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    Conclusiones sobre el Palo Monte Mayombe28 ago

    Definiendo el Palo Monte Mayombe conclusin (viene del artculo anterior)

    ngando batallaLa fragilidad de este sistema religioso afrocubano se hace patenteen cuanto a que el ngangulero se reencuentra a s mismo en los espritus, unas veces benficos y otras veces malficos; y especialmente porque experimenta el carcter nosistemtico del sistema religioso.

    En primer lugar, muchas de las enfermedades y males en general son frecuentemente atribuidos a la "persecucin" emprendida por un espritu (ya sea "mpungu" o "nfuiri-ntoto") que reclama un culto especial que le agrade, un culto con mayor vigorque el que recibe por parte del ngangulero, o bien, se siente agraviado porque ste ha transgredido las leyes establecidas por la tradicin. De este modo, los espritus pueden ejercer una actividad benfica y protectora; pero a cambio exigen siempre como contraprestacin: oraciones diarias, el que se les invoque a menudo y siempre al inicio de todos los rituales religiosos, ofrendas alimenticias regulares,"asistencias" u ofrendas de carcter permanente, sacrificios rituales de animalescon carcter anual o peridicos, y el recto cumplimiento de las tradiciones, de lasque ellos precisamente son depositarios y guardianes de su estricto cumplimiento. Por esta razn, uno de los aspectos esenciales del ritual inicitico del "rayamiento" ek mnga Nsambi") es la identificacin del "ngel de la guarda" o "mpungu" tutelardel nefito o "nfambi"; ya que a partir de su identificacin, dicho "mpungu" reclama

    un culto especial, y desde entonces el "nfambi" se considerar "hijo" del mismo.Viejo MbumbaLa "persecucin" de un espritu representa para el ngangulero el estar sometido (los nganguleros dicen "preso") a una fuerza extraa, desconocida, annima ypoderosa; y ste no podr reencontrar la paz y el equilibrio si no es a travs de susometimiento y del "dilogo" con dicho espritu "perseguidor". Este acuerdo o "pacto" es lo que le permite al ngangulero el poder abandonar su anterior estado de confusin y sinsentido, reconociendo su propio lugar en la sociedad, el de los dems,y el de las cosas que existen en la "Nfinda" o universo. En otras palabras, representa el poder acceder al lenguaje en s mismo, a un sistema simblico que le permite escapar de la confusin y de lo informe, posibilitando adems la transformacin delespritu malfico en reconocido y protector.

    En segundo lugar, el anlisis del simbolismo de la ceiba (Ceiba Pentandra) y del culto que sta recibe, muestran claramente como en torno a este rbol tan sagrado, tiene lugar una confrontacin entre las fuerzas benficas y las fuerzas malficas, es decir, entre la vida y la muerte, lo cual hace que el ngangulero realice un constante esfuerzo de armonizacin, y pone tambin de manifiesto el carcter ambiguo e inseguro del mbito en que desarrolla su existencia.

    En tercer lugar, tal como se ha explicado anteriormente, para el ngangulero, todo individuo es un poco "brujo" y experimenta la necesidad vital de expulsar el mal fuera de s para poder abarcarlo mejor; de ah que el Palo Monte Mayombe, en el lmite, se manifieste como un esfuerzo de proteccin contra el mal.Ralph Alpizar viejo mbumba

    rbol Sagrado

    Sin embargo, para que el ngangulero pueda ejercer de "anti-brujo", deber de disponer de los mismos poderes del brujo y este hecho conlleva en cierta forma el estar en convivencia con el mal, que de por s, se considera una realidad existencialcon la que siempre hay que contar para sobrevivir.

    Por otra parte, la absorcin integral del mal a la que tiende este sistema religioso jams ser posible, ya que el mal est en el propio individuo y fuera del mismo, desbordndole por todas las partes. Sin embargo, esta imposibilidad manifiesta no es

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    ni radical ni absoluta, ya que el mal es para el individuo una necesidad ontolgica, de ah que sea posible el apaciguar la conciencia desgraciada en lo que sera "la obediencia al ser", ms all del temor al castigo, de toda prohibicin y de toda condena.

    La envidia como mvil de la brujera o "kelembo" se presenta en el Palo Monte Mayombe como una constante, por lo que el ngangulero considera que debe de estar siempre prevenido contra ella, as como de las fuerzas del mal que le acechan. Esta esla razn por la que se otorga una valoracin muy especial a los "resguardos" o amuletos, a los "wuangankise" o collares protectores, a los baos lstrales, y al gran nmero de ritos de "limpieza" o "despojo" (ritos de purificacin); ya que sin ellos, el ngangulero creerla estar expuesto a la accin de una brujera y a las fuerzas delmal.

    ???????????????????????????????Todos estos aspectos sealados, ponen de manifiestola fragilidad y las carencias del propio sistema religioso afrocubano. No obstante, tambin conviene sealar, que el pesimismo no es total a pesar de que el mal tenga una apariencia de fatalidad y precisa mente su origen vaya unido a un sentimiento de culpabilidad invencible.

    Aunque Nsambia condene el mal, en cierto modo se manifiesta como cmplice del mismo. Segn los "kutuguango", Nsambia (Dios) se alej del mundo, dejando su dominio enmanos de los "mpungu"; pero precisamente su no posicin es lo que determina la forma en que se producen las relaciones entre los espritus, fundamento de la sintaxi

    s cultural de este sistema religioso afrocubano.Adems, a travs del estudio de los "kutuguango", puede advertirse como el propio Nsambia (Dios) permite la existencia del mal como forma de progreso. El mal engendra el desequilibrio natural y social, pero a su vez provoca la marcha de la sociedad y del propio individuo hacia adelante mediante el es fuerzo por estructurary ordenar lo que ha sido alterado.

    Por ltimo, el ngangulero cree firmemente en que aunque el mal existe, en ltima instancia las fuerzas de la vida siempre prevalecern sobre las fuerzas de la muerte;ya que en el caso de que pudiera ocurrir lo contrario, Nsambia siempre estara dispuesto a abandonar su posicin lejana para intervenir directamente, o bien como Providencia, Destino, o Figura Consoladora.