Crítica de la razón negra: Ensayo sobre el racismo...

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  • Ttulooriginalenfrancs:Critiquedelaraisionngre,AchilleMbembeditionsLaDcouverte,Pars2013,75013Pars

    Delatraduccin:EnriqueSchmuklerDelprlogo:VernicaGagoyJuanObarrio

    Cubierta:SilvioGarcaAguirre

    Derechosreservadosparatodaslasedicionesencastellano

    FuturoAnteriorEdiciones,2016

    NuevosEmprendimientosEditoriales,S.L.,2016

    Preimpresin:EditorService,S.L.Diagonal,299,entlo.108013Barcelona

    eISBN:978-84-942364-5-7

    EstaobrasebeneficidelapoyodelosprogramasdeayudaalapublicacindelInstitutFranais.

    La reproduccin total oparcial de estaobra sin el consentimiento expresode los titularesdelcopyrightestprohibidaalamparodelalegislacinvigente.

    NedEdicioneswww.nedediciones.comEstaobraharecibidounaayudaalaedicindelMinisteriodeEducacin,CulturayDeporte

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  • INDICE

    PRLOGO

    INTRODUCCIN

    1ELSUJETODERAZA

    2UNYACIMIENTODEFANTASAS

    3DIFERENCIAYAUTODETERMINACIN

    4ELPEQUEOSECRETO

    5RQUIEMPARAELESCLAVO

    6CLNICADELSUJETO

    EPLOGO

  • PRLOGOEXLIBRIS:ACHILLEMBEMBE

    Ex libris: perteneciente a la biblioteca de alguien. (Placaimpresaaliniciodeunlibro).

    Crticayclnica

    Con este libro, el lector de habla castellana accede, por fin, a labibliotecadeunade lasvocesmayoresdelcampode lashumanidadescontemporneasanivelmundial.EstaCrticade laRaznNegra, queprofundizayalavezdesplazaalaperspectivakantianaqueevocaensuttulo, constituye la primera publicacin relevante en traducida alcastellanode la creciente y asombrosa biblioteca deAchilleMbembe,uno de los mayores cultores de la teora postcolonial. Este eventointelectual profundiza perspectivas crticas y vas de lectura ypensamiento iniciadas en su libro de mayor renombre, De laPostcolonie,y continuadas recientemente en Sortir de la Grand Nuit.Circularon anteriormente traducciones de sus ensayos sobrenecropoltica y sobre el gobierno privado indirecto. El texto actualincorpora y expande esos conceptos clave, pero sobre todo somete adebate, a travs de una diseccin meticulosa, dos palabras-figuras:fricayNegro.Ex libris: a modo de sinttica presentacin de las problemticas

    abordadas por Mbembe, diremos que cierto hilo de Ariadna une eldiscurso y excurso que va de esos libros al actual: el presente textoprofundiza la diseccin de la matriz del poder colonial y de laconstruccinde la subjetividadcolonial, iniciadasen textosanteriores,trasladndola desde frica y el momento inmediato de la post-

  • independencia a un terreno global y al contexto contemporneo. Laslgicas actualesde laviolenciayde la explotacinextractiva a escalaplanetaria,queperpetandinmicasderacializacinysegregacin,sonaqudefinidascomoelmomentodeldevenirnegrodelmundo.Si,porunaparte,elfilsofoafricanoValentinMudimbedescribila

    bibliotecacolonialquefueconstruyendoalolargodesigloslaideadefricaqueimperaenOccidente,puededecirsequealolargodemsdedos dcadas Achille Mbembe ha venido pacientemente desmontandomuchos de los basamentos de esos saberes, a la vez que elabora unaportentosa biblioteca postcolonial, erigida sobre un suelo depensamientocrticoyapuntandoaunhorizonteemancipatorio.Setratade una coleccin de libros que desgranan diversas hilaciones de unamisma idea: la del fin de Europa como referente central de nuestrotiempo.EstelibrollevalafirmaindelebledeMbembe,ungranestilistadela

    lengua francesa que, evocando series de imgenes del fricapostcolonial,desglosaalgunosdelostemasclsicosqueatraviesansustextos:losaparatosdecapturacolonialesyneocolonialesencarnadosenlos campos de lo fiscal, las finanzas y las burocracias que generanterritoriossegregadosypoblaciones flotantes,contextosdondeemergefuertementelacentralidaddelafigurahistricadelesclavo.Sobretodo,el textocontinaelestudiodel lugarcrucialqueocupanlaviolenciaylasdiversasfigurasdelamuertedentrodeestasdinmicasdepoder.Exlibris:delabibliotecaMbembenosllegaahoraestelibromarcado

    porelprefijoex:eldelexterior,elexcesoyelexcedente.Enefecto,setratadeunlibroquearribaaLatinoamricayaEspaadesdeelexteriordeOccidente. Incluso,ms all de lmites geogrficos, el libro les esexterno en el sentido del pensamiento del afuera que planteaba

  • Foucault. Este texto es una heterotopa, un lugar de exterioridad conrespectoasistemasdepensamientohastaahorahegemnicos.Ex libris: se trata de un texto del exterior que realiza una crtica

    inmanentedelamundializacin,alavezqueenarbolauntrabajodelonegativo,desdeelafueradelcapitalismoylamodernizacin:comounpensamientodeloquelosexcede.Latrayectoriahistricadeconstruccinydestruccindelonegroque

    el texto traza abarca continuidades entre colonialismo, esclavitud,apartheid y globalizacin neoliberal. Se trata de ver a contraluz y enperspectiva histrica la posicin del cuerpo negro con respecto adinmicasde intercambio,de trabajoydevalor.Esteposicionamientose da en una dialctica, un vaivn entre estructuras de segregacin yalienacin,ylapotencialidaddelaesperanza,delacreacin,ensuma,delalibertad.Enestemovimiento,eltextodesarrolla,entrelazndolos,losregistros

    delacrticaydelaclnica.Apartirdeundescoyuntamientooriginario,setratadedesplazarsehaciaunaposiblereuninocomunin:remontarlo desmontado, hacia un nuevo potencial de la comunidad, desde elanlisisalacura.

    CrticaI

    Ex libris: las problemticas del exceso y el excedente son aquanalizadas desde diversos ngulos: ya enDe la Postcolonie,Mbembehaba seguido las huellas de un plusvalor de sentido que marcaba loexcesivo, hasta lo grotesco, que lo poltico postcolonial heredaba delrgimencolonial.Aquseprosigueesaperspectiva,perofocalizandoelanlisis en elmodoenque la figurade sujetonegroexiste en exceso,internalizada y expulsada a la vez respecto de la razn moderna

  • occidental.As como la colonia, deca Fanon, era a la vez un espacioparadjicodecontigidadyrechazo,elnegroesunexcedente,unrestoconstituyente de lomoderno, a la vez que, atado ineludiblemente a laproblemticadeltrabajo,estambinelgeneradordelexcedentematerialquevaafundarelcapitalismomoderno.Elproblemadelexcedentevaaser profundizado en el texto en relacin a las nuevas modalidadescontemporneas de produccin y extraccin de plusvalor en elcapitalismoactual.Ex-libris: uno de los hilosa la vez histrico-conceptual-poltico-

    narrativoqueanudalaspalabras-figurasfricayNegroeslacuestindelextractivismo.Demodo talqueexpoliacinydespojo seexpresanen una sucesin de humanidades a la vez productivas, a la vezsuspendidas(unavariantemsambiguadelanegacin)comoorigendelcapitalismo: hombre-mineral, hombre-metal, hombre-moneda. Unahumanidadquenosurgenideunmeroefectopticolonegronideunorigenestrictofrica,sinodeunencuentro:elesclavodeorigenafricano enAmrica, diceMbembe, es una figura singular del Negroque logra universalizarse como elemento fundamental de unmodo deacumulacinaescalamundial.Enesepunto,Amricaformaparteyadeeseencuentroy,portanto,

    deviene un pliegue ineludible de las palabras frica y Negro, con elacontecimientorevolucionariodeHaitcomounodesusmomentosmsfilosos. Su incorporacin se conecta tambin con una tensin polticaqueMbembe deja traslucir en sus pginas: resistir las sirenas de lainsularidad (como logra hacerlo la potica y la poltica de AimeCsaire), al punto tal de pensar en un Todo-Mundo (como proponeEdouardGlissant).NiOtro,niTercer.Elmundoentero.Locualimplicatambinasumirdemodoradicallamarcaquecaracterizanuestrapoca,

  • segninsisteMbembe:elfindelacentralidadhistricaeideolgicadeEuropa.frica y Negro se tornan entonces nombres de una cierta

    mundializacin, o dicho ms directamente: nodos constituyentes delmercado mundial que se triangula de modo transatlntico. En esteesquema, la construccin del Negro es un procedimiento que seconsolida en el siglo XVII a travs de la racializacin de ciertoselementos clave: el trabajo, el sistema penal, la prohibicin del sexointerracial,lospermisosparalaportacindearmasylareduccindelamovilidaddelosesclavos.EnelsigloXXIlonegroesracializadoapartirdeotrosdispositivosdegestinde lavida,el trabajo, lasexualidad, laseguridadylamovilidad.Latesisqueel textoproponedebatiressi laraza, sus invariantes y sus formas nuevas, siguen operando en elmomentocontemporneocomoprincipiodeordenpoltico,talcomolohacabajoelordencolonial.Poreso,paralaactualidad,msqueunadeconstruccindeloNegro,

    Mbembehipotetizaundevenirnegrodelmundo. Es una frmula paradenunciar la expansin de lgicas de desposesin articuladas con unanueva norma de existencia que reduce drsticamente el campo de loposible.EldevenirnegronotendraelnimominoritarioqueresuenaenDeleuzeautor que se halla muy presente en este libro, sino querefiere a una radicalizacin de prcticas imperiales que tienen en ladepredacin, la ocupacin y la extraccin de beneficio su cifrainconfundible.EldeMbembeestantounpensamientodelafueracomotambinun

    anlisisdeloquehasidoconstruidocomounafueraconstituyentedelaraznoccidentalmoderna.As,el textodescribeelmodoenquehistricamente la raznnegra

  • funcioncomoconjuntodeprcticasydiscursosquefabricaronalnegrocomo sujeto de raza y como exterioridad salvaje: programas dedominacin y fabulacin para explotar su valor y descalificarlomoralmente.Perolaraznnegra,advierteMbembe,esuntextoquenodeja demodificarse segn variantesmltiples y contradictorias y que,portanto,nopertenecealpasado.El textoanalizaotradeclinacindelprefijoex: ladelcapitalquese

    autoproduce ex nihilo, es decir, una produccin casi teolgica de unatotalidadqueaparentementesurgedelanada.Elneoliberalismo(comofasecontemporneadeunanuevaescaladadelcapital,dondeeldineropareciera realizar su fantasa de crearse a smismo en el corto plazo)sera entonces el momento de la acumulacin capitalista a la que(co)rresponde, con urgencia, la crtica de la razn negra. Justamenteporque la humanidad o la idea misma de hombre nuevo esrecodificada,producindoseunadivisin,noyadel trabajo, sinoentreaquellos que son sujetos demercado y de deudas y aquellos que soncalificados como humanidad superflua. El neoliberalismocorrespondera as a la poca del devenir negro del mundo; y esteestudiodelaraznnegraes,deestemodo,tantocrticadelcolonialismoydelcapitalismocomoclnicadelsujeto(post)colonial.Ladefinicinmismade laprcticacolonialcomounaconcordancia

    entre la lgica de las razas y las lgicas del beneficio, la fuerza y lacorrupcinamplanelconceptohastavolverlounamatrizdelpresente,inclusosiseconsideraqueEuropayanoeselcentrodelmundo.Entalsentido,sielpodercolonial,comoargumentaMbembe,esunaformadepoderconstituyenteporelmodoqueatalaspoblacionesyelterritorioalgicas de raza, burocracia y negocio, nuestro presente (post)colonialcontinuaralalgicadetalpoder,ahorabajounasintaxisqueseinscribe

  • sobre nuevas figuras de lo negro, por ejemplo, en el cuerpo de losmigrantesodetrabajadoresdenigrados.Msalldelasheterogeneidadesydiferencias,lasideasmodernasde

    libertad, igualdade inclusodedemocraciason,desdeestaperspectiva,histricamente inseparables de la realidad de la esclavitud y de lasformas en que contina hoy esa matriz de explotacin. Lo negro,pensado de este modo, es un modo de nombrar nuevamente loselementosdelmercadomundial,ahoracompuestosamayorvelocidadyescalaysegnlanecesidaddenuevasrelacionesserviles(msafinesalas lgicas del neoliberalismo, basadas en la industria del silicio, lastecnologasdigitalesylasfinanzas).

    CrticaII

    La crtica de la modernidad permanece incompleta sin el examenexhaustivo acerca de cmo el principio de raza se afirm como uncorpus de saberes, discursos, fantasas y formas de explotacin ydominionaturalizadasy,almismotiempo,permanentementerenovadascomomateriaprimaconlaquesefabrica,diceMbembe,elexcedenteyladiferenciadela(post)modernidadcapitalista.Sevuelveaqualmomentoextractivo,untrminoclavetambindel

    debate global y actual especialmente del latinoamericano. Elmismoyacimientode fantasasyde riquezasquefricayelNegroimplicaronparalaempresacolonialy,mstardeyensentidoopuesto,reivindicativopara la imaginacinsurrealista,anarquistayetnogrfica,tienen en Amrica latina su doble. Podran calcarse algunos debatessobre el dualismo y la transfiguracin como imgenes quecontrapunteaneldominiosobrelapoblacinnegraysuvaloracincomopromesa de un pueblo liberado respecto de las valoraciones que

  • formularonlacuestinindgena.Lacrticaaldualismocomooscilacinentre lo oscuro y el vitalismo, entre lo siniestro y la autenticidad, sedebe a que, para Mbembe, los polos comparten, como movimientoespecular, demasiados puntos de cercana. Por eso, se proponeproblematizarelgestodeinversin,inclusocuandolaraznnegrasepositiviza y funciona como llamada a la revuelta, a la insumisin,volvindosebanderademovimientosdeafirmacin.Sin embargo, aquella contrafabulacin que creci al calor de las

    utopascrticas,delosdeseosinsumisosdeidentidad,nodejandeteneruna fuerza de archivo y de llamada a una comunidad que buscaparticipardeunamundializacinensupocaatravsdelabolicionismo,el internacionalismopolglota, ladesnacionalizacinde la imaginacinylasresistenciasalcapitalismo.Setocaaquunafibramuyinteresantepara pensar polticamente, en Latinoamrica y otras regiones del Sur,ms all de la estricta distincin entre lo racial y lo tnico, con susconfinamientos continentales, y sobre todo para aprovechar lamaquinacin y las experiencias libertarias negras e indgenas sinproponerlascomounacuotadepurezayautenticidadcapazdeaislarsede los desafos actuales que complican las divisiones estrictas entre,justamente,primerytercermundo.

    ClnicaI

    El textodeMbembeevocaundevenirhistrico-polticoquevade losespacios de la colonia o la plantacin a un presente de campos derefugiadosyasilados,sitiosdeltrabajoprecarizado,oasentamientosdelas urbes globalizadas donde se hacina una poblacin excedente,expulsadadelossistemaspolticosyeconmicos.Enel trasfondodeestasreflexionessehallanloscursosdeFoucault

  • que,citaMbembe,definieronlarazanoconunsentidobiolgico,sinocomoclivajeshistrico-polticosdediferenciadeorigen,delengua,dereliginysobretodocomountipodelazoqueseestableceatravsdelaviolenciade laguerra.Aestaperspectivafoucaultiana,queanalizahistricamentelalgicadelEstadodesdeelnacimientodelabiopolticaenelsigloXIXhastaelcomienzodelneoliberalismo,Mbembelaarticulacon lamiradadeFanon sobre la violencia colonial y sus dimensionespsicolgicasysensoriales.As,laraza,paraMbembe,aparecehoycomolenguajeprivilegiado

    de la guerra social: se actualiza bajo la ideologa de la seguridad yexpande los mecanismos de optimizacin bajo el clivajeriesgo/proteccin como declinacin de las figuras ciudadanas. Laraza, como mquina productiva de ciertos sujetos, organiza as unanuevaeconomapolticadeloviviente.FanonyCesairesonlosguasde Mbembe en su diseccin de la parte maldita (Bataille) de laviolencia originaria colonial, con su obstruccin de la emergencia deuna subjetividad postcolonial autnoma, a travs del rechazo a ladiferencia y la represin de toda similitud entre colonizador ycolonizado,procesospulsionalesqueparaMbembehoyse reproducenenladimensinpoltico-sensorialdelaglobalizacinneoliberal.Una vez ms, frica y Negro van ms all de s mismos: estos

    nombres designan, en otras regiones del mundo, un modo de lainjusticiaamparadaenlaproduccindesujetosderaza.Lasinvariantesdelracismoreaparecenbajolasintaxisdelpensamientogenmico,delaseleccindeembriones,delamutacindelasestructurasdelodio.Elcapitalismo racial es el equivalentedeunavastanecrpolisque

    descansa en el trfico de muertos y de osamentas humanas, diceMbembesubrayandolapolticamortferaenquelaracializacindelos

  • sujetosdescansaysereinventa.Esefondoconstituyenteymaterialdeluniversalismo capitalista tiene en la expropiacin y la violencia sumonedadecambio,yexplicitaelmodoenquelaacumulacinsiemprenecesita de suplementos o subsidios raciales. La cuestin de lanecropoltica, de la administracinmasiva de poblaciones a travs deuna economa de lamuerte a gran escala, queMbembe desarroll enensayos anteriores, encuentra en este texto su verdadera dimensinhistrica y geopoltica. Esa reflexin sobre la dimensin necropolticadelgobiernoydelaacumulacindelcapitalinterpelahoy,porejemplo,a quienes piensan la violencia estatal y paraestatal en Mxico y aquienes,asuvez,liganesaconflictividadconunaresistenciaampliaalacoercin social y al disciplinamiento territorial que implican losproyectos neoextractivos bajo tramas pos-soberanas (de Mxico aSudamrica).La cuestin del retorno de la violencia, de la emergencia de estas

    nuevas violencias, vuelve a exigir, como hizo Fanon, un saberpartisano:Noquiseserobjetivo.Porotraparte,estoesfalso:nomefue posible ser objetivo, declaraba.Y continaMbembe, tras citarlo:Setrataba,primero,deacompaarenlaluchaatodosaquellosqueelcolonialismo haba herido, descerebrado y transformado en locos; setrataba,alldondefueraposiblean,decuidarycurar.Ladimensincrticaessimultneamenteclnica (cuidarycurar)como tareapoltica,comodiferenciatica.TalcomoenAmricalatinasucedeapartirdelasmasacres perpetradas por las dictaduras militares, no se trata de unavictimologa,sinodealgoquevamsall:unsaberquesurgedelasluchas, de construir un lenguaje contra esa fuerza necropoltica que,comorecuerdaFanonparaelcasocolonial,estanimadaensuorigenporunapulsingenocida.Laviolencia ticadel colonizado,bajo las

  • tresfuncionesqueaqusonapuntadas(destruirloquedestruye,asistir-curar y dar sepultura a los cados) rene caractersticas que podrantrazar una genealoga popular de los derechos humanos, no comodiscursouniversaleinofensivo,sinocomoformadecontrapoderquelasorganizacionessocialesforjaroncomomododeinaugurarlapocadelapostdictaduraenLatinoamrica.

    ClnicaII

    Estetexto,aligualquelosrecientestrabajosdeMbembe,esalavezundilogoprivado,nocturno,yunacartaabierta,envigilia,aFrantzFanonysuobra.AestaimprontaseagregaahoralacuestindelexcesoydelexcedentevenidadelaobradeGeorgeBataille.Se conjugan en el texto deMbembe un Fanon psquico, de la vida

    psicolgicadelpoder,yunBataillecorpreo,delgastoy ladeuda,ensuma,deunaeconomalibidinalqueestructuralocolonial.Lamemoriade la colonia, en los discursos anti o postcoloniales, es sobre todo unrecuerdode ladeuda, laculpay laprdida,que intentanelaboraresaszonasoscurasconvistasaunacurapsquica.Elmundoafricanoqueviene de la colonia ser un mundo de la prdida, ocasionada por elcrimen,escribeMbembe.As, el discurso postcolonial, que intenta curar las herencias

    traumticas de la dominacin colonial y sus efectos contemporneos,debe ser, afirmaMbembe, una clnica, un texto teraputico, que lidiecon los pequeos secretos de la alienacin y del sujeto escindido(entendidoenunsentidopsicoanalticoypoltico).La cuestin de la herida y la cura, de la fantasa y del delirio, se

    anudan en el trpode del deseo como motor de la mquina colonial:deseodeconsumo,degastosincondiciones(enntimaconexinconel

  • sacrificio) y de sexualidad (en ntima relacin con lamuerte).Lo quedenuncia Mbembe es que no hay subjetividad exterior a esta burdatrampade lamaquinacin imaginariaquefue lamercancayqueesoimplica al propio sujeto colonizado (sujeto-mercanca, doble delesclavo).Deall lanecesidadde la clnica,quees tambinunabatallapor el

    lenguaje:W.E.B.Dubois primeroyFanon luego, se recuerda en estaspginas,sitanenladesposesindelafacultaddehablarporsmismoalacausadequedarcomointruso,almenoscomoalguiencondenadoa aparecer en el campo social como un problema. Los nuevosintrusos son sealados como los nuevos condenados de la tierra:aquellos a quienes se les ha negado el derecho a tener derechos; sonaquellos que, se estima, no deben moverse de su lugar y estncondenados a vivir en encierros de todo tipolos campamentos, loscentros de trnsito, los mil lugares de detencin que siembran losespaciosjurdicosyjudiciales.Sonlosreprimidos,losdeportados,losprecarizados,losexpulsados,losclandestinosyotrossinpapeles.Del prefijo ex, de los amplios procesos histricos de exclusin,

    adviene el legado de un desafo acerca de cmo volver a construircomunidad, a restaar heridas, a encontrar nuevos sentidos depertenenciaeinclusin.La propuesta deMbembe declina hacia una humanidad dedicada a

    una restitucin y reparacin infinitas que se materializa en unllamamiento a una comunidad que debe hacerse cargo de una herida.Comunidad universal, propone Mbembe, y all se respira elkantianismodesuttuloy,talvez,delcierredesulibro.Comunidadcondoscualidades-exigencias,dosfigurasdelapotencialidad:loabiertoyla cura. Lo abierto es aquello que no resulta familiar pero que no es

  • exactamente la diferencia. La diferencia no tiene un valor total ycompletamente positivo aqu. Qu es la diferencia entonces? Elresultado de la construccin de un deseo y al mismo tiempo elresultado de un trabajo de abstraccin, clasificacin, divisin yexclusin. La diferencia aparece como un trabajo del poderincorporadopor lospropios excluidos.La afirmacinde la diferencia,diceMbembecitandoalacrticanegra,esunmomentodeunproyectomsambiciosoynosuconclusin.Esunprogramacentradoensuperarloslmitesasfixiantesdelpresenteysuluctuosahistoriabasadaenlaesclavizacinyelcanibalismomodernosatravsdeunamovilizacindereservasdevida.Ese proyecto, de un mundo por venir, es el de un universalismo

    reparador que, por momentos, semeja un nuevo humanismo quesorprende, como corolario de un relato minucioso por el cual elcapitalismo es siempre negacin de una parte de la humanidad. Locomnentoncesaparececomopalabra-llaveyesenprincipiodefinidoporlanegativa:Larazaeslanegacindelaideadelocomn.Larazay la comunidad aparecen as como polaridades que se excluyenmutuamente,comoelantagonismoquedefinealmomentopresenteporantonomasia.Enesedilemasecondensan,talvez,lasnuevasexigenciasdeunaposibleuniversalidadqueseproponedelinearMbembeyque,sinembargo, compiten con lo que l mismo seala como una violentafabricacindenuevossujetosderaza.Este texto,en fin,articulaelanlisisdedos tiposdeexcedente:por

    unaparte,elplusvaloreconmicoproducidoporlasnuevaspoblacionesnegrasdelmundoyauneltrabajo(simblico,material)delosnuevossectores expelidos como exceso de la sociedad; y por otra parte, elexcedentedesentidoproducidoporlacondicincolonial,unexcesode

  • significado que genera la alienacin del sujeto (post)colonial y quegenera exclusin, ya que slo algunos pueden ser capaces dedecodificarlo.Aestahistoriacolonialquellegahastaelpresente,dentrodelacualel

    sujeto colonizado tena prohibido el uso pblico de la razn(Foucault),vienearespondereldesafodeestacrticadelaraznnegra,comoungestoyunhablaemancipadores,enlatradicinpolticadelaautonomaylaautodeterminacin.Exlibris:conestevolumenel lector tieneentremanosun textocon

    todas laspropiedadesdel lenguajepoticoy el pensamiento crticodeAchilleMbembe; un ejemplo de esos libros que, al decir de CaetanoVeloso,puedenlanzarmundosdentrodelmundo.

    VernicaGagoyJuanObarrio

  • ParaSarah,LayAniel,ytambinparaJolyonyJean

  • No nos desharemos tan fcilmente de estascabezas de hombres, de estas cosechas deorejas, de estas casas quemadas, de estasinvasionesgodas,deestasangrequehumea,deestas ciudades que se evaporan al filo de laespada.

    AimCesaire,Discursosobreelcolonialismo

  • INTRODUCCINELDEVENIR-NEGRODELMUNDO

    Quisimosescribirestelibrocomosifueraunroconmltiplesafluentes,sobre todo ahoraque lahistoriay las cosas avanzanhacianosotros, yqueEuropa dej de ser el centro de gravedad delmundo.1Dehecho,steesel acontecimientoo, cuantomenos, laexperiencia fundamentalde nuestra poca. En cuanto a sus implicaciones y consecuencias,apenasestncomenzandoaevaluarse.Peroindependientementedequenosproduzcaalegra,asombroopreocupacin,es inobjetablequeestedesclasamiento de Europa abre nuevas posibilidades para elpensamiento crtico, aunque supone tambin enfrentarse a nuevospeligros. Examinar algunas de estas problemticas es el desafo delpresenteensayo.Para comprender la dimensin de estos peligros y de estas

    posibilidadesnohacefaltarecordarque,histricamente,elpensamientoeuropeohasidoprocliveaentenderlaidentidadmenosentrminosdepertenencia mutua a un mismo mundoco-pertenencia que comounarelacinentreelementosidnticos.Laidentidadsurgiraasenelserysemanifestaraantetodoensupropioseroensupropioespejo.2Sesfundamental, en cambio, comprender que a raz de esta lgicaautoficcional, autocontemplativa o de clausura, el negro y la raza hansidocontinuamentereducidosaunmismosignificadoenel imaginariodelassociedadeseuropeas.3Apelativoselementales,pesados,molestosy desequilibrados, smbolos de intensidad despiadada y de repulsin,aparecenparalelamenteenelsaberyeneldiscursomodernosobreelhombre y, en consecuencia, sobre el humanismo y lahumanidad. Desde el comienzo del siglo XVIII, el negro y la raza

  • constituyeronjuntoselsubsueloinconfesableyamenudonegadooelcomplejonuclearapartirdelcualsedesplegelproyectomodernodeconocimiento y de gobierno.4 Representan dos figuras gemelas deldelirioqueprodujolamodernidad(vansecaptulos1y2).A qu obedece este delirio y cules son sus manifestaciones ms

    elementales? En primer lugar, a que el negro es aqulo inclusiveaquello que se ve cuando no se ve nada, cuando no se comprendenaday,sobretodo,cuandonosebuscacomprendernada.Dondequieraque est, el negro libera dinmicas pasionales y provoca unaexuberanciairracionalquedesafaconstantementealsistemamismodelarazn.Ensegundolugar,aquenadieniquienes lo inventaron,niquienesfueronbautizadosconesenombredesearaserunnegroosertratadocomotal.Porlodems,comosealabaGillesDeleuze,siemprehayunnegro,unjudo,unchino,ungranmongol,unarioeneldelirio,puestoqueaquelloqueexcitaaldelirio,entreotrascosas,sonlasrazas.5

    Alreducirelcuerpoyelservivoaunacuestindeapariencia,depielydecolor,alotorgaralapielyalcolorelestatusdeunaficcinderazbiolgica,losmundoseuroamericanoshanhechodelnegroydelarazados vertientes de una misma figura: la locura codificada.6 Categoraoriginaria,materialyfantasmticaalavez,larazafue,alolargodelossiglos, el origen de varias catstrofes, la causa de devastacionespsquicasinslitas,ascomodeincontablescrmenesymasacres.7

    Vertiginosoensamblaje

    Tresmomentosmarcan labiografadeestevertiginosoensamblaje.ElprimeroeseldespojollevadoacabodurantelatrataatlnticaentrelossiglosXV yXIX, cuando hombres ymujeres originarios defrica sontransformados en hombres-objetos, hombres-mercancas y hombres-

  • monedas de cambio.8 Prisioneros en el calabozo de las apariencias, apartir de ese instante pasan a pertenecer a otros.Vctimas de un tratohostil,pierdensunombreysulengua;continansiendosujetosactivos,peseaquesuvidaysutrabajopertenecenaaquellosconquienesestncondenadosavivirsinpoderentablarrelacioneshumanas.9Elsegundomomento corresponde al nacimiento de la escritura y comienza haciafinalesdelsigloXVIIIcuando,atravsdesuspropiashuellas,losnegros,estos seres-cooptados-por-otros, comienzan a articular un lenguajepropioysoncapacesdereivindicarsecomosujetosplenosenelmundoviviente.10 Marcado por innumerables revueltas de esclavos y laindependencia de Hait en 1804, los combates por la abolicin de latrata, las descolonizaciones africanas y las luchas por los derechosciviles en Estados Unidos, este perodo se completa con eldesmantelamientodelapartheiddurantelosaosfinalesdelsigloXX.Eltercer momento, a comienzos del siglo XXI, es el de la expansinplanetariadelosmercados,laprivatizacindelmundobajolagidadelneoliberalismoylaimbricacincrecienteentrelaeconomafinanciera,el complejo militar postimperial y las tecnologas electrnicas ydigitales.Elneoliberalismodebecomprendersecomounafasedelahistoriade

    la humanidad dominada por las industrias del silicio y las tecnologasdigitales;es,adems,laeradurantelacualelcortoplazoestapuntodeser transformadoenuna fuerzaprocreativade la forma-dinero.Ocurreque,despusdealcanzar supuntode fugamximo,elcapitalpusoenmarchaunmovimientodeescalada.As,elneoliberalismodescansaenlavisindequetodosloseventosytodaslassituacionesdelmundodela vida [pueden] estar dotados de un valor en el mercado.11 Esteperodo se caracteriza tambinpor laproduccinde la indiferencia, la

  • codificacinilimitadadelavidasocialennormas,encategorasycifras,as como por diversas operaciones de abstraccin que pretendenracionalizar el mundo en base a lgicas empresariales.12 El capital,fundamentalmentefinanciero,habitadoporundoblefunesto,sepercibecomoilimitadoensusfinesyensusmedios.13Yanodictanicamentesu propio rgimen temporal. Habiendo adoptado como propia lafabricacin de todas las relaciones de filiacin, busca multiplicarsepor s mismo en una serie infinita de deudas estructuralmenteimposiblesdesolventar.14

    Yanoexistenlostrabajadorescomotales:tanslohaynmadasdeltrabajo. Si antes el drama del sujeto era ser explotado por el capital,ahora la tragedia de las multitudes es no poder ser explotadas enabsoluto.Sufatalidadeslapostergacinenunahumanidadsuperflualibrada al abandono y totalmente prescindible para el funcionamientodel capital. Una forma indita de vida psquica emerge adosada a lamemoriaartificialydigitalyamodeloscognitivosprovenientesde lasneurocienciasydelaneuroeconoma.Comolosautomatismospsquicosytecnolgicosformanlasdoscarasdeunamismamoneda,seinstalalaficcindeunsujetohumanonuevo,empresariodesmismo,plsticoy obligado a reconfigurarse permanentemente en funcin de losartefactosqueofrecelapoca.15

    Estehombrenuevo,sujetodelmercadoydeladeuda,seasumecomoun puro producto del azar natural. Esta suerte de forma abstracta yapreparada, como dice Hegel, capaz de arroparse con todos loscontenidos, es tpica de la civilizacin de la imagen y de los nuevosvnculosquestapromueveentreloshechosylasficciones.16Animalafin de cuentas, el sujeto no tendra ninguna esencia propia a la queproteger o salvaguardar. No habra, a priori, ningn lmite para la

  • modificacin de su estructura biolgica o gentica.17 Se distingue delsujeto trgico y alienado de la primera industrializacin en variosaspectos. En primer lugar, se trata de un individuo prisionero de sudeseo. Para gozar, depende casi por completo de su capacidad dereconstruirpblicamentesuvidantimayofrecerlaenunmercadocomomercanca intercambiable. Sujeto neuroeconmico absorbido por ladoble preocupacin exclusiva de su animalidad la reproduccinbiolgicadesuvidaydesucoseidadelgocedelosbienesdeestemundo, este hombre-cosa, hombre-mquina y hombre-flujo buscaprincipalmente regular su conducta en funcin de las normas delmercado, sin vacilar siquiera en auto-instrumentalizarse einstrumentalizar a sus semejantes para optimizar sus cuotas de goce.Condenado al aprendizaje de por vida, a la flexibilidad, al reino delcortoplazo,debeabrazarsucondicindesujetosolubleyreemplazablepararesponderalultimtumqueseledaacadamomento:transformarseenotro.Ms an: el neoliberalismo representa la poca durante la cual el

    capitalismo y el animismo que durante mucho tiempo, y no sindificultad,semantuvierondistantesunodelotrotiendenfinalmenteafusionarse. Las imgenes se han transformado en un factor deaceleracin de energas pulsionales porque el ciclo del capital fluye atravsdeellas.De launinpotencialdelcapitalismoconelanimismosurgenalgunasconsecuenciasquesondeterminantesparanuestrafuturacomprensin de la raza y del racismo. En primer lugar, los riesgossistmicos a los cuales slo los esclavos negros fueron expuestosduranteelprimercapitalismoconstituyendeahoraenadelante,sinolanorma,cuantomenoseldestinoqueamenazaa todas lashumanidadessubalternas. En segundo lugar, esta universalizacin tendencial de la

  • condicin negra es simultnea a la aparicin de prcticas imperialesinditas, que adoptan elementos tanto de las lgicas esclavistas decapturaydedepredacin,comodelaslgicascolonialesdeocupacinyde extraccin, e inclusive lgicas de guerras civiles y de razias depocas anteriores.18 Las guerras de ocupacin y las guerrascontrainsurreccionalesaspirannosloaacorralaryliquidaralenemigo,sino tambin a implementar una fragmentacin del tiempo y unaatomizacin del espacio. Como una parte del trabajo consiste entransformar lo real en ficciny la ficcinen realidad, lamovilizacinmilitar area, la destruccin de infraestructuras, las explosiones y losheridos vienen acompaados de una movilizacin total a travs deimgenes.19 Estas ltimas son ahora parte de los dispositivos de unaviolenciaquesepretendepura.Captura, depredacin, extraccin y guerras asimtricas traen

    aparejadas una rebalcanizacin del mundo y la intensificacin deprcticas de zonificacin de lo que se desprende una complicidadindita entre lo econmico y lo biolgico. Concretamente, estacomplicidadsetraduceenlamilitarizacindefronteras,laparcelacinysegmentacindeterritoriosylacreacin,dentrodeEstadosexistentes,deespaciosmsomenosautnomos,avecesdespojadosdecualquierformadesoberananacional.Estosespaciosoperanbajolaleyinformalde una multitud de autoridades fragmentadas y de poderes armadosprivados; o bajo la tutela humanitaria, razonable o no, de entidadesinternacionalesosimplementedeejrcitosextranjeros.20Por lodems,lazonificacinvageneralmenteacompaadaporunaredtransnacionalde represin, ladivisin ideolgicade laspoblaciones, la contratacindemercenariosparalucharcontralasguerrillaslocales,laformacindecomandos de caza, as como por el recurso sistemtico a

  • encarcelamientos masivos, torturas y ejecuciones extrajudiciales.21

    Gracias a las prcticas de zonificacin, un imperialismo de ladesorganizacin fabrica desastres y multiplica en buena parte delmundo las condiciones de excepcin, mientras se alimenta de laanarqua.Afuerzadecontratosdereconstruccin,yconelpretextodecombatir

    la inseguridad y el desorden, firmas extranjeras, grandes potencias yclases dominantes autctonas se apoderan de las riquezas y de losrecursos naturales de los pases sometidos. Transferenciasmasivas defortunashaciainteresesprivados,desposesindeunapartecrecientedelas riquezas que las luchas pasadas haban arrancado al capital, pagoindefinidodebloquesdedeuda:laviolenciadelcapitalgolpeainclusiveaEuropa,dondehaaparecidoltimamenteunanuevaclasedehombresymujeresestructuralmenteendeudados.22

    Diferenteperoanmsrepresentativadelafusinpotencialentreel capitalismo y el animismo es la posibilidad de que los sereshumanos sean transformados en cosas animadas, en datos digitales ycdigos. Por primera vez en la historia de la humanidad, la palabranegro no remite solamente a la condicin que se les impuso a laspersonas de origen africano durante el primer capitalismo depredaciones de distinta ndole, desposesin de todo poder deautodeterminacin y, sobre todo, del futuro y del tiempo, esas dosmatrices de lo posible. Es esta nueva caracterstica fungible, estasolubilidad, su institucionalizacin comonueva normade existencia ysupropagacin al restodel planeta, loque llamamosel devenir-negrodelmundo.

    Elfuturodelaraza

  • Sielnegroy la raza fuerondos figurascentralesaunquenegadasdel discurso euroamericano, el desclasamiento de Europa y surelegacin al rango de una simple provincia del mundo supondrn laextincin del racismo?, o, en la medida en que la humanidad se hatransformado en algo fungible, habr que esperar que el racismo sereconfigureenlosintersticiosmismosdeunnuevolenguajecambiante,molecularyfragmentariosobrelaespecie?Porsupuesto,alformularlapreguntaenestostrminos,nosepuedeignorarqueelnegroylarazanunca constituyeron nociones fijas (vase captulo 1). Al contrario,siemprehanformadopartedeunencadenamientodecosasensmismasinacabadas. Adems, su significacin fundamental siempre fueexistencial.Durantemuchotiempo,elsustantivonegrofueelconductordeunaextraordinariaenergaqueunasvecesvehiculizbajosinstintosypotenciascaticas,yotrasconstituyelsignoluminosodelaposibilidadde redencindelmundoyde lavidaenunperodode transfiguracin(vanse captulos 2 y 5). Porque, adems de designar una realidadheterclita, mltiple y fragmentada hecha de fragmentos defragmentos nuevos cada vez, este sustantivo marc una serie deexperienciashistricasdesgarradoras,larealidaddeunavidavacaylapesadilla, para millones de personas atrapadas en las redes de ladominacin de raza, de ver funcionar sus cuerpos y su pensamientodesde fuera; de haber sido transformadas en espectadoras de algo queeraynoerasupropiaexistencia.23

    Esto no es todo. Producto de una maquinaria social y tcnicaindisociable del capitalismo, de su emergencia y de su expansinplanetaria, el negro fue inventado para significar exclusin,embrutecimiento y degradacin, inclusive para significar un lmiteconjuradoyaborrecidoalmismotiempo.Despreciadoyprofundamente

  • deshonroso, en el contextode lamodernidad fue el nico ser humanocuyacarnefuetransformadaencosaysuespritu,lacriptavivientedelcapital, enmercanca.Aunasystaes sudualidadmanifiesta,atravs de un giro espectacular logr transformarse en smbolo de undeseo consciente de vida, en una fuerza que brota, flotante y plstica,comprometidaplenamenteconelactodelacreacinycapazdevivirenvarios tiempos y varias historias simultneamente. Su poder defascinacin, incluso de alucinacin, no ha hecho ms que aumentarespectacularmente.Enelnegroalgunosnodudanenreconocerellimode la tierra, esa vena vital a travs de la cual el sueo de unahumanidadreconciliadaconlanaturalezaeinclusiveconlatotalidaddeloexistentehallaranuevamenterostro,vozymovimiento.24

    El crepsculo europeo se anuncia a pesar de que el mundoeuroamericanono consigui saber an lo quequera sabero lo quequera hacer del negro. Actualmente, en muchos pases, causaestragos un racismo sin razas.25 Para practicar mejor ladiscriminacin y volverla al mismo tiempo conceptualmenteimpensable, se moviliza la cultura y la religin en lugar de labiologa.Alavezquesepretendequeeluniversalismorepublicanoesindiferente a la idea de raza, se encierra a los no-blancos en sussupuestos orgenes, mientras se multiplican categoras efectivamenteracializadas que, en su mayora, alimentan cotidianamente laislamofobia. Claro que, mientras Europa se extrava vctima de laconfusinquesignificanosaberdndeestsituadaenyenrelacinalmundo,quinseracapazdenegarhoyendaqueporfinhallegadoelmomentodecomenzardecero, asentarsey fundar algoabsolutamentenuevo? Para lograrlo ser necesario olvidar al negro? O habr deconservarse su potencia-de-lo-falso, el carcter luminoso, fluido y

  • cristalino de ese extrao sujeto resbaladizo, serial y plstico,constantementedisimulado,peroafianzadoaambosladosdelespejo,alo largo de una frontera que no cesa de recorrer a paso firme? Si enmediodeesta tormentaelnegro llegaraa sobreviviraaqullosque loinventaron,culesseran losriesgos implcitosenestedevenir-negro-del-mundo? Y si, gracias a uno de esos giros inauditos que slo lahistoria puede explicar, toda la humanidad subalterna se volvieraefectivamente negra, qu ocurrira con la promesa de libertad eigualdad universal de la que el sustantivo negro fue emblema durantetodalapocamoderna?,(vasecaptulo6).Con todo, algo subsisti del encarnizamiento colonial por dividir,

    clasificar, jerarquizar y diferenciar: cortes, incluso lesiones. Peor: seformunafallaqueanperdura.Esverdadquehoyendasepuedenmantenervnculosconelnegrodistintosdeaquellosquerelacionabanalamoconsusirviente?Noinsisteelnegroenversenicamenteenyatravsdeladiferencia?Noestacasoconvencidodeestarhabitadoporun doble, por una entidad extranjera que le impide acceder alconocimientodesmismo?Novivesumundocomounaprdidayunaescisin?Acasonosiguenvivossussueosderetornoaunaidentidadconsigo-mismodeclinadadelaesencialidadpuray,enconsecuencia,delodismil?Apartirdequmomentoelproyectodeinsurreccinradicalydeautonomaennombrede ladiferenciasevuelvesimple inversinmimtica de aquello que demand tanto tiempo cubrir deimprecaciones?stas son ciertamente algunas de las preguntas planteadas en el

    presentetrabajo.Aunquenosetratedeunahistoriadelasideasnideunejercicio de sociologa histrica, este libro se sirve de la historia paraproponer un estilo de reflexin crtica sobre el mundo actual. Al

  • privilegiarunasuertedereminiscenciamitadsolarymitadlunar,mitaddiurnaymitadnocturna,tieneenmenteresponderaunasolapregunta:cmo pensar la diferencia y la vida, lo semejante y lo diferente, loexcedenteyloen-comn?Laexperiencianegra,quecontantaeficaciarepresentaenlaconcienciacontemporneaelroldeunlmitedifuso,deuna suerte de espejomvil, resume perfectamente bien esta pregunta.Aun as habra que preguntarse por qu razn ese espejo mvil notermina nunca de volverse sobre s mismo. Qu es aquello que leimpidereflejarotracosaquenosealmismo?Ques loqueexplicaesterelanzamientoinfinitodeescisionesunamsestrilqueotra?

    Johannesburgo,2deagostode2013

    Notas:1. Chakrabarty, D.,Al margen de Europa. Estamos ante el final del predominoculturaleuropeo?,TusquetsEditores,Barcelona,2008;Comaroff,J.yComaroff,J.L.,Teoradesdeelsur.Ocmolospasescentralesevolucionanhaciafrica,SigloXXIEditores,BuenosAires,2013,vaseenparticularlaintroduccin;Appadurai,A.,TheFutureasCulturalFact.EssaysontheGlobalCondition,Verso,Londres,2013;yChen,K.-H.,AsiaasMethod.TowardDeimperialization,DukeUniversityPress,Durham,2010;yMignolo,W.D.,TheDarker Side ofWesternModernity.GlobalFutures,DecolonialOptions,DukeUniversityPress,Durham,2011.2.Sobrelacomplejidadylastensionesinherentesaestegesto,verAravamudan,S.,EnlightenmentOrientalism.RevisitingtheRiseof theNovel,UniversityofChicagoPress,Chicago,2012.3.VanseBernier,F.,Nouvelledivisiondelaterre,pardiffrentesespcesouracesdhommesquilhabitent,JournaldesSavans,24deabrilde1684,pgs.133-141;yPeabody,S.yStovall,T.,TheColorofLiberty.HistoriesofRaceinFrance,DukeUniversity Press, Durham, 2003, pgs. 11-27. Vase tambin Mills, Ch. W., TheRacialContract,CornellUniversityPress,Ithaca,NY,1977.4. Nelson, W. M., Making men: Enlightenment ideas of racial engineering,AmericanHistoricalReview,vol.115,n2,s.l.,2010,pgs.1364-1394;Delbourgo,J.,TheNewtonianslavebody:racialEnlightenmentintheAtlanticworld,Atlantic

  • Studies,vol.9,n2,2012,pgs.185-207;yHudson,N.,Fromnation to race: theorigins of racial classification in eighteenth-century thought, Eighteenth-CenturyStudies,vol.29,n3,1996,pgs.247-264.5.Deleuze,G.,Dos regmenes de locos. Textos y entrevistas 1975-1995,EditorialPre-Textos,Valencia,1995.6. Eliav-Feldon, M., Isaac, B. y Ziegler, J., The Origins of Racism in the West,CambridgeUniversityPress,Cambridge,2009.7. Fanon, F., Piel negra, mscaras blancas, Akal Ediciones, Madrid, 2009;Modisane,W.B.,BlameMeonHistory,Dutton,NuevaYork,1963.8. Johnson,W., Soul by Soul. Life Inside the Antebellum Slave Market, HarvardUniversity Press, Cambridge,Mass., 1999; yBaucom, I.,Specters of theAtlantic.Finance Capital, Slavery, and the Philosophy of History, Duke University Press,Durham,2005.9.Sobreestosdebates,vanseBlassingame,J.W.,TheSlaveCommunity.PlantationLifeintheAntebellumSouth,OxfordUniversityPress,NuevaYork,1972;Genovese,E.D.,Roll,Jordan,Roll.TheWorldtheSlavesMade,PantheonBooks,NuevaYork,1974.10. Porter, D., Early Negro Writing, 1760-1837, Black Classic Press, Baltimore,1995;y,sobretodo,Ernest,J.,LiberationHistoriography.AfricanAmericanWritersandtheChallengeofHistory,1794-1861,UniversityofNorthCarolinaPress,ChapelHill,2004yHall,S.G.,AFaithfulAccountoftheRace.AfricanAmericanHistoricalWritinginNineteenth-CenturyAmerica,UniversityofNorthCarolinaPress,ChapelHill, 2009. Sobre las Antillas en particular, vase Chamoiseau, P. y Confiant, R.,Lettrescroles, tracesantillaisesetcontinentales,1635-1975,Hatier,Pars, 1991.Para el resto, ver S.E.K. Mqhayi, Abantu Besizwe. Historical and BiographicalWritings, 1902-1944, Wits University Press, Johannesburgo, 2009 y Ricard, A.,Naissance du roman africain : Flix Couchouro (1900-1968), Prsence africaine,Pars,1987.11.Vogl,J.,LeSpectreducapital,Diaphanes,Pars,2013,pg.152.12. Vase Hibou, B., La Bureaucratisation du monde lre nolibrale, LaDcouverte,Pars,2012.13.VaseVogl,J.,op.cit.,pg.166yss.14.Ibd.,pg.183ypg.170.15. Vase Gori, R. et del Volgo, M.-J., Exils de lintime. La mdecine et lapsychiatrieauservicedunouvelordreconomique,Denol,Pars,2008.16.Enlamismalnea,vaseMasci,F.,LOrdrergneBerlin,ditionsAllia,Pars,2013.17.Vase Dardot, P., y Laval, Ch., La nueva razn del mundo. Ensayo sobre la

  • sociedad neoliberal, Gedisa, Barcelona, 2013. Vase tambin Gori, R., Lesdispositifs de rification de lhumain (entretien avec Philippe Schepens), Semen.Revuedesmio-linguistiquedestextesetdiscours,n30,2011,pgs.57-70.18.VaseVerges, F.,LHomme prdateur. Ce que nous enseigne lesclavage surnotretemps,AlbinMichel,Pars,2011.19. Vanse los trabajos de Graham, S., Cities Under Siege. The New MilitaryUrbanism,Verso,Londres,2010;Gregory,D.,Fromaviewtoakill.Dronesandlatemodernwar,Theory,Culture&Society,vol.28,n7-8,2011,pgs.188-215;Anderson,B.,Facingthefutureenemy.UScounterinsurgencydoctrineandthepre-insurgent,Theory,Culture& Society, vol. 28, n 7, 2011, pgs. 216-240; y EyalWeizman,HollowLand.IsraelsArchitectureofOccupation,Verso,Londres,2011.(Notadeleditor:existetraduccinparcialalespaoldeestaobraenWeizman,E.,Atravs de los muros: cmo el ejrcito israel se apropi de la teora crticaposmodernayreinventlaguerraurbana,ErrataNaturae,Madrid,2012).20.Badiou,A.,LaGrce,lesnouvellespratiquesimprialesetlar-inventiondelapolitique,Lignes, octubre de 2012, pgs. 39-47. Vase igualmenteMbembe, A.,Necropolitics,PublicCulture,vol.15,n1,2003;Klein,N.,Laculturadelshock.Elaugedelcapitalismodeldesastre,Paids,Barcelona,2007;Ophir,A.,Givoni,M.,Hanafi,S. (dir.),ThePowerof InclusiveExclusion.Anatomyof IsraeliRule in theOccupiedPalestinianTerritories,ZoneBooks,NuevaYork,2009;yWeizman,E.,op.cit.21.Ucko,D.H.,TheNewCounterinsurgencyEra.TransformingtheUSMilitaryforModernWars, GeorgetownUniversity Press,WashingtonD. C., 2009; Scahill, J.,Blackwater.TheRiseoftheWorldsMostPowerfulMercenaryArmy,NationBook,Nueva York, 2007; Nagl, J. A., Learning to Eat Soup with a Knife.Counterinsurgency Lessons fromMalaya and Vietnam, Chicago University Press,Chicago,2009;Chamayou,G.,Thoriedudrone,LaFabrique,Pars,2013.22.Lazzarato,M.,Lafbricadelhombreendeudado,AmorrortuEditores,Madrid,2013.23.Anzieu,D.,Elyo-piel,BibliotecaNueva,Madrid,2010,pg.31.24.VaseenparticularlapoesadeAimCsaire.Sobrelatemticadellimo,VaseGlissant,.yChamoiseau,P.,LintraitableBeautdumonde,Galaade,Pars,2008.25.Fassin,.,Dmocratieprcaire,LaDcouverte,Pars,2012;yFassin,.(dir.),LesNouvellesFrontiresdelasocitfranaise,LaDcouverte,Pars,2010.

  • Este ensayo fue escrito durantemi larga estancia en elWitwatersrandInstituteforSocialandEconomicResearch(WISER)enlaUniversidaddeWitwatersrand(Johannesburgo,Sudfrica).FormapartedeunciclodereflexininiciadoconDelapostcolonie(2000),quecontinuluegoconSortir de la grande nuit (2010) y que concluir con la investigacinsobreelafropolitismoqueestoyrealizandoenestosmomentos.Durante este ciclo, nos esforzaremos por vivir en variosmundos al

    mismo tiempo,menos como un gesto gratuito de desdoblamiento quecomo una ida y vuelta capaz de autorizar, a partir de frica, laarticulacin de un pensamiento de la circulacin y la travesa. Parallevarlo a cabo, ha sido casi intil pretender provincializar lastradicionesdelpensamientoeuropeo.Porlodems,stasnonosresultanenabsolutoextranjeras.Encambio,cuandose tratadedecirelmundoen la lengua de todos, nos damos cuenta de que en el seno de estastradiciones existen relaciones de fuerza. Por ello, una parte de estetrabajohaconsistidoeninsistirsobreestasfriccionesinternasyenhacerunllamamientoaldescentramiento,noparaprofundizarenlaseparacinentrefrica y elmundo, sino para permitir que emerjan, con relativaclaridad,lasnuevasexigenciasdeunaposibleuniversalidad.Durante toda mi estada en elWISER, he recibido el apoyo de mis

    colegas Deborah Posel, Sarah Nuttall, John Hyslop, Ashlee Neeser,PamilaGuptay, recientemente,deCathyBurnsyKeithBreckenridge.LaspginasquesiguenledebenmuchsimoalaamistaddeDavidTheoGoldeberg,ArjunAppadurai,AckbarAbbas,FranoiseVergs,PascalBlanchard, Laurent Dubois, ric Fassin, Ian Baucom, SrinivasAravamudan, Charlie Piot, Jean-Pierre Chrtien. Paul Gilroy, Jean

  • Comaroff,JohnComaroffyCarolBreckenridge(aquientantoechamosde menos); fueron inmensas fuentes de inspiracin. AgradezcoigualmenteamiscolegasKellyGillespie,JuliaHornberger,Leigh-AnnNaidoo y Zen Marie, del Johannesburg Workshop in Theory andCriticism(JWTC)delaUniversidaddeWitwatersrand.Mi editor Franois Gze y su equipo (Pascale Iltis y Thomas

    Deltombe en particular) fueron, como de costumbre, un sostn sinfisuras.Agradezco a las revistas Le Dbat, Politique africaine, Cahier

    dtudes africaines,Research in African Literatures,Africulture y LeMondediplomatiquequetuvieronabienaceptarlostextosexploratoriosquesirvierondebaseaesteensayo.Por motivos que no viene al caso mencionar aqu, este libro est

    dedicadoaSarah,LayaAniel.TambinaJolyonyaJean.

  • 1ELSUJETODERAZA

    Enlaspginasquesiguensetratar,pues,sobrelaraznnegra.Conestetrmino ambiguo y polmico lo que se pretende es designar variascuestiones almismo tiempo: diversas figuras del saber; unmodelo deextraccin y de depredacin; un paradigma de dependencia y lasmodalidades para superarla; y finalmente un complejo psico-onrico.Esta especie de gran jaula, que en realidad es una compleja red dedesdoblamientos, de incertidumbres y de equvocos, tiene a la razacomoarmazn.Delarazaodelracismoslosepuedehablaratravsdeunlenguaje

    fatalmente imperfecto, gris, inadecuado. Basta con decir, por elmomento,quesetratadeunaformaderepresentacinprimaria.Yquealignorarladistincinentreelfuerayeldentro,entreelenvoltorioysucontenido,remiteantetodoalossimulacrosdelasuperficie.Llevadaalo profundo, se transforma enseguida en un complejo perversogeneradordemiedosytormentos,deconflictosenelpensamientoydeterrores,pero,sobretodo,deunainfinidaddesufrimientosycatstrofes.En su dimensin fantasmagrica, la raza es una figura de la neurosisfbica,obsesivay,enocasiones,histrica.Porlodems,esesoloquesegarantizaatravsdelodio, lamanipulacindelpavorylaprcticadelaltruicidio. Es decir, es lo que se logra al constituir al otro no ensemejante-a-s-mismo, sino en un objeto amenazador del que mejorprotegerse, deshacerse o al que simplemente habra que destruir paraasegurar su dominacin total.26 Sin embargo, como precisaba FrantzFanon, la raza es tambin el nombre que hay que darle al amargoresentimiento,aldeseoirreprimibledevenganzae,inclusive,alarabia

  • de quienes, vctimas del sometimiento, con mucha frecuencia se venobligados a sufrir numerosas injurias, toda suerte de violaciones yhumillaciones, as como innumerables heridas.27 En este libro seindagarlanaturalezadeeseresentimiento.Almismotiempo,sepondrel acento en aquello que constituye la raza, en su profundidad a unmismo tiempo realy ficticia; en las relacionesenque seexpresayencmo acta a travs del gesto que consiste como ocurrihistricamenteconlagentedeorigenafricanoendisolverlapersonahumanaenlacosa,elobjetoolamercanca.28

    1.1.Fabulacinyclausuradelespritu

    Adoptarelconceptoderazaasdescritopodracausarsorpresa.Adecirverdad, la raza no existe como acontecimiento natural, fsico,antropolgicoogentico.29Sinembargo, tampoco se tratanicamentede una ficcin til, una construccin fantasmtica o una proyeccinideolgica cuya funcin es la de desviar la atencin de conflictosconsideradosmsverdaderosla luchade claseso la lucha entre lossexos,porejemplo.Enmuchoscasos,esunafiguraautnomade loreal cuya fuerza y densidad obedecen a su carcter extremadamentemvil,inconstanteycaprichoso.Porlodems,nohacetantotiempoelordendelmundoestabaanfundadoapartirdeundualismoinauguralque se justificaba parcialmente en el viejo mito de la superioridadracial.30 En su vida necesidad de mitos destinados a instaurar supotencia,elhemisferiooccidentalseconsiderabaelcentrodelglobo,elpas natal de la razn, de la vida universal y de la verdad de lahumanidad. Barrio ms civilizado del mundo, Occidente habainventado un derecho de gentes, del mismo modo que lleg aconstituir una sociedad civil de naciones entendida como un espacio

  • pblicodereciprocidadjurdica.Occidenteporsslovinoapromoverunaideadelserhumanoposeedordederechoscivilesypolticoscapazde desarrollar sus poderes privados y pblicos como persona, comociudadanoperteneciente al gnerohumanoy, como tal, comprometidocon todo lo humano propiamente dicho. Por s mismo, codific unagama de hbitos aceptados por diferentes pueblos que comprendanrituales diplomticos, leyes de guerra, derechos de conquista, moralpblicaybuenascostumbres,ascomotcnicasdecomercio,dereliginydegobierno.El restofiguraparadigmticade lodismil, de ladiferenciaydel

    poderpurodelonegativoconstitualamanifestacinporexcelenciadelaexistenciaobjetual.frica,engeneral,yelnegro,enparticular,sepresentaban como smbolos cabales de esta vida vegetal y restringida.Figuraparadigmticade todafiguray,enconsecuencia,esencialmenteinfigurable, el negro era el ejemplo perfecto de este ser-otro,extremadamente trabajado por el vaco y cuyo negativo haba logradofinalmente penetrar en todos los mbitos de la existencialamuertedel da, la destruccin y el peligro; la innombrable noche del mundo.31Conrespectoatalesfiguras,Hegelafirmabaqueeranestatuassinlenguaje ni consciencia de s; entidades humanas incapaces dedesembarazarse definitivamente de la figura animal a la que estabanunidos. En el fondo, en ellos era algo natural dar cobijo a lo que yaestabamuerto.Esas figuras constituan la marca de los pueblos aislados y no-

    sociablesque,ensuodio,secombatenamuerte,sedescuartizanysedestruyen como los animales una suerte de humanidad de vidatitubeante y que, al confundir devenir-humano y devenir-animal,termina ella misma teniendo una consciencia desprovista de

  • universalidad.32Otros,mscaritativos,admitanquetalesentidadesnoestabantotalmentedesprovistasdehumanidad.Enestadodesueo,estahumanidadannosehabaaventuradoen loquePaulValry llamabala distancia sin retorno y, por ello, an era posible elevarla.Unacarga semejante no confera en absoluto el derecho de abusar de suinferioridad.Al contrario, estabanobligados a ayudarlayprotegerla.33

    Estoesloquehizodelaempresacolonialunaobrafundamentalmentecivilizadora y humanitaria cuya violencia, que era su corolario,naturalmentenopodaserotracosamsqueviolenciamoral.34

    Enlamaneradepensar,clasificareimaginarmundoslejanos,tantoeldiscurso europeo erudito como el popular apelaron a procesos defabulacin.Alpresentarcomoreales,ciertosyexactoshechosamenudoinventados, el discurso europeo esquiv la cosa que pretendacomprender y mantuvo con sta un vnculo fundamentalmenteimaginario, al tiempo que pretenda desarrollar conocimientosdestinados a dar cuenta de ella de forma objetiva. Las cualidadesprincipales de esta relacin estn lejos de dilucidarse completamente,perosonsuficientementeconocidosenlaactualidadlosprocesosporloscualeseltrabajodefabulacinysusefectosdeviolenciapudierontomarforma.Dehecho,haymuypocoqueagregaraesterespecto.Perosihayunobjetoyunlugarenlosqueestarelacinimaginariaylaeconomaficcionalquelasostieneserevelarondelamaneramsbrutal,distintivay manifiesta posible, es justamente en ese signo que se denomina elnegro y, por aadidura, en ese aparente fuera-de-lugar que se llamafrica cuya caracterstica principal es no ser ni sustantivo comn ni,muchomenos,nombrepropio,sinolamarcadeunaausenciadeobra.Esciertoquenotodoslosnegrossonafricanosnitodoslosafricanos

    sonnegros.De todosmodos, no tiene lamenor importancia de dnde

  • son.Consideradoscomoobjetosdediscursoydeconocimiento,fricayelnegro,desdeloscomienzosdelaEdadModerna,lograronhundirenuna crisis aguda tanto a la teora del nombre como al estatus y a lafuncindelsignoydelarepresentacin.Porotraparte,exactamenteesomismoocurritambinconlarelacionesentreelserylaapariencia,laverdadylofalso,laraznylasinrazn,einclusiveconlarelacinentreellenguajeylavida.Enefecto,cadavezquesehatratadodenegrosydefrica,larazn,arruinadayvaca,sevolvisiempresobresmismay,muy amenudo, termin hundindose en un espacio aparentementeinaccesible donde el lenguaje haba sido fulminado e incluso laspalabrascarecandememoria.Consusfuncionesbsicasdesactivadas,ellenguajesetransformenunamquinafabulosacuyafuerzaprocedealavezdesuvulgaridad,deunformidablepoderdeviolacinydesuproliferacinindefinida.Anhoy,cuandosetratadefricaydelnegro,lapalabrano siempre representaa lacosa; loverdaderoy los falso sevuelveninextricablesentresylasignificacindelsignonosiempreseadecuaalacosasignificada.Elsignonosolamentereemplazaalacosa:amenudo,lapalabraolaimagentienenpocoquedecirconrespectoalmundo objetivo. El mundo de las palabras y de los signos se haautonomizadoa talextremoquenoslose transformenunapantallaque registra plenamente al sujeto, su vida y las condiciones de suproduccin, sino tambin en una fuerza propia capaz de liberarse decualquieranclajeenlarealidad.Queestoseaasdebeatribuirseengranmedidaalaleydelaraza.Sera errneo suponer que se ha dejado definitivamente atrs ese

    rgimen cuyas escenas originarias fueron el comercio negrero, lacoloniadeplantacinosimplementelacoloniadeextraccin.Enestaspilasbautismalesdenuestramodernidad,porprimeravezenlahistoria

  • de la humanidad, el principio de raza y el sujeto del mismo nombrefueron obligados a trabajar bajo el signo del capital. Y es esto,precisamente,loquedistinguealatratadenegrosyasusinstitucionesdeotrasformasautctonasdeservidumbre.35Enefecto,entrelossiglosXIVyXIX,elhorizonteespacialdeEuropaseampliconsiderablemente.Poco apoco, elAtlntico comenz a transformarse en el epicentrodeunanuevaconcatenacindemundos,ellugardelqueemergeunanuevaconscienciaplanetaria.Esteacontecimientoesunacontinuacinde lasanteriores tentativas de expansin europeas hacia las islas Canarias,Madeira,AzoresylasislasdeCaboVerde;expansinquesetraduceenel comienzo de una economa de plantaciones que utilizan esclavosafricanos.36

    La transformacin de Espaa y Portugal, que pasaron de coloniasperifricasdelmundorabeaserelmotordelaexpansineuropeahaciael otro lado del Atlntico, coincide con la afluencia de africanos a lapennsulaibrica.Estosltimosparticiparonenlareconstruccindelosprincipados ibricos tras finalizar la Peste Negra (Black Death) y laGranHambrunadelsigloXIV.Lamayoraeranesclavos,peronotodos.Entre ellos haba tambin hombres libres. Lo cierto es que hasta esemomentoelaprovisionamientodeesclavosenlaPennsulaseefectuabaatravsderutastransaharianascontroladasporlosmoros.Sinembargo,se produjo un vuelco en el ao 1440 aproximadamente, cuando losibricos se lanzaron al contacto con frica occidental y central vaocano Atlntico. Los primeros negros vctimas de razias que fueronobjetodeventaspblicas llegaronaPortugal en1444.Lacantidaddecapturas aument sensiblemente entre 1450 y 1500 y, enconsecuencia, la presencia africana se increment. Miles de esclavosdesembarcaban ao tras ao en Portugal a tal punto que su afluencia

  • desestabiliz los equilibrios demogrficos de algunas ciudadesibricas.37EselcasodeLisboa,SevillayCdizacomienzosdelsigloXVI, en las que casi el 10% de la poblacin estaba compuesta porafricanos.Alamayoraselesasignabalaboresagrcolasydomsticas.38

    Encualquiercaso,aliniciarselaconquistadetierrasenAmrica,tantolos afroibricos como los esclavos africanos formaban parte de lastripulaciones de marinos, de los puestos comerciales, de lasplantaciones, as como de los centros urbanos del imperio.39

    Participaron, tambin, de diferentes campaas militares (Puerto Rico,Cuba,Florida) y fueronparte, en 1519, de los regimientos deHernnCortsquearremetieroncontraMxico.40

    Despusde1942,ya travsdelcomercio triangular,elAtlnticosetransformenunverdaderoensamblajequereunafrica,lasAmricas,elCaribeyEuropa en torno a una economa intrincada.Absorcinderegionesotrorarelativamenteautnomas,perotambinvastaformacinocano-continental, este conjuntomulti-hemisfrico se convirti en elmotor de transformaciones sin paralelo en la historia delmundo. Laspersonas de origen africano eran el ncleo de esta nueva dinmica deincesantes idasyvenidasentreunaorillayotradelmismoocano,delospuertosnegrerosdefricaoccidentalycentrala losdeAmricayEuropa.Estaestructuradecirculacinseapoyabaenunaeconomaqueen s misma exiga capitales colosales. Inclua igualmente latransferenciademetalesyotrosproductosagrcolasymanufacturados,eldesarrollodecontratosdeseguro,delacontabilidadydelaindustriafinanciera,yladiseminacindeexperienciasyprcticasculturaleshastaese momento desconocidas. Se instaura as un proceso indito decriollizacinquesetradujoenunintensotrficodereligiones,lenguas,tecnologas y culturas. La consciencia negra en la poca del primer

  • capitalismoemergi,enparte,arazdeestadinmicademovimientoycirculacin. Es el producto de una tradicin de viajes y dedesplazamientosqueseapoyaenunalgicadedesnacionalizacindelaimaginacin. De hecho, este proceso de desnacionalizacin de laimaginacinseprolongarhastamediadosdelsilgoXXyacompaaralamayoradelosgrandesmovimientosnegrosdeemancipacin.41

    Entre 1630 y 1780, la cantidad de africanos que desembarca en lasposesiones atlnticas de Gran Bretaa supera con creces la deeuropeos.42ElfinaldelsigloXVIIIconstituy,desdeestepuntodevista,elgranmomentonegrodelImperiobritnico.Nosetratasimplementedecargueroshumanosque,partiendodedepsitosypuertosdeesclavosde frica del Oeste y de la Baha de Biafra, depositan hombres enJamaica y en Estados Unidos. Junto con el macabro comercio deesclavos, cuyo objetivo es obtener ganancias, existen tambinmovimientosdeafricanoslibres,nuevoscolonosque,siendoblackpoorde Inglaterra o refugiados de la guerra de independencia en EstadosUnidos, parten de Nueva Escocia, de Virginia o de Carolina parainstalarseennuevascoloniasafricanascomoSierraLeona.43

    La transnacionalizacin de la condicin negra es, entonces, unmomento constitutivo de la modernidad, mientras que el ocanoAtlnticoessulugardeincubacin.Estacondicinabarcaensmismaunabanicodesituacionesmuycontrapuestasquevandelesclavodelatrataobjetodeunaventa,alesclavoporpena,elesclavodesubsistencia(domsticodeporvida),elesclavomancebo,elesclavoarrendatario,elesclavomanumis,oinclusiveellibertooelnacidoesclavo.Entre1776y1825,Europapierdelamayorpartedesuscoloniasamericanasarazdeuna serie de revoluciones, de movimientos de independencia y derebeliones. Los afrolatinos haban jugado un rol eminente en la

  • constitucindelosimperiosiberohispnicos.Habanservidonoslodemano de obra servil, sino tambin como tripulantes (crewmen),exploradores, oficiales, colonos, propietarios de bienes races y, enalgunos casos, como hombres libres y propietarios de esclavos.44

    Despus de la disolucin de los imperios y los levantamientosanticolonialesdurantetodoelsigloXIX,adoptarndiversosroles,yaseacomosoldadosoencabezandomovimientospolticos.Porlodems,lasrelacionesentrecoloniasymetrpoliscambianapartirdelderrumbedelasestructuras imperialesdelmundoatlnticoydelsurgimientode losEstados-nacin. Una clase de blancos criollos asienta y consolida suinfluencia.45Lasviejascuestionessobrelaheterogeneidad,ladiferenciay la libertad logran un nuevo impulso, mientras las nuevas lites sevalendelaideologadelmestizajeparanegarydescalificarlacuestinracial.Lacontribucindelosafroamericanosydelosesclavosnegrosaldesarrollo histrico deAmrica del Sur est, si no borrada, almenosseveramenteocultada.46

    Crucial, desde este punto de vista, es el caso de Hait, cuyadeclaracindeindependenciasobrevieneen1804,slocasiveinteaosdespusde ladeEstadosUnidos.El casodeHaitmarcaunpuntodeinflexin fundamental en la historia moderna de la emancipacinhumana.Enefecto,alolargodelsigloXVIII,esdecir,duranteelSiglodelas Luces, la colonia de Santo Domingo era el ejemplo clsico de laplantocracia; un orden social, poltico y econmico jerrquico cuyacabeza estaba conformada por una cantidad relativamente reducida degruposdeblancosque rivalizaban entre s.En elmedio se hallabaungrupo de hombres libres, tanto de color comomestizos. Abajo, habauna amplia mayora de esclavos, la mitad nacida en frica.47

    Contrariamente a otros movimientos de independencia, la revolucin

  • haitianafueelresultadodeunainsurreccindeesclavosquediolugar,en1805, aunade las constitucionesms radicalesdelNuevoMundo.Esta constitucinprohbe los ttulosnobiliarios, instaura la libertaddecultoyseoponealosconceptosdepropiedadydeesclavitud,algoquela Revolucin americana no se haba animado a hacer. La nuevaConstitucin de Hait no abola solamente la esclavitud. Autorizabaigualmentelaconfiscacindetierraspertenecientesacolonosfranceses,decapitando de paso lo esencial de la clase dominante; abola ladistincin entre nacimientos legtimos e ilegtimos y llevaba hasta susltimas consecuencias las ideas, en aquel entonces revolucionarias, deigualdadracialylibertaduniversal.48

    En Estados Unidos, los primeros esclavos negros habandesembarcado en 1619. En la vspera de la revolucin contra losingleses, se contabilizaban ms de 500.000 negros en las coloniasrebeldes. En 1776, aproximadamente 5.000 se alistaron en el bandopatriota como soldados aun cuando lamayora ni siquiera gozaba delestatusde ciudadanos.Para lamayorpartede ellos, la lucha contra ladominacinbritnicay la luchacontrael sistemaesclavista ibande lamano. As, despus de desertar de las plantaciones de Georgia yCarolinadelSur,casiunadecenademilesseunialastropasinglesas.Otros,encambio,retiradosenlospantanosyenlasselvasoptaronporluchar por su propia liberacin.Al trmino de la guerra, alrededor de14.000 negros, algunos de los cuales eran ya probablemente libres,fueron evacuados de Savannah, Charleston y Nueva York ytransportados a Florida, Nueva Escocia, Jamaica y, ms tarde, africa.49Larevolucinanticolonialcontralosingleseshabadadocomoresultado una paradoja; a saber: por un lado, en la expansin de lasesferas de libertad para los blancos, pero, por otro lado, en una

  • consolidacin sin precedentes del sistema esclavista. En granmedida,losplantadoresdelsurhabancompradosulibertadmedianteeltrabajode los esclavos. Gracias a esta mano de obra servil, Estados Unidosinstaur la economa de divisin de clases en el seno de la poblacinblanca divisin que llev a luchas de poder de consecuenciasincalculables.50

    Alolargodelperodoatlnticobrevementedescritomsarriba,estapequea provincia del planeta denominada Europa se ubicaprogresivamenteenunaposicindeliderazgoconrespectoalrestodelmundo. Paralelamente, en particular durante el sigloXVIII, se instalanvarios discursos de verdad sobre la naturaleza, la especificidad y lasformas de lo viviente, las cualidades, rasgos y caractersticas de losseres humanos, incluso de poblaciones enteras que se especifican entrminos de especies, gneros o razas y que se clasificanverticalmente.51

    Paradjicamente,estambinlapocadurantelacuallospueblosylasculturas comienzan a ser considerados como individualidades cerradassobre s mismas. Cada comunidad inclusive cada pueblo estconsolidadacomouncuerpocolectivonico.Lacomunidadnoestaradotadanicamentedeunapotenciapropia,sinoqueconstituiratambinla unidad de base de una historia movida por fuerzas que aparecenespecficamente para destruir a otras fuerzas, en una lucha a muertecuyoresultadofinalnopuedeserotroquelalibertadolaesclavitud.52

    Porlotanto,laampliacindelhorizonteespacialeuropeovadelamanode una divisin y un estrechamiento de su imaginacin cultural ehistrica e inclusive, en ciertos casos, de una relativa clausura delpensamiento.Enefecto,unavezquelosgneros,lasespeciesylasrazasson identificadas y clasificadas, el pensamiento se limita a sealar las

  • diferenciasquelasdistinguen.Estarelativaclausuradelpensamientonosignifica en absoluto la extincin de la curiosidad en s misma. Perodesde la Edad Media hasta el Siglo de las Luces, la curiosidad,considerada como facultad del pensamiento y sensibilidad cultural, esinseparable de un formidable trabajo de fabulacin que, cuando serefiere en particular a los mundos-otros, borra las fronteras entre locrebleyloincreble,entrelomaravillosoylofactual.53

    Laprimeragranclasificacinde razasemprendidaporBuffon tienelugar en un clima donde el lenguaje sobre los mundos-otros estconstruido en base a los prejuicios ms ingenuos y sensualistas, altiempo que algunas formas de vida extremadamente complejas se venreducidas a la pura simplicidad de los eptetos.54 ste puededenominarseelmomentogregariodelpensamientooccidental,duranteel cual el negro es representado como el prototipo de una figuraprehumana incapazde liberarsede suanimalidad,deautoproducirseyde sublevarse a la altura de su propio dios. Encerrado en sussensaciones,tienedificultadespararomperlascadenasdelanecesidadbiolgica, razn por la cual casi no logra darse una formaverdaderamentehumananimodelarsupropiomundo.Esenestepuntodondeelnegrosealejade lanormalidadde laespecie.Porotraparte,duranteelmomentogregariodelpensamientooccidental,ygraciasalapulsinimperialista,elactodecomprenderydeaprehendersedespegaprogresivamentedecualquieresfuerzoporconoceraquellodeloquesehabla.LaraznenlahistoriadeHegelrepresentaelpuntoculminantede este perodo. Durante muchos siglos, el concepto de raza quesabemosque,enorigen,provienedelaesferaanimalservirantetodoparanombrarlashumanidadesnoeuropeas.55Loquesellamaentonceselestadoderazacorresponderaaunestadodedegradacinyauna

  • defeccindenaturalezaontolgica.Lanocinde razapermiteque lashumanidadesnoeuropeasserepresentena travsdela improntadeunser inferior. Seran el reflejo empobrecido del hombre ideal del cualestaran separadas por una distancia temporal insalvable, por unadiferenciacasi infranqueable.Referirseaellasseraantetodosubrayarunaausencialaausenciadelo-mismoo,mejordicho,seraponerelacentoenunapresenciasegunda:ladelosmonstruosylosfsiles.Sielfsil, escribe Foucault, es el que permite subsistir las semejanzas atravsdetodaslasdesviacionesrecorridasporlanaturaleza,sielfsilfunciona en primer lugar como una forma lejana y aproximativa deidentidad,elmonstruo,porelcontrario, indicaante todoycomoenunacaricatura,lagnesisdelasdiferencias.56Sobreelgrantablerodelasespecies,delosgneros,delasrazasydelasclases,elnegro,ensuoscuridad magnfica, representa la sntesis de estas dos figuras. Sinembargo, el negro no existe en s mismo. Esta producidoconstantemente. Producir al negro es producir un lazo social desumisinyuncuerpodeextraccin,esdecir,uncuerpocompletamenteexpuesto a la voluntad de un amo que se empea en obtener de l lamximarentabilidad.Objetosumisoymaleableavoluntad,elnegroestambin el nombre de una injuria, el smbolo del hombre que luchacontra el azote y el sufrimiento en un campo de batalla que opone agruposya fracciones segmentadas socialy racialmente.Enparticular,eseeselcasoenlamayorpartedelasplantocraciasinsularesdelCaribe.Estasplantocraciasconstituyenuniversossegmentariosdondelaleydela razadescansa tanto en la confrontacin entre plantadores blancosyesclavosnegros,comoenlaoposicinentrelosnegrosyloslibresdecolormuyamenudomulatosliberados,algunosdeloscualessonpropietariosdeesclavos.

  • El negro de la plantacin es por lo dems una figura mltiple. Escazador de esclavos evadidos y fugitivos, verdugo y ayudante deverdugo, esclavo de talento, gua, domstico, cocinero, liberado quepermanece sumiso, concubino, trabajador campesino afectado al cortedecaa,responsabledefbrica,operariodemquinas,acompaantedesu amo,ocasional guerrero.Estos roles estn lejosde ser estables.Enfuncin de las circunstancias, un rol puede darse la vuelta ytransformarse en su opuesto. La vctima de hoy puede, maana,transformarseenverdugoalserviciodesuamo.Noesinfrecuentequeel liberado de ayer, hoy se convierta en propietario y cazador deesclavos. Por otra parte, el negro de la plantacin es aqul que estsocializadoenelodiohacialosotrosysobretodohaciaotrosnegros.Loque caracteriza, sin embargo, a la plantacin no son solamente lasformas segmentarias de la sumisin, la desconfianza, las intrigas,rivalidades y recelos; el juego movedizo de favores, las tcticasambivalentes hechas de complicidades, arreglos de toda ndole,conductasdediferenciacincaracterizadasporlareversibilidadderoles.Estambinelhechodequeellazosocialdeexplotacinnoestdadodeunavezypara siempre.Alcontrario, escuestionado todoel tiempoydebeserproducidoyreproducidosincesaratravsdeunaviolenciadetipomolecularquesuturaysaturalarelacinservil.De tanto en tanto, la plantacin estalla en levantamientos,

    insurrecciones y complots serviles. Institucin paranoica, viveconstantemente bajo el rgimen delmiedo. En varios aspectos, poseetodas lascaractersticasdeuncampo,deunparqueydeunasociedadparamilitar.Pormsqueelseoresclavistamultipliquecoerciones,creecadenas de dependencia entre l y sus esclavos, alterne terror yevergetismo, su existencia est permanentemente habitada por el

  • espectro de la exterminacin. El esclavo negro, en cambio, es por unladoaqulqueseencuentraconstantementeenelumbraldelarevuelta,tentado de responder al llamado lancinante de la libertad o de lavenganza; pero por otro lado es tambin aqul que, en un gestomaysculodeenvilecimientoydeabdicacin radicaldel sujeto,buscaprotegersuvidadejndoseutilizarporelproyectodeavasallamientodesydeotrosesclavos.Porlodems,entre1620y1640,enparticularenEstadosUnidos,las

    formasdeservidumbrepermanecenrelativamenteimprecisas.Eltrabajolibrecoexisteconeltrabajoforzadoqueesunaformadeesclavismonodefinitivodeduracindeterminadaylaesclavitudhereditariaono. Existen profundas divisiones de clase en el seno del colonato.Ellasoponentambinelcolonatoalamasadeesclavosque,porcierto,constituyen una clase multirracial. Esta bifurcacin se produce entre1630 y 1680.De esta poca data verdaderamente el nacimiento de lasociedaddeplantacin.El principiode servidumbredeporvidade lagente de origen africano estigmatizada por su color se transformaprogresivamente en la regla. Los africanos y su descendencia setransforman en esclavos de por vida. As, se afirman claramente lasdistincionesentresirvientesblancosyesclavosnegros.Laplantacinsetransforma gradualmente en una institucin econmica, disciplinaria ypenal.Enconsecuencia,losnegrosysusdescendientespuedendeahoraenadelantesercompradosporsiempreyparasiempre.AlolargodelsigloXVII,uninmensotrabajolegislativovieneasellar

    el destino de los negros. La fabricacin de sujetos de raza en elcontinente americano comienza a travs de su destitucin cvica y, enconsecuencia,excluyndolosdelosprivilegiosyderechosgarantizadosa otros habitantes de las colonias. Por consiguiente, dejan de ser

  • considerados hombres como todos. Y como una extensin de laesclavitud de por vida, esta situacin se transmite a sus hijos y a losdescendientes de stos. Esta primera fase se completa con un largoproceso de construccin de la incapacidad jurdica. La prdida delderechodeapelacinentribunaleshacedelnegrounano-personadesdeunpuntodevistajurdico.Aestedispositivojurdicoseaadeunaseriedecdigosdeesclavitudqueson,ensmismos,aveces,elresultadodelevantamientosdeesclavos.Aproximadamenteenelao1720,unavezcompletadaestacodificacin,sepuedeafirmarquelaestructuranegradel mundo, que exista ya en las Indias occidentales, apareceoficialmenteenEstadosUnidosjuntoconlaplantacin,queessucors.Encuantoalnegro,deahoraenadelantenoesotracosaqueunbien

    mueble, al menos desde un punto de vista estrictamente legal. Desde1670,seplanteabalacuestindesabercmoponeratrabajaraunagrancantidad de mano de obra en aras de una produccin destinada alcomercio de larga distancia. La invencin del negro constituye larespuestaaestapregunta.Elnegroes,enefecto,laruedadeengranajeque,alpermitircrearpormediodelaplantacinunadelasformasmseficaces de acumulacin de riquezas en aquella poca, acelera laintegracindelcapitalismomercantil,delmaquinismoydelcontroldeltrabajo subordinado. La plantacin representa en esa poca unainnovacin de envergadura, y no simplemente desde el punto de vistadelaprivacindelalibertad,delcontroldelamovilidaddelamanodeobraydelaaplicacinilimitadadelaviolencia.Lainvencindelnegroabre igualmenteelcaminoa innovacionescrucialesen laactividaddeltransporte,delaproduccin,delacomercializacinydelosseguros.Pero no todos los negros son esclavos, independientemente de que

    seandelCaribeodeEstadosUnidos.EspecialmenteenEstadosUnidos,

  • la racializacin de la servidumbre haba empujado a los blancosy,sobre todo, a los blancos pobres prestatarios de cualquier tipo detrabajo a distinguirse lo ms posible de los africanos reducidos alestatusdeesclavos.Loshombreslibresexperimentabaneltemordequelos muros que los separaban de los esclavos no fueran losuficientemente hermticos. Sin embargo, tarde o temprano todo elhemisferiodebienfrentarsea laexperienciadeconvivirconhombreslibresdecolor,algunosdeloscualesfueronpropietariosdetierrasydeesclavos, e inclusive de trabajadores forzados blancos. As, unapoblacin libre de color fue incrementndose gradualmente comoresultadodelasolasdeliberacinalldondestaseranposibles,delasunionesmixtas entre esclavas negras y blancos libres o entremujeresblancas libres y negros. En el Caribe en particular, el fenmeno deblancos con concubinas negras se convirti en algo relativamentefamiliar. Pese a que oficialmente la segregacin racial fuera prcticacomn,ellibertinajeinterracialyelconcubinatoconmujeresdecolor,libresoserviles,eraalgofrecuenteentrelaslitesblancas.57

    1.2.Recalibracin

    CiertoesqueelsigloXXInoeselsigloXIX, eseperodoendonde,envirtuddelaugecolonialenfrica,seasisteaunabiologizacindecisivadelarazaenOccidente.ElsigloXIXestambinlapocadurantelacual,atravsdelpensamientoevolucionistadarwinianoypostdarwiniano,seexpanden enmuchos pases estrategias eugensicas y se generaliza laobsesinpor la degeneraciny el suicidio.58Noobstante, a causadelprocesodemundializacinyde losefectoscontradictoriosquestehaprovocadoen todaspartes, la lgicade la razavuelvea irrumpiren laconsciencia contempornea.59 En casi todas partes del mundo ha

  • tomado un nuevo impulso la fabricacin de sujetos de raza.60 Alprejuicio del colorque es una herencia de la trata de esclavos y setradujoeninstitucionesdesegregacincomoocurridurantelasleyesJimCrowenEstadosUnidosyenelcasodelrgimendelapartheidenSudfricaalracismoantisemitayalmodelocolonialdebestializacinde grupos considerados inferiores, se aaden ahora nuevas invariantesdelracismo.stassecaracterizanporlamutacindelasestructurasdelodioylarecomposicindelasfigurasdelenemigontimo.61Despusdeunbreveinterludio,elfinaldelsigloXXyelcomienzodelnuevosiglocoinciden en el retorno del abordaje biolgico para llevar a cabodistinciones entre grupos humanos.62 Lejos de sealar el final delracismo,elpensamientogenmicorevelaunanuevamanifestacindelalgica de raza.63 Sea para la exploracin de raz genmica deenfermedades en ciertos grupos o para trazar races u orgenesgeogrficosdeindividuos,elrecursoalagenticatiendeaconfirmarlastipologas raciales del siglo XIX blanco caucsico, negro africano,amarillo asitico.64 La misma sintaxis racial se encuentra en losdiscursossobre las tecnologas reproductivasenformadeseleccindeembriones, inclusoen los lenguajesqueataena laplanificacinde lavidaengeneral.65

    Ocurrelomismoconlasdiversasformasdemanipulacindelavidayconlahibridacindeelementosorgnicos,animalesyartificiales.Dehecho,nadaimpideque,enunfuturomsomenoslejano,lastcnicasgenticas sean utilizadas para gestionar las cualidades poblacionales ysepararlasrazasconsideradasindeseablesatravsdelaseleccindeembriones trisonmicos o de embriones nacidos del teriomorfismohibridacin con elementos animales o de la ciborgizacin hibridacinconelementosartificiales.Nosedescartatampocollegar

  • a un punto en el que el rol de la medicina deje de ser solamenteretrotraer a un estado de normatividad un organismo destruido por laenfermedad, y en el que la accin mdica consista, en cambio, enremodelar lavidaensmismaen funcindedeterminismos racialesyconforme a un proceso de ingeniera molecular. Raza y racismo, enconsecuencia, no tienen nicamente un pasado en comn. Tambincompartenunfuturoenelquelaposibilidaddetransformarlovivienteycrear especies mutantes no parece estar reservado nicamente aluniversodelaficcin.Las transformaciones delmodode produccin capitalista durante la

    segundamitaddelsigloXXnoexplicanensmismaslareaparicinylasdiversasmetamorfosisdelabestia.Peroconstituyensuinnegabletelndefondoaligualquelosinmensosprogresosentecnologa,biologaygentica.66As,se instauraunanuevaeconomapolticade lovivienteirrigada por los flujos internacionales del saber, y que tiene comocomponentes privilegiados las clulas, los tejidos y los rganos, tantocomo las patologas, las terapias y la propiedad intelectual.67 De lamismamanera, la reactivacinde la lgica de raza trae aparejadaunapotenciacin de la ideologa de la seguridad, la instauracin demecanismosorientados a calcular yminimizar riesgos y a hacer de laproteccinlamonedadecambiodelaciudadana.En particular, se es el caso en materia de gestin de flujos y de

    movilidad,enuncontextodonde,secree,laamenazaterroristaobedececadavezmsaindividuosreagrupadosenclulasyaredesdistribuidasen la superficie del planeta. En estas condiciones, la santuarizacindel territorio seconvierte enunacondicinestructuralde la seguridadpoblacional. Para ser efectiva, esta santuarizacin requiere de cadapersona que se quede en casa; o, de todos aquellos que viven y se

  • mueven en un territorio nacional determinado que sean capaces decomprobar su identidad a todo momento; tambin, que se puedaacumular un saber tan exhaustivo como sea posible sobre cadaindividuo; y que el control de los movimientos de los extranjeros seefectetantoenlasfronterascomoadistancia,ypreferentementeensuspasesdeorigen.68Elgranmovimientodedigitalizacinllevadoacaboen casi todaspartes delmundoobedece enparte a estamisma lgica.Porque la idea es que cualquier securizacin ptima requierenecesariamente la instalacin de dispositivos globales de control deindividuos y el apoderamiento de un cuerpo biolgico que no slo esmltiple,sinotambinmvil.Ensmisma, laproteccinnoconciernenicamentea la ley.Porel

    contrario: tambinseha transformadoenunacuestinbiopoltica.Losnuevos dispositivos de seguridad no solamente vuelven a tener encuentaelementosderegmenesanterioresregmenesdisciplinariosypenalesdelesclavismo,elementosdeguerrascolonialesdeconquistayocupacin, tcnicas jurdico-legales de excepcin que se ponen enfuncionamiento,nanocelularmente,juntocontcticaspropiasdelaedadgenmicaydelaguerracontraelterror.Apelan,tambin,atcnicaselaboradasdurante lasguerrascontrainsurreccionalesde lapocade ladescolonizacin, de las guerras sucias del conflicto Este-Oeste Argelia, Vietnam, frica austral, Birmania, Nicaragua y deexperienciasdeinstitucionalizacindedictadurasdepredadorasportododelmundo,bajoelimpulsoolacomplicidaddeagentesdeinformacinalserviciodepotenciasoccidentales.Por otra parte, la potenciacin del Estado securitario en las

    condiciones actuales trae aparejada una remodelacin tecnolgica delmundoyunaexacerbacindelosmodosdeasignacinracial.69Frentea

  • latransformacinentodoelmundodelaeconomadelaviolencia,losregmenes democrticos liberales se consideran a partir de ahora enestado de guerra casi permanente contra enemigos nuevos, huidizos,mviles y reticulares. El teatro de esta nueva forma de guerraqueexige una concepcin de la defensa total y una elevacin de losumbralesdetoleranciaafavordelaexcepcinyladerogacinesalmismotiempoexternae interna.Suconductaexigequeseestablezcandispositivospanpticosrigurososyuncontrolcrecientedepersonasdeserposibleadistanciaapartirdelashuellasquevandejandotrasdes.70Elparadigmaclsicodecombatequeoponedosentidadesenuncampodebatallabiendelimitado,conunriesgodemuerterecprocoessustituidoporuna lgicaverticalqueoponeadosprotagonistas:una vctima y un depredador.71 El depredador dispone de un dominiocasiexclusivodelosespaciosareosdelosquesesirveparadeterminar,a suantojo, laeleccindeobjetivos, lugar, tiempoynaturalezade losataques.72Elcarctercadavezmsverticaldelaguerraylautilizacincrecientedemquinassinpilotohacequemataralenemigoseasemejemsymsaunvideojuegoconsusconsecuentesdosisde sadismo,espectculo y diversin.73 Ms an: la conducta de estas nuevasformasdeguerraadistanciarequiereunaanalogasinprecedentesentrelas esferas civil, policial y militar, por un lado, y las esferas de lainformacin,porotro.Enunmomentodado,lasesferasdelainformacinsereconfiguran.

    Las estructuras de la informacin dejan de ser nicamente simplesaparatos deEstado.De ahora en adelante, todopasa a ser cuestindecadenascuyanicaexterioridadesformal;cadenasque,parafuncionaradecuadamente, debenmovilizar un conjunto de potencias privadas yprolongarseengrandesentidadescomercialesquesevuelvennecesarias

  • para lavigilanciademasas.A lavez, suobjetivopasaaserelmundocotidiano, el mundo de la vida, el de las relaciones, el de lacomunicacinenparticular,pormediodelastecnologaselectrnicas y el de las transacciones. Es cierto que la concatenacin entredispositivos de mercado y dispositivos de Estado no es total. Sinembargo, en las condiciones contemporneas, tienepor efecto facilitarla transformacin del estado liberal en unapotencia de guerra, en unmomentoenelqueyestoespatentehoyendaelcapitalnoslojams abandon su fase de acumulacin primitiva, sino que, parahacerlo,hizounusoconstantedelossubsidiosraciales.En este contexto, el ciudadano es redefinido como sujeto y como

    beneficiario de la vigilancia. sta se ejerce de manera privilegiada atravs de la transcripcin en huellas digitales de caractersticasbiolgicas, genticas y comportamentales. En este nuevo rgimentecnotrnicocaracterizadoporlaminiaturizacin,ladesmaterializaciny la fluidezen la administracinde laviolencia estatal, lashuellasdigitales,deliris,delaretina,delavoz,inclusodelaformadelacarapermiten medir y archivar la unicidad de los individuos. Las partesidentificativasdelcuerpohumanoseconviertenenlapiedraangulardesistemasinditosdeidentificacin,vigilanciayrepresin.74Ahorabien,si el Estado securitario concibe la identidad y el movimiento deindividuos incluidos sus ciudadanos como fuente de peligros yriesgos,lageneralizacinenelusodedatosbiomtricoscomofuentedeidentificacinydeautomatizacindelreconocimientofacialtiendeanmsalaconstitucindeunanuevaespeciedepoblacinpredispuestaalaislamiento y al encierro.75 Es por eso que, en el contexto de la olaantimigratoria en Europa, categoras poblacionales enteras sonindexadas para luego ser sometidas a diversas formas de asignacin

  • racial.stashacendelmigrantelegaloilegallafiguradeunacategoraesencial de la diferencia,76 que puede ser percibida como cultural oreligiosa, incluso lingstica. Y al inscribirse supuestamente en elcuerpomismodelsujetomigrante, tambinsehacevisibleenelplanosomtico,fisonmicoeinclusivegentico.77

    Porlodems,laguerraylarazaresurgentransformadasenproblemascentralesdelordeninternacional.Sucedeexactamentelomismoconlatorturaylosfenmenosdeencarcelamientomasivos.Ladiferenciaentrela guerra y la paz no solamente tiende a difuminarse: la guerra setransforma en un gigantesco proceso de trabajo y el orden militartiendeaimponersumodeloalordenpblicodelestadodepaz.78Siciertasciudadelassederrumban,otrosmuros,encambio,sefortifican.79

    Al igual que en el pasado, el mundo contemporneo permanecemodelado y condicionado profundamente por esa forma ancestral devidacultual,jurdicaypolticaquesonlaclausura,lamuralla,elmuro,el campo, el crculo y, a fin de cuentas, la frontera.80 Losprocedimientos de diferenciacin, de clasificacin y de jerarquizacinconpropsitosdeexclusin,deexpulsin,inclusivedeerradicacin,sereactivanentodaspartesdelmundo.As,sedejanornuevasvocesqueproclaman que el universal humano ya no existe ms, o que ste selimita a lo que es comn no ya a todos, sino a algunos hombressolamente. Otros, en cambio, hacen valer la necesidad individual desantuarizar su propia ley y su propio lugar de residencia o viviendaconsagrandosuspropiosorgenesysupropiamemoriaalodivino.As,se ponen a resguardo de cualquier tipo de interrogacin de naturalezahistrica,alavezqueseestablecendemaneradefinitivaenuncampocompletamente teolgico. Al igual que el comienzo del siglo XIX, elinicio del siglo XXI constituye desde este punto de vista una gran

  • momentodedivisin,dediferenciacinuniversal ydebsquedade laidentidadpura.

    1.3.Elsustantivonegro

    Enestascondiciones,elsustantivonegro,queeselpuntodeanclajede este libro, es menos polmico de lo que parece. Al resucitar estetrminoquepertenecealaeradelprimercapitalismo,loquesepretendenoessolamentecuestionarlaficcindeunidadquellevaimplcito.Yaen su tiempo, James Baldwin haba sugerido que el negro no estabadado como una categora a priori. A pesar de ciertos vnculosancestrales,casinohabatestimoniosdeunaunidadautomticaentreelnegrodeEstadosUnidos,eldelCaribeyeldefrica.Porejemplo, lapresencia de los negros del Caribe en Estados Unidos databa, por lomenos, del siglo XVII. En aquella poca, los esclavos provenientesdeBarbados representaban una porcin importante de la poblacin deVirginia.Enmuchossentidos,CarolinadelSurfue,hastacomienzosdelsigloXVIII, la subcoloniadeBarbados.Lacantidaddenegros llegadosdel Caribe creci sensiblemente al concluir la guerra civilestadounidense. Entre 1850 y 1900 se pas de 4.067 a 20.236individuos.Lamayoradelosrecinllegadoseranartesanos,docentes,predicadores, inclusive juristas y mdicos.81 La contribucin de losafrocaribeos al internacionalismo negro y al auge del radicalismo enEstados Unidos y en frica fue considerable. Por otra parte, en losconflictosdediferentendolequeacompaaronesteprocesoserevel,enmuchoscasos,ladistanciaqueseparabaalosnegrosdeAmricadelosdelasislas.82

    frica, losnegrosdeAmricay losde las islasdelCaribedebieronaprenderaexperimentaresadistancia,enprimerlugar,bajolaformade

  • un diferendo.83 La mayora de los pensadores negros de la pocareivindicaban tanto su africanidad como su americanidad.Muy pocoseran aqullos que buscaban separarse.84 Al mismo tiempo queconstituyen una minora no deseada en sus pases de nacimiento, losnegrosdeEstadosUnidospertenecenaunnosotrosamericano,aunasubcultura fundamentalmente americana y lumpen-atlntica a la vez.Estoexplicaelmotivodeladobleconscienciaque,enautorescomoRalphEllison,puedellegaralextremodelanegativaareconocerlamsmnima filiacin africana.85 Trazos de una realidad que se ha vueltoirreconocibleunacesura,suspensiones,ladiscontinuidad,aquellosnegrosqueentrabanencontactoconfricaoquedirectamentedecidanirse a vivir all, jams podan evitar el desarraigo, asaltados almismotiempo tanto por la extraeza como por su carcter voraz.86 En loshechos, el encuentro con los negros de frica constitua siempre unencuentroconunotro-ajeno.87

    As,msalldeladispersin,unalargatradic