villacampa Ortega ([email protected])

Resumen

La respuesta de las comunidades de anfibios con la altitud y con los cambios en el hábitat es

una pregunta clave para poder comprender el impacto en este grupo del cambio climático y de

otras amenazas. En el presente trabajo se estudió esta respuesta en las comunidades de

anfibios de la cordillera preandina del Piñi-Piñi en el sudeste de Perú. El área de estudio fue

un gradiente altitudinal de unos 4 km que comprende desde los 450 a los 1150 msnm. Para el

muestreo de los anfibios se realizaron muestreos de encuentro visual a lo largo transectos

lineales. Se registraron además numerosas variables bióticas y abióticas para intentar

comprender mejor las razones que subyacen detrás de la estructura de la comunidad de

anfibios. Se observó un descenso de la riqueza y diversidad de anfibios con el aumento en

altitud. Este descenso fue más pronunciado en los grupos que requieren de hábitats acuáticos

para su reproducción, lo que podría suponer barreras adicionales para la migración y riesgo de

extinción para algunas especies en un escenario de calentamiento global. Asimismo, la

complejidad de las comunidades descendió con la altitud, mientras que la abundancia no

mostró variaciones significativas. Las variables que mejor explicaron la diversidad y riqueza

de anfibios fueron la profundidad de la hojarasca y la altura del dosel. La similitud de las

comunidades de anfibios de las áreas altitudinales inferiores y superiores fue escasa

produciéndose un cambio acusado en la composición de especies. La diversidad de este

espacio en su conjunto es muy elevada ya que funciona como un mosaico de hábitats, por ello

este espacio pobremente estudiado pero muy vulnerable tiene un gran valor para la

conservación.

Abstract

The response of amphibian assemblages to altitude and the changes in habitat is a key

question to be able to understand the impacts in this group of climate change and other

threats. In this research I studied this response in the amphibian assemblages in the pre-

Andean Piñi-Piñi range, in southeast Peru. The study area was an altitudinal gradient that

ranged from 450 to 1150 m asl in a 4 km straight distance. Visual encounter surveys along

linear transects were carried to survey the amphibians. For a better understanding of the

reasons behind the structure of the amphibian assemblages, different abiotic and biotic

variables were recorded. A decrease in diversity and richness was observed with the increase

in altitude. This decrease was stronger in the groups that need aquatic habitats for their

breeding. This could mean additional barriers to migration for certain species in a global

warming scenario. Also, community complexity reduced with altitude, meanwhile abundance

did not show any significant trend. Variables that explained better the patterns in amphibian

diversity and richness were leaf litter depth and canopy height. Similarity between lower and

higher areas was low with a strong change in species composition. Diversity of this area as a

whole is very high, due as it functions as a mosaic of habitats. For all this, this poorly studied

and very vulnerable area has a great value for conservation.

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Palabras clave

Amphibia, biodiversidad, cambio climático, bosque tropical, Madre de Dios.

Agradecimientos

Primero dar las gracias a la fundación crees por su apoyo logístico y financiero a este estudio.

Después agradecer a Juan E. Malo y Andrew Whitworth por sus valiosos consejos, revisiones

y apoyo durante la elaboración de este trabajo. Gracias a todo el personal y voluntarios del

Manu Learning Center y de la fundación crees por su hospitalidad y ayuda durante la

investigación, en especial a Thomas Bergan, Heather Bryan y Olivia Hill por su ayuda en el

trabajo de campo. También agradecer a la Chicago Herpetological Society por su apoyo

financiero.

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Introducción

Durante las últimas décadas muchas poblaciones de anfibios han disminuido. A escala

mundial, el 42% de las poblaciones están disminuyendo, un tercio de las especies está

amenazado y un 7,8% está catalogado como críticamente amenazado (UICN, 2014). Se

considera que se conocen las razones para este declive en zonas donde la sobreexplotación o

la degradación y reducción del hábitat es evidente (Lips, 1998; Stuart et al., 2004). Sin

embargo, en otros casos existe un declive a pesar de una escasa presión humana. Esto se debe

probablemente al cambio climático y a enfermedades (Collins & Storfer, 2003; Stuart, et al.,

2004). El cambio climático es una amenaza importante a la biodiversidad mundial, y se cree

que afectará severamente a puntos calientes de biodiversidad en un futuro cercano (Fearnside,

2009). Este hecho tendrá un efecto especialmente drástico en las poblaciones de anfibios, ya

que estas son muy susceptibles a cambios ambientales, además de que facilitará la

propagación de enfermedades como el hongo quítrido Batrachochytrium dendrobatidis

(Pounds et al., 2006).

Las selvas tropicales son los ecosistemas más diversos en herpetofauna de la Tierra

(Duellman, 1999). En especial, la región amazónica contiene algunos de los lugares más ricos

en anfibios del mundo (UICN, 2014). Los altos niveles de micro-endemismo de los bosques

tropicales montanos los convierten en zona prioritaria de conservación (Aguilar et al., 2007),

y sin embargo, la ecología de los anfibios tropicales está particularmente poco estudiada

(Silvano & Segalla, 2005). En Perú el 17,7% de las especies se encuentra clasificado en

alguna categoría de amenaza y el 39% no están evaluadas o están clasificadas como con datos

insuficientes (UICN, 2014). Probablemente esto se debe a la dificultad para el estudio

herpetológico en un ecosistema donde las especies son raramente encontradas. Mientras que

las tasas de descubrimiento de nuevas especies en herpetofauna tropical son muy altas, la

distribución de las mismas está lejos de ser conocida (Cayuela et al., 2009). Es más, hay una

clara falta de información sobre el estado de conservación de los anfibios, tanto a nivel

mundial, como en la propia región de este estudio en Perú (Von May et al. 2008). El que

alrededor del 24,5% de las especies de anfibios estén clasificadas en la categoría de “Datos

insuficientes” por la UICN ejemplifica este hecho (UICN, 2014).

La distribución de los organismos y los factores que la condicionan es uno de los temas que

más atención han recibido en Ecología. En los últimos años se ha revitalizado este campo de

estudio dada la necesidad desde la conservación de conocer la distribución y los factores que

la influyen (Heaney, 2001). La riqueza y abundancia de vertebrados varía con la altitud

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(Terborgh, 1977; Graham, 1983; Heaney et al., 1989) y en general se considera que las

mismas decrecen junto con el aumento de la altitud (Terborgh, 1971; Terborgh, 1977;

Duellman, 1979; Graham, 1983; Duellman, 1987), aunque no tiene por qué ser una relación

lineal y hay muchas y notables excepciones (Heaney, 2001). Estos cambios se pueden

observar incluso en distancias pequeñas (Yu, 1994), lo que es especialmente notable en zonas

tropicales, ya que las especies suelen tener requerimientos ecológicos más específicos que en

zonas templadas (Stevens, 1989). Pero el proceso todavía sigue sin comprenderse bien, y hay

variaciones en el mismo según el grupo taxonómico y la zona (Heaney et al., 1989; Patterson

et al., 1989), probablemente esto se deba a que actúan conjuntamente otros factores

ambientales, tales como pluviosidad, complejidad del hábitat, influencia humana, vegetación

o competencia; aunque los factores dominantes serán diferentes para cada caso (Cortez-

Fernández, 2006; Heaney, 2001).

En el caso de los anfibios, existen algunos estudios sobre cambios altitudinales en las

comunidades (Fauth et al., 1989; Cortez-Fernández, 2006; Naniwadekar & Vasudevan, 2006;

Vasconcelos et al., 2010). La mayoría se refieren a gradientes altitudinales muy amplios y en

un área de estudio grande, aunque hay algunas excepciones (Giaretta et al., 1999;

Phochayavanich et al., 2010). Los resultados de estos estudios apuntan una reducción de la

riqueza de especies, y un aumento de la abundancia relativa de cada especie con la altitud.

Los patrones de la abundancia de las comunidades de anfibios y la altitud no parecen quedar

claros (Fauth et al., 1989): en algunos estudios ésta aumenta junto con la altitud (Giaretta et

al., 1999) y en otros aparece una relación unimodal, en la que aumenta hasta cierto punto y

después decrece (Naniwadekar & Vasudevan, 2006; Phochayavanich et al., 2010). El número

de estudios que tratan los cambios de las especies y comunidades de anfibios en escalas de

pocos kilómetros es muy reducido.

En definitiva, hay una necesidad urgente desde la perspectiva de la conservación para

comprender cómo las comunidades de anfibios varían en función de cambios ambientales

como la altitud, temperatura, humedad y estructura forestal. El incremento de nuestro

conocimiento de estos aspectos puede facilitar el diseño de estrategias exitosas de

conservación, especialmente en un contexto de cambio climático global.

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Objetivos e hipótesis

El objetivo central de este estudio es comprender cómo varían las comunidades de anfibios y

algunos de sus grupos funcionales y taxonómicos en función de la altitud, y cómo otros

factores ambientales influyen en estos cambios; arrojando luz sobre un grupo taxonómico

pobremente comprendido en la región de estudio.

Para llegar a este objetivo se describirán las comunidades de anfibios a lo largo de un

gradiente de altitud en un espacio protegido de bosque de pluvisilva primario, tanto en

composición como en abundancia y complejidad. Se definirán una serie de grupos funcionales

para los que también se analizarán sus características. Se evaluarán los cambios a lo largo del

gradiente altitudinal en estructura forestal y cómo estos factores influyen en la comunidad y

en las especies de anfibios. Se identificarán en el gradiente analizado las preferencias de

hábitat y vicarianzas locales de especies de anfibios poco conocidas.

La hipótesis principal en relación a la riqueza y diversidad de especies de la comunidad de

anfibios es que estas disminuyan según aumente la altitud. Esta disminución se predice que

sea más ostensible en las especies menos frecuentes, que tenderán a ser especialistas, mientras

que las especies generalistas y más abundantes acusarán menos el cambio de altitud; por lo

que la comunidad de anfibios en zonas de mayor altitud será un subconjunto anidado de la

comunidad de anfibios en zonas de menor altitud. Consecuentemente con lo anterior la

abundancia relativa de aquellas especies con un rango altitudinal amplio aumentará junto con

la altitud, aunque la abundancia relativa del conjunto de anfibios decrecerá.

Se hipotetiza que se produzcan cambios ambientales, tanto climáticos como de estructura

forestal, con la variación de altitud. Los cambios en temperatura y humedad estarán

corrrelacionados con los cambios en otras variables ambientales. La estructura del hábitat

explicará en buena medida las preferencias ecológicas de las especies.

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Metodología y área de estudio

Área de estudio

Localizada en el sudeste de Perú, la reserva de la Biosfera del Manu incluye el Parque

Nacional Manu, que es Patrimonio de la Humanidad y protege toda la cuenca del río Manu

(Fig.1). Abarca zonas muy diversas desde las montañas andinas y las punas a los bosques de

nubes y las selvas de tierras bajas.

Figura.1 Localización del Manu Learning Centre en Perú y en la región del Manu.

El Manu Learning Centre (MLC) es una reserva privada, propiedad de la Fundación crees, en

la zona cultural (de transición) de la Reserva de la Biosfera del Manu (Fig.1). Está a 11 km

del límite de la zona de máxima protección del parque nacional. El MLC abarca 643 ha de

bosque tropical montano junto al río Alto Madre de Dios, que han sido protegidas de la caza y

la deforestación desde 2003. La precipitación media anual es de alrededor de 4900 mm al año

medidos en la estación biológica, a 450 msnm. Está a medio camino entre el bosque de nubes

y las tierras bajas, situado en una zona de piedemonte que ha recibido poca atención por parte

de investigadores, y particularmente en lo que a herpetofauna respecta. En el MLC se

encuentran bosques tropicales en estado regeneración que han sufrido diferentes niveles de

impacto humano en el pasado, y también bosques de estructura primaria que han recibido un

impacto mínimo. La investigación se desarrolló en esta zona de bosque poco o nada alterado,

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en un rango altitudinal de 450 a 1150 m en la cadena montañosa del Piñi-Piñi. Este gradiente

altitudinal comprende una distancia lineal de aproximadamente 4 km.

La cordillera del Piñi-Piñi es parte de la faja subandina de la Cordillera Oriental de los Andes.

Hace de divisoria entre las cuencas del río Manu y del Alto Madre de Dios. Es una alineación

montañosa con dirección noroeste-sureste, limitada en su flanco oriental por el valle/sinclinal

de Palotoa. La altitud de su línea de cimas varía entre los 1000 y los 1460 msnm, que es su

máxima altitud. Predominan los materiales paleozoicos en las zonas altas y los depósitos

cuaternarios en las terrazas aluviales bajas (Instituto Geológico Minero y Metalúrgico, 1998;

Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana, 2006). Según se sube por sus laderas, la

altura del dosel arbóreo se reduce y hay un mayor número de deslizamientos de tierra y

árboles caídos con lo que la estructura forestal se hace más caótica. La hidrografía de esta

alineación montañosa se caracteriza en las zonas bajas por unos pocos arroyos de montaña

rápidos, caudalosos y permanentes, con numerosas pequeñas quebradas de pequeño caudal y

algunas zonas de charcas semipermanentes. En las zonas altas los arroyos son de escasa

entidad y muy estacionales, y no existen charcas. Su inclusión en la zona de transición de la

Reserva de la Biosfera de Manu no le otorga una protección elevada, y se permiten

explotaciones forestales y agrícolas sostenibles, que de facto suelen ser intensivas y poco

sostenibles.

En esta cordillera apenas se han realizado investigaciones biológicas sistemáticas, habiéndose

centrado éstas en las llanuras aluviales y laderas bajas, dado el difícil acceso y relieve de las

zonas altas. En el MLC se han llevado a cabo muestreos de herpetofauna durante los últimos

años, pero solo se realizaron de manera intensiva y sistemática desde el último año. Hasta el

momento se han registrado 63 especies de anfibios y 71 de reptiles, aunque estos números

siguen aumentando. En concreto, en el área de bosque primario se han encontrado más de 30

especies de anfibios.

Materiales y métodos

La recogida de datos se realizó durante un periodo de 3 meses, de mediados de junio a

mediados de septiembre de 2013. Se seleccionaron 4 bandas altitudinales de 100 m separadas

por otros 100 m de altitud: 450-550, 650-750, 850-950 y 1050-1150 msnm y que comprenden

en línea recta alrededor de 4 km. La razón para elegir el número y distancia entre bandas fue

una combinación entre imposiciones logísticas y el interés de disponer de una buena imagen

de los cambios que se producen en un gradiente altitudinal en una escala reducida. Durante

este período se realizaron muestreos por encuentro visual a lo largo de transectos lineales, que

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es un método especialmente efectivo para el muestreo de los grupos de anfibios más

abundantes en el área de estudio (Doan, 2003).

Los muestreos por encuentro visual se realizaron a lo largo de transectos de 100 m fuera de

caminos y lo más rectilíneos posible. En cada banda altitudinal se ubicaron 10 transectos que

se muestrearon cinco veces cada uno, espaciado cada muestreo del mismo transecto por al

menos una semana. Para garantizar la independencia de los transectos, estos se distanciaron

entre sí en al menos en 30 m (Crump & Scott, 1994). Al inicio del estudio se cortó una

pequeña picada a lo largo del transecto para facilitar la realización de los muestreos y se dejó

reposar sin muestrear el transecto durante al menos una semana tras la perturbación. Se

evitaron los caminos ya que los estudios hechos con transectos a lo largo de ellos tienden a

sobreestimar la abundancia de anfibios (Von May & Donnelly, 2009). Los transectos no

incluían, en la medida de lo posible, zonas cercanas a ríos, para así evitar el efecto frontera

(Demaynadier & Hunter, 1998). Los muestreos se realizaron entre las 18:30 y la 1:00, ya que

la mayoría de las especies en el área de estudio son nocturnas. Se capturaron todos los

anfibios detectados en una banda de 2 metros a cada lado de la línea de progresión, y hasta los

2 metros de altura. La intensidad del muestreo fue suave, sin alterar el hábitat (sin mover la

vegetación, rocas, hojarasca, etc.) tardando entre 25 y 30 minutos por transecto (x=27,5;

σ=1,86). Los equipos consistieron en 2 o 3 personas, en las que la primera siempre fue un

observador experimentado. Todos los individuos encontrados durante los muestreos fueron

identificados en el campo cuando fue posible, sexados (si fue posible), medidos (distancia

hocico-cloacal, y longitud de cola) y pesados. Los encuentros de anfibios fuera del tiempo de

muestreo también fueron registrados, si bien para hacer comparables estos registros

accidentales solo se analizaron los ocurridos entre transecto y transecto, siendo un tiempo

similar para todas las bandas.

Para evaluar la magnitud de los cambios de hábitat a lo largo del gradiente y poder averiguar

qué variables ambientales afectan en mayor grado la riqueza y diversidad de anfibios, se

registraron datos de estructura forestal a lo largo de los transectos. En 6 puntos de cada

transecto separados por 20 metros se estableció una parcela de 5x5 m y en ellas se tomaron

datos de cobertura y de altura del comienzo del dosel arbóreo, densidad del sotobosque y

número de árboles por encima de 10 cm de diámetro a la altura del pecho (DAP), profundidad

de la hojarasca, abundancia de epífitas sobre los árboles, cobertura de helechos, abundancia

de necromasa de tamaño medio y grande, y pendiente. La densidad del sotobosque se estimó

con una barra de 1 m de alto y 4 cm de diámetro con 11 bandas negras de 2 cm cada 10 cm.

Una persona sujetaba el poste en una de las esquinas de la parcela, mientras que desde la

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opuesta un observador se inclinaba a una altura de 1 m y contaba cuantas bandas se podían

ver. Para la abundancia de epífitas, la cobertura de helechos y la abundancia de necromasa de

tamaño medio y grande se utilizaron escalas de dominancia/abundancia de Braun-Blanquet

adaptadas a las necesidades del estudio. La medición de la pendiente se realizó con la ayuda

de un clinómetro.

En cada banda altitudinal se colocó un registrador de datos para temperatura y humedad

(Registrador DS1923-F5 Hygrochron iButton). Dichos registradores tomaron datos desde el 1

de noviembre de 2013 hasta el 6 de diciembre de 2013. Durante este período registraron una

medición de temperatura y humedad cada 30 minutos.

Análisis

Estructura general de las comunidades de anfibios

Se analizó en primer lugar cómo de completo fue el muestreo comparando la riqueza de

especies observada con la estimada. La riqueza estimada se calculó, con el programa

EstimateS 9.0.0 (Colwell, 2013), extrapolando los datos de cada banda a un número

equivalente de individuos para todas ellas, siendo esta extrapolación el doble del número de

individuos de la muestra menor (Colwell et al., 2012). Con estos datos se generaron las

correspondientes curvas de rarefacción.

Las especies encontradas durante el muestreo se han agrupado en categorías en base a su

hábitat (especies arbóreas, semiarbóreas o terrestres), la familia a la que pertenecen, a su

máximo peso registrado (0,1-2,5; 2,5-10 y más de 10 gramos) y al tipo de desarrollo larvario

(en cuerpos de agua - arroyos o charcas – u otros). Estas categorías se han basado

prioritariamente en lo descrito en la bibliografía sobre el tema, pero en los casos de que éstos

no existían para alguna especie en particular se ha usado el conocimiento de expertos en la

materia y los datos obtenidos durante los dos últimos años de estudio de herpetofauna en el

Manu Learning Centre.

Para analizar la composición general de especies de la comunidad de anfibios, sus

características de diversidad, abundancia y riqueza se usaron diversos índices. Para cada

banda y unidad muestral se calcularon los índices de diversidad de Shannon (y el Alpha de

Fisher y el de Simpson que resultaron coincidentes con éste) con el programa PAST (Hammer

et al., 2001). Debido a la ausencia de cuerpos de agua de importancia, arroyos o zonas de

encharcamiento permanente o estacional, y dado que su ausencia puede ser un limitante a la

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presencia de muchas especies (Navas, 2002), también se calculó la diversidad en cada banda

para el subconjunto de especies vinculadas a cuerpos de agua durante su fase larvaria.

El análisis de similitud entre las comunidades de cada banda altitudinal se hizo calculando los

índices de similitud de Jaccard y el basado en la abundancia de Chao-Jaccard. Se usan dos

índices de similitud dado que el de Jaccard es muy usado y esto facilita las comparaciones,

mientras que el basado en abundancia de Chao-Jaccard resulta más informativo, completo y

adecuado a las características del estudio dado el número de especies raras y el relativamente

pequeño tamaño muestral; ambos fueron calculados con EstimateS 9.0.0. También se

realizaron gráficos de abundancia-diversidad, también llamados gráficos Whittaker, para cada

altitud usando el paquete vegan (Oksanen et al., 2013) en el programa R versión 3.0.2 (R

Core Team, 2013). Estos gráficos aportan más información sobre la diversidad y la

abundancia relativa de las especies en cada banda (Magurran, 2004). Además se calculó la

abundancia relativa de cada banda altitudinal que se ha indicado con el dato de número de

individuos encontrados por 400 m2. Se calcularon las mismas para cada categoría previamente

definida y también en los casos de las especies abundantes (n≥10). La significación de las

diferencias de abundancia entre bandas se calculó con un test de Kruskal-Wallis y fue

corregida con una corrección secuencial de Bonferroni (Rice, 1989). Se comprobó la hipótesis

del anidamiento de las comunidades de anfibios a lo largo del gradiente altitudinal con un

análisis con el programa Nestedness Temperature Calculator (Atmar & Patterson, 1993).

Relación con las variables ambientales

En un segundo nivel de análisis se determinaron las relaciones entre las variables ambientales

del hábitat y las características y la composición de la comunidad de anfibios basándose en

los datos a escala de unidad muestral mediante un análisis de la redundancia. Con los datos de

estructura forestal se realizó un primer análisis de correspondencias canónicas para determinar

que variables son explicativas para los anfibios detectados a nivel de transecto, y después se

hizo un nuevo análisis solo con las que resultaron serlo. Todo ello se realizó con el programa

CANOCO for Windows 4.56. Este análisis se complementó con una serie de modelos lineales

generales con el paquete stats de R (R Core Team, 2013) para relacionar las características del

hábitat con la riqueza y diversidad de la comunidad de anfibios. Estos modelos se realizaron

tanto con el factor banda incluido como sin él, para también poder valorar las diferencias

intrabanda.

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Resultados

Estructura general de las comunidades de anfibios

Se capturaron 337 anfibios de 22 especies diferentes durante el muestreo en los transectos.

Además se registraron otra serie de especies bien por el canto o por encuentros accidentales,

sumando un total de 31 especies. El esfuerzo total de muestreo fue de 208,8 horas/persona.

De acuerdo con los análisis de rarefacción la cobertura del muestreo es alta para las bandas

superiores (~85%) y relativamente baja para las inferiores (~61-65%) a pesar del mayor

número de individuos encontrados en estas. La banda de 450 a 550 msnm alberga una mayor

riqueza y un mayor número de especies exclusivas que las demás (Tabla 1). Las estimaciones

de riqueza realizadas mediante curvas de rarefacción muestran a su vez una mayor riqueza en

las bandas inferiores, sobre todo de 450 a 550 m (Fig. 2).

Tabla 1. Resultados básicos del muestreo y del análisis de rarefacción por bandas altitudinales.

Donde: n: individuos registrados, entre paréntesis incluyendo los registros accidentales en primer

lugar, y los accidentales y los de canto en segundo lugar; Riqueza estimada: Valor medio de las

estimaciones Chao 1 y Jack 1, * significa que se usó la ecuación corregida para Chao 1; Cobertura:

cobertura del muestreo definida como riqueza observada/riqueza estimada*100; Especies exclusivas:

número de especies únicamente encontradas en esa banda; Completitud: porcentaje del total de

especies de todas las bandas registrado.

Banda altitudinal n

Riqueza

observada

Riqueza

estimada

Cobertura

(%)

Especies

exclusivas

Completitud

(%)

450-550 86 (105) 16 (17/21) 26,05 61,42 5 (4/5) 72,73

650-750 109 (140) 12 (14/16) 18,45 65,04 1 (1) 54,55

850-950 76 (94) 9 (15/17) 10,48 85,88 1 (1) 40,91

1050-1150 66 (119) 7 (12/13) 8,23* 85,05 1 (2) 31,82

Total 337 (458) 22 (31) 28,11 78,26 - -

Los resultados de los índices de diversidad de Shannon (Fig. 3) para el conjunto muestran que

la diversidad es mayor en las bandas inferiores, observándose una tendencia clara de

disminución de la misma con la altitud. En el caso de las especies que no necesitan de cuerpos

de agua permanentes o semipermanentes (todas, menos las familias Bufonidae, Dendrobatidae

e Hylidae casi al completo) para el desarrollo larvario, los valores de diversidad disminuyen

considerablemente para las bandas inferiores y la tendencia es mucho menos clara y

únicamente resulta significativa la diferencia entre las dos bandas inferiores con la superior.

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Figura 2. Curvas de rarefacción para cada banda altitudinal con los intervalos de confianza del 95%

en sombreado. El punto indica el comienzo de la extrapolación.

Figura 3. Índices de diversidad de Shannon con los intervalos de confianza del 95% para cada banda

altitudinal. A la izquierda incluyendo los valores con todas las especies, y a la derecha únicamente con

las especies que no necesitan de cuerpos de agua para su desarrollo larvario.

Las curvas de dominancia-diversidad muestran que la comunidad de anfibios entre los 450 y

los 550 metros es más equitativa y compleja, y que estas dos características se van reduciendo

con la altitud (Fig. 4). En especial, la banda superior muestra una comunidad muy

fuertemente dominada por dos especies, Pristimantis cf. danae (Duellman, 1978) (Pn) y

Pristimantis carvalhoi (Lutz, 1952) (Pc). Las dos bandas inferiores, además de tener una

comunidad más equitativa, tienen un número mayor de especies raras.

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Figura 4. Curvas de dominancia/diversidad (Whittaker) para cada banda altitudinal. Los códigos de

las especies se encuentran en el Apéndice 2.

Los valores de similitud en la composición de especies hablan de un cambio gradual en la

composición de las comunidades de anfibios con la altura y de una aparente separación entre

bandas superiores e inferiores, dada la mayor afinidad de la banda de 450-550 m con la de

650-750 m y de la banda de 850-950 m con 1050-1150 m (Tabla 2). Son en especial muy

grandes las diferencias entre las dos bandas superiores y la de 1050-1150 (0,08 y 0,27 de

similitud con el índice Chao-Jaccard). Con el índice de Jaccard se consiguen tendencias

parecidas, pero ni las diferencias entre bandas ni sus similitudes son tan acusadas, dado el

peso que tienen las especies raras. El análisis de anidamiento dio como resultado una

temperatura de la matriz de 32,13 ° y la simulación por Monte Carlo dio una temperatura

media de 34,77 y con una desviación estándar de 9,36. Por lo tanto no fue significativo y se

puede considerar que las comunidades de anfibios de este gradiente altitudinal no tienen una

estructura anidada.

Tabla 2. Similitud de la composición de especies entre las comunidades de anfibios de las bandas

altitudinales. En la hemimatriz inferior izquierda se muestra la cifra del índice de similitud de Jaccard

y en la hemimatriz superior derecha la cifra del índice de similitud basado en la abundancia de Chao-

Jaccard.

Banda 450-550 650-750 850-950 1050-1150

450-550

0,82 0,49 0,08

650-750 0,56

0,59 0,27

850-950 0,32 0,31

0,70

1050-1150 0,15 0,27 0,33

Los análisis de las abundancias relativas por grupo de anfibios reflejan (Tabla 3) que las

comunidades en las cuatro bandas altitudinales están dominadas por especies de la familia

Craugastoridae semiarbóreas, y su abundancia no varía significativamente entre bandas ni

para el grupo de semiarbóreos (p=0,206), ni para Craugastoridae (p=0,504). En todas las

bandas menos en la superior son mayoritariamente especies pequeñas. Es especialmente

notable la menor riqueza taxonómica de las bandas superiores con 3 familias comparada con

Page 16: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

15

las inferiores que tienen 6. Hay que destacar la casi completa desaparición en las bandas

superiores de las especies vinculadas a cuerpos de agua durante su fase larvaria (p=< 0,001).

Tabla 3. Abundancias totales (n), relativas (AR) y riqueza (R) de cada grupo de anfibios definido por

banda altitudinal. El valor de p refleja el resultado obtenido en un test de la varianza de Kruskal-Wallis

analizando los valores de abundancia relativa en cada banda (el test solo se realizó para grupos con un

total de registros ≥10) y corregido por un método secuencial de Bonferroni para un α de 0,05.

Grupo de anfibios 450-550 650-750 850-950 1050-1150

Total Valor de

p n AR R n AR R n AR R n AR R

Por hábitat

Terrestre 18 0,21 6 17 0,16 4 2 0,03 1 6 0,09 3 43 0,041*

Semiarbóreo 65 0,76 7 90 0,83 7 73 0,96 7 60 0,91 3 288 0,206

Arbóreo 3 0,03 3 2 0,02 1 1 0,01 1 - - - 6

Por familia

Leptodactylidae 6 0,07 2 3 0,03 1 2 0,03 1 - - - 11 0,278

Craugastoridae 57 0,66 6 77 0,71 7 74 0,97 8 65 0,98 6 273 0,504

Bufonidae 3 0,03 2 1 0,01 - - - - 1 0,02 1 5

Hylidae 3 0,03 3 2 0,02 - - - - - - - 5

Dendrobatidae 9 0,10 2 12 0,11 - - - - - - - 21 0,001*

Plethodontidae 8 0,09 1 14 0,13 - - - - - - - 22 < 0,001*

Por máximo peso registrado

0,1-2g 54 0,63 7 80 0,73 6 60 0,79 7 25 0,38 3 220 < 0,001*

2-10g 26 0,30 4 26 0,24 4 16 0,21 2 40 0,61 3 108 0,022*

>10g 6 0,07 5 3 0,03 2 - - - 1 0,02 1 11 0,014*

Por desarrollo de las larvas

En cuerpos de agua 14 0,16 4 13 0,12 2 0 0 0 1 0,02 1 220 < 0,001*

Otros 72 0,84 10 96 0,88 10 76 1 9 65 0,98 6 108 0,197

Los análisis de las abundancias de las especies en cada banda altitudinal revelan grandes

cambios en la composición de especies entre bandas y diversas preferencias de rango

altitudinal (Tabla 4). La especie más abundante, Pristimantis carvalhoi, varía muy

significativamente entre bandas (p=< 0,001); tiene un papel menor en la banda inferior, y un

papel dominante o codominante en las otras tres. La especie dominante en la banda de 450 a

550 m, Pristimantis ockendeni (Boulenger, 1912), disminuye su abundancia gradualmente

con la altura hasta estar ausente de la banda superior. La composición en especies raras es

también muy notable y en su mayoría están restringidas a una o dos bandas. El género con

mayor diversidad y abundancia es Pristimantis, en el que se observa una vicarianza en altura

entre las especies Pristimantis cf. danae y Pristimantis reichlei, que son dos especies crípticas

únicamente diferenciables por canto y mínimas diferencias morfológicas y que en el área de

Page 17: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

16

estudio alcanzan sus máximos de abundancia en la banda superior y en la inferior,

respectivamente, teniendo las bandas intermedias como zona de transición, y sin llegar a

ocurrir juntas.

Tabla 4. Abundancias totales (n) y relativas (AR) de cada especie de anfibio por banda altitudinal. El

valor de la abundancia relativa indica el número de individuos encontrado por 400 m2. El valor de p

refleja el resultado obtenido en un test de la varianza de Kruskal-Wallis analizando los valores de

abundancia relativa en cada banda (el test solo se realizó para especies con un total de registros ≥10) y

corregidos por un método secuencial de Bonferroni para un α de 0,05.

Especie 450-550 650-750 850-950 1050-1150

Total Valor de p n AR n AR n AR n AR

Adenomera andreae 5 0,10 3 0,06 2 0,04 - - 10 0,374

Ameerega macero 7 0,14 12 0,24 - - - - 19 0,002*

Ameerega spA 2 0,04 - - - - - - 2

Bolitoglossa altamazonica 8 0,16 14 0,28 - - - - 22 < 0,001*

Hypsiboas geographicus 1 0,02 - - - - - - 1

Lithodytes lineatus 1 0,02 - - - - - - 1

Noblella myrmecoides - - - - - - 3 0,06 3

Oreobates amarakaeri - - 1 0,02 - - 2 0,04 3

Osteocephalus castaneicola 1 0,02 2 0,04 - - - - 3

Phyllomedusa tomopterna 1 0,02 - - - - - - 1

Pristimantis altamazonicus 1 0,02 1 0,02 1 0,02 - - 3

Pristimantis carvalhoi 6 0,12 41 0,82 39 0,78 21 0,42 107 < 0,001*

Pristimantis cf. danae - - - - 7 0,14 35 0,70 42 < 0,001*

Pristimantis cf. diadematus 1 0,02 6 0,12 9 0,18 3 0,06 19 0,136

Pristimantis ockendeni 25 0,50 20 0,40 11 0,22 - - 56 < 0,001*

Pristimantis olivaceus - - - - 1 0,02 - - 1

Pristimantis reichlei 17 0,34 7 0,14 - - - - 24 < 0,001*

Pristimantis cf. salaputium - - - - 2 0,04 1 0,02 3

Pristimantis skydmainos - - 1 0,02 - - - - 1

Pristimantis spA 7 0,14 - - 4 0,08 - - 11 0,010*

Rhinella margaritifera 2 0,04 - - - - - - 2

Rhinella marina 1 0,02 1 0,02 - - 1 0,02 3

Total 86 1,72 109 2,18 76 1,52 66 1,32 337 0,08

Relaciones con las variables ambientales

Tanto la temperatura y la humedad disminuyeron gradualmente con la altitud (Tabla 5). La

amplitud térmica diaria disminuyó también con la altitud, siendo mínimas las diferencias

entre el día y la noche en las bandas superiores.

Page 18: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

17

Tabla 5. Valores promedio de temperatura (T) y humedad relativa (H) durante el día (6-18) y la noche

(18-6) para cada una de las bandas altitudinales.

450-550 650-750 850-950 1050-1150

T (ºC) H (%) T (ºC) H (%) T (ºC) H (%) T (ºC) H (%)

Día 24,0 95,7 23,4 92,2 22,8 91,3 22,1 90,7

Noche 21,8 99,4 21,7 95,7 21,5 91,8 20,9 91,3

El área de estudio queda caracterizada como un bosque primario de pluvisilva con niveles de

cobertura arbórea muy altos, una densidad del sotobosque media y pocos árboles de gran

tamaño (Tabla 6). En los resultados se muestran diversos cambios ambientales a lo largo del

gradiente estudiado. La profundidad de la hojarasca, la presencia de epifitas y la cobertura de

helechos aumentan claramente con la altitud. La abundancia de necromasa de tamaño medio y

grande parece seguir una tendencia parecida, aunque no resulta tan clara. La altura del

comienzo del dosel arbóreo se incrementa suavemente hasta los 850-950 m, pero en 1050-

1150 se reduce fuertemente. Las otras variables medidas no muestran tendencias claras.

Tabla 6. Valores promedio por banda altitudinal de las variables ambientales registradas. En epifitas,

necromasa y helechos los valores están en una escala de dominancia/abundancia de Braun Blanquet.

En densidad del sotobosque están en una escala de 0 a 11.

Banda Altura

dosel (m)

Cobertura

dosel (%)

Prof.

hojarasca

(cm)

Densidad

sotobosque Epifitas

Nº árboles

>10cm

DAP

Necromasa Helechos Pendiente

(%)

450-550 22,35 82,81 3,82 6,72 3,24 2,43 3,30 2,58 18,50

650-750 22,98 77,63 4,04 7,18 3,03 1,98 3,53 2,52 38,09

850-950 23,48 78,53 4,23 6,50 4,35 1,98 4,07 3,73 48,39

1050-1150 20,63 78,60 5,95 6,36 4,50 3,17 3,90 3,68 54,46

Los modelos lineales generales muestran que la diversidad y la riqueza de anfibios varían

entre la mayoría de bandas altitudinales y están negativamente asociadas a la profundidad de

la hojarasca y a la altura del dosel arbóreo. ). En un análisis previo sin introducir el factor

banda altitudinal resultaba significativa además la abundancia de epífitas que se encuentra

positivamente asociada a la altitud (igual que la profundidad de la hojarasca), mientras que la

altura del dosel encuentra su máximo en 850-950 m con valores similares en las dos bandas

inferiores y mínimos en la banda de 1050 a 1150 m (Tabla 7). Sin embargo, la hojarasca y la

altura del dosel muestran un efecto en la riqueza y diversidad de la comunidad de anfibios a

escala intra-banda. Los estimadores asociados a las bandas altitudinales señalan una tendencia

a la disminución de la diversidad en las dos bandas superiores y de la riqueza para la banda de

1050 a 1150 m.

Page 19: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

18

Tabla 7. Datos de los modelos lineales generales simplificados explicativos de los parámetros básicos

de las comunidades de anfibios a escala de transecto.

Variable

respuesta

Variable

explicativa

Grados de

libertad Estimador t p

Diversidad Hojarasca 34 -0,35 -2,22 0,033

Altura del dosel 34 -2,05 -3,01 0,005

650-750 34 -0,09 -0,58 0,568

850-950 34 -0,37 -2,36 0,024

1050-1150 34 -0,78 -4,42 < 0,001

Riqueza Hojarasca 34 -1,38 -2,27 0,029

Altura del dosel 34 -7,75 -2,94 0,006

650-750 34 0,19 0,31 0,756

850-950 34 -1,08 -1,77 0,086

1050-1150 34 -2,54 -3,74 < 0,001

Abundancia Hojarasca 34 -3,77 -2,08 0,045

Pendiente 34 6,31 2,92 0,006

650-750 34 -0,73 -0,35 0,726

850-950 34 -5,57 -2,30 0,027

1050-1150 34 -6,12 -2,27 0,029

Por otra parte, la abundancia de anfibios también se encuentra negativamente asociada con la

profundidad de la hojarasca y positivamente a la pendiente, además de disminuir con la altitud

(Tabla 6). En el análisis previo sin el factor banda altitudinal aparecían efectos también

negativos de la cobertura de epífitas y la altura del dosel arbóreo, que desaparecen en el

modelo final por su relación con la altitud. Igual que en los casos de la riqueza y diversidad,

los estimadores asociados a las bandas altitudinales reflejan la disminución de la abundancia

de anfibios con la altitud en las bandas superiores.

El primer análisis de la redundancia mostró la existencia de 4 variables ambientales

significativas: altura del dosel, pendiente, cobertura de helechos y el número de árboles de

diámetro mayor a 10 cm. Los dos primeros factores del análisis recogen el 27,2% de la

varianza total con altos coeficientes de correlación entre especies y variables ambientales

(R2=0,80 y 0,67 respectivamente). El factor 1 se asocia positivamente con la pendiente, la

cobertura de helechos y el número de árboles de diámetro mayor a 10 cm; y negativamente

con la altura del dosel. El factor 2 se asocia positivamente con la altura del dosel y la

pendiente y negativamente con el número de árboles de diámetro mayor a 10 cm. La

representación gráfica de los factores y los transectos (Fig. 5) separa los transectos de cada

banda en función de sus características ambientales. Las transectos de las dos bandas

inferiores y los de las dos superiores quedan divididos a través del factor 1, y luego el factor 2

Page 20: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

19

separa las dos bandas inferiores y las dos bandas superiores entre si. Sobre todo quedan

netamente separados los de la banda superior respecto a los de la inferior; los transectos de las

bandas intermedias quedan algo más mezclados, aunque forman una transición en las

características ambientales.

Figura 5. Representación de los dos primeros factores del análisis de redundancia, de los valores para

estos factores de los transectos y de las especies. Las flechas indican la dirección de cada variable. □=

450-550, Δ= 650-750, +=850-950 y ○=1050-1150. Los códigos de las especies se encuentran en el

Apéndice 2.

El análisis de la redundancia también aportó valiosa información sobre la ecología de las

especies. Las tres especies más frecuentes (Pristimantis carvalhoi (Pc), P. danae (Pn) y P.

ockendeni (Po)) muestran preferencias ambientales muy diferentes. Se observa la separación

ecológica de dos especies crípticas como Pristimantis danae y P. reichlei (Padial & De la

Riva, 2009) (Pr), aunque la separación es a través del factor 1 que está sobre todo asociado a

la cobertura de helechos y a la pendiente, y ambas variables muestran una correlación con la

altura (Tabla 5). También se puede apreciar que varias especies del género Pristimantis (P.

altamazonicus (Barbour & Dunn, 1921) (Pm), P. carvalhoi, P. cf. diadematus (Jiménez de la

Espada, 1875) (Pd), P. olivaceus (Köhler, Morales, Lötters, Reichle, & Aparicio, 1998) (Pl) y

P. cf. salaputium (Duellman, 1978) (Ps) tienen preferencias ambientales muy similares lo que

podría indicar mecanismos más sutiles de separación ecológica.

Page 21: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

20

Discusión

Estructura general de las comunidades de anfibios

Los resultados muestran que existe una tendencia clara a que el aumento en altitud reduce la

diversidad y la complejidad de la comunidad de anfibios. La abundancia no varió

significativamente para el conjunto de especies, si bien numerosas especies mostraron

afinidad por un rango altitudinal concreto. Estas conclusiones concuerdan con lo ya expuesto

por otros autores para anfibios en gradientes más amplios (Fauth et al., 1989; Navas, 2002;

Cortez-Fernández, 2006) y similares (Giaretta et al., 1999; Phochayavanich et al., 2010). La

ausencia de hábitats acuáticos adecuados para la puesta de los huevos y el desarrollo larvario

de muchas especies parece ser un factor clave a la hora de entender la disminución de la

riqueza y la diversidad con la altura. Aún así, esta disminución existe, y en especial la banda

superior presenta valores muy inferiores en diversidad, complejidad que el resto de bandas.

La comunidad de anfibios en todas las bandas altitudinales está dominada por especies

pequeñas y semiarbóreas de la familia Craugastoridae. En las zonas bajas de Madre de Dios

las comunidades no están tan dominadas por un único grupo, las especies arbóreas son mucho

más abundantes y están presentes grupos ausentes aquí como los microhílidos (von May et

al., 2010). En zonas de mayor altitud de Manu, las comunidades están dominadas por especies

terrestres (Catenazzi et al., 2011). Esto confirma la situación de la cordillera del Piñi-Piñi en

un espacio de transición ecológica, que además presenta numerosas características propias.

Dada la metodología usada, algunos de los resultados de los análisis por grupo deben ser

tomados con cautela; las especies de hábitos fuertemente arbóreos no son adecuadamente

muestreadas con los transectos lineales (Doan, 2003) y aparentemente las tienden a ascender

en el estrato arbóreo con la altitud (Scheffers et al., 2013) y por ello pueden estar

subrepresentadas en los resultados. Esta dominancia por parte de los mismos grupos

funcionales a lo largo de todo el gradiente altitudinal no se traslada al nivel de especie.

Los cambios en la composición de especies y en la complejidad de la comunidad a lo largo

del gradiente altitudinal son muy acusados. Como en otros estudios de herpetofauna tropical

(Fauth et al., 1989) las comunidades parecen estar dominadas por un pequeño número de

especies muy abundantes y con un gran número de especies raras o infrecuentes. La

comunidad de anfibios de la banda inferior tiene poco en común con la comunidad de la

banda superior, en especial cuando se tiene en consideración la abundancia de cada especie.

Se produce una sustitución de especies de parecido rol ecológico (género Pristimantis) y una

Page 22: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

21

menor cantidad de especies raras en zonas altas. Esto se ve apoyado también por los

resultados del análisis de anidamiento, que indican que con la altitud se produce una

disminución en el número de especies con sustituciones de las mismas, no suponiendo las

bandas superiores subconjuntos de la inferior. Todo ello puedo suponer una serie de

adaptaciones de las especies a las condiciones generadas por la altitud. Las especies más

frecuentes, y presumiblemente generalistas, también se ven afectadas por la altitud, aunque de

menor manera, tendiendo a estar presentes en todas o casi todas las bandas, concordando más

con la relación mostrada por Fauth (1989) que con el aumento de la abundancia de las

especies generalistas visto por Scott (1976). Estos cambios en la comunidad tienen que ver en

parte con como diferentes grupos de anfibios responden a los cambios ambientales.

Relación con las variables ambientales

Las variables ambientales parecen determinar cambios claros en la composición y estructura

de las comunidades de anfibios. La temperatura y la humedad relativa disminuyeron de

manera gradual a lo largo del gradiente. En el caso de la temperatura era lo esperable, pero las

frecuentes nieblas en la parte superior hacían suponer mayores valores de humedad en las

bandas superiores. Las razones de esta disminución pueden ser la mayor capacidad de carga

de humedad en el aire de las bandas superiores al estar más frío, la abundante

evapotranspiración proveniente del río Alto Madre de Dios y el mayor encharcamiento de los

suelos en las bandas inferiores al tener una menor pendiente. La amplitud térmica diaria

disminuyó también con la altitud, indicando sobre todo un mayor calentamiento diurno en las

bandas inferiores. Las menores temperaturas pueden ser una de las causas detrás de la

disminución de la diversidad, ya que los anfibios son un grupo ectotermo y las condiciones

más frías son, para muchas especies de las tierras bajas amazónicas, exigentes y en algunos

casos pueden sobrepasar sus límites fisiológicos (Navas, 2002). En este sentido también se

aprecia en la última banda altitudinal un gran aumento en la abundancia de especies de

tamaño mediano a costa de especies pequeñas lo que podría ser un indicativo de un cierto

cumplimiento de la regla de Bergman como la tendencia vista por Ashton (2002) y

contradiciendo la tendencia opuesta hallada por Naniwadekar & Vasudevan (2006) y la

negación de que esta regla se cumpla de Adams & Church (2008). Estas variables climáticas

parecen influir claramente en la estructura forestal.

El gradiente estudiado se conforma como un mosaico de hábitats diferentes. El análisis de la

redundancia permitió separar ecológicamente las bandas altitudinales. Con la altitud se

producen variaciones sustanciales en la estructura del bosque, a pesar de estar toda el área de

Page 23: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

22

estudio incluida una zona de bosque primario y por tanto retener muchas características

comunes. Los factores que segregan las bandas más significativamente con la abundancia de

helechos, la altura del dosel arbóreo, la pendiente y el número de árboles de diámetro a la

altura del pecho mayor a 10 cm. Es en especial mayor la diferencia entre la banda de 1050-

1150 m y las dos inferiores.

A nivel de transecto la profundidad de la hojarasca, la abundancia de epífitas y la altura del

dosel arbóreo se relacionan negativamente con la diversidad, la riqueza y la abundancia de

anfibios, y la pendiente lo hace de manera positiva con la abundancia. Al controlar el factor

banda altitudinal en los modelos, la abundancia de epífitas desaparece como variable

explicativa significativa para todos los casos, debido a su alta correlación con la altitud,

mientras que la altura del dosel lo hace para la abundancia de anfibios. El resto de variables se

mantienen en los modelos, mostrando que se trata de relaciones que ejercen su efecto a escala

de transecto más allá de su cambio entre bandas altitudinales. Estos resultados contradicen la

relación positiva hallada por Beirne et al., 2013 de la diversidad con la altura del dosel y la

abundancia de epifitas. También la mayor profundidad de la capa de hojarasca en las bandas

superiores y su relación negativa con la riqueza contradice relaciones vistas en otros

gradientes altitudinales tropicales (Fauth et al., 1989). Sería esperable que espesores de

hojarasca más gruesos provean de un mayor número de presas y de refugio a los anfibios,

pero quizás el hecho de que la mayoría de las especies sean semiarbóreas haga que no sea tan

determinante. En este sentido, una de las pocas especies pequeñas, puramente terrestres y que

se alimenta de artrópodos terrestres, Noblella myrmecoides (Lynch, 1976), sí que es

únicamente encontrada donde hay mayores espesores de hojarasca. Este resultado

contradictorio con lo hallado por otros autores lleva a pensar que el área de estudio pueda ser

un caso particular en su composición de anfibios terrestres y semiarbóreos, quizás poco

extrapolable o en el que se presentan unas dinámicas todavía a comprender. Para poder afinar

y clarificar estas relaciones se deberían hacer análisis de detalle con la posición de los anfibios

encontrados en el transecto y con las variables ambientales en esos puntos del transecto.

Estos cambios en las características del bosque se relacionan con las diferencias en

preferencias ecológicas de las especies. Las tres especies más abundantes en todo el área

(Pristimantis carvalhoi, P. danae y P. ockendeni) coexisten juntas únicamente en la banda de

850 a 950 m y muestran divergencias ecológicas que probablemente sean las que permitan su

coexistencia. Es especialmente interesante observar la coexistencia de numerosas especies

del género Pristimantis con aparentemente nichos ecológicos similares. Aunque en este

sentido este tipo de análisis son especialmente útiles, quizás sería necesario incorporar otros

Page 24: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

23

factores tales como la altura de forrajeo o su tamaño para poder aclarar del todo que

mecanismos de separación ecológica existen entre estas especies tan aparentemente similares,

como ya se incluyó en otros estudios ecológicos (Guayasamín & Funk, 2009).

Implicaciones para la conservación

Los cambios en diversidad a lo largo del gradiente tienen consecuencias para las perspectivas

de conservación en escenarios similares. Como se ha mencionado con anterioridad, la

ausencia de hábitats acuáticos parece influir en la ausencia de varias familias (Bufonidae,

Dendrobatidae e Hylidae) de anfibios en las bandas altitudinales superiores. La ausencia de

hábitats acuáticos adecuados es acusada en esta cordillera, pero en general con la altitud se

produce una reducción de charcas por la pendiente y los arroyos son de menor anchura y

llevan menos caudal proveyendo a un menor número de especies de un hábitat adecuado para

la reproducción (Phochayavanich et al., 2010). Este hecho podría suponer que los escenarios

en los que habría un desplazamiento altitudinal de las especies para adaptarse al cambio

climático (Chen et al., 2009; Feely et al., 2013) podrían no cumplirse y muchas especies

podrían enfrentarse al riesgo de extinción al encontrarse con estos muros a la migración.

También hay que tener en cuenta otros factores ambientales para comprender la disminución

de la diversidad.

La cordillera del Piñi-Piñi alberga en su conjunto una diversa y compleja comunidad de

anfibios. Las zonas más bajas y cercanas a grandes ríos son por su facilidad de acceso las

áreas más susceptibles de ser deforestadas y cultivadas y al mismo tiempo son las más

diversas biológicamente, lo que supone un reto para los gestores y conservacionistas. A pesar

de albergar menores riqueza y diversidad que las zonas bajas, las zonas superiores de la

cordillera albergan un número importante de especies que no se encuentran en las inferiores,

conformando un conjunto de muy alto valor ecológico. Este alto número de especies

probablemente responda a la gran variación en las características del hábitat que se da en un

pequeño espacio. Entre las especies que habitan en esta ignota cordillera se encuentran

numerosas especies de distribución restringida al sureste de Perú, norte de Bolivia y estado de

Acre (Brasil), especies catalogadas en la lista roja de la UICN como con datos insuficientes

(Pristimantis olivaceus y P. salaputium) (UICN, 2014), especies recientemente descritas

(Oreobates amarakaeri (Padial, Chaparro, Castroviejo-Fisher, Guayasamín, Lehr, Delgado,

Vaira, Teixeira, Aguayo-Vedia, & De la Riva, 2012) y Pristimantis reichlei), así como

potenciales nuevas especies para la ciencia (Ameerega spA, Pristimantis spA, Pristimantis

spB y Rulyrana spA). Este estudio supone además el primer registro para el departamento de

Page 25: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

24

Madre de Dios de Oreobates amarakaeri, Pristimantis pharangobates (Duellman, 1978) y

Pristimantis salaputium.

El piedemonte oriental de los Andes alberga una increíble y única diversidad de anfibios. A

pesar de ello los bosques montanos han sido poco explorados y muestreados y por ello su

estudio sigue descubriendo numerosas nuevas especies, grandes extensiones de distribución y

nuevos aspectos de la ecología de los anfibios (Duellman & Lehr, 2009). La dificultad de

acceso y de trabajo en ellos es un freno a estas investigaciones, pero siendo un área crítica

para la conservación de los anfibios y de otros taxones, un esfuerzo extra debe ser realizado

para completar las grandes lagunas de conocimiento sobre este ecosistema único.

Page 26: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

25

Conclusiones

Se ha detectado una disminución de la diversidad y de la complejidad de las comunidades de

anfibios con la altitud observada, hecho que concuerda con los resultados obtenidos por otros

autores. De igual forma y de acuerdo con la hipótesis previa, las especies raras y

supuestamente especialistas reducen su número con la altitud. Por otra parte, los patrones de

cambio de la abundancia de anfibios con la altitud aunque parecen decrecer siguen sin estar

claros y puede que su estructura y razones últimas sean difíciles de desentrañar. Del conjunto

de cambios, resulta destacable que las especies más comunes del área no aumentaron en

abundancia con la altitud, teniendo cada especie un óptimo para este factor, y como resultado

las comunidades de anfibios de las bandas superiores no son un subconjunto de las bandas

inferiores si no que poseen sus propias estructuras y especies.

Los cambios en las variables ambientales son determinantes a la hora de comprender las

variaciones en composición de especies a lo largo del gradiente altitudinal y a nivel de

transecto. Muchas de las variables de estructura forestal se correlacionan con la temperatura y

la humedad y varían entre bandas altitudinales, pero el cambio en la estructura del hábitat a

nivel de transecto condiciona también la composición de especies de las comunidades de

anfibios. Las relaciones de las variables ambientales con la diversidad en el área de estudio no

concuerdan con lo descrito por otros autores, pudiendo haber otros factores no controlados

que resulten determinantes para estos resultados.

El enfoque de pequeña escala es especialmente interesante porque proporcionará un

entendimiento más profundo de las dimensiones de los efectos del cambio climático sobre las

especies, y puede ser fácilmente trasladable a otros grupos taxonómicos. En este sentido, se

necesitarán estudios y monitorización a largo plazo para evaluar el impacto del cambio

climático en un grupo taxonómico y en una región especialmente vulnerables.

Por último, destacar la importancia de realizar esfuerzos de conservación e investigación en

áreas como la cordillera del Piñi-Piñi: sin protección efectiva y sin haber sido objeto de

investigaciones previas, pero con un gran potencial de ser refugios de una diversidad

biológica todavía por descubrir.

Page 27: Comunidades de anfibios de la cordillera del Piñi-Piñi (Reserva de ...

26

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Apéndice 1. Especies registradas durante el estudio y método con el que se encontraron. Abreviatua:

MV=Muestreo por encuentro visual, AC=Encuentro accidental y AU=Registro de canto.

Especie 450-550 650-750 850-950 1050-1150 Familia

Rhinella margaritifera MV, AC - - - Bufonidae

Rhinella marina MV MV, AC, AU AC MV, AC Bufonidae

Rulyrana spA AU AU - - Centrolenidae

Noblella myrmecoides - - - MV Craugastoridae

Oreobates amarakaeri - MV, AC - MV Craugastoridae

Oreobates quixensis AU AC - - Craugastoridae

Pristimantis altamazonicus MV, AC MV, AC MV - Craugastoridae

Pristimantis carvalhoi MV MV, AC MV, AC MV, AC Craugastoridae

Pristimantis cf. danae - - MV, AC, AU MV, AC, AU Craugastoridae

Pristimantis cf. diadematus MV MV, AC MV MV, AC Craugastoridae

Pristimantis fenestratus AC - AC - Craugastoridae

Pristimantis ockendeni MV, AC, AU MV, AC, AU MV, AC - Craugastoridae

Pristimantis olivaceus - - MV - Craugastoridae

Pristimantis cf. pharangobates - - AC AC Craugastoridae

Pristimantis reichlei MV, AC, AU MV, AU - - Craugastoridae

Pristimantis cf. salaputium - - MV MV, AC Craugastoridae

Pristimantis skydmainos - MV - - Craugastoridae

Pristimantis spA MV, AC - MV - Craugastoridae

Pristimantis spB - - - AC Craugastoridae

Ameerega macero MV MV, AC AC - Dendrobatidae

Ameerega spA MV - AC - Dendrobatidae

Hypsiboas geographicus MV - - - Hylidae

Osteocephalus castaneicola MV, AC, AU MV - - Hylidae

Osteocephalus spA - - AU AU Hylidae

Phyllomedusa tomopterna MV - - - Hylidae

Trachycephalus cunauaru AU AU - - Hylidae

Adenomera andreae MV MV, AC MV AC Leptodactlylidae

Leptodactylus pentadactylus - AC AU AC, AU Leptodactlylidae

Leptodactylus rhodonotus AU - - - Leptodactlylidae

Lithodytes lineatus MV, AC - - - Leptodactlylidae

Bolitoglossa altamazonica MV, AC MV, AC AC AC Plethodontidae

Total 21 16 17 13

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Apéndice 2. Especies registradas durante los muestreos por encuentro visual. Se indica la categoría a

la que pertenece cada una en los grupos analizados y el código que la representa en los gráficos de

dominancia/abundancia y de los análisis de correspondencias canónicas.

Especie Hábitat

Peso máximo

registrado

Desarrollo de

las larvas Familia Código

Rhinella margaritifera Terrestre >10 g En cuerpos de agua Bufonidae Rg

Rhinella marina Terrestre >10 g En cuerpos de agua Bufonidae Rm

Noblella myrmecoides Terrestre 0,1 - 2,5 g Otros Craugastoridae Nm

Oreobates amarakaeri Terrestre 2,5 - 10 g Otros Craugastoridae Oa

Pristimantis altamazonicus Semiarbóreo 0,1 - 2,5 g Otros Craugastoridae Pm

Pristimantis carvalhoi Semiarbóreo 0,1 - 2,5 g Otros Craugastoridae Pc

Pristimantis cf. danae Semiarbóreo 2,5 - 10 g Otros Craugastoridae Pn

Pristimantis cf. diadematus Semiarbóreo 2,5 - 10 g Otros Craugastoridae Pd

Pristimantis ockendeni Semiarbóreo 0,1 - 2,5 g Otros Craugastoridae Po

Pristimantis olivaceus Arbóreo 0,1 - 2,5 g Otros Craugastoridae Pl

Pristimantis reichlei Semiarbóreo 2,5 - 10 g Otros Craugastoridae Pr

Pristimantis cf. salaputium Semiarbóreo 0,1 - 2,5 g Otros Craugastoridae Ps

Pristimantis skydmainos Semiarbóreo 0,1 - 2,5 g Otros Craugastoridae Pk

Pristimantis spA Semiarbóreo 0,1 - 2,5 g Otros Craugastoridae Pa

Ameerega macero Terrestre 2,5 - 10 g En cuerpos de agua Dendrobatidae Am

Ameerega spA Terrestre 0,1 - 2,5 g En cuerpos de agua Dendrobatidae Aa

Hypsiboas geographicus Arbóreo >10 g En cuerpos de agua Hylidae Hg

Osteocephalus castaneicola Arbóreo >10 g Otros Hylidae Oc

Phyllomedusa tomopterna Arbóreo 2,5 - 10 g Otros Hylidae Pt

Adenomera andreae Terrestre 0,1 - 2,5 g Otros Leptodactlylidae An

Lithodytes lineatus Terrestre >10 g Otros Leptodactlylidae Ll

Bolitoglossa altamazonica Semiarbóreo 0,1 - 2,5 g Otros Plethodontidae Ba

Apéndice 3. Coeficientes canónicos para las variables estandarizadas.

Eje 1 Eje 2 Eje 3 Eje4

Eigenvalor 0,19 0,08 0,03 0,01

Altura del dosel -0,01 0,18 0,11 0,05

Nº árboles DAP>10cm 0,14 -0,12 0,04 0,09

Helechos 0,23 -0,06 0,12 -0,06

Pendiente 0,24 0,20 -0,10 0,02