Cuento Mar

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PIQUI, LA BALLENA ORGULLOSA Pinqui era una ballena azul que, junto con sus padres, vivía en el océano Antártico. Se trataba de una familia feliz, y su ambición no era más que estar sanas e intentar ayudar a losanimales que lo necesitasen. Un día, Pinqui comenzó a nadar jugando con una manada de focas, y se despistó de la trayectoria que sus padres llevaban. Cuando se dio cuenta de que estaba sola en medio del océano, comenzó a llorar muy asustada. Un banco de sardinas que pasaba por allí le preguntaron: - “Ballenita, ¿te has perd1ido?. Si nos dices de donde has venido, te podremos ayudar a regresar con tu familia1”. Pinqui les dijo muy desconfiada: - “Tranquilas sardinillas, no necesito vuestra ayuda”. Las sardinas al escuchar tal respuesta, se fueron sin despedirse, - “¡qué se había creído la ballena gigantona!”. Cuando Pinqui comprobó que las sardinas ya no la veían ni oían, comenzó a llorar de nuevo. Realmente estaba muy asustada y pensaba: - “Nadie sabrá lo mal que lo estoy pasando, ni siquiera se lo contaré a mis padres cuando los encuentre”, – se prometió.

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PIQUI, LA BALLENA ORGULLOSA

Pinquiera unaballena azulque, junto con sus padres, viva en elocano Antrtico. Se trataba de unafamilia feliz, y su ambicin no era ms que estar sanas e intentar ayudar a losanimalesque lo necesitasen.Un da, Pinqui comenz anadarjugando con una manada defocas, y se despist de la trayectoria que sus padres llevaban. Cuando se dio cuenta de que estaba sola en medio del ocano, comenz a llorar muy asustada.Un banco desardinasque pasaba por all le preguntaron:- Ballenita, te has perd1ido?.Si nos dices de donde has venido, te podremos ayudar a regresar con tu familia1.Pinqui les dijo muy desconfiada:- Tranquilas sardinillas, no necesito vuestra ayuda.Las sardinas al escuchar tal respuesta, se fueron sin despedirse,- qu se haba credo la ballena gigantona!.Cuando Pinqui comprob que las sardinas ya no la vean ni oan, comenz a llorar de nuevo. Realmente estaba muy asustada y pensaba:- Nadie sabr lo mal que lo estoy pasando, ni siquiera se lo contar a mis padres cuando los encuentre, se prometi.De repente, escuch un ruido detrs suya, intent girarse para ver quin era, con la mala suerte de que calcul mal su longitud, y con la cola rompi una roca de coral, que se parti en aicos.Los pececillos que vivan en esa colonia, miraron a Pinqui con cara de terror. Si Pinqui no hubiera estado tan preocupada por haberse perdido, se los hubiera comido sin pensrselo dos veces, pero no fue as, y los diminutospecesfueron a darle las gracias:- Muchas gracias por no tragarnos, seora ballena. Sera posible que la ayudsemos a solucionar aquello que le preocupa?.Pinqui les mir con cara de lstima, por un momento sinti que alguien le estaba agradeciendo algo que haca, y senta la necesidad de involucrarse y olvidar el orgullo por un momento, as que les dijo:- Pececitos, qu buenos sois, sabis que os hubiera comido en cualquier otra ocasin, y ahora estoy hablando con vosotros, y explicndoros lo que me pasa.Los peces muy agradecidos sonrieron de tal manera que la sonrisa les tapaba la cara, entre todos inten1taron animar a Pinqui cuando sta les cont que se haba perdido, y como pudieron empezaron a averiguar por las algas dobladas, y el plancton derribado en la arena, por dnde haba llegado Pinqui al arrecife de coral.Cuando al fin vio a sus padres a lo lejos, les dijo a sus pequeos salvadores:- Me despido aqu de vosotros, no quiero que mis padres sepan que me he perdido. Aunque se que a partir de ahora no ser tan orgullosa. He aprendido de vosotros elvalor de la humildad y la generosidad. Muchas gracias por confiar en m.Los peces volvieron muy contentos a su arrecife, y Pinqui con la mejor de sus sonrisas se abraz a sus padres y les dijo:- Os quiero mucho, siempre estar a vuestro lado.La familia al completo sigui nadando como si nada hubiera ocurrido, y Pinqui a partir de entonces se volvi la ballena ms comprensiva de todos los ocanos.FIN

FELIPE EL LOBO DE MAR TRAVIESOFelipe, el lobito de mar travieso, est muy preocupado. Sentado sobre la arena, patas para arriba, piensa y piensa. Por qu ser que el cielo no es tan azul como antes? Cunto tiempo hace que la gaviota Gertrudis no viene a visitarlo? Por qu no puede nadar libre? Antes el mar era transparente, uno poda cazar tranquilo.Es tan divertida la aventura de buscar comida! Pero en este presente Quin puede conseguir lo que busca cuando todo es tan escaso? Es escasa la luz, escaso el olor a sol. Todo escasea menos la mancha negra que naci una maana y crece y crece en medio del mar. Ella es implacable se traga los peces, las aves, cualquiera que se acerque corre esa suerte.La costa est vaca, mira Felipe desconsolado, no se escuchan risas de nios, ni esa msica que le gustaba tanto. Los aviones no dejan de volar. Atacan a la mancha con lquidos que arrojan desde el aire.Fulgencio, el lobo anciano, no tiene respuestas. Ni sus investigaciones secretas pueden explicar lo que est pasando. Doa Carmela, la foca gritona, no deja de protestar:- No hay derecho que ensucien nuestra piel!, Estas manchas no salen con nada Qu piensan Seores? El mar no es un tacho de basura. Los bebs Lobos ya no pueden andar solos jugueteando entre ola y ola No hay derecho!El bagre bigotudo, en su idioma marino, cont que se va a mudar con sus amigos - Mi casam est totalmente destruidam No hay salidam. No hay salidam!- Y con este olor inso inso insoportable Quin puede a a aguantar?- gritaba el cangrejo tartamudo.Mientras el viento no haga de las suyas, la mancha permanece inmvil, pero muchos lobitos bebs se animan a acercarse a ella. Una vez que la muy traicionera te atrapa quedas empetrolado. Dicen los que saben que si no te ayudan los humanos las chances de seguir viviendo tambin son muy escasas.Los lobitos corren el riesgo de quedar sin proteccin en su piel. Felipe piensa y piensa todas las maanas. Buscando encontrar una solucin, porque las que dan los humanos no son suficientes. Y no quiero ser aguafiestas, pero andan tanto con ese avin tirndole vaya a saber qu a la mancha Qu no sea cosa que la mancha tambin se coma al cielo! Pero quin viene esquivando nubes? Es o no es? Si, por fin. La gaviota Gertrudis, la gaviota viajera seguro trajo respuestas.- Llegu, llegu! Novedades traigo novedades El sur est limpio! -Todos los lobitos aplaudan de alegra, menos Fulgencio.-Qu pasa abuelo no te ests contento? - le preguntaron.-Nosotros los ms viejos somos lentos. Y si todos nos vamos Quin custodiar la costa?.Los ojitos negritos de Felipe se hundieron en el fondo del mar junto con sus esperanzas. Ya han pasado varios das, semanas y las piedras de la isla estn desiertas. Solo la mancha es la nica husped en la playa. A varios kilmetros la gaviota Gertrudis tiene un arduo trabajo, es la gua de tan torpes pero perseverantes viajeros. Su aleteo no deja de mover a la esperanza. A la cabeza como capitn, el lobito Felipe no deja de cantar junto al cangrejo tartamudo una lar lar larga cancin. Creo amigos que tendr que preparar mi equipaje y marchar con ellos, como dicen los humanos emigrar. Yo prefiero decir que voy en busca de esperanza y nuevas aventuras.