Conquistando la tierra prometida

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CONQUISTANDO LA TIERRA PROMETIDA. VENCIENDO A LOS GIGANTES. 1. Los hititas 2. Los gergeseos 3. Los amorreos 4. Los cananeos 5. Los ferezeos 6. Los heveos 7. Los jebuseos (LBLA) “Cuando el SEÑOR tu Dios te haya introducido en la tierra donde vas a entrar para poseerla y haya echado de delante de ti a muchas naciones: los hititas, los gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos, siete naciones más grandes y más poderosas que tú, y cuando el SEÑOR tu Dios los haya entregado delante de ti, y los hayas derrotado, los destruirás por completo. No harás alianza con ellos ni te apiadarás de ellos.” (Deuteronomio 7:1-2) La nación de Israel estaba a las puertas de la Tierra Prometida, tierra de la que manaba leche y miel, pero he aquí que la tierra estaba ocupada por nada menos que siete naciones más grandes y poderosas que Israel. La nación de Israel estaba ahora frente a una prueba y un desafío. Si Israel obedecía al Señor, Él les prometió entregarlos en sus manos y concederles la victoria completa. Dios les advirtió de que no debían hacer alianza con ninguna de las siete naciones. Cada una de estas naciones, tenían sus rasgos y características propias, representaban siete peligros distintos que debían enfrentar y conquistar. Lo interesante es esto, detrás de cada uno de estos siete nombres se esconden siete enemigos que nosotros hoy debemos enfrentar y conquistar para heredar las promesas del Señor. 1. Los Hititas Vamos a recorrer a cada uno de estos siete nombres, comenzando por el primero: Los Hititas. ¿Quiénes eran los hititas y qué sabemos de ellos? La Biblia habla de ellos en 48 instancias, la primera de ella la hallamos en: (LBLA) “Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y Abraham fue a hacer duelo por Sara y a llorar por ella. Después Abraham se levantó de delante de la difunta, y habló a los hijos de Het, diciendo: Extranjero y peregrino soy entre vosotros; dadme en propiedad una sepultura entre vosotros, para que pueda sepultar a mi difunta de delante de mí. Y los hijos de Het respondieron a Abraham, diciéndole: Oyenos, señor nuestro: eres un príncipe poderoso entre nosotros; sepulta a tu difunta en el mejor de nuestros sepulcros, pues ninguno de nosotros te negará su sepulcro para que sepultes a tu difunta. Abraham se levantó e hizo una reverencia al pueblo de aquella tierra, los hijos de Het (Génesis 23:2-7)

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Page 1: Conquistando la tierra prometida

CONQUISTANDO LA TIERRA PROMETIDA. VENCIENDO A LOS GIGANTES.

1. Los hititas

2. Los gergeseos

3. Los amorreos

4. Los cananeos

5. Los ferezeos

6. Los heveos

7. Los jebuseos

(LBLA) “Cuando el SEÑOR tu Dios te haya introducido en la tierra donde vas a entrar para

poseerla y haya echado de delante de ti a muchas naciones: los hititas, los gergeseos, los

amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos, siete naciones más grandes

y más poderosas que tú, y cuando el SEÑOR tu Dios los haya entregado delante de ti, y los

hayas derrotado, los destruirás por completo. No harás alianza con ellos ni te apiadarás de

ellos.” (Deuteronomio 7:1-2)

La nación de Israel estaba a las puertas de la Tierra Prometida, tierra de la que manaba leche

y miel, pero he aquí que la tierra estaba ocupada por nada menos que siete naciones más

grandes y poderosas que Israel.

La nación de Israel estaba ahora frente a una prueba y un desafío. Si Israel obedecía al Señor,

Él les prometió entregarlos en sus manos y concederles la victoria completa. Dios les advirtió

de que no debían hacer alianza con ninguna de las siete naciones.

Cada una de estas naciones, tenían sus rasgos y características propias, representaban siete

peligros distintos que debían enfrentar y conquistar.

Lo interesante es esto, detrás de cada uno de estos siete nombres se esconden siete

enemigos que nosotros hoy debemos enfrentar y conquistar para heredar las promesas del

Señor.

1. Los Hititas

Vamos a recorrer a cada uno de estos siete nombres, comenzando por el primero: Los Hititas.

¿Quiénes eran los hititas y qué sabemos de ellos?

La Biblia habla de ellos en 48 instancias, la primera de ella la hallamos en:

(LBLA) “Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y Abraham fue a

hacer duelo por Sara y a llorar por ella. Después Abraham se levantó de delante de la difunta,

y habló a los hijos de Het, diciendo: Extranjero y peregrino soy entre vosotros; dadme en

propiedad una sepultura entre vosotros, para que pueda sepultar a mi difunta de delante de

mí. Y los hijos de Het respondieron a Abraham, diciéndole: Oyenos, señor nuestro: eres un

príncipe poderoso entre nosotros; sepulta a tu difunta en el mejor de nuestros sepulcros,

pues ninguno de nosotros te negará su sepulcro para que sepultes a tu difunta. Abraham se

levantó e hizo una reverencia al pueblo de aquella tierra, los hijos de Het (Génesis 23:2-7)

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Los Heteos o Hititas eran los descendientes de Het, que era uno de los hijos de Canaán y

nieto de Noé.

El nombre Het significa “Terror o sea que los Hititas eran “hijos del terror”.

Según la Biblia los Hititas eran una nación muy pero muy poderosa, tenemos un ejemplo de

ello en:

(LBLA) “Y había cuatro leprosos a la entrada de la puerta, y se dijeron el uno al otro: ¿Por

qué estamos aquí sentados esperando la muerte? Si decimos: "Vamos a entrar en la ciudad,"

como el hambre está en la ciudad, moriremos allí; y si nos sentamos aquí, también

moriremos. Ahora pues, vayamos y pasemos al campamento de los arameos. Si nos

perdonan la vida, viviremos; y si nos matan, pues moriremos. Y se levantaron al anochecer

para ir al campamento de los arameos. Y cuando llegaron a las afueras del campamento de

los arameos, he aquí, no había allí nadie.

Porque el Señor había hecho que el ejército de los arameos oyera estruendo de carros y ruido

de caballos, el estruendo de un gran ejército, de modo que se dijeron el uno al otro: He aquí,

el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y a los reyes de

los egipcios, para que vengan contra nosotros” (2 Reyes 7:3-6)

El ejército que estaba sitiando a Samaria, era un ejército muy bien entrenado, experimentado

y sumamente sanguinario. Sin embargo el terror entró en ellos y eso hizo que huyeran

despavoridos.

Todos sabemos que los egipcios tenían un ejército formidable, pero he aquí que los hititas se

mencionan primero, antes que los egipcios.

Los hititas son un pueblo olvidado, los historiadores no sabían nada de él hasta que en 1834

alguien descubrió las ruinas de una ciudad fortificada, recién en 1872 pudieron confirmar que

se trataba de Hattussa la capital del reino Hitita, su territorio cubría lo que es hoy Turquía,

parte de Siria y Palestina.

Reconstrucción de Hattussa ciudad amurallada, capital del reino Hitita

Los hititas eran archi-enemigos de los Babilonios y de los Egipcios. Dicen que fueron uno de

los primeros pueblos en utilizar los carros en la formación de su ejército. Eran carros muy

livianos con 3 hombres, un conductor y dos más armados hasta los dientes. Esto le permitía

movilizarse con gran rapidez y eficacia.

¿Qué es lo que representa la nación de los Hititas para nosotros hoy?

El primer enemigo que tenemos que vencer para heredar las promesas de Dios, es superar

nuestros MIEDOS y esto incluye la TIMIDEZ, la VERGÜENZA.

El miedo paraliza, no permite el moverse con libertad. La razón por la que muchas personas

no pueden desarrollar todo su potencial es porque sus temores les atan.

En el libro de Job encontramos una confesión que hace Job:

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(LBLA) “Lo que más temía, me sobrevino, lo que más me asustaba, me sucedió” (Job:3:25)

Esto quiere decir que Job abrió la puerta del temor y eso hizo que lo que más temía,

finalmente vino sobre él.

Jesús advirtió de que en los últimos tiempos, los miedos, la inseguridad y el terror iría en

aumento. La exactitud de las declaraciones de Jesús, se confirman con solo leer los diarios y

noticieros de todo el mundo. La palabra “terrorista” es propia de nuestra generación.

Muchos cristianos no tienen ministerio alguno, porque no han resuelto sus temores.

Donde hay temor, es porque hay inseguridad.

Dice la Escritura:

(LBLA) “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el

temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.” (1 Juan 4:18)

Detrás de la inseguridad está la incredulidad.

Si hay temores es porque no hemos sido hechos perfectos en el amor de Dios.

Cuando conocemos cuan poderoso y tremendo es el amor de Dios para con nosotros, los

temores se desvanecen, huyen.

Los temores, los miedos y la inseguridad son el resultado de vivir lejos de Dios.

La expresión que Jesús más repitió a sus discípulos es: “No temáis”

Es voluntad de Dios que vivamos libres de los temores, de los miedos.

(LBLA) “No nos ha dado Dios espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de templanza.”

(2 Timoteo 1:7)

El espíritu del TEMOR o TERROR es satánico. Es una de las herramientas más eficaces de los

hititas y de Satanás. Satanás está procurando en este tiempo afectar con el arma del temor a

la humanidad para que se paralice. Intenta convertirla en una enfermedad del alma (lo cual es)

y que se transmita a la siguiente generación. De esta manera llega a ser ancestral.

El hombre y la mujer que experimentan constante estrés a causa del temor, pueden

desarrollar úlceras estomacales, alta presión en la sangre, memoria deteriorada, y el sistema

inmunológico debilitado.

Hay un temor que es sano: ninguno de nosotros se nos ocurriría tocar dos cables pelados de

los que saltan chispas, o meter la cabeza en la jaula de los leones o caminar por el borde de

un precipicio. Estos miedos, nos protegen.

Pero hay temores que son enfermizos, irracionales, no tienen mucho sentido, pero están ahí.

Estos temores nos hace caminar en esclavitud, enferman nuestro sistema biológico y nos

llevan a responder erróneamente.

El pueblo de Israel tuvo miedo al ver los habitantes de la tierra prometida y se quedaron en el

desierto Saúl tuvo miedo al pueblo y desobedeció a Dios

Pero hay un temor que es muy bueno, y es el temor del Señor.

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Únicamente debemos tener TEMOR del Señor para no dar lugar a los temores infundidos por

Satanás.

- Temor del Señor significa considerar más lo que Dios piensa, que la opinión de los hombres

- Temor del Señor no significa estar bajo INTIMIDACION o estar asustado o aterrorizado de

Dios, si no al contrario, estar confiado en El.

Librémonos de los temores negativos y recuperemos el temor del Señor

La valentía es una fuerza espiritual, porque es fruto del Espíritu, así como lo es la fe, el amor o

la esperanza.

La valentía es una fuerza espiritual que transciende las razones y los razonamientos en la

mente.

La valentía es el estado o la cualidad espiritual:

- Que te habilita para encarar con confianza el peligro, el temor, las dificultades en la vida, las

circunstancias, las limitaciones etc.

- Te ubica en una posición de autoridad y de vencedor

Recordemos estos tres textos de tremenda importancia:

Por un lado la confesión de Job: “Lo que más temía, me sobrevino, lo que más me asustaba,

me sucedió” (Job:3:25)

(LBLA) “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el

temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.” (1 Juan

4:18)Seguimos con nuestro Segundo subtema los gergeseos.

2. Los Gergeseos

(LBLA) “No nos ha dado Dios espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de templanza.”

(2 Timoteo 1:7)

(LBLA) “Cuando el SEÑOR tu Dios te haya introducido en la tierra donde vas a entrar para

poseerla y haya echado de delante de ti a muchas naciones: los hititas, los gergeseos, los

amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos, siete naciones más grandes

y más poderosas que tú, y cuando el SEÑOR tu Dios los haya entregado delante de ti, y los

hayas derrotado, los destruirás por completo. No harás alianza con ellos ni te apiadarás de

ellos.” (Deuteronomio 7:1-2)

La segunda de las naciones, es la nación de los gergeseos. El nombre de este pueblo

(girgashıy) significa habitante de piso arcilloso, morador en el barro.

Sabemos que eran descendientes de Canaán y que ocupaban el territorio al este del mar de

Galilea cuando Israel entró en la tierra prometida.

La Biblia habla de ellos en solo ocho instancias. Siete de ellas en el Antiguo Testamento y

siempre como parte de una lista de naciones, o sea que no nos aporta ningún dato

significativo.

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El Nuevo Testamento hace mención de ellos en un pasaje poco conocido, pero en este caso

resulta muy interesante lo que se revela acerca de ellos. Esta mención la hallamos en Mateo

8:28

(LBLA) “Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos

endemoniados que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía

pasar por aquel camino.” (Mateo 8:28)

La palabra que LBLA tradujo como “gadarenos”, en el original según manuscritos antiguos es

“Gergesenos”

La Biblia Reina Valera, lo tiene bien traducido:

(RV versión de 1909) “Y como él hubo llegado en la otra ribera al país de los Gergesenos, le

vinieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera,

que nadie podía pasar por aquel camino.” (Mateo 8:28)

Gergesenos es la misma palabra que gergeseos, con una pequeña variante.

Este dato es muy interesante, ya que nos relata lo que pasó cuando Jesús quiso entrar en el

territorio de los gergeseos:

Primero se desató una tremenda tormenta que si no fuera por la intervención sobrenatural del

Señor, los hubiera hecho naufragar.

(LBLA) “Viendo Jesús una multitud a su alrededor, dio orden de pasar al otro lado.” (Mateo

8:18)

(LBLA) “Cuando entró Jesús en la barca, sus discípulos le siguieron. Y de pronto se desató

una gran tormenta en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba

dormido. Y llegándose a Él, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos , que perecemos! Y El

les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió

a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Y los hombres se maravillaron, diciendo:

¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?” (Mateo 8:23-27)

Segundo, son recibidos por dos endemoniados que salían de los sepulcros, violentos en

extremo; o sea había una fuerte presencia y opresión del enemigo en la región.

(RV versión de 1909) “Y como él hubo llegado en la otra ribera al país de los Gergesenos, le

vinieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera,

que nadie podía pasar por aquel camino. Y he aquí clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos

contigo, Jesús, Hijo de Dios? ¿has venido acá á molestarnos antes de tiempo?” (Mateo 8:28-

29)

Tercero, a pesar de que Jesús liberó a estos endemoniados, la gente le cerró la puerta, no

quisieron que Jesús incursione en su tierra y le dijeron que se vaya:

(LBLA) “Los que cuidaban la piara huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso lo

de los endemoniados. Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le

rogaron que se fuera de su comarca.” (Mateo 8:33-34)

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Al decir “toda la ciudad” pone de manifiesto que estos espíritus tenían un fuerte control sobre

toda la región.

El relato en cuestión agrega un detalle muy importante:

(LBLA) “A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo; y los

demonios le rogaban, diciendo: Si vas a echarnos fuera, mándanos a la piara de cerdos.

Entonces El les dijo: ¡Id! Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y he aquí que la piara

entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas. (Mateo 8:30-32)

Según la Ley de Moisés, el cerdo era considerado un animal inmundo y no se podía comer de

él.

(LBLA) “y el cerdo, porque aunque tiene pezuña dividida, formando así un casco hendido, no

rumia; será inmundo para vosotros.” (Levítico 11:7)

Los judíos ortodoxos hasta el día de hoy no lo comen.

¿Recuerdan lo que significa la palabra “gergeseo”?

Habitante de piso arcilloso, morador en el barro.

Dice que los gergeseos eran moradores de lugares donde había barro.

Sucede que a los cerdos les encanta revolcarse en el barro, hay aquí una relación y algo que

el Señor nos quiere decir.

Recordemos que los gergeseos eran una de las siete naciones enemigas, que el pueblo de

Israel debía desalojar y con la que no debían hacer alianza alguna.

Jesús encontró gran resistencia al querer entrar en su territorio.

El nombre del espíritu que tenía uno de estos endemoniados era “legión”. Una legión romana

se formaba por 6000 soldados. Así que eso nos da una idea.

Resulta muy interesante notar que los demonios no querían ser echados fuera de la región, o

sea eran en extremo territoriales.

Nos podemos hacer esta pregunta: ¿cuál es el peligro que representa esta nación para

nosotros hoy?

¿Qué hay detrás del espíritu gergeseo?

El espíritu gergeseo hace que las personas estén enfocadas en cosas terrenales, al igual que

los cerdos que siempre están mirando para abajo, buscando algo para comer.

Dicen que los cerdos no tienen la capacidad de mirar para arriba (el pescuezo no les da),

siempre están mirando para abajo.

El espíritu gergeseo hace que las personas queden absorbidas por lo terrenal y tengan

desgano y desprecio por todo lo que sea espiritual.

Recordemos la parábola de Jesús del hombre sabio que construyó sobre la roca, y del

hombre necio que construyó sobre la arena. La diferencia está en que aunque ambos oyen la

palabra de Dios, el sabio la pone en práctica y el necio no.

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Lo que pasó con los cerdos, es un detalle muy interesante. Cuando los demonios entraron en

ellos, comenzaron a correr y siguieron corriendo hasta que se desbarrancaron y perecieron

ahogados.

¿Por qué se desbarrancaron los cerdos? Por su visión corta.

De la misma manera, las personas impulsadas por un espíritu gergeseo se convierten en

corredores violentos. Toman decisiones impulsivas, basadas en su visión corta, enfocada en

el terreno que tienen directamente debajo de ellos.

Las personas que no han expulsado a este gigante, son aquellos que peregrinan de acá para

allá, que viven de lucha en lucha, sin victoria en sus vidas. Quizás tengan buenas intenciones,

pero nunca las concretan a causa de su inconstancia, o porque huyen de hacer cambios de

fondo, optando por poner remiendos o parches a sus conflictos.

Gente bajo un espíritu gergeseo, siempre está pensando e involucrándose en proyectos

terrenales.

En el barro es difícil construir, de hecho este pueblo no ha dejado ninguna marca, huella de

su existencia.

Recordemos la parábola de Jesús del hombre sabio que construyó sobre la roca, y del

hombre necio que construyó sobre la arena. La diferencia está en que aunque ambos oyen la

palabra de Dios, el sabio la pone en práctica y el necio no.

Somos llamados a poner la mira en las cosas de arriba:

“Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a

la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues

ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios” (Colosenses 3:1,2)

“Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre

sabe que necesitáis estas cosas. Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas. No

temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino. Vended vuestras

posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que

no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye. Porque donde esté

vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón. Estad siempre preparados y mantened las

lámparas encendidas, y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las

bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame. Dichosos aquellos siervos a quienes el

señor, al venir, halle velando; en verdad os digo que se ceñirá para servir, y los sentará a la

mesa, y acercándose, les servirá.” (Lucas 12:30-37)

Hay gigantes que no parecen gigantes, pero lo son. Es espíritu gergeseo es uno de ellos.

El espíritu gergeseo promueve el enfoque en lo terrenal, lo pasajero, lo efímero y produce un

desgano y desprecio por lo espiritual, lo eterno, lo celestial.

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El espíritu gergeseo pone énfasis en lo que se puede ver, atenta contra la Palabra de Dios:

2Co 4:18 al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque

las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

3. Los Amorreos

“Cuando el SEÑOR tu Dios te haya introducido en la tierra donde vas a entrar para poseerla y

haya echado de delante de ti a muchas naciones.

Los Hititas, los gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los

jebuseos, siete naciones más grandes y más poderosas que tú, y cuando el SEÑOR tu Dios

los haya entregado delante de ti, y los hayas derrotado, los destruirás por completo. No harás

alianza con ellos ni te apiadarás de ellos.” (Deuteronomio 7:1-2)

Siete enemigos que debemos enfrentar y conquistar para heredar las promesas del Señor.

Hasta ahora hemos visto:

1. Los Hititas: nuestros MIEDOS

2. Los Gergeseos: el apego a las cosas TERRENALES.

Hoy vamos a ver la tercera de las naciones. Los Amorreos.

Los Amorreos se mencionan 87 veces en la Biblia, todos en el Antiguo Testamento.

- 22 veces como parte de las listas de las naciones enemigas

- el resto de las veces hace referencia a encuentros y conflictos que tuvieron con Israel

- llama la atención la cantidad de veces que se menciona a los reyes de los Amorreos: 23

veces versus 2 0 3 que se mencionan a los reyes de las otras tribus.

Ocupaban un territorio muy extenso. En inscripciones halladas en Babilonia se refieren a la

tierra de Siria y Palestina como tierra de los Amorreos.

Los amorreos eran un pueblo muy belicoso, fueron los primeros en infringir una derrota al

pueblo de Israel.

(LBLA) “Y os hablé, pero no quisisteis escuchar. Al contrario, os rebelasteis contra el

mandamiento del SEÑOR, y obrasteis con presunción, y subisteis a la región montañosa. Y

los amorreos que moraban en aquella región montañosa salieron contra vosotros, y os

persiguieron como lo hacen las abejas, y os derrotaron desde Seir hasta Horma.”

(Deuteronomio 1:43-44)

Vivían en las regiones altas, en ciudades fortificadas:

(LBLA) “Israel tomó todas estas ciudades, y habitó Israel en todas las ciudades de los

amorreos, en Hesbón y en todas sus aldeas.” (Números 21:25)

(LBLA) “Y tomamos en aquel entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les

tomáramos: sesenta ciudades, toda la región de Argob, el reino de Og en Basán. Todas éstas

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eran ciudades fortificadas con altas murallas, puertas y barras, aparte de muchos otros

pueblos sin murallas.” (Deuteronomio 3:4-5)

Eran guerreros arrogantes y prepotentes:

(LBLA) “Yo destruí al amorreo delante de ellos, cuya altura era como la altura de los cedros, y

era fuerte como las encinas; yo destruí su fruto por arriba y su raíz por abajo.” (Amos 2:9)

Sehón rey de los Amorreos no le permitió el paso por sus tierras a Israel:

(LBLA) “Pero Sehón no permitió a Israel pasar por su territorio. Y reunió Sehón a todo su

pueblo y salió al encuentro de Israel en el desierto, y llegó a Jahaza y peleó contra Israel. Pero

Israel lo hirió a filo de espada y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el Jaboc,

hasta la frontera con los hijos de Amón, porque Jazer era la frontera de los hijos de Amón.”

(Números 21:23-24)

El pueblo de Israel tuvo que enfrentarse con ellos, numerosas veces. Una de ellas fue cuando

Josué tuvo que orar para que se detenga el sol:

(LBLA) “Entonces Josué habló al SEÑOR el día en que el SEÑOR entregó a los amorreos

delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de Israel: Sol, detente en Gabaón, y tú luna,

en el valle de Ajalón.” (Josué 10:12)

Los Amorreos eran idolatras, adoraban e invocaban a falsos dioses:

(LBLA) “Y si no os parece bien servir al SEÑOR, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los

dioses que sirvieron vuestros padres, que estaban al otro lado del río, o a los dioses de los

amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR.” (Josué 24:15)

Dios trató con ellos como pueblo, pero colmaron su iniquidad:

(LBLA) “Y en la cuarta generación ellos regresarán acá, porque hasta entonces no habrá

llegado a su colmo la iniquidad de los amorreos.” (Génesis 15:16)

Antes de colmar su iniquidad, fueron aliados de Abraham:

(LBLA) “Y uno de los que escaparon vino y se lo hizo saber a Abram el hebreo, que habitaba

en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, y éstos eran

aliados de Abram.” (Génesis 14:13)

Con mucha astucia, se las rebuscaron para hacer un pacto con Israel y quebrar el

mandamiento del Señor de no hacer alianza con estas naciones:

(LBLA) “Y llamó el rey a los gabaonitas y les habló. (Los gabaonitas no eran de los hijos de

Israel, sino del remanente de los amorreos, y los hijos de Israel habían hecho un pacto con

ellos, pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los hijos de Israel y de Judá.)” (2

Samuel 21:2)

(LBLA) “Cuando los habitantes de Gabaón se enteraron de lo que Josué había hecho a Jericó

y a Hai, ellos también usaron de astucia y fueron como embajadores, y llevaron alforjas viejas

sobre sus asnos, y odres de vino viejos, rotos y remendados, y sandalias gastadas y

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remendadas en sus pies, y vestidos viejos sobre sí; y todo el pan de su provisión estaba seco

y desmenuzado. Vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los hombres

de Israel: Hemos venido de un país lejano; haced, pues, pacto con nosotros. Y los hombres

de Israel dijeron a los heveos: Quizá habitáis en nuestra tierra, ¿cómo, pues, haremos pacto

con vosotros? Respondieron ellos a Josué: Somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes

sois, y de dónde venís? Y le dijeron: Tus siervos han venido de un país muy lejano a causa de

la fama del SEÑOR tu Dios; porque hemos oído hablar de El, de todo lo que hizo en Egipto, y

de todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a

Sehón, rey de Hesbón, y a Og, rey de Basán, que estaba en Astarot. Y nuestros ancianos y

todos los habitantes de nuestro país nos hablaron, diciendo: "Tomad provisiones en vuestra

mano para el camino, id a su encuentro y decidles: 'Somos vuestros siervos; haced, pues,

pacto con nosotros.'" (Josué 9:3-11)

Este pacto velado, abrió la brecha para que tiempo después, reyes de Israel cayeran en la

idolatría de los amorreos:

(LBLA) “Ciertamente no hubo ninguno como Acab que se vendiera para hacer lo malo ante

los ojos del SEÑOR, porque Jezabel su mujer lo había incitado. Su conducta fue muy

abominable, pues fue tras los ídolos conforme a todo lo que habían hecho los amorreos, a los

que el SEÑOR había echado de delante de los hijos de Israel.” (1 Reyes 21:25-26)

¿Qué hay detrás del espíritu amorreo?

En el hebreo la palabra para amorreo significa hablador, en el sentido de alardear, de

exaltarse a sí mismo, buscar la prominencia, o sea estar por encima de los demás.

No en balde, les gustaba vivir en los lugares altos.

El espíritu amorreo busca reconocimiento y grandeza delante de los hombres.

Prácticamente todos los dictadores en la historia, han tenido y tienen espíritu amorreo. Les

gusta dominar y controlar a los demás, buscan el sometimiento de las demás personas a

ellos. Se deleitan en ver sus fotos, imágenes y esculturas en su ciudad y reino.

Son excelentes “charlatanes” y oradores, les encanta que los escuchen hablar y hablar, pero

no escuchan en lo más mínimo cuando le toca al otro hablar.

Así como las montañas dominan el paisaje, a los amorreos les encanta dominar y gobernar

sobre otros.

Tenemos un ejemplo de esto en la Biblia:

(LBLA) “Y sucedió que después de estas cosas, Nabot de Jezreel tenía una viña que estaba

en Jezreel, junto al palacio de Acab, rey de Samaria. Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu

viña para que me sirva de huerta para hortaliza porque está cerca, al lado de mi casa, y yo te

daré en su lugar una viña mejor; si prefieres, te daré su precio en dinero. Pero Nabot le dijo a

Acab: No permita el SEÑOR que te dé la herencia de mis padres. Acab entonces se fue a su

casa disgustado y molesto a causa de la palabra que Nabot de Jezreel le había dicho; pues

dijo: No te daré la herencia de mis padres. Y se acostó en su cama, volvió su rostro y no

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comió. Pero Jezabel su mujer se acercó a él, y le dijo: ¿Por qué está tu espíritu tan decaído

que no comes? Entonces él le respondió: Porque le hablé a Nabot de Jezreel, y le dije: "Dame

tu viña por dinero; o, si prefieres, te daré una viña en su lugar." Pero él dijo: "No te daré mi

viña." Su mujer Jezabel le dijo: ¿No reinas ahora sobre Israel? Levántate, come, y alégrese tu

corazón. Yo te daré la viña de Nabot de Jezreel. Y ella escribió cartas en nombre de Acab, las

selló con su sello y envió las cartas a los ancianos y a los nobles que vivían en la ciudad con

Nabot. Y escribió en las cartas, diciendo: Proclamad ayuno y sentad a Nabot a la cabeza del

pueblo. Sentad a dos hombres malvados delante de él que testifiquen contra él, diciendo: "Tú

has blasfemado a Dios y al rey." Entonces sacadlo y apedreadlo para que muera.

Los hombres de su ciudad, los ancianos y los nobles que vivían en su ciudad, hicieron como

Jezabel les había mandado, tal como estaba escrito en las cartas que ella les había enviado.

Proclamaron ayuno y sentaron a Nabot a la cabeza del pueblo. Entonces entraron los dos

hombres malvados y se sentaron delante de él; y los dos hombres malvados testificaron

contra él, es decir, contra Nabot delante del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al

rey. Y lo llevaron fuera de la ciudad, lo apedrearon y murió. Después enviaron un mensaje a

Jezabel, diciendo: Nabot ha sido apedreado y ha muerto. Y cuando Jezabel oyó que Nabot

había sido apedreado y había muerto, Jezabel dijo a Acab: Levántate, toma posesión de la

viña de Nabot de Jezreel, la cual él se negó a dártela por dinero, porque Nabot no está vivo,

sino muerto. Y sucedió que cuando Acab oyó que Nabot había muerto, se levantó para

descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella.” (1 Reyes 21:1-16)

Dos personajes surgen claramente en esta historia: por un lado Jezabel la reina manipuladora

y controladora y por otro Acab, el rey sin carácter.

-El espíritu amorreo se nutre y alimenta de personas sin carácter.

-El espíritu amorreo, produce a su alrededor personas sometidas, dominadas, anuladas, sin

capacidad de decisión propia.

-El espíritu amorreo soborna y levanta falsos testimonios para lograr sus fines.

-El espíritu amorreo está ligado a someter, humillar, avergonzar, minimizar la autoridad de

otro para que calle.

-Este espíritu tiende a establecer una presencia que se impone y que no se mueve, y se

enfurece mucho cuando es contrariado.

-Este espíritu busca imponer su voluntad, sobre los demás. No conoce lo que significa la

palabra “dialogar”; no está abierto al dialogo, no le interesa atender a razones, solo busca

ejecutar sus caprichos. Su discurso es un eterno, gastado y muy aburrido monólogo.

-El espíritu amorreo es confrontativo, siempre está generando conflictos, siempre está

buscando “roña”, permanentemente genera peleas y divisiones. Este espíritu no conoce lo

que significa la palabra “ceder”, siempre redobla sus apuestas en una loca carrera para

imponer su voluntad.

Page 12: Conquistando la tierra prometida

La reina Jezabel es un excelente exponente de este espíritu, precisamente su nombre

significa: “no desposada” en el sentido de que “no cohabita”. Este es un espíritu que no se

lleva bien con nadie.

-Este espíritu fue el que le dio un bofetazo a Jesús:

(LBLA) “Entonces el sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de sus

enseñanzas. Jesús le respondió: Yo he hablado al mundo abiertamente; siempre enseñé en la

sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto.

¿Por qué me preguntas a mí? Pregúntales a los que han oído lo que hablé; he aquí, ésto

saben lo que he dicho. Cuando dijo esto, uno de los alguaciles que estaba cerca, dio una

bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? Jesús le respondió: Si he

hablado mal, da testimonio de lo que he hablado mal; pero si hablé bien, ¿por qué me

pegas?” (Juan 18:19-23)

-Este espíritu fue el que prohibió a los apóstoles predicar en el nombre de Jesús:

(LBLA) “Mas a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémoslos para que no

hablen más a hombre alguno en este nombre. Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar

ni enseñar en el nombre de Jesús.” (Hechos 4:17-18)

Pero así como una estrategia de este espíritu es colocarnos en una posición servil, bajo

dominación, para hacernos callar, otra estrategia es hacernos caer en el mal uso de nuestras

palabras, lo que también nos roba autoridad.

-Este mismo espíritu fue el que presionó a Pedro para que hablara mal:

(LBLA) “Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para zarandearos como a trigo;

pero yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a

tus hermanos. Y Pedro le dijo: Señor, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel como a la

muerte. Pero Jesús le dijo: Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas

negado tres veces que me conoces.” (Lucas 22:31-34)

La primera negación de Pedro fue ante una criada del sumo sacerdote… pero ella era la

portera de turno. Esto no es simplemente un detalle, sino que tiene significado espiritual, ya

que en la Biblia las puertas eran lugares de autoridad, donde se tomaban decisiones, y se

llevaban a cabo los juicios.

Pedro cedió su autoridad en la puerta, perdió allí la autoridad de gobierno, su autoridad

apostólica.

En la segunda negación, lo vemos a Pedro calentándose ante el fuego preparado en el patio

del sumo sacerdote. El fuego nos habla de abrigo, de cobertura.

Pedro cede allí la autoridad del manto profético que lo cubría.

En la narración de Mateo respecto de la tercera negación dice:

(LBLA) “Poco después de acercaron a Pedro los que estaban allí y le dijeron: - Seguro que

eres uno de ellos; se te nota por tu acento. Y comenzó a echarse maldiciones, y les juró - ¡A

Page 13: Conquistando la tierra prometida

ese hombre ni lo conozco! En ese instante cantó un gallo” (Mateo 26:73,74)

En este caso lo reconocen por su acento, lo identificaban con la manera de hablar de Jesús.

Al negarlo, Pedro pierde aquí la autoridad de evangelista.

Pedro quedó sometido bajo este espíritu y sin autoridad. Cuando el gallo cantó, Pedro

recordó las palabras de Jesús y tomó conciencia de lo que había hecho. Gracias a Dios se

arrepintió y luego Jesús cuando tuvo su encuentro en la playa, lo restauró plenamente.

¿Cuáles son los peligros que nos plantea el espíritu amorreo?

Por un lado, caer en la arrogancia de querer imponer nuestra voluntad sobre los demás, de

manipularles para lograr fines egoístas y rodearnos así de personas sin carácter, serviles,

complacientes.

El otro peligro es ser personas sin carácter y dejarnos someter, dominar y controlar.

El SOMETIMIENTO no es Dios, el que SOMETE es el diablo.

Nunca Dios va a SOMETER a persona alguna, Dios no es así. Dios nos da revelación para que

conozcamos la verdad y podamos distinguirla de engaños y mentiras. Pero Dios nos da

libertad para que escojamos, cual camino y a quien hemos de seguir.

Una cosa es OBEDIENCIA y otra muy distinta SOMETIMIENTO.

4. LOS CANANEOS LA SINERGIA es una de las poderosas armas pero pocos la entienden,

esta palabra significa en el Griego <Sunergos> que traducida es: trabajar juntos, trabajando

con, o laborar con otro. En resumen su significado es la unión de mas personas para una

causa pero en este caso una unidad diabolica, Los cananeos eran la tribu principal o lider de

las demas tribus, ellos forjaban planes diabolicos malevolos que compartian con las otras 6

tribus,o era el centro delas maquinaciones e idolatrias mas perversas, Honraban a moloc y le

ofresian a sus hijos en sacrificios, adoradores de toda clase de idolos; o sea que canaan hera

la sede o cuartel general de las abominaciones, por eso se les denomina a todas las tribus

juntas canana

LOS CANANEOS LA SINERGIA DE LOS CANANEOS: Los cananeos = Materialismo Mammon =

dios de las riquezas El devorador = el que consume, el que destruye, el que desgasta

LOS CANANEOS Hay un tipo de siervo que cae en esto, se llama siervo “OIKETES”, es uno

que vive en la misma casa de su señor, pero tiene otro amo. 1 Timoteo 6:9-12 pero los que

quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y muchos deseos necios y dañosos que

hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. por que la raíz de todos los males es el

amor al dinero, por lo cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con

muchos dolores. pero tu oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la

piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. pelea la buena batalla de la fe; echa

mano de la vida eterna ala cual fuiste llamado, y de la que hiciste buena profesión en

presencia de muchos testigos.

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"Porque tú arrojarás al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte." Josué

17: 18.

5. FEREZEO Significa: Espíritu de indecisión o duda

Josué 24:15 “Yo y mi casa serviremos a Jehová”

La mentalidad del conquistador es aquella que es firme y decidida, que no se conforma con

menos que triunfar para la Gloria de Cristo. Esto implica la firme decisión de pagar el precio

que sea con tal de ser considerado un conquistador y glorificar el Nombre de Dios. Implica

también el decidir caminar con fe viendo lo invisible cuando naturalmente nada positivo se ve.

6. HEVEO Significa: Adorador de ídolos

Un ídolo es el intento del hombre por hacer una imagen de Dios. Implica reemplazar al Dios

verdadero e invisible por algo al alcance de la mano y visible.

Muchos de nosotros no tenemos ya ídolos de madera, cera, pero tenemos ídolos en nuestro

corazón. Sería bueno preguntarnos; ¿Hacia donde esta enfocada mi vida, hacia Dios o hacia

otras cosas? ¿Mi trabajo me quita la atención de Dios? ¿Soy un buscador de cosas materiales

más que de las espirituales? ¿Cuántas horas paso mirando TV, películas, etc?.

Donde mas invirtamos horas, es allí donde estaremos más prestando atención y adorando; a

lo que le prestemos mas atención influenciara nuestra vida (para bien o para mal).

7. JEBUSEO Significa: Vocabulario contaminado

Este punto es similar al #3 (Amorreo). Esta repetición nos lleva a darnos cuenta que la

mayoría de nuestros errores, pecados y fallas vienen más por lo que decimos que por lo que

hacemos.

Los Jebuseos: El nombre Jebuseos viene de una raíz #2982 JEBUS que significa: Lugar

trillado o lugar para pisotear.

Cuando Dios te envia a un lugar es para que lo conquistes, pero primero tendras que

aprender las tacticas de Guerra, sino saldras pisoteado porque ese lugar de jebuseos pisotea

sin compasion sino estas preparado para la batalla ;hasta sacar ese ente de ese lugar.

– La tribu de los Jebuseos representa las fuerzas de las tinieblas que para pisotear nuestra

vida usan la acusación, la condenación o culpabilidad, y llevar a la separación de Dios, de la

iglesia y de la familia.

– La perspectiva Jebusita es de condenación basada en la falla del pasado, el error o el

pecado pasado.

Brevemente hemos detallado los enemigos que tuvieron que vencer los integrantes del

Pueblo de Dios en la antigüedad. De la misma manera hoy Dios está levantando una

generación de hombres y mujeres, con el Espíritu (Santo) de Josué y Caleb, que no sólo se

Page 15: Conquistando la tierra prometida

conformarán con una simple victoria, sino que se levantarán como verdaderos

conquistadores de Dios en un nivel constante de victoria. ¿Quiere ser usted uno de ellos?

Entonces, no dude más ¡Hoy es el día para empezar en el Nombre del Señor!

Vallamos ahora a Deuteronomio 7:3 (Dt 7:3)

Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo

¿Qué significa esto? MALAS ASOCIACIONES.

En las escrituras hay varias advertencias sobre las malas asociaciones:

Éxodo 23:2 No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a

los más para hacer agravios Éxodo 34:12 Guárdate de hacer alianza con los moradores de la

tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti.

1 Corintios 5:11

Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario,

o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.

2 Corintios 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué

compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

Resultados de las malas asociaciones:

Miseria Num 33:55 : Y si no echareis a los moradores del país de delante de vosotros,

sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos y por espinas en

vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitareis.

Apostasía 1 Reyes 11:1-2 : Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas

mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las

heteas; 2gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas,

ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus

dioses.

Ira divina 2 Cr. 19:2 : Y le salió al encuentro el vidente Jehú hijo de Hanani, y dijo al rey

Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová? Pues ha salido de la

presencia de Jehová ira contra ti por esto.

Corrupción 1 Corintios 15:33: No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas

costumbres.

Hemos comenzado un año en el cual tendremos que realizar muchas conquistas, pero

durante el trayecto de las conquistas es necesario vencer a siete grandes enemigos.

Hechos 13:16-19

Varones israelitas, y los que teméis a Dios, oíd:17 El Dios de este pueblo de Israel escogió a

nuestros padres, y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto, y con

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brazo levantado los sacó de ella. 18Y por un tiempo como de cuarenta años los soportó en el

desierto; 19y habiendo destruido siete naciones en la tierra de Canaán, les dio en herencia su

territorio.