GOYO MIGDALY

Erase una vez un gato llamado Fhister y un perro llamado Veloz. Que

vivían en un pequeño campo donde su casa era hermosa hecho de

piedra.

Fhister era un gato muy inteligente que le gustaba mucho leer, y su

sueño era ser médico para ayudar a sus amigas del campo, en cambio

Veloz le gustaba el beisbol y soñaba con ser un pelotero ejemplar y

enseñar a sus amigos del campo a jugar beisbol en momentos de

descanso, el gato Fhister se quería ir a la ciudad porque en el campo

donde ellos viven no hay casi libros y él quería seguir aprendiendo del

contenido de los libros especialmente de la medicina, -le dijo un día al

perro Veloz, -¡Veloz vámonos para la ciudad!, para que podamos cumplir

nuestros sueños, ¡ tú de ser un gran pelotero y yo de ser un gran medico!.

- El gato Fhister le dice al perro - Veloz nos vamos el viernes para la

ciudad. Fhister y Veloz fueron acomodando sus maletas y las cosas que

estaban en su casa les colocaron sabanas blancas para que no se les

llenaran mucho de polvo porque ellos algún día iban a regresar.

Fueron pasando los días hasta que se llego el viernes. Se levantaron en

la mañana y esperaron el tren que los llevaría a la ciudad

Llegaron a la ciudad preguntando de lugar en lugar donde les quedaba

una escuela que dieran beisbol y medicina, nadie sabía, siguieron

caminando y llegan a una esquina donde estaba un oso y les dicen -

¡buenas tarde¡ señor oso por casualidad usted sabe dónde queda una

escuela que den beisbol y medicina - lo que pasa es que nosotros somos

del campo y no sabemos dónde queda, - el oso le contesta - miren para

el frente ven ese edificio, - si le contesta el gato Fhister es hermoso y el

perro Veloz dice ¡si es bello¡, el oso les dice ¡esa es una escuela¡, muy

emocionados estaban tanto el gato Fhister como el perro veloz,

cruzaron la calle y fueron a ver la escuela, resulta que en esa escuela no

daban beisbol ni medicina, el gato Fhister al ver esa escuela por dentro se

emociono mucho ¡guao que bello¡, mientras que el perro Veloz se puso

triste, el gato Fhister al ver al perro Veloz triste le dijo - ¡hermano no te

preocupes a lo mejor encontramos una escuela de beisbol y de medicina

igual de bella como esta.

Siguen caminando y Fhister iba muy triste porque no encontraba la

escuela de beisbol y de medicina que ellos querían, y se queda muy

atrás, de repente ve a su lado izquierdo y se asusta porque cerca de él a

pareció un lobo hambriento que salía de una esquina. Fhister quedo

inmóvil temblando de miedo, cuando pudo recuperar el aliento empezó a

gritar pidiendo ¡auxilio¡ y decía - ¡Veloz! - Ven ayúdame que un lobo me

está atacando, - Veloz por que iba muy adelante no lo escuchaba de

repente Veloz voltea para atrás y no ve a Fhister y se asusta, se

devuelve a buscarlo y escucha una débil voz que decía - ¡Veloz ven

ayúdame¡ que un lobo me quiere comer. - ¡Esa es la voz de Fhister¡,

cuando Veloz mira para la esquina ve a Fhister y al lobo tratando de

agarrarlo para comérselo, - Veloz corre hacia donde esta Fhister y le dice

al lobo ¡tienes hambre! - Si quieres te vienes con nosotros que vamos a

comprar comida, - Veloz busca bastante comida y se lada al lobo para

que deje tranquilo a Fhister. Veloz abraza a Fhister y continúan

caminando uno sin separase del otro, ven un edificio hermoso que decía

escuela de medicina y beisbol.

Estaban muy emocionados, porque consiguieron la escuela de sus

sueños, el gato Fhister y el perro Veloz entraron a la escuela vieron lo

hermoso que era por dentro más hermosa que la que habían visto

anterior, el gato Fhister fue a inscribirse en medicina, mientras que Veloz

fue a inscribirse en beisbol, fueron estudiando para lograr su sueño uno

de doctor y el otro pelotero profesional de beisbol, pasaron los años, el

gato Fhister salió como un gran doctor y el perro veloz un gran pelotero,

al salir de la graduación - Veloz le dice a Fhister ¡vámonos! rápido para

nuestro campo que tengo mucho tiempo sin ver a nuestra familia y

amigos, - el gato Fhister le dice al perro si Veloz yo también tengo

muchas ganas de ir a mi campo para salvarle la vida a los habitantes de

nuestro campo, ¡qué te parece si mañana nos vamos!, se hizo de

mañana Fhister y Veloz muy contentos se montaron en el tren donde

regresarían a su campo hermoso donde ellos Vivian.

Llegaron a su casa y Fhister le dice - ¡Veloz mira nuestra casa¡ esta

igualita como la dejamos Fhister y Veloz saltaban de la alegría porque

habían regresado a su casa y dicen - ¡cómo te extrañamos casita

hermosa! Veloz salió a dar una vuelta al campo y se encontró con sus

amigos y - uno de ellos le dice enséñanos lo que aprendiste en la escuela

de beisbol, - Veloz le enseño a todos sus amigos lo que él aprendió en

la escuela de beisbol y Fhister fue a visitar todas las casas del campo

buscando enfermos para curarlos y curo a todo el que estaba enfermo.

Fin

La Moraleja del cuento: Hemos sido creados para realizar nuestros

sueños. Si vivimos por ellos, si intentamos alcanzarlos, si ponemos la vida

y estamos seguros de que podemos, lo lograremos. Si dudamos, quizás

necesitamos hacer un alto en el camino y experimentar un alto en el

camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.