CORPORACIÓN COMPROMISO
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001 DE 2019
CORPORACIÓN COMPROMISO
Directora:
Nelly Sofía Ardila Valderrama
Línea Ambiental-Rural.
Coordinador: Mauricio Meza Blanco
Coordinador del Observatorio Rural: Mario Flórez Flórez
Línea de Comunicaciones Edición y diseño: Domingó
http://boletinesdeprensacompromiso.blogspot.com/
www.corporacioncompromiso.org
Cra32#58-20 Bucaramanga. Teléfono 6433901 – 3183125444
Boletín #001 Julio de 2019
Editorial:
La Agricultura y el Agua
rear un Observatorio Rural como instrumento técnico que
contribuya a analizar la información, que fortalezca
conocimientos, explique las razones de las movilizaciones y
la lucha organizada de los campesinos de Santander es uno de los
retos para la Corporación Compromiso en el 2019. Sumado a
nuestro objetivo de contribuir a que los agricultores “Permanezcan
en el territorio con autonomía
y soberanía alimentaria, como
contrapropuesta al modelo
económico actual que hace
énfasis en el extractivismo
minero-energético, generando
despojo y desarraigo en las
comunidades rurales
A las comunidades
campesinas está
principalmente dirigida nuestra labor. Más cuando ellas han
identificado los aspectos que ponen en riesgo el territorio y
desarrollan acciones e iniciativas propias para garantizar su
permanencia en paz y en convivencia desde el enfoque de
exigibilidad de los derechos de los campesinos.
Hoy trabajamos en el fortalecimiento de la Economía campesina,
entendida esta como un sistema o forma donde los campesinos
C
producen sus alimentos concretan la autonomía alimentaria, y los
excedentes son llevados al mercado local poseen y utilizan saberes
ancestrales; se apoyan en la mano de obra familiar; están en la
perspectiva de la producción agroecológica, conservan y reproducen
semillas criollas, promueven la diversificación e incorporan
innovaciones tecnológicas adaptadas a su parcela; desarrollan
acciones colectivas y participativas en la producción y
comercialización alternativa en un escenario de relaciones sociales
de producción injustas.
La economía Campesina vive
presiones externas muy fuertes
procedentes del modelo económico
neoliberal agroexportador; la
competencia de productos
extranjeros; la monumental
concentración de la propiedad de la
tierra en mano de grandes
terratenientes, que consideran no
viable la pequeña explotación
campesina; la falta de políticas
públicas orientadas a las pequeñas
unidades de producción; y la falta de
acciones para mitigar los impactos
del cambio climático.
Se hace imperativo, promover una política pública que repotencie la
economía campesina en el territorio santandereano. Es de interés que
el gobierno departamental y las alcaldías que serán elegidos el
próximo 27 de octubre incorporen en su plan de gobierno la defensa
del campo CON campesinos. Que reconozca la urgencia de proteger
zonas y ecosistemas estratégicos; territorios donde están los
campesinos produciendo alimentos, todo en aras de impedir
desplazamiento de la población rural y garantizar las fuentes
hídricas fundamentales para la agricultura y el consumo humano.
Frente a las presiones por la implementación de proyectos
extractivistas que ponen en riesgo la vocación y las condiciones para
producción de agua y alimentos.
Todo en el entendido que Compromiso permanece trabajando con
los habitantes del campo, hombres y mujeres que han entregado sus
días, sus sueños y su futuro, para seguir produciendo alimentos para
la vida de sus familias y todos los colombianos.
Comunicación Arte y Cultura -Compromiso
Nuestro compromiso con el Campo:
Observatorio
Rural de Santander
a Corporación Compromiso, sabedora de las enormes
dificultades por las que pasan los campesinos para
mantenerse en el campo y sostener la producción de
alimentos, se vincula a sus luchas aportando una herramienta como
es el Observatorio Rural de Santander. El Observatorio es un grupo
de investigación y de trabajo colectivo orientado desde la Línea
Rural –Ambiental y que dará cuenta de las tendencias, los cambios
que ocurren en el sector rural a su interior y los generados por
factores externos, en términos de población, de tenencia y
distribución de la tierra, la producción, los conflictos por el uso del
suelo, la comercialización, las formas de organización social y
participación política así como el análisis de incidencia de las
políticas públicas en el sector.
¿Por qué un observatorio?: La información estadística que se
dispone en el departamento está dispersa en las dependencias
regionales, los gremios, las alcaldías y universidades, y en
ocasiones, no se publican oportunamente los informes
correspondientes a las Evaluaciones Agropecuarias (EVA)1 por
parte de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, además, no
existe responsable qué socialice entre los campesinos y productores,
1 Están pendientes de publicación las Evaluaciones agropecuarias de Santander, las correspondientes a los años 2013, 2014, 2.015, 2.017, 2018.
L
el Sistema de Información de Precios Agropecuarios (SIPSA), a
pesar de ser muy importante para la toma de decisiones en el
mercado regional o nacional.
Otra de las razones que motivan el diseño e implementación del
Observatorio Rural de Santander, está referida a que los agricultores
producen una gran cantidad de bienes diversos en la economía
campesina, la agricultura comercial y de plantación sin que se tenga
un análisis sectorial constante y la relación con otros sectores de la
economía regional y nacional.
Propósitos del observatorio:
Aportar información oportuna y actualizada que sirva a los
campesinos para la elaboración de los análisis y propuestas en temas
de su interés. La información de acuerdo a las variables que más
adelante se definen y describen.
Ordenar y sistematizar la información en bases de datos por
variables, recolectada en las distintas fuentes: dependencias
institucionales encargadas del sector rural, gremios de la producción,
asociaciones de productores, periódicos, revistas especializadas,
estará al servicio de los productores rurales pequeños y medianos de
la economía campesina.
Facilitar: información suficiente, de calidad y oportuna que sirva
para la toma de decisiones.
Ofertar servicios: a nivel de los gobiernos locales y el
departamental; y para que las organizaciones sociales del sector
formulen sus iniciativas de proyectos en busca de solución a sus
problemas.
Deliberar con los diferentes niveles del gobierno, con los
productores rurales y los otros sectores económicos regionales los
asuntos del sector rural.
Contribuir: Con los agricultores, especialmente con los pequeños y
medianos que hacen parte de la economía campesina, para que
dispongan de análisis técnicos que apoyen sus decisiones y reclamos
colectivos.
Publicar: presentar en físico un informe anual, y un informe parcial
en magnético cada seis meses y hacer reportes periódicos en el Blog
y página web de la Corporación Compromiso.
Lo que vamos a observar:
Variable Definición
Población: Composición de la población rural- por sexo y grupos etarios,
tendencias-distribución. Pobreza
Tenencia Las diferentes formas de tenencia distribución de la tierra:
propietarios, arrendatarios, poseedor, partidarios o aparceros;
usufructo, tenedores, propiedad colectiva
Distribución de la
tierra
Hace referencia a las formas de distribución, tamaño y concentración
de las Unidades de producción Agropecuaria (UPA) el número de
predios y el área
Usos, y conflictos por
la tierra
Las áreas sembradas en agricultura, uso pecuario, forestal, minero,
otros. Áreas sembradas por productos, cosechas recolectadas,
rendimientos por hectárea; producción anual, semestral o de
plantación; las áreas dedicadas a la ganadería, forestal y otras
actividades rurales no agropecuarias, en cada uno de los 87
municipios del departamento.
Producción
La diversidad de productos, los volúmenes medidos en toneladas por
área sembrada, el sistema de producción, mano de obra ocupada, su
forma de contratación, las alianzas productivas, y el componente
tecnológico incorporado
Comercialización
Como se realizan los bienes agropecuarios en el mercado, los
diversos canales de comercialización usados por los productores
pequeños y medianos, los precios y oportunidades. Mercados de
circuitos cortos y largos. mercado nacional e internacional.
Políticas públicas
Agropecuarias
Son aquellas políticas, planes, programas y proyectos con enfoque
territorial, orientados a mejorar la actividad agropecuaria y el
desarrollo rural. Líneas de crédito, incentivos a la inversión, apoyos
directos a la producción (subsidios), impuestos o exenciones, acceso
y formalización de tierras, adecuación de tierras, extensión rural,
Transferencia de tecnología e innovación agropecuaria,
comercialización, vías terciarias, implementación del punto uno de
la Habana.
Bienes públicos para el
campo
Son las acciones del Estado con enfoque territorial, encaminadas a
proveer a las comunidades rurales bienes que incidan en el bienestar
social y el desarrollo productivo: Educación, salud, agua potable,
saneamiento básico, electricidad, vivienda rural, vías terciarias y
tecnologías de la información
Organización y
Movilización
tener un registro detallado de todas las organizaciones sociales de los
campesinos y productores rurales, en términos de asociaciones
campesinas, cooperativas, gremio de la producción por municipio
El Campo atrapado por el
régimen Terrateniente
oncluido el gobierno del presidente Juan Manuel Santos se
deben reconocer sus ejecutorias en torno al proceso de paz
y la negociación con la guerrilla más antigua y letal de los
últimos cincuenta años, las FARC. Sin embargo, con el presidente
Santos, los hombres y mujeres del campo mantuvieron una
permanente confrontación. A tal punto que realizaron dos grandes
paros nacionales y una multitud de movilizaciones locales y
regionales, los agricultores de Santander jugaron un papel
estratégico, buscando defenderse de la puesta en marcha de los
tratados de Libre Comercio TLC2 gestionados por los gobiernos y
aprobados por el Congreso de la República; las importaciones, el
contrabando técnico, el bajo precio de los productos, los altos
intereses bancarios, el costo de los insumos y los megaproyectos
extractivitas (minero-energeticos) en el campo promovidos por
grandes empresarios nacionales en asocio con las multinacionales,
donde los campesinos no cuentan. Es más, donde les quitan el
derecho a tener acceso a la tierra.
Es válido resaltar el ánimo, la convicción y la organización de los
campesinos y agricultores en estas movilizaciones pacíficas
2 Con los TLC significo abrir el mercado nacional a las importaciones agropecuarias, acabar el crédito de fomento, con las pequeñas ayudas a la comercialización, con los precios de sustentación, con la investigación y la trasferencia de tecnología para el campo, se finiquita el remedo de reforma agraria primero del Incora y posteriormente el Incoder y finalmente con Santos se imponer las Agencias.
C
alrededor de sus intereses y derechos, demostrando que la lucha
civilizada no es reflejo de debilidad sino de grandeza, es un avance
de la resistencia civil en el campo que le recordó al Estado y a la
sociedad colombiana que los campesinos existen y contribuyen con
su trabajo a la formación del Producto Interno Bruto “PIB” y al
desarrollo del país, así no se le reconozca por las autoridades y se
incumplan todos los acuerdos firmados por los ministros del
gobierno.
Esto, nos lleva a concluir que tanto Santos, como el nuevo
Presidente Iván Duque, quieren mucho el campo, pero sin
campesinos. Esto se dejó ver con claridad en la reciente votación en
las Naciones Unidas “ONU”, donde los delegados del gobierno
Duque se abstuvieron de votar para reconocer a los campesinos
como sujetos de derechos3. Sumado a los privilegios que se
3 https://www.un.org/en/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/RES/73/165&Lang=S
montaron en el Plan Nacional de Desarrollo4 para los grandes
propietarios y empresas agroindustriales orientadas a las
exportaciones, no queda nada o casi nada para los campesinos
productores de alimentos. Con esta práctica el actual gobierno
materializa la negación de derechos para los campesinos y
campesinas de Colombia.
Concentración de la tierra
La concentración y distribución de la tierra no hizo parte de la
negociación de la Habana5. En el Acuerdo se establece la creación
del Fondo de Tierras y se le asigna la obligación de entregar en
forma gratuita tres millones de hectáreas en 12 años a los
campesinos más pobres. Esa cantidad de tierra la pueden tener solo
unos 200 latifundistas, por esta razón el Acuerdo es muy importante,
pero en este punto no tiene el alcance para considerarlo como una
gran estrategia de reforma agraria.
La distribución de la tierra tampoco hizo parte de las agendas de los
paros nacionales del 2013-14, principalmente porque la coyuntura
condujo a los campesinos a exigir las garantías mínimas para la
producción de alimentos y otros bienes transables. La Minga
Indígena y organizaciones del campo sacaron a flote el tema de la
tierra y su distribución como otra preocupación del presente y del
futuro de los campesinos, productores y trabajadores del campo, si
se quiere que ellos continúen en la responsabilidad de alimentar a
los colombianos y no la agricultura extranjera.
La Constituyente de 1991 al reconocer las inequidades en el campo,
especialmente las referentes al régimen de propiedad, la producción
4 El Plan Nacional de Desarrollo denominado “Pacto por Colombia, pacto por la equidad”, tiene tres grandes ejes: La legalidad, el emprendimiento y la equidad. Además, 16 pactos sociales y 9 pactos territoriales. 5 En el bloque hacia un nuevo campo colombiano, introduce dos frases que generan preocupación y poca claridad: “Nada de lo establecido en el acuerdo debe afectar el derecho constitucional a la propiedad privada” y segunda dice así “El Desarrollo rural integral se adelantará en un contexto de Globalización y de políticas de inserción en ella por parte del Estado”.
de alimentos, la soberanía alimentaria y la falta de recursos
financieros para la inversión por parte de los campesinos, decide
incorporar en la Constitución tres artículos: 64, 65, 666, en el
propósito de introducir reformas a través de leyes. 28 años después
de expedida la Constitución, el campo colombiano no resuelve sus
grandes problemas, entre ellos el régimen de propiedad de la tierra,
que ha sido causa de múltiples guerras, pobreza, desigualdad social
y atraso económico general.
La concentración de tierras expresa una realidad histórica de
exclusión y dominio de los latifundistas sobre los campesinos,
además, de ser una herramienta política y en otros una estrategia de
acción violenta. La inequidad se mantiene a pesar de las Reformas
Agrarias promovidas desde el Estado y los gobiernos, ensayadas y
fracasadas en el siglo XX, que tenían el propósito de impactar y
6 Hoy el país importa más de 12 millones de toneladas de alimentos, la tierra cada vez está más concentrada, y el crédito para los campesinos es un lujo que pocos pueden darse, así lo dice el tercer Censo Nacional Agropecuario.
producir un cambio, en la inequitativa distribución de la “propiedad”
de la tierra. Colombia se mantiene como un país de grandes
latifundistas, al punto que “el coeficiente Gini7 entre los 1.968 y
1.988 (20 años) se desplazó de 0,85 a 0,84 disminuyendo levemente.
Y entre 1984 y 1996 (12 años) el Gini se movió hacia arriba,
pasando de 0,85 a 0,888”. Lo que declara un proceso de
concentración de la tierra.
El tercer Censo Nacional Agropecuario “CNA” realizado por el
DANE, en sus resultados estadísticos demuestra que hay dos
extremos muy pronunciados en la apropiación de la tierra: de un
lado, Unidades de Producción Agropecuario “UPA” con menos de
cinco hectáreas, minifundios, donde viven los millones de
campesinos pobres; en el otro extremo, están las UPA de grandes
latifundios, ocupados por los amos y señores de la tierra.
La siguiente tabla generada con la información del CNA, se detecta
la bipolaridad de esta relación sobre la propiedad del suelo rural, en
Colombia.
Tamaño de upa, unidades censadas,
porcentajes en Colombia
7 El Coeficiente Gini, entre más se acerca a uno (1) la concentración es mayor y cada vez que se aleja de uno (1) la concentración de la propiedad es menor. 8 Universidad de los Andes, atlas de la distribución de la propiedad rural en Colombia, primer capítulo, pág. 68 2012, Bogotá
No Tamaño de
Upa- has
Unidades
censadas
% de
unida
des
Upa
área rural
censada
%
De área
1 Menos de 5 has. 1.686.732 71,16 2.132.546 1,95
2 De 5 a menos de 10 has. 244.501 10,31 1.737.750 1.60
3 De 10 a menos de 50has
319.867 13,49 7.001.112 6,41
4 De 50 a menos de 100 has.
60.114 2.53 4.199.681 5,85
5 De 100 a menos de 500 has.
47.567 2,00 9.421.031 8,64
Fuente: 3° Censo Nacional Agropecuario 2014
El CNA reporta en Colombia 2.370.099 Unidades de Producción
Agropecuarias censadas con 109.055.730 millones de hectáreas en
extensión. Los dos primeros grupos de menos de cinco hasta 10
hectáreas representan el 81.47% de las UPA censadas y cubren el
3.55% del área disponible. Y los dos últimos grupos que van de 500
a más de 1.000 hectáreas, representan tan sólo el 0,69% de las UPA
y el 77.54% del área total.
Para colocar el análisis en el extremo, se puede afirmar que las
2.358.781 UPA que están entre menos de 5 y hasta 500 has que
disponen de un área de 24.492.120 has, cabe 3.45 veces en el área de
las UPA de más de 500 hasta más de mil has. Esta es la máxima
expresión de concentración e inequidad en la dotación de tierra para
los campesinos en Colombia.
6 De 500 a menos de 1.000 has.
5.464 0,23 3.806.363 3,49
7 De 1.000 y más has. 5.854 0,46 80.757.341 74,05
TOTAL 2.370.099 109.055.734
La tención del control polarizante sobre la tierra en grandes
latifundios, dedicados por ejemplo a monocultivos de caña de
azúcar, de palma aceitera, banano, café, forestales y ganado
orientado a la exportación apoyados por los gobiernos y pequeñas
parcelas campesinas muchas veces ineficiente por falta de apoyo
estatal caracterizan el atraso productivo del campo colombiano. Pero
se agrega otro factor preocupante, se detecta que 1.370.927 UPA, el
57.84% están dedicadas a la ganadería, la mayoría en forma
extensiva y copan 42.388.078 de hectáreas, en tanto para la
agricultura solo se utilizan 8.481.352 hectáreas en 791.814 UPA
según el CNA. Esta relación deformante entre ganadería y
agricultura está asociada a los resultados de las políticas
implementadas para favorecer la gran propiedad terrateniente y es
desconsoladora si estamos pensando en sembrar para alimentar a los
habitantes de Colombia.
Las ventajas para los terratenientes tradicionalmente se ayudan, en
tanto, varios de sus representantes han sido Presidentes de
Colombia, gobernadores, ministros de agricultura, directores del
Incora, Incoder, congresistas y otros cargos de significativa
importancia del poder político, donde se definen y se toman las
decisiones de política para el sector agropecuario.
El modelo aperturista inaugurado por Cesar Gaviria (bienvenidos al
futuro) metió al campo y sus múltiples relaciones productivas,
sociales y de poder en la globalización. Por ello los productores ya
no sólo enfrentan la vía latifundista, sino también al capital de las
multinacionales (extractivistas) y su modelo de acumulación, que
necesita sacar del territorio a los agentes productivos que están en la
huella de sus negocios, utilizando los instrumentos de la violencia
política o económica.
A esto se suma los miles de campesinos que son víctimas de
múltiples violencias: la guerrillera, los paramilitares, del Estado y el
narcotráfico; o desalojados después de embargarles y rematarles sus
pequeñas propiedades, o siguen atados a sus minifundios esperando
una nueva oportunidad bajo el sol, es decir, mantienen una
resistencia pacífica por permanecer en el territorio.
Distribución de la tierra en Santander
Para la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria “UPRA”9, el
departamento de Santander tiene 87 municipios que son el 7.8% del
total general y un área de 3.054.326 hectáreas, que representa el
2.7% del total nacional; La población es de 2.158.000 habitantes y la
población rural de Santander es de 531.768.
9 Rendición de cuentas UPRA, 2016
El Ministerio de Comercio Industria y Turismo en el perfil de
Santander10 informa que Santander participó en el Producto Interno
Bruto “PIB” nacional de 2017 con el 6,31%. Y el PIB percápita es
de US$ 9.131 dólar. Y la participación del Sector agropecuario en el
PIB de Santander para 2017 fue de 8,8%.
La Universidad de los Andes, en el atlas de la distribución de la
propiedad rural en Colombia, para Santander en 1.996, registra un
coeficiente de Gini en 0,78 en concentración de la propiedad rural y
un Gini de propietarios de 0,83. Lo que significa que son muy pocos
los propietarios que concentran la propiedad del suelo rural en
Santander.
El CNA, para el departamento de Santander, reporta los siguientes
datos arrojadas en la tabla No.2 y que da cuenta como se distribuye
en los rangos de las UPA, los porcentajes y el área rural censada. Se
mantiene la tendencia bipolar.
Tamaño de upa, unidades censadas, porcentajes en santander
No Tamaño de
Upa- has
Unidades
censadas
% de
unidades
Upa
Área rural
censada
Has.
%
De área
1 Menos de 5 has. 87.718 58,70 157.213 5,41
2 De 5 a menos de 10 has. 23.290 15,59 166.005 5,72
3 De 10 a menos de 50has 29.617 19,82 636.625 21,94
4 De 50 a menos de 100 has. 4.869 3,25 336.478 11,60
5 De 100 a menos de 500 has. 3.426 2,29 655.835 22,60
6 De 500 a menos de 1.000 has. 298 0,20 205.617 7,09
7 De 1.000 y más has. 202 0,14 743.505 25,62
TOTAL 149.420 2.901.278
3° Censo Nacional Agropecuario
La relación de poder sobre la tierra en Santander es de tal magnitud
que los propietarios de las 202 UPA de más de mil has, tiene en
promedio fincas con más 3.680 has. En tanto que los propietarios de
UPA de menos de cinco has, poseen en promedio parcelas de 1,80
10 Ministerio de Comercio Industria y Turismo. Perfiles económicos departamentales, oficina de estudios económicos, diciembre 2018.
has. Los que significa que las UPA más pequeñas caben 4.72 veces
en las UPA de más de mil hectáreas. Esto muestra definitivamente la
inequidad en la distribución de la tierra rural en Santander, con todas
las consecuencias de pobreza y abandono de la producción y
población mayoritariamente minifundista.
Pero si se analizan los datos agregando los valores de las UPA de
más de 500 hectáreas encontramos que 500 propietarios tienen la
misma cantidad de tierra que 140.625 de las UPA que esta entre
menos de 5 y hasta 50 hectáreas. Los 500 señores son dueños del
32,71% de la tierra, en tanto que los 140.625 copan un área igual al
33,01%.
Estas monumentales desigualdades deben ser corregidas sea a través
de la aplicación de leyes redistributivas de la tierra o por la presión
que ejerza la movilización social para que estas leyes se generen en
las instancias del poder político.
El CNA registra dentro del área censada que 59.110 UPA están
dedicadas a uso agrícola con una extensión de 662.366 hectáreas, en
tanto que para uso pecuario existen 88.094 UPA con extensión de
2.153.052 has. Esto significa que el área en pastos es 3.25 más veces
que las tierras para explotación agrícola. Arriesgándonos a la crítica,
Santander es un departamento potrerizado. La producción ganadera
ocupa más tierra que la agricultura, poniendo en riesgo la
alimentación de los santandereanos.
Los campesinos de Santander
y las elecciones del 27 de
octubre de 2019
n las elecciones programadas para el 27 de octubre los
ciudadanos podrán elegir Gobernador, Alcalde, Concejales,
Diputados y los miembros de las JAL en los municipios de
Bucaramanga y Barrancabermeja. En este evento electoral los
campesinos en particular, tienen la oportunidad de escoger los
gobernantes que tengan dentro de su programa un compromiso real
y verdadero con el campo y los agricultores.
La campaña es la etapa más importante del proceso electoral donde
los ciudadanos deben saber discernir con claridad, deben tener el
cuidado de separar la “cizaña del trigo” como lo registra la parábola
bíblica. En campaña los candidatos son expertos en decir lo que la
gente necesita oír o escuchar.
E
Además, se deben tener en cuenta los compadrazgos electorales, la
receptibilidad del campesino a los halagos del candidato, los
intereses personales y los sentimientos más que la razón para tratar
el tema político electoral. Ello explica por qué nos engolosinamos
con la propaganda, el pasado, la simpatía, las promesas o las
prebendas (corrupción) que entrega el candidato en la etapa
electoral. En estas condiciones el juicio político se empaña, la
claridad se desvanece y se pierde la capacidad para valorar y
defender los intereses del sector social campesinos. Después de esto
solo queda la resignación y entregarle la confianza, el voto, al
candidato, sin tener certeza que las cosas van a ser mejor que lo
hecho por las anteriores administraciones, que no han sido muy
esforzadas para cambiar la situación crítica de los más de 500 mil
campesinos santandereanos.
Las estrategias de campaña electoral hoy son más imagen que de
contenido, fotos con candidatos risueños, con caras retocadas no
solo por los cirujanos plásticos, sino por los publicistas y
diseñadores que quieren mandar un mensaje de juventud y lozanía
del candidato. Pero la esencia de la campaña electoral tiene que ver
con el programa de gobierno, el método, los mecanismos y la plata
para ejecutarlo NO puede quedar en segundo o tercer plano. De ser
así quedan sometidos a la voluntad y a la confianza entregada al
candidato ganador sin ninguna seguridad de realización.
Los candidatos en ocasiones no tienen en cuenta la capacidad
financiera del municipio o el departamento para hacer lo que dice
prometer, pero para que no se susciten sospechas, prometen
gestionar recursos del “resorte nacional” con los ministerios y cosas
por el estilo. Pero jamás de los jamases se atreven a decir que suben
el impuesto predial o utilicen el sistema de valorización para hacer
obras públicas, así lo hagan después como está ocurriendo en los 87
municipios del departamento. En elecciones se promete el “oro y el
moro”. Lo importante es hacerse elegir a toda costa. En este sentido
el discurso es muy parecido al de los mandatarios que entregan sus
responsabilidades el 31 de diciembre. Se van sin pena y sin gloria.
Muchas veces dejan el municipio o el departamento endeudado con
el sistema financiero nacional.
Para evitar problemas futuros los ciudadanos y en especial los
habitantes del campo, deben apelar a los hechos ocurridos en las
anteriores campañas y gobiernos, a las experiencias anteriores, pero
siempre deben acudir a la reflexión y claridad política, como
instrumentos adecuados para no terminar metido en el camino del
engaño y la desilusión. De no ser así, con el paso del tiempo se
comienzan a sentir las quejas, los reclamos y hasta las protestas de
los electores que denuncian la trampa y la mentira. Esto permite
concluir que el Voto es el DERECHO más sagrado que tiene el
ciudadano y por ello no se puede estar regalando o vendiendo como
cualquier vulgar mercancía.
Las precauciones se deben considerar de igual manera para asumir la
elección de los próximos Concejales y Diputados. Ellos son los
responsables de aprobar los proyectos que el Alcalde o Gobernador
les presenta a su consideración. Por lo tanto, el elector (el
campesino) debe conocer muy bien los candidatos y sus verdaderas
intenciones en para evitar que los intereses colectivos de decenas de
miles de ciudadanos estén en riesgo por las decisiones que se tomen
en estas corporaciones municipales y la duma departamental. En
esto no solo basta el conocimiento, la preparación. Se requiere la
conciencia para actuar en consecuencia, la honestidad y la ética
sobre lo público y comunitario. En estas elecciones hay que derrotar
la CORRUPCIÓN en los gobiernos locales y departamental.
En esta campaña electoral los campesinos y
los agricultores deben reivindicar:
a) Que se fortalezcan las instituciones agropecuarias municipales y
departamentales; b) Que los Consejos Municipales de Desarrollo
Municipal CMDR sean convocados para definir las políticas
agropecuarias; c) Que el CONSEAS sea realmente la instancia seria
y responsable para definir política rural para el departamento, que
abandone las formas y pase a cumplir sus funciones; d) Se apoye la
producción campesina y empresarial con créditos blandos y
oportunos, asistencia técnica agropecuaria de calidad que realmente
permita asumir los retos de la competencia; e) implementar
Estrategias de comercialización que favorezca a los productores y no
solo a los comerciantes; f) Reconocer a la Economía Campesina y su
importancia para garantizar la autonomía alimentaria y la
permanencia en condiciones de dignidad de los campesinos y
campesinas; g) que garanticen la oferta de los insumos
agropecuarios a bajos costo; h) Arreglo, mantenimiento de las vías
terciarias o veredales en Santander, implementando el sistema de
huellas; i) exigir del gobierno departamental la financiación de
proyectos productivos para la agricultura familiar; j) la construcción
de acueductos y sistemas de riego para la pequeña producción; k)
que se garantice mejoras en el saneamiento básico de las viviendas
campesinas. l) Rechazar las pruebas piloto de Fracking en
Santander; m) Que el turismo en Santander incluya a los campesinos
y pequeños finqueros en todos los eslabones de la cadena. n) Que se
respete públicamente la labor y la vida de los líderes sociales y
defensores de DDHH; o) Apoyar las formas de economía solidaria,
los procesos de educación y comunicación popular como las
emisoras comunitarias; p) la defensa de los páramos de Santurbán,
Almorzadero, Guantiva la Rusia, y Santa lucia. No deben estar
expuesto a delimitaciones ni a la explotación minera. Y no permitir
el desplazamiento de los campesinos de los páramos.
En este escenario, si los 500 mil habitantes rurales y los productores
campesinos de Santander encuentran candidatos que asuman de
verdad y con compromisos cierto estas aspiraciones, no duden en
respaldarlos con su voto, pero también dejando en claro que, si estas
peticiones no se comienzan a cumplir desde los primeros meses de
gobierno, los campesinos se reservan el derecho a la protesta, la
denuncia, la exigencia y la movilización social pacífica. No es de
otra manera como se puede hacer cumplir lo que los agentes de la
política prometen.
Yacimientos de
hidrocarburos en el
departamento de Santander
Por: Observatorio Minero ambiental de Compromiso.
Se hace necesario que los campesinos y en general la población de
Santander reconozcan en qué lugar de su territorio se piensa
desarrollar esta actividades de exploración y explotación de
yacimientos convencionales y no convencionales de petróleo. Hay
que abrir el debate en el departamento y sus municipios, con miras a
analizar la sostenibilidad de esta actividades de hidrocarburos,
teniendo diferentes miradas desde implicaciones ambientales,
sociales y económicos, permitiendo la participación ciudadana y la
implementación de diferentes mecanismos de participación
ciudadana con los santandereanos, y la incidencia sobre la toma de
decisiones de sus territorios en tiempos oportunos.
El Observatorio Minero ambiental de Compromiso OMAC encontró
que en los 3’055.841 de hectáreas que tiene el departamento de
Santander, el 70.99% está sobre puesto sobre bloques de
yacimientos hidrocarburos Convencionales, No Convenciones y Sin
Información, estos bloques de yacimiento están distribuidos de la
siguiente manera:
Bloques de
yacimientos
Nº de bloques Hectáreas (ha) Porcentaje (%)
Convencional 9 296.019,50 9.6
No Convencional 11 861.452,22 28.19
Sin Información 49 1’014.659,13 33.20
Total 69 2’172.130.86 70.99
Fuente: Agencia Nacional de Hidrocarburos-ANH, febrero 2017
Es inquietante que el 33.20% del territorio santandereano, no sepa
qué tipo de explotación desean realizar, pero lo que más preocupa es
que se esté pensado en realizar exploración y explotación de
yacimientos no convencionales en Santander, sobre los siguientes
municipios: Girón, Piedecuesta, Los Santos, Betulia, Zapatoca, San
Vicente de Chucurí, Galán, Barichara, Villanueva, Jordán, Aratoca,
San Gil, Curiti, Cabrera, Hato, Palmar, Pinchote, Mogotes,
Simacota, Socorro, Valle de San José, Paramo, Charalá, Ocamonte,
confines, palmas del Socorro, Chima, Guapota, Oiba, Coromoro,
Encino, Guadalupe, Suaita, Gambita, Contratación, El Guacamayo,
Santa Helena del Opón, Aguada, La Paz, San Benito, Vélez, La
Belleza, Florián, Jesús María, Albania, Landázuri, Cimitarra,
Puerto Parra y Puerto Wilches.
Sabiendo que sus actividades principales se derivan del agua y del
paisaje, como lo son las actividades agropecuarias y turísticas entro
otras, y conociendo los graves daños ambientales, sociales, de salud
y económicos que serán generados en estos municipios por la
exploración y explotación de yacimientos no convencionales, a
través de prácticas como el fracking, en el mundo ya se tienen
diferentes experiencias negativas sobre esta actividad, por este
motivo muchos países se están declarando libres o en moratoria de
exploración y explotación de yacimientos no convencionales11.Estos
países pronunciaron su moratoria antes del año 2014 y a la fecha hay
más países que se han declarado libres de fracking.
El pasado 7 de junio de 2019, cientos de miles de personas salimos a
las calles en más de 100 municipios de Colombia a defender la
dignidad nacional, abrazar la esperanza, multiplicar la unidad,
sembrar conciencia ambiental y establecer un compromiso
indeclinable con la defensa del agua, la vida y los territorios. Pero
vemos que al mismo tiempo los gobiernos pobres de espíritu, faltos
de palabra y honestidad quieren destruir nuestra casa común.
En contraposición, el Magistrado Ramiro Pazos y el Consejo de
Estado han tomado la valiente decisión de suspender el marco
normativo del fracking en aplicación del principio de precaución
ante los riesgos e impactos de esta técnica. Desde las calles les
manifestamos nuestro respaldo y los invitamos a no ceder a las
presiones manteniendo las medidas cautelares que tienen hoy
suspendido cualquier proyecto que utilice esta técnica en el país. 11 Francia, Alemania, Reino Unido Australia, Canadá. Italia. República Sudafricana, Suiza. Entre otros
Nunca más proyectos como la Colosa, Hidroituango, El Quimbo,
Soto Norte en el Páramo de Santurban. Nunca más proyectos de
Fracking y minería contaminante en el país. El gobierno actual y los
futuros deben entender que los derechos de las presentes y futuras
generaciones no se negocian, que nuestra madre tierra no se vende.
Jamás vamos a aceptar que desde el gobierno se siga imponiendo
una dictadura minero-energética que entrega nuestros territorios al
capital transnacional, que violenta el estado social de derecho y
cercena la participación de la gente12.
12 Proclama carnaval nacional contra el fracking y la minería contaminante en defensa del agua, la vida y el territorio 2019
Anexo A: Mapa de Tierras: Hidrocarburos del departamento de Santander – Febrero 2017
Fuente: Agencia Nacional de Hidrocarburos-ANH, febrero 2017
A Propósito del Día del
Campesino
ace 54 años se expidió el Decreto 135 del 2 de febrero de
1965, por medio del cual el segundo gobierno de Frente
Nacional encabezado por el Presidente Guillermo León
Valencia Muñoz, siendo Ministro de Agricultura Gustavo Balcázar
Monzón, se pretende hacer un reconocimiento a los hombres y
mujeres del campo, dedicando el 2 de junio de cada año a celebrar el
día del Campesino en Colombia. Obligación que fue transferida a
los Alcaldes de cada municipio, para que articulara a todas las
entidades del sector y exaltaran los méritos y laboriosidad de los
campesinos.
H
El país estaba reponiéndose de la irracional violencia entre liberales
y conservadores que tuvo efectos desbastadores entre los
campesinos miembros de estos partidos tradicionales. Las
instituciones necesitaban aclimatar la paz en las veredas de
Colombia para continuar implementado las agendas de gobierno. En
este ambiente, el día de campesino contribuía a desarmar los
espíritus y generar unidad en torno al Frente Nacional y a la Paz
concertada entre los grandes responsables de la guerra fratricida.
El Congreso de la República, había aprobado el 15 de diciembre de
1961, la Ley de la Reforma Social Agraria, pero al presidente
Valencia no le intereso desarrollar la ley y resolver la principal
causa de iniquidad y de violencia contra los campesinos, el régimen
terrateniente que acaparaba las mejores y la mayor cantidad de tierra
en Colombia. El presidente Valencia fue un heraldo destacado de los
señores amos de la tierra y la guerra, por ello no le intereso el
asunto. Fueron cuatro años perdidos para la reforma agraria y los
campesinos.
Guillermo León Valencia, abuelo de Paloma Valencia, la actual
senadora del Centro Democrático que propuso dividir el
departamento del Cauca en dos, una parte para los blancos y la otra
para los negros, indígenas y mulatos. Este señor en función del
cargo de presidente inicio la guerra contra los campesinos del Pato y
Marquetalía, las bautizadas, por Álvaro Gómez, como repúblicas
independientes. Una guerra que se resolvió cincuenta y cuatro años
después (54) con las negociaciones entre el gobierno del presidente
Juan Manuel Santos y las fuerzas insurrectas de las FARC, llevadas
a cabo en la Habana.
Este acuerdo que trajo Paz, convivencia y por sobretodo detiene la
guerra con todas las consecuencias para los campesinos y Colombia
entera, hoy se está convirtiendo en una paz inestable por la acción
provocadora del gobierno del presidente Iván Duque Márquez y su
Centro Democrático encabezado por Álvaro Uribe Vélez. A ellos, al
parecer no les interesa la Paz, sino el odio y la guerra.
La esperanza de paz de los campesinos y de Colombia es tan antigua
como las guerras que generan las elites nacionales inspiradas en la
defensa de sus latifundios, sus intereses económicos y políticos, y el
sistema de servidumbre y control que ejercen sobre los campesinos y
campesinas que producen los alimentos para la nación.
Los latifundistas así crean celebrar el día del campesino, no están
dispuestos a renunciar al control político y territorial del campo. Y
los campesinos están resueltos a defender la paz y quitarse ese
pesado fardo tradicional de control autoritario sobre sus vidas.
Quieren soluciones profundas a sus necesidades históricas, el
derecho a la tierra, al trabajo y a una vida digna. Y no a las cosas
superfluas como acostumbran a celebrar el día del campesino las
autoridades de este país.
