Copyright © 2016 Lorena Franco

229

Transcript of Copyright © 2016 Lorena Franco

Page 1: Copyright © 2016 Lorena Franco
Page 2: Copyright © 2016 Lorena Franco
Page 3: Copyright © 2016 Lorena Franco

Copyright © 2016 Lorena FrancoRegistro Propiedad Intelectual © QUÉDATE CONMIGOCódigo Safe Creative: 1604287334651

©Todos los derechos reservados.

Page 4: Copyright © 2016 Lorena Franco

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizaciónescrita de los titulares del copyright, bajo las sancionesestablecidas por la ley, la reproducción total o parcial deesta obra por cualquier medio o procedimiento,comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, yla distribución de ejemplares de ella mediante alquiler opréstamos públicos.

https://ebooksamazonblog.wordpress.com

Page 5: Copyright © 2016 Lorena Franco

CAPÍTULO 1

Recuerda cada unode los días de tu vida

Sigues aquí, conmigo. Como casi

Page 6: Copyright © 2016 Lorena Franco

siempre. Pero tus labios ya no soncapaces de sonreír. Tus ojos color miel,inundados en lágrimas de desesperación,me miran con profunda tristeza. Sabesque pronto, perderás al amor de tuvida... a mí. No te das cuenta de lopreciosa que es la vida hasta quedescubres que los días, las horas, losminutos e incluso los segundos, estáncontados.

Déjame que te cuente que ya no

sufro. No me encuentro en el interior deese cuerpo al que te resistes a abandonary que unas máquinas siguen manteniendocon vida. Pronto deberás tomar ladecisión de desconectarlas.

Page 7: Copyright © 2016 Lorena Franco

Debes estar preparado para laque será una de las peores experienciasde tu vida. Lo siento, amor. Siento quetengas que pasar por esto y que sea yo lacausante de tu sufrimiento.

Déjame que te cuente en este

difícil instante, que yo también sigoaquí, contigo. Me resisto a abandonarte.Y déjame recordar junto a ti todos ycada uno de los días más felices denuestra vida... y algo más. Cosas quenunca te dije y que mi alma, hoy,necesita gritar.

Empecemos por el principio.

Toda historia de amor mantiene en la

Page 8: Copyright © 2016 Lorena Franco

memoria ese primer día en el que dospersonas se cruzan por casualidad y suscorazones dan un vuelco repentino.Mariposas se apoderan de su estómago yla mirada, en ocasiones tímida, seresiste a sostener la de la persona quetiene enfrente. ¿No es la mejor sensacióndel mundo?

“El problema de la vida no esque sea corta,

sino que esperamos demasiadoen

COMENZAR A VIVIRLA”

Page 9: Copyright © 2016 Lorena Franco

Barcelona, verano de 2010

No era de mi agrado tener quequedarme en Barcelona durante elcaluroso mes de agosto. Me agobiaba laciudad y anhelaba aquellos veranoscuando de niña, veraneaba en Galicia, elpueblo natal de mi padre. Pero ese año,el estudio de diseño gráfico dondetrabajaba me necesitaba en verano y nopude negarme. La ciudad estaba repletade turistas con calcetines y chancletas yquemaduras en su piel por el sol de la

Page 10: Copyright © 2016 Lorena Franco

playa de la Barceloneta. Mientras tanto,los ciudadanos disfrutaban de susmerecidas vacaciones en cualquier otrodestino fuera de la ciudad. Era viernes y se aproximabanlas fiestas del barrio de Gracia. Comosiempre, salí del estudio a las cinco dela tarde y me dispuse a dar un paseo porlas Ramblas. Bendita esa tarde en la quedecidí detenerme a comprar un heladode vainilla con sirope de frambuesa quese me antojó. Ahí estabas tú, tan alto ytan guapo, concentrado frente a una granvariedad de sabores sin saber cualelegir.

Page 11: Copyright © 2016 Lorena Franco

-Uno de vainilla con sirope deframbuesa, por favor. –le dije aldependiente mirándote de reojo. Fue entonces cuando memiraste. Nunca olvidaré esa mirada yesa sonrisa. Tampoco tus primeraspalabras. -Ojalá yo supiera también loque quiero. –dijiste divertido. -El de vainilla con sirope deframbuesa está muy bueno. –te respondí. -Vale. Lo mismo que ella. –ledijiste al dependiente sin dejar demirarme.

Page 12: Copyright © 2016 Lorena Franco

Entreteniéndome con mi helado,esperé a que me dijeras algo más.Deseando que ese fortuito encuentro noterminara ahí. En ninguno de mishabituales paseos por las Ramblas medetuve nunca a comprar un helado...pero esa tarde sí. Y fue por algo. Nosólo por las altas temperaturas de laciudad que invitaban a tomar algofresquito... el destino me tenía preparadala sorpresa de conocerte.

Observé tu rebelde cabellocastaño. Como un mechón caía sobre tufrente bronceada. Tus preciosos ojosrasgados de color miel y tus perfectoslabios carnosos. Entretenido en tuhelado de vainilla con sirope de

Page 13: Copyright © 2016 Lorena Franco

frambuesa, diste media vuelta y tealejaste sin decirme adiós. Yo bajé lamirada y seguí degustando mi heladohacia otra dirección... con el únicoconsuelo de saber, que nuestras bocastenían en esos momentos el mismo sabora vainilla con sirope de frambuesa.

“Entonces te vi,

y todas las canciones de amortuvieron sentido”

Un paso distraído, torpe,

cansado... Dos. Tres... unos pasosapresurados se acercaban hacia mí. Algirarme, eras tú. Me sonreíste

Page 14: Copyright © 2016 Lorena Franco

llevándote una cuchara de tu helado a laboca.

-No te he dado las gracias por el

helado. Está buenísimo, a partir deahora, el de vainilla con sirope deframbuesa será mi preferido. –dijisteguiñándome un ojo. –Me llamo Ismael.

-Claudia. –te respondí.-¿Qué tal si nos tomamos un café

en la Plaza Real? –improvisasteamigablemente.

-Claro, buena idea. Mi respuesta te alegró. Bajamos

por las Ramblas y giramos hacia laizquierda para adentrarnos en la mágica

Page 15: Copyright © 2016 Lorena Franco

Plaza Real. Nos sentamos en una de lasterrazas de un bar y después de pedir unpar de cafés con hielo, iniciamos nuestraprimera conversación. ¿La recuerdas?Nada interesante, sólo trabajo. Un temafácil y poco comprometido para romperel hielo entre dos desconocidos quedeciden ir a tomar su primer café juntos.

-¿Estudias o trabajas? –

preguntaste riendo.-¿Aún se lleva esa pregunta para

ligar? –te encogiste de hombros. Tandivertido y pícaro como cuando medijiste minutos antes que ojalá tútambién supieras lo que querías. ¿Sabíasrealmente lo que querías en ese

Page 16: Copyright © 2016 Lorena Franco

momento? Yo sí. –Soy diseñadoragráfica. El estudio donde trabajo estácerca de Plaza Cataluña. ¿Y tú, Ismael?

-Fui un niño de anuncio. –reísteponiendo los ojos en blanco. –Y ahorasoy creativo publicitario, como no.

-¿En serio? ¿En que anunciosapareciste?

-¿Recuerdas los pica-pica? ¿Elanuncio en el que un niño come unospica-pica y empieza a bailar, a cantar ya tocar la guitarra como un poseso?

-¿Cómo olvidarlo? –empecé areír pensando en que lo primero queharía cuando llegara a mi apartamento,sería buscar el anuncio en Youtube.

-Tuve que soportar muchas

Page 17: Copyright © 2016 Lorena Franco

burlas en el colegio.-Pobrecito... –te dije.-Y cuéntame... ¿Sola, separada,

con marido? ¿Hijos?-Soltera y sin hijos. ¿Tú?-También. Hablamos de lo difícil que era

encontrar a una persona con la quecongeniar. Mencionamos algunas de lasrelaciones que marcaron nuestra vida.Tú me hablaste de Verónica, la mujercon la que estuviste a punto de pasar porel altar. Afortunadamente supiste tresmeses antes del enlace que te era infielcon tu primo. Siete años de relacióntirados a la basura por un desliz, según

Page 18: Copyright © 2016 Lorena Franco

tus propias palabras. Me pareciste unhombre íntegro, sincero y generosocomo pocos. Caballero como los deantaño y educado. Me gustabaescucharte. La serenidad con la que memirabas y la tranquilidad con la quepronunciabas cada palabra. Yo te habléde Santi, mi última pareja. Sólo duróunos meses como casi todas misrelaciones. Cortas e intensas... cuando lallama se apagaba era yo la que decidíacortar por lo sano. Siempre ansié tener ami lado a alguien a quien amara hasta elfin de mis días... y aunque la genteinsiste en que esa llama desaparece conel tiempo, yo seguía en mi empeño demantenerla con alguien especial cada

Page 19: Copyright © 2016 Lorena Franco

uno de los días de mi vida. Ese alguienaún no había aparecido y Santi fue a misveintiocho años, uno de tantos. Alguiennormal, que pasó por mi vida sin dejarhuella. Y tú, sin apenas conocerte, yaestabas calando hondo en mí.

-Ha sido un placer tomar café

contigo. –dijiste al despedirte de mí.-Lo mismo digo, Ismael. –te

respondí sonriendo y esperando a queme pidieras mi número de teléfono. Perocuriosamente, no lo hiciste.

-Gracias por estas dos horas. Me diste un beso en la mejilla y

te fuiste. Dejándome sola en medio de la

Page 20: Copyright © 2016 Lorena Franco

Plaza Real. Me entretuve un rato viendocomo los niños jugaban, las parejas seabrazaban y las palomas comían migasde pan del suelo. Ya estabaanocheciendo y tu figura se esfumó entrela multitud. Quise volver atrás en eltiempo y tenerte de nuevo frente a mí.Atreverme a ser yo quien te pidiera tunúmero de teléfono para así tener almenos la seguridad de que te volvería aver. Pero luego pensé que quizá tú erasde esos que creía en el destino. Lo habíaescuchado cientos de veces... “si algo tepertenece, será tuyo”. Yo nunca seríade nadie, tú tampoco. Pero podríamoscompartir eso que llaman vida...experiencias vitales inolvidables por el

Page 21: Copyright © 2016 Lorena Franco

resto de nuestros días. Esa noche regresé a casa

pensando en ti. En el mejor café que mehabía tomado. Pero realmente no era elcafé o el lugar, fue la compañía. Tucompañía. Me fijé en tus manos. Eranfuertes y poderosas, la taza de café quecogías con ellas parecía diminuta. Mesenté en el sofá e imaginé esas manosrozando mi piel. Jugando con micabello, acariciando mis mejillas,descubriendo cada rincón de mi ser.

Salí al balcón desde dondepodía ver el mar y fumé un cigarrillocon calma. Miré mi teléfono móvil y medispuse a escribir. Escribir historias que

Page 22: Copyright © 2016 Lorena Franco

nadie leería jamás y que con el tiempo,tú mismo me animaste a publicar.

También recordé el anuncio detelevisión del que me hablaste y lo vi enYoutube. No puedes imaginar la caraque puse al verte... tan guapo, tanpequeño y tan divertido. Me hiciste reír.Mucho.

Como cada sábado, me desperté

tarde, muy tarde. Mis planes consistíanen quedarme en casa y recoger eldesorden que sin saber como, se habíaproducido entre semana. Pero mi amigaLaura me llamó animándome a ir por la

Page 23: Copyright © 2016 Lorena Franco

noche a las fiestas de Gracia. Acepté.Era mejor plan que quedarme en casaviendo cualquier película de serie B entelevisión.

Así que Laura, Eva, Carla y yo,

las cuatro solteronas de oro deBarcelona, fuimos a las nueve a cenar alDionisios Gracia, situado en Torrent del’Olla. Nos pusimos hasta arriba de lasdeliciosas tapas griegas para finalizarcon una placentera tarta de chocolate ynueces con helado de anís ouzo.Con el estómago lleno, paseamos por lasalegres calles de Gracia repletas degente. Nos detuvimos en un concierto ymientras pedía un mojito, tú tocaste mi

Page 24: Copyright © 2016 Lorena Franco

espalda. Con cara de pocos amigospensando que el pesadito de turno veníaa incordiarme, te miré. Enseguida visteque la expresión de mi rostro cambió alver que eras tú. Mis ojos azules hicieronchiribitas y las mariposas volvieron arevolotear por mi estómago por lamaravillosa coincidencia de volver aencontrarnos. -¡Ismael! –exclamé intentandodisimular mi alegría al verte. -Fui un idiota al no pedirte tunúmero de teléfono... –eso mismo te ibaa decir yo. -Pensé que no querrías volver averme.

Page 25: Copyright © 2016 Lorena Franco

-¿Por qué no iba a querervolver verte? Fue el mejor café de mivida. –reconociste sonriendo.

¿Lo recuerdas? ¿Recuerdascomo nos miramos? Fijamente... dejandoa un lado la timidez. Nuestros labios nopodían evitar sonreír... fue como si nohubiera nadie más a nuestro alrededor.Como si el tiempo se hubiera detenido.

-He venido con unas amigas. –te

dije.-Yo también. Son esos de ahí. –

señalaste. Dos hombres y una mujer memiraron sonriendo. Expectantes,deseando conocerme. –Ven, te los

Page 26: Copyright © 2016 Lorena Franco

presento. Me presentaste a Toni, Ángel y

su novia Ana. Yo te presenté a mis locasamigas y todos juntos disfrutamos de lanoche barcelonesa en las fiestas delanimado barrio de Gracia. Bailamos alson de la música, bebimos, reímos,hablamos... A mis amigas les gustastetanto... desde el primer momento,deseosas por haber sido ellas quieneshubieran tenido la suerte de conocerteprimero. Pero me tocó a mí... yo, fui yola afortunada.

No podíamos separarnos, no

podíamos dejar de mirarnos e incluso de

Page 27: Copyright © 2016 Lorena Franco

tocarnos disimuladamente. Tus dedosrozaron los míos en el momento en elque mirábamos embelesados elconcierto. Supe que me mirabas de reojoconstantemente. Yo hacía lo mismocuando pensaba que no te dabas cuenta.Mojito tras mojito, dejamos a un lado latimidez que nos caracterizaba y a lascinco de la madrugada nos besamos porprimera vez. Fue en una estrecha calle,cuando nuestros amigos se retiraron asus casas y tú quisiste acompañarme a lamía. Nos detuvimos, aún no sé porque.Agarraste dulcemente mi cintura y mearrastraste hacia la pared. Acercaste turostro lentamente al mía y con la otramano acariciando mi mejilla, me diste el

Page 28: Copyright © 2016 Lorena Franco

mejor beso que me habían dado nunca.Nuestros labios se compenetraban bien,como si hubieran estado destinadosdesde siempre a encontrarse. Como sihubieran nacido conociéndose.

Nos despedimos en mi portalcon nuestros respectivos números deteléfono guardados en nuestros móviles.Esperaste a que entrara por la puerta demi edificio y con una mirada y unasonrisa, volvimos a despedirnos. Locierto es que me hubiera gustado dormircontigo. Pero ambos sabíamos que erademasiado pronto, que precipitarse amenudo complica las cosas y queríamosir despacio... sabiendo por experienciaque mantener el misterio entre dos

Page 29: Copyright © 2016 Lorena Franco

personas aunque nos muriéramos deganas por estar juntos, es la clave deléxito para un buen comienzo. Ahora, apunto de morir, me doy cuenta que fueuna noche que desperdiciamos... unosinstantes que no recordaremos porque nolos vivimos juntos. Si mi cuerpovolviera a funcionar y se instalara porarte de magia en aquel momento, te diríaque subieras a mi apartamento. Tesusurraría al oído un maravilloso“Quédate conmigo” y haríamos el amorhasta el amanecer.

Page 30: Copyright © 2016 Lorena Franco

Recuerda cada uno de los díasde tu vida. Pero para eso, trata de haceralgo importante. Trata de cambiar esosminutos estirado en el sofá sin hacernada, por un paseo a orillas del mar.Contempla siempre que puedas unamanecer. Coge tu cámara y fotografíalas estrellas. No ahorres, viaja. Conocemundo. Camina sin rumbo por ciudadesdesconocidas. Piérdete. A veces es lamejor manera de encontrarse. Observala magia y el misterio de la luna y no teescondas de los rayos del sol. Báñate enlas frías aguas de invierno sin miedo. Yríete siempre que puedas, aunque notengas motivos para hacerlo. Siente laarena mojada en tus pies y el tacto de las

Page 31: Copyright © 2016 Lorena Franco

piedras en tus manos. No tengas reparoen ensuciarte y cuando un día amanezcanublado, ten el valor de dejarte elparaguas en casa y corre bajo la lluvia.O baila, canta... da igual que piensenque estás loco. Vive. Vive porque nosabrás que día dejarás de hacerlo.

“Los mejores planes

no se planean” El domingo viniste a buscarme a

casa para ir a la playa. Teníamos unmaravilloso día soleado y caluroso pordelante y lo primero que hicimos, fue ir

Page 32: Copyright © 2016 Lorena Franco

a tomar café a una terraza con vistas almar. Teníamos calor y los bañistassumergidos en el agua nos dieronenvidia. Así que decidimos al cabo dequince minutos, bajar a la playa ydisfrutar de un buen baño. Me diovergüenza quitarme el vestido. Sería laprimera vez que me verías ligera deropa. Me puse mi mejor biquini, uno decolor rojo. Sonrojada, pude ver comome miraste de arriba abajo y pareciógustarte lo que veías. Con mis defectos ymis virtudes. Me hiciste sentir bien,guapa y segura de mí misma. Yo por miparte, contemplé tu ancha espalda, tusbrazos musculados y tu pecho.Abandonamos nuestras toallas en la

Page 33: Copyright © 2016 Lorena Franco

arena caliente y nos sumergimos en elmar. Nadamos unos metros, achinamoslos ojos por el reflejo del sol y connuestros cuerpos sumergidos en el mar,nos abrazamos.

-Tienes los ojos más bonitos que

he visto nunca. –me dijiste mirándomecomo sólo tú sabías hacerlo.

Acariciaste mi rostro mojado. Te

reíste de mis pecas. Y volvimos abesarnos. Nuestros besos sabían a salmarina. ¿Lo recuerdas? Recuérdalo...piensa, piensa... sólo un poco. Vuelve aese momento y sonríe... estás muy serioy sabes que no me gusta verte así.

Page 34: Copyright © 2016 Lorena Franco

Saboreamos el momento sin

necesidad de palabras, sin querer salir ala superficie, disfrutando de la calmaque nos consentía el mar a pesar de loabarrotada que estaba la playa de gente.Debo reconocer que no me había pasadocon nadie. Siempre pendiente de lasmiradas de desconocidos, del quedirán... ¡Besarse en público!¡Descarados! Ríete un poco... No lloresmás... Contigo aprendí a dejarme llevar.Contigo aprendí a vivir el momento.Contigo desapareció el resto del mundo.Sólo existías tú. Tú. Tú...

Me alegra que aquella tarde no

Page 35: Copyright © 2016 Lorena Franco

nos despidiéramos en el portal. Mealegra que supiéramos aprovechar eltiempo y que subieras a mi apartamento.Cuando he sido capaz a lo largo de losaños que he vivido, de hacer lo que hequerido en el momento en el que me haapetecido, ha sido cuando mássatisfecha me he sentido. Ese momentode libertad que supe saborear comoningún otro. La libertad... Libertad. Quepalabra tan bonita.

“¿Recuerdas cuando eras

pequeño/ay querías crecer para hacer lo

que tedaba la gana cuando te diera la

Page 36: Copyright © 2016 Lorena Franco

gana?¿Qué tal te va eso?”

Como dos adultos jugando a ser

niños, nos hicimos cosquillas. Ahora séque lo hicimos para dejar las tensiones aparte. No me cansaba nunca de besar tuslabios. Te convertiste en una adicción.Una adicción peligrosa y atrayente. Nosdirigimos hacia mi habitación. Sin dejarde abrazarnos. Sin dejar de besarnos.Sin dejar de tocarnos. En calma, sinprisas, en el silencio de esas cuatroparedes que fueron testigos de nuestraprimera vez. No hicieron faltademasiados días, ni meses, ni años paraaprender a quererte. No hizo falta

Page 37: Copyright © 2016 Lorena Franco

aprender. El amor nace y no entiende detiempo. Creo que te quise desde laprimera vez que te vi dudar frente a unagran variedad de helados. Ahora, alverte roto de dolor comprendo que a tite pasó lo mismo. Pude verlo en tus ojosaquella tarde mientras me hacías elamor. Nadie me había mirado así. Nadieme había tocado como lo hacías tú.Queriendo retener en la palma de tumano el tacto de mi piel. Y yo,queriendo retener en mi memoria eseinstante para siempre.

Te quedaste dormido. Observétus párpados cerrados, la paz quedesprendía tu rostro. Tu torso desnudo,libre. Sonreíste. Incluso en sueños

Page 38: Copyright © 2016 Lorena Franco

sonreías. ¿En que estabas soñando? ¿Eraconmigo? Te dejé en mi cama y salí albalcón. Los turistas seguían en la playa,las palmeras se movían ligeramente porla brisa marina. Y tú, seguías en micama. Conmigo. Sólo hacía dos días quete conocía y ya quería que estuvieras ahípara siempre. Entre mis sábanas,impregnando en ellas tu delicioso aromamasculino. Volví a tu lado y sin poderdejar de mirarte, también me dormí. Demadrugada sentí tu brazo en mi cinturaagarrándome fuerte sin querer dejarmeir. El mejor fin de semana de mi vidahabía llegado a su fin pero no para mimemoria... no para esta alma que sigue atu lado recordándote nuestra vida juntos

Page 39: Copyright © 2016 Lorena Franco

hasta que me dejes volar.

“Y un día, sin esperarlo, llegaalguien a tu vida

que repara tu viejo columpio, lopinta de colores,

le asegura las cadenas y teayuda...

Te empuja suavemente y tesostiene...

Y entonces, sin perder elequilibrio, te atreves

a levantar los pies del suelo ysientes que

puedes volver a volar”

Page 40: Copyright © 2016 Lorena Franco

CAPÍTULO 2

Un día alguien te va aabrazar

tan fuerte, que todastus partes rotasse juntarán de nuevo

(Alejandro Jodorowski)

Page 41: Copyright © 2016 Lorena Franco

Veo como las miradas de las

enfermeras se posan en ti tristemente.Como los médicos niegan con suscabezas mientras observan mi cuerpo sinalma. Ismael... Ismael... te susurro. Perono me ves. No me oyes. Déjame quesiga. Déjame que te cuente comoconseguiste llevarte para siempre micorazón. Ese que pronto, dejará de latir.Ese que siempre estará contigo... Estepobre corazón, sólo un órgano en elinterior de un cuerpo mantenido pormáquinas artificiales con un ruidoensordecedor e insoportable. Sal deaquí. Sal de la habitación, yo te sigo...tómate un café a mi salud. Con hielo,

Page 42: Copyright © 2016 Lorena Franco

como tanto nos gusta. Despeja tu mente ydeja que siga recordándote nuestrahistoria.

El fastidio que sentía por

quedarme el mes de agosto enBarcelona, había desaparecido. Esefastidio, había sido mi suerte. Ambostrabajábamos de ocho de la mañana acinco de la tarde en el centro deBarcelona y siempre quedábamos en elmismo lugar. Frente a la heladería dondenos conocimos. Puntuales a nuestra citade cada tarde, saboreábamos con placernuestro helado de vainilla con sirope de

Page 43: Copyright © 2016 Lorena Franco

frambuesa... ese verano engordé tresquilos por tu culpa. ¡No te lo perdonaréjamás!

A las seis, nos sentábamos en lamesa de siempre en una de las terrazasde la Plaza Real. A veces no parábamosde hablar. Otras, nos limitábamos aescuchar el silencio mientrasobservábamos con curiosidad todo loque pasaba a nuestro alrededor.Disfrutamos de la noche en las fiestas deGracia mientras duraron y cualquierexcusa era buena para probar losmejores restaurantes de la ciudad. Peroexiste un día de ese caluroso mes deagosto de 2010 que recuerdo con muchocariño... Era sábado y cansados de la

Page 44: Copyright © 2016 Lorena Franco

playa de la Barceloneta, decidimoscoger tu coche en busca de otros aires.El destino elegido fue Cadaqués.Resultó ser nuestro pueblo preferido,nuestro rincón especial donde te ganastemi corazón para siempre.

Con nuestras manos siempre

entrelazadas, recorrimos el pueblo decasitas blancas sin descanso. Comimoshelados... ¡muchos! ¡Demasiados! Ydisfrutamos de su playa. Del mar. Mimomento preferido fue aquel sábado enel que aún mojados por nuestrosincontables y románticos baños,decidimos quedarnos a contemplar elatardecer. En silencio, arrimados, muy

Page 45: Copyright © 2016 Lorena Franco

arrimados... Sintiéndonos más cerca quenunca, contemplamos el juego decolores que nos regalaba el cielo. El solse iba despidiendo de nosotros para darpaso a la especial luz de la luna. Unaluna que nos recibió como si estuvieraesperándonos desde siempre.

Me dejaste tu chaqueta,empezaba a hacer frío. Dimos un últimopaseo por la playa desierta y fuimos acenar al que se convertiría en nuestrorestaurante preferido. No importaba quefuera de noche para degustar unadeliciosa paella en el restaurante EsBaluard con vistas al mar. Luego nosfuimos al hotel, dejé que lo eligieras tú yal decantarte por el Llané Petit vi que

Page 46: Copyright © 2016 Lorena Franco

tenías muy buen gusto. Nos sentamos enla terraza a contemplar de nuevo elinmenso mar y hablamos de los amoresde verano.

-Son mágicos... –te dije. –Como

estrellas fugaces. Un espectacularmomento de luz celestial, una efímeraluz de la eternidad... que en un instante,se va.

-Esa frase la has sacado de unapelícula...

-El Diario de Noa, mi preferida.–te revelé. -¿Cuál es la tuya? Tu películapreferida, me refiero.

-Braveheart.-¿En serio? –me reí.

Page 47: Copyright © 2016 Lorena Franco

-Luchad y puede que muráis.Huid y viviréis... un tiempo al menos. Ycuando estéis en vuestro lecho de muertedentro de muchos años, ¿no cambiaréistodos los días desde aquí hasta entonces,por la oportunidad, sólo unaoportunidad, de volver aquí y decir anuestros enemigos: Pueden quitarnos lavida, pero jamás nos quitarán... ¡Lalibertad! –dijiste con emoción mirandohacia el cielo. Me reí aún más.

-Volviendo al tema de losamores de verano... ¿Tuviste alguno?¿Hace años? –no esperaba queasintieras. Que recordaras.

-Tenía dieciséis años. –respondiste mirando hacia el cielo

Page 48: Copyright © 2016 Lorena Franco

estrellado, como si volviera a regalartelas imágenes de aquel verano. -Eseverano recorrí junto a mis padres y mihermano Irlanda y estuvimos una semanaen Carlingford, un pueblecito medievalal norte del condado de Louth. La hijadel propietario del hotel donde nosalojamos, era preciosa. Tenía mi edad.Y aunque yo no sabía inglés, nosentendíamos con gestos. –explicódivertido. –Una noche, salimos a pasearsin que nuestros padres se dieran cuentay nos dimos un beso. Estuvimos juntosdurante toda la semana y prometimosescribirnos pero nunca lo hicimos. Aúnasí lo recuerdo con cariño.

-Muy bonito.

Page 49: Copyright © 2016 Lorena Franco

-¿Y tú? ¿Tuviste algún amor deverano?

-Aunque me hubiera gustado,siento decepcionarte... no tengo ningunahistoria que contarte. No hubieronamores de verano en mi vida.

-No, porque este no es un amorde verano. –dijiste.

-¿No? ¿Y qué es?-Un amor para toda la vida. Y

más allá... –respondiste seriamente.Nunca te había visto tan serio...

-Prefiero esto a un fugaz amor deverano.

Me acerqué a ti. Acaricié tu

cabello y te aparté un divertido mechón

Page 50: Copyright © 2016 Lorena Franco

de tu frente, algo que sería habitual apartir de entonces. Tu piel bronceadaestaba un poco roja por los rayos del solde ese día. Tus ojos color miel parecíanhaber adoptado un tono verdosoprecioso. Estabas tan guapo... meabrazaste. Me encantaba sentir tusbrazos rodeando mi cintura. Tus manosacariciando mi cara. Tus labios besandocada parte de mi cuerpo. Fue en esemomento, en el que decidí entregarte micorazón para siempre. A lo mejor ya lohabía hecho desde hacía días, pero fueen ese preciso instante cuando me dicuenta. Y no tenía miedo. Si lo hubieratenido, me hubiera alejado de ti y era loque menos quería en este mundo.

Page 51: Copyright © 2016 Lorena Franco

Un día alguien te va a abrazar tan

fuerte, que todas tus partes rotas sejuntarán de nuevo, dijo Jodorowski.Espero que así sea Ismael. No merecestanto dolor... y yo no merezco un finalasí, pero no pasa nada... estaré bien.

Sigue disfrutando de cadaanochecer. De cada amanecer que tusojos vean. Disfruta de la risa de un niñoy de las sabias palabras de un anciano.Disfruta del aire golpeando tu cara y dela sonrisa de un desconocido. Disfrutade un bonito sueño y al despertar, intentaretener las imágenes que tu

Page 52: Copyright © 2016 Lorena Franco

subconsciente te ha mostrado mientrasdormías, para tener un buen día. Disfrutaal observar un abrazo o un beso de dosenamorados. Disfruta de la felicidadajena y no te sientas culpable cuandoalgún día, tú también vuelvas a disfrutarde ese sentimiento. Disfruta de todo lobonito que te suceda aunque yo ya noesté contigo... Disfruta de tu propiacompañía y sonríe... sonríe... quierovolver a verte sonreír. Dedícame unasonrisa, venga... por favor. No quieroirme así, llevándome tanta pena.

“No tenemos necesidad de cosas

materiales,tenemos necesidad de

Page 53: Copyright © 2016 Lorena Franco

presencias.ESTAR es el mayor regalo que

le podemos hacera las personas”

Efectivamente, nuestro amor no

era un amor fugaz de verano. Y aunquehubiera sido bonito, nuestro corazón sehubiera partido por la mitad. Y noqueríamos eso, ¿verdad? Nosmerecíamos el uno al otro. Cuantasveces nos preguntamos “Que hubierapasado si...” “Como estaría yo ahorasi...” No quería preguntármelo. Queríavivirlo. Contigo. Quería decir todas las

Page 54: Copyright © 2016 Lorena Franco

cosas que se me pasaban por la cabeza.Hacer y experimentar todo lo que meapeteciera. Quería vivir. A tu lado mesentía más viva que nunca y no podíaevitar preguntarme... ¿Cómo habíapodido sobrevivir en este difícil mundotreinta años sin ti? Pasabas más nochesen mi apartamento que en el tuyo,situado en el barrio del Born, en una deesas estrechas calles que a mí tanto megustaban. Nos gustaba perdernos por tubarrio y descubrir maravillosas tiendascon un encanto fuera de lo común.Contigo volví a descubrir Barcelona ycomo una turista más en compañía de sucámara fotográfica, plasmé esosmomentos. Todas esas calles hablan de

Page 55: Copyright © 2016 Lorena Franco

lo nuestro, Ismael. Vuelve a pasear porellas... volverás a encontrarme en cadarincón.

Y tal y como vino, agosto se

fue... Planeamos entusiasmados nuestrasprimeras vacaciones. ¿Te lo puedescreer? ¡Sólo hacía tres semanas que noshabíamos conocido! No había vividonada tan intenso. Nada tan bonito. Nossentamos en una terracita del concurridoPaseo de Gracia y nos pusimos a pensaren posibles destinos. Disfrutaríamos dedos semanas de vacaciones en...

-Amsterdam. –propuse.-¿Qué tal Venecia?

Page 56: Copyright © 2016 Lorena Franco

-¿Roma?-Muy gris... ¿Berlín?-Ya fui.-¿Nueva York?-Muy lejos... –dije. Aún no

sabías el pánico que me daba viajar enavión tantas horas.

-¿Japón?-Mucha gente... ¿La Toscana? –

pregunté recordando otra de mispelículas preferidas... Bajo el sol de laToscana.

-La Toscana... me gusta... –asentiste pensativo.

Ya teníamos destino. La Toscana

sería nuestro primer viaje juntos. Un

Page 57: Copyright © 2016 Lorena Franco

favor que nos había hecho el destino...coincidir. Coincidir incluso en nuestrosdías de descanso. ¿Te acuerdas de lamujer de la agencia de viajes? Era muydivertida. Te reíste de ella... venga,admítelo, no pasa nada. Hay personascon una gracia divina y aquella mujer latenía. Sus gafas de pasta resbalabancontinuamente por su diminuta nariz ysus ojos saltones te divertían. ¿Teacuerdas cuando torcía los labios? Nohabía visto nunca a nadie torcer loslabios así. Venga, recuérdalo... quizá esote haga reír. No sigas mirando mi cuerpoIsmael... no estoy ahí.

Cierra los ojos Ismael...

Page 58: Copyright © 2016 Lorena Franco

ciérralos. ¿Nos ves? Estamos ahí. En lamaravillosa Toscana bajo un sol dejusticia. Entendí a la perfección el títulode la película protagonizada por laencantadora Diane Lane.

Fue toda una aventura perdernos

por las calles de La Toscana pero lo quemás disfrutamos como siempre, fue delmar. Nuestros interminables paseos porlas largas playas de arena blanca ynuestra preferida, la de Versilia con susacantilados y promontorios rocosos.Tuviste tanta paciencia conmigo...Imagino que sentarte durante tres horasesperando a que tu pareja hiciera lasmejores fotografías del paisaje, no fue

Page 59: Copyright © 2016 Lorena Franco

divertido para ti. Te pido perdón. En laToscana, la belleza de la naturaleza semezcla con la milenaria presencia delser humano. La arqueología te fascinadesde siempre, así que visitamosVetulonia, Vulci y Pitigliano, quepreservan la necrópolis y los restos dela civilización etrusca. Roselle y Cosapor su lado, nos recuerdan la épocaromana. Vi fascinación en tus ojosmientras observabas algo que no era yo.Y eso me gustó. Sigue con esafascinación, incluso por esas pequeñascosas que pasan desapercibidas en eldía a día pero que con el tiempo,resultan valiosas e importantes.Créeme... confía en lo que te digo.

Page 60: Copyright © 2016 Lorena Franco

Algún día quizá incluso entiendas,porque mi vida llegó a su fin.

Nos alojamos en el encantador

hotel Villa Fiesole. ¿Recuerdas queatardeceres tan espectaculares?Rodeados de naturaleza, nos comíamosa besos en cada uno de los rincones desu jardín. Conocimos a gente increíble ya pesar de no hablar italiano, nosllegamos a entender y compartimosinteresantes conversaciones durante elalmuerzo. ¿Te acuerdas de Isabella? Asus sesenta años había decidido dejarlotodo y recorrer mundo. ¿Qué habrá sidode ella? ¿Habrá cumplido su sueño deexponer sus obras de arte en alguna

Page 61: Copyright © 2016 Lorena Franco

galería? Espero que sí. “Si preguntas a la gente qué es lo

que siemprequiso hacer, descubres que la

mayoríano lo ha hecho... Eso me rompe

el corazón”

Isabella era una de esas personasespeciales con las que es un placerencontrarse en este viaje. La Toscanaera se segundo destino y tenía previstoseguir viajando por Alemania, conocerParís y degustar sus deliciosos

Page 62: Copyright © 2016 Lorena Franco

macarons... daba gusto ver suentusiasmo por la vida, su contagiosa yloca risa y su mirada llena de sueños eilusiones. Esas, esas son las personasque valen la pena. Las que te cargan debuena energía y aportan color a tu día.Las que te miran a los ojos y te hablansin titubear. Las que te desean lo mejoren la vida cuando se despiden de ti.Espero que sigas encontrando a muchaspersonas como Isabella a lo largo de tuexistencia, Ismael.

Fueron dos semanas intensas y

bonitas. Sobre todo muy bonitas. Lasrecuerdo con mucho cariño ¿sabes? Sí,claro que lo sabes... Nuestro amor

Page 63: Copyright © 2016 Lorena Franco

creció. Nos conocimos más, aprendimosa entendernos mejor. Recuerdoperfectamente, como si hubiera sidoayer, nuestra última conversación al caerla noche en el dormitorio del hotel. Nossentamos a fumar un cigarrillo en elbalcón. No veíamos el mar pero sífrondosos árboles y niños jugandoalegremente en el jardín. Me mirastesereno, pude ver en tus ojos la pazreflejada gracias a esos días dedescanso que estaban llegando a su fin.¿Por qué el tiempo vuela cuandoestamos bien?

-Te quiero. –me dijiste por

primera vez.

Page 64: Copyright © 2016 Lorena Franco

Tuviste miedo. Supe que estabas

poco acostumbrado a decir esas dospalabras. Supe que te habían hecho dañodesde el primer día en el que te conocí yque te había costado abrir de nuevo tucorazón. Miraste al suelo esperando mirespuesta. Yo sonreía, haciéndote sufrir.Podría haber dicho algo así como...

-Gracias, que bonito. -¡Te

hubieras enfadado tanto! Opté pordecirte la verdad. Lo que sentía desdehacía semanas.

-Yo también te quiero, Ismael.-Han pasado cinco semanas.

Page 65: Copyright © 2016 Lorena Franco

Cinco.-¿Ya sabes lo que quieres?-Lo supe desde que me ayudaste

a elegir aquel helado de vainilla consirope de frambuesa. -sonreíste.

-¿De dónde has salido? –lepregunté guiñando un ojo.

-¿Cómo? –preguntaste algodesconcertado.

-Eres el hombre perfecto. A lolargo de estas cinco semanas no he vistoen ti ni un solo defecto.

-Pues tengo muchos, créeme...-Dime uno. Meditaste la respuesta. Quizá

demasiado para mi asombro. Todos

Page 66: Copyright © 2016 Lorena Franco

conocemos nuestros defectos. Son losque nos hacen únicos y especiales. Lasvirtudes son más sencillas... y a lomejor, menos visibles en este mundocaótico en el que vivimos demasiadodeprisa. Está bien... sigue meditandoIsmael. Me gusta mirarte cuando lohaces. Cabizbajo, con la mirada perdidaen algún lugar. Es bueno detenerse devez en cuando. Sin mirar un reloj, sintener en cuenta el tiempo. Es buenodetenerse porque sólo así aprendemos amirar. Ver es fácil, mirar es locomplicado. Dime que miras tú... Nomires más mi cuerpo, ahí no estoy yo.Cree en la magia de lo sobrenatural yaprende a VER. Si supieras VER, te

Page 67: Copyright © 2016 Lorena Franco

darías cuenta que sigo aquí, contigo...contándote nuestra historia.

-Me gusta tener el control de la

situación. –dijiste al fin.-¿Eso es malo?-Y soy celoso.-Me gusta...-También soy un maniático de la

limpieza. No puedo irme a dormir si hayplatos por fregar.

-Me encanta. Así cuando vengasa vivir conmigo lo tendré todoordenadito al fin.

-¿Quieres que me vaya a vivircontigo?

Page 68: Copyright © 2016 Lorena Franco

No esperaba esa pregunta.Entonces fui yo la que medité duranteunos instantes la respuesta. ¿Era muyprecipitado? Sólo hacía cinco semanasque nos conocíamos pero estábamos tanbien juntos... Entonces pensé en lo pocoque me apetecía arrepentirme de nohaber hecho lo que sí quería hacer.

-Me encantaría. –te dije. Tu

sonrisa no sólo iluminó tu rostro. Le dioluz a toda la habitación.

“Hay un tiempo para dejar

que sucedan las cosas.Y un tiempo para hacerque las cosas sucedan”

Page 69: Copyright © 2016 Lorena Franco

CAPÍTULO 3

Me gustaría poder

Page 70: Copyright © 2016 Lorena Franco

volver al pasado. Nopara cambiar cosas.

Pero sí para revivir laépoca en la que era feliz

y no lo sabía.

Barcelona, otoño de 2010

No te costó despedirte de tu

pequeño apartamento del Born.Abandonaste las estrechas, oscuras yencantadoras calles del barrio paravenir a vivir frente al mar, los ampliospaseos y las palmeras. Todo iba bien.No, bien no. Perfecto. A veces me

Page 71: Copyright © 2016 Lorena Franco

asustaba porque desde niña me habíanenseñado que no existe nada perfecto.Pero lo nuestro lo era... ¡Existía! Sí y yolo había visto. Y vivido. Vivía cada díade mi vida con intensidad. No queríaarrepentirme de nada, no queríadesperdiciar el tiempo. Solías apreciarmi carácter positivo pero hoy te voy acontar algo que tú no sabes... Nunca telo conté. Quizá porque era un apartadode mi pasado que había borrado de mimemoria pero... cuando llegas al final detu vida, es necesario hacer un repaso detodas tus vivencias, incluso de loscapítulos más desgarradores. Esostambién te enseñan. Te enseñan a vivir ya ser fuerte. No siempre fui así. Existió

Page 72: Copyright © 2016 Lorena Franco

una época en mi vida en la que meencerré en mí misma y pasaba horasenteras en el baño vomitando toda lacomida que con ansias, entraba por miboca. Yo era una adolescente gordita decatorce años sin amigas y sin un chicoespecial que se fijara en mí. En elinstituto se metían conmigo hasta elpunto de hacerme sentir inferior. Cadamañana se convertía en un doloroso ycostoso infierno. Salir de la cama e ir alinstituto era insoportable.

Afortunadamente, los añosescolares pasan y lo superas. Aún así labulimia me acompañó durante tres añosde mi vida hasta que mi madre lodetectó y me puso en manos de

Page 73: Copyright © 2016 Lorena Franco

especialistas que me ayudaron asuperarla. A los dieciocho años cambiéy puede decirse que me convertí –más omenos-, en la mujer que conociste. Lamujer que siempre supo elegir lo mejor.Desde un helado de vainilla con siropede frambuesa, al mejor hombre sobre lafaz de la tierra.

Ambos teníamos el corazón roto,Ismael. Pero nos curamos. Y las heridasnos hacen más fuertes. Las cicatricesmás humanos. Dentro de un tiempo,llegará a tu vida otra mujer que curará tucorazón. Lo sé. Siempre sucede.

¿Recuerdas nuestra primera

discusión? Claro, no todo iba a ser

Page 74: Copyright © 2016 Lorena Franco

perfecto en nuestra historia... Estuvimosuna semana enfadados. De mal humor. Ytoda la culpa la tuvieron unos limones.Te pedí que trajeras cinco y trajiste tres,aún no sé porque. Ese día me vino laregla y pude culpar a las hormonas pormi monumental y exagerado enfado. Tepido perdón. Fue una tontería. Y aún así,esa tontería hizo que perdiéramos unasemana preciosa.

A lo largo de esa semana, tú te

ibas a dormir antes que yo. Me quedabaviendo algún programa tonto de la tele,apagaba las luces y me acostaba a tulado. Sin tocarte. Pero seguía mirándotecomo siempre. En realidad, ya no estaba

Page 75: Copyright © 2016 Lorena Franco

enfadada por culpa de los limones perome negaba a dar el primer paso parasolucionar la incómoda situación.¡Maldito orgullo y rencor! Son lospeores sentimientos del mundo, Ismael.No te alimentes de ellos... nunca. Nomerece la pena. ¿Lo ves? Perdimos unasemana de nuestra vida. Una semana enla que nos íbamos a trabajar sin un besoy volvíamos a casa ignorándonos porcompleto. Tú leías algún libro y yoescribía. El día de nuestrareconciliación te diste cuenta que una demis aficiones –a parte de la fotografía-era escribir. Un otoñal viernes en el queel frío ya se estaba dejando vertímidamente.

Page 76: Copyright © 2016 Lorena Franco

-¿Qué haces? –me preguntaste

intrigado.-Nada que te importe. –contesté

yo aún molesta.-Va, Claudia... no podemos

seguir así. No me gusta. Cogiste mi mano e hiciste que

me levantara de la silla. Me abrazaste.Me rendí. Te besé. Nos perdonamos.Miraste la pantalla del ordenador yleíste un párrafo que acababa deescribir. Te encantó y me avergonzó quelo leyeras en voz alta porque aún noestaba terminado.

Cuando pierdas algo no lo busques. Sal de

Page 77: Copyright © 2016 Lorena Franco

casa, distráete y olvídate del objeto perdido. Aparecerácuando menos lo esperes... a lo mejor cuando más lonecesites. Si lo has perdido, es por algo. Quizá no tehaga falta. No es necesario. A lo largo de la vidaperdemos muchas cosas, ganamos otras tantas yvuelven las que de verdad nos pertenecían. Noperdamos el tiempo en buscar. Buscar es de necios,buscar nos altera, nos desespera, nos hace perder laesperanza y la ilusión... Buscar es una maneraestúpida de perder el tiempo. Y que me dices de...¿Buscar en tu recuerdo? ¿También es de necios? Nohace falta buscar en tu recuerdo. El recuerdopermanece. Intacto, en la memoria, en los sueños...aparece sin más, sin necesidad de buscarlo. No pierdastu tiempo en buscar... Buscar es perder el tiempo. Y eltiempo perdido no se recupera nunca...

“¿Y si cambiamos a las personas

que nos quitan el tiempopor aquellas que nos quitan

Page 78: Copyright © 2016 Lorena Franco

la noción del tiempo?”

-Me encanta. ¿Por qué no lopresentas a alguna editorial? –mepreguntaste. -No sé... es algo íntimo, formaparte de mí. Me da vergüenza que leanlo que escribo. -Entonces, ¿por qué escribes? Nunca supe responder a esapregunta. Nos habíamos reconciliado,¿qué importaba eso? Te besé. Te ditodos los besos que no te había dado alo largo de la peor semana de mi vida. Yvolvimos a hacer el amor como al

Page 79: Copyright © 2016 Lorena Franco

principio. Sí era cierto que habíamosperdido la pasión y el encanto deaquellos días en los que descubrimosnuestros cuerpos por primera vez.Nuestro enfado nos había venido bienpara volver a la pasión del principio eintentar no perderla nunca. Me besabasimpaciente, salvaje, dulce y cuidadoso ala vez. Acariciabas mi cuerpo como sifuera tu tesoro más preciado y loadmirabas con dulzura. Mi alma aúnsiente tus caricias, Ismael. Gracias.Gracias por cada momento.

Page 80: Copyright © 2016 Lorena Franco

El médico te llama. Ve, ve conél. Observo tus lágrimas en el pasillodesde la habitación donde mi cuerpopermanece inerte. Asientes y encorvas tuespalda como si llevaras todo el pesodel mundo sobre ella. Te llevas lasmanos a la cara, a la cabeza, despeinastu cabello castaño involuntariamente,casi sin darte cuenta... nunca te habíavisto tan frágil como ahora. Miro micuerpo en reposo. Mi melena negra, misojos azules cerrados... No volverán aabrirse ¿sabes? Asúmelo, Ismael. Novolverán a mirarte... Mi boca, esa quetantos besos te dio, intubada. Ni siquierapuedo ver mis pecas... están ocultas trasuna gran máscara que cubre casi todo mi

Page 81: Copyright © 2016 Lorena Franco

rostro pálido. Vuelvo a mirarte. Siguescon la mirada perdida en la nadamientras el médico te habla. No le oyes.No puedes. No lo puedes aceptar, teniegas a que sus palabras sean ciertas.Lo sé, no es lo que esperabas. Nada deesto tendría que haber sucedido...Perdón Ismael.

El doctor se va. Miras por laventana de la puerta que da a mihabitación. Te miro a través del cristal yte sonrío. Pero no... no me puedes ver.Desapareces. ¿Dónde vas? Abandono micuerpo y te persigo hasta la terraza.Enciendes un cigarrillo. Vaya... Pensabaque lo habías dejado. Fuma, fuma

Page 82: Copyright © 2016 Lorena Franco

tranquilo... ¿Has visto el cielo? Contemplael atardecer... yo sigo aquí, contigo.Lloras. Tienes los ojos hinchadosIsmael, deja de llorar... no quiero quellores más. Miras al cielo. ¿Te apeteceir a París? Que bonito está París enotoño...

“El otoño es una segunda primavera

en la que cada hoja es una flor”(Albert Camus)

Me encantaba improvisar

Page 83: Copyright © 2016 Lorena Franco

contigo. Cada viaje imprevisible era unaaventura inolvidable junto a ti. Con cadadetalle lograbas sorprenderme. Siempre.Sabías que una de mis películaspreferidas era Amélie. Vendaste mis ojosy me llevaste cuidadosamente hasta elprimer lugar en el que podría sentirmecomo si estuviera dentro de esefantasioso y mágico mundo de laprotagonista de la película. Al quitarmela venda, me encontré frente al Cafe des2 moulins situada en la primera esquinaa la izquierda en la calle Rue Lepicnúmero 15. El café donde Amélietrabajaba. La comida no era nada delotro mundo pero su personal eraencantador, acostumbrados a que los

Page 84: Copyright © 2016 Lorena Franco

admiradores de la película entraranúnicamente por tener una fotografía y unrecuerdo del lugar. Mientras tomábamosnuestro café, tuve la sensación de poderver a la dulce Amélie de un momento aotro. -Esto es sólo el principio. –medijiste guiñando un ojo. Nuestro siguiente destino fue elStudio 28. Subimos por la calle delCafé des 2 moulins hasta encontrarnoscon una curva a la izquierda. A laderecha nos topamos con la Rue desAbbesses y justo en frente, está la calleRue Tholozé. ¿Cómo olvidarla? Vimos

Page 85: Copyright © 2016 Lorena Franco

desde fuera el mítico cine Studio 28donde Amélie observa el rostro de lagente mientras ven una película. Algoque a mí, siempre me ha gustado hacertambién. ¿Lo haces tú, Ismael? Hazlo,verás que curioso... pero cuidado, no terías con las caras de algunos... tú eresde risa fácil y puedes molestar. Subimos hasta la calle RueDurantin. Seguimos hacia la derecha ycuatro calles más adelante, llegamos a lafamosa frutería de la película AuMarché de la Butte, ubicada en la calleRue des Trois Fréres donde el dueñoficticio de la película, era malísimo.Compramos un par de manzanas rojas y

Page 86: Copyright © 2016 Lorena Franco

las saboreamos yendo hasta la preciosaPlaza Saint Pierre, a los pies delmirador del Sagrado Corazón.Contemplamos París y su belleza. Elcielo nos advertía que estaba a punto deanochecer... Te di un beso deagradecimiento por esa especial ruta quehabías preparado concienzudamentepara mí. No teníamos sueño. Noqueríamos perder el tiempo durmiendo...Lo que queríamos era disfrutar de Parísde noche. Como todo buen turista, vimosla Torre Eiffel iluminada, la Catedral deNotre Dame y nos detuvimos en elPuente de las Artes a dejar nuestrocandado de amor eterno. Aún debe estar

Page 87: Copyright © 2016 Lorena Franco

ahí, Ismael... uno entre tantos... vuelve ymíralo con una sonrisa. Recordandonuestro día y medio en París. Un día ymedio repleto de felicidad. Como casitodos y cada uno de nuestros intensosdías juntos. Cuando llegamos a Barcelonael domingo por la noche, lo primero quehicimos fue ver Amélie juntos. No tegustó, te quedaste dormido... pero no memolestó. Yo disfruté de sus escenasigualmente y en mi memoria seguía vivoel recuerdo del día y medio quepasamos juntos por los escenarios quemostraba la película. Llenos de vida, demagia, de color... búscalos en tu

Page 88: Copyright © 2016 Lorena Franco

recuerdo. Te harán sentir bien.

“Algún día en cualquier parte,en cualquier lugar indefectiblemente

te encontrarás a ti mismo, y esa,sólo esa, puede ser

la más feliz o la más amargade tus horas”

(Pablo Neruda)

El momento en el que sentí quelo nuestro iba en serio, fue cuandofuimos a casa de tus padres un sábado almediodía. Lo cierto es que me sentínerviosa al ver donde vivían. Una lujosacasa de mil setecientos metros

Page 89: Copyright © 2016 Lorena Franco

cuadrados de parcela, situada en unaesquina de la Avenida Tibidabo. Al vermi cara de asombro, me contaste quehabía pertenecido a tus ricosantepasados. En esos momentos mederrumbé... Porque pensaba que teconocía, que había llegado a lo másprofundo de tu ser. Pero en realidad aúneras un misterio para mí. -¿Estás bien? –me preguntasteantes de tocar el timbre. -Sí, sí... sólo que me hasorprendido un poco. -¿Esto? Es de mis padresClaudia. No tiene nada que ver conmigo,con lo que soy yo o has conocido de mí.

Page 90: Copyright © 2016 Lorena Franco

Asentí tranquilizándome. Teníasrazón. Esas riquezas materiales no erastú. Abrió tu madre. En mi vida habíavisto a una mujer tan elegante ysofisticada. Te pareces a ella. Hasheredado sus ojos color miel y su tezbronceada. Sus labios carnosos merecordaron a los tuyos y su sonrisatambién. Fue desde el principio,encantadora conmigo. Tu padre, algomás serio y reservado, también me diobuena impresión. Aunque hacía frío,comimos un rico asado de ternera en eljardín y cuando estábamos a punto detomar un café, llegó tu hermano con sumujer. No os parecéis. Leo es sólo un

Page 91: Copyright © 2016 Lorena Franco

año mayor que tú y se parece a tu padre.De ojos castaños, piel blanca y cabellonegro, algo más bajito y de constitucióndelgada, también fue muy amable. Y noera para menos... él y su mujer Blanca,tenían una maravillosa noticia quedarnos. -¡Estamos embarazados! –gritóLeo. Tu madre se llevó las manos ala boca, tu padre abrió mucho los ojos ytú arqueaste las cejas. Tu rostro parecíadecir “Ya lo sabía”. Le guiñaste un ojoy lo abrazaste. Me gustó compartir esebonito momento con vosotros. Fue muy

Page 92: Copyright © 2016 Lorena Franco

especial... Me miraste. No supeinterpretar esa mirada pero estaba llenade esperanza. Como si quisierasdecirme que algún día, tú tambiéndeseabas darle esa noticia a tus padres.Y sería conmigo. Al día siguiente, fui yo la que tellevó a casa de mis padres, en elanimado barrio de Hostafrancs. Viven enun humilde y pequeño piso situado en lacalle Guadiana desde siempre. Me gustóla normalidad con la que trataste a mispadres y el asombro que te produjoconocer a mi hermana gemela, Sandra. -Sois idénticas. –dijiste

Page 93: Copyright © 2016 Lorena Franco

mirándonos a las dos boquiabierto. Nunca te dije lo que pasó pormi mente en esos momentos. Así que telo voy a confesar ahora... siempre, concada uno de los hombres con los que heestado, me he hecho la misma pregunta.Y por supuesto, contigo no iba a sermenos. ¿Te habrías fijado en ella si lahubieras conocido en las mismascircunstancias que a mí? ¿Serías minuevo cuñado? Puedes reírte... mequedaré con las ganas de saber larespuesta. Fue un domingo divertido.Después de comer, jugamos a diversosjuegos de mesa, el entretenimientohabitual y preferido de mis padres. A las

Page 94: Copyright © 2016 Lorena Franco

siete, Sandra se fue. Había quedado consu nuevo novio, un tal Mario al queacababa de conocer. Volviste a mirarlaasombrado por nuestro idénticoparecido pero sabías que en el fondo, noteníamos nada en común. Eso siempreme dolió... no tener nada en común conmi hermana, sólo nuestro indudableparecido físico. Ahora, ella será únicaen el mundo. Su gemela se va... laecharé de menos, aunque en vida nosupiéramos disfrutar de nuestrapresencia y en muchas ocasiones,discutiéramos más por costumbre quepor hechos. Ojalá hubiéramos podidollegar a ser amigas... ojalá. Ojalá notuviera que arrepentirme de nada antes

Page 95: Copyright © 2016 Lorena Franco

de irme. Pero es inevitable ¿verdad? Yme arrepiento. Me arrepiento mucho deno haberle dicho a mi hermana en ningúnmomento de nuestro camino juntas que laquería. Y me arrepiento por no haberconfiado en ella, por no haberleprestado mi ropa o habérsela robado aella. Ya sabes, cosas de hermanas. Mearrepiento de las discusiones, de losinsultos y en general, de los momentosno vividos. Esos son los que duelen. Ytambién las palabras que no dijimos. Mearrepiento de no llevarme recuerdosbonitos con ella. Y me arrepiento aúnmás de no dejárselos... de que al irme,ella no recuerde nada bueno de mí. ¿Selo dirás? Dile que la quiero y que me

Page 96: Copyright © 2016 Lorena Franco

perdone.

Sé que estás nervioso. Intuyoque mis padres y mi hermana vendrán alhospital de un momento a otro y tú nosabrás que decirles. Serás incapaz dedarles la noticia. De contarles que hayque desconectar las máquinas quemantienen con vida mi inútil cuerpo.Tranquilo... respira. ¿Otro cigarrillo?De acuerdo, como quieras... Mira, ya seha hecho de noche. ¿Dónde quieres ir?¿Qué momento te gustaría recordar? Tal

Page 97: Copyright © 2016 Lorena Franco

vez... ¿Nuestra rutina? ¿Esa que creímosque sería especial? Siempre llega unmomento en la vida en el que te dascuenta que la rutina es simplementerutina... y la rutina no tiene nada deespecial, siempre es lo mismo. ¿Y quépuede hacer el ser humano para ir en sucontra? Cambiar el rumbo de su día adía. Improvisar. Volvernos un pocolocos... sólo un poco. Eso decidimoshacer nosotros. Y no nos fue tan mal.¿No te parece? Vale... fuma tranquilo.Escuchemos el silencio de la reciénestrenada noche durante unos instantes.Sé que a veces hablo demasiado. Sé queen ocasiones te pongo de los nervioscuando digo lo primero que se me pasa

Page 98: Copyright © 2016 Lorena Franco

por la cabeza. Sé que valoras elsilencio. Disfrutemos de él... pero porfavor, no llores más y... perdóname.

“El silencio hablacuando las palabras

no pueden”

Estabas inmerso en una nuevacampaña publicitaria que haría de oro ala empresa para la que trabajas. Salíasde casa a las siete de la mañana y

Page 99: Copyright © 2016 Lorena Franco

volvías de noche. Te alimentabas mal, apenas dormías y estabas un pelínirritable, perdona que te lo diga... Peroyo era feliz, porque seguías mirándomecomo el primer día. Feliz porque lapasión del principio no habíadesaparecido. Porque los besos seguíansabiendo a sal marina. Porque tus manosseguían rozando mi piel con la mismaternura y nuestros planes meilusionaban. Agradezco esos días en losque imagino que tu mente estabasaturada y aún así, hiciste lo posiblepara hacerme sentir que yo era lo másimportante. No éramos como el resto.No. Nos considerábamos diferentes.Cualquier hora era buena para ir a dar

Page 100: Copyright © 2016 Lorena Franco

un paseo a orillas del mar.Y recuerda aquella madrugada.

¡Sí! ¡Aquella en la que me enfadé tantocontigo! Siempre me ha gustado dormir,considero que es uno de los grandesplaceres de la vida. Sabes lo mucho queme gustan los sueños... Pero ese día nopodías conciliar el sueño por culpa deltrabajo, así que a las cuatro de lamadrugada decidiste desvelarme. -¡Vamos a la playa! –parecíasun niño con zapatos nuevos. -¿Qué te has fumado? –tepregunté tapando mi cabeza con laalmohada con la intención de volvermea dormir.

Page 101: Copyright © 2016 Lorena Franco

Sin embargo no te diste porvencido. No, claro que no. Me obligastea levantarme, a salir de casa y a ir hastala playa. ¡A las cuatro de la madrugada!Me senté en la arena tiritando de frío yte desnudaste. Fuiste corriendo hacia elmar y al verte tan feliz entre las fríasaguas de aquella madrugada denoviembre, te imité. ¿Por qué no? ¡Sólose vive una vez! Me dije a mí misma.Dejé la ropa tirada sobre la arena y mesumergí en las frías aguas contigo. Tal ycomo hicimos en verano... pero en estaocasión temblando de frío. Besamosnuestros labios con sabor a sal marina.Nos tocamos, nos acariciamos... y en las

Page 102: Copyright © 2016 Lorena Franco

profundidades del mar hicimos el amor.Tres horas después, nos habíamosresfriado y estuvimos enfermos duranteuna semana y media. Improvisacionesasí, eran las que tenían sentido ennuestro día a día. Las que rompían conla normalidad y con la rutina de la queantes te he hablado. Sigue haciendoestas pequeñas locuras... con el tiemposabrás apreciarlas y te considerarás muyafortunado por haberlas cometido. Y yo,me considero especial por haberlascompartido contigo.

Créeme cuando te digo que algúndía, quizá muy lejano, desearás volveral pasado. No para cambiar cosas. Pero

Page 103: Copyright © 2016 Lorena Franco

sí para revivir la época en la que erasfeliz y no lo sabías. Vivíamos tanrápido... que aunque ahora me de cuenta,sí... sí éramos felices. Pero entonces,aún no lo sabíamos.

“El que mira hacia fuera sueña.El que mira hacia dentro, despierta”

Page 104: Copyright © 2016 Lorena Franco

CAPÍTULO 4

Hay algo de mi sombra

en tu sombra,hay algo de mi sueño

en tu sueño,hay algo de mi frío en

tu invierno(Carmen Naranjo)

Barcelona, Invierno de 2010

Ismael, no tienes porque volver

Page 105: Copyright © 2016 Lorena Franco

a la habitación si no quieres. Dasvueltas de un lado a otro mirando micuerpo. Te sientas junto a mí y coges mimano. Lo puedo sentir... un extrañocosquilleo en mi alma. Gracias. Graciaspor seguir conmigo hasta el final. Perono te tortures más. No puedo soportarlo. ¿Recuerdas nuestro primerinvierno juntos? Celebramos nuestroscuatro meses de relación en Cadaqués.Pero el pueblo estaba muy diferente acomo lo recordábamos. Los turistas sehabían esfumado de sus playas y suscalles y en el mar ya no habían bañistas.Solitario, desierto, sereno... en paz. Elcielo nos recibió enfurecido y nublado.

Page 106: Copyright © 2016 Lorena Franco

Nos miramos encogiéndonos dehombros. No llevábamos paraguas.Obviamente, nos mojamos... pero si nonos importó bañarnos en el frío mar dela Barceloneta a las cuatro de lamadrugada de otoño... ¿por qué nos ibaa importar que las gotas de lluvia nosdejaran empapados? Habíamossobrevivido a un resfriado horroroso...podríamos sobrevivir a un segundo. Cantamos bajo la lluvia. ¿Teacuerdas de la canción? Deja que te lacante...

When I look into your eyesI can see a love restrained

But darling when I hold you

Page 107: Copyright © 2016 Lorena Franco

Don't you know I feel the same?Because nothing lasts forever

And we both know hearts can changeAnd it's hard to hold a candle

In the cold November rainWe've been through this such a long long time

Just trying to kill the painBut lovers always come and lovers always go

And no one's really sure who's letting go todayWalking away

Traducción:

Cuando te miro a los ojos,puedo ver un amor contenido,pero cariño cuando te tengo,

¿no sabes que siento lo mismo?Porque nada dura para siempre

y los dos sabemos que el corazón puede cambiar.Y es difícil sujetar una vela

bajo la fría lluvia de noviembre.Hemos mantenido esto por un largo, largo tiempo,

Page 108: Copyright © 2016 Lorena Franco

tratando simplemente de matar el dolor.Pero los amantes siempre vienen y van,

y nadie está realmente seguro de a quién estádejando

alejarse hoy.

¡Sí! ¡Bien! Me encanta oírtelacantar de nuevo, aunque sea muy bajito...apenas un susurro, mientras observasdistraído mi cuerpo intubado. Como sino quisieras molestar... Tranquilo, no memolestas.

November Rain de GunsN’Roses. Me encanta esta canción... Enese momento, se convirtió en nuestracanción. ¡Nuestra canción! Suena tanbien... Todas las parejas deben tener unacanción. Casi como por obligación. O

Page 109: Copyright © 2016 Lorena Franco

tal vez ha sido algo que ha inventadoHollywood. Pero aún así, es bonito.Prométeme una cosa... No la olvidesnunca. Vuelve a Cadaqués, vuélvela acantar, a bailar... y siénteme a tu lado.Cantándola y bailándola junto a ti bajoun feo día de lluvia que resulte ser elmás hermoso. Ese tipo de días en el quela gente prefiere encerrarse en suscasas... sentados en sus sofás, tapaditoscon una manta, un bol de palomitas ensus manos y una comedia romántica. Esetipo de días en los que no encuentras unalma en la calle. Ese tipo de días en losque merece la pena salir y disfrutar delaroma que la lluvia desprende en elasfalto de la ciudad, en la tierra de las

Page 110: Copyright © 2016 Lorena Franco

montañas o en la arena de la playa. Sonese tipo de días los que más voy a echarde menos... Los dos sabemos que cantamosmal. Muy mal... desafinamos. Pero sialgo se nos da bien, es bailar arrimados.Por separado también somos undesastre. Siempre me gustó poner mimano sobre tu pecho, que me rodearaspor la cintura y movernos al compás dela música aunque en ese caso lapusiéramos nosotros. Es uno de losmomentos más preciosos que recuerdocontigo. ¿Ves? No tienes porque estartriste. Te dejo. Pero te dejo con unmontón de recuerdos y de imágenes que

Page 111: Copyright © 2016 Lorena Franco

espero que vuelvan a tu mente cuandomás las necesites. -¿Qué planes tienes paranavidades? –me preguntaste mientras yoescribía una de esas historias que tantote gustaba leer antes de ir a dormir. -No sé... siempre lo celebrocon mis padres y mi hermana. ¿Tú? -¿Y si hacemos algo diferente? -¿En qué estás pensando? -En viajar... en seguir viajando. -Pero no tengo días libres... -¿No puedes cogerlos? Aunqueen verano tengas menos... -Puedo intentarlo. -Vámonos a Nueva York. –

Page 112: Copyright © 2016 Lorena Franco

propusiste emocionado. Me entraronescalofríos al pensar en las nueve horasde avión por no hablar del temible jetlag. -¿Tan lejos? -Nunca has estado ¿verdad? -Verdad... -A Nueva York hay que ir almenos una vez en la vida. Me convenciste. Y pensé queno quería morirme sin pisar Nueva York.Suerte que te hice caso... Hubiera sidoun error rechazar ese viaje y ya sabesque no me gusta arrepentirme de nada.Me quitaron quince días de mispróximas vacaciones de verano para

Page 113: Copyright © 2016 Lorena Franco

pasar mis primeras navidades contigo enla ciudad de los rascacielos. La ciudadque nunca duerme. Las nueve horas deavión no fueron tan terribles gracias aunos potentes somníferos. Ni siquiera tediste cuenta del pánico que me dabavolar durante tantas horas. Creo que aúnhoy, sigues sin saber eso... Nueva Yorknos recibió bonita como aparece en laspelículas. Majestuosa e impactante, medio la impresión que conocía cada unode sus rincones más emblemáticosgracias a Hollywood y su magiacinematográfica. Me gustaba la seguridad con laque te movías por las calles de Nueva

Page 114: Copyright © 2016 Lorena Franco

York. Yo sin embargo, parecía PacoMartínez Soria recién llegado a la granciudad. Ese comentario te hizo gracia...y también mi gorrito. A cada paso quedábamos, te cerciorabas que lo llevasebien puesto. Siempre tan encantador...tan atento conmigo. No era época dehelados, pero cualquier momento erabueno para degustar hamburguesas,pizzas y todo tipo de comida basura. EnAmérica sabe mejor. Nos volvimosadictos a las tarta de queso de Eileen’s,situada en la Plaza Cleveland. Aúnpuedo saborear su sabor dulce yexquisito... -Más nos vale ponernos a dieta

Page 115: Copyright © 2016 Lorena Franco

cuando lleguemos a Barcelona... –te dijeagarrándome un michelín. Te reíste. -A mí me encanta ese diminutomichelín. Gracias Ismael... quizá si tehubiera hablado sobre los tres años quepasé encerrada durante horas en elcuarto de baño vomitando, hubierastratado con más seriedad ese tema.Hubieras ido con más cuidado.Intentando no hacerme daño o noofenderme. Nunca lo hiciste, siempre memiraste como si fuera la mujer másguapa del mundo. Nos encantaba perdernos por

Page 116: Copyright © 2016 Lorena Franco

Central Park. Aunque creo que nuncallegamos a conocer todos y cada uno desus rincones durante los quince días queestuvimos en la ciudad. Nos encantó elmuseo Metropolitano y el Museo deHistoria Natural con aquellosimpactantes dinosaurios, sobre todo losde la última planta. Impresionantes. Eimpresionante tu cara al verlos... aún larecuerdo. Y me gustaba ver esainocencia en tu mirada... la inocencia deun niño, que con los añosirremediablemente perdemos. Pero te lohe dicho mil veces... tú eres especial yno has perdido ese encanto. Y esperoque no lo pierdas nunca... sigue con esebrillo en tu mirada, con esa inocencia y

Page 117: Copyright © 2016 Lorena Franco

esa ilusión por vivir quedesafortunadamente, las personas estánperdiendo. El mundo se ha vueltocomplicado supongo... y extraño aveces. Ten paciencia. Todo tienesolución y si no la hay, tampoco tepreocupes demasiado. No pasa nada porno tener el control de la situación,Ismael. Sé que te cuesta pero... no valela pena alimentarse de la impotencia ode la inseguridad.

Señalaste el edificio Dakotadonde vivía John Lennon. Tú conocíasde sobras el lugar donde la Parca levino a buscar un frío lunes día ocho dediciembre de 1980. Un mal comienzo de

Page 118: Copyright © 2016 Lorena Franco

semana... Y querías que yo lo viera y mefijara en cada detalle. Te voy a confesaralgo que nunca te dije por miedo amolestarte... la arquitectura nunca me haapasionado y aunque miraba todo lo quecon ilusión y empeño me enseñabas,debo reconocer que aborrecía cadamonumento, escultura o edificación... Yosiempre he sido más de mar y demontaña. De paisajes. De arte yliteratura. De películas en buenacompañía y de cafés. De refrescanteshelados de vainilla con sirope deframbuesa en verano. De paseos hacianinguna parte. De amaneceres yatardeceres. De la suerte de admirar unarco iris. De estrellas. De canciones. De

Page 119: Copyright © 2016 Lorena Franco

momentos. De besos... de tus besos. Deellos nunca me aburrí. Del edificioDakota por ejemplo, sí.

Uno de mis momentos preferidos

fue viajar en ferry a Staten Island paradar un paseo por la bahía y ver lafamosa Estatua de la Libertad. El vientogolpeando mi cara, el infinito mar antemis ojos y tú... un poco molesto porquete entró algo en el ojo y se te irritó.Siento haberme reído... yo también soyde risa fácil, ya lo sabes.

Fue el mejor fin de año de mi

vida. Recibimos el año 2011 en TimesSquare rodeados de multitud de gente

Page 120: Copyright © 2016 Lorena Franco

con esperanzas, ilusiones y sueños. Lopodía ver en sus miradas. Me rodeabasentre tus brazos para que no recibieraningún golpe accidental por parte de lamuchedumbre, me protegías comosiempre. Emocionados, observamoscomo la bola gigante caía desde eltejado de One Times Square amedianoche. Al caer, todos y cada unode los presentes gritamos, aplaudimos,nos emocionamos y las parejas, nosbesamos... Otro de los momentos que mialma no olvidará. Otro de los momentosque espero, permanezcan contigo a lolargo de tu vida. Recuérdalo cada fin deaño. Cuando te atragantes con las doceuvas, cuando te rías por nerviosismo,

Page 121: Copyright © 2016 Lorena Franco

cuando pienses que el nuevo año traerágrandes coses a tu vida... Será así,Ismael. Aunque ahora no lo puedas ver,mañana será otro día. Te dolerá miausencia. Mañana, pasado, durante unmes, dos meses, cinco meses... Tal vezaños. Pero la vida sigue. El sol salecada día y la luna te acompañará todaslas noches. Mira hacia las estrellas. Ahíme encontrarás... a lo mejor no seré laque más brille o la que más destaque,pero ten por seguro que sí seré la que teproteja a lo largo de tu vida. Tendrásuna vida larga y feliz. Así lo espero, miamor... y cuando volvamos a vernos,seré yo quien te proteja entre mis brazospara que no tengas miedo.

Page 122: Copyright © 2016 Lorena Franco

“Nunca encontrarás

un arco irissi estás mirando abajo”

Mis padres y mi hermana han

llegado al hospital. Están rotos de dolor.Miran desde la ventana de la puerta sinatreverse a entrar. Los ves. Los miras.Les dices con lágrimas en tus ojos queentren. Mi hermana se sienta negándosea aceptar la realidad. Sujetas a mimadre, parece que se va a caer de unmomento a otro. Mi padre intenta estar

Page 123: Copyright © 2016 Lorena Franco

tranquilo pero no puede. Llora. Llorahasta que no le quedan más lágrimas.Lloráis los cuatro mientras miráis micuerpo.

Siempre me gustó la manera

amable, respetuosa y generosa con laque trataste a mis padres. Eras el yernoperfecto. El que siempre quisieron parasus hijas. Yo sabía que los juegos demesa te aburrían pero aún así, hacías verque te divertían muchos domingos por latarde en los que encantado, meacompañabas a comer a casa de mispadres. Yo por mi parte, logré sentirmea gusto con tu familia sin pensar en laostentosa casa en la que me encontraba.

Page 124: Copyright © 2016 Lorena Franco

El vientre de tu cuñada crecía mes ames. El gran milagro de la vida. A tumadre casi le da algo de lo contenta quese puso al saber que tendría una nieta. Yque se llamaría Emma. Me gustabaacariciar la barriga de la mujer de tuhermano. Ella sonreía, acostumbrada aque todo el mundo lo hiciera. Si lopiensas bien, morir forma parte de lavida. Imagina por un segundo quefuésemos eternos. El mundo no podríasostenernos, seríamos demasiados.Debemos irnos para dar paso a nuevasgeneraciones, nuevas vidas, nuevaspersonas que merecen una oportunidad.Pero ¿sabes? Yo seré eterna mientrastodas las personas que me amaron me

Page 125: Copyright © 2016 Lorena Franco

recuerden. Mientras vosotrospermanezcáis en este loco mundo,seguiré viva. En vuestro recuerdo. Yprometo visitarte en tus sueñosdiscretamente, sin hacer ruido...susurrándote al oído que sigo aquí...pero no para que te aferres a mirecuerdo o a nuestro tiempo juntos...seguiré mientras necesites las fuerzasnecesarias para seguir hacia delante.

“Y es que cuando uno sacude

el cajón de los recuerdos,son los recuerdos los que

terminansacudiéndole a uno...”

(Andrés Castuera-Micher)

Page 126: Copyright © 2016 Lorena Franco

CAPÍTULO 5

Los recuerdosson de agua... Y a

veces nos salenpor los ojos.

Barcelona, Primavera de 2011

Page 127: Copyright © 2016 Lorena Franco

Mi estación preferida del año.La primavera. Días más largos, soleadasmañanas, ni frío ni calor... La gente estáde mejor humor, se ven más sonrisas quemiradas tristes y tú y yo, seguíamosjuntos. Seguíamos discutiendo portonterías pero por el momento, novolvimos a estar una semana sindirigirnos la palabra. Hacíamos el amortodos los días. Seguíamos besándonos atodas horas. Y teníamos constantementela necesidad de abrazarnos yacariciarnos. Estabas un poco agobiadopor el trabajo, pero no me lo contabaspara que no me preocupara. A veces nohace falta hablar, Ismael. Basta con

Page 128: Copyright © 2016 Lorena Franco

saber ver en los ojos de la gente lanecesidad que tienen en cada momento.Y yo entendía que lo que necesitabas alllegar a casa era paz. Silencios.Bienestar. Mi trabajo iba bien, comosiempre. Ya hacía años que habíaaprendido a no quejarme. Quejarse nosirve para nada. Sabes que yo era felizen mi terraza, en mi propio mundo.Sentada frente a mi ordenador portátil,mi cigarrillo y mi café. Escribía a todashoras y me animé a empezar una noveladejando atrás los relatos cortos. Enrealidad, fuiste tú quien me animaste ahacerlo. Siempre motivándome a crecer

Page 129: Copyright © 2016 Lorena Franco

en aquello en lo que tú creías inclusomás que yo. Creías en mí y eso mebastaba. En la novela hablaba de unapareja que a lo largo de los años tienenla suerte de encontrarse aunque sea bajootra piel. -¿Hablas de la reencarnación?–preguntaste incrédulo. -Sí. ¿Crees en esos temas? –tepregunté. Me interesaba tu respuesta. -No sé... ¿Tú sí? -Somos almas en el interior deunos cuerpos. ¿Por qué no? Cuandomorimos las almas vuelan libres y sitienen algún asunto pendiente puedenvolver y resolverlo.

Page 130: Copyright © 2016 Lorena Franco

-¿Y como se sabe eso? -No se sabe. Si volviéramossabiéndolo, entraríamos en un peligrosoestado de locura... como en un bucle sinfin. –te expliqué. -O sea que... ¿Crees que hemoscoincidido en otras vidas? –comosiempre, tu sonrisa traviesa meencandiló. No te respondí. Pero lo creía,sí. Desde el primer momento en el que tevi y deseé que nuestro encuentro noterminara frente al puesto de helados delas Ramblas. Puede suceder. Puede quesea real y no sólo fruto de miimaginación. Alguna vez... ¿has tenido la

Page 131: Copyright © 2016 Lorena Franco

sensación de conocer a alguien conquien no has cruzado ni una solapalabra? Escudriñas sus ojos y te vesreflejado en ellos. Y cuando tienes laoportunidad de profundizar más en suser, te das cuenta que la compenetraciónprecipitada con esa persona esalucinante. Una experiencia casimágica... la sensación de conocer desdesiempre a un desconocido. Me encantaesa sensación, Ismael... Esa y unascuantas más. Como por ejemplo... lasmariposas revoloteando por tu estómagoproduciéndote un agradable cosquilleo.Un primer beso. Una mirada queatraviesa el alma... o el nudo en lagarganta cargado de sentimientos y

Page 132: Copyright © 2016 Lorena Franco

emoción. Sólo por haber vivido cadauna de estas reacciones físicas hamerecido la pena viajar un ratito poreste mundo.

Te besé. Pronto haría un añodesde el día en el que nos vimos porprimera vez y nuestros besos ya seconocían por completo. No era unaprimera vez, no era misterioso, algonuevo, intrigante... Ya no era eso y nuncalo volvería a ser. Aprender a disfrutarde la primera vez de cada experiencia...eso es importante ¿no crees? Puede quese repita, pero será por segunda, tercera,cuarta vez... y así hasta el final. Nuncavolverá a haber una primera vez pero sí

Page 133: Copyright © 2016 Lorena Franco

el recuerdo de que la hubo. Por eso,también existen esas historias de amorfugaces de las que hablamos en nuestroprimer viaje a Cadaqués que resultan serpreciosas. Porque sólo hubo una vez. Nomás. Y con esa única vez basta para quelas retengamos en nuestro recuerdocomo un momento eterno. Llámameromántica... lo soy, siempre lo he sido ylo sabes.

Lo nuestro no era historia de una

primera y única vez. Se habíaconvertido a lo largo de los casi docemeses que llevábamos juntos, en unarelación seria y estable. De las quequieres que duren toda la vida.

Page 134: Copyright © 2016 Lorena Franco

¿Aburrimiento? Contigo jamás. Pero lascosas pueden cambiar de un momento aotro cuando menos te lo esperas...

“Pregúntate si lo que estás haciendo

hoy,te llevará dónde quieres estar

mañana”

En mayo supimos que me habíaquedado embarazada. No fue algo quebuscáramos, simplemente sucedió y fue

Page 135: Copyright © 2016 Lorena Franco

una noticia que colmó nuestra vida defelicidad. Sí, lo sé... ni siquierallevábamos un año juntos, pero meentusiasmaba la idea de que fueras elpadre de mi hijo. Porque siempre fuisteel hombre que soñé y queinconscientemente, buscaba. Me hicistever en ti al hombre más afortunado yfeliz del mundo.

Imaginamos desde el principiocomo sería nuestro bebé. Su carita, susojitos, su nariz, sus labios... soñamoscon el momento de coger su manita ycolmarla a besos. Nos pusimos deacuerdo con los nombres. Adrián si eraniño y Nora si era niña. Pero a las

Page 136: Copyright © 2016 Lorena Franco

cuatro semanas de enterarnos que unanueva vida crecía en mi interior, todosesos sueños se vieron truncados. Era unmiércoles primaveral normal. Teníamoscita para nuestra primera ecografía, ¡queilusión! El líquido que pusieron sobremi vientre aún plano, era viscoso yestaba muy frío. Miramos a la doctora,hacia el monitor en blanco y negro... yesperamos. Esperamos. Esperamos... Elrostro de la doctora ya no sonreía comoal principio. Vi en sus ojos que lasnoticias que tenía que darnos eranmalas. Y difíciles también para ella. -No hay latido, Claudia. Losiento mucho. No se sabe porque, pero a

Page 137: Copyright © 2016 Lorena Franco

veces sucede... Sois jóvenes, podéisvolver a intentarlo dentro de tres meses.–dijo sonriendo tristemente. Lloramos. ¿Recuerdas? Mucho.Intenté por todos los medios calmar tudolor pero el mío era demasiado grande.No pude. Sé que recordarás esemomento como uno de los peores de tuvida y no quiero que lo olvides pero nosufras más. Pasó. Desde ese momento, laprimavera dejó de ser mi estación delaño preferida. Desde ese momento,abandonaste en algún lugar uno de tusdefectos. Querer tener el control detodo. Aprendiste que no podías yaceptamos el hecho de que todo, sucede

Page 138: Copyright © 2016 Lorena Franco

por alguna razón. Nunca veríamos sucarita... nunca sabríamos de que colortendría los ojos o si heredaría tus labioscarnosos. Nunca sabríamos si hubierasido Adrián o Nora. Nunca sabríamos loque era no dormir... cambiar pañales, ircansados a la oficina, ojerosos... nuncasabríamos lo que era no tener tiempopara nosotros mismos. Y tampocosabríamos como hubiera sido su risa. Aveces la imagino. Una risa infantilalegre, contagiosa... perfecta. Pero miroa mi lado y no está. Nunca sabré lo quees ser madre. Y te aseguro que me voycon esa pena, Ismael. Pero tranquilo...estaré bien. Respira... Respira...

Page 139: Copyright © 2016 Lorena Franco

Fueron respetuosos. Nos dejaronsolos durante unos minutos, sumidos ennuestro inconsolable dolor. Y luego mellevaron lejos de ti a una sala fría. Abrímis piernas y con todo el dolor de micorazón, supe que las manos de ladoctora expulsaron el pequeñogarbancito que murió en mi interior.Volvimos a casa. El dolor físico no eranada comparado con el dolor que mialma sintió. Fue una de las peoressemanas de nuestra vida pero no lasolvides. Eso nos hizo valorar y apreciaraún más si cabe, los buenos momentos.Es algo que yo aprendí cuando pudelograr salir del infierno de la bulimiahace años. Aunque te aseguro que este

Page 140: Copyright © 2016 Lorena Franco

episodio de mi vida dolió mucho más.

“Sólo quien te quiere de verdadcomprende el dolor detrás de tu sonrisa,

el amor detrás de tu rabiay las razones detrás de tus silencios”

Los recuerdos son de agua... y aveces nos salen por los ojos. No pasanada si lloras. Si te emocionas. Si teduele. Eres humano y estás vivo. De locontrario, si no lloraras, si no teemocionaras, si no te doliera... estaríasmuerto. Y aún así, sigue doliendo.

Page 141: Copyright © 2016 Lorena Franco

Me es muy difícil veros así. Atodos. Si supierais que estoy a vuestrolado... si supierais lo mucho que me estácostando veros sufrir y llorar por miculpa... si supierais que lo único quequiero llevarme son sonrisas, felicidad,alegría, recuerdos y vuestros bonitosrostros tranquilos... Si supierais...

“A veces, tienes que reír a travésde las lágrimas. Sonreír a pesar del

dolor.Vivir a través de la tristeza”

Page 142: Copyright © 2016 Lorena Franco

CAPÍTULO 6

Éramos dos.¿Te acuerdas?

Contra el mundo,contra corriente, contra

reloj.Tic, Tac... Tiempo

muerto.

Page 143: Copyright © 2016 Lorena Franco

Barcelona, Verano de 2011

La primavera más difícil denuestras vidas, dio paso a un calurosoverano. La ciudad de Barcelona volvió allenarse de turistas y tú y yo volvimos aser un poco más nosotros. Volvimos ahacer el amor por las noches con pasión.Besándonos con curiosidad y ganas,muchas ganas. La pérdida de nuestrobebé nos unió. Nos aferramos el uno alotro sintiendo más, mucho más. Nuestroamor parecía indestructible... Parecía...

Recuerdo que era viernes.

Salimos de trabajar a las cinco yquedamos como siempre en nuestra

Page 144: Copyright © 2016 Lorena Franco

heladería, que de nuevo abría suspuertas para refrescarnos con susdeliciosos helados. El dependientepareció acordarse de nosotros. Él fuetestigo de nuestro primer encuentrohacía ya un año y nos sonreía siempreque pedíamos nuestro helado de vainillacon sirope de frambuesa. Sí, él tambiénrecordaba lo nuestro. Y nos echará demenos durante los próximos veranos desu vida.

Como de costumbre, fuimos a

tomar nuestro café a la concurrida PlazaReal. Y allí la vimos. La mujer máshermosa que mis ojos habían vistojamás. Vi como la miraste. Con el

Page 145: Copyright © 2016 Lorena Franco

recuerdo aún vivo de lo que fue vuestrahistoria de amor. Recuerdo haberenvidiado su larga melena rubia, suspreciosos y grandes ojos verdes conforma rasgada. Su perfecta nariz y suslabios carnosos. Esa sonrisa quedeslumbraba a cualquiera que la miraray su piel blanca inmaculada. Ellatambién te vio. Sonrió a su acompañantey se acercó a nosotros. Te abrazóefusivamente y yo me sentí el ser máschiquitito e insignificante del universo.

-¡Cuánto tiempo! –te dijo

dándote un largo beso en tu mejilla. Suvoz era aterciopelada, suave... casisusurrante y deliciosa.

Page 146: Copyright © 2016 Lorena Franco

-Sí... Quiero presentarte aClaudia, mi novia. Claudia, ella esVerónica.

Escuchar su nombre fue como si

me clavaran cien espadas en el corazón.Pero me alegró que dijeras “Claudia,mi novia”. Que dejaras claro desde elprincipio que estabas con alguien.Verónica asintió sin dejar de sonreír.Acarició tu pecho y volvió a besarte enla mejilla... demasiado cerca de tuslabios.

-Espero verte pronto, Ismael.

Quiero hablar contigo.

Page 147: Copyright © 2016 Lorena Franco

Descarada, alegre, pizpireta...volvió al lado de su acompañante sindejar de mirarte. Moviendo su alta ydelgada silueta con elegancia. Túasentiste, de acuerdo con lo que te habíapropuesto. En hablar contigo. ¿Teníaisalgo pendiente? Me quedé en silencio,sintiéndome fea, gorda y estúpida. Sinatreverme a preguntarte nada, me dicuenta durante todo nuestro silencioso eincómodo café que tú también lamirabas. Os mirasteis durante toda latarde. De reojo, sonriendo, cabizbajos,pensativos... Yo era una simple figurantemás en esa historia. Cuatro díasdespués, lograste al fin ser sinceroconmigo. Y mi corazón se rompió en mil

Page 148: Copyright © 2016 Lorena Franco

pedazos sin poder entenderabsolutamente nada. Y era cierto aquellode que nunca llegamos a conocer deltodo a alguien... Tranquilo, tu secretoestará a salvo contigo. Jamás pudeguardarte rencor ni desearte nada malo.Al contrario... te quise tanto... te deseélo mejor, aunque no fuera conmigo.

Lo tuyo con Verónica no habíaterminado. Perdonaste su infidelidad.Quizá yo fui la causante. Tal vez... sólotal vez, yo te enseñé a perdonar y a vivirsin rencores.

“El más difícil no es el primer beso,sino el último”

Page 149: Copyright © 2016 Lorena Franco

(Paul Géraldy) Después de aquel encuentro en la

Plaza Real quedasteis para hablar. Y enesa conversación por lo visto, os disteiscuenta que aún queríais seguir vuestrahistoria. ¿Y mi historia, Ismael?“Quédate conmigo” pensé... “Quédateconmigo” repetí mil veces en miinterior. Recuerda nuestros viajes...nuestros intensos momentos. Nuestrosbesos. Nuestras caricias. Nuestraspalabras. Nuestras promesas y proyectosde futuro. Pero nada de eso parecía tenervalor para ti. Verónica te había vuelto adeslumbrar con su belleza y extrovertidocarácter. Y yo tenía mi orgullo, por

Page 150: Copyright © 2016 Lorena Franco

supuesto... ¿Sabes? Lo hubiera vuelto ahacer. No hubiera intentado retenerte.Hoy sé que fue lo mejor que pudehacer... dejarte volar. Dejar que fueraslibre.

-Volverá a romperte el corazón.

–te advertí. –Y cuando quieras venirmea buscar, yo ya no estaré aquí.

Te vi débil. Frágil. Te vi llorar.

Y supe que me querías. Pero queríasvolverlo a intentar con ella. Ella estabaen tu mente. Nuestro amor llegó con lafuerza de un huracán y la magia de unarco iris... y de repente, desapareció. Unaño. Todo empezó en verano... y terminó

Page 151: Copyright © 2016 Lorena Franco

en la misma estación. Las Ramblassiguieron recibiendo a parejas, elheladero siguió vendiendo helados devainilla con sirope de frambuesa adesconocidos indecisos. La playa de laBarceloneta siguió acogiendo a losbañistas deslumbrados por los rayos delsol y la Plaza Real siguió sirviendocafés durante las tardes estivales. Peroyo ya no viviría todo aquello. Nocontigo. Tú habías elegido a otracompañera de viaje con la que intentarser feliz.

“Sólo una cosa

queda de aquel amor:aún leo tu horóscopo”

Page 152: Copyright © 2016 Lorena Franco

Bali. 2011-2012(Mi vida sin ti)

Me fui. Sin mirar atrás, sin

desperdiciar un segundo de mi tiempo encompadecerme por lo sucedido. Dejé mitrabajo y compré un billete sin retorno aBali. Podías quedarte con miapartamento... lo hablé con elpropietario y no puso ninguna objeción.No preguntó... y me alivió que no lohiciera. Aproveché que estabastrabajando para coger mis cosas. No

Page 153: Copyright © 2016 Lorena Franco

demasiadas... preferí ir ligera deequipaje. Al salir por la puerta, no quisevolver a entrar. Demasiados recuerdos.Demasiado dolor. Pero antes de irme, teescribí una carta. No sé que carapondrías al leerla... si lloraste osonreíste. Por primera vez en un año,seguiría con mi vida sin ti. No sé si laspalabras escritas te hicieron revivircada uno de nuestros momentos. Si tearrepentiste o pensaste que tu decisiónhabía sido la correcta... Si te sentíasfeliz por el camino que habías elegido.Y mientras escribía, tarareaba unaestrofa de nuestra canción...

“Porque nada dura para siempre

y los dos sabemos que el corazón puede cambiar”

Page 154: Copyright © 2016 Lorena Franco

Ni siquiera la bulimia había

dolido tanto. Aquella enfermedad mehizo fuerte. Perder a nuestro bebévulnerable. Perderte a ti, insegura.Sentía que necesitaba respirar nuevosaires, volver a encontrarme a mí mismabien lejos de donde estabas tú. Volver atener ese optimismo que mecaracterizaba y volver a tener ganas dehacer todo lo que me gustaba. No podíapermitirme el lujo de recordarte yBarcelona y cada uno de sus rincones,eras tú...

Ahora que eres tú quien me va a

perder a mí, no hagas lo mismo que yo.

Page 155: Copyright © 2016 Lorena Franco

No huyas y enfréntate a tus demonios. Yolo hice, aunque con las maletas acuestas. Se lo dije a mis padres y leshice prometer que no te dijeran nada. Noquería que supieras en que rincón delmundo me encontraba. No por nada...sabía que no vendrías a buscarme. Noera tan ilusa... ni siquiera podía soñarcon una de esas escenas que nos vendenlas películas de Hollywood en la que elprotagonista va en busca de su amada yviven con pasión la escena másromántica del mundo. La vida real no esasí. La vida real es más gris.

“No sé por qué, pero hoy me dio

por

Page 156: Copyright © 2016 Lorena Franco

extrañarte, por echar de menos tupresencia. Alguien dijo que el

olvidoestá lleno de memoria”

(Mario Benedetti) ¿Cómo saber si estás tomando la

decisión correcta? Pensarás que larespuesta es fácil. “Dejándome llevarpor mi corazón”, pensarías. ¿Te dejastellevar por tu corazón? Aún es prontopara desvelar nada... antes sucedieronmuchas cosas que tú no sabes y que megustaría contarte. Nunca sabemos si lasdecisiones que tomamos a lo largo denuestra vida son las correctas. Pero...¿qué es correcto y qué no? Cada uno

Page 157: Copyright © 2016 Lorena Franco

tiene su destino, lo correcto para alguienpuede no serlo para otro. Una vez másmi consejo es que te dejes llevar sinpreocuparte demasiado por lo quesucederá. ¡Que suceda! Es más...¡Provócalo! Y si te equivocas, vuélveloa intentar. Si la decisión no fue acertada,arriésgate de nuevo. Cae, tropieza,vuelve a caer... pero levántate. Levántatesiempre aprendiendo de cada paso, decada decisión y de cada error. Nada esfácil. La vida no nos promete nada y a lavez, nos arrebata tanto...

Llegué a Bali mareada.

Demasiadas horas de avión para mí...perdida entre la gente, encontré el rincón

Page 158: Copyright © 2016 Lorena Franco

en el que me alojaría por tiempoindefinido. Un tiempo que no compartícontigo pero que me enseñó muchascosas que hoy, puedo mostrarte a travésde este mundo paralelo al tuyo en el queno me puedes ver.

A diez minutos del aeropuerto,

alquilé con el dinero que tenía ahorradouna preciosa y pequeñita cabaña dearquitectura balinesa en la bahía deJimbaran, situada en la punta sur de laisla indonesia de Bali. Ahí seencontraban las mejores playas deBali... aún las puedo ver. Eranpreciosas. Elegí Jimbaran porqueprometían que era uno de los mejores

Page 159: Copyright © 2016 Lorena Franco

lugares para observar el sol ponerse trasel océano. No mentían... era cierto. Yolos pude ver y disfrutar cada día de esavida que había elegido.

Además Jimbaran presumía de

docenas de bares y restaurantes dondepoder disfrutar de sus espectáculos yunirse a turistas ansiosos no sólo porencontrar la paz en las playas de Bali, sino también con ganas de divertirse.Aunque debo reconocer que alprincipio, durante mis primeros días enla bahía, apenas disfruté de la nochebalinesa...

A pesar de todo, fui muy feliz,Ismael. Fue una decisión correcta y

Page 160: Copyright © 2016 Lorena Franco

¿sabes por qué? Porque fue una locuraprecipitada. Un impulso por quereralejarme de ti y de todo lo que me hacíadaño.

“A veces lo que comienza

como una simple locura,puede convertirse enlo mejor de tu vida”

Mis días eran tranquilos,

demasiado. Aprendí a volver a saborearen soledad el precioso momento de unatardecer. Me levantaba temprano para

Page 161: Copyright © 2016 Lorena Franco

sentarme sobre la arena y disfrutar de unamanecer. Sabes que desde siempre hansido mis momentos preferidos. Aprendía no echarte de menos. Aprendí a vivirsin ti... Sólo un poco. A veces es elorgullo el que habla, perdóname... fueuna época difícil. Un año difícil.

Lo que sí es verdad, es queempecé a sentirme algo mejor. Poco apoco, estaba reconstruyendo loscimientos de mi vida. Y ver que eracapaz de hacerlo me hacía sentir bienconmigo misma. Intentaba no pensar enlas cosas tristes que me habían pasadoen tan poco tiempo. En la sonrisa delbebé al que nunca conocería. En tumirada... esa que me hacía tanta falta.

Page 162: Copyright © 2016 Lorena Franco

Al cabo de un mes, la vida

tranquila y solitaria que llevaba enJimbaran me aburrió... así que decidíapuntarme a clases de surf. ¿Te lopuedes creer? El primer día fuedesastroso y mi cuerpo acabó repleto demoratones. Pero mi monitor era muyagradable y paciente conmigo y al cabode dos semanas, no tenía nada queenvidiar a los mejores surfistas delmundo.

La sensación de esquivar lasolas, o de acoplarme a ellas eraenriquecedora y adictiva. Sentir lavelocidad y la fuerza del mar conseguíaque mis pulsaciones fueran a mil, que la

Page 163: Copyright © 2016 Lorena Franco

adrenalina se disparara y cuando llegabael momento de concentrarme paraadentrarme en el precioso instante defundirme con las olas, me encontrabarodeada de agua y delante de mí, unasalida que se movía muy deprisa... sabíaque tenía que avanzar hacia ella porquede lo contrario, me devoraría y melanzaría a las peligrosas profundidades.Flexionaba mis piernas y aumentaba mivelocidad... salía de la ola, inclinaba micabeza hacia atrás para deshacerme delagua y mis pulsaciones volvían a suestado normal. Pero ese subidón deadrenalina indescriptible no se puedeolvidar jamás. Es una sensaciónparecida a la de enamorarse... Sólo que

Page 164: Copyright © 2016 Lorena Franco

con menos riesgos. Y al final, pasaba más tiempo

dentro del agua que fuera. Mi pielblanca se volvió morena y las pecasresaltaban bajo una tez másaterciopelada. Te hubiera gustado... ¿Yte confieso algo? Volví loco a más deuno... pero los ignoré a todos. En cadarostro te veía a ti. Seguías doliendo. Teimaginaba con ella. Con la del nombreimpronunciable que seguía arañando mialma. Te imaginaba en nuestra cama,bajo las que fueron nuestras sábanas. Séque sólo son cosas materiales... unapartamento, un sofá, un televisor... peroesas cosas materiales las estabas

Page 165: Copyright © 2016 Lorena Franco

compartiendo con ella. No conmigo. Amí me habías dejado, me habíassustituido y yo estaba sola en mitad deun mar desconocido. Pero ya no teníamiedo. Estaba aprendiendo a curar ensoledad mis heridas. Otra vez. Una vezmás.

Cuando el surf me aburrió, me

animé a bucear. ¡Me apasionó! ¿Hasvisto alguna vez el mundo bajo el mar?Con sus peligros e inquietudes, con susnumerosos misterios, su paz y calma, unsin fin de especímenes marinosconviviendo en armonía. Y yo, unaintrusa a la que ni siquiera prestaronatención. Cada uno de esos especímenes

Page 166: Copyright © 2016 Lorena Franco

marinos va a su aire, sin hacer muchocaso de los demás. Me recordó a lasgrandes ciudades en las que tantos ojosnos miran y tan pocos logran averiguarquienes somos realmente...

Una noche me animé a salir. Porsupuesto, me acordé de mis amigas...con ellas hubiera sido una noche muydivertida. Y contigo, una noche muyromántica en la que bailar arrimadoshasta el amanecer hubiera sido unbonito recuerdo imposible de borrar...

Fui hasta el Sunset Beach Barque me habían recomendado lospropietarios de la cabaña donde mealojaba. Isabel y Matías, una pareja de

Page 167: Copyright © 2016 Lorena Franco

españoles de unos cuarenta y cincoaños. Muy agradables y siempredispuestos a ofrecerme su ayuda, sucompañía y conversación. Ellos vivíansin prisa y habían decidido cambiar sufrenética vida en Madrid por la paz deBali. Un cambio de vida del que no searrepentían, todo lo contrario. Habíanaprendido a vivir. ¿Se aprende a vivir,Ismael? ¿O es como respirar? Creo quedebemos aprender a vivir... no nosqueda otro remedio y a la vez no es tanfácil. Desde niños aprendemos a hablar,a caminar, a estudiar, a relacionarnos, ahacer amigos... la vida es un aprendizajeconstante. Pero muchos abandonan esteviaje sin haber aprendido a vivir. Han

Page 168: Copyright © 2016 Lorena Franco

vivido, claro... pero no han aprendido ahacerlo bien. A vivir como realmentehubieran querido. Si les preguntas a losdifuntos si llevaron la vida quequisieron... la mayoría te responderánque ojalá hubieran tenido el valor deaprender a vivir cuando aún estaban atiempo. Yo estaba a tiempo, Ismael. Aúntenía ganas de vivir.

Después de un delicioso

marisco, me animé a probar en la barradel bar la cerveza típica de la zona, laBintang. ¡Buenísima! Te la recomiendo.El problema vino cuando rebasé ellímite... Cinco cervezas eran demasiadaspara mí. Me puse a bailar en medio de

Page 169: Copyright © 2016 Lorena Franco

una pista rodeada de turistas que reían yhablaban entre ellos. Sola entre lamultitud. Y apareció Lucas. Nunca tehablé de él. ¿Para qué? Se acercó a mídisimuladamente y bailó conmigo. Noosó agarrarme por la cintura, ni siquieracogió mi mano... simplemente se plantófrente a mí y bailó al ritmo de la músicaimitando mis movimientos. Nos miramosfijamente durante unos minutos queparecieron detenerse en el tiempo. Micerebro, afectado por el alcohol, escapaz de recordar aquella primera vezen la que mis ojos vieron en otra miradaque no era la tuya, un bonito sentimiento.Una primera vez. Un primer deseo.Queriéndolo evitar, huí de la pista de

Page 170: Copyright © 2016 Lorena Franco

baile y me fui a dar un paseo por laplaya. Estaba desierta. De fondo, aúnpodía escuchar la música y la alegría dela gente. Seguía algo borracha, así quecomo por inercia, mi boca sonreía... nopodía dejar de sonreír. Y de reír pornada. Me senté a descansar un poco...tenía agujetas. Miré el cielo estrellado yde nuevo, por no perder la costumbre,pensé en ti. Te imaginé a mi ladorodeándome con tus fuertes brazos ymirándome fijamente... besándome.Acariciándome. Me estremecí y empecéa llorar. Un efecto que el alcoholprovocaba en mí... lágrimas. Muchas.

Escuché unos pasos pero no miré

Page 171: Copyright © 2016 Lorena Franco

atrás. Esos pasos se aproximaban, supropietario se agachó y se sentó a milado. Me miró con pena pero me dedicóuna preciosa sonrisa. Lo miré. Era él, elhombre que había bailado frente a mí sinrozarme. Le devolví la sonrisa sin poderapartar la mirada de sus ojos color mielque tanto me recodaron a los tuyos.Llevaba la cabeza rapada y una barba detres días irresistible. Su rostro no eraesbelto como el tuyo. Era rudo,masculino, fuerte... su aspecto de “chicomalo” me cautivó. Posiblemente,efectos del alcohol.

“El amor es querer ser amado.

El amor es pedir ser amado.El amor es necesitar ser amado”

Page 172: Copyright © 2016 Lorena Franco

(John Lennon)

-Se rumorea que eres la mejorsurfista de la zona. –dijo contemplandoel mar. Se le veía tan sereno... feliz.Cómodo con la vida que llevaba.

-No será para tanto...Discúlpame, estoy un poco borracha...creo que me voy a ir a dormir.

-Me llamo Lucas. –dijo sininmutarse. Me levanté y le sonreí.

-Claudia. Buenas noches.-Que descanses, Claudia...

bonito nombre. Me alejé. Unos metros más

adelante, no pude evitar darme la vueltay mirarlo. Aún me miraba. Y en ese caso

Page 173: Copyright © 2016 Lorena Franco

no fue tu silueta la que se esfumó... fuela mía. En mitad de la noche balinesarepleta de estrellas con una luna quedecía muy bajito... “Quédate conmigo”.

“Te olvido porque quiero,porque me cansé de olvidarme

de mí.Te olvido porque tu presencia

es la mayor ausenciaque he podido vivir”

Voy a ser franca y te diré que me

Page 174: Copyright © 2016 Lorena Franco

olvidé un poquito de ti. Sólo un poquito.Seguí con mis clases de surf, con laincreíble experiencia de sumergirme enel fondo del mar. Con mi malacostumbre de tomar el sol sinprotección. Y con tardes de café yconversaciones interminables con Isabely Matías. ¿Qué hacías tú? Fue una épocade tu vida que desconozco por completo.¿Eras feliz? ¿Pensabas en mí?

También debo contarte que la

imagen de Lucas venía a mi menteconstantemente. Lo buscaba entre lagente, en las playas, en los alrededoresde mi pequeño nuevo hogar y en lasnoches en las que me animaba a salir.

Page 175: Copyright © 2016 Lorena Franco

Hice amigos, pero todos se iban al cabode pocos días. Todos abandonaban Balicon un buen sabor de boca, con ladiversión y el cansancio reflejado en susrostros y con unas sonrisas quemostraban lo felices que habían sido enese lugar. Aprendí a vivir con lasausencias. Aprendí a vivir con poco y atallar madera. Abracé árboles sintiendotoda su buena energía en todo mi ser. Ysobre todo, seguí disfrutando del mar yde todo lo que me ofrecía cuando caía elsol. Vi alegría, amor, tristeza,desengaños y pasión. Mucha pasión. Nopor grandes cosas, si no por las máspequeñas... esas que a simple vista noparecen importantes pero resultan ser

Page 176: Copyright © 2016 Lorena Franco

las más preciosas. No era consciente del día en el

que vivía ni de las horas. Me dejabaguiar por el sol. A penas miraba miteléfono móvil, ese que parecisteolvidar durante tanto tiempo. ¡El tiempo!Los días, los meses... seguían pasando.Mi cuenta bancaria disminuía y mispadres, preocupados por mí, meenviaban mensajes rogándome quevolviera pronto. No quería volver.Quería quedarme para siempre en Bali...

El día en el que desistí volver a

encontrarme con Lucas, pensando quehabía sido un guapo turista más, lo volví

Page 177: Copyright © 2016 Lorena Franco

a ver. Fue en una de mis citas con unbello atardecer. Parecía esperarmesentado en la arena con su torso desnudoy unas bermudas color beige.

-Hola Lucas. –le saludé.-¡Te acuerdas de mí! –respondió

alegremente.-Y eso que estaba un poquito

borracha...-Lo recuerdo.

-¿Quién eres? –le preguntéintrigada. Miró hacia el mar y señaló lapuesta de sol. No te lo he contado...también aprendí a callar y a valorar el

Page 178: Copyright © 2016 Lorena Franco

silencio. A hablar mucho menos y aescuchar más. Supe que Lucas no quisoresponderme a esa pregunta. No memolestó en absoluto. Todos tenemosnuestros secretos y son los que formannuestro mundo interior, los que loalimentan. Lucas y yo contemplamos eljuego de colores del cielo y de nuevo,viniste a mi mente. No me importaba,porque Ismael... yo no quería olvidarte.Algo en mí me decía que volveríamos aestar juntos. Que eso sólo había sido unapiedra en el camino que haría que lo quenos quedara de vida juntos, lovaloráramos aún más de lo que lohicimos.

Page 179: Copyright © 2016 Lorena Franco

Pero esa piedra me mostró otrocamino. Un camino con el queprobablemente me hubiera quedado sitodo hubiese sido distinto. Cuando laluna apareció, majestuosa y elegante,Lucas volvió a centrarse en mí. -El espectáculo del cielo esprecioso pero nada comparado contigo.–me sonrojé. Tú nunca me dijiste nadaparecido. -Gracias por el piropo. –reí. -Es lo que pienso. Y en Bali heaprendido a decir lo que pienso cuandome apetece. –respondió con totalnaturalidad. -¿Por qué?

Page 180: Copyright © 2016 Lorena Franco

-Soy de Madrid. Mi vida allíera un caos como la de casi todas laspersonas que han venido aquí a empezaruna nueva vida. ¿Qué te ha traído aquí ati, Claudia? -El desamor... –suspiré. -Desamor... ¿Y cómo te va? –me hizo reír. La manera en la quehablaba... despreocupada, agradable,divertida, alegre... como si cada palabratuviera el valor justo y necesario comopara no doler. -Llevo seis meses en Bali ybueno... va. –me encogí de hombros. Se limitó a sonreír y a tocar sucabeza rapada mientras bajaba la

Page 181: Copyright © 2016 Lorena Franco

mirada. No supe que decir. Misproblemas amorosos no le importaban anadie y lo cierto es que al lado de otrascircunstancias de la vida, eran unanimiedad. -No sé quien será el idiota quete ha dejado escapar, pero hay queseguir hacia delante. No queda otroremedio. -Lo sé. -¿Por qué nos empeñamos endar consejos? Hablar es muy fácil¿verdad? ¿Quieres cenar? Yo invito. No pude negarme. Me fui acenar con él y lo pasamos muy bien.

Page 182: Copyright © 2016 Lorena Franco

Dimos un paseo por la playa y nosdespedimos a las tres de la madrugada.Lucas era arquitecto en Madrid. Vivía enBali desde hacía un año y aunque no meexplicó los motivos de su huida, síreconoció que había sido la mejordecisión que había tomado. Aldespedirnos, me miró como me mirastetú la primera vez que dejaste quesubiera a mi apartamento sola. Le di unbeso en la mejilla, le agradecí lacompañía y mientras algo en mí deseabaque se quedara conmigo, le deseé unafeliz noche. Lucas te hubiera caído bien. Enotras circunstancias, hubierais sidograndes amigos. Amigos de los de

Page 183: Copyright © 2016 Lorena Franco

verdad. Los que están en los buenos ylos malos momentos, los que te dicen lasverdades aunque duelan y los que son,entre muchas otras cosas, capaces deacudir a tu casa a las cinco de la mañanapara ver si estás bien. A partir de ese día, Lucas seconvirtió en mi mejor amigo. En alguienimprescindible. Se unió a Isabel y aMatías y a todos los turistas quealquilaban sus cabañas temporalmente.Lo pasábamos bien, muy bien... Lucasera una de esas personas que se llevababien con todo el mundo. Todos lecogieron mucho cariño y yo... yotambién, Ismael. Con Lucas podía ser

Page 184: Copyright © 2016 Lorena Franco

yo. Surfeábamos juntos, nosadentrábamos en las profundidades delmar y contemplábamos cada atardecercon la misma ilusión que la primera vez.Un día sucedió. Tu rostro desaparecióde mi mente y tus besos se ahogaron enlas frías aguas del mar de laBarceloneta. Creo que era sábado...perdóname, como ya te he dicho en Baliperdí la noción del tiempo. Ese día,Lucas no prestó atención al atardecer ymientras yo lo miraba de reojo, me pudedar cuenta que a quien miraba con totalatención era a mí. -¿Qué te pasa? –le preguntériendo. Teníamos mucha confianza el

Page 185: Copyright © 2016 Lorena Franco

uno en el otro. No digo nada. Le gustabadejarme con la intriga y no contestar amis preguntas. Se limitó a acariciar mirostro aún mojado por nuestro últimobaño en el mar. Miró mis labios. Seacercó a mí. Tocó mi cabello enredado yme besó. Puede que esto que te voy adecir te duela pero así lo sentí... suslabios también fueron familiares paramí. Sus labios, también estabandestinados a posarse junto a los míos.Se separó, me miró fijamente a los ojosy pude ver tristeza. No sabía porque,tampoco quise formularle otra de mispreguntas que sabría que no tendrían

Page 186: Copyright © 2016 Lorena Franco

respuesta. -Tenía tantas ganas de besarte...–me dijo. -¿Por qué has esperado tanto?A ti... que te gusta hacer lo que quierescuando quieres. Que eres tan libre... Se encogió de hombros. Sulibertad me había enamorado. SíIsmael... me enamoré de él. Y cada díaque pasábamos juntos era especial.Hacíamos el amor cada noche. Lucas noera delicado como tú. Nunca me hagustado hacer comparaciones pero... erasalvaje y le gustaba llevar la iniciativa.Me gustaba, me gustaba muchísimo. Nos

Page 187: Copyright © 2016 Lorena Franco

quitábamos la sal marina de nuestroscuerpos duchándonos con agua calientea la misma vez. Y no nos enfadamosnunca. No discutíamos. Increíble¿verdad? Lucas y yo estábamos hechosel uno para el otro.

Recorrimos juntos otras bahías ydescubrimos otros mares y puestas desol. Viajamos y sobre todo... seguimosdescubriendo nuestro mundo interiordejándonos llevar por lo que nos dictabanuestro corazón en cada momento. Lucastenía un corazón que no le cabía en elpecho. Lucas fue quien durante esetiempo, fue capaz de curarme las heridasque tú me habías causado.

Page 188: Copyright © 2016 Lorena Franco

El mejor día de nuestra vida, fuecuando montamos a caballo por laslargas playas vírgenes de la pequeñaaldea costera de Yeh Gangga, cerca delconocido templo de Tanah lot. YehGangga me enamoró... se trata de unpueblo tranquilo donde la pesca, larecolección de sal marina y el cultivo dearroz son sus principales actividades.Nuestro paseo en caballo fueespectacular, uno de los mejoresmomentos de mi vida. En un entornoidílico, observando el mar cristalino,pasando por una pequeña cascada queme embrujó, rodeados de un entornorural con gente muy, muy especial... ALucas lo vi muy feliz ese día.

Page 189: Copyright © 2016 Lorena Franco

Te quiero hablar del templo

Tanah lot que significa templo de laTierra en el mar. Construido por unsacerdote durante el siglo XVI, se tratade un bello templo hinduista ubicado enun islote a cien metros de la costasuroeste de Bali. A Lucas le maravilló ya mí también. Al fin me interesaba unpoco la arquitectura... ese lugar lo habíaconseguido. Se dice que está dedicado alos espíritus guardianes del mar y laleyenda cuenta que está vigilado por laspeligrosas serpientes marinas que vivenbajo la superficie. Sólo es posible llegaral templo durante algunas horas al díasin mojarse, porque cuando la marea es

Page 190: Copyright © 2016 Lorena Franco

alta, la roca en la que está situado eltemplo lo llega a cubrir casi porcompleto. Y aunque no pudimos entraren su interior, accedimos por unaescalera tallada en la roca. Nosacercamos hasta el santuario y Lucas yyo recibimos una bendición otorgadapor los sacerdotes. Fue un momentomágico y casi tan idílico como cuandomontamos a caballo por las playasvírgenes. El atardecer en el templo fueespectacular. La luz del sol se tornadorada y desciende por el horizonte,convirtiendo el templo en una oscurasilueta. En ese momento, Lucas cogió mimano y la apretó muy fuerte. Cerró losojos y supe que quería retener ese

Page 191: Copyright © 2016 Lorena Franco

momento por siempre... yo quiseretenerlo a él. Tenerlo siempre conmigo.Olvidándote a ti.

Ojalá puedas ver con tus propios

ojos lo que una vez los míos miraron.Ojalá te deslumbren como a mí. Ojaláasí, tu pena desaparezca.

“He llegado a la conclusión

de que si las cicatrices enseñan,las caricias, también”

Lo peor de mi vida aún estabapor llegar. Y no tenía nada que ver

Page 192: Copyright © 2016 Lorena Franco

contigo... fue un secreto más quemantuve con recelo en mi mundointerior. Y que hoy, cuando ha llegado elfinal de mi vida, deseo contarte...

Fue un día de junio del año2012. Ya llevaba ocho meses en Bali...el tiempo había pasado muy de prisa.

Ese día Lucas no madrugó paracontemplar junto a mí un amanecer.Quiso quedarse en la cama descansando,algo que me extrañó y me preocupó. Noera lo normal. No era él, el Lucasaventurero y libre que me habíaconquistado. Aún así, decidí levantarmey no faltar a mi cita con el cielo balinés.Al regresar a la cabaña, Lucas estabavomitando en el cuarto de baño. Esperé

Page 193: Copyright © 2016 Lorena Franco

afuera a que terminara y cuando salió,ojeroso y sudoroso me abrazó. Tomamosun té y me contó el motivo real por elque había huido de Madrid.

-Cáncer. –suspiró. No había

visto jamás a una persona tan triste. –Yestá llegando a su fin.

Lo entendí. Fue a Bali a morir. A

morir libre y feliz. Sin tratamientos, sinhospitales, sin médicos...

Lloramos juntos durante horas.Abrazados, piel con piel. Me pidióperdón mil veces por no habérmeloexplicado antes.

Page 194: Copyright © 2016 Lorena Franco

-Si quieres que me vaya me iré.No quiero que sufras por mi culpa, notienes porque vivir esto conmigo. –dijosereno.

-No quiero que te vayas, Lucas.Quiero estar contigo hasta el final.

Sonrió. Nunca olvidaré esa

sonrisa. Agradecimiento, tristeza... el finde una vida. ¿Realmente estabapreparada para vivir algo así? Nuncaestamos preparados para perder aquienes queremos. Nunca. Pero habíaalgo precioso en esa historia, agradezcohaberlo sabido ver. Parte de mí se iríacon él. Y él se llevaría lo mejor de mí.

Page 195: Copyright © 2016 Lorena Franco

Fueron los días más duros de mivida y a la vez los más bonitos. Vi comoLucas perdía el ímpetu y la alegría quelo había caracterizado. Adelgazó mucho.Cada vez contemplaba menosamaneceres y dormía más. El último díade su vida, me pidió que lo llevara hastala playa. Sabía que se iba a morir.

Abrazados, nos adentramos

desnudos en las profundidades del mar.Le acaricié el cabello. Lo besé condulzura. Nos abrazamos.

-Te quiero. –susurró sin fuerzas. Y se alejó de mí. No lo volví a

Page 196: Copyright © 2016 Lorena Franco

ver más. Con las pocas fuerzas que lequedaban, nadó hasta las profundidadesdel océano para no salir nunca más.Desapareció. Lloré hasta que me quedésin lágrimas y acepté el echo de queLucas, había elegido como irse de estemundo. Fue una bonita manera de morir.Y... ¿sabes? Lo envidio... ojalá estecuerpo mantenido por unas máquinaspudiera desaparecer así, como lo hizoél. Esfumándose entre los débiles rayosdel sol del atardecer y el mar salpicandosu rostro.

“Los grandes cambios

siempre vienen acompañadosde una fuerte sacudida.

Page 197: Copyright © 2016 Lorena Franco

No es el fin del mundo.Es el inicio de uno nuevo”

El último mes que viví en Baliescribí. El personaje masculino de mihistoria habías dejado de ser tú.Hablaba de Lucas. Sólo podía verlo a élreflejado en todo el amor que sentía porla protagonista. Fue una manera decurarme y de mantenerlo con la vida queél tanto había apreciado. Hasta el final.Fui afortunada al conocerlo, al amarlo yser amada. Fue alguien muy especial que

Page 198: Copyright © 2016 Lorena Franco

viviría en mi recuerdo para siempre. Él me había enseñado a ser

libre. A volver a ser feliz. A volver asonreír. Me había enseñado que lafortaleza del ser humano está en suinterior. Ese interior puede con todas lasadversidades que se le presenten y sabever más allá de lo que los ojos soncapaces de ver. Ver con el corazón.Sentir, amar más. Ser más humanos. Ynunca... pase lo que pase,compadecernos de nosotros mismos. Ymenos por un desamor... me río. Me ríoporque para mí el amor era elsentimiento más importante del mundo yel desamor una tragedia descomunal por

Page 199: Copyright © 2016 Lorena Franco

la que podía morir de pena. Sí Ismael...¡sí! Claro que el amor es un sentimientoimportante. El amor lo cura todo. Elamor es poderoso e insaciable. Pero hayproblemas que no soluciona el amor,aunque sí alivia la pena. Estas palabrascon las que intento que mi desapariciónsea menos dolorosa, llegan desde micorazón. Desde mi amor por ti. Esperoque algún día, puedas entenderlo.

“Cada persona que pasa por

nuestra vida es única.Siempre deja un poco de si

y se lleva un poco de nosotros”(Jorge Luis Borges)

Page 200: Copyright © 2016 Lorena Franco
Page 201: Copyright © 2016 Lorena Franco

CAPÍTULO 7

Aunque tu vida no

resulte serla fiesta que esperabas,nunca dejes de bailar.

Barcelona, Verano de 2012 A finales de julio volví a

Barcelona con una novela escrita en miordenador portátil. Me despedí deIsabel y Matías sabiendo que novolvería a verlos nunca más. Una vez

Page 202: Copyright © 2016 Lorena Franco

más, aprendí a vivir con ausencias.Había vivido un año sin ti. Y habíaaprendido a vivir sin Lucas. Una vezmás, había aprendido a aprender...

La alegría que sentí al ver a mis

padres fue indescriptible aunque volvera vivir con ellos no fue algo que meentusiasmó. No dejaban de hablar de ti.De lo mucho que te echaban de menos.No dejaban de decirme que habías sidolo mejor que me había pasado en lavida. No sabían nada... nada de mí y losúltimos meses que había vivido en Bali.Volví siendo una persona completamentedistinta. Me agradó saber que te habíaspuesto en contacto con ellos hacía

Page 203: Copyright © 2016 Lorena Franco

relativamente poco para saber de mí.Ellos cumplieron su promesa de nodecirte nada. Cada día miraba miteléfono móvil esperando tener noticiastuyas... saber de ti... Me sentía idiota.Porque te seguía queriendo y el olvidopasajero se lo había llevado Lucas hacialas profundidades del mar. Ojalátambién se hubiera llevado mi corazón...así tal vez, la ausencia más significativade mi vida –tú-; dolería menos.

A principios de agosto mis

padres se fueron a veranear a Galicia.Un agosto más, me quedé en Barcelona.Soportando a los turistas y al sofocantecalor de la ciudad. Sin trabajo y casi sin

Page 204: Copyright © 2016 Lorena Franco

dinero, no me quedaba otro remedio.Aproveché mi tiempo libre para

seguir escribiendo y presentar mi novelasobre el tema de la reencarnación aeditoriales que constantemente, me larechazaban por ser aún una autoradesconocida. Me lo tomaba con humor yrecordaba con cariño las ocasiones enlas que tú me animabas a publicar.Todas las veces que leías mis escritos...¡te gustaban tanto!

Volví a la empresa de diseño

gráfico que había dejado hacía un año yafortunadamente, mi vacante después detres empleados decepcionantes, seguíalibre. Me aferré al trabajo en el estudio,

Page 205: Copyright © 2016 Lorena Franco

dejando a un lado mis sueños de ser unagran escritora. Un error, Ismael... nodejes a un lado tus sueños. Nunca. Asícomo la vida te da la posibilidad desoñar, también te da la posibilidad deconvertir tus sueños en realidad. Así quesueña, sigue soñando...

Se habían cumplido dos años

desde la primera vez que nosconocimos. Y un año desde la vez queme rompiste el corazón. Una tarde,decidí volver a las Ramblas en busca deun helado de vainilla con sirope deframbuesa. No pude evitar buscarte.Pero no apareciste. Di un paseo hasta laplaya. La Barceloneta no era Bali... pero

Page 206: Copyright © 2016 Lorena Franco

su cielo y su mar me recibían con elmismo cariño. Imaginé que estaba sola.Que a mi alrededor no habían turistasrojos como cangrejos, ni niños gritandoo adolescentes jugando a futbol con elpeligro que eso conllevaba al poderrecibir cualquier balonazo en la cabeza.

Sonreí. Y pensé... ¿A quién megustaría tener a mi lado? El nombre deLucas apareció, por supuesto... perodeseé que fueras tú. En ese momentocomprendí que te seguía amando. ¿Teníaalguna posibilidad? ¿Seguirías con ella?¿Pensabas en mí...? Miré mi teléfonomóvil como si éste me fuera a dar algunarespuesta y sin pensarlo demasiado,volví a mi lema de “Haz lo que quieras

Page 207: Copyright © 2016 Lorena Franco

cuando quieras porque sólo se vive unavez”. Busqué tu número de teléfonoentre mis contactos y te llamé. La brisamarina acariciaba mi rostro y lamuchedumbre empezaba a desalojar laplaya. Volvía a sentir la calma y la pazque había vivido en las preciosas playasde Bali...

Tardaste en coger mi llamada. Te

visualicé mirando la pantalla. Incómodo,quizá junto a ella, la del nombreimpronunciable. Dudando de si contestarsería una buena idea. Dudando porque alo mejor, querías dejarme en el pasado.Porque quizá, ya no me querías en tuvida.

Page 208: Copyright © 2016 Lorena Franco

-Claudia... –contestaste en un

susurro.-¿Qué tal? –te pregunté

seriamente.-Tenías razón... Asentí. No hacía falta que me

dijeras más. Ella, la del nombreimpronunciable, te rompió el corazón.Otra vez.

-¿Dónde estás? –quisiste saber.-En el mar... Media hora más tarde, te tenía

sentado junto a mí. Como si nunca te

Page 209: Copyright © 2016 Lorena Franco

hubieras ido de mi lado. Como sisiempre hubieras estado ahí... como sino hubiera habido distancia ni olvido.¿Qué podía hacer yo? ¿Qué te podíadecir? No había rencor. No tenía nadaque perdonarte porque hiciste lo quequisiste cuando creíste que debiste.Complicado ¿verdad? Somos libres,Ismael. Libres de hacer con nuestra vidalo que creamos convenientes. Lo supeentender, puedes estar tranquilo... nuncate reprocharía nada.

-Me dejó. –explicaste mirando

hacia el mar. –A los cuatro meses.Durante los cuatro meses que estuve conella no dejé de pensar en ti ni un sólo

Page 210: Copyright © 2016 Lorena Franco

día pero creía que no querrías sabernada de mí. Tus padres no me dijerondonde estabas porque tú se lo habíaspedido. Pensé que te había perdido yque no te volvería a ver. Y aquíestamos... –suspiraste. Me miraste.Quisiste besarme pero aparté mi cara yfui yo la que entonces, se centró en lashermosas vistas que nos ofrecía elatardecer.

Asentiste cabizbajo y yo pensé

que me desmayaría de un momento aotro. Claro que quise besarte, Ismael...abrazarte tan fuerte... volver a sentir tusbrazos alrededor de mi cintura y que eltiempo se detuviera. Claro que quería

Page 211: Copyright © 2016 Lorena Franco

volver a todo aquello que un día nosunió. Pero el miedo se apoderó de mí...sólo un instante. Un instante efímero quehizo que entendiera que eso, no era loque quería en mi vida. Lucas me enseñóa vivir sin miedo y a arriesgar. Aequivocarme. No podía defraudarle. Nopodía defraudarme a mí misma. Y siperdía mi orgullo al besarte, era algoque no me importaba lo más mínimo.

Acaricié tu cabello. Aparté un

mechón de tu frente. Te miré con todo elamor que sentía hacia ti y susurrándoteun maravilloso “Quédate conmigo”,volví a besar tus labios. Como laprimera vez.

Page 212: Copyright © 2016 Lorena Franco

“Nacimos con inocencia y amor,después aprendimosa desconfiar y temer.

Parece que va siendo horade desaprender

para volver al inicio”

Barcelona, Invierno de 2012

Volvimos a vivir juntos.

Volvimos a vivir una preciosa rutina.Volvimos a discutir por tonterías perosobre todo, volvimos a saber que la vida

Page 213: Copyright © 2016 Lorena Franco

juntos era mucho mejor. Las piezas delpuzle volvían a encajar. Nuestrasescapadas a lugares desconocidoshacían de lo nuestro algo mágico yespecial porque siempre, había unaprimera vez para todo. Esas primerasveces de las que ya te he hablado y queresultan ser tan importantes. Te hablé deBali y de todas las personas a las queconocí. Todo lo que mis ojos vieron ymi cuerpo experimentó surfeando lasolas y conociendo el mundo marino bajoel mar. Pero nunca te hablé de Lucas ynuestra historia. Ahora quizá entiendaslo mucho que valoro las presencias. Elestar. Y el simple echo de sonreíraunque no tenga motivos para hacerlo.

Page 214: Copyright © 2016 Lorena Franco

Queda poco, Ismael... queda muy

poco. Lo siento tanto... íbamos a ser tanfelices... Al veros siento que os estoydestrozando el corazón. Mi alma sientetanta pena... pero voy a seguir aquí convosotros. Para acabar de contarosnuestra historia. Para cerrar un ciclo yemprender un obligado viaje.

“A eso de pasar días radiantes,

días felices y días tristes,días de soledad y días de

compañía.A eso... no le llames rutina,

llámale experiencia”

Page 215: Copyright © 2016 Lorena Franco

Recuerda ese día junto a mí...uno de los últimos días de mi vida. Denuestra vida juntos sin saber que prontose truncaría por un desgraciadoaccidente. Vendaste delicadamente misojos con un pañuelo de seda azulceleste. Una vez más como en París, medejé llevar por ti. Aparecimos en unazona desierta de la playa. Hacía muchofrío pero no importaba... acariciaste mimelena negra, me quitaste la venda delos ojos y al mirarte, sabía que algobonito iba a pasar. En tus manossujetabas una cajita de terciopelo roja.La abriste y en su interior, habitaba elanillo más precioso que había vistojamás.

Page 216: Copyright © 2016 Lorena Franco

-¿Te quieres casar conmigo? Esa pregunta aún resuena en mialma. Llena de amor, de esperanza, dealegría... asentí sin poder hablar, con unnudo en la garganta repleto de emoción.Lloré. Te abracé. Te besé. Una vezmás... y más... y más... Lucas me sonreíadesde las profundidades del mar. Podíaverlo. Me sentí la mujer más amada yafortunada del mundo. Gracias Ismael...y perdóname por no haber podidocasarme contigo. Ha sido tan corto elamor... la vida ha pasado en apenas unsuspiro.

Page 217: Copyright © 2016 Lorena Franco

Barcelona, Invierno de 2013

Tu sobrina Emma es preciosa.Me alegró mucho conocerla y ver a tufamilia tan feliz y tan bien. Son grandespersonas. Ellos te harán mucho biencuando yo te falte, Ismael. Sé que almirarla ambos no podemos evitar pensaren lo que podría haber sido si todohubiera salido bien... si nuestro bebéhubiera nacido. Pero como ya te hedicho, no merece la pena atormentarsepor lo que no pudo ser. Vive. Vive,Ismael. Y aprecia lo que tienes en vez demartirizarte por lo que perdiste.

Page 218: Copyright © 2016 Lorena Franco

Habíamos recibido el año 2013

en Cadaqués. Nuestro rincón especial.Vuelve, no lo olvides... En intimidad yal lado del mar, celebramos queteníamos por delante un nuevo año.Muchos sueños por cumplir y muchasmetas que alcanzar. Fue como siempremuy romántico. Y nuestrasconversaciones, cada vez más puras eintensas.

Mi novela vería la luz en marzo,

gracias a una pequeña editorial quehabía confiado en mí como autora novely en tu empeño para que no abandonarami sueño de compartir esa historia con

Page 219: Copyright © 2016 Lorena Franco

el mundo. Y aunque ahora sepas que elprotagonista está inspirado en otrohombre... espero que no te moleste.Espero que no te importe que mi almasiga enternecida por el amor que sintiópor Lucas. Por todo lo vividointensamente junto a él cuando tú mefaltaste. Cuando tú, me fallaste...

Siento que llega el final. Esta

mañana, nos hemos despedido comosiempre. Pensando que al final del día,nos volveríamos a encontrar para tomarun café en la Plaza Real o dar un paseo aorillas del mar. Que después

Page 220: Copyright © 2016 Lorena Franco

comeríamos palomitas y veríamos unabuena película. De esas que te hacenreflexionar un poquito sobre la vida... yasabes lo mucho que me gustan. Peronada ha sido así, amor... nada ha pasadocomo teníamos planeado. Hoy en vez decoger el metro, he decidido ir andandohasta el trabajo. Me encanta pasear porBarcelona a las siete de la mañana,cuando el sol aún mantiene ese colorrosáceo y anaranjado de su amanecer.Cuando hay poca gente por las calles ysus rostros parecen cansados y aún estánadormilados. Me gusta contemplarlos yuna sonrisita maliciosa se apodera de miinterior.

Sólo un momento. Sólo una

Page 221: Copyright © 2016 Lorena Franco

distracción... y un coche se ha llevadomi cuerpo por delante en un cruce en elque yo, debería haber esperado a que elsemáforo se pusiese en verde. Hepodido escuchar gritos. La sirenaapresurada y alarmante de laambulancia. Incluso he podido verrostros de desolación. Nerviosismo a mialrededor... y yo fuera de mi cuerpo, enpaz. En calma. Después has entrado tú.Tan triste, tan descolocado... que no hepodido irme, Ismael. No he podido... Nohe podido porque me ha faltado decirtealgo. Voy a susurrártelo... esperando quete llegue, esperando que lo sientas, quelo intuyas...

Page 222: Copyright © 2016 Lorena Franco

-Estoy embarazada... Y sé que esta vez hubiera salido

bien... sé que esta vez hubiéramospodido conocer a nuestro bebé.Disfrutar de su dulce fragancia, de surisa contagiosa, de sus miradas repletasde amor. Sé... que hubiéramos sido muyfelices. Hubiéramos... Perdóname.Perdona mi despiste. Perdona al destino.

-Quédate conmigo... –me dices

muy bajito. Entra el doctor. Es el momento.

Van a desconectar las máquinas que memantienen con vida sin que mi cerebro

Page 223: Copyright © 2016 Lorena Franco

reaccione a ningún estímulo y deboabandonar este plano al queirremediablemente aún me aferro. Perosoy consciente de que ya no mepertenece. Aún esperáis que suceda unmilagro. Siento decepcionaros... no va asuceder. A lo lejos, veo una luzresplandeciente. Se va acercando a mí...cada vez más y más hasta que logreenvolverme por completo.

Me voy, Ismael. Me voy con el

bonito recuerdo de nuestra historia. Denuestros momentos vividos. Con elrecuerdo de una vida que ahora meparece muy lejana en el tiempo, en laque compartí momentos inolvidables

Page 224: Copyright © 2016 Lorena Franco

junto a otra persona que se fue antes queyo. Sé que me espera en algún lugar, enlas profundidades de un mar en calmaque dará paso a los atardeceres másbellos que jamás pude imaginar. Pero...no hizo falta imaginarlos... ¡Los viví!¡Los disfruté! ¡Disfruté mi vida contigo ysin ti! Hazlo tú también. Aprende a deciradiós. Algún día, volveremos aencontrarnos y te esperaré con losbrazos bien abiertos, deseando quevuelvas a besarme como la primera vez.Sé que la vida no ha sido la fiesta queesperabas, Ismael... pero nunca dejes debailar. Aunque yo ya no sea quien cojatu mano, no te rindas. Pasarán los años ycréeme, tú también aprenderás a vivir

Page 225: Copyright © 2016 Lorena Franco

con mi ausencia. Llegará un momento entu vida en el que lograrás recordarmecon una sonrisa. Y cuando menos loesperes, vendré a visitarte en tus sueñossólo para saber que estás bien. Que noperdiste las ganas de vivir. Y que todoel aprendizaje de estos años, no fueronen balde.

Vuelve al lugar donde nos

conocimos. Vuelve a disfrutar de unhelado de vainilla con sirope deframbuesa y de un café en la Plaza Real.Vuelve a disfrutar de las pequeñascosas... vuelve a bañarte en las fríasaguas de invierno. Vive por los dos...siente por los dos... disfruta por los

Page 226: Copyright © 2016 Lorena Franco

dos... emociónate por los dos. Sufre eltiempo que necesites, pero no teencierres en un caparazón. Llora todo loque te haga falta para volver con másfuerza y recuperar la ilusión. Siénteme.Estaré contigo... Aquí, en tu corazón...muy cerca.

La luz está cada vez más cerca...

me envuelve en todo su esplendor.Irradia belleza. Es cálida y me hacesentir libre... feliz. Tranquila. En paz.

El doctor retira las máquinas consuavidad, con delicadeza... sabiendo queeste es el momento más difícil devuestra vida.

Page 227: Copyright © 2016 Lorena Franco

Te miro por última vez. Tequiero... Te amo. Te echaré de menos...Los muertos también echamos de menos.

Te deseo lo mejor. Te deseo unavida larga y feliz. Una vida plena,colmada de cosas bonitas. Una vida enla que sepas apreciar y valorar lo que esrealmente importante. Una vida en la queaprendas a superar todos los obstáculosque se te presenten y dejar atrás lo quete impide ser feliz... lo que no te dejacontinuar mirando hacia delante. Perosobre todo te deseo una vida repleta desueños cumplidos... y que al terminar tuviaje, puedas decir en un encantadorsusurro, que ha merecido la pena.

Este es el final de nuestra

Page 228: Copyright © 2016 Lorena Franco

historia. De mi historia. Pero no de latuya. La vida es ahora, Ismael... ytenemos que hacerla lo más preciosaposible.

“Fue, es y será,

un placer coincidiren esta vida contigo”

FIN

Page 229: Copyright © 2016 Lorena Franco