Control de Lectura (Grupal)c

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1. a. ¿Por qué para Savater “la pregunta nunca puede nacer de la pura ignorancia”? Según expresa Savater en “Las preguntas de la vida” el ser humano se pregunta aquello que no sabe y es por eso que debe tener como máxima pregunta a responder “¿cómo llegar a saber lo que no sé?”. Sin embargo, el autor deja en claro que debemos tener presente que las preguntas que nos formulamos nunca parten de la pura ignorancia pues de aquello de lo que no sé nada o de lo que no creo saber algo es imposible hacer preguntas. Solamente preguntaré cuando lo que sé o creo saber me parece insuficiente o dudoso. Esto es, solamente cuando algo de lo que sé no termina de satisfacerme me surgirá una pregunta; en cambio, cuando desconozco absolutamente un hecho, no puedo cuestionar nada sobre el mismo. El autor pone el ejemplo de un pozo lleno de maravillas bajo su cama del que se desconoce su existencia. Al no conocerlo es imposible plantearse dudas acerca de cómo llegó el pozo ahí o acerca de las maravillas que contiene. Podemos también ejemplificar esta situación con lo sucedido en la película “The Truman Show” (1998) en la que Truman es colocado desde antes de nacer en un set de televisión que simula un pueblo cuyos habitantes son actores donde es mirado por espectadores en un gran reality show donde lo único real es él. Durante treinta años es incapaz de preguntarse acerca de por qué está en un set de televisión, por qué la gente mira su vida, qué hay fuera de ese set o, ni siquiera, si vive dentro de un reality show; semejante idea es absolutamente desconocida para él, carece de un conocimiento base que le permita realizarse esas preguntas, nada en su realidad genera la duda. Todo cambia cuando un foco de luz de origen desconocido que cae del “cielo” casi lo golpea y escucha una conversación que en la que se habla de un Truman Show desconocido por él donde se narra como él

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1. a. ¿Por qué para Savater “la pregunta nunca puede nacer de la pura ignorancia”?

Según expresa Savater en “Las preguntas de la vida” el ser humano se pregunta aquello que no sabe y es por eso que debe tener como máxima pregunta a responder “¿cómo llegar a saber lo que no sé?”.

Sin embargo, el autor deja en claro que debemos tener presente que las preguntas que nos formulamos nunca parten de la pura ignorancia pues de aquello de lo que no sé nada o de lo que no creo saber algo es imposible hacer preguntas. Solamente preguntaré cuando lo que sé o creo saber me parece insuficiente o dudoso. Esto es, solamente cuando algo de lo que sé no termina de satisfacerme me surgirá una pregunta; en cambio, cuando desconozco absolutamente un hecho, no puedo cuestionar nada sobre el mismo.

El autor pone el ejemplo de un pozo lleno de maravillas bajo su cama del que se desconoce su existencia. Al no conocerlo es imposible plantearse dudas acerca de cómo llegó el pozo ahí o acerca de las maravillas que contiene.

Podemos también ejemplificar esta situación con lo sucedido en la película “The Truman Show” (1998) en la que Truman es colocado desde antes de nacer en un set de televisión que simula un pueblo cuyos habitantes son actores donde es mirado por espectadores en un gran reality show donde lo único real es él. Durante treinta años es incapaz de preguntarse acerca de por qué está en un set de televisión, por qué la gente mira su vida, qué hay fuera de ese set o, ni siquiera, si vive dentro de un reality show; semejante idea es absolutamente desconocida para él, carece de un conocimiento base que le permita realizarse esas preguntas, nada en su realidad genera la duda. Todo cambia cuando un foco de luz de origen desconocido que cae del “cielo” casi lo golpea y escucha una conversación que en la que se habla de un Truman Show desconocido por él donde se narra como él va al trabajo. Este personaje ahora, con un conocimiento base que le resulta insuficiente y conflictivo, comienza a realizar las preguntas que lo llevarán a conocer su realidad y liberarse.

Considero que esta película ejemplifica perfectamente como el absoluto desconocimiento no genera cuestionamientos, mientras que, como propone Savater, el mínimo dato ya nos capacita a generar preguntas en búsqueda del conocimiento, de la verdad.

b. ¿Qué entiende Savater por “razón” y qué significado le da a la expresión “la universalidad de la razón”?

Savater dice que podemos plantear al menos tres preguntas sobre los conocimientos que tenemos o que creemos tener, a saber: a) ¿cómo los he

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obtenido?, b) ¿hasta qué punto puedo estar seguro de ellos?, y c) ¿cómo puedo ampliarlos, mejorarlos, o, en su caso, sustituirlos por otros más fiables?

En cuanto a la primera pregunta el antedicho autor establece que el saber se obtiene por diversas vías, entre ellas menciona el conocimiento traspasado por otros, aquello que nuestra familia, círculo cercano o inclusive los medios de comunicación nos dicen. También propone que podemos saber a través del estudio, la educación formal. A su vez, menciona la experiencia propia como otra forma de obtener saber; los colores, las emociones y sentimientos son obtenidos de esta manera.

En su segunda pregunta sobre los conocimientos Savater plantea que, dado el origen de dichos conocimientos, es poco prudente creer que dichos conocimientos sean fiables o, al menos, que continúen siendo fiables o lo hayan sido alguna vez. Aquello que nos dicen puede venir de una equivocación de esa persona o de una intención de engañarnos; a su vez, el conocimiento obtenido de manera académica si bien puede ser más fiable es normal que aquello que se tenía por verdadero en el pasado hoy se explique de otra forma o, inclusive, que ciertos datos cambios por el simple devenir de la historia. Por último, aquello obtenido de nuestras propias experiencias tampoco es absolutamente fiable pues sabemos que a veces nuestros sentidos nos engañan, como en el caso de ilusiones ópticas u otros agentes que afecten nuestras habilidades sensoriales.

Por lo anterior debemos revisar aquello que creemos saber, contrastarlo con otros conocimientos, debatirlo con otras personas para así entender mejor. Este proceso que implica buscar argumentos para ampliar, mejorar o refutar lo que sé es lo que Savater denomina razón. Así, según lo plantea este autor la razón se parece a “un conjunto de hábitos deductivos, tanteos y cautelas, en parte dictados por la experiencia y en parte basados en las pautas de la lógica” cuya combinación constituye una “facultad capaz –al menos en parte- de establecer o captar las relaciones que hacen que las cosas dependan unas de otras, y estén constituidas de una determinada forma y no de otra”.

De esta forma la razón tiene que ver con establecer certezas racionales o, en algunos casos, establecer mediante dicho proceso cuál es la respuesta más verosímil o probable para mis preguntas. No tiene que ver con lo que nos dicen o con lo que pensamos sino que tiene que ver con un proceso intelectual crítico que utilizo para analizar, organizar y descartar el conocimiento obtenido de diversas fuentes.

Considerando que se llega a una respuesta mediante un proceso intelectual guiado por la lógica es de esperar que lo obtenido carezca de contenido personal o subjetivo, con lo cual los argumentos racionales (obtenidos por medio de la razón) no pueden ser racionales únicamente para la persona que llega a ellos, sino que constituyen un argumento que es racional

universalmente. Esto es a lo que Savater se refiere con la universalidad de la razón cuyo concepto ya es encontrado en autores como Platón o Descartes. La universalidad de la razón refiere, primero, a algo que todos los seres humanos poseen, y segundo, a que es comprensible la fuerza de convicción de los razonamientos si se llega a ellos por medio de la razón. Así la razón posibilitaría que todos podríamos convenir en los mismo argumentos sobre determinadas cuestiones y así zanjar muchas disputas.

Finalmente, y considerando que el objetivo de utilizar el método racional es establecer la verdad, es decir, la mayor concordancia posible entre lo que creemos y lo que efectivamente se da en la realidad, la razón, según este autor nos permite aproximarnos a lo más real, nos hablita a ser lo más realistas posibles y, como la razón es lo que tenemos en común los seres humanos, la razón nos permite llegar a verdades universales y a compartir una misma realidad sin subjetividades (o con las menos posibles).

c. Fundamenta tu opinión acerca de la siguiente frase del autor: “Si no queremos que sean los dioses o ciertos hombres privilegiados los que usurpen la autoridad social no queda otra alternativa que someternos a la autoridad de la razón como vía hacia la verdad”.

En primer lugar cabe aclarar que por “usurpar la autoridad social” Savater refiere a decidir cuál es la verdad que conviene a la comunidad. Así, la frase de este autor nos alerta de que la alternativa a utilizar la razón como nuestra guía hacia la verdad es obtener dicha verdad de un jefe, un gobernante, un Dios u otra figura de autoridad que nos diga qué es lo que es verdadero para todos.

Así, Savater establece una realidad que nos afecta a todos: el no uso de la razón nos conduce a verdades impuestas, a dogmas instaurados por autoridades que pueden tener, y muy posiblemente tengan, un interés personal y particular de que determinada verdad sea la aceptada, sin cuestionamientos, por todos. Entendemos entonces que utilizar la razón como modo de obtención de la verdad otorga libertad, posibilita seres humanos libres que actúan en base a verdades racionales y aceptadas por convicción y no por simple sumisión a aquél que pretende imponer algo en pos de su propio beneficio.

Es importante destacar que por “uso de la razón” el autor se refiere no únicamente a aplicar argumentos racionales a cosas o hechos, sino que es menester desarrollar la capacidad de ser razonables: aceptar y acoger otros argumentos también racionales, es decir, analizar y aceptar ser convencidos por otros argumentos si estos fueran mejores en términos de racionalidad. Esto permite alcanzar una verdad objetiva y universal a través de las variadas subjetividades.

Así, confiar en la autoridad de la razón en todos los ámbitos de nuestra vida, sea en la creación de nuevos saberes como en la aceptación de saberes

obtenidos por otros, permite liberarnos de autoritarismos y dogmas que no llevan a la verdad sino a una verdad, aquélla que más le conviene a un tercero que creamos.

2 – Analiza y compara las posiciones de Fourez y Rábade en la delimitación del campo de la epistemología y la teoría del conocimiento.

En primer lugar, destacar la visión que tiene Gérard Fourez respecto de la delimitación de la epistemología como ciencia. Respecto a esto, es necesario decir que dicho autor ve a la epistemología como una ciencia que estudia, o hace objeto de conocimiento, a las diversas maneras de conocer que posee el ser humano. De este modo se encarga de evaluar la forma en que reflexionamos, pensamos, verificamos, criticamos, distinguimos entre distintas disciplinas, describimos y nos aproximamos a todo lo que es el conocimiento. Subsecuentemente, la epistemología se debe valer de los aportes de muchas otras disciplinas para poder llegar a su objeto de estudio. El autor afirma que la epistemología es una herramienta que, bien utilizada por el ser humano, puede servir para liberarse a sí mismo y para comprender mejor la forma en que funcionan las ciencias; la epistemología debe promover en el individuo una continua reflexión sobre los conocimientos recibidos y sobre el punto de vista desde el cual se va a mirar el mundo. A partir de esta reflexión continua sobre lo que sucede a su alrededor, el individuo va a poder tomar conciencia de la realidad de los hechos, va a poder darse cuanta que las cosas no son solo de una manera sino que hay variadas formas de conocer el mundo, formas que están ocultas por ciertas razones y que el hecho de descubrirlas puede significar una cambio radical en la forma de pensar de los hombres.

Por otra parte, Sergio Rábade tiene una posición distinta respecto al alcance de la epistemología y, por ende, de la teoría del conocimiento. Por un lado, afirma que la teoría del conocimiento es una de las diversas disciplinas en las que se divide la filosofía, y que por ende, como sucede siempre con este tipo de divisiones internas, sus fronteras no son claras puesto que suele confundirse con muchas otras disciplinas. Sin embargo, Rábade plantea que el término “teoría del conocimiento” solo se tiene en cuenta en lo que sería el mundo continental donde se distingue entre teoría del conocimiento y epistemología, delimitando esta última a lo meramente científico. Esto sucede por el hecho de que en lo que delimitaríamos como el mundo Anglosajón, el término de teoría del conocimiento es sustituido por el de epistemología, pero esta vez desde un punto de vista más amplio. De esta forma, la teoría general del conocimiento se diluye y es sustituida por múltiples epistemologías, cada una de las cuales (contrario a lo que habíamos visto en Fourez sobre la epistemología como equivalente a la exposición del análisis de todo saber científico) se va a referir a un terreno acotado del conocimiento.

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En vista de este acotamiento del terreno de las epistemologías, Rábade afirma que hay muchas nociones sobre el conocimiento que el epistemólogo, en su investigación, da por sentados y no explica, es allí que entra en juego el papel de la teoría del conocimiento para encargarse de preguntarse realmente ¿qué es el conocimiento?, entre otras cuestiones que son necesarias a la hora de acercarse al análisis del hombre y su forma de entender el conocimiento. De esta forma, la teoría del conocimiento es extremadamente importante puesto que este puede considerarse como un pasaje privilegiado a la adquisición de nuevos conocimientos y a la asimilación de la realidad por parte del individuo.

A modo de conclusión, destacar que las posturas de Fourez y Rábade con respecto a la delimitación de la epistemología y la teoría del conocimiento son algo distantes puesto que el primero habla de ambas como un mismo elemento, es decir, la epistemología es equivalente a la teoría del conocimiento. Mientras tanto Rábade, distingue entre ambos conceptos y afirma que la teoría del conocimiento engloba en su interior a lo que sería una epistemología general que a su vez englobaría las diferentes epistemologías específicas de cada disciplina científica en particular.

3 –

a) Caracteriza los supuestos del enfoque socioconstructivista de Fourez.

Fourez, al hablar de un enfoque socioconstructivista de la epistemología, afirma que este mismo enfoque es el que ha ayudado a transformar las diversas prácticas didácticas y pedagógicas por parte de los docentes. Tomando la práctica docente desde un enfoque socioconstructivista es posible adoptar diferentes puntos de vista respecto a lo que es enseñar, es posible dar cuenta de que no existe una explicación definitiva a cada cosa, sino que existen diversas explicaciones las cuales pueden ser igualmente presentadas ante los estudiantes. En fin, la epistemología socioconstructivista nos hace considerar el hecho de que existen varios análisis posibles de un mismo suceso, y de ese modo no quedarnos solo con la explicación científica de carácter dogmático.

El socioconstructivismo da importancia al hecho de que cada ser humano se construye sus propias representaciones de lo que lo rodea, cada individuo tiene sus propias maneras de conocer, observar, pensar, sentir, valorar, etc. Esto va a depender del lugar desde donde miremos el mundo y, por lo tanto, de nuestras creencias, proyectos, costumbres, y medio ambiente cultural, social y psicológico; la interacción social es un elemento importantísimo y determinante en nuestra propia construcción de los conocimientos sobre el mundo que nos rodea. El socioconstructivismo se basa

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en lo que Fourez llama una “visión histórico-social” dentro de la cual interactúan los factores económicos, sociales, culturales, políticos que ejercen influencia en la forma en que cada individuo conoce y aprende. Es propiamente esta esfera histórico-social que, además de permitirnos crear nuestra propia visión del mundo, también nos posibilita compartir nuestras perspectivas, comunicarnos y socializar nuestros conocimientos. Esta estandarización de los conocimientos facilitada por el socioconstructivismo, es la que da origen a las diferentes disciplinas que representan lo que una sociedad determinada se ha cuestionado de forma colectiva y en conjunto. Esto quiere decir que las disciplinas científicas son el producto de necesidades e inquietudes específicas que un grupo social establecido en un determinado tiempo y lugar, ha manifestado y requerido de lo que podríamos llamar la comunidad científica. Los conocimientos, al decir del autor, son el resultado de una investigación colectiva, y es este fenómeno el que se encarga de estudiar la epistemología en todos sus aspectos y características.

b) Según este autor, “la formación en epistemología conduce a modificar las prácticas didácticas”. Busca en un libro o manual de tu especialidad que se utilice en enseñanza secundaria alguna frase que parezca “ser como un golpe de Estado que se impone coaccionando”. Luego reformúlala teniendo en cuenta el enfoque socioconstructivista.

Generalmente los libros de inglés, especialmente aquellos destinados a alumnos con niveles bajos de conocimiento del idioma, presentan sus actividades de una forma bastante prescriptiva que desde el punto de vista socioconstructivista podría verse como “un golpe de Estado que se impone coaccionando”. Se pueden encontrar varios ejemplos de esto, por ejemplo en el libro “Uruguay in Focus” utilizado por la mayoría de los docentes de secundaria en ciclo básico, aparece una actividad basada en una lectura sobre la ciudad de Brighton en Inglaterra. La actividad plantea ciertas preguntas de comprensión lectora que obligan de alguna manera a que el niño se concentre en cierto tipo de datos y no en otros. En primera instancia, lo que podemos ver es que desde el principio el recurso informativo presentado no concuerda con el contexto sociocultural de la mayoría de los estudiantes a los que se les es presentada la actividad. Especialmente este tipo de libros, no deja espacio alguno para que quien lo usa pueda generar algún tipo de relación entre lo que lee y su propia realidad. El hecho de que la actividad se plantee de la siguiente forma: “Read and answer the following questions” (lee y responde las siguientes preguntas), implica un acotamiento innecesario de lo que el estudiante puede hacer con la información recibida a través de la lectura, no permite más que responder las preguntas requeridas sin poder quizás concentrarse en lo que el alumno encontró más interesante de la lectura.

Sin embargo, como lo afirma Fourez: “la formación en epistemología conduce a modificar las prácticas didácticas”, es de este modo que el docente al encontrarse con este tipo de actividades para nada sociocontructivistas, puede, basándose en una visión epistemológica de la enseñanza, modificar la actividad y hacerla mucho más compatible con los interese, circunstancias y necesidades de los alumnos.

Una posible manera de transformar esta actividad para que el contexto sociocultural de sus participantes sea respetado es, por ejemplo, en lugar de exigirles contestar esas preguntas, pedirles que lean el texto y que, en primer lugar, expresen su opinión sobre el mismo y, en segundo lugar, comparen lo descripto allí con la realidad de nuestro país. De este modo los individuos pueden tomar una postura mucho más crítica de la información que se les presenta y también de la realidad del mundo que los rodea. Algo que también puede añadirse a la actividad es que los alumnos expresen si están de acuerdo con lo que allí dice, incluso si creen apropiado que esa lectura se encuentre en un libro que paradójicamente se llama “Uruguay in Focus”. De esta forma los alumnos pueden recomendar otro tipo de actividades e incluso elegir con qué textos desean trabajar, y de ese modo lo que en un principio pudo verse como un ejercicio de la fuerza coactiva, puede terminar transformándose en la construcción colectiva de una actividad que a todos interesa y dentro de la cual todos se sienten cómodos y respetados socioculturalmente. De este modo se pondrá en evidencia claramente quién habla, en nombre de qué, teniendo en cuenta el contexto y la posición de cada persona frente al conocimiento.

4) Según Rubén Pardo cada época ha pensado la ciencia de una manera particular.

a. ¿Qué características tiene nuestra actual idea de ciencia?, ¿cómo se clasifican las ciencias?

A lo largo de la historia, y de acuerdo al momento en el que nos encontrábamos, se ha pensado a la ciencia de una manera particular. Rubén Pardo considera esta idea de “concepto epocal” en su obra “Verdad e Historicidad. El Conocimiento Científico y sus Fracturas”, extraído del libro “La Posciencia” de Esther Díaz (2000). Al día de hoy, podemos definir a la ciencia como un conjunto sistematizado de conocimientos adquiridos mediante un riguroso método que lleva intrínsecamente características específicas, las cuales deben ser cumplidas para considerar a la investigación como científica. Estas características son las siguientes:

1. Capacidad descriptiva, explicativa y predictiva (mediante leyes)2. Carácter crítico.3. Fundamentación (tanto lógica como empírica)4. Carácter metódico.5. Sistematicidad

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6. Comunicabilidad mediante un lenguaje preciso7. Pretensión de objetividad.

1) Con la capacidad descriptiva, explicativa y predictiva, Pardo comienza enumerando las características de la ciencia actual. Descriptiva hace referencia a enunciar las notas distintivas de un objeto, es decir, establecer las características específicas del objeto a estudiar, el “¿cómo?” (sin embargo, debemos tener en cuenta que la descripción de un objeto no constituye un conocimiento científico, tenemos que poder enunciar leyes, con las cuales poder describir y explicar la realidad que nos rodea); explicativa es dar cuenta de los hechos mediante esas leyes, el cuestionamiento, el “¿por qué?” y por último la capacidad predictiva mediante leyes, o sea, poseer un control sobre el fenómeno, para poder predecirlo.

2)- La criticidad de la ciencia tiene que ver con ese carácter de cuestionamiento. La ciencia es un saber abierto, es decir, nunca llegamos a un final incuestionable. Podemos cuestionar ese fin, formular nuevas preguntas, y cuyas respuestas necesariamente deben ser buscadas en una nueva investigación. Entonces, si la ciencia supone preguntar, podemos decir que la actitud del que hace ciencia es una “actitud crítica”, es decir, antepone la duda a lo incuestionable, no es conformista.

3)- La fundamentación es entendida como la comprobación, la justificación, desde un aspecto lógico y empírico. La parte lógica es la coherencia entre los enunciados que conforman la teoría, es decir, la correcta formación y la relación con el mundo exterior, mientras que la fundamentación empírica se suma a la fundamentación lógica para las ciencias que estudian los hechos, y logra esa fundamentación a través de la confrontación con la experiencia, la contrastación empírica.

4)- En cuanto al carácter metódico, podemos decir que, en la actualidad, para que cualquier investigación sea considerada científica, debe seguir ciertos pasos, un procedimiento que establece puntos, los cuales deben ser respetados de principio a fin, sino pierde totalmente la “etiqueta” de cientificidad.

5) La sistematicidad alude al buen relacionamiento de los enunciados entre sí. Ese conjunto de enunciados no pueden poseer afirmaciones que se contradigan.

6) El lenguaje preciso de las ciencias no es algo menor a tener en cuenta. Pardo dice que los enunciados de una teoría deben ser formulados de una manera precisa, para así acotar el objeto de estudio y lograr así una mayor efectividad de la investigación. La ciencia apunta a crear ese lenguaje preciso,

en el cual se pueda eliminar toda opción de confusión, que los enunciados tengan un único sentido posible.

7) Por último, Pardo habla de la objetividad de la ciencia, es decir, la capacidad de abstraernos de nuestra investigación, sobre todo condicionamiento histórico y subjetivo, y de tomar una distancia considerable, donde no intervenga la opinión del investigador. Los griegos sostenían que “la opinión es considerada el mayor obstáculo para el desarrollo del saber”, por eso aspiramos a que en la investigación, dejemos de lado el punto de vista de investigador.

Además de estas características propias de la ciencia, el autor habla de cuatro criterios que utilizamos para clasificar a las ciencias. Dichos criterios son: el objeto de estudio, los métodos, la clase de enunciados y el tipo de verdad. A grandes rasgos, el objeto de estudio hace referencia al entorno que vamos a estudiar; los métodos se relacionan con los distintos procedimientos a tomar para la realización de la investigación, tanto para el logro del conocimiento como para la justificación; el tipo de enunciados alude a la diferencia entre los enunciados, es decir, la diferencia entre los enunciados que se enuncian a través de la formalidad de los enunciados cuya verdad se relaciona exclusivamente con la experiencia; y el tipo de verdad significa que por ejemplo: los enunciados lógicos requieren una verdad necesaria, mientras que en los enunciados empíricos su verdad puede ser probable.

Teniendo en cuenta estos criterios, podemos dividir a las ciencias en formales y fácticas. Las primeras son las ciencias donde el objeto de estudio no es real, su existencia es ideal, como lo son la lógica y las matemáticas. Los enunciados de estas ciencias son analíticos, ya que constituyen relaciones entre signos de contenidos vacíos de contenido empírico. El método consiste en la deducción de un enunciado por medio de otro (la demostración de un teorema por ejemplo) y por último, la verdad de las ciencias formales es necesaria. Las ciencias fácticas suponen “lo contrario” a las ciencias formales. Por el momento, tienen objetos de estudios materiales, los enunciados son proposiciones sintéticas, es decir, acotados al objeto de estudio, el método es la contrastación empírica para determinar si los enunciados son verdaderos o falsos, y de esta contrastación se desprende el tipo de verdad: probable y fáctica.

b. Argumenta sobre que ámbito ubicarías el saber disciplinar que estás estudiando en este Instituto.

Siendo que el Inglés es un idioma, no lo podemos catalogar como ciencia, puesto que no tenemos un objeto de estudio propio de él. Ahora, si lo relacionamos al ámbito de la Lingüística, perfectamente podemos considerarla una ciencia social, perteneciente a las ciencias fácticas, donde las palabras, la

estructura interna de éstas y su relacionamiento entre ellas (la lengua en general) son el objeto de estudio.

c. Distingue entre los contextos de descubrimiento y justificación de la ciencia.

Hans Reichenbach hace una nueva distinción que apunta a los estudiosos para lograr una delimitación más clara entre facticidad y validez. El contexto de descubrimiento y el de justificación. En el primer contexto importa la producción, la construcción de un conocimiento, importa la génesis histórica, es decir, debemos tener en cuenta lo que sucede en el momento de la construcción de esa verdad, puesto que influirá de manera trascendente. En este contexto ubicamos principalmente circunstancias sociales, políticas y económicas. Con esto se llega a lo que denominamos Epistemología Descriptiva, donde, al considerar circunstancias sociológicas, psicológicas, los criterios son más borrosos, lógicos. Lo que más importa en este contexto es el proceso mediante el cual llegamos al conocimiento, donde el sujeto es el eje, todo el conocimiento está circunscripto al hombre.

Por otra parte, encontramos el contexto de justificación, donde lo primordial es la verdad, a la corrección de las hipótesis, por lo tanto, importa el producto de la investigación, el final, el resultado, no se preocupa de quién o cómo se llega al resultado. Se debe dejar de lado todo elemento externo. Este contexto lo ubicamos dentro de la Epistemología Normativa, donde es necesaria la delimitación entre lo que es ciencia de lo que no lo es, no interesa quien es el estudioso que investiga, por consiguiente son atemporales y ahistóricos.

5. Analiza el concepto de ciencia, verdad y racionalidad en: el paradigma premoderno (Antigüedad y Edad Media), y moderno (Pardo). Plantea tus reflexiones.

En el paradigma premoderno se encuentran dos períodos bien diferenciables pero que comparten ciertas características: la antigüedad clásica y la Edad Media.

El primero (VI a IV AC) da origen a nuestra cultura occidental y da inicio al proyecto racionalista. El concepto central de este período es de logos, que hace referencia a un discurso explicativo y demostrativo, concepto que se contrapone al de mythos, es decir, discurso que se narra sin necesidad alguna de demostración.

En esto podemos encontrar la primera manifestación del concepto de ciencia en este período; el saber científico pertenece al logos, así, la ciencia está basada en la racionalidad la cual está basada en principios lógicos.

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Otra oposición que surge de esta época es la de la mera opinión (“doxa”), el saber cotidiano y vulgar que carece de fundamentación y evita su examen, y el saber científico (“episteme”), el saber de la ciencia que refiere a la pura racionalidad.

En el mundo de la Edad Media (V a XV) la realidad se interpreta en el orden de lo divino y no racional. El mundo se comprende únicamente en términos divinos. En este período la razón está supeditada a la fe. Así, la realidad es esencialmente divina y no racional.

Aun teniendo en cuenta estas diferencias, se pueden encontrar coincidencias entre ambos períodos que permiten catalogarlos bajo un mismo paradigma. Estas tienen que ver con la comprensión científica del mundo:

Geocentrismo: la tierra vista como el centro del universo. Orden jerárquico: desde lo más perfecto (el Dios cristiano o el “motor

inmóvil” para Aristóteles) a lo más imperfecto (los cuatro elementos clásicos –tierra, agua, aire y fuego-)

Orden teleológico: todo en el universo tiende hacia un fin (Dios, idea de Bien o primer motor)

Finitud del espacio: el universo es cerrado y finito.

Durante la premodernidad también hay una idea más amplia de “razón” y de “ciencia” que lo concebido en la actualidad por ambos conceptos ya que no se consideraba la racionalidad como saber empírico y técnico. El saber empírico se consideraba conocimiento estricto, pero no supremo, porque aunque éste era considerado episteme, poseía un carácter empírico que era considerado inferior a otros saberes. Era la filosofía primera o metafísica lo que estaba por encima del conocimiento sensible o empírico.

El paradigma moderno surge a partir de la revolución científica de los siglos XVI y XVIII y se extiende hasta la primera mitad del siglo XX. Constituye un proceso de desacralización o secularización donde se produce una separación de esferas o ámbitos dentro de la cultura y de la sociedad. Una de las diferenciaciones más relevantes fue la separación del Estado con la Iglesia y la religión de la ciencia. Este proceso de secularización también refiere a un giro profundo y esencial del pensamiento; se pasa del teocentrismo a la centralidad de los problemas práctico-mundanos. En esta época el problema será la solución de los problemas generados por los cambios sociales que surgen con la aparición de la burguesía y se dejará atrás lo divino.

Este período se caracteriza por una racionalidad plena, esto significa que:

Se consideraba al mundo poseía un orden racional-matemático y esa era la clave para interpretar la realidad.

Los individuos depositan una confianza absoluta en la razón; tanto en su poder cognoscitivo como práctico. No sólo su capacidad teórica sino también de dominio y transformación.

Se intenta alcanzar un conocimiento universal y necesario del mundo y, también, lograr la formulación de una ética de validez universal.

El progreso se establece como una consecuencia del desarrollo de la ciencia; el avance del conocimiento científico se traslada a toda la sociedad. Así, se considera que todo avance científico es bueno en sí mismo.

En este período moderno, entonces, la verdad y la razón se convierten casi en sinónimos de razón y verdad científica; y por ello, desde entonces, la racionalidad es entendida como la racionalidad propia de la ciencia.

Considero que estos períodos y sus respectivos modelos de pensamiento y concepción de la ciencia fueron necesarios para que posibilitara la actual concepción que tenemos de ciencia. El período premoderno, si bien difiere en la preponderancia que le da al saber fundamentado y crítico, introduce este concepto que constituye una parte primordial en nuestra concepción actual. Por otra parte, el período moderno posiciona a la razón y la verdad científica en un lugar preponderante en lo que es la definición de la ciencia. Este concepto será el que se retome en lo que suele denominarse como paradigma posmoderno con algunas modificaciones, especialmente en torno a dudas con respecto a las verdades tomadas como innegables en el período moderno pero que toma de éste tanto su identificación entre ciencia y conocimiento epistémico y la asimilación de la racionalidad a “razón matemática”.

De esta manera, en mi opinión ambos períodos tienen gran importancia en la mirada actual que se tiene de ciencia.

6. A. ¿Qué significado atribuye Ignatieff al posmodernismo cuando lo

caracteriza como “cultura de los 3 minutos” y “cultura amnésica”

(Morley)?

Según Ignatieff, la cultura de los 3 minutos se viene dando en las últimas

décadas en las nuevas generaciones; esta cultura produce sobre nosotros una

corta atención en los quehaceres diarios y se ven afectadas cada vez más

esferas de la vida cotidiana, como por ejemplo: la política, el entretenimiento,

etc. Últimamente, solo extraemos partes mínimas de 30 segundos de

discursos, noticias e inclusive programas de televisión. Vivimos en un mundo

en el cual nos acostumbramos al “zapping” continuo, ya no nos focalizamos en

una sola actividad sino que hacemos más de una por un corto período de

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tiempo, lo que nos lleva a sentirnos incómodos si se debe desarrollar una

actividad de larga duración.

Bajo esta nueva forma de vivir se esconde la pérdida irreversible de una

herramienta fundamental del ser humano: la memoria. Ésta pérdida que,

claramente va en aumento, Ingatieff la clasifica dentro de la “cultura amnésica”,

en la que, según el mismo autor, “cualquier cosa está mezclada en un pantano

supercontaminado de imágenes y sensaciones”. Los medios de comunicación

y la publicidad que encontramos en los mismos se encargan de simplificar su

contenido, para mentes que no están centradas en una sola actividad,

causando así comerciales para TV nuevos, interesantes y atractivos a esta

nueva forma de absorber el mundo.

Todas las imágenes que se ven en los medios de comunicación comienzan

siendo nuevas pero con una velocidad de cambio vertiginosa y poco original; lo

nuevo se convierte en pasado de moda y común, sin detalles interesantes en

cuestión de días. La cultura amnésica nos lleva al olvido o al desecho

inmediato, para luego volver sobre lo mismo con una especie de “nostalgia” por

algo que en realidad duró muy poco.

B. ¿Cómo deberían tenerse en cuenta dichas características en la

enseñanza?

Dado que las nuevas generaciones cada vez están más involucradas en las

culturas antes descriptas, se corre el riesgo de que los futuros estudiantes

pierdan interés o incluso, no se involucren con la educación.

Para evitar que esto suceda con el alumnado, se podría plantear una

relación del contenido académico con contenidos de su propio contexto, para

que de esta manera se transforme en algo que realmente pueda ser utilizado y

deje de parecer algo utópico.

Como futuros docentes, a su vez, deberíamos tratar de llegarle al alumno

mediante conocimiento rápido o adaptable, con lo que Ingatieff describe en la

cultura de los 3 minutos, por ejemplo mediante imágenes que causen un

impacto y permitan así incorporar los nuevos conceptos. Además, desarrollar la

capacidad de comprimir el conocimiento adecuado y de calidad para

aprovechar esos 3 minutos es fundamental si queremos causar impacto sobre

los estudiantes.

Por otra parte, el uso de la tecnología por parte de docentes y alumnos

puede ser realmente provechoso si desde ambas partes se acuerda un plan de

estudio interesante y que cumpla con las expectativas de ambos. Este recurso

tan popular en nuestros días se puede transformar, en el mejor de los casos,

en una herramienta muy importante si se le adapta un fin benéfico para ambas

partes.

Por último, el cultivo de la memoria como bien necesario para el ser humano

se puede realizar mediante ejercicios o juegos que no apunten a ser

autoritarios o centrados simplemente en el docente. Creemos que buscando

formas de interacción, participación y cooperación entre estudiantes, pero a su

vez monitoreados por el docente, pueden llevar a resultados interesantes; para

lo que se necesita creatividad y ganas de realizar mejoras a uno de los pilares

más importantes en toda sociedad: la educación.

7 –

a) Explica el debate en torno al paradigma de la posmodernidad (tener en cuenta las fases del capitalismo fordista y posfordista).

En el trabajo de David Morley, fenómeno del posmodernismo es definido de cuatro formas diferentes: como un período de la vida social (separado de un período anterior que sería la modernidad), como una forma de sensibilidad cultural (que deja atrás todas las características de la modernidad), como un estilo estético (manifestado a través del rechazo a las vanguardias artísticas y el arte modernista), o como un modo de pensar nuevo (también respecto a las artes, los valores, los estereotipos, etc.).

Con respecto del paso del modernismo al posmodernismo, éste podría analizarse a través de lo que fue el desarrollo de determinadas formas de organización industrial, metropolitana y urbana que tuvieron lugar en Europa y Norteamérica a finales del siglo XIX y en el siglo XX. Estamos hablando del Fordismo como imagen característica del capitalismo moderno que comienza a derrumbarse en lo que sería el inicio del posmodernismo, y por ende dando entrada al Postfordismo. De este modo, en un principio, el posmodernismo es visto como una superación de lo moderno, se han alcanzado todos los límites

Gonzalo, 11/06/13,
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planteados por la modernidad y por ende son necesarias nuevas metas y nuevos criterios, las promesas de la modernidad ya son producto de la desilusión del individuo posmoderno el cual rechaza todo tipo de promesas de ese tipo. En fin, todo lo que tiene que ver con la modernidad pierde su credibilidad y se derrumba, no es excepción el caso del Fordismo, una forma de producción de trabajo en serie, donde en una misma planta se concentran todas las operaciones referidas a la producción de un mismo artículo, donde la promoción de buenos sueldos se da para permitir a los trabajadores que accedan a adquirir lo que ellos mismo producen, y principalmente donde los productos eran creados para que duraran mucho tiempo.

De esta forma, el Postfordismo sustituye al Fordismo y se caracteriza por todo lo contrario a este, es decir, por el desplazo de las empresas locales por parte de las multinacionales, la sustitución de la mano de obra humana por la tecnologización de la producción, por ende el requerimiento de mano de obra cada vez mas calificada y especializada, la feminización de la mano de obra, y el fenómeno de la “obsolencia programada” a partir del cual los productos en lugar de durar mucho tiempo, son hechos para ser sustituidos enseguida y de ese modo tener más rédito económico y asegurarse una clientela de consumo constante. Algo que sin duda es sumamente importante en la descripción de este paso de la modernidad a la posmodernidad, es que el centro de poder mundial se ha ido trasladado progresivamente desde Occidente a Oriente, pues es allí donde las prácticas postfordistas se han incrementado y han abarcado gran parte del mercado mundial, tambaleando de esa forma el poder económico de Europa y Estados Unidos. Este avance y traslado del poder geopolítico, económico y cultural es lo que realmente representa la era posmoderna, un periodo en el que las ideas, intereses y metas que han sido centrales para la civilización moderna occidental, ya no pueden considerarse universales en vista de la creciente importancia que viene adquiriendo la civilización oriental. En conclusión, se trata de que en la era posmoderna todo se está viendo desde otro lugar, desde otro punto de vista que tiene estrecha relación con las potencias mundiales que están adquiriendo poder y están tomando el mando de la economía, cultura y sociedad universal. Se trata de una era en la cual nuestro mundo se está rehaciendo, al decir de Ignatieff, la flexibilidad, la diversidad, la diferenciación, la movilidad, la comunicación, la descentralización y la internacionalización están en la vía ascendente.

b) ¿Qué significa que el proyecto posmoderno esté compuesto por una serie de negaciones al modernismo? (Morley)

El proyecto posmoderno no puede pensarse sino a través de la modernidad, y en este caso, como un conjunto de negaciones o rechazos a las características del paradigma moderno. Hebdige habla de tres negaciones del paradigma

moderno, una es contra la totalización, otra contra la teleología, y la otra contra la utopía, he aquí tres características fundamentales del paradigma moderno.

Por un lado, el rechazo a la totalización refiere a una desaprobación generalizada de todo lo que tiene que ver con la Ilustración, es decir, contra los proyectos de carácter universal, las metas colectivas y la posibilidad de un destino para la humanidad, se rechazan los discursos modernistas que mencionan conceptos abstractos relacionados a la sociedad. En lugar de esto, la cultura posmoderna impone el protagonismo de las incertidumbres y por ende del relativismo total visible en las diversas micropolíticas existentes alrededor del mundo, preocupadas por asuntos determinados y de nivel local.

En segundo lugar, se observa la negación en contra de la teleología, se plantea cierto escepticismo con respecto a la idea sostenida por corrientes como la Marxista, Psicoanalítica y Estructuralista que aseguran que todo en el mundo tiene una meta, un fin. Se descree la posibilidad de que existan orígenes ya resueltos de los acontecimientos humanos, es por ello que los discursos mencionados anteriormente, que pretenden descubrir una verdad oculta, ya sea a través de la lucha de clases en el caso del Marxismo, el inconciente en el caso del Psicoanáliss, o las bases inconscientes de las manifestaciones del lenguaje y la cultura en el caso del Estructuralismo, son rechazados abiertamente por la cultura posmoderna. En lugar de ello se afirma que todos esos discursos provienen de la mera charlatanería, que es mejor resignarse a que vivimos en un mundo lleno de apariencias, caracterizado por la experiencia esquizofrénica y el énfasis de la imagen, el diseño y el estilo.

Por último, la tercera negación, en contra de las utopías, rechaza fuertemente todas las ideologías que juzgan a la sociedad como deficiente, utopías que generan que ciertos líderes piensen que tienen una misión con respecto a la sociedad, lo cual hace que se peligre una llegada a una intención de crear una revolución terrorista que atente contra todo el resto de la sociedad.

c) Reflexiona y escribe tu opinión sobre las anteriores ideas.

Lo que personalmente puedo reflexionar sobre los debates en torno a las nuevas formas de pensamiento, cultura, economía y política que trae el posmodernismo, es que claramente no se han dado de forma uniforme en todo el mundo sino que en algunos lugares, como en nuestro país, aún no se ha sentido tanto su impacto en todos los ámbitos de la esfera social. El hecho de que en el Uruguay aún permanecen algunos elementos modernistas puede verse por ejemplo a través de las múltiples ideologías de carácter político, social, cultural, etc. que surgen continuamente como posibles soluciones a problemas que se vienen dando en la actualidad. Aun permanece en los

individuos cierto espíritu utópico o por lo menos quimérico que los impulsa a movilizarse en torno a un objetivo común, probablemente este tipo de movimientos no siempre tiene los efectos deseados, pero en fin, existen y son visibles de forma muy seguida. Lo mismo sucede en muchas partes del mundo donde el posmodernismo no se ha instalado completamente sino que existe pero, de alguna forma, aún convive con fuertes aspectos y elementos de la cultura moderna. Obviamente, también están aquellos lugares donde del modernismo ya no queda nada, todo ha sido derrumbado y sustituido por el posmodernismo que se ha instalado de forma muy fuerte y que ha traído cambios muy drásticos en lo social, lo cultural y lo económico; tal es el caso de Oriente, descripto anteriormente, donde muchos cambios en todos los aspectos han tenido lugar como consecuencia del cambio de paradigma y el traslado el poder geopolítico de un extremo del mundo a otro. En conclusión, quizás sea cuestión de tiempo que esta tendencia del posmodernismo a instalarse completamente en las sociedades se homogeneice a todo el mundo, o que simplemente el proceso nunca llegue a darse totalmente en todos los lugares sino que se rápidamente sustituido por otro modelo.

8. a. Describe las tres fases de consumo que establecen Gilles Lipovetsky y Sébastien Charles en Los tiempos hipermodernos.

La primer fase está comprendida entre los años 1880 y 1950 aproximadamente, y se entiende como una fase transitoria entre la modernidad y la posmodernidad debido a que progresivamente se fueron dando cambios culturales ante la aparición de nuevas pautas de consumo. Estos determinantes fueron el aumento de la producción industrial y el mejoramiento en la difusión de los productos gracias a los progresos en transportes y comunicaciones y la aplicación de métodos comerciales capitalistas. El resultado fue una masificación del consumo que trajo consigo una ideología de carácter hedonista y psicologista, la cual fue resquebrajando los modelos de clase.

Se fue generando también una cultura en torno a la moda que paulatinamente fue ganando terreno en el ámbito de la producción y el consumo de masas. Cabe destacar que, esta primera etapa, sólo afectó a la clase burguesa, mientras que a partir de los años sesenta empieza a percibirse en el conjunto social todo.

La segunda fase del consumo, obviamente a partir del final de su predecesora, tiene como principal cambio lo último mencionado, la extensión de ésta cultura a todos los estratos sociales. Esto acontece dada la capitalización de la caída de normas tradicionales que limitaban el individualismo. Si bien en la modernidad se creía haber logrado la autonomía de los individuos, ésta seguía limitada por el poder de Estado. Ahora, en ésta fase, se experimentó una reducción significativa de la esfera de influencia del

Paola, 13/06/13,
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mismo. Esto significó que los individuos se alejaran de las ideologías políticas, que generaran un culto al presente y que promovieran el hedonismo individual.Los autores denominan a este nuevo individuo “Narciso” al cual describen como “sujeto cool, adaptable, amante del placer y de las libertades”.

Sin embargo, estos aclaran que “no hay liberación sin una nueva forma de dependencia”. Este síntoma, en principio, se mantiene oculto y es recién en la siguiente etapa donde se potencia.

Por último, La tercera fase del consumo, el hiperconsumo, da su inicio a mediados de la década de los ochenta. Los autores acotan el prefijo “híper” dada la amplificación del alcance de esta cultura y de su poder de influencia. Se conforma gracias a la ya establecida sociedad liberal: móvil, fluida, flexible y más desconectada que nunca de los grandes principios estructuradores de la época moderna.

Este modo de consumo se caracteriza principalmente por su propósito. Se entiende que los individuos consumen por placer más que por rivalizar con sus vecinos o por ostentar cierta posición social. Un placer que deriva de la sensación de eternidad que produce en un entorno donde todo es fugaz, cambiante.

El protagonista de esta etapa, denominado “Hipernarciso”, es un individuo que contrasta en buena parte con su antecesor. Se lo califica, supuestamente, como un ser “maduro, responsable, organizado y eficaz, adaptable”. Es un sujeto que adquiere reconocimiento según su ética y el éxito adquirido en la competencia profesional.

Sin embargo, como bien se mencionó antes, esta descripción es un supuesto, un discurso sin concretarse en los hechos, que conforma una lógica dual o una paradoja. La madurez del “Hipernarciso” es cuestionable, su conducta invade la de los campos de la adolescencia incluso de la niñez (vestimenta, hábitos, actividades de ocio). También es cuestionable su responsabilidad si se toman en cuenta la cantidad de decisiones que perjudican el medio ambiente o las que generan caos e inseguridad en la sociedad. Puede que este sujeto sea eficaz, pero a costa de generar varios percances a su salud. Difícil considerarlo organizado cuando vive endeudado. Y menos, adaptable cuando se encuentra en constante estado de “crispación” ante la pérdida de ciertos beneficios, propia de la época.

Esta es una etapa de incertidumbre. La globalización, la competencia liberal exacerbada, el desarrollo constante de la tecnología informática, la precarización del empleo y la tasa elevada de desempleo hacen que el individuo viva dominado por el miedo al porvenir. Teme más al futuro de lo que goza del presente y el hecho de separarse de la tradición ya no se percibe como liberación sino como algo angustiante. A propósito, son tantas las

injusticias que se dan que han llegado a ser consideradas como normales. Esto demuestra también el grado de insensibilidad de la sociedad.

8.b. Compara al Narciso de la posmodernidad con el HiperNarciso.

En la respuesta anterior, creo haber dejado en claro las diferencias entre un sujeto y el otro. Es posible entonces que lo que responda en este punto suene reiterativo. De todas maneras, buscaré especificar y establecer esta comparación.

Por un lado, los autores han definido al Narciso de la posmodernidad como “sujeto cool, adaptable, amante del placer y de las libertades”. Es un sujeto alejado de las ideologías políticas, de las normas tradicionales y que disfruta el presente sin preocuparse por el mañana, es hedonista.

Por el otro, tenemos al Hipernarciso, al cual se lo define aparentemente como “maduro, responsable, organizado y eficaz, adaptable”, que obtiene reconocimiento no tanto por sus posesiones como por su actitud ética y por el éxito profesional. Sin embargo, como bien se expuso en la respuesta anterior, esta descripción es cuestionable, incluso paradójica, ya que este individuo no es digno de dichos adjetivos y en algunos casos es todo lo contrario.

A diferencia del Narciso posmoderno, el Hipernarciso está más pendiente de los percances que le pueda traer el futuro que del placer que pueda obtener en el día a día. Debido a la creciente inestabilidad y al avance del capitalismo desregulado, éste vive dominado por el miedo. Es víctima consecuente de una crisis generada por su antecesor, el Narciso posmoderno, quien tuvo un estilo de vida superficial, hedonista, sin medir percances a futuro o manteniéndolos ocultos, quizás para no estropear la atmósfera de júbilo y libertad de su época.

El Narciso posmoderno vio con aires de liberación el desarraigo a las estructuras de sentido colectivas, por todos los beneficios que esto implicaba y los placeres que traía. Cuando todo este desequilibrio consumista desató una crisis, que eventualmente fue restando dichos beneficios adquiridos, esa sensación de libertad se convirtió en una de vulnerabilidad y angustia. Es ahí cuando nace el Hipernarciso.

8.c. ¿En qué consiste el nuevo clima social y cultural de la hipermodernidad?, ¿estás de acuerdo?

Es un clima bastante diferenciado al anterior, al de la posmodernidad. Da la sensación de que se ha dado fin a un ciclo y de que la época ha vuelto a endurecerse. Si bien durante la posmodernidad, la sociedad había ganado en libertades y oportunidades y todo esto derivó en la consumación de lujos y placeres, en la Hipermodernidad se llega a una era de crisis, incertidumbre y riesgos.

La modernización sin freno (la mecantilización al extremo, las desregulaciones económicas y el desbordamiento tecnocientífico) ha sido la que condujo a la sociedad a esta nueva etapa. Todo va tan rápido que uno pierde referencia de donde se encuentra. Uno tiene que estar constantemente actualizando sus conocimientos para no quedar atrasado en su profesión, las nuevas tecnologías traen tanto beneficios como a veces peligros, las tasas de desempleo aumentan y el trabajo se precariza al no haber intervención regulaciones estatales que protejan a sus ciudadanos, millones de transacciones bancarias gigantescas ocurren a cada minuto, generando desequilibrios importantes en diversas áreas del mundo. Se ha llegado a tal extremo que ya no se sabe lo que vendrá, si va a ser bueno o malo. Nada es seguro.

Un aspecto de la posmodernidad que se continúa es el consumismo hedonista, con la diferencia que se ha tornado más desenfrenado aún, aunque también cargado de temores e inquietudes. Supongo que esto último se debe al peligro de terminar endeudado y luego terminar sancionado, o que dichos objetos de consumo se vuelvan obsoletos a corto plazo. Como bien había mencionado en una respuesta anterior, el individuo tiende a consumir productos que le dan cierta sensación de estabilidad en un entorno siempre cambiante, y más aún en esta etapa donde el ritmo de cambio es más acelerado que en la etapa anterior. Sin dejar de lado tampoco que los métodos de comercialización se hayan sofisticado más.

La atención en este período, más que en el presente, está enfocada hacia el futuro (inseguro y precario), a prevenir y a reorganizarse. En la educación ya no sólo se forma a los jóvenes para su vida adulta, sino para encontrar medios de financiación de sus pensiones a largo plazo. Las normas de prevención y la salud comienzan a presionar a ‘’la cultura despreocupada del carpe diem”, haciéndola retroceder.

En mi opinión, estoy de acuerdo con buena parte de lo que estos dos autores relatan acerca de estos cambios culturales y sociales. Sin embargo, al leer el modo en que los acontecimientos se van dando, interpreto cierta espontaneidad en cómo estos se dan, con la cual estoy en desacuerdo. Creo que detrás de todas estas desregulaciones y de la promoción de un estilo de vida superficial, basado en el hedonismo y en el alejamiento de los ideales políticos hay un plan llevado a cabo por las mismas colectividades dominantes de la modernidad, con el propósito de transformar al resto de la población en seres ignorantes, superficiales y miedosos, para así profundizar más aún las relaciones de dominación sobre ellos y perpetuarse con mayor seguridad en el poder a nivel global.