Pensamiento Nahua Maya IncaicoCosmogonía(Universo, origen)

Este mundo, lleno de dioses y fuerzas invisibles, había existido, cual realidad intermitente, varias veces consecutivas. A través de años sin número, los dioses creadores habían sostenido entre sí grandes luchas cósmicas. El período de predominio de cada uno de esos dioses había sido una edad del mundo, o un «sol», como lo llamaban los pueblos prehispánicos. En cada caso había llegado la destrucción por medio de un cataclismo y después el surgir de una nueva edad. Cuatro eran los soles que habían existido y concluido por obra de los dioses: las edades de aire, tierra, agua y fuego. La época era la del sol del viento, el quinto de la serie, que había tenido principio, cuando aún era de noche, gracias a un misterioso sacrificio de los dioses que con su sangre lo habían creado y lo habían vuelto a poblar.

Cosmovisión tolteca, sabio sacerdote Quetzalcóatl, concepción del universo, hubo

El universo no está concebido como reinos separados e independientes, ni tampoco como un todo indiferenciado, sino más bien como una unidad armónica y equilibrada de seres diversos en constante interrelación.

La cosmogonía maya pertenece al grupo de aquellas que consideran que el cosmos es resultado de una sucesión constante de creaciones y destrucciones, orden y caos, muerte y renacimiento, como la cosmogonía del hinduismo, por ejemplo.

La cosmogonía maya, como la náhuatl (y tal vez todas las mesoamericanas), tiene como eje la creación del hombre, el cual pasa por varias etapas de formación y destrucción, pero no como un ciclo cerrado que vuelve al punto de partida, sino como un proceso evolutivo en espiral, en el que cada hombre es

El mito atribuye a Wiracocha la creación del universo y del mundo. El orden y clasificación del mundo también son efectuados por él y sus ayudantes o hijos. Con respecto a la creación del mundo, como hemos visto, el mito dice que en la vez primera que salió Wiracocha hizo el cielo y la tierra, en la segunda vez hizo el sol y el día, y luna y estrellas, con lo cual quedó hecha la bóveda celeste.Wiracocha hizo primero la creación en oscuridad. Hizo los primeros seres humanos, después le desobedecieron y los convirtió en piedra. Posteriormente hizo la segunda creación en luz y creo a otra raza humana. Diferentes conceptualizaciones de Wiracocha:-Como hacedor y creador--como incomprensible Dios-El principio-como poder y mando de todo lo existente

sabios, tlamatinime, «los que saben algo», que llegaron a plantearse problemas en torno a la divinidad, el origen, ser y destino del hombre y el mundo.

CONCEPTUACION DEL UNIVERSO.NATURALEZA Y ATRIBUTOS DE LOS DIOSES. Concepción espacio temporal del universo. Ser dual de la divinidad.

SIGNIFICACION DE LOS COMPUTOS DEL TIEMPO COMO PORTADOR DE DESTINOS. Visión del mundo. Concepción cíclica de las edades del universo. Imagen vertical del mundo con sus pisos celestes e inferiores,

SENTIDO DEL EXISTIR HUMANO EN LA TIERRA. Significado y destino del hombre en la tierra.

superior al que le precede, hasta culminar con el ser que es capaz de reconocer a los dioses, es decir, que es consciente.El resumen de la cosmogonía maya es que los dioses crearon a las hombres y estos les deben hacer sacrificios de sangre para que el hombre pueda sobrevivir y a la vez los dioses puedan existir. Para que se mantenga la existencia del universo.Primero fueron creados los primeros hombres de barro, después los de madera y de último los de maíz, son estos reconocen a sus creadores, para darles sacrificios.

Cosmología( el mundo)

• En estos mitos el mundo aparece como una isla inmensa dividida

Los mayas pensaron al cosmos como una estructura geométrica de planos horizontales superpuestos. Hay

La cosmovisión incaica divide el espacio universal en tres suelos:El suelo de arriba (Hanan Pacha)El suelo o plano de

horizontalmente en cuatro grandes cuadrantes o rumbos, más allá de los cuáles sólo existen las aguas inmensas. Esos cuatro rumbos convergen en el ombligo de la tierra e implican cada uno enjambres de símbolos. Lo que llamamos el oriente es la región de la luz, de fertilidad y la vida, simbolizados por el color blanco; el norte es el cuadrante negro del universo, donde quedaron sepultados los muertos; el poniente está la casa del sol, el país del color rojo; finalmente, el sur, es la región de las sementeras, el rumbo de color azul.

• Verticalmente,

tres grandes ámbitos: el cielo, la tierra y el inframundo.El cielo está dividido en trece estratos, quizá formando una pirámide escalonada, ya que hay suficientes datos para afirmar que muchos de los basamentos piramidales que sostienen a los templos mayas son representaciones del cielo.La tierra habitación de los hombres vivos, es una plancha plana cuadrangular.Y el inframundo, una región dividida en nueve estratos, quizá como pirámide invertida.También hay basamentos piramidales que parecen ser imágenes del inframundo, ya que tienen nueve pisos y en su interior, en el nivel más bajo, sepulturas; el mejor ejemplo es el Templo de las Inscripciones de la ciudad de Palenque, Chiapas.Los tres espacios cósmicos a su vez, se dividen horizontalmente en cuatro sectores o

abajo (Hurin Pacha)El suelo celestial (Hinan Pacha)

Tendríamos así una división tripartita del universo con extensiones bien definidas: la bóveda celeste ilimitada, el mundo objetivo real visible, y el plano invisible –llamado también Ucu Pacha –de las entrañas de la tierra.Al Hurin Pacha o mundo de la generación y corrupción de la vida y de la muerte, mundo de la superficie terrestre, se le atribuye un centro u ombligo por donde atraviesan dos líneas imaginarias –en sentido horizontal y vertical –que dan origen a las cuatro grandes zonas de la tierra o puntos cardinales. El Hurin Pacha ofrece así una división en cuatro sectores, este cuatro ha de repetirse en muy diferentes aspectos de la organización incaica: la división del Imperio en cuatro suyos –Tehuantinsuyu –quiere decir las cuatro partes del mundo, cuatro

el universo tiene una serie de pisos o divisiones superpuestas, arriba de la tierra, y debajo de ella.

• Arriba están los cielos que, juntándose con las aguas que rodean por todas partes al mundo, forman una especie de bóveda azul surcada de caminos por donde se mueven la luna, los astros, el sol, la estrella de la mañana y los cometas. Vienen luego los cielos de varios colores y por fin el más allá metafísico: la región de los dioses.

• Debajo de la tierra se encuentran los pisos inferiores, los caminos que deben cruzar los que mueren hasta llegar a lo más

“rumbos”, que coinciden más o menos con los puntos cardinales.

El cuatro o la cuadruplicidad que a nivel universal tiene un rico simbolismo, pues además de su relación con los puntos cardinales, está asociado a las fases de la Luna, las cuatro estaciones, los cuatro momentos principales del día y las cuatro edades de la vida humana, fue esencial en el pensamiento religioso maya.Asociados a los cuatro sectores de cada nivel cósmico, y compartiendo los colores, hay muchos dioses, que se conciben como uno y cuatro simultáneamente, y otros importantes símbolos cosmológicos, entre los que destacan los del nivel terrestre: en cada rumbo se levantan cuatro ceibas que simbolizan “árboles de la vida” y sostenes del cielo, sobre las cuales se posan pájaros sagrados. En el centro del

caminos, cuatro calles principales que salen del Cusco, cuatro fiestas solemnes, la principal fiesta duraba cuatro días, los incas tenían consigo cuatro señores orejones muy principales que eran su consejo, en cada pueblo, por ejemplo, por pequeño que fuera, no podían existir menos de cuatro quipucamayos.

profundo, donde está el Mictlan, la región de los muertos.

• La edad presente, como las anteriores, está también amenazada de muerte. Es esta la «edad del Sol de movimiento» (Ollintonatiuh), que habrá de terminar con un cataclismo. Los humanos, haciendo «merecimiento», pueden posponer ese trágico final.

cosmos, fungiendo como eje del mundo, se encuentra la “Ceiba Madre”, de color verde; sus raíces se internan en el inframundo, su tronco se eleva sobre la tierra y su frondra penetra en los cielos. La Ceiba verde comunica así los tres grandes planos, y sirve como camino sagrado por el que transitan los dioses y los espíritus de los chamanes, los cuales pueden abandonar voluntariamente su cuerpo durante su vida.

Antropología( el hombre)

En este universo, donde los dioses crean y destruyen, han nacido los hombres «los merecidos» (macehualtin) por el sacrificio de los dioses que, con su sangre, los habían «merecido» para la vida. En compensación, los seres humanos tendrán que hacer tlamacehualiztli, «merecimiento», sacrificio, incluso de sangre, para compensar a los dioses y mantener así un equilibrio

De las tres grandes instancias del universo, el hombre es la central no sólo por la misión de mantener su existencia, sino también porque todos los seres, incluyendo a los dioses, tienen un espíritu semejante al del hombre (por eso los dioses se representan también en forma humanizada); todos poseen voluntad, actúan como el hombre y comparten el destino de nacer,

En los incas había leyes de familia, de pastos, montes, leña, pesca, caza, minas; leyes de postas, de embajadas, de comunidades, de depósitos, de salud, de médicos; leyes acerca de la milicia y de la guerra; de gobierno de la república, de los magistrados, del modo de oír causas, de los testigos, del testamento, de matrimonios, de escuelas o manera de ellas para enseñar niños y

cósmico. vivir y morir, aunque las plantas, los animales y los minerales carecen de la conciencia que el ser humano tiene de sí mismo y del cosmos. “Semejante a un hombre era el sol cuando se manifestó”, dice el Popol Vuh.Así, hay en el pensamiento maya un marcado antropocentrismo; pero, a la vez, el hombre tiene una dimensión cósmica, ya que su existencia se rige por las mismas leyes que la naturaleza.Entre los entes de la naturaleza, los animales son los más semejantes al hombre, tanto en sus formas como en sus comportamientos biológicos.Entre los pueblos religiosos, los animales, además de ser epifanías de los dioses, son demiurgos entre el hombre y lo sagrado, que se ubica en los cielos, el inframundo y toda región inaccesible al hombre.El hombre es concebido como un ser dual, formado

niñas, y de otras cosas. En síntesis, las ideas más importantes acerca del hombre –Runa– en la cultura incaica dan cuenta de su doble creación, primero en la oscuridad, obra que la propia «divinidad» considera defectuosa, la elimina por completo y lo conduce a crear un segundo tipo de hombre «en la luminosidad». Este rectificar la obra realizada, que el ser supremo realizada, va a marcar y significar el concepto esencial acerca del hombre, en cuanto «ser capaz de mejorar todo lo que haga». Este concepto esencial acerca del hombre se expresa en una vía ascendente por la que el hombre debe discurrir, pues para llegar a comunicarse con Wiracocha hay que pasar por «el poder ver», «poder saber», «poder señalar» y «poder reflexionar» y que apunta, como es obvio, a que la máxima posibilidad

por cuerpo visible y espíritu, que no es una sustancia distinta de la material, sino más bien otra forma de materia, más sutil y dinámica que la corpórea.Cuando el hombre muere, muere en ese momento su animal compañero y la parte del espíritu que alberga, y si el animal se enferma, se pierde o se muere, el hombre enferma y muere también, salvo los chamanes, que tienen hasta trece animales compañeros, lo que multiplica sus posibilidades vitales.La idea de que la parte irracional del hombre reside en un animal salvaje constituye una manera de conciliar otros contrarios: el ámbito humano y el de la naturaleza ajena al hombre; es una forma de participación consubstancial con la naturaleza que permite al hombre vivir en armonía con ella, sin que ninguno de los dos domine al otro.

de realización en el hombre se da en el pensar o razonar.Las normas sobre el comportamiento en lo que respecta a la condena de la ebriedad, el homicidio, el robo, la ociosidad, el adulterio, las relaciones sexuales forzadas y contra natura, etc., y esto demuestra que una legislación sumamente rigurosa era la encargada de controlar estas manifestaciones de la conducta humana.

Existían quipus no sólo numéricos o contables, que comprendían una gran variedad: de existencia en tambos, de censos y estados civiles, de tributos, etc. sino históricos, de leyes, de ordenanzas, de ritos y ceremonias, de gobierno –de cada uno de sus señores cronológicos o llamados también de «tiempo», y otros muchos más. Estos quipus constituían, y hay que destacarlo, un sistema para la acumulación y transmisión del saber,

conocimientos y experiencias adquiridas, que no puedo ser comprendido a cabalmente por el conquistado, habiendo sido suplantado por la escritura.