Sbado 18 de julio de 2015TRIBUNA ABIERTAContrarrevolucin francofascista: la Guerra Civil espaola 79 aos despusEl 17 de julio de 1936 comenzaba el golpe de Estado de los generales autoritarios en Melilla. Este proceder golpista era producto del miedo que la burguesa espaola tena a la revolucin social que lata en el seno de la clase trabajadora del campo y de la ciudad.

Antonio LizHistoriador, Madrid

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El golpe de Estado no slo no fren la revolucin social sino que la desencaden. Que la clase trabajadora no se hubiese podido anticipar a un golpe de Estado que era de conocimiento pblico slo se puede entender por la impericia revolucionaria de las dos grandes fracciones del movimiento obrero espaol, la socialista y la anarcosindicalista. Carentes ambas fracciones de una teora de la conquista del poder, que les hubiese posibilitado preparar una insurreccin de la clase trabajadora para aniquilar de raz el cantado golpe de estado, fueron a remolque de los hechos. La clase trabajadora tampoco tuvo la ayuda del gobierno republicano ya que este prohibi de forma tajante que se la armase. No obstante, la clase trabajadora espaola se va a echar a la calle para parar el golpe de estado y, por inslito que parezca, derrot en buena parte del territorio peninsular a los golpistas sin contar con la direccin poltica previa de sus organizaciones y sin la ayuda material del gobierno republicano.La parcial derrota del golpe de Estado va a traer el comienzo de la Revolucin social en el campo republicano y la Contrarrevolucin fascista en el campo autoritario.La dinmica de los golpistas de querer evitar la revolucin social y la coyuntura europea marcada por el auge del fascismo y del nazismo van a llevarles a la construccin de un Estado fascista. Si bien la derecha mayoritaria ya vena hablando del Estado corporativo desde los tiempos de la Renovacin Espaola de Antonio Goicoechea y de la CEDA de Gil Robles, el Estado fascista no estaba diseadoa prioripero se fue imponiendo de forma natural tanto por el talante autoritario de los militares y de su base social como por la imprescindible ayuda para ganar la guerra que les otorgaron la Alemania nazi y la Italia fascista.Una serie de casualidades hicieron que Franco se convirtiera en jefe militar y poltico de las fuerzas golpistas. El asesinato por Guardias de Asalto del nuevo lder poltico de la derecha Calvo Sotelo, la muerte en accidente de avin del general Sanjurjo cuando se dispona a liderar el golpe militar, la prisin en campo republicano del lder de Falange Jos Antonio y la concentracin de la ayuda nazi y fascista en la persona de Franco, por disponer este del ejrcito colonial, sin el cual el fracaso del golpe de estado era ms que seguro, posibilit que Franco terminase convirtindose en el Caudillo, en el jefe del Ejrcito, del Estado y del Partido.La ayuda de Hitler y de Mussolini a Franco se materializa en seguida. A finales de julio el dictador nazi ya hizo aprobar la Operacin Fuego Mgico, a travs de ella le llegan a Franco veinte aviones de transporte. Tambin a finales de julio el ministro de Asuntos Exteriores de Mussolini, conde Ciano, responde afirmativamente a la peticin de Franco de 12 bombarderos Savoia. Con los aviones de transporte nazis y los nueve bombarderos fascistas que llegaron, tres se extraviaron, Franco puede organizar el imprescindible paso del Estrecho de Gibraltar, tanto por aire como por mar ya que sus bombarderos le impedirn a la flota republicana, gran parte de ella en manos de la Repblica gracias al proceder revolucionario de la marinera, ser actuante. Con el paso del Estrecho empezar verdaderamente la Guerra Civil. Las fuerzas coloniales ocuparn parte de Andaluca y la totalidad de Extremadura y se dirigirn como una flecha a Madrid. All, el pueblo de Madrid, las columnas de milicianos y los primeros contingentes de las Brigadas Internacionales pararn en seco a las tropas coloniales.La Batalla de Madrid supuso un antes y un despus. Ella indic que el golpe de Estado como tal estaba ya completamente fracasado y que rendir al campo republicano de inmediato era una imposibilidad. A raz de aqu Hitler y Mussolini incrementaron su ayuda. El dictador italiano cre un departamento especial para canalizar la ayuda militar a Franco, el Ufficio Spagna. Esta ayuda fue enorme en bombarderos, carros ligeros y miles de soldados, unos 75.000 a lo largo de la guerra, a travs del Corpo di Truppe Volontarie. El almirante Canaris, jefe del servicio secreto de informacin del ejrcito nazi, le propuso a Franco crear la Legin Cndor, que lleg con sus aparatos, pilotos y servidores. As, de la Alemania de Hitler y de la Italia de Mussolini vendrn los bombarderos que permitirn machacar de forma sistemtica las ciudades republicanas. Toda esta ayuda posibilit un hecho totalmente inslito, por primera y nica vez en los anales del capitalismo un ejrcito colonial invada la metrpoli, asesinaba a sus ciudadanos y bombardeaba sus ciudades. Para Franco este brbaro proceder estaba justificado porque los regmenes a los que quera emular, la Alemania nazi y la Italia fascista, representaban para l, como afirm en un discurso en Salamanca, el baluarte de la cultura, la civilizacin y el cristianismo en Europa.Los autoritarios y fascistas ejercitarn el asesinato clasista y en masa desde el comienzo de su proceder golpista. Ya Mola, el Director del golpe, haba sentenciado en sus rdenes previas que la accin ha de ser en extremo violenta, para reducir lo antes posible al enemigo. La sangra de Badajoz es un claro botn de muestra de esta barbarie teorizadaa priori. Pero no solo masacraban a su paso hacia Madrid a trabajadores del campo que haban tenido la osada de luchar por una real reforma agraria ocupando fincas de terrateniente, sino que en una clara venganza de clase y de gnero raparon, violaron y asesinaron a cientos de mujeres rojas.Los bombardeos sobre las ciudades del campo republicano no slo sern constantes a lo largo de toda la guerra sino que se irn haciendo ms sistemticos, ms destructivos, ms criminales. Al comienzo bombardearon un Madrid completamente indefenso hasta que el 4 de noviembre de aquel primer ao de la barbarie francofascista el cielo madrileo vio surcar los primeros aviones de caza soviticos, los I-15, cariosamente denominados por el pueblo madrileo como Chatos. Mientras los cazas soviticos fueron superiores tcnicamente a los de nazis y fascistas estuvo parcialmente protegido el cielo republicano. Pero esto dur poco, mientras el aumento de la ayuda nazi y fascista era cada vez mayor la ayuda sovitica era controlada por Stalin para que se contuviera pero no se derrotara al fascismo. As, a los bombardeos de Madrid y a la destruccin de Gernika vinieron los bombardeos sistemticos de Catalua. Sobre ella las oleadas de bombarderos de la aviacin fascista italiana preludiaron los que vendran en la Segunda Guerra Mundial. Catalua terminar sufriendo los mayores y ms sistemticos bombardeos de la guerra civil.Ante la brbara ayuda que los nazis y fascistas prestaban a Franco las democrticas Gran Bretaa, Francia y Estados Unidos no slo no ayudaron al legtimo gobierno de la Repblica sino que impidieron que esta pudiese comprar material blico, slo a la URSS de Stalin pudieron recurrir los gobiernos republicanos. Gran Bretaa y Francia creaban el hipcrita Comit de No Intervencin que sirvi exclusivamente para impedir el rearme de la Repblica y que la ayuda de nazis y fascistas llegase masivamente a la Espaa de Franco. Por su parte, el gobierno democrtico de los EEUU adems de no venderle armas a la Repblica permiti que una multinacional suya del petrleo, la Texas Oil Company (Texaco), surtiese a Franco de combustible a crdito abierto. Con este proceder no caba ni pensar que las democracias fuesen a hacer algn esfuerzo para parar la extensin del fascismo, aunque esta desidia de las democracias liberales posibilitaba el fortalecimiento de la Alemania nazi y, por lo tanto, que comenzase la Segunda Guerra Mundial donde y cuando Hitler quisiese.Franco saba muy bien lo que quera, erradicar la semilla de la revolucin social de Espaa de una vez para siempre. Para esto tena que aniquilar a los cuadros polticos de la clase trabajadora que eran miles, someter al resto de la clase al Estado y perpetuar en ella el miedo. Con la guerra de desgaste Franco no slo arras al ejrcito de la Repblica sino que fue aniquilando en el territorio conquistado a todo aquel que por activa o por pasiva se hubiese opuesto al Glorioso Alzamiento Nacional. Primero justific la barbarie a travs de los Bandos de Guerra y despus por medio de los Consejos de Guerra. Ambas formas eran una cnica manera de cubrir con aires de legalidad la masacre social ejecutada: la escalofriante cifra de 130.199 asesinatos estn hoy ya documentados con nombres y apellidos, y si bien se estn descubriendo nuevas fosas miles de vctimas ms saldran a la luz si los asesinos y su progenie no hubiesen destruido la documentacin.Para someter a la clase trabajadora no era suficiente con aniquilar coyunturalmente a sus cuadros y a sus combatientes o militantes directos sino que haba que controlarla sindicalmente y aterrorizarla socialmente durante aos. Para esto era imprescindible una estructura estatal que no le permitiese a la clase trabajadora ni un resquicio por donde colar su actividad sindical y poltica, el Estado fascista. La ayuda militar y poltica de la Alemania nazi y la Italia fascista y la pasividad de las democracias liberales de Gran Bretaa, Francia y los Estados Unidos posibilit que Franco pudiese ir diseando su entramado estatal segn avanzaba su victoriosa contienda blica.Que el Estado fascista en construccin que Franco lideraba no era un mero instrumento pasajero para ganar la guerra lo dej bien sentado el propio Franco en una carta que le envi a Alfonso XIII, que haba donado a los golpistas un milln de pesetas, en la que le avisa que no va a restaurar de inmediato la monarqua. No slo avis al desterrado monarca, en julio de 1937, en una entrevista a la United Press, afirma que su Estado seguir la estructura de los regmenes totalitarios como Italia y Alemania. Al poco, en agosto, se promulgan en el BOE los estatutos de la FET y de las JONS, en cuyo artculo 47 se deca que El Jefe es responsable ante Dios y ante la historia.En septiembre de 1936 Franco, por la relacin de fuerzas en el generalato golpista, haba sido nombrado Generalsimo de los ejrcitos. Al poco, el 1 de octubre de 1936, era investido ya como Jefe de Estado. Esto le llev a nombrar su propia Junta Tcnica del Estado que sustitua a la Junta de Defensa Nacional que, presidida por el general Cabanellas, haba sido una construccin de los generales golpistas y a la que en un primer momento no haba pertenecido Franco. El 2 de diciembre de 1937 Franco juraba en el monasterio de Santa Mara de las Huelgas (Burgos) como Jefe de la FET de las JONS, que genricamente se conocer como Falange o Movimiento. Era ya el Comandante en Jefe del Ejrcito, el Jefe del Estado y el Jefe de Falange, el Caudillo militar y poltico.Este rgimen, denominado el Nuevo Estado, formar su primer gobierno oficial el 30 de enero de 1938. El Nuevo Estado se ir estructurando paso a paso. El 10 de marzo de 1938 se promulga en el BOE el Fuero del Trabajo, en l se encuadraba verticalmente a la clase trabajadora en el Estado y la huelga era declarada un delito de lesa patria, lo que vena a ratificar todo lo hecho anteriormente ya que la huelga estaba prohibida con pena de muerte desde los primeros Bandos de Guerra de los golpistas. Los partidos del Frente Popular ya haban quedado prohibidos oficialmente el 11 de enero de 1937 y el 25 de abril ya se haba decretado el saludo fascista.En el ao 1939 Franco no slo contaba con la ayuda directa de la Alemania nazi y la Italia fascista, el 27 de febrero Gran Bretaa y Francia reconocen oficialmente el gobierno francofascista. El mismo da que Franco emite el ltimo parte de guerra, el 1 de abril, los EEUU reconocen su gobierno. Al da siguiente la prensa publica el telegrama de felicitacin que el papa Po XII enva a Franco, levantando nuestro corazn al Seor, agradecemos sinceramente, con V.E., deseada victoria catlica Espaa, lo que vena a ratificar bien pblicamente el apoyo de la Iglesia espaola a la Cruzada del invicto Caudillo.Terminada la guerra prosigui la consolidacin del Estado fascista a travs de las denominadas Leyes Fundamentales y se sistematiz la represin sobre las hordas marxistas. Franco dej bien claro su programa el 17 de julio de 1940 cuando advirti que hemos derramado la sangre de nuestros muertos para hacer una Nacin y para forjar un imperio. Esto significaba que la conclusin de la guerra era la continuacin de la barbarie.