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5 de septiembre de 2107.
Comentario. El siguiente texto contiene los avances más relevantes del proyecto de investigación titulado:
“Instituciones y estrategias de desarrollo de las economías de Asia Pacífico. Comercio, inversiones y transnacionales en México y Norteamérica”. La primera parte corresponde a un primer resultado y comprende de las páginas 1 a la 12. Las siguientes son notas y borradores de la investigación conforme avances obtenidos.
La economía mexicana más allá del TLCAN: el camino de una renegociación incierta.
Enrique Pino Hidalgo*
Cualesquiera que sean los resultados de la renegociación del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (NAFTA), incluso su eventual extinción, es indudable que dejarán
una huella profunda en el presente y futuro de las relaciones de México con Estados
Unidos y Canadá. El mayor impacto de la renegociación en curso hará blanco en la frágil
economía mexicana y en las elecciones presidenciales del 2018. No hay que perder de
vista el componente político de la renegociación del acuerdo comercial de Norteamérica.
El desenlace de las negociaciones puede variar desde una supuesta “modernización” del
tratado hasta el retiro definitivo de Estados Unidos, según adelantó Donald Trump durante
la campaña presidencial pasada. El inicio de las negociaciones tiene como antecedente
relevante la decisión del nuevo presidente de retirar la participación de Estados Unidos en
el Acuerdo Transpacífico de Asociación (TPP).
En esta perspectiva, es erróneo reducir las negociaciones trinacionales a un proceso sólo
técnico o comercial porque en él subyacen factores de alto potencial conflictivo entre
México y Estados Unidos. En la renegociación los actores tienen que lidiar con el
financiamiento del muro en la frontera norte, la amenaza de gravar las remesas de
mexicanos o la situación crítica de los 800 mil dreamers a la espera de una legislación
bipartidista favorable.
1. Concentración de las exportaciones mexicanas en un solo mercado y preponderancia del sector automotriz.
Es una ironía que bajo las reglas del “libre comercio” institucionalizadas en el TLCAN, las
medidas proteccionistas del presidente Trump estén creando un entorno de incertidumbre
sobre el intercambio de bienes e inversiones entre México, Estados Unidos y Canadá. En
el ámbito de los intercambios entre Estados Unidos y México, en el 2016 las
transacciones sumaron 500 mil millones de dólares y un saldo favorable a México por 63
mil millones de dólares.1 La inversión extranjera directa, principalmente estadounidense,
alcanzó la cifra de 26 mil millones de dólares, menor en 5.8% a la cifra preliminar de
2015 que llegó a 28,382 millones de dólares.2 Frecuentemente, el gobierno mexicano
publicita estos indicadores como evidencias del éxito comercial del TLCAN. Sin embargo,
estas cifras también denotan la vulnerabilidad de la economía mexicana. Consideremos,
por ejemplo, que el 80% de las exportaciones mexicanas están concentradas sólo en el
mercado estadounidense.
También es significativa la concentración que las exportaciones en un reducido grupo de
bienes; es el caso de los vehículos de carga, automóviles y autopartes por 107 mil
millones de dólares que representan el 36 por ciento del total exportado por el país, lo que
nos revela el peso de los intereses de esta industria transnacional en la renegociación del
TLCAN. En efecto, el peso de la industria automotriz contrasta con la declinación de las
ventas de petróleo crudo por 7,583 millones de dólares en 2016, una cifra menor en 39%
respecto a 2015.
Es un hecho que está sobredimensionada la reclamación de Trump sobre el déficit
comercial de Estados Unidos con México por 65 mil millones de dólares en 2016.3 Esta
1Las exportaciones mexicanas a Estados Unidos en 2016 sumaron 294 mil 151 millones de dólares y representaron 13.4 por ciento de las importaciones totales de dicho país. En 2015 el país se convirtió en el segundo proveedor de la mayor economía del mundo. (Diario “El Financiero”, 7 de febrero, 20017. En: http://www.elfinanciero.com.mx/economia/exportaciones-mexicanas-a-eu-alcanzan-participacion-record-en-2016.html). China es el mayor exportador hacia Estados Unidos y sus ventas representaron el 21.1 por ciento de las importaciones totales de ese país. Canadá figura en el tercer sitio con una participación de 12.7 por ciento y fue desplazado del segundo sitio por las exportaciones mexicanas. 2
En 2015 destacaron la adquisición de Unefon y Iusacell de parte de AT&T por un monto de 2,037 mdd. y la venta de Vitro a una empresa estadounidense por 2,150 mdd. En 2016 destaca la venta por 2,011.7 mdd de la empresa mexicana RIMSA a la firma farmacéutica israelí TEVA. En la actual administración la inversión extranjera directa acumulada es de 134,964.7 mdd. Se trata de una cifra que supera 52.5% al sexenio pasado (88,510.2 mdd). (Secretaria de Economía. Comunicado del 15 de febrero, 2017. En: https://www.gob.mx/se/prensa/de-enero-a-diciembre-de-2016-mexico-registro-26-738-6-millones-de-dolares-de-inversion-extranjera-directa).
3 De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre el Comercio de Valor Agregado (TiVA), la contabilidad del comercio entre Estados Unidos y México que mide
cifra bajaría a 37,562 millones de dólares si se ajustara restando el valor de las
importaciones de bienes intermedios “made in USA” utilizados en los bienes reexportados.
Así, el mencionado déficit comercial se reduciría 43%, según la Cámara de Comercio de
Estados Unidos. (Diario “El Economista”, 11 de septiembre de 2017. “El déficit de Estados
Unidos con México no es tan grave: USCC”, en:
http://eleconomista.com.mx/industrias/2017/06/11/deficit-eu-mexico-no-tan-grave-
amcham).
También se ha observado que el monto del saldo negativo de Estados Unidos con México
es manejable cuando se compara con el déficit global norteamericano que en 2016
registró 502 mil millones de dólares; una cifra inferior al máximo histórico de 882,000
millones de dólares en 2006.4 Por lo demás, el mayor déficit del comercio norteamericano
es con China por 386 mil millones de dólares, Alemania por 77 mil millones, Japón por 72
mil millones. Es evidente, entonces, que México no es el principal problema del comercio
deficitario norteamericano. Sin embargo, el presidente Trump decidió ensayar sus
políticas proteccionistas con México convirtiéndolo de facto en “el rival más débil”.
La vulnerabilidad de la economía mexicana y el descrédito creciente del gobierno de Peña
Nieto, son factores que probablemente influyeron en la decisión de Trump de tomar como
a nuestro país como destinatario de amagos y anuncios de penalizaciones por prácticas
comerciales “injustas o desleales” que, según Donald Trump, provocan la pérdida de
millones de empleos en su país. (“Diario de las Américas”, 7 de febrero de 2017. En:
http://www.diariolasamericas.com/eeuu/estados-unidos-cerro-2016-mayor-deficit-
comercial-cuatro-anos-n4114310).
2. ¿Qué representa comercial y financieramente el TLCAN para la economía norteamericana?
dónde operan los fabricantes y dónde agregan valor permite advertir que el déficit comercial de mercancías de Estados Unidos con México es 43% menor que el mostrado en las estadísticas tradicionales. (en: http://eleconomista.com.mx/industrias/2017/06/11/deficit-eu-mexico-no-tan-grave-amcham). Gráfica p.73
4 La cifra exacta fue por 502,300 millones de dólares, el mayor de los últimos cuatro años. En diciembre de dicho año el déficit cayó un 3.2% y registró 44.300 millones de dólares, frente a la cifra de 45.700 millones de noviembre. Por países en 2016, el saldo negativo en el comercio con China se redujo 5.5% en 2016 al registrar 347.000 millones de dólares, por debajo del récord de más de 367.000 millones de 2015. El déficit con México creció un 4.2% y sumó 63.200 millones de dólares, la cifra más alta desde 2011, de acuerdo con el informe del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
En las negociaciones del TLCAN, se pierde de vista la importancia del mercado mexicano
para las exportaciones y las cuantiosas inversiones de Estados Unidos. Por ejemplo, en
2016 las exportaciones norteamericanas a México sumaron 211 mil millones de dólares
(16% del total) que generan cinco millones de empleos en el país vecino.5 Hay que
agregar la importancia comercial y técnica de las transacciones fronterizas que ilustra bien
el caso del Distrito de Aduanas de Laredo, Texas, que en 2015 manejó más de 284 mil
millones de dólares en comercio, especialmente asociadas a la industria automotriz.
A la par de las exportaciones estadounidenses, se reafirma la presencia de importantes
ventajas comparativas de México para capital norteamericano que se mantiene como el
principal inversionista extranjero con una cuota del 38.9% del total de la inversión
extranjera directa, seguida de España con 10.7% y Alemania el 9.0%. Cierran este selecto
club, los inversionistas de Israel y Canadá que aportaron 7.5% y 6.3%, respectivamente.
(Secretaria de Economía. Comunicado del 15 de febrero, 2017. En:
https://www.gob.mx/se/prensa/de-enero-a-diciembre-de-2016-mexico-registro-26-738-6-
millones-de-dolares-de-inversion-extranjera-directa). Es claro que los inversionistas
estadounidenses mantienen una importante rentabilidad para sus capitales en la
economía mexicana, por ejemplo, en 2009 las utilidades sumaron 7,640 millones de
dólares.6 También es interesante observar que la inversión canadiense sin ser marginal
tiene una posición bastante modesta, considerando que es el tercer socio de México en el
marco del TLCAN.
5 Henry Cuéllar, Representante del 28vo Distrito en el Congreso de Texas, las acciones proteccionistas desestabilizarán el mercado en ambos lados de la frontera, perjudicando tanto a los trabajadores como a los consumidores.6 A partir de las expectativas favorables respecto de la IED, los gobiernos de los países receptores tienden a implementar políticas activas que permitan una mayor atracción de estos capitales como un camino hacia el crecimiento económico. Chudnovsky y López (2007) consideran como condición necesaria para la atracción de IED la existencia de ventajas de localización, como bajos impuestos, bajos aranceles o bajos salarios, lo que permite que las empresas multinacionales (EMN) exploten de manera más eficiente sus propias ventajas desde el país huésped. Gracias a estos beneficios en el país de destino de la inversión, las EMN se instalan y hacen uso de las condiciones internas de producción, generalmente guiadas por la idea de obtener utilidades. Posteriormente, estas mismas condiciones se convierten en un factor determinante para que las EMN decidan reinvertir, o bien, repatriar las utilidades obtenidas en el país huésped. (Citado por José Israel Briseño Perezyera* y Omar Neme Castillo. “ Repatriación de utilidades de la inversión extranjera directa: la relación entre México y Estados Unidos”, Norteamérica vol.6 no.1 México ene./jun. 2011 http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-35502011000100006).
La Comisión Económica para América Latina, observa que la inversión extranjera que
ingresó a México representa uno de sus niveles más altos en siete años, sólo inferior al
de 2013 que alcanzó 45,855 millones de dólares. (N.U. CEPAL “La Inversión Extranjera
Directa en América Latina y el Caribe 2016”, 2017, LC/g 2680, Santiago, Chile). Tiene
interés subrayar que el sector manufacturero es el principal receptor de capital extranjero
y la industria automotriz en particular capta el 43% de estos recursos, lo que confirmaría
la relevancia de esta rama en las negociaciones del TCLAN.7 (El Financiero”, en:
http://eleconomista.com.mx/finanzas-publicas/2016/06/15/inversion-extranjera-mexico-
crece-18-2015). (Departamento de Comercio de Estados Unidos??).
3. Las ideas económicas de D. Trump y el curso de las negociaciones.Se ha dicho con humor que Joseph Stiglitz, Paul Krugman y Oliver Hurt tienen dos cosas
en común. La primera es que han recibido el premio Nobel de Economía y, la segunda,
refiere a las críticas lanzadas a las política del presidente Trump. Stiglitz pronosticó en el
Foro Económico Mundial de mediados de enero de 2017, el fracaso de la política
comercial basada en la promesa de imponer aranceles elevados a productos de México y
China. Afirmó que Trump no entiende que la magnitud del déficit comercial depende de la
macroeconomía y no de sus socios comerciales y anticipó que la política de reducir los
impuestos aumentará el déficit fiscal. (Referencia: ).
A través de tweeter, Paul Krugman ha criticado la amenaza de imponer un arancel de
20% a las importaciones mexicanas y la calificó como una muestra de la ignorancia
disfuncional e incompetencia del presidente Trump. También ha comentado que las
consecuencias para la economía estadounidense, así como para el sistema de libre
comercio en caso de aplicar este gravamen. Krugman ha señalado que los propósitos de
aumentar el gasto en infraestructura "pueden ser buenos", pero combinados con una
disminución de impuestos "puede llevar a todo tipo de problemas presupuestarios en el
futuro". Por su parte, Oliver Hart comentó que no ha visto todavía un “conjunto coherente
de políticas” del gobierno de Trump y advirtió que "la idea de desmantelar acuerdos
7 Frecuentemente las plantas automotrices en México apoyan la producción terminal en las plantas de los Estados Unidos. en esta condición, las importaciones de México en promedio se componen de 40 por ciento de piezas producidas en Estados Unidos, según el Centro Wilson. Por ejemplo, automóviles y camiones construidos en San Antonio dependen del continuo suministro de autopartes fabricadas en Monterrey. Las respuestas proteccionistas desestabilizarán el mercado en ambos lados de la frontera, perjudicando tanto a los trabajadores como a los consumidores. (“Estados Unidos debe sostener comercio con México: Cuéllar”, Diario “El Financiero”, 23 de enero de 2017. En: http://www.elfinanciero.com.mx/monterrey/estados-unidos-debe-sostener-comercio-con-mexico-cuellar.html).
comerciales o imponer tarifas" no es el camino a seguir para Estados Unidos ni para el
mundo. No obstante, que Hart no duda de la voluntad del presidente de ayudar a quienes
pierden su puesto de trabajo, considera que "hay maneras mucho mejores de hacerlo"
que aplicar medidas proteccionistas.8
También Larry Summers, Exsecretario del Tesoro, con humor calificó las ideas del equipo
económico del presidente estadounidense como una “economía vudú”. Y para no quedar
atrás, el expresidente Ernesto Zedillo escribió en un artículo para “The Washington Post”
que si Trump “mata el tlcan”, México tiene otras vías para progresar. Zedillo de alguna
manera reconoció la posibilidad del fracaso de las negociaciones y el retiro definitivo del
TLCAN. (“Expansión y CNN”. 28 de enero de 2017. En:
http://expansion.mx/nacional/2017/01/28/renegociacion-del-tlcan-seria-una-perdida-de-
tiempo-para-mexico-zedillo?internal_source=PLAYLIST).
La confidencialidad que caracteriza a las negociaciones del TLCAN hace más difícil
pronosticar el resultado del proceso. En esta condición, la renegociación entre las
representaciones de Canadá, México y Estados Unidos, puede tomar distintas variantes
que van desde otorgar concesiones sustantivas a las exigencias del presidente Trump y
mantener el TLCAN “modernizado, hasta el rechazo definitivo de Trump a cualquier
acuerdo intermedio y conciliador. Desde luego, cabe la posibilidad de que el presidente
Trump decida intempestivamente retirar a su representación y “dar por muerto” al
acuerdo trinacional.
En el primer caso, el optimismo desmedido y la condescendencia mostrada en las
negociaciones por los secretarios Mead, Videgaray y Guajardo, expresan la decisión del
gobierno de Peña Nieto de buscar por todos los medios “salvar el acuerdo trilateral”. El
costo de esta estrategia sería hacer concesiones sustanciales en materia de regulación
del comercio electrónico, un endurecimiento de los derechos de propiedad intelectual a
favor de las transnacionales y un cambio en las reglas de origen. Esto implicaría aceptar
el aumento del porcentaje de contenido regional en las manufacturas de exportación
mexicanas y canadiense que alentarían el empleo en Estados Unidos. El antecedente de
8 Primera conclusión. Modificaciones sustantivas o la eliminación del TLCAN, serán negativos para cualquier actividad industrial. Un cambio repentino en las normas del TLCAN provocarán efectos de alto impacto negativo en todos los sectores, particularmente en los sectores manufacturero y agrícola, si pensamos que en general la maquinaria, los combustibles y los productos agrícolas representan las mayores importaciones o exportaciones de Estados Unidos con México. También hay que considerar que las firmas, especialmente las grandes transnacionales, planifican sus estrategias sobre la base de la estabilidad que provista por los compromisos comerciales a largo plazo en el marco del TLCAN.
este escenario es la negociación del Acuerdo Azucarero México- Estados Unidos, firmado
en junio pasado. La peor parte la llevaron los productores mexicanos de azúcar al
acordarse la reducción de la cuota de exportación de azúcar refinada de mayor valor
agregado y precio, a cambio de convertirse en proveedor primario de azúcar morena en
calidad de materia prima para el poderoso grupo de los industriales de Florida que
tendrán un mayor control del jugoso mercado norteamericano.
Cualquier modificación sustancial a las reglas del TLCAN y no digamos la supresión del
acuerdo regional, ciertamente provocará efectos negativos de alto impacto en algunos
sectores de la industria, los servicios, la agricultura y el comercio en México, Canadá y
Estados Unidos. En el corto plazo, una interrupción de los flujos de importaciones y
exportaciones dislocará las cadenas de valor internacionales en los tres países socios
debido a las interrelaciones que guardan los procesos industriales, especialmente las
maquiladoras dependientes de los suministros de bienes intermedios e insumos
fabricados en el extranjero, como la industria automotriz del país que importa cerca del
70% de los componentes de autopartes. Sin embargo, las grandes empresas operan con
modelos de planeación en distintos escenarios que amortiguarían los impactos
esperados. En realidad, estas firmas disponen de una gran capacidad de adaptación a las
nuevas “reglas del juego”, sean fiscales, sanitarias, arancelarias, etc.
En la lógica del “estilo Trump de negociar”, no puede descartarse la opción de abandonar
las negociaciones burocráticas del TLCAN y dar por terminado la participación de Estados
Unidos en el acuerdo trinacional que probablemente le reportará importantes ganancias
político-electorales entre la clientela electoral conservadora de Estados Unido. No puede
descartarse una decisión de esta naturaleza, si recordamos que Trump al iniciar su
gobierno decidió abandonar el Acuerdo Transpacífico de Asociación (TPP) y
posteriormente se retiró de los “Acuerdos de Paris”, un compromiso relevante en la lucha
contra el calentamiento global.
En estas circunstancias, ¿qué hace pensar a los funcionarios de la administración de
Peña Nieto que una reedición –considerado el mejor pero poco factible escenario- del
Tlcan mejorará las prácticas comerciales de México con el país vecino y el resto del
mundo? Sin embargo, esta expectativa creada por las autoridades carece de bases
realistas. El proteccionismo comercial de Estados Unidos no es nuevo, solamente que
Trump lo ha reorientado con una perspectiva racista, persecutoria y furiosamente
antimexicanana. Estados Unidos ha mantenido una tradición proteccionista incluso en el
marco del TLCAN, como lo indican los casos de las barreras no arancelarias que se han
aplicado por varios años a la exportación del aguacate y atún mexicanos así como al
ingreso a territorio norteamericano del transporte de carga de México.
La desaparición del acuerdo comercial de Norteamérica, también propiciaría condiciones
para una reorientación de la estrategia económica a favor de un nuevo modelo de
crecimiento basado en el mercado interno, el desarrollo regional y una política de
comercio internacional diversificada respecto a los mercados de exportación que sin
desconocer la relevancia del mercado norteamericano, disminuya los riesgos de la
concentración excesiva en un solo mercado. Después de casi treinta años de vigencia del
acuerdo comercial de Norte América, difícilmente puede afirmarse que los principales
objetivos relativos al empleo, mejoría de ingresos y bienestar de la población fueron
alcanzados por el modelo neoliberal privatizador.
Recordemos que desde mediados de los años ochentas, la estrategia neoliberal
privatizadora impulsó un modelo manufacturero exportador de maquila basado en un
régimen de bajos salarios y escasa oferta de empleos de calidad. .. Sería aventurado
afirmar que la sociedad mexicana, salvo la opinión favorable de algunos segmentos de la
élite empresarial y la clase política, ha alcanzado mejorías sustanciales en calidad y
cantidad en puestos de trabajo y en las remuneraciones que se traduzcan en niveles
superiores de prosperidad y bienestar.
En una economía extremadamente abierta como la mexicana, la importación masiva e
indiscriminada de bienes de consumo, de inversión e insumos ha desalentado
poderosamente el crecimiento de la economía y frenado la creación de empleos. El fin del
TLCAN generaría condiciones para un relanzamiento del proceso de industrialización
sustitutiva de carácter selectivo y eficiente que respondiera a la demanda de bienes de
consumo interno que hoy se desvía a favor de la importación masiva de de mercancías
procedentes de las economías asiáticas.
5. El modelo alternativo y estrategias para México
Los bajos niveles de inversión en la producción y la importación masiva e indiscriminada
de bienes de consumo, de inversión e insumos han determinado un crecimiento bajo de la
economía y la expansión desmesurada de la economía informal. Bajo un modelo de estas
características es viable un relanzamiento del proceso de industrialización sustitutiva que
respondiera a la masiva importación de bienes de consumo final e insumos procedentes
de las economías asiáticas, principalmente China, Corea del Sur, Taiwan y Japón, dichas
importaciones actualmente ascienden a más de 150 mil millones de dólares.
Desde la firma del TLCAN en 1994, la política de comercio de las autoridades mexicanas
prácticamente se ha limitado a la promoción desarticulada y propagandista de acuerdos
de libre comercio con otras naciones. México ha suscrito una red de doce tratados de
libre comercio que involucran a 46 países; también firmó treinta y dos acuerdos de
promoción y protección recíproca de inversiones (APPRIs) con treinta y tres países. En
este nivel, también son conocidos los acuerdos regionales como el firmado con la Unión
Europea en el año 2000 (TLCUE).9
5.1. La promoción desarticulada y propagandista de acuerdos de libre comercio no ha modificado el patrón de comercio dirigido al mercado norteamericano.
Es revelador de esta política de las autoridades mexicanas que no han logrado mejorar y
diversificar el patrón de comercio del país altamente concentrado en el mercado
estadounidense. En efecto, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos representan
en promedio el 80% del total y las importaciones procedentes de dicho país registran casi
el 60%; en tanto que las exportaciones a Canadá se acercan al 4% y las importaciones
suman el 2.5%.10 Al concluir 2016, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos sumaron 294 mil millones de dólares y representaron el 13.4 por ciento de las
importaciones totales de la economía norteamericana.
9 México ha suscrito una red de 12 Tratados de Libre Comercio que involucran a 46 países (TLCs); también ha suscrito 32 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs) con 33 países y, por último, ha firmado 9 acuerdos de alcance limitado, denominados “Acuerdos de Complementación Económica” y “Acuerdos de Alcance Parcial” en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI). También son conocidos los acuerdos regionales como el firmado con la Unión Europea en el año 2000 (TLCUE) y el TLC México – Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) que suscribió con Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza en 2001. Incluso México firmó un acuerdo de TLC con Israel en el año 2000. (Secretaría de Economía. Sistema de Información Sistema de Información de Tratados Comerciales Internacionales (SICAIT). en: http://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/1883/Cuadro_de_Acuerdos_y_Tratados_Comerciales_de_Mexico.pdf)
10 Según cifras de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, China es el mayor exportador de bienes a Estados Unidos cuyo valor representa el 21.1 por ciento de las importaciones totales de dicho país, en tanto que Canadá ocupa el tercer sitio con una participación de 12.7 por ciento. En 2015 el país fue desplazado del segundo lugar por las exportaciones mexicanas. (“México logra récord en ventas hacia EU en 2016”, diario “El financiero”, en: http://www.elfinanciero.com.mx/economia/exportaciones-mexicanas-a-eu-alcanzan-participacion-record-en-2016.html)
De hecho, estas cifras representan una participación histórica en dicho mercado. Desde
1985, los productos exportados no habían alcanzado una participación de esta magnitud
que convierten al país en segundo proveedor de la mayor economía del mundo. Sin
embargo, este resultado que con frecuencia se propagandiza como una hazaña, también
es la principal debilidad del comercio mexicano. En efecto, la excesiva dependencia de las
exportaciones del país muestra la vulnerabilidad de la economía mexicana al enfrentar
una crisis por la agresiva posición del gobierno norteamericano desde el inicio de las
negociaciones del TLCAN y la incertidumbre creciente ante una eventual no firma por el
gobierno de Trump.
En dichas negociaciones la peor parte la llevaron los productores de azúcar del país que
se conformaron con una negociación que redujo sustancialmente la cuota de exportación
de azúcar refinada de mayor valor agregado, a cambio de convertirse en principal
proveedor primario de azúcar morena como materia prima de los industriales
norteamericanos que ahora tendrán un mayor control del mercado.
5.2. La otra debilidad: el déficit comercial con las economías asiáticas: China, Corea Sur y Japón.
En estas circunstancias, ¿qué hace pensar a los funcionarios de la administración de
Peña Nieto que una reedición –considerado el mejor pero poco factible escenario- del
Tlcan mejorará las prácticas comerciales de México con el país vecino y el resto del
mundo? Sin embargo, esta expectativa creada por las autoridades carece de bases
realistas. El proteccionismo comercial de Estados Unidos no es nuevo, solamente que
Trump lo ha reorientado con una perspectiva racista, persecutoria y furiosamente
antimexicanana. Estados Unidos ha mantenido una tradición proteccionista incluso en el
marco del TLCAN, como lo indican los casos de las barreras no arancelarias que se han
aplicado por varios años a la exportación del aguacate y atún mexicanos así como a los
servicios de transporte de carga de México.
5.3. la afirmación de Trum: el TPP era malo para Estados Unidos…
Una investigación realizada en mayo de 2016 reveló que el 66 por ciento de los votantes
registrados apoyaron la afirmación de Trump respecto a a que el TPP era malo para
Estados Unidos y el 72 por ciento creían que los acuerdos de libre comercio en general
eran malos para el país. Al respecto, conviene mencionar que en su primer día al frente
de la Casa Blanca, el 23 de enero, Trump firmó una orden para retirar a EEUU del
Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), una pieza clave de la estrategia comercial
del expresidente Barak Obama en la región de Asia-Pacífico. (“Diario de las Americas”,
“Estados Unidos cerró 2016 con mayor déficit comercial en cuatro años”, en:
http://www.diariolasamericas.com/eeuu/estados-unidos-cerro-2016-mayor-deficit-
comercial-cuatro-anos-n4114310).
La eficacia de la retórica de Trump radica precisamente en que ella recoge cabalmente el
pensamiento y las ideas de un sector muy amplio que le otorgó el voto. (Pew Research
Center survey: Public Uncertain, Divided Over America’s Place in the World. En:
http://www.people-press.org/2016/05/05/public-uncertain-divided-over-americas-place-in-
the-world/).
Una probable segunda conclusión.
¡¿Es inviable la eliminación del TLCAN en un contexto de globalización y cadenas
internacionales de valor? La globalización de la producción a través de las cadenas de
valor internacionales tiene como corolario la subdivisión y reubicación geográfica de las
funciones y los procesos manufactureros en diversas regiones del mundo con el propósito
de beneficiarse de las ventajas competitivas que resultan de las estructuras diferenciada
de costos de producción (salarios, energéticos, transportes, etc.). A éstos de suman los
costos de transacción menores por la existencia de leyes, reglamentos y decretos
flexibles o discrecionales en materia ambiental, seguridad social, energética, etc. La
“fragmentación productiva” es un fenómeno de carácter acumulativo que es generador de
ventajas y beneficios adicionales para las firmas y se sustenta en el aprendizaje y la
aglomeración” (Lall S. et al: 2005, p.6).
Tercera conclusión.
Desde la perspectiva del estilo Trump de negociar, no puede descartarse la opción del
gobierno norteamericano de abandonar el TLCAN que sin duda crearía graves problemas
técnicos a las grandes firmas extranjeras exportadoras en México y al aparato productivo
en general debido a las interrelaciones que guardan los procesos industriales
maquiladores altamente dependientes de los suministros de bienes intermedios e insumos
fabricados en el extranjero, como es el caso de la industria automotriz que importa cerca
del 70% de los componentes de autopartes. Sin embargo, el abandono del TLCAN
también podría generar importantes ganancias políticas a la administración Trump. Desde
este punto de vista, no puede descartarse una decisión de esta naturaleza, si se
considera que la administración apenas iniciaba su gobierno y abandonó el TPP y los
Acuerdos de Paris en materia de calentamiento global. En esta perspectiva, también hay
que recordar que ya aplicó una elevación de aranceles a las importaciones de madera
procedentes de Canadá y probablemente en productos lácteos.
Nota. El texto siguiente hace parte de una versión ampliada y de mayor detalle analítico
de la investigación.
6. El TLCAN no ha sido la mejor estrategia para el crecimiento, los salarios y el bienestar…
A lo largo de casi tres décadas del experimento neoliberal y particularmente en el marco
de la puesta en marcha del TLCAN, el producto interno bruto del país creció a una tasa de
2.2% anual (1983-2010) que sólo permitió absorber la tercera parte de la demanda de
nuevos puestos de trabajo que crece a una tasa del 4% anual. En los años 2004-2010 se
generaron 1.1 millones de puestos de trabajo en total, equivalente a 153 mil por año, muy
por debajo de 1.3 millones de jóvenes en edad de trabajar que ingresaron al mercado
laboral. En ese tiempo se sumaron al desempleo 8.2 millones de jóvenes. (Calva, J. L.
“Empleo digno, bienestar… p. 10).
Otra de las consecuencias estructurales del estancamiento económico es la hipertrofia
del sector informal que en 2010 ya sumaba 12.9 millones de personas. A mediados de
2015, la tasa de personas que laboran en la economía informal sin protección social y con
salarios precarios aumentó a 58.1 por ciento de la población ocupada. Sin embargo, el
abultado sector informal contribuyó con el 26 por ciento del producto interno bruto (PIB)
durante los años 2003 a 2012, lo que implica que aportó uno de cada 4 pesos del valor
total generado en la actividad productiva del país. (La Jornada. 7 de enero de 2015. “La
economía informal contribuye con 26 % del pib. En:
http://www.jornada.unam.mx/2014/07/31/economia/022n2eco).
…una ley de hierro de los bajos salarios hasta convertir a México en un
Los salarios tampoco han tenido una evolución satisfactoria y acorde a las previsiones de
los promotores del TLCAN. En realidad, las autoridades jugaron un doble discurso; por
una parte prometieron una mejoría en los niveles de bienestar de la sociedad y, por la
otra, mantuvieron una ley de hierro de los bajos salarios hasta convertir a México en un
paraíso de los bajos costos salariales para las empresas extranjeras y locales.
Adicionalmente, la política de estabilización de precio utilizó el estancamiento del salario
mínimo como ancla antiinflacionaria que se convirtió en el principal elemento de
degradación de los niveles de ingreso y bienestar de la población trabajadora. En los
últimos treinta años de experimento neoliberal los aumentos del salario mínimo fueron
alineados a la tasa de inflación esperada al inicio de año. Pero, la inflación ha sido mayor
al aumento del salario provocando el deterioro constante del poder adquisitivo que entre
1983 y 2010 fue del 71.1 %.
El tema salarial, se convirtió en las negociaciones del TLCAN en un tema potencialmente
benéfico para los trabajadores mexicanos, debido a las presiones de las representaciones
de Canadá y Estados Unidos por acordar una política de mejoría de los salarios y evitar
que éstos sigan operando como una “ventaja competitiva” de México que favorece la
inversión extranjera en detrimento del empleo en los países socios. No obstante, las
autoridades mexicanas de inmediato salieron al pasó cuando el secretario de economía,
Guajardo, declaró olímpicamente que “la política salarial de México es un asunto de
política nacional”, es decir, no existe la voluntad de mejorar los salarios en México.
(Semo, Ilan. “La nación no logo”, en La Jornada, 26 de agosto de 2017).
Los salarios contractuales también perdieron 63.5% en el mismo período. Para ilustrar el
retroceso de los salarios en México, hay que recordar que en aumento en 1970 su
participación en el ingreso nacional disponible representó el 38.3% y a las ganancias
correspondió el 60.7%. Por contraste, al final del período 1983-2010 los salarios
descendieron hasta representar el 34.2% del ingreso nacional disponible, lo que expresa
una mayor concentración a favor de las ganancias y un mayor empobrecimiento (Calva,
J.L. Coordinador. Empleo digno, distribución del ingreso y bienestar. Editorial Juan Pablo,
México, 2012, p. 13-14).
Una primera conclusión…
√√Una primera conclusión apunta en dirección a establecer que no hay bases para
afirmar que la estrategia de crecimiento y desarrollo impulsada por el TLCAN haya sido
exitosa en los términos de sus propios objetivos de crecimiento, empleo, ingresos y
bienestar. Desde luego, esta afirmación no niega importantes transformaciones inducidas
por el propio acuerdo comercial tripartita como la intensificación de los intercambios entre
los tres países, las enormes montos de inversión extranjera y la conversión de un puñado
de corporaciones nacionales que lograron globalizarse como son Bimbo, Cemex, entre
otras.
Se trata de transformaciones relevantes en las estructuras económicas algunas de
alcance regional con la creación de nuevos zonas y cinturones industriales en entidades
como Aguascalientes, Guanajuato o Querétaro que permitieron un sector exportador de
manufacturas concentrada en las ramas automotriz y electrónica. (Chávez, UAM A.) Sin
embargo, estamos lejos de haber constituido una industria manufacturera nacional
integrada y crecientemente competitiva y creadora de empleos y salarios bien
remunerados.
5. No sería catastrófico para México salir del TLCAN.
Es revelador el realismo de los economistas del sector financiero sobre las negociaciones.
Carlos Serrano, el economista en jefe del principal consorcio bancario del país el BBVA
Bancomer, declaró que la eventual decisión de Trump de rechazar el Tlcan “no sería
catástrofico” para el país.11 El mayor consorcio bancario del país reconoció que la
economía mexicana ya resintió un impacto en el costo del crédito para empresas y el
aplazamiento de inversiones a causa de la elección de Donald Trump como presidente de
Estados Unidos. No obstante, el escenario es que el nuevo gobierno de Estados Unidos
actuará de manera moderada, comentó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA
Bancomer, debido a que abandonar el TLCAN sería contraproducente para los tres países
que lo forman (México, Estados Unidos y Canadá). Para México, la salida de Estados
Unidos del TLCAN tendría consecuencias de manera limitada. Actualmente el sector
exportador aporta poco menos de un tercio del producto interno bruto (PIB).
11 Desde que Trump resultó electo presidente el pasado 8 de noviembre, ha habido consecuencias para la economía mexicana, dijo. Citó que la incertidumbre respecto del efecto de las propuestas que Trump hizo como candidato (renegociar el TLCAN o gravar las remesas para construir un muro fronterizo) ha frenado algunas inversiones y elevado tasas de interés de mediano y largo plazos, como la de diez años, además de una mayor depreciación del peso. Por la pérdida de valor de la moneda habrá mayor inflación, aunque no efectos de segundo orden, y ello afectará el consumo porque reducirá el salario real (descontado el efecto inflacionario). Habrá un impacto cíclico, de menor consumo e inversión, anticipó. Carlos Serrano consideró que la discusión que se ha planteado en torno al TLCAN abre la oportunidad para generar acciones para incorporar a las regiones del sur del país al sector exportador, del que han quedado rezagados. Para hacerlo es necesario invertir en infraestructura, dijo. (Periódico La Jornada(“El triunfo de Trump pegó ya al costo del crédito para empresas y aplaza inversiones”. EL Universal, 14 de diciembre de 2016, p. 23)
Si consideramos que países socios del TLCAN también son miembros de la Organización
Mundial de Comercio (OMC), México puede seguir exportando a Estados Unidos bajo el
estatus de nación más favorecida, con un arancel promedio de 3 por ciento para todos los
productos, indicó Serrano. El incremento en el arancel entre el TLCAN y los vigentes para
la OMC sería de 3 por ciento. Eso es un impacto acotado y no puede considerarse
demasiado grave, aseguró.
6. La anulación del Tlcan sería un gran fracaso de Peña Nieto en vísperas de las elecciones presidenciales de 2018.
Frente a las constantes presiones del presidente Trump y la reiteración de que está
dispuesto a no firmar el TLCAN, las propias autoridades mexicanas han tenido que
reconocer que frente a una mala negociación también optarían por no firmar el TLCAN.
Este que es el peor escenario cuya probabilidad aparece con mayor frecuencia, la
anulación del tratado comercial tripartita inevitablemente significaría la bancarrota de la
política económica y comercial de la administración del presidente Peña Nieto. Sería una
derrota que conduciría al gobierno de Peña Nieto al descrédito total previo a las
estratégicas elecciones presidenciales de 2018. No obstante, a principios de septiembre
en una visita del canciller Luis Videgaray a Washington reconoció la opción de abandonar
las negociaciones del TLCAN.12 De cualquier modo, desde el punto de vista comercial
entrarían en vigor supletoriamente las reglas implantadas por la Organización Mundial de
Comercio.
… el sector exportador aporta poco menos de un tercio del producto interno bruto.
Para México, la salida de Estados Unidos del TLCAN tendría consecuencias de manera
limitada. Actualmente el sector exportador aporta poco menos de un tercio del producto
interno bruto (PIB). Como los países del TLCAN también son miembros de la
Organización Mundial de Comercio (OMC), México puede seguir exportando a Estados
Unidos bajo el estatus de nación más favorecida, con un arancel promedio de 3 por ciento
para todos los productos, indicó Serrano. El incremento en el arancel entre el TLCAN y los
12 Si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inicia la salida de su país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México abandonará la mesa de negociación, advirtió Luis Videgaray, canciller de Relaciones Exteriores. Y añadió: “Si el resultado de las negociaciones no es benéfico para México, por supuesto que México no habrá de continuar, pero creemos que podemos tener una buena negociación…”(Revista electrónica “Saga”, en: http://la-saga.com/actual/mexico-dejara-negociacion-del-tlcan-si-trump-inicia-salida-videgaray/))
vigentes para la OMC sería de 3 por ciento. Eso es un impacto acotado y no puede
considerarse demasiado grave, aseguró.
…Para apuntar a una segunda y final conclusión, vincular el problema de las cadenas de valor internacional como resultado de la fragmentación productiva,,, con la
firma o no del tlcan…
En la perspectiva del enfoque estructural sobre la competitividad de las firmas, también
se han desarrollado interpretaciones más complejas como los conceptos de
“competitividad sistémica”. En efecto, en el enfoque sistémico de la competitividad hay
un énfasis en el carácter circular de la competitividad corporativa. Así, las empresas no
pueden ser más competitivas que lo que les permita su entorno. Al mismo tiempo, ese
entorno no podrá soportar la competitividad regional o nacional más allá de lo que
permitan las empresas y las organizaciones. En este sentido, se trata de una perspectiva
de carácter sinérgico que busca mostrar cómo la dinámica del desarrollo está
indeclinablemente determinada por las acciones sistémicas y eficaces de las instituciones
gubernamentales vinculadas al desarrollo económico y social. Desde nuestro punto de
vista, esta es la vía que permite que las empresas y la sociedad estén en posibilidades
de superar los desafíos del crecimiento y el bienestar. .
Nuestro enfoque plantea que en el contexto de la economía globalizada, los estándares
de comercio global y de la actividad de exportación en los países en desarrollo están
cambiando en respuesta a un núcleo de procesos estrechamente relacionados. Se trata
del desarrollo de las capacidades tecnológicas, la innovación y la relocalización
geográfica de los procesos productivos que permite la obtención de ventajas por menores
costos salariales, en transporte y comunicación. En este contexto, las transformaciones
que experimentan los procesos productivos y el comercio global se reflejan en las
cadenas de valor internacionales cuya existencia demanda una coordinación tanto
interna de las grandes corporaciones como respecto a su entorno.
Comentario. Uno de los argumentos más citados señalan que los encadenamientos
productivos de las industrias de alta tecnología hacen técnicamente difícil modificar por lo
cual la eliminación del TLCAN crearía severos problemas a los procesos productivos, es
el caso de la industria automotriz….
La idea de economía global está asociada al proceso de “fragmentación productiva” que
ha sido considerada como un proceso de “liberalización y el eslabonamiento de la
producción entre diferentes países” que analíticamente enfatiza la naturaleza y la organización de las cadenas de valor globales en términos de una contribución progresiva en las estrategias de crecimiento industrial. Las cadenas de valor fueron
dirigidas a fortalecer la competitividad mediante prácticas administrativas como el
“outsourcing” o tercerización de las diversas fases de la producción. Bajo esta visión, se
ha planteado que la globalización de la producción es un fenómeno promovido en
términos del surgimiento de nuevas oportunidades para aquellas economías que con
mayor eficacia pudieran integrarse a los procesos de encadenamiento global. (Kosacoff,
López y Pedrazzoli: 2007, p.3).
…cadenas de valor internacionales, subdivisión y reubicación geográfica de la producción. √ √ La globalización de la producción a través de las cadenas de valor internacionales
tiene como corolario la subdivisión y reubicación geográfica de las funciones y los
procesos manufactureros en diversas regiones del mundo con el propósito de beneficiarse
de las ventajas competitivas que resultan de las estructuras diferenciada de costos de producción (salarios, energéticos, transportes, etc.). A éstos de suman los costos de transacción menores por la existencia de leyes, reglamentos y decretos flexibles o
discrecionales en materia ambiental, seguridad social, energética, etc. La “fragmentación
productiva” es un fenómeno de carácter acumulativo que es generador de ventajas y
beneficios adicionales para las firmas y se sustenta en el aprendizaje y la aglomeración”
(Lall S. et al: 2005, p.6).
3. La innovación y la tecnología: guías de políticas públicas y privadas exitosas.√ Ciertamente, la globalización económica estableció una intensa batalla entre las
naciones en la búsqueda de una mejor posición competitiva en los mercados
internacionales. En esta batalla la innovación y la tecnología se reafirmaron como factores
claves en la formulación de políticas públicas y privadas exitosas en un entorno de
crecientes presiones competitivas para todos los agentes económicos.
1 de sep. 2017. Revisar siguiente párrafo y retomar la parte final….
Nota. Resumir este marco teórico a tres o cuatro párrafos y conectarlo con la renegocación del tlcan y el nacionalismo de Trump.
I. Las negociaciones del TLCAN en el contexto del comercio global y la
“fragmentación productiva”. Para comprender adecuadamente la problemática asociada al TLCAN y las posibles
salidas de las negociaciones iniciadas a fines de agostos en Washington, conviene
considerar las tendencias del comercio y los flujos de inversión extranjera. También
habría que considerar los cambios impulsados por las innovaciones, la “desfragmentación
de la producción” y las cadenas de valor global. En este proceso, la inversión extranjera
directa (IED) y las exportaciones se reconocen como los dos ejes articuladores del
proceso de globalización de la economía desde los años ochenta (Mortimore, 1997, p.7).
En efecto, la creciente integración económica mundial agregó un impulso sin precedentes
a las corrientes de capital internacional que se ha concretado en el despliegue de un
nuevo papel protagónico para las grandes empresas transnacionales, las grandes
beneficiarias de la mundialización de la economía (Kosacoff B., et al: 2006, p.13).
…la competitividad internacional de cada nación se determina por las diferentes capacidades tecnológicas desarrolladas y los grados de encadenamientos1.1√√Nuestro enfoque plantea que en el contexto de la economía globalizada, los
estándares de comercio global y de la actividad de exportación en los países en desarrollo
están cambiando en respuesta a un núcleo de procesos estrechamente relacionados. Se
trata del desarrollo de las capacidades tecnológicas, la innovación y la relocalización
geográfica de los procesos productivos que permite la obtención de ventajas por menores
costos salariales, en transporte y comunicación. En este contexto, las transformaciones
que experimentan los procesos productivos y el comercio global se reflejan en las
cadenas de valor internacionales cuya existencia demanda una coordinación tanto
interna de las grandes corporaciones como respecto a su entorno.
…el concepto de cadena de valor internacional es clave para comprender los grados de integración nacional o internacional.En esta perspectiva, se considera que el progreso técnico no es accesible de forma
homogénea para todos los países, en tanto que la competitividad internacional de cada
nación se determina por las diferentes capacidades tecnológicas desarrolladas y los
grados de encadenamientos hacia atrás y hacia adelante de los diversos sectores
productivos que integran una economía. El concepto de cadena de valor internacional es
clave para comprender los grados de integración nacional o internacional de los procesos
productivos y la dinámica de los flujos de comercio de bienes y servicios entre las
naciones. (Avondet Laura y Fernando Piñero, “Comercio internacional y competitividad
en la sociedad del conocimiento". En: Contribuciones a la Economía, octubre 2007. Texto
completo en http://www.eumed.net/ce2007c/lafp.htm).
En realidad, las transformaciones que experimentan los procesos productivos y el
comercio global se reflejan en las cadenas de valor internacionales que se caracterizan
tanto por una coordinación interna más fina de las firmas transnacionales como en
relación a su entorno empresarial e institucional. El concepto de “cadenas de valor”
incluye la totalidad de las actividades comprometidas en una secuencia que va del
suministro de materias primas y bienes intermedios, continúa con la fabricación y
distribución al consumidor y se extiende al proceso de eliminación del producto después
de consumirse. Este concepto rebasa la dimensión puramente productiva al integrar la
innovación del producto, diseño, logística, así como el marketing y los servicios de gestión
de residuos.
2. El proteccionismo de Donald Trum vs las cadenas de valor globales y fortalecimiento de la competitividad.La idea de economía global está asociada al proceso de “fragmentación productiva” que
ha sido considerada como un proceso de “liberalización y el eslabonamiento de la
producción entre diferentes países” que analíticamente enfatiza la naturaleza y la organización de las cadenas de valor globales en términos de una contribución progresiva en las estrategias de crecimiento industrial. Las cadenas de valor fueron
dirigidas a fortalecer la competitividad mediante prácticas administrativas como el
“outsourcing” o tercerización de las diversas fases de la producción.
La globalización de la producción es un fenómeno promovido en términos del surgimiento
de nuevas oportunidades para aquellas economías que con mayor eficacia pudieran
integrarse a los procesos de encadenamiento global. (Kosacoff, López y Pedrazzoli:
2007, p.3).
…cadenas de valor internacionales, subdivisión y reubicación geográfica de la producción.
√ √ La globalización de la producción a través de las cadenas de valor internacionales
tiene como corolario la subdivisión y reubicación geográfica de las funciones y los
procesos manufactureros en diversas regiones del mundo con el propósito de beneficiarse
de las ventajas competitivas que resultan de las estructuras diferenciada de costos de producción (salarios, energéticos, transportes, etc.). A éstos de suman los costos de transacción menores por la existencia de leyes, reglamentos y decretos flexibles o
discrecionales en materia ambiental, seguridad social, energética, etc. La “fragmentación
productiva” es un fenómeno de carácter acumulativo que es generador de ventajas y
beneficios adicionales para las firmas y se sustenta en el aprendizaje y la aglomeración”
(Lall S. et al: 2005, p.6).
3. La innovación y la tecnología: guías de políticas públicas y privadas exitosas.√ Ciertamente, la globalización económica estableció una intensa batalla entre las
naciones en la búsqueda de una mejor posición competitiva en los mercados
internacionales. En esta batalla la innovación y la tecnología se reafirmaron como factores
claves en la formulación de políticas públicas y privadas exitosas en un entorno de
crecientes presiones competitivas para todos los agentes económicos.
Borrador general y notas varias….
EL ACUERDO AZUCARERO MEXICO-ESTADOS UNIDOS. ¿ANTICIPO DE LA RENEGOCIACION DEL TLCAN EN LA ERA TRUMP?
Introducción.
1. Transformaciones en las cadenas de valor internacional, comercio global y
“fragmentación productiva”. Exportaciones bienes y flujos de inversión extranjera directa: ejes articuladores del proceso de globalización.Para comprender adecuadamente las tendencias del comercio y los flujos de inversión
extranjera de cualquier país, conviene no perder de vista los cambios impulsados por las
innovaciones, la “desfragmentación de la producción” y las cadenas de valor global. En
este proceso, la inversión extranjera directa (IED) y las exportaciones se reconocen como
los dos ejes articuladores del proceso de globalización de la economía desde los años
ochenta (Mortimore, 1997, p.7). En efecto, la creciente integración económica mundial
agregó un impulso sin precedentes a las corrientes de capital internacional que se ha
concretado en el despliegue de un nuevo papel protagónico para las grandes empresas
transnacionales, las grandes beneficiarias de la mundialización de la economía (Kosacoff
B., et al: 2006, p.13).
…la competitividad internacional de cada nación se determina por las diferentes capacidades tecnológicas desarrolladas y los grados de encadenamientos1.√√Nuestro enfoque plantea que en el contexto de la economía globalizada, los
estándares de comercio global y de la actividad de exportación en los países en desarrollo
están cambiando en respuesta a un núcleo de procesos estrechamente relacionados. Se
trata del desarrollo de las capacidades tecnológicas, la innovación y la relocalización
geográfica de los procesos productivos que permite la obtención de ventajas por menores
costos salariales, en transporte y comunicación. En este contexto, las transformaciones
que experimentan los procesos productivos y el comercio global se reflejan en las
cadenas de valor internacionales cuya existencia demanda una coordinación tanto
interna de las grandes corporaciones como respecto a su entorno.
…el concepto de cadena de valor internacional es clave para comprender los grados de integración nacional o internacional.En esta perspectiva, se considera que el progreso técnico no es accesible de forma
homogénea para todos los países, en tanto que la competitividad internacional de cada
nación se determina por las diferentes capacidades tecnológicas desarrolladas y los
grados de encadenamientos hacia atrás y hacia adelante de los diversos sectores
productivos que integran una economía. El concepto de cadena de valor internacional es
clave para comprender los grados de integración nacional o internacional de los procesos
productivos y la dinámica de los flujos de comercio de bienes y servicios entre las
naciones. (Avondet Laura y Fernando Piñero, “Comercio internacional y competitividad
en la sociedad del conocimiento". En: Contribuciones a la Economía, octubre 2007. Texto
completo en http://www.eumed.net/ce2007c/lafp.htm). En realidad, las transformaciones
que experimentan los procesos productivos y el comercio global se reflejan en las
cadenas de valor internacionales que se caracterizan tanto por una coordinación
interna más fina de las firmas transnacionales como en relación a su entorno empresarial
e institucional.
El concepto de “cadenas de valor” incluye la totalidad de las actividades comprometidas
en una secuencia que va del suministro de materias primas y bienes intermedios, continúa
con la fabricación y distribución al consumidor y se extiende al proceso de eliminación del
producto después de consumirse. Este concepto rebasa la dimensión puramente
productiva al integrar la innovación del producto, diseño, logística, así como el marketing y
los servicios de gestión de residuos.
2. Las cadenas de valor globales y fortalecimiento de la competitividad.La idea de economía global está asociada al proceso de “fragmentación productiva” que
ha sido considerada como un proceso de “liberalización y el eslabonamiento de la
producción entre diferentes países” que analíticamente enfatiza la naturaleza y la organización de las cadenas de valor globales en términos de una contribución progresiva en las estrategias de crecimiento industrial.
Las cadenas de valor fueron dirigidas a fortalecer la competitividad mediante prácticas
administrativas como el “outsourcing” o tercerización de las diversas fases de la
producción. La globalización de la producción es un fenómeno promovido en términos del
surgimiento de nuevas oportunidades para aquellas economías que con mayor eficacia
pudieran integrarse a los procesos de encadenamiento global. (Kosacoff, López y
Pedrazzoli: 2007, p.3)
…cadenas de valor internacionales, subdivisión y reubicación geográfica de la producción.
√ √ La globalización de la producción a través de las cadenas de valor internacionales
tiene como corolario la subdivisión y reubicación geográfica de las funciones y los
procesos manufactureros en diversas regiones del mundo con el propósito de beneficiarse
de las ventajas competitivas que resultan de las estructuras diferenciada de costos de producción (salarios, energéticos, transportes, etc.). A éstos de suman los costos de transacción menores por la existencia de leyes, reglamentos y decretos flexibles o
discrecionales en materia ambiental, seguridad social, energética, etc. La “fragmentación
productiva” es un fenómeno de carácter acumulativo que es generador de ventajas y
beneficios adicionales para las firmas y se sustenta en el aprendizaje y la aglomeración”
(Lall S. et al: 2005, p.6).
3. La innovación y la tecnología: guías de políticas públicas y privadas exitosas.√ Ciertamente, la globalización económica estableció una intensa batalla entre las
naciones en la búsqueda de una mejor posición competitiva en los mercados
internacionales. En esta batalla la innovación y la tecnología se reafirmaron como factores
claves en la formulación de políticas públicas y privadas exitosas en un entorno de
crecientes presiones competitivas para todos los agentes económicos.
30 de agosto 2017. Nota. Hasta aquí ya voy armando un marco teórico básico para
publicación de artículo en Voices y Cuenca.. continuar cribando este mismo texto.
II. La política comercial de México se limita a promover acuerdos de libre comercio
Es un hecho que la política de comercio de las autoridades mexicanas prácticamente se ha limitado a la promoción de acuerdos de libre comercio con otras naciones. A la fecha los acuerdos firmados involucran a 46 países y los 32 APPRIS. Sin embargo, es
revelador de la ineficacia de esta política el hecho de que las autoridades mexicanas no
han logrado mejorar y diversificar el patrón de comercio del país altamente concentrado
en el mercado estadounidense. En efecto, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos
representan en promedio el 80% del total y las importaciones procedentes de dicho país
registran casi el 60%; en tanto que las exportaciones a Canadá se acercan al 4% y las
importaciones suman el 2.5%.13 Al concluir 2016, las exportaciones mexicanas a
13 Según cifras de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, China es el mayor exportador de bienes a Estados Unidos cuyo valor representa el 21.1 por ciento de las importaciones totales de dicho país, en tanto que Canadá ocupa el tercer sitio con una participación de 12.7 por ciento. En 2015 el país fue desplazado del segundo lugar por las exportaciones mexicanas. (“México logra récord en ventas hacia EU en 2016”, diario “El financiero”, en: http://www.elfinanciero.com.mx/economia/exportaciones-mexicanas-a-eu-alcanzan-participacion-record-en-2016.html)
Estados Unidos sumaron 294 mil millones de dólares y representaron el 13.4 por ciento
de las importaciones totales de la economía norteamericana. De hecho, estas cifras
representan una participación histórica en dicho mercado. Desde 1985, los productos
exportados no habían alcanzado una participación de esta magnitud que convierten al
país en segundo proveedor de la mayor economía del mundo. Sin embargo, este
resultado que con frecuencia se propagandiza como una hazaña, también es la principal
debilidad del comercio mexicano. En efecto, la excesiva dependencia de las
exportaciones del país nuevamente enfrenta una situación crítica con las negociaciones y
eventual no ratificación del TLCAN por el gobierno de Donald Trump.
Así las cosas, ¡¿qué hace pensar a los funcionarios de la administración de Peña Nieto
que una reedición –que sería el mejor y poco factible escenario- del Tlcan mejorará las
prácticas comerciales de México con el país vecino y el resto del mundo?. No tiene base
alguna esta afirmación. (WTO, Trade Profiles. Canada. En:
http://stat.wto.org/CountryProfile/WSDBCountryPFView.aspx?Country=CA). No obstante,
el proteccionismo comercial de Estados Unidos no es nuevo, solamente que Trump lo ha
reorientado con una perspectiva racista, persecutoria y furiosamente antimexicanana.
Estados Unidos ha mantenido una tradición proteccionista incluso en el marco del TLCAN,
como lo indican los casos de las barreras no arancelarias que se han aplicado por varios
años a la exportación del aguacate y atun mexicanos así como a los servicios de
transporte de carga de México.
3. Los déficit comerciales de México con las economías asiáticas.
El enorme déficit acumulado de México con los países asiáticos, algunos socios del TPP,
responde a las importaciones masivas de insumos, bienes de capital y bienes intermedios
que revela la principal condición estructural de las empresas manufactureras establecidas
en México que es la falta de encadenamientos productivos a nivel local. Esta carencia la
convierte a la industria manufacturera en un sector básicamente maquilador consecuencia
de los pocos encadenamientos productivos locales. Esta característica determina una
estrecha oferta exportable de bienes manufacturados de alto valor agregado que requiere
de un abultado porcentaje de insumos y bienes intermedios de importación,
principalmente de Estados Unidos, China, Corea Sur y Taiwan.
5. El nacionalismo económico de Trump con perspectiva ….
Una investigación realizada en mayo de 2016 reveló que el 66 por ciento de los votantes
registrados apoyaron la afirmación de Trump respecto a a que el TPP era malo para
Estados Unidos y el 72 por ciento creían que los acuerdos de libre comercio en general
eran malos para el país. La eficacia de la retórica de Trump radica precisamente en que
ella recoge cabalmente el pensamiento y las ideas de un sector muy amplio que le otorgó
el voto. (Pew Research Center survey: Public Uncertain, Divided Over America’s Place in
the World. En: http://www.people-press.org/2016/05/05/public-uncertain-divided-over-
americas-place-in-the-world/).
¿Cuál es el impacto esperado por la eventual salida de Estados Unidos del TLCAN?
A veinte años de vigencia del acuerdo comercial de Norte América, difícilmente puede
afirmarse que los principales objetivos relativos al empleo, mejoría de ingresos y bienestar
de la población se lograron. Sería aventurado afirmar que la sociedad mexicana, salvo la
opinión favorable de algunos segmentos de la élite empresarial y la clase política, ha
alcanzado mejorías sustanciales en calidad y cantidad en puestos de trabajo y en las
remuneraciones que se traduzcan en niveles superiores de prosperidad y bienestar.
Desde mediados de los años ochentas, la estrategia económica de corte liberal
privatizadora impulsó un modelo manufacturero exportador de maquila basado en un
régimen de bajos salarios y escasa oferta de empleos de calidad. Los bajos niveles de
inversión en la producción y la importación masiva e indiscriminada de bienes de
consumo, de inversión e insumos han determinado un crecimiento bajo de la economía y
la expansión desmesurada de la economía informal. Como consecuencia, en nuestro país
la riqueza y el ingreso se encuentran más concentrados que hace treinta años.
A lo largo de casi tres décadas del experimento neoliberal y particularmente en el marco
de la puesta en marcha del TLCAN, el producto interno bruto del país creció a una tasa de
2.2% anual (1983-2010) que sólo permitió absorber la tercera parte de la demanda de
nuevos puestos de trabajo que crece a una tasa del 4% anual. En los años 2004-2010 se
generaron 1.1 millones de puestos de trabajo en total, equivalente a 153 mil por año, muy
por debajo de 1.3 millones de jóvenes en edad de trabajar que ingresaron al mercado
laboral. En ese tiempo se sumaron al desempleo 8.2 millones de jóvenes. (Calva, J. L.
“Empleo digno, bienestar… p. 10).
Otra de las consecuencias estructurales del estancamiento económico es la hipertrofia
del sector informal que en 2010 ya sumaba 12.9 millones de personas. A mediados de
2015, la tasa de personas que laboran en la economía informal sin protección social y con
salarios precarios aumentó a 58.1 por ciento de la población ocupada. Sin embargo, el
abultado sector informal contribuyó con el 26 por ciento del producto interno bruto (PIB)
durante los años 2003 a 2012, lo que implica que aportó uno de cada 4 pesos del valor
total generado en la actividad productiva del país. (La Jornada. La economía informal
contribuye con 26 % del pib. En:
http://www.jornada.unam.mx/2014/07/31/economia/022n2eco, consulta del 7 de enero de
2015).
Los salarios tampoco han tenido una evolución satisfactoria y acorde a las previsiones de
los promotores del TLCAN. En efecto, la utilización del salario mínimo como ancla
antiinflacionaria ha sido el principal elemento de degradación de los niveles de ingreso y
bienestar de la población trabajadora. En los últimos treinta años de experimento
neoliberal los aumentos del salario mínimo fueron alineados a la tasa de inflación
esperada al inicio de año. Pero, la inflación ha sido mayor al aumento del salario
provocando el deterioro constante del poder adquisitivo que entre 1983 y 2010 fue del
71.1 %.
Los salarios contractuales también perdieron 63.5% en el mismo período. Para ilustrar el
retroceso de los salarios en México, hay que recordar que en aumento en 1970 su
participación en el ingreso nacional disponible representó el 38.3% y a las ganancias
correspondió el 60.7%. Por contraste, al final del período 1983-2010 los salarios
descendieron hasta representar el 34.2% del ingreso nacional disponible, lo que expresa
una mayor concentración a favor de las ganancias y un mayor empobrecimiento (Calva,
J.L. Coordinador. Empleo digno, distribución del ingreso y bienestar. Editorial Juan Pablo,
México, 2012, p. 13-14).
En conclusión y de acuerdo con estos resultados, no hay bases para afirmar que la
estrategia de crecimiento y desarrollo impulsada por el TLCAN haya sido exitosa en los
términos de sus propios objetivos de crecimiento, empleo, ingresos y bienestar. Por lo
demás, estamos lejos de haber constituido una industria manufacturera nacional integrada
y crecientemente competitiva y creadora de empleos y salarios bien remunerados. Sin
embargo, no hay que perder de vista que el TLCAN generó otras transformaciones
relevantes en la estructuras económicas regionales del país con la creación de nuevos
zonas y cinturones industriales en entidades como Aguascalientes, Guanajuato o
Querétaro. También logró impulsar un sector exportador de manufacturas concentrada en
pocas ramas como la automotriz y la electrónica. (Chávez, UAM A.)
5. La decisión de Peña Nieto de incorporar a México al TPP. .
Hemos planteado, al inicio de esta investigación que en el escenario de una eventual
entrada en vigor del acuerdo, consideramos oportuno referirnos a los beneficios, críticas y
retos que el TPP sin duda traerá a la práctica del comercio exterior en México. Desde la
suscripción del TLCAN, incluso antes, México mantuvo una política de apertura y de
negociación internacional permanente, hasta que a mediados de la década pasada el país
dejó de tener una presencia activa en las negociaciones internacionales. A partir de esa
década, Chile y Perú asumieron el liderazgo en los procesos de conclusión de nuevos
acuerdos comerciales.
Desde la perspectiva de México, parece evidente que los resultados de la próxima
renegociación del TLCAN, incluso su eventual extinción, dejarán una huella profunda en el
presente y futuro de las relaciones de México con Estados Unidos y Canadá. Es previsible
que el mayor impacto de este proceso hará blanco en la compleja vinculación que une a
las economías en México y Estados Unidos. En efecto, en el escenario de las
conversaciones sobre el TLCAN juegan activamente las variables geoeconómicas,
políticas y culturales presentes en una frontera de 3 mil kilómetros que congrega a 15
millones de personas que habitan los diez estados limítrofes de ambos países.
Nuestro país y la Unión Americana mantienen intercambios comerciales que superan
anualmente los 500 mil millones de dólares bajo las “reglas del juego” establecidas en el
TLCAN desde hace más de veinte años. En el marco de este acuerdo, la economía
mexicana ha recibido en promedio, en los últimos años, inversiones procedentes de
Estados Unidos que promedian entre 15 y 20 mil millones de dólares al año. Además, la
intensidad de los flujos migratorios de connacionales durante los últimos diez o quince
años se traduce en una población mayor a los 37 millones de mexicanos que residen en
el país vecino. Este hecho demográfico y laboral se traduce monetariamente en una
corriente de recursos que hace que tres o cuatro de cada diez familias mexicanas reciben
alrededor de 300 dólares mensuales y que en su conjunto suman más de 20 mil millones
de dólares al año, una cifra que se equipara con los ingresos que deja el turismo
internacional o los recursos por la exportación de petróleo.
Nuestro marco teórico de referencia sobre la pérdida de competitividad.Interpretaciones complejas y la “competitividad sistémica”.En la perspectiva del enfoque estructural sobre la competitividad de las firmas, también
se han desarrollado interpretaciones complejas con el concepto de “competitividad sistémica”. En efecto, en el enfoque sistémico de la competitividad hay un énfasis en el
carácter circular de la competitividad corporativa. Así, las empresas no pueden ser más
competitivas que lo que les permita su entorno. Al mismo tiempo, ese entorno no podrá
soportar la competitividad regional o nacional más allá de lo que permitan las empresas y
las organizaciones. En este sentido, se trata de una perspectiva de carácter sinérgico que
busca mostrar cómo la dinámica del desarrollo está indeclinablemente determinada por
las acciones sistémicas y eficaces de las instituciones gubernamentales vinculadas al
desarrollo económico y social. Desde nuestro punto de vista, esta es la vía que permite
que las empresas y la sociedad estén en posibilidades de superar los desafíos del
crecimiento y el bienestar. . (Zamora A. E.:/f) .
Klaus Esser es quien introduce este concepto de competitividad y señala que hay dos
elementos que lo diferencian de las demás definiciones: el primero, es la distinción entre
cuatro niveles analíticos (meta, macro, meso y micro). La relevancia del nivel meta radica
en que en él se examinan factores como la capacidad de una sociedad para la integración
y la acción estratégica; en tanto que el nivel meso se ocupa de la formación de un
entorno capaz de fomentar, complementar y multiplicar los esfuerzos de las empresas.
Así, este nivel corresponde a la articulación de componentes propios de la economía
industrial, con la teoría de la innovación y a la sociología industrial con los argumentos
esgrimidos en el reciente debate sobre gestión económica desarrollado en el plano de las
ciencias políticas en torno de las redes políticas. (Esser K., et al: 1996)
Michael Porter (1990 pp.28-29) sostiene que el único concepto significativo de
competitividad nacional es la productividad, pues “es el principal factor determinante del
nivel de vida a largo plazo en un país, así como del ingreso per cápita (esta variable
determina el salario de los trabajadores y el retorno del capital”. Por el contrario, aquí se
entiende que los niveles de productividad no llevan necesariamente a la competitividad.
Coincidiendo con Reinert (1995), se afirma que si bien es difícil ser competitivo si no se es
eficiente o se tiene alta productividad, no es necesariamente axiomático que el más
eficiente productor de un producto comercializado internacionalmente haga a un país
competitivo y, por tanto, lo haga capaz de elevar el standard de vida. En realidad, hay que
enfatizar que la competitividad es mucho más que la productividad, es el resultado del
entretejido de una serie de factores económicos, geográficos, sociales y políticos que
conforman la base estructural del desarrollo de una nación. (Ubfal: 2004). Estas
condiciones se engloban en el denominado sistema nacional de innovación (SNI),
definido como el “conjunto de agentes, instituciones y normas de comportamiento que
determinan el ritmo de importación, generación, adaptación y difusión de conocimientos
tecnológicos en todos los sectores.
Al respecto, conviene recordar que existen productores y naciones muy eficientes que son
categóricamente pobres. Ciertamente, son eficientes en productos pero que realmente no
incorporan competitividad según la connotación aceptada.
Veamos algunos ejemplos ilustrativos. Es el caso de los más productivos fabricantes de
pelotas de baseball en el mundo que son haitianos. Ellos ganan treinta centavos por hora.
Aunque las firmas norteamericanas que producen dichas pelotas en Haití son
competitivas en el sentido micro económico, lo cierto es que la producción de este
implemento deportivo no hace a la economía haitiana más competitiva en su connotación
macroeconómica. Es el caso de la industria automotriz en México que cumplen los más
altos niveles de productividad en el marco de una economía cuya competitividad va en
picada desde hace diez años. No obstante, su indiscutible eficiencia y su participación en
el mercado mundial produciendo estos bienes, el hecho es que el nivel de vida en México
no se incrementa. (Reinert: 1995, p.3).
Los sistemas nacionales de innovación integran actores e instituciones para impulsar la innovación.
Un SNI es un conjunto integrado de actores e instituciones que, en el ámbito de una
nación, se interrelacionan con el fin de llevar adelante el proceso de innovación. Los
componentes de un SIN son los laboratorios de investigación y desarrollo de las
empresas innovadoras, los institutos públicos de investigación básica y aplicada, las
universidades (públicas y privadas), los organismos públicos de promoción de la
investigación científica y tecnológica (a nivel nacional o de los gobiernos locales), las
fundaciones privadas que apoyan las actividades científicas.) (Mallo E.: 2006)…
… cuatro niveles analíticos de competitividad: meta, macro, meso y micro.Esser introdujo el concepto de competitividad y señala que hay dos elementos que lo
diferencian de las demás definiciones: el primero, es la distinción entre cuatro niveles
analíticos (meta, macro, meso y micro). La relevancia del nivel meta radica en que en él
se examinan factores como la capacidad de una sociedad para la integración y la acción
estratégica; en tanto que el nivel meso se ocupa de la formación de un entorno capaz de
fomentar, complementar y multiplicar los esfuerzos de las empresas. Así, este nivel
corresponde a la articulación de componentes propios de la economía industrial, con la
teoría de la innovación y a la sociología industrial con los argumentos esgrimidos en el
reciente debate sobre gestión económica desarrollado en el plano de las ciencias políticas
en torno de las redes políticas. (Esser K., et al: 1996)
Porter: el único concepto significativo de competitividad nacional es la productividad.Michael Porter (1990 pp.28-29) sostiene que el único concepto significativo de
competitividad nacional es la productividad, pues “es el principal factor determinante del
nivel de vida a largo plazo en un país, así como del ingreso per cápita (esta variable
determina el salario de los trabajadores y el retorno del capital”. Por el contrario, aquí se
entiende que los niveles de productividad no llevan necesariamente a la competitividad.
Si bien es cierto que es difícil ser competitivo si no se es eficiente o se tiene alta
productividad, esto no es axiomático necesariamente, puesto que el más eficiente
productor de un producto comercializado internacionalmente no hace a un país
competitivo y, por tanto, no es condición suficiente para ser capaz de elevar el standard
de vida (Reinert, 1995).
… los SNI dependen del grado de madurez científico-tecnológica, régimen de incentivos macroeconómicos.
Conviene precisar que la competitividad es mucho más que la productividad, en la medida
en que es el resultado del entretejido de una serie de factores económicos, geográficos,
sociales y políticos que conforman la base estructural del desarrollo de una nación.
(Ubfal: 2004). Estas condiciones se engloban en el denominado sistema nacional de innovación (SNI), definido como el conjunto de agentes, instituciones y normas de
comportamiento que determinan el ritmo de importación, generación, adaptación y
difusión de conocimientos tecnológicos en todos los sectores”. En resumen, las
características del SNI son determinadas por el grado de madurez científico-tecnológica,
el régimen de incentivos macroeconómicos, el marco regulatorio y la “cultura” empresarial,
jurídica y normativa. (Hounie: 1999). El insumo específico de un SNI es el conocimiento
concebido en términos económicos.
¿Qué representa el TLCAN para la economía norteamericana?
Esta es una pregunta crucial si consideramos la importancia del mercado mexicano como
destino de una parte importante de las exportaciones e inversiones procedentes de
Estados Unidos. tomemos en consideración, por ejemplo, que a fines de 2016, las
exportaciones de productos norteamericanos a México sumaron 211 mil millones de
dólares que representan el 16% del total de los bienes que exporta al mundo. Esta cuota
de las exportaciones norteamericanas genera aproximadamente cinco millones de
empleos en territorio norteamericano.
Acompañando los flujos de comercio encontramos al capital extranjero de particular
importancia en la estrategia económica del gobierno mexicano. Reconociendo las
ventajas competitivas que derivan de un modelo de bajos salarios y “flexibilidad laboral”
vigentes y de la insuperable ubicación geográfica del país respecto al mercado
norteamericano, la inversión extranjera directa creció 18% en 2015 y sumó 30,285
millones de dólares. 14
La relevancia del capital foráneo es ratificada por la Comisión Económica para América
Latina al señalar que el monto de inversión extranjera que ingresó a México representa
uno de sus niveles más altos en siete años, sólo inferior al de 2013 que alcanzó 45,855
millones de dólares. (N.U. CEPAL “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el
Caribe 2016”, 2017, LC/g 2680, Santiago, Chile, ). En ese año, Estados Unidos se
14 En México, fue a partir de la década de los ochenta cuando la política económica se orientó a intensificar la apertura comercial y a atraer mayores flujos productivos desde el extranjero en un contexto de cambio de modelo económico; lo que permitió una notable entrada de IED estadunidense hacia el mercado interno de México. De acuerdo con la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos (Bureau of Economic Analysis, BEA), en 1970, esta inversión alcanzó los 397 000 000 de dólares y hacia 2009 pasó a 6 750 000 000 de dólares. Asimismo, producto de su participación en la economía mexicana, que ofrece determinadas ventajas a estos capitales productivos, la IED estadunidense ha generado importantes utilidades, registrando un notable crecimiento al pasar de 4 000 000 de dólares en 1970 a 7 640 000 000 en 2009, lo que equivale al 10 por ciento del máximo histórico de inversión mexicana en el extranjero. En general, estas utilidades han tenido dos destinos: reinversión en el mercado interno mexicano o repatriación a la economía de Estados Unidos. Así, en 1970 las utilidades reinvertidas fueron negativas en 27 000 000 de dólares, es decir, existía una clara tendencia a la repatriación. Hacia 2009 se registró un saldo positivo de 116 000 000 de dólares o el 22 por ciento del total de las utilidades, con un crecimiento del 524 por ciento en esos años. Por otro lado, las utilidades repatriadas llegaron en 2009 a 421 000 000 de dólares, lo que representa un crecimiento del 1234 por ciento, lo que a su vez significa un peso del 78 por ciento respecto de las utilidades totales de la IED estadunidense. (José Israel Briseño Perezyera* y Omar Neme Castillo. Repatriación de utilidades de la inversión extranjera directa: la relación entre México y Estados Unidos”. versión impresa ISSN 1870-3550Norteamérica vol.6 no.1 México ene./jun. 201
reafirmó como la principal fuente de capital extranjero invertido en México al aportar el
52% del total, seguido del capital de España con 10% y Japón que genera el 5.0%. En
México, el sector manufacturero es el principal receptor de capital extranjero y capta el
50% del total; en tanto que el sector automotor captura el 43% de estos recursos. (El
Financiero”, en: http://eleconomista.com.mx/finanzas-publicas/2016/06/15/inversion-
extranjera-mexico-crece-18-2015).
En el marco del TLCAN, es conveniente mencionar otros resultados también significativos
como la disminución del capital procedente de Canadá cuya inversión en México pasó de
registrar el 12% 2014 y sólo alcanzó el 4.0% del total de la inversión foránea que entró al
país. Además, por segundo año consecutivo la reinversión de utilidades en la economía
mexicana también disminuyó al representar el 30% del total de inversión extranjera
directa. Estos indicadores expresan la importancia que el país tiene como destino de los
productos y la inversión procedente de Estados Unidos y de Canadá. (Departamento de
Comercio de Estados Unidos).
2. La historia del déficit comercial de Estados Unidos: ¿México: el rival más débil o el más cómodo?
A fines de 2016, el valor de sus exportaciones mexicanas al mercado norteamericano
sumó 291 mil millones dólares que representan el 80% del total de bienes exportados, los
cuales sustentan el saldo positivo en la balanza comercial por 83 mil millones de dólares.
Para la economía norteamericana este resultado significa un saldo deficitario por el mismo
monto. Sin embargo, el déficit comercial de Estados Unidos con México es relativamente
manejable si se considera que es seís veces menor comparado con saldo negativo con
las potencias económicas mundiales.
Consideremos, por ejemplo, el grave problema del déficit en balanza comercial de
Estados Unidos con el mundo que en 2015 ascendió a 803,000 millones de dólares. Sin
embargo, esta cifra descomunal estuvo por debajo de su máximo histórico en 2006 que
alcanzó los 882,000 millones de dólares. El saldo negativo de la balanza comercial de
Estados Unidos se estructura de la siguiente manera: con China fue la más deficitaria al
registrar un saldo negativo de 386 mil millones de dólares, seguida por Alemania (77 mil
millones), Japón (72 mil millones) y México (61 mil millones), (Departamento de Comercio
de Estados Unidos).
Es evidente que México no es el principal problema del comercio deficitario, el desempleo
y la relocalización de capitales que han abandonado Estados Unidos. Sin embargo,
nuestro país fue señalado desde la campaña electoral de Donald Trump y sus asesores
como el “rival más débil” que lo convirtió en el principal destinatario de sus políticas
migratorias discriminatorias y comerciales de carácter selectivo inspiradas en un
proteccionismo de corte conservador que no disimula su orientación conservadora y
racista.
3. La visión económica, la retórica mediática y el proteccionismo realmente existente de Donald Trump.
Meter comentarios de H. Stiglitz sobre la política económica de Trump o Krugman.
Los incontables críticos de Mr. Trump con frecuencia no distinguen entre las soluciones o
políticas anunciadas y los problemas sociales y económicos señalados por el presidente
Trump. En efecto, probablemente no debiéramos poner en duda d la voluntad del
presidente empresario de pretender generar puestos de trabajo para la población
desempleada. Sin embargo, las medidas proteccionistas como la anulación de los
“acuerdos de libre” o la implantación de aranceles elevados, no representen una solución
al desempleo y pobreza creciente. Sin duda, hay maneras mucho mejores de hacerlo"
que establecer acciones de corte proteccionista en las relaciones comerciales. Desde
luego, los asesores de Trump o él mismo, se han persuadido de una reforma fiscal
regresiva al proponer recorte de impuestos para los sectores de altos ingresos, o bien, la
idea de imponer tarifas elevadas a las importaciones no es el camino a seguir para
Estados Unidos ni para el mundo. (Expansión y CNN. En:
http://expansion.mx/economia/2017/01/30/stiglitz-y-krugman-unidos-contra-las-politicas-
de-donald-trump).
En la entrada más reciente de su blog, publicada este domingo 29 de enero, Summers se
mostró preocupado por el rally ganador que han tenido los mercados desde el triunfo
electoral de Trump en noviembre y que llevó al índice Dow Jones a romper la barrera de
las 20,000 unidades. El economista explicó que es un error juzgar la política por las
reacciones inmediatas del mercado. "Hay indicadores en los mercados de posibles
problemas por delante. Mientras que las acciones financieras han sido muy fuertes
durante los últimos meses, las ventas de información privilegiada se han disparado",
indicó Summers. También recordó que los gobiernos con tendencias autoritarias, como
los de Hitler y Mussolini, vieron mercados fuertes durante sus primeros años.
Y cuáles son las tendencias actuales del comercio global que Trump busca combatir?
Consecuentemente, las nociones tradicionales del comercio exterior en términos de los
intercambios de bienes y servicios a través de las fronteras nacionales, ha experimentado
un conjunto relevante de variaciones acordes con la evolución del “modelo económico
mundial” imperante, en el que ganan protagonismo los procesos de integración regional
destacándose la existencia de vínculos macro-regionales (Unión Europea, MERCOSUR,
Nafta) y microregionales llámense ‘triángulos de crecimiento’, regiones transfronterizas, o
‘corredores de desarrollo’). (Ferrero M.: 2006).
Paralelamente, aumentaron las implicaciones internas del comercio exterior al
generalizarse los instrumentos control sobre el cumplimiento de los acuerdos convenidos
en la Organización Mundial del Comercio (OMC) fundada en 1995. (Jordana J. y Rarnió
C.: 2002). De esta manera, ante el debilitamiento de los Estados nacionales, las
localidades, las ciudades y las regiones se convierten en espacios privilegiados de
construcción de competitividad.6. (Reinel Pulecio, J.: 2002, p.11).
Bajo el enfoque sistémico del comercio internacional, se ha planteado como idea rectora
que la innovación y la tecnología se constituyan en los ejes fundamentales de las
políticas públicas y privadas15. Al respecto, se argumenta que en el nuevo escenario
mundial ha emergido un conjunto de factores que intensifican la competencia entre los
agentes económicos. En primer término, los nuevos paradigmas tecno-organizacionales,
los procesos privatizadores y la presencia de los grandes monopolios y oligopolios
privados.
A este proceso también se han integrado la flexibilización laboral, la renovada demanda
de los consumidores por bienes de calidad y variedad. En el contexto de estas
transformaciones de la economía mundial, se concluye que las naciones y el liderazgo de las firmas transnacionales en la formación y operación de las cadenas
productivas globales tienen como factor determinante la capacidad de innovación. (“Comercio internacional y competitividad en la sociedad del conocimiento. En:
:www.eumed.net/ce/). Así, los estándares de comercio global y de la actividad de
exportación en los países en desarrollo muestran importantes transformaciones bajo los
impulsos de tres patrones de base tecnológica:
15 El concepto de innovación implica un proceso complejo cuyo inicio es una idea, específicamente un conocimiento y finaliza al concretarse en una aplicación, es decir, en la producción de un bien o servicio que se incorpora con alguna ventaja a los mercados de manera exitosa. (MALLO E.: 2006, p. 51).
a. la innovación,
b. las capacidades tecnológicas y
c. la reubicación (aprovechar menores costos de transporte y comunicación).
En estas condiciones, las cadenas de valor internacionales presentan una coordinación
más fina en la organización interna de las empresas transnacionales y en el exterior a
través de las relaciones contractuales, ambientales, sanitarias, etc. Adicionalmente, las
funciones y los procesos productivos se subdividen y distribuyen en diversas regiones y
países con el objetivo de beneficiarse de los diferenciales en costos, inversiones en
infraestructura o posición geográfica respecto a los mercados. Este proceso de
“fragmentación” de la producción a través de las cadenas de valor tiene un carácter
acumulativo que posibilita que las firmas que liderean las innovaciones obtengan
mayores ventajas de los procesos de aprendizaje y aglomeración” (Lall S. et al: 2005,
p.6).
Bajo esta visión, el liderazgo tecnológico es el que define la condición hegemónica de los
Estados y empresas, pues es por su intermedio que se imponen los patrones generales
de reproducción y multiplicación de la acumulación. Si dicho liderazgo puede combinarse
con la amplia disponibilidad de fuerza de trabajo y de materias primas estratégicas,
entonces queda completa una condición central para el ejercicio de la hegemonía”. (2000:
pp. 19 y 20)
Joseph Stiglitz, Paul Krugman y Oliver Hurt tienen dos cosas en común. Los tres han
recibido el premio Nobel de Economía y también han criticado las políticas económicas
anunciadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Joseph Stiglitz
auguró durante el último Foro Económico Mundial (WEF), celebrado a mediados de
enero, el fracaso de la política económica de Trump, por su promesa de imponer
aranceles a productos fabricados en otros países como México. "No funcionará, no lo
creo. Lo que no entiende es que la magnitud del déficit comercial depende de la
macroeconomía. Sus propuestas de impuestos aumentarán el déficit fiscal", dijo el
experto.
Stiglitz advirtió los riesgos de "una guerra comercial" y recordó que Estados Unidos
exporta a países como China o México, pero también a Alemania, a cuyos constructores
amenazó con tasas de importación. Por su parte, Paul Krugman, quien también es
articulista en el New York Times, ha utilizado Twitter, el medio consentido de Donald
Trump, para criticar sus medidas proteccionistas, como imponer un arancel de 20% a las
importaciones de origen mexicano.
El jueves pasado, lanzó dos series de tuits, donde calificó la medida como una muestra de
la ignorancia disfuncional e incompetencia por parte del nuevo gobierno estadounidense y
explicó las consecuencias para la economía estadounidense, así como para el sistema de
libre comercio en caso de aplicar este gravamen. En un tuit publicado el martes pasado,
Krugman calificó a Trump como “mentalmente enfermo”, cuando el presidente llevaba
apenas cuatro días en funciones y había abierto ya varias peleas con los medios de
comunicación y había esparcido mentiras acerca de un presunto fraude electoral. “Un
americano primero: un presidente que obviamente tenía una enfermedad mental en el
preciso momento que tomó posesión. Gracias Comey”, dijo Krugman. En este tuit, el
economista criticó el discurso nacionalista y proteccionista de Trump, quien dice seguir
una política de “Estados Unidos primero”.
El último premio Nobel de Economía, el economista británico de nacimiento, pero de
nacionalidad estadounidense, Oliver Hart, también ha criticado las medidas comerciales
anunciadas por Trump. Hart, quien recibió el galardon junto a Bengt Holmström por sus
contribuciones a la Teoría de los Contratos, dijo en una rueda de prensa el 7 de diciembre
que, aunque hay que tener en cuenta que "las cosas cambian cada día" y es "muy difícil
saber lo que va a hacer" Trump, todavía no había visto "un conjunto coherente de
políticas".
Recordó que, durante la campaña electoral, Trump dijo cosas que le "preocuparon" sobre
romper acuerdos comerciales internacionales o prever un recorte de impuestos para los
más ricos. En política comercial, Hart señaló que "la idea de desmantelar acuerdos
comerciales o imponer tarifas" no es el a seguir ni para Estados Unidos ni para el mundo.
En tono constructivo, este economista no ha dudado de la voluntad del magnate de
ayudar a los que más han sufrido en el país con la globalización, por ejemplo quien ha
perdido su puesto de trabajo, pero consideró que "hay maneras mucho mejores de
hacerlo" que estableciendo medidas proteccionistas en las relaciones comerciales.
Sorprende que la visión empresarial de Trump, no contemple que “los estándares de
comercio global y la actividad de exportación en los países en desarrollo como China o
México, muestran importantes transformaciones bajo los impulsos de tres patrones de
base tecnológica: las relativas a la innovación, las capacidades tecnológicas y, sobre
todo, la reubicación geográfica por razones muy claras de menores costos de transporte
y comunicación. En estas condiciones, las cadenas de valor internacionales administradas por las grandes firmas operan bajo una coordinación más fina en su
organización interna y a nivel de externo mediante las relaciones contractuales,
ambientales, sanitarias, etc.
Por lo demás, bajo la economía de comercio globalizado, las funciones y los procesos
productivos se subdividen y distribuyen en diversas regiones y países del planeta que les
permite alcanzar beneficios derivados de los diferenciales en costos, inversiones en
infraestructura o posición geográfica respecto a los grandes mercados de consumo como
el norteamericano o el europeo. Este proceso de “fragmentación” mundial de la
producción sustentado en las cadenas de valor presenta un carácter acumulativo que
posibilita que las firmas que liderean las innovaciones obtengan mayores ventajas de
los procesos de aprendizaje y aglomeración” (Lall S. et al: 2005, p.6)
La apertura y la liberalización de las economías precedieron el eslabonamiento de la
producción entre diferentes países y regiones. En estas condiciones, la naturaleza y la
organización de las cadenas de valor globales adquirieron una importancia decisiva para
el crecimiento industrial. Se comprende, entonces, por qué las firmas transnacionales
buscan fortalecer su competitividad mediante la subcontratación de una variedad de
funciones.16 Estas tendencias plantearon nuevas oportunidades para las economías con
capacidad de incorporarse a las cadenas mundiales de valor. (Kosacoff, López y
Pedrazzoli: 2007, p.3)
“ Si Trump mata el TLCAN, México tiene otras vías: el expresidente E. Zedillo
También dijo que los planes de Trump de aumentar el gasto en infraestructura "pueden
ser buenos", pero combinados con una disminución de impuestos "puede llevar a todo
tipo de problemas presupuestarios en el futuro", consideró el economista. El último premio
Nobel de Economía, el economista británico de nacimiento, pero de nacionalidad
estadounidense, Oliver Hart, también ha criticado las medidas comerciales anunciadas
por Trump. Hart, quien recibió el galardon junto a Bengt Holmström por sus contribuciones
a la Teoría de los Contratos, dijo en una rueda de prensa el 7 de diciembre que, aunque 16 Conviene distinguir el modo de operar de las firmas multinacionales inclinadas a reproducir las relaciones laborales practicadas en las plantas matrices respecto a a las transnacionales cuya producción está “fragmentada” en una variedad de partes del producto localizadas en diferentes países con una diversidad de contratos de trabajo. (Dupas: 1999, p.15, citado por ________).
hay que tener en cuenta que "las cosas cambian cada día" y es "muy difícil saber lo que
va a hacer" de Trump, todavía no había visto "un conjunto coherente de políticas".
Recordó que, durante la campaña electoral, Trump dijo cosas que le "preocuparon" sobre
romper acuerdos comerciales internacionales o prever un recorte de impuestos para los
más ricos. En política comercial, Hart señaló que "la idea de desmantelar acuerdos
comerciales o imponer tarifas" no es el camino a seguir ni para Estados Unidos ni para el
mundo. En forma condescendiente, el economista no dudaba de la voluntad del magnate
de ayudar a los que más han sufrido en el país con la globalización, por ejemplo quien ha
perdido su puesto de trabajo, pero consideró que "hay maneras mucho mejores de
hacerlo" que estableciendo medidas proteccionistas en las relaciones comerciales.
“Si Trump mata el TLCAN, México c tiene otras vías: Zedillo
También dijo que los planes de Trump de aumentar el gasto en infraestructura "pueden
ser buenos", pero combinados con una disminución de impuestos "puede llevar a todo
tipo de problemas presupuestarios en el futuro", consideró el economista. La economía
vudú de Donald Trump. No solo los Nobel están en desacuerdo con Trump, también otros
prestigiosos economistas. Larry Summers, economista y exsecretario del tesoro, tachó las
ideas del equipo económico del presidente estadounidense como “economía vudú”.
Los dos jugadores clave: Peter Navarro -el profesor de economía elegido para liderar el
recién creado Consejo de Intercambio de la Casa Blanca- y Wilbur Ross -el inversionista
multimillonario nominado para secretario de comercio- se unieron para escribir un
documento el verano pasado en donde argumentan que Estados Unidos puede nivelar el
juego en cuestión de libre mercado y balancear el presupuesto de la nación.
"El documento Navarro-Ross va más allá de una economía vudú”, dijo Summers
aBloomberg a principios de enero.
La economía vudú se refiere generalmente a políticas poco realistas, donde existen
niveles mayores de gasto público aunados a impuestos reducidos. El presidente George
H. W. Bush usó el término economía vudú para referirse a las políticas de la era Reagan.
10 de julio de 2017. Continuar con artículo de La Jornada sobre “Renegociación total” para caracterizar la estrategia y táctica de negociación de Trump.
La visión económica de Trump es de acento nacionalista salpicada de frases e ideas
temerarias que derivan de interpretaciones particulares sobre el “comercio justo”, la
pérdida de empleos, acuerdos comerciales considerados “desastrosos” como el TLCAN y
el TPP, los programas de seguridad social destinado a beneficiar a la población latina o
negra, etc. ( continuar… argumentación)….
En materia de comercio, la estrategia de Trump está basada en el manejo de una imagen
de “negociador duro” y extremadamente agresivo, dispuesto a aplicar medidas
unilaterales como los aranceles elevados, el abandono de los acuerdos comerciales y
otras medidas proteccionistas de tipo sanitario, ambiental, etc. Al respecto, son
significativas la decisión de abandonar el Tratado Transpacífico de Coopración (TPP), la
imposición de elevados aranceles a las importaciones de madera procedentes de Canadá
y el retiro de los Acuerdos de París en materia ambiental. Recientemente, la exigencia del
presidente Trump de una “renegociación total” o el abandono del TLCAN reafirma el
estilo de negociación del multimillonario encargado de la presidencia en Estados Unidos.
Desde la perspectiva del estilo Trump de negociar, no puede descartarse la opción del
gobierno norteamericano de abandonar el TLCAN que sin duda crearía graves problemas
técnicos a las grandes firmas extranjeras exportadoras en México y a al aparato
productivo en general debido a las interrelaciones que guardan los procesos industriales
maquiladores altamente dependientes de los suministros de bienes intermedios e insumos
fabricados en el extranjero, como es el caso de la industria automotriz que importa cerca
del 70% de los componentes de autopartes. Sin embargo, el abandono del TLCAN
también podría generar importantes ganancias políticas a la administración Trump. Desde
este punto de vista, no puede descartarse una decisión de esta naturaleza, si se
considera que la administración apenas iniciaba su gobierno y abandonó el TPP y los
Acuerdos de Paris en materia de calentamiento global. En esta perspectiva, también hay
que recordar que ya aplicó una elevación de aranceles a las importaciones de madera
procedentes de Canadá y probablemente en productos lácteos.
Es evidente que los negociadores con Wilbur Ross a la cabeza buscan obtener las
mayores concesiones en los diferentes temas de negociación del TLCAN, especialmente
en los temas sobre derechos de propiedad intelectual, prácticas regulatorias, empresas
estatales, servicios, procedimientos aduanales, medidas fitosanitarias, trabajo y medio
ambiente. Así como procedimientos de reglas de origen tripartita y barreras técnicas al
comercio en servicios, comercio digital, inversiones, condiciones de competencia y
licitaciones comerciales.
Uno de los temas cruciales para la representación estadounidense es modificar las reglas
de origen vigente en el TLCAN. Se refiere a una medida o requisito que permita probar
que la mayor parte de los componentes de un bien final, como es el caso de los
automóviles armados en la región de Norteamérica, están hechos en la misma zona y por
tanto pueden ser exportados dentro de la región o países socios. En promedio esta
medida establece el 62.5% para la industria automotriz. La posición de las firmas
fabricantes de autos establecidas en Canadá, Estados Unidos y México, es que en las
negociaciones no se modifique esta medida del 62.5% que les ha permitido operar
adecuadamente desde la firma del TLCAN.17
En su momento, las autoridades mexicanas reconocieron que existían “… insumos cuya
disponibilidad está disminuyendo o ya no existe en América del Norte”. (Sria. Relaciones
Exteriores. 5 de agosto de 2012). Un ejemplo revelador es la importación de productos de
una industria básica como la tornillería, pernos y tuercas, cuyo monto anual en 2010 fue
1360 millones de dólares, procedentes principalmente de Estados Unidos, Taiwan y China
En realidad, el desabasto de componentes o bienes intermedios fue consecuencia de la
“pérdida de competitividad de la economía mexicana” ocasionada por la apertura
comercial indiscriminada de la economía sin que existiera una política de competitividad
dirigida a apoyar a la industria nacional y la carencia de una estrategia de comercio
exterior de diversificación de las exportaciones. La apertura comercial abrupta facilitó una
competencia desmedida y desventajosa que afectó a la planta industrial local sin que se
17 Las denominadas reglas de origen corresponden a un mecanismo que permita asegurar que los bienes que se exportan en la región de América del Norte y que están libres de aranceles realmente fueron producidos en algunos de los tres países socios, o bien, que la mayor parte de sus componentes o insumos proceden de México, Canadá o Estados Unidos. De este modo, se otorga preferencias arancelarias a los países socios frente a los no asociados. El procedimiento establecido consistió originalmente en que en promedio los bienes exportables deberían cubrir un 62.5% de componentes regionales. No obstante, desde julio de 2012 esta norma clave del TLCAN fue “flexibilizada”, es decir, se el requisito del 62.5% fue reducido por la Comisión de Libre Comercio del Tratado debido a la escasez o menor disponibilidad y de insumos o bienes intermedios en los países socios. Esta medida permitió que se ampliara la incorporación de componentes procedentes de otras economías, como China o Corea, etc. sin que los bienes finales exportables perdieran las ventajas preferenciales que les otorga el TLCAN.
superaran los elevados costos de transacción que enfrentan las empresas por la excesiva
y pesada regulación fiscal, sanitaria, etc. y las deficiencias en materia de infraestructura y
suministro de energéticos. (R. Gómez, Arnulfo. “Cambios a las reglas de origen del
TLCAN”, 31 de julio de 2017, despacho por mail:[email protected]).
Esta modificación a las reglas de origen establecidas ciertamente facilitó a las empresas
de los tres países asociados proveerse con importaciones de otras economías. Sin
embargo, esta medida también tuvo impactos negativos en el empleo y el ingreso en los
países socios del TLCAN. De modo que aumentar el promedio de contenido nacional de
los bienes finales, como lo ha planteado Donald Trump, es una medida intenta estimular
la inversión nacional, el empleo y los ingresos puesto que obligaría a los gobiernos a
fomentar una mayor integración nacional de las cadenas de valor lo que fortalecería el
mercado interno. En este punto, el proteccionismo del presidente Trump es consistente
con la idea de fomentar el empleo.
El problema de elevar el promedio de contenido nacional y regional de las manufacturas exportables…
El problema de elevar el promedio de contenido nacional de las manufacturas exportables
radica en que las firmas exportadoras tendrían que realizar un esfuerzo importante de
reorganización de las cadenas productivas de valor altamente dependientes de
importaciones y probablemente elevarían sus costos de producción y precio final. Entre
los principales bienes afectados por las reglas de origen podemos mencionar los
farmaceúticos, jabones y productos de aseo, pigmentos, colorantes y pinturas y, sobre
todo, manufacturas de alto contenido tecnológico como vehículos, aparatos
electrodomésticos, máquinas y material eléctrico, mobiliario medico quirúrgico, aparatos
de óptica y fotografía, juguetes y manufacturas diversas.
Bajo estas reglas de origen, sucede que en México el 77% de la producción automotriz
está destinada al mercado de Estados Unidos, lo que significa que es el principal mercado
para los automóviles fabricados por las firmas extranjeras en el país. Pero, para la
economía estadounidense, las compras de automóviles procedentes de México sólo
representan el 14% del total importado, es decir, la mayor carga de importación de
automóviles procede de Canadá, Japón, China y otros países asi. También hay que
considerar que el 77% del total de autopartes que utilizan Canadá y México proceden de
Estados Unidos.
La economía estadounidense tiene un alto volumen de importaciones de automóviles y, al
mismo tiempo, también presenta un elevado monto de exportaciones de autopartes cuyo
destino son sus socios, Canadá y México. En estas condiciones, un aumento de la regla
de origen a un 80% de contenido regional como requisito para que los automóviles
ingresen al mercado norteamericano, ciertamente forzaría un cambio drástico en los
suministros de autopartes regionales con efectos positivos sobre el empleo y los
ingresos…. Pero no es algo que las grandes transnacionales no puedan hacer…. De
hecho, la representación de la industria de autopartes de Canadá propuso en la segunda
Ronda de Negociaciones en México, aceptar modificar la regla de origen del 62.5% a un
70% argumentando que los procesos de manufactura del sector habían cambiado
respecto al año 1994 inicia de la vigencia del TLCAN.
Lunes 11 de julio de continuar y ya urge acabar…
Hay indicios de que los representantes del gobierno de Peña Nieto, buscaran por todos
los medios “salvar el acuerdo trilateral” y estarán dispuestos a hacer concesiones
sustanciales frente a las exigencias de los negociadores norteamericanos.
Previsiblemente, el proceso tomará la justificación de una supuesta “modernización” del
tratado que incluiría temas que no podían ser contemplados en la versión original firmada
en 1994. Algunos de los nuevos temas a negociar e incorporar al acuerdo trinacional son
el comercio electrónico, los derechos de propiedad intelectual, etc. que tendrán
repercusiones sobre los sectores industriales, comerciales, agrícolas, mineros, etc. que
dispongan de una menor capacidad de lobbing frente a las autoridades mexicanas y en el
curso de las negociaciones. Al respecto, son reveladores los resultados de la negociación
del Acuerdo Azucarero México- Estados Unidos, apenas firmado en junio pasado.
En dichas negociaciones la peor parte la llevaron los productores de azúcar del país que
se conformaron con una negociación que redujo sustancialmente la cuota de exportación
de azúcar refinada de mayor valor agregado, a cambio de convertirse en principal
proveedor primario de azúcar morena como materia prima de los industriales
norteamericanos que ahora tendrán un mayor control del mercado. Además, los
negociadores norteamericanos se dieron el lujo de imponer un nuevo precio fijo a las
exportaciones del producto mexicano, anulando de facto el dogma del “libre juego de las
fuerzas del mercado”. Conviene precisar que el precio promedio del producto en Estados
Unidos es 65 centavos de dólar por kilogramo, que representa 67% más caro que en la
Unión Europea y 55 por ciento en el resto del mundo.
El resultado de las negociaciones fue elogiado por el presidente Trump que anticipó que
dicho acuerdo allanaba las negociaciones del Tlcan. Por su parte, la poderosa “American
Sugar Alliance”, agradeció al presidente Trump por “defender los empleos
estadounidenses, apoyar a los productores azucareros y exigir cuentas a México por
violar las leyes comerciales”. (“Elogia Donald Trump pacto azucarero con México”, en La
Jornada, 30 de junio de 2017, p. 19). Los empresarios del azúcar norteamericanos
acusaron de “dumping” a los productores mexicanos debido a que los precios de venta
en el mercado norteamericano de 28 centavos por onza, son menores a los precios del
producto en México equivalente a 42 centavos de dólar por onza. No obstante, el
consumidor norteamericano tendrá que pagar un precio más elevado beneficiando a los
productores estadounidenses.
Los empresarios norteamericanos a través de Phillip Hayes, vocero de la “American
Sugar Alliance”, expresó que “los productores norteamericanos agradecen al presidente
Trump por defender los empleos estadounidenses, apoyar a los productores azucareros y
exigir cuentas a México por violar las leyes comerciales estadounidenses” (“Elogia Donald
Trump pacto azucarero con México”, Diario “La Jornada”, 20 de junio de 2017),
Acorde al optimismo que caracteriza a la administración del presidente Peña Nieto, las
autoridades mexicanas, consideraron que este acuerdo fue la única salida ante la
amenaza explícita de Estados Unidos de aplicar mayores aranceles al azúcar mexicana,
olvidando que México puede acudir a las normas vigentes de la Organización Mundial del
Comercio. No obstante los términos del acuerdo, los consumidores mexicanos seguirán
pagando un precio final por este producto que supera ampliamente al precio de
exportación de los productores nacionales.
11 de julio de 2017. Continuar y empezar a redondear yaaa….
En estas condiciones, puede afirmarse que el Acuerdo Azucarero ilustra rasgos
relevantes de la estrategia de Trump extremadamente agresiva y dispuesta a ejercer los
recursos de negociación basados en la imposición unilateral de elevados aranceles y
otras medidas proteccionistas de tipo sanitario, ambiental, etc. sin dejar de lado la
amenaza de abandonar el TLCAN. Por su parte, las autoridades mexicanas dado prueba
fehaciente de su debilidad negociadora derivada de diversos factores como el creciente
descrédito político de un gobierno en vísperas de concluir su mandato y, sobre todo, una
fragilidad dictada por la dependencia estructural de la economía mexicana respecto a
Estados Unidos en los ámbitos comercial, financiero y tecnológico.
Dada la complejidad de las negociaciones próximas no podemos descartar que después
de intentar una negociación sustancialmente favorable que busca aumentar el empleo y
desinflar el elevado nivel del déficit comercial, no podemos descartar que finalmente el
equipo de negociador de Trump podría optar por retirar a Estados Unidos del TLCAN. Se
trata, no lo olvidemos, de una de las principales promesas de campaña que podría
redituarle ganancias electorales y mediáticas de corto plazo que reforzaría la simpatía de
los electores seguidores de Trump.
7 de julio de 2017. Continuar. Terminar este weekend..
1.1. El financiamiento chino a Estados Unidos..
El gravoso déficit comercial de Estados Unidos ha conducido una contratación de deuda
externa con China por 1,12 billones de dólares a fines de 2016, en tanto que la deuda Japón, primer acreedor alcanzaó 1,13 billones de dólares.18 En su momento Mr. Trump,
18 Conviene precisar que la deuda de Estados Unidos representa 19,9 billones de dólares que equivale a 1.2 veces el producto interno de 16. 6 billones de dólares en 2016. China tiene alrededor de 1,1 billones de dólares de la deuda norteamericana y es el segundo acreedor extranjero, en tanto que el primero es Japón. De cualquier manera, China tiene un elevado margen de negociación ante las autoridades norteamericanas. En realidad, un poco más de 14 billones de dólares proceden del financiamiento extranjero. China se ha desprendido de bonos norteamericanos por lo que disminuyó su nivel de exposición por 41.300 millones de dólares. En realidad, el primer acreedor de EEUU son los ahorradores norteamericanos a través de la Seguridad Social, los fondos de pensiones públicos, Medicare, etc. en 2016, la Seguridad Social y las pensiones públicas aportaban más de 5 billones de dólares.
Pero no, la posición de China con respecto a Estados Unidos no es de fortaleza. Pero eso no significa tampoco que Estados Unidos no sufriría de manera muy relevante ante una crisis asiática. Estemos atentos a esta situación, porque puede ser uno de los mayores eventos geopolíticos y económicos de los últimos treinta años. (“China se desprende de su deuda americana. ¿Quién gana?”, 6 de febrero de 2017, “El Español”, En: http://www.elespanol.com/economia/20170205/191610848_13.html).
atribuido el desastrozo saldo negativo de la economía a la existencia de pactos y
acuerdos regiso por una visión del “comercio estúpido”. Trump responsabiliza a las
grandes transnacionales que en el marco de la globalización y el “libre comercio” toman
decisiones que permiten que una planta industrial instalada en territorio norteamericano
traslade sus inversiones y operaciones a otro país y, posteriormente, decidan exportar
sus productos al mercado estadounidense agudizando el déficit comercial. Por supuesto,
Donald Trump y sus amigos empresarios convertidos en funcionarios de primer nivel no
tienen por qué conocer las teorías económicas contemporáneas sobre las cadenas de
valor internacional, la competitividad basada en las ventajas de bajos salarios, etc. que
han conducido al comercio intrafirmas y la interdependencia que explica el modo de
operar de las corporaciones norteamericanas, asiáticas o europeas.
3. La agenda de las negociaciones.
Texto del artículo de Jorge Meléndez de Excelsior, 4 de septiembre de 2017.
Cuando hoy los secretarios de Estado mexicanos comiencen su visita en Washington se
encontrarán con una Casa Blanca convulsionada al extremo, atrapada en la trama rusa,
con problemas graves en el ámbito de la seguridad y de las relaciones internacionales,
pero también en la credibilidad y confiabilidad del propio presidente Donald Trump.
En la agenda con la Casa Blanca, México tiene dos puntos clave:
1. la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y
2. la amplísima agenda de seguridad que incluye, también desde esa óptica,
3. un fuerte componente migratorio.
Ya todos sabemos que más allá de las declaraciones y los tuits de Trump, la acción de
gobierno en su administración camina en muchas ocasiones por otros andariveles.
Completo ya el equipo negociador en Estados Unidos, es México el que demanda una
pronta renegociación que, si nos atenemos a los puntos que quisiera reformar la
administración Trump en el TLC, podría ser relativamente rápida . México no fue la parte
que demandó la renegociación del TLCAN.
A fin de marzo pasado, la Casa Blanca envió al congreso un documento con los temas que tendría, desde su punto de vista, la renegociación, mismo que fue
divulgado por el Wall Street Journal. Los cambios propuestos son, decía el WSJ,
“modestos”.
1. Se propone mantener el panel de arbitraje.
Este es un mecanismo en el cual los inversionistas de los tres países pueden resolver
demandas civiles y así evitar los tribunales locales. Objetivo: “mejorar los procedimientos
para resolver disputas”. Se considera que con este mecanismo no (Estados Unidos?) se
usaría la renegociación para presionar sobre las políticas monetaria de México y Canadá
o sobre el déficit comercial bilateral, como habían pedido algunos sectores comerciales.
En realidad, la exigencia es de Trump representando exigencias de empresarios y
trabajadores de Estados Unidos.
El mayor cambio en la propuesta de Trump: imposición unilateral de un arancel por “competencia desleal”.
2. Que cada una de las naciones que integran el tratado pueda establecer un arancel en
caso de que “una inundación de importaciones” cause “daño grave o amenaza con causar
un daño grave” a las industrias nacionales. Esta nueva “regla” en última instancia no
podría separarse de las normas impuestas por la Organización Mundial del Comercio.
Esta propuesta, al parecer, la representación de México ya ha rechazado.
3. Las llamadas reglas de origen: aumentar el porcentaje de contenido regional y pasar de
62.5 al 80% que demandó Trump.
Se trata del porcentaje de un producto que debe producirse en los países del TLC,
podrían modificarse, es decir, para “apoyar la producción y el empleo en Estados Unidos”,
aunque el texto no proporciona detalles de cómo lo haría.
4. Modificar reglas sobre compras gubernamentales: Estados Unidos propone modificar
las reglas respectivas de manera que las compras se realicen privilegiando las políticas
que den preferencias a adquisiciones nacionales de dicho país.
El TLC establece que los gobiernos deben considerar ofertas de los tres países, el
borrador de la Casa Blanca propone que las compras se lleven a cabo de modo
consistente con políticas que den preferencias a adquisiciones nacionales. Eso podría
aumentar las ventas de empresas estadunidenses en su país, pero las industrias
estadunidenses también podrían perder parte de sus ventas en México y Canadá
5. Modificaciones a reglas sobre la propiedad intelectual y el comercio por internet, que
son ampliamente aceptadas por los tres países, según Jorge Meléndez….
Ratificado ya el equipo comercial de Trump, en cuanto éste notifique al Congreso su
disposición a renegociar el Tratado, se tendría que cumplir con un plazo de 90 días para
iniciar formalmente el proceso. Ése será el objetivo de Videgaray y Meade, sobre todo,
porque tanto en Washington como en México existe conciencia de que no sería sano que
la renegociación se empalme con los procesos electorales que se darán en nuestro país,
pero también en Estados Unidos para renovar el Congreso.
En el terreno de la seguridad la agenda es amplísima. Paradójicamente, si bien todos los
jefes de la seguridad en el nuevo gobierno son considerados duros, en ese terreno la
posibilidad de tener una relación fructífera está muy presente. El problema es que ese
equipo quiere sacar adelante antes los acuerdos de seguridad que la renegociación del
Tratado y la posición del gobierno mexicano es que todo debe ser parte, con sus lógicas
especificidades, de un mismo paquete. En seguridad, México necesita a EU, pero la
Unión Americana nos necesita a nosotros probablemente, más que México a ellos.
Ése es un punto clave de la relación que se extiende, incluso hasta Centroamérica. En
todo esto se enredan demasiados temas con intereses muy fuertes: desde el narcotráfico
en su vertiente del tráfico hasta el consumo; el terrorismo; el lavado de dinero; la
confiscación de recursos de las organizaciones criminales; el control de los movimientos
migratorios de Centroamérica hacia el norte, la participación de las respectivas Fuerzas
Armadas en la seguridad global; los intercambios y la siempre compleja relación con las
áreas de inteligencia. Y muchos más.
La relación con la administración Trump siempre es peligrosa porque el mandatario
estadunidense es impredecible, pero los cauces por las que circula hoy son infinitamente
más sensatos que los que esperaba apenas en enero pasado. (Fernández, Jorge.
“Osorio y Videgaray en Washington: TLC y seguridad”, en:
http://www.excelsior.com.mx/opinion/jorge-fernandez-menendez/2017/05/18/1164183).
“TLCAN, VENTAJAS Y DESVENTAJAS”. En: ECONOMÍA Y GLOBALIZACIÓN , 10
octubre, 2011. En: https://economiayglobalizacion.wordpress.com/2011/10/10/tlcan-
ventajas-y-desventajas/
1. El A,B,C… del NAFTA.
No obstante, hay analistas que simpatizan con una eventual guerra comercial declarada
por el gobierno de Trump a China.19 Durante su campaña presidencial y después como
presidente electo, el señor Trump ha expresado sus inquietantes teorías económicas:
“Yo creo en el libre comercio, pero no creo en el comercio estúpido y éste es cuando
nuestras compañías se van del país, despiden a sus trabajadores y luego regresan a
vender su producto aquí dentro sin ningún castigo”. Para Trump el comercio y la
economía son vistos como una competencia en la que alguien debe perder para que otro
pueda ganar. “Ya tenemos una guerra comercial y estamos perdiendo por mucho”, dijo en
junio, durante su campaña presidencial. (“Déficit de Estados Unidos con China”, diario “El
Economista”, en: http://eleconomista.com.mx/industrias/2016/12/08/deficit-eu-china-seis-
veces-mayor-mexico)
19 Algunos análisis sobre la eventualidad de que China vendiera todos sus bonos norteamericanos, muestran que los principales fondos de inversión de EEUU los absorberían en sólo tres días, siempre bajo los supuestos optimistas de que la confianza y la solvencia de EEUU se mantuvieran; al tiempo que el dólar se reafirmara como moneda de reserva global. En esta perspectiva, se ha considerado que habría beneficios de una guerra comercial declarada por Trump a China debido a que la potencia asiática vería disminuir o perder el enorme superávit comercial que tiene con EEUU. Además, las pérdidas de China se ampliarían por la devaluación del yuan y la aceleración de salidas de capital.
Las repercusiones en China se agravarían debido a los macro- desequilibrios. Además, los efectos de una crisis china impactarían en el corto plazo a Japón, al resto de las economías asiáticas y a los países latinoamericanos que dependen del apoyo chino para financiarse. Desde Ecuador a Venezuela, los países en problemas se acentuarían con una crisis china. Pero, lo principal es el impacto en el crecimiento global y el dominó de quiebras de empresas instaladas o dependientes del crecimiento chino. Recordemos que casi el 40% de ese superávit de China con EEUU viene de empresas norteamericanas basadas en China que venden al resto del mundo. Muchas de esas compañías simplemente caerían. (¿Quién gana?”, 6 de febrero de 2017, “El Español”, En: http://www.elespanol.com/economia/20170205/191610848_13.html).
Si atendemos los temerarios argumentos del presidente Trump en materia de comercio,
inversiones y medio ambiente, no podemos descartar que finalmente podría optar por
cancelar la participación norteamericana en el TLCAN. Consideremos, por ejemplo, el
ilustrativo problema del déficit en balanza comercial de Estados Unidos con el mundo que
reportó 803,000 millones de dólares en 2015. Esta cifra descomunal estuvo por debajo
de su máximo histórico en 2006 que ascendió a 882,000 millones de dólares. Pues bien,
en su momento Mr. Trump, atribuyó este saldo negativo como el resultado del “comercio
estúpido”.
Trumpo se refería así a las prácticas de las grandes transnacionales que en el marco de
la globalización y el “libre comercio” de aranceles y requisitos de diversa índole toman
decisiones que permiten que una planta industrial instalada originalmente en Estados
Unidos se traslade a otro país y, posteriormente, decidan exportar sus productos al
mercado estadounidense…. Por supuesto, Donald Trump y sus asesores victorianos no
tienen porque conocer las modernas teorías económicas de las cadenas de valor
internacional que conducen a la interdependencia y el comercio intrafirmas e interfirmas
por las corporaciones norteamericanas, asiática o europeas.
Durante su campaña presidencial y después como presidente electo, el señor Trump ha
expresado sus inquietantes teorías económicas:
“Yo creo en el libre comercio, pero no creo en el comercio estúpido y éste es cuando
nuestras compañías se van del país, despiden a sus trabajadores y luego regresan a
vender su producto aquí dentro sin ningún castigo”. Para Trump el comercio y la
economía son vistos como una competencia en la que alguien debe perder para que otro
pueda ganar. “Ya tenemos una guerra comercial y estamos perdiendo por mucho”, dijo en
junio, durante su campaña presidencial. (“Déficit de Estados Unidos con China”, diario “El
Economista”, en: http://eleconomista.com.mx/industrias/2016/12/08/deficit-eu-china-seis-
veces-mayor-mexico).
4 de julio de 2017. Continuar seleccionando textos para el desarrollo guión.
Perspectivas.
1. En el marco de esta red de relaciones de colaboración y subordinación, el
desconocimiento del TLCAN o una renegociación desfavorable para la economía
nacional….en el peor escenario, la anulación del tratado comercial tripartita sería una
derrota que conduciría al gobierno de Peña Nieto al descrédito total previo a las
disputadas elecciones presidenciales de 2018. De cualquier modo, desde el punto de
vista comercial entrarían en vigor supletoriamente las reglas implantadas por la
Organización Mundial de Comercio.
2. En los hechos, el endurecimiento de las retórica comercial proteccionista salpicada de
todo tipo de ocurrencias de la administración de Trump, colocaría al gobierno mexicano
en la opción de la carta asiática y la europea. China como segundo actor en la escena
internacional, dispondría de un mayor margen para continuar ampliando y profundizando
sus políticas de cooperación e inversiones en materia comercial, financiera, tecnológica y
científica en América Latina. China sin formar parte de la geografía de esta región traza
intereses de largo plazo y se ha convertido en el socio principal de Brasil, Perú y Chile y
se mantiene en la posición segunda en relación a Venezuela, Argentina y México. (Turzi,
Mariano (2015). ¿Adiós Panamá? China y la geopolítica de los canales de
Latinoamérica”, en: Foreign Affairs Latinoamérica. Núm. , P. 84-86 Sep. Ed. ITAM,
México).
La esencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte es la eliminación de
aranceles entre Estados Unidos, Canadá y México. Trump ha dicho que quiere mejorar
este acuerdo y su única referencia como medida concreta al respecto fue que elevaría los
aranceles a las importaciones mexicanas. Trump se convertirá en el primer presidente de
Estados Unidos que ve la balanza comercial bajo la regla de “suma-cero”.
Por la fuerza de los hechos, el TLCAN y su eventual renegociación o cancelación se
reafirmarán como un componente decisivo del núcleo vital de la política exterior de México
frente a Estados Unidos y el mundo entero.
Un acuerdo tripartita con más de veinticinco años: Una primera consideración histórica.
.Conviene no perder de vista que el TLC fue firmado por los tres países el 17 de
Diciembre de 1992. Un año después y tras varios años de debate, en 1993 fue aprobado
por las cámaras de Canadá, México y Estados Unidos. Finalmente, el TLC entró en vigor
el 1 de Enero de 1994. De modo que el TLCAN fue negociado hace más de un cuarto de
siglo que representa un período más que suficiente para que el mundo y las economías
hayan experimentado cambios fundamentales en su estructura económica, comercial,
financiera y social.
Estos cambios han tenido lugar en un ambiente de reconfiguración del comercio
internacional con la presencia de nuevos jugadores, especialmente con la emergencia de
las economías asiáticas con China a la cabeza, en su nuevo rol de segunda economía del
mundo. En este contexto, es claro que el TLCAN muestra un rezago de varios años en
relación a la presencia de nuevos y dinámicos sectores. Pensemos por ejemplo, en el
comercio electrónico, las telecomunicaciones y los productos y servicios derivados de la
biolotecnología. En este sentido, es razonable hablar de una necesaria “modernización”
del acuerdo comercial tripartita. Sin embargo, desde la perspectiva proteccionista de la
administración Trump, la renegociación del TLCAN tiene una intención mucho más amplia
a favor de los intereses industriales, financieros y comerciales representados por las
firmas transnacionales.
Modernización ha sido la palabra clave para justificar la revisión del tratado tripartita de
América del Norte. Sin embargo, los actores principales representados por los gobiernos
de Estados Unidos, Canadá y Mëxico, se aprestan a una dura renegociación de las
claúsulas y principios del mencionado bajo la iniciativa de tintes proteccionistas del
gobierno de Donald Trump. De modo que no hay garantía alguna de que el resultado final
se una modernización técnicamente neutra, sino que necesariamente reflejará las
asimetrías entre las tres economías y las correspondientes capacidades de negociación
de los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos. El reciente nuevo Acuerdo
Azucarero negociado por las autoridades de Estados y Canadá es un claro ejemplo de
asimetría y poder negociador de la administración Trump. En realidad, la “modernización”
del acuerdo comercial tripartito es una promesa de campaña de Trump que la considera
emblemática de su retórica proteccionista. México y Canadá podrían ser dos buenos
sparrings….
Con frecuencia se olvida el a,b,c, de los tratados comerciales como un conjunto de
reglas… y este es el caso del Tratado de Libre Comercio (North American Free Trade
Agreement AFTA), es un conjunto de reglas sobre comercio, inversiones y servicios, que
los tres países acuerdan para vender y comprar productos y servicios en América del
Norte.
Las negociaciones concluyeron el 11 de Agosto de 1992 por los Jefes de los tres
gobiernos. Carlos Salinas de Gortari, Presidente de México. Inicialmente, George Bush,
Presidente de Estados Unidos y el de Canadá, acordaron las negociaciones sobre un
acuerdo de libre comercio entre los dos países. *El TLC fue firmado por los tres países el
17 de Diciembre de 1992 y tras varios años de debate, en 1993 fue aprobado por las
Asambleas Legislativas de Canadá, México y Estados Unidos. Finalmente, el TLC entró
en vigor el 1 de Enero de 1994.Pero, el período de ajuste no ha sido fácil, por el reto que
implica enfrentar la competencia de los Estados Unidos y Canadá, además de manejar un
entorno macroeconómico poco propicio.
El calendario y los tiempos de las negociaciones tormentosas…. De agosto a diciembre.El proceso de revisión del TLCAN arrancó el 18 de mayo de 2017, con la notificación
enviada por el presidente Trump al Congreso en la que expresa la intención de
modernizar el acuerdo comercial. A partir de dicha fecha se abrió un período de noventa
días para consultas públicas. Este período concluiría el 16 de agosto y a partir de esta
fecha iniciarían propiamente las negociaciones del nuevo acuerdo con las
representaciones de Canadá y México. Se trata de un proceso complejo y sujeto a
variados cambios y detalles.
Por ejemplo, originalmente la USTR entregó en el mes de marzo al Congreso un borrador
que contenía las áreas y temas de negociación por capítulos específicos y metas
generales. Sin embargo, la mencionada convocatoria a consultas incluye la solicitud a las
partes interesadas a presentar comentarios sobre los objetivos generales y observaciones
sobre productos específicos, incluyendo la evaluación de costos y beneficios que
provocarían las eventuales modificaciones en los aranceles y las barreras no tarifarias
que regulan los intercambios entre los tres países asociados.
La misma convocatoria también incluye aspectos típicamente “técnicos” relativos a
mecanismos de facilitación aduanal y comercial y las correspondientes modificaciones en
el clausulado respectivo, así como las modificaciones relativas a los procedimientos de
reglas de origen, sanitarias y fitosanitarias.20 También se contemplaron otros temas
20 A fin de marzo pasado, la Casa Blanca envió al congreso un documento con los
temas que tendría, desde su punto de vista, la renegociación, mismo que fue
divulgado por el Wall Street Journal. Los cambios propuestos son, decía el WSJ,
cruciales como las barreras técnicas sobre el comercio que interfieran los flujos de bienes
y servicios, además se contemplaron los derechos de propiedad intelectual, inversiones,
condiciones de competencia y normas ambientales, licitaciones gubernamentales y
pequeñas y medianas empresas. (“EU inicia esta semana audiencias públicas para
negociar TLCAN”, en La Jornada, 26 de junio, 2017, p. 20).
Continuar… lunes 26 de junio 2017.
“modestos”.
1. Se propone mantener el panel de arbitraje.
Este es un mecanismo en el cual los inversionistas de los tres países pueden resolver
demandas civiles y así evitar los tribunales locales. Objetivo: “mejorar los procedimientos
para resolver disputas”. Se considera que con este mecanismo no (Estados Unidos?) se
usaría la renegociación para presionar sobre las políticas monetaria de México y Canadá
o sobre el déficit comercial bilateral, como habían pedido algunos sectores comerciales.
En realidad, la exigencia es de Trump representando exigencias de empresarios y
trabajadores de Estados Unidos.
El mayor cambio en la propuesta de Trump: imposición unilateral de un arancel por “competencia desleal”.
2. Que cada una de las naciones que integran el tratado pueda establecer un arancel en
caso de que “una inundación de importaciones” cause “daño grave o amenaza con causar
un daño grave” a las industrias nacionales. Esta nueva “regla” en última instancia no
podría separarse de las normas impuestas por la Organización Mundial del Comercio.
Esta propuesta, al parecer, la representación de México ya ha rechazado.
3. Las llamadas reglas de origen: aumentar el porcentaje de contenido regional y pasar de
62.5 al 80% que demandó Trump.
Se trata del porcentaje de un producto que debe producirse en los países del TLC,
podrían modificarse, es decir, para “apoyar la producción y el empleo en Estados Unidos”,
aunque el texto no proporciona detalles de cómo lo haría.
4. Modificar reglas sobre compras gubernamentales: Estados Unidos propone modificar
las reglas respectivas de manera que las compras se realicen privilegiando las políticas
Como puede advertirse, estos temas configuran de facto la agenda inicial de
negociaciones: modificaciones de aranceles y barreras no comerciales, mecanismos de
agilización en revisiones aduanales, comerciales y sanitarias, reglas de origen, entre
otros.
Convocadas por la administración Trump con el objetivo de recabar las propuestas sobre
los objetivos de las negociaciones por parte de los actores de este complejo tema:
empresarios, políticos, académicos y sus organizaciones. Es interesante advertir que
que den preferencias a adquisiciones nacionales de dicho país.
El TLC establece que los gobiernos deben considerar ofertas de los tres países, el
borrador de la Casa Blanca propone que las compras se lleven a cabo de modo
consistente con políticas que den preferencias a adquisiciones nacionales. Eso podría
aumentar las ventas de empresas estadunidenses en su país, pero las industrias
estadunidenses también podrían perder parte de sus ventas en México y Canadá
5. Modificaciones a reglas sobre la propiedad intelectual y el comercio por internet, que
son ampliamente aceptadas por los tres países, según Jorge Meléndez….
A fin de marzo pasado, la Casa Blanca envió al congreso un documento con los temas que tendría, desde su punto de vista, la renegociación, mismo que fue divulgado por el Wall Street Journal. Los cambios propuestos son “modestos”, según este influyente diario norteamericano. 1. Se propone mantener el panel de arbitraje. Este es un mecanismo en el cual los inversionistas de los tres países pueden resolver demandas civiles y así evitar los tribunales locales. Objetivo: “mejorar los procedimientos para resolver disputas” comerciales. Se considera que con este mecanismo no se usaría (por los países socios) la renegociación para presionar sobre las políticas monetarias de México y Canadá o sobre el déficit comercial bilateral, como habían pedido algunos sectores comerciales. En realidad, la exigencia es de Trump representando exigencias de empresarios y trabajadores. El mayor cambio en la propuesta de Trump: imposición unilateral de un arancel por “competencia desleal”.
2. Establecimiento de un arancel unilateral.Una nueva claúsula aplicable en caso de que “una inundación de importaciones” cause “daño grave o amenaza con causar un daño grave” a las industrias nacionales. Esta nueva “regla” permitiría que cada país actúa de mutuo propio, según se crea afectada. Además, una nueva claúsula no podría separarse de las normas impuestas por la Organización Mundial del Comercio. Esta propuesta, al parecer, la representación de México ya ha rechazado.
3. Modificación de las llamadas reglas de origen: aumentar el porcentaje de contenido regional y pasar de 62.5 al 80% que demandó Trump.Se trata del porcentaje de un producto que debe producirse en los países del TLC, podrían modificarse, es decir, para “apoyar la producción y el empleo en Estados Unidos”, aunque el texto no proporciona detalles de cómo lo haría. 4. Modificar reglas sobre compras gubernamentales: Estados Unidos propone modificar las reglas respectivas de manera que las compras se realicen privilegiando las políticas que den preferencias a adquisiciones nacionales de dicho país.
originalmente la administración estadounidense solamente había programado una
audiencia, pero la representación de la Casa Blanca, la USTR, reportó haber recibido
más de doce mil comentarios durante el período de consulta. En estas condiciones, la
USTR decidió ampliar las consultas para los días 27,28 y 29 de junio. Robert Lightizer, el
representante comercial del gobierno de Trump anunció estar listo para iniciar las
negociaciones el 16 de agosto y finalizar a fines de diciembre de 2017, sin que esto
signifique comprometerse en un plazo fijo.
Simultáneamente, las autoridades mexicanas también procedieron a abrir, como un
primer mecanismo, una página electrónica con un buzón que recibiría comentarios sobre
los objetivos y problemas a abordar en las negociaciones.
Calendario de revisión del TLCAN entre México, Canadá y Estados Unidos.
Etapas Fechas Objetivos
Inicio proceso revisión del
TLCAN
18 de mayo
2017
Notificación del presidente Trump al
Congreso. Objetivo de modernizar el
acuerdo comercial.
Realización de consultas
públicas en Estados Unidos.
27,28 y 29 de
junio de 2017.
Recopilar propuestas sobre los objetivos
generales de las negociaciones por parte
de empresarios, políticos, académicos y
sus organizaciones.
Período de noventa días
para consultas públicas.
18 de mayo al
16 de agosto
Este período concluiría el 16 de agosto
Inicio de negociaciones del
nuevo acuerdo entre
México, Canadá y Estados
Unidos
16 de agosto al
32017.1 de
diciembre
Realización de las negociaciones que
conducirían a una modernización del
TLCAN por las tres partes negociadoras.
Primera observación. Los indicadores agregados muestran un saldo favorable, pero
en los segmentos de la actividad se registra “ganadores y perdedores”.
El TLC establece que los gobiernos deben considerar ofertas de los tres países. El documento guía o borrador de la Casa Blanca propone que las compras se lleven a cabo de modo consistente con políticas que den preferencias a adquisiciones nacionales. Eso podría aumentar las ventas de empresas estadunidenses en su país, pero las industrias estadunidenses también podrían perder parte de sus ventas en México y Canadá 5. Modificaciones a reglas sobre la propiedad intelectual y el comercio por internet, que son ampliamente aceptadas por los tres países, según Jorge Meléndez….(Fernández, Jorge. En: http://www.excelsior.com.mx/opinion/jorge-fernandez-menendez/2017/05/18/1164183).
En el frente de la producción y del comercio exterior, los indicadores agregados de la
evolución sectorial muestran un saldo favorable, aun cuando en cada segmento de la
actividad se hayan registrado “ganadores y perdedores”.
1) El PIB del sector primario creció a una tasa media anual de 1,9% en el período 1994-
2003.
2) La producción de los 10 cultivos básicos registró un aumento acumulado de casi 4,5
millones de toneladas en el mismo período.
3) La producción de maíz presentó un incremento acumulado de casi 2,5 millones de
toneladas.
4) La producción de las principales hortalizas tuvo una elevación acumulada de 68,1%.
5) La producción de las principales frutas observó un aumento acumulado de 27,2%.
6) La tasa media anual de crecimiento de las carnes en canal en el período 1994-2004 fue
de 3,6%, de 3% para leche, y de 4,3% para otros productos pecuarios.
7) La productividad laboral en el sector agrícola pasó de un nivel de 9,4 a 11,6 en 2002.
8) Las exportaciones agropecuarias crecieron a una tasa promedio anual de 6,1%,
mientras que las importaciones lo hicieron a una tasa similar (6,2%).
9) Las exportaciones agroalimentarias y pesqueras avanzaron a una tasa promedio anual
de 8,2%, mientras que las importaciones lo hicieron a una tasa inferior de 6,4%.
10) Durante este período se diversificó la plataforma exportadora de México. En el
período 1992-1994, 83 productos constituían 90% de las exportaciones agroalimentarias y
pesqueras; y en 2001-2003, fueron 105 productos los que explican dicho
porcentaje.
11) Las reglas y disciplinas establecidas en el TLCAN permitieron la apertura de nuevos
mercados y la superación de controversias comerciales sin perturbar significativamente
los flujos comerciales.
12.
2. Expectativas, promesas y ventajas del TLCAN.
Las potencialidades atribuidas al TLCAN se resumen en la idea de que la apertura del
mercado interno que estableció el Tratado podría incrementar la eficiencia económica al
someter a los productores y empresas nacionales a la competencia externa, siempre que
la creación del comercio superara la posible desviación de comercio.
A nivel macroeconómico, también se pronosticaba que el TLC ampliaría el comercio y
promovería la eficiencia, elevaría el ingreso real de la población y en general el bienestar
de la sociedad. Bajo esta dinámica, se pronosticaba, la economía y sociedad mexicana
convergería con los niveles de desarrollo de sus socios, Canadá y Estados Unidos. Si
esto es dinámico, el beneficio se dará a través de mayores tasas de crecimiento
económico que reducirán la pobreza absoluta generando un ingreso per cápita
ascendente. Los mayores flujos de inversión y comercio aprovecharán la ventaja
comparativa de México en procesos productivos Intensivos en mano de obra,
incrementándose el valor real de los salarios en toda la economía.
3. Realidades y desventajas del TLCAN.El Tratado de Libre Comercio no ha fortalecido la soberanía mexicana, a una enemistad
del pueblo mexicano con el estadounidense. Existencia de “Costos ocultos”. No hay
beneficios económicos para nuestro país.. Reglas en las que no lo toman en cuenta…
Conclusión. Es cierto que hay éxitos en la experiencia del TLCAN. El comercio con
Norteamérica se ha incrementado. La pregunta es ¿De qué sirve el aumento en la
integración económica si esta no está vinculada al desarrollo nacional? Expertos del
Banco Mundial admitieron públicamente en febrero de 2004 que el TLCAN “no es una
estrategia de desarrollo.” No sólo no ha contribuido a las metas de desarrollo nacional
sino que ha obstaculizado el desarrollo sustentable y equitativo en México.
México como laboratorio del modelo de libre comercio. Como el laboratorio del modelo de libre comercio en el mundo, la experiencia mexicana
cobra importancia debido al gran interés de otros países que se encuentran negociando
tratados de libre comercio o bajo presión para hacerlo. Hoy sabemos que para
los países pobres la convergencia es efectivamente un mito. Las ventajas son
mínimas y mal distribuidas. Las desventajas son muchas y de largo plazo.
En realidad, la sociedad no está ganando la batalla en contra de la aplanadora política
comercial de los Estados Unidos. Aunque el ALCA está estancado, este país sigue
firmando Tratados, como el CAFTA con Centroamérica, hechos según el modelo del
TLCAN.
Hay mucho que perder con un modelo que no solo no funciona sino que está mal
orientado. Entre los elementos de la política y economía que están en riesgo bajo el
modelo son:
a. la economía campesina; los conocimientos tradicionales y el uso sustentable de la
tierra y de la biodiversidad que llevan a cabo las comunidades rurales;
b. la soberanía alimentaria; la construcción y consolidación de vínculos comerciales
Sur-Sur;
c. la soberanía nacional; la diversidad cultural y las formas de organización social… y esta
es una lista parcial.
Conclusión. Como principales beneficiarios, los grupos industriales y financieros
asociados a la clase política del país tienen poderosas razones para defender el modelo
y seguirán en defensa del modelo Tlcan sin o con modificaciones.
Segunda fuente: nivel divulgación. (consulta del 1 de junio de 2017. “La Voz de
Houston”,en: http://pyme.lavoztx.com/ventajas-y-desventajas-del-tlcan-4556.html
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte es un tratado entre Canadá, Estados
Unidos y México que estipula que no se emplearán aranceles, derechos de importación o
tácticas comerciales proteccionistas entre las naciones miembro. Aunque un tratado como
este ofrece distintos beneficios a todas las partes, quienes se oponen al tratado tienen
preocupaciones legítimas sobre sus verdaderos efectos económicos.
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4. Ventaja comparativa.
Cada país cuenta con ventajas naturales únicas que le permite producir ciertos bienes o
servicios más rentables que otros. Eliminando los aranceles, el TLCAN permite a los tres
países miembro enfocar sus esfuerzos productivos en sus ventajas naturales. Los
Estados Unidos, por ejemplo, producen bienes de consumo de alta calidad a bajo costo,
mientras México produce ciertos alimentos y cultivos a bajo costo. Eliminar las barreras
arancelarias permite a los mexicanos comprar bienes de consumo baratos de los Estados
Unidos mientras permite a los distribuidores de alimentos de los Estados Unidos comprar
cultivos mexicanos baratos.
4.1. México reorientó su demanda interna a favor de las importaciones masivas de bienes de consumo.
Este cambio en el foco industrial de cada país naturalmente causa pérdidas de trabajo en
todos lados. Como consecuencia, cada país al reorientar su demanda interna de un cierto
producto a favor de una demanda externa por importaciones más baratas, la industria en
cuestión en el país importador pierde negocios. Esta situación deja a mucha gente sin
trabajo; al tiempo que industrias enteras pueden debilitarse y probablemente desaparecen
en el mediano y largo plazos debido a los tratados de libre comercio, como ser el TLCAN.
Es el caso de México que reorientó su demanda interna a favor de las importaciones
masivas de bienes de consumo desde China y otros países asiáticos, que provocan que
los empleos y la producción misma de dichos bienes se localicen fuera del país y en
beneficios de las industrias extranjeras. Donald Trump comprendió bien este problema en
sus efectos, pero no en sus soluciones.
4.4. Lazos políticos.Los tratados de libre comercio pueden ayudar a alentar la coordinación y cooperación
entre los estados miembro, de acuerdo a southerncenter.org. Algunos pueden argumentar
que el TLCAN, por ejemplo, aumentó (sic) la voluntad de México a cooperar en la
campaña de Estados Unidos sobre la inmigración ilegal y el contrabando internacional;
otros pueden argumentar que estos problemas no han disminuido lo suficiente como para
probar que la cooperación sea de ayuda.
Los lazos fuertes entre los países de Norte América garantizan a cada nación una táctica
defensiva contra acciones proteccionistas de otras naciones extranjeras. Por ejemplo, en
la situación en que un miembro del TLCAN confía en una nación de afuera para una
importación en particular, y la nación exportadora de repente impone aranceles agresivos
u otras medidas, el importador puede cambiar su demanda a uno de sus aliados
domésticos, aliviando los efectos de las acciones del exportador original.
La interdependencia creada por los acuerdos de libre comercio establece potenciales y su incumplimiento genera incertidumbre. Ciertamente, la interdependencia creada por los tratados de libre comercio establece
potenciales beneficios que pueden ser poderosos, pero los países asociados pueden ser
afectados si los acuerdos se incumplen o desconocen. En estas condiciones, las
industrias y empresas de los países socios experimentarán la parálisis o interrupciones o
bien, falta de trabajo para ciertas industrias que disponían de bienes intermedios o
insumos importados por mucho tiempo.
PreciosLos precios al consumidor de bienes importados se mantienen controlados dentro de los
países del TLCAN debido a que los precios de importación no son susceptibles de
elevarse por efecto de los aranceles, en un ambiente de estabilidad cambiaria. Esto
permite a los importadores comprar más bienes y servicios, que a su vez asegura a los
exportadores incrementar el volumen de producción y aumentar el Producto Bruto Interno
de su nación. Sin embargo, el principal factor de los acuerdos de libre comercio –la baja o
eliminación de los aranceles- que es una ventaja para los consumidores, es un punto
desfavorable para los gobiernos ya que confían en el ingreso por aranceles como
cualquier otro impuesto, pero su eliminación puede afectar el presupuesto público.
Cuando las importaciones de un país miembro aumentan, las importaciones de otras
naciones tienden a disminuir, lo cual tiene un efecto negativo adicional en el ingreso por
aranceles. En: La Voz de Houston. En; http://pyme.lavoztx.com/ventajas-y-desventajas-
del-tlcan-4556.html)
Tercera fuente. Nivel divulgación periodística. El Economista, Consulta del 1 junio, 2107. En: http://eleconomista.com.mx/industrias/2017/05/31/mexico-eu-definen-fecha-
limite-renegociacion).
México y Estados Unidos buscan que la aprobación de la renegociación de Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) quede concretada antes de que culmine la
administración de Enrique Peña. Esto evitaría “sorpresas” ante el rellevo del gobierno
mexicano, como ocurrió con el mandatario Donald Trump que echó abajo el Acuerdo de
Asociación Transpacífico (TPP).
5. El Acuerdo Azucarero México-EUA. Primer ensayo de la negociación del TLACAN. El acuerdo azucarero con Estados Unidos. ¿Una negociación amarga para México?En la primera semana de junio y después de tres meses de arduas negociaciones, las
autoridades de México y Estados Unidos anunciaron, en Washington, los principios
rectores de un nuevo acuerdo sobre el azúcar. En las negociaciones encabezadas por
Ildefonso Guajardo y Wilbur Ross, secretarios de economía de México y Estados Unidos
respectivamente, la representación mexicana pactó los siguientes temas:
1. La reducción de la cuota de azúcar refinada mexicana de 51% a 30% del total de las
exportaciones y el incremento de la cuota de azúcar cruda o morena de 47 a 70%;
2. un aumento del precio del azúcar refinada a 617 dólares por tonelada y una
disminución a 507 dólares para el azúcar cruda que se comercializa como materia prima;
3. la modificación del punto de corte que permite la clasificación como azúcar refinada o
cruda mediante la disminución del grado de polaridad de 99.5 grados a 99.2;
4. los envíos del producto crudo serán por barco para facilitar la entrega a la industria
estadounidense.
5. el aumento de los precios mínimos de la azúcar cruda mexicana de 22.5 centavos de
dólar por libra a 23 centavos y de 26 a 28 centavos para la refinada.
6. definición del derecho de México como el primer proveedor del ciento por ciento del
producto en el caso de demandas adicionales del mercado estadounidense después del 1
de abril de cada año.
Para Ross, el acuerdo azucarero establece un límite del 30% a las exportaciones de
azúcar refinada de los productores mexicanos que se compara favorablemente con el
53% que regía anteriormente y de este modo se evita, según la visión norteamericana, el
dumping que resulta de los subsidios del gobierno a los productores mexicanos y por
consecuencia, quedan protegidos los productores de maíz, refrescos chocolates en
Estados Unidos. Sin embarog, el propio Ross confió en nuevos avances en las
negociaciones finales…
En realidad, el nuevo acuerdo modifica la cuotas de azúcar cruda y refinada que los
productores mexicanos pueden exportar al pactarse un incremento de 47 a 70% de la
cantidad total exportada, al tiempo que se reduce a un margen de 30% la cantidad de
azúcar refinada en el total exportado. El secretario Guajardo reconoció que esta
disminución de la cuota de exportación del producto refinado fue una demanda de los
empresarios norteamericanos. No obstante, es dificil creer que esta fue la única concesión
a los empresarios estadounidenses que de este modo aseguran el suministro mexicano
de la materia prima y, al mismo tiempo, cubrirán una mayor demanda del producto en el
demandante mercado de Estados Unidos.
El acuerdo final, según trascendió, fue precedido de un áspero intercambio de amenazas
mutuas entre los representantes de Estados Unidos y México. De acuerdo a la versión del
empresario Juan Cortina, dirigente de la Cámara Nacional Azucarera en México, al inicio
de las negociaciones Wilbur Ross fue amable y optimista, posteriormente el tono
constructivo cambió radicalmente por un lenguaje crudo y amenazante que se resume en
el tradicional “tómenlo o déjenlo,… y si no firman pondré aranceles en vigor” que llegarían
al 80% de no haber concluir un acuerdo. Por su parte, las autoridades mexicanas
anunciaron una “política de espejo” e impondrían aranceles del mismo monto sobre el
jarabe de maíz de alta fructuosa. (Suplemento en español de “Financial Times”, en diario
“Milenio”, 12 de junio de 2017).
El acuerdo azucarero: una antesala para lo que viene con las re negociaciones del
TLCAN”.
El nuevo acuerdo es un grave retroceso para el sector porque la reducción de la cuota de
exportación de azúcar refinada de mayor valor agregado y el correspondiente aumento
sustantivo de la cuota de exportación de azúcar cruda implica una profundización del
papel tradicional del sector como simple proveedor de materia prima para la industria de
refinación norteamericana. A cambio de esta jugoza concesión, el agobiado secretario de
comercio, logró un aumento en los precios del producto por tonelada y al consumidor
norteamericano.
Algunos analistas norteamericanos han calificado los resultados del acuerdo azucarero en
términos de “una antesala para lo que viene con las renegociaciones del TLCAN” (“Una
agria negociación”, en Suplemento de Milenio, 12 de junio, 2017, p. 8). En efecto, para
Shawn Donnan y Jue Webber del Financial Times, las conversaciones sobre el azúcar
fueron un ensayo general sobre las negociaciones que celebrarán en agosto de este año
para “modernizar” el TLCAN. Un convenio tripartita que rige las relaciones comerciales y
financieras entre México, Canadá y Estados Unidos y que abarca desde la industria del
automóvil hasta el maíz y muchos otros productos agrícolas, pesqueros, mineros, etc.
De hecho, las negociaciones del acuerdo azucarero fueron consideradas como el primer
ensayo de la administración de Donald Trump que pondría a prueba su retórica
nacionalista y los poderosos intereses de los grupos empresarial encabezado por el zar
del azúcar, José Fanjul. Es sintomático que las jugosas concesiones logradas por Wilbur
Ross a favor de la industria azucarera norteamericana, hayan sido rechazadas por Jack
Roney, director de análisis de la American Sugar Alliance. Este manejo anuncia que los
barones del azúcar exigirán más concesiones a México bajo el discurso de que se trata de
defender los “empleos azucareros” e impedir que se muden a territorio mexicano.
Según el nuevo acuerdo, el precio de la azúcar refinada se fijó en 617 dólares por
tonelada y puede ser vendida directamente a los consumidores (¿); en tanto que el precio
del azúcar cruda llegó a 507 dólares por tonelada y solamente será vendida a la industria
de refinación en Estados Unidos. Es importante mencionar que los precios mínimos de
venta del producto mejoraron al aumentar de 22.25 a 23.0 centavos de dólar por libra para
el azúcar crudo y de 26 a 28 centavos para el refinado.
Desde la perspectiva nacional, Carlos Blackaller, presidente de la Unión Nacional de
Cañeros, consideró que la reducción de la cuota del azúcar refinada y del grado de
polaridad de 99.5 a 99.2 que permite la definición de la calidad de refinación, representan
beneficios comerciales para los empresarios norteamericanos. Recordó que los
empresarios norteamericanos ya obtenían ganancias por el concepto de “suspensión de
la aplicación de aranceles compensatorios” fijados desde 2014. No obstante, este
dirigente reconoció que el sector tendrá un abanico amplio de compradores de azúcar
cruda, la cual se vende barata. Ciertamente, dijo, el país mantiene el estatuto de
privilegio para acceder al mercando norteamericano libre de aranceles. Este es el único
punto rescatable de la negociación, aunque las nuevas restricciones limitan las
posibilidades de aprovechar o desarrollar una participación mayor en los mercados de
mayor valor agregado como es el comercio de azúcar refinada. (El Financiero. “Acuerdo
azucarero resultó ventajoso para EU: cañeros mexicanos”, 8 de junio, 2017, p.)"Se conserva un estatus de privilegio para poder acceder al mercado norteamericano libre de arancel, eso es lo que se
puede rescatar del acuerdo, sin embargo las restricciones nos generan una limitación para aprovechar o poder desarrollar
una participación en los mercados de poder agregado, es el caso del comercio del azúcar refinada", dijo.
La severa reducción de la cuota de exportación del azúcar refinada, nos permite
vislumbrar un escenario futuro no lejano en el que los norteamericanos únicamente nos
compren la materia prima y nos vendan azúcar refinada de mayor valor agregado. Un
escenario del modelo primario exportador del período de Porfirio Díaz está de regreso en
la industria petrolera mexicana. La privatización acelerada del sector ha inducido a la
exportación de petróleo crudo de bajo precio y convertido a México en un importador
masivo de gasolinas refinadas y otros derivados petrolíferos de un mayor valor agregado.
Este escenario ha sido denunciado por el líder cañero, al señalar que el nuevo acuerdo,
coloca a los productores mexicanos en un “mercado baratero” con precios de 200 dólares
por tonelada más bajo por los productores de otros países con respecto al precio del
azúcar de caña del país. En estas condiciones, el impacto del nuevo acuerdo es negativo
porque el productor mexicano está perdiendo la oportunidad de recibir un ingreso mayor.
Ahora tiene que exportar más materia prima con un precio menor respecto al producto
refinado….
El nuevo acuerdo azucarero: un respiro para las industrias dulceras en México.
Uno de los posibles beneficiarios del nuevo acuerdo son los empresarios de las industrias
de alimentos y dulces. En efecto, el presidente de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco, Rubén Masayi González Uyeda, declaró que esta la industria mexicana
padece los efectos de los costos elevados del azúcar. Actualmente el bulto de azúcar de
50 kilogramos se compra en 850 pesos, un precio que contrasta con el de precio
promedio mundial que asciende a 400 pesos. En esas condiciones, resultaría más
barato para los industriales azucareros vender el producto en el mercado interno, en lugar
de exportar. Desde luego, una mayor oferta interna del dulce provocaría una baja en el
precio que vendría bien a las agobiadas industrias productoras de pan, confitería y
bebidas cuyo consumo anual es cercano a un millón cuatrocientos mil toneladas al año.
Precisamente, en el estado de Jalisco se fabrica el 70 por ciento de la confitería del país, que los convierte en el principal productor. En estas condiciones, el nuevo pacto zucarero
tendrá efectos directos e indirectos tanto en las exportaciones como en la oferta interna
del producto y, eventualmente, en el precio mayorista para los fabricantes nacionales y
extranjeros que operan en el país.
La tesis mas escuchada: México cedió demasiado en acuerdo azucarero
De inmediato, los resultados de las negociaciones generaron dudas, críticas y
justificaciones sobre los alcances del acuerdo, tanto en México como en Estados Unidos.
Ildefonso Guajardo argumentó que el acuerdo con Estados Unidos “evitó que se
impusieran cuotas compensatorias que podrían ser hasta de 43.9%”. Sin embargo, el
logro principal según el secretario de comercio, fue que los productores mexicanos
mantienen el acceso al mercado estadounidense y lograron evitar pagar aranceles que
estimó serían “descomunales”. Además, el responsable mexicano de la negociación
agregó que con el acuerdo se mantienen los volúmenes de acceso, como se fijaban en el
acuerdo anterior. (Diario “Milenio”, “Azucareros de Estados Unidos rechazan el acuerdo”,
7 de junio, p. 22, en: ). En realidad, las autoridades mexicanas aceptaron hacer estas
concesiones a cambio de mantener el acceso al mercado estadounidense de altos
ingresos. No obstante, los empresarios norteamericanos rechazaron el acuerdo suscrito
por los gobiernos de México y Estados Unidos. Ellos esperan más concesiones en su
favor..
Las prolongadas y duras negociaciones sobre el Acuerdo del Azúcar entre las autoridades
de México y Estados Unidos, representa apenas un episodio que anuncia las vicisitudes y
presiones que enfrentarán los funcionarios del gobierno de Peña Nieto en las discusiones
sobre las reglas comerciales y financieras del Tratado de Libre Comercio sobre América
del Norte (NAFTA). En esto radica una de las dimensiones de la mayor importancia del
acuerdo azucarero anunciado en la primera semana de junio en Washington.
Conviene no perder de vista que el acuerdo firmado por las autoridades mexicanas con
los funcionarios de Donald Trump solamente establece los principios de un nuevo
convenio que se espera evitaran los aranceles o las cuotas compensatorias para el
azúcar mexicana. Sin embargo, este acuerdo no es una garantía sino solamente un
adelanto que fijaría las bases, lo que significa que las cosas podrían o no cambiar con el
acuerdo final.
Es revelador que el secretario de comercio, Wilbur Ross, haya declarado públicamente
que la parte mexicana había aceptado casi todas las demandas solicitadas por la industria
estadounidense que permitían resolver fallas del sistema y “garantizar un trato justo a los
productores y refinadores de azúcar estadounidenses”. Sin embargo, el propio Ross
reconoció que desafortunadamente que el acuerdo no era apoyado por la industria
refinadora de su país. Esto significa que la representación norteamericana recibirá
mayores presiones de los empresarios del azúcar - el poderoso “Big Sugar”- y que
buscará alcanzarlos en las siguientes negociaciones con el señor Ildefonso Guajardo,
representante de México.
Los empresarios del azúcar antes del acuerdo se pronunciaron por la desaparición del
mismo, conocedores de la amplia oferta de azúcar producida en la región del Caribe y
Centroamérica que compite con los productores mexicanos. En efecto, el vocero de la
American Sugar Alliance, Phillip Hayes, expresó preocupación porque el acuerdo de
principios presente una importante “laguna” en la sección relativa a las necesidades
adicionales del producto por el mercado estadounidense que los productores mexicanos
utilizarían para colocar azúcar que los norteamericanos consideran “subsidiada”. Como
puede advertirse, la American Sugar Alliance aspira a eliminar posibles entregas
adicionales de azúcar que estén por encima del 30% pactado. (“Azucareros de EU
rechazan acuerdo”, en Milenio, 7 junio de 2017, p. 22).
14 de junio de 2014.
En claro contrate, las declaraciones de Ross al término de las negociaciones y en una
conferencia conjunta con su homólogo Guajardo, aseguró que “hemos conseguido que la
parte mexicana acepté casi todas las solicitudes hechas por la industria estadounidense
para solucionar fallas del sistema y garantizar un trato justo a los productores y
refinadores de azúcar estadounidenses”.
En México, abundaron los comentarios que consideraron desfavorable el nuevo acuerdo y
un ensayo de las próximas negociaciones del TLCAN con Estados Unidos y Canada.; al
tiempo que surgieron pronósticos pesimistas sobre las próximas negociaciones del
TLCAN en agosto próximo.
Guajardo: ¿la “parte dura” de las negociaciones en el TLCAN?En reunión privada, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, informó a los integrantes
de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) en México, que el resultado de la reunión
con su contraparte, Robert Lighthizer, es acelerar las negociaciones y concluirlas antes
del 15 de diciembre y de esta forma haya el tiempo necesario para que ambos Congresos
lo avalen, previo al cambio de gobierno en México. “Ellos saben que, como lo hicieron con el TPP en su país, el mundo también lo podría hacer”, comentó.
El Trade Promotion Authorization ( fast track) establece plazos para su realización. En entrevista posterior, el titular de Economía se le cuestionó sobre los avances con el
representante Comercial de EU, declaró que “Hablamos sobre el cronograma, le expliqué
(a Lighthizer) el proceso electoral en México y él en Estados Unidos y analizamos
calendarios”. Aclaró que “Estados Unidos no puede iniciar negociaciones por el Trade
Promotion Authorization (TPA o fast track)21, la cual marca límites en la negociación”, dijo
el funcionario mexicano. “No obstante, nosotros no necesitamos ese tiempo para
organizarnos, recibimos a nuestras contrapartes canadienses y, por tanto, México y
Canadá no tienen restricción”.
La balanza comercial de México es superavitaria.Ciertamente, el resultado de los flujos de comercio entre México y Estados Unidos arroja
un saldo superavitario que favorece al país, especialmente en las industrias automotriz,
electrodoméstica y electrónica. Por contrasten en la balanza comercial agrícola, la
situación está más pareja. El valor de las exportaciones agrícolas de México asciende a
26 mil millones de dólares anuales, en tanto que las importaciones provenientes de
Estados Unidos suman 24 mil millones de dólares, ciertamente hay un superávit
relativamente moderado que no corresponde a la retórica de Trump que desconoce los
intereses de los grandes exportadores agrícolas de su país.
21 Es un procedimiento jurídico mediante el cual el Congreso de los Estados Unidos, delega capacidad y derechos del Presidente para negociar acuerdos comerciales mediante restricciones en materia arancelaria, y otros procedimiento comerciales, se fijan plazos y condiciones legales al poder ejecutivo al tiempo que otorga facultades y facilidades. En http://www.azc.uam.mx/publicaciones/alegatos/pdfs/18/20-02.pdf),
Fuente: González, José J. “Sobre el fast track y las facultades del presidente y el
Congreso de Estados Unidos.” en:
http://www.azc.uam.mx/publicaciones/alegatos/pdfs/18/20-02.pdf
Respecto al inicio de la renegociación que tendrá lugar el 16 de agosto próximo, en
México, Ildefonso Guajardo declaro que “estamos listos para poder iniciar, mantenemos
un proceso de consulta fluida (con el sector empresarial) y estamos ya alineados para
poder iniciar”.
El TPP será un marco de referencia en las negociaciones del TLCAN. Nos conviene?El titular de Economía sostuvo que el trabajo de negociación para el TPP ofrece una
sólida base para pensar el futuro del TLCAN. Por su parte, María Fernanda Garza,
presidenta de ICC México, organismo global de más de 6.5 millones de empresas de
todos los tamaños y sectores establecidas en más de 130 países (sic), refirió que México
es visto como un gran socio para hacer negocios, un destino muy atractivo para la
inversión y de captación de talento.
Un tema de negociación difícil: temor por apertura de los capítulos de acceso a mercados. El muy moderado discurso gubernamental frente a la renegociación del TLCAN, ha girado
en principios extremadamente generales y ambiguos. El presidente Peña Nieto ha
insistido en el diálogo y la negociación como las vías para alcanzar acuerdos entre
México, Canadá y Estados Unidos, que los reafirmen como aliados y buenos vecinos.
Así, m,,la modernización del TLCAN beneficiaría al país y a toda la región de América del
Norte. (“La revisión del TLCAN debe ser vía el diálogo y la negociación: EPN”, diario “La
Jornada”, p. 9, 20 de mayo de 2017).
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, ha sido un poco más
preciso al advertir que las autoridades mexicanas “no aceptarán restricciones o aranceles
que desvirtúen el tratado”; tampoco aceptarían tarifas o cuotas que impliquen desvirtuar la
naturaleza del acuerdo. Sin embargo, este parámetro de la negociación mexicana se
contradice con el objetivo estratégico de las negociaciones sobre el TLCAN. Según
Videgaray, uno de los propósitos principales es ofrecer certidumbre a los inversionistas
nacionales o extranjeros respecto a las reglas del juego que regirán en materia de
comercio e inversiones de Norteamérica.
En estos términos, el resultado clave de las negociaciones que busca el gobierno de Peña
Nieto es mantener el TLCAN por representar una herramienta decisiva para mantener los
flujos de inversión extranjera, bienes e insumos que permita continuar con el modelo
industrial maquilador. En estas condiciones, las autoridades del país están dispuestos a
hacer todas las concesiones, favores y cortesías que sean necesarias para “modernizar”
el TLCAN. Un buen anticipo de esta posición negociadora por parte de las autoridades
mexicanas, quedó evidenciado en las negociaciones y los resultados del pacto azucarero
anunciado e principios de junio que algunos medios bautizaron como “la negociación
amarga”. Juan Cortina, dirigente de la Asociación Cañera, reveló el tono y el modo de las
negociar de Wilbur Ross frente a los intereses del “Big Sugar” y las autoridades
mexicanas durante las negociaciones del pacto azucarero:
“Dijo: no puedo venderlo con mi industria. Siempre golpearon por encima de su peso,
tienen un montón de cabilderos en el Congreso y no puedo obligarlos a aceptar. Toménlo
o déjenlo, y si no firman… pondré aranceles en vigor”. (“Una agria negociación”. En
Suplemento en español de “Financial Times”, publicado por “Milenio”, 12 de junio de
2017).
22 de junio de 2017. C ontinuar cribando suplemento “Financial times y empezar versión
final para Voices.
Surge la duda si la administración de Donald Trump estará dispuesta a ratificar el TLCAN
sin concesiones sustantivas que validen sus promesas de campaña en beneficio de sus
electores. (“No se aceptarán restricciones o aranceles que desvirtúen el tratado”, La
Jornada, p. 9, 20 de mayo de 2017).
Domingo 18 de junio de 2017. Falta nota sobre agricultores norteamericanos sobre tlcan.
Como veremos, en el primer gran ensayo de renegociación en el caso del acuerdo
azucarero, las autoridades mexicanas aceptaron importantes restricciones y cuotas en las
exportaciones de este producto…
***
Frente al temor de integrantes de ICC de que se abran los capítulos de acceso a
mercados y perjudiquen a los sectores productivos mexicanos, el secretario de Economía
respondió que la modernización del TLCAN tiene que aprovechar las nuevas realidades
del sector energético, las telecomunicaciones y la propiedad intelectual.
En su ponencia “El futuro del TLCAN”, Guajardo Villarreal destacó que el sector
energético deberá partir de una mayor integración regional, para que América del Norte
sea la más importante en el hemisferio. “El reto es garantizar la eficiencia energética”.
Cómo puede advertirse, en el discurso gubernamental y también en el sector de los
grandes negocios, el tema de la eficiencia es uno de los principales objetivos de la
renegociación cuyos resultados, desde ahora, será la “modernización del tratado. Así lo
confirma el señor José Guillermo Zozaya, director general de Kansas Southern de México,
una empresa monopólica que en su momento fue denominada el “ferrocarril del TLCAN”.
De acuerdo con el este funcionario, los tratados pueden considerarse como
complementos para efectos de que la región (de Norteamérica) sea mucho más eficiente
con la finalidad de “hacer lo que podemos hacer bien y de manera económica en nuestro
país, y que importemos lo que no podemos hacer de manera eficiente”. (“El pacto
comercial entre los tres países existirá siempre”, en diario “Milenio”, p. 12, 12 de junio de
2017).
Siempre sí, México aceptará por adelantado la revisión de las reglas de origen.El secretario de R.E. Luis Videgaray, se ha adelantado a la renegociación al aceptar por
anticipado una de las exigencias de Donald Trump respecto a las reglas de origen. En
efecto, el canciller Videgaraya ha concedido antes de empezar la negociación que México
tendrá “inevitablemente” que revisar las reglas de origen cuando renegocie el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte.
En un evento en Miami, Videgaray aseveró que el TLCAN ha permitido a la industria
mexicana ingresar al mercado estadounidense con reglas de origen laxas, las cuales
establecen cuánto de contenido estadounidense debe tener un producto ensamblado en
México para evitar aranceles al exportarse a los mercados de Estados Unidos. Para la
industria automotriz, la principal exportadora del país, dicho contenido es en la actualidad
de 62.5%. De acuerdo con las exigencias del gobierno de Trump, dicho porcentaje
debiera ser mayo. (Con información de AP) [email protected]
Continuar. Va bien el 1 de junio de 2017
Notas complementarias: tema reglas de origen.La Amia aprueba condiciones del tpp: la norma del contenido nacional del 62.5% bajará
45% en TPP. (Fuente: El Economista. 1 de junio, 2017. En:
http://eleconomista.com.mx/estados/2015/10/07/contenido-nacional-autos-apenas-35))
Contenido nacional en autos apenas es de 35%. Aún cuando el INEGI establece que el porcentaje de integración de insumos nacionales
en el sector automotriz es de 62.5% y de aprobarse el TPP esta obligatoriedad bajará a
45%. Sin embargo, en la práctica, los proveedores de autopartes nivel 1 apenas aportan
en promedio 10 por ciento. Aún cuando el INEGI establece que el porcentaje de
integración de insumos nacionales en el sector automotriz es de 62.5% y de aprobarse el
Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) esta obligatoriedad bajará a 45%, lo cierto es
que proveedores de autopartes nivel 1 apenas aportan en promedio 10 por ciento. No
obstante que hay empresas que integran con 90% el vehículo en el territorio, existe un
gran porcentaje está entre 30 y 35% de contenido nacional, incluyendo mano de obra.
“Ese 62% con todo y mano de obra sube a casi 30% y si nos vamos a componentes y
partes el 90% en promedio se importa. Significa que hay quien tiene 95% (de
importaciones que se pueden sustituir) y ahí es cuando tenemos que entrarle”, refirió
Eduardo Solís Sánchez, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria
Automotriz (AMIA). Respecto del acuerdo logrado en el TPP, el cual aún deberá ser
aprobado por el Congreso de la Unión, dijo que como sector participaron en esta última
ronda de Atlanta, “directamente en el cuarto de junto”. “Estamos ciertos que estos
resultados favorecen a la industria automotriz y como sector”, consideró. Y agregó:
“Tenemos intereses de acceso, no de defensa. La defensa era en la regla de origen, una
regla de origen robusta que incorpore partes y componentes de la región, una vez que
eso ocurrió con 45% de contenido regional en metodología de costo neto para vehículos,
motores y transmisiones, nosotros nos sentimos con un resultado favorable, creemos
nosotros que los intereses de México de acceso, siendo el cuarto a nivel mundial y
segundo a Estados Unidos, son muy favorables”.
Industria nacional. En México se ubican 24 armadoras, cinco de las cuales se están construyendo, y que al
2020 estarán manufacturando 5.5 millones de automóviles. Con ello aumentará la
demanda de capital humano, servicios, infraestructura logística y una fuerte cadena de
suministros.
“Hacia abajo, en la cadena de suministro, el proveedor de primer nivel importa 90% del
proveedor segundo nivel, esto es más de 25,000 millones de dólares. He escuchado que
más de 30,000 millones de dólares de partes y componentes”, detalló Solís Sánchez,
durante su participación en el tercer Foro de Proveeduría Automotriz realizado en esta
ciudad. Por ello, dijo, abastecer al proveedor del primer nivel “es la oportunidad” y punto
toral para hacer negocios y aprovechar el “boom automotriz”, enfatizó. Las seis áreas que
representan la oportunidad de negocios son, enumeró: moldes y herramentales,
maquinados, forja, fundición, inyección de plásticos y estampados. “La coinversión no hay
que descartarla, si viene un canadiense que tiene clientes importantes, que tiene el know
how, viene con capital y quiere crecer en México, ¿por qué no lo hacemos juntos?”.
Enfoque estatalEn Guanajuato las oportunidades de negocios supera los 4,000 millones de dólares
(mdd), de un total de 14,000 mdd que son importados en autopartes anualmente. Se ha
estimado que esos 4,000 mdd pueden ser atendidos por empresas de la región, porque
hay capacidad. Las oportunidades son con empresas ensambladoras que buscan piezas
automotrices: piezas estampadas, de metal -mecánica, inyección de plásticos y piezas
para interiores.
Las empresas ubicadas en la región están comprometidas para que en un periodo de dos
años ubiquen suministros con empresas locales. A través de foros y encuentros de
negocios, lograron colocar apenas 350 millones de pesos, reconoció Alfredo Arzola
López, director del Clúster Guanajuato (CLAUGTO). “Tenemos referenciados 450
diferentes productos y servicios que están buscando”, añadió Arzola López.
4. Fuente divulgación. La Jornada, 2 de mayo de 2017. Consulta del 1 junio de 2017. En:
http://www.jornada.unam.mx/2017/05/02/economia/017n2eco)
Habrá renegociación, no salida del TLCAN, aclara Estados Unidos
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin (en el atril), expresó ayer que
podría tomar dos años alcanzar un crecimiento económico de 3 por ciento, y que recortes
impositivos y una flexibilización regulatoria ayudarán a llegar a ese nivel. Existen
oportunidades muy atractivas, aseveró en la conferencia global del Instituto Milken. Las
declaraciones se producen menos de una semana después de que el gobierno del
presidente Donald Trump divulgó planes sobre un agresivo recorte de impuestosFoto ApReuters, Notimex y Ap
Periódico La Jornada
Martes 2 de mayo de 2017, p. 17
Washington.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, declaró ayer que el gobierno
del presidente Donald Trump pretende renegociar el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN), no retirarse de éste.
Calificó el convenio de tratado antiguo, que no hace nada para abordar la economía
digital, poco para los servicios y tiene muchas condiciones obsoletas, como las normas de
origen, que dejan ingresar demasiados componentes y productos.
Wilbur Ross sostuvo: La clave para el calendario de renegociación del TLCAN son las
elecciones en México del próximo año, las presidenciales. Entre más nos acerquemos a
los comicios será más difícil aprobar cualquier cosa.
En una conferencia con la cadena CNBC, subrayó: En ese sentido se parece a la
situación en Estados Unidos. Entre más se acerca una elección presidencial, es más
difícil aprobar algo.
Donald Trump aseguró que si no puede renegociar el acuerdo de libre comercio con
México y Canadá, Estados Unidos se retirará del pacto. En una entrevista transmitida el
domingo en el programa Face the nation, de la cadena de televisión CBS, el mandatario
estadunidense sostuvo que recientemente dijo a los gobernantes de ambas naciones que
no retirará por el momento a Estados Unidos del TLCAN, pero que podría hacerlo si
decide que el nuevo acuerdo no es un trato justo para todos.
Sin embargo, mencionó que las elecciones de julio de 2018 en México podrían convertirse
en obstáculo si las negociaciones no se completan antes. Cuanto más nos acerquemos a
los comicios será más difícil lograr algo, apuntó Ross.
Al ser interrogado sobre el papel del director del Consejo de Comercio Nacional de la
Casa Blanca, Peter Navarro, en la política comercial, Ross señaló que él no era
negociador comercial, sino trabajaba con el representante comercial de Estados Unidos y
el Departamento de Comercio como un tipo de triunvirato sobre comercio.
Bibliografías:
SECOFI-NAFTA:
Mexican Trade Office
Mexico
Information Center for North America
http://www.eclac.org/publicaciones/xml/5/21085/Serie%2030-vf.pdf
http://www.rmalc.org.mx/tratados/tlcan/tlcan_cap07.pdf
http://www.integracionsur.com
–
www.economiasur.com
http://www.tlcanhoy.org/about/default_es.asp
http://www.economia.gob.mx/swb/es/economia/p_TLC_AN