Creación.

Alma, libérate.

Mi corazón en llanto perpetuo se halla,busca salidas exasperado,que trastocan con agudezael sentido del real mundo.Fantasías hermosas para evadir la verdad,aventuras sin fin en un corazónanhelante de gloria y pasión.

Alma, revélate.

No aguanta semejante opresión,estallará en minutos si no alteroel viento que rodea mi mano.Con un suave desliz de muñeca,compone la música de la pluma,quien honrosamente admiraa la flauta, pues,contempla de forma atentasu talento prodigioso.

Entonces con ágil y virtuoso movimiento,deposita de forma grácil una capa de tinta,con formas extrañas y suaves,y el virgen papel, que como huracán,la absorbe angustiosiamente,dejando de forma permanentedichas formas insólitas, singulares,de una persona, que sin temor,arroja esencia entintadadesde su mente brotante de ensueños.

Esa hoja, que ahora profano, antes pálida tenebrosidad,se la veía clamando atenciónpues estaba blanca, sola,en tímida oscuridad ardiente,olvidada en las tinieblas de su alrededor imponente,torturada por su ambiciónde ser manchada con gota de tinta.

Ella anhelaba auxilio,una ayuda a su soledad que llora en seco;su cometido debía cumplir.

Y ahora, que de tinieblas, luz prevalece,me obsequia escrupulosa y cortesmente una tímida brisa, que con inteligente soplido,ahoga mi frialdad atravesando un muro,inexpugnable, sombrío, atemorizador,provocando delirios acuosos en mis fanales,que reflejan en pensamientos, que se hallanoprimidos en lugares intrínsecos de platino.

Delirios acuosos atrapados en lágrimas,que con tintineo muestran alegría, al fluir hilaridamente por la tersa piel;pues es un dulce talento para la sal;con curvas extrañas al igual que admirables.Mas hasta que inician un trepidante viajeinsospechado, inexpugnable en su sentir,mas luego, no emiten vibración algunapara yo saber qué gloriosas aventuras sonlas que esas diminutas esencias atraviesan.

Y saber que un elemento inanimado,tiene aventuras extraordinarias, increíblestan usuales que son, en un pos, que por ordinarias culminarán.

¡Oh intima alma, haz apertura de tus pensamientos y peripecias para poder, con ellas, animar soledad amarga!