CRÓNICA

Cuando traigo a mi memoria, mi vida como estudiante, siempre me acuerdo estar entre los primeros del curso bien sea en el colegio o en la universidad. Interioricé que aprender tenía mucho que ver con mi disposición: prestando atención, tomando todos los apuntes posibles y repasando mucho.

En el curso de Tita estaba preocupado al principio, porque aprender ahora dependía, en gran parte, de manejar bien las herramientas tecnológicas, he mejorado en ello un poco, y continuaré mejorando.

Observo como mis educandos aprenden, sí se lo proponen, con un menor esfuerzo que nosotros en nuestra época de estudiantes, gracias a las ventajas que trae la tecnología.

Tener las ventajas tecnológicas de hoy, en el proceso de formación, no fortalece la voluntad, ni la tenacidad en la persona, lo que la hace dúctil a voluntades externas, fácilmente manipulable. Estoy pensando como contrarrestar esto