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Del acto de apertura participaron Julián Domínguez -ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca-, Carlos Casamiquela -presidente del INTA-, Néstor Oliveri -director nacional del INTA-, Andrea García -secretaria de Relaciones Institucionales del Ministerio de Agricultura, Liliana de Periotti -subsecretaria de Políticas Alimentarias- y Lorenzo Basso -secretario de Agricultura y Ganadería del Ministerio de Agricultura-. "El INTA es lo que es por sus méritos y sus capacidades. Porque fue capaz de pensarse a sí mismo desde la razón central -que era contribuir al desarrollo de la investigación tecnológica de la Argentina-. El Estado debe intervenir donde el mercado no llega, y el INTA es la mejor figura del rol complementario y articulador que tenemos como país", explicó Domínguez. Casamiquela remarcó que “este seminario no expuso tecnologías sino resultados. Puso a consideración sus lineamientos políticos, su proyección al futuro,

cuestiones más vinculadas a la política institucional que a las tecnológicas”.En la jornada, con más de 1.000 asistentes, el INTA ponderó más de 300 resultados que le aportaron crecimiento al país. “Algunos tienen impacto económico muy fuerte y otros tienen impacto local, pero son igualmente importantes. Avanzar sobre los procesos de desertificación en Patagonia puede ser tan significativo como sacar una nueva variedad de maíz para la región pampeana. Esto es lo que se ha hecho para poder seleccionar 300 aportes entre, seguramente, muchos más”, sintetizó el presidente del INTA.El organismo presentó su trabajo institucional -traducido en aportes reales, en favor del fortalecimiento del sistema agroalimentario argentino- a autoridades y decisores políticos, a los sectores agropecuarios, agroindustriales y académicos, a la comunidad educativa, a los medios

El boletín INTA Informa es un producto de la Gerencia de Comunicación e Imagen Institucional del INTA (DNA SICyC).

Como un rompecabezas de la Argentina que completó las piezas de cada una de sus regiones se realizó el jueves 1 de julio –en la Universidad Católica Argentina, Capital

Federal- el Seminario INTA Expone sus aportes al país.

Seminario en la UCA

Año X - # 106 - Julio de 2010

Más de 1.000 asistentes participaron del seminario público “INTA Expone sus aportes al país”. Junto al ministro de Agricultura de la Nación, las autoridades institucionales presentaron los 300 aportes más importantes de los últimos años.

de comunicación y a la población en general.Los aportes del INTA permitieron que la Argentina sea líder en desarrollo, fabricación y adopción de herramientas de agricultura de precisión. Este encuentro reflejó el fuerte compromiso público que tiene la institución con la sociedad mediante su transparencia y calidad de gestión, propuesta a través de su Plan Estratégico Institucional (PEI) 2005-2015. Los avances presentados estuvieron relacionados con cadenas productivas, salud ambiental y desarrollo de los territorios, asociados con aspectos relevantes de la vinculación tecnológica y el relacionamiento institucional.Así, la intervención del INTA en las cadenas de valor, ecorregiones y territorios dejó numerosos y decisivos avances que contribuyen a mejorar la competitividad y el desarrollo rural sustentable.Para completar sus logros, la estrategia institucional se apoya en un trabajo integrado en torno al ciclo de la innovación, desde la identificación de oportunidades y demandas, la generación e integración de conocimientos científicos-tecnológicos a la incorporación por los distintos actores del sistema agropecuario-agroindustrial. Esto exige coordinación de actividades, mejora de la gestión y el desarrollo de proyectos interdisciplinarios de excelencia, organizados en redes público-privadas.Para llegar con innovaciones a todo el país, el INTA –creado en 1956– cuenta con una sede central, 15 centros regionales, 47 estaciones experimentales, 4 centros de investigación, 15 institutos, 313 unidades de extensión y 2 organizaciones privadas.A continuación presentamos los aportes que expuso la institución en el seminario INTA Expone sus aportes. Una ventana que nos dejó ver el presente y nos permitió proyectar el mejor futuro agropecuario para la Argentina…

Casamiquela: “Este Seminario no expuso tecnologías, sino resultados”

aportes que realizamos y cuál es nuestra visión a futuro desde este ámbito”, explicó el moderador del panel “Cadenas de Origen Animal”, Daniel Larrea, quien a su vez agregó que “las presentaciones nos permitieron mostrar una visión mucho más clara de la cadena”.

Joaquín Mueller -coordinador del Programa Nacional de Fibras Animales- identificó los tres aportes más importantes en lo que respecta a los tres ejes del INTA: “en cuanto a la competitividad, mejoramos la calidad de las lanas y las adecuamos a las necesidades del mercado; en equidad social, contribuimos en la organización de los pequeños productores para la venta de sus productos, y en sostenibilidad, trabajamos en el mejoramiento genético de los animales para aumentar la producción sin modificar el stock”.“El componente ambiental y social no se puede dejar de lado”, afirmó Daniel Rearte -coordinador Nacional del Programa Nacional Carnes-.

Según manifestó “la ganadería implica una gran responsabilidad a nivel país por sobre la agricultura porque es 'afincadora' de gente, por lo que hay que diseñar sistemas de producción altamente eficientes pero sin olvidar el impacto social y ecológico”.

Gustavo Zielinkski -coordinador del área estratégica de Salud Animal- explicó el funcionamiento de la Red de Salud Animal del INTA que aporta conocimientos y tecnologías de procesos generados, desarrollados y transferidos, y también estableció procedimientos y sistematización de las enfermedades en diferentes regiones.

De esta forma, el coordinador explicó que “cada especie tiene sus enfermedades paradigmáticas que se estudian regionalmente y se tratan así”, aunque advirtió que las “que exigen alta complejidad en investigación se estudian de manera conjunta con el INTA Castelar”.

Rearte destacó que “el crecimiento habrá que hacerlo con sustentabilidad y eso el INTA tiene que tenerlo en cuenta ya que como brazo tecnológico del estado tiene que tener un diseño productivo que permite alta producción por muchos años más”.

Gestión Ambiental y Recursos Naturales

Valorar la huella ecológica que dejan los procesos productivos que se desarrollan, las tecnologías para atacar los problemas, evaluar en qué medida son afectados individualmente distintos recursos naturales (agua, suelos, aire, fauna y flora) y la problemática ambiental, social y económica desde una perspectiva de territorio fueron el fundamento de este importante sector del seminario.

La visión del Área Específica Gestión Ambiental del INTA, según su coordinadora, María Elena Zaccagnini: "Busca comprender las causas y las consecuencias de los problemas que se generan para el ambiente a partir de los distintos tipos de producciones agropecuarias y también respecto a las herramientas que se desarrollan para monitorear y cuantificar esos impactos, pero además para sistemas y estrategias de manejo para poder revertirlos, mitigarlos y de esa manera ir achicando la "huella ecológica" que son estos impactos negativos indeseables que indefectiblemente se generan cuando se hace producción e intervención para el desarrollo".

En los últimos años hemos visto crecer el sector que tiene nada menos que 730 PyMES ubicadas en el interior del país, en el sector productivo, que generaron trabajo y desarrollo. De ellas, 290 son agropartistas y contienen y dan trabajo a 90.000 familias en puestos directos e indirectos.

Hay cinco multinacionales que se llevan el 70% de la maquinaria agrícola del mundo, entonces cuando ponemos una máquina en el mercado global tenemos 60 o 70 oferentes muy competitivos. También en el mercado interno esa competividad está presente.

Para ser competitivos hay que estar en tecnología a la altura de la competitividad, del proceso, del producto y de la innovación. Y la Argentina tiene empresas que lo han logrado: lo vemos en el crecimiento de la exportación, en los últimos siete años, fue de un 2.000%.

Antes, exportaban diez empresas; ahora, exportan 100. Antes a 10 países, ahora a 32. Se exportaba por 10 millones de dólares, ahora por 217 millones.

La ventaja de obtener estos créditos que ofrece el Banco Nación Argentina, con tasas subsidiadas por el Gobierno, es que el productor agropecuario va a acceder a nueva tecnología y, por ende, producir un salto productivo.

Esto nos hace pensar, frente la realidad de los precios actuales, que vamos a invertir en máquinas para producir más carne, leche, cerdos, alimentos. Y además los industriales de la maquinaria agrícola evolucionarán en la construcción de maquinaria de procesos de alimentarios, como se lo estamos pidiendo al productor agropecuario: que agregue valor en origen.

Así como el productor tiene que pasar la tranquera con la producción, también el sector de la maquinaria debe ser innovador y pasar esa tranquera para acceder a la innovación de la tecnología de procesos y productos para la generación de alimentos con etiqueta con alto valor agregado en origen.

Los contratistas cosechan un 70% del volumen total de granos de la Argentina, consumen gran cantidad de maquinaria agrícola y a través de las facilidades de este crédito podrán pegar este salto tecnológico y competitivo. El año pasado este tipo de crédito fue una herramienta anti crisis muy importante y se logró que el mercado terminaracon 1.090 millones de dólares en maquinaria en el país.

Estas cifras fueron las que le dieron contención laboral a las 90.000 puestos de trabajo que dependen de este sector. Y este año, con este crédito y la renovación del decreto de competitividad del 14%, creemos que la estimación del mercado de maquinaria en Argentina es de 1.350 millones de dólares.

Por Mario BragachiniCoordinador de los Proyectos Nacionales de

INTA Eficiencia de Cosecha y Postcosechay Agricultura de Precisión

La exportación demaquinaria argentinacreció un 2.000 %

Opinó Zaccagnini que en algunas regiones se ha tomado mucha conciencia de la problemática ambiental y para el INTA no es un tema nuevo: "Se trabaja en conservación de suelos desde hace mucho tiempo y con mucha más intensidad en los últimos quince o veinte años. Pero ahora el compromiso es más amplio, lo que ahora tratamos es de tener una mirada más integral, es decir, hacia el ecosistema productivo y no solamente a uno de los recursos en forma parcial y alineada exclusivamente con la producción de cultivos o ganadera. Lo que estamos mirando es cómo funciona el ecosistema frente a distintos tipos de factores que impactan su calidad ecológica. Necesitamos preservar el funcionamiento adecuado del sistema ecológico que usamos para producir distintos tipos de bienes y servicios de los cuales se vale la producción para generar riquezas, ganancias y la economía de un país".

En coincidencia, Enrique Viglizzo, especialista del INTA en Gestión Ambiental, opinó que "quince años atrás estos temas pasaban desapercibidos, se miraban como una curiosidad académica, pero hoy el problema ambiental ha pasado a ser de toda la sociedad y hay sectores muy sensibilizados y concientizados. Ya no es tan difícil entrar con estos temas acuciantes. Históricamente se le prestaba mucha atención al suelo pero hay además otro tipo de cosas que hay que cuidar como el hábitat, la flora, la fauna, las emisiones de gases invernadero, las contaminaciones, es mucho más complejo de lo que estuvimos atacando durante muchas décadas, y esto se trata a la vez de una problemática desarrollada a nivel mundial".

La vinculación y articulación interinstitucional, al igual que en otras actividades del INTA, tiene en estas especialidades una fuerte presencia. "En el Área Específica de Gestión Ambiental una fortaleza es el entramado de relacionamiento con otras instituciones del orden de ciencia y técnica y también a nivel internacional además de un fuerte vínculo en algunos de los temas que se conducen, sobre todo en lo que es el Agroecoindex, la certificación ambiental, que ha entrado ya en una etapa de aplicación a grandes escalas, con asociaciones con grandes productores, lo que contribuye indudablemente a ir captando cada vez mayor área de intervención con principios ambientales", detalló Zaccagnini.

Daniel Ligier –coordinador Nacional del Programa Nacional Ecorregiones- considera escenarios geográficos constituidos por ecosistemas particulares en donde convergen intereses económicos, sociales, ambientales y culturales, que se relacionan a diferentes niveles en el espacio y el tiempo.

Estas delimitaciones incluyen conceptos fitogeográficos, c l i m á t i c o s , g e o m o r f o l ó g i c o s , h i d r o g r á f i c o s , agroeconómicos, fisiográficos y las condiciones generales de uso de la tierra y valor ambiental. Las Ecorregiones definidas en el programa son: Cuyo, Chaco, Mesopotamia, Norandina, Pampeana, Patagonia.

“En este momento -abundó Ligier- trabajamos con quince áreas piloto en cada una de las ecorregiones, configurando un mapa donde se abordan los problemas significativos a resolver o aprovechar oportunidades significativas de cada una de ellas, desde el punto de vista por ejemplo de la degradación de bosques nativos, pasando por el uso eficiente del agua y la rotación de cultivos y las innovaciones de los sistemas productivos para pequeños productores".

También hay desde este Programa Nacional fuertes vínculos de trabajo integrado con otras instituciones: actualmente se mantienen convenios con universidades del medio e internacionales (España y Holanda), y con empresas privadas en observatorios agroambientales que, definió Ligier, "son campos de productores donde se mide la performance de ciertos indicadores".

Territorios

Bajo el lema “Territorios de encuentro: el valor agregado del trabajo conjunto”, en esta sesión se presentaron procesos de desarrollo de los que participa la institución, junto con otras organizaciones, estuvo a cargo del coordinador nacional de Transferencia y Extensión, Julio Catullo, quien

En el marco de INTA Expone sus aportes al país se realizaron paneles en los que se mostraron los aportes más destacados de la institución en las cadenas vegetales, animal, de gestión ambiental, territorios, alianzas estratégicas e innovación a futuro.

comentó: “La presencia del INTA en todo el país es una de sus características distintivas. Esto responde a la visión de un Estado con un rol activo y comprometido, que busca sumar capacidades, articular con organizaciones públicas y privadas y –sobre todo– trabajar directamente con los protagonistas de los diversos territorios. La finalidad es mejorar la calidad de vida, propiciando la innovación y el desarrollo de esos territorios, con equidad social”.

En ese marco, se presentaron trabajos vinculados con la certificación de competencias de promotores y huerteros del Programa Pro-Huerta, la organización de un Clúster de Maquinaria Agrícola en Córdoba y Santa Fe, además del aprovechamiento del recurso hídrico en comunidades de la puna jujeña. Del mismo modo, se destacó la creación del Mercado y Feria “Madre Tierra”, de Tres Arroyos –Buenos Aires–, la organización de productores rionegrinos para el control sustentable de la plaga clave de los frutales de pepita y el proceso de desarrollo local en el departamento Loventué –La Pampa–.

El panel también permitió conocer las experiencias del Programa Federal de Apoyo al Desarrollo Rural Sustentable (ProFeder), creado en 2003, con proyectos que se formulan participativamente y permiten apoyar a 13.000 pequeños y medianos emprendedores agropecuarios, 22.000 familias de productores familiares, sumado a 3.500.000 personas que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza. En cuanto a los proyectos de desarrollo local, se trabaja en conjunto con 5.000 instituciones de todo el país.

El Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (CIPAF), creado en 2005, que ya cuanta con cuatro institutos en las regiones NOA, NEA, Pampeana y Cuyo, sumado a un instituto en proceso de creación en la Patagonia. Por su enfoque particular, este centro permite que los productores familiares sean sujetos activos de las investigaciones que se realizan, con el fin de generar, desarrollar, adaptar y validar tecnologías apropiadas.

Innovación a futuro

Norma Pensel -coordinadora Nacional de Investigación y Desarrollo del INTA- explicó que "desde la institución trabajamos en la innovación como camino para llegar al desarrollo".

"El INTA puede mirar confiado las propuestas a futuro desde las bases sólidas construidas en el presente. Por todo esto, la tarea construida por la institución es clave para proyectar el futuro. Y nuestro compromiso es, justamente, adelantar los materiales que queremos usar para la construcción de lo que se viene en materia de innovación para llegar al desarrollo con bases sustentables", sintetizó Pensel.

En este marco, se presentaron resultados relacionados con la biología molecular y tecnologías genómicas y post-genómicas aplicadas a temas de interés agropecuario, forestal o ambiental para generar nuevos productos -materias primas, alimentos, fibras, energía, enzimas, fármacos, nuevos materiales, entre otros- bioseguros, diversificados, saludables y de alto valor agregado.

En esta línea, los investigadores de la institución trabajan en generación de insumos para asistir al mejoramiento genético de características de interés agropecuario y facilitar el aumento de los rendimientos a lograr a través de genética de los cultivos y de las prácticas de manejo de c u l t i v o s ( u t i l i z a n d o m é t o d o s a g r o n ó m i c o s y agroecológicos).

Con la mira puesta en el futuro, se presentaron avances en nanotecnología y biomateriales para mejorar la estabilidad, inocuidad, procesamiento y calidad de los productos. Estos comprenden dosificar la liberación controlada de fertilizantes y agua, purificar y desalinizar aguas para consumo y riego; detección y cuantificación de patógenos, antibióticos y quimioterápicos en productos; nano-materiales para reemplazar o abaratar los procesos analíticos, o para la remediación de suelos agrícolas, tales como filtros de contaminantes en suelos.

De cara al futuro se orienta para ser una organización que amplía sus ámbitos de consenso, fortalece procesos colectivos en la construcción de visión, estrategias y formas e intervención para promover la innovación e impulsar la competitividad sustentable del sector, buscando generalizar el acceso a los conocimientos y el desarrollo inclusivo, con equidad social.

En el seminario INTA Expone sus aportes al país, y dentro de las sesiones simultáneas que abordaron los ámbitos de intervención para presentar sus aportes tecnológicos, tuvieron lugar diversos paneles sobre cadenas de origen vegetal, animal, ecorregiones, gestión ambiental y recursos naturales, y territorios de encuentro.

Origen Vegetal

En cuestiones vegetales se expusieron los adelantos en cereales, oleaginosas, hortalizas, flores y aromáticas, frutales, cultivos industriales y forestales.

Claudio Galmarini -coordinador del Programa Nacional de Hortalizas, Flores y Aromáticas- señaló que "hemos tratado de rescatar las innovaciones que han sido importantes para el productor, el consumidor y la estructura de la cadena hortícola en general".

"Entre ellas, podemos mencionar el trabajo de la Asociación Tomate 2000, a través de la cual hemos mantenido y mejorado la competitividad del tomate industria". La tecnología que han incorporado los productores se ve reflejada en un aumento de los rendimientos. Han pasado de producir 45 t/ha, cinco temporadas atrás, a obtener 75 t/ha en la última temporada. Esta eficiencia ha permitido que el sector no sólo se mantenga en el mercado interno sino que crezca y comience a exportar.

En el caso del ajo, otra cadena hortícola de relevancia en la región de Cuyo, la estrategia es diferente. Aquí se trata de diversificar. Argentina, con 12.000 ha, es el segundo exportador mundial, detrás de China (600.000 ha).

"En cebolla se trabaja para incorporar resistencia a dos enfermedades ocasionadas por dos hongos del suelo. El programa también involucra floricultura, para lo cual se están domesticando especies nativas con valor ornamental. ”

Por su parte, Alejandro Valeiro -coordinador del Programa Cultivos Industriales- se refirió a los avances registrados en los cultivos industriales de algodón, caña de azúcar, tabaco, yerba mate, té, mandioca y maní.

En algodón llamó la atención el desarrollo de la cosechadora integral de algodón "Javiyú", que está adaptada a las necesidades del pequeño productor. Esta cosechadora podrá mejorar la producción de 11.000 pequeños cosechadores que no pueden realizar esta labor con máquinas convencionales, por su alto precio. Actualmente se está fabricando en escala comercial; se vende en la Argentina e incluso se exporta.

En caña de azúcar se destaca el desarrollo de la termoterapia, técnica generada por el INTA para el tratamiento del raquitismo de la caña de azúcar, enfermedad ocasionada por una bacteria, que está presente en aproximadamente el 60% de los cañaverales de la Argentina. La termoterapia no afecta la germinación de la semilla pero sí a la bacteria que la produce. La disminución de la enfermedad ha generado un ahorro de pérdidas anteriores, del orden de los 50 y 60 millones de pesos.

En relación al maní, se presentaron tecnologías que el INTA ha desarrollado para superar un problema muy importante para este cultivo: las enfermedades del suelo. Hay diversos hongos que afectaron la producción en los ´90. El INTA ha desarrollado tecnologías de rotación y manejo de suelos que buscan evitar esta afección, lo que en parte ya se ha logrado. De este modo, la cadena productiva del maní asegura empleo para 10.000 personas aproximadamente, en Córdoba y La Pampa, provincias productoras.

Origen Animal

Cerca de un centenar de personas asistieron a un panel en el que investigadores del INTA presentaron los logros institucionales para el mejoramiento de la cadena cárnica.

“El objetivo del encuentro fue dar a conocer a la sociedad los

Junto al presidente del INTA, el ministro Domínguez y otras autoridades participaron de la apertura.

Otro aporte del INTA

Aportes que abrazan historias

- El INTA, en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social, promueve desde hace 20 años la autoproducción de frutas, hortalizas, carne y huevos, la diversificación de las dietas y la mejora nutricional de la población con necesidades básicas insatisfechas a partir de la implementación del Programa Pro-Huerta.

- Más de 3.400.000 personas de 3.600 localidades, barrios y parajes de todo el país, producen sus propias hortalizas, frutas, carne y huevos.

- Las huertas que producen las familias participantes permiten satisfacer el 72 % de su demanda diaria de vitaminas y minerales.

- La red de trabajo integra a 19.000 promotores voluntarios vinculados y a más de 9600 organizaciones como establecimientos educativos, centros de salud, entidades religiosas, centros de jubilados, ONG's, programas y organismos provinciales.

Rescate del Tomate Platense

El IPAF Región Pampeana, mediante un proceso de investigación-acción-participativa aportó información sobre el proceso de rescate del tomate Platense y las aptitudes agronómicas de esta hortaliza de importancia para el consumo humano. Para esto se conformó un equipo de investigación junto a 12 productores cuyas quintas se encuentran en Lisandro Olmos, Colonia Urquiza y Las Banderitas, en el partido de La Plata.

Conservación de los paisajes naturales

Este trabajo aborda el desafío planteado por Parques Nacionales para conservar y poner en valor los paisajes naturales, mantener y mejorar la calidad de vida de los habitantes del lugar e involucrarlos en la toma de decisiones para avanzar hacia un co-manejo de las Áreas Protegidas. El IPAF Región NOA utilizó herramientas propias de la investigación ecológica como recolección y determinación botánica de las especies presentes, clausuras para exclusión de pastoreo, cosecha, secado y pesada de materia seca con el fin de medir productividad primaria y estimar la capacidad de carga animal.

Variedades inscriptas

Desde 2002 el INTA inscribió 188 variedades de diversas especies vegetales, de las cuales 122 fueron obtenidas directamente por el instituto. De ese total, 46 están bajo licencia a empresas y semilleros para la multiplicación y comercialización de sus semillas. Mientras que las 66 restantes fueron obtenidas a través de convenios de vinculación tecnológica con empresas semilleras.

Un INTA con propiedad

El instituto concedió 11 patentes de propiedad intelectual y tiene 16 en trámite. Entre las que se destacan: Método para la obtención de tejidos cárnicos en trozos y sus derivados libres del virus de la fiebre aftosa en forma viable y trozos de productos cárnicos así obtenidos, Aparato para "deslintar" semilla de algodón, Oligonucleótidos, especialmente utilizables para la detección del virus aftoso en tejidos y fluidos animales mediante la técnica de amplificación enzimática, Máquina cosechadora de algodón de arrastre accionada mediante una unidad motriz independiente o Baculovirus recombinante acnpv- 3ab1, procedimiento para su preparación y kit de diagnóstico diferencial.

Mapamundi

Más de 36 países tienen relaciones estrechas con el INTA con los que hay 134 acuerdos bilaterales vigentes. En cuanto vinculación con los organismos nacionales actualmente el instituto cuenta con 573 acuerdos vigentes, registrándose un total de 278 suscriptos con organismos gubernamentales, 145 con organismos no gubernamentales, 85 con Universidades y otras Instituciones de enseñanza, y 65 con otros organismos de gobiernos.

BREVES

Por Roberto Casas

Director del Centro de Investigación deRecursos Naturales del INTA

La degradación de los recursos naturales –y en especial de los suelos cultivados– es uno de los desafíos más significativos que afronta la humanidad. Para que la sociedad comprenda la necesidad de cuidar esos recursos, pocas fechas son tan apropiadas como el 7 de julio, el día en que, por iniciativa del INTA en 1963, celebramos la conservación del suelo.

La Argentina tiene conocimientos y tecnologías para desarrollar una agricultura sustentable y de alta producción. De hecho, el INTA conduce programas y proyectos que contribuyen a prevenir y luchar contra la degradación de los suelos y la desertificación.

Algunos ejes en este sentido son el desarrollo y extensión de tecnología para el uso sustentable de los recursos naturales, la recuperación de áreas degradadas, la generación de información estratégica para el ordenamiento territorial, la diversificación productiva, la promoción de emprendimientos asociativos, la educación y la concientización.

Alrededor de 2.000 millones de hectáreas de suelos del planeta están deterioradas en forma irreversible. De las 1.700 millones restantes, un 60% –equivalente a mil millones de hectáreas– posee procesos degradatorios entre moderados y graves, que afectan anualmente entre cinco y siete millones de hectáreas de tierra productiva.

El 20% del territorio argentino –alrededor de 60 millones de hectáreas– está afectado por procesos de erosión hídrica y eólica. A su vez, las regiones áridas y semiáridas –que cubren el 75% del suelo nacional– poseen ecosistemas frágiles, proclives a la desertificación.

Un 10% de la superficie de estas regiones, que abarcan el Oeste y Sur del territorio nacional, cuentan con una desertificación muy grave, mientras que un 60% presenta un grado entre moderado y grave, causado por el pastoreo excesivo y el sobreuso de los recursos naturales.

La difusión exponencial de la siembra directa en la agricultura pampeana, ocurrida desde los '90, permitió mejorar la calidad de los suelos, ya que basó su éxito en un efectivo control de la erosión, el incremento de la materia orgánica del suelo en función

de la rotación de cultivos y un mejor aprovechamiento del agua pluvial.

En los últimos años se simplificaron los sistemas productivos, con un paulatino reemplazo de las rotaciones tradicionales por el monocultivo de soja, lo cual genera preocupación debido a su impacto desfavorable sobre las funciones del suelo y la sustentabilidad del agroecosistema.

Algunos indicadores señalan que sólo se repone alrededor de una tercera parte del total de los nutrientes extraídos por los granos, un 60% del fósforo y un 40% del nitrógeno extraídos. Esto produjo un descenso gradual de la fertilidad fosfórica anual del suelo a razón de 1 a 2 partes por millón de este elemento, según la región considerada.

Las mayores tasas de extracción se producen al Noroeste de Córdoba, Sur de Santiago del Estero, Sur de Santa Fe y Norte de Buenos Aires. También han descendido las reservas de calcio en alrededor de un 50%, lo cual provocó descensos en el pH de los suelos que varían entre 0,5 y una unidad, impactando negativamente en la actividad biológica y la condición estructural.

Los suelos de la región pampeana se ubican entre los más productivos del mundo, aunque hoy existen brechas importantes entre el rendimiento real y el potencial. El cerramiento de estas brechas mediante la utilización de las tecnologías apropiadas permitirá, en el mediano plazo, la casi duplicación de los rendimientos en los mejores suelos.

Para esto será clave un sistema de rotación de cultivos con inclusión de gramíneas –trigo, maíz y sorgo– que aseguren una cobertura de residuos permanente para el suelo y un balance positivo de la materia orgánica.

La conservación de nuestro recurso natural básico es imprescindible para garantizar el bienestar de todos los habitantes de la Nación. La demanda mundial creciente de alimentos constituye una excelente oportunidad para la Argentina: conservemos el suelo para una agricultura sustentable promotora del desarrollo nacional.

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Hace seis años se plantó la primera semilla. Creció en la frescura de la lluvia y al calor del sol. Se hizo fruto. Fue alimento sano. Orgánico. Es huerta grande llena de saberes.

En 2004 en Clodomira -Santiago del Estero- promotores del proyecto Pro-Huerta comenzaron con la experiencia de surcar la tierra en la escuela CENS Nº 5 donde actualmente más de 300 alumnos desarrollan su aprendizaje diario junto a vegetales y frutos autóctonos como algarroba, arrupe, aloe vera y verduras de todo tipo.

Juan Carlos Abdalá, técnico del Pro-Huerta, destacó que “la solidaridad” es el eje por el cual creció este programa. A partir de esta mirada en la tierra, los estudiantes aprenden con didáctica materias como física, química y biología “que eran en las cuales los adolescentes tenían muchas dificultades”, contó Abdalá.

Y además de ayudar en el aprendizaje, las huertas trascendieron fronteras escolares y “hoy los alumnos copian estos modelos en sus casas. Esto se suma a que salimos por el pueblo concientizando sobre la importancia de tener alimentos frescos en el seno de las familias”, expresó.

A lo cosechado en forma orgánica se le agrega valor y de allí se producen dulces, cremas y delicias artesanales en las que “se manifiestan los saberes y las destrezas vivas de nuestra comunidad”, destacó el promotor.

Clodomira, es uno de los tantos frutos vigorosos que hoy llega a la mesa de miles de argentinos. Ejemplo claro de trabajo, esfuerzo y compromiso para garantizar la seguridad alimentaria en todo el país.